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“Proctor estándar”
Glinniss Aburto
Roberto Baquero
Tomas Garcia
Francisca Valenzuela
Introducción
El ensayo Proctor se realiza para determinar la humedad óptima a la cual un suelo alcanzará
su mayor compacidad. La humedad es importante pues aumentando o disminuyendo su contenido
en el suelo puede alcanzar distintas densidades de este, la razón de esto es que el agua llena los
espacios del suelo ocupados por aire, permitiendo una mejor acomodación de partículas
aumentando su compacidad. Si bien se cree que mientras más agua en el suelo su compacidad será
mejor, es importante decir que, un exceso de agua no es beneficioso ya que las partículas
disminuirían su compacidad.
El objetivo del ensayo es determinar la curva de compactación para una especificada
energía de compactación. Esta curva considera en el eje de las abscisas el contenido de humedad y
en el de las ordenadas la densidad seca. A partir de ese gráfico se obtiene el valor de la humedad
óptima que es la relacionada con el valor de densidad seca máxima.
Con los resultados anteriores se compactará el suelo con el propósito de aumentar el
rozamiento interno de las partículas, disminuir poros y disminuir la permeabilidad del suelo.
Gracias a lo anterior, el suelo disminuirá la probabilidad de futuros asentamientos y aumentará su
resistencia al corte.
Además, con la curva del ensayo es posible percatarse de las características del suelo
observando las pendientes, en suelos cohesivos son notorias o sensibles y en granulares son
insensibles.
Metodología
Antes de describir el proceso realizado en la experiencia de laboratorio se hará un punteo
del material y equipo utilizado.
Material
- Muestra de suelo homogeneizada con un porcentaje de arena mayor al 95%.
Equipo
- Molde proctor (de compactación) de 101,6 [mm] de diámetro, con base y collar.
- Martillo compactador de 24,4 [N].
- Probeta graduada 250 [ml].
- Baldes, para muestras de suelo de 2,5 [Kg].
- Recipientes metálicos.
- Balanza digital 3000 gr. Precisión 1 [gr].
- Horno de secado a 110° C.
- Agua.
Con el material y equipo a disposición, se inicia la experiencia para calcular la humedad que
maximiza la densidad seca.
Se comienza por llenar 5 baldes con 2,5 kg de muestra de suelo en cada uno, luego se le
agrega la cantidad de agua necesaria para obtener la humedad deseada (6%, 8%, 10%, 12% y
15%) en cada muestra respectivamente. Posterior a esto, se mezcla hasta lograr una pasta
homogénea de suelo.
El suelo con su contenido de humedad seleccionado se dispone en tres capas (las cuales
deben ser aproximadamente de igual espesor luego de ser compactadas) dentro del molde
proctor, mediante la compactación de sus capas por medio del martillo compactador aplicando
un total de 25 golpes para cada capa. La energía de compactación por unidad de volumen para
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este ensayo en particular es de 591,3 [𝐾𝑁 − 𝑚/𝑚 ], siendo esto importante ya que para
distintas energías de compactación se obtienen desfases en las curvas de compactación en
ambos ejes.
Finalmente, se saca esta muestra del molde de compactación y se obtiene una cantidad de
suelo del centro de este, luego es depositada en un recipiente metálico para su posterior secado
en el horno.
El cálculo para realizar el gráfico de densidad seca y humedad son los siguientes:
(𝑚𝑡− 𝑚𝑚𝑑)
γℎ = 𝑉
𝑘𝑔
γℎ = 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 ℎú𝑚𝑒𝑑𝑎 ( 𝑚3 ).
𝑤 = ℎ𝑢𝑚𝑒𝑑𝑎𝑑 (%).
■ Porcentaje de Humedad:
Análisis
Al utilizar los tamices 4, 10, 40 y 200 se evidenció un porcentaje de arena de más del 95%.
Siendo el tamiz 40 donde se acumuló un mayor porcentaje, obteniendo un 59% del total de la
muestra, dando un tamaño de partículas promedio de 2-0,425mm. Se calculó menos del 1% de
material fino en la muestra y un 4% de grava. El coeficiente de uniformidad de la muestra es de 4,
por lo que se puede clasificar al suelo como una arena limpia mal gradada.
En cuanto a las características físicas del suelo, al ser compactado y retirado del molde, el
suelo mantuvo cohesión para un contenido de humedad de 6%, 8%, 10% y 12%, pero para un 15%
de humedad el suelo era notablemente menos cohesivo, por lo que se tuvo que proceder con cuidado
al sacar la muestra del molde.
Una vez obtenidos los datos, se procede a llenar la tabla que se muestra a continuación y
con ello se calculan los valores con las fórmulas anteriormente descritas.
Conclusiones.
El del procedimiento ensayo Proctor estándar no presenta mayor complicación debido a que
no requiere un equipo de gran tamaño o difícil de utilizar. Es importante realizar esta experiencia
debido a los beneficios de la compactación con la humedad óptima del suelo, tales como: aumentar
la capacidad para soportar cargas y la disminución de las probabilidades de asentamientos.
Al conocer la humedad óptima se puede determinar la energía de compactación y el contenido
de humedad que se debe lograr (agregando agua o secando el suelo) en campo para obtener el
mayor nivel de compactación posible. Con estos valores también podremos determinar las máquinas
que debemos utilizar para realizar la compactación en campo, y el espesor de las capas a compactar.
Cabe recalcar que es recomendable realizar canchas de prueba in situ para comprobar y mantener un
control en los parámetros entregados por el laboratorio, para verificar que se estén cumpliendo en
obra. Para el suelo en estudio, el contenido de humedad óptimo es de 8,2% y presentó una densidad
seca máxima de 1900 kg/m3. Por lo tanto, para mejorar las propiedades del suelo en el campo se
debe llegar a dichos valores con una tolerancia del ±5%.
Bibliografía:
Anexos
1.(Molde de compactación) 2. (Compactación del Suelo)