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Corte Superior de Justicia de Cajamarca

Sala Especializada Civil – Sede de Corte


Jr. Del Comercio N° 712

PROCESO CONSTITUC. N° : 00179-2012-0-0601-SP-CI-01.


VÍA PROCEDIMENTAL : ESPECIAL.
DEMANDANTE : PEDRO FLORENCIO RONCAL LONGA.
DEMANDADA : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE SAN MIGUEL.
PRETENSIÓN : ACCIÓN DE AMPARO.
JUZGADO DE PROCEDENCIA : JUZGADO MIXTO DE SAN MIGUEL.

S E N T E N C I A N° 0210 -2013.

RESOLUCIÓN NÚMERO CATORCE.

Cajamarca, dieciséis de octubre


del dos mil trece.

ASUNTO:

Es de conocimiento del colegiado la apelación interpuesta por el alcalde de la municipalidad

provincial de San Miguel, contra la sentencia (resolución N° 08) de fecha 01 de abril del

2013 (fojas 307 a 315), emitida por el juez del juzgado mixto de San Miguel, que declaró

fundada la acción de amparo, interpuesta por Pedro Florencio Roncal Longa; en

consecuencia, ordena que la entidad demandada reponga al demandante como Asistente

Administrativo del Instituto Vial Provincial de San Miguel – Cajamarca o en otro puesto de

igual o similar características e igual remuneración, con costos.

La apelación se funda básicamente en los argumentos siguientes:

(i) El a quo no ha tomado en cuenta al momento de calificar la demanda lo establecido

en el artículo 45° del Código Procesal Constitucional, sobre el agotamiento de las vías

previas.
(ii) No se ha acreditado de manera específica el despido arbitrario o incausado del

referido trabajador, estando sustentado su despido en el memorándum N° 0124-

2012-A/MPSM, de fecha 06-08-2012, que fue debidamente notificado el mismo día al

demandante, de lo que no se advierte ningún tipo de despido.

(iii) Asimismo, mediante el citado memorándum, se procedió a comunicar al demandante

que el Directorio del Instituto Vial San Miguel, acordó no continuar con sus servicios

de Gerente General, no habiendo concurrido por más de tres días consecutivos a su

centro de trabajo para ejercer sus labores como asistente administrativo.

(iv) Mediante oficio N° 001-2012-IVPSM/RC.AA, de fecha 13-08-2012, solicitó firma de

contrato como asistente administrativo del mencionado instituto, reiterando dicha

solicitud con oficio N° 003-2012-IVPSM/RC.AA, de fecha 22-08-2012, documentos

que se deben tener en cuenta a efectos de determinar el agotamiento de la vía

administrativa cuestionada.

MOTIVACIÓN:

§ Delimitación del petitorio.


1. En el presente caso, el actor Pedro Florencio Roncal Longa mediante demanda de

folios 233 a 251, solicita se deje sin efecto el despido incausado del que ha sido

objeto y se ordene a la Municipalidad Provincial de San Miguel le reponga en el cargo

de Asistente Administrativo del Instituto Vial Provincial de San Miguel o en otro cargo

igual o de similares características e igual remuneración, cargo anterior al que

desempeñó como Gerente General del citado instituto.

§ Sobre la idoneidad del amparo.

2. Se debe considerar que los procesos constitucionales -específicamente el proceso de

amparo- son instrumentos que concretizan la protección de los derechos

fundamentales y son consustanciales a éstos; su finalidad sólo puede estar referida a

lograr la forma adecuada a su protección, así como garantizar la supremacía de la

Constitución; así también lo ha señalado el Tribunal Constitucional en reiteradas


sentencias (STC N° 3533-2003 AA/TC, fundamento 2; STC 639-2005-PA/TC

fundamento 3; STC N° 1875-2004 AA/TC; entre otras).

3. Atendiendo a la pretensión del demandante, se aprecia que éste se encuentra sujeto

al régimen laboral de la actividad privada, conforme al Estatuto del Instituto Vial

Provincial de San Miguel, de folios 192 a 210 (1); por lo que, en caso de despido, era

indispensable la existencia de causa justa contemplada en la ley y debidamente

comprobada, conforme a las disposiciones del Texto Único Ordenado del Decreto

Legislativo N° 728. De tal manera que, el amparo es vía idónea para disponer la

reposición de un ex-empleado que ha sido objeto de despido incausado (2), en tanto

está de por medio la protección del derecho al trabajo, cual goza de contenido

constitucional directo en los artículos 22°, 23°, 26° y 27° de la Constitución Política

del Estado. Además, conforme lo prevé el inciso 10 del artículo 37° del Código

Procesal Constitucional, el amparo procede en defensa del derecho al trabajo.

§ Sobre la reposición de trabajadores de confianza.

4. En primer término, de acuerdo al artículo 43° del Decreto Supremo N° 003-97-TR

TUO del Decreto Legislativo N° 728, el personal de dirección es aquel que ejerce la

representación general del empleador frente a otros trabajadores o a terceros, o que

lo sustituye, o que comparte con aquellas funciones de administración y control o de

cuya actividad o grado de responsabilidad depende el resultado de la actividad

empresarial. Por otra parte, en su segundo párrafo, define a los trabajadores de

confianza, como aquellos que laboran en contacto personal y directo con el

empleador o con el personal de dirección, teniendo acceso a secretos industriales,

comerciales o profesionales y, en general, a información de carácter reservado.

Asimismo, son aquellos cuyas opiniones o informes son presentados directamente al

1
Art. 50°.- El personal del IVP está comprendido en el régimen laboral de la actividad privada, D.L. 728 y su
reglamento.
2
Fundamento 7 de la sentencia recaída en el Expediente N° 0206-2005-PA/TC-Huara (caso César Antonio
Baylón Flores).
personal de dirección, contribuyendo a la formación de las decisiones empresariales.

La designación de un trabajador de confianza impone al empleador el cumplimiento

de determinadas obligaciones(3), bajo la premisa de que se trata de una designación

especialísima, es decir, el trabajador de confianza va a laborar con el empleador en

modo cercano y ha de conocer determinados procedimientos muy propios del

negocio.

5. Se diferencian ambos cargos “(…) en el extremo que sólo el personal de dirección tiene

poder de decisión y actúa en representación del empleador, con poderes propios de él,

mientras que el personal de confianza solamente coadyuva a la toma de decisiones por parte

del empleador o del personal de dirección en forma de colaboración, y es por ello que un

trabajador de dirección necesariamente es un trabajador de confianza, empero, un

trabajador de confianza no necesariamente será un trabajador de dirección (…) ”(4).

6. Por otro lado, en caso de extinción del vínculo laboral por retiro de confianza, estos

trabajadores sólo disponen de un régimen resarcitorio -de orden económico- y no

restitutorio -de reincorporación- en razón de su cercanía al empleador. Esta

condición justificaría sólo una compensación económica antes que una

reincorporación, pues el retiro de la confianza comporta la pérdida de su empleo,

siempre que desde el principio de sus labores este trabajador haya

ejercido un cargo de confían-za o de dirección; de no ser así, al haber

realizado labores comunes y ordinarias y luego ser promocionado a este nivel,

tendría que regresar a sus labores inicial-mente habituales.

3
Conforme al Reglamento del TUO de la LPCL para la calificación de los puestos de confianza el empleador
deberá, entre otros requisitos, consignar en el libro de planillas y en las boletas de pago la calificación
correspondiente. Tal requisito es una formalidad que debe observar el empleador, su inobservancia no
enerva el hecho de que el trabajador pueda ser considerado como personal de confianza, si es que de la
naturaleza de las funciones desempeñadas se desprende alguna de las particularidades reseñadas en el
fundamento precedente.
4
NAVARRETE MALDONADO, Alejandro José. “Un imposible jurídico: la reposición de los trabajadores de
dirección y de confianza”. En: Diálogo con la Jurisprudencia , N° 170, Año 18, Gaceta Jurídica, Noviembre
2012, Pág. 246.
7. En ese sentido, el despido de un trabajador de confianza si antes ha ocupado un

cargo ordinario, ha sido abordado por la jurisprudencia constitucional, desde la

posición de que se produciría un abuso del derecho si el empleador despidiese al

servidor de confianza alegando como única cuestión el retiro de tal condición. Así, en

la sentencia recaída en el Expediente N° 8257-2006-PA/TC, el supremo intérprete, en

su fundamento 8, señaló:

“Sin embargo tal criterio tiene una excepción por cuanto no procede en el supuesto de

que el trabajador, después de haber venido laborando en un cargo ordinario, hubiera

variado su calidad a personal de confianza, en cuyo caso, de producirse el retiro de la

confianza, no corresponderá como consecuencia la ruptura del vínculo laboral sino el

retorno del trabajador al puesto que había venido desempeñando anteriormente.

Suponer lo contrario, es decir, que incluso en tales casos el retiro de la confianza implica

la ruptura del vínculo laboral significaría permitir un abuso del derecho del empleador, el

cual es prohibido por el artículo 103° de la Constitución, dado que podría darse el caso

de que se varíe la calidad de un trabajador a “trabajador de confianza”, con el propósito

de despedirlo más adelante aduciendo la pérdida de la misma. ”

Por lo que, a fin de evitar abusos laborales, la previsión técnico procedimental

es que -como único supuesto excepcional- la reincorporación ha de

producirse al puesto anterior, con los rangos y beneficios propios del cargo

antes desempeñado, dada la eliminación del rango de confianza, pues

aquella situación laboral es la que goza de la protección tutelar

iusfunda-mental, salvo que se haya cometido una causal objetiva de

despido indicada por ley(5).

§ Análisis del caso concreto.

5
Acorde con el Fundamento 19 de la STC 3501-2006-PA/TC: “(...) si el trabajador realizó con anterioridad
labores comunes y luego es promocionado, luego al retirársele la confianza depositada, retornaría a realizar
las labores anteriores y no perder el empleo, salvo que se determine que cometió una falta grave que
implique su separación de la institución”. Criterio recalcado en la sentencia recaída en el Expediente N°
04591-2009-PA/TC.
8. Del análisis de los autos, se aprecia que el actor Pedro Florencio Roncal Longa ha

laborado inicialmente para el Instituto Vial Provincial de San Miguel, desempeñando

el cargo de Asistente Administrativo, desde el 04 de agosto de 2004 hasta el 31 de

agosto de 2005, así como desde el 16 de diciembre de 2005 hasta el 30 de abril de

2011, conforme se advierte de los contratos de folios 29 a 88, vínculo que no ha sido

negado por la entidad emplazada en su escrito de contestación de demanda y de

apelación; cargo que el demandante desempeñó mediante concurso de méritos

conforme se aprecia de las resoluciones de alcaldía de folios 02 a 04.

9. Asimismo, a partir del 01 de mayo de 2011 hasta el 06 de agosto de 2012,

desempeñó labores de gerente general del Instituto Vial Provincial de San Miguel,

conforme se aprecia de los contratos de folios 07 a 27 y memorándum de folios 217.

Estas últimas funciones permiten catalogar al actor como trabajador de confianza

durante ese lapso laboral. Sin embargo, conforme se ha descrito en el párrafo

anterior el recurrente ingresó a laborar en el citado instituto -durante el período del

16 de diciembre del 2005 hasta el 30 de abril del 2011- para realizar labores como

Asistente Administrativo, pues conforme se aprecia de los contratos de folios 29 a

88, tales labores son comunes u ordinarias distintas a las desempeñadas por un

trabajador de confianza, razón por lo que se debe tomar en cuenta este período

laborado por el actor a fin de determinar si corresponde su reposición, toda vez que,

como se ha precisado, la reincorporación ha de producirse al puesto anterior.

10. En ese contexto, durante el citado período -esto es del 16 de diciembre de 2005

hasta el 30 de abril de 2011- el demandante fue contratado mediante contrato de

servicios profesionales y locación de servicios para desempeñar el cargo de Asistente

Administrativo en el Instituto Vial Provincial de San Miguel. Al respecto, la doctrina

laboral ha logrado consenso para reconocer que la existencia de un contrato de

trabajo exige la concurrencia de 3 elementos sustantivos: la prestación personal de

servicios, la subordinación y la remuneración (prestación subordinada de servicios a


cambio de una remuneración). La prestación personal involucra una prestación

intuito personae, sin categorías de delegación. La subordinación destaca como

aspecto esencial el acatamiento de las órdenes del empleador y la remuneración

debe tener la naturaleza de una contraprestación por las tareas realizadas.

11. Por otro lado, el contrato de locación de servicios es definido en el artículo 1764º del

Código Civil como aquel acuerdo de voluntades por el cual “el locador se obliga, sin

estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo

determinado, a cambio de una retribución” . En esta definición no apreciamos elemento

alguno del contrato de trabajo en tanto se trata de una modalidad contractual cuya

categoría obedece al usual contexto de una labor especializada. El locador posee un

conocimiento técnico determinado y ello lo habilita para que, sin sujeción laboral, sin

exigencia de prestación personal y sin el pago de una remuneración y sí un

honorario, se desarrolle una relación de orden civil. ¿Qué sucede cuando existe

entonces la duda fáctica de si una relación determinada es de índole laboral o civil?

La jurisprudencia constitucional ha optado por la aplicación del principio de primacía

de la realidad, que es un elemento implícito en nuestro ordenamiento jurídico y,

concretamente, impuesto por la propia naturaleza tuitiva de nuestra Constitución,

según el cual, “[...] en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye

de los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede en el

terreno de los hechos”(6).

12. Así, de autos se aprecia que actor al desempeñar el cargo de Asistente

Administrativo, ha prestado servicios para la emplazada de manera permanente, no

pudiéndose apreciar interrupción o suspensión de sus labores durante un lapso de

tiempo superior a los 05 año 04 meses -esto es desde el 16 de diciembre de 2005

hasta el 30 de abril de 2011-, tal como se observa en los contratos de folios 29 a 88

obrante en autos; asimismo, las actividades realizadas por el demandante son de


6
STC N° 1944-2002-AA/TC (fundamento 3).
naturaleza permanente, toda vez que ha desarrolla actividades laborales en el

Instituto Vial Provincial de San Miguel, precisándose además en sus contratos que el

Asistente Administrativo deberá dedicarse básicamente a ejercer funciones o

responsabilidades establecidas en el MOF del citado instituto ; funciones que son inherentes

en el funcionamiento del mismo. De igual forma ha desempeñado sus labores de

manera personal y cumpliendo las mismas bajo subordinación, como se aprecia de lo

estipulado en los contratos antes descritos y en los informes, memorándums y oficios

de folios 122 a 191, y además percibiendo una remuneración mensual conforme a lo

consignado en dichos contratos y contrastados con los recibos por honorarios de

folios 89 a 121.

13. Siendo ello así, se tiene entonces que el actor ingresó a laborar inicialmente -

mediante concurso Público- como Asistente Administrativo, siendo posteriormente

promovido como Gerente General del Instituto Vial Provincial de San Miguel,

conforme se aprecia de los contratos de folios 07 a 27; en efecto, al dar por

concluida su designación como tal -cargo de confianza- debió seguir laborando en

su cargo inicialmente desempeñado, esto es, como Asistente Administrativo. Si

bien es cierto la entidad emplazada alega que mediante memorándum de folios 217,

se procedió a comunicar al demandante que el Directorio del mencionado instituto,

acordó no continuar con sus servicios de Gerente General, no habiendo concurrido

por más de tres días consecutivos a su centro de trabajo para ejercer sus labores

como asistente administrativo lo que constituye falta grave; sin embargo, no se ha

acreditado dicha falta que legitime la terminación de su relación laboral, por el

contrario conforme se aprecia del Acta de Constatación Policial, de folios 221, el

Gerente Municipal de la entidad demandada manifestó que al actor no se le ha

renovado su contrato.

14. Asimismo, no se debe perder de vista el carácter irrenunciable de los derechos; así,

por mandato del artículo 26° inciso 1 de la Constitución Política del Estado: “En la
relación laboral se respetan los siguientes principios: 2) Carácter irrenunciable de los derechos

reconocidos por la Constitución y la ley” . Por ello, la decisión de la autoridad municipal de

prescindir de los servicios del demandante por culminación de contrato es atentatoria

del derecho al trabajo (entendido como el derecho a acceder a él y a no ser

despedido sino por causa justa) y del de protección frente al despido arbitrario

(incausado), vulnerando flagrantemente los derechos laborales adquiridos por el

actor. Por lo que se le debe reponer al trabajador en su cargo inicialmente

desempeñado o en otro similar.

15. Sobre el particular, el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el

Expediente Nº 0008-2005-AI/TC, fundamento 24, ha establecido: “… el principio de

irrenunciabilidad de derechos es justamente el que prohíbe que los actos de disposición del

trabajador, como titular de un derecho, recaigan sobre normas taxativas, y sanciona con la

invalidez la transgresión de esta pauta basilar. La irrenunciabilidad de los derechos laborales

proviene y se sujeta al ámbito de las normas taxativas que, por tales, son de orden público y con

vocación tuitiva a la parte más débil de la relación laboral” . De igual forma, en el fundamento

5 de la sentencia recaída en el Expediente N° 0206-2005-PA/TC, señaló que: “el

primer nivel de protección de los derechos fundamentales le corresponde a los Jueces del Poder

Judicial a través de los procesos judiciales. Conforme al artículo 138° de la Constitución, los jueces

administran justicia con arreglo a la Constitución y a las leyes, puesto que ellos también garantizan

una adecuada protección de los derechos y libertades reconocidos por la Constitución”, razón por la

cual se le impone el deber de hacer prevalecer la norma constitucional por encima de cualquier

otra norma, acto e incluso decisión estatal que le afecte, máxime si, en la Constitución Política del

estado se recoge la denominada “Constitución del Trabajo”, la misma que ha visto el derecho al

trabajo como un deber y un derecho, base del bienestar social y medio de la realización de la

persona (artículo 22) y, además, como un objetivo de atención prioritaria del Estado (artículo 23);

en ese sentido, el tratamiento constitucional de una relación laboral – se entiende debidamente

comprobada- impone al juzgador que el conflicto sea enfocado precisamente en estos términos” (7).

7
Casación Laboral N° 38-2012.
16. Es del caso señalar que si bien el demandante ha sido contratado por la

Municipalidad Provincial de San Miguel y no directamente por el Instituto Vial

Provincial de San Miguel, empero, se debe tomar en cuenta que esta última entidad,

conforme a su Estatuto, corriente a folios 192 a 210, está conformado por todas las

municipalidades distritales de la provincia de San Miguel y la municipalidad

provincial, teniendo como máxima autoridad a la asamblea general de alcaldes, con

facultades necesarias para dirigir, conducir y administrar la gestión del citado

instituto, órgano que tiene como su presidente al Alcalde Provincial de la

municipalidad provincial de San Miguel, y es aquél con tal investidura que realizó la

contratación del demandante para desempeñar el cargo de Asistente Administrativo

en dicho instituto, y luego por acuerdo de dicha asamblea lo promueven al cargo de

gerente general, firmando los contratos -en su representación- el Alcalde de la

municipalidad demandada, ello en circunstancias que se encuentra en

implementación dicho instituto, situación que se corrobora con lo expresado en la

Resolución de Comité Directivo N° 03-2005/IVP – SAN MIGUEL, de fecha 28-04-

2005, que aprueba el MOF del instituto antes descrito, y se señala que en tanto

culmine su proceso de implementación e independización administrativa el instituto vial

provincial de San Miguel, depende de la Alcaldía Provincial; y es en mérito a esa situación

que el demandante realizaba o recepcionaba informes y requerimientos dirigidos y/o

remitidos del alcalde o personal de la municipalidad provincial de San Miguel

conforme se aprecia a folios 122 a 191 de autos. Por lo que, se debe exigir a esta

entidad la reposición del demandante en el Instituto Vial Provincial de San Miguel.


Miguel

Además, no es exigible el agotamiento de la vía administrativa, al estar de por medio

la notoria arbitrariedad con la que ha actuado la entidad demandada, sin enmienda o

corrección hasta la actualidad, más aún si conforme se aprecia del Estatuto del

instituto vial provincial de San Miguel, no se encuentra regulada la vía previa,

resultando de aplicación lo dispuesto por el inciso 3 del artículo 46° del Código

Procesal Constitucional.
17. Con relación al pago de costos procesales, se debe precisar que en sede

constitucional conforme dispone el artículo 56° (8) del Código Procesal Constitucional,

este concepto obedece, en su dimensión material, a una idea de resarcimiento

económico a la parte afectada, al haberse visto en la necesidad de recurrir a plantear

una pretensión jurídica en sede jurisdiccional. En su dimensión formal, exige el

ejercicio del derecho de petición sobre la circunstancia fáctica de un patrocinio real

frente a la afectación de un derecho protegido, circunstancias que tienen directa

vinculación con el grado de afectación de un derecho fundamental, como en el caso

de autos es el derecho al trabajo y protección frente al despido arbitrario que ostenta

el demandante, en cuyo escenario, es imprescindible la asistencia técnica de un

letrado para su patrocinio a efectos que se le restituya su derecho vulnerado; por lo

que corresponde condenar a la entidad demandada al pago de costos procesales.

DECISIÓN:

1. CONFIRMAR la sentencia de fecha 01 de abril del 2013, corriente de fojas 307 a

315, que declara fundada la demanda de amparo propuesta por Pedro Florencio

Roncal Longa, contra la Municipalidad Provincial de San Miguel; en consecuencia,

ordena que se reponga al demandante como Asistente Administrativo del Instituto

Vial Provincial de San Miguel – Cajamarca o en otro puesto de igual o similar

características e igual remuneración, con costos.

2. A LOS ESCRITOS presentado por el abogado del demandante se ha tomado en

cuenta al momento de resolver. AL ESCRITO remitido por el Juez del Juzgado Mixto

de San Pablo REMITASE copias certificadas conforme a lo solicitado.

8
Artículo 56° Código Procesal Constitucional: Costas y Costos.
Si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca a la
autoridad, funcionario o persona demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, éste podrá
condenar al demandante al pago de costas y costos cuando estime que incurrió en manifiesta temeridad.
En los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos.
En aquello que no esté expresamente establecido en la presente Ley, los costos se regulan por los artículos
410 al 419 del Código Procesal Civil.
3. NOTIFICAR a las partes y DEVOLVER al juzgado de origen para los fines de su

competencia, puesto que, por tratarse de una sentencia confirmatoria, ha quedado

agotado el debate en segunda instancia. La presente sentencia sale con dos firmas al

amparo del artículo 149° del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial por cuanto el

Juez Superior Soriano Bazán, que firmó el voto, ha sido designado Presidente de la

Sala Mixta Descentralizada, Permanente e Itinerante de la provincia de Santa Cruz

con sede en Chota mediante Resolución Administrativa N° 220-2013-P-CSJCA-PJ de

fecha 08-08-2013.

Juez Superior Ponente: señor Soriano Bazán.

SS.

Alvarado Palacios.

Horna León.

Soriano Bazán.

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