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Humanismo y pervivencia en el Mundo Clásico, V. 5 (2015), PAG-PAG.

1
José Mª Maestre Maestre - Sandra I. Ramos Maldonado
Manuel A. Díaz Gito - Mª Violeta Pérez Custodio
Bartolomé Pozuelo Calero - Antonio Serrano Cueto
(eds.)

HUMANISMO Y PERVIVENCIA
DEL MUNDO CLÁSICO

HOMENAJE AL PROFESOR JUAN GIL


V.5

ALCAÑIZ - MADRID
2015
Humanismo y Pervivencia del Mundo Clásico V. Homenaje al profesor Juan Gil / José María Maestre
Maestre, Sandra Inés Ramos Maldonado, Manuel Antonio Díaz Gito, María Violeta Pérez Custodio,
Bartolomé Pozuelo Calero, Antonio Serrano Cueto, eds.- Alcañiz: Instituto de Estudios Humanísticos;
Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Cádiz: Universidad, Editorial UCA; Cáceres:
Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones; León: Universidad, Servicio de Publicaciones;
Zaragoza: Universidad, Servicio de Publicaciones; Teruel: Instituto de Estudios Turolenses, 2015.
5 vols.; 24 cms.
ISBN Obra completa: 978-84-00-09965-7
eISBN Obra completa: 978-84-00-09968-8
1. Humanismo- Influencia Clásica- España. 2. Literatura Renacentista Española- Influencia Clásica.
3. Gil, Juan- Homenajes. I. Maestre Maestre, José María, ed. II. Ramos Maldonado, Sandra Inés, ed. III.
Díaz Gito, Manuel Antonio, ed. IV. Pérez Custodio, María Violeta, ed. V. Pozuelo Calero, Bartolomé,
ed. VI. Serrano Cueto, Antonio, ed. VII. Instituto de Estudios Humanísticos, ed. VIII. Consejo Superior
de Investigaciones Científicas, ed. IX. Universidad de Cádiz, Editorial UCA, ed. X. Universidad de
Extremadura, Servicio de Publicaciones, ed. XI. Universidad de León, Servicio de Publicaciones, ed. XII.
Universidad de Zaragoza, Servicio de Publicaciones, ed. XIII. Instituto de Estudios Turolenses, ed. XIV.
Título.

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Coordinación editorial y premaquetación del Vol. V: Antonio Serrano Cueto
Maquetación del Vol. V: Jesús Serrano Cueto
ISBN Obra completa: 978-84-00-09965-7
eISBN Obra completa: 978-84-00-09968-8
ISBN Vol. V: 978-84-00-10002-5
eISBN Vol. V: 978-84-00-10003-2
NIPO: 723-15-119-2
eNIPO: 723-15-120-5
D.L. Vol. V: M-32479-2015
Imprime: Imprenta Kadmos (Salamanca)
Humanismo y pervivencia del Mundo Clásico, V. 5 (2015), 2539-2554

Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del


siglo XVII: La obra teórica y práctica de
fray Andrés de San Miguel
Joaquín García Nistal
Universidad de León

Resumen: Aunque en 1945 se iniciaron los primeros estudios sobre el


amplio repertorio de temas contenido en los manuscritos del carmelita
fray Andrés de San Miguel (1577-1652), su teoría arquitectónica ha
quedado relegada a un segundo plano debido, principalmente, a su
escaso carácter innovador. No obstante, un acercamiento detenido al que
constituye el único tratado de arquitectura de Nueva España conservado
en la actualidad permite descubrir una valiosa compilación del saber
arquitectónico de su tiempo y un excepcional testimonio de la pervivencia
vitruviana.
Palabras clave: Fray Andrés de San Miguel. Tratado de arquitectura.
Vitruvio. Carmelitas Descalzos. México.

Abstract: In spite of the beginning in 1945 of the first studies about


the extensive variety of themes included in the Carmelite Fray Andrés de
San Miguel’s manuscripts (1577-1652), his architectonic theory has been
relegated to the second place because of, mainly, its very little innovative
character. However, a detailed approach to the only architecture of the
New Spain treatise kept currently let us discover an important information
of the his period architectonic knowledge and an exceptional evidence of
the vitruvian survival.
Keywords: Fray Andrés of San Miguel. Architecture treatise. Vitruvio.
Discalced Carmelites. Mexico.

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Joaquín García Nistal

Andrés de Segura de la Alcuña,1 más conocido como Fray Andrés de San


Miguel (Medina Sidonia, 1577 - México, 1652),2 hermano lego de la Orden
de los Carmelitas Descalzos de la provincia de San Alberto de México, es el
autor de un volumen integrado por varios manuscritos que hoy se conserva en
la biblioteca latinoamericana Nettie Lee Benson de la Universidad de Austin
(Texas) inventariado con el número 31775792, a donde llegó en 1921 junto
con otros fondos de la colección de Genaro García.3
Aunque tras la exclaustración de los carmelitas en 1860 había pasado
por las manos de José María Andrade, su sobrino el canónigo Vicente de
Paula Andrade y el bibliófilo José María de Ágreda y Sánchez, de cuya
biblioteca lo adquirió el licenciado Genaro García, fue Manuel Toussaint, ya
durante su depósito en la universidad norteamericana, quien con su artículo
“Fray Andrés de San Miguel, arquitecto de la Nueva España” (1945) dio a
conocer a la comunidad científica su existencia e inició los primeros estudios
parciales sobre su contenido.4 Posteriormente, el investigador del Instituto de
Investigaciones Estéticas de la Universidad Autónoma de México Francisco
de la Maza inició una tarea de transcripción paleográfica que finalmente
completaría su discípulo Eduardo Báez Macías en lo que se convertiría en su
Memoria de Licenciatura en Historia.5

1
Nombre que conocemos gracias a la obra de Fray Manuel de San Jerónimo, Reforma
de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen de la Primitiva Observancia, Madrid, Jerónimo
de Estrada, 1710, vol. IV, p. 254. Quisiera expresar aquí mi agradecimiento a Dª Vanessa
Jimeno Guerra, quien ha supuesto una inestimable ayuda en la consecución de este estudio.
2
No existe una opinión consensuada en cuanto a la fecha de su nacimiento. Si Fray
Manuel de San Jerónimo se refiere a 1577, Victoria Moreno apunta la posibilidad de 1572
basándose en que en su año de defunción el carmelita contaba con ochenta años de edad.
Dionisio Victoria Moreno, Los Carmelitas Descalzos y la conquista Espiritual de México,
México, Porrúa, 1964, p. 89. Por su parte, Báez Macías se inclina por la primera fecha
teniendo en cuenta el relato autobiográfico de Fray Andrés, en el cual narra su naufragio en
el Canal de las Bahamas en 1595 y en el que se incluye dentro del grupo de los “muchachos”,
por lo que el investigador mexicano interpreta que no alcanzaría aún los veinte años de edad
y con lo que quedaría desestimada la propuesta de Victoria Moreno. Eduardo Báez Macías,
Obras de Fray Andrés de San Miguel, México, Universidad Autónoma, 1969, p. 79.
3
Genaro García (1867-1920) fue historiador mexicano, educador, abogado, político
y bibliófilo. Sobre este importante intelectual, vid. Carmen Ramos Escandón, “Genaro
García, historiador feminista de fin de siglo”, Signos históricos, 5 (2001), 87-107.
4
Manuel Toussaint, “Fray Andrés de San Miguel, arquitecto de la Nueva España”, Anales
del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Autónoma de México 4,13 (1945),
5-14.
5
Así queda expresado por Justino Fernández en el inicio de la primera edición de las
obras de fray Andrés. E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 5. No obstante, los
permisos oportunos para la edición paleográfica fueron concedidos a Francisco de la Maza
por la conservadora de la colección latinoamericana, la doctora Nettie Lee Benson.

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Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

Desde entonces hasta hoy han sido múltiples y de desigual fortuna los
acercamientos a la obra del carmelita, si bien cabe destacar por su número y
relevancia los centrados en su compendio sobre carpintería de lo blanco6 y los
dedicados a sus aportaciones sobre hidrología.7 Pero la particular condición de
esta obra, que compila estudios tan heterogéneos que van desde la “descripción
del templo de Salomón” hasta un “tratado breve de las plantas que mejor

6
Fue Manuel Toussaint uno de los primeros investigadores en llamar la atención sobre
la importancia que tenía el tratado de carpintería de fray Andrés, puesto que permitía
comprobar, a su juicio, “cómo fue abundante el mudejarismo en la Nueva España”.
Manuel Toussaint, Arte mudéjar en América, México, Porrúa, 1946. p. 31. A este primer
acercamiento se sucedieron otros muchos, especialmente desde la década de los años ochenta
en la que las investigaciones sobre la carpintería mudéjar alcanzaron un notable incremento,
particularmente en España gracias a la celebración de los Simposios Internacionales de
Mudejarismo en la ciudad de Teruel. Asimismo, la euforia que despertó entre la comunidad
científica el Breve compendio de la carpintería de lo blanco del alarife sevillano López de
Arenas (Diego López de Arenas, Breve compendio de la carpintería de lo blanco, y tratado de
alarifes, con la conclusión de la regla de Nicolás Tartaglia, y otras cosas tocantes a la Geometría,
y puntas del compás..., Sevilla, Luís Estupiñán, 1633), animó las revisiones y comparaciones
con respecto al tratado de carpintería del carmelita. Para no hacer una relación interminable
de estos estudios, destacamos: María Dolores Aguilar García, La carpintería mudéjar en los
tratados, Málaga, Universidad, 1984; Enrique Nuere Matauco, La carpintería de lazo. Lectura
dibujada del manuscrito de Fray Andrés de San Miguel, Málaga, Colegio de Arquitectos de
Málaga, 1990; Rafael López Guzmán, “La carpintería de lo blanco en el mudéjar andaluz y
americano”, en Formación profesional y Artes Decorativas en Andalucía y América. IV Seminario
Arquitectura Andalucía-América. Formación profesional y artes decorativas en Andalucía y
América, Sevilla, Junta de Andalucía, 1991, pp. 57-71; Rafael López Guzmán, Lázaro Gila
Medina, Ignacio Henares Cuéllar y Guillermo Tovar de Teresa, Arquitectura y Carpintería
Mudéjar en México, México, Azabache, 1992; Rafael López Guzmán, “Lo mudéjar en la
arquitectura mexicana”, en Mudéjar Iberoamericano. Una expresión cultural de dos mundos,
ed. Ignacio Henares y Rafael López Guzmán, Granada, Universidad, 1993, pp. 189-212;
Geneviève Barbé Coquelin de Lisle, “La carpintería mudéjar y su expresión teórica”, en Actas
del II Simposio Internacional de Mudejarismo, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1982,
pp. 273-277 y Enrique Nuere Matauco, “La carpintería en España y América a través de
los tratados”, en Mudéjar Iberoamericano. Una expresión cultural de dos mundos, ed. Ignacio
Henares y Rafael López Guzmán, Granada, Universidad, 1993, pp. 173-187.
7
José María de Ágreda y Sánchez “informe inédito dado en 1636 al Virrey Marqués de
Cadereita, acerca del desagüe de Huehuetoca”, Anales del Museo Nacional, 4 (1897), 167-193;
Jorge Gurría Lacroix, El desagüe del Valle de México durante la época novohispana, México,
SEP-INAH, 1978; Ernesto Lemoine Villacaña, El desagüe del Valle de México durante la época
independiente, México, Universidad Autónoma, 1978; Ernesto Lemoine Villacaña, Memoria
histórica, técnica y administrativa de las obras de desagüe del Valle de México (1449-1900),
México, 1902; Geneviève Barbé Coquelin de Lisle, “Fray Andrés de San Miguel, architecte
de la Nouvelle-Espagne et le desagüe de México”, en La ville en amérique espagnole coloniale,
Paris, La Sorbonne Nouvelle, 1984, pp. 333-345; Alain Musset, “El desagüe evangélico:
carmelitas, jesuitas y franciscanos frente a las inundaciones de México (1607-1691)”, en
Agua, cultura y sociedad en México, ed. Patricia Ávila García, México, Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua, 2002, pp. 49-64.

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Joaquín García Nistal

se crían en esta huerta de San Ángelo”, de variable calidad y provecho, ha


provocado que algunos de ellos hayan quedado relegados a un segundo plano,
como el relativo a la arquitectura, que frecuentemente ha sido calificado de
poco innovador.8 A pesar de que este apartado no resulte el más “jugoso”
de todo su volumen para aquéllos apasionados por el material inédito, debe
ser juzgado en su justa medida, más aún cuando no han sido pocos los que
han denunciado la laguna de investigaciones dedicadas a examinar la teoría
arquitectónica en el Virreinato de la Nueva España.9 Esta razón fue, de hecho,
la que nos animó a aproximarnos en el presente estudio a la dimensión que
alcanzó la obra teórica de fray Andrés de San Miguel y el reflejo que tuvo en
la práctica.
Debemos indicar una dificultad añadida a la hora de emprender este
cometido, ya que, como hemos advertido arriba, el volumen del carmelita
no se corresponde con un escrito unitario y todos los especialistas que se han
acercado al mismo han coincidido en considerar que responde a la unión de
varios de ellos llevados a cabo en diferentes momentos de su vida, por lo que
no es posible establecer una cronología concreta y única para su conjunto. Este

8
Las materias contenidas en la obra de fray Andrés, por orden de aparición, son:
“Descripción del templo de Salomón”, “De algunos templos que hubo en el Perú y de sus
riquezas y ornato”, “Cuáles han de ser nuestros templos, a imitación de la vida de Jesús
Nuestro Señor, con algunas autoridades y ejemplos que nos dejaron los santos”, “Qué
cosa sea arquitectura”, “Matemáticas”, “De la geometría”, “Figura es, según Euclides”, “De
la fábrica de relojes horizontales con sólo regla y compás”, “De las medidas que usan los
geómetras y cosmógrafos”, “De algunas razones por qué no puede tocar la línea en el círculo
en más de un punto”, “De algunas causas y razones naturales que hay para creer que los cielos
son tan firmes como lo es la tierra y santos y hombres doctos que lo afirman”, “De algunas
razones en que los astrónomos fundan el movimiento en los cielos y no en las estrellas y
porque los cielos sean once, ni más ni menos”, “De algunas razones que declaran haberse
medido el arca de Noé con el codo común y no con el geométrico”, “De cómo con facilidad
se saca cuántos granos de semilla de col hacen un montón tan grande como toda la esfera del
mundo, tierra y agua”, “Del sitio natural y centro de las aguas y de cómo han ido creciendo
los manantiales de fuentes y ríos y por esta causa todos los mares”, “[De la perspectiva]”,
“[De la carpintería de lo blanco]”, “Trazo de una elipse. Del grueso y alto de las paredes de
los templos”, “Relación de los trabajos que la gente de una nao llamada Nuestra Señora de
la Merced padeció, y de algunas cosas que en aquella flota sucedieron”, “De la naturaleza y
sitio de las aguas”, “Fábrica de un nivel con que se nivele cuál de dos partes está más alta”,
“De cómo se hacen las planchas u hojas de plomo”, “De cómo se hacen las vidrieras para los
templos”, “Relación del sitio, trabajos y estado de la ciudad de México y su remedio, hecha
a nuestro padre general Fray Esteban de San José, para que pareciéndole a su reverencia lo
ponga en las manos de su Majestad. Año de 1631”, “Tratado breve de las plantas que mejor
se crían en esta huerta de San Ángelo. De los duraznos priscos y melocotones”. Hemos
encorchetado los títulos de a aquellos capítulos que carecen de ellos en el escrito original.
9
Luís Javier Cuesta Hernández, “La teoría de la arquitectura en la Nueva España.
La Architectura mecánica conforme a la práctica de esta ciudad de México en su contexto”,
Destiempos, 14 (2008), 442-459, p. 442.

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Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

motivo entorpece también otra tarea, la de conocer cuáles fueron las ediciones
de las monografías y tratados que el asidonense pudo tener como referencia,
problemática que en algunos casos queda resuelta cuando el autor hace
alusiones directas a los autores consultados. En todo caso, se viene admitiendo
que fue entre 1631 y 1642, en plena madurez y en el momento que participó
en la colosal obra del desagüe mexicano, cuando redactó, al menos, la mayoría
de sus textos. Hipótesis que viene refrendada por las dos únicas menciones
cronológicas directas que realiza. Una acerca de los informes del desagüe de
la ciudad de México, escritos entre 1631 y 1636, y otra sobre fray Esteban de
San José, en la que precisa que “al presente es nuestro Padre General, siendo
Provincial de esta Provincia”.10 Dato este último en parte contradictorio si
tenemos en cuenta que el padre carmelita había sido Provincial de México
entre 1624 y 1627 y General de la Orden en 1631,11 pero que en todo caso, y
atendiendo a la última referencia, validaría las suposiciones sobre la datación
aproximada de sus manuscritos. No en vano, el penúltimo capítulo de su
volumen tiene por título “Relación del sitio, trabajos y estado de la ciudad de
México y su remedio, hecha a nuestro padre general Fray Esteban de San José,
para que pareciéndole a su reverencia lo ponga en las manos de su Majestad.
Año de 1631”.12
Parece probado entonces que fray Andrés se había iniciado en la práctica
arquitectónica con anterioridad a la realización de sus aportaciones teóricas,
pues a su primera intervención como maestro de arquitectura para la
planificación y dirección de obras de la iglesia carmelita del Santo Desierto de
Cajimalpa (México) en 1606,13 le seguirían otras muchas como la del convento
de San Sebastián de México,14 el desagüe del Valle de México en 160715 o la

10
Fray Andrés de San Miguel, Obras de Fray Andrés de San Miguel, Benson Library,
Austin University (Texas), MS. 31775792, f. 4 v.
11
E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 84, nota 145.
12
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 166 r.
13
La primera piedra se colocó el 23 de enero de 1606 por el marqués de Montesclaros
y fray Andrés, que había realizado su traza, estuvo bajo su dirección hasta el 12 de julio de
1611. Para profundizar sobre la construcción de este edificio, vid., E. Báez, Obras de Fray
Andrés..., cit. en 2, pp. 21-28.
14
Aunque fue el arquitecto y alarife Alonso Pérez de Castañeda quien trazó su planta y
dirigió el inicio de las obras desde 1602, éstas serían demolidas en su mayor parte y, a partir
de 1608, se iniciaría una nueva construcción bajo la dirección de fray Andrés de San Miguel.
Sobre el proceso constructivo de este convento: Ibidem, pp. 29-32.
15
En cuanto a la intervención del carmelita en las obras del desagüe durante el año
de 1607, ésta quedó prácticamente reducida a algunas mediciones sobre el nivel de “las
lumbreras, y fue por mi mano, y fue dando de todas ellas fue un escribano, en presencia de
todos los maestros y religiosos”, F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f.
166 v.

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Joaquín García Nistal

del colegio del Carmen de San Ángel (México) en 1615,16 con el que concibió
un verdadero paradigma para los conventos de la Orden.
El contexto cronológico en que se desarrolla su obra arquitectónica
aumenta el valor de esta última, pues se viene considerando que los primeros
años del siglo XVII fueron determinantes para la culminación de toda una serie
de experimentaciones constructivas que acabarían por establecer un “modo
o estilo clásico de arquitectura carmelitana”.17 Parte de este modelo vendría
determinado por la legislación de la Orden, que marcaría tempranamente
la sencillez y moderación como principal pilar sobre el que se asentarían sus
construcciones. Esta máxima, ya contenida en las Constituciones de Santa
Teresa (Salamanca, 1581),18 sería refrendada en la revisión publicada en Uclés
en 1623.19 En ellas se establecía que “resplandezca la pobreza señaladamente
en los edificios, los quales sean humildes, y llanos, así en las paredes, como
en las maderas”.20 Fray Andrés, en su capítulo titulado “cuáles han de ser
nuestros templos, a imitación de la vida de Jesús Nuestro Señor, con algunas
autoridades y ejemplos que nos dejaron los santos”, hará referencia a estas
mismas disposiciones y otras semejantes, como las contempladas en la

16
La primera piedra de esta obra, cuya dirección corrió a cargo de fray Andrés, fue
colocada el 29 de junio de 1615 bajo el virreinato de Diego Fernández de Córdova. Sobre
este templo, vid. E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, pp. 32-39.
17
José Miguel Muñoz Jiménez, Arquitectura carmelitana (1562-1800). Arquitectura de
los Carmelitas descalzos en España, México y Portugal durante los siglos XVI a XVIII, Ávila,
Diputación Provincial, 1990, p. 26. No son pocos, en cambio, los que opinan que no puede
hablarse de un “estilo carmelitano” dentro de la arquitectura española. Si algunos aseguran
que debe entenderse dentro de las propuestas comunes de las órdenes reformadas, como Juan
José Martín González, “El convento de Santa Teresa de Ávila y la Arquitectura Carmelitana”,
Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, 42 (1976), 305-324, otros, en cambio,
son partidarios de incluirlo dentro de la “Escuela clasicista” heredera de Juan de Herrera. Tal
es el caso de Agustín Bustamante García, “Los artífices del Real Convento de la Encarnación
de Madrid”, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, 41 (1975), 369-388.
Otros investigadores han apuntado la existencia de un “arte carmelitano” por su repetición
invariable, aunque ello no permita adscribir un estilo artístico a una determinada orden.
Pedro Luís Echevarria Goñi y Ricardo Fernández Gracia, “Aportación de los Carmelitas
Descalzos a la Historia del Arte Navarro. Tracistas y Arquitectos de la Orden”, en Santa Teresa
en Navarra. IV Centenario de su muerte, ed. José María Jáuregui, Pamplona, Villafranca de
Navarra, 1982, pp. 182-230.
18
Así lo expresa Santa Teresa en su capítulo sobre “De las enfermas”: “La casa jamás se
labre, si no fuere la iglesia, ni haya cosa curiosa, sino tosca la madera; y esa la casa pequeña y
las piezas bajas: cosa que cumpla a la necesidad, y no superflua”, Teresa de Jesús, Constituciones
que la madre Teresa de Jesús dio a las Carmelitas Descalzas, Barcelona, Linkgua, 2009, p. 19.
19
Regla primitiva y Constituciones de los Religiosos Descalzos de la Orden de Nuestra Señora
del Carmen del Monte Carmelo de la Congregación de España..., Uclés, Domingo de la Iglesia,
1623.
20
Ibidem, f. 80 v.

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Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

“Crónica del seráfico padre San Francisco, escrita por el padre Pantoja”, que
“son claros testimonios del espíritu santo que moraba en las almas de los
santos que instituyeron las sagradas religiones”.21 Tomando como referencia
el capítulo 52 de la segunda parte de esta última obra, defenderá de nuevo:
que los edificios de nuestros conventos sean humildes y pobres, sin que haya
curiosidad en pinturas, molduras, ventanas o columnas, sino que hasta en el
tamaño de las ventanas se tenga atención a la humildad y pobreza.22
No conforme con estas citas, el arquitecto carmelita justificará la “pobreza
en el edificio de las iglesias y ornamento de los altares”23 con la que constituye
la primera alusión directa a los Diez Libros de Arquitectura de Marco Vitruvio.
En un intento bastante forzado, y con una alusión errónea al “sexavo libro,
capítulo 8” del tratadista romano, fray Andrés recoge la prohibición por la
que las casas de la ciudad de Roma no podían rebasar “más grueso de pared
que de pie y medio”,24 como ejemplo de moderación constructiva aun en el
período de máxima prosperidad del Imperio.25
21
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 4 v.
22
Ibidem, f. 4 r.
23
Idem.
24
Hemos revisado algunas de las ediciones de los Diez Libros de Arquitectura que fray
Andrés pudo consultar y en ninguna de ellas consta esta referencia dentro del capítulo octavo
del libro sexto. En la única edición impresa al castellano que existió durante la vida del
carmelita el capítulo al que hace referencia trata “De los propios y particulares lugares y
comunes y géneros de edificios que convienen a cualquier cualidad de personas”. Marco
Vitruvio Pollion, De architectura, dividido en diez libros. Traduzido de latín en castellano por
M. de Urrea, Alcalá de Henares, Juan Gracián, 1582, ff. 85 r. - 86 r. Sí hemos advertido,
en cambio, en el capítulo octavo del libro segundo de esta misma edición, titulado “De los
géneros de edificios y de sus cualidades, maneras y lugares”, la siguiente afirmación: “Las
Leyes Públicas no permiten hacer las paredes más gruesas que se hacen en lugar común, de
pie y medio”, Ibidem, f. 30 v.
25
Lejos de esta finalidad apuntada por el carmelita, Vitruvio arguye en las siguientes
líneas: “porque no se hagan los repartimientos o aposentos angostos se hacen de la misma
groseza, mas las paredes de ladrillo, si no son de diplintij [sic], que es de dos anchos de
ladrillo, o triplintij [sic], que es de tres anchos, que es pie y medio como dos anchos es de un
pie, no pueden sostener más de una contignación, que es un enmaderamiento o un suelo.
Mas en tanta majestad como es en la ciudad de Roma, y por la infinita frecuencia de los
ciudadanos, fue necesario hacer innumerables habitaciones, pues como la área llana o sitio
de la ciudad no fuese capaz de tantos asientos de casa para vivir en la ciudad de Roma, fue
necesario ayudarse de la altura en la población; y así con varios enmaderamientos en alto
multiplicaron excelentemente señaladas habitaciones sin impedimento. De manera que con
pilares de ladrillo o de piedra y con paredes de mampostería bien edificadas y los suelos altos
entablados con maderamientos continuos y espesos aumentaron aposentos y cenadores muy
provechosos. Pues hemos dado la razón por qué dentro de la ciudad por la estrechura no
se sufren paredes de ladrillo cuando se oviesen de haber fuera de la ciudad, para que duren
muchos sin recibir daño se han de hacer de esta manera”, Ibidem, f. 30 v.

2545
Joaquín García Nistal

Esta cita no es circunstancial, puesto que en su capítulo posterior dedicado


a “Qué cosa sea la Arquitectura” una de las cuestiones a las que dedica un
apartado de especial importancia será la que trate “Del grueso que han de
tener las paredes”.26 Resulta tan evidente la influencia ejercida por Vitruvio en
el carmelita que éste parece haber seguido la recomendación formulada en la
epístola al lector de la edición castellana de 1582:
y sería de gránde utilidad si en España en todos los reynos, que la Sacra,
Catholica, Real Magestad de Philippo, Rey y Señor nuestro tiene, se acostumbre
a edificar, conforme a la doctrina deste doctísmo architecto.27
En su afán por tomar la obra teórica de Vitruvio como referente
para su arquitectura justificará previamente que, después de examinadas
las disposiciones de la orden, “en lo que se puede reparar es en cuál sea la
proporción que según arte se deba dar a nuestros templos en lo alto y largo,
que es lo que la ley deja al arbitrio de los artífices”.28 En efecto, aunque las “tan
particulares y acertadas leyes” obligaban “apretadamente que las iglesias tengan
de ancho por lo menos veinticuatro pies y a lo sumo veintisiete, tomando la
medida de los pies por tercias de vara de Castilla”,29 nada estipulaban sobre las
proporciones de los templos, a los que se les debía dar las “que pide el arte”,30
lo que concedía la suficiente libertad para que, dentro de las restricciones de
la Orden, gestionara la teoría vitruviana a su interés. Por ello fray Andrés, al
tratar sobre el grueso de las paredes, alude nuevamente a Vitruvio, para quien
“se toma el grueso de la columna, que será la toscana, que la sexta parte de su
alto es su grueso”.31 Para aplicar estas proporciones a los templos de la Orden
argumenta:
Las paredes de nuestros cuartos se deben tomar de la sexta parte de lo ancho del
cuarto... pero para proporcionar lo alto de las paredes con lo ancho del cuarto se
dividen las dos partes del ancho y la mitad de todo será el grueso de la pared.32
Plantea aquí unas proporciones vitruvianas para los templos de la Orden
aprovechando las únicas relaciones numéricamente practicables que ofrece el
romano en su tratado, es decir las establecidas entre el grueso de columnas de
los templos y su altura, porque el resto aparecen definidas como relación de

26
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 6 r.
27
M. Vitruvio, De architectura..., cit. en 24, f. 4 r.
28
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 4 v.
29
Idem.
30
Idem.
31
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 6 r.
32
Idem.

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Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

las partes entre sí, como medidas referidas a un módulo y como analogía a las
proporciones del cuerpo humano.33
No sólo hay un seguimiento de las proporciones vitruvianas aplicadas
a este caso, sino también en el empleo del orden toscano, que no sólo será
sistemático en la arquitectura del asidonense, sino en la de toda la de la Orden
de los Carmelitas Descalzos,34 pues, de otra parte, nada más convenía a las
disposiciones de humildad que ésta buscaba para sus edificios que un estilo de
la sobriedad y severidad del toscano.
Si bien la acuñación del vitruvianismo en la práctica arquitectónica
de fray Andrés es un hecho, es un privilegio poder observar también su
impronta en su obra teórica, que no en vano constituye “el único tratado
de arquitectura escrito en la colonia” del que se tiene constancia,35 y en el
que, siguiendo al anterior, queda manifestado que matemáticas, astrología,
hidráulica, geometría y perspectiva son ciencias indispensables para la buena
formación de todo artífice. Con este propósito inicia, en el folio 5 r. su
destacado capítulo titulado “Qué cosa sea Arquitectura”, en cuyo margen se
puede leer “Vitruvio, Libro 1, Capítulo 1” y al que sigue:
Arquitectura es una ciencia adornada de muchas disciplinas y varia erudición, la cual
juzga y aprueba a todas las demás artes.36
Para fray Andrés, la formación global del arquitecto era indispensable,
“conviene, pues, que [...] sea diestro y entendido en la traza y dibujo, y que
entienda la geometría y no ignore la perspectiva y sepa la aritmética”,37 con lo
que realiza una declaración de intenciones y anuncia sus próximos capítulos.
Para ello se respalda de nuevo en Vitruvio, de quien insiste consideraba

33
Hanno Walter Kruft, Historia de la teoría de la arquitectura, Madrid, Alianza, 1990,
p. 31.
34
A este respecto, Marías Franco ha esclarecido que el uso del orden toscano en la
arquitectura carmelitana estaba dictado en consonancia con la idea del modo vitruviano-
serliano, como se aprecia en las disposiciones formuladas por fray Lorenzo de San Nicolás.
J. M. Muñoz, Arquitectura carmelitana..., cit. en 17, p. 21. Cfr. Fernando Marías Franco,
“Orden y modo en la arquitectura española”, en Erik Forssman, Dórico, Jónico, Corintio en
la Arquitectura del Renacimiento, Madrid, Xarait, 1983, pp. 7-46.
35
E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 57. El capítulo uno del libro primero
de la primera edición de Vitruvio traducida al castellano por Miguel Urrea comienza: “La
arquitectura es una ciencia adornada de muchas disciplinas, y varia erudición, la cual juzga,
y aprueba todas las obras de las otras artes”, M. Vitruvio, De architectura..., cit. en 24, f. 5 v.
36
M. Vitruvio, De architectura..., cit. en 24, f. 5 r.
37
Copia literalmente a Vitruvio, quien recoge: “Conviene pues que el arquitecto sea
letrado en el dibujo y traza, y que sea entendido en la geometría, y que no ignore la perspectiva
y que sea instructo y enseñado en la arithmética”, Ibidem, f. 5 v.

2547
Joaquín García Nistal

necesario que el buen arquitecto “ha de ser versado en Historia, Filosofía,


Música, Medicina y Astrología”.38
Estas primeras líneas del capítulo son suficientes para encontrar la
edición exacta que utilizó el carmelita, ya que sigue con fidelidad el texto del
capítulo primero del libro uno de los Diez Libros de Arquitectura de la primera
edición impresa en castellano. Aunque la obra del tratadista romano había
sido publicada por primera vez en el año 1486, fue la realizada por Miguel de
Urrea con anterioridad a 1569 –año en que falleció– la que tuvo en sus manos,
aunque ésta se editaría de manera póstuma en 1582 en las prensas de Juan
Gracián de Alcalá de Henares.39 Se ha venido apuntando que probablemente
el ingreso de fray Andrés en la Orden el 24 de septiembre de 1600 debió
suponer también el acercamiento a los centros de cultura que suponían los
conventos, dentro de cuyas bibliotecas se atesoraban importantes y cuantiosas
colecciones bibliográficas.40 No obstante, la toma de contacto con el tratado
de Vitruvio no debió suponer ninguna dificultad habida cuenta de que
tempranamente se convirtió en una fuente citada por casi la totalidad de los
autores dedicados a la arquitectura, y, tanto en Europa como en la América
colonial, Los Diez Libros de Arquitectura circularon con relativo éxito, tanto
que, como prueban los inventarios de varias bibliotecas y los embarques de
libros que salieron de los puertos de Cádiz y Sevilla con destino a las colonias
americanas -particularmente a México-, la obra escrita del arquitecto romano,
en sus diferentes ediciones y traducciones, fue un objeto de amplia demanda
entre las élites intelectuales.41
38
Ibidem, f. 5 r. En efecto, Vitruvio consideraba necesario que el buen arquitecto “haya
visto muchas historias y que haya oído los filósofos con diligencia y que sepa música, y
que no sea ignorante de la medicina y que conozca las respuestas de los letrados y que sea
astrólogo”, Ibidem, f. 5 v.
39
Existió, no obstante, un intento anterior de edición impresa por parte del arquitecto
y humanista granadino de origen italiano Lázaro de Velasco (1525-1585), cuya versión
manuscrita entre 1544 y 1564 que actualmente se conserva en la biblioteca pública Cáceres
no fue publicada. El primero en dar noticia de esta edición fue Fernando García Salinero, “La
primera traducción de Vitruvio en la biblioteca de Cáceres”, Revista de Estudios Extremeños,
20, 3 (1964), 457-465.
40
Eduardo Báez Macías ha visto en el hecho de su ingreso a la orden de los Carmelitas una
forma de fácil acceso a toda suerte de estudios para un joven pobre y carente de protectores,
contrariando así la versión de fray Manuel de San Jerónimo que contemplaba la posibilidad
de un voto de promesa hecho en su conocido naufragio en el canal de las Bahamas. También
el historiador mexicano trata de explicar el hecho de rehusar de la ordenación sacerdotal,
no como demostración de humildad como se había apuntado, sino como un acto que le
permitía acercarse a su verdadera vocación, la de penetrar en “el amplísimo campo de la
arquitectura”. E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 15.
41
Conclusión a la que ha llegado Ramón Gutiérrez tras una exhaustiva revisión de los
embarques de libros realizados desde la ciudad de Cádiz. Vid. Ramón Gutiérrez, Notas
para una bibliografía hispanoamericana de arquitectura 1526-1875, Resistencia-Chaco,

2548
Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

Lo cierto es que fray Andrés de San Miguel, mediante su seguimiento


casi literal del texto de Vitruvio no muestra una teoría arquitectónica
innovadora, de lo que han dado buena cuenta quienes se han acercado a su
manuscrito.42 Tomando como referencia al romano se adentra en el análisis
del “Orden, Disposición, Euritmia, Simetría, Hermosura y Distribución”43
como componentes de la arquitectura sin demasiada originalidad, pero es
significativa su teorización sobre las relaciones entre mecánica e ingeniería,
que resuelve haciendo uso de textos de Platón, Plutarco, Aristóteles y Oribasio
de Pérgamo,44 y su argumentación apologética sobre la consideración de
arquitecto que deben tener los maestros de carpintería, para lo cual puntualiza
y corrige las argumentaciones contrarias de Leon Baptista Alberti, quien había
puesto en duda tal condición en Los diez libros de Arquitectura.45

UNNE, 1972. Pedro José González García, “Algunas fuentes bibliográficas para el arte
hispanoamericano en el siglo XVI, en Andalucía y América en el siglo XVI”, en Actas de
las II Jornadas de Andalucía y América, ed. Bibiano Torres Ramírez y José J. Hernández
Palomo, 2 vols., Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos - C.S.I.C., 1983, vol. 2,
pp. 465-492, analiza la importancia que tuvieron los libros en el comercio de Sevilla con
América por ser el medio de expansión de la cultura en el mundo que se estaba formando
a imagen y semejanza de sus conquistadores. El trabajo de extracción de las listas de libros
embarcados para puertos indianos de la sección de Contratación del Archivo General de
Indias que nos presenta, refleja la numerosa demanda de “Los Diez Libros de Arquitectura
de Marcos [sic] Vitrubio Polión en su traducción al castellano de Miguel Urrea”, realizada
en 1582. Ibidem, p. 468. Constan también en el apéndice de documentos que incluye varios
textos de Vitruvio, en pergamino o no, en latín o romance, llevados a México a finales del
XVI. Ibidem, pp. 481 y 484. Sobre la exportación de libros europeos desde Sevilla destaca
también el trabajo de Helga Kropfinger-von Kügelgen, “Exportación de libros europeos de
Sevilla a la Nueva España en el año de 1586”, en El proyecto México de la Fundación Alemana
para la Investigación Científica. Investigaciones regionales interdisciplinarias mexicano-alemanas
realizadas en la cuenca de Puebla-Tlaxcala, ed. Franz Steiner Verlag, Wiesbaden, 1973, 1-105,
p. 61. Cfr. L. J. Cuesta, “La teoría...”, cit. en 9, p. 444.
42
E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 57; J. M. Muñoz, Arquitectura carmelitana...,
cit. en 17, p. 31.
43
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 5 r.
44
No faltan textos antiguos que explican el concepto de la mecánica o las mecánicas.
En los “Mêchanika” del corpus aristotélico se plantea la diferencia entre lo que actúa
naturalmente de lo que lo hace “contra natura”, distinción de la que deriva el arte (technê)
que en beneficio de la humanidad actúa contra natura y requiere por tanto de una mêchane
(máquina, ingenio, artificio). De aquí surge el paradigma del problema mecánico: “cosas
que teniendo una potencia pequeña mueven pesos importantes”, un aspecto que tratará con
posterioridad fray Andrés en su obra manuscrita. Recoge por tanto parte de la concepción
clásica de la mecánica, que aparecía subordinada a la geometría, matemáticas y a la física.
Bernard Vitrac, “Herón de Alejandría: matemáticas y mecánica”, en Actas VIII y X del
Seminario Ciencia y cultura en la Edad Media, Canarias, Fundación Canaria Orotava de
Historia de la Ciencia, 2007, 11-26, p. 14.
45
F. A. de San Miguel, Obras de Fray Andrés..., cit. en 10, f. 5 v.

2549
Joaquín García Nistal

Precisamente este último tratado, que se ha considerado como el


verdadero recuperador de la teoría vitruviana para el Renacimiento, constituye
otro hito de continuada referencia para fray Andrés. A él alude para resolver la
cuestión “del grueso que han de tener las paredes”, junto con las referencias a
Vitruvio vistas con anterioridad. Tampoco resulta extraño que el volumen de
Alberti hubiera llegado tempranamente a manos del carmelita, ya que, si en
el caso del tratado romano las noticias relativas al embarque de sus diferentes
ediciones hacia el continente americano son abundantes, no lo son menos las
tocantes al de Alberti, particularmente a su traducción de 1582 llevada a cabo
por Francisco Lozano.46
Aunque como ya hemos indicado no se puede encontrar en la teoría
arquitectónica de fray Andrés de San Miguel un genio innovador, su obra
debe ser valorada en su justa medida, como ejemplo de la compilación del
saber de su tiempo y más si tenemos en cuenta que es el único tratado de
arquitectura de Nueva España con el que contamos. Desafortunadamente,
el desconocimiento de su existencia durante siglos y la imposibilidad de
una edición impresa que lo proyectara han evitado que el carmelita pudiera
haber representado “en el movimiento intelectual de la colonia” durante
los importantes inicios del siglo XVII, “lo que habían representado Alberti
o Vitruvio para el Renacimiento”.47 A pesar de todo, no cabe duda de que
el tratado del carmelita constituye un verdadero paradigma del clasicismo,
inmerso como se haya en el vitruvianismo y en la influencia de Alberti. En la
teoría arquitectónica su volumen de manuscritos es ejemplo de la compilación
del saber de su época y una muestra significativa de la descendencia vitruviano-
albertiana, y en la práctica, su obra encarna el espíritu clasicista-manierista de
la concepción arquitectónica carmelitana48 y supone, junto al trabajo de fray
Alberto de la Madre de Dios (1575-1636), el más influyente del primer tercio
del Diecisiete en el Virreinato de Nueva España y el formulador del prototipo
conventual para los carmelitas y otras varias órdenes descalzas al otro lado del
Atlántico.

46
También debió ser éste un tratado bien conocido por el carmelita, de hecho, son
abundantes las referencias en las que se detalla el embarque de libros de arquitectura de
Leon Baptista Alberti con destino a México, como la recogida en el registro de Diego Guerra
realizado en 1586 en la que consta: “un libro llamado los diez libros de Arquitectura de León
Bautista”, P. J. González, “Algunas fuentes bibliográficas...”, cit. en 41, p. 482.
47
E. Báez, Obras de Fray Andrés..., cit. en 2, p. 57.
48
J. M. Muñoz, Arquitectura carmelitana..., cit. en 17, p. 32.

2550
Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

Ilustración 1. “Para señalar en perspectiva la basa toscana”. Fray Andrés de San Miguel,
Obras de Fray Andrés de San Miguel, Benson Library. Universidad de Austin (Texas),
Ms., f. 59 v.

2551
Joaquín García Nistal

Ilustración 2. “De los principios del lazo de ocho y de cómo se traza una rueda de su
lazo”. Fray Andrés de San Miguel, Obras de Fray Andrés de San Miguel, Benson Library,
Universidad de Austin (Texas), Ms., f. 72 r.

2552
Ecos de la tratadística clásica en la Nueva España del siglo XVII: La obra teórica...

Ilustración 3. Ingenio hidráulico. Fray Andrés de San Miguel, Obras de Fray Andrés de
San Miguel, Benson Library, Universidad de Austin (Texas), Ms., f. 154 v.

2553
Joaquín García Nistal

Ilustración 4. Plano para convento trazado por Fray Andrés de San Miguel, Obras de
Fray Andrés de San Miguel, Benson Library, Universidad de Austin (Texas).

2554
ÍNDICE GENERAL

LIMINAR

José María Maestre Maestre, “Prólogo ................................................... 9


Emma Falque Rey, “Semblanza del profesor Juan Gil (I)” ....................... 49
Daniel López-Cañete Quiles, “Semblanza del profesor Juan Gil (II)” ... 59
Juan Gil Fernández, “Mis maestros”........................................................ 67

VOLUMEN I: FILOLOGÍA GRIEGA Y LATINA

MANUSCRITOS, EDICIONES, TRADUCCIONES Y COMENTARIOS

Juan Francisco Alcina Rovira, “Un comentario medieval al De officiis


de Cicerón y su difusión hispana: mss. Esc. T.II.14, MBN 9225, BAV
Chigi H.VII.224, B.CORSINIANA Rossi 66” .................................... 85
Luis Gil Fernández, “La Epistola de rebus Persarum de don García de
Silva y Figueroa”...................................................................................... 113
Jesús Luque Moreno, “Pro- y re- desde la prehistoria hasta el latín más
reciente” .................................................................................................. 143
Francisca Moya del Baño, “Don Francisco de Quevedo, ‘filo-filólogo’
clásico” .................................................................................................... 185
Theodericus Sacré, “De Alexandro Antonio Bischetti sive Iohanne
Francisco ab Iesu Maria (fl. 1640-1664) Alexandri VII P.M.
praecone” ................................................................................................ 211
2897
Índice general

Manuel Ayuso García, “Aportaciones de la edición de Basilea (1532)


del De Nuptiis Philologiae et Mercurii al texto de la exposición de
Geometría”.............................................................................................. 235
Ramón Baltar Veloso, “Un fantasma decapitado y sin aspiración”......... 253
Matilde Conde Salazar, “Los impresos incunables de las Vitae duodecim
Caesarum de C. Suetonius Tranquillus conservados en bibliotecas
españolas”................................................................................................ 255
Ignacio J. García Pinilla-Antonio Alvar Ezquerra, “Para una edición
del De rebus gestis a Francisco Ximenio Cisnerio de Álvar Gómez de
Castro” .................................................................................................... 273
Paraskevi Gatsioufa, “Notas sobre los manuscritos griegos de la abadía
del Sacromonte” ..................................................................................... 287
Alejandro Martínez Sobrino, “Jodocus Badius Ascensius a las Sáturas de
Persio: De Auctoritatibus”........................................................................ 309
Javier Moraleda Díaz, “El incunable valenciano de Salustio (1475):
análisis del texto y filiación” .................................................................... 327
ª
M José Muñoz Jiménez, “Marcial en el manuscrito 246 de la Biblioteca
Histórica de Santa Cruz de Valladolid”.................................................. 343
Carmen Teresa Pabón de Acuña, “Incunables de Cicerón en España que
contienen el diálogo De legibus” ............................................................. 355
José Palomares Expósito, “Varia: adiciones al Satiricón y enmiendas a la
Garcineida (con un excurso sobre la bóveda de Fernando Gallego)” .... 367
Sandra Inés Ramos Maldonado, “De usu Pliniano: Erasmo y Longueil
ante Plinio el Viejo y sus ediciones de la Naturalis Historia” ................. 385
Mª Ángeles Robles Sánchez, “Richardus Bentleius (1662-1742) y su
edición de Horacio a la luz de su correspondencia” ............................... 401
Ángel Urbán, “El discurso de Dión Crisóstomo, Diógenes o sobre la Virtud
(Or. 8)” ................................................................................................... 415
Irene Villarroel Fernández, “Ovidio en el ms. 94 de la Biblioteca
Pública del Estado en Tarragona” ........................................................... 443

2898
Índice general

FUENTES EPIGRÁFICAS

Jaime Siles Ruiz, “Juan Gil: aportaciones a la epigrafía prerromana de la


Península Ibérica”.................................................................................... 457
Marta Bailón García, “El culto a Fortuna Dea y sus advocaciones en la
Lusitania romana visto a través de las fuentes epigráficas” ..................... 467
Joan Carbonell manils, “Las supuestas síloges epigráficas de Alfonso y
Gaspar de Castro. A propósito de los papeles J. Matal y A. Agustín del
Ms. Vat. Lat. 6040” ................................................................................ 477
Xavier Espluga Corbalán, “Fuentes epigráficas hispanas en las
Castigationes Plinianae de Ermolao Barbaro (1491)” ............................ 497
Gerard González Germain, “E scholio in lapidem. Recreaciones
humanísticas epigráficas de un pasaje de Juvenal (sch. 6, 638)”............ 511
Mª del Rosario Hernando Sobrino, “Apuntes de epigrafía de Nicolás
Antonio: manuscritos autógrafos de la Biblioteca Nacional de España
(Madrid)”................................................................................................ 523

JUAN GIL Y EL MILENARISMO

Eustaquio Sánchez Salor, “El mesianismo sobre Jerusalén de la Edad


Media y del Renacimiento. A propósito de: Juan Gil, ‘Carlomagno, el
imperio y Jerusalén’” ............................................................................... 543
Emilio Suárez de la Torre, “Juan Gil y el fin del mundo”...................... 557
Pablo Toribio Pérez, “Alanos, vándalos y suevos en la exégesis apocalíptica
de Isaac Newton: una fuente y un texto desconocidos”......................... 575

2899
Índice general

VOL. II: LITERATURA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL.


LITERATURA HUMANÍSTICA (I)

HISTORIOGRAFÍA CRISTIANA

Mª Teresa Muñoz García de Iturrospe, “El tirano filósofo como canis


rabidus: el emperador Juliano desde Jerónimo” ..................................... 607
Miguel Ángel Rábade Navarro - Francisca del Mar Plaza Picón, “Valor
y uso del término barbarus en Orosio y Salviano” ................................. 623

RELIGIÓN: CORÁN, BIBLIA Y CONVERSOS

César Chaparro Gómez, “A propósito de una antología de plegarias


bíblicas de la Biblioteca de Barcarrota” ........................................ 635
Tomás González Rolán, “El humanismo cívico entre las soluciones
al problema converso en la Castilla de mediados del siglo XV”.... 651
José Martínez Gázquez, “Las traducciones latinas del Corán,
una percepción limitada del Islam en la Europa Medieval y
Moderna”.................................................................................... 663
Helena Carvajal González, “Cives Romanus sum: la pervivencia de
la herencia clásica en la representación de San Pablo” .................. 683
Cándida Ferrero Hernández, “Pervivencia de tópicos medievales
en el humanista Pedro Guerra de Lorca” ..................................... 695

NUEVO MUNDO Y LITERATURA DE VIAJES

Gregorio Hinojo Andrés, “Influencias clásicas en el Libellus de


medicinalibus Indorum herbis” ..................................................... 709
J. Eduardo López Pereira, “Del relato literario de viajes al viaje
como peregrinación del Mundo Antiguo al Renacimiento” ......... 739
Jesús Paniagua Pérez, “Animales y mitos clásicos en Indias”........... 753
Consuelo Varela, “El oficio de intérprete en el Nuevo Mundo” ...... 777
Eulogio Baeza Angulo, “Ouidius in Orbe Nouo” ............................ 793
Manuel Antonio Díaz Gito, “El oráculo del cemí: Ignacio de Loyola
en la Columbeis de Giulio Cesare Stella” ...................................... 805

2900
Índice general

José Carlos Martín de la Hoz–Eduardo Fernández Fernández,


“Un humanista en la corte de los Reyes Católicos: Juan López de
Palacios Rubios”.......................................................................... 819
Antonio Ignacio Molina Marín, “Un nuevo mundo, una nueva
geografía” .................................................................................... 833
Raúl Platas Romero, “El uso de las fuentes clásicas en el libro II de
De bello hereticorum del Fortalitium Fidei de Alfonso de Espina” . 849
Xavier Tubau, “La decretal Quod super his y el Democrates secundus
de Juan Ginés de Sepúlveda” ....................................................... 859
Israel Villalba de la Güida, “Virgilio y la épica neolatina de tema
colombino: el episodio de Dido y Eneas en la Columbeida de
Giulio Cesare Stella (1585-1589)” .............................................. 869

TRADUCTORES

Benjamín García-Hernández, “Descartes en latín y traducido, a la


vista de Plauto” ........................................................................... 889
José Luis Moralejo, “De nuevo sobre el tacitismo español del siglo
XVII: el traductor autocensurado” .............................................. 907
Miguel Rodríguez-Pantoja, “Versiones de Erasmo al castellano en
el siglo XVI: los coloquios Pietas puerilis y Funus” ....................... 937
José A. Beltrán Cebollada, “Pedro Simón Abril, traductor de las
Epístolas Familiares de Cicerón (1589)” ....................................... 971
Marco Antonio Coronel Ramos, “Las traducciones castellanas
(Valencia, 1528 y Alcalá, 1529) del De institutione feminae
Christianae de J. L. Vives (Amberes, 1524)” ................................ 989
Ramiro González Delgado, “Primeras traducciones del griego a
lengua asturiana” ......................................................................... 1003
Julián Solana Pujalte – Ignacio J. García Pinilla, “Erratas y
correcciones manuscritas de autor en la traducción latina de la
Política de Aristóteles de Juan Ginés de Sepulveda editada por
Michel de Vascosan (París, 1548) (II): los escolios” ..................... 1019
Hélène Rabaey, “La Nueva traslación y interpretación española de los
cuatro sacrosantos evangelios de Jesu Christo de fray Juan de Robles,
un alegato a favor de la lectura en lengua vulgar de los Evangelios
y la concordia entre cristianos” .................................................... 1037
Raimon Sebastian Torres, “Las fuentes latinas de Ferrer Sayol
como traductor de Paladio” ......................................................... 1055

2901
Índice general

EL PROBLEMA DE LA LENGUA EN EL SIGLO XVI

Jenaro Costas Rodríguez, “Ambrosio de Morales y sus observaciones


críticas sobre el castellano del siglo XVI: la carta latina al maestro
Valentín” ..................................................................................... 1069

2902
Índice general

VOL. III: LITERATURA HUMANÍSTICA (II)

RETÓRICA Y PÓETICA LATINAS


Trinidad Arcos Pereira, “Los primeros niveles de la enseñanza de la
retórica: los progymnasmata” ............................................................... 1163
Andrés Gallego Barnés, “Orar en tiempos revueltos” ...................... 1191
Juan Lorenzo Lorenzo, “Los tres ‘tenores’ de la Retórica clásica en
retóricas renacentistas” ................................................................ 1217
ª
M Elisa Cuyás de Torres, “Lorich: el lugar común” ...................... 1237
Toribio Fuente Cornejo-Luis Alfonso Llera Fueyo, “Observa-
ciones a las anotaciones a la Poética de Aristóteles del humanista
valenciano Pedro Juan Núñez” .................................................... 1247
Mª Dolores García de Paso Carrasco, “La sententia en Alardus
Aemstelredamus” ........................................................................ 1257
Ferran Grau Codina, “Un ejemplo de comentario ramista: el
Artificium orationis Ciceronis pro Caio Rabirio perduellionis reo de
Pedro Juan Núñez” ..................................................................... 1271
Mª Luisa Harto Trujillo, “Exempla y consolationes” ...................... 1287
Manuel López-Muñoz, “Las Praelectiones de Agustín Valerio a su
Rhetorica Ecclesiastica ad Clericos” ................................................ 1301
Manuel Márquez Cruz, “La Oratio in funere Iohannis Strozzi de
Leonardo Bruni y la Oración fúnebre de Pericles recogida por
Tucídides: ¿sólo inspiración retórica?” ......................................... 1315
Luis Merino Jerez, “La memoria en la Tertia et ultima pars Rhetoricae
de Juan Lorenzo Palmireno” ........................................................ 1327
Carlos de Miguel Mora, “Aristóteles, Escalígero y Weinberg” ........ 1339
Mª Violeta Pérez Custodio, “La recepción de los ejercicios retóricos
del Pseudo-Hermógenes en la España del XVI”........................... 1351
María Asunción Sánchez Manzano, “El uso de la terminología y
doctrina retórica en la edición que hizo H. Alonso de Herrera de
los Rhetoricorum libri de Jorge de Trebisonda” ............................. 1365

2903
Índice general

EPISTOLOGRAFÍA

Juan Mª Núñez González, “La doctrina de epistolis conscribendis de


Pedro Juan Núñez” ..................................................................... 1385
Mª Elena Curbelo Tavío, “La teoría epistolar en Christoph
Hegendorff”................................................................................ 1409
Bartolomé Pozuelo Calero, “El epistolario latino perdido de Pedro
Vélez de Guevara y su valor documental” .................................... 1415

POESÍA Y TEATRO

Rosa Mª Marina Sáez, “De officio feminae. Sobre un epigrama de


Pedro Ruiz de Moros” ................................................................. 1435
Darío Martínez Montesinos, “Cinco epigramas inéditos del
humanista Pedro Juan Perpiñán (1530-1566)” ............................ 1447
Luis Pomer Monferrer, “La temática mitológica en los epigramas
de Falcó” ..................................................................................... 1467
Mª Dolores Rincón González, “Sobre la égloga dramática: M.
Verardi y Juan del Encina” .......................................................... 1475
Antonio Serrano Cueto, “Hacia un repertorio de la poesía nupcial
latina de los siglos XV y XVI” ..................................................... 1485
Gorana Stepanic, “El reloj de arena en un epigrama latino de
Dubrovnik del siglo XVIII” ........................................................ 1529

GRAMÁTICA Y LENGUA

José Ramón Carriazo Ruiz, “Las palabras y las frases romances


contenidas en la Tertia et ultima pars rethoricae de Juan Lorenzo
Palmireno” .................................................................................. 1545
Javier Durán Barceló, “Sexto Pompeyo Festo en la collectio
vocabulorum (1488) de Alfonso de Palencia” ............................... 1561
Juan Francisco Fraile Vicente, “Genitiuus neque graece nec latine a
uerbo regi potest o la defensa de la elipsis nominal por parte de ‘El
Brocense’” ................................................................................... 1583

RETÓRICA Y POÉTICA EN CASTELLANO


José Javier Iso Echegoyen, “Para una edición de la Agudeza y arte de
ingenio de Gracián” ..................................................................... 1597

2904
Índice general

Pere Bescós Prat, “Sia cosa més per poetas que de istoriògrafos tractada:
poética y traducción en Francesc Alegre” ..................................... 1607
Francisco Javier Escobar Borrego, “Tradición retórica e
Historiografía clásica en la España defendida, de Francisco de
Quevedo (con un enfoque comparativo respecto a la Vida de
Marco Bruto)” ............................................................................. 1615
Aurora Martínez Ezquerro, “El Diálogo de la lengua o el concepto
de retórica en el Humanismo renacentista” .................................. 1637

2905
Índice general

VOLUMEN IV: LITERATURA HUMANÍSTICA (III)

BIOGRAFÍA E HISTORIOGRAFÍA

José María Maestre Maestre, “¿Gonzalo de Santa María, fuente de la


biografía latina de Juan II de Aragón compuesta por Lucio Marineo
Sículo?” ................................................................................................... 1675
Juan R. Carbó García, “Tanto monta. Pervivencias clásicas y goticismo
en las genealogías legitimadoras de los Trastámaras” .............................. 1769
José Solís de los Santos, “La buena lid del césar Carlos o el panadero de
Barbarroja” .............................................................................................. 1785
Jorge Tomás García, “Motivos plinianos de la ‘Vida de Pausias de Sición’
en las Vite dei Pittori Antichi Greci e Latini de P. M. Guglielmo della
Valle” ....................................................................................................... 1807

POLÍTICA Y PENSAMIENTO

Carmen Codoñer Merino, “Modelos de monarcas y validos en la


literatura española del siglo XVII. Rómulo. Séneca y Nerón” ................ 1823
Marc Mayer Olivé, “El prefacio de las Antiquitates de Juan Annio de
Viterbo: oportunidad e intención política” ............................................ 1853
Jordi Pérez i Durà, “Los escritores clásicos, soporte de las críticas de los
diaristasa Gregorio Mayans” ................................................................... 1869
Francisco Calero Calero, “La autoría de Europa Heautentimorumene”.. 1897
Gregorio Rodríguez Herrera, “Propercio en la Polyanthea de Nano
Mirabelio” ............................................................................................... 1911
Guillermo Soriano Sancha, “Felipe III y Enrique VIII en el aula de
Quintiliano. La educación del gobernante en Sir Thomas Elyot y Juan
de Mariana” ............................................................................................ 1925
José Luis Teodoro Peris, “El Specimen veteris Romanae litteraturae
deperditae... (1784) y el Novum Lexicon historicum et criticum antiquae
Romanae litteraturae deperditae... (1787) de Mateo Aymerich: biblioteca
de autores y herramienta ideológica”...................................................... 1939

2906
Índice general

FILOSOFÍA Y CIENCIA

Luis Charlo Brea, “Pervivencia de la lengua latina en una obra médica


del siglo XVII” ........................................................................................ 1955
Miguel Ángel González Manjarrés, “La Oratio in laudem
physiognomoniae de Jodocus Willich” ..................................................... 1973
Ana Isabel Martín Ferreira–Cristina de la Rosa Cubo, “Antiguos y
modernos en los orígenes de la pediatría y la ginecología modernas:
el Liber de affectionibus puerorum de Francisco Pérez de Cascales
(1611)”.................................................................................................... 1991
Mª Jesús Pérez Ibáñez–Alejandro García González, “António Luíz,
aproximación a un médico humanista” ................................................. 2009

EMBLEMÁTICA

Francisco Talavera Esteso, “Los Collectanea hyeroglyphicorum en las


ediciones facticias de los Hieroglyphica de Pierio Valeriano” .................. 2025
Jaume Alavedra i Regàs, “El concepto renacentista de emblema en los
Hieroglyphica de Horapolo” .................................................................... 2043

HUMANISMO, LITERATURA Y SOCIEDAD

Alfredo Alvar Ezquerra, “La escritura y el festejo del recuerdo en primera


persona: la santificación de san Isidro y los madrileños (beatificación
24-VI-1619, canonización 12-III-1622)”.............................................. 2059
Aires Augusto Nascimento, “Humanismo, uma atitude mais que um
momento na história” ............................................................................. 2093
Alfonso Alcalde-Diosdado Gómez, “Beatrice y Maria Rogia, almas
gemelas” .................................................................................................. 2117
José M. Cañas Reillo, “Aspectos del humanismo en Cuenca” ................ 2127
Fermín Ezpeleta Aguilar, “Los Coloquios de Erasmo en los Diálogos de
Bartolomé de Argensola” ........................................................................ 2143
José Manuel Floristán Imizcoz, “El enigmático destino de Nicolás de la
Torre, copista griego de Felipe II” .......................................................... 2153
Guillermo González del Campo, “Argumentos humanísticos a favor y
en contra de la leyenda de Trajano” ........................................................ 2173
Alejandra Guzmán Almagro, “La magia amorosa y sus fuentes clásicas en
Martín del Río (Disquisitionum Magicarum libri VI, III.3)” ................. 2189
Ángel Narro Sánchez, “Conoce a tu enemigo. Vives, lector de Ovidio” 2201

2907
Índice general

Joaquín Pascual Barea, “Rodrigo de Santaella en la Roma humanista de


Sixto IV (1475-1480)” ........................................................................... 2215
Carolina Real Torres, “Del humanismo a la Ilustración: Bernardo
Cólogan y Fallon” ................................................................................... 2229
Juan Jesús Valverde Abril, “Los Apophthegmata de Conrado Licóstenes y
la Collectanea moralis philosophiae de Fray Luis de Granada: un camino
de ida y vuelta”........................................................................................ 2241

2908
Índice general

VOLUMEN V: PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO

TRADICIÓN CLÁSICA EN LAS LITERATURAS VERNÁCULAS

Joaquín Mellado Rodríguez, “De Ovidio a Garcilaso: Apolo y


Dafne en el soneto XIII” ............................................................. 2275
Fernando Navarro Antolín, “Macrobio y el sueño literario.
Pervivencia y tradición en las letras hispanas” .............................. 2305
Antonio Pérez Lasheras, “Algo más sobre la tradición clásica en
Góngora” .................................................................................... 2331
José Luis Vidal Pérez, “Mendelssohn, intérprete de Sófocles” ........ 2347
Guillermo Aguirre Martínez, “Perspectiva del mito clásico en la
poesía de José Ángel Valente” ...................................................... 2363
Mª Teresa Amado Rodríguez, “Álvaro Cunqueiro y la ‘Canción
rodia de la golondrina’” ............................................................... 2369
José Ignacio Andújar Cantón, “El mundo clásico en El rapto de las
Sabinas de Francisco García Pavón, humanista del siglo XX” ...... 2383
Juan Luis Arcaz Pozo, “Catulo, símbolo de la postmodernidad” .... 2401
Rocío Badía Fumaz, “La figura de Orfeo como imagen del poeta en
Aníbal Núñez” ............................................................................ 2415
Jesús Bermúdez Ramiro, “La figura de ‘Venus’ en la poesía de Rafael
Alberti” ....................................................................................... 2423
Francisco José Bravo de Laguna Romero, “Mundo clásico y crítica
social en el teatro del ecuatoriano Peky Andino Moscoso” ........... 2437
Sandra Camacho Cuenca, “Influencias clásicas en el Amadís de
Gaula” ........................................................................................ 2447
Vicente Cristóbal López, “Tradición clásica en Juan del Encina” .. 2463
Pablo Cuevas Subías, “La Huesca del mecenas Lastanosa y el Arte de
ingenio de Baltasar Gracián” ........................................................ 2477
Mª Concepción Fernández López, “Una cita más temprana de la
Eneida” ....................................................................................... 2493

2909
Índice general

Flavio Ferri-Benedetti, “Metastasio adaptado para el teatro


español: el caso de la “Issipile”..................................................... 2501
Mª Cruz García Fuentes, “Tradición e innovación en la fábula
mitológica Júpiter y Dánae del aragonés A. Díez y Foncalda” ....... 2525
Joaquín García Nistal, “Ecos de la tratadística clásica en la Nueva
España del siglo XVII: La obra teórica y práctica de fray Andrés
de San Miguel” ........................................................................... 2539
Inés Illán Calderón, “Hacer los deberes. Humanismo e innovación
para la pervivencia democrática” ................................................. 2555
Manuela Ledesma Pedraz, “El helenismo del emperador Adriano
en Mémoires d’ Hadrien de Marguerite Yourcenar” ...................... 2569
Mª Pilar Lojendio Quintero - Francisco Salas Salgado, “Madrid
por dentro de Cristóbal del Hoyo o la erudición clásica en el siglo
XVIII” ........................................................................................ 2583
Estela Martínez Cabezón, “Medea la encantadora: la figura de la
hechicera en las novelas de caballerías” ........................................ 2593
Heinrich Merkl, “El Quijote cervantino como respuesta al Eutidemo
de Platón. Sobre mentira y contradicción” .................................. 2607
Rubén Josep Montañés Gómez, “Caronte en la cultura popular
griega”......................................................................................... 2621
Andrés Ortega Garrido, “Materiales clásicos en Exorcismos de
esti(l)o de Guillermo Cabrera Infante” ......................................... 2641
Vanessa Puyadas Rupérez, “El Egipto grecolatino en las
manifestaciones pictóricas del s. XVIII: Cleopatra VII en la obra
de Angelika Kauffmann” ............................................................. 2651
Elena Redondo Moyano, “Gore Vidal y su recreación novelesca de
Juliano el Apóstata” ..................................................................... 2659
Antonio Río Torres-Murciano, “Valerio Flaco en el Siglo de
Oro” ........................................................................................... 2673
José Riquelme Otálora, “Herencia situacional recibida por la
Calamita de Torres Naharro del Heautontimorumenos y Eunuchus
terencianos” ................................................................................ 2685
Adrián J. Sáez García, “Ecos y referentes clásicos en el Coloquio de
los perros de Cervantes” ............................................................... 2701
Pilar Saquero Suárez-Somonte, “Notas sobre la pervivencia del
Bursario de Juan Rodríguez del Padrón en las letras castellanas y
portuguesas del siglo XV” ........................................................... 2717

2910
Índice general

ENSEÑANZA DEL LATÍN, DIDÁCTICA E INNOVACIÓN

Iohannes Cienfuegos García, “Qualis in Hispania discetur


Latinitas?” ................................................................................... 2731
Javier Espino Martín, “Barroquismo carnavalesco o empirismo
ilustrado en la enseñanza del latín en el siglo XVIII: La Gramática
y conducta del dómine Don Supino (1790) de Manuel de Vegas y
Quintano” .................................................................................. 2743
Manuel López-Muñoz - Luis Inclán García-Robés, “Chiron, una
propuesta didáctica para el siglo XXI” ......................................... 2763

Fotografías para el recuerdo ............................................................. 2773


Índices de nombres propios ............................................................. 2805
Índice antroponímico ................................................................. 2807
Índice toponímico ...................................................................... 2873
Índice de autores ............................................................................. 2887
Índice general de la obra .................................................................. 2895

2911

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