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preguntas disparadoras

del taller deseo(s)

deseo e identidad
¿què te permitìs desear?
¿sabés lo que querés? ¿sabés
lo que te gusta?
¿se elige la identidad? ¿cómo
se construye el deseo?
descubrir
si tuvieras que describirte con
3 adjetivos, ¿cuáles serían? ¿y
hace 5 años?
¿desaparece el deseo?
¿Cuándo fue la primera vez
que te gustó alguien? ¿Alguna
vez te gustó alguien que no te
esperaras?
¿qué te mueve?
¿el deseo es individual o
colectivo?

deseo y norma
¿què te permitìs desear? ¿què te
deseo colectivo
permiten desear en tu espacio
¿qué te permiten desear en tu espacio
educativo? què està permitido
educativo? qué está permitido desear?
desear? ¿Alguna vez fue negado tu
¿de qué manera el espacio educativo que
deseo en una instituciòn educativa?
habitái condiciona, limita, potencia deseo?
¿de qué manera el espacio educativo
¿qué rol juega el deseo en los contextos
que habitás condiciona, limita,
educativos? en docentes y estudiantes
potencia deseo?
¿cómo se construye el deseo? descubrir
¿qué rol juega el deseo en los
¿què hay entre deseo y ley? deseo e
contextos educativos? en docentes y
instituciòn, deseo y norma, deseo y
estudiantes
realidad, expectativas
¿cómo se construye el deseo?
¿el deseo es pùblico o privado? ¿còmo se
descubrir
comparte el deseo?
¿què hay entre deseo y ley? deseo e
¿còmo se relaciona el deseo con el
instituciòn, deseo y norma, deseo y
aprendizaje? ¿el vìnculo pedagògico
realidad, expectativas
puede ser eròtico?
¿el deseo es pùblico o privado?
¿se puede negociar el deseo?
¿còmo se relaciona el deseo con el
¿el deseo es individual o colectivo?
aprendizaje? ¿el vìnculo pedagògico
¿cuáles son las estrategias de resistencia
puede ser eròtico?
frente a la prescripción del deseo en las
instituciones? ¿còmo construir
resistencias ante la censura? 1
lecturas - agosto 2019
val fores: Una puede leer sobre género y poscolonialidad pero es fundamental
intervenir en la práctica”
MAYO 3, 2016
val flores es escritora, profesora y activista lesbiana feminista. A través de sus textos y su carrera docente supo visibilizar y
cuestionar determinadas narrativas que reproducen la heteronorma en el ámbito educativo. Cree
necesaria la emergencia de textos político-disruptivos, que desafíen los límites de los discursivos vigentes y permitan florecer
otras formas de escritura y de nombrar la sexualidad, la cultura y la sociedad en su conjunto. Derrocando a Roca charló con ella
para conocer qué prácticas hay que desnaturalizar en las aulas y cuáles son las “normas” que nos enseñaron y continuamos
reproduciendo. Además nos adentramos en su nuevo libro “El sótano de San Telmo” y sus investigaciones sobre el activismo
lésbico en Argentina.
Por Estefania Veronica Santoro y Andrea Beltramo

_¿Actualmente estás dando clases? principio fue el de incorporar la temática chicos y chicas: saltar a la soga, los
dentro de algún área, en general el área chicos lo hacian 20 veces y las chicas,
_No, estoy dando talleres en centros de naturales. Le fui dando un espacio y 40.
culturales o en mi casa, no estoy en el tiempo propios al taller de sexualidad
ambiente de la escuela. Hoy en día, mi como tal, con actividades corporales, de _Por otro lado, te nombraste lesbiana
trabajo está relacionado con la educación debate, y tiempo propios al taller de en la escuela; desde el lugar de la
desde el sindicato docente -UTE (Unión sexualidad como tal, con actividades docencia, ¿qué reacciones notaste?
de los Trabajadores de la Educación), en la corporales, de debate, desplazando el
parte de formación con tutorías de guión escolar de la clase hacia otros _No pensé el proceso de visibilidad
escritura. formatos mucho más participativos y como un fin en sí mismo sino como una
lúdicos. Tiene que ver con las biografías herramienta que permite politizar o
_¿De qué se trata? políticas y pedagógicas activistas y (des)heterosexualizar la tarea docente,
feministas. Esa confluencia de saberes como siempre, en el marco de una
_Desde el Instituto Cacho Carranza, permitió que el recorrido de ese tipo de propuesta de repensar la producción
instituto de formación e investigación, se intervención vaya cambiando: desde una del conocimiento escolar. No fue solo
convoca anualmente a un congreso postura más encuadrada en un “salir del closet” y como maestra decir
pedagógico para estimular la escritura de feminismo, tal vez, más clásico a “soy lesbiana”, sino que esa
las y los docentes, y se hace todo un propuestas un poco más radicales y autoafirmación estuviera ligada a una
proceso de acompañamiento de esa menos ortodoxas. problematización del conocimiento
escritura, por eso se le llama tutoría. No dentro de la escuela y por lo tanto, en la
es una corrección del texto ni una _En tu escrito “Alegorías del temblor” articulación de una propuesta que sea
evaluación, sino que es como un diálogo, hablas de la necesidad de deshacerse del descolonizadora, antirracista, que tenga
hacia una construcción más horizontal del conservadurismo social y político que una perspectiva de clase porque sino
conocimiento. La ponencia está pensada imponen los textos escolares y que quedamos entrampados en una
como un debate público que quieren dar inevitablemente coartan la formación de cuestión meramente identitaria que no
los docentes: estimular el un adolescente. Como docente, ¿qué se interpela la norma que rige el
posicionamiento político-pedagógico y podría hacer para elegir otro camino que conocimiento escolar.
recuperar ese saber que se construye en no sea el impuesto? ¿Cómo lograste A nivel personal, creo que tuvo la
la escuela, y que muchas veces queda hacerlo desde tu experiencia? posibilidad del empoderamiento, de
ninguneado o impugnado o privatizado _Usaba materiales que por ahí no tenían plantarme y entrar más entera al aula y
en el ámbito del aula. Estamos cerrando que ver con la escuela y los buscaba, o a su vez, dentro de las reacciones de los
este congreso que se llama “Poéticas de también los producía. Todo el tiempo chicos y las chicas ante el proceso de
la pedagogía del sur. Educación, tenía una mirada atenta sobre esa visibilidad conjugada con una
emancipación, igualdad”. capilaridad de las prácticas que organiza propuesta crítica, me tomaron como la
el espacio escolar. Desde el material que maestra que siempre tenía algo para
_En tu etapa de docente de escuela les das a los chicos a cómo se dispone el decir. Era una conjunción de cosas que
primaria implementaste talleres de espacio, las voces, las relaciones entre a veces estallaba en los sentidos más
sexualidad. ¿Cuál era la dinámica de chicos y chicas, estar de algún modo instalados respecto de lo que debe ser
aquellas clases y cómo las preparabas interviniendo esas micro-situaciones la maestra, la práctica, la escuela en sí y
para “correrte” de los textos escolares donde se va produciendo el género. Por generaba una incomodidad, un
que imponen determinada sexualidad y ejemplo, en el almuerzo, los varones interrogante y también reacciones
que acompañan la heteronorma? repetían la comida porque eran los más violentas. De parte de los chicos y las
rápidos en comer y las nenas no llegaban chicas, en general, las chicas tienen una
_Trabajé 15 años en escuelas primarias de a repetir. Otra situación similar se daba en recepción bastante amigable, genera un
la ciudad de Neuquén. La intervención los recreos: tenía un alumno amanerado, diálogo, inquietudes y curiosidad. En los
dentro de mi propia práctica sobre los varones constantemente lo acosaban, varones, los que tienen una
sexualidad, géneros y deseos fue le sacaban la pelota. Entonces, acudía a la masculinidad más hegemónica, hay una
variando a lo largo de los años y tiene que maestra que estaba a cargo del sector resistencia que se muestra en
ver con los cruces con el activismo y una para que preste atención a ese tipo de repreguntar: “Seño, ¿usted tiene
formación bastante autodidacta desde el situaciones. Otro caso es el de los novio?”; lo repreguntan como una
feminismo, la disidencia sexual, la teoría profesores de educación física, respecto a forma de negar.
queer. Hubo todo un proceso. Desde un las ejercitaciones que establecían para
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_Con las madres y los padres, ¿qué parte de la comunidad, la toma de la fábrica donde las maestras de primaria o de
reacciones hubo? por los obreros de Zanón. inicial son el último orejón del tarro.
Son aquellas que deberían bajar la
_Algunas madres me venían a consultar si _¿Qué otras prácticas desnaturalizaste teoría a su práctica. Esas
yo había dicho “eso” en la escuela. “Eso”, para que entren en tensión para su concepciones no me resuenan. Sí
nunca nombraban la palabra lesbiana ni cuestionamiento entre lxs estudiantes? me alimento de producciones
lesbianismo. También hubo algunos padres académicas, obviamente, para mí es
varones que nunca venían a las reuniones, _La propuesta de sexualidad tenía otros un tráfico constante sin dejar de
no los conocía, y aparecían de forma modos de escucha que hacía que fuera más estar atenta a que la academia
intimidatoria, enojados porque había permeable a repensar algunas prácticas, impone determinados modos de
comentado ante los chicos mi identidad incluso en un momento pensamos cambiar construcción de conocimiento
sexual. las filas de chicos y chicas y eso generó donde el cuerpo del investigador
Cuando me corté el pelo, incrementó la discusiones porque era como que se está soslayado o autoinvisibilizado
violencia de los padres que pretendían que derrumbaban los cimientos de una para construir el criterio de
me adecuara a los parámetros de lo que institución. Cuando yo lo planteé a la objetividad. Pero no sé si me
debe ser una maestra. Pero hay que entrada generó muchísima resistencia por pondría a pensar tanto en que los
pensarlo en el contexto, porque cuando yo parte de las madres que planteaban cosas que producen académicamente no
empiezo a trabajar sobre cuestiones de como: “Ah bueno, después van a ir al baño tienen que ver con la práctica sino
sexualidad y géneros en la escuela, en todos juntos”. Era un pánico moral y sexual que hay algo más para
Neuquén ya había una ley provincial de porque justo lo planteaba una maestra problematizar que es el modo de
educación sexual desde 1997, previa a la ley lesbiana. Donde encontramos más producción de conocimiento. Es
nacional que crea el programa de educación resistencia en desbaratar la formación fue una práctica constante donde
sexual integral. Es decir, que ya había un en los varones, para ellos pasarse a ese lugar tenemos que descolonizar nuestros
marco jurídico que habilitaba el tratamiento simbólico que está instalado para las nenas propios cuerpos en contextos
de este tema. Lo que no había era una implicaba un cambio de género que los particulares porque son
decisión política de que esto se feminizaba. En este sentido, algunas disposiciones que hemos
implementara en las escuelas. Por ejemplo, maestras no ponían mucho énfasis en tratar construido en relación a otros
las escuelas privadas y católicas tienen de modificar esa práctica pero sí ponían cuerpos. Es una práctica de vida
programas de educación sexual, pero están mucha energía en el tema de la gripe A, por constante.
orientados a fines reproductivos, a reforzar ejemplo, en llevarlos al baño, lavarles las
la heterosexualidad y los mandatos de la manos, volver... Como que esa práctica sí _Volviendo a las aulas,
maternidad. merecía tiempo y compromiso para hacerlo, considerando que la autoridad es la
ahora esto de cambiar las filas se intentó maestra y los demás son personas
_Ante estas reacciones de la “comunidad dos o tres veces y como no resultó se dejó. “sin luz” (alumnos), subordinadas a
educativa”, ¿tuviste que crear una recibir información constante como
pedagogía propia, o pudiste entablar _En estas prácticas descolonizadoras, en el una paralización de lo corporal y
relaciones con otras docentes como para desplazamiento del poder y la una construcción de obediencia...
tener una línea distinta que cuestione el construcción de autoridad, que en
discurso de la heteronorma? principio genera obediencia inmediata, se _Una puede sentarse a leer
genera tensión con las teorías que se leen. cuestiones de género,
_Eso variaba según la escuela. En una pude ¿Notaste esa tensión en vos como lectora poscolonialidad, pero es
hacer articulación con mi compañera con la o como estudiante? fundamental intervenir los modos
que daba clases en otras áreas. Y en la de la práctica y los modos de hacer
última escuela en la que estuve, en la zona _Tengo una relación con la teoría que no es del cuerpo. En nuestras propias
oeste de la ciudad de Neuquén donde es la que se instituye en general en la historias escolares, si uno se pone a
una zona más academia. Entonces, para mí, producir pensar, ¿cuáles son las cuestiones
empobrecida, titularizamos en un año varias teóricamente es poner la práctica en el que hicieron huella, de las cuales
maestras nuevas. centro de escena y construir desde ahí en tenemos memoria? Siempre hay
La directora también era nueva y eso creó términos de praxis política. Por un lado, es algo relacionado a la corporalidad
todo un proyecto pedagógico bastante una disputa con ciertos modos de que está presente. Nuestras propias
singular y muy potente, de mucho trabajo producción académicos y por otro lado, historias nos están diciendo cómo
grupal, mucho debate pedagógico y político. también dentro del activismo donde hay construimos memoria, cómo
La escuela tuvo distintas líneas que tenían cierta impugnación de la producción construimos esos aprendizajes que
que ver con el trabajo en educación sexual, teórica, porque la producción teórica está muchas veces son mucho más
tal vez no todas las maestras vista como una tarea que se hace por fuera significativos de eso que está
implementando los talleres, pero sí mínimas de los contextos y desvinculada de las pasando, de lo que está enseñando
reflexiones que tenían que ver con la prácticas. En este sentido, creo que las la maestra en ese momento. Esas
cuestión de género, los chistes sexistas, maestras sí históricamente tienen un lugar miles de formas de habitar los
heterosexistas, el trabajo sobre los actos de subordinación intelectual, así que para cuerpos si no tienen una presencia
escolares encarándolos siempre en mí, pensar la práctica y producir dentro del aula a través de
vinculación con la comunidad. Para un acto teóricamente es una forma de disputar ese materiales gráficos, a través de
del “Día de la Independencia”, hicimos lugar de subordinación, de apostar a la audios donde se pueda también
preguntas sobre el presente y se llamaba “La autonomía intelectual y esto es intervenir escuchar otros tonos de voz, hay
toma”; la toma de la palabra por parte de las también el dispositivo de feminización de algo de la cuestión perceptiva en la
mujeres. la toma de la vida con las Madres las maestras. El sistema educativo es super que tiene que intervenir la escuela.
de Plaza de Mayo, la toma de la tierra por jerárquico y produce esa feminización, Siempre nos encontramos una

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lámina con un nene o una nena con una vino a desnombrar las identidades, con En este último tiempo, dentro del archivo
carita sonriente, con formas muy suerte se dice sexual. me interesó instalar algunas líneas de
suaves porque están vinculadas a investigación. Cuando volví a Buenos
como debería ser la infancia y no hay Aires en el 2014, me había quedado con
otras experiencias visuales, sonoras, _Desde la docencia, ¿cómo lo tratas? esta inquietud que durante la
corporales, entonces no hay manera de ¿Cómo ves que lo hacen tus colegas? presentación pública del archivo en el
transformar esos modos de hacer del 2011 que hicimos en Brandon, donde
cuerpo o darle vida o entidad a otras _Las maestras pueden decir “Yo trabajo Adriana Carrasco había traído el dato de
formas para ser niños y niñas. la diversidad sexual”, pero diversidad un sótano donde se juntaban lesbianas a
_Citando uno de tus textos, ¿de qué sexual es otra forma de nombrar lo que hacer actividades, ya que en la parte del
manera es posible desmontar la lengua no es heteronormativo entonces lo que archivo que tenía menos documentación
del mandato de la que vos hablás y qué se termina haciendo es no poner en el era la parte del período de la Dictadura.
caminos podemos transitar para criar la centro de la escena la norma que Me contacté con Adriana que
lengua del desacato? organiza la sexualidad: la reconstruyó la experiencia del sótano
_Es un diálogo que mantuve con dos heteronormatividad . Se corre siempre la que fue motorizado por quien fue su
activistas chilenos. Fue una apuesta de mirada hacia la existencia de lesbianas, compañera Marta Ferro, una periodista
Jorge Díaz – que pertenece a la gays, trans con narrativas bastante trotskista. Este sótano funcionaba como
Coordinadora Universitaria de la estereotipadas, homogéneas, un centro de actividades culturales y
Disidencia Sexual (CUDS)- y Enrique desproblematizadas, o se presenta de políticas en la dictadura y terminaba
Murga. Esa coordinadora en la manera armónica como lo hace siempre siendo un lugar de sociabilidad lésbica.
Universidad de Santiago de Chile es un la escuela respecto del saber y termina No era un lugar de activismo lésbico
grupo con el cual dialogo dado que teniendo cierto efecto político que acalla porque todavía el término lesbiana no
tienen una apuesta por la producción ciertos debates. No repensar las constituía una identidad que agrupara
de otras ficciones feministas, entender relaciones de poder que construyen esas políticamente sino que terminaba siendo
el lenguaje como un campo político categorías, eso tiene que ver con las un lugar donde la mayoría de los que
donde se puede intervenir. A partir de políticas estatales que imponen ciertos concurrían eran lesbianas. Marta Ferro,
un diálogo virtual que mantuvimos se términos para hablar de ciertas por ejemplo, se decía a sí misma
organizó el fanzine. La idea es pensar el poblaciones. “karmática”. Había distintas maneras de
lenguaje como aquel contrato Una como maestra se encuentra nombrar que no son las de ahora. De
fundamental que organiza al mundo y atravesada por estas políticas públicas algún modo en el sótano se articulaba la
la necesidad de intervenirlo para en la educación, donde por un lado tenés lucha de clases, la emancipación de las
desarmar esas categorías que resultan la ley de educación sexual, que plantea mujeres, la liberación de las mujeres
opresivas y son normativas que un marco jurídico, que habilita a trabajar como se denominaba en aquel momento
requieren ponerse a pensar en la ciertas temáticas, el tema es que como y la posibilidad de vivir el deseo de otra
lengua del desacato, en la posibilidad una no es funcionaria en términos de manera. Lo que hace el libro, que en
de construir una lengua que intervenga obediencia hacia el Estado sino que realidad es un artículo que se publica en
constantemente esas normativas. también puede intervenir esas narrativas Potencia tortillera a fines del 2014, es
y plantearlas en términos de disputa articular la experiencia de la izquierda, el
_¿Qué importancia tiene para vos política con ciertos saberes que activismo lésbico y resistencia política. El
hablar de disidencia sexual en lugar de justamente lo que hacen es neutralizar la año pasado la Editorial Madreselva me
diversidad sexual? potencia política que tienen ciertas propone publicarlo y adquiere la forma
identidades de desbaratar la de libro, pero el artículo ya estaba en
_Para mí, disidencia sexual es una organización o ciertos régimen de poder. “Potencia tortillera”. Las memorias
práctica política epistemológica y Muchas veces aparecen en las charlas históricas del movimiento lésbico
afectiva que tiene que ver con estar esto de trabajar la diversidad sexual y también son distintas porque las
analizando permanentemente como con una pregunta muy sencilla que es, configuraciones han sido diferentes. En
funcionan las políticas sexuales en ¿vos dónde te pones respecto de la Córdoba se dan articulaciones que en
articulación con las políticas diversidad la sexual? La gente no lo ha Buenos Aires no: entre trabajadoras
económicas, culturales, sociales y estar pensado, damos cuenta que la diversidad sexuales y el movimiento de la disidencia
atenta a todos los procesos de sexual opera como un término para sexual. Córdoba esta a favor del
normalización de la identidad sexual, nombrar a otro que no es heterosexual. reconocimiento del trabajo sexual y no
genérica, racial, de clase o como se Las categorías de diversidad cultural han necesariamente reglamentarista y acá es
articulan entre ellas en función de las sido problematizadas hasta por la propia hegemónicamente abolicionista.
diversas coyunturas históricas. Y antropología, por los propios pueblos Entonces, también eso marca distintas
disidencia sexual no nombra una originarios que vienen a (des)nombrar, a alianzas y posibilidades de diálogos o de
población específica, no es sinónimo pacificar ciertos conflictos por qué ahora no-diálogos. Lo interesante justamente
de población LGTB, sino que la verdad adoptar el término de diversidad sexual. del archivo es esta propuesta de
es una operación política y de convocar a estas compañeras de los
problematización permanente. La _Por último, tu nuevo libro “El sótano distintos lugares del país para hacerse
diversidad sexual es un término que de San Telmo”, ¿qué nos podés contar? cargo del archivo y conformar un nuevo
viene de las políticas neoliberales y en _Es parte de “Potencia tortillera”. grupo de coordinación, y que estén
el ámbito educativo se instaló como “Potencia” es el archivo digitalizado del presentes todas esas configuraciones
inclusión, tolerancia, integración; que activismo lésbico en Argentina que que se dan en los distintos lugares
lo que hace es organizar, pacificar y desde el 2011 veníamos sosteniendo también es una práctica descolonizadora.
homogenizar el conflicto político que con Fabiana Tron, Gabriela Adelstein,
plantea las diferencias. Es decir, que María Luisa Peralta, Canela Gavrila y yo.

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valeria flores, activista de la disidencia sexual: “Hablar de deseo es hablar de poder”

Maestra tortillera, masculina, activista de la disidencia sexual y prosexo del sur-sur, se define a sí
misma esta escritora que pasó por Santiago la semana pasada. Vino desde La Plata, en Argentina,
donde reside, para participar en el encuentro Feminismos Disidentes, organizado por el Colectivo
Universitario de Disidencia Sexual. Aquí habla del conservadurismo actual del movimiento
feminista, de la invisibilidad lésbica en las discusiones y de la necesidad de cuestionar la
heterosexualidad y desaprender el pensar desde la norma.
Por Matías Castro, periodista / 01.06.2019

-¿Por qué escribes tu nombre en minúsculas?

Es una intervención lingüística y visual de disrupción en la gramática normativa, también una forma
de minorización del nombre propio y de inscripción en una genealogía de feministas, como bell
hooks, que lo han usado con minúscula como una forma de resaltar la importancia de la obra o de lo
que estás diciendo, y no el nombre propio.

-En tus charlas, cuyos textos están reunidos en el libro Tropismos de la disidencia (Palinodia,
2017), eres muy crítica con palabras como “diversidad sexual” y “minoría sexual”. Prefieres usar
“disidencia sexual”, ¿por qué?

Las palabras diversidad, tolerancia, integración y respeto, son parte de un conjunto de sentidos que
van armando significantes casi obligatorios y son parte de un discurso liberal que lo que hace es dejar
de discutir la norma heterosexual. Disidencia sexual no lo pienso como una cuestión identitaria
específica, sino como un modo de operación política que cuestiona las operatorias de la norma,
poniendo en relación la heteronormatividad con las cuestiones de clase, raza, capacitismo. No es
sinónimo de movimiento LGBT, sino que es pensar las políticas sexuales como inherentes a cualquier
política. Una política económica también es una política sexual porque está imponiendo regulaciones
sobre nuestro cuerpo.

-“Las palabras no solamente nombran el mundo, sino que el modo mismo de nombrar construye
nuevas posibilidades de ver y de imaginar otros mundos en el que se disputan los vocabularios
disponibles que diseñan los límites de lo visible, lo viable y lo posible”, escribes en el libro. ¿Qué te
parece el lenguaje inclusivo?

Un lenguaje que pretenda decir todo, ya es un poco totalitario. Y es problemático, porque pareciera
que corriéndose de un lugar imperativo a uno políticamente correcto, ahora vamos a solucionar todo
con el uso de la “e”. Creo que es un paso, pero es preciso pensarlo como una política de la lengua que
tiene que desarticular ciertos modos de decir que son normativos. ¿Qué pasa cuando las palabras
empiezan a relacionarse de otra manera, con otras palabras que tal vez por las fronteras disciplinarias
no tenían contacto una con la otra? Cuando hay una alteración de esos modos de relación entre las
palabras, nos estamos metiendo con las microconfiguraciones del poder.

-En la ciudad de La Plata haces talleres de experimentación poética y de escritura académica,


imagino que ahí hay mucho cuestionamiento del lenguaje.

Mi propuesta es preguntarles a los y las estudiantes de doctorado o posdoctorado qué deseo los
vincula con ese conocimiento que están produciendo. Y cuando aparece la palabra deseo, que no es
una pregunta que habilite la academia, se encuentran con la duda de cómo darle entrada a la propia
subjetividad en la generación de conocimiento. Produce cierta incomodidad y pienso que no se trata
de sacarla, sino de cómo la atravesamos para que eso sea productivo en términos de producción de
conocimiento, o desaprendizajes de modos ya establecidos o normativos.

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-En Neuquén trabajaste como profesora de escuela primaria, donde abordaste el tema de la educación
sexual. ¿Cómo fue recibido tu enfoque?

Para mí trabajar la educación sexual desde la perspectiva de la disidencia sexual tiene que ver con
proponer modos de cuestionar la heterosexualidad y desaprender esas formas de pensar, de interrogar,
que no tienen que ver con un contenido específico, sino con mover esa estructura de conocimiento. Algo
radicalmente diferente a la inclusión.

-Eres crítica de la heterosexualización del feminismo y también reclamas cierto sexismo en los
movimientos LGBT en favor de los hombres activistas. En el fondo, apuntas a la invisibilización de las
lesbianas en ambos movimientos.

En este último tiempo con la emergencia del “Ni una menos” hay una reposición de la categoría mujer en
términos binarios y conservadores, de la mujer entendida casi como portadora de vagina. Entonces
genera invisibilidad no solo de las identidades lésbicas, sino también impugnaciones de las identidades
trans, donde están las compañeras que son trans femeninas, los compañeros trans masculinos, las
lesbianas que son masculinas, y este feminismo hegemónico, mujerista, heterosexual y blanco, interpreta
cualquier tipo de masculinidad como sinónimo de opresión y de dominación. Hay preguntas que
ameritarían abrir esos debates, que parecían ya saldados, y que vuelven a aparecer. Aunque para mí no
están desvinculados de un contexto que es muy conservador, de pánico sexual y de avance de la
derecha. También requiere cierta alerta frente esta explosión del feminismo, por eso hay que abrir
preguntas de qué feminismo estamos pensando y qué feminismo deseamos.

-¿Y se discuten estos temas actualmente?

El feminismo siempre es un campo en disputa y la vitalidad del movimiento se debe a que lo ha sostenido
el disenso como forma de producción política. Pero esta fascinación con el feminismo actual, en que se
han instalado determinados tópicos como la violencia, el femicidio, el abuso, la desigualdad salarial,
surge en el marco de esta corriente de pensarlo en términos victimistas y heterosexuales. Creo que es un
escenario complejo y hay que hacerle frente a toda esta marea conservadora del feminismo, cuyo único
tópico es la violencia. ¿Qué efectos en los imaginarios emancipatorios tiene eso? ¿Qué interdicciones
produce la imposibilidad de pensar o de hablar el placer? Hablar de deseo es hablar de poder.

-En tus intervenciones comienzas diciendo que lo que vas a presentar es una aproximación o una
búsqueda. ¿Esto es porque estás en una etapa de construcción de tu pensamiento o hay intención de
mantenerse constantemente en esa zona de aproximaciones?

Pensando desde la disidencia sexual, desde una pedagogía antinormativa queer, la idea es hacer del
conocimiento una pregunta interminable y cuando una estructura de conocimiento se empieza a
estabilizar, la operatoria queer es ver cuáles son esos procedimientos que hacen que ese conocimiento
se estabilice para poder desestabilizarlo. Pensar la producción del saber desde esos lugares implica otros
hábitos afectivos que tienen que ver con lidiar con la incertidumbre, la vulnerabilidad estratégica y la
improvisación, entre otros.

-¿Qué tan difícil puede ser la producción de nuevos conocimientos o de revisión histórica, cuando se
hacen desde la duda y del cuestionamiento, considerando que estamos en una sociedad de soluciones
inmediatas que nos ha llevado a los gobiernos de Trump, Bolsonaro, Macri y Piñera? ¿Cómo acercar
esos nuevos conocimientos a sujetos que hablan desde la certeza?

El avance de esta derecha no solo llega con certezas, sino que llega con borramientos históricos, con
silenciamiento. Por más estrategia que vos usés, si quien está escuchando tiene esa escucha codificada
en la búsqueda de la certeza, no hay manera de intervenir en eso. Pero no se trata de crear un nuevo
conocimiento, sino otra condición u otra disposición para el conocimiento. Es un trabajo mucho más
micropolítico, porque si frente a una certeza instalas otra certeza, la lógica sigue siendo la misma. Pero si
cambian las preguntas o los términos de las preguntas, lo que se propone es otro modo de pensar.
6
lecturas previas
-Yuderkis Espinosa Miñoso
“Escritos de una lesbiana oscura”. “Hasta dónde nos sirven las identidades: repensando la política de
identidad en los movimientos feministas y étnico-raciales" pp. 25-37 y "La política de identidad en la
era pos-identitaria" pp. 39-53
https://drive.google.com/open?id=1t__iRHcIaqhgMa57SR61RogfaQ1XytlQ

-Garcia Trujillo
“Pensar desde otro lugar, pensar lo impensable: hacia una pedagogía queer”.
https://drive.google.com/open?id=1MGijpFmJmTjPjToULFR0gv4F3v5zXgpj

-Discusiones:
https://drive.google.com/open?id=1BkzGnDBBEJ04Dd0Piix7cO0yfw77Tq7ADrokPp7e6nM

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