Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PLANIFICACIÓN DE TALLERES
TEMA: IDENTIDAD
Desarrollo
1. Se forma un ruedo con todos los participantes, permitiendo que cada uno
tenga un espacio comodo.
2. Lograr que los participantes den una definición sobre la inseguridad y las causas
que los conllevan a tener dichos pensamientos.
Nelson Mandela pasó 27 años en la cárcel, dieciocho de los cuales en la terrible prisión
de Robben Island.
Como preso político negro, recibió el trato más denigrante posible. Se pasaba el día
rompiendo piedras a pleno sol, sin apenas comida y recibiendo palizas constantes. Por
si fuera poco, durante su encarcelamiento también contrajo tuberculosis.
Sin embargo, Mandela no se derrumbó. Cada mañana bajaba al patio y se paseaba
orgulloso luciendo sus heridas, contagiando valor y esperanza a los reclusos. Se
convirtió en su inspiración.
¿Cómo es posible que se sintiera tan confiado en unas condiciones capaces de en
pedazos a cualquier hombre?
La respuesta es que no se sentía confiado.
Como confesó posteriormente, Mandela estaba ocultando sus miedos. Vivía con miedo,
y desde luego jamás se sintió seguro de sí mismo.
Pero Mandela tenía clara una cosa: si se quedaba esperando en su celda hasta reunir
la confianza suficiente, nunca hubiera bajado al patio a inspirar a los presos.
Esta es una de las grandes mentiras que nos hemos creído. Pensamos que es necesario
sentirnos preparados y confiados antes de enfrentarnos a un reto. Pero Mandela no
esperó a sentirse confiado: actuó pese a no estar seguro, y por eso consiguió vencer.
El verdadero problema no es que no te sientas confiado antes de hacer algo; el
problema es que crees que debes sentirte confiado para hacerlo. Pero no necesitas
sentir nada para hacerlo. Tus actos pueden ser independientes de tus emociones, como
hizo Mandela.
Así que la regla de oro de la confianza es que no debes esperar a sentirte confiado.
No esperes a sentirte preparado antes de dar empezar tu propio negocio o dar tu
primera charla en público, porque te quedarás esperando toda la vida. Actúa sin
confianza, y la confianza vendrá después.
No te estoy proponiendo hacer nada que no hayas hecho antes. Si aprendiste a ir en
bicicleta, imagino que al principio tendrías miedo de caerte. Pero no esperaste a vencer
ese miedo y sentirte totalmente seguro antes de subirte a la bici: te montaste en ella y
poco a poco fuiste sintiéndote más confiado.
4. Ejercicios de Seguridad
Estos ejercicios tienen una ventaja añadida: aparte de ganar seguridad en ti mismo y de
mejorar en cosas que ya dominas, aumentará tu satisfacción personal. Esto se debe a
que conseguir cosas (fijarse objetivos y dar un paso adelante para lograr retos) es uno de
los ingredientes de la verdadera felicidad.
Ahora, piensa en si dedicas tiempo regularmente a cada uno de ellos. Algunas habilidades
se pueden referir a cosas que puedes practicar cada día, como tocar un instrumento. Otras
pueden ocurrir una vez a la semana, como ser voluntario o asistir a una clase de yoga.
Ahora escoge un talento o habilidad. Escribe ideas sobre cómo podrías encontrar
tiempo para poner en práctica este talento a habilidad una vez a la semana o más. Sé
específico. Anota dónde recibirás la clase, a qué equipo o comité te unirás, dónde y
cuándo practicarás o participarás en la actividad, o cualquier otra forma en que te
reservarás parte de tu tiempo para esa actividad en tu vida cotidiana.
Por ejemplo: soy un buen jinete y me llevo muy bien con los caballos.
Para conseguir que este talento forme parte de mi vida, echaré una mano en el establo los
sábados antes de montar a caballo. Me ofreceré a cuidar del caballo que monto y me
aseguraré de montarlo una vez a la semana.
Tarea 2. Elabora un listado de lo puedo hacer
Haz una lista larga de cosas que puedes hacer, incluso de cosas
pequeñas. ¿Contiene cosas que la gente no sabe sobre ti?
Por ejemplo: puedo reparar una rueda pinchada, hacer RCP (reanimación
cardiopulmonar), montar en bicicleta, afinar una guitarra, ordeñar una vaca, correr cinco
kilómetros, cuidar un caballo, hacer pan, cocinar determinado plato, tocar el violín, hacer
caricaturas, coser un vestido, tejer una bufanda, nadar, cuidar niños, conducir un coche...
Escribe la siguiente frase y acábala de por lo menos cinco formas diferentes: "Si
tuviera más seguridad en mí mismo, yo..."
Por ejemplo: si tuviera más seguridad en mí mismo, competiría en un rodeo, haría un
monólogo, aprendería a conducir, montaría una banda de música, intentaría inscribirme en
un equipo de natación, diseñaría mi propia página web, sería socorrista, cuidaría niños,
estudiaría en el extranjero, montaría un blog de moda, solicitaría plaza en el MIT (Instituto
Tecnológico de Massachusetts).
Piensa en qué es lo que te frena a hacer cada una de esas cosas. Escoge la más fácil
o la más difícil. Piensa en cómo podrías hacer crecer tu seguridad en ti mismo para
intentarlo. ¿Qué necesitarías hacer? ¿Quién te podría ayudar con sus ánimos y su
apoyo? Imagínate que ya lo has conseguido. Escribe como si ya hubieras ganado la
seguridad que necesitabas y ya hubieras hecho lo que deseabas.
Por ejemplo: si tuviera más seguridad en mí mismo, competiría en un rodeo. Monto muy
bien a caballo pero, si mejorara mis facultades para echar el lazo, estaría más seguro de
mí mismo. Afortunadamente, puedo aprender de Jason, que trabaja en el establo, y
observar vídeos atentamente. Ahora... imaginándome que ya lo he conseguido... creo que
estoy más seguro de mi mismo gracias a que he practicado y a que no he tirado la toalla
por la frustración cuando nada parecía salirme bien.
………………………………………………………………..
Psic. Hermel Vanegas
TÉCNICO DE PARTICIPACION CIUDADANA