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08 de noviembre de 2021
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Corría el año 2017, y yo vivía en una finca a las afueras del municipio de Saravena,
Arauca exactamente en la vereda las palmeras. Allí la pasaba muy bien, en las vacaciones mis
futbol e incluso ayudábamos en las labores de la finca. Fueron tiempos muy buenos.
pm exactamente, mi papá nos había pedido que le ayudáramos a sembrar pasto estábamos todos
trabajando y conversando mientras reíamos, cuando escuchamos el ruido de una camioneta que
se aproximaba, cuando ya la vimos fue en el portón, yo alce la vista y era una camioneta verde
desgastada por el uso y en ella iban como 7 u 8 niños por ahí entre 12 a 14 años vestidos con
uniforme del ELN, y portando armamento, quede boquiabierta y le dije a mi mamá “pero si son
el campo uno se duerme temprano. A las 7: 30 pm después de cenar todos nos dispusimos a ir la
cama; Pero, resulta que a eso de las 12 am escuchamos el ruido de un helicóptero que rondaba
los alrededores, no le preste mucha atención y me volví a dormir, pues ya era muy normal todas
las noches el helicóptero daba vueltas y luego se iba, pero ese día dio 3 vueltas se fue y volvió.
Yo ya me había vuelto a dormir cuando a eso de las 1: 30 am más o menos un estruendo
terrible sacudió con fuerza la casa que hasta levantó una parte del techo y así un estrépito vino
tras el otro.
Todos nos despertamos asustados pues no sabíamos que ocurría cuando salimos vimos
que eran bombazos y los estaban lanzando desde una distancia muy cercana a la casa, mi
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hermana menor empezó a llorar y yo también, teníamos mucho miedo. Mis padres trataron de
calmarnos.
Esa noche nadie pudo dormir los bombazos continuaron hasta ya entradas las 4 am, las
camas se movían, las gallinas chillaban, las vacas corrían de un lado a otro dispersadas por los
Cuando llegó la mañana de ese domingo 19 de junio las bombas habían cesado, pero todo
era un caos, estábamos rodeados de ejército dos helicópteros habían aterrizado en uno de los
potreros. A eso de las 6 am ya la noticia se había dispersado por toda la vereda, que en la noche
anterior el ejército había bombardeado un campamento del ELN construido hace 5 años y lo más
sorprendente para nosotros es que estaba en nuestra finca en una montaña espesa que nunca se
había talado porque por allí pasaba una quebrada que abastecía de agua a más de 6 veredas.
Pasadas las 9 am se había llenado de gente muchas personas vinieron a ver que había
sucedido, incluso mi familia y yo fuimos a ver la escena de los hechos, más o menos a las 3 pm,
el panorama era devastador árboles en el suelo, más de media montaña talada, animales muertos,
Pero lo más trágico y doloroso es que los niños que habíamos visto subir la tarde anterior
mientras trabajamos habían muerto, la gente y las autoridades comentaron que los sorprendieron
mientras dormían matándolos a todos. Según lo que se dijo iban tras los altos mandos que
delinquían en la zona, pero ninguno estaba esa noche en el campamento excepto los niños que
Una bomba cayó al lado donde dormían así que había partes de los cuerpos dispersados
por todos lados, pedazos de cráneos pegados a las sábanas, incluso sin querer pise una pierna que
había caído lejos quedando enredada en unos bejucos, el agua de la quebrada era roja por la
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sangre pues ahí lavaron los cuerpos antes de subirlos en bolsas a los helicópteros. Las lágrimas
se me salieron solas cuando recordé a esos niños tan pequeños que había visto el día anterior y
al oír que ninguno había logrado escapar, en su momento sentí rabia e impotencia porque sabía
que ellos no tenían la culpa y que tuvieron que pagar el precio de una guerra que parece nunca
acabar, incluso me entere que esa noche trágica del de 18 de junio de 2017 ahí también murió
una compañera con la que estudie toda la primaria en la escuela de mi vereda y con quien en
muchas ocasiones fuimos al río a bañarnos, se había ido para la guerrilla hacía una semana
porque tuvo una discusión con su mamá sin saber que nunca la volvería a ver.
Durante toda la semana vinieron personas a la escena de los hechos y el olor que de allí
salía era putrefacto el agua tuvieron que venir a desinfectarla porque no se podía beber los
gallinazos sobrevolaban el área muchos de los cuerpos no los pudieron encontrar pues quedaron
muy destrozados
Hoy, 4 años después para mí todavía sigue muy presente ese incidente y cada que
escucho un helicóptero me acuerdo de esa trágica noche de terror que segó la vida de más o
menos unos 8 jovencitos que habían sido reclutados por la guerrilla del ELN.