Plan de La Misión Vocacional 2022

MISIÓN VOCACIONAL
Provincia Colombiana
2022
Fundamento
El llamado a la Vida Consagrada para colaborar con la misión de Dios en la Compañía de
Jesús proviene del mismo Dios. Él es quien inquieta, anima y sostiene esta singular
vocación.
La concreción de esta opción por ser religioso jesuita, de aquellos que experimentan el
llamado, depende en gran medida de las condiciones de posibilidad que el cuerpo de la
Compañía, los jesuitas, brindemos, para comunicar la buena noticia de Evangelio y
disponer el corazón joven a la escucha del llamado de Dios. Esto mediante el
acompañamiento de procesos de autoconocimiento personal, entrenamiento para la
discreción de espíritus, y la capacitación y motivación en la aplicación de los modos
nuestros de orar. Por lo anterior, se hace oportuno, desde la Compañía de Jesús, ofrecer
condiciones para el sano discernimiento a través de experiencias significativas.
En este sentido, vale decir que la Misión Vocacional es una tarea de todo el cuerpo
apostólico de la provincia (jesuitas - comunidades y compañeros apostólicos - obras),
liderada por un grupo de jesuitas que trabajan a tiempo completo a nivel nacional. Cada
uno, sin embargo, a través de su testimonio de vida e identificación con el carisma y la
misión de la Compañía, está llamado a motivar e inspirar a otros para que se planteen la
posibilidad de seguir a Jesús en este camino.
Además del compromiso personal que cada jesuita despliega con la Misión Vocacional
mediante su testimonio cotidiano, esta encuentra un mejor modo de articulación, para
un adecuado funcionamiento, a través de una red de delegados vocacionales que desde
cada región y obra tienen mayor contacto e influjo con los jóvenes interesados por la
Compañía. Ellos son claves para la animación y el acompañamiento de los jóvenes que
manifiestan la inquietud vocacional jesuita.
Así mismo, La Misión Vocacional cuenta con una serie de experiencias (unas puntuales y
otras de larga duración) que permiten al joven conocer la Compañía de Jesús y, a su vez,
posibilitan a la Compañía conocer al sujeto en toda su integralidad. Esto es clave a la hora
de concretar los discernimientos, pues, como diría el mismo San Ignacio, “Cuanto son
● Casa Vocacional Manresa ● Cra. 20 N°. 24 – 85 Sur, Barrio Olaya, Bogotá D.C. ● PBX: 57(1)361 5885 ● www.serjesuita.co
más conocidos y seguros, son menos necesarias las diligencias que se hacen para conocer
y asegurar los que se admiten a probación”1:
Por lo mucho que nos persuadimos en el Señor nuestro importar para que su divina y
suma Majestad se sirva de esta mínima Compañía, que las personas que para ella se
aceptan no solamente sean probadas a la larga antes de incorporarse en ella, pero aun
sean mucho conocidas antes de admitirse a la probación2.
Por lo tanto, entonces, la Misión Vocacional tiene la labor de promover, animar,

acompañar y preparar a los jóvenes en las diferentes etapas de sus procesos
vocacionales (inquietos, aspirantes y candidatos). Este acompañamiento acontece de
cara a la posibilidad de una opción por la vida consagrada que se materializa en el ingreso
al noviciado de la Compañía de Jesús.
Finalmente, a modo de síntesis podríamos entendernos a partir de:
• Nuestra identidad: Somos una estrategia transversal de la Provincia Colombiana

que promueve y ayuda al discernimiento de los jóvenes y de la Compañía en
materia vocacional a la Vida Consagrada.
• Nuestra misión: Ofrecer una estrategia provincial de animación, promoción,
acompañamiento y selección de jóvenes que tienen el deseo de conocer, discernir
y optar por la Vida Consagrada en la Compañía de Jesús.
• Nuestra visión: Para el 2025 contaremos con la instauración de una cultura
provincial de trabajo por las vocaciones que posibilite una articulación efectiva y
real con otras misiones de la Provincia.
Objetivos
General
La Misión Vocacional busca promover, detectar y acompañar esta particular vocación
que Dios pone en el corazón de algunos jóvenes que quiere para su servicio en esta
mínima Compañía. En diversas etapas de este proceso vocacional, la Misión Vocacional,
quiere ofrecer experiencias que faciliten el discernimiento que ella misma propone y
acompaña. Es una Misión que involucra a todos los miembros de este Cuerpo Apostólico
conformado por jesuitas, laicos, otros religiosos y religiosas, y demás compañeros en la
misión que pueden ser el medio para que muchos jóvenes manifiesten su deseo de
1
Const. n. 203.
2
Ibid. n. 190.
emprender una búsqueda vocacional explícita para conocer más de cerca la vocación
jesuita. Nos confiamos en total abandono al Señor dueño de la Mies que es Quien llama
a su servicio y oramos para que quiera enviar a otros compañeros a la compañía de su
Hijo, de nuestra parte buscamos comprometernos con la vivencia fiel y humilde de este
carisma poniendo todos los medios que más nos dispongan para esta Misión Vocacional.
Específicos
• La Experiencia Vocacional Manresa reúne un conjunto de estrategias que están

encaminadas a facilitar el proceso de Selección y Preparación de los jóvenes con
inquietud vocacional a la vida consagrada en la Compañía, que hemos detectado
por diversos caminos y que son potencialmente candidatos para el ingreso al
Noviciado. El objetivo principal es verificar si estos jóvenes son aptos para la vida
religiosa como jesuitas y, de serlo, prepararlos para el Noviciado. Esta experiencia
puede darse de tres formas: en una comunidad vocacional (Casa Manresa
Bogotá), en una comunidad apostólica (Inserción Apostólica) y desde la Vida
Cotidiana del Candidato.
• Dar a conocer a los jóvenes y niños, de forma motivadora y adaptada a su
sensibilidad y cultura, la vida y la misión de los jesuitas para que puedan descubrir,
como una posible opción de vida, la Vida Consagrada en la Compañía de Jesús
desde sus modalidades de sacerdote y hermano, si así Dios lo quiere3.
Programas
EXPERIENCIA VOCACIONAL MANRESA

La Experiencia Vocacional Manresa tiene varias líneas de trabajo en las que se
profundizará a continuación y que permiten la comprensión mayor de este programa en
su concreción metodológica:
• Casa vocacional (instalaciones): La Casa Vocacional Manresa cuenta con

instalaciones adecuadas para realizar una experiencia vocacional que favorece
espacios para la vida comunitaria, espiritual, apostólica y de estudios, de un grupo
de jóvenes que está conociendo el modo de proceder de la Compañía de Jesús.
La casa tiene una infraestructura que ofrece habitaciones individuales, capilla y
oratorio, servicio de cocina y comedor, salones para reuniones aptas para grupos
y un patio grande para reuniones y deportes.
3
Cfr. CPAL. Manual de pastoral vocacional de la Compañía de Jesús para América Latina. Pág. 26.
De este modo, ofrece espacios para las actividades propias de la Misión
Vocacional de la Provincia Colombiana, acoge y promueve experiencias de
oración, discernimiento espiritual y otras experiencias propias de la espiritualidad
ignaciana, igualmente ofrece espacios para el crecimiento humano con distintos
grupos que buscan espacios para el discernimiento de la vocación cristiana en su
rica diversidad, propias de la pastoral juvenil de la provincia, pero debido a su
especificidad misional, enfatiza en todo el proceso propio de la pastoral
vocacional a la vida consagrada.
Igualmente presta sus espacios para toda actividad de la provincia que esté
encaminada a fortalecer la vida espiritual, brindar espacios de formación en la
vida cristiana y toda actividad propia de la misión del Cuerpo Apostólico de la
Compañía de Jesús.
• Experiencia vocacional: La experiencia vocacional, en las instalaciones de la Casa
vocacional Manresa, se puede dar de dos modos, a saber:
o Experiencias puntuales (tiempos cortos): Además del grupo que adelanta
un proceso de discernimiento explícito para el ingreso al Noviciado, la casa
vocacional ofrece tiempos más cortos para que otros jóvenes inquietos
vocacionalmente, tengan una inserción en la vida comunitaria, puedan
participar de los apostolados que acompaña la comunidad vocacional y
tenga un ritmo de formación y conocimiento del carisma de la Compañía
de Jesús. Los jóvenes que se invitan a estas experiencias que oscilan entre
una semana y un mes, tienen un ritmo diferenciado que busca una
inserción procesual en el discernimiento vocacional, para este efecto
comparten con la comunidad vocacional los espacios propios de la vida
comunitaria y el apostolado, lo mismo que las operaciones ignacianas.
De este grupo de jóvenes que participan en este tipo de experiencias más
cortas se nutre el grupo seleccionado para emprender un discernimiento
vocacional que se presentará a la consulta de selección de candidatos para
discernir su paso al noviciado.
o Experiencias largas (semestre o año): Uno de los principales objetivos de la
Casa Vocacional es ser la sede de la comunidad vocacional Manresa
conformada por un grupo de jóvenes que han avanzado en el proceso
vocacional y está en un tiempo de preparación para ser presentado al
padre provincial y a su consulta de candidatos para un posible ingreso al
noviciado. Esta comunidad está acompañada permanentemente por los
jesuitas que conforman el equipo de la Misión Vocacional.
Ofrece espacios para el cultivo de la vida espiritual como fundamento del
discernimiento que ofrece y acompaña. Esta dimensión se comprueba en
un ritmo de vida que conjuga espacios para la oración ignaciana personal
y comunitaria, para el examen del consciente, el discernimiento
vocacional y la celebración diaria de la Eucaristía. Todo este ritmo se sigue
cuidadosamente en el acompañamiento personal con el Director de la
Misión Vocacional.
Ya desde este periodo la Casa Vocacional estructura una dimensión
académica que tiene en cuenta los procesos de nivelación que suplen
vacíos que puedan traer los candidatos en su primera formación, ayuda a
comprender la importancia de una sólida y profunda formación académica
propia del jesuita para realizar las distintas misiones a los que fuera
destinado. En este tiempo los temas centrales de la formación académica
se disponen en torno a la catequesis de un adulto católico que sabe dar
razón de su fe en Jesucristo, a los grandes núcleos de la espiritualidad
ignaciana, a la historia de la Compañía de Jesús y otros temas pertinentes
a la comprensión de lectura y escritura y otros temas de expresión y
cultura. Los temas son adaptados al momento que viven los jóvenes en
proceso de discernimiento vocacional y no remplazan el nivel de
profundización propio del noviciado.
La dimensión comunitaria central en la vida cristiana y forma particular de
la vida consagrada no se puede suponer y requiere de espacios explícitos
de formación y aprendizaje. Es en la vida comunitaria donde se hace
posible el Reino de Dios, principal anuncio de Nuestro Señor Jesucristo. En
efecto, la comunidad es el lugar de la fraternidad evangélica, del servicio,
del perdón, es allí donde se forman los hijos de Dios y ellos mismos son
enviados a la misión, sin dejar de decir que ella misma es el principal modo
de la Evangelización, o forma explícita de la misión, como lo dijera la
Congregación General 35. En la vida comunitaria se reconoce la diversidad
de personas, historias y culturas, se aprende a aceptar y a descubrir la
riqueza de la diversidad, Igualmente se reconoce la génesis de un Cuerpo
Apostólico conformado por jesuitas y compañeros apostólicos que
comparten la misión y se reconocen en la espiritualidad ignaciana. Para los
jóvenes vocacionales es un lugar de aprendizaje de los gestos más
elementales que construyen la fraternidad y se vive el “modo nuestro de
proceder”.
Un núcleo que ocupa gran tiempo de la experiencia de la casa vocacional
es la dimensión apostólica, cabe decir que todas estas dimensiones se
integran en una misma experiencia donde todas están entretejidas, ellas
se enriquecen y se complementan en el principal objetivo del
discernimiento vocacional. Pero es importante resaltar que los espacios
para el apostolado se consideran como experiencias de conocimiento de
Jesús pobre y entregado a los pobres. El criterio para elegir los sitios de
apostolado tiene que ver con un contacto directo con el dolor humano y
con las profundas injusticias que lo producen. Pero también integra el
contacto con las obras educativas de la Compañía de Jesús donde se busca
la formación de hombres y mujeres para los demás. El fin que se pretende
es reconocer el rostro de Cristo en los rostros de los descartados de este
mundo, de modo que los jóvenes integren en su discernimiento una
realidad que clama, que es escuchada por Dios y se expresa en la
convicción del propio compromiso.
• Inserción en comunidades apostólicas: La Misión Vocacional tiene como
experiencia fundante la vida de los jesuitas que, respondiendo al llamado de
Jesús, han hecho un camino de seguimiento que permanece vivo y se mueve
según la novedad del Espíritu. Es un camino que se comparte con otros
compañeros que también aceptaron la invitación y comprometieron su vida
desde el amor personal a Jesucristo en la misión recibida del Padre.
La Misión Vocacional es muy consciente que el carisma de la Compañía se
encarna, especialmente, en las comunidades apostólicas como lugar donde se
conjuga la vida comunitaria con la misión apostólica de un jesuita. Somos
conscientes que estas comunidades están siempre en camino y que buscan vivir
esta vocación con generosidad, por esta razón creemos pueden ser un espacio
muy significativo e iluminador en el proceso de discernimiento vocacional de los
candidatos. De este modo, en dialogo con las comunidades, solicitamos que
reciban a uno o dos candidatos para que nos ayuden a conocerlos, para que les
muestren la realidad de una comunidad que está dedicada a la misión. Requiere
de las comunidades un acompañamiento cercano de un jesuita de la comunidad
y la participación en el ritmo de vida espiritual y un apoyo en la misión apostólica.
• Encuentros: además de la convivencia en casa o fuera de ella, la Experiencia
Vocacional Manresa se nutre de algunas actividades que sirven para confirmar o
aclarar elementos del discernimiento, tanto en los inquietos vocacionales, como
en el equipo de la misión vocacional.
o Claver: La experiencia Claver es una experiencia que se ofrece a los
inquietos, aspirantes y candidatos. El énfasis de esta experiencia es el
conocimiento de la misión apostólica de la Provincia Colombiana. Es una
experiencia que incluye dinámicas de grupo, formación espiritual,
convivencia y un dialogo rico y variado con los jesuitas o compañeros
apostólicos que dirigen o hacen parte de las distintas obras apostólicas.
En esta experiencia se ofrece un triduo de retiro espiritual.
o Arrupe: La experiencia Arrupe se realiza en el mes de diciembre y busca
que los jóvenes vocacionales conozcan de los jesuitas la experiencia de su
propia vocación y la historia que se ha desencadenado a partir del llamado
del Señor. El énfasis es el testimonio de los jesuitas sacerdotes, hermanos
y escolares, que viven su misión apostólica en distintas obras. Igualmente
es una experiencia que ofrece un ritmo de oración personal y comunitaria,
espacios de formación espiritual, conocimiento personal, expresión
artística, visitas a comunidades jesuitas. Esta experiencia concluye con un
campamento misión de Navidad en una zona rural cerca de Bogotá.
o Misión Javier: Esta experiencia Javier es un tiempo de misión en los
tiempos fuertes que celebra la Iglesia como son Semana Santa y Navidad.
Es un tiempo de contacto directo con comunidades católicas campesinas
que ayudan a conocer y acompañar a aquellos jóvenes que se han
detectado en la promoción vocacional y que se han identificado como
potenciales candidatos. Esta experiencia ofrece un espacio de
convivencia, formación y participación en la celebración de la Iglesia
propia de estos tiempos.
o Visita al Noviciado: La visita al Noviciado de la Compañía de Jesús es una
experiencia de enorme valor para que los jóvenes candidatos conozcan la
importancia de esta etapa de formación y conozcan más a fondo como se
comienza la formación en la Compañía y las disposiciones necesarias para
vivirla plenamente.
• Preparación de la consulta de candidatos: Todo el proceso de la Misión
Vocacional busca hacer una selección del grupo que ingresaría al Noviciado. Se
construye por medio de experiencias que ofrecen un conocimiento lo más fiel
posible de la vocación a la Compañía de Jesús a partir de los documentos, la
historia y la realidad de esta particular vocación en la Iglesia. Este proceso de
selección que se hace en el dialogo profundo y constante con los candidatos,
busca preparar un grupo que se presentan a la consulta de candidatos que ayuda
al padre provincial en la decisión de recibir, aplazar o rechazar.
El proceso final de selección incluye el informe del director de la misión
vocacional, otros informes de los miembros del equipo, de otros jesuitas que
acompañan de diversas maneras a los candidatos, un informe psicológico de
parte de una profesional con experiencia de la vocación a la vida consagrada en
la Compañía, un informe de la visita a la familia del candidato; todo esto para
tener todos los datos posibles para preparar un discernimiento sobre la petición
que hace cada candidato y lo que se capta de la V0luntad de Dios sobre la
autenticidad del llamado y la idoneidad del candidato.
Para llevar a cabo la misión, en las líneas anteriormente descritas, se necesita de unos
actores que ayuden a dinamizar el proceso; estos roles son:
• Director: La Misión Vocacional tiene un director que junto con su equipo está en
un discernimiento constante sobre el diseño y realización de las experiencias que
favorecen la visibilidad de esta Vida dedicada al seguimiento de Jesús en la
Compañía. El director tiene una misión de animación del equipo en los distintos
procesos de promoción y acompañamiento de los jóvenes que acuden a nuestra
invitación o llegan por diversos caminos. La misión más importante del director
es el de la selección de aquellos que, en su discernimiento y gracias al
acompañamiento, se pueden presentar como buenos candidatos para el ingreso
al noviciado.
• Ministro: Es una figura de gran importancia en la vida de la Compañía y ya, desde
la Misión Vocacional, el joven que se pregunta por la vida en la Compañía de Jesús
con el deseo de pertenecer a ella, conoce el modo nuestro de proceder frente a
la administración de los bienes materiales, la organización de la casa, la
distribución de los oficios propios del hogar. El ministro es quien anima el cuidado
de la casa y ayuda a la comunidad vocacional a encontrar la alegría del compartir
y el aprendizaje en una economía comunitaria donde se explicita la fraternidad
evangélica.
• Jesuitas de apoyo: Todo el Cuerpo apostólico tiene la obligación de colaborar con
la Misión Vocacional de la Compañía, la principal tarea en esta colaboración es
mostrar la convicción y la entrega abnegada y generosa en este estilo de vida.
Cada jesuita formado o en formación, sacerdote o hermano refleja la identidad
de un compañero de Jesús que lo tiene a Él como el centro de su vida y participa
en su misión porque ha escuchado su llamado y lo ha aceptado.
Pero, además, un grupo de jesuitas formados o en formación colaboran en la
Misión Vocacional apoyando las diversas experiencias, acompañando las clases
que se ofrecen en la Casa Vocacional Manresa, presidiendo la Eucaristía uno de
los días de la semana, ofreciendo espacios de apostolado, compartiendo su vida
y su amistad con los jóvenes que han visto en nuestra vida un modo de seguir más
de cerca a Jesús.
PROMOCIÓN VOCACIONAL
La promoción vocacional se entiende, según lo dicho por CPAL, como “el conjunto de
actividades explícitas que presenta a los jóvenes lo que somos, lo que hacemos y el por
qué lo hacemos, para colaborar con Dios que hoy los sigue llamando, porque las
vocaciones son un don de Dios, pero un don condicionado a nuestros esfuerzos por
suscitarlas y descubrirlas (…) Una auténtica promoción vocacional ayuda a los jóvenes a
descubrir su identidad vocacional (e-voca), los reta a ir más allá de sí mismos,
descubriendo la vida como don (pro-voca) y los invita a formar comunidad para asumir
juntos la misión (con-voca)”4.
Por ello, desde la Promoción Vocacional de la provincia colombiana se atienden cinco

líneas de trabajo que permiten articular los procesos de conocimiento y discernimiento
inicial de los jóvenes con inquietud vocacional:
• Producción de material de promoción: junto a la página web, la promoción

vocacional produce un material físico y virtual que permite el acercamiento a los
jóvenes por parte de la Compañía de Jesús y su propuesta vocacional.
Dentro del material físico, encontramos la producción de afiches, libretas,
folletos, agendas, distintivos, etc. Todo ello nutre las actividades juveniles de la
provincia y publicita la pregunta vocacional.
En el material virtual se encuentra toda la producción correspondiente a las redes
sociales (Whatsapp, Facebook, Instagram y Youtube); allí se presentan
actividades, encuentros vocacionales, visitas a las regiones, la cotidianidad de la
Casa Vocacional Manresa y lo referente a la vida y misión de los Jesuitas en
Colombia y en el Mundo
• Página web y base de datos: La misión vocacional cuenta con la plataforma web
www.serjesuita.co que da a conocer la propuesta vocacional de la Compañía de
Jesús. Allí los jóvenes tienen la posibilidad de explorar y conocer diferentes
aspectos de la vida del jesuita y, a su vez, inscribirse para tener un
acompañamiento vocacional específico. Estas inscripciones alimentan la base de
datos de la misión vocacional.
• Visitas regionales: el equipo de la Promoción Vocacional tiene como encargo
visitar las regiones de la provincia con varios fines; el primero de ellos es la
animación de las vocaciones que se encuentran en cada una de las regiones; por
otro lado, la promoción de la pregunta vocacional en obras de la Compañía y otros
escenarios que sean cercanos a nuestra propuesta; finalmente, profundizar en la
articulación con los delegados y animadores vocacionales de la región.
• Encuentros: la Promoción Vocacional tiene a cargo algunos encuentros que
animan y dan a conocer a través de la experiencia, la vida y misión de la Compañía
de Jesús. Esto se da mediante la experiencia comunitaria, la vivencia de la
espiritualidad ignaciana y el acercamiento al carisma de la Orden. Estos
encuentros están destinados a personas que manifiestan su inquietud vocacional
y que necesitan eventualmente un primer contacto explícito con la pregunta.
4
CPAL. Manual de pastoral vocacional de la Compañía de Jesús para América Latina. Pág. 39
o Raíces: Se trata de un encuentro por cada región, para gente que necesita
conocer un primer esbozo de Ignacio de Loyola, la espiritualidad
ignaciana, el autoconocimiento y la Compañía de Jesús. Está destinado a
los jóvenes que se están acompañando en cada una de las regiones,
provenientes de obras de la Compañía y de lugares ajenos a ellas. Este
encuentro permite conocerlos personal y grupalmente, así como
establecer un pequeño filtro que permita reconocer qué otra experiencia
ayuda a su crecimiento vocacional y, finalmente, la participación de la
comunidad jesuita regional.
o Loyola: Para jóvenes de los colegios jesuitas en Colombia (ACODESI) que,
por su perfil dentro del colegio, eventualmente puedan considerar la
pregunta vocacional como jesuitas en sus vidas. Este encuentro permite
visibilizar otro tipo de misiones además de la educativa (que es la que
comúnmente conocen por su origen) y, a su vez, el cultivo de una
atmósfera vocacional en los colegios de la Compañía, condición
indispensable para que la pregunta por ser jesuita tenga cabida.
o Mochilazo: Para jóvenes que precisan conocer más sobre la historia de la
Compañía en Colombia. Es una peregrinación a pie que exige una
capacidad física particular y, a su vez, comporta un nivel devocional
importante alrededor de símbolos de identidad jesuita (la virgen del
amparo, la antigua iglesia de la Compañía en Tópaga y el antiguo noviciado
jesuita en Santa Rosa). Como se trata de una actividad dinámica, está
destinada a los jóvenes que hacen parte de la comunidad vocacional de la
Casa Manresa, como a algunos que pueden llegar de otros lugares
cercanos a Bogotá. Se procura la participación de Fe y Alegría, la Red
Juvenil Ignaciana y las universidades.
• Articulaciones con otras instituciones: debido a que la misión vocacional no recae
solamente en el equipo designado de tiempo completo para ello, sino que
corresponde a todo jesuita y obra de la Compañía, se hace indispensable la
articulación del equipo de vocaciones con otros estamentos. A continuación, una
somera descripción de las articulaciones que, hasta el momento, se han
establecido.
a. Oficina de comunicaciones de la Provincia Colombiana: es prioridad para la
Provincia Colombiana esta articulación, con el fin de ayudar a la innovación
de la promoción explícita de vocaciones en nuestras plataformas virtuales
y en nuestras obras apostólicas.
b. Red Juvenil Ignaciana (RJI): Con la mirada puesta en un proceso de
vinculación mayor a mediano y largo plazo, la articulación de estas dos
plataformas es indispensable para la consolidación de una propuesta
10
juvenil integral. Para la promoción vocacional es fundamental acompañar
y ayudar en la formulación y ejecución de actividades y procesos juveniles
en donde la pregunta por el sentido de la vida y la vocación tengan cabida.
Así mismo, es importante la construcción colectiva de piezas para redes
sociales y comunicaciones.
c. Universidad Javeriana: La pastoral de la Universidad ha asumido el trabajo
por las vocaciones como un elemento clave dentro del acompañamiento
que se hace a la población universitaria. El equipo de Promoción
Vocacional se suma a esta iniciativa para potenciarla y visibilizar la
pregunta por la Compañía de Jesús en ese contexto.
d. Juventudes y Vocaciones CPAL: como miembros de la CPAL, el equipo
entero de la misión vocacional se articula con las políticas, directrices y
fundamentos que se establecen a nivel de América Latina y el Caribe, con
el fin de consolidar macro-procesos de promoción y acompañamiento
vocacionales en toda la Conferencia.
e. Otras instituciones: La Promoción Vocacional, en su misión de dar a
conocer el Carisma de la Compañía de Jesús, su vida y su misión, tiene
también un trabajo colaborativo con instituciones laicas o cercanas a la
Compañía, pero que no son propiamente de la Orden. En este sentido, se
establecen procesos de colaboración con Universidades, colegios y
parroquias que eventualmente permitan el ingreso y la difusión de la
pregunta vocacional. Así mismo, desde el equipo vocacional se pretende
ayudar a las propuestas pastorales de estas instituciones, con el fin de
construir colectivamente los procesos de acompañamiento juvenil.
Ahora bien, para poder llevar a cabo las líneas de trabajo ya descritas, es necesario el
compromiso de diferentes personas en la misión. Por esto, a continuación, se dará una
descripción breve de los roles involucrados en este trabajo:
• Equipo de promoción vocacional: es un equipo nombrado por el Padre Provincial

que se encuentra de tiempo completo dedicado a la promoción y la animación de
las vocaciones en todo el territorio de la provincia. Este equipo trabaja de la mano
con el director de la Casa Vocacional Manresa y, a su vez, con los delegados
vocacionales de cada región.
• Delegados vocacionales: son los jesuitas designados por el P. Provincial para
acompañar y dinamizar los procesos de discernimiento vocacional en cada
región. Estos jesuitas se encargan de asumir los procesos dados por el Equipo de
Promoción Vocacional para conversar periódicamente con ellos e invitarlos a
actividades preparadas en función de animar su proceso de discernimiento.
11
• Animador(a) vocacional (laico): es un grupo de compañeros(as) apostólicos(as),
religiosos(as), laicos y personas de buena voluntad que a lo largo y ancho del país
promueven la vocación a la Vida Consagrada en la Compañía de Jesús. Las familias
de los jesuitas, por ejemplo, son un claro testimonio de animadores vocacionales.
Gestión de procesos de la Misión Vocacional
Si bien cada caso merece un tratamiento especial y la conciencia de un Dios que actúa de
diferentes maneras en cada persona, la misión vocacional entiende y estructura una serie
de procesos en los cuales el joven puede articular su pregunta vocacional. Así,
encontramos, en ellos, tres grandes momentos o etapas del proceso de discernimiento
vocacional:
• En la primera etapa, los jóvenes están en el momento de conocer la Compañía,

no sólo institucionalmente, sino a nivel de opción de vida. Bien sea porque han
tenido alguna información sobre los jesuitas por parte de los animadores
vocaciones, porque conocieron a algún jesuita que les llamó la atención o porque
un jesuita se acercó a ellos, se encuentran en una primera exploración en donde
se acercan a la posibilidad de hacer un discernimiento en donde ser jesuita es una
opción válida y posible. Aquí los jóvenes no tienen un nivel de decisión absoluto,
sólo una curiosidad que les ha llevado a buscar un poco más. A este tipo de
jóvenes los llamamos ‘inquietos’.
• En una segunda etapa, los jóvenes van profundizando en su conocimiento de la
Compañía, en lo que somos, en lo que hacemos y en el modo nuestro de proceder.
De allí que no baste solamente conocer, sino que es necesario el momento para
discernir; en otras palabras, encontrarse delante de Dios, con todo lo conocido,
pensado y sentido, para poner delante suyo esta opción de vida como posible,
pues les atrae y se sienten movidos a ella. En esta etapa, consideramos que los
jóvenes ya están en un momento distinto al anterior, por lo cual, les llamamos
‘aspirantes’.
• Finalmente, después de conocer y discernir, el joven entra naturalmente en la
etapa de optar o decidir. En esta etapa ya el joven considera delante de Dios que
esta opción es lo suficientemente sólida como para dar el paso siguiente, la
entrada al noviciado. Esto no implica la ausencia de dudas o de crisis, pero, en
medio de todo ello, hay una decisión medianamente sostenible que merece
seguir siendo probada. En esta última etapa, se considera que el joven ya es un
‘candidato’ a la Vida Consagrada en la Compañía de Jesús.
12
Ahora bien, por parte de la Compañía encontramos diferentes modos de participar en
cada una de las etapas de estos jóvenes con el fin de ayudarles en sus procesos de
discernimiento. A continuación, serán descritos:
• En el primer momento, a la Compañía le corresponde animar y promover.

Algunos jóvenes llegan tocando las puertas y queriendo conocer más de la
Compañía de Jesús, a ellos hay que atenderlos y animarlos a que vivan algunas
experiencias (algún acompañamiento espiritual, una participación en una misión
o encuentro vocacional) con el fin de que conozcan más de los Jesuitas y su
misión. Sin embargo, también están otros jóvenes que potencialmente podrían
hacerse la pregunta vocacional, pero que no se les ha pasado por la mente debido
a que nadie les ha contado de esta posibilidad; por eso se hace necesario también
promover la pregunta vocacional en escenarios cercanos donde la Compañía de
Jesús no necesariamente es muy conocida.
• Ya cuando el joven tiene contacto con la Compañía, empieza la etapa donde es
preciso acompañar el proceso de discernimiento que empieza el joven. El
acompañamiento vocacional supone, por una parte, ofrecer experiencias en las
que la persona pueda profundizar su conocimiento experiencial de la Compañía
de Jesús, de su espiritualidad, etc.; y, a su vez, implica los espacios de interioridad
y conversación que permiten avanzar en la concreción del discernimiento. Este
acompañamiento, como dice Ignacio, debe ser imparcial, no moviendo más al
joven a optar por la vida consagrada o no, sino ayudándole a encontrarse con su
‘Criador y Señor’ para que, delante de Él, y con los insumos personales y de
conocimiento de la Compañía que trae, pueda libremente elegir.
• En la última etapa, cuando el joven ha decidido, delante de Dios, dar el siguiente
paso, a saber, presentarse a la consulta de admisión para ser admitido al
noviciado, entonces le corresponde a la Compañía preparar al joven para este
escenario; ayudarle a hacer conciencia de su motivación fundamental, de las
renuncias que esto implica, de sus deseos más profundos, de sus miedos y de la
relación con el Dios de Jesús que le ha invitado a dar este ‘sí’. Esto se da en medio
de una preparación de la consulta de admisión que supone la elaboración de
informes, etc.
Es evidente, sin embargo, que en todas las etapas la Compañía debe animar, acompañar
y preparar al joven en medio de su discernimiento. Sin embargo, por el momento que
cada uno puede estar atravesando, la acción de la Compañía toma ciertos énfasis en cada
uno de los momentos para ayudar de la mejor manera a que el joven pueda elaborar su
propio proceso delante de Dios en la Compañía de Jesús. A continuación, una infografía
que nos permitirá visibilizar este proceso, tanto en la vivencia de los jóvenes, como en la
acción de la Compañía.
13
(Infografía. Documento: JESUITAS COLOMBIA. ‘Ministerio Vocacional’. 2018)
Ahora bien, con el fin de ayudar a comprender qué se hace en cada una de las etapas, se
hará una pequeña descripción metodológica que ayuda a comprender mejor la
concreción de cada momento del proceso.
Primera Etapa: Conocer – Animar y Promover
1. En la primera etapa, se entra en contacto con el joven. Esto puede acontecer por
dos vías; a saber, porque el joven llega a las puertas de la Compañía o porque la
Compañía, en su promoción, encuentra al joven. Para ello, se cuentan con varios
recursos: las redes sociales (Facebook, Instagram, Youtube, Whatsapp), la página
web, la red de animadores y delegados vocacionales, el contacto con religiosos,
religiosas y compañeros apostólicos (allí es muy importante la vinculación que
tiene la Promoción Vocacional con la Red Juvenil Ignaciana, con los colegios de la
Compañía en Colombia y con la red de Colegios de Fe y Alegría), y la remisión de
casos por parte de jesuitas.
2. Ya cuando la Compañía entra en contacto con el joven, se le entrevista vía celular,
zoom o presencialmente, con el fin de conocer la narrativa vocacional del sujeto.
Allí ya acontece el primer filtro que tiene que ver con asuntos evidentes (por
ejemplo, edad, experiencias en otras comunidades religiosas, etc.). Con esta
14
entrevista se determina si puede y debe ser remitido a algún delegado vocacional
en la región a la que pertenece y si se le puede invitar a una experiencia como
Raíces Ignacianas, Encuentro Loyola o Mochilazo Jesuita.
Segunda etapa: Discernir – Acompañar
3. En medio de este primer banco de experiencias (acompañamiento regional,
Raíces, Loyola y Mochilazo) se van considerando algunos pasos a seguir con la
finalidad de empezar a nutrir el discernimiento. Estos pasos pueden consistir en
una invitación a algún encuentro regional de jóvenes con inquietud por la
Compañía de Jesús, o un taller de formación en vida espiritual, o alguna eucaristía
o retiro o cena con la comunidad jesuita de la región, etc.
Así mismo, sobre todo en los encuentros Loyola y Raíces, puede concretarse la
posibilidad de invitar al joven a encuentros de una envergadura mayor como son
los Retiros y Ejercicios Espirituales, la Misión Javier de Semana Santa, el
Encuentro Claver o el Encuentro Arrupe, según sea el caso.
4. En este proceso, cuando se vea conveniente por parte del delegado o de algún
miembro de la Promoción Vocacional, cabe la posibilidad de remitir al joven con
el director de la Misión Vocacional de cara a que este, después de una entrevista
con él, considere si es prudente invitarle a vivir en la comunidad vocacional de la
Casa Vocacional Manresa durante un periodo de tiempo corto, según sea el caso.
Tercera etapa: Optar – Seleccionar y preparar
5. Después de que el joven ya ha vivido un proceso suficiente (teniendo en cuenta
que cada caso es distinto), puede vivir, con el visto bueno del director de la Misión
Vocacional, la Experiencia Manresa, en diferentes modalidades:
a. Vivencia de un tiempo más largo en la comunidad vocacional de la Casa
Manresa en Bogotá.
b. Vivencia de la Experiencia Manresa en la vida cotidiana, sin necesidad de
vivir en la comunidad vocacional de la Casa Manresa. Puede darse en casos
donde el joven se encuentra listo para prepararse a la entrada al noviciado,
pero no puede vivir en la Casa Manresa por asuntos laborales o escolares.
Esto supondría, según sea el caso, un acompañamiento muy cercano de la
Compañía, o la vivencia del joven en una comunidad regional.
c. Experiencias de inserción temporales (un mes aproximadamente) en
alguna comunidad apostólica de la provincia, mientras se sigue haciendo
parte de la comunidad vocacional de la Casa Manresa.
6. Con todo lo anteriormente vivido, encuentros regionales, nacionales,
acompañamientos múltiples, experiencias comunitarias, etc. El joven, si se ve
claro por parte de él mismo y del equipo de la misión vocacional, se dispone a la
15
preparación inmediata para la consulta de admisión. Esto supone la visita al
noviciado, la visita a la familia del candidato, la presentación de videos de cada
uno de los candidatos, la construcción de la carta de petición de admisión a la
Compañía por parte de cada joven y, finalmente, la elaboración de informes por
parte de un profesional en psicología, así como de parte de varios jesuitas, con el
fin de entregar todo este material al P. Provincial para su conocimiento y
discernimiento sobre cada caso. El Provincial también está en la potestad de
entrevistar a cada joven en el momento del proceso que crea conveniente.
7. Todo el proceso deviene, entonces, en la consulta de admisión y en la decisión del
P. Provincial sobre aquellos que se presentan. Después de dada la respuesta del
Provincial a los jóvenes en su petición de entrar al noviciado de la Compañía en
Colombia, el grupo de ‘prenovicios’ hace una semana de Ejercicios Espirituales y
se preparan para su ingreso al noviciado. El equipo vocacional debe estar atento
al acompañamiento de esta última etapa debido a los múltiples movimientos
internos que un proceso de este estilo puede llegar a generar. Este momento
finaliza con el ingreso de los prenovicios al noviciado jesuita.
Participación en la Misión Vocacional5

La Misión Vocacional nos hace partícipes a todos los jesuitas y colaboradores apostólicos
que conformamos la Compañía de Jesús. Los jesuitas hemos experimentado
profundamente lo que significa sentirse llamado por Dios para entregar la vida entera al
seguimiento de Jesús, desde la espiritualidad ignaciana, en la Vida Consagrada de la
Compañía de Jesús. Por su parte, los hombres y mujeres que colaboran en la misión de
Dios que asume la Compañía, se han visto interpelados y nutridos por esta misma
espiritualidad y por jesuitas concretos que les han animado en la vida y la misión.
Por tanto, es misión de todos y todas seguir alimentando el cuerpo religioso de la

Compañía de Jesús para que tengamos ocasión de continuar ayudando a la construcción
del Reino de Dios en esta realidad.
Ahora bien, no todos tenemos el mismo rol dentro de esta misión vocacional. Por tanto,
a continuación, se especificará qué papel juega cada actor de la Compañía de Jesús en
esta labor de animar, promover y acompañar a los jóvenes en su pregunta y
discernimiento vocacional.
Todo Jesuita
5
Cfr. JESUITAS COLOMBIA. Ministerio Vocacional.
16
• Testimoniar lo que es ser jesuita: un hombre espiritual que vive centrado en su
misión, coherente con el modo nuestro de proceder y que transmite a Jesús con
su vida6.
• Ore por las vocaciones.
• Comparta la experiencia del propio llamado.
• Esté cerca de los jóvenes, tenga tiempo para ellos y esté disponible para
acompañarlos.
• Acoja y acompañe a los jóvenes inquietos vocacionalmente y remítalos, cuando
lo vea pertinente, a los promotores y delegados vocacionales.
• Participe en las actividades de nuestras pastorales juveniles porque en estas
experiencias los jóvenes pueden conocernos desde nuestra humanidad y
acercarse a nosotros.
• Esté disponible para recibir y acompañar en su comunidad y obra a aquellos
jóvenes cuya vocación se encuentra muy decidida (Candidatos).
Toda Comunidad
• Ore por las vocaciones.

• Discierna constantemente los modos para ser abiertas y de identidad bien
definida, acogedoras y transparentes, entregadas y festivas, solidarias y sencillas,
profundamente orantes y fraternas porque nuestro estilo de vida comunitario
contagia a otros, despierta y refuerza la opción vocacional y contribuye a la
perseverancia de los más jóvenes7.
• Esté disponible para recibir, insertar en la vida de la comunidad y acompañar a
aquellos jóvenes cuya vocación se encuentra muy decidida (Candidatos).
• Brinde una colaboración real, en términos de recursos, tiempos y vinculación, a
los promotores, delegados y animadores vocacionales para el desarrollo de las
actividades de Promoción Vocacional en las obras y regiones.
Toda Obra
• Considere la Promoción Vocacional como una prioridad real.

• Explicite, con firmeza y sin titubeos, su clara identidad evangelizadora e
ignaciana.
• Discierna los modos para acoger e insertar en la dinámica apostólica de la obra a
los jóvenes con inquietud vocacional porque el contacto con nuestros ministerios
refuerza la opción vocacional y aporta elementos valiosos a sus discernimientos.
• Trabaje estrechamente con el Equipo Vocacional de la Provincia para facilitar la
presencia de éste en la obra.
6
CPAL. Manual de pastoral vocacional de la Compañía de Jesús para América Latina. Pág. 62.
7
Cfr. Ibid. Pág. 25.
17
• Brinde una colaboración real a los promotores y delegados vocacionales para el
desarrollo de las actividades de Promoción Vocacional en las regiones.
• Ofrezca información amplia sobre la vida y misión de la Compañía de Jesús donde
presente explícitamente quiénes somos los jesuitas, qué hacemos y por qué lo
hacemos.
Director de la Misión Vocacional
Es el encargado de fomentar y animar el interés práctico por las vocaciones en todos los
jesuitas y realizar un proyecto que involucre de diversas formas a las comunidades y
obras apostólicas de la Provincia. Entre sus responsabilidades tiene:
• Testimoniar lo que significa ser jesuita

• Coordinar al Equipo Vocacional de la Provincia.
• Programar, conjuntamente con el equipo, las actividades de la Misión Vocacional.
• Diseñar, socializar e implementar el plan de la Misión Vocacional en la Provincia.
• Asumir la dirección de la Casa Vocacional Manresa en diálogo con el
administrador de la casa.
• Acompañar espiritualmente a los Candidatos.
• Presentar al P. Provincial los candidatos para su admisión al Noviciado.
• Fomentar el encuentro de los miembros de la Red de delegados vocacionales de
la Provincia Colombiana.
• Mantener un diálogo permanente y cercano con la Pastoral Juvenil de la
Provincia.
• Mantener un diálogo permanente y cercano con los Coordinadores de la
Promoción Vocacional de la CPAL.
Equipo de Promoción Vocacional
Son los encargados de dar a conocer en forma explícita, a los niños y jóvenes de las
distintas regiones, la vida y misión de los jesuitas para que puedan descubrir la vida
Consagrada en la Compañía como una posible opción de vida8. Entre sus
responsabilidades tienen:
• Testimoniar lo que significa ser jesuita

• Constituir, junto con el director de la Misión Vocacional, en el Equipo Vocacional
de la Provincia.
• Programar las actividades y visitas de la Promoción Vocacional en las diversas
regiones del país.
• Mantener diálogo continuo y cercano con los delegados vocacionales, así como
ayudar en la formación a los animadores vocacionales regionales.
8
18
• Crear espacios de reflexión y de encuentro en que los participantes se abran a la
invitación personal de Dios y conozcan la identidad y misión de la Compañía de
Jesús: el seguimiento de Jesús y su propuesta a la manera de Ignacio desde la
Vida Consagrada en la Compañía de Jesús.
• Invitar a los inquietos vocacionales a vivir un tiempo de discernimiento en la Casa
Vocacional Manresa, previo diálogo con el director de la Misión Vocacional.
• Concretar la articulación de la Misión Vocacional con la Oficina de
Comunicaciones de la Provincia Colombiana.
• Materializar la articulación efectiva con la Red Juvenil Ignaciana, con los colegios
Jesuitas de la provincia, las pastorales de los colegios de Fe y Alegría y las
universidades jesuitas.
• Buscar la articulación con obras no jesuitas en función de la colaboración pastoral
con énfasis en discernimiento y vocación.
• Contribuir en la creación de los materiales físicos y virtuales (para redes sociales)
necesarios para ofrecer una adecuada información vocacional en la que se dé
cuenta de quiénes somos los jesuitas, qué hacemos, por qué y cómo lo hacemos.
• Hacerse cargo de la actualización de la página web y de su correspondiente base
de datos en función de contactarse con los jóvenes que allí se inscriben.
Delegado Vocacional
Es el jesuita encargado de acompañar a los jóvenes en las diversas regiones del país, de
tal forma que éstos conozcan más de cerca la Compañía de Jesús y éste pueda evaluar la
motivación, madurez, capacidad afectiva e intelectual del aspirante9. Entre sus
responsabilidades tiene:
• Testimoniar lo que significa ser jesuita.

• Tener los ojos bien abiertos para identificar posibles candidatos a la Compañía y
prestar especial atención al acompañamiento de éstos.
• Estar disponible para guiar y atender a aquellos jóvenes que se acercan en actitud
de búsqueda.
• Conocer al aspirante e inquieto, especialmente en los aspectos que más afectan
a su vida y vocación.
• Ofrecer al aspirante e inquieto las herramientas que le permitan discernir y elegir
su vocación.
• Ayudar al aspirante e inquieto vocacional, por medio de lecturas y contactos con
jesuitas y obras, a conocer más de cerca la Compañía de Jesús, sus miembros, su
espiritualidad y su modo de proceder.
9
19
• Trabajar estrechamente con el Equipo Vocacional de la Provincia y brindar
colaboración real, en términos de participación y vinculación, al equipo de
Promoción Vocacional para el desarrollo de las actividades en las regiones.
Animadores vocacionales
Son hombres y mujeres, consagrados(as), laicos(as), compañeros(as) apostólicos(as) y

familiares de jesuitas, etc. encargados de fomentar y animar a jóvenes en el seguimiento
de Jesús en la Vida Consagrada de la Compañía de Jesús. Entre sus contribuciones se
pueden vislumbrar:
• Tener los ojos bien abiertos para identificar posibles candidatos a la Compañía y
prestar especial atención al acompañamiento de éstos.
• Estar disponible para guiar y atender a aquellos jóvenes que se acercan en actitud
de búsqueda.
• Establecer una comunicación real, fluida y constante con el equipo de Promoción
Vocacional.
• Recibir y distribuir el material vocacional creado por el equipo de la Misión
Vocacional.
• Ayudar a difundir la pregunta vocacional con personas cercanas, instituciones y
jóvenes.
• Difundir la exploración de las redes sociales de vocaciones y la página web
www.serjesuita.co como ayuda al discernimiento de los jóvenes.
• Remitir al equipo vocacional aquellos jóvenes que manifiesten claramente su
inquietud vocacional.
El perfil
Aunque la caridad y celo de las ánimas en que se ejercita esta Compañía, según el fin de su
Instituto, abrace todas maneras de personas, para servirlas y ayudarlas en el Señor de todos
a conseguir la bienaventuranza, con esto, para incorporarlas en la misma Compañía, no debe
abrazar (como es dicho) sino los que se juzguen útiles para el fin que se pretende10.
En la Misión Vocacional buscamos hombres que se identifiquen con Jesús al modo del
carisma ignaciano en la vida consagrada de la Compañía de Jesús. En otras palabras,
hombres que deseen hacer parte de una comunidad de religiosos consagrados,
fuertemente instruidos y enviados a la misión en las fronteras de la Iglesia y del mundo.
10
Const. n. 163.
20
Sin embargo, esto se concreta en un perfil específico que refleja el carisma mismo de la
Orden. Este perfil, nunca cerrado, supone algunos elementos importantes que pueden
tenerse en cuenta como ‘pistas’. Es importante considerar siempre que la riqueza de la
Compañía también está en su diversidad, lo cual supone un acompañamiento cercano al
discernimiento de cada joven.
Así mismo, es necesario tener presente que los siguientes elementos no tienen que estar
desarrollados en su plenitud; pero sí se pueden encontrar muestras de su presencia en
el joven:
• Que se experimente a sí mismo como ‘convocado’: El joven que pretende entrar

a la Compañía debe tener un mínimo; a saber, el deseo. Se trata de un deseo
persistente y transparente que lo mueve a buscar y a comprometerse con Dios,
consigo mismo y con el mundo. Este deseo le ha llevado a encontrar en la
Compañía de Jesús el medio propicio para encausar plenamente sus fuerzas,
sueños y vulnerabilidades.
• Que viva un liderazgo al modo de Jesús: El joven que pretende entrar a la
Compañía suele ser un hombre líder en su contexto, diligente y eficaz en la acción
y en los proyectos que emprende. A su vez, no se trata de un liderazgo ególatra y
narcisista, sino humilde y abierto, en donde el centro no es él mismo, sino el bien
de los demás.
• Que sea sano: El joven que pretende entrar a la Compañía debe contar con un
mínimo de salud mental y física, aun cuando nadie está exento de una
eventualidad en este orden. Físicamente, es necesario contar con una edad
suficiente que le permita vivir la larga formación jesuita a plenitud y sin tormentos
excesivos o ideas inamovibles. Mentalmente, debe contar con cierto grado de
madurez humana correspondiente a su edad, lo cual implica asertividad en su
capacidad relacional, tener ciclos vitales vividos y, de ser necesario, cerrados, así
como la flexibilidad interior para dejarse formar en los procesos de probación
subsiguientes.
• Que cuente con capacidades para la vida espiritual: Nuestra misión en las
fronteras supone una espiritualidad seria, profunda y encarnada. Por tanto, es
conveniente que el joven que pretende entrar a la Compañía cuente con una
apertura significativa para la relación personal con Jesús, con la Iglesia y con la
Compañía. Esto no significa que esté libre de dudas o críticas, pero que asuma su
propia realidad espiritual consciente de su deseo por una Vida Consagrada en una
Orden religiosa.
• Que posea habilidades humanas para la misión: Toda habilidad humana adicional
es bienvenida en la Compañía, siempre y cuando ayude a la misión. Esto supone
un largo proceso de encaminar dones y talentos personales por el Reino de Dios
21
para que ayuden a responder a los desafíos de la Compañía, la Iglesia y el mundo
de hoy. Sin embargo, es importante destacar una necesaria habilidad para los
estudios, debido al proceso de formación que se tiene dentro de la Comunidad.
Estos puntos, como se ha dicho, no deben estar necesariamente desarrollados en su
plenitud al momento de entrar en contacto con un joven, pero aquellos que acompañan
el proceso, sí deben ver que tales elementos están de alguna manera (puede ser
pequeña) presentes en el inquieto vocacional.
Logros de la Misión Vocacional
A nivel de logros que se pueden alcanzar con la Misión Vocacional, es preciso afirmar
varias cosas. Por una parte, que, al tratarse de procesos de humanos de discernimiento
espiritual, ningún esfuerzo es perdido. Por otra, que la concreción de los logros se
manifiesta en dos escenarios posibles:
• Los que entran a la Compañía de Jesús: ciertamente el fin de la Misión Vocacional

consiste en ayudar en la convocación, acompañamiento y selección de jóvenes
para iniciar su proceso en el Noviciado de la Compañía de Jesús. De ahí que
podrían verse los logros en el número de novicios o jesuitas que se encuentran en
la provincia o en el noviciado. Esto, teniendo en cuenta siempre que la vocación
no es una fabricación humana, sino un don de Dios.
Allí encontramos jóvenes cuya inquietud ha emergido a partir del testimonio de
algún jesuita concreto, o del conocimiento de la Compañía por otras fuentes, o
de algunas de nuestras actividades. Todo ello, sumado a un adecuado
acompañamiento, deviene en un proceso de formación profunda y seria en el
noviciado.
• Los que no entran: Por otra parte, se encuentran aquellos jóvenes (la mayoría)
que se contactan con la Compañía debido a una pregunta vocacional y que, en el
proceso van saliendo o se van dando cuenta de su no sintonización con el carisma
o con el modo nuestro de proceder. Sin embargo, hay que decirlo, muchos de
ellos quedan vinculados con otras obras (especialmente con la Red Juvenil
Ignaciana) que fueron conociendo en el camino de discernimiento. Esto, para la
Misión Vocacional, es un gran logro, en tanto que estamos ayudando
fuertemente al discernimiento honesto de los jóvenes sobre sus vidas y lo que el
Señor les está llamando a ser. Así, más que un proselitismo vacío y angustiado,
aquí el logro radica en un correcto acompañamiento al proceso humano de cada
cual.
22
Referencias Bibliográficas
COMPAÑÍA DE JESÚS. Constituciones (Const.).

CPAL. Manual de Pastoral Vocacional de la Compañía de Jesús para América Latina. 2006.
JESUITAS COLOMBIA. Ministerio Vocacional. 2018.
A.M.D.G.
23

Plan de La Misión Vocacional 2022

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MISIÓN VOCACIONAL

Por lo tanto, entonces, la Misión Vocacional tiene la labor de promover, animar,

Finalmente, a modo de síntesis podríamos entendernos a partir de:

• Nuestra identidad: Somos una estrategia transversal de la Provincia Colombiana

• La Experiencia Vocacional Manresa reúne un conjunto de estrategias que están

EXPERIENCIA VOCACIONAL MANRESA

• Casa vocacional (instalaciones): La Casa Vocacional Manresa cuenta con

Por ello, desde la Promoción Vocacional de la provincia colombiana se atienden cinco

• Producción de material de promoción: junto a la página web, la promoción

• Equipo de promoción vocacional: es un equipo nombrado por el Padre Provincial

Gestión de procesos de la Misión Vocacional

• En la primera etapa, los jóvenes están en el momento de conocer la Compañía,

• En el primer momento, a la Compañía le corresponde animar y promover.

Participación en la Misión Vocacional5

Por tanto, es misión de todos y todas seguir alimentando el cuerpo religioso de la

• Ore por las vocaciones.

• Considere la Promoción Vocacional como una prioridad real.

Director de la Misión Vocacional

• Testimoniar lo que significa ser jesuita

Equipo de Promoción Vocacional

• Testimoniar lo que significa ser jesuita

• Testimoniar lo que significa ser jesuita.

Son hombres y mujeres, consagrados(as), laicos(as), compañeros(as) apostólicos(as) y

• Que se experimente a sí mismo como ‘convocado’: El joven que pretende entrar

Logros de la Misión Vocacional

• Los que entran a la Compañía de Jesús: ciertamente el fin de la Misión Vocacional

COMPAÑÍA DE JESÚS. Constituciones (Const.).

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