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MÉTODOS PARTICIPATIVOS DE TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS

SEGUNDO CUATRIMESTRE – 1ER. PARCIAL


RELATO DEL CASO

MARIANO y GUSTAVO discuten en una Asamblea de socios, sobre el futuro


del CLUB SOL DE VILLA TESEI. Es un club que fue fundado en 1959 en una
zona muy próspera de Villa Tesei, rodeada de fábricas exitosas, que trabajaban
todo el tiempo y con gente que disfrutaba del Club, en sus ratos de descanso.
Con prácticas de distintos deportes y la reunión con vecinos amigos, fue
creciendo durante décadas.
Con las crisis económicas pasadas, el club fue perdiendo socios; tantos que
pasó de tener casi 8000 a apenas 392 y una deuda acumulada por falta de
pago de impuestos. Además la estructura está deteriorada y, para que esté
nuevamente en condiciones se debe invertir una suma de dinero que ni el club
ni los socios tienen.
Así aparece una propuesta de compra del inmueble para instalar un casino y
emplear a 200 de esos socios que hoy no tienen trabajo que es lo que está en
discusión. La decisión no está tomada y ambas partes argumentan lo siguiente:
GUSTAVO:
Amigos, tenemos que vender el club, aprovechar esta oportunidad; hay que
vender, hay que aceptar que la construcción del casino es nuestra solución.
SOCIO 1:
No se dan cuenta que solamente quiere hacer negocios! Justo ahora que
íbamos a salir campeones!
EQUIPO DE VOLEY JUVENIL (menores) Gritan y se alientan entre ellos.
GUSTAVO:
Y siii, tenés la mirada corta, llegás hasta el campeonato. Y después ¿Qué
hacemos?
MARIANO:
No tenemos que vender el club! Defendamos quedarnos con el club.
Estos tipos nos quieren afanar el club. Como se afanaron todo! quieren que
vendamos el club para poner un casino. Es cierto que las cosas así no van más
Nosotros llegamos a tener 8000 socios y ahora tenemos cada vez menos, entre
los activos, que somos 60 más 200 menores más los que no pagan la cuota
somos en total, 392.
Mi propuesta es volver a tener 8000 Socios y para eso propongo que
dupliquemos la cuota. La propuesta sería la siguiente: los 60 activos en lugar
de poner $500 poneos $1000! Así podemos lograr que otras trescientas
personas vengan gratis. Sí de esas 300 personas logramos que solamente 60
le tomen cariño al club y paguen $1000 tenemos 300 socios más que pueden
venir gratis. Ahí ya somos 1000. Si en un año logramos que cada una de esas
personas traiga una persona más al club, ya somos 2000…. Y así…
Lo interrumpe GUSTAVO

GUSTAVO:
No sean ignorantes con lo que están diciendo; estoy trayendo la solución y no
se quieren dar cuenta. Lo único que les importa es que están por salir
campeones y no se dan cuenta que el problema es serio; se están lloviendo los
techos, se cae el club a pedazos y no hay como mantenerlo; la deuda crece.
No ven por qué necesitamos trabajo? Para que todos puedan volver a soñar
en grande, no 2 ó 3, todos. Justamente llegamos a tener 8000 socios y ahora
no llegamos a tener 300 que paguen la cuota; lo único que tenemos son cada
vez más deudas; no se puede pretender salvar al club con propuestas
románticas y bíblicas sobre algo que no va a suceder: tenemos que ser serios
cuando construimos propuestas; esto es una fantasía, la realidad es otra cosa.
A la hora de pagar las deudas hay que poner el dinero uno arriba de otro y no
lo tenemos. Y la única forma de que paguemos esa deuda hoy es aceptando la
venta y construcción del casino; y además nos van a dar trabajo! Tu propuesta,
Mariano, es un delirio y además es voluntarista y te diría que peligrosa! El club
se formó rodeado de fábricas, con gente que trabajaba y que podía pagar y
ahora es un cementerio de hormigón, donde ya no hay ninguna fábrica y la
gente está sin trabajo. Es un buen negocio, piénsenlo, podremos juntarnos
tranquilos y sin deudas…
¿Está mal hacer buenos negocios?
En definitiva son los buenos negocios los que tiran a un país para arriba!
Defendamos los sueños con la razón, no desde la Fantasía.

SOCIO 2:
Ojalá te metan preso Gustavo!! Por ladrón!
SOCIO 3:
A mí me parece una buena solución. Es un buen negocio.
Algunos socios asienten con la cabeza.
MARIANO:
Amigos, el club nos enseñaba cómo vivir; ahí está la clave. Esta gente nos trae
una miseria y pretenden que nos pongamos contentos; nos están comprando!
Yo no hablo del romanticismo que no nos lleva nada; yo digo; demos clases,
pongamos una huerta, fabriquemos algo! Antes fabricábamos cosas,
contábamos lo que hacíamos; ahora qué les voy a decir? ¿Ganó la banca? Acá
la gente es feliz! pero veo que la historia del club y que la gente ha sido feliz ya
no importa frente al negocio que se puede hacer. No perdamos la dignidad por
unos negocios! Acá adentro somos los mismos de siempre! Y eso tiene un
valor; yo aprendí muchas cosas en estos tiempos: aprendí que se puede vivir
sin cable, sin video, sin ir al cine, sin prepaga, sin seguridad, sin ropa nueva,
sin luz, sin gas, sin perfume, pero no puedo vivir sin la admiración de los que
quiero y haciendo este negocio siento que la admiración de los que quiero la
pierdo…
SILENCIO…
SOCIO 2:
Votemos ahora…..

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