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E L B�RCO DE VAPOR
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Las b a l l e n a s
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En el
esquimal, y
Polo Norte, Yak,
hechos reales.
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A PARTIR DE 9 AÑOS •
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ISBN 978-956-349-780-9
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9 789563 497809
Las ballenas cautivas
ATENCIÓN AL CLIENTE
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www.ediciones-sm el
ISBN: 978-956-349-780-9
159760
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El abuelo tiene distintos métodos para pescar,
Este año no tendremos carne de ballena para el
y acompaii.arlo siempre ha sido una fiesta. Conoce
invierno. Ya se han ido todas hacia los mares cá
muchos secretos de la vida marina y cuenta histo
lidos.
rias casi increíbles, como la de aquella primavera
Yak desayuna con sus padres; luego se embute
cuando se quedó varado durante varias semanas
dentro de sus gruesas ropas esquimales, todas de
sobre un bloque de hielo y sobrevivió comiendo
cuero y confeccionadas con las pieles de los ani
brarse. ballenas.
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pensado que son puras imaginaciones mías; pero, persiguiendo el sol. Respiran como nosotros, por
Yak, aquello es tan cierto como que tú me ves en eso expulsan el aire hasta arriba.
-Cuando están enamoradas y cuando deben en la inmensidad del mar cubierto de nieve.
orientarse en sus grandes viajes buscando el sol. -Sí -rnurmura el ancíano-, parece un lamento.
Las ballenas tienen la sangre caliente, Yak, por eso -Como si alguien resoplara.
'---)
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Y muestra un punto en la lejanía, allí donde se
Hacen un nuevo silencio. Pueden hasta sentir
el latido de sus corazones. Sobre esa angustiante [untan la palidez de la niebla y la blancura de la
quietud de la tundra hay un barboteo, como el de nieve. Hay tres pequeños animales que se mueven,
-Puede a tacamos, ¿verdad? -¡No' No los podríamos ver desde tan lejos.
mirada y su rostro se llena de arrugas como la cor -j'Iarnpoco! ¡Ya todas se marcharon con los pri-
ver en el horizonte. Además, he visto tanto que ya El anciano quiere encontrar la solución en el
tengo los ojos cansados. viento. Otea el aire, lo aspira ruidosamente, aguza
-No, abuelo; yo tampoco veo nada. el oído para descifrar esa especie de silbido y al
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hacia todas partes, y nada. Se concentran especial -¡No lo sé
mente alli donde se interna el mar, pero no descu Yak se queda tieso. Está a punto de hablar, pero
hace cada día más fuerte. Ha cazado ballenas re- -¡Qué va! Me desnudaré solo de medio cuerpo
. '
nos salvajes con cuernos como ramas afiladas y y meteré la cabeza en el agua. Tú me sujetas de los
hasta algún oso blanco, pero se atemoriza ante el pies para que no me caiga. Así podremos saber si
Pasan los minutos y tampoco pican los peces. Yak traga saliva. En el fondo, sin perderle el res
-¡Abuelo, fíjate' peto, cree a medias las cosas fantásticas que cuenta
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el abuelo. Estarse alli con medio cuerpo debajo del -Pero, abuelo, estamos lejos de casa, y también
agua helada es una aventura que puede matar a de esas que tú dices que son ballenas; además, mi
-Abuelo, tú no irás a hacer eso, ¿verdad? -¡Haz lo que te digo! ¡Encuéntralo y vuelve con
Está un buen rato con la cabeza metida en el Ya verás como nuestros perros vuelan sobre la nie
creérselo del todo, lo sostiene por ambas piernas, El muchacho no replica. Empuja con todas sus
Por fin, emerge la cabeza gritando: fuerzas el pequeño trineo y pronto se desliza a gran
Yak seca rápidamente al anciano con la parte La suerte ayuda a la empresa. El camino le pa
peluda de su chaquetón de piel y le ayuda a ves rece corto, y cuando llega a casa encuentra a sus
tirse, mientras el anciano insiste: padres desollando un reno que Roy ha cazado por
están gritando, desesperadas! Posiblemente han Yak relata rápidamente todo el suceso.
quedado prisioneras y no pueden marcharse con -¿No será alguna otra historia de mi padre? -se
El joven esquimal cierra los ojos. Aquello es in -También yo los he visto -dice Yak-, pero no sé
creíble.
si son ballenas.
-¡Yak, vuelve en el trineo y busca a tu padre! -¡Deprisa, Roy, el abuelo te necesita' -dice la
Yak y su madre enganchan los seis perros dispo pesan muchísimo . . . M orirán su, remedio.
nibles al trineo,
-Abuelo, ¿has visto algo parecido a lgu.na vez?
La travesía dura algo más de una hora. La vita -Hace m ucho tiempo ... y no se salvaron.
lidad del muchacho y la historia del abuelo metido -¿Y por qué no avisamos a nuestro amigo ed
T
en el agua helada, que Yak cuenta entre gritos y son Lindsay? -insiste Yak.
risas, entusiasman al cazador de ballenas. Pronto -Porque, igual que nosotros . . . , no podrá hacer
¡
- M ira, mira! La más pequeña es la que tiene
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2 La vuelta al inundo
en ochenta segundos
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servicios de su helicóptero, un viejo aparato que
Se enfunda una cazadora y los pantalones tér
él mismo arregla y mantiene.
micos, que le dan un leve aire de oso polar, porque
Bob atraviesa, visiblemente contrariado, la calle.
fuera, a la intemperie, hay 20 grados bajo cero. Con
No hay cosa más molesta para un periodista que
solo cruzar un par de calles, llegará a la estación.
alguna información escape entre sus dedos, incluso
Se dispone a salir y suena el teléfono.
corno ahora, cuando en unos minutos podrá tener
-¿Bob? ¡Hola! Soy Ted Lindsay. ¡Tengo una
la respuesta. ¿Pero qué bicho puede haberle picado
auténtica primicia para ti!
a un hombre tan serio como Ted Lindsay para
-¿Qué hay, Ted? Hombre, ¿de qué se trata?
montar tanto aparato?
-Ven a los estudios y lo verás tú mismo.
En la puerta de la estación le aguarda su amigo.
-Oye, por poco sales en antena y me dices que
Esto despierta todavía más su curiosidad.
encienda el televisor para ver tu primicia. Ted,
-Hombre, Ted. ¿No será un nuevo agujero?
ahora en serio, dime qué sucede.
-De alguna forma, sí. Es un agujero.
-¡Hablo en serio, Bobl ¡Cruza la ca lle y tendrás
-Vaya, vaya. ¿De qué se trata?
la respuesta! -y cuelga el teléfono.
-Compruébalo tú mismo.
-¡Vaya broma! -se impacienta Bob, y sale apre
Se estrechan las manos efusiva.mente. Compar
suradamente.
ten la aventura de vivir en el gi·an páramo helado
Ted Li.ndsay es ecologista de profesión. Se ha es
desde ha.ce algunos a ñ o s . Juntos, han colaborado
pecializado en varias universidades del mundo so
para solucionar casos desesperados, como cuando
bre la conservación del medio ambiente y la fauna
un petrolero que rompió el casco produjo la pri
del Polo Norte. Desde hace años vive enAlaska de
mera marea negra, o cuando aviones pequeños se
dicado al estudio y la conservación del ecosistema,
quedan atrapados en la nieve, o cuando se trata de
y de vez en cuando, al transporte desesperado de
localizar a personas perdidas, generalmente expe-
hombres que en algw1a emergencia recurren a los
dicionarios científicos. Alguna vez han identifica
-¿Las encontraste tú mismo?
funcionar.
monté en el helicóptero y recorrí las inmediaciones
-¡Adelante! -dice Bob.
del agujero de las ballenas. En muchos kilómetros
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-Sí, Bob; pero nuestro país, por ahora, respeta la llegado . . . Claro, son conscientes de que esta opera
tregua y no las mata. Son otros los que tienen in ción puede durar varios días y el costo sería muy
dustrias balleneras. Si nosotros las sal vamos, dare elevado; pero ya está bien de tantos gastos que a
mos al mundo una lección de amor a la naturaleza. veces resultan inútiles. Si diariamente estarnos des
-Ya, ya, pero eso es muy discutible y un poco truyendo el mundo con pulverizadores que quitan
patnotero. Se trata de una idea tuya y andas bus el ozono, vertidos venenosos que contaminan ma
cando apoyo oficial para esta aventura, ¿verdad? res y ríos, incendios que devastan bosques o talas
Ted se pone muy serio. incontroladas como la del Amazonas, que está des
-Ayer hablé por radio con varias asociaciones truyendo el mayor respiradero de la Tierra, ¿cómo
de protección a los animales y, dadas las caracterís es posible que no luchemos por salvar a unas balle
t1c�s _del probl,ema, que yo mismo he constatado, nas? Y no por el valor intrínseco que ellas tengan,
la uruca solución es interesar al ejército. Pedí ayuda sino por cuanto simboliza el acto de salvarlas . . .
a Prudhoe Bay Y ellos me prometieron hablar di -Bueno, Ted, ya está bien. Me estás haciendo
más, ya estamos hasta las narices con la campaña ordenador, teclea con su clásico vigor una nota
de Bush y Dukakis, así que démonos un respiro y dramática, directamente a los teletipos.
var a unas ballenas bloqueadas por un desierto de UNOS MINUTOS DESPUÉS, llega la hora punta de la
hielo? -Ted hace una pausa. Su rostro se ha puesto mañana. Es el preciso momento en que millones
encamado por la vehemencia-. ¡Ahora entras tú y de niños norteamericanos, frente al televisor en
electrizas a la opinión pública con tu información cendido, toman el desayuno para ir al colegio.
desde Alaska! ¡Debemos ayudarlas, Bob! Chico, Muchos canales, en serie, retransmiten la primera
-¡Ted, me parece que están manipulando tu in Sin mediar palabras, la pantalla emite una esce
curable ecologismo' Aunque si es como tú lo plan na en primer plano de las ballenas grises que sur
teas, no dejaría de ser una noticia de mucha reper gen del agua y tratan de respirar trabajosamente,
cusión, tierna, sen timen tal, de esas que encantan al mientras se oye una especie de sordo gruñido de
ción que pueda suscitar en el espíritu de la gente El insólito espectáculo paraliza a todos, a niños
esta noticia. Por eso . . . , en la primera emisión con y a mayores. Luego aparece un rótulo escrito letra a
viene mencionar al ejército. Debe haber una res letra, rápidamente, con el inquietante traqueteo de
puesta del público que apoye las gestiones de los la impresión mecánica: ¡Morirán si no las salvamos!
que cuidan la vida de los animales. La noticia electriza a la gente y hay un «[oh!» de
Bob llama a su secretario. Le pide una con fe más informado del mundo.
rencia con la oficina central de la cadena en Nueva La cámara se aproxima a un grupo de esquima
-¡Dile a Collins de mi parte que se trata de algo cina artificial donde mantienen vivas a las balle
muy grande y que nos den un espacio preferencial nas. Se enfoca a los cetáceos y estos surgen, como sr
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respetaran su tumo una y otra vez, oteando afano Unidos, no se podrá llevar basta el mar abierto a es
sarnente en la superficie para seguir viviendo. tas gigantescas pero inofensivas ballenas que per
-Tres ballenas grises se encuentran atrapadas manecen retenidas en Alas ka, mientras sus herma
en el mar congela.do de Ala.ska. Es una lucha deses nas salieron desde esta zona hace varios días para
perada contra la muerte. Varios esquimales que vi pasar el invierno en las costas de Baja California
ayuda para agrandar con sierras mecánicas el agu Nuevos primeros planos de los cetáceos, de los
jero que permite a estos gigantescos mamíferos, los esquírnales, y la voz del locutor:
mas grandes de la creación, salir del a.gua y respirar -¡Hagamo s alg o p or salvar a estos i n f el ic e s
nuestro oxígeno -dice la voz bien timbrada y paté animales! En el telediario de la noche les daremos
tica. del locutor-. El frío es cada vez más intenso, mayor información. Desde Punta Ba.rrow, el lugar
y pronto los esfuerzos de los esquírnales nada po más frío del planeta, les ha informado Bob Sm.ith.
drán contra la inclemente naturaleza. Hay niños pequeños que están a punto de ll o
Aparece en primer plano la figura de Bob Srnith rar. Otros planean telefonear. Muchos se enteran
y, en un fondo proyecta.do, la imagen de las ballenas. de que las ballenas respiran como nosotros y que
-La buena intención no basta, y si no intervie pueden morir de frío. Todos tienen algo que decir.
nen organismos especializados, como las empresas Esos feos y gigantescos cetáceos se han rransforma
que tienen pozos de petróleo a unos kilómetros de do por la magia de la televisión en unos simpáticos
aquí o, quién sabe, el mismo ejército de los Esta.dos animalitos que agonizan en el Polo Norte.
Too LINDSAY VIVE, acompañado de un perro y un
enviados especiales comenzarán a llegar en canti
gato, en un pequeño apartamento de una sola plan
dad. Ha bastado muy poco tiempo, tan solo ochenta
ta, cercano al campo de aterrizaje de Barrow. Allí
segundos de emisión, para que la noticia diera la
tiene instalado un potente equipo de radio de onda
vuelta al mundo, y los resultados ya se dejan sentir.
corta con la frecuencia abierta casi permanente
Bob llama a Lindsay. Comentan animadamente
mente, lo que le permite una fácil comunicación
el éxito de la empresa y trazan estrategias comunes.
con cualquier parte del mundo.
-Hay un detalle que me preocupa. ¿Sabes cuál es?
Esta vez Lindsay no se ha equivocado. Le lla
-No -se encoge de hombros Lindsay.
man desde los más insospechados lugares pidién
-¡El ejército tarda demasiado en contestar!
dole información y mostrando su solidaridad con
-Tranquilo, Bob. Debe de estar tomando im-
la cruzada de salvar a las tres ballenas atrapadas.
pulso.
Tanto es el entusiasmo, que comienza a dudar un
Alaska.
adhesión a la empresa!
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3 Alerta blanca
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en medio del mar congelado, en un agujero, sin la al nacer pesan ya más de una tonelada, parecen
menor posibilidad de fuga. ahora los seres más desprotegidos del mar y penna
La pantalla muestra a las ballenas que salen, de necen a la deriva abandonados a su suerte, a no ser
tanto en tanto, a la superficie para respirar. Reso por la amistad y el cariño de los esquimales. Ellos,
plan ruidosamente y, después de unos segundos, voluntariamente, cortan con pequeñas motosierras
expulsan por los lomos dos chorros de vaho tibio, el hielo, que se hace cada vez más fuerte.
que disuelve el frío y hace más patética la sensa La cámara enfoca a varios hombres menudos,
ción de agonía. Se agitan temerosas, y con sus ojos, achinados y muy morenos. Vestidos con grandes
diminutos para sus caras tan grandes, contemplan chaquetones de piel y pantalones muy abultados,
-Estos gigantescos mamíferos pesan alrededor ceos se quiebra por el zumbido de las sierras y el
de cuarenta toneladas y, a pesar de sus grandes es ruido que producen en contacto con el hielo.
fuerzos, es posible que dentro de unos cuantos días, De pronto, se presenta el sirnpá tico rostro sur
o quién sabe si dentro de algunas horas, mueran cado de arrugas y sonriente de un anciano. Ted
irremediablemente, congelados por este frío de vein Smith, con un micrófono en la mano, se le acerca:
ticinco grados bajo cero -dice el periodista, hace -Tú eres el padre de Roy y el abuelo de Yak,
contemplar que estos grandes monstruos, con toda El hombre asiente con la cabeza y muestra su
desesperados. Yo conozco su lenguaje y fue fácil desde todas partes. Los primeros con-esponsales de
pezaban a veranear en los mares calientes. muestran con todo naturalismo las heridas que el
jeron para gue el gran hielo les cerrara las puertas Se enfoca a un hombre simpático, algo mayor
del mar.
pero vigoroso. Bob lo toma de un brazo.
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-Sí. Absolutamente. Confío en la ciencia y en -Simplemente, tratemos de salvar a las balle
la tecnología para sacar adelante a estos infortu nas. Cualquier trinchera es válida.
nados ejemplares de la fauna marina. La cadena de televisión pasa, una vez más, las
-¿Crees gue vendrá alguien a rescatarlas? primeras escenas tomadas desde el helicóptero de
-Las _instituciones privadas no tienen la capaci- Ted Lindsay, ya emitidas por la mañana, con las
dad suficiente, pero guedan el ejército y sus gran que el mundo ha despertado su admiración por
des recursos para hacer posible tal milagro. este caso singular.
-¿Hay peligro de extinción de las ballenas -¡Finalmente, tenemos otra primicia ! -retorna
-No por_ ahora. Se trata de una especie protegi leta y dice-: La compañia norteamericana Petro
da y sus nuembros deberían ser cuidados. leum Star Corporation, gue realiza prospecciones
Ártico. Camarógrafos y periodistas se retiran en -Sí, pero únicamente cuando tengas verda-
-¿Duermes, abuelo?
las Aguas?
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4 Las fuerzas de tierra, mar y aire
suerte. Stop.
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PASA UNA HORA y por fin suena el teléfono. -Ya lo veo. Pero no olvide que hay miles della
-¿Ted Lindsay? -pregunta una voz femenina. madas y adhesiones de siete organizaciones eco
-¿Es usted el ecologista que coordina en Punta -Son trece, señor Lindsay. Ayer se pronunciaron
Barrow el salvamento de las ballenas? cuatro más de Europa, dos de Japón y hasta una
operativa está a cargo del comandante Raymond -Gracias por la información. ¿Alguna cosa más?
-Bien, eso también lo sé. Soy Juliet Adams. de años que ya anda chiflado por las ballenas . . . , y lo
Sun Review de Nueva York. ¿Es cierto que las balle tengo aquí llorando junto al teléfono porque el
nas atrapadas están a punto de morirse porque el profesor le ha dicho en el colegio que las ballenas
ejército de los Estados Unidos les niega más gambas pueden morirse porque el ejército no las alimenta.
necesita . . .
parecido en el condenado telediario!
cinco toneladas diarias, y si el rescate se prolonga -Yo también lo creo, pero mientras tanto ya me
unos diez días aproximadamente, como ha infor dirá usted cómo callo las lágrimas de mi hijo . . .
'
mado el telediario, ¿de dónde sacamos en el Polo ¡Ojalá todo esto acabe muy pronto'
1
a estas . . . mascotas? 1
tos a gastar miles de dólares movilizando a medio nada por el Alto Mando, y añade que dentro de
mundo para salvar a tres ballenas. unos minutos volará personalmente hasta Barrow
-No. Ni a favor. Mi trabajo es informar. cialistas. Quiere informarse sobre el terreno de los
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hechos, realizar una evaluación de las necesidades -¡El que pague tiene que ser un hombre muy
inmediatas y hacer el planteamiento definitivo de rico y también algo tonto! ¿ Quién es?
la estrategia del salvamento. Se despide con mu -No lo sé; supongo que será el Gobierno.
cha amabilidad y pone énfasis cuando dice: -¡Vaya' Canaremos una pequeña fortuna cada
-Tenemos que realizar un trabajo sin preceden día . . . No me hace mucha gracia.
-¡UNA BUENA NOTICIA! -dice Yak a su abuelo. sus amigos y no le íbamos a cobrar· nada, ¿verdad?
El anciano se queda callado. Su rostro se ilumi -Claro. pero si aliara encuna nos van a pagar,
na con esa dulce expresión que tienen los viejos mejor que mejor, ¿no te parece?
-¡Nos pagarán quince dólares por hora mien -Cuando el Espíritu de las Aguas nos manda
tras trabajemos en el rescate de las ballenas! peces, nunca nos cobra nada, y entonces, ¿por qué
El abuelo frunce sus cejas abundantes, filetea nosotros tenemos que cobrar algo si vamos a de
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san los días se acumula una especie de nostalgia, que
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prendido entre el mar de Bering y el célebre estre Urgente: Almirante Makarov. Orden de
cho del mismo nombre (por donde dicen que el alerta total. Prepare tripulación para posible cam
hombre antiguo saltó hasta América para poblarla), bio de ruta. Touarich VI ha detectado inusitado
el mar de Siberia y los mares de Laptev y Kara. mooimiento de aviones norteamericanos, helicóp
Prácticamente ha sido un día en blanco. Dimitri teros y barco de gran calado en la península de
Glasnov mira el cielo velado de neblina y el mar que Alaska. Espere confirmación de Alto Mando para
ya empieza a congelarse; recuerda con nostalgia el asumir su puesto de observación en aguns inter
hogar en Riga, ciudad que en los últimos años está nacionales. Recibirán informaciones directamente
cambiando mucho con la Uegada de miles de jóve por radio. Un saludo. Almirante Ponomariooa.
la sala de transmisiones.
capitán.
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El capitán Glasnov cierra el micrófono y deja
B lan co !
diza, les enviaremos refuerzos inmediatamente.
E s una o r de n. N d a ie a
l discute ni la co m en t a.
¿Algo más?
La desil u s ón
i q u e l
es prod uce el ap az mil a en to de l
au enci
s a les c a e muy m a ; l pe ro es un a ord e n, n o
-Entendido, entendido. Estamos verificándolo
cierro!
pa r a cumplirlas.
DE NUEVO LA RADIO, y el capitán Glasnov asume -Sobre C-5 Galaxy, HP-705 y BC-82, positivo.
directamente el comando de las comunicaciones. Algo sobre el hovercraft, pero desconocemos des
miento en la zona americana de Prudhoe Bay hacia -Ampliaremos información sobre el hovercraft.
nes C-5 Galaxy, tres helicópteros HP-701, tres heli -Sí. Tenemos ciertos problemas de visibilidad.
cópteros BC-82 de Lobo Blanco y un gigantesco ho Meteorología anuncia empeoramiento por bancos
vercraft rompehielos de los que utiliza la compañía de niebla en formación hacia el norte.
Petroleum Star Corporation para sus desplaza -Está hecha la previsión. Tovarich Vl, vía saté
mientos de Punta Barrow. El rompehielos tiene que lite , les enviará información cada dos horas y us-
ser de propiedad privada, puesto que Lobo Blanco tedes aprovecharán la emisión para enviar KL-3
tres mil millas del punto cero del desplazamiento. -Positivo. ¡Cambio y cierro' -dice Glasnov.
Este comando sospecha que se trata de algún ins -¡Buena suerte, Estrella Polar'
material adversario?
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6 Parece fácil, pero es impoeible
Estados Unidos.
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dental y detalla las conclusiones a que ha llegado Igor no responde. Taconea con vigor los zapa
conferenciar con el jefe del Alto Mando. Poco des se atusa el bigote que le resbala por la comisura de
pués, obtiene la respuesta: los labios, sonrie a las cámaras de televisión y a los
-¡Capitán! -Je dice la voz inconfundible del al periodistas reunidos en una conferencia de prensa
mos los detalles de la historia esa de las ballenas. hooercrn]t hasta el pozo ar t ificial de las ballenas.
Desde hace dos días la han comenzado a emitir a Luego, abrir un camino artificial de agua hasta el
escala mundial. Sin embargo, tenemos nuestras mar navegable y de jar las allí para que puedan di
misión q u e se les ha encomendado a ustedes. -¿Y cu án tos kilómetros tendrá ese «camino de
¡Continúe su avance hacia el objetivo y recibirá agua»? -pregunta Billy Murphy, de l Washington
-¡A la orden' -dice el capitán Glasnov, y corta -Algo más de doscientos kilómetros.
-Capitán, hay algo más -comenta Igor, el piloto che rompiendo el hielo.
del rompehielos-. Dentro de poco estaremos nave -No hay alterna t i v a. Ya venimos trabajando
gando con neblina cerrada, y los bloques de hielo v eintic u atro horas con este s i stema. Se avanza
son cada vez más grandes. lentamente, pero sin ningún obstác ulo.
-Nuestra misión es avanzar -contesta Glasnov. -Sandra Lornis, de la agencia Reuter, pregunta:
•
-¿ Y las ballenas ya no volverán a sentir hambre? -¿Tanto valen tres ballenas grises?
-¡Qué va' -sonríe Raymond Cooper. Tenemos -¡Amigo, está en juego el buen corazón ameri-
prevista su alimentación para dos semanas más, cano, y eso no tiene precio'
y será renovada inmediatamente si hubiera ame -Comprendo, pero también hay otros lugares
-¡Menos mal! -replica Sandra-. Ya nadie podrá personas pasan hambre, y hacen guerras sospe
echarnos en cara que las dejarnos morir de hambre. chosamente provocadas, y aquí mismo, en Estados
Los periodistas ríen. Cooper se pone muy serio. Un.idos, hay millones de pobres que reclaman con
-¿Puede detallarnos la cantidad de aviones y mayor apremio el «buen corazón americano» -in
-Un rompehielos hovercmft; de momento, dos -No estoy autorizado para realizar comentarios
aviones Ga!axy, que pese a su gran tamaño son per políticos -dice sin inmutarse Rayrnond Cooper-.
fectamente maniobrables en estas concliciones, y seis ¡Se trata de salvar a las ballenas y aquí estarnos!
cho-, ¡Si es necesario, participarán más! -¿Alguna anécdota del día?-pregunta una pe
-Bien, pero todo esto costará una fortuna, ¿ver riodista del Lady Magazine Trust.
dad? -comenta Andrew Morrison, de la cadena -Sí. La actriz francesa Brigitte Bardot, que
Ha encargado que por ninguna razón se mate a los nante. Semeja una gigantesca llanura de armiño,
osos blancos que merodean, especialmente de no desolada y silenciosa, que de tanto en tanto lanza
-¿Y cómo se soluciona ese problema? los débiles rayos de un pálido sol que ilumina, pero
que lleguen hasta las ballenas. Hay un servicio Bob Smith, un camarógrafo de la Entcrprise de
permanente de esquimales que lo hacen. TV y Ted Lindsay, que guía personalmente su he
-Vaya. ¿Y qué pasaría si se ponen de acuerdo licóptero, se desplazan en el aparato hacia la zona
marsopas, morsas y todos los osos blancos de la donde el rompehielos de la Petroleum Corpora tion
región? -pregunta Morrison. abre el «camino de agua» que llegará hasta las balle
-No lo sé; probablemente habría que alimentar nas. Quieren ser los primeros en filmar escenas del
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,...�--
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calado, maniobrabilidad en el hielo y rápido des muy alto, impresionante por lo bella e insólita:
plazamiento se ha convertido en la gran esperanza avanza casi con majestuosidad, lentamente, escol
americana para salvar a los animales cautivos. tado por cuatro helicópteros unos pocos metros por
-¡Preparen la cámara! -grita Ted Li.ndsay para delante y que también parecen detenidos.
ser oído a través del ruido que produce el motor -¡Ahora baja . . . despacio! -dice Bob a Lindsay,
del helicóptero-. ¡Estamos a punto de llegar! mientras indica al camarógrafo que no pierda de
Bob Smith sonríe y muestra el puño cerrado -¡Maldita sea! -grita Bob-. ¡Esto es muy raro!
mán del triunfador. Luego se acerca al oído de -¡Mira, el rompehielos está detenido 1
-Elévate lo más que puedas. Empezaremos las avanza. Y que de los cuatro helicópteros cuelgan
tomas con un plano general desde muy alto. unos cables de acero que pretenden remolcar al
rato asciende mucho más. Y descubren algo más: el «camino de agua» que el
Bajo el cielo de azul prusia intenso, con nubes hovercraft deja tras de sí parece estar cerrándose.
dispersas pero despejado, en el gran páramo ártico -¡Deben de llevar mucho tiempo tratando de
aparece de pronto el hovercraft, en una vista desde salir de allí y no lo consiguen! -comenta Lindsay.
Se hacen muchas especulaciones y conjeturas.
Luego, ya bastante cerca, divisan delante del
-Una pequeña cordillera -dice Lindsay-. Por una sonda espacial a Marte, aquí en la Tierra no
Ted traga saliva. Frunce la ceja molesto: despliegue publicitario de la televisión, ya han
porque la nieve se hace cada vez más dura! metros de donde en este frío octubre Papá Noel ya
la primicia de Bob Srnith: el rompehielos hovercraft a presidente de los Estados Unidos se dirige a los
En poco tiempo, la mala noticia corre de costa a -Nuestros corazones y nuestras plegarias están
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7 Las desgracias no vienen solas
diario de la mañana.
la noticia:
muerto'
75
Se muestra en primer plano a la ballena bebé -¡Absolutamente, sí' No olvidemos que no son
con grandes heridas en la cabeza, producidas días peces, sino mamíferos de sangre caliente. Todo su
atrás cuando pugnaba por romper el hielo para cuerpo está cubierto por una piel muy fina, pero
respirar. La imagen está acompañada de un fuerte debajo de ella hay un manto protector de entre
ronquido, cada vez que el pequeño cetáceo arroja veinte y cuarenta centímetros de grasa. Sin em
vaharadas de vapor por las fosas nasales. bargo, cuando las temperah!ras son muy bajas, las
-Ted Lindsay, el biólogo que encabeza el grupo ballenas se resfrían, y si no penetran en agua tibia,
de ecologistas que desde Punta Barrow trabaja in contraen pulmonía. y mueren. Por eso emigran
cansablemente por devolver la libertad a los ani apresuradamente hacia los calores de Baja Cali
males atrapados, declaró que la ballena bebé ha fornia cuando empieza a arreciar el invierno. Ade
muerto posiblemente a causa de una pulmonía. más, en el caso de la ballena bebé, se trataba de un
Aquí lo tenemos en directo. ejemplar de corta edad, menos protegido y poco re
Aparece la imagen de Lindsay. sistente, que, por desgracia, se había estado desan
-¿Es posible que una ballena muera de pulmo grando por las heridas que ella misma se produjo
tadores.
muerto.
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-¿No existe la posibilidad de que en ese lapso -Sí. Igual que todo y que todos . . . volverá, pero
haya conseguido nadar por debajo del agua hasta convertida en otra ballena, así como nosotros tam
-¡No! Debajo del agua, el hielo bloquea cual pero como niños.
quier posibilidad de escapatoria, y el mar abierto Yak se queda muy serio. Ha empezado a oscure
está a más de ciento ochenta kilómetros, ¡Es impo cer, él y su abuelo han concluido su guardia y están
sible cualquier intento por esa vía! sentados al pie de una pequeña estufa que les ca
Ante las cámaras, Bob Smith y Ted Lindsay lienta los pies dentro de la tienda, a pocos metros
continúan especulando sobre el terna por breve de la piscina artificial de las ballenas.
tiempo más, pero ya nadie los escucha. La nación -Abuelo, yo no entiendo bien cómo es eso de
entera está conmovida por la muerte de la peque que nosotros volvemos convertidos en nosotros
ñ a ballena.
mismos, pero transformados en niños . . .
-SE LA LLEVÓ el Espíritu de las Aguas -dice el zonte-, el cielo y el agua son eternos, no tienen fin,
abuelo de Yak.
son los mismos, pero siempre son diferentes. De
-¿Adónde? -pregunta el joven esquimal. igual manera los hombres, corno la lluvia, también
-A la gran mansión de la vida latente. nacen, crecen y un día se van ... Pero al poco tiempo
-¿ Y cómo lo sé yo?
-¿ Y qué es pegar?
-¡Entre los esquimales no! Porque todos los ni- -Todo pasa, Yak, todo tiene un plazo y uno se da
ños son nuestros antecesores que vuelven y nadie cuenta de que existía solamente cuando ya se ha
los puede tocar, porque estarían tocando el espíritu ido . . . Por eso, tal vez, los esquimales siempre bus
Yak sonríe. Recuerda las barbaridades que algu nuevo a un ser querido que ya ha muerto . . .
nas veces hacen los niños que viven junto a él. Pero
a morir?
-No entiendo.
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8 La danza de los helicópteros
misión.
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de dieciocho toneladas de peso y veremos si hay EL MAZO ESTÁ CONSTITUIDO por un gran bloque
hielo que se le resista.
de cemento armado, sostenido a manera de una
-¿Y cuándo empieza la tarea?
peonza por un cable de acero desde un gigantesco
-Ahora mismo -consulta su reloj- son las diez helicóptero que guarda un extraño parecido con
Como mucho, a las once horas iniciará su trabajo El helicóptero eleva el mazo a dos metros y luego
-¿ Y por qué no se informó a la prensa de la estruendo y al primer intento apenas raja el hielo.
existencia de ese mazo?
Serán necesarios tres golpes para quebrar el hielo
de la utilización del mazo rompehielos, y en pocos abierta la poza. El resto es tarea de los esquimales
•
acostumbrados a contemplar estos aparatos. De la Se piensa que por salvar a dos ballenas se podría
misma manera, la incansable labor de los esquima estar dando caza a osos blancos. El comando de la
les inupiat llena de asombro a la gente.
operación rescate ha reiterado su ofrecimiento: no
Se abre una nueva esperanza que hace desbor se matará ninguno. Cuando los descubren, tratan
dar de entusiasmo a muchos.
de ahuyentarlos con vuelos bajos y después los per
-No DEBEMOS ENGAÑARNOS, esto no funcionará -Me parece extraño que precisamente tú pier
-afirma Ted.
das la fe -reprocha Bob Smith a Lindsay.
Bob Smith sonríe:
-¡No la he perdido! Lo que pasa es que nunca
-Me parece que exageras. Existe mucho entu me ciego con fáciles triunfalismos. No necesitamos
siasmo por parte de todo el mundo, y en casos difíciles cálculos matemáticos para damos cuenta
corno este eso cuenta mucho.
de que, después de todo, en este tiempo apenas se
-Sí, pero el entusiasmo no puede hacer milagros. han excavado un par de kilómetros de pozas. Han
Ambos beben café en los estudios de la Enter pasado casi treinta horas, y a este paso imagínate
prise. Hoy el termómetro ha bajado a 30 grados cuándo ll egarán a las aguas corrientes. Además,
bajo cero y el cielo, hace pocos días despejado, ha el frío aumentará y todo se puede echar a perder.
comenzado a nublarse. Aun así, los helicópteros ¡Es necesario actuar de manera diferente!
han seguido trabajando.
El periodista se sirve otra taza de café. Se pasea.
Al parecer, la operación rescate pasa por una Mira de un lado a otro, pensativo, y luego se acer
etapa en la que los protagonistas son los helicóp ca hasta Ted Lindsay. Le mira fijamente.
teros. Por un lado, el gran mosquito sigue macha -¿Crees que tu plan será efectivo?
cando el hielo con el mazo, y por el otro, una ver - ¡ Abs ol utamen te!
dadera flotilla h·ansporta provisiones y cada cierto -Corremos un riesgo. Si se hace público y fra-
tiempo hace vuelos rasantes para mantener a raya casa, perderemos mucho.
a los osos blancos.
-Hombre, siempre hay un margen de improba
Algtmos colectivos han lanzado serias adverten b il idad , pero no intentarlo nos puede llevar tam
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-¡Pues sí! Tiemblo al pensar qué dirán si deja -¡Nuestra oferta sigue en pie! El rompehielos Al
mos morir a las ballenas después del gran desplie mirante Makarov cuenta con todos los instrumentos
gue publicitario que se ha hecho -Bob se rasca la necesarios para llegar a Punta Barrow y rescatar
cabeza, duda, vuelve a mirar a su amigo y final a las ballenas -afirma Glasnov-. Ya hemos recaba
mente se decide-: ¡Bueno, sea como tú propones' do permiso de la Comandancia General y estamos
¡Mañana temprano hazle la propuesta al coman dispuestos a ofrecerles nuestra ayuda, tal como
El inglés del ruso G l a s n o v es correcto. Lo Faro Azul de Finlandia, que hizo posible nuestra
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AL ANOCHECER cunde la alarma en Barrow. Uno Clayton asiente con una sonrisa.
páramo cercano para alertar sobre la posible pre salvamentos en el Ártico. Nunca olvidará al es
sencia de los osos blancos no ha retornado alcen p a ñ o l Félix Rodríguez de la Fuente, un brillante
El comandante Raymond Cooper no está. Se ha muchas escenas para sus películas sobre la fauna
desplazado horas antes a la base de Prodhoe Bay, de Alaska. Un día, Félix murió por la carencia de
y el capitán Michael Clayton asume el mando. una avioneta mejor equipada, mientras registraba
-Le daremos un margen de veinte minutos más unas tomas sobre carreras de trineos tirados por
-dice Clayton a sus ayudantes, que se han reunido perros. Él colaboró en el rescate y repatriación de
-¿Cuánto hace que ha enmudecido su radio? tas, que salen en desbandada desde la casa que ha
Clayton despliega un mapa y marcan gráfica mente son informados de la desaparición del he
posición del piloto extraviado. -Tienen orden de hacer una búsqueda tentati
-Viento racheado, con tendencia a subir de ve- retornar a la base -les informa Clayton.
-Saldrán Ha 11 y Brinton -señala en el mapa los facilite las coordenadas de probabilidad sobre las
lugares de búsqueda-. Es posible que estos sean que harán el vuelo de rastreo.
los lugares donde puede encontrarse. -Lo siento -dice Clayton-. Se trata de una ope
-¿Puedo salir como voluntario? -pregunta un ración milit ar y no puedo facilitarle esta informa
-Gracias, Tbomas. Si deseas, puedes hacerlo. -Conozco la zona como la palma de mi mano
:
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-Señor Lindsay -Je interrumpe--. Si hoy no en Algunos periodistas telefonean a sus redaccio
cuentran al piloto caído, mañana todos sus cono nes, y pronto corre la noticia de que el rescate de
cimientos nos serán de gran utilidad. las ballenas ya se ha cobrado, posiblemente, una
pero tal vez muerto. En el caso de que haya caído y El capitán Clayton insiste en que no se deben
no pueda remontar el vuelo ... Ya saben ustedes que hacer conjeturas apresuradas, pero admite que el
estos aparatos no tienen calefacción, y su sola ves desenlace puede ser trágico.
sión . . . Además, dentro de poco será imposible salir -¡Hemos avistado el helicóptero! ¡Ha caído y está
para cualquiera; el viento ha empezado a aumen destrozado, pero al parecer no se produjo ningún
los pilotos se comunican con la base para decir: -¡El viento sopla muy fuerte!
La base insiste:
-¡Adelante, Brinton!
está íntegro!
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9 Ayuda del otro lado del mar
-Ya se lo he dicho.
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de la Operación Rescate de las ballenas del Polo -Sí, señor. Pero la lucha contra la naturaleza es
Norte y solicita permiso para hablar con el general ardua y a veces no basta nuestro gran esfuerzo.
Philip B. Houdson. Poco después, Houdson se pone -No me dirá que pretende tirar la toalla, ¿verdad?
llamado usted; yo ya estaba a punto de hacerlo -En Barrow, uno de nuestros principales aseso-
-dice-. He leído su informe de ayer y estamos sor res civiles es Ted Lindsay. veterano de guerra, hom
prendidos por el avance tan lento de las operacio bre de mucha seriedad y que vive en Alaska desde
nes en Alaska. ¿Acaso no cuenta usted con el apoyo hace casi veinte años dedicado a todos estos menes
trata del rompehielos Makarov, que posee casi el do niobrabilidad de los helicópteros ha sido reducida
ble de calado que nuestro hovercraft; además, ellos casi a cero por el fuerte viento del Polo, que se de
tienen mucha experiencia en este tipo de trabajos ... sató ayer por la tarde y ya nos hizo perder un apa
-¡Rusos! -grita Houdson-. ¡Que vengan a ayu rato. El viento probablemente continuará, y ma
damos rusos después de la publicidad que se le ha niobrar helicópteros con peso lastrado de cuarenta
dado por todo el mundo a este caso! toneladas adicionales es maniobra de alto riesgo.
-¿Es que se ha vuelto loco todo el mundo? esta es una decisión que tampoco me compete!
-No, señor, Pero sería peor que se murieran las Debo consultarla con mis mandos superiores. Tan
-¡Yo casi lo prefiero! . . . ¡Que los rusos se coman Y corta sin oír el «sí, señor» que le dedica Cooper.
el pastel habiéndolo preparado nosotros' Vaya, -Bueno, Li.ndsay, ya lo ha oído usted. Ahora ya
vaya . . . Oiga, Cooper, dígamelo con toda franque no está en mis manos la aprobación del plan. Y, eso
za, ¿qué otra alternativa nos queda? sí, le pido absoluta reserva ante todo el mundo sobre
-Tenemos planeado experimentar con las balle la posible participación de los rusos mientras desde
nas un aparato que las duerme. Luego, podríamos Washington no se diga la última palabra. ¿Enten
-¡Hágalo!
-¿Esa es la dificultad?
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-La reserva incluye de manera especial a su -Gracias, comandante -dice Lindsay, y estrecha
-Muy bien. Se lo diré ahora m:ismo. -¡Bien! Podemos enviar el cable en este mo
-¿Hay alguien más que esté enterado del pro- mento desde la misma base.
yecto?
Se dirigen a la sala de comunicaciones, Lindsay
-Nadie en absoluto.
dicta el código del rompehielos Almirante Makl7rov
SEIS HORAS TARDAN desde Washington para dar drán realizar con todo éxito esta delicada misión».
la respuesta definitiva. El comandante Raymond La respuesta de los rusos, firmada por el capitán
Cooper convoca a Ted Lindsay y le hace entrega Glasnov, es increíble: se limitan a fijar con exactitud
del documento enviado a Prudhoe Bay por telefax sus coordenadas, notifican que también el rompe
y de allí llevado a Barrow directamente por heli hielos Vladimir Arsenyev, que está por las inmedia
Philip B. Houdson
102
-
10 El ú l t i m o susto
y tecnológicos.
contacto.
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En Barrow, Ted Lindsay recibe una llamada -¡Ya lo s é ! .. ¡Que tiene siete años y anda chifla
-Amigo Ted -le dice con aspereza-, ¿han pen- -No lo entiendo.
sado bien las cosas que están haciendo? -Pues yo sí. Me he pasado la v i d a diciéndole
-Señora Adams, con todos los respetos, ¿no tiene que los rusos son malos y ahora el niño me ha di
usted algo más importante que decirnos? cho: «Si los rusos son tan malos, ¿por qué van a sal
-¡Dios mío! ¡Algo más importante! ¿No lepa var a las ballenas?». Muy simple,¿ verdad? ¿Cómo
gan que somos unos mentirosos? Porque yo tengo -Señora mía, dígale la verdad. Si nunca les men
llamadas que atender, así que le voy a colgar el a sus ayudantes con los ojos brillantes de entusias
UNA CERRADA NEBLINA dificulta el avance del Poco después llegan la respuesta afirmativa y
Almirante Makarov y, además, grandes bloques de las indicaciones precisas para que Glasnov conti
hielo flotan a su paso, en el mar Ártico, haciendo más núe .navegando hacia Barrow sin miedo a encallar.
penosa y sumamente arriesgada la travesía. Posi La aventura es temeraria, pero se compensa cuan
blemente, otro jefe de navegación, ante esa circuns do el nuevo amanecer llega con un cielo abierto
tancia, hubiese ordenado una maniobra de cambio salpicado de nubes y de buena visibilidad.
de dirección, pero Glasnov no; su coraje y su peri El día 23 de octubre, a pocas millas de las pozas
cia le hacen seguir adelante. Aunque, corno extre de las ballenas, el rompehielos Vladimir Arsenyev
mada precaución, solo ha reducido la velocidad. se une al barco de Glasnov. Horas después, en me
Las horas pasan lentas y cargadas de tensión. dio del júbilo general, avistan las ballenas.
La neblina sigue creciendo y el capitán Glas.nov no Sin duda, el abuelo de Yak es el más entusiasta.
desmaya a pesar del recelo de sus ayudantes. Su Salta como un niño agitando los brazos en alto y
valor de piloto avezado raya con la temeridad, y corriendo por las inmediaciones de los rompehie
continúa la marcha entre el crujido del manto hela los. Pide a su nieto, a gritos, que lo imite:
do, que se parte bajo la guilla acerada del barco, y la -¡Corre, Yak' ¡Siéntete feliz, que al menos he
despiadada neblina que mantiene a todos con el mos salvado a dos ballenas!
se disipe la niebla. La visibilidad está práctica.mente A MUCHAS MILLAS HORARIAS, Radio Moscú lanza
a cero.
la primicia:
Glasnov tiene las cejas fruncidas, casi juntas. -A media tarde de hoy, los dos rompehielos so
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del aislamiento a dos ballenas atrapadas en el Ártico, El gran manto de nieve se pone más blando y el
cerca de Punta Barrow, en Alaska, han conseguido capitán Glasnov decide apresurar la marcha. To
llegar hasta el último escollo gue mantiene ence davía quedan bastantes kilómetros que recorrer, y
rrados a los dos animales. Esta misma tarde, ambos aceleran hasta perder de vista a las ballenas, que sin
Por su menor calado, el Arsenyev abre la brecha están decididos a registrar personalmente el pre
en el páramo helado y luego el Makarov la ensan ciso momento en que las ballenas dejen el mar
cha, como quien abre un surco a la vida. helado y encuentren el mar abierto, en su viaje
Las dos ballenas parecen entender que la hora definitivo hacia la libertad.
a prudente distancia. se entera de que las ballenas por fin son libres.
El rostro de Bob Smith comparece nuevamente
Pero Lindsay no es de los que se dan por ven
tad, y el capitán Glasnov recibe órdenes de perma tro de poco volverán los grandes barcos cazad.ores
necer allí hasta presenciar el definitivo alejamiento de ballenas y no perdonarán a las que encuentren . . .
las ballenas.
tación.
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En Tierra del Fuego, Perico debe
extrañar a su profesora, a
aventura memorable, en
decide convocar a un desafío de magia para común, o quizás no. Por inquieta, rebelde
masiva.
d..
.
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LA ASOMBROSA HISTORIA DEL ESPEJO ROTO MARÍA LA DURA EN: NO QUIERO SER NINJA