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TEMA 30. LA CITACIÓN.

30.0. Naturaleza y conceptos fundamentales. La citación consiste en la llamada del demandado


ante el juez para un acto singular y concreto: la contestación de la demanda. Por lo tanto, en sentido
procesal, la citación puede definirse como el acto del juez por el cual se llama al demandado para
que comparezca a dar contestación a la demanda dentro de un plazo determinado. Es el acto de
comunicación para dar contestación a la demanda; le garantiza a la parte demandada su derecho a la
defensa.
a) La citación es un acto judicial o del juez: es una conducta realizada por el sujeto principal del
proceso (el juez) y que tiene trascendencia jurídica para el mismo. El hecho de que la citación es
realizada por el alguacil, no le quita su naturaleza de acto del juez, porque los actos judiciales son
aquellas conductas realizadas en el proceso por los agentes de la jurisdicción, entendiéndose por
tales, no sólo a los jueces, sino también a sus auxiliares o colaboradores, ya sean permanentes u
ocasionales.
b) Por la citación se llama al demandado a comparecer dentro de un lapso determinado: la
citación requiere la fijación de un plazo dentro del cual deberá comparecer el demandado ante el
tribunal (emplazamiento).
Artículo 344. El emplazamiento se hará para comparecer dentro de los veinte (20) días
siguientes a la citación del demandado o del último de ellos si fueren varios.
Si debiere fijarse término de distancia a varios de los demandados, el Tribunal fijará para todos un
término común, tomando en cuenta la distancia más larga. En todo caso el término de la distancia se
computará primero.
El lapso del emplazamiento se dejará correr íntegramente cuando el demandado o alguno de ellos, si
fueren varios, diere su contestación antes del último día del lapso.
La fijación del emplazamiento o fijación del lapso es asegurar con certeza el espacio de tiempo en
el cual, dentro del cual o después del cual, debe realizarse una determinada conducta procesal, lo
que tiene gran trascendencia no sólo por el principio de orden consecutivo legal con fases de
preclusión, sino además, porque la citación para la contestación pone a las partes a derecho y, por
tanto, ha de ser cierto, mediante la fijación del plazo, el tiempo de la comparecencia.
c) Por la citación se llama al demandado para que dé contestación a la demanda: dado que sólo
en el acto de la contestación debe el demandado promover y oponer sus excepciones o defensas, se
comprende la significación que tiene la citación para este acto. La citación asegura la garantía
constitucional de la defensa, que es un derecho inviolable, y se comprende también la inmediata
consecuencia, que deriva de la falta absoluta de citación en un proceso determinado, esto es, la
nulidad de todo lo actuado, sin aquel requisito.
d) La citación no se reduce a la orden de comparecencia del demandado expedida por el
tribunal: ella se extiende ala actividad material o forma de hacer llegar al demandado aquella
orden; de tal modo que citación y notificación de la demanda son momentos que se confunden,
dando origen a diversas formas de comunicación de la demanda, a diversas clases o formas de
Citación personal, por carteles o edictos, etc., al punto que la omisión de dichas fom1alidades vicia
la citación y la hace nula. Pero, la notificación es una participación de conocimiento de la
resolución de un juez u otro acto del procedimiento, la citación es la llamada del demandado a la
contestación de la demanda.
Características de la Citación
a) Es formalidad necesaria para la validez del juicio, pero no esencial: la ley atribuye a la
citación el carácter de formalidad necesaria debido a que ella realiza en el proceso civil la garantía
constitucional de la defensa en juicio.
Artículo 215, Es formalidad necesaria para la validez del juicio la citación del demandado para
la contestación de la demanda, citación que se verificará con arreglo a lo que se dispone en este
Capítulo.
Este carácter de necesidad de la citación no significa que la misma sea esencial. La citación puede
suplirse por la comparecencia de ambas partes, porque el propósito del legislador es que las partes
estén a. derecho, a fin de evitar la indefensión; que el propio demandado pueda comparecer al
tribunal o concurrir por medio de apoderado, a darse por citado, sin necesidad de que la citación la
practique el alguacil; y que cualquier vicio de que pudiese adolecer la citación queda subsanado con
la comparecencia del demandado al acto de la contestación a ejercer su defensa, sin alegar
previamente el vicio de la citación.
Artículo 216. La parte demandada podrá darse por citada personalmente para la contestación,
mediante diligencia suscrita ante el Secretario.
Sin embargo, siempre que resulte de autos que la parte o su apoderado antes de la citación, han
realizado alguna diligencia en el proceso, o han estado presentes en un acto del mismo, se entenderá
citada la parte desde entonces para la contestación de la demanda, sin más formalidad.
Este artículo introduce también una presunción de citación siempre que resulte de los autos que la
parte o su apoderado, antes de la citación, han realizado alguna diligencia en el proceso o han
estado presentes en un acto del mismo, sin más formalidad. Del mismo modo, se ha ampliado la
facultad del apoderado para darse por citado por el mandante, al consagrar que será admitido en el
caso de exhibir poder con facultad expresa para ello.
Artículo 217. Fuera del caso previsto en el artículo anterior, cuando se presentare alguien por el
demandado a darse por citado, sólo será admitido en el caso de exhibir poder con facultad
expresa para ello. Si el poder no llenare este requisito, se hará la citación de la manera prevenida
en este Capítulo, sin perjuicio de que, llenadas que sean todas las formalidades en él
establecidas, según los casos, pueda gestionar en el juicio el mismo que no haya sido admitido a
darse por citado, si tuviere poder suficiente para intervenir en él.
b) Las reglas de la citación no son de orden público, sino privado: algunas normas procesales
pueden ser modificadas por el acuerdo de las partes; en este caso, el demandado puede presentarse
al tribunal a darse por citado, o subsanar el vicio de una citación mal practicada y aun el de falta de
citación.
c) La práctica dela citación debe constar por escrito: consecuencia del principio de escritura;
además se debe poner constancia en el expediente de todas las diligencias que se hayan practicado,
debiendo suscribir el secretario lo relativo a la fijación de carteles.
Artículo 223. Si el Alguacil no encontrare a la persona del citado para practicar la citación
personal, y la parte no hubiere pedido su citación por correo con aviso de recibo, o cuando
pedida ésta, tampoco fuere posible la citación del demandado, ésta se practicará por Carteles, a
petición del interesado. En este caso el Juez dispondrá que el Secretario fije en la morada,
oficina o negocio del demandado un Cartel emplazándolo para que ocurra a darse por citado en
el término de quince día; y otro Cartel igual se publicará por la prensa, a costa del interesado, en
dos diarios que indique ci Tribunal entre los de mayor circulación en la localidad, con intervalo
de tres días entre uno y otro. Dichos Carteles contendrán: el nombre y apellido de las partes, el
objeto de la pretensión, el término de la comparecencia y la advertencia de que si no
compareciese el demandado en el plazo señalado, se le nombrará defensor, con quien se
entenderá la citación. Se pondrá constancia en autos por el Secretario, de haberse cumplido estas
formalidades y se agregará al expediente por la parte interesada, un ejemplar de los periódicos en
que hayan aparecido publicados los Carteles. El lapso de comparecencia comenzará a contarse al
día siguiente de la constancia en autos de la última formalidad cumplida.
Esta disposición se refiere a la forma de citación supletoria por carteles, pero en las demás formas
de practicar la citación, debe constar también en autos las diligencias practicadas por el alguacil
para citar personalmente al demandado, el recibo escrito otorgado por éste en prueba de su citación,
etc., documentos estos que al constar en las actas del expediente adquieren el carácter de
documentos públicos.

Efectos de la Citación
A) Efectos procesales.
a) Pone a las partes a derecho:
Artículo 26. Hecha la citación para la contestación de la demanda las partes quedan a derecho, y
no habrá necesidad de nueva citación para ningún otro acto del juicio, a menos que resulte lo
contrario de alguna disposición especial de la ley.
Este principio constituye un medio de, lograr en el proceso venezolano, una especial celeridad en el
curso del mismo, por la supresión de las notificaciones y traslados a las partes, de cada uno de los
actos o resoluciones que se dicten el juicio, lo que, unido al principio de orden consecutivo legal
con fases de preclusión, hacen del desarrollo del proceso una actividad continuada y automática.
b) Origina en el demandado la carga de comparecer a la contestación de la demanda: éste es
un imperativo del propio interés del interesado en ejercer su defensa. Si el demandado no
comparece, el proceso sigue su curso en su ausencia y se producen los efectos de la ficta confessio.
Artículo 362. Si el demandado no. diere contestación a la demanda dentro de los plazos
indicados en este Código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a derecho la
petición del demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso, vencido el lapso de
promoción de pruebas sin que el demandado hubiese promovido alguna, el Tribunal procederá a
sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de aquel
lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los fines de la apelación se
dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la sentencia fuere
pronunciada antes de su vencimiento.
La citación asegura la garantía de la defensa, pero no va más allá, hasta imponerle la obligación de
comparecer o de impedir el curso del proceso si la defensa no se ejerce de hecho por el demandado.
c) La citación determina la prevención: situación en que se halla un órgano del poder judicial,
cuando ha tomado conocimiento de un asunto antes que otros órganos, también competentes, y que
por ese hecho dejan de serio.
Artículo 51. Cuando una controversia tenga conexión con una causa ya pendiente ante otra
autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya prevenido.
La citación determinará la prevención.
En el caso de continencia de causas, conocerá de ambas controversias el Juez ante el cual
estuviere pendiente la causa continente, a la cual se acumulará la causa contenida.
d) La citación perpetúa la competencia: después de practicada la citación, la competencia del
juez queda insensible a cualquier cambio sobrevenido de las circunstancias de hecho que la habían
determinado al momento de la proposición de la demanda (domicilio, valor, etc.), pero no a los
cambios de derecho que puede introducir una nueva ley procesal, en virtud del principio
constitucional de aplicación inmediata de la nueva ley procesal, aún en los procesos en curso.
B) Efectos sustanciales.
a) Obliga al poseedor de buena fe a restituir los frutos que percibiere después que se le haya
notificado la demanda:
Artículo 790 del Código Civil. El poseedor de buena fe hace suyos los frutos, y no está
obligado a restituir sino los que percibiere después que se le haya notificado legalmente la
demanda.
b) Interrumpe la prescripción: cuando es practicada dentro del lapso de prescripción.
Artículo 1969 del Código Civil. Se interrumpe civilmente en virtud de una demanda judicial,
aunque se haga ante un Juez incompetente de un decreto o de un acto de embargo notificado a la
persona respecto de la cual se quiere impedir el curso de la prescripción, o de cualquiera otro
acto que la constituya en mora de cumplir la obligación. Si se trata de prescripción de créditos,
basta el cobro extrajudicial.
Para que la demanda judicial produzca interrupción, deberá registrarse en la Oficina
correspondiente, antes de expirar el lapso de la prescripción, copia certificada del libelo con la
orden de comparecencia del demandado autorizada por el Juez; a menos que se haya efectuado la
citación del demandado dentro de dicho lapso.
c) Constituye en mora al deudor: ningún acto es tan equivalente a un requerimiento como la
citación para contestar la demanda en que se exige al deudor el cumplimiento de la obligación.
Artículo 1.269. Si la obligación es de dar o de hacer, el deudor se constituye en mora por el solo
vencimiento del plazo establecido en la convención.
Si el plazo vence después de la muerte del deudor, el heredero no quedará constituido en mora,
sino por un requerimiento u otro acto equivalente; y, únicamente ocho días después del
requerimiento.
Si no se establece ningún plazo en la convención, el deudor no quedará constituido en mora sino
por un requerimiento u otro acto equivalente.

La Citación Personal
Ésta es una: de las clases de citaciones, la cual admite diversas formas: la voluntaria o directa; la
presunta; la realizada mediante apoderado, y la provocada o in faciem.
a) Citación voluntaria o directa: realizada por el demandado espontánea y personalmente,
dándose por citado en los autos mediante diligencia suscrita ante el secretario del tribunal. Como
declaración de voluntad, vincula al demandado, quien queda sujeto a los efectos propios de la
citación, como el de poner la parte a derecho para ejercer la defensa en el juicio.
Artículo 216. La parte demandada podrá darse por citada personalmente para la contestación,
mediante diligencia suscrita ante el Secretario.
Sin embargo, siempre que resulte de autos que la parte o su apoderado antes de la citación, han
realizado alguna diligencia en el proceso, o han estado presentes en un acto del mismo, se entenderá
citada la parte desde entonces para la contestación de la demanda, sin más formalidad.
Para que esta diligencia sea válida, debe ser suscrita por la parte compareciente y por el secretario
del tribunal; la actuación de la parte ante el secretario, suscrita por éste, da fe del acto realizado. No
se excluye que la parte pueda usar para darse por citada, el escrito o memorial dirigido al tribunal de
la causa, siempre que éste reúna los requisitos de ser presentado personalmente al secretario del
tribunal, y sea anotado el día, mes y año de la presentación, nota que debe suscribir el secretario del
tribunal, para dar fe del acto.
Esta citación personal, voluntaria y directa del demandado, es una actuación realizada apud acta, y
tiene la mayor certeza y seguridad que puede desearse.
b) Citación presunta: la parte se entera de la demanda por haber actuado en el proceso o por haber
estado presente en algún acto que conste en autos.
Artículo 216 (único aparte). Sin embargo, siempre que resulte de autos que la parte o su
apoderado antes de la citación, han realizado alguna diligencia en el proceso, o han estado
presentes en un acto del mismo, se entenderá citada la parte desde entonces para la contestación
de la demanda, sin más formalidad.
Este artículo establece la verdad de la citación del demandado, cuando se realizan los hechos que la
norma supone en hipótesis, es decir, que el demandado haya realizado alguna diligencia en el
proceso, o haya estado presente en un acto del mismo; la diligencia a que se refiere como supuesto
de hecho, ha de entenderse en su sentido propio de actuación o gestión procesal.
Igualmente, la gestión del apoderado o representante realiza el supuesto de la citación presunta,
puesto que la gestión del representante es una· gestión en nombre del representado, y con ella queda
enterado, de la demanda. El supuesto de la norma que establece la presunción de citación,
comprende no sólo la actuación de la parte, sino también la de su apoderado con facultad para
representarla en los actos y gestiones del juicio, sin más requisito que éste lo haga mediante poder
otorgado en forma legal; ya sea el poder general o especial; todo esto con la finalidad de dar paso a
la economía procesal, a la celeridad y a la lealtad y probidad en el proceso.
En todo caso, es mejor evitar la citación presunta; lo mejor es la citación expresa.
d) Citación por medio de apoderado: llamada también citación expresa mediante apoderado con
facultad para ello.
Artículo 217. Fuera del caso previsto en el artículo anterior, cuando se presentare alguien por el
demandado a darse por citado, sólo será admitido en el caso de exhibir poder con facultad
expresa para ello. Si el poder no llenare este requisito, se hará la citación de la manera prevenida
en este Capítulo, sin perjuicio de que, llenadas que sean todas las formalidades en él
establecidas, según los casos, pueda gestionar en el juicio el mismo que no haya sido admitido a
darse por citado, si tuviere poder suficiente para intervenir en él.
Los supuestos de esta citación por medio del apoderado son:
a) Existencia de una demanda que origina el procedimiento sin haberse practicado aún la citación.
b) Existencia de un apoderado de la parte demandada cuyo poder le otorgue expresamente facultad
para darse por citado en nombre del demandado.
c) La consignación del poder en los autos.
d) La declaración de voluntad del apoderado de darse por citado en nombre del mandante.
No se exige que el apoderado tenga poder especial otorgado por el demandado para el pleito de que
se trate, sino solamente facultad expresa para darse por citado, independientemente de que el poder
sea general, para todos los asuntos, o especial para ese pleito. Pero si requiere la manifestación
expresa de la voluntad del apoderado, de darse por citado en el juicio.
d) Citación personal, o in faciem: practicada por el alguacil o un notario público, en el tiempo,
lugar y modo establecido por la ley, en presencia del demandado, a quien entrega copia certificada
del libelo de la demanda con la orden de comparecencia expedida por el tribunal.
Artículo 218. La citación personal se hará mediante compulsa con la orden: de comparecencia
expedida por el Tribunal, entregada por el Alguacil a la persona o personas demandadas en su
morada ó habitación, o en su oficina, o en el lugar donde ejerce la industria o el comercio, o en
el lugar donde se la encuentre, dentro de los límites territoriales de la jurisdicción del Tribunal, a
menos que se encuentre en ejercicio de algún acto público o en el templo, y se le exigirá recibo,
firmado por el citado, el cual se agregará al expediente de la causa. El recibo deberá expresar el
lugar, la fecha y la hora de la citación. Si el citado no pudiere o no quisiere firmar el recibo, el
Alguacil dará cuenta al Juez y éste dispondrá que el Secretario del Tribunal libre una boleta de
notificación en la cual comunique al citado la declaración del Alguacil relativa a su citación. La
boleta la entregará el Secretario en el domicilio o residencia del citado, o en su oficina, industria
o comercio, y pondrá constancia en autos de haber llenado esta formalidad, expresando el
nombre y apellido de la persona a quien la hubiere entregado. El día siguiente al de la constancia
que ponga el Secretario en autos de haber cumplido dicha actuación, comenzará a contarse el
lapso de comparecencia del citado.
Parágrafo Único. La citación personal podrá gestionarse por el propio actor o por su apoderado
mediante cualquier otro Alguacil o Notario de la jurisdicción del Tribunal como se indica en el
artículo 345.
Artículo 345. La copia o las copias del libelo de la demanda con la orden de comparaciones se
entregarán al Alguacil del Tribunal a objeto de que practique la citación. Sin embargo, a petición
de la parte demandante, dichas copias se entregarán al propio actor, o a su apoderado para que
gestione la citación por medio de cualquier otro Alguacil o Notario de la Circunscripción
Judicial del Tribunal de la causa, o del lugar donde resida el demandado, en la forma prevista en
el artículo 218. Cumplida la gestión de la citación, el actor o su apoderado entregará al
Secretario del Tribunal el resultado de las actuaciones, debidamente documentados.
1) El órgano que practica esta citación es el alguacil o notario. Por su carácter de auxiliar del juez,
el alguacil no es un órgano autónomo, sino subordinado al juez, del tal modo que él practica la
citación no dé propia iniciativa, ni por instancia de la parte interesada, sino por orden y encargo del
juez.
2) La copia o las copias del libelo de la demanda, con la orden de comparecencia, pueden entregarse
al propio actor o a su apoderado, a petición de estos, para que gestione la citación por medio de
cualquier otro alguacil o notario de la circunscripción judicial del tribunal de la causa, o del lugar
donde resida el demandado, y una vez cumplida la gestión de la citación, el actor, o su apoderado,
entregará al secretario del tribunal el resultado, de las actuaciones, debidamente documentadas.
3) Como los actos procesales tienen su ámbito espacial de realización, la ley fija en este caso aquél
dentro del cual debe practicarse la citación personal:
a) En cuanto al tribunal: en la circunscripción judicial donde tiene su sede el tribunal de la causa;
pero cuando la citación haya de practicarse fuera de la residencia del tribunal, deberá comisionarse
a la autoridad judicial del lugar donde se encuentre el demandado.
b) En cuanto al citado: la ley determina todavía más específicamente el lugar de la citación y
exige que el alguacil la practique en la morada o habitación del demandado, o en su oficina, o en el
lugar donde ejerce la industria o el comercio, o en el lugar donde se le encuentre, a menos que se
encuentre en ejercicio de algún acto público o en el templo.
4) En cuanto al modo de practicarse la citación personal, la ley autoriza a practicada mediante
recibo. El alguacil o el notario entrega al citado la copia certificada del libelo de la demanda con la
orden de comparecencia al pie, expedida por el tribunal; le exige al citado un recibo escrito y
firmado por él, en el cual haga constar que ha recibido dicho instrumento y queda en cuenta del
plazo para su comparecencia al acto de la contestación de la demanda. Para que el acto quede
debidamente documentado y tenga la misma fe que los instrumentos públicos, el alguacil o el
notario debe ponerle al pie una nota firmada en la cual haga constar que dicho recibo le fue
entregado por el citado, en tal lugar, del día tal de tal mes y tal año, y así se agregará al expediente
de la causa. En esta forma, la citación queda perfectamente realizada, y rodeada de la mayor
seguridad y certeza de que el demandado ha sido llamado a ejercer su defensa en el acto de la
contestación de la demanda.
Artículo 227. Cuando la citación haya de practicarse fuera de la residencia del Tribunal, se
remitirá con oficio la orden de comparecencia, en la forma ya establecida, a cualquier autoridad
judicial del lugar donde resida el demandado para que practique la citación en la forma indicada
en el artículo 218, sin perjuicio de la facultad que confiere al actor el Parágrafo Único de dicha
disposición.
Si buscado el demandado no se le encontrare, el Alguacil dará cuenta al Juez, y éste dispondrá
de oficio, que la citación se practique en la forma prevista en el artículo 223 sin esperar ninguna
otra instrucción del comitente, dando cuenta del resultado a éste.
En los casos de este artículo, el término de la comparecencia comenzará a contarse a partir del
día siguiente al recibo de la comisión en el Tribunal de la causa, sin perjuicio del término de la
distancia.
Artículo 223. Si, el Alguacil no encontrare a la persona del citado para practicar la citación,
personal, y la parte no hubiere pedido su citación por correo con aviso de recibo, o cuando
pedida ésta, tampoco fuere posible la citación del demandado, ésta se practicará por Carteles, a
petición del interesado. En este caso el Juez dispondrá que el Secretario fije en la morada,
oficina o negocio del demandado un Cartel emplazándolo para que ocurra a darse por citado en
el término de quince días, y otro Cartel igual se publicará por la prensa, a costa del interesado, en
dos diarios que indique el Tribunal entre los de mayor circulación en la localidad, con intervalo
de tres días entre uno y otro. Dichos Carteles contendrán: el nombre y apellido de las partes, el
objeto de la pretensión, el término de la comparecencia y la advertencia de que si no
compareciese el demandado en el plazo señalado, se le nombrará defensor, con quien se
entenderá la citación. Se pondrá constancia en autos por el Secretario, de haberse cumplido estas
formalidades y se agregará al expediente por la parte interesada, un ejemplar de los periódicos en
que hayan aparecido publicados los Carteles. El lapso de comparecencia comenzará a contarse al
día siguiente de la constancia en autos de la última formalidad cumplida.
Cuando la citación no puede practicarse mediante recibo, bien porque el citado no quiera firmarlo, o
bien porque no pueda (es analfabeta), la ley sólo exige que el alguacil dé cuenta al cuenta al juez de
esta circunstancia y el juez dispondrá que el secretario del tribunal libre una boleta de notificación
en la cual comunique al citado la declaración del alguacil relativa a su citación. Esta notificación
que debe hacer el secretario, adquiere el carácter de un requisito esencial para completar la citación
en el caso de falta de recibo, pues la certeza y la seguridad de la citación se fundan en la declaración
de los dos funcionarios (alguacil y secretario) que dan fe de las actuaciones realizadas.
Para el caso de que la citación la practique el notario y el citado no quiera o no pueda firmar el
recibo, no es necesaria su comparecencia a dar cuenta al juez; dado que por ser un funcionario de la
rama administrativa, las circunstancias de la realización del acto, expuestas en el acta respectiva,
hacen fe pública y una vez consignada en autos con los resultados de la citación, ella es prueba
auténtica y suficiente de la realización del acto en las circunstancias expresadas en la misma.

La Citación por Correo


Se solicita esta clase de citación cuando no resulta posible la citación personal y se trata de citación
de una persona jurídica; no está admitida para citación de personas naturales y no tiene prelación
respecto de la citación por carteles; el actor podrá siempre, ante la imposibilidad de practicarse la
citación personal, opta por la de correo o por la de carteles.
Artículo 219. Si la citación personal no fuere posible y se tratare de citación de una persona
jurídica, el actor podrá solicitar la citación por correo certificado con aviso de recibo, antes de la
citación por carteles prevista en el artículo 223.
La citación por correo de persona jurídica se practicará en su oficina o en el lugar donde ejerce
su comercio o industria, en la dirección que previamente indique en autos el solicitante. El
Alguacil del Tribunal depositará el sobre abierto, conteniendo la compulsa de la demanda con la
orden de comparecencia, en la respectiva oficina de correo.
El funcionario de correo dará un recibo con expresión de los documentos incluidos en el sobre,
del remitente, del destinatario, la dirección de este y la fecha de recibo del sobre y cerrará éste en
presencia del Alguacil. A vuelta de correo, el Administrador o Director enviará al Tribunal
remitente el aviso de recibo firmado por el receptor del sobre, indicándose en todo caso, el
nombre, apellido y cédula de identidad de la persona que lo firma.
El mencionado aviso de recibo será agregado al expediente por el Secretario del Tribunal, poniendo
constancia de la fecha de esta diligencia, y al día siguiente comenzará a computarse el lapso de
comparecencia de la persona jurídica demandada.
La citación por carteles procede cuando el alguacil no encuentra a la persona para practicar la
citación personal y la parte no ha pedido la citación por correo o cuando pedida ésta, tampoco ha
sido posible la citación del demandado; de donde se deduce que la citación por correo es facultativa,
y ambas supletorias de la citación personal o in faciem, que es la citación por excelencia y la que
quiere la ley se practique con prioridad a toda otra forma de citación.
Artículo 223. Si el Alguacil no encontrare a la persona del citado para practicar la citación
personal, y la parte no hubiere pedido su citación por correo con aviso de recibo, o cuando
pedida ésta, tampoco fuere posible la citación del demandado, ésta se practicará por Carteles, a
petición del interesado. En este caso el Juez dispondrá que el Secretario fije en la morada,
oficina o negocio del demandado un Cartel emplazándolo para que ocurra a darse por citado en
el término de quince días, y otro Cartel igual se publicará por la prensa, a costa del interesado, en
dos diarios que indique el Tribunal entre, los de mayor circulación en la localidad, con intervalo
de tres días entre uno y otro. Dichos Carteles contendrán: el nombre y apellido de las partes, el
objeto de la pretensión, el término de la comparecencia y la advertencia de que si no
compareciese el demandado en el plazo señalado, se le nombrará defensor, con quien se
entenderá la citación. Se pondrá constancia en autos por el Secretario, de haberse cumplido estas
formalidades y se agregará al expediente por la parte interesada, un ejemplar de los periódicos en
que hayan aparecido publicados los Carteles. El lapso de comparecencia comenzará a contarse al
día siguiente de la constancia en autos de la última formalidad cumplida.

Características de la citación por correo:


a) Es supletoria, porque sólo tiene lugar cuando no es posible la citación personal.
b) Sólo es admisible para la citación de personas jurídicas, cuando el alguacil o el notario, no
encuentran al representante del ente moral para practicar la citación personal.
c) Es facultativa para el actor, quien puede optar entre esta forma de citación y las de carteles,
pues aquélla no tiene prelación sobre ésta.
d) Es practicada por la oficina de correos del lugar donde tenga su domicilio la persona jurídica.
e) Es necesario que el actor indique previamente en autos la dirección a la cual debe dirigirse el
sobre por correo, porque no sólo el solicitante está en conocimiento de la dirección exacta, sino
que además, con la indicación que debe hacer expresamente en los autos, el solicitante queda
sujeto a las responsabilidades que se le imponen a las personas que hayan forjado o hayan
contribuido a forjar una falsa citación judicial, lo que evidentemente contribuirá a la certeza y
seguridad de esta clase de citaciones.
Artículo 222. Los funcionarios judiciales, los funcionarios de la Administración de Correos, los
funcionarios y empleados de personas jurídicas de carácter público o privado, y toda persona que
haya forjado o contribuido a forjar una falsa citación judicial serán castigados con prisión de uno
a cinco años.
Las personas indicadas en el artículo 221 que rehúsen firmar el aviso del recibo en los casos de
citación por correo, o entregar el sobre con la citación a su destinatario, serán castigados con arresto
de tres a doce meses.

Procedimiento de la citación por correo: (Artículo 219)


1. El Alguacil del Tribunal depositará el sobre abierto, conteniendo la compulsa de la demanda
con la orden de comparecencia, en la respectiva oficina de correo.
2. El funcionario de correo dará un recibo con expresión de los documentos incluidos en el sobre,
del remitente, del destinatario, la dirección de este y la fecha de recibo del sobre y cerrará éste
en presencia del Alguacil.
3. A vuelta de correo, el Administrador o Director enviará al Tribunal remitente el aviso de recibo
firmado por el receptor del sobre, indicándose en todo caso, el nombre, apellido y cédula de
identidad de la persona que lo firma.
4. El mencionado aviso de recibo será agregado al expediente por el Secretario del Tribunal,
poniendo constancia 4 la fecha de esta diligencia, y al día siguiente comenzará a computarse el
lapso de comparecencia de la persona jurídica demandada.
5. En los casos de citación por correo certificado con aviso de recibo, de personas jurídicas, el
aviso de recibo deberá ser firmado por el representante legal o judicial de la persona jurídica, o
por uno cualquiera de sus directores o gerentes, o por el receptor de la correspondencia de la
empresa. (Artículo 220).
6. El receptor del sobre no puede ser cualquier persona (Sentencia del 27 de marzo de 2.001, Sala
de Casación Civil, Sentencia N° 0109); las compañías están obligadas a tener un Departamento
de Correspondencia, alguien autorizado para hacerlo.

Declaración de nulidad de la citación por correo:


Artículo 221. En los casos de citación por correo de una persona jurídica, la citación será
declarada nula:
1°. Si el aviso de recibo no estuviere firmado por alguno de los funcionarios o personas que se
indican en el artículo 220.
2°. Si en el aviso de recibo no constare el nombre, apellido y cédula de identidad de la persona que
recibió el sobre y firmó el recibo.
Las personas indicadas en este artículo, que rehúsen firmar el aviso de recibo o entregar el sobre
con la citación a su destinatario, serán castigadas con arresto de tres a doce meses.

La Citación por Carteles


Forma supletoria de la citación personal, cuando ésta no puede practicarse debido a que el alguacil
no encuentra a la persona demandada o ésta se halla fuera del país. La citación por carteles hace
posible asegurar al demandado su derecho de defensa, sin el cual el juicio no tendría validez alguna;
mediante ella se llama al demandado mediatamente, sin más citación, dentro del término del
emplazamiento fijado inicialmente por el tribunal. Los carteles no comunican al demandado un
conocimiento íntegro de la demanda propuesta, sólo le hacen conocer el nombre y apellido del
demandante y del demandado, el objeto de la demanda y el lapso de la comparecencia al tribunal.
Al vencimiento del término fijado en los carteles, sin que haya comparecido el demandado, no se
tiene por contestada la demanda, positiva o negativamente, ni se produce la confesión fleta, porque
el demandado no ha sido llamado para el acto de la contestación de la demanda, sino a darse por
citado, y la ley dispone que se le nombre un defensor de oficio (defensor ad litem), con el cual se
entienda la citación para la contestación.
Artículo 224. Cuando se compruebe que el demandado no está en la República, se le citará en la
persona de su apoderado, si lo tuviere. Si no lb tuviere, o si el que tenga se negare a
representarlo, se convocará al demandado por Carteles, para que dentro de un término que fijará
el Juez, el cual no podrá ser menor de treinta días ni mayor de cuarenta y cinco, según las
circunstancias, comparezca personalmente o por medio de apoderado. Estos carteles deberán
contener las menciones indicadas en el artículo anterior y se publicarán en dos diarios de los de
mayor circulación en la localidad, que indicará expresamente el Juez durante treinta días
continuos, una vez por semana. Si pasado dicho término no compareciere el no presente, ni
ningún representante suyo, el Tribunal le nombrará defensor, con quien se entenderá la citación.
El defensor es un verdadero representante del demandado en el juicio, aunque no puede realizar
actos de disposición, equiparable a un apoderado judicial, con la diferencia de que su investidura no
deriva de la voluntad del mandante, sino directamente de la ley; su designación es aplicación del
principio de bilateralidad del proceso. En la designación del defensor debe darse preferencia en
igualdad de circunstancias, a los parientes y amigos del demandado o a su apoderado, si lo tiene; y
sus honorarios y demás litisexpensas se pagarán con los bienes del defendido, conforme lo
determine el tribunal.
Artículo 225. El Tribunal al hacer el nombramiento del defensor, dará preferencia en igualdad
de circunstancias, a los parientes y amigos del demandado o a su apoderado, si lo tuviere,
oyendo cualquier indicación del cónyuge presente, si lo hubiere y quisiere hacerla.
Artículo 226. Los honorarios del defensor y las demás litis expensas se pagarán de los bienes
del defendido, conforme lo determine el Tribunal consultando la opinión de dos abogados sobre
la cuantía.
Por su origen, el defensor queda investido de una función pública de carácter accidental y colabora
con la administración de justicia; pero por su función, que es la defensa de los intereses del
demandado, tiene los mismos poderes que corresponden a todo poderista que ejerce un mandato en
términos generales, porque no tiene facultades de disposición de los intereses y derechos que
defiende.
Las funciones del defensor ad-litem cesan si él demandado se presenta en el juicio, o se presenta un
apoderado para el mismo pleito, o, también, cuando se trata del defensor del no presente, cuando
alguna persona se presenta dando caución suficiente por el no presente.
Artículo 165. La representación de los apoderados y sustitutos cesa:
1°. Por la revocación del poder, desde que ésta se introduzca en cualquier estado del juicio, aun
cuando no se presente la parte ni otro apoderado por ella. No se entenderá revocado el sustituto
si así no Se expresare en la revocación.
2°. Por la renuncia del apoderado o la del sustituto; pero la renuncia no producirá efecto respecto
de las demás partes, sino desde que se haga constar en el expediente la notificación de ella al
poderdante.
3°. Por la muerte, interdicción, quiebra o ·cesión de bienes del mandante o del apoderado o
sustituto.
4°. Por la cesión o transmisión a otra persona de los derechos deducidos por el litigante, o por la
caducidad de la personalidad con que obraba.
5°. Por la presentación de otro apoderado para el mismo juicio, a menos que se haga constar lo
contrario.
La sola presentación personal de la parte en el juicio no causará la revocatoria del poder ni de la
sustitución, a menos que se haga constar lo contrario.

La Citación por Edictos


Se entiende por edictos, la forma pública de hacer saber en general o a persona determinada, una
resolución del juez. Los edictos se emplean para la citación a los sucesores desconocidos; la
citación por edictos es la que dispone la ley para el caso de estar comprobado que son desconocidos
los sucesores de una persona determinada que ha fallecido y esté comprobado o reconocido un
derecho de ésta referente a una herencia u otra cosa común.
Artículo 231. Cuando se compruebe que son desconocidos los sucesores de una persona
determinada que ha fallecido, y esté comprobado o reconocido un derecho de ésta referente a
una herencia u otra cosa común, la citación que debe hacerse a tales sucesores desconocidos, en
relación con las acciones que afecten dicho derecho, se verificará por un edicto en que se llame a
quienes se crean asistidos de aquel derecho para que comparezcan a darse por citados en un
término no menor de sesenta días continuos, ni mayor de ciento veinte, a juicio del Tribunal,
según las circunstancias. El edicto deberá contener el nombre y apellido del demandante y los
del causante de los sucesores desconocidos, el último domicilio del causante, el objeto de la
demanda y el día y la hora de la comparecencia.
El edicto se fijará en la puerta del Tribunal y se publicará en dos periódicos de los de mayor
circulación en la localidad o en la más inmediata, que indicará el Juez, por los menos durante
sesenta días, dos veces por semana.

Características de la Citación por Edictos:


1. Es una forma de citación especial.
2. Su aplicación está subjetivamente restringida a los sucesores desconocidos de una persona
fallecida.
3. Su aplicación está objetivamente restringida a los asuntos o causas relativas a la herencia u otra
causa común.
4. Mediante el edicto se llama en general a quienes se crean asistidos del derecho, y no a personas
determinadas, expresamente señaladas por su nombre, apellido y domicilio.
5. Exige que se compruebe que son desconocidos los sucesores, así como la prueba del derecho de
la persona fallecida a una herencia u otra cosa común.
6. El edicto debe fijarse en la puerta del tribunal y publicarse en dos periódicos de los de mayor
circulación en la localidad o en la más inmediata, por lo menos durante sesenta días, dos veces
por semana.
7. Si transcurrido el lapso fijado en el edicto, no comparecen los sucesores, el tribunal nombrará
un defensor de los desconocidos con quien se entenderá la citación.
Artículo 232. Si transcurriere el lapso fijado en el edicto para la comparecencia, sin verificarse ésta,
el Tribunal nombrará un defensor de los desconocidos, con quien se entenderá la citación, hasta que
según la ley cese su encargo.

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