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5. TITULO II CAPITULO VI. Normas generales en materia de prestaciones.

5.1. Concepto tipología y caracteres.

5.1.1. Concepto:

Las prestaciones se configuran como el conjunto de medidas económicas o en especie que


reconoce el sistema de la Seguridad Social para prevenir, reparar o superar determinadas
situaciones de infortunio o estados de necesidad derivados de la contingencia prevista.

Dichas prestaciones son las siguientes:

• Asistencia sanitaria.
• Prestaciones farmacéuticas.
• Incapacidad temporal.
• Riesgo durante el embarazo. Riesgo durante la lactancia natural.
• Nacimiento y cuidado de menor.
• Cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave.
• Corresponsabilidad en el cuidado del lactante.
• Incapacidad permanente.
• Lesiones permanentes no invalidantes.
• Jubilación
• Muerte y supervivencia:
 Auxilio por defunción.
 Pensión de viudedad.
 Prestación temporal de viudedad.
 Pensión de orfandad.
 Prestación de orfandad por violencia contra la mujer.
 Pensión en favor de familiares.
 Subsidio en favor de familiares.
 Indemnización especial a tanto alzado, en los supuestos de accidente de trabajo y
enfermedad profesional.
 Prestaciones familiares:
• Prestación económica por hijo o menor acogido a cargo.
• Prestación económica por nacimiento/adopción de hijo, en supuestos de familias
numerosas, monoparentales y en los casos de madres con discapacidad.
• Prestación económica por parto o adopción múltiples.
• Prestación no económica.
• Prestaciones por desempleo (SEPE)
• Prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos.
• Servicios sociales (IMSERSO u órganos competentes de las Comunidades Autónomas
con competencias transferidas).
• Prestaciones del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI):
 Vejez SOVI.
 Invalidez SOVI.
 Viudedad SOVI.
 Prestaciones del Seguro Escolar.
• Pensiones extraordinarias causadas por actos de terrorismo.
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5.1.2. Tipos de prestaciones dependiendo de:

a. La exigencia o no de un período previo de cotización:

 Prestaciones contributivas: Se realiza una actividad profesional y exige un período


previo de cotización para el acceso a la prestación correspondiente.
 Prestaciones no contributivas: No se exige un período previo de cotización

b. Si son prestaciones básicas o complementarias.

 Prestaciones básicas: pueden ser “contributivas” o “no contributivas”.


 Prestaciones complementarias: Son los servicios y auxilios económicos que otorga la
Seguridad Social a las personas incluidas en su campo de aplicación cuando
demuestren estados o situaciones de necesidad, previa demostración de la carencia
de recursos indispensables para hacer frente a tales estados o situaciones y sin
perjuicio de las ayudas de otra naturaleza que, en el ejercicio de sus competencias,
puedan establecer las Comunidades Autónomas en beneficio de los pensionistas
residentes en ellas.

c. Indemnizaciones o pagos periódicos.

• Indemnizaciones: prestaciones que consisten en una cantidad a tanto alzado o de


pago único.
• Pagos periódicos:
 Pensiones: Prestaciones económicas de carácter periódico y vitalicio.
 Subsidios: Prestaciones económicas de carácter periódico y temporal-.

5.1.3. Caracteres de las prestaciones.

Las cantidades que adeude el empresario en concepto de prestación tienen naturaleza de


créditos privilegiados cuando concurran con otros créditos (artículo 162.2 LGSS). Este
carácter solamente se establece para determinadas prestaciones:

a. Las que deban satisfacer los empresarios a su cargo por su responsabilidad derivada
del incumplimiento de sus obligaciones en materia de afiliación, altas y bajas y de
cotización (artículo 167.2 LGSS).
b. El subsidio de IT derivado de enfermedad común o de accidente no laboral, a partir
del cuarto día de baja en el trabajo al decimoquinto de baja, ambos inclusive, que
deba abonar a su cargo el empresario (párrafo 2 art.173.1 LGSS).
c. El recargo de prestaciones, entre un 30% y un 50%, por incumplimiento de las
medidas de seguridad y salud en el trabajo (artículo 164 LGSS).
d. Las que deban satisfacer los empresarios por su colaboración en la gestión.
e. Las prestaciones que deban satisfacer las Mutuas de Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social en régimen de liquidación
(artículo 162.2 LGSS);
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5.2. Requisitos para causar derecho a las prestaciones.

5.2.1. Requisitos generales

Los requisitos exigidos a las personas incluidas en su campo de aplicación para causar
derecho a las prestaciones en el RGSS, son, además de los particulares exigidos para
acceder a cada una de ellas, los siguientes:

a. Estar en alta en dicho régimen o en situación asimilada al alta al sobrevenir la


contingencia o situación protegida.
b. Reunir el período mínimo de cotización exigido, en su caso.

5.2.2. Período de cotización a tener en cuenta, en su caso.

a. En las prestaciones cuyo reconocimiento o cuantía esté subordinado, además, al


cumplimiento de determinados períodos de cotización, solamente serán
computables a tales efectos las cotizaciones efectivamente realizadas o las
expresamente asimiladas a ellas en esta ley o en sus disposiciones reglamentarias.
b. Se computan a efectos de los distintos períodos previos de cotización exigidos para el
derecho a las prestaciones, las cotizaciones correspondientes a:
 La situación de incapacidad temporal, de maternidad, de paternidad, de riesgo
durante el embarazo o de riesgo durante la lactancia natural.
 NO SE EXIGIRÁN PERÍODOS PREVIOS DE COTIZACIÓN PARA EL DERECHO A LAS
PRESTACIONES DERIVADAS DE ACCIDENTE, SEA O NO DE TRABAJO, O DE
ENFERMEDAD PROFESIONAL, SALVO DISPOSICIÓN LEGAL EXPRESA EN CONTRARIO.
 Se considera como período de cotización efectiva a efectos de las correspondientes
prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad permanente, muerte y
supervivencia, maternidad, paternidad y cuidado de menores afectados por cáncer u
otra enfermedad grave, el período por maternidad o paternidad que subsista tras la
extinción del contrato de trabajo, o que se inicie durante la percepción de la
prestación por desempleo.
 Tendrá la consideración de período de cotización efectiva a efectos de las
correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad
permanente, muerte y supervivencia, maternidad, desempleo y cuidado de menores
afectados por cáncer u otra enfermedad grave, el período de suspensión con reserva
del puesto de trabajo(no puede exceder de 6 meses, salvo que de las actuaciones de
tutela judicial, resultase que la efectividad del derecho de protección de la víctima
requiriese la continuidad de la suspensión) contemplado en el artículo 48.8 del ET
para supuestos de suspensión del contrato de trabajo por decisión de una trabajadora
que se ve obligada a abandonar su puesto de trabajo como consecuencia de ser
víctima de violencia de género.

5.3. Situaciones asimiladas al alta.

Existen situaciones en que las personas trabajadoras se consideran en situación de “alta”,


aunque no lo estuviesen, a efectos de permitir el acceso de determinadas prestaciones de la
seguridad social. Es lo que se conoce como “situación asimilada al alta”.
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Existen situaciones asimiladas al alta durante las cuales se cotiza a la seguridad social y otras,
que no cotizan.

Cuando se produce el cese temporal o definitivo en la actividad laboral en la empresa por


ciertos motivos, se estima que debe conservarse la situación de alta en que se encontraba el
trabajador con anterioridad al cese. Tales asimilaciones operan respecto a las contingencias
que se señalen y con el alcance que en cada caso se determine.

Existen dos tipos de estas situaciones, “con o sin obligación de cotizar”, dependiendo del
motivo por el cual se está asimilado.

5.3.1. Situaciones “asimiladas al alta”

Se consideran situaciones asimiladas al alta a efectos de determinadas situaciones, las


siguientes:

 La situación legal de desempleo, total y subsidiado y la de paro involuntario una vez


agotada la prestación, contributiva o asistencial siempre que en tal situación se
mantenga la inscripción como desempleado en la Oficina de Empleo.
 La excedencia forzosa.
 La situación de excedencia para el cuidado de hijos u otros familiares, de acuerdo con
la legislación aplicable.
 El traslado del trabajador por la empresa fuera del territorio nacional.
 La suscripción de convenio especial en sus diferentes tipos.
 Los períodos de inactividad entre trabajos de temporada.
 Los períodos de prisión sufridos como consecuencia de los supuestos contemplados
en la legislación de amnistía.
 La situación de aquellos trabajadores que no se encuentren en alta ni en ninguna
otra de las situaciones asimiladas después de haber prestado servicios en puestos de
trabajo que ofrecieron riesgo de enfermedad profesional y a los solos efectos de que
pueda declararse una incapacidad permanente debida a dicha contingencia.
 Para los colectivos de artistas y de profesionales taurinos, los días que resulten
cotizados por aplicación de las normas que regulan su cotización, los cuales tendrán la
consideración de días cotizados y en situación de alta, aunque no se correspondan con
los de prestación de servicios.
 Los trabajadores por cuenta ajena, despedidos e incluidos en el Régimen General de
la Seguridad Social que tengan pendientes de resolución ante la jurisdicción laboral
demanda por despido improcedente o nulo se considerarán en situación “asimilada a
la de alta” a efectos de la protección por asistencia sanitaria.
 El período correspondiente a vacaciones anuales retribuidas que no hayan sido
disfrutadas con anterioridad a la finalización del contrato.
 La situación de los trabajadores afectados por el síndrome de aceite tóxico que por tal
causa cesaron en el ejercicio de su actividad.
 El período de percepción de ayudas previas a la jubilación ordinaria, para trabajadores
afectados por procesos de reestructuración de empresas.
 Período de suspensión del contrato de trabajo en caso de víctimas de violencia de
género que deban abandonar su puesto de trabajo como consecuencia de dicha
situación.
 En el Sistema Especial Agrario, la situación de desplazamiento al extranjero por
razón de trabajo.
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 En el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, el período


de los noventa días naturales siguientes al último día del mes en que se produzca la
baja en dicho Régimen.
 Los períodos de percepción de las ayudas destinadas a fomentar el cese anticipado
en la actividad agraria.
 Todas aquellas otras que determine el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones.

5.3.2. Regulación.

La situación asimilada al alta se encuentra regulada en:

 Artículo 166 de la LGSS y siguientes.


 Artículo 36 del Real Decreto 84/1996, sobre Reglamento General de inscripción de
empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la
Seguridad Social.
 Orden TAS/4033/2004, que establece situación asimilada a la del alta para
trabajadores afectados por el síndrome del aceite tóxico, a efectos de la pensión por
jubilación o incapacidad permanente.
 Ley 46/1977 (Ley de Amnistía) y Ley 18/1984, que reconoce como años trabajados los
transcurridos en prisión en los supuestos contemplados en dicha ley
 Orden del 27 de enero de 1982 para trabajadores trasladados de empresas españolas
trasladados al extranjero.
 Régimen Especial de trabajadores por cuenta propia o autónomos.

5.4. Cuantía de la prestación.

De acuerdo al artículo 161 de la LGSS la cuantía de las prestaciones económicas del Régimen
General será la que se fija en la citada Ley y se estará a lo que se determine para cada una de
las contingencias y situaciones protegidas.

Para determinar la cuantía de las prestaciones, con carácter general se tendrán en cuenta
que:

 La cuantía de las pensiones y de las demás prestaciones cuyo importe se calcule


sobre una base reguladora se determinará en función de la totalidad de las bases por
las que se haya cotizado durante los períodos que se señalen para cada una de ellas.
 La cotización adicional por horas extraordinarias no será computable a efectos de
determinar la base reguladora de las prestaciones.
 La base reguladora de cada prestación no podrá rebasar el tope máximo de la base
de cotización, que en 2021 sería de 4.070,10 euros.
 En los casos de pluriempleo, la base reguladora de las prestaciones se determinará
en función de la suma de las bases por las que se haya cotizado en las distintas
empresas, siendo de aplicación a la base reguladora así determinada, el tope
máximo de cotización que, para 2021 asciende a 4070,10 euros.
 Para el caso de trabajadores/as que se encuentren en la situación que queda
determinada en el artículo 152 de la LGSS, en la cual dichas personas (se trata de
personas que tienen cotizado para cobrar el 100% de la pensión de jubilación, tienen
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cumplida la edad ordinaria de jubilación y tienen un contrato indefinido) quedan


exentas tanto dichas personas trabajadoras como la empresa de cotizar a la
Seguridad Social excepto por IT derivada de contingencias comunes. La empresa
cotizaría además por contingencias profesionales.
A efectos de determinar la base reguladora, durante el período de actividad que se
encuentre en dicha situación, de las prestaciones excluidas de cotización, las bases
de cotización correspondientes a las mensualidades de cada ejercicio económico
exentas de cotización no podrán ser superiores al resultado de incrementar el
promedio de las bases de cotización del año natural inmediatamente anterior en el
porcentaje de variación media conocida del Índice de Precios de Consumo en el
último año indicado más dos puntos porcentuales
 En las prestaciones cuyo reconocimiento o cuantía esté subordinado, además, al
cumplimiento de determinados períodos de cotización sólo se tendrá en cuenta las
cotizaciones efectivamente realizadas.
 Las cuotas correspondientes a la situación de incapacidad temporal, de maternidad,
de paternidad, de riesgo durante el embarazo o de riesgo durante la lactancia
natural serán computables a efectos de los distintos períodos previos de cotización
exigidos para el derecho a las prestaciones.
 El período de suspensión con reserva del puesto de trabajo, contemplado en el
artículo 48.8 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores para
supuestos de violencia de género, tendrá la consideración de período de cotización
efectiva a efectos de las correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por
jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, maternidad,
desempleo y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave
 El período por maternidad o paternidad que subsista a la fecha de extinción del
contrato de trabajo, o que se inicie durante la percepción de la prestación por
desempleo, será considerado como período de cotización efectiva a efectos de las
correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad
permanente, muerte y supervivencia, maternidad, paternidad y cuidado de menores
afectados por cáncer u otra enfermedad grave.

5.5. La incompatibilidad de prestaciones

Como norma general, existe incompatibilidad entre percepción de una prestación el trabajo.
ya sea por cuenta propia o ajena. Se trata de que no coincidan rentas de trabajo con
prestaciones que constituyen ingresos sustitutivos de salario.

También existen las incompatibilidades entre prestaciones, no afecta a todas las


prestaciones económicas, sino únicamente a las pensiones.

No es posible cobrar más de una prestación económica de la Seguridad Social por un mismo
sujeto beneficiario, excepto la pensión de viudedad que es compatible con la pensión de
jubilación.

De acuerdo al artículo 163 de la LGSS, en el caso de tener derecho a dos o más pensiones
compatibles entre sí, la persona beneficiaria debe de optar por una de ellas.

No obstante, son compatibles con el trabajo las percepciones de las siguientes pensiones:
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 Pensión permanente parcial y total (art. 198 LGSS)


 Las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva (art. 147 LGSS).
 Pensión de viudedad (art. 223 LGSS) resultan compatibles con el desarrollo de
actividades de prestación de servicios, si bien en la existencia de recursos podrá
determinar qué porcentaje utilizar a la base reguladora.
 Las pensiones de incapacidad permanente, tanto en su modalidad contributiva como
no contributiva, siempre que la actividad a realizar sea, compatibles con el estado del
inválido, y no representen un cambio en su capacidad de trabajo (arts198 y 366 LGSS).

En el caso de personas que con anterioridad al inicio de una actividad lucrativa


vinieran percibiendo pensión de invalidez en su modalidad no contributiva, durante
los cuatro años siguientes al inicio de la actividad, la suma de la cuantía de la pensión
de invalidez y de los ingresos obtenidos por la actividad desarrollada no podrá ser
superior, en cómputo anual, al importe, también en cómputo anual, de la suma del
indicador público de renta de efectos múltiples, excluidas las pagas extraordinarias y
la pensión de invalidez no contributiva vigentes en cada momento. En caso de
exceder de dicha cuantía, se minorará el importe de la pensión en la cuantía que
resulte necesaria para no sobrepasar dicho límite. Esta reducción no afectará al
complemento previsto en el artículo 364.6.

 La realización de una actividad por cuenta ajena cuando se trate de “jubilación


parcial”, considerando esta por la posibilidad que tienen las personas trabajadoras a
tiempo completo, de reducir la jornada entre un 25% y un 50%, debiendo la empresa
concertar simultáneamente un contrato relevo con una persona desempleada o que
tenga en la empresa un contrato de duración determinada, con objeto de sustituir la
jornada de trabajo dejada vacante por el trabajador que se jubila parcialmente En este
caso, la persona trabajadora pasa de un contrato de trabajo a tiempo completo a uno
a tiempo parcial, cobrando una pensión de jubilación por una cuantía proporcional a la
jornada que se reduce.
 La realización de una actividad por cuenta ajena cuando se trate de “Jubilación
flexible”, que es aquella en la que la persona que ya está jubilada y tiene la posibilidad
de volver a la actividad laboral, compatibilizando su pensión con un contrato a tiempo
parcial entre un 25% y un 50% o realizar varios trabajos siempre que no superen un
50% de la de un trabajador a tiempo completo comparable y percibiendo la cuantía de
la pensión en proporción a la jornada que realiza. Durante el tiempo que dure el
contrato a tiempo parcial cotiza a la seguridad social en los mismos términos que
cualquier otro trabajador/a. No puede compatibilizar la pensión con una actividad por
cuenta propia ni trabajos en el sector público.
 La realización de una actividad por cuenta ajena o propia cuando se trata de
“jubilación activa”, que es aquella en que siendo la pensión de jubilación el 100% de
la base reguladora, existe la posibilidad de compatibilizar la pensión con un trabajo por
cuenta propia o ajena y se percibe siempre, con independencia de la jornada, el 50%
de la pensión, excepto en el caso de personas trabajadoras autónomas que además de
cumplir los requisitos mencionados, emplea al menos a una persona trabajadora, en
cuyo caso cobrará el 100%.
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Durante el tiempo que se encuentre realizando una actividad cotiza por incapacidad
temporal, contingencias profesionales y por un concepto llamado solidaridad .

 La realización de trabajos por cuenta propia cuyos ingresos anuales totales no


superen el salario mínimo interprofesional (SMI), en cómputo anual. Quienes
realicen estas actividades económicas no estarán obligados a cotizar a la Seguridad
Social, por lo que no generarán nuevos derechos sobre las prestaciones de la misma.

Ejemplos:

• Son incompatibles entre sí la pensión económica por “incapacidad permanente” y las


“indemnizaciones por lesiones permanentes no invalidantes” (art. 152 LGSS).
• La incapacidad permanente total cualificada es incompatible con las rentas del
trabajo, e implica la pérdida del complemento del 20% de la pensión (art. 198 LGSS).

5.6. Recargo de las prestaciones económicas derivadas de accidente de trabajo o


enfermedad profesional

Una de las obligaciones de los empresarios es velar por la salud de los trabajadores, y para ello,
está obligado a cumplir todas las exigencias relacionadas con la prevención de riesgos
laborales.

Cuando existe un accidente de trabajo o enfermedad profesional ocasionado como


consecuencia de una infracción de las normas de prevención de riesgos laborales, el
empresario puede incurrir en una triple responsabilidad:

 Una responsabilidad penal (Arts. 316 a 318 del Código Penal: delito contra la seguridad
de los trabajadores).
 Una responsabilidad civil por los daños y perjuicios sufridos por el trabajador
accidentado, que se resolverá ante la jurisdicción laboral. Esta responsabilidad puede
venir cubierta por una póliza de seguros de responsabilidad civil que contemple como
riesgo la responsabilidad patronal.
 Una responsabilidad administrativa doble (que no puede ser asegurada):
La sanción pecuniaria impuesta por la Inspección de Trabajo por infracción de las
normas sobre prevención de riesgos laborales.
Un recargo de prestaciones impuesta por el INSS.

De acuerdo al artículo 164 de la LGSS, el recargo de las prestaciones económicas derivadas de


accidente de trabajo o enfermedad profesional, a cargo del empresario, se encuentra entre un
30% a un 50%, cuando la lesión se produzca por:

 Equipos de trabajo o en instalaciones


 Centros o lugares de trabajo que carezcan de los medios de protección reglamentarios,
los tengan inutilizados o en malas condiciones.
 O bien cuando no se hayan observado las medidas generales o particulares de
seguridad y salud en el trabajo, o las de adecuación personal a cada trabajo, habida
cuenta de sus características y de la edad, sexo y demás condiciones del trabajado
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La responsabilidad del pago de dicho recargo recaerá directamente sobre el empresario


infractor y no podrá ser objeto de seguro alguno, siendo nulo de pleno derecho cualquier
pacto o contrato que se realice para cubrirla, compensarla o trasmitirla.

La competencia para declarar la responsabilidad está atribuida al Director Provincial del INSS.

Así pues, si se impone por el INSS el recargo de prestaciones a una empresa, el empresario
tendrá que abonar al trabajador accidentados (o a su familia, en caso de fallecimiento) una
cuantía que supondrá un 30% o 50% más de la prestación a la que tiene derecho el trabajador
(o su familia), afectando a todas las prestaciones de seguridad social, ya sea durante la
incapacidad temporal, o si se determina la declaración de una incapacidad permanente parcial,
total, absoluta, o gran invalidez.

La fijación del porcentaje de recargo queda a discrecionalidad del INSS o, en su caso, del Juez,
en relación con la gravedad del incumplimiento empresarial.

El problema es que ese pago debe realizarse por la empresa en un pago único, una vez el INSS
calcula el capital-coste-renta que supone este incremento sobre la prestación reconocida al
trabajador accidentado.

5.6.1. La tramitación del recargo de prestaciones:

El procedimiento habitual es que la Inspección de Trabajo, cuando conoce de la existencia de


un accidente de trabajo o enfermedad profesional que puede dar lugar a un recargo por falta
de medidas de seguridad, realice un informe, con una propuesta de recargo y lo remita al INSS
para que este trámite el expediente, y en su caso, acuerde el recargo.

Si la Inspección de Trabajo no ha tenido conocimiento de la existencia del accidente de


trabajo, deberá ser el trabajador accidentado quien solicite al INSS el inicio del expediente.

a. El plazo de prescripción para reclamar el recargo de prestaciones es de 5 años, y este


plazo se inicia cuando la última prestación ha sido reconocida. Esto significa que si un
año más tarde del acaecimiento del accidente laboral, el INSS le reconoce al trabajador
accidentado una incapacidad permanente, el plazo para reclamar el recargo de
prestaciones se iniciará al día siguiente de dicho reconocimiento de la prestación por
incapacidad permanente.
b. Plazo máximo para resolver: Una vez presentado el escrito, el plazo máximo para
resolver el expediente de recargo por parte del INSS es de 135 días hábiles.
c. Inicio de las reclamaciones judiciales oportunas: En caso de que transcurra dicho
plazo sin que exista una resolución expresa se deberán iniciar las reclamaciones
judiciales oportunas, ya que se entenderá el silencio administrativo como la
denegación del derecho al recargo de prestaciones.
d. Antes de la demanda ante los Juzgados de los Social (antes la competencia estaba
atribuida a la jurisdicción contenciosa), es necesario, presentar una reclamación
previa.
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