PALABRAS DE GRADUACIÓN

Queridos Amigos y Profesores:

Hoy es un día especial para cada uno de nosotros, hoy terminamos una gran
etapa de nuestra vida, una etapa que quedará en nuestras mentes y corazones,
quizás en aquel momento no valoré cada rincón de mi salón, cada palabra de
mi profesor o aquella sonrisa amigable de mis compañeros, y hoy nos
graduamos. Ya no somos aquellos pequeños que cursamos grado primero,
hemos crecido y madurado, aprendimos cosas increíbles, vivimos buenos y
malos momentos, crecimos emocional y físicamente juntos, haciendo de ello
la etapa más bonita de nuestra adolescencia, cada uno de nosotros cumplió con
su objetivo al estar aquí, producto de su esfuerzo y sus ganas de salir adelante,
quizás no nos volvamos a ver, pero estoy seguro de que cada uno de nosotros
quedará grabado en nuestros recuerdos.
Hoy quiero decirles que aunque cambien y reorganicen su vida, siempre los
recordaré con mucha alegría, y aunque hayan cosas que no tengamos en
común más que el estar aquí presentes, agradezco a Dios de que hoy estén
presentes compartiendo conmigo este momento tan especial, gracias por
compartir experiencias tan maravillosas, aunque algunas veces me haya
ocupado de cosas tan tontas, que olvidé que estaban allí.
A mis profesores les doy las eternas gracias por habernos enseñado a cada uno
de nosotros, por ir mas allá de instruirnos, por esos regaños y ser duros cuando
no hicimos las cosas bien, gracias por aconsejarnos y brindarnos a diario
conocimientos y valores que nos han ayudado, nos ayudan y nos seguirán
ayudando a salir adelante, gracias por enseñarnos a cultivar el estudio como
un hábito indispensable en nuestras vidas y sobre todo gracias por enseñarnos
no solo a pensar en grande sino a ser grandes.

Todos debemos de estar orgullosos por haber alcanzado esta meta, pero no es
el final de nuestro camino. Hoy doy gracias a Dios por permitir tantas cosas
buenas y malas, pero sobre todo por este gran día que vivirá por siempre en
nuestra memoria.
Muchas Gracias y felicidades