Ejercicios

Espirituales
GUÍA DE
ORACIÓN #7

DIOS TRANSFORMA EL SUFRIMIENTO. En la cuando alguien a quien amamos entra en una fase

Segunda Semana has estado siguiendo de cerca las de dolor y privaciones.

huellas de Jesús, contemplándolo mientras estaba Haciendo esto buscamos la gracia de unirnos a

en acción: orando, curando, predicando. En esta Cristo en su sufrimiento y ser capaces de sentir

nueva etapa de los Ejercicios, a la que San Ignacio “dolor con Cristo doloroso, quebranto con Cristo

da el nombre de Tercera Semana, vas a seguir los quebrantado…”.

pasos de Jesús en su etapa final de condenación a Esta petición con respecto a la pasión de Cristo

muerte. puede hacerse extensiva a la pasión del mundo:

En toda la Semana anterior pedíamos la gracia de “el dolor con Cristo dolorido” es también dolor con

conocer ‘internamente’ a Jesús para más amarlo el mundo doliente, cuerpo real de Cristo y lugar

y seguirlo, este amor nos debe llevar ahora a actual de encuentro con EL.

acompañarlo en sus sufrimientos, como lo hacemos

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 DÍA PRIMERO: LA ÚLTIMA CENA
“Tomad y comed: éste es mi cuerpo”, dice Jesús a
“Al atardecer se puso los doce. El que toma y come su cuerpo tiene parte

a la mesa con los en su vida: se hace hijo del Padre y hermano de los

otros. La eucaristía es la fuente y la cumbre de la

Doce. (...)” (Mt 26, condición cristiana, recibida en el bautismo, pues en

20-35) ella su Palabra y su Vida se convierten en nuestra

vida y, gracias a ella, somos incorporados en Él.

ORACIÓN PREPARATORIA.

TRAER LA HISTORIA. Puedes seguir la narración de la cena que hace Mateo 26, 20-35.

CONTEMPLACIÓN DEL LUGAR. Con tu imaginación entra en la historia que el evangelio

narra, y participa en la escena como si fueras uno más del grupo, tomando conciencia -con

la totalidad de tu ser, del ejercicio que comienzas.

PETICIÓN CENTRAL. Señor, te pido la gracia de sentir dolor y confusión, porque por mis

pecados vas a la pasión.

PUNTOS

1. Ver las personas… y reflectir para sacar algún provecho.

2. Oír lo que dicen … y reflectir para sacar algún provecho.

3. Mirar lo que hacen… y reflectir para sacar algún provecho1.

4. “Considerar lo que Cristo nuestro Señor padece en la humanidad, o quiere padecer,

según el paso que se contempla (...)” [EE 195]

5. “Considerar cómo la divinidad se esconde (...) y cómo deja padecer la sacratísima

humanidad tan crudelísimamente”. [EE 196].

6. “Considerar cómo todo esto padecer por mis pecados y qué debo yo hacer y padecer

por él.” [EE 197]

COLOQUIO

EXAMINA TU ORACIÓN

1 NOTA. Al entrar en las contemplaciones de esta Tercera Semana, además de los

tres puntos acostumbrados de ver, oír y mirar, San Ignacio añade aquí otros tres puntos

E J E R C IC IO S E S P IR IT U A L E S EN L A VI DA CO R R I E NTE
 DÍA SEGUNDO: EL LAVATORIO DE LOS PIES
Jesús, en el gesto del lavatorio de los pies de sus

“(...) se levanta de discípulos en la cena, simboliza toda su vida de

amor y de servicio. Pero no es solo una señal, sino

la mesa, se quita el que es toda su vida de amor y de servicio la que se

manto, y tomando una resume en este gesto. Observa en tu contemplación

las manifestaciones del amor de Jesús, al humillarse

toalla, se la ató a la a los pies de sus amigos, incluido el traidor. En este

cintura.(...)” (Jn 13, 1-20) gesto ha simbolizado toda su vida de ofrecimiento,

de gratuidad y de servicio humilde por amor.

NOTA. Sigue los mismos pasos de la contemplación de la última cena, con la misma petición

central.

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 DÍA TERCERO: LA ORACIÓN EN EL HUERTO
La oración en el huerto nos abre una ventana al yo

“(...) Estén atentos y más íntimo de Jesús, en el que se revela su relación

con el Padre. Sigue el drama del momento más

oren para no caer en la decisivo de su vida y la evolución que en él se da,

tentación(...)” (Mt 26, como lo retratan las palabras mismas de su oración

reportadas en el evangelio de Mateo, en esta noche

36-46) en la que se entrega libremente a la muerte, una

muerte violenta e injusta.

En el relato, Jesús se dirige alternativamente al Padre y a los discípulos, y experimenta el

silencio de todos. La angustia extrema que manifiesta, viene de su situación de intermediario

entre nosotros (representados en los discípulos) y el Padre, y vive, tanto el amor al Padre

que nunca se desdice, como nuestro abandono en la persona de los discípulos. Él es

el “intercesor”, el intermediario que se coloca en medio y recompone en sí mismo toda

laceración y toda distancia.

PETICIÓN CENTRAL. Pido la gracia de sentir dolor con Cristo doloroso, quebranto con

Cristo quebrantado, lágrimas, pena interna, de tanta pena que Cristo pasó por mí.

EXAMINA TU ORACIÓN

E J E R C IC IO S E S P IR IT U A L E S EN L A VI DA CO R R I E NTE
 DÍA CUARTO & QUINTO: ACOMPAÑAR
AL AMIGO QUE PADECE
Hasta ahora habíamos conocido, en el curso de la
“(...) Jesús salió
Segunda Semana, a un Jesús que tomaba la iniciativa
cargando él mismo con con poder de convocatoria y con liderazgo. Ahora, en

la Tercera, vemos a un hombre que “es llevado”, que

la cruz, hacia un lugar
calla y que es abandonado por los suyos. La Pasión
llamado La Calavera(...)” es la hora más grandiosa de Jesús, como nos lo

manifiesta este evangelio de Juan, en la que cumple

(Jn 18-19)
el designio de la Encarnación y su misión en este

mundo. ¡Cuántas cosas para aprender en la manera como lo vive el ser rechazado,

deshonrado, despreciado, angustiado, sufriendo y muriendo!

Para que las contemplaciones surtan su efecto he de implicarme personalmente en estos

acontecimientos, haciéndome presente, como si todo ello sucediera ante mis ojos y

ocurriera en mi favor.

PETICIÓN CENTRAL. Señor, te pido la gracia de sentir dolor con Cristo doloroso, quebranto

con Cristo quebrantado, lágrimas, pena interna, de tanta pena que Cristo pasó por mí.

EXAMINA TU ORACIÓN

DÍA SEXTO: REPETICIÓN

DÍA SÉPTIMO: ENCUENTRO VIRTUAL

G U Í A S E L A B O R A D A S P O R C AT A L I N A P E R D O M O M O L A N O

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 San Ignacio, aparte de los puntos acostumbrados de ver,

DeIgnacio
oír y mirar, en la Tercera Semana nos invitaba a ‘considerar’

tres puntos más. Recapacitemos en lo que significan y qué

sentido tienen.

PRIMERO. “considerar lo que Cristo nuestro Señor padece

aprendo
en la humanidad o quiere padecer”. Es una muerte

aceptada por él libremente. Pero ese padecer libre de

Jesús no obedece a una tendencia masoquista; lo esencial

es por qué lo quiere padecer y qué es lo que lo mueve.

Lo mueve su amor al Padre y a los suyos, a la gente, a nosotros. Entonces lo último no

es la tristeza que produce su sufrimiento, cuanto lo que realmente lo mueve a padecer

libremente: ¡un amor que supera al sufrimiento!

SEGUNDO. “considerar como la divinidad se esconde”. En la pasión se aprende de Dios,

un Dios que no elimina el mal, sino que lo ilumina. La forma de decirlo de san Ignacio

tiene su encanto especial, porque lo tradicional es hacer referencia al “silencio de Dios”.

Nos preguntamos: ¿por qué Dios Padre no destruye a sus enemigos -que es lo que

yo haría? Porque yo juzgo, desde mi pequeñez, aquello que “Dios debería hacer”. Es el

momento de pedirle a Dios Padre que purifique la imagen que tengo de Él, pues en toda

purificación de la imagen de Dios, toco lo más rico y hondo de la fe.

TERCERO. “Todo esto padece por mí”. No sería bueno orar la Tercera Semana solo

moviéndome a compasión y en tónica de pura emoción, sino sacando provecho para mí.

Todo este esquema de Ignacio lo que busca es que saquemos provecho de la manera

de padecer de Jesús; aprender mirándole y contemplándole, como aprendió el centurión

romano encargado de su ejecución, que el verlo padecer exclamó: “Verdaderamente,

este hombre era inocente” (Lc 23, 47), para saber cómo vivir una injusticia y tantas

situaciones de la vida, cómo se vive un desagradecimiento de los amigos sin romperte,

cómo se viven los sufrimientos de la vida sin quebrarnos por dentro.

La Tercera Semana ayuda a aprender de Jesús, su pasión y muerte, para mi vida.

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