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El pasado 11 de marzo del 2009 al atardecer nuestro calendario antiguo

entregado por nuestros ancestros Mexicas comenzó un nuevo ciclo llamado


Chiconahui Tecpatl Xihuitl (año nueve pedernal). Esto representa un suceso muy
importante para nuestra cultura por el profundo significado que integra en su
estructura calendárica. Ya sabemos que para todas las culturas Tolteca, Maya,
Zapoteca y Azteca principalmente, la comprensión, medición y entendimiento
del tiempo era algo fundamental porque a través de ello es como llegamos a
descubrir realmente qué venimos a hacer a este plano y a tomar forma en este
cuerpo que nos ha prestado nuestra Madre Tierra y que se lo devolveremos.

Chiconahui Tecpatl Xihuitl

Año Nueve Pedernal o Cuchillo de Obsidiana

Tres años son los que faltan para concluir el ciclo


de 52 en el que se encenderá el fuego nuevo para
renovar los conceptos que den continuidad a los
procesos evolutivos. Para nuestros ancestros
Mexicas la conclusión del ciclo calendárico se da
en el año 2012 en el que deberemos tomar una
importante decisión entre hacer un cambio de
conciencia hacia la integración o pereceremos por
nuestra actitud depredadora hacia la Madre Tierra y por la carencia de hermandad
entre la humanidad.
Tres años son los que cierran este último ciclo y el trabajo personal que debemos
hacer en cada uno de ellos es imprescindible si es que somos concientes del
importante tiempo que nos tocó vivir.
En este breve texto intentaré describir en que consiste la esencia energética de
este año así como el trabajo personal y grupal que nos corresponde desarrollar.

El Pedernal o cuchillo de obsidiana fue uno de los símbolos que estuvieron muy
presentes en códices y petroglifos de toda la cosmogonía Mexica y nos conecta
con una de las principales representaciones axiomáticas de la filosofía Nahuatl: el
Tezcatlipoca (humear de espejo), símbolo de nuestra inconciencia y crecimiento
a partir del autoconocimiento para alcanzar a conocer nuestro verdadero rostro.
En esencia nosotros somos todo aquello que se alcanza a percibir a través de
nuestros sentidos, realmente estamos en los árboles, en las aves, en las estrellas,
en el agua del mar y también en los hermanos de camino, los conozcamos o no.
El precepto fundamental radica en que nosotros somos una expresión de la
naturaleza y debemos funcionar en armonía con ella. Es tiempo de reconocer que
somos parte del Todo y que en la medida en que con mis actos, pensamientos y
emociones afecte al equilibrio planetario me estoy afectando a mi mismo.

El pedernal o cuchillo de obsidiana es la herramienta usada para


desarrollar el discernimiento, su filo separa en un perfecto
equilibrio las cosas, es el punto central en el que conocemos ambos
extremos de la existencia, es por esto que el Tecpatl se considera el
resultado del discernimiento justo, equilibrado y conciente de
nuestros pensamientos y acciones. Esta claridad en nuestros
pensamientos y acciones nos lleva al conocimiento profundo de las
cosas, es como si el cuchillo penetrara cada vez mas profundo en
nosotros para descubrir lo que vive en nuestro interior.

Asociado a esto es como nuestros ancestros consideraban al Tecpatl "el cuchillo


de los sacrificios" el que posibilita sacar al corazón para entregárselo a nuestro
Padre Sol, en otras palabras, es el autoconocimiento y discernimiento que abre la
conciencia para concretar los tres factores de la revolución de la conciencia:

1) morir: en esencia es el proceso de reconocer nuestros defectos y morir en ellos,


hacer el cambio de estado en nuestra conciencia;

2) nacer: una vez que nos hemos abierto al proceso de la muerte de nosotros, de
nuestros defectos psicológicos y de personalidad es imprescindible abrirse al
nuevo ciclo lleno de espiritualidad naciendo a una nueva vida donde el miedo y
el egoísmo fueron erradicados, nacemos a una nueva vida en la que la Luz y el
amor de nuestra dualidad creadora nos guía y

3) darnos al servicio por la humanidad: la luminosidad de nuestra conciencia nos


da la claridad de cuál es el servicio que debemos hacer a la humanidad, desde
nuestras oraciones, ofrendas a la Madre Tierra, en otras palabras, ser un recurso
para el planeta y su integración y equilibrio. Éste es el verdadero sacrificio
humano que practicaban nuestros ancestros y no aquél que se desvirtuó a través
de los ojos de los europeos.

TECPATL ______ Reconocimiento de nuestro inconciente, autoconocimiento,


integración, discernimiento, revolución de nuestra conciencia (morir, nacer y
servicio a la humanidad).

Chiconahui es el número nueve.


Dentro de la filosofía del Anahuac el nueve esta asociado a los nueve niveles que
sustentan las capas inferiores de la Tierra, es lo que fue llamado el inframundo
donde coexisten los reinos que fundamentan a la Madre Tierra. Si nosotros
somos una expresión de la naturaleza corresponde que estos nueve niveles
también coexisten en nosotros. En esencia es el viaje hacia los nueve niveles de
nuestro interior para descubrir qué es lo que vive en nosotros, si descubrimos que
vive el miedo y el sufrimiento lo podremos llevar hacia la luz para transformarlo
y al descubrir que en nuestro interior cohabita Quetzalcoatl le permitimos que él
dirija nuestros pasos, nuestra danza.
Partiendo de todo lo que se asocia al numeral nueve es como en los códices el
numero nueve esta relacionado con Chalchiuhtotolin "el guajolote de jade.

Chalchiuhtotolin el Guajolote de Jade.

Es un axioma que hace referencia a las manifestaciones de nuestra


vanidad y de todo aquellas formas en las cuales nuestro ego se
manifiesta. En otras palabras es el ego animal que debemos dominar
para que deje de inflarse y relucirse. Tanto defectos de personalidad
como los defectos de nuestra personalidad están íntimamente
relacionados con éste elemento, es así como éste año Chiconahui Tecpatl es
importantísimo trabajar en nosotros mismos para transformar nuestros defectos,
nuestros guajolotes de jade.

NÚMERO NUEVE: Introspección, implementación de procesos evolutivos y


trabajo interior.

Por último este año esta regido por Tlazolteotl "La devoradora de
inmundicias, la que come suciedad".
Ésta fue una de las deidades mas importantes en el mundo Nahuatl
y representa la transformación de todo aquello que es viejo y que
forma en nuestra vida un caparazón pesado de cargar. Es por esto
que en el axioma aparece descarnándose, transmutando su piel
vieja en una nueva.

Lo que caracteriza a Tlazolteotl es su esencia de "paridora", está naciendo de ella


un macehual hacia su nueva vida, por lo tanto es como a través de la esencia de
esta dios/dios sabemos que el trabajo a realizar en este ciclo de 365.25 días debe
ser encaminado por mucha transformación y transmutación de nuestra piel vieja
y disponernos al renacimiento, a una nueva vida. Su rostro es de color rojo,
símbolo de la sabiduría que hay oculta en nuestra sangre. Porta a la luna en su
estado dual dado que hay que trabajar para llegar al conocimiento de nuestra
faceta oculta, oscura.

TLAZOLTEOTL: Transformación de nuestras inmundicias para renacer hacia


una nueva vida, desprender nuestra piel vieja, nuestros apegos a la vida mundana
y desarrollar un rostro sabio.

EN RESUMEN se puede hablar de que este año Chiconahui Tecpatl, Nueve


Pedernal o cuchillo de obsidiana como un momento en el que debemos estar
centrados el proceso de transformación interior ya que nos esperan los últimos
tres años para trabajar en la construcción de un rostro sabio y un corazón digno
transparente y sincero. Debemos usar el cuchillo de pedernal para llegar a lo más
profundo de nosotros y hacer el sacrificio de nuestro corazón dirigiéndolo hacia
el Sol, hacia la Luz, hacia la fuente de vida.

Este será un año productivo para quienes trabajen en si mismos en la eliminación


de sus "guajolotes de jade", en su ego animal. Seguro será que el trabajo que
hagamos sobre nosotros mismos posibilitará abrirnos las puertas hacia la
construcción de un rostro sabio y un corazón sincero, ingresando a una nueva
vida llena de amor, paz, fraternidad e integrada con todo lo que nos rodea, sea
tangible o intangible.

Recordemos que se abre un portal Universal para quienes quieran trabajar sobre
sí mismos, nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos, decimos,
pensamos y sentimos, por lo tanto cada quién en este tiempo será su propio juez,
cada quien será su espejo y si decidimos vivir en el odio y el miedo eso será lo
que nos reflejará nuestra realidad, si decidimos vivir en el amor, la paz, la
hermandad eso será lo que reflejará nuestra vida, viviendo en el amor y la paz
interior.

Les hacemos llegar nuestros mejores deseos para este ciclo que comienza de
365.25 días

¡¡Hagamos que el Sol que vive en nuestro interior Brille!!


Aprovechemos lo más valioso que tiene un guerrero o una sacerdotisa... "EL
TIEMPO"
Tenemos solo tres años para renovar nuestra integración hacia el todo y el retorno
hacia nuestro origen.
Trabajemos en nosotros
Ometeotl
In L'aak'ex

Fuente: Tlahuilcoatl
www.tlahuilcalli.com/
 

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