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Antecedentes

Odebrecht es un conglomerado empresarial brasileño con una docena de


filiales especializadas en construcción, ingeniería y productos petroquímicos,
con proyectos y obras en prácticamente toda América Latina, así como en
algunos puntos de Europa, África o Asia oriental. Fue fundado en 1944 por el
ingeniero descendiente de emigrantes alemanes, en la ciudad costera de
Salvador de Bahía. El propósito de la compañía era aprovechar el potencial de
la economía brasileña para especializarse inicialmente en las grandes
infraestructuras. La evolución de sus negocios ha estado inexorablemente
ligada a sus estrechos contactos con los círculos de poder.
La trayectoria de la constructora puede dividirse en cinco grandes fases. En un
primer momento, en las décadas de los cuarenta, cincuenta y parte de los
sesenta, la empresa crece en consonancia con el desarrollismo económico
propulsado por el Gobierno brasileño, aumentando su presencia en el nordeste
del país. A partir de mediados de los sesenta y hasta la década de los ochenta,
bajo la dictadura militar, la marca consigue expandir su presencia a lo largo del
territorio nacional y, sobre todo, afianzarse en grandes plazas como Río de
Janeiro, Sao Paulo y Brasilia, convirtiéndose en una de las empresas más
lucrativas y extendiendo su cartera a áreas como la extracción y tratamiento de
crudo.
El tercer período tiene lugar con la restauración de la democracia a mediados
de los ochenta y noventa, con Gobiernos de tinte conservador y neoliberal, con
los que Odebrecht aprovecha la liberalización de la mayoría de mercados
latinoamericanos y la intensificación de la globalización para prolongar su red
por toda la región. La hegemonía de la izquierda brasileña y el carisma de Lula
da Silva impulsa a partir de los años 2000 el ascenso internacional de Brasil y
facilita la entrada de las grandes empresas nacionales en otros continentes,
entre ellas Odebrecht. Finalmente, el meteórico ascenso termina a partir de
2016, cuando comienzan las primeras investigaciones judiciales.

Reseña
El conglomerado empresarial ha sido capaz durante más de siete décadas de
sobrevivir a los cambios de régimen y gobierno en Brasil manteniendo y
haciendo crecer su negocio tanto en democracia como en dictadura, con
presidentes de derechas o de izquierdas. La clave para la compañía fue
siempre la de preservar una buena relación con el poder político,
convirtiéndose en una parte importante de los grupos de presión que
circunvalan alrededor de las sedes gubernamentales. Durante los mandatos de
la presidenta del (2003-2010) y el presidente del (2011-2016), los herederos
del imperio constructor buscaron supuestamente reforzar las prácticas
corruptas en el extranjero.
Las primeras pesquisas judiciales muestran cómo los sobornos a políticos,
funcionarios y otros empresarios estaban totalmente institucionalizados y
normalizados en el seno de Odebrecht. Este modus operandi viene de mucho
tiempo atrás, llegando a formar parte del propio negocio. Aparentemente se
creó un departamento dentro de la empresa dedicado exclusivamente a
financiar estas prácticas y sostener la red de contactos en las altas
instituciones. Todo ello tenía el objetivo de asegurarse de que en la licitación de
las principales obras públicas se contaría con su participación, garantizando de
esta manera el porvenir de la marca pese a los vaivenes políticos.

Todo comenzó a venirse abajo en 2014 cuando salió a la luz la operación Lava
Jato, que ha tenido un alcance determinante en la política y la justicia
brasileñas. La policía inició una investigación sobre una red corrupta alrededor
de la compañía estatal Petrobras, que concedía contratos públicos a aquellas
empresas que participaran en un sofisticado sistema de sobornos y prebendas
a políticos y altos ejecutivos. Más de doscientas personas implicadas y los
últimos tres expresidentes han sido señalados por el caso. El nombre de
Odebrecht apareció en los informes del caso, precipitando un procedimiento
aparte que pronto golpearía a América Latina.
CASO ODEBRECHT EN RD
El Caso Odebrecht en la República Dominicana es una investigación del
Ministerio Público dominicano en contra de la empresa constructora brasileña
Norberto Odebrecht, conocida simplemente como Odebrecht. Esta constructora
reconoció en diciembre de 2016 ante el Departamento de Justicia de los
Estados Unidos haber realizado coimas de dinero y sobornos, a funcionarios
públicos del gobierno de 12 países, entre ellos la República Dominicana,
durante los últimos 20 años, para obtener beneficios en contrataciones
públicas.
El 21 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos
de América informó a la comunidad internacional el alcance de entramados de
actos de corrupción encabezados por Odebrecht, principalmente involucrando
a países de América Latina, incluyendo a la República Dominicana. El
escándalo alertó al Ministerio Público dominicano, encabezado por Rodríguez,
y puso en marcha la investigación penal.
La empresa Odebrecht reconoció que pagó en la República Dominicana 92
millones de dólares en coimas, la mayor suma pagada por la empresa fuera de
su país de origen.

En enero de 2017 surgió el Movimiento Verde que propugna porque se haga


justicia en el caso Odebrecht. Para ejercer presión este movimiento cívico ha
realizado marchas y recolección de firmas.
En enero de 2017, el Ministerio Público allanó las oficinas de Odebrecht en la
capital dominicana, un proceso de requisa que duró más de cinco horas. Se
reportó que al menos 25 cajas de documentos fueron retiradas de las
instalaciones de la empresa para ser revisadas y se decomisaron los equipos
electrónicos del local contentivos de información potencialmente sensible.
La República Dominicana permaneció durante meses como el único país que
no había detenido implicado alguno por el caso Odebrecht en América Latina.
Finalmente, el 28 de mayo de 2017 el ministerio público implicó a catorce
hombres, detallados abajo, en el entramado de corrupción, entre ellos,
empresarios, políticos (incluidos un ministro) y un abogado, de ser parte del
entramado de corrupción de Odebrecht. Fueron detenidos inmediatamente diez
de los imputados; además, la Procuraduría General solicitó a INTERPOL la
detención de un ingeniero y funcionario quien se encontraba en Panamá. Así
mismo se solicitó al Congreso que levantase la inmunidad parlamentaria a dos
senadores oficialistas y un diputado opositor. La Procuraduría solicitó ante la
Suprema Corte de Justicia una medida de coerción preventiva de 18 meses.

Cuál fue la solución a la que se llegó respecto a este caso en RD.

En enero de 2017 el Ministerio Público procedió a allanar las oficinas de


Odebrecht en República Dominicana y la multó por un monto de 184 millones
de dólares, el doble de lo pagado en sobornos, tal y como lo establece la Ley
448-06 sobre Sobornos en el Comercio. En abril, Odebrecht acordó cooperar
en la causa con la Procuraduría General de la República Dominicana a cambio
de que sus ejecutivos no fuesen procesados y que la compañía pudiese seguir
operando en la República Dominicana; actualmente Odebrecht trabaja en la
construcción de la planta termoeléctrica Punta Catalina, cuya terminación
estaba prevista para finales de 2017.

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