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POR QUÉ YA NO SOY

DISPENSACIONALISTA
Por Narciso Nadal

22 DE NOVIEMBRE DE 2016
PERSPECTIVA ESCATOLOGICA
Presentado al Dr. Juan Carlos de la Cruz
Introducción.

Una de las cosas más difíciles de hacer para un cristiano con cierto tiempo y
madurez en el evangelio es desechar doctrinas y enseñanzas con las que fue
formado desde sus primeros días en la fe. Tal cosa es semejante a tratar cambiar
en tu mente los resultados de las diferentes tablas de multiplicar que memorizaste
bien temprano en tu vida, o tratar de aprender un nuevo orden del abecedario,
tu mente siempre tiende a pensar en términos del modelo previamente aprendido
y consolidado y te es difícil no solo aceptar algo diferente sino, en muchas
ocasiones, incluso ver que existe la posibilidad de que algo diferente pueda ser
cierto.

Esta dificultad se agrava aún más cuando has sido un maestro de esas
mismas verdades y las has enseñado como la posición correcta y las has
defendido frente a personas que tenían otra opinión. En este caso se añade a lo
anteriormente mencionado el peso de saber que ahora tendrás que decir a esas
personas que las cosas que les dijiste antes, y que con tanta vehemencia
defendiste, ya no te parecen ciertas.

Comienzo este artículo con esa aclaración solo para hacer constar que mi
abandono de las creencias dispensacionalistas no ha sido un proceso fácil, ha
sido el resultado de una ardua batalla bajo meditación, oración y sobretodo
cuidadoso estudio de la palabra de Dios. Tampoco ha sido una transición brusca
que ocurrió de la noche a la mañana, sino que, cual labor de parto que ocurre
luego de un largo periodo de gestación donde el feto está siendo formado en el
vientre de su madre hasta que finalmente no puede ser más contenido en aquel
lugar, así a través de un largo periodo en el que estudiaba la palabra para
enseñarla se fueron cumulando en mi mente objeciones y problemas a esta
posición teológica hasta que no hubo más remedio que desembarazar mi mente
de este sistema que simplemente ya no podía ser armonizado con demasiadas
verdades bíblicas irrefutables y claramente establecidas.

Son precisamente estos problemas y objeciones que a lo largo del tiempo he


tenido con el sistema dispensacionalista y que finalmente me llevaron a renunciar
de ese sistema, lo que pretendo presentar en este artículo de una forma
ordenada.

Los problemas con su origen

Creo que es más fácil comenzar por lo menos controversial, algo que quizás
para muchos no representa ningún problema, pero que sumado a los demás
argumentos que presentaremos aporta una cuota de peso a la balanza, y es el
problema del origen de este sistema.

El dispensacionalismo como sistema teológico y sobre todo como sistema


escatológico es el más nuevo o reciente de todas las posiciones existentes. Su
origen no puede ser trazado en la historia antes de su principal proponente John

1
Nelson Darby en el siglo XIX, como bien lo expresa el teólogo James L. Garrett en
el segundo tomo de su teología “Los intentos de determinar el origen de las
enseñanzas dispensacionalistas como un sistema antes de la vida y los escritos de
John Nelson Darby en el siglo XIX no han tenido éxito…”1 y “En cuanto a sistema
escatológico, el dispensacionalismo es la adición más reciente a los principales
conceptos milenarios.”2

Charles Ryrie uno de los principales proponentes del dispensacionalismo


también reconoce esta realidad en su libro “Dispensacionalismo hoy”:
“Dispensacionalistas bien informados… reconocen que, como sistema, el
dispensacionalismo fue mayormente formulado por Darby”3

Es importante aclarar que no estamos hablando del punto de vista


escatológico premilenarista, pues este último existe desde el primer siglo de la
historia cristiana y fue de hecho la primera posición escatológica de la iglesia 4,
siendo sustentada por la mayoría de los llamados “padres apostólicos”. El
dispensacionalismo a pesar de ser premilenarista es una adición tardía que tomó
la posición aceptada por los padres de la iglesia (conocida hoy como
premilenarismo histórico para diferenciarla del dispensacionalismo) y le añadió
otros elementos que son los que la distinguen del primero.5 También es necesario
entender que el hecho de creer que la biblia muestra diversos tratos de Dios con
los hombres en diferentes épocas no hace una persona dispensacionalista ni
debe ser visto como dispensacionalismo en algún momento de la historia previo
a Darby, pues esta no es la característica principal de este sistema y muchos
hombres de Dios en la historia que lo último que pudieran ser es catalogados
como dispensacionalistas creían alguna división como esta de la historia bíblica
como es el caso de Juan Calvino.6

Como dijimos previamente, entendemos que esta objeción histórica al


sistema puede no ser relevante o importante para algunos. Estamos conscientes
que el argumento histórico en las discusiones teológicas pierde relevancia si la
doctrina puede ser comprobada y confirmada por las escrituras, pero como
veremos existen serias contradicciones bíblicas en este sistema que se añaden al
problema de su novedad. Además de que no debe ser tomado a la ligera que, si
efectivamente el dispensacionalismo es la posición bíblicamente correcta en
cuanto a la teología y la escatología, la iglesia de Cristo en su totalidad estuvo
equivocada en estos asuntos por diecinueve siglos pues como ya se mencionó no
existía antes de esa fecha.

1
James Leo Garrett, Teología Sistemática Tomo II, casa bautista de publicaciones. Pg.756.
2
Ibid. Pg.757.
3
Charles Ryrie, Dispensacionalismo hoy. Pg. 39
4
James Leo Garrett, Teología Sistemática Tomo II, casa bautista de publicaciones. Pg.749-750
5
Animamos al lector que desconoce estas diferencias o que tal vez pensaba que la única forma de ser premilenarista
es siendo dispensacionalista a estudiar más a fondo el tema.
6
Juan Calvino, Institución de la Religión cristiana (Rijswijk: Holanda, Fundación Editorial de Literatura Reformada),
Vol. I, Libro H, XI, p. 1S.

2
A esto debe agregarse la creencia de que, Nelson Darby quien como ya se
dijo es el principal promotor de esta enseñanza la desarrolló y sistematizó a partir
de las revelaciones proféticas de una jovencita escocesa de 15 años llamada
Margaret MacDonald.7,8,9 Nuevamente esto pudiera no representar ningún
problema para muchos, pero para nosotros que somos cesacionistas (esto es que
creemos que una vez completada la revelación escrita de Dios en la Biblia, las
revelaciones particulares y las profecías cesaron) y para todo el que diga serlo
esto debe a lo menos levantar suspicacia y hasta cierto punto rechazo a este
sistema.

Los problemas con conceptos propios del sistema

A los problemas con el origen se añaden algunas incongruencias serias entre


nociones propias de este sistema y ciertas enseñanzas de la Biblia.

En el acercamiento dispensacionalista a la interpretación bíblica Dios usa


medios diferentes de trabajar con las personas durante diferentes períodos de la
historia. Generalmente se enumeran siete períodos sucesivamente cronológicos
(aunque en el llamado hiperdispensacionalismo se enumeran muchas más):

1. Inocencia (Génesis 1 – 3). Adán y Eva antes de que pecaran.


2. Consciencia (Génesis 3 – 8). Del primer pecado hasta el diluvio.
3. Gobierno humano (Génesis 9 – 11). Después del diluvio, el gobierno solo
humano.
4. La promesa (Génesis 12 – Éxodo 19). De Abraham a Moisés: La Ley es dada.
5. La Ley (Éxodo 20 – Hechos 2:4). De Moisés a la muerte del Señor Jesús en la
cruz.
6. La gracia (Hechos 2:4 – Apocalipsis 20:3). De la cruz al reino milenial.
7. El reino milenial (Apocalipsis 20:4-6). El gobierno de Cristo sobre la tierra en
el reino milenial.10

No tenemos objeción a la idea de las dispensaciones, ni si quiera objetamos


el número de ellas propuesto, aunque nos parece que aún la clasificación
limitada a siete, formula más divisiones de las que la palabra de Dios admite.
Nuestro problema es más bien con lo que este sistema propone con relación a
estas dispensaciones. Para nosotros las dispensaciones son simplemente periodos
en que Dios ha dado nueva revelación y en consecuencia ha aumentado la
responsabilidad humana frente a él, sin embargo, el dispensacionalismo propone
cada dispensación como un nuevo comienzo en los tratos de Dios con el hombre,
donde Dios prácticamente “cambia las reglas del juego” sin que haya
necesariamente una continuidad o relación entre lo previamente establecido y
lo nuevo.

7
Grau, Jose. Curso de formación Teologica #7, Escatología, final de los tiempos. Pg.107, 121
8
Hommel, Jason. "Margaret MacDonald's Vision". Jason Hommel's Bible Prophecy Study on the Pre Tribulation
Rapture
9
http://www.bibleprophesy.org/vision.htm
10
Lewis Sperry Chafer. Teologia Sistematica Tomo I. Pg.41-42.

3
Esto es evidente en la manera como C.I. Scofield uno de los principales
proponentes de este sistema describe una dispensación: “Una dispensación es un
período de tiempo durante el cual el hombre es puesto a prueba con referencia
a cierta revelación específica de la voluntad de Dios. Cada una de esas
dispensaciones contiene los siguientes elementos: Una nueva revelación de parte
de Dios, una nueva prueba para el hombre incluida en esa revelación, el fracaso
del hombre a esa prueba y el consecuente juicio de Dios ante el fracaso del
hombre”11. Según Scofield el final de una dispensación da inicio a otra donde se
repite el ciclo revelación, prueba, fracaso y juicio con la particularidad de que en
cada dispensación nueva se anula la responsabilidad del hombre con respecto
a la revelación anterior, a menos que esto sea ratificado en la nueva
dispensación.

Otro ejemplo claro de esta perspectiva es la manera como Chafer, uno de


los principales teólogos exponentes de este sistema, se refiere a la relación entre
el periodo de la ley y la edad presente de la iglesia: “…el término parentético que
se emplea comúnmente para describir el propósito de la nueva era no es
netamente correcto. Una porción parentética sostiene alguna relación directa o
indirecta a lo que va antes o a lo que sigue; pero el propósito de la presente edad
no tiene esa relación y, por tanto, es más propio llamarlo una intercalación.”12

Ciertamente debe ser admitido que en la medida que Dios fue añadiendo a
su revelación muchas demandas de Dios a los hombres cambiaban, de manera
especial en la gran transición desde la economía de la ley a la presente edad de
la iglesia. La razón es porque esa misma revelación nueva dejaba claro que
muchos de los preceptos y mandamientos de la dispensación anterior tenían un
carácter simbólico o tipológico siendo figuras de cosas por venir. Pero no significa
que fuesen del todo desechado, sino que siguen estando vigentes según la
realidad a la que apuntaban o el antitipo que prefiguraban. Y con esto no solo
nos referimos a los aspectos sacrificiales y ceremoniales de la ley, sino aun a los
asuntos prácticos de la vida. Vemos un ejemplo, Pablo en 1Corintios 9:6-10 cita
una de las hoy llamadas “leyes civiles” del antiguo testamento y nos explica
claramente la realidad a la que esa ley apuntaba, defendiendo sobre la base de
esta ley el derecho que tienen los ministros del evangelio de obtener su sustento
de la iglesia: “6¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar? 7¿Quién
fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su
fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? 8¿Digo
esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? 9Porque en la ley de Moisés
está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. (comp. Deuteronomio 25:34) ¿Tiene Dios
cuidado de los bueyes, 10o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros
se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con
esperanza de recibir del fruto.” Es evidente que para Pablo esa ley no había
perdido su vigencia, simplemente debía ser aplicada según la intención original
del espíritu que él mismo señala en el pasaje.
11
Biblia Anotada de Scofield (Dalton, Georgia: Publicaciones Españolas, 1966), p. 4
12
Lewis Sperry Chafer. Teologia Sistematica Tomo I. Pg.42

4
Otro texto en el que se ve muy claro la unidad orgánica de la revelación de
Dios es Efesios 2:11-12 “11Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los
gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada
circuncisión hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo,
alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo.” En este pasaje, específicamente en el versículo
12 es evidente que Pablo está declarando que, de alguna forma, todos los pactos
hechos previamente por Dios estaban entrelazados o relacionados a una
promesa en particular que corre a través de toda la revelación divina (por asuntos
de las limitaciones de este estudio no podemos dar detalles sobre los pactos o la
promesa aquí mencionada esto debe ser ampliado en otro artículo) y más
importante aún, el texto deja claro que estos gentiles que formaban ahora parte
de la iglesia de nuestra era eran receptores y tenían relación con esos pactos y la
promesa dada en otros periodos o épocas.

Otro punto de fricción entre el dispensacionalismo y las enseñanzas bíblicas


que puede ser evidenciado en este pasaje en particular es la separación estricta
y marcada que este sistema hace entre la iglesia e Israel. Este es uno de los puntos
cardinales y centrales de la teología dispensacional, de tal forma que Ryrie lo
declara como uno de los asuntos “sine qua non” de dicha posición13. Sin
embargo, este mismo pasaje de Efesios 2 deja bien claro que venir por medio de
Cristo a formar parte de la iglesia es venir a ser ciudadano de Israel. Fíjese que era
cuando estos hermanos gentiles de Éfeso estaban sin Cristo que estaban alejados
de la ciudadanía de Israel, pero en Cristo fueron hechos ciudadanos (ver vv.13 y
19 del mismo pasaje).

Nuevamente, por las limitaciones de este trabajo no podemos abundar


mucho en esto, pero animamos al lector a confirmar la manera como la biblia de
muchas maneras relaciona a Israel y la iglesia en Nuevo Testamento, al usar
nombres similares para ambos (“hijos de Abraham”, “la circuncisión”, “amados de
Dios”, “los hijos de Dios”, “él campo de Dios”, “él rebaño de Dios”, “la casa de
Dios”, “el pueblo de Dios”, “la viña de Dios”, “la esposa de Dios” y “el Israel de
Dios”). Al declarar que los gentiles que forman la iglesia fueron injertados en el
mismo olivo del que algunos israelitas fueron desgajados por su desobediencia
(Romanos 11:17-18). Además de los muchos textos que en el Antiguo Testamento
se refieren a Israel y son citados en el Nuevo con relación a la iglesia (Ej. 1 Pedro
2:9-10, Tito 2:14 comp. Exodo 19:5-6, Deuteronomio 7:6; 14.2; 26.18; Oseas 2:23).
Este era además el entendimiento claro de los padres de la iglesia en quienes
apoyamos con mucha vehemencia nuestra creencia en un milenio literal. Sobre
esto podemos citar a Ireneo de quien se registra escribió “la iglesia es la simiente
de Abraham”14.

Al mostrar esta relación evidenciada claramente en las escrituras entre Israel


y la iglesia no estamos diciendo en medida alguna que la iglesia estaba presente
13
Charles Ryrie, Dispensacionalismo hoy. Pg.26
14
Adversus Haereses 5.34.1.

5
en el Antiguo Testamento, y mucho menos que la Iglesia ha sustituido a Israel de
tal forma que el Israel nacional ya no es pueblo de Dios. Entendemos por las
palabras de Jesús en Mateo 16:18 que la iglesia es una institución propia de esta
era, pero en virtud de su unión con Cristo pasa a ser la simiente de Abraham, como
declaró Ireneo y, en consecuencia, receptora de las promesas hechas a la
simiente de Abraham. Como también lo creían los padres de la Iglesia tales como
Papías, Clemente, Bernabé, Hermans y Justino Martyr, quienes enseñaron que la
Iglesia heredaba las promesas de Dios a Israel.15 Sin embargo, entendemos
también por la Palabra de Pablo en Romanos 11 que el Israel nacional sigue
teniendo un lugar especial en el corazón y los planes de Dios en virtud su relación
sanguínea con los patriarcas, en las palabras de Pablo “son amados a causa de
los padres”.

En este mismo tenor, rechazamos como antibíblica la propuesta


dispensacionalista de que la iglesia es un plan B de Dios que vino a existir como
resultado del rechazo de los judíos al ofrecimiento de Cristo de restaurarles el reino.
De acuerdo al Dispensacionalismo tradicional, Jesus vino a entregar el reino a los
judíos, pero los judíos le rechazaron y le causaron la muerte en la cruz.16 Como
resultado, la venida del reino fue pospuesta hasta la segunda venida de Cristo y
no está presente hoy excepto en "forma de misterio"17 Él rechazo de Cristo causó
un "paréntesis" en él tiempo en él cual "él reloj profético" se detuvo.18 Lo cual llevó
a que Dios de manera inesperada y sin previo anuncio profético de ningún tipo
creara la institución de la iglesia, como lo declara Chafer: “El nuevo propósito
divino (la iglesia)… vino, no sólo muy repentino, pero totalmente sin revelación
alguna en el Antiguo Testamento.” Esto no solo se constituye en una negación
flagrante de la soberanía de Dios para poder llevar a cabo su plan y contradice
claramente su omnisciencia, sino que pasa por alto el hecho de que en el nuevo
testamento con frecuencia se cita al antiguo para apoyar la formación una
institución formada por judíos y gentiles, esto es la iglesia ver Romanos 9:22-26
(donde cita Oseas 1:10 y 2:23); Hechos 15:16-17 (donde se cita Amos 9:11-12).

Además de que nos parece un absurdo que se considere un simple


paréntesis, o una inclusión de último minuto lo que la Biblia describe como “él
cuerpo de Cristo” y "la plenitud de Dios" (Efesios 1:22,23). Y lo que es aún peor,
aceptar esto es también aceptar consciente o inconscientemente que el
acontecimiento más trascendental de la historia humana, esto es, la Cruz de Cristo
es también un plan B. Pues ¿cómo hemos de compaginar el hecho de que el
Mesías hubiese muerto en la cruz para salvar al mundo después de haber sido
coronado Rey en Israel y haber instaurado el Reino mesiánico prometido de haber
sido aceptado por los judíos? El mismo Señor estableció que en su primera venida
no buscaba instaurar el reino sino precisamente morir por el pecado. Hablando

15
Greg L. Bahnsen and Kenneth L. Gentry, Jr., House Divided: The Break-Up of Dispensational Theology (Tyler,
Texas: Institute for Christian Economics, 1989), pages 173, 174.
16
Clarence Larkin, Rightly Dividing the Word (Philadelphia, Pennsylvania: C. Larkin, 1921).
17
John F. Walvoord, in Wesley R. Willis and John R. Master (General Editors), Issues in Dispensationalism
(Chicago, Illinois: Moody Press, 1994), page 80.
18
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, New Jersey: Loizeaux Brothers, 1953) page
136.

6
de la cruz Jesus dijo, "Pero para este propósito Yo he venido a esta hora" (Juan
12:27).

A pesar de la incongruencia de esto último con los propósitos divinos


establecidos en las Escrituras, no representa ningún problema real con el sistema
dispensacional puesto que la muerte del Mesías no es imprescindible para la
salvación de los hombres dado que la propuesta original de este sistema es que
la salvación por gracia por medio de la fe es algo exclusivo de esta dispensación
que como ya se explicó es un simple paréntesis en el plan de Dios. En todos los
demás periodos según el dispensacionalismo clásico el hombre ha sido salvo y
será salvo por obras o una combinación de fe y obras. Esto tal vez será una
sorpresa para muchos que siguen este sistema y no han tenido la oportunidad de
estudiarlo a profundidad, pero el dispensacionalismo en sus bases niega la
doctrina cardinal de la fe cristiana que es la salvación por gracia por la fe por
medio de Cristo, al menos en la mayor parte de la historia de la humanidad. A
continuación, un gráfico publicado por un dispensacionalista reconocido donde
se hace un resumen del dispensacionalismo clásico como fue enseñado por
Darby.19 En la parte inferior se puede apreciar cómo se salvaban los hombres en
las diferentes dispensaciones de acuerdo a la proposición inicial del
dispensacionalismo, que todavía es aceptada por el autor de este libro lo cual
defiende y explica20:

Hay otros asuntos que pudieran ser mencionados como son la propuesta
dispensacionalista de que existen dos evangelios, esto es el evangelio del reino
de Cristo anunciado a los judíos y el evangelio de la gracia que fue anunciado a
los gentiles, esto claramente contradice la escritura cuando enseña que hay un

19
Timothy S Morton. The Difference Is In The Dispensations: How To Make Sense Of The Differences In The Bible.
CreateSpace Independent Publishing Platform (April 15, 1997) Pg.103
20
Reconocemos que se han levantado muchos dispensacionalistas que no promueven la salvación por las obras como
Charles Ryrie, Chafer y otros, pero no deja de ser parte de las creencias de sus fundadores.

7
solo evangelio (Gálatas 1:6-7) pero por asuntos de tiempo y espacio no podemos
tratarlo en detalle, sin embargo, animamos al lector a indagar más en estos
asuntos.21

Los problemas con su escatología

Nuestros problemas con el dispensacionalismo no se limitaron a las


dificultades con sus origines y los postulados que sostenía sobre todo en sus inicios,
sino que fuimos encontrando también incongruencias bíblicas en lo que respecta
a la escatología. A continuación haremos un breve resumen de algunas
propuestas dispensacionales que hemos tenido dificultad para cotejar con la
enseñanza bíblica.

El dispensacionalismo en su forma tradicional propone un orden de eventos


que nos parece incongruente con las escrituras, por ejemplo, es una enseñanza
de este sistema que la iglesia es arrebatada y reunida con el Señor en el cielo y
luego de esto se manifiesta la persona del Anticristo y tiene lugar la gran apostasía.
Sin embargo, en 2 Tesalonicenses capítulo 2, Pablo propone un orden diferente
de los acontecimientos, hablando de la venida de Cristo para reunirnos con el
(ver que de eso habla según v.1), declara en el versículo 3 “3Nadie os engañe en
ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,” claramente la
manifestación del anticristo y la apostasía debe preceder nuestra reunión con el
Señor según ese pasaje.

Utilizando este mismo pasaje de 2 Tesalonicenses 2 los dispensacionalistas


enseñan que cuando la iglesia sea quitada con ella se retirará el Espíritu Santo
quien es el que al presente detiene la manifestación del anticristo (interpretación
dispensacionalista de v.7). Lo menos que podemos decir sobre esto es que es una
interpretación forzada del pasaje, pero lo que nos asombra aún más es que, a
pesar de que propone que el Espíritu Santo será quitado de la tierra, en el periodo
inmediatamente después de esto, según este sistema llamado la gran tribulación
será el tiempo de mayor conversión sobre la tierra.22 La pregunta que nunca pude
responderme es ¿cómo puede haber gente salva durante este periodo sin la
operación del Espíritu Santo? Claro que como ya mencionamos, en la forma
clásica del dispensacionalismo esto no es un problema muy serio pues la salvación
en este periodo es por obras y no por gracia, aun así nos preguntamos ¿Cómo
pueden los hombres ser capacitados en su condición de muerte espiritual y sin la
operación del Espíritu obrar según las demandas de Dios?

Sobre esta misma base no tenemos respuesta a la interrogante que nos surgió
al considerar la propuesta dispensacional de que la gran mayoría de los salvados
en el periodo de la tribulación son gentiles de toda lengua linaje y nación, cuando
la palabra de Dios dice que el tiempo de Dios volver a trabajar con y restaurar a
el Israel nacional (que según el sistema dispensacionalista ocurrirá durante este
21
Charles Ryrie, Dispensacionalismo hoy. Pg.34
22
Buswell, J. O., Jr. (2005). Teología sistemática, tomo 4, Escatología. Miami, Florida: LOGOI, Inc.

8
periodo de tribulación) comienza cuando haya entrado a las filas de los escogidos
“la plenitud de los gentiles” esto es la totalidad de los gentiles escogidos que serán
salvos. (ver Romanos 11:25)

También nos fue imposible admitir la restitución del sistema sacrificial judío
durante el milenio como explica el dispensacionalista reconocido Dwight
Pentecost en uno de sus libros presentándolo como un medio de adoración
aceptable a Dios en este periodo.23 Cuando la Biblia establece que Cristo es el
último y verdadero sacrificio al que todos los demás apuntan por lo que Dios no
desea más sacrificios de animales (ver Hebreos 10:5-10).

Finalmente (aunque pudiéramos ofrecer más argumentos) es para nosotros


inaceptable la idea dispensacionalista de un milenio donde la preeminencia es
del pueblo judío y no de todos los redimidos en Cristo. Esta preeminencia judía del
milenio por parte de los dispensacionalistas ha llegado a tal extremo que hemos
escuchado maestros de este sistema presentar un milenio donde la iglesia está
del todo ausente e incluso donde el mismo Cristo no es quien reina desde
Jerusalén sino el rey David resucitado. Esto, no solamente contradice las promesas
bíblicas del Nuevo Testamento de que los creyentes reinaran con Jesús, sino que
anula la esperanza de los padres de la iglesia que eran gentiles en su mayoría y
esperaban y anunciaban la venida de aquel reino.

Conclusión

Como el lector podrá imaginarse habiéndome encontrado con tantos


problemas en el sistema dispensacional en el cual fui formado e instruido, solo
tenía dos alternativas: Podía tratar, como lo han hecho algunos, de modificar los
aspectos de este sistema con los cuales no estoy de acuerdo y aun así seguir
llamándome dispensacionalista, lo cual no me parecía justo (pues es como
comprar un vehículo Ford, cambiar la mayoría de sus piezas por las de un vehículo
Chevrolet y aun así seguir insistiendo en que poseo un Ford); O por otro lado, podía
simplemente reconocer que el sistema dispensacionalista, al menos desde nuestra
perspectiva, posee más dificultades bíblicas que las que podemos aceptar y
renunciar definitivamente a él. Viniendo de una iglesia y teniendo un mentor que
no le interesa ser identificado con los títulos o los grupos humanos, sino que busca
más bien asegurarse de estar centrado en la verdad de Dios, optamos por la
segunda opción y el presente artículo es la declaración pública y justificación de
esto. Por medio de este articulo declaramos: “ya no soy dispensacionalista” y
explicamos el porqué.

Sin embargo, reiteramos nuevamente, porque no deseamos que se nos


malinterprete, no ser dispensacionalista no significa que no soy premilenarista. Sigo
creyendo en un reino literal de Cristo sobre la tierra y que reinará con los creyentes
por mil años antes de la entrada en el estado eterno. Simplemente el orden de los

23
J. Dwight Pentecost, Things To Come (Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1958), pg. 525.

9
eventos previos a ese periodo y las características propias de ese periodo son
diferentes según nuestro entendimiento a las que enseña el dispensacionalismo.
Nuestra posición actual se inclina más a lo que se conoce como premilenarismo
histórico.24

También es pertinente esclarecer que no he escrito es este articulo para tratar


de convencer a nadie de abandonar el dispensacionalismo, más bien como ya
expresamos y para ponerlo en las palabras de Pedro, este articulo ha sido mi
manera de “estar preparado para presentar defensa ante todo aquel que
demande razón” del cambio en mi esperanza en cuanto a la teología y los
eventos futuros. De la misma forma no menospreciamos ni tenemos en poco en lo
más mínimo a nuestros hermanos en la fe que permanecen en sus creencias
dispensacionalistas a quienes admiramos y respetamos y sobre quienes
concordamos con George Ladd: “Es de dudarse si ha habido algún otro círculo
de hombres que han hecho más, por medio de su influencia en la predicación, la
enseñanza y la literatura, para promover el amor hacia el estudio de la Biblia, y un
hambre por una vida cristiana profunda, una pasión por el evangelismo y un celo
por las misiones en la historia del cristianismo…”25

No queremos concluir sin una palabra a cualquier persona no cristiana que


pueda leer este artículo. Algo de lo que todos los cristianos independientemente
de su posición teológica están seguros es que Cristo volverá un día a juzgar al
mundo, en ese día todos los que se encuentren aún en sus pecados serán
condenados por la eternidad, pero Dios en su gracia y misericordia nos ha provisto
un salvador. Ese mismo Jesús, quien ha sido asignado como Juez, es también el
salvador y justificador de los hombres quien murió en la cruz para pagar el precio
de nuestros pecados y dar vida eterna a los que se acercan a él y le buscan como
salvador. Es por eso que te rogamos: reconoce tus pecados delante de Dios y
pídele a Cristo que sea tu salvador para que puedas tener esperanza en aquel
día.

24
El Premilenarismo Historico fue la primera posición escatológica de la iglesia y la que predomino por los primeros 3
siglos de cristiandad hasta que la iglesia imperial impuso el amilenarismo como la doctrina dogmática de la iglesia en
el siglo 4. Pero estas diferencias entre las posturas y los detalles del premilenarismo histórico lo expondremos en otro
artículo.
25
George E. Ladd, Crucial Questions About the Kingdom of God (Grand Rapids: Eerdmans, 1952), p. 49.

10
Bibliografía

1. James Leo Garrett, Teología Sistemática Tomo I, casa bautista de


publicaciones.
2. Charles Ryrie, Dispensacionalismo hoy.
3. http://www.bibleprophesy.org/vision.htm
4. Jason Hommel. "Margaret MacDonald's Vision". Jason Hommel's Bible
Prophecy Study on the Pre Tribulation Rapture
5. Jose Grau. Curso de formación Teologica #7, Escatología, final de los
tiempos.
6. Lewis Sperry Chafer. Teologia Sistematica Tomo I, volume I.
7. Lewis Sperry Chafer. Teologia Sistematica Tomo II, Volumen IV.
8. Biblia Anotada de Scofield (Dalton, Georgia: Publicaciones Españolas, 1966)
9. Juan Calvino, Institución de la Religión cristiana (Rijswijk: Holanda, Fundación
Editorial de Literatura Reformada), Vol. I, Libro H, XI,
10. Adversus Haereses 5.34.1
11. Greg L. Bahnsen and Kenneth L. Gentry, Jr., House Divided: The Break-Up of
Dispensational Theology (Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1989).
12. Clarence Larkin, Rightly Dividing the Word (Philadelphia, Pennsylvania: C.
Larkin, 1921).
13. John F. Walvoord, in Wesley R. Willis and John R. Master (General Editors),
Issues in Dispensationalism (Chicago, Illinois: Moody Press, 1994), page 80.
14. Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, New
Jersey: Loizeaux Brothers, 1953) page 136.
15. Timothy S Morton. The Difference Is In The Dispensations: How To Make Sense
Of The Differences In The Bible. CreateSpace Independent Publishing
Platform (April 15, 1997)
16. Buswell, J. O., Jr. (2005). Teología sistemática, tomo 4, Escatología. Miami,
Florida: LOGOI, Inc.
17. J. Dwight Pentecost, Things To Come (Grand Rapids, Michigan: Zondervan
Publishing House, 1958)
18. George E. Ladd, Crucial Questions About the Kingdom of God (Grand
Rapids: Eerdmans, 1952)

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