Revista Mensual

ISSN 1669-9122

NOVIEMBRE DE 2014
$ 25

Entre el derrumbe de las potencias

y la potencia de los emergentes
La economía en época de transición
Las diferentes formas de la desesperación no resisten
… el Antídoto cubano
Octubre, mes de elecciones en la región,
con victorias unámines para las fuerzas populares
Crecen desde el pie
El Coloquio de IDEA como tribuna opositora
de la gran burguesía argentina: ataques y fracturas internas
Fuga de muerte
La oligarquía en su laberinto y el problema de la conducción del
frente nacional
La riqueza de lo posible
Fuentes consultadas:
EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE). Alemania: Deutsche Welle (DW)
China: Xinhua (XH). Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).
Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET).
Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN);
Miradas al Sur (MS); Página 12 (P12); Tiempo Argentino (TA).
Entre el derrumbe de las potencias y la potencia de los emergentes
La economía en época de transición
Malos augurios
El año 2014 terminará en materia económica, evidente-
mente, mucho peor de lo que los centros financieros inter-
nacionales pronosticaron en sus inicios. Es decir, no hubo
‘recuperación’ de las grandes potencias económicas.
Según una presentación realizada por la propia titular del
Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en
la Universidad de Georgetown de la capital estadounidense,
“la economía global es más débil de lo que habíamos previs-
to seis meses atrás (…) ya que las perspectivas de potencial
crecimiento se han reducido. (…) Sí, hay una recuperación,
pero como todos sabemos, y podemos percibir, el nivel de
crecimiento y del empleo simplemente no es suficientemen-
te bueno. (…) El mundo necesita aspirar a más y esforzarse
más” (DW 2/10 y HTV 3/10).
Los intentos de Lagarde por hacer malabarismos con los
números, las proyecciones y las interpretaciones son cada
vez más evidentes, al tiempo que infructuosos… se le caen
todas las pelotitas.
Unos días más tarde, el FMI reducía, otra vez, sus proyec-
ciones de crecimiento para 2014, del 4% previsto en las
cuentas de julio, al 3,8 proyectado en octubre (información
publicada en LN 10/8).
Pero además, el grueso de este crecimiento está basado
en lo que haga la economía china esencialmente, junto al
resto de los denominados ‘emergentes’. De acuerdo con los
análisis realizados por los principales gurúes económicos,
junto a los ministros de economía y de finanzas de las po-
tencias occidentales y a los presidentes de los bancos cen-
trales de los países miembros del exclusivo G20, reunidos
en la Conferencia Anual 2014 del FMI y el Banco Mundial
realizada en Washington a comienzos de octubre, “la con-
tribución de China al crecimiento económico global del año
2014 será de un 27,8%” (XH 13/10).
El papel de China en la economía global es central, si te-
nemos en cuenta que la primera potencia económica mun-
dial, EEUU, crecerá apenas un 2% en 2014, aportándole un
15,3% al crecimiento global.
En ese sentido, el profesor de la Universidad de Harvard y
habitual columnista económico del matutino financiero de
la capital estadounidense Wall Street Journal, Kenneth Ro-
goff, advierte: “Hay mucho en juego. Si el crecimiento de
China se derrumba, los efectos globales podrían ser mucho
peores que las de una recesión estadounidense normal.
”La tasa de crecimiento china sigue en un nivel muy alto,
por lo que hay mucho margen para que caiga. La vulnerabi-
lidad potencial de las exportaciones y los precios de los acti-
Desde ahora y para siempre
cualquier semejanza con hechos reales
correrá por vuestra propia imaginación
(Fito Paez)
vos occidentales es enorme” (reproducido localmente por
LN 11/10).
Si China sostiene su crecimiento, eso repercute de lleno
en los mercados globales, que lo proveen de tecnología y
energía que este país importa. Sin embargo, con ello crece
también la influencia china en el resto del planeta. En este
sentido, el crecimiento chino en septiembre fue del 7,3%,
según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS),
apenas por debajo del crecimiento del segundo trimestre,
que fue del 7,5% (información publicada en LN 22/10).
Nótese que, en la comparación con el resto de cualquiera
de las potencias económicas occidentales, el crecimiento
chino es mucho mayor. El problema (para occidente) es que
China planifica su economía y ha decidido realizar una des-
aceleración selectiva en función de las propias necesidades
de su desarrollo industrial, buscando que ello además no le
provoque desequilibrios sociales sobre su enorme pobla-
ción: 1300 millones de habitantes, de los cuales más de la
mitad se encuentran aún fuera de la economía de mercado,
siendo incorporados a un rítmo aproximado de 20 millones
de personas por año. Ello significa viviendas, alimentos, ves-
timentas y todo el conjunto de bienes y servicios básicos,
con lo cual, cualquier ‘error de cálculo’ provocaría enormes
tensiones sociales. Por supuesto, EEUU y sus aliados occi-
dentales buscan permanentemente presionar para que es-
tos desequilibrios ocurran (como en el caso de las manifes-
taciones de Hong Kong a las que nos referiremos en el
siguiente artículo) y así lograr derrocar al gobierno comunis-
ta chino por otro que aplique las políticas de libre mercado
por todos nosotros conocidas, permitiendo con ello el in-
greso sin restricciones de sus empresas trasnacionales.
Sin embargo, según EEUU y sus aliados, China crece ‘po-
co’. Veamos los números de tales acusadores…
¿Recesión?, ni me la nombres…
En EEUU, con una proyección de crecimiento presentada
por el gobierno de Obama para todo 2014 cercana al 2%,
comenzaba a hablarse de “moderado crecimiento”. Sin em-
bargo, los índices de producción industrial y del consumo
interno minorista cayeron, provocando el pánico en las bol-
sas de todo el mundo y la huída hacia lo que los inversionis-
tas consideran aún el refugio más seguro, aunque se en-
cuentre en el corazón de la tormenta: los bonos del Tesoro
norteamericano.
“La caída de la principal plaza financiera del mundo fue
consecuencia inmediata del anuncio de resultados decep-
cionantes de las ventas minoristas en Estados Unidos y, por
primera vez en más de un año, una fuerte caída del índice de
 Análisis de Coyuntura
actividad de producción manufacturera en Nueva York en
septiembre, un indicio claro de que la economía tiene mu-
chas dificultades para generar inflación. Esa acumulación de
elementos negativos reactivó la ansiedad en un contexto de
temor sobre el crecimiento mundial” (LN 16/10).
Incluso aquellas empresas trasnacionales consideradas las
más seguras entre las que cotizan en el ya exclusivo índice
Dow Jones, aquellas denominadas ‘blue chips’ (“empresas
con varias décadas de vida y de las que se podrá descontar
un buen desempeño en las buenas y en las malas”, según
Wall Street Journal) comenzaron a mostrar sígnos de ago-
tamiento.
“La lista de estrellas que han perdido su resplandor es no-
table: AT&T, que el miércoles redujo su pronóstico de ga-
nancias; Coca-Cola Co., que registró un aumento nulo en sus
ventas; International Business Machines Corp., que echó por
la borda su pronóstico de ganancias; Wal-Mart Stores Inc.,
cuyas ventas en locales abiertos durante más de un año no
han aumentado en EEUU desde 2012; General Electric Co.,
cuya acción no ha superado los US$30 desde la crisis finan-
ciera de 2008.
”Un tercio de los integrantes del Promedio Industrial Dow
Jones ha registrado ingresos estancados o en descenso en
los últimos 12 meses, según datos de Capital IQ. El creci-
miento en la facturación de casi la mitad de los componen-
tes del Dow no superó la tasa de inflación de EE.UU. de
1,7%.
”Cada compañía tiene sus problemas idiosincrásicos y ca-
da una está tomando medidas para afrontarlos. Pero por
debajo de todo yace una sensación de malestar generaliza-
do en empresas cuyas otrora poderosas fórmulas de éxito
las dejaron demasiado grandes para cambiar ágilmente de
dirección cuando las condiciones del mercado lo amerita-
ban” (Wall Street Journal, reproducido localmente en LN
24/10).
Necesitan ir por más, por nuevos mercados, expandirse,
buscar ampliar sus ganancias. Para ello, necesitan condicio-
nes geopolíticas que evidentemente no encuentran. En este
sentido, las empresas trasnacionales estadounidenses espe-
ran ansiosas la apertura del mercado único europeo, 800
millones de potenciales consumidores, lo que requiere des-
guazar el Estado de Bienestar europeo, flexibilizar la mano
de obra, desregular las transacciones comerciales y, funda-
mentalmente, que las empresas trasnacionales puedan ac-
tuar por encima de la jurisprudencia de cada país. Es obvio
por qué el acuerdo de libre comercio EEUU-UE se encuentra
‘trabado’.
Precisamente en Europa, los números van de mal en
peor. El Viejo Continente no sólo no levanta cabeza, sino
que se hunde cada vez más. Según los datos y las perspecti-
vas oficiales publicadas por los organismos estadísticos de
las principales potencias económicas europeas (el Ifo ale-
mán, el Insee francés y el Istat italiano), la eurozona crecerá
3
en 2014 apenas un 0,8% (información publicada en XH
7/10).
Al respecto, en la reunión anual del FMI y el BM, Lagarde
intentaba matizar el pronóstico inevitable: “No estamos di-
ciendo que la zona vaya hacia una recesión, sino que existe
un riesgo importante de que esto pueda ocurrir si no se hace
nada” (RT 10/10).
En el mismo sentido, la agencia estadística oficial de la
eurozona, Eurostat, confirmaba que la producción industrial
de la región cayó 1,8% en agosto en la comparación con el
mes anterior, y 1,9% en la comparación interanual. Al des-
agregar estos datos, se observa que la principal caída fue en
la producción de bienes de capital, con un -4,8% intermen-
sual y -3,7% interanual. Otro indicador, esta vez desde los
precios, lo constituye la inflación: 0,3% en un año, un claro
síntoma de que la economía europea está estancada (in-
formación publicada en DW 16/10).
Pero ello no fue todo. La mayor caída de la producción
industrial europea se produjo, precisamente en su ‘motor’
económico, Alemania: -4,3% mensual y -2,8 anual. La prin-
cipal economía europea viene de contraerse en el segundo
trimestre un 0,2%. Los ‘encargos’ a la industria alemana se
vieron reducidos a los niveles más bajos desde la crisis de
2009, según informó la Oficina Federal de Estadísiticas (Des-
tatis) (información publicada en CR 15/10, DW 7/10 y
16/10).
La caída en la producción industrial alemana vino acom-
pañada de la caída en sus exportaciones. La economía ger-
mana se basa en gran medida en su alta productividad y su
capacidad de exportación, fundamentalmente de bienes de
capital, es decir, de maquinaria, herramientas y transportes:
-5,8% en agosto, su mayor declive desde la crisis financiera
global en 2009, “otra señal de que la mayor economía de
Europa se estanca en medio de la debilidad generalizada en
la zona euro y las crisis en el extranjero” (DW 9/10).
Los números actuales provocaron, inmediatamente, la
caída en la perspectiva de los mercados financieros y los in-
versionistas, quienes según el Instituto de Investigación
Económica ZEW redujeron su ‘confianza’ en 10,5 puntos.
Hacía dos años que este índice no aportaba datos negativos
(información publicada en DW 14/10).
Por supuesto, los nuevos números hacen caer también las
perspectivas: de acuerdo con expertos economistas alema-
nes contratados por el gobierno para tal fin, las proyeccio-
nes del crecimiento germano se redujeron para el presente
año a un magro 1,3% y para 2015 a 1,2%. Según el ‘informe
de primavera’ del mismo equipo, los datos eran 1,9 y 2%
respectivamente (información publicada en DW 9/10).
Estos nuevos índices eran oficializados por el propio go-
bierno alemán, a través del titular de la cartera económica,
Sigmar Gabriel (socialdemócrata, socio del gobierno conser-
vador de Merkel), quien explicaba: “La demanda interna es-
tá intacta, el mercado laboral es robusto y en 2015 se espe-
ra previsiblemente un récord de ocupación laboral con 42,8
ENERO DE 2015
4 La economía en época de transición
millones de trabajadores. (…) No hay razón alguna para el
alarmismo. Tampoco hay razón alguna para cambiar el
rumbo de la política del gobierno alemán. (…) La economía
alemana superará esta fase de debilidad. Alemania sigue
creciendo y no está en recesión” (DW 14/10). Como vemos,
Gabriel hacía sus propios malabares con las pelotitas pres-
tadas de Lagarde. Y a él también se le caían varias…
Dos semanas después de la oficialización de la caída,
también bajaba el índice de confianza del empresariado
alemán, medido por el Instituto Ifo. Su presidente, Hans
Werner Sinn explicaba: “Las perspectivas para la coyuntura
siguen empeorando”. En el mismo sentido, los analistas del
banco germano Delabank indicaban en su informe que “el
clima empresarial en Alemania se encuentra en una espiral
descendente” (DW 27/10).
Es entonces que, contradiciendo al ministro de economía
germano, se comienza a hablar fuertemente de recesión.
Según analiza el problema el matutino financiero de la
city londinense Financial Times, “los economistas ya no des-
cartan la posibilidad de que Alemania caiga en recesión; es
posible que el país sufra una caída del PBI en el tercer tri-
mestre de este año, después del descenso de 0,2% registra-
do en los tres meses hasta junio” (reproducido en CR 8/10).
Lo propio señala, desde el otro lado del atlántico, en la
city neoyorquina, el Wall Street Journal: “Una semana de ci-
fras muy negativas sugiere que la economía alemana se ha
estancado y corre el riesgo de caer en una recesión. La ten-
dencia, combinada con la debilidad exhibida por otros paí-
ses de la zona euro, entorpece los intentos del bloque eco-
nómico para sentar las bases de un crecimiento sostenible
después de una contracción de 18 meses de la que recién
escapó el año pasado (…) Las exportaciones alemanas caye-
ron 5,8% en agosto frente al mes anterior, su mayor declive
mensual desde la recesión de 2009. El dato se suma a otros
indicadores negativos, como el nivel deficiente de la produc-
ción fabril, y ayuda a conformar un panorama sombrío para
Europa” (reproducido en LN 10/10).
Con estos números, cobró fuerte impulso la presión para
que Alemania abandone su política ‘austera’ y financie el
crecimiento europeo a costa de su propia economía. Por un
lado, permitiéndole al Banco Central Europeo comprar en
forma masiva deudas incobrabables por los bancos para
que estos puedan seguir prestando dinero en busca de la
ansiada reactivación. Por el otro, para que ponga fin a su
política de austeridad puertas adentro, impulsando el gasto
público aún a costa del desequilibrio fiscal. Volveremos so-
bre ambas cuestiones más adelante.
Antes, adentrémonos en el corazón del problema, que es-
te mes fue analizado en detalle por el semanario financiero
The Economist.
La productividad, el tiempo de trabajo… el valor
Hemos indicado en reiteradas oportunidades que todos
los problemas analizados no son más que manifestaciones
de una misma y única cuestión: el achicamiento del tiempo
de trabajo socialmente necesario en la producción de bie-
nes y servicios, resultado del desarrollo de las fuerzas pro-
ductivas y de los saltos tecnológicos, producto de la propia
competencia entre capitales. La misma lógica de mercado,
que lleva a los distintos capitales a competir entre sí para
colocar sus bienes y servicios, provoca el desarrollo tecno-
lógico y el consecuente incremento de la productividad,
achicando el tiempo socialmente necesario para producir-
los. Y con ello se reduce, inevitablemente, el valor. El valor
no es más que eso: nuevo trabajo incorporado, y el mismo
se mide en tiempo. Si los bienes y servicios se producen en
menos tiempo, pues su valor sencillamente será menor, por
contener menos tiempo de trabajo. El capital no puede es-
capar a esto. Nos referimos permanentemente, como
muestra de ello, a lo proyectado por la industria estadouni-
dense para los próximos 20 años: el 47% de la mano de
obra será reemplazada por robots.
No casualmente, como dijimos, la principal publicación fi-
nanciera a escala planetaria, el semanario londinense The
Economist, le dedicó gran parte de su espacio a esta preo-
cupación: “Tanto la primer Revolución Industrial, a partir de
finales del siglo 18, como la segunda, alrededor de 100 años
después, encontraron sus víctimas en los trabajadores que
perdieron sus empleos gracias al telar mecánico de
Cartwright y más tarde a la luz eléctrica de Edison, el ca-
rruaje sin caballos de Benz y un sinnúmero de otros inventos
que cambiaron el mundo. Pero esas invenciones también
mejoraron enormemente la vida de muchas personas, arra-
sando las estructuras económicas antiguas y transformando
la sociedad. Ellas crearon nuevas oportunidades económicas
en una escala masiva, con cantidad de nuevos trabajos que
reemplazaban los viejos.
”Una tercera gran ola de invención y de trastornos eco-
nómicos, desencadenada por los avances de la informática y
las tecnologías de la información y comunicación (TIC) a fi-
nales del siglo 20, se compromete a entregar una mezcla
similar de estrés social y transformación económica. Impul-
sada por un puñado de tecnologías, incluyendo la inteligen-
cia artificial, la web ubicua y la robótica avanzada, tiene ca-
pacidad de ofrecer muchas innovaciones notables: vehículos
no tripulados; aviones sin piloto; máquinas que puedan tra-
ducir al instante cientos de lenguas; tecnología móvil que
elimina la distancia entre el médico y el paciente, maestro y
alumno. Todavía está por verse si la revolución digital traerá
la creación de empleos en masa que compense la destruc-
ción de empleos en masa”.
A The Economist le preocupa la destrucción de empleos.
Por supuesto, no por los mismos motivos que a nosotros.
Por un lado, el capital necesita reducir sus costos, y el re-
emplazo de mano de obra por tecnología constituye en ello
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
un elemento central. Pero al mismo tiempo, para que el ca-
pital obtenido logre seguir reproduciéndose, tiene que ser
invertido nuevamente en la producción e incorporar traba-
jo. Es decir, desde el punto de vista empresario, ‘crear em-
pleo’. Si no lo logra, no hay reproducción del capital. A su
vez, la mano de obra desocupada, hasta determinado punto
ocupa el rol de ‘ejército de reserva’, presionando a la baja
en el mercado laboral en cuanto a salarios y condiciones de
trabajo. Pero pasado ese límite, es población sobrante que
o bien debe ser eliminada o, si las condiciones políticas para
ello no son las adecuadas, se la debe ‘mantener’. Y eso
siempre es una carga para el capital. Por último, y no por
ello menos importante, los robots no consumen, con lo cual
el reemplazo de mano de obra por ellos también acarrea la
cuestión de dónde encontrar nuevos mercados que com-
pren lo producido, sean bienes o servicios.
Sigamos el razonamiento de The Economist: “Esta oleada,
al igual que sus predecesoras, probablemente traiga gran-
des mejoras en los estándares de vida y el bienestar hu-
mano, pero la historia sugiere que la adaptación de la so-
ciedad va a ser lenta y difícil. En el siglo 20, los escritores
conjuraron visiones de un futuro tecnológico deslumbrante
incluso mientras algunas grandes economías ricas estaban
atravesando un decepcionante período de crecimiento en la
producción y productividad. Entonces, como ahora, los eco-
nomistas alabaron una nueva era de la globalización, inclu-
so mientras subían las tensiones geopolíticas. Entonces, co-
mo ahora, los sistemas políticos lucharon para dar cabida a
las demandas de un creciente número de trabajadores insa-
tisfechos.
”Algunos economistas están ofreciendo ideas radicales
sobre la potencia de destrucción de empleos de esta nueva
ola tecnológica. Carl Benedikt Frey y Michael Osborne, de la
Universidad de Oxford, recientemente analizaron más de
700 ocupaciones diferentes para ver lo fácil que podrían ser
computarizadas, y concluyeron que el 47% del empleo en Es-
tados Unidos está en alto riesgo de ser automatizado en la
próxima década o dos. Los Sres. Brynjolfsson y McAfee pre-
guntan si los trabajadores humanos serán capaces de mejo-
rar sus habilidades lo suficientemente rápido como para jus-
tificar su continuidad en el empleo. Otros autores piensan
que el capitalismo en sí puede estar bajo amenaza” (TE, tra-
ducción propia, 4/10).
Las consecuencias sobre los trabajadores son evidentes.
Otro artículo del mismo semanario británico concluye al
respecto: “La tecnología ha creado un depósito creciente de
mano de obra menos calificada y al mismo tiempo ha am-
pliado la gama de tareas que se pueden automatizar. Por lo
tanto, la mayoría de los trabajadores se ven obligados a
competir tanto contra otros como contra las máquinas. No
es de extrañar que su parte en la torta de la economía se
haya vuelto cada vez más pequeña, en las economías en
desarrollo, así como en el mundo rico” (TE, traducción pro-
pia, 4/10).
5
En un tercer artículo del mismo dossier, otro ‘especialista’
propone una solución al problema planteado: “En las últi-
mas décadas la tecnología ha vaciado fuerza de trabajo, de-
jando a muchas personas que compiten por empleos que
requieren habilidades mínimas y ofrecen una paga mínima.
El aumento de la desigualdad y estancamiento de los sala-
rios están erosionando la legitimidad de los sistemas fiscales
y de redistribución existentes. Las respuestas de los gobier-
nos hasta ahora han sido desde poco alentadoras hasta ne-
gligentes.
”En términos generales, hay tres maneras de tratar el
desequilibrio laboral: aumentar la productividad de los tra-
bajadores menos calificados; transformarlos en trabajado-
res más cualificados; y proporcionar apoyo a los ingresos
para aquellos que tienen dificultades para ganarse la vida
en este nuevo mundo.
”El aumento de la productividad de los trabajadores me-
nos calificados no puede ser tan difícil como parece, pero
exige a los gobiernos que sus políticas económicas sean
adecuadas. A menudo, simplemente tienen que salir del ca-
mino. Un buen ejemplo es la concesión de licencias profe-
sionales. (…) La regulación excesiva reduce la movilidad y
hace más difícil para los trabajadores el cambiar de carrera
o ganar un ingreso extra. En Europa la no transferibilidad de
las cualificaciones profesionales restringe la migración. En
algunas partes del mundo emergente los empleos involu-
cran tanta burocracia que muchas empresas globales prefie-
ren automatizar que emplear a más personas” (TE, traduc-
ción propia, 4/10).
La propuesta es llamativa: frente al descalabro provocado
por el libre mercado, hay que dar más libre mercado, en es-
te caso laboral, quitando todo tipo de regulación. Es decir,
que los trabajadores compitan entre sí más de lo que ya lo
hacen. Es esa competencia lo que los hará más eficientes.
Veamos entonces, cuales son las consecuencias del achi-
camiento del tiempo de trabajo necesario, es decir, del va-
lor, en el marco de la economía de mercado capitalista.
Consecuencias (o las formas en que se aparece
el problema)
En primer término, la competencia genera, necesaria-
mente, concentración. En medio de la crisis económica que
estamos describiendo, se están batiendo todos los records
de fusiones de grandes empresas. Es decir, las grandes em-
presas trasnacionales se están comprando entre sí, mos-
trando que no hay espacio para todas. Según el matutino
Wall Street Journal, “varias compañías que este año firma-
ron acuerdos de adquisición han terminado siendo presas de
empresas aún más grandes que se lanzaron a absorberlas
antes de que se completen esas transacciones.
”Este tipo de acuerdos ha surgido como una táctica que
define el actual auge de fusiones y adquisiciones, que ha ba-
tido los récords registrados en 2007. (…)
”Varios factores han alimentado la tendencia. El valor de
las adquisiciones y fusiones ha subido 39% en lo que va del
ENERO DE 2015
6 La economía en época de transición
año comparado con el mismo período del año pasado, se-
gún Dealogic. Los US$2,7 billones en acuerdos registrados
este año es el monto más alto a estas alturas del año desde
2007. Los acuerdos hostiles o no solicitados tienen un récord
aún mayor, con un alza interanual de 338% a un volumen de
US$557.000 millones, de acuerdo con Dealogic” (LN 9/10).
En el mismo sentido, pero visto el proceso desde la rique-
za individual, desde que se desató la crisis el 1% de la po-
blación más rica se enriqueció mucho más. En la actualidad,
estos poseen el 48,2% de la riqueza global, según el estudio
realizado en tal sentido por el banco Credit Suisse (informa-
ción publicada en RT 15/10).
La otra cara de ello, por supuesto, es la ‘desigualdad’.
En EEUU, por ejemplo, si se compara el crecimiento eco-
nómico con la distribución de la riqueza, los datos son
transparentes: “Durante los primeros seis años de Ronald
Reagan, el PIB creció un 22%, mientras que el ingreso medio
creció un 6%. Durante los seis primeros años de Bill Clinton,
el PIB creció un 24%; el ingreso medio, el 11%. Pero el cre-
cimiento comenzó a disminuir en la década de 2000, lo que
socava tanto la media como la mediana. En los primeros
seis años de George Bush el PIB subió 16%, pero los ingresos
medios cayeron un 2%. Con Obama ha sido aún peor: el PIB
creció hasta el 8% y el ingreso medio ha bajado un 4%, se-
gún la Oficina del Censo y Sentier Research, un equipo pri-
vado.
”Aunque la mediana del ingreso fue casi tan mal con Bush
como con Obama, había una diferencia importante. Durante
la primera parte de la década de 2000 los consumidores po-
dían endeudarse fácilmente, gracias al aumento de los pre-
cios inmobiliarios. Entre 2001 y 2007 la mediana del valor
neto real de la casa aumentó 19%, a 135.400 dólares. El co-
lapso de la burbuja inmobiliaria lo hundió. En 2013 fue de
U$S 81,200 menos que en 1989. Por el contrario, el prome-
dio del valor neto de los hogares estadounidenses ha au-
mentado en un 60% desde 1989, a 534.600 dólares, gracias
a las fortunas crecientes de los de arriba.
”Los esfuerzos de la Fed para apoyar la economía han im-
pulsado los precios de las acciones y de la vivienda, pero los
beneficios han dejado de lado a muchos hogares. En 2013
sólo el 65% era propietario de su propia casa, en compara-
ción con el 69% en 2007. Pocos tenían acciones o fondos de
inversión fuera de las cuentas de jubilación. Incluso el im-
presionante descenso del desempleo ha llegado en parte
porque muchas personas han dejado de buscar trabajo, por
lo que no se cuentan como desempleados. En recuperacio-
nes anteriores la tasa de participación en la fuerza laboral
aumentó aún cuando cayó el desempleo; en esta ocasión, se
ha caído” (TE, traducción propia, 29/7).
Por su parte, desde el también británico periódico finan-
ciero Financial Times se señala: “Según la Reserva Federal
(FED), la capa del 3% superior de la distribución de los ingre-
sos recibió el 30,5% de los ingresos totales en 2013. El 7%
siguiente recibió sólo el 16,8%. Eso dejó apenas más de la
mitad de los ingresos totales para el 90% restante. El 3% su-
perior también fue el único grupo que ha disfrutado de una
proporción creciente de ingresos desde principios de 1990.
Desde el 2010, la mediana de los ingresos familiares cayó,
mientras que la media se elevó. La desigualdad sigue au-
mentando. El estudio de Morgan Stanley enumera entre las
causas del aumento de la desigualdad: la creciente propor-
ción de empleos poco cualificados, mal pagados e inseguros;
el aumento de la prima salarial para la gente educada; y el
hecho de que las políticas fiscales y de gasto público son
menos redistributivas de lo que solían ser hace unas déca-
das.
”Así que, en 2012, dice la OCDE, EEUU ocupó el primer lu-
gar entre los países de altos ingresos con la mayor propor-
ción de empleos relativamente mal pagados. Por otra parte,
el quintil inferior de la distribución del ingreso recibió sólo el
36% de los pagos de transferencias federales en 2010, por
debajo del 54% en 1979. (…)
”Estos informes sacan a la luz dos consecuencias econó-
micas del aumento de la desigualdad: la débil demanda y el
lento adelanto en el aumento de los niveles educativos. El
argumento de la demanda es que, hasta el momento de la
crisis, muchos de los que no estaban disfrutando de un au-
mento de sus ingresos reales pedían prestado. El aumento
de los precios de la vivienda lo permitían. A finales de 2007,
la deuda alcanzó el 135% de los ingresos disponibles.
”Luego vino la crisis. Agobiados con enormes deudas y no
pudiendo pedir más préstamos, las personas de bajos ingre-
sos se han visto obligadas a gastar menos. El retiro de la
equidad de la hipoteca, financiado mediante el endeuda-
miento, se ha derrumbado. El resultado ha sido una recupe-
ración excepcionalmente débil del consumo.
“Los costos de la creciente desigualdad para la sociedad
van más allá. A mi juicio, los mayores costos son la erosión
del ideal republicano de una ciudadanía igualitaria. A medi-
da que la Corte Suprema de EEUU distorsiona la Constitu-
ción para complacer a los plutócratas, aumenta el peligro
para las bases políticamente igualitarias de la república. Las
divergencias enormes en la riqueza y el poder han socavado
repúblicas en el pasado. Esto bien podría suceder en el pre-
sente”.
Detengámonos aquí por un momento.
Por un lado, el tiempo de trabajo socialmente necesario,
es decir, el valor, se achica. Sin embargo, no todos pierden.
Se produce nueva riqueza, pero se distribuye en forma cada
vez más desigual. Dos consecuencias de un mismo fenó-
meno, producto de la economía de mercado: concentración
y desigualdad.
En segundo lugar, la crisis estaba de antes, pero ‘se pateó
para adelante’, a través del crédito incobrable. Por supues-
to, no todos sabían que era incobrable. Cuando estalló la
burbuja, esos perdieron. Pero lo importante aquí no es eso,
repetimos, sino que la crisis estaba desde antes. Quien gas-
ta con su tarjeta de crédito porque no llega a fin de mes,
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
cree haber solucionado el problema. Cuando, repetida la
maniobra varios meses, la deuda acumulada hace imposible
el pago y se corta el crédito, el problema se manifiesta con
toda su magnitud. Pero estaba desde el principio, desde la
primera vez que se ‘tarjeteó’. Esto es lo mismo, pero a gran
escala. Y muchos creyeron que, con ello, el capitalismo ha-
bía encontrado la receta para su intrínseco flagelo de re-
ducción de la ganancia como resultado del propio desarrollo
de las fuerzas producitvas empujadas por la competencia de
la economía de mercado. Fue sólo una ilusión… que duró
poco. Menos que una vida humana. No nos hace falta, en
tal sentido, recurrir a experiencias pasadas. Lo tenemos to-
do acumulado en las generaciones vivas de abuelos, padres
e hijos.
En tercer término, profundamente vinculado con los dos
primeros, ‘el sueño americano’ se muestra inviable y, con
ello, se derrumban las bases ideológico-políticas del capita-
lismo. Por ello, como vimos más arriba, comienzan a pre-
guntarse si el capital no está ‘bajo amenaza’ y si las demo-
cracias occidentales no serán ‘socavadas’. ‘Esto nos puede
estar pasando’, concluye el periodista del Financial Times.
¡Eureka!
Precisamente, la base social del ‘sueño americano’ la
constituyen sus capas medias. Pues bien, los efectos de la
crisis han caído pesadamente sobre ellas. Según un estudio
del Centro Pew, se ha más que duplicado la cantidad de jó-
venes de clase media de entre 25 y 35 años que viven con
sus padres porque no pueden independizarse económica-
mente. Al respecto, Lawrence Kats, economista de la Uni-
versidad de Harvard indica: “La idea de que el norteameri-
cano promedio tiene más dinero que el promedio de clase
media en cualquier otra parte del mundo fue verdadera en
un momento, pero ya no”.
Según la crónica del diario local La Nación en que apare-
cen estas declaraciones, “la nueva situación alimenta una
serie de fenómenos. Entre ellos, la sensación de que la gene-
ración que viene tal vez no viva mejor que la anterior. Algo
que, en palabras de Obama, constituye una ‘amenaza al
sueño americano, aquello que representamos para el mun-
do’.
El acceso a la educación es uno de sus indicadores. ‘No sé
si podré darles a mis hijos una formación profesional como
la que yo tuve’, es un testimonio que se escucha a menudo
en este país, donde la deuda por préstamos estudiantiles
supera los 1300 millones de dólares.
”‘La burbuja del crédito universitario’ se define a ese glo-
bo de deuda que, por primera vez, supera lo que los norte-
americanos deben a sus tarjetas de crédito. El pasivo se nu-
tre en la dificultad de quienes contrajeron esos préstamos
por encontrar trabajos acordes con la preparación profesio-
nal para la que estudiaron. (…)
”Pero, entre todo lo que cambió para el mundo dorado
que pintaba la serie [se refiere a Friends], lo que sigue tan
reconocible es –justamente– el nivel de ingreso. La última
7
medición de la Oficina del Censo lo situó en 51.017 dólares
anuales para una familia promedio. ‘Casi lo mismo que hace
25 años’, ironizaron varios economistas. ‘En muchos aspec-
tos, hubo enormes mejoras en ese lapso’, sintetizó el eco-
nomista Eduardo Porter. Pero en otras, el estándar de vida
de muchos norteamericanos cayó notablemente. La salud y
la educación figuran entre las más inquietantes” (LN 12/10).
Esa fue, y es, la verdadera burbuja. No es un problema de
bonos y acciones, sino de vidas. Según la Oficina del Censo
de Estados Unidos, uno de cada seis estadounidenses viven
en la pobreza, sin acceso a una vivienda.
En este sentido, resulta exponencial el crecimiento de los
‘sin techo’ en el gran país del norte. Según un informe reali-
zado por la ‘Coalición para los Sin Techo’ neoyorquina, en la
capital estadounidense actualmente duermen, cada noche,
en los refugios de Nueva York unas 38 mil personas, 16 mil
de las cuales son niños. Se calcula que son alrededor de 100
mil los ‘sin techo’ neoyorquinos. De ellos, el 90% son latinos
o afroamericanos y entre un 40% y un 50% padecen pro-
blemas psicológicos (información publicada en CD 14/10).
Los siguientes números ilustran cómo la crisis desatada
en 2007 acentuó fuertemente todas estas tendencias pre-
existentes. Desde entonces, la renta media por familia cayo
un 8%; los puestos de trabajo de jornada completa se redu-
jeron en un millón, mientras que los de media jornada se
incrementaron un 54%; en la mayoría de los puestos de tra-
bajo creados se paga un 23% menos que antes de la crisis;
la cifra de desocupados que no fue capaz de encontrar em-
pleo se elevó de 17% a 34%; casi la mitad de los graduados
universitarios dependen económicamente de sus padres
dos años después de obtener sus títulos; según el diario The
New York Times, las condiciones de vida de una ‘casa típica
americana’ son actualmente 36% peores que una década
atrás; alrededor de 49 millones de estadounidenses carecen
de ‘seguridad alimentaria’ (información reseñada en RT
23/10).
Esto sucede en la primera potencia económica del mun-
do. Mientras tanto, en Alemania, primera economía euro-
pea, ya son más de 1,6 millones de menores de 15 años los
que viven en la pobreza recibiendo ayuda social estatal. Y el
número va en aumento, según las cifras publicadas por la
Oficina de Empleo germana. Se trata nada menos que del
15% del total de los menores de esa edad en el país. Fente a
este panorama, la Asociación Alemana de Sindicatos (DGB)
exigió un “programa de acción para padres que viven con
sus hijos de la ayuda social durante un largo periodo de
tiempo”. Según la Fundación de Ayuda a la Infancia, en
Alemania “un total de 2,8 millones de personas menores de
18 años viven en familias con un solo ingreso débil, que les
ofrece al mismo tiempo muy malas oportunidades para em-
pezar sus vidas” (DW 11/10).
Los receptores de ayuda social en este país ascienden a
más de 370 mil, un 8,1% más que hace un año. En compara-
ción con 2005, el número creció casi un tercio (DW 28/10).
ENERO DE 2015
8 La economía en época de transición
Otro costado de la misma problemática. A nivel global, en
materia alimentaria, de acuerdo con los últimos informes de
la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Almien-
tación y la Agricultura), 805 millones de personas pasan
hambre en el mundo, mientras que se desperdician anual-
mente 1.300 millones de toneladas de alimentos. Según la
ONG alemana Save Food (Salvar la comida, un proyecto de
la feria comercial alemana Messe Düsseldorf, en colabora-
ción con la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente), “los consumidores de los países ricos
desperdician casi tantos alimentos (222 millones de tonela-
das) como toda la producción alimentaria neta de África
subsahariana (230 millones de toneladas)” (CD 11/10).
La desigualdad es abrumadora, y se expande fuertemente
en las potencias económicas occidentales. La crisis está en
el corazón mismo del capital y sus consecuencias se hacen
cada vez más visibles. Precisamente es en los 41 países más
ricos del mundo donde actualmente 76,5 millones de chicos
viven en la pobreza, de acuerdo con el úlitmo informe al
respecto presentado por UNICEF (información publicada en
TA 29/10).
Como dijimos, la crisis ha llegado al centro de las poten-
cias económicas. En este sentido, el mes de octubre ha sido
prolífero en materia de protestas, huelgas y movilizaciones.
De acuerdo con un sondeo realizado por Associated Press
(AP), “9 de cada 10 estadounidenses están preocupados por
el rumbo de la economía de su país” (TA 6/10).
En Alemania, los maquinistas ferroviarios fueron al paro
tres veces en el mes en reclamo de 5% de aumento salarial
y reducción de la jornada laboral. Se trató de las huelgas fe-
rroviarias con mayor acatamiento desde el año 2008 (DW 8
y 15/10 y LN 19/10). Lo propio hicieron los trabajadores de
la línea aérea Lufthansa (es la sexta huelga realizada desde
abril) en reclamo por la modificación del régimen de jubila-
ciones (DW 15/10). También en Alemania fueron al paro es-
te mes los trabajadores de las trasnacional estadounidense
Amazon (de venta on line) por mejoras salariales y condi-
ciones de trabajo (DW 28/10).
También en Inglaterra, por primera vez desde 1982
(cuando enfrentaron las políticas aplicadas por el gobierno
de Margaret Thatcher) unos 400 mil trabajadores del Servi-
cio Nacional de Salud se declararon en huelga para exigir
mejoras salariales: piden un 1% de aumento (HTV 13/10).
Dos días después se sumaron los trabajadores del sector
público inglés (empleados de museos, aeropuertos, puertos,
tribunales y centros de asesoramiento de empleo), quienes
fueron a la huelga en demanda de un aumento salarial (DW
15/10). Además de estas huelgas, en Inglaterra también se
produjo una movilización en protesta por las políticas eco-
nómicas aplicadas por el gobierno de David Cameron, en la
que participaron la denominada Asamblea del Pueblo con-
tra la Austeridad junto a sectores políticos opositores y sin-
dicatos británicos (HTV 10/10).
Por último, en Italia, se realizaron movilizaciones convo-
cadas por la Federación Italiana de Trabajadores del Metal
(FIOM) acusando a las autoridades por la elevada tasa de
desempleo (HTV 8/10) y por la Confederación General Ita-
liana del Trabajo (CGIL) en contra de las reformas laborales
–que buscan flexibilizar y facilitar los despidos– impulsadas
por el gobierno de Matteo Renzi. En esta última participa-
ron alrededor de un millón de trabajadores (DW 25/10).
El apalancamiento ‘tóxico’ y la resitencia
alemana
Hemos recorrido recién movilizaciones y huelgas realiza-
das contra la política de austeridad europea y los intentos
de desarmar el ‘estado de bienestar’ del Viejo Continente.
Sin embargo, los distintos gobiernos continúan intentando
aplicar ajustes en sus cuentas que les permitan volver a ni-
veles ‘aceptables’ sus enormes deudas. De acuerdo al FMI,
la deuda de conjunto de los países ricos llegará este año a
106,5 del PBI, esperándose que recién el año que viene co-
mience a reducirse, apenas a 106% (HTV 8/10). Es decir que
estos países deben más que toda la riqueza que producen
en un año, y eso que son precisamente las grandes poten-
cias económicas.
Sin embargo, como vimos, los números de las potencias
económicas no levantan, y la salida se busca por el lado de
profundizar el ‘apalancamiento’, es decir, de seguir usando
la tarjeta, como si nada sucediera.
En este sentido, octubre tuvo una importante novedad al
respecto. El fin de la política de compra masiva de bonos
mediante emisión de dólares e inyección de los mismos en
los mercados de capitales por parte de la Reserva Federal
estadounidense, apoyada en datos de la economía esta-
dounidense que hablan de un leve repunte. Según el Depar-
tamento del Tesoro, el gobierno de Obama logró reducir el
déficit hasta los 483.800 millones de dólares anuales (había
llegado 1,4 billones en 2009). A su vez, la FED proyecta un
crecimiento en 2014 cercano al 2% para los EEUU, lo que
significa una leve mejoría respecto al gris panorama de la
economía mundial (información publicada en CR 16/10).
Como vimos más arriba, ese crecimiento no sólo no alcanza,
sino que además durante este mes se derrumbó también el
crecimiento manufacturero, pero ello pareció no improtarle
a la FED, desesperada por ‘desinflar’ la burbuja especulativa
que su política de apalancamiento llevó a un grado extremo
(algunos economistas calculan hasta en 700 billones de dó-
lares el tamaño de los mercados de derivados y conjunto de
papeles especulativos que pesan sobre las espaldas del
mundo de la producción de bienes y servicios).
La decisión de la FED, a su vez, presiona fuertemente so-
bre la Unión Europea y, centralmente, sobre el Banco Cen-
tral Europeo, para que apure su política de ‘intoxicación’. En
este sentido, el semanario de las finanzas londinenses The
Economist indicaba: “Prácticamente en todas partes, sin
embargo, las noticias son desalentadoras y están empeo-
rando. La zona euro, la segunda zona económica más gran-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
de del mundo, parece estar cayendo de nuevo de una recu-
peración débil a una franca recesión al frenarse Alemania.
Sorprendentemente, las débiles cifras de producción y ex-
portación industriales significan que es probable que el PIB
de Alemania se contraiga en el segundo trimestre –una po-
pular definición de recesión. Japón, la tercera mayor eco-
nomía del mundo, también puede estar al borde de una re-
cesión, debido a que la suba de abril en el impuesto al
consumo está perjudicando el gasto más de lo esperado. Las
economías de Rusia y Brasil están estancadas, en el mejor
de los casos. Incluso China sigue creciendo a un sospecho-
samente suave 7,5% al año, hay preocupaciones sobre un
fracaso en la propiedad, una burbuja de crédito y la caída de
la productividad.
”Es poco probable que tal economía mundial desequili-
brada sea estable. (…)
”La zona del euro está en un lío mucho más grande de lo
que sugieren las cifras de los titulares porque durante mu-
cho tiempo su crecimiento ha sido sostenido por Alemania.
Italia ha estado en recesión durante dos años; la economía
de Francia ha estado estancada durante meses. Ahora que
Alemania está en problemas, las posibilidades de una espi-
ral deflacionaria al estilo de Japón han aumentado conside-
rablemente. Los políticos alemanes siguen estando terca-
mente opuestos al estímulo que la zona euro necesita. (…)
”El BCE debería comenzar la compra de bonos de inme-
diato. El gobierno japonés debe retrasar la subida del im-
puesto sobre el consumo hasta que la economía se recupe-
re. Los países que pueden permitírselo, especialmente
Alemania, deben invertir en infraestructura. E incluso Esta-
dos Unidos y Gran Bretaña deben tener cuidado, especial-
mente con el endurecer demasiado rápido la política mone-
taria” (TE 11/10).
La city londinense pide ‘a grito pelado’ que continúe el es-
tímulo monetario. Fudamentalmente, en el caso europeo,
que el BCE salga a comprar bonos. Claro que estos se en-
cuentran… intoxicados (como veíamos al detalle en nuestro
número anterior).
Así fue anunciado por el propio titular del BCE, el italiano
mario Draghi, en referencia a la compra de bonos denomi-
nados ABS (asset-backed securities): “Estos ABS son paque-
tes compuestos por numerosos créditos, por ejemplo para la
financiación de un auto. Los bancos venden tales paquetes a
los inversionistas. De este modo sacan de sus balances di-
chos créditos y se liberan también del consiguiente riesgo.
Así disponen de nuevos fondos con los que –al menos en
teoría– pueden conceder nuevos créditos”.
El riesgo de que luego resulten incobrables es muy gran-
de. De hecho, ¿por qué un banco no otorgaría un crédito a
alguien aún cuando sepa que este no lo podrá pagar, si le
podrá vender el crédito al BCE y deshacerse del problema,
habiendo obtenido su correspondiente ganancia? De hecho,
etos bonos fueron parte del detonante de la crisis financiera
en EEUU en el año 2008. En principio, Draghi anunció que se
9
podrían usar hasta un billón de euros para realizar la com-
pra de esos bonos riesgosos.
Sin embargo, Alemania volvió a oponerse a que el BCE
materialice la compra, en su condición de principal aportan-
te al mismo. No al menos si antes el resto de Europa no ha-
ce las reformas de flexibilización laboral y la reducción del
gasto público que den por terminado el Estado de Bienestar
europeo (información publicada en LN 15/10).
En este sentido, los ataques hacia Alemania recrudecie-
ron, exigiéndole ya no sólo que acepte que el BCE compre
bonos tóxicos, sino exigiéndole además que invierta y finan-
cie su propio consumo, para alentar así el crecimiento.
Desde el centro financiero londinense así se lo hacía sa-
ber el Financial Times: “Alemania estableció la estrategia
económica de la eurozona. Consta de tres elementos: re-
forma estructural; disciplina fiscal; y acomodación moneta-
ria. Hasta ahora, este conjunto de políticas no ha logrado
generar una demanda adecuada: en el segundo trimestre de
2014, la demanda real en la eurozona fue 5% menor de su
valor en el primer trimestre de 2008.
”Se está alentando a Francia e Italia a acelerar las ‘refor-
mas estructurales’ como una manera de reavivar el creci-
miento en sus propias economías y así, dada su importancia,
también el de la eurozona. Estos dos países generan el 38%
del producto interno bruto de la eurozona, frente al 28% que
Alemania genera por sí sola. En ambas economías, los pro-
gramas recomendados implican la liberalización del merca-
do de trabajo. Ambos países están siendo alentados a seguir
las ‘reformas Hartz’ de Alemania, introducidas entre 2003 y
2005, a las que se atribuye a menudo el relativamente buen
desempeño del mercado de trabajo del país recientemente.
”Sin embargo, la única cosa que esas reformas no hicieron
fue crear demanda agregada dinámica. Entre el segundo
trimestre de 2004 y el segundo trimestre de 2014, la de-
manda interna de bienes de Alemania creció un 11,2%, una
tasa compuesta anual de 1%. Podría haber sido peor. Pero
éste no es el rendimiento de una ‘locomotora’. (…)
”En términos de aumentar la demanda interna privada,
las reformas no lograron nada. Por el contrario, Alemania
pasó a depender en gran medida de la demanda externa.
Del mismo modo, el ajuste fiscal no desató un gasto privado
más fuerte.
“Esperar que reformas similares del mercado de trabajo
promuevan la demanda en Francia e Italia es probablemen-
te excesivamente optimista. (…)
”El complemento adecuado a la reforma estructural es
una demanda adicional dentro de la eurozona. Se necesita,
en cualquier caso, para eliminar las dificultades que se crean
por la ultra-baja inflación y la posibilidad de una deflación.
La inflación subyacente alemana del 1,2% es demasiado ba-
ja para permitir que los ajustes funcionen de forma satisfac-
toria. (…)
”Alemania tiene razón en que los estados de la eurozona
necesitan reformas a largo plazo. Pero Alemania está equi-
ENERO DE 2015
10 La economía en época de transición
vocada al creer que la reforma podría, por sí sola, generar
un fuerte crecimiento. La evidencia de su experiencia con las
reformas es decisiva en este punto: no sucederá.
”Tampoco tiene sentido depender de los cada vez mayo-
res superávits externos. Una política que puede funcionar
solamente para Alemania (punto discutible) no funcionará
para una economía más de tres veces del tamaño de Ale-
mania.
”La eurozona tiene que llegar a un balance entre más re-
formas o demanda adicional. Al hacer esto, se debe recono-
cer que el estancamiento persistente es una gran amenaza
para la estabilidad. La eurozona debería arriesgar la expan-
sión. Es ahora el camino más seguro” (CR 27/10).
Alemania debe financiar el crecimiento. Para ello tiene
que, además de prestar dinero a través del BCE, fomentar el
consumo interno. No puede depender siempre de las ex-
portaciones, le señala el semanario financiero británico. El
capital financiero con asiento en Londres y Nueva York pa-
rece relamerse esperando el momento de devorarse el bo-
cado alemán.
En este sentido, el FMI también le recomendaba a Ale-
mania “incrementar las inversiones públicas” (CR 20/10), es
decir, abandonar la política de austeridad y equilibrio fiscal
de la que el gobierno de Merkel se vanagloria. Recordemos
que ese es, precisamente, el ‘caballito de batallas’ con que
Alemania presiona a sus socios europeos para que reduzcan
su gasto público y achiquen sus presupuestos, fundamen-
talmente en materia social. Sin embargo, eso podría estar
conviritiéndose en un círculo vicioso, que ahora impacta de
lleno en la industria alemana: si Europa gasta menos, en al-
gún momento se resentirían las exportaciones germanas,
que son el motor de su economía y de la del resto del Viejo
Continente. Por ello aprovechaba la ocasión el presidente
francés, Franҫois Hollande, para reclamarle a Merkel: “Hoy
en día, el crecimiento se ve amenazado y es en esa dirección
que hay que mirar porque nos afecta a todos. (…) Si todos
aplicamos el ajuste, lo que no es el caso de Francia, vamos a
tener una desaceleración mayor del crecimiento. Los países
superavitarios, como es el caso de Alemania, tienen que im-
pulsar aún más la demanda” (CR 20/10). Y su ministro de
Economía, Emmanuel Macron, iba más allá. En declaracio-
nes al diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung chi-
caneaba: “Alemania debe invertir en los próximos tres años
lo mismo que Francia quiere ahorrar, (…) 50.000 millones de
euros de ahorro (63.800 millones de dólares) en Francia, y
50.000 millones de euros en inversiones adicionales en Ale-
mania. Ese sería un buen equilibrio” (DW 20/10).
También presionaba la city londinense, a través de su ór-
gano de prensa semanal, The Economist: “Desde el año
2003 la inversión pública no ha frenado el ritmo de depre-
ciación. No es sorprendente que los puentes estén crujiendo
y los jardines de infantes desborden. Este escatimo le duele
a la productividad de Alemania. Es una economía falsa, so-
bre todo cuando el dinero es tan barato. Los rendimientos
de los bonos están en un mínimo histórico del 0,72%, y las
tasas de interés a largo plazo son negativas en términos
reales.
“En una estimación conservadora, el gobierno de Merkel
podría aumentar el gasto en infraestructura por algo del
0,7% del PIB en 2015 y de 0,5% en 2016, sin romper las re-
glas del freno a la deuda. Ese dinero debe ser utilizado para
acelerar los proyectos federales "listos para comenzar", de
los cuales hay muchos, desde la reparación de puentes para
completar las carreteras; y para ayudar a los estados con
problemas de liquidez y los municipios que representan dos
tercios del gasto gubernamental en infraestructura. Este pe-
riódico (que piensa que las reglas del freno a la deuda son
excesivamente rígidas) prefiere un plan más grande. Pero
este sería un buen comienzo. Alemania debería hacerlo aho-
ra” (TE, traducción propia 18/10).
Hemos explicado en otras oportunidades por qué Alema-
nia se niega a financiar, en estas condiciones, el crecimiento
europeo: sencillamente no cree que le vayan a pagar más
adelante, por el gran tamaño de deuda que ya acumularon
el resto los países de Europa, por un lado, y porque conside-
ra que las reformas realizadas en materia laboral hasta el
momento por esos mismos países no son suficientes. Es de-
cir, aún no han desarmado lo suficiente el Estado de Bienes-
tar de pos guerra, y por lo tanto la maquinaria alemana no
encuentra condiciones de producitividad y flexibilidad labo-
ral en el mercado europeo donde asentarse. ‘Si quieren que
les preste, garantícenme primero las condiciones de pago’,
grita a todas voces el gobierno germano. En estas condicio-
nes, cualquier política de financiamiento a Europa implicará
un esfuerzo que debilitará a la economía alemana frente a
su par de los EEUU y sus socios británicos, que esperan an-
siosos comerse el bocado continental europeo, Asociación
de Comercio Transatlántico e Inversiones (TTIP por sus si-
glas en inglés) mediante.
Al respecto, y luego de mucho presionar, los gobiernos
euroepos consiguieron que los documentos de las conver-
saciones realizadas entre la UE y EEUU sean desclasificados.
Hasta aquí, las conversaciones fueron secretas, porque las
consecuencias de las medidas allí discutidas serían catastró-
ficas para gran parte de la población europea, fundamen-
talmente los trabajadores y la pequeña y mediana empresa.
Por lo tanto, sería un dolor de cabeza más para los gobier-
nos europeos que ya a esta altura cuentan con un gran des-
prestigio en sus respectivos electorados (DW 9/10).
Sin embargo, no trascendieron los detalles del documen-
to. Por el momento, el TTIP viene negociándose en secreto,
como dijimos, desde julio de 2013, y ninguno de los resulta-
dos obtenidos (si es que los hay) ha logrado ser presentados
públicamente. Mientras tanto, las empresas trasnacionales
estadounidenses esperan ansiosas la apertura del mercado
único europeo, 800 millones de potenciales consumidores,
lo que requiere desguazar el estado de Bienestar Europeo,
flexibilizar la mano de obra, desregular las transacciones
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
comerciales y, fundamentalmente, que las empresas tras-
nacionales puedan actuar por encima de la jurisprudencia
de cada país. Es obvio por qué el mismo se encuentra ‘tra-
bado’.
Con las negociaciones por el TTIP frenadas, la negativa de
Alemania a invertir en forma directa para impulsar la eco-
nomía europea y el freno de mano germano al BCE para la
compra de bonos tóxicos, todos se alistan para soportar
fuertes corridas financieras.
Es que la burbuja está al tope, y los mercados funcionan
como un serrucho cada vez más acentuado, con fluctuacio-
nes enormes. Según el Financial Times, “las patologías del
mercado que todos conocimos durante la crisis de 2008 es-
tán reapareciendo. (…) Hasta los endurecidos observadores
del mercado admiten que están preocupados” (reproducido
en CR 16/10). Como dijimos, la burbuja está gigante y la vo-
latibilidad de los mercados refleja su permanente ‘bambo-
leo’.
Preparándose para ello, el BCE realizó durante octubre
una prueba financiera sobre los bancos que operan en su
territorio. Según los resultados arrojados, 25 de los 150
bancos examinados no cuentan con el respaldo suficiente
para soportar una corrida financiera. Los activos tóxicos
identificados alcanzaron los 136 mil millones de euros,
mientras que el déficit de reservas detectado superó los 30
mil millones de euros (información publicada en LN 27/10).
Inclusive desde varios lados se oyeron voces criticando por
laxas las pruebas realizadas por el BCE. Según cálculos del
FMI, tras investigar a 300 grandes bancos de países indus-
trializados, se ha detectado que el 40% de los préstamos
realizados no son económicamente viables. Particularmente
en la zona Euro, el 70% de los bancos tiene ese problema,
según el organismo de crédito. De hecho, el Jefe del Depar-
tamento Monetario y de Mercados Financieros del Fondo
Monetario, José Viñals, indicó al respecto que “estos bancos
sobran” (DW 26/10).
Precisamente allí radica la negativa alemana a comprar
bonos tóxicos europeos, porque ello implicaría ‘rescatar’ a
bancos (y por lo tanto a empresas detrás de ellos) que son
‘económicamente inviables’, es decir, que no sobrevirían sin
crédito que nunca podrán devolver.
Así, en estas condiciones, sin lograr subordinar ni siquiera
a sus tradicionales socios europeos de pos guerra, EEUU
tiene que emprender cada vez más explícitamente su ca-
mino hacia el enfrentamiento frontal con China, lo que im-
plica enfrentarse también a su aliado ruso, a los países
BRICS a ambos asociados y al conjunto de países alineados
en el G77 + China que ya reúne nada menos que a 133 na-
ciones soberanas.
Para ello, la principal maniobra de los últimos meses, que
hizo su aparición plena durante el mes de octubre, fue una
fuerte reducción del precio internacional del petróleo.
Veamos a qué costo y con qué perspectivas.
11
Guerra de precios y de monedas
EEUU, empantanado en su intervención militar en Medio
Oriente al no poder avanzar ni siquiera sobre Siria e Irán, y
trabado también en Ucrania por la barrera impuesta por
Rusia (temas a los que nos refereriremos en el siguiente ar-
tículo), se ha embarcado en el incremento de la extracción
de crudo de sus propias reservas, fudamentalmente a tra-
vés del desarrollo de la tecnología conocida como ‘fraking’,
consistente en la búsqueda de petróleo a partir del fraccio-
namiento de roca. Con ello, EEUU. busca obtener indepen-
dencia energética de sus tradicionales centros de abasteci-
miento, a los cuales no logra subordinar políticamente:
Medio Oriente y Venezuela. Sin embargo, los costos del
‘fraking’ son mucho mayores (se estima entre 60 y 80 dóla-
res para extraerun barril). Una verdadera guerra de precios
se ha desatado. Los países miembros de la OPEP han deci-
dido sostener la producción, y los precios han caído en po-
cos meses de casi 120 dólares a los actuales 85 por barril.
Ello haría inviable el fraking, sin contar con que además las
reservas que EEUU dice tener en la materia aún siguen sin
probarse fehacientemente. Además, muchas voces se hacen
oir respecto del daño inevitable sobre el medio ambiente
que esta tecnología conlleva, por las fuertes explosiones
necesarias para extraer el crudo con este método.
La apuesta estadounidense consiste en golpear fuerte-
mente a la economía rusa, que depende en un 45% de sus
exportaciones de gas y petróleo, y también a China, neto
importador de petróleo, sin el cual la planificación de su
desarrollo industrial podría verse seriamente afectada.
La acción puede parecer desesperada, pero está asentada
en la permanente pérdida de hegemonía estadounidense,
tal como se refleja actualemente en la ‘guerra de monedas’
entre el dólar y el yuan. En este sentido, ya son 105 países
los que abandonaron el dólar como divisa de reserva (in-
formación publicada en RT 6/10).
Según el ex subsercretario del Tesoro de EEUU de
Reagan, Paul Craig Roberts, “El mercado de bonos es una
burbuja, el mercado de valores es una burbuja, el dólar es
una burbuja (…). El tiempo del dólar está a punto de termi-
narse, aunque puede perdurar unos cuantos años más. (…)
”La consecuencia de emitir tantos billones de dólares nue-
vos para apoyar los precios de los bonos del Tesoro de EEUU
sería destruir la moneda fiduciaria: detrás de estos dólares
no hay servicios ni mercancías. Desde el 2008, los servicios y
mercancías no han crecido en proporción a los dólares que
la Reserva Federal ha creado. (…)
”La aplicación de las sanciones primero contra Irán, un
productor petrolero, y luego contra Rusia, resultaron esen-
cialmente en que Rusia mueva una gran parte de su energía
fuera del sistema del dólar. Y es muy probable que otros
productores de energía sigan su ejemplo.
”Lo que pasa ahora entre países del BRICS –Rusia, China,
Brasil, la India y Sudáfrica– es que simplemente evitan el dó-
lar y, desde luego, es mucho más barato para ellos. (…) Si los
ENERO DE 2015
12 La economía en época de transición
BRICS tienen éxito al organizar sus pagos internacionales
con sus respectivas divisas propias y simplemente abando-
nan el uso del dólar, esto resultaría en la caída de la de-
manda del dólar en los mercados de divisas”, argumenta
Roberts en una entrevista concedida a ‘Sprott Money’.
“El fundamento del poder estadounidense en el mundo es
el dólar como una moneda internacional de reserva. Es la
fuente de la hegemonía financiera estadounidense. Toda co-
sa que debilite o destruya este papel, debilita y destruye
también el poder estadounidense”, concluye (RT 14/10).
La deblacle del dólar continúa su camino inexorable. ‘Pa-
pel mojado’, lo había llamado el revolucionario cubano Fidel
Castro en una de sus reflexiones que hemos reseñado en
números anteriores de esta publicación. Sin la capacidad ex-
torsionadora que significa contar con la moneda universal-
mente reconocida para las transacciones internacionales, el
poder hegemónico estadounidense se reduce sustancial-
mente, como afirma el republicano Roberts.
Al mismo tiempo, ya son más de 40 bancos centrales los
que cuentan con yuanes en sus reservas (información publi-
cada en RT 22/10).
Por lo pronto, Rusia y China avanzaron en su acuerdo por
eliminar el uso del dólar en su comercio bilateral, apoyán-
dose en sus propias monedas, el yuan y el rublo (informa-
ción consginada en HTV 12/10).
Lo propio están analizando Rusia e Irán respecto al rublo
y al rial, como forma de evitar las sanciones impuestas por
EEUU y sus aliados occidentales. Al respecto, el director de
la Comisión de Exportaciones de la Cámara de Comercio de
Irán, Asgar-Oladi, indicaba: “Las sanciones occidentales se
han impuesto no sólo contra Irán, sino también contra Ru-
sia. Y, en estas circunstancias, el uso de monedas nacionales
en lugar del dólar sólo ayuda a la cooperación económica
entre los dos países” (RT 1/10).
Por su parte, China comenzó en octubre a realizar
transacciones directas entre el yuan y el euro (información
publicada en XH 1/10), acompañando así el creciente uso de
empresas trasnacionales de la moneda china. Según un es-
tudio del HSBC en tal sentido, “las empresas mundiales han
aumentado bruscamente el uso de la moneda china en sus
operaciones este año. Los usuarios más activos del renminbi
(otra forma de denominar al yuan) son Alemania, Francia,
EEUU y Hong Kong. En total, según los cálculos del HSBC, el
22% de las empresas mundiales usan ahora el yuan en sus
operaciones” (RT 11/10).
Ya desde comienzos del presente año, el yuan ocupa el
séptimo lugar en preferencia para pagos internacionales,
después del dólar estadounidense, el Euro, la libra británica,
el yen japonés, el dólar canadiense y el dólar australiano.
Sólo en el propio EEUU el uso del yuan creció un 327% el
año pasado, convirtiéndose en el quinto mercado en impor-
tancia en cuanto al uso de la moneda china. Según afirma el
estadounidense Insituto Peterson de Economía Internacio-
nal, “el yuan se ha convertido en una moneda de referencia
en Europa y Estados Unidos desde que comenzara la crisis
financiera” (XH 22/10).
No debe leerse linealmente este crecimiento. El mercado
mundial constituye –¿quién lo podría poner en duda?–, un
gigantesco terreno de disputa. También lo son, por lo tanto,
los mercados financieros y las monedas nacionales. Se trata
de disputarse el control de mecanismos económicos que
constituyen herramientas esenciales en la lucha por el or-
den mundial y la hegemonía-contrahegemonía. Si no se pu-
do sin el mercado, se trata ahora de dominarlo desde aden-
tro, pareciera indicar el camino escogido por el Partido
Comunista chino y su economía planificada.
En tal sentido, un momento muy importante de esta
disputa cristalizado en el mes de octubre lo constituye la
creación por parte de China del Banco Asiático de Inversión
en Infraestructura (BAII), con un capital inicial de 50 mil mi-
llones de dólares, el cual es apoyado por otros 21 países,
entre los que se destacan Mongolia, Uzbekistán, Kazajistán,
Sri Lanka, Pakistán, Nepal, Bangladesh, Omán, Kuwait, Qatar
y todos los miembros de la Asociación de Naciones del Sud-
este Asiático, excepto Indonesia. La iniciativa se propone
disputar directamente con el Banco Mundial en cuanto a fi-
nanciamiento para el desarrollo, luego de la negativa de di-
cha institución y del propio FMI a reconocer un mayor po-
der de decisión a China, por su papel en la economía
mundial (información consignada en RT 23/10).
Al mismo tiempo, y previendo un colapso en las finanzas
internacionales comandadas por el dólar y la decadente he-
gemonía estadounidense, China no para de acrecentar sus
reservas en oro. En tal sentido, China creó recientemente la
Bolsa de Oro de Shangai, para competir abiertamente con la
bolsa estadounidense Comex, buscando terminar así con la
unilateral manipulación del precio del oro por parte de
EEUU, llevada adelante desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial y el pacto de Bretton Woods (1944), el cual ordenó
la economía bajo la égida estadounidense desde entonces.
A su vez, China ofreció este mes a Rusia colaboración en
hombres, tecnología y capital para explorar el extremo
oriente de su vecino buscando conjuntamente nuevas re-
servas del metal precioso (información publicada en RT
22/10).
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
Inversiones y geopolítica en épocas de
transición
Precisamente, los acuerdos monetarios entre China y Ru-
sia se ven cada día más respaldados por fuertes acuerdos en
inversión y producción. De hecho, China ya es el mayor so-
cio comercial de Rusia después de la Unión Europea, su-
perando a todos los países por separado. El intercambio
comercial del país asiático con la UE se reducía un 3,2%,
mientras que con Rusia crecía un 3,4%, a partir de las san-
ciones impuestas al último por las potencias occidentales.
Actualmente se encuentran en desarrollo 38 acuerdos
sino-rusos en materia de energía, comercio y finanzas, por
un valor de 25 mil millones de dólares, los cuales prometen
extenderse rápidamente según las propias palabras del pre-
sidente ruso Vladimir Putin: “La meta de 100.000 millones
de dólares de volumen comercial la alcanzaremos con segu-
ridad el próximo año. (…) Somos auténticos socios, auténti-
cos aliados, somos vecinos. Nos planteamos objetivos que
son absolutamente alcanzables” (CD 14/10).
Entre los acuerdos en marcha, quizá el más importante
sea el energético. En este sentido, fueron aprobados los tra-
tados por los que Rusia suministrará a su gigante vecino gas
al menos por los próximos cuarenta años. Esta transacción
se hará prescindiendo absolutamente del dólar, habiéndose
acordado inclusive que los ajustes se harán en las monedas
nacionales (información publicada en RT 10/10). El gasoduc-
to ‘Fuerza de Siberia’, de aproximadamente 4.800 kilóme-
tros de longitud, cristalizará el contrato firmado por la rusa
Gazprom y la china CNCO, el cual asciende a 400 mil millo-
nes de dólares y se propone alcanzar los 38 mil millones de
metros cúbicos de suministro anual. El comienzo de la ex-
tracción está previsto para finales de 2018, y el suministro a
China se hara efectivo a partir de 2019 (información publi-
cada en CD 13/10).
Detrás de esta coalición, se encuentran, como dijimos, los
BRICS y también el G77+China. Allí también se extienden los
acuerdos financieros, monetarios, comerciales y, en algunos
casos, también en geoestrategia contra-hegemónica.
En lo que va del año, las inversiones directas extranjeras
chinas aumentaron un 21,6%, lo que implica un incremento
interanual de 75 mil millones de dólares. En el continente
africano (en el que nos meteremos de lleno en nuestro si-
guiente artículo para tratar la problemática del Ébola), Chi-
na tiene una influencia cada vez mayor. El volumen comer-
cial con esta región alcanzó el año pasado los 200 mil
13
millones de dólares (20 veces más que en el año 2000), su-
perando a EEUU y la Unión Europea (información publicada
en RT 11/10).
De la misma manera, mientras el resto de los capitales
huía en plena crisis, los capitales chinos arribaron también a
la golpeada periferia europea. Este año, particularmente,
China ha desembarcado fuertemente en Italia, con un total
de 7 mil millones de dólares (información publicada en CR
07/10).
Como vemos, la influencia china a la cabeza de los BRICS y
del G77+China –estableciendo acuerdos de carácter estra-
tégico con los países latinoamericanos agrupados en el AL-
BA, la CELAC y la UNASUR, y llevando allí tanto sus negocios
como su cultura y visión geopolítica– cobra cada día mayor
trascendencia.
Por ello, todos los cañones de las potencias occidentales
–encabezados por los EEUU– le apuntan, buscando deses-
tabilizarla económica y políticamente. Las empresas trasna-
cionales occidentales necesitan ese enorme mercado. Pero
también, y cada vez con mayor urgencia, necesitan frenar la
influencia china en el resto del mundo, porque sin condicio-
nes políticas previas, no hay negocios posibles.
Para esa disputa también se prepara China. Asi lo hacía
saber, a través de premisas básicas, el PC Chino en su ór-
gano ‘El Pueblo en Línea’: “Al menos tres incidentes del pa-
sado o que están ocurriendo nos están cambiando el cono-
cimiento sobre el mundo. El primero es la crisis financiera
internacional del año 2008, que mostró a la gente que el sis-
tema capitalista está en crisis; el segundo son los disturbios
continuos en países de Asia Occidental, Norte de África y
Ucrania, indicándonos las consecuencia negativas del des-
orden político por copiar mecánicamente el sistema occi-
dental; el tercero es que algunos mercados emergentes y
países en vías de desarrollo, encabezados por China, ascien-
den rápido en el camino elegido por ellos mismo, y han lo-
grado cambiar el patrón global” (reproducido en XH 22/10).
Claramente, son tiempos de transición. Cada uno podrá
aportar en ello lo acumulado hasta aquí. Como veremos en
los siguientes artículos, el bloque UNASUR, con el ALBA y
particularmente Cuba a la cabeza, tienen también lo suyo
para aportar y sus pueblos se muestran dispuestos a afron-
tar los desafíos del presente, marchando en medio de fuer-
tes contradicciones entre lo viejo que se niega a morir y lo
nuevo que no termina de nacer.
ENERO DE 2015
Las diferentes formas de la desesperación no resisten
… el Antídoto cubano
A partir de los expuesto en el artículo precedente pode-
mos asegurar que la feroz crisis económica financiera en la
que se encuentran acorraladas las diferentes facciones del
capital, hecho inevitable por el carácter cada vez más con-
centrado de la propiedad de los medios de producción en
pocas manos y su contradicción con una producción cada
vez más social, los lleva a buscar salida para su reproducción
ampliada el traslado de los déficit y números en rojo de sus
cuentas bancarias hacia al rojo sangre de los pueblos en los
territorios donde busca desesperadamente expresarse.
La economía planetaria en recesión no es otra cosa que la
base material para la crisis humanitaria que padece la co-
munidad global a raíz de la descomposición de las relacio-
nes capitalistas -sus valores de competencia, comparación y
consumo de bienes de manera irrestricta- y la debilidad he-
gemónica de la cadena de mandos que la sostenía.
La disputa al interior de la gran burguesía convierte a las
diferentes regiones del planeta en un campo de batalla. Di-
jimos: la producción está cada vez más sociabilizada y tiene
carácter global ineludible. Por tal motivo, la mega-
concentración de los medios de producción en pocas dece-
nas de miles de empresas, cuyo componente es en un 80%
de capitales estadounidenses, aglomerados a su vez en una
densa red de 147 grandes corporaciones trasnacionales, no
puede hacer otra cosa que evitar que las fuerzas producti-
vas expresadas en las economías subalternas o periféricas,
centralmente articuladas en los países que necesitan de
fuertes regulaciones estatales para sobrevivir, logren verte-
brar un plan económico-político-social que se meta en la ve-
ta abierta en la otrora montaña sagrada a la cual todos acu-
dían, o bien construir su propio monte a adorar en otras
latitudes geopolíticas.
La lógica inherente a la acumulación capitalista hace que
la tendencia a la concentración de la riqueza y confronta-
ción, entre capitales, también se manifieste conflictitiva-
mente al interior de la red de 147 transnacionales
Como vimos en el artículo anterior la mejora en los índi-
ces económicos de los EE.UU. fue empujada por la industria
bélica que tiene en el complejo armamentístico yanqui su
principal bastión. No hay índices positivos en esta industria
sino hay guerra en donde realizar la producción de las mer-
cancías que desarrolla. La escala de la producción hace que
Se hacen eternas cuando las quieren
y siempre viven y nunca mueren.
Cuando se duermen son indefensas
y se despiertan cuando las piensas.
Y las atacan y las defienden
las más valiosas nunca se venden.
Alcanzan todo lo que desean,
Así de grande son las ideas
(Calle 13)
necesite de un mercado cuya capacidad de compra sea cada
vez mayor.
Este mercado es el que se disputan los capitales más con-
centrados del mundo por anexar a sus necesidades de re-
producción -de ahí viene que la necesidad de endeudamien-
to de las economías subalternas en el concierto del capital
sea, en realidad, necesidad del capitalista prestador y no del
futuro deudor- entre las diferentes facciones de la burgue-
sía mundial. Unos, podríamos decir los progresistas en ma-
teria de desarrollo de las fuerzas productivas, suelen hacer-
lo a partir de los acuerdos de libre comercio, en forma de
tratados regionales o bilaterales, y los otros, los más atrasa-
dos en su forma de desarrollo, con la imposición bélica de
un polo de realización ampliada y participación dependiente
a quienes se asocien a él.
Las dos son formas de un mismo capitalismo y coinciden
en la necesidad de incorporar a toda la población mundial a
sus designios, las dos son formas violentas. Esa es la violen-
cia que vemos expresada en los núcleos de los conflictos
más notorios a los ojos de la humanidad, y que intentare-
mos analizar.
A saber, el incesante sembrar de minas marinas en el Pa-
cífico sur para debilitar al máximo el protagonismo político
de China en el proceso de transición. La vieja técnica de bal-
canización desplegada en Medio Oriente -tras el fracaso por
cambiar los regímenes de siete países de la región- para que
responda a los socavados mandos imperialistas la produc-
ción petrolera y, la circulación del mismo, a partir del con-
trol del estratégico estrecho de Ormuz. La puja por incorpo-
rar a Ucrania al mercado común europeo y así cavar una
trinchera contra Rusia en su propia frontera, y obturar la
complementariedad de esta formación económica social
que contiene latente la organización histórica de los traba-
jadores de ese país (hacemos referencia a la experiencia de
la URSS); quien además guarda con China una relación polí-
tica de carácter estratégico. Y, por último, el más notorio
hecho de la realidad de este mes, el despliegue del virus del
ébola a modo de ensayo de control territorial y de pobla-
ción con la guerra bacteriológica como forma de teatro de
operaciones de una sociedad futura, que refleja la incapaci-
dad de los capitales imperialistas y sus estados usureros de
organizar esas sociedades que invaden, no pudiendo hacer
más que la desestructuración y desorganización de los
 Análisis de Coyuntura
vínculos sociales, la desintegración de esas naciones. Todo
esto, no es más que muestras de los intentos desesperados
del capital financiero internacional por seguir gobernando y
de lo que está dispuesto a hacer.
Como venimos desarrollando, mes tras mes, los países no
imperialistas han encontrado en la herramienta BRICS la
punta de lanza para penetrar cada vez más hondo en la fisu-
ra del gran capital.
La forma que tomó este mes la organización de las bases
para un futuro bajo formas de relación, entre los hombres y
de estos con la naturaleza, no capitalistas tuvo como epi-
centro la consolidación de los procesos de paz en los puntos
del planeta en donde la pelea entre capitalistas deja en car-
nes vivas las vidas de pueblos enteros.
Los acuerdos firmados en Minsk, capital de Bielorrusia, en
el mes de septiembre, entre los gobiernos de Ucrania y de
las republicas populares de Donetsk y Lugansk, con la pre-
sencia de la UE y Rusia como veedores y garantes de este
proceso encontraron, en el alto el fuego y las elecciones
parlamentarias ucranianas y en las regiones pro rusas no so-
lo un sosiego para su población, sino también la concreción
real de la pacificación concreta de esta zona del este euro-
peo.
De la misma manera, China intensificó su accionar de
complementariedad y desarrollo conjunto con la gran ma-
yoría de los países del centro y sur asiático. Como desarro-
llamos en el artículo anterior al intento de los núcleos cen-
trales de la producción mundial de colgarle al gigante
oriental la cucarda de mayor economía global, y así respon-
sabilizarlo de los desajustes que generaron estos, las auto-
ridades de Pekín respondieron con un diplomático “no gra-
cias” y continuaron con la ineludible tarea de solidificar
economías y mercados desde los principios de la corres-
pondencia y progreso equitativo con la firma de acuerdos
en bloque para desarrollo económico político y social.
Sin embargo, a nuestro entender, el hecho más notorio
de la coyuntura política en el mes de octubre fue el recono-
cimiento mundial de la injerencia de Cuba en las necesida-
des de la humanidad. Los principios de clase trabajadora in-
ternacionalista forjados desde el 1ro de enero de 1959 por
el pueblo cubano, con la comandancia revolucionaria de Fi-
del Castro a la cabeza, se tornan una especie de mana celes-
tial ante el debacle capitalista.
La actitud de los médicos de la isla caribeña ante la crisis
del ébola acompañado por las posiciones de los países ALBA
sobre la misma crisis es muestra de la potencia que tienen
las ideas -y la concreción de ellas- sostenidas desde 55 años
por la pequeña isla socialista. De la mano de esta forma de
concebir el mundo y las relaciones que en él deben dominar
tuvo como hecho palpable la nonagésima ratificación de la
ONU sobre la necesidad de levantar el bloque económico
por parte de los EEUU, y su único aliado Israel, a Cuba y el
ingreso de Venezuela por dos años al Consejo de Seguridad
15
del organismo a pesar del feroz lobby ejercido por los capi-
tales globales que se expresan en los gobiernos de Barack
Obama y Benjamín Netanyahu. ¿Quizás, de una vez por to-
das, la humanidad admita que la luz que debe seguir, para
salir de la oscuridad que se cierne sobre ella, es la del faro
sobre el mar Caribe? Claro está que deberá bracear mucho
para llegar a las playas claras de aguas cálidas y traslucidas
como las cubanas.
Veamos el detalle y las formas de esa tumultuosa tarea
de campear el temporal en este último mes en busca de
otra realidad.
Obama, McCain… ¡¡una sola expresión!!
Lo desesperado y anárquico de la lógica capitalista de las
grandes multinacionales, concentradoras del 40% de las ri-
quezas mundiales las muestra tan cual conciben: cada vez
más irracionales y antidemocráticos. Los representantes
gubernamentales de los países centralesson las caras visi-
bles de ese autoritarismo del cual hacen gala desde las exi-
gencias de excepcionalidad unilateral que pregonan.
El senador estadounidense John McCain, comenzaría el
mes, metiendo la pata en una entrevista en la cadena esta-
dounidense de noticias Fox News, donde accidentalmente
confirmó que los rebeldes sirios con los que se había reuni-
do en mayo de 2013 tenían vínculos con el Estado Islámico
(EI).
Ante las críticas de colegas suyos, demócratas que son
expresiones de otras facciones de la economía de mercado,
sobre que el republicano es parte del armado del EI, McCain
exclamó: “¿Ha estado Rand Paul alguna vez en Siria? ¿Se ha
encontrado alguna vez con el Estado Islámico? ¿Se ha en-
contrado alguna vez con alguna de estas personas? ¡No, no,
no! (…) Conozco a esta gente. Estoy en contacto con ellos
todo el tiempo. Y él, no. No lo está. No lo está”. (RT 2/10)
El ex candidato a Presidente por el partido Republicano
de los EE.UU. no detuvo su marcha en explicitar las necesi-
dades de la industria bélica norteamericana. “Tiene que lu-
char simultáneamente contra el EI y Bashar al-Assad. Si no
lo hace no tendrá éxito en esta guerra”, declaró en una en-
trevista con la siempre dispuesta a cubrir guerras en vivo y
en directo cadena de televisión CNN. (HTV 13/10).
En la misma alocución, como para no dejar nada librado
al azar, el representante republicano también urgió a la
Administración estadounidense a proporcionar más armas a
los grupos opositores en Siria para que acaben con el Go-
bierno sirio y el EI. El Pentágono, opinó, tiene que desplegar
sus tropas militares en el territorio árabe para complemen-
tar las operaciones aéreas de la llamada coalición antiterro-
rista, encabezada por Estados Unidos. (Toda la información
consignada en HTV 13/10).
Estas posiciones de McCain no deben ser leídas como
raptos de furia de un senador desorientado. Debemos to-
marlo como lo que son, posiciones políticas de la industria
armamentística estadounidense, que al tener un menor
ENERO DE 2015
16 … el Antídoto cubano
despliegue global respecto de otras fracciones de capital, es
decir que controla mediante mecanismos económicos una
menor porción de territorios sociales, requiere avanzar mi-
liarmente sobre éstos. Así, necesita controlar Medio Orien-
te, centralmente el estrecho de Ormuz, territorio iraní, por
su necesidad de abastecer la maquinaria, o sea los medios
de producción que controlan, del único recurso que los po-
ne en funcionamiento: el petróleo.
Ese recurso natural estratégico, y la posibilidad que se le
escurra entre las manos, es lo que desespera y desboca.
De esta manera, Obama se ve obligado a utilizar el poder
militar de su país como una herramienta de influencia geo-
política, y empuja- libera a otros estados nación de la re-
gión, controlados e influenciados por los mismos intereses
económicos, para que colaboren en el plan de balcanización
regional y, como dijo el presidente demócrata en las Nacio-
nes Unidas el 24 de septiembre, "explícitamente, con fuer-
za, y consistentemente".
Un fruto de una coalición militar inusual firmada a me-
diados del mes anterior, con cinco países árabes (Arabia
Saudita, Jordania, Bahrein, Qatar y los Emiratos Árabes Uni-
dos) no sólo preparados para unirse y ayudar en las redadas
sino también para ser identificados haciéndolo, es convertir
a Estados Unidos en un participante de pleno derecho en la
guerra civil de Siria, un enredo que el gobierno demócrata
de Barack Obama había intentado evitar con una campaña
de tres años, más allá de las amenazas formales de bom-
bardear Siria antes de que Al –Assad sea reelegido aplastan-
temente por la población siria. Esto lograría, sobre la base
de accionar el artículo 51 de la Carta de la ONU, que afirma
el derecho a la legítima defensa colectiva; en estos casos no
se requiere ni una resolución del Consejo de Seguridad ni el
permiso del gobierno pertinente, que Mc Caín le cumpla, al
fin, el sueño a facciones capitalistas de hacer volar el go-
bierno de Al-Assad por los aires y así hacerse del (des) con-
trol de las tierras al norte de las alturas del Golán. (Informa-
ción consignada en TE 27/9).
En Washington, los líderes republicanos y demócratas en
el Congreso ofrecieron apoyo bipartidista a los intereses de
estas facciones del capital. Sin embargo, la crisis hegemóni-
ca de estas formas de dominio muestra que en la sociedad,
a través de un sinfín de encuestas que no hay consenso
acerca de si el poderío militar que se está desplegando en
Medio Oriente lograra proteger a los estadounidenses en
casa. Está lejos de ser claro que el ciudadano norteameri-
cano temeroso del terrorismo esté listo para un compromi-
so tan prolongado como riesgoso.
Las bases materiales para la supervivencia de estos in-
tereses es como dijimos el control del petróleo y gas para
dinamitar el desarrollo de otras fuerzas productivas en este
mundo en transición.
El escritor y analista en temas de petróleo William Eng-
dahl en un artículo en el portal Global Research, levantado
por el portal digital Russia Today sobre fin de mes, revela el
acuerdo secreto entre EEUU y los emiratos árabes para ha-
cerse de tan preciado recurso estratégico.
El artículo del escriba inglés asegura que: “El drástico co-
lapso de los precios del crudo está siendo causado delibera-
damente por los saudíes, los mayores productores de la
OPEP, afirma Rashid Abanmy, presidente del Centro de Polí-
tica Petrolera y Expectativas Estratégicas de Arabia Saudita,
con sede en Riad. (…)La mayoría de los analistas declara que
la razón principal de la política de mayor producción del
crudo árabe es conquistar el mercado, pero el verdadero ob-
jetivo de tal política es, según Abanmy, presionar a Irán so-
bre su programa nuclear y a Rusia para que deje de apoyar
al Gobierno de Bashar al Assad en Siria.” (RT 28/10).
Desde junio, cuando el Estado Islámico tomó rápidamen-
te la región rica en petróleo de Irak alrededor de Mosul y
Kirkuk, el punto de referencia, es decir el precio del crudo
marca Brent, cayó un 20%. Sin embargo, la demanda diaria
mundial de petróleo no ha descendido.
Lo que ha sucedido es que el viejo aliado de Estados Uni-
dos dentro de la OPEP, el reino de Arabia Saudita, ha estado
inundando el mercado con petróleo con enormes descuen-
tos, lo que ha provocado una guerra de precios dentro de la
OPEP, con Irán siguiendo el ejemplo saudita y el pánico en
los mercados de futuros de petróleo.
Los sauditas están dirigiendo sus ventas con descuentos a
Asia y, en particular, a su principal cliente asiático, China,
donde están ofreciendo su crudo a tan solo 50-60 dólares
por barril en lugar del precio anterior, de alrededor de 100
dólares.
Arabia Saudita ha aumentado la producción en septiem-
bre y ha rebajado los precios. Al mismo tiempo, lanzó una
estrategia agresiva en Europa. Según 'traders', la práctica
habitual del reino ahora es poner a los compradores la con-
dición de adquirir volúmenes máximos de oro negro bajo la
alternativa de rechazarles los contratos. En otras palabras,
resulta que actualmente Riad está dictando los precios a
todo el mundo. A mediados de septiembre el Bank of Ame-
rica-Merrill Lynch publicó un informe donde pronosticó que
Arabia Saudita puede seguir bajando los precios del petró-
leo intencionalmente hasta que lleguen a 85 dólares por ba-
rril. Actualmente, el barril de Brent se cotiza alrededor de
88,7 dólares, un nivel récord desde diciembre del 2010.
Esta situación es celebrada por los escribas de las corpo-
raciones que componen la red de 147 corporaciones mun-
diales que ostentan en el Club Bilderberg las ansias de un
gobierno mundial que no necesita de estados naciones para
imponer condiciones.
En un artículo publicado el 17 de octubre por el represen-
tante de estos intereses en la Argentina, el diario mitrista La
Nación, escrito por el columnista del The New York Times
David M. Herszenhorn, titulado “Sed de petróleo: la caída
abrupta del precio pone a raya a los petroestados”, parecen
festejar haber encontrado en la especulación petrolera la
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
llave para poner candado a los avances de la transición en-
cabezada por los BRICS.
Dicen las plumas oligárquicas: “La fuerte caída del precio
del petróleo está ejerciendo presión sobre el presupuesto de
los principales países exportadores de crudo de todo el
mundo. En Rusia, cuya economía ya sufre por las sanciones
de Occidente, se esperan más recortes de gastos y en Irak
temen por el presupuesto en seguridad, en un país asediado
por la agrupación extremista Estado Islámico (EI). (…)La caí-
da del precio del petróleo es sobre todo una buena noticia
para los países desarrollados, y en especial para Washing-
ton. Países como Rusia, Irán y Venezuela, que en los últimos
años buscaron sojuzgar la influencia de Estados Unidos,
ahora podrían tener que moderar su actitud, ya que enfren-
tan crecientes presiones financieras.(…)Los costos de pro-
ducción relativamente bajos de Arabia Saudita y su progra-
ma de gastos interno le permiten mantener equilibrado su
presupuesto con un precio de aproximadamente 95 dólares
por barril, frente a los 100 dólares por barril que necesita
Rusia, o aún más, Irán. Los sauditas también cuentan con
enormes reservas en efectivo que les permiten sostener su
presupuesto.” (LN 17/10).
Desde el encabezado de la nota hasta el punto final se
encuentra en los índices de bolsa del precio del petróleo las
condiciones necesarias para obturar el desarrollo BRICS.
Quizás ese sea el punto débil, obturar no es sinónimo de
superar u avanzar.
Ucrania, que la paz sea contigo…
En el proceso de consolidación del bloque BRICS muchas
son los encuentros, foros y reuniones que ponen de mani-
fiesto los intentos de darle salida por la positiva a los encie-
rros que le plantean las relaciones capitalistas a la sociedad
en su conjunto. Como venimos analizando son Rusia y China
quienes encabezan esas discusiones reflexiones. Son estas
dos formaciones económicas sociales las que contienen los
procesos de organización popular más potentes en sus es-
tructuras y sus economías son productoras de una riqueza
con peso especifico relativo que les permite arrastrar tras
de sí una variada cantidades de intereses globales.
Es por lo señalado más que las opiniones de los líderes
rusos y chinos son a menudo hojas de ruta para las posicio-
nes de la transición. El presidente ruso, Vladímir Putin, sen-
tenció en la XI Reunión del Club Internacional de Debates
Valdai que EE.UU. agravó el desequilibrio de poder en un
mundo que quiere rehacer a su medida.
“El dictado unilateral y la imposiciones de sus patrones
conlleva un resultado totalmente opuesto. En lugar de la so-
lución de conflictos, su escalada; en lugar de Estados sobe-
ranos y estables, un espacio cada vez mayor de caos; y en
lugar de la democracia, apoyo de un público dudoso que
abarca desde neonazis hasta radicales islámicos (…) Así se
comportan los nuevos ricos que se hicieron de repente con
17
una enorme riqueza: liderazgo mundial. Y en lugar de mane-
jar esta riqueza de una manera cuidadosa y sabia, incluso,
claro, en beneficio propio, creo que [EE.UU.] la ha arruina-
do”, aseguró Putin (RT 24/10)
Lo que expresan las declaraciones del presidente ruso es
que el sistema de relaciones internacionales necesita de
una renovación, pero EE.UU. se declaró ganador de la Gue-
rra Fría y no lo ve necesario. En realidad lo que no ve es la
profunda modificación en la estructura mundial a raíz del
achicamiento, cada vez más palpable, del tiempo de trabajo
socialmente necesario que la se distribuye entre la humani-
dad (por supuesto distribución que está controlada por los
que detentan los medios de producción).
De acuerdo con el presidente ruso, en lugar de establecer
un nuevo equilibrio de poder, que es una condición necesa-
ria para el orden y la estabilidad, los núcleos concentrados
de la economía planetaria toman medidas que llevan a un
grave desequilibrio que reflejan las diferencias insalvables
entre los intereses del capital concentrado y las grandes
mayorías de la humanidad. La política de Estados Unidos en
el escenario internacional es el interés de esa minoría que
entra en contradicción con el 99% de la población mundial.
A principio de mes en un foro financiero en Moscú Putin
aseguró: “La salida de Ucrania de la crisis política y econó-
mica contribuirá a los intereses nacionales de Rusia. (…) Ru-
sia está interesada en tener a un socio y vecino fiable y pre-
decible”. (RT2/10).
Sin embargo, la resolución pacífica de la crisis ucraniana
no solo beneficiaría a los intereses rusos en la región del es-
te europeo, sino que también a la de las facciones de capital
que se expresan en el mercado común del viejo continente.
No descubrimos nada que tras los tropiezos que sufrió el in-
tento de armar un tratado de libre comercio entre EEUU y la
UE, la conflictitividad en Ucrania se aceleró. Esto tiene que
ver con la necesidad de los poderes económicos dominan-
tes, en crisis hegemónica pero dominante al fin, de sacarse
de encima fuerzas productivas desarrolladas en los BRICS
pero también en su socio rival: Europa.
Según información vertida por Russia Today, la Unión Eu-
ropea no quería sancionar a Rusia, pero Washington la obli-
gó a hacerlo a pesar de que la medida suponía para la co-
munidad el riesgo de sufrir daños económicos, reconoció el
vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, al disertar sobre los pi-
lares de la política exterior de la Casa Blanca ante estudian-
tes de la Universidad de Harvard (RT 5/10).
La Unión Europea es un rival económico importante para
EE.UU. Aprovechando la inestabilidad que generaron en
Ucrania Washington presiona simultáneamente a dos de
sus rivales: Europa y Rusia. Por una parte, EE.UU. está inten-
tando involucrar a la Europa unida en sus proyectos, espe-
cialmente en sus proyectos políticos.
Se aprovecha de esta manera de cualquier oportunidad
para socavar su poderío económico y posponer el momento
en el que Europa culminare su proceso de unificación, ya
ENERO DE 2015
18 … el Antídoto cubano
que la vasta gama de intereses económicos que allí se alo-
jan no responden a un solo mando, y empezar a actuar en la
arena internacional como un Estado único. Es por eso que
ahora para Washington es tan importante implicar a la UE
en el conflicto ucraniano, enemistarla con Rusia, para debili-
tar de este modo a ambas partes.
Como muestra de los variados intereses que se disputan
territorialidad en Ucrania, este mes, las elecciones organi-
zadas por Kiev fueron un claro espejo de la situación. El Blo-
que del presidente Petro Poroshenko sumó el 23 por ciento,
mientras que el Frente Popular del primer ministro Arseni
Yatseniuk juntó algo más del 21 por ciento. Otros partidos
menores pro europeos obtuvieron cifras más bajas.
Poroshenko celebró los resultados señalando que en las
elecciones ganaron los partidos que abogan por la vía euro-
pea y apoyan su plan de paz para el este pro ruso. “No pue-
de sino alegrar el hecho de que la mayoría de los votantes
apoyaron a las fuerzas políticas que respaldan el plan de paz
presidencial y que buscan vías políticas para el arreglo de la
situación” (DW 26/10). En su partido ya anunciaron que
comenzaron las negociaciones para formar una mayoría que
permita gobernar con rumbo a Europa.
La euforia inicial pro occidental chocó inmediatamente
con la incapacidad de sentar a todos integrantes del frente
anti ruso a la “repartija electoral”. En una clara advertencia
a los sectores neonazis empujados por los intereses del par-
tido republicano en Ucrania el mandatario apuntó que los
partidos que exigen solo una solución militar al conflicto en
las regiones separatistas quedaron “en clara minoría” y
afirmó que “lo mismo pasó con todos los demagogos y po-
pulistas que intentaron seducir a los electores con simples
recetas para curar problemas extremadamente complejos.
La gente votó por una mayoría política con un gran poten-
cial reformador” (DW 26/10).
Más allá del triunfo electoral de un integrante de las oli-
garquías nacionalistas que derrocaron a Víctor Yanukovich,
de la mano de los EEUU, luego de que este se negara a in-
corporar a su nación a los regímenes del libre mercado im-
puestos por los capitales financieros a los gobiernos sobe-
ranos, el proceso de paz abierto en Minsk, con Rusia a la
cabeza, comienza a salvar a la región ex soviética de la tor-
menta humanitaria que la industria bélica le prometía.
Al iniciarse noviembre, las urnas pacifistas arrojaban sus
opiniones en las Republicas Populares del sur este ucrania-
no con un resultado pro separatista y con matriz rusa por
donde se lo mire. Pero esto será material de nuestro próxi-
mo análisis.
Ébola, el descenso a los infiernos.
Para no desentonar con la operatoria del gran capital en
toda la faz de la tierra, África no es la excepción en sus for-
mas. No sólo esto que si no, quizás, sea la más brutal y ate-
rradora de ellas. El virus del ébola se convirtió en un vade-
mécum de lo único que puede ofertarle la concentración de
la riqueza en pocas manos a la humanidad toda. Los hechos
que contienen nombres propios en el desastre propinado a
las comunidades africanas no son otra cosa que la despia-
dada lucha facciosa de la gran burguesía con los habitantes
de un continente entero como fichas de colores de un juego
de guerra atroz.
Empujado por la situación de pérdida de hegemonía en el
continente que dio origen a la humanidad, a mediados de
mes, Obama autorizó al Pentágono a movilizar a miembros
de la Guardia Nacional y otras unidades de la reserva militar
para combatir el brote del ébola en África occidental. En
una carta al presidente de la Cámara de Representantes,
John Boehner, Obama afirmó que los guardias "aumentarán
las fuerzas que actúan en apoyo de la Operación Unida de
Asistencia, prestarán asistencia humanitaria y gestionarán
las consecuencias relacionadas con el brote del ébola en la
región de África occidental" (RT 16/10).
En la misma nota informa que el Ejército planea crear "un
puente aéreo" para agilizar el traslado a África occidental de
trabajadores sanitarios y material médico. Además planea
construir un centro de formación para los médicos y enfer-
meros militares que instruirán trabajadores de ayuda hu-
manitaria africanos. EE.UU. ya había asegurado que enviaría
hasta 4.000 efectivos militares. Los cuidados sanitarios para
estas fuerzas fueron garantizados. La Casa Blanca especificó
que las tropas no proporcionarán ayuda directa de atención
médica.
Esta pequeña apostilla de la realidad no debería sorpren-
dernos. La reacción inmediata de la lógica imperialista es la
de enviar soldados antes que médicos en una emergencia
sanitaria de nivel global.
Sin embargo esta actitud es coincidente con los miedos
del capital. Miedos que se traducen en evitar que los daños
económicos que podría causar una crisis sanitaria en nú-
cleos centrales de la producción mundial se propaguen rá-
pidamente.
Las advertencias económicas de la institucionalidad bur-
guesa son explicitas. Un informe del Banco Mundial publi-
cado a mediados de mes prevé que el impacto económico
total del brote de ébola podría superar los 32.000 millones
de dólares a finales del 2015, si el virus se propaga de Libe-
ria, Guinea y Sierra Leona a países vecinos.
Esa cantidad de dólares que figura en el informe del Ban-
co Mundial no representa plenamente el extraordinario
costo humano de un virus que mata a cuatro de cada cinco
contagiados y que podría infectar, según las previsiones
médicas, a 1,4 millones de personas hasta enero del 2015.
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
Como venimos analizando las operaciones en todo con-
flicto se corresponden con frenar u obstruir avances de
fuerzas productivas que disputan realización en los merca-
dos y de esta manera hegemonizar las relaciones sociales
que allí se manifiestan. En la crisis del ébola, con epicentro
en África, esto está claramente manifiesto. En nuestro
“Análisis…” del mes de septiembre indicamos el despliegue
territorial de capitales chinos en el continente en disputa.
La realización de estos se correspondían con los postulados
socialistas que el gobierno de Pekín viene acordando con los
países subdesarrollados: cooperación, codesarrollo y com-
plementariedad.
Por eso no es de extrañar que en los países más afectados
por el virus las economías ya sufran un serio deterioro. En
Liberia las operaciones en China Union, la segunda mayor
empresa minera, están detenidas desde agosto. Las expor-
taciones de caucho fuera del país se han interrumpido, y la
construcción de un nuevo molino de aceite de palma está
cancelada. Sierra Leona: Las ventas de combustible diesel se
redujeron en una cuarta parte este verano, por la sencilla
razón de que se reducen los viajes y el transporte por carre-
teras. Los granjeros que producen allí arroz están comiendo
sus semillas, incapaces de comprar alimentos. En Guinea,
donde el ingreso promedio per cápita es de solo de 460 dó-
lares anuales, la producción de aceite de palma se ha redu-
cido en tres cuartas partes. Las empresas extranjeras han
evacuado a sus empleados, y la tasa de ocupación de los ho-
teles en Conakry, la capital del país, ha caído por debajo del
40%.
Las ramificaciones podrían extenderse a otros países en la
región si no se controla el actual brote de ébola. Los fondos
de cobertura ya están comprando cacao, previendo que el
virus pueda propagarse a Costa de Marfil, el mayor produc-
tor mundial de cacao en grano, según la agencia Bloomberg.
(Información consignada en RT 15/10).
Pero lo que no debe pasarse de alto es la ex colonia de
Estados Unidos, Liberia, es el tercer exportador mundial de
hierro; Sierra Leona, que recién logró su independencia del
Reino Unido en 1961, es uno de los principales exportado-
res de diamantes a nivel mundial que aporta el 46% de sus
ingresos por exportación, y la ex colonia de Francia, Guinea,
posee el 25% de las reservas mundiales de bauxita, además
de ser un país muy rico en diamantes, oro y aluminio. Sin
embargo, toda esta riqueza está en manos de las corpora-
ciones estadounidenses, británicas y francesas.
Ante tamaña amenaza para la economía planetaria la
respuesta de la industria farmacéutica no se hizo esperar.
Tras una reunión de urgencia, la OMS “concede una gran
prioridad a la evaluación acelerada de todas las vacunas”,
por lo cual se da el visto bueno a la experimentación en fase
humana (fase 3) de dos vacunas experimentales. Es sor-
prendente la celeridad en la puesta en experimentación, ya
que normalmente se tarda una media de cinco años. Detrás
de estas dos vacunas, se encuentran dos grandes empresas
19
farmacéuticas: GlaxoSmithKline y NewLink Genetics (Infor-
mación consignada en MS 19/10).
El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, Center
for Disease Control) del gobierno de EE.UU. desarrollo un
informe donde cuestionó las cifras proporcionadas por la
Organización Mundial de la Salud sobre el número de casos
de la enfermedad causada por el virus (5.800 casos) y el
número de muertos (2.800 casos). El CDC señaló que pro-
bablemente los números sean mucho mayores, alrededor
de 20.000 casos. Y subrayó que era probable que el número
de nuevos casos de afectados y de muertos aumentara ex-
ponencialmente, pasando de cientos de casos a miles por
semana.
Por su parte, el científico que dirige la respuesta del Reino
Unido a la pandemia de ébola lanzó un ataque devastador a
la gran industria farmacéutica, acusando a los gigantes del
sector, entre ellos a las compañías GlaxoSmithKline (GSK),
Sanofi, Merck y Pfizer, de no haber fabricado una vacuna,
no porque no fuera posible, sino porque “no era negocio”.
La empresa canadiense que posee la patente del medi-
camento TMK-Ébola señala la dificultad de proporcionarlo
en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, vio subir sus
acciones en Bolsa. De un 25% en agosto llega a superar el
70% en octubre. Precisamente, eldiario.es señala que las
tres empresas farmacéuticas –dos norteamericanas, Bio-
Cryst y Chimerix, y la canadiense Tekemira– han aumentado
en 1.100 millones su valor desde el comienzo de la crisis.
Por el momento, la tasa de mortalidad oscila entre un 25% y
un 70% de los infectados. Un porcentaje nada despreciable
en términos de rentabilidad económica. La guerra entre las
farmacéuticas está en marcha.
En Estados Unidos, a mediados de agosto, el ejército es-
tadounidense anunció estar en posesión del fármaco secre-
to ZMapp, considerado la respuesta al virus del ébola. Dicho
anuncio se hizo coincidir con el traslado desde Liberia del
médico Kent Brantly y la cooperante Nancy Writebol, am-
bos afectados por el virus, al centro de enfermedades infec-
ciosas en Atlanta. (Información consignada en MS 19/10).
Esto abre más de un interrogante: ¿Por qué el gobierno
estadounidense envió a 4.000 soldados –en lugar de médi-
cos y enfermeras– para "combatir la epidemia".
Igualmente, en Sierra Leona el Instituto de Investigación
Médica de Enfermedades Infecciosas de la Armada de
EE.UU. tiene un equipo de especialistas para trabajar con el
virus del ébola desde hace un año, justo cuando apareció el
brote infeccioso.
Utilizar la droga norteamericana, el ZMapp, fármaco con
el cual se trató a los enfermos en Atlanta, como autoriza la
OMS, facilita al Pentágono el ensayo sobre humanos sal-
teando todas las fases experimentales y convirtiendo al
África en un laboratorio a cielo abierto y en una demencial
bolsa de comercio en donde lo que se compra y se vende
son vidas humanas.
ENERO DE 2015
20 … el Antídoto cubano
¿Quién fabrica las vacunas? La producción comercial de
vacunas está monopolizada por cuatro o cinco megaempre-
sas –GSK, Sanofi, Merck, Pfizer–, que figuran entre las com-
pañías más grandes del mundo.
Una última pregunta: ¿qué harán los capitales occidenta-
les ante la posible aparición de una vacuna de producción
oriental? La respuesta no tardó en llegar. El matutino ale-
mán Deutsche Welle consultó al virólogo teutón Jonas Sch-
midt-Chanasit.
“¿Cómo calificaría el medicamento JK-05 procedente de
China para combatir el ébola?
Es difícil de decir. No tenemos datos y únicamente sabe-
mos lo que hemos leído en la prensa y en los comunicados
de China. No hay nada en las publicaciones científicas inter-
nacionales disponibles que demuestre que fueron examina-
das. Por lo tanto, todos los datos que tenemos hasta ahora
son muy cuestionables.
Sin embargo, tampoco se puede descartar que sea un
medicamento efectivo. Solo que mientras no tengamos da-
tos a nuestra disposición, no se puede valorar. En el pasado,
China no destacó por su investigación en torno al ébola. Los
expertos están en Estados Unidos, Canadá y Europa y al no
tener experiencia en la investigación del virus, es cuestiona-
ble que ese medicamento se haya probado adecuadamente
para poder ser administrado a seres humanos. Hay que te-
ner mucho cuidado. Por ejemplo, no creo que China haya
realizado grandes experimentos con monos, una fase muy
importante para probar la efectividad y los efectos secunda-
rios.” (DW 25/10)
Quizás para no dejar dudas ante los responsables del ac-
cionar devastador del capital sobre la humanidad señalar
con nombres y apellidos a los laboratorios y los aparatos
gubernamentales que cumplen sus ordenes, en este caso,
sea un principio de memoria que la humanidad necesite a
futuro a la hora de investigar y juzgar responsabilidades.
El semanario Miradas al Sur del 26 de octubre informó
que el doctor Cyril Broderick, un científico de Liberia y ex
profesor de Fitopatología de la Universidad de la Escuela de
Agricultura de Liberia y Forestal afirmó que Estados Unidos
es responsable del brote de Ébola en África Occidental. En
un artículo publicado en el Daily Observer de Monrovia, la
capital de Liberia, Broderick aseguró que: “El Departamento
de Defensa de Estados Unidos está financiando ensayos de
Ébola en seres humanos; los ensayos se iniciaron pocas se-
manas antes del brote de Ébola en Guinea y Sierra Leona”.
Los informes dan cuenta que el Departamento de Defensa
firmó un contrato por valor de 140 millones de dólares a
Tekmira, la compañía farmacéutica de Canadá, para llevar a
cabo la investigación del Ébola. Este trabajo de investiga-
ción implicó la inyección y la infusión de los seres humanos
sanos con el mortal virus del Ébola. Por lo tanto, el Depar-
tamento de Defensa aparece como colaborador en un en-
sayo clínico “First in Human” Ébola (NCT02041715, que co-
menzó en enero de 2014, poco antes de que la última
epidemia de Ébola fuese declarada en África occidental en
marzo. El doctor Broderick afirma que el gobierno de Esta-
dos Unidos cuenta con un laboratorio de investigación si-
tuado en un pueblo llamado Kenema, en Sierra Leona, que
estudia lo que él llama “el bioterrorismo fiebre viral”. Ke-
nema es el “epicentro del brote de Ébola en África Occiden-
tal”.
Podríamos inferir que a quien sí le resulta funcional el
ébola es a los capitales que controlan el accionar del Pentá-
gono, que con la excusa de desarrollar armas contra poten-
ciales casos de bioterrorismo, considera al virus en cuestión
como parte de su arsenal y, por primera vez el brote epi-
démico tuvo su epicentro en Sierra Leona, justamente uno
de los países donde el Pentágono ha realizado ensayos clíni-
cos sobre población civil.
La hora del deber
Hay una fábrica pequeña pero inmensa
de un viejo sabio que sobrevive porque piensa.
Conocedor de múltiples maniobras,
el viejo en la mezcla de lo mejor de las sobras.
El mundo explotó y quedó desierto y el viejo
heredó lo mejor de todo lo que había muerto.
Tiene visión telescópica, piel de tortuga
lengua de camaleón y olfato de oruga.
El viejo es el cirujano del tiempo, tiempo, tiempo.
A sangre fría opera todos los momentos.
Todos los minutos que se pierden por ahí,
los puede recuperar con un bisturí.
Estira los segundos para que se hagan más largos
No bien comenzado el mes, el ejemplo de la actitud del
pueblo cubano y su gravitación sobre la humanidad se hizo
inocultable hasta para los enemigos de clase declarados de
la Revolución socialista. El primer grupo de sanitarios cuba-
nos de lucha contra el ébola en llegó a Liberia el 7 de octu-
bre como parte de la brigada inicial que envío La Habana
para combatir el virus en África Occidental. En total, 146
expertos sanitarios llegaron, a lo del mes, para incorporarse
a la lucha cuerpo a cuerpo contra el virus.
Recientemente, el Gobierno cubano anunció el envío de
461 doctores y médicos a Liberia, Sierra Leona y Guinea Co-
nakry, los tres países donde se han registrado más casos de
ébola.
Según señaló La Habana, todo el personal médico que en-
viará a África Occidental ha recibido preparación teórica y
práctica, entrenamientos en bioseguridad y riesgos de en-
fermedades emergentes.
Ante tamaña crisis humanitaria, en donde como vimos se
muestran nítidamente los valores del capitalismo, compe-
tencia descarnada entre capitales, control de población pa-
ra garantizarse intereses económicos, despliegue armamen-
tístico como muestra de la única salida y utilización de los
viejos bastiones coloniales imperialistas para someter a las
economías subdesarrolladas producto del arcaico sistema
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
de dominio ideado en el reparto del mercado y trabajo
mundial, las posiciones de clase trabajadora son las únicas
ideas que hacen posible una superación pacífica a tal encru-
cijada.
Dos hechos que serán analizados en el artículo siguiente
muestran el grado de reconocimiento que comienza a tran-
sitar la institucionalidad de los estados nación a los princi-
pios de clase obrera sostenidos por Cuba y sus compañeros
del bloque ALBA. La incorporación de Venezuela por dos
años al Consejo de Seguridad de la ONU, a pesar del lobby
sionista yanqui, y la nuevamente abrumadora votación para
exigirle a EEUU e Israel que levanten el anacrónico bloque
económico comercial a la isla de José Martí y el esclavo re-
volucionario Máximo Gómez.
Las condiciones socialistas desarrolladas en la conciencia
del pueblo cubano son aquellas que le posibilitan compor-
tarse con tamaña decisión ante la complejidad de la reali-
dad. Uno de los datos incuestionables del desarrollo de la
21
conciencia en este pueblo con profundas raíces afrolatinas
es la firma explicita de los sanitaristas caribeños, antes de
su viaje a tierras africanas, de no regresar a su patria en ca-
so de verse infectado del virus y de ser irremediable su
muerte para no desplegar en la isla la enfermedad.
Lo forjado como conciencia y lo preparado en cada uno
de estos decididos cubanos en el proceso revolucionario de
ya 55 años se presenta ante los ojos de la humanidad como
lo necesario en la hora de la desazón. La convicción reinante
en las posiciones cubanas ante las penurias de la humani-
dad, cuyo origen son las relaciones capitalistas que la go-
bernaron los últimos trescientos años, arrastra consigo la
voluntades de otros pueblos con los que integran el ALBA al
frente. Las declaraciones de los médicos cubanos en el te-
rreno de operaciones son la materialización de las expresio-
nes de Putin ante el conflicto en Ucrania. “No nos necesita
Liberia, nos necesita la humanidad”.
ENERO DE 2015
Octubre, mes de elecciones en la región, con victorias unámines para las fuerzas populares
Crecen desde el pie
El análisis de la coyuntura latinoamericana nos muestra
que las tensiones políticas que se desarrollaron durante el
mes de octubre en nuestro continente estuvieron fuerte-
mente signadas por los comicios electorales en tres países
sudamericanos: Brasil, Bolivia y Uruguay. Tres países donde
gobiernan, además, fuerzas políticas que están constituidas
alrededor de frentes políticos donde juegan fuerte las op-
ciones de la izquierda “nacional y popular”, según la forma
que adopte en cada nación: el Movimiento al Socialismo
(MAS) de Evo Morales en el caso boliviano, el Partido de los
Trabajadores (PT) que conducen Dilma Roussef y Lula da Sil-
va en Brasil y el Frente Amplio (FA) con los “ex tupamaros”
como una de sus principales facciones, con José “el Pepe”
Mujica como presidente.
En las tres elecciones se jugaba mucho a nivel continental
y también internacional, sobre todo por el peso mundial
que tiene la creciente economía brasileña, aliada estratégi-
ca de Rusia y China en los BRICS, y por la profundidad de las
transformaciones sociales que viene llevando adelante el
gobierno boliviano, de lo cual analizaremos en detalle más
adelante. El caso de Uruguay, si bien con mucho menor pe-
so económico individual en tanto una pequeña nación de
poco menos de 3 millones y medio de habitantes, también
reviste importancia ya que es un puntal geoestratégico en
tanto colinda con los “dos grandes del sur”, Brasil y Argenti-
na, y controla en parte el estratégico canal de mercancías
que es el Río de la Plata.
Como analizábamos en los artículos precedentes, a nivel
mundial está en juego la posibilidad de una transición que
vaya desde un mundo donde el predominio de los capitales
concentrados, con un fuerte eje en las ciudades de Londres
y Nueva York, se viene abajo arrastrando toda forma de vi-
da, diseminando caos y guerras por doquier, hacia socieda-
des donde la planificación del trabajo y la economía estén al
servicio del incremento constante del bienestar de la totali-
dad de la población. Para ir de una a otra, los llamados “paí-
ses emergentes” intentan tomar la posta de la conducción
política internacional donde China y Rusia juegan el rol de
las potencias “alternativas”. Pero no basta. Y desde Lati-
noamerica viene surgiendo un polo ejemplificador de desa-
rrollo en paz, apoyado en amplios recursos naturales, vasta
experiencia de cooperación social y con una vocación de
transitar en no pocos países hacia modelos de desarrollo
Crece desde el pie la semana
crece desde el pie
no hay revoluciones tempranas
crecen desde el pie.
(Alfredo Zitarrosa)
explícitamente anticapitalistas. La región, así, está en el
centro de la atención mundial, y como observamos mes a
mes, su integración va en creciente impulso, desde el viejo
acuerdo comercial del Mercosur hasta el más reciente CE-
LAC, marginando a EEUU y Canadá, pasando por la Unasur,
que concentra al grueso de la potencia política que impulsa
un cambio en las correlaciones de fuerza regionales y tam-
bién internacionales.
En este sentido, las fuerzas de la reacción, los capitales
concentrados y sus socios locales, necesitan con premura el
cambio de rumbo político regional, necesitan “abrir” mer-
cados de bienes y de capitales para poder extraer así ga-
nancias del esfuerzo colectivo de los pueblos latinoamerica-
nos, para ser girados a los centros financieros que vienen,
hace años ya, sedientos de transfusiones del valor que esca-
sea en sus propios mercados. 2014, en ese sentido, es un
año crucial, y octubre ha sido dentro de aquel el mes clave.
Las elecciones presidenciales en los tres países antes men-
cionados obligan a reafirmar esfuerzos por sacar del go-
bierno a las fuerzas gobernantes, y para ello necesitan cons-
truir el “consenso” político necesario que justifique un
cambio del rumbo en cada nación. La clave estuvo enton-
ces, como siempre, en intentar hacer pasar sus sectarios in-
tereses económicos por la necesidad de las mayorías, pero
los resultados han sido los peores. Como veremos en el aná-
lisis desglozado por país, en líneas generales lo único que se
profundiza es la tendencia a ser mayoría de las fuerzas polí-
ticas que encabezan los frentes nacional populares en la re-
gión. No es un camino simple ni está todo dicho, ni mucho
menos, pero es indudable que las conquistas populares de
los últimos diez-quince años son un piso y no un techo de
las aspiraciones sociales de las mayorías regionales. Vea-
mos, así, el desarrollo de esta disputa en el “gigante” sud-
americano.
 Análisis de Coyuntura
Tetracampeão…
Como ya habíamos señalado en esta revista el mes pasa-
do, la disputa electoral brasileña fue en creciente tensión
sobre todo en los últimos 60 días. Recordemos: dos meses
antes de las elecciones, mitad de agosto, uno de los princi-
pales candidatos a presidente moría en un poco claro acci-
dente aéreo: el dirigente del Partido Socialista Brasileño
(PSB) Eduardo Campos. Eso posibilitaba la repentina candi-
datura de Marina Silva por el PSB, que traía en su historia
política personal el haber sido una de las fundadoras del PT,
una luchadora de los derechos de los caucheros de la ama-
zonía, maestra rural, madre soltera, ministra del primer go-
bierno de Lula en 2002, y en los últimos años llevando un
mensaje “ecologista” como bandera de campaña personal.
De esta manera, como analizábamos el mes pasado, duran-
te septiembre se hizo manifiesto el accionar de los capitales
más concentrados en pos de lograr derrotar la posibilidad
de releeción de Dilma Roussef, que sería además el inicio de
un cuarto periodo consecutivo de gobierno del PT. Esto se
producía básicamente a través de los medios concentrados
de información y del uso mediático de las consultoras de
“opinión”, que señalaban de manera continua la supuesta
intención de voto opositor que derrotaría el afán reeleccio-
nista de Dilma y el PT. La “abanderada” de esas encuestas
de opinión era repentinamente Marina Silva, quien a pesar
de surgir “de la galera” a último momento expresaba, al de-
cir de los “analistas políticos” de los grandes medios, el
“cambio” que anhelaban supuestamente las amplias mayo-
rías brasileñas. Un cambio que necesitaban presentar como
“por izquierda”, es decir, teniendo como piso mucho de lo
realizado por los sucesivos gobiernos petistas; la posibilidad
de “blanquear” su verdadero programa de gobierno estaba
descartada, y ese es uno de los puntos en que concuerdan
la mayoría de los procesos latinoamericanos: deshacer las
estatizaciones de los recursos energéticos, ir para atrás con
los programas de asistencia económica y social de los “de-
socupados estructurales”, rebajar los impuestos y retencio-
nes a los grandes negocios financieros, son todas medidas
casi imposibles de lograr y de decir por su profunda impo-
pularidad.
Con el correr del último tramo en la carrera presidencial,
durante el mes de octubre, las encuestas tuvieron que ir
ajustándose a lo real de la calle, a la temperatura política
del grueso de la población brasileña, y fueron señalando
que la intención de voto de Dilma era mayoría no solo para
primera vuelta, sino que, como ya admitían sobre la última
semana, era favorita también para el ballotage: “La presi-
denta de Brasil, Dilma Rousseff, supera a su más cercana ri-
val, Marina Silva, por nueve puntos porcentuales en inten-
ción de voto para una posible segunda vuelta electoral en la
mayor economía de América Latina, mostró un sondeo.” El
23
eje, entonces, comenzaría a ser una batería de notas perio-
dísticas que explicaban que los “disgustados” ante semejan-
te panorama eran, cuando no, los “mercados”, los potencia-
les “inversores”, y el castigo era anticipado con bajas en el
mercado financiero: “El mercado bursátil reaccionó a la baja
y el real brasileño perdió terreno ante la expectativa de que
Rousseff gane el balotaje con un respaldo de un 47,7 por
ciento frente al 38,7 por ciento de Silva, ampliando la venta-
ja de un punto porcentual que tenía en la encuesta compa-
rativa de la semana pasada de la firma MDA.” (ET 1/10).
En lo desesperado de su necesidad por retomar el control
de los gobiernos de Estado en las principales naciones lati-
noamericanas, los capitales concentrados y sus voceros,
como en este caso el órgano de la Bolsa de Londres, el Fi-
nancial Times, buscaban “explicar” los hechos señalando
exactamente lo contrario de lo que estos denotaban: aun-
que estuvieran votando una continuidad, los brasileños
“quieren un cambio”: “Las últimas encuestas sugieren que
Rousseff y Silva emergerán de la votación de este fin de se-
mana como rivales para la segunda vuelta del 26 de octu-
bre. La misma pauta electoral para ambas podría cerrar la
brecha si bien Rousseff actualmente es la candidata favori-
ta. Ese resultado sería consistente con lo que viene ocu-
rriendo en las elecciones latinoamericanas, donde ningún
presidente perdió una reelección en más de una década. No
obstante, pase lo que pase el surgimiento de Silva sacudió
Brasil. Para tener un segundo término exitoso, Rousseff no
puede ignorar lo que quieren los mercados y millones de
brasileños: un cambio.” (CR 2/10). La cita es transparente,
incluso en su contradicción: los pueblos latinoamericanos
vienen eligiendo continuidad allí donde hay gobiernos que
han avanzado en impulsar significativas mejoras en la cali-
dad de vida de las mayorías pero según el Financial Times,
esa continuidad significa “cambio”! Y un cambio preciso: en
beneficio de “los mercados” y sus negocios. El resultado
electoral de la primera vuelta era contundente y mostraba
el grado de “creatividad” que hay detrás de las consultoras
de “opinión”: Dilma ganaba la primera vuelta con el 41, 59%
de los votos válidos, al tiempo que en segundo lugar que-
daba Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasi-
leña (PSDB) con un 33,55% y bastante más atrás la “favori-
ta” del “cambio”, Marina Silva por el PSB con un 21,32%. (ET
5/10). ¿Qué había sucedido, cómo habían “errado” por tan-
to margen? Sucedieron fundamentalmente dos cosas: por
una parte, el PT salió a militar la elección fuertemente a las
calles en las últimas semanas, ganando una parte importan-
te del grupo de “indecisos”, y teniendo que confrontar su
proyecto político, las líneas más estratégicas del mismo, con
las “similitudes” que en parte proponía Marina Silva, quien
se intentó presentar como “similar al PT pero sin corrup-
ción”. A esta militancia de última hora se le sumó la decisión
ENERO DE 2015
24 Crecen desde el pie
manifiesta de un sector importante del movimiento obrero
organizado, la Central Unica de Trabajadores (CUT), de salir
a jugar abiertamente por la reelección de Dilma (MS 5/10),
sobre todo ante la amenaza de Silva y Aecio de recortar y
detener parcialmente los proyectos de explotación de nue-
vos hidrocarburos cuyas ganancias se destinarán exclusiva-
mente a salud y educación. En este punto cobró importan-
cia la figura estratégica del ex presidente Lula Da Silva, que
fue el encargado de ir a discutir con los principales dirigen-
tes obreros lo que se ponía en juego en caso de perder el
gobierno. El segundo elemento es que evidentemente las
fuerzas de oposición, con los capitales concentrados mun-
diales como cabeza de la estrategia, no lograron decidirse
por apoyar cerradamente a uno u otro candidato opositor, y
sabiendo que el tradicional partido del Neves tiene un techo
histórico entre la población se jugaron a inventar una carta
carismática de último momento, pero que al tener un plan
de gobierno tan liberal, tan de los años 90 (y tan “similar” al
de Neves), con la pauperización del grueso de la población
como pronto resultado, con tendal de desocupados y la
desparición de los capitales pequeños y medianos mercado-
internistas, el programa no resultó atractivo para la mayo-
ría: “Ambos [Neves y Silva] quieren la política fiscal y mone-
taria ortodoxa, una mayor apertura al comercio y la menor
intromisión del gobierno en los negocios. Corre el rumor de
que el Sr. Neves quiere la Sra. Silva, una famosa ambienta-
lista, para encabezar una nueva "diplomacia verde" como
ministro de Exteriores.” (TE 11/10).
Junto con ello, y como bien señala el semanario del capi-
tal concentrado mundial con base en Londres, The Econo-
mist, por mucho que Silva quisiera presentarse como la car-
ta electoral “de los pobres”, sus recorridas por los barrios
populares no surtían el efecto buscado: “Las manifestacio-
nes de la señora Silva no lograron atraer grandes multitu-
des. En la víspera de las elecciones recorrió São Miguel Pau-
lista, un suburbio de clase trabajadora de São Paulo. Un
coche con un altavoz del tamaño de un sillón atado al techo
rodeó una plaza de la ciudad, animando a transeúntes con
cancioncillas del PSB. Cuando la señora Silva llegó a la esce-
na fue rodeada por dos docenas de reporteros y quizás 50
seguidores que agitaban banderas. A juzgar por su atuendo
sofisticado, muchos fueron llevados en autobús de los distri-
tos más elegantes. El esfuerzo parecía perdido en gran parte
de los locales, quienes pasaban por delante impasible.” (TE
11/10). Podemos deducir que esta foto se repitió en la ma-
yoría de las provincias donde pesa fuerte la política oficialis-
ta. Para el ex presidente Lula, una vez resuelta la primera
vuelta y camino del ballotage, “esta elección, antes de con-
frontar a Dilma y Aécio, coloca frente a frente dos proyectos
de Brasil, dos visiones opuestas de la vida, del mundo, de la
política y de la fe” (MS 26/10). Es decir, eso que el semana-
rio inglés parece no entender, o al menos no querer ni tan
siquiera mencionar, es que en la región cada vez más está
en la conciencia de las mayorías que se disputan proyectos
políticos que afectan y afectarán drásticamente el rumbo de
su existencia, antes que la “simpatía” en tal o cual “figura”
individual y su “magnetismo” electoral.
Al analizar con cierto detalle los resultados se puede ob-
servar la división geopolítica de los votantes, ampliando la
división electoral entre zonas ricas y regiones empobreci-
das, brecha que se ha profundizado en relación a las últimas
elecciones. De los 27 Estados (provincias) en que está orga-
nizada de manera federal la nación brasileña, el frente ofi-
cialista entre el PT y PMDB, más algunos partidos más chi-
cos, ganó en 15. De los 15 en que salió elegida primera
fuerza política, en 11 sacó más del 50% de los votos, desta-
cándose regiones como Amazonas, Pará o Amapá, del norte
del país, donde históricamente la pobreza e incluso la ex-
trema pobreza, el analfabetismo o la bajísima asistencia de
salud primaria parecían eternas, pero desde la llegada del
PT al poder gubernamental han sido las principales benefi-
ciadas con la asistencia social, la ampliación de los servicios
de salud y educación. Por su parte, el PSDB de Aecio Neves
ganó en 10 de los 27 Estados, pero solo en 1 logró hacerse
con más del 50% de los votos. El predomino electoral es en
este caso también claro: las regiones ricas como San Pablo,
Goias o el Distrito Federal se inclinaron por el candidato
opositor, aunque hubo excepciones detacables: Río de Ja-
neiro optó por Dilma y también lo hicieron así los habitan-
tes de Minas Gerais, histórico “bastión” del PSDB donde
Aecio, el mismo, fue gobernador por dos periodos, hasta
hace solo cuatro años. Por su parte, Marina Silva ganó en
dos Estados, Pernambuco y Acre, este último su tierra natal
y desde la cual logró convertirse en senadora. En ninguno
de los dos casos logró traspasar la barrera del 50% de lo vo-
tos (TE 11/10).
Así, lo que está en juego es la profundización de una con-
frontación ideológica, que emerge de forma muy concreta y
material a través del acceso de mayorías históricamente
marginadas a beneficios de cobertura social, que van desde
mejoras en la alimentación y la asistencia de salud hasta la
posibilidad de estudiar en los niveles básicos de enseñanza.
En la visión de Lula, “cuando un estudiante de graduación
recibe una beca gubernamental para estudiar en el país o en
el exterior, cuyos valores unitarios son expresivos si compa-
rados al Bolsa Familia, esta oportunidad es reconocida en la
sociedad como un derecho natural y lógico pero que cuando
el gobierno crea un programa para que los niños no se mue-
ran de hambre es asistencialismo, retroceso y manutención
de gente que quiere ganar sin trabajar.” (MS 26/10). Es de-
cir, cómo avanzar de un mero “intercambio comercial” de
mercancías, como lo fue en su inicio el Mercosur, hacia un
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
foro regional donde se priorice el desarrollo social de los
pueblos latinoamericanos. Lo que Lula señala es el emer-
gente, el punto de arranque, el punto de salida a una situa-
ción social desesperante que estructuró largas décadas el
subcontinente. Pero la confrontación va más allá, como ve-
remos luego con el ejemplo boliviano. Lo que se juega es
poder modificar una correlación de fuerzas que permita
sentar las bases de un desarrollo social para las mayorías
organizado desde ellas mismas, he ahí el núcleo del pro-
blema, cómo debe organizarse la fuerza social para poder
modificar la estructura profunda de la sociedad. Los proce-
sos como el brasileño han sostenido buena parte de ese
desarrollo desde el aparato estatal, desde el mecanismo re-
distributivo de la parte de riqueza social, fundamentalmen-
te a través de un crecimiento que permite mayor consumo
de bienes y servicios, pero en general son pocos los proce-
sos que han logrado poner en discusión de las mayorías la
necesidad de una transformación profunda de la estructura
social, construyendo y constituyendo un nuevo paradigma
de propiedad que no dependa de la explotación del hombre
por el hombre; donde la cooperación se abra paso por so-
bre la competencia.
Así, con esta confrontación sobre la mesa, llegaba la se-
gunda vuelta electoral, donde Dilma y el frente electoral
que encabeza el PT volvía a triunfar, asegurando así la con-
tinuidad del plan de gobierno de tinte popular. La presiden-
te, ahora reelecta, obtenía un 51,6% de los votos válidos,
mientras que Aecio Neves, el candidato opositor, lograba un
48,4% de las preferencias electorales (LN 27/10). En el dis-
curso de Dilma quedaba claro que tomaba nota de la polari-
zación política a que se había llegado en el proceso releec-
cionario, y estaba dispuesta al “diálogo” con las distintas
fuerzas políticas; es decir, se tomaba nota de la necesidad
de profundizar el debate de ideas, de “ganar” conciencias
para fortalecer el proceso, pero sin renegar de las definicio-
nes ideológicas: “Mis primeras palabras son un llamado a la
paz y a la unión. En las democracias, unión no significa ne-
cesariamente unidad de ideas. Presupone, en primer lugar,
apertura y disposición al diálogo. Esta presidenta está dis-
puesta al diálogo y ése es mi primer compromiso para el se-
gundo mandato: diálogo. Algunas veces en la historia los re-
sultados apretados produjeron cambios mayores y más
rápidos que las victorias amplias” (LN 27/10).
más, es necesario, como decía Dilma, desde el plano ideoló-
gico. Y en estas elecciones en Brasil la distribución geopolí-
tica del voto había sido clara: las regiones pobres habían op-
tado por mantener al único gobierno que a trabajado
históricamente por mejorar la calidad de vida de sus pobla-
ciones, mientras que las provincias ricas, muchas que vie-
nen disfrutando olgadamente de la política económica pe-
tista, optaron por quiénes dicen sostener a largo plazo su
25
nueva condición de “nuevos ricos”, aunque en la mayoría
de los casos es solo “nuevos consumidores a crédito”.
Con el espíritu de Tupac Katari
Algo similar observamos a nivel regional, donde Bolivia,
en el corazón del subcontinente fue históricamente el país
más pobre de aquel; incluso, era el segundo más pobre de
todo el continente, solo “superado” en índices negativos en
desarrollo social por la isla de Haití, expoliado por franceses
y estadounidenses por casi 200 años. En Bolivia, como sa-
bemos, gobierna hace ya diez años la fórmula presidencial
de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, dueto que es
expresión de la fuerza política que tiene como aglutinante
al MAS, en alianza con sectores de movimientos campesinos
y sindicales.
Esta vez, luego de reformada la constitución nacional en
enero de 2009, y de haber avanzado en nacionalizaciones
estratégicas como la de la explotación del gas y el petróleo,
y de haber organizado un enorme y universal plan de alfa-
betizacion con el método cubano Yo, Sí Puedo, el partido
oficialista se presentaba tercera vez al plebiscito electoral,
con una perspectiva de triunfo claro, pero con el desafío de
continuar profundizando la expansión de su hegemonía po-
lítica a las regiones más “duras” del páis, donde el peso de
los “enrriquecidos” por usufructuar durante décadas las ri-
quezas naturales ha sido siempre muy profunda, máxime su
alianza permanete con las intentones golpistas digitadas
desde el imperio del norte. Así, Evo y los principales cua-
dros-funcionarios de gobierno masistas se habían dado la
tarea de ganar para la causa popular a una parte significati-
va del empresariado cruceño, histórico bastión opositor y
permanente pro-golpista. La tarea da frutos y se expresaba,
con creces, en el resultado electoral.
La fórmula oficialista ganaba de manera aplastante obte-
niendo poco más del 60% de los votos válidos, mientras en
segundo lugar quedaba la Unidad Demócrata con el 18% y
en tercero, muy cerca, el Partido Demócrata Cristiano con
17%. Es decir, el MAS arrasaba electoralmente, en una vo-
tación con una participación mayor al 80% de la población
habilitada para votar, sacándole mas del 40% de diferencia
a los otros dos competidores (LN, TS 12/10). Eso no era lo
único destacable. El análisis regional muestra que la hege-
monía política y cultural de la fuerza gobernante avanzavamos
Era transparente: de a profundiz
manera sostenida en la progresión de las tres elecciones
generales que ha disputado desde el primer triunfo de Mo-
rales: si en 2005 el MAS ganaba 5 de los 9 departamentos
(provincias) en que se divide geopolíticamente el país, para
2009 la victoria se extendía logrando conquistar 6 de los 9,
dibujando un mapa claramente polarizado entre el occiden-
te “pobre”, donde triunfaba el binomio Morales-García, y
las tres regiones que controlaba la oposición, donde pre-
ENERO DE 2015
26 Crecen desde el pie
dominaba la explotación de los recursos energéticos, histó-
ricamente en manos de capitales concetrandos extranjeros.
Sin embargo, en este 2014 la brecha de triunfo masista se
extendió, y fue más allá de las previsiones logrando avanzar
sobre dos de los tres bastiones opositores: Santa Cruz y
Pando, dejando solamente como triunfo opositor al depar-
tamento de Beni. Así, la fuerza gobernante es clara mayoría
en 8 de las 9 jurisdicciones electorales del país y las bases
del proyecto político que expresa parecen tener un piso
sumamente difícil que volver para atrás.
Como señalaba el semanario local Miradas al Sur, uno de
los factores que permitió inclinar aun más la balanza política
boliviana a favor de Evo y el MAS fue el logro político de ha-
ber conseguido el apoyo de la principal central de trabaja-
dores organizados del país, la Central Obrera Boliviana
(COB), que antes había sido esquiva, cuando no opositora, a
las acciones gubernamentales: “Y sin dudas el tema de la
unidad de todo el pueblo boliviano, a partir de la convergen-
cia de los diferentes movimientos sociales, y en particular de
la clasista Central Obrera Boliviana (COB) es uno de los da-
tos salientes de la elección que hoy se lleva a cabo en el alti-
plano. La COB, otrora en disidencia con el gobierno masista,
desde finales del año pasado realizó un acercamiento al
MAS, que podría calificarse de estratégico. La central obrera
con más de 2 millones de trabajadores afiliados representa
una alianza fundamental con el proyecto de Evo, para aislar
mucho más a la derecha y profundizar el proceso de cambio
que se viene llevando adelante desde albores de este siglo,
cuando el pueblo boliviano protagonizara las jornadas de la
Guerra del Agua.” (MS 12/10). La participación activa de la
parte más importante del movimiento obrero organizado es
crucial para construir la profundización de una estrategia de
transición, eje que implica previamente el control de los re-
cursos del país y un uso con mirada a largo plazo de los
mismos.
En este sentido, uno de los principales anuncios que ha-
bía hecho Evo antes de los comicios era su voluntad y pro-
puesta de transformar a Bolivia en una potencia regional
energética, que implique la exportación de los hidrocarbu-
ros en crudo y también como producción energética (TS
6/10), lo cual redundaría en un incremento mayor de la ri-
queza socialmente producida, permitiendo así mayores
desarrollos sociales que sigan mejorando los índices de cre-
cimiento que han estado, según cálculos de organismos in-
ternacionales, entre los más altos de la región en los últimos
cinco años (TS 3/10, TS 12/10). Sin embargo, las dificultades
de plantearse la transición son inmensas, máxime cuando
se viene de una historia de sojuzgamiento y explotación de
decenas e incluso centenas de años. En este sentido, uno de
los ejes que ponía el vicepresidente García Linera sobre la
mesa en una entrevista con un diario local era la necesidad
de profundizar la organización popular comunal, de base,
territorial; la necesidad de la creación de poder popular que
llevará a la profundización y transformación permanente de
las estructuras sociales donde aún predominan muchos fac-
tores heredados de las conquistas imperiales, la española
más ligada a un mercantilismo pre capitalista y la de los úl-
timos 150 años, con la presencia vampiresca de los conglo-
merados de capitales concentrados que extraían riquezas
mientras dejaban un tendal de muertos en vida y un hacer
cotidiano donde la “salida individual” predominaba por so-
bre las estrategias de cooperación: “uno quisiera dar pasos
de construcción de bienes comunes, de relaciones de comu-
nalidad más rápidas. Traemos una herencia indígena cam-
pesina de comunidad en pequeñito, no en grande. Pero es
una base, es una semilla. Esto para pensar el postcapitalis-
mo. Usted no puede pensar y decir: ‘Nomás me voy a que-
dar con el postneoliberalismo.’ Es una transición hacia el
postcapitalismo. Que será planetario pero en el que cada
país tiene que hacer su pequeño trabajo. Y nos amparamos
en la raíz de las comunidades indígenas. Pero locales, frag-
mentadas. Y en las nuevas experiencias de asociatividad de
trabajadores, de obreros, cómo se ven, enfrentando pro-
blemas. O de vecinos en los barrios para resolver sus de-
mandas y necesidades básicas. Usted tiene permanente-
mente una explosión de comunalidad local, fragmentada y
la intención del Estado es como potencias eso. El Estado no
puede crear comunidad. Por definición es la antítesis de la
comunidad, el Estado. Pero puede haber Estados revolucio-
narios, gobierno de movimientos sociales que cabalguen la
contradicción democracia-concentración. Y puede haber Es-
tados que potencien. No que creen, la comunidad no la pue-
de crear el Estado. La tiene que crear la sociedad. Pero el Es-
tado puede facilitar, desglosar el terreno, permitir que las
cosas fluyan rápidamente. ‘¿Por qué no avanzan más rápi-
do?’, nos reclaman algunos compañeros. ‘¿Por qué no dan
el paso ya al comunismo?’ ¡Si el comunismo no se lo puede
inventar desde el Estado! El socialismo, el comunismo, el
comunitarismo, tiene que emerger de la acción creativa de
las sociedades productivas. Y el Estado ayudará, reforzará,
pero en ningún momento puede sustituir. No hay socialismo
de Estado, no hay socialismo por decreto. O el socialismo es
una hora de la sociedad, de las clases menesterosas, traba-
jadoras, o no es socialismo, es un remedo. Ahí hay un deba-
te con algunos sectores más radicales que nos demandan
cortes rápidos. ‘¿Porqué no ya rompen con el imperialismo,
con la división mundial del trabajo, por que no hay ya co-
munismo?’ ¡Como si un pequeño país de diez millones de
personas pudiera terminar con la división mundial del traba-
jo! Bolivia hará su aporte, pero caminando junto a otros
pueblos. No se trata de que Bolivia sea la comunalidad reali-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
zada aislada del planeta, que ya sabemos donde conduce:
simplemente a la distribución de la escasez.” (TA 19/10).
De esta manera, al analizar la cita larga al vicepresidente
Linera, se puede observar la complejidad de los cambios ne-
cesarios que están planteados para el pueblo boliviano, me-
ra expresión localizada de un drama mundial. En ese senti-
do, los grandes medios mundiales no logran entender lo
que está en juego. Acusan al proceso boliviano de ser
“pragmático” (DW 18/10, CR 14/10), tratan de “explicar”
desde sus propios valores el arrasador triunfo electoral en
Bolivia, el proceso de creciente hegemonía de la fuerza go-
bernante que ahora logra meter en bolsa también a una
parte importante del empresariado local cruceño. Ese
“pragmatismo” que señalan los medios europeos quiere
significar que el pueblo boliviano vota “con el bolsillo”, vota
a favor porque está un poco mejor económicamente, es
pragmático porque se plantea “mejorar su estatus” y no
mucho mas. Sin embargo, no logran observar lo que señala-
ba Linera, la “semilla” de comunalismo que pesa en Bolivia
es la unidad en la lucha, histórica, de las grandes mayorías
latinoamericanas, que han “crecido”, además, como pue-
27
blos bajo la atenta y permante amenaza del imperio más
grande que hay conocido la historia moderna de la humani-
dad. Hoy, como vimos en los artículos precedentes, esa he-
gemonía imperial se desarma en pedazos y con violencia, y
los pueblos pugnan por soluciones que les permitan ir a la
conquista de un futuro posible. Para ello, la organización de
nuevas relaciones es crucial, y lejos de ser pragmáticos, los
pueblos se preparan, se fortalecen, se pertrechan, para las
batallas por venir. El caso de la asistencia cubana a la pan-
demia africana del Ebola, que analizábamos en el artículo
anterior, es ejemplificador al respecto. Ante la llegada de las
crisis cada sector, cada pueblo, cada clase social, responde
de acuerdo a la fuerza organizativa que logro acumular has-
ta ese momento. Y eso es algo que, como bien señala García
Linera, no puede ser construido desde el aparato estatal,
donde predomina el peso de las viejas relaciones. Este, el
Estado, es un medio, una herramienta para fortalecer posi-
ciones, pero el núcleo organizativo sigue estado en la con-
ciencia práctica de los pueblos. Eso es la ideología, eso es lo
que se discutió en este octubre eleccionario en la región.
ENERO DE 2015
El Coloquio de IDEA como tribuna opositora de la gran burguesía argentina: ataques y fracturas internas
Fuga de muerte
Presentación
De regreso a octubre; desde octubre. “Quieren voltear al
Gobierno con ayuda extranjera. Vienen por las conquistas
sociales”, afirmaba la presidenta Cristina Kirchner, dándole
inicio a un mes donde la operación boicoteadora de la oli-
garquía financiera/terrateniente vernácula y los capitales
monopólicos tensaron la operación de pinzas con el objeti-
vo de tumbar o debilitar al extremo el proyecto nacional
popular que ha venido desplegándose bajo los gobiernos
kirchneristas.
El hecho más destacado en octubre fue la presentación
del Coloquio de IDEA como tribuna ultra-opositora, que
llamaba al empresariado local a terminar cuanto antes con
el modelo industrial distributivo integrador. Discursos más
que encendidos contra el Gobierno y continuidad del boicot
comercial de los grandes terratenientes. Esta decisión en
avanzar contra toda la política económica industrial merca-
dointernista profundizaba la fractura dentro de la gran bur-
guesía argentina. Al tiempo que la Mesa de Enlace pierde
base por la fuga de la FAA y el silencio de Coninagro, Jorge
Castro presenta el programa agroindustrial exportador 130
años después y descubre la competitividad del campo y las
bondades de la guerra de policía al gaucho. El empresariado
nacional lanza junto a expresiones del movimiento obrero
su contra coloquio y se lamenta de lo mal que está todo.
Quejas y contras en un momento de definiciones decisivo.
1. GRAN BURGUESIA ARGENTINA:
PROFETAS DEL ODIO SIN YAPA
1.1. Frente externo
Los primeros fuegos de la guerra económica llegaron,
como no podía ser de otra manera, desde los órganos de
usura con que los capitales monopólicos absorben las rique-
zas producidas por los pueblos de los países dependientes.
La descalificadora yanqui Moody’s describió, para la Argen-
tina, un escenario de debilidad económica. Sus interesadas
y manipuladas previsiones arrojaron los siguientes datos:
una caída de la actividad económica del 2% para este año,
un crecimiento igual a cero para 2015; además de un esce-
nario de devaluación inminente.
Asímismo, en su conferencia anual, Moody’s se tomó la
molestia de ubicar a la Argentina en el grupo de los países
Soñé que vi un edificio con mil pisos de altura,
mil ventanas y mil puertas;
ninguna era nuestra, querida, ninguna era nuestra.
(W.H. Auden)
El reino de la necesidad no conoce moral.
(Mario Trejo)
‘oscuros’ (en contra de los ‘claros’), en virtud de la mala
performance en materia de deuda. Vuelven a empeorarle la
nota a la deuda argentina. En palabras de su vicepresidente,
Gabriel Torres: “Va a haber otra devaluación pero no sabe-
mos cuándo y cuánto. Estarán en riesgo los puestos de tra-
bajo. Hay que tener en cuenta que la gente soporta la alta
inflación porque aún no está en peligro su empleo. Eso pue-
de cambiar. Hace rato que la credibilidad del Banco Central
es nula” (CL 3/10). Tal los ítems de la guerra económica (por
las implicancias negativas para la economía nacional que la
baja en la nota por parte de este órgano de supuesta califi-
cación tiene) y de la guerra psicológica. Los vaticinios sobre
destrucción de empleos, caída del valor del peso, crisis mo-
netaria, etc. buscan fomentar un clima de pánico para que
los capitales no inviertan en (o retiren sus inversiones de) la
Argentina y se cumpla finalmente la previsión de estos pro-
fetas del odio actuales.
También queda claro cómo los capitales más grandes del
mundo juegan a la devaluación en la Argentina, que no es
más que devaluar los activos nacionales, para poder adqui-
rirlos a precio vil, y en el caso de los capitales trasnacionales
asentados en el país y los sectores exportadores locales
(como los grandes terratenientes) reducir fuertemente el
costo de la fuerza de trabajo, mediante una reducción del
salario real que toda devaluación supone.
Otro de los grandes actores que atentó contra la estabili-
dad financiera de la Argentina fue el Bank of America, cuyo
informe recomendó a los grandes capitales no invertir en
Argentina. Llamó así, lisa y llanamente, al boicot financiero,
bajando la calificación de la deuda argentina de ‘neutral’ a
‘negativa’ y aplicando incorrectamente la categoría de ‘es-
tanflación’: “La Argentina acaba de entrar en un período
que llamamos estanflación, combinando una alta inflación
con una fuerte caída del nivel de actividad. Este es el resul-
tado de haber perdido las anclas fiscales y cambiarias” (CR 6
y 8/10).
También se expidieron en un durísimo informe contra el
país el FMI y el BM. Ambos organismos de la usura imperial
dijeron prever una recesión para 2015 y 2016. El Banco
Mundial reclamó un “golpe de timón en la economía”, lo
que significa un cambio de rumbo en la dirección de la polí-
tica económica nacional; el economista jefe para la región,
Augusto de la Torre, amenazaba: “Si el acceso al financia-
 Análisis de Coyuntura
miento no es normal, la gente puede adoptar posiciones de-
fensivas. Como posicionarse en dólares o sacar los capitales
del país”. En tanto, el Fondo consideró que los próximos dos
años serán recesivos para la Argentina, al tiempo que pre-
sionaba sobre el valor de la moneda nacional, alertando so-
bre “crecientes desequilibrios macroeconómicos en un con-
texto de alta inflación y elevada brecha cambiaria entre el
dólar oficial y el paralelo” (LN 8/10).
Con todo, estos ataques verbales, se apoyan en hechos
de golpe materiales. La fuga de capital –difícil de mensurar
por su grado de ilegalidad en la mayor parte de los casos–
se hizo visible en las declaraciones de dos gerentes de los
bancos trasnacionales HSBC y JP Morgan, levantadas por el
semanario Miradas al Sur. En el primero de los casos, en la
filial Suiza del HSBC, fueron descubiertas, entre los años
2006 y 2008, 3.900 cuentas bancarias abiertas por indivi-
duos y sociedades argentinas que jamás fueron declaradas;
en lo que respecta a la información brindada por el ex eje-
cutivo de cuentas del JP Morgan para Argentina, Hernán
Arbizu, según declaraciones suyas ante la justicia, los diez
bancos con mayor actividad en Argentina acumulaban, en el
año 2010, unos 85 mil millones de dólares en calidad de de-
pósitos en el exterior jamás declarados. Arbizu, además, se-
ñaló que sólo cuatro de ellos concentra el 65% del monto
fugado (55 mil millones de dólares) (MS 5/10). Fuga de
muerte.
1.2. Oligarquía Terrateniente (patas de mesa de bronce
caminen ya)
El boicot externo fue desplegado a escala interna, princi-
palmente, por la oligarquía terrateniente. El eje del boicot
siguió estando asentado en la negativa a vender y liquidar
los granos (bienes transables) que duermen el sueño de los
justos en las silobolsas. Se trata de 27 millones de toneladas
de granos cuyo control exclusivo defienden, como derecho
sacrosanto, los grandes terratenientes de la Pampa Húme-
da. El control de la tierra fértil (de manera concentrada) y la
tecnología que se aplica a la producción de los bienes agro-
pecuarios que el mercado mundial demanda de la Argentina
(fuente privilegiada de divisas) le otorga a los grandes terra-
tenientes, fusionados hoy con el capital financiero, un po-
der de conducción de la gran burguesía local que se ha he-
cho evidente en la capacidad de dañar la economía
argentina y de movilizar a diversos sectores de la burguesía,
pequeña burguesía e incluso de los trabajadores, en las jor-
nadas de 2008 cuando se disputaba el impuesto a las reten-
ciones móviles (lucha por la denominada ‘Resolución 125’).
A este acto de boicot criminal, se sumaron dos hechos de
protesta desplegados por la FAA y la Sociedad Rural de Tu-
cumán, cuyos móviles, como veremos más adelante, difí-
29
cilmente coincidan en el mediano plazo con las metas pro-
puestas por la oligarquía terrateniente/financiera de la SRA.
Ante ataques a silobolsas en diversos lugares de la pro-
vincia de Buenos Aires y La Pampa, fue la CARBAP quien ex-
presó su malestar, alertando, sin mencionarlo, sobre posi-
bles ataques contra los grandes productores de parte de
grupos vinculados al gobierno nacional. En un comunicado,
la entidad sostuvo: “Las roturas efectuadas en la madruga-
da del lunes pasado dan cuenta de un claro mensaje, ya que
no hubo sustracción ni motivo alguno para dicho suceso” (CL
8/10).
También en octubre, aparecieron reclamando los grupos
de profesionales, investigadores y científicos que prestan
servicio a los productores y grandes corporaciones vincula-
das al negocio de la producción agropecuaria. Tanto desde
el grupo Maizar, como desde Confiagro, quien ofrece sus
servicios a Monsanto, Dupon, La Nación y el gobierno de la
Provincia de Bs.As., entre otros, se criticó duramente la po-
lítica de intervención estatal, fiscal y comercial, en la rama
agrícola-ganadera. En este sentido, Leonardo Sarquís, presi-
dente de Confiagro, postuló: “Ningún control estatal fun-
cionó, funciona y funcionará, y menos sin diálogo y consen-
so” (CR 7/10).
Mientras, el hombre de los capitales financieros en el
agro, y director de Clarín Rural, Héctor Huergo, aceptando
la descripciones de horror de los centros financieros deses-
tabilizadores, justificaba el boicot, al tiempo que exigía el fin
de las retenciones: “A medida que la situación económica se
va haciendo más inestable, la tendencia a la retención se
agudiza. Es una actitud natural ya que la soja es del que la
produce. (…) Si todo se resume en conseguir divisas, hay un
par de medidas muy sencillas. La primera es liberar la expor-
tación del excedente de trigo del año pasado y abrir ROEs
para la próxima campaña. La segunda es más jugada, pero
contundente. Consiste simplemente en enviar una ley al
congreso para que se suspendan por un mes las retenciones
de la soja (35%). Suspenderlas por un mes sería el preludio
de una cancelación definitiva” (CL 4/10).
Una semana después, Huergo insistiría en la misma línea,
agregando a su análisis una severa crítica a los defensores
de la intervención estatal en materia de transferencia de
renta agraria diferencial hacia otros sectores de la econo-
mía argentina, a través, por ejemplo, de una Junta de Gra-
nos, u órganos de ese tipo. Refiriéndose a los cuadros del
Gobierno, reflexionaba: “Imaginemos a estos muchachos
operando en los mercados de futuros. ¡Si todavía creen que
la solución es una junta de granos! Nunca se enteraron que
aquí la producción se duplicó desde que se la disolvió, en
1991. Y emergió el complejo agroindustrial más potente del
planeta, con enormes inversiones que no se detuvieron en la
‘década ganada’” (CL 11/10). Veremos ahora que la ironía y
ENERO DE 2015
30 Fuga de muerte

la crítica también se dirigía hacia una de las patas de la Me- Y contra la posición de los grandes terratenientes, Buzzi
sa de Enlace: Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Argen- sorprendía manifestándose a favor “de la creación de una
tina. agencia estatal para el comercio de granos, un ente mo-
La Mesa de Enlace aparece claramente fracturada por las derno estatal que opere y organice el comercio granario lo-
disidencias de la FAA y Coninagro (llamada al silencio luego cal” (CR 7/10).
de haber opinado que no era momento de lanzar un plan de Con todo, en la localidad santafesina de Casilda, la FAA
lucha contra el modelo económico, contradiciendo a los po- realizaba el cuarto tractorazo en tres semanas, en contra de
pes de la SRA). En estos momentos de tensión, sólo apare- las políticas agropecuarias; Buzzi advirtió allí que las protes-
cen sentando posición la SRA y Carbap. tas habrán de desplegarse en la provincia de Buenos Aires y
Córdoba “mientras se profundice el ajuste” (CR 17/10).
1.3. Triple fractura en la FAA y disidencias con la Mesa
Otro hecho destacable en octubre fue la asamblea de ru-
oligárquica
ralistas del NOA, realizada en Tucumán, donde los medianos
Tras las fracturas que partieron en tres a la centenaria
propietarios y chacareros del noroeste del país, exigieron
FAA, y que hemos abordado en ediciones anteriores del
mejoras y amenazaron con llevar la protesta a las rutas. Lo
Análisis…, quedan conformados tres facciones. Un primer
importante fue que las medidas exigidas, del mismo modo
agrupamiento de pequeños propietarios y productores que
que lo manifestado por la conducción de la FAA, chocan de
(muchos de ellos cooperativizados) vienen acordando con el
frente con el ideario de la SRA. El presidente de la Sociedad
gobierno nacional, adhiriendo a las medidas del modelo
Rural de Tucumán (SRT), Sebastián Robles Terán, explicaba:
económico en general, y que forman la oposición histórica a
“La soja podría ser viable, de no ser por las retenciones, la
Buzzi en la conducción de la Federación. Un segundo grupo
inflación, el precio del combustible y el alto flete que se debe
formado por una importante escisión del oficialismo que
pagar por la gran distancia que separa al NOA del puerto.
también pasa a disputarle la conducción a Buzzi, no avalan-
Por eso somos la primera zona del país en quedar fuera del
do el modelo económico del kirchnerismo, pero sí plan-
sistema” (LN 28/10).
teando la necesidad de un acercamiento con el Ministerio
En síntesis, tanto las demandas de la FAA como las de la
de Agricultura (acordar algunos puntos) y criticando dura-
SRA, si bien consideran como responsable de sus problemas
mente la política de Buzzi de subordinar las necesidades de
el gobierno del Estado, en el mediano plazo (por lo menos)
la fracción de medianos y pequeños productores agrope-
colisionan con el proyecto de los grandes terratenientes. Si
cuarios a los requerimientos de la SRA en la Mesa de Enlace.
Buzzi apoya y proyecta la instauración de un ente estatal
Por último, el grupo de Buzzi, expresión cabal del sector
que controle la comercialización de los granos –en clara de-
medio de los propietarios, beneficiado con la jugosa renta
fensa del interés de los pequeños y medianos propietarios
agraria que devino de los altísimos precios de los commodi-
de tierra, además de criticar que la tasa de las retenciones
ties en el mercado mundial, rentistas absentistas que se
sea la misma para grandes y pequeños (tal fue la propuesta
vincularon a otros negocios como el de la construcción o la
que le había hecho el Gobierno en 2008 y el propio Buzzi
timba financiera, donde los resultados de la renta diferen-
rechazó, arrepentido ahora que su base se fracturó)– y si la
cial fueron a parar sin pausa en esta ganadísima década de
SR de Tucumán exige beneficios estatales dada su lejanía al
fiesta, intransigente frente al kirchnerismo y seguidor obse-
puerto –que es uno de los elementos que hace la diferencia
cuente de los mandatos de la Sociedad Rural.
en la renta que percibe el dueño de la tierra (cercanía a las
De todas maneras, la realidad es la única verdad, también
vías de comunicación y puertos por donde se comercializan
para Buzzi. Por esto, el mes pasado tuvo que salir a postular
los bienes agrarios)–, podemos afirmar que la resolución de
la necesidad de fortalecer el intervencionismo estatal en la
dichos planteos se basa en la confiscación de mayores cuo-
rama agropecuaria, mientras aceptaba con resignada de-
tas de la renta diferencial de los grandes propietarios de
cepción la continuidad de las retenciones más allá de 2015 y
Pampa Húmeda. Estas demandas, hemos afirmado más
más allá del kirchnerismo: “No nos dejemos engañar. El
arriba, chocan con el proyecto concentrador y centralizador
problema de las retenciones es que no hay ningún gobierno
de la riqueza y la propiedad que personifica la oligarquía te-
que pueda venir que las vaya a eliminar. Hay que terminar
rrateniente/financiera nucleada en SRA y conducción de la
con el chamuyo, es mentira que se vayan a eliminar, cual-
Mesa de Enlace. Su rechazo a una intervención estatal en el
quiera sea (la promesa) desde la centroizquierda a la cen-
comercio de granos, a desacoplar las tasas de retenciones, a
troderecha, nadie lo va a hacer. El problema de las retencio-
otorgar subsidios a los productores alejados del puerto de
nes es que es aplicable la misma alícuota a un tipo que
Buenos Aires, les hace perder la fuerza que lograron cohe-
siembra 2 o 3 mil hectáreas que al que siembra 40 o 50 hec-
sionar en 2008. Hoy la Mesa de Enlace tiene patas flacas y
táreas. Eso es lo que está mal” (CR 6/10).
cortas: la FAA se fractura y el hombre más cercano a la oli-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
garquía (Buzzi) empieza a recalcular en sus posiciones; las
Sociedades Rurales del país profundo comienzan a movili-
zarse pero con discurso y demandas propias; la importante
Coninagro brilla por su ausencia desde hace meses, mien-
tras los dirigentes de la SRA se rasgan las vestiduras gritan-
do a voz pelada que el Gobierno ha venido a confiscarlos.
Esta ‘canción del infinito en un gallinero’, desesperada e
histérica, dominó la escena del coloquio IDEA, en que la
gran burguesía argentina se reúne anualmente para definir
los lineamientos políticos y económicos centrales del año
siguiente. Gritos y rupturas también fueron los protagonis-
tas allí.
Con todo esto, el Gobierno aprovechó los disensos dentro
de la Mesa de Enlace, para promover un acuerdo, riesgoso,
con un sector de la economía concentrada, en búsqueda de
la liquidación de granos y el ingreso de las divisas. Tras es-
forzadas negociaciones, la Cámara de la Industria Aceitera
(CIARA) y el Centro de Exportaciones de Cereales (CEC)
aceptaron liquidar en estos meses granos por 5700 millones
de dólares. El ingreso de moneda extranjera que rubricaron
estas dos cámaras y el gobierno nacional se basó en un
acuerdo de ‘estabilidad cambiaria’ y golpeó en la dentadura
oxidada de la devaluacionista oligarquía terrateniente anti-
nacional.
1.4. Propuesta Agroindustrial: viejos trapos
En un mes tan caliente, donde los referentes de la gran
burguesía argentina en su Coloquio anual de IDEA no duda-
ron en lanzar una serie de críticas furibundas contra el Go-
bierno (tal como veremos más adelante), uno de los hom-
bres más lúcidos de la oligarquía financiera local formuló
algunos ejes del que debería ser el programa ‘Agro-
industrial exportador’, reedición ajustada a los tiempos del
histórico programa agroindustrial de los capitales monopó-
licos y su destacamento terrateniente vernáculo. A no de-
jarse sorprender, donde huele a nuevo, descúbrase añejo y
senil. Glosemos ‘en extenso’ los pasajes más significativos
de la nota de Jorge Castro, quien fuera ministro de Planea-
miento Estratégico del ex presidente Carlos Menem.
“No hay posibilidad de desarrollar la industria en la Ar-
gentina a través de una estrategia de sustitución de impor-
taciones. La alternativa para desarrollar la industria, y en
general establecer una estrategia de desarrollo nacional
sostenido y sustentable, es construir sobre los logros de la
economía argentina en los últimos 20 años, que son bási-
camente dos: el surgimiento de un nuevo agro profunda-
mente competitivo e integrado con el sistema industrial y de
servicios; y el sector de la industria manufacturera que se ha
volcado a las exportaciones, y que ya representa más de
30% del total. Este último grupo abarca tanto a empresas
31
transnacionales radicadas en el país como a compañías de
capital nacional.
”Se ha desatado en el mundo avanzado una nueva revolu-
ción industrial, con eje en EEUU y Alemania, que fija nuevos
estándares, cualitativamente superiores, de productividad y
competitividad.
”La consecuencia es una caída vertical de la estructura de
costos, que en el horizonte implica incluso la desaparición
del factor laboral como elemento significativo del proceso
de acumulación; y todo esto acompañado de un aumento
excepcional de la productividad de todos los factores (PTF)”.
Sacándose de encima el polvo de 130 años, los razona-
mientos de Castro emanan el tufillo añejo de la generación
del 80. Maquillaje no tapa el olor. Lo que nomina como ‘la
gran transformación en la economía argentina’ no es otra
cosa que el reteñido argumento de la oligarquía terrate-
niente de galera y bastón: el motor indiscutido de la eco-
nomía nacional es la producción agropecuaria, cuya integra-
ción como economía subordianda al mercado mundial
organizado por los países centrales es, a partir de la derrota
del Frente Federal conducido por J.M.de Rosas en Caseros,
un hecho irrefutable. Se puede decir que, desde 1860, la
oligarquía terrateniente es, en rigor, agro-industrial, dada la
aplicación del máximo conocimiento científico-tecnológico a
la rama ganadera. Primero fue el ganado ovino (aplicación
de la compleja técnica de ‘merinización’), luego el ganado
vacuno (donde se inoculó el tipo ‘Shorthorn’), vinculados
ambos a los grandes frigoríficos ingleses y yanquis. Más
adelante tendrá su ciclo de oro el sector agrícola (cereales).
Desde esa añorada (por Castro) época, la producción agro-
pecuaria está indisolublemente vinculada a la innovadora
industria europea (inglesa y alemana) aplicada, claro está, a
lo que los capitales ingleses y alemanes, industriales prime-
ro y financieros después, eligieron para nuestro país. La
tecnología de punta de los países centrales para un país
como la Argentina, según las necesidades de los capitales
en proceso de monopolización de aquellos países, sería la
aplicada exclusivamente a los bienes agropecuarios.
Lo nuevo que puede aceptarse en el cuadro de situación
que construye Castro es el grado de penetración y dominio
directo que los capitales trasnacionales ganaron en nuestro
país; el control directo de los recursos nacionales a partir de
la década del noventa. Es en ese momento que se realiza la
fusión entre grandes terratenientes y grupos financieros
trasnacionales, al conformarse una oligarquía financiera
que pasa a ser hegemónica dentro de la burgusía argentina.
Grandes terratenientes vinculados a los grupos financieros y
empresas trasnacionales que son parte de esos mismos
grupos financieros. Ganadores de las décadas neoliberales,
que reposan sobre la sepultura de los capitales medios, pe-
queños e incluso grandes grupos nacionales que a mediados
ENERO DE 2015
32 Fuga de muerte
de los noventa comenzaron a desprenderse de sus compa-
ñías financieras, petroleras, navieras, etc., para replegar,
muchos de ellos, en los negocios del agro y la agroindustria
alimentaria (el caso Pérez Companc es un ejemplo claro de
este proceso).
Entonces, Castro rechaza, en primer lugar, la industriali-
zación de la materia prima nacional en base al modelo susti-
tutivo, o sea, que se produzca en la Argentina y en Latinoa-
mérica lo que se produce en los países centrales (EEUU y
Europa occidental), ubicando como motor decisivo de la
economía al eje agroindustrial. Lo que no es otra cosa que
un país diminuto dedicado a la hacienda (feedlot) y a la soja
o el grano que el mercado mundial demande. Dicha produc-
ción agropecuaria está estrechamente unida a la gran in-
dustria extranjera: agroquímicos, semillas transgénicas,
herbicidas de ciencia ficción, más el instrumental en bienes
de capital como tractores, cosechadoras, etc., incluyendo
las silobolsas y la novedosa técnica del feedlot, donde el ga-
nado deja de ocupar la tierra fértil. De ahí que forma un
bloque, como dice Castro, donde también participan otras
ramas, como los servicios financieros, el transporte, etc. Es
la consolidación de un país diminuto, especializado en la
producción agropecuaria, subordinada a los grupos trasna-
cionales que controlan las finanzas y el conocimiento cientí-
fico de los bienes industriales necesarios para el funciona-
miento de aquella. Novedad que en la Argentina tiene
alrededor de 130 años.
El grado de pauperización social que acarrea este modelo
agroindustrial exportador que vindica Castro tiene que ver
con el grado de marginación laboral que acontece a escala
mundial. El salto tecnológico y científico en la producción de
mercancías que encabezan los países imperialistas, cuyos
casos más destacados son EEUU y Alemania, deriva, bajo re-
laciones de producción capitalistas, en una reducción ‘al
mínimo’ de la intervención de la fuerza de trabajo en el pro-
ceso productivo (tal como analizamos en el primer artículo
de la presente publicación). El aumento irrefrenable de la
productividad, del que es consciente Castro, vinculado a es-
te salto tecnológico, con su consecuente expulsión de mano
de obra, incluso en la organización (gerencia) de las tareas
productivas y de servicios, tiene como polos de la innova-
ción tecnológica y del conocimiento científico a EEUU y
Alemania, razón por la cual, y en base al interés de la oligar-
quía financiera y terrateniente local y los grupos trasnacio-
nales que hundieron sus manos en el país, el destino de la
nación supone la asociación/vinculación a estas dos econo-
mías. La geopolítica tiene como base la subordinación del
país a los centros imperiales, y otra novedad secular: ser la
rama agrícola de esa industria de punta yanqui-alemana.
Por supuesto, rechaza de plano el alineamiento con el blo-
que BRICS y el decisivo acuerdo realizado en Fortaleza (Bra-
sil) entre Brics y Unasur. En síntesis, realiza una defensa del
eje agroindustrial asociado primordialmente a EEUU y Ale-
mania (Europa occidental). El nuevo orden mundial de Cas-
tro es un reteñido viejo trapo.
Sigue el articulista:
“La característica central del nuevo agro argentino surgi-
do en los últimos 20 años es su extraordinario nivel de in-
cremento de la productividad, que es la propia del capita-
lismo avanzado, en la que el tiempo le ha ganado la carrera
al espacio y la producción ha adquirido un carácter global.
La productividad de las áreas agrícolas de la pampa húmeda
argentina es equiparable a la del Medio Oeste norteameri-
cano, y en lo que se refiere a la producción de soja ha sido
superior en los últimos 10 años. Este salto de productividad
agrícola ha estado unido a una modificación de la naturale-
za de la actividad: la producción agroalimentaria argentina
se ha desterritorializado.
”La renta agraria ha sido históricamente la renta del sue-
lo, que es la que depende de la productividad de la superfi-
cie sembrada, por naturaleza desigual y estable. De ahí su
denominación de ‘renta diferencial’. A partir de 1991, en la
Argentina ha surgido un nuevo modo de producción agrícola
en que la productividad se incrementa por el juego de todos
los factores de la producción, del cual el menos relevante es
la propia actividad agraria, creadora de renta diferencial.
Ha surgido ahora un sistema interactivo, esencialmente ur-
bano, que integra agro, industria y servicios; y en el que las
empresas avanzadas se transforman de productores agríco-
las en compañías de servicios. Este sistema desterritoriali-
zado está profundamente vinculado, en términos estructu-
rales, con la industria y los servicios; y constituye un
conjunto integrado, en que el nuevo agro actúa como incen-
tivador de la actividad y de la productividad de los otros sec-
tores”.
En semejante galimatías, Castro lo que explica bien es la
subordinación/incorporación de la oligarquía terrateniente
tradicional al bloque conformado en la Argentina, entre
1976 y 1989, denominado oligarquía financiera. Es un blo-
que de capital financiero que tiene diversas ‘patas’: banca,
industria, servicios, agro, ganado, petróleo, etc. En cada ra-
ma percibe el tipo de ingreso que le corresponde en tanto
propietarios de los medios de producción: ganancia capita-
lista, renta petrolera, financiera o agraria. Lo que Castro
quiere significar, entendemos, es que la fracción de capital
financiero que es hegemónico en la Argentina a partir de
1989 (él dice 1991), dominio que tuvo como condición ne-
cesaria la aniquilación de los cuadros más destacados del
frente nacional popular antiimperialista mediante los me-
canismos sanguinarios del terrorismo de Estado entre
1976/83, subsumió a la clase terrateniente, la incorpo-
ró/integró en ese bloque de oligarquía financiera. Esta si-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
tuación la utiliza el autor para diluir lo que se ha puesto en
el centro de la disputa nacional: la cuestión de la renta
agraria diferencial que al día de hoy, y como hace 130 años
–por ser con creces el sector agropecuario el que está vin-
culado al mercado mundial, situación que Castro concibe
casi como natural– sigue siendo la fuente posible de finan-
ciamiento de todo desarrollo industrial autónomo.
Que la disputa por la trasferencia de dicha renta agraria
no haya movilizado a las fuerzas sociales antagónicas en
nuestro país como lo hizo en estos diez años, con un punto
de saturación en las jornadas del año 2008, es una mentira
de medio a medio. El pícaro Castro sabe lo que viene. Con
semejante maremágnum de categorías entre marxistas y de
la escuela liberal, Castro oculta que el centro de la disputa
en un primer momento, en el proceso de liberación nacio-
nal-social (nos referimos al momento nacional), tiene que
ver con recuperar la renta diferencial de la tierra agraria por
parte del bloque nacional popular antiimperialista. Mientras
el movimiento nacional discute en su interior la importancia
de avanzar sobre porciones mayores de renta agraria, de
controlar la comercialización de los granos fuente de divisas
esencial del país (Junta de Granos, que hasta el propio Buzzi
acepta), como primer paso que ‘tiende’ a ir hacia el control
de la producción y de los medios de producción; mientras
se profundiza la discusión sobre la cuestión de la renta agra-
ria y su recuperación obrera/popular o su pérdida a manos
de la oligarquía financiera/terrateniente, Castro intenta co-
rrer el eje de la disputa, lanzado ‘cañitas voladoras’, y ocul-
tando bajo la categoría de ganancia/utilidad del bloque fi-
nanciero, la decisiva forma de renta agraria que toma la
distribución mundial de la riqueza para la Argentina.
La mentada ‘desterritorialidad’ significa la necesidad del
capital de superar la superestructura jurídico-institucional
de los estados nacionales; las ciudades financie-
ras/industriales se conectan entre sí y la producción más
avanzada en términos tecnológicos está deslocalizada (des-
territorializada) siendo el mundo una ‘aldea global’ cuyo tó-
tem son los EEUU y Alemania. Esto se expresa en algo que
Castro insiste y es decisivo: el grado de integración y do-
mino de la economía nacional a manos de las corporaciones
trasnacionales, que han pasado a controlar el 75% de los
núcleos centrales del país. Argentina, en este planteo glo-
bal, cuya resolución superestructural aún está en veremos,
se reduce a Buenos Aires. La propuesta es un país de 4 mi-
llones de personas, con algunas ‘islas’ integradas a la ciudad
puerto/ciudad banca, como por ejemplo el complejo sojero
en San Lorenzo (Santa Fe), la ciudad de Rosario, etc. Es la
híper profundización del dominio interno de Buenos Aires y
la pampa húmeda sobre el resto del país, un país en este
caso cada vez más pauperizado. Coincide con aquella for-
mulación de las 14 provincias inviables de la Argentina,
33
donde cada una de ellas debía conectarse con el mercado
mundial ‘como pudiera’. En síntesis: la desintegración de la
nación.
Continúa: “A partir de la década del 90, las empresas
transnacionales (ETN) radicadas en el país han comenzado a
aumentar significativamente sus exportaciones; y lo han he-
cho a través del sistema integrado transnacional de produc-
ción, núcleo estructural del capitalismo en el siglo XXI, que
es el sector que experimenta en gran escala una nueva revo-
lución industrial. Esta tendencia también es protagonizada
por un grupo de grandes compañías de capital nacional.
”Esta es una diferencia crucial con respecto a lo que ocu-
rría en la etapa sustitutiva (1935-1976), en la que el objetivo
de las trasnacionales era abastecer, prácticamente en forma
exclusiva, el mercado doméstico. En este mismo período, las
ETN aumentaron significativamente las compras de compo-
nentes importados, hasta alcanzar un nivel de más de 50%
de sus insumos, lo que revela en forma nítida el proceso de
transnacionalización de su producción y de integración en
las cadenas globales de valor.
”Un Estado activo, con una visión estratégica global de
largo plazo, es la condición para desarrollar la industria ar-
gentina en las condiciones del siglo XXI. Lo esencial en la Ar-
gentina hoy, en un contexto mundial excepcionalmente fa-
vorable, consiste en incentivar sus fortalezas tanto en el
agro como en la industria, o mejor, en la unión indisoluble,
estructural, entre ambos.
”El objetivo es conseguir recursos y tiempo para reconver-
tir la totalidad de la estructura productiva, ante todo en la
industria, y de esa forma enfrentar y resolver el problema
social, en un mismo movimiento de transformación. El desa-
rrollo económico no tiene en el capitalismo un significado
puramente cuantitativo. Es un fenómeno de naturaleza cua-
litativa, que consiste en el traslado de los factores (capital y
trabajo) de las actividades de baja productividad a las de
productividad más elevada (nuevas industrias) (CL 12/10).
En síntesis, pone en el centro el salto en el desarrollo de
las fuerzas productivas, donde el grado de socialización de
la producción implica un mundo cada vez más unido e inte-
grado –lo que se hace observable en la recién descrita des-
localización de la producción, donde una rama está disgre-
gada en diversas ciudades de distintos países y donde la
cadena productiva de una mercancía atraviesa océanos y
cielos–, pero oculta o niega que esta socialización mayor de
la producción, bajo relaciones de producción capitalistas,
choca inevitablemente con el carácter cada vez más privado
de la apropiación de esa riqueza producida cada vez más
socialmente (son 147 las corporaciones que controlan el
grueso de la economía global). El mundo del desarrollo
científico y tecnológico de ciencia ficción que ‘vende’ Castro
ENERO DE 2015
34 Fuga de muerte
es un mundo con miles de millones de marginados y exclui-
dos del mismo. Es un mundo de guerra social total.
Luego de hacer abstracción de esa contradicción funda-
mental (socialización de la producción y apropiación privada
de la misma) y que se expresa en lucha de clases, Castro in-
siste ubicar a la Pampa Húmeda y su cabeza financie-
ra/comercial/administrativa, Buenos Aires, en esa malla de
ciudades integradas dominadas por los capitales imperialis-
tas que buscan desbordar la superestructura (jurídi-
ca/institucional) de los estados nacionales. Este mundo fi-
nanciero/industrial de las ciudades-núcleo integradas es el
que, según observamos mes tras mes, está muriendo sin
remedio que lo salve.
Es un mundo de exclusión y hambre para miles de millo-
nes de seres humanos. Intolerable para los pueblos laborio-
sos cuya experiencia vital y conclusiones teóricas (siempre
en elaboración pero no por eso menos concluyentes como
indicadoras de la acción) le indican que frente a eso es me-
jor la lucha. La exposición de Castro se resume al clásico
consejo de los capitales monopólicos: reconversión, trans-
formación estructural, lo que en los sesenta y setenta (an-
tes de hacer la ‘política necesaria’ que pide Castro, en ese
momento a través del sanguinario terrorismo de Estado) los
propagandistas de entonces llamaban ‘modernización’ de la
economía y ‘racionalización del Estado’. Por eso Castro titu-
la su último libro “Desarrollismo del siglo XXI”. El desarro-
llismo ‘a lo Frondizi’ fue la entrega de las riquezas naciona-
les a los capitales foráneos más concentrados, los inicios de
la privatización de determinadas áreas (el caso más reso-
nante fue el del frigorífico nacional Lisando de la Torre, por
la lucha obrera y popular que desató) y la aplicación por ley
de la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de re-
presión interna (el nefasto Plan Conintes). En esta propues-
ta hambreadora de millones, Castro insiste en que el Estado
debe tener un rol activo. Eso siempre es así. Ya en tiempo
de la convertibilidad, bajo el discurso del achicamiento del
Estado y el endiosamiento del libre mercado, el sosteni-
miento del precio del peso argentino a un dólar (el famoso
‘uno a uno’) implicaba una contundente intervención esta-
tal que evitaba la tendencia obvia de la devaluación del pe-
so, que no podía equivaler al dólar, si comparamos el nivel
de producción de Argentina y EEUU. La intervención del Es-
tado para Castro también tiene un alto contenido terrorista
hacia la protesta y la lucha interna. Un Estado activo que
reprima la inevitable reacción de las masas marginadas y
pauperizadas al extremo. Recicladas formas de la ‘guerra de
policía al gaucho’. Tal los ‘nuevos’ trapos de la oligarquía fi-
nanciera/terrateniente vernácula en la que destaca Jorge
Castro como maestrito ejemplar. Sus novedades son piezas
rotas en el museo de la decadencia en el que ya nadie cree.
1.5. IDEA o el terrorismo verbal
El hecho decisivo del mes en materia de lucha interbur-
guesa, sin lugar a dudas, fue el 50° Coloquio de IDEA. Por
dos motivos. El primero tiene que ver con que en IDEA que-
dó de manifiesto la voluntad de la gran burguesía argentina
de agudizar la contradicción con la fuerza social nacional
popular, llevando al límite la crítica al plan de gobierno ofi-
cial. El segundo, por la fractura que dentro de la gran bur-
guesía se hizo evidente, a raíz, precisamente, de la radicali-
zación del discurso opositor, polarizador.
La organización de la edición 2014 quedó en manos de
Isela Constantini, representante en la Argentina de la auto-
motriz yanqui General Motors, quien varios días antes del
evento de la cúpula empresarial presentaba como eje del
Coloquio una suerte de mandato hacia los dueños del capi-
tal en el país: “El empresariado tiene que entender que es
agente de cambio. Está en un contexto y tiene sus respon-
sabilidades respecto de todos los temas de la sociedad. Te-
nemos que estar preocupados con la educación, la justicia,
el narcotráfico y las potencialidades de la Argentina, que
son los temas del Coloquio, pero también tenemos que en-
tender como grupo qué es lo que podemos aportar. El em-
presariado debe entender qué país quiere ayudar a cons-
truir. Ser partícipes de la construcción y no hacernos
víctimas del contexto” (LN 19/10).
Afirmando al empresario como sujeto hacedor del país,
los grupos trasnacionales le exigen a los grupos locales que
actúen como clase, unida al Foro de Convergencia y llevan-
do adelante propuestas y políticas sobre los problemas de la
educación, la justicia, la seguridad, etc. Que juegue prota-
gónicamente en la definición sobre proyecto de país. El pe-
dido en rigor es que los capitales medios y grandes locales
abandonen su adhesión al kirchnerismo y se coloquen a la
cola de la oligarquía financiera y terrateniente y los grupos
trasnacionales. Eso es actuar unida, aunque dicha unidad
suponga para los grupos locales la muerte. El motivo detras
de la demanda que la oligarquía financiera/terrateniente y
las trasnacionales formulan a los grupos locales y al empre-
sariado nacional de que ‘rompan el silencio’ no es otro que
romper la alianza nacional popular en la cual participan, y
que toma expresión política en el kirchnerismo. Que salten
hacia la fuerza que viene preparando la SRA y la Cámara de
Comercio yanqui en el país bajo la forma de Foro de Con-
vergencia.
En relación con esta disputa, en el Coloquio se hicieron
manifiestas dos posiciones contradictorias en torno al grado
de oposición y disposición a atacar fácticamente al gobierno
de Cristina Kirchner. Una posición, mayoritaria, que dejó
claro su nerviosismo y su voluntad a quemar las naves para
que el Gobierno vire el modelo económico cuanto antes, ju-
gando al golpe económico y político todas sus fichas. Y otra,
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
proclive a aceptar algunos elementos clave del modelo eco-
nómico, proclive a aceptar la transferencia de renta agraria
y a mantener ciertos controles en las importaciones, entre
otros tipos de controles a los capitales más concentrados
devoradores de fracciones nacionales. Este segundo grupo,
manifestó, además, una postura dialoguista y negociadora
con el gobierno nacional.
Ordenemos y glosemos las intervenciones en el encuen-
tro de marras.
Oposición radicalizada
El presidente de la usina ideológica IDEA y director gene-
ral de Swiss Medical Group, Claudio Bellocopit, afirmó en un
duro y demarcativo discurso en la apertura del Coloquio:
“Hoy estamos en un intento de reforma del modelo de país
que estableció la Constitución de 1853 que no se hace a tra-
vés de una reforma directa porque no dan los números ne-
cesarios de mayorías en el Congreso. Se está intentando lle-
varlo adelante, basado en una mayoría circunstancial en
ambas cámaras, mediante la imposición de leyes que au-
mentan el hiperpresidencialismo, sin posibilidad de debate y
sin poder modificar una coma de las mismas, ignorando el
derecho de las minorías a dar su opinión. Necesitamos vol-
ver a integrarnos al mundo, en el cual hemos perdido total
relevancia a partir de nuestras actitudes erráticas, soberbias
y a contramano con las normas de relación entre naciones
soberanas. El modelo de país en el que vivimos está en dis-
cusión”. Y acto seguido, le pidió a los empresarios presentes
“más presencia y participación pública, y que expongan su
visión y su punto de vista y participen activamente en el de-
bate de los temas que hacen al futuro de nuestra sociedad”
(CR 23/10).
Por su parte, Diego Pérez Santisteban, presidente de la
Cámara de Importadores de la República Argentina, fue
terminante: “Hace diez años el país salió del mercado de
crédito y entonces esto funcionó durante un tiempo, con la
absoluta excepcionalidad de los precios de las commodities
del agro y la minería. Entonces, la estructura física y social
se financió con la presión impositiva y el gasto público más
altos de la historia y el saldo de la balanza comercial” (LN
24/10).
El presidente de Shell en Argentina, Juan José Aranguren,
y quien protagonizó varias escaramuzas personales con
Cristina Kirchner y con el propio Néstor Kirchner, sentenció:
“Es necesario el respeto por las leyes que generen seguridad
jurídica para quienes pretendan invertir. También hace falta
un plan estratégico y una política a largo plazo. No podemos
continuar con una política de parche continuo. Las reservas
en petróleo sólo alcanzan para 11 años y las de gas, para 6”
(CL 24/10). En la misma clave extorsionadora, el represen-
tante en la Argentina de la petrolera británica advertía:
“Suscribo las palabras del presidente de IDEA. Argentina es-
35
tá aislada del mundo. Lo estuvo cuando el precio estaba alto
y lo estaba ahora. El petróleo está dolarizado. Si hay una
devaluación, aunque sea diaria y progresiva, eso aumenta
los costos, y los vamos a trasladar a precios en tanto los
consumidores lo puedan pagar” (TA 26/10).
Desde uno de los centros de desarrollo tecnológico y or-
ganizativo que asiste al negocio agropecuario, la Asociación
Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación
Agrícola (AACREA), en voz de su titular Ricardo Negri, se ad-
virtió que la presión impositiva sobre el campo “impide que
el negocio sea sustentable” (CL 24/10).
En el cierre del Coloquio, la diatriba del panelista invitado
Daniel Sabsay –que ganó tanto aplausos y ovaciones como
empresarios retirándose del recinto, disconformes con su
acalorado discurso– evidenció las diferencias dentro de la
gran burguesía que forma parte de IDEA. La invitación a
Sabsay supone una intención de radicalizar en IDEA el dis-
curso opositor, atacando, incluso de manera soez a la pro-
pia investidura presidencial. Crear un severo clima de ten-
sión y generar un estado de malestar social que tumbe o
debilite al gobierno actual y que ponga sobre aviso al pró-
ximo personal político respecto de las modificaciones a rea-
lizar en el modelo económico, ha sido el contenido central
del Coloquio. Por eso, el abogado constitucionalista Daniel
Sabsay, en su diatriba politiquera de baja estofa criticó, de
manera nerviosa, varios de los ejes centrales de la política
oficial en materia de reforma de los códigos Civil y Penal, de
seguridad, sobre los posicionamientos internacionales de la
Cancillería, sobre el rol de la procuraduría nacional, etc. En
síntesis, se denostaron varios de los pilares del proyecto na-
cional popular, y no se discutieron medidas parciales, ni la
discusión quedó ceñida a la dirección económica de la
disputa. Fue un Coloquio, como siempre, con un alto conte-
nido político, pero esta vez con un altísimo nivel de exposi-
ción crítica al Gobierno.
Luego del Coloquio, y aprovechando el envión opositor
lanzado a la carrera, el presidente de la dividida Unión In-
dustrial Argentina, Héctor Méndez, se despachaba: “No hay
ningún modelo económico, sino una administración de la
ideología”; mientras comentaba la existencia de “un país
muy dividido y partido. Estoy poniendo plata de mi bolsillo
todos los días, sin ventas y con costos altos” (LN 26/10).
Diálogo y acuerdos con el Gobierno
Pero también en IDEA no fueron pocos los referentes
empresariales que denostaron el espíritu opositor del en-
cuentro y el encendido discurso de Sabsay, llamando a man-
tener el diálogo con el Gobierno, tanto como adhiriendo a
algunas medidas del plan económico oficial.
José Urtubey, hombre de la UIA y del grupo local Celulosa
Argentina, manifestaba, distanciándose claramente del dis-
curso de Sabsay: “La presidenta Cristina Fernández cumple
ENERO DE 2015
36 Fuga de muerte
un mandato constitucional que vence a fines de 2015, y hay
que respetarlo. No me gusta caer en generalizaciones que
resultan inadecuadas. Esas son expresiones particulares que
no representan al Coloquio ni al empresariado. Somos un
país en desarrollo, y en nuestro caso muchas industrias no
podrían competir sin los subsidios (TA 26/10).
La propia organizadora de IDEA, Costantini, también se
corrió de la línea que tuvo el encuentro en las palabras de
su titular Blanco: “Yo no creo que haya un diálogo roto con
el Gobierno. El Coloquio busca la integración. El discurso de
Blanco no es el espíritu de lo que se viene tratando de hacer
y para nada es el espíritu de este Coloquio. Hemos invitado
al Gobierno. Tenemos canales de diálogo con el Gobierno y
no pensamos en otra manera que no sea vía el diálogo. En
General Motors siempre buscamos el diálogo con el Go-
bierno, estamos en este país, queremos que a todos nos va-
ya mejor. Invitamos a todos los funcionarios al Coloquio y no
tuvimos respuesta. Pero seguimos abiertos al diálogo” (CL
24/10).
José Ignacio de Mendiguren, calculador y pragmático co-
mo pocos hombres de negocio en el país, advertía: “Ahora
están todos envalentonados, traen invitados más jugados,
pero yo sería más contemporizador. No hay que olvidarse de
que el kirchnerismo todavía está en el Gobierno. Ahora son
todos malos, pero yo me acuerdo lo que era este hotel en
años anteriores. Nadie decía nada, se escondían. Acordate
cómo lo dejaron solo a Coto [Alfredo, dueño de supermer-
cados Coto]. Yo sería más cuidadoso” (LN 25/10). Conscien-
te de los riesgos de patear el tablero, en un momento de al-
ta movilización social que de ser lanzada a las calles les
habría de jugar en contra a los dueños del país, De Mendi-
guren recomendaba, con cierta preocupación, al empresa-
riado, “no contribuir al clima de tensión. Los que creen que
ya estamos en 2015, que el cambio está a la vista, se equi-
vocan” (TA 26/10). Sabios consejos de quien, trabajando
codo a codo con Duhalde, había jugado a fondo durante el
último año del gobierno de De la Rúa en aras de modificar
radicalmente el modelo de convertibilidad que liquidaba la
reproducción de los grupos económicos locales.
La Nación: Intento de síntesis
Frente a esta división tan marcada, el órgano oligárquico
La Nación se vio obligado a jugar resaltando el carácter opo-
sitor del Coloquio, criticando a las expresiones, recién cita-
das, que rechazan participar de un bloque oposi-
tor/desestabilizador que despedace al modelo económico
oficial. De más está decir que el editorialista coincide con la
línea de IDEA y actúa con el objetivo de debilitar a las posi-
ciones cercanas al kirchnerismo dentro de la gran burguesía
argentina. “En reiteradas ocasiones, señalamos desde este
espacio editorial que la dirigencia empresarial argentina
debía superar su propensión al silencio y al temor frente a
los abusos de poder y los ataques a la iniciativa privada por
parte de cualquier gobierno. El 50° Coloquio de IDEA, que
concluyó anteayer en Mar del Plata, constituyó un pequeño
paso en esa deseada dirección, pese a los desencuentros y
dudas que, lamentablemente, continúan provocando entre
no pocos hombres de negocios las relaciones con las autori-
dades políticas. Lo vivido en las deliberaciones mostró que el
empresariado argentino evidencia signos de cansancio ante
un gobierno que, lejos de brindar señales de confianza para
favorecer el clima inversor, avanza peligrosamente por la
vía del intervencionismo creciente en la economía, de la in-
tolerancia política y del rechazo al diálogo, cuando no de la
amenaza y la extorsión. Sería deseable que el compromiso
de la dirigencia empresarial frente a la necesidad de discutir
éstas y otras problemáticas del país se redoble. Pero para
que eso ocurra será vital que el empresariado abandone su
actitud temerosa y muchas veces mezquina, al tiempo que
nuestros gobernantes se dignen a dialogar y, sobre todo, a
escuchar. Sólo de ese modo podrán encararse con seriedad
las soluciones a los grandes problemas de la Argentina” (LN
26/10).
En síntesis, se puede observar un claro proceso de agudi-
zación de las contradicciones sociales. En el bloque de la
gran burguesía argentina, el grueso de los capitales más
concentrados en el país dieron la nota dándole al tradicional
Coloquio IDEA un contundente contenido opositor respecto
del programa político general del gobierno nacional. Los
discursos de apertura de Blanco y del invitado Sabsay son la
muestra de la orientación antikirchnerista que se le dio al
encuentro empresarial.
El fuerte ataque oligárquico financiero al modelo econó-
mico se puso a la altura del programa explicitado por Jorge
Castro. La Argentina agroexportadora del siglo XXI requiere
un cambio rotundo de políticas económicas. La gran bur-
guesía local y trasnacional en el país necesita actuar como
lo hiciera en 1955 y 1976, tras dos gobiernos peronistas.
Golpe, persecución, cárcel y muerte a los cuadros y militan-
tes más destacados del movimiento obrero que se prepara-
ban para conducir el movimiento nacional. No le está resul-
tando la fórmula clásica a la oligarquía financiera y
terrateniente que se propone golpear en 2014/2015. Siendo
su objetivo urgente modificar el circuito de la transferencia
de una porción de la renta agraria diferencial que ha sido
favorable en estos 11 años a los capitales medios y peque-
ños nacionales y a los grupos económicos locales, y tenien-
do también que liquidar las medidas redistributivas del kir-
chnerismo y dar un salto en la concentración y
centralización de la producción y la propiedad y por lo tanto
de la riqueza social, queda muy debilitada la capacidad de la
oligarquía de constituir una fuerza homogénea dentro de la
propia gran burguesía, que incorpore y subordine al empre-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
sariado local, que reciba el apoyo dinámico de los grupos de
la pequeña burguesía intelectual, profesional, artistas, y so-
bre todo que cuente con el apoyo de una fracción impor-
tante de la clase obrera y los sectores populares, para con
esta fuerza golpear y liquidar a las fracciones decididamente
activas del movimiento nacional popular que hoy encuentra
expresión política en el kirchnerismo. Fracciones que, sean
conscientemente kirchneristas o no, sólo tienen existencia
en el desarrollo y la profundización de la propuesta de polí-
tica económica implementada a partir de 2003, donde el eje
planteado es avanzar sobre porciones mayores hasta liqui-
dar totalmente el carácter privado de la renta de la tierra
agraria, que es lo mismo que decir avanzar en la nacionali-
zación de la tierra fértil cultivable argentina.
La avanzada en la región de los movimientos de masas,
en una situación de disputa por la hegemonía global deno-
minada ‘multipolaridad’, en que los centros imperialistas
ven mermada su capacidad de dominio de manera calami-
tosa (para ellos), explica el nerviosismo y la urgencia de la
oligarquía financiera de tener que tumbar o debilitar al ex-
tremo la capacidad generadora de políticas populares del
kirchnerismo.
El programa lanzado en Clarín por Jorge Castro y el tono
claramente opositor al Gobierno hecho manifiesto en IDEA,
y que se propuso polarizar las posiciones políticas en un
contexto de golpes económicos sistemáticos y creación de
clima social de desestabilización, son dos hitos en la disputa
interburguesa por el control del Estado.
El contenido político de IDEA dejó en evidencia, al tiem-
po, la fractura de un sector formado por los grupos econó-
micos locales que adhieren a determinadas políticas protec-
cionistas y de transferencia de renta agraria a su favor, y
que se retiraron del recinto durante los discursos más en-
cendidos. Pesa en esta fracción la conciencia del peligroso
escenario para los grupos locales y para los grupos trasna-
cionales y la oligarquía vernácula, que supondría precipitar
el conflicto social, en el marco de un proceso de ascenso de
masas, de victorias electorales contundentes de los partidos
antiimperialistas en la región. También es central no perder
de vista las fracturas de la Mesa de Enlace: tanto Coninagro,
como centralmente la FAA, se desplazan de los planteos de
la Sociedad Rural. Inclusive el malestar en las bases de la
FAA obliga al internamente cuestionado Eduardo Buzzi a
plantar la necesidad de mecanismos de control estatal del
comercio exterior de granos del tipo Junta de Granos, que
es para los grandes terratenientes de la Mesa de Enlace po-
co menos que una sopa de cianuro.
37
2. EMPRESARIADO LOCAL:
QUEJAS DE BANDONEÓN
2.1. Contra Idea
La Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN),
Apyme, CGERA, Asociación Pyme, CGE y Fedecámaras, y los
sindicatos que fueron parte del núcleo Movimiento de Tra-
bajadores Argentinos (MTA) como Sadop, Foetra, Fatel, Sat,
Fatida, Farmacia, Publicidad, Molineros, Capitanes Ultramar
y Secaspi (Anses), organizaron en paralelo al Coloquio de la
gran burguesía argentina el contra coloquio de IDEA. Allí se
escucharon voces de la fracción media y pequeña del capital
centralmente mercado-internista, que defendió a capa y
espada el modelo económico oficial.
Francisco Dos Reis, titular de la Central de Entidades Em-
presarias Nacionales (CEEN), justificaba el encuentro: “Ne-
cesitamos sentarnos a debatir un modelo de país que vaya
mucho más allá de los gobiernos y de los nombres propios,
porque si no cada vez que cambia un gobierno los empresa-
rios pymes, los trabajadores y el pueblo en su conjunto en-
tramos en una incertidumbre que nos impide proyectar ha-
cia futuro. Para avanzar en la búsqueda de consenso social,
amplio, abarcativo y proyectado en defensa del trabajo y la
industria nacional, y en oposición al pensamiento neoliberal
que se quiere volver a instalar en el país” (TA 21/10).
En la misma línea, opinaba Ider Peretti de la Confedera-
ción General Económica (CGE): “En aquel coloquio [por
IDEA] están los hombres que tienen otras ideas y que no son
las que tienen a la celeste y blanca bajo la piel” (LN 26/10).
Esa fue la presentación y la totalidad de las voces del em-
presariado nacional mercadointernista que se coloca clara-
mente en la verde de enfrente de la gran burguesía, a decir
de Peretti, anti-nacional. Por su parte, Dos Reis definía tam-
bién los sectores que forman parte de la alianza nacional
popular y que se enfrentan a lo oligarquía financiera y terra-
teniente local.
Esa fue la posición que se hizo pública en los medios na-
cionales. No hubo mayor despliegue en cuanto a la proyec-
ción de cómo avanzar frente a los ataques de los grandes
monopolios. Tuvieron mayor presencia en los medios las
demandas, los reclamos y el reconocimiento de las imposi-
bilidades, por parte de esta fracción del capital, de aglutinar
y conducir a diversas fracciones de la clase obrera y el pue-
blo en el proceso de liberación en marcha.
2.2. Demandas de un burgués pequeño pequeño
Fue principalmente la entidad de los capitales medios y
pequeños locales CAME quien protagonizó el ‘demandismo’
al gobierno del Estado de medidas pro consumo interno y
protección a la pequeña y mediana empresa nacional. Esta
entidad no participó del contra-coloquio en Mar del Plata y
ENERO DE 2015
38 Fuga de muerte
se puso a la cabeza de los reclamos corporativos de dicha
fracción.
Los datos de CAME para el mes fueron el puntapié para
reclamar mejoras. Caída de las ventas en los comercios mi-
noristas en septiembre (en relación a septiembre del año
pasado) en un 8,2%, y una baja en lo que va del año de
7,7%, también comparado con los primeros nueve meses de
2013. Además, la entidad informó que la producción de las
pymes industriales cayó en septiembre 7,8%, acumulando
14 meses en baja. La Confederación de la Mediana Empresa
advertía que “por primera vez desde que comenzó el ciclo
bajista se analiza la posibilidad de recortar personal” (CL
13/10). Osvaldo Cornide, presidente de CAME, presionaba
así al gobierno nacional, que en una reunión pocos días
después, encabezada por el Ministro de Economía, Kicillof y
el propio Cornide acordaban una línea de créditos para py-
mes a tasas más bajas que las del mercado (19%), además
de proyectar medidas mercadointernistas como ampliación
de los créditos al consumo mediante la incorporación de
nuevos bienes al programa ‘Ahora 12’, y restricción del in-
greso de productos chinos.
A mediados de mes, en el marco de la realización de la
convención anual de la industria textil y de indumentaria,
organizada por la fundación Pro-tejer y titulada “Protección
vs. apertura. El mito del libre comercio”, los industriales de
la rama reclamaron medidas de protección y subsidios para
pagar los salarios. El presidente de Pro-tejer, Jorge Sorabilla,
afirmaba que la fundación busca “evitar que la Argentina
importe lo que no necesita para garantizar el empleo y la
actividad en el país” (LN 16/10). El vice de la organización
no es otro que el Secretario General del sindicato de obre-
ros textiles, Jorge Lobais, quien admitía la pérdida de 1000
puestos de trabajo en el último año y medio, reclamando la
ampliación de los Repro.
Frente a la embestida oligárquica imperial que se hizo pa-
tente en la propuesta de Castro y en el Coloquio IDEA, la
respuesta de la fracción media de capital nacional es un la-
mento sobre sus imposibilidades y temores de desaparecer.
La fractura que divide a la gran burguesía argentina, com-
binada con un ciclo de ascenso de la movilización obrera y
popular, le ha dado oxígeno a esta fracción media para que
desde el gobierno del Estado, durante los últimos trece
años, se desarrolle, crezca y engorde. En un escenario de
agudización de la lucha interburguesa y de clases, donde la
crisis mundial empuja irremediablemente a los capitales
monopólicos a avanzar sobre las fracciones medias-
nacionales de capital (avance, insistimos, a paso rengo por
la división interna), éstas reaccionan intentado oponerse al
proceso de confiscación financiero, pero dando cuenta de
su incapacidad a la hora de formular un programa alternati-
vo que resuelva el problema de la disgregación nacional y
de la pauperización promovidas por el proyecto agroindus-
trial-exportador (Jorge Castro). Incapacidad, en fin, de ela-
borar un programa democrático nacional popular que reuni-
fique y cohesione al fisurado frente nacional y movilice a la
fuerza obrera y popular.
ENERO DE 2015
La oligarquía en su laberinto y el problema de la conducción del frente nacional

La riqueza de lo posible
¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por alguna muerte tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
Como si se tratara de un legendario monte, o de la casa solariega de uno de tus amigos o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta porque me encuentro unido a toda la humanidad;
Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas;
doblan por ti.
(John Donne, 1624)

Mientras el Imperio continúa empantanado en Medio
Oriente, Ucrania y demás zonas del planeta sobre las cuales
intenta a través de su poderío militar resolver una crisis de
hegemonía que se torna cada día más irresoluble, América
Latina, tal como pudimos observar, se encuentra lejos de
ver agotado el proceso de transformaciones iniciado ya ha-
ce más de una década. Los triunfos de Dilma Roussef en
Brasil, de Evo Morales en Bolivia y de Tabaré Vázquez en la
primera vuelta del Uruguay así lo confirman. Lejos estamos
del tan mentado ‘fin del ciclo populista’, tal como lo deno-
minan desde las usinas de pensamiento imperiales.
En la Argentina, no obstante no coincidir con la realidad,
el discurso de este supuesto ‘fin de ciclo’ ha logrado insta-
larse no solamente en los propios sectores oligárquicos di-
rectamente interesados en dicha caída, sino que también ha
penetrado en numerosos sectores del pueblo, que con lógi-
ca preocupación se preguntan por el futuro de las conquis-
tas populares obtenidas en caso de que en nuestro país y en
el resto del subcontinente vuelvan a instalarse gobiernos
amantes del capital trasnacional concentrado. Esto habla de
la dificultad que existe para entender el carácter objetivo de
la crisis de relaciones sociales en que ha entrado el capita-
lismo a nivel global, su incapacidad para dar respuesta al
conjunto de la población y por lo tanto la búsqueda en que
se hallan cada vez más los pueblos por encontrar una salida
certera, es decir, la estructuración de nuevas relaciones que
reemplacen a las viejas en plena descomposición. Al mismo
tiempo, nos habla de la imposibilidad de sostener los actua-
les modelos nacionales-populares sin avanzar más profun-
damente en transformaciones estructurales, que den res-
puesta al problema nacional, que en nuestro país es el
problema de la propiedad de la tierra.
En las páginas que siguen intentaremos aproximarnos a
una vuelta más del mencionado problema nacional. De los
chillidos y llantos de la oligarquía vacuna y sus fuerzas inte-
lectuales al cada vez más literal ‘circo’ que representa la
oposición, despedazada por mil partes y más cuando el
apoyo al proyecto nacional popular crece luego de cada ba-
talla presentada al imperialismo y sus expresiones locales.
La fractura de los sectores del capital en el Coloquio de IDEA
–analizado en el artículo precedente– no es más que una
muestra de la imposibilidad del capital más concentrado y
su representación política para vertebrar un programa que
incorpore al conjunto de los capitales medios y pequeños, a
las ‘capas medias’ urbanas y a cada vez más sectores de la
clase trabajadora.
Del otro lado, el movimiento nacional popular expresado
en el Gobierno sigue su derrotero, confrontando a la oligar-
quía pero aún sin encontrar el camino que va de la ‘inclu-
sión social’ a la ‘justicia social’, atado como está en su avan-
zada trasnformadora a la conducción del empresariado
mercadointernista y los grupos económicos locales, dados
los límites que continúa mostrando el movimiento obrero a
la hora de ponerse a la cabeza de dicho movimiento, el cual
sigue no obstante engordando sus filas con los sectores que
van olfateando su desaparición ante un posible retorno de
las políticas neoliberales. Las nuevas medidas en materia de
telecomunicaciones –a partir de la puesta en órbita del sa-
télite propio Arsat 1–, los acuerdos de integración en mate-
ria de medios con la Federación Rusa y una nueva pulseada
con el Grupo Clarín por la adecuación del mismo a la Ley de
Medios son un muestrario tanto de los avances, como de
los límites que el gobierno hace minifiestos en la disputa
por la soberanía comuicacional. Todo lo cual obliga a los
trabajadores a reflexionar acerca de los caminos para la su-
peración de la presente etapa.
Los gritos de la oligarquía
La oligarquía criolla sacaba una vez más su ametralladora
conceptual –cada vez más herrumbrosa por cierto– para
protestar una y otra vez contra el abandono del país normal
que éramos cuando nos acostábamos con águilas rondando
la almohada.
40 La riqueza de lo posible
1. Por la vuelta del imperio a nuestros hogares
La actuación de la presidenta en la ONU –analizado en el
número anterior– seguía trayendo cola en la patria terrate-
niente/financiera.
Rodolfo H. Gil, ex embajador argentino ante la OEA, se
expresaba de este modo en el Gran Diario Argentino: “Un
país mediano, y en declive, como Argentina no puede dilapi-
dar recursos y tiempo en teatralizar fantasías de liderazgo.
Mucho menos cuando se asientan en el rosario de patetis-
mos exhibidos el miércoles pasado en Nueva York. Segura-
mente cabría mejor el rol, más austero y modesto, de ami-
gable buscador de oportunidades internacionales para
solucionar temas menos épicos pero más necesarios para
nuestros sufridos conciudadanos como las inversiones pro-
ductivas que generen más y mejor empleo, la lucha contra la
inseguridad, la droga y el crimen transnacional, la elevación
de los niveles educativos, el mejoramiento de la calidad ins-
titucional, la lucha contra la corrupción, la inserción en los
nichos de alta tecnología” (CL 1/10).
Nótese una vez más la inversión de los términos que en-
saya el columnista. Todo el conjunto del sistema imperialis-
ta se halla en una crisis que toma visos de irresoluble cada
vez más a las claras, al tiempo que va tomando forma mes
tras mes una nueva institucionalidad internacional con los
BRICS –y la República Popular China sobre todo– a la cabe-
za. Sin embargo, la oligarquía prefiere seguir pensando que
quien se halla ‘en declive’ es nuestro país por intentar ali-
nearse en ese nuevo orden y que las ‘oportunidades inter-
nacionales’ están en seguir siendo la pata agroindustrial del
capital financiero mundial, tal como pregonan los pooles de
siembra y los dueños de la tierra a través de la voz de Jorge
Castro, que analizamos en la nota precedente. No parecen
ser las grandes potencias precisamente las que muestran
‘más y mejor empleo’y ‘elevado nivel educativo e institu-
cional’, sino más bien lo contrario.
Otro ex embajador –esta vez en China–, César Mayoral,
apuntaba desde la Tribuna de Doctrina oligárquica contra la
misma ONU que se animó a tratar el problema de la deuda
soberana argentina: “Su ministro de Economía se entusias-
ma con el hecho de que el G-77 haya presentado una reso-
lución ante la AGNU, que establece que el año que viene se
discutirá una eventual convención sobre las deudas rees-
tructuradas, y que si se llega a un consenso entrará en vigor
en cinco o seis años. Pero se trata del foro equivocado, ya
que el tema tiene otro ámbito de discusión multilateral; es
decir, no ayuda en absoluto a resolver el problema de la
deuda argentina, que se encuentra en manos de Griesa y de
los tribunales estadounidenses. (…)
“La Asamblea General de la ONU no tiene imperio ni es el
órgano adecuado para modificar la realidad. Precisamente,
lo que se jacta de estar modificando el Gobierno. Pero en es-
te marco económico-financiero, nada se podrá obtener. El
70% del PBI mundial se encuentra en los Estados que vota-
ron en contra o se abstuvieron en la resolución del 9 de sep-
tiembre, que fue proclamada ‘histórica’ por las autoridades
argentinas” (LN 29/10).
La desesperación de los defensores del ‘viejo orden’ va in
crescendo. Pues el conjunto de instituciones multilaterales
que estableció el imperialismo a partir del pacto de Bretton
Woods empiezan una tras otra a jugarles en contra, por lo
que tienen que negar ellos mismos el orden que establecie-
ron allí. Así lo traduce Mayoral: ¡qué carajo nos importa la
ONU y la mayoría de países que la componen! ¡Qué nos im-
porta si ese no es ‘el mundo’! El mundo, señores, se en-
cuentra en el pequeño puñado de naciones que votó contra
el país en la pelea con los buitres. El resto, las grandes ma-
yorías, no representan al mundo. He aquí la traducción en el
plano político-ideológico del proceso de concentración y
centralización económica operado por el capital.
La propia editorial del diario de los Mitre se ocupaba una
vez más del alineamiento externo argentino, luego de los
acuerdos establecidos entre el gobierno nacional y la Fede-
ración Rusa: “En una nueva y altamente cuestionable deci-
sión, la presidenta Cristina Fernánde de Kirchner acaba de
abrir puertas privilegiadas al autoritario gobierno ruso, que
ahora pugna por tratar de romper el aislamiento al que ha
quedado sometido desde la peligrosa aventura que supuso
la ilegal ocupación de Crimea y Sebastopol. (…)
“La decisión apuntada no es sorpresiva, desde que la Fe-
deración Rusa se ha convertido en un ‘aliado estratégico’ de
nuestro país. De este modo, la Argentina se ha sumado a
Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador en la intimi-
dad diplomática con la que opera el gobierno ruso. (…)
“Rusia se ha transformado en una gigantesca cleptocra-
cia. A punto tal que las sanciones que le han sido impuestas
por los países de Occidente luego de lo sucedido en Crimea y
Sebastopol tienen una naturaleza sin precedente” (LN
21/10).
‘Intimidad diplomática’ que suma día a día más volunta-
des, que se halla cada día menos ‘aislada’, frente a la deca-
dencia occidental que se cierra sobre sí misma y recurre ca-
da día más, ante la falta de consenso, a la política del misil.
No obstante, parece que ‘autoritarios’ son quienes se en-
frentan a dicha política de terror y muerte a lo largo y a lo
ancho del globo. En este caso, quien viene impidiendo que
el genocidio de la población rusohablante del este ucrania-
no sea aún mayor. ‘Democráticos’ son los que matan a favor
de los altos valores occidentales y, fundamentalmente, es-
tadounidenses, léase quien garantiza las condiciones políti-
cas para los negocios del capital concentrado anglo-
americano. Ocurre que dichas condiciones políticas resultan
cada día más difíciles de crear, al no aceptar los pueblos dó-
cilmente su calidad de bazofia del Imperio. Es por ello que
se recurre a técnicas que van desde la invasión lisa y llana
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
con el uso de armamento químico y nuclear, la inoculación
de virus fabricados en laboratorio –léase ébola y demases–,
la incorporación de drogas pesadas a la dieta normal del
ciudadano –que combina hábilmente la inversión de capita-
les que no encuentran dónde reproducirse, la creación de
narcoestados donde bandas y fuerzas de seguridad repar-
ten su tiempo entre la eliminación física de la población y la
de sí mismos y la idiotización y anulación del aparato pen-
sante del ser humano– y la otra fuente de imbecilización
poblacional que resulta de la industria cultural y del entre-
tenimiento –que lejos de elevar el nivel cultural de los pue-
blos, opera un retorno a los instintos más primarios ligados
al apetito sexual, el consumo indiscriminado de grasas, el
morbo y la civilizatoria conversión del cuerpo humano en
una suma de objetos a engullir.
Hacia este alineamiento genocida se nos impele a regre-
sar.
Y para completar, una perlita del editorialista de la Tribu-
na de Doctrina, que con total desparpajo anti-nacional se
limitó a defender al equipo periodístico de la BBC que fue
apedreado al circular en la isla de Tierra del Fuego con pa-
tentes del tipo “982FKL”, en una clara y oprobiosa alusión a
la Guerra de Malvinas. Semejante hecho de soberbia colo-
nialista fue tildado sencillamente por La Nación bajo la ca-
tegoría de “Inadmisible agresión a periodistas de la BBC”
(LN 8/10). Sin comentarios.
2. Latinoamérica contra la propiedad
La otra cara del realineamiento con el Imperio era la
preocupación de los dueños de la Pampa Húmeda por el
avance de los procesos latinoamericanos con una marcada
impronta antiimperialista y la peligrosa escalada de la Ar-
gentina hacia ese espacio. Así lo vivía Fernando Laborda,
luego de la actuación de la Presidenta en la ONU: “Queda
claro que no pretende diferenciarse en casi nada de líderes
como Hugo Chávez o Fidel Castro, que pasaron toda su vida
denunciando planes para terminar con sus vidas por parte
del ‘imperialismo yanqui’”. Al tiempo que alertaba sobre “el
riesgo de convertir en dogmas viejas consignas de barricada
propias de los años 70” (LN 1/10).
Más gráfica era la columna de Carlos Mira unos días más
tarde: “Se trata de una definitiva ‘venezuelización’ de la Ar-
gentina y de la economía del país que nos dirigirá al mismo
escenario de Caracas: violencia, desabastecimiento, infla-
ción, mercado negro, indigencia, represión, pérdida comple-
ta de los derechos individuales, aislamiento terminal del país
y con el establecimiento de un Estado definitivamente poli-
cial. Semejante sovietización de un país no puede hacerse en
el marco de respeto al Estado de Derecho y a la vigencia de
las garantías de la Constitución, de modo que, salvo que
medie una intervención de la Justicia, los ciudadanos argen-
tinos vivirán en un régimen de libertad condicional. (…)
41
”Los que desde el inicio de este proceso de colectivización
intentaron advertir sobre estas tendencias, fueron tratados
de exagerados y fueron muchos, incluso, los que se dejaron
encandilar por los números de un crecimiento con cimientos
de barro.
”El desarrollo a largo plazo debe basarse en la vigencia de
instituciones políticas y económicas inclusivas que fomenten
la libertad de contratación, el derecho de propiedad y la li-
bertad individual” (LN 6/10).
Véase primeramente cómo se coloca una vez más del la-
do del propio régimen venezolano aquello que generan sus
detractores de adentro y de afuera, lo que analizamos deta-
lladamente en diferentes números del Análisis…
El fantasma de propiedad colectiva (‘sovietización’, ‘co-
lectivización’) acecha como una pesadilla el cerebro de la
oliagrquía, sobre todo cuando queda más al descubierto
que en cuestión de expropiación el gran capital le leva aún
kilómetros y años de ventaja al modelo soviético o colecti-
vista. Tal como intentamos exponerlo mes tras mes, un nú-
mero cada vez más elevado de capas del capital pequeño,
mediano y hasta grande se ven expropiados de su capital
por los grupos más concentrados y echados fuera de la ‘li-
bertad individual’ de competir. Los procesos contrahege-
mónicos desatados en el mundo y en América Latina en par-
ticular no son más que una respuesta a esta crisis sistémica
del capital, a su incapacidad de dar respuesta al conjunto de
la población. Los miedos de la oligarquía son fundados: no
hay forma de sobrevivir para la humanidad si no es colecti-
vizando el conjunto de medios para producir las cosas que
consumimos. Y en la Argentina –por sus condiciones natura-
les, geográficas e históricas– el medio principal a colectivi-
zar es la tierra, apropiada por un puñado de familias desde
mediados del siglo XIX para su incorporación al mundo
subordinada al capital extranjero.
La descomposición inexorable y acelerada del capitalismo
genera una nueva búsqueda de argumentos para su defen-
sa, que de nuevos no tienen nada pero al menos necesitan
reinventarse. Así de clarito en otro editorial de la Tribuna de
Doctrina: “La postura presidencial asume paradójicamente,
por momentos, un ataque al propio sistema capitalista, tra-
yéndonos a la memoria la estigmatización que de él hizo el
marxismo al asociarlo para siempre al habano, la barriga y
la cadena de oro.
”Como el fuego, la pólvora, el vapor, la electricidad, la
combustión interna o la fusión del átomo, el capitalismo fue
un invento revolucionario, síntesis de una alquimia institu-
cional que unió dos elementos hasta entonces aislados por
los distintos absolutismos: el derecho de propiedad y la li-
bertad individual. Al unirse, se liberó una fuerza social que
conmovió para siempre los cimientos de la sociedad tradi-
cional. (…)
ENERO DE 2015
42 La riqueza de lo posible
”Sabemos que la propiedad común no funciona: lo que es
de todos, no es de nadie. Cuando la fórmula ‘propiedad más
libertad’ no existe, los supermercados se vacían, los capita-
les se fugan y la riqueza se extingue.
”Es la ‘cuadratura del círculo’ que no supo resolver Karl
Marx durante sus cavilaciones londinenses: sin las institu-
ciones liberales, que generan incentivos al esfuerzo indivi-
dual, la sociedad sin clases se queda también sin pan y sin
trabajo. (…)
”Los progresistas vernáculos parecen ignorar que el ins-
tinto humano de supervivencia está siempre presente. En el
sistema capitalista, se expresa a través de la producción de
bienes y servicios, como motor de progreso. Cuando se pro-
mueve un estatismo ramplón, mandando al capitalismo a
un rincón; cuando se expanden las empresas estatales y los
organismos de regulación, el mercado muta y se reinventa,
pues el mercado siempre está” (5/10).
Del fantasma del colectivismo al fantasma de quien fomu-
ló el análisis círitico más completo y coherente del sistema
capitalista, así como las bases teóricas para su superación.
El rechazo a dichas bases se da sin demasiada argumenta-
ción: ‘el mercado siempre está”, y punto. Una vez más el
convertir las relaciones capitalistas en eternas, esenciales a
la humanidad y, por lo tanto, ahistóricas. Gran parte del
desarrollo teórico del propio Marx estuvo dedicado a de-
mostrar que las relaciones capitalistas –como el resto de las
relaciones de producción– son históricas, ligadas a una épo-
ca y fundamentalmente al grado de desarrollo de la fuerza
productiva de trabajo, y por consiguiente tiene su proceso
de génesis, desarrollo y crisis. Por lo tanto, si es cierto que
el capitalismo cumplió un papel revolucionario en la historia
en cuanto desarrolló y liberó fuerzas que estaban ocultas en
el trabajo humano y que no podían desarrollarse por las
trabas que le imponían sistemas anteriores, lo que se mues-
tra hoy de modo violento es aquello que en tiempos de
Marx comenzaba a vislumbrarse: que el propio movimiento
del capital basado en la propiedad privada y en la compe-
tencia individual por la obtención de mayor ganancia en el
mercado vuelve a poner trabas al desarrollo pleno del tra-
bajo humano, lo que tiende a empujarnos hacia la búsque-
da de un sistema que supere al del capital y que esté más
acorde con el desarrollo que ha alcanzado la producción
material y la capacidad intelectual del hombre.
El peligro de que la teoría marxista sea ‘apropiada por los
expropiados’ –la clase trabajadora–, no como objeto de cul-
to académico sino en tanto herramienta teórica para com-
prender y actuar sobre la realidad específica latinoamerica-
na y argentina viene latiendo como trompada en los
corazones de la oliagrquía y su intelectualidad orgánica.
3. La costosa maquinaria para fabricar el ‘fin de ciclo’
Más allá de lo que el propio gobierno argentino se repre-
sente sobre el proceso de crisis y cambio a nivel mundial, lo
cierto es que toda la tropa de intelectuales en defensa de la
gran propiedad capitalista observan que el derrotero ‘esta-
tizante’ de aquel conduce indefectiblemente contra esta úl-
tima, es decir, contra el capitalismo ‘en serio’, real, el único
que por su grado de concentración puede sobrevivir en el
mercado mundial. Es por eso que ya desde hace tiempo se
rompen ‘el coco’ pensando cómo voltear al Gobierno lo an-
tes que se pueda. A la contribución de este clima ‘finciclero’
se encaminaba el gran escritor Mario Vargas Llosa, luego de
hablar de los peligros que acechan al mundo, como el na-
cionalismo, el populismo y todo lo que huela a orden no oc-
cidental: “En este momento la esperanza es que acabe la
época de los esposos Kirchner, que han conducido a este
gran país a una situación de caos económico que ahora ha
alcanzado la categoría de default en medio del descrédito
internacional y del caos del desgobierno. Ese desgobierno ha
conducido a Argentina a la caída libre. Pero finalmente pa-
rece que la población, la opinión pública, refleja en las en-
cuestas que los Kirchner pierden popularidad y se producen
por tanto perspectivas de renovación porque es inevitable
un cambio” (CL 19/10).
Pierden la brújula y se inventan su propio diario. Como
veremos más adelante, las encuestas lejos están de reflejar
una creciente pérdida de popularidad del gobierno, más
bien todo lo contrario.
Mientras avanzan los planes imperiales de los que hablá-
bamos más arriba. Y como representante de dichos planes,
nos visitaba el mes pasado un ilustre ex estadista colom-
biano, el mismísimo Álvaro Uribe. Recordemos que el año
pasado, también por esta fecha, nos había visitado uno de
los escuderos de Uribe, el general Oscar Naranjo, director
de la Policía Nacional de Colombia durante la gestión uribis-
ta, quien había disertado en el distrito de Tigre, invitado por
Sergio Massa, junto con el inefable ex Alcalde neoyorkino
Rudolph Giuliani, famoso por su política de ‘tolerancia cero’
a la delincuencia.
Pues esta vez asistía Uribe en persona, sin mediadores, en
un momento altamente complicado para su fuerza política
en Colombia, habiendo perdido las elecciones de hace algu-
nos meses, en las que el grueso del pueblo colombiano rati-
ficara el proceso de paz iniciado entre el Estado colombiano
y las dos guerrillas más importantes de Colombia (las FARC y
el ELN), para poner fin a un conflicto que ya lleva más de
medio siglo. Se le daba la espalda, de ese modo, a la política
de Uribe que –apadrinado por el departamento de Estado
yanqui y el sector de los halcones– buscaba el aniquilamien-
to físico de la guerrilla como modo de disciplinamiento so-
cial para el conjunto del pueblo colombiano y sobre todo
para que a nadie a sur del Río Bravo se le ocurriese contra-
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
decir los mandatos del Imperio. Uribe se halla, además, en
una complicada situación judicial, acusado de llevar adelan-
te una ‘guerra sucia’ contra la guerrilla, mediante el uso de
paramilitares y el asesinato selectivo de integrantes de la
población civil para ser presentada luego como guerrilleros
abatidos (lo que se conoce con el nombre de ‘falsos positi-
vos’).
Con todo ese prontuario y derrota a cuestas, llegaba el ex
presidente del país caribeño a la Argentina, donde tendría
una apretada agenda opositora.
El primero en recibirlo era el mismo Massa, quien al cie-
rre del encuentro comentaba: “Hablamos sobre la necesi-
dad en la región de combinar inversión con desarrollo hu-
mano, políticas sociales y, por otro lado, todo lo que tiene
que ver con la lucha contra el narcotráfico y el crimen orga-
nizado como forma de trabajar de manera conjunta y con la
experiencia exitosa que tiene Colombia en este tema, por-
que algo que ha logrado Uribe es hacer crecer sin violencia a
su país”. Lo de ‘sin violencia’ lo decía sin sonrojarse, para un
país que tuvo durante los años uribeños tasas altísimas de
violencia, a la que acudió el propio gobierno para frustrar
cualquier intento de diálogo, como el que había iniciado ex
el líder de las FARC Raúl Reyes con el Estado francés, antes
de ser asesinado en territorio ecuatoriano. “Por lo menos
desde la década de 1990 el gobierno colombiano ha tenido
el peor historial de derechos humanos en América Latina. En
los documentos hechos públicos por WikiLeaks, funcionarios
estadounidenses señalaron en privado que los paramilitares
de derecha han asesinado a cientos de miles de personas y
llevado a muchos pueblos indígenas hasta casi su extinción.
Incluso grupos muy afines al gobierno de los Estados Unidos
como Human Rights Watch, han dicho durante años que los
paramilitares trabajan muy de cerca con los militares co-
lombianos” (TS 13/10).
Y sin sonrojarse aún, señalaba el tigrense con una sinceri-
dad espeluznante que anticipa el contenido de sus políticas,
que “la violencia y el narcotráfico necesitan que se los en-
frente de manera brutal”, frase que recibía la crítica hasta
de la propia Tribuna de Doctrina pro-imperialista y que te-
nía que ser aclarada inmediatamente por los voceros del
propio Massa. No se trata de un blooper ni de un exabrupto,
sino más bien de un sincericidio, de mostrar con claridad lo
que se está dispuesto a hacer contra el pueblo en favor del
capital concentrado.
Otro de los encuentros era con el candidato Pro, Mauricio
Macri, quien también se entusiasmaba con la agenda de la
pistola en mano. “Con el narcotráfico no hay grises y para
combatirlo es necesaria la cooperación internacional. He-
mos visto que la situación empeoró en algunos países de la
región” (LN 24/10). Ya vimos lo que significa el concepto de
‘cooperación internacional’ en el lenguaje del Imperio y sus
oliagarquías indígenas. He aquí el concepto de política exte-
43
rior, el alineamiento ‘normal’ que reclamaba tanto el coro
del capital trasnacional concentrado que oimos más arriba.
Para completar la saga, en el mismo Coloquio de IDEA, en
el Hotel Sheraton de Mar del Plata –donde tuvieron lugar
los acontecimiento analizados en la nota que antecede a la
presente–, acompañaban la prédica empresaria el ex direc-
tor de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco; el ex can-
ciller de Álvaro Uribe en Colombia, Jaime Bermúdez; y el
obispo de Gualeguaychú y titular de Pastoral Social, Monse-
ñor Jorge Lozano, quien pedía a los empresarios ayuda para
contratar a “los que logran superar el problema de la dro-
ga”. Aclarando: “Nos cuesta muchísimo que los tomen en un
trabajo”. Burzaco, por su parte, hablaba de evitar que Ar-
gentina llegue a la situación de países como Colombia o
México, “donde los narcos avanzaron hasta poner en jaque
a los gobiernos”. Bermúdez, a su turno, enumeraba las con-
diciones para combatir el narcotráfico: “La primera es la de-
terminación de los líderes políticos. La segunda, el fortale-
cimiento de la justicia como una entidad independiente y
autónoma. Después, que haya libertad de prensa, coopera-
ción internacional y cultura ciudadana” (CL 25/10).
Discurso muy similar al que se oyó en el transcurso del
Coloquio y que fue in crescendo hasta terminar en el en-
cendido discurso de Sabsay, con las consecuentes fracturas
en el campo empresario ya señaladas.
Como podemos observar, el concepto de ‘fin de ciclo’ no
se trata simplemente de terminar con un gobierno, sino de
arrasar con todo lo que se cruce en el camino del capital
imperialista, y se inserta en una política a nivel global y lati-
noamericana del anquilosado Imperio. ¿Qué aporta electo-
ralmente a Macri y Massa la presencia de Uribe en momen-
tos de baja cotización de su imagen? El fortalecimiento de
su imagen de sheriffs criollos contra una masa de narcotrá-
fico y delincuencia que el propio capital fabrica cada vez
más en esta etapa de su desarrollo contradictorio, la hora
de su descomposición social. Ocurre que aquella imagen
que en los 90 cotizaba alto, la figuras de un Bush –padre o
hijo– con botas texanas y rifle en mano como representa-
ción simbólica de la garantía de seguridad ante el ‘enemigo’
–léase ‘terrorista’, ‘delincuente’, ‘extranjero’ y demases–,
va dejando cada vez más de representar aquel amparo al
que se sujetaba el conjunto de los pueblos americanos, al
intuir las masas cada vez con más certeza que no es el Im-
perio yanqui quien nos defiende del terrorismo, sino más
bien lo contrario. He aquí otra manifestación de la crisis de
hegemonía de la que venimos hablando, ‘crisis’ que no sig-
nifica ‘fin’, en tanto no se hallen soluciones a las causas es-
tructurales que generan el narcotráfico y la delincuencia.
4. Tirar de la rienda
Pero no todos los sectores que conforman la alianza so-
cial que encabeza la burguesía agroindustrial tienen la mis-
ENERO DE 2015
44 La riqueza de lo posible
ma visión respecto de la existencia o no de las condiciones
políticas para la aplicación del plan que requiere el capital
mundial, o sea, para dar un nuevo salto en el proceso de
concentración y centralización; que bajo la aplicación de in-
novaciones científico/tecnológicas tiene como consecuen-
cias el reemplazo de una masa mayor de fuerza de trabajo
por máquinas y robots y la nueva desaparición, por efecto
de la competencia, de un número mayor de empresas in-
dustriales de capital medio, pequeño y hasta grande. Mien-
tras algunos que, como vimos, plantean pisar el acelerador
y arrasar con lo que se encuentre en la carretera, otros pro-
ponen al menos mirar lo que hay delante, observando que
pasar por encima no va a resultar tarea fácil, por más que se
tengan armas y drogas pesadas proporcionadas por el Im-
perio. Esto es, hay conciencia en algunos sectores políticos
de dicha fuerza acerca de que las condiciones políticas para
dar dicho salto no están dadas aún, y que resulta más pe-
dregoso que en el pasado el camino para construirlas, pues
las capas de población a dejar por fuera de la reproducción
del capital son aún mayores de lo que fue en otras crisis es-
tructurales y consiguientemente hegemónicas que el capital
logró entonces resolver.
El papel de alertar sobre el problema que tiene la oligar-
quía financiera/terrateniente para crear dichas condiciones
lo viene ocupando, entre otros y fundamentalmente, el di-
rector de Poliarquía, Eduardo Fidanza, quien volvía una vez
más a recordar a los suyos las modificaciones estructurales
operadas en la década kirchnerista en cuanto a distribución
de la riqueza a favor de los capitales medios y pequeños y
del conjunto de los trabajadores no podrá borrarse de un
plumazo, tal como la mayoría en dicha fuerza quisiera:
“Quizás en cuatro cuestiones están de acuerdo los argenti-
nos, más allá de su condición social y de su nivel de informa-
ción. Primero, que el kirchnerismo dispuso de amplio poder
–ejecutivo y legislativo– y realizó cambios profundos en los
planos social, económico y legal; segundo, que el país se re-
cuperó de la crisis de principio de siglo y tuvo años de bo-
nanza; tercero, que el Gobierno otorgó o restableció deter-
minados derechos que no serán revocables en el corto plazo,
y cuarto, que los logros económicos y sociales están en ries-
go por la recesión y la inflación. Estimo que Sabsay y Kunkel
firmarían este diagnóstico” (LN 1/11).
Pero no terminaba allí su prédica. Sino que ponía un
freno también frente a la batahola de insultos e imprope-
rios que viene recibiendo la militancia kirchnerista –sobre
todo la juventud– por parte de la fuerza oligárquica, incluso
por la línea editorial de la propia Tribuna de Doctrina en la
que el propio Fidanza opina. Así exponía su concepción: “Su
reivindicación del ethos militante choca contra la opinión de
los que creen que la militancia es una impostura, encubrido-
ra de inconfesables apetencias de poder. En rigor, si se deja
de lado el prejuicio, o ciertas conductas equívocas que lo
alimentan, puede verse que la militancia es una forma legí-
tima de acercarse a la política que el kirchnerismo resignifi-
có en los últimos años. (…)
”[Los militantes kirchneristas] son hijos de la democracia,
están sujetos a su dictamen. Éste es un logro de los últimos
30 años: más allá de la retórica agresiva, y de las visiones en
pugna, los jugadores terminan aceptando las normas bási-
cas que, aun con imperfecciones y recaídas, cancelan la ten-
tación autoritaria. (…)
”Más allá de cómo se resuelva el enigma, las tribulaciones
e incertidumbres del verdadero militante, sea kirchnerista o
de otra estirpe, merecen respeto y atención. Su sufrimiento
surge de la idea, tantas veces desmentida, de que es posible
una sociedad más igualitaria y fraternal. Puede ser dogmá-
tico, agresivo o ingenuo, pero la intención del militante es
reconciliar a la política con la justicia. Se trata de un ideal
arduo, tenaz y no negociable” (LN 18/10).
Lo que el director de Poliarquía intenta poner en debate
en la mesa de los suyos es si realmente viene dando resul-
tado, si verdaderamente logra acumular fuerza política en
pos de la fuerza que necesita construir el gran capital la
construcción del enemigo kirchnerista ‘populista, autorita-
rio, violento, nostálgico de los 70 y negador de la democra-
cia’.
Pero la necesidad tiene cara de urgido. El tiempo, en tan-
to movimiento de la realidad dentro de la cual madura la
conciencia, no parece operar en favor de la oligarquía anti-
nacional, pues el proceso de maduración de la crisis y el
grado de descomposición de las relaciones capitalistas em-
pujan a intentar conocer más profundamente su contenido,
las causas estructurales de dicha descomposicón, cuando
para la supervivencia de la burguesía como clase dominante
resulta esencial el ocultamiento de dicho contenido. En fin,
dilemas del enfrentamiento entre fuerzas sociales en esta
etapa de definiciones.
Sin mediadores…
1. Había una vez un circo…
Mientras tanto, la oposición política se halla cada vez más
dispersa y enfrentada consigo misma. La descomposición
del sistema de partidos da una vuelta más cada día, en tan-
to la concentración de capital amenaza con llevarse puesto
al propio Estado-Nación dentro del cual aquellos pugnan
por establecer un orden. Pero el capital concentrado no
precisa esa pugna. Necesita tan sólo buenos gestores que –
bajo la bandera que sea– garanticen su reproducción am-
pliada a costa de lo que haga falta.
Veamos qué vuelta dio el mes pasado este verdadero cir-
co tragicómico llamado oposición.
El centro estuvo ubicado una vez más en el espacio de-
nominado FA-UNEN, que sigue dando vueltas en torno de la
inclusión o no del macrismo al frente. Hagamos un poco de
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
silencio y entornemos los ojos para oir la música del coro
más disonante –y desopilante– de los últimos tiempos.
El jefe de Proyecto Sur, Pino Solanas, consideraba que el
espacio “quedó dañado porque hay fuerzas políticas funda-
doras que se fueron de cauce y plantean la alianza con las
mismas fuerzas que combatimos el año pasado”.
El titular del Frente Cívico, Luis Juez, insistió en que quie-
re un acuerdo del frente FA-Unen con el macrismo a nivel
nacional, para presentar “una herramienta electoral atracti-
va” y “con chances” en 2015. Mientras se lamentaba de que
a “Unen no lo mira nadie” (P12 6/10).
La principal hacedora del pacto con Mauricio, Lilita Carrió,
escupía: “Muchos de UNEN forman parte de la construcción,
algunos de UNEN, de la imbecilidad”. Y cuando parecía que
iba a rectificarse, remataba: “Los quiero porque entiendo
que no hay mala fe, pero hay un nivel de mediocridad tan
profundo”. Y se dirigía principalmente a sus ex correligiona-
rios: “¿Saben por qué quiero la alianza con Pro? Para ganar.
El problema son los radicales que quieren ser segundos”.
Solanas reaccionaba ofendido: “Estoy lejos de aquellos
que en lugar de construir destruyen descalificando a sus
compañeros. Esto dinamita el espacio, porque de ninguna
manera el camino es construir lanzando descalificaciones
públicamente”.
Lilita Carrió chuceaba: “El otro día estaba con el goberna-
dor radical de Corrientes, Colombi. Él me dijo que los candi-
datos [de UNEN] no recorren el país. Yo le dije que estaba
cansada de recorrerlo, veinte veces lo recorrí. Entonces él
me contestó: ‘Sí, pero una golondrina no hace verano’, y le
contesté: ‘Es cierto, pero mil boludos tampoco’” (LN y TA
23/10).
Y para consuelo de zonzos, aparecía un nuevo galán en la
telenovela de la tarde. Sí, acertaron. El mismísimo Sergio
Tomás. El mismo. Sergio Tomás Massa aparecía fotografia-
do en su affair con el radical jujeño Gerardo Rubén. El mis-
mo. Gerardo Rubén Morales. La foto recorría el país y reci-
bía quejas de todo FA-UNEN.
La Mesa nacional del espacio apuraba un comunicado:
“No sorprende la desesperación de los dirigentes de otras
fuerzas por conocer paisajes de las provincias argentinas
para sacarse fotos con los dirigentes de UNEN”.
Cobos insistió con sus críticas: “Si la UCR no respeta
acuerdos” con sus socios de Unen “esto así no puede se-
guir”. Pino se indignaba: “Las alianzas desesperadas no
ayudan”.
Gerardo Rubén jugaba a ser la princesa: “Él quiere ser
presidente y yo, gobernador. Las encuestas indican hoy que
los dos ganaríamos” (¡Alcoyana Alcoyana!).
Sergio Tomás mostraba su firmeza masculina: “Se acabó
el tiempo de la Argentina dividida entre peronistas y radica-
les”.
45
Ernesto Ricardo (Sanz) reclamaba histéricamente a Ge-
rardo Rubén como algo de su propiedad: “Morales pertene-
ce al radicalismo, a Unen y tiene su propio candidato presi-
dencial, que soy yo” (LN, CL y TA 7/10 y P12 8/10).
Hasta aquí, la telenovela de la tarde. Pero aún faltaba la
de la noche. No contento con Jujuy, el renovador salía a se-
llar acuerdos con el radicalismo en ocho provincias, buscan-
do enterrar a un mismo tiempo las posibilidades presiden-
ciales del FA-UNEN y la estructura territorial del macrismo.
Hermes Juan (Binner) movía la cabeza de lado a lado:
“Hace mucho tiempo se veía a Borocotó como un hecho in-
salvable y ahora hay candidatos a gobernadores proponien-
do proyectos dentro de un partido y después cambiando de
fuerza” (TA 9 y 21/10).
Y la de la madrugada. El PRO intentaba contrarrestar al
FR, tratando de sumar porotos con UNEN en Misiones y con
la UCR en Entre Ríos y Mendoza. En San Juan tenía que con-
formarse con la tropa propia, de escasa inserción territorial
(CA 19, 25 y 26/10).
Un espectador de todas las telenovelas, el lilito Fernando
Sánchez, se mostraba a punto de cambiar de canal: “Me
tienen un poco hinchadas las pelotas”, a propósito de las
candidaturas presidenciales (P12 28/10).
Y el joven diputado por el espacio SUMA+ y ex ministro
de Economía, Martín Lousteau, sentenciaba lapidario: “El
frente UNEN no está aportando claridad respecto de sus
propuestas. No estamos diciendo qué es lo que representa-
mos. (…) Porque hasta ahora no tenemos propuestas” (LN
2/11).
Y si de propuestas se trata, los propios renovadores y PRO
salían a sorprender a la población con sus porpuestas de
mantener las políticas de redistribución del ingreso opera-
das en la década kirchnerista: “No sólo vamos a mantener la
Asignación Universal por Hijo, sino que les vamos a dar edu-
cación (a los chicos) para que tengan un futuro, tengan tra-
bajo propio y se puedan desarrollar a partir de un gobierno
que recupere el valor de la educación pública”, prometía
Mauricio, quien cambiaba de opinión de repente sobre los
fondos buitre: “A mí tampoco me gustan”, se animaba el
que hace unos meses nomás sostenía con total firmeza la
necesidad de ir a arrodillarse delante del juez Griesa, rendir-
le pleitesía y hacer lo que pidiera, para poder volver a tener
acceso al crédito externo, única fuente de desarrollo. Pero
todo cambiaba ahora: “Argentina no va a tener más deu-
das”, señalaba cristinísticamente.
Y Massa indicaba que todo podría seguir igual que ahora
pero con adornos renovadores: “Que YPF siga siendo de to-
dos, pero se financie captando inversiones y no subiendo las
naftas; que Aerolíneas Argentinas siga siendo del Estado,
pero sin los mil ñoquis que denuncian los gremios, y que al
fútbol lo puedan seguir viendo todos los argentinos, pero
ENERO DE 2015
46 La riqueza de lo posible
que lo financie la publicidad privada y no el Estado” (LN y CA
17/10).
¿Qué pasó con estos muchachos que se juntaban con
Uribe y prometían ‘brutalidad’? ¿Habrán escuchado la pré-
dica de Fidanza? Sea como sea, lo cierto es que los inconfe-
sables planes de la oligarquía no logran encarnar en ningún
candidato opositor, en tanto el grueso de la sociedad les da
la espalda a todo lo que signifique volver al pasado neolibe-
ral, con las consecuencias sabidas por todos. Ese parece ser
el techo franqueable que la oligarquía no puede torcer, las
condiciones políticas que no logra construir para la realiza-
ción de los planes de la burguesía agroindustrial, única po-
sible competidora dentro del capitalismo real dominado por
147 grupos económicos a nivel global, y que tienden a ser
cada vez menos.
Y la cosa llegaba más lejos aún. El jefe de Gobierno porte-
ño anunciaba cerrando el mes que no firmaría el documen-
to sobre políticas de Estado que el Instituto para el Desarro-
llo Empresarial de la Argentina (IDEA) acercara a los
precandidatos presidenciales, titulado “La hora de la con-
vergencia” y con una fuerte impronta del Foro de Conver-
gencia Empresaria: “Descuento la buena fe de aquellos sec-
tores que promueven estas iniciativas, pero quiero decirles
que no los voy a firmar porque creo que un Presidente debe
gobernar para todos los argentinos, no tener compromisos
con ningún sector en particular” (CR y TA 28/10).
2. El dolor de ya no ser
El llanto por la inexistencia entre nosotros de una super-
estructura jurídica y política propia de los ‘paises en serio’ –
un bipartidismo que consagre como piso los intereses del
capital más concentrado y que se repartan la migajas de es-
te entre una u otra capa, según el color del Gobierno de
turno, pero donde de ninguna manera se ponga en cuestión
la economía de mercado y la subordinación del trabajo al
capital como fundamento de la creación de riqueza– apare-
cía una vez más en el centro de la escena a través del histo-
riador Natalio Botana: “Entre nosotros, en cambio, la repre-
sentación de la ciudadanía mediante un sistema de partidos
es un proyecto inacabado que renquea y marcha a los tro-
pezones. (…)
”De este disloque emergen candidaturas competitivas de
raigambre personalista que presionan a los partidos nacio-
nales establecidos: el justicialismo y el radicalismo. No hay
sosiego. El oficialismo busca retener la iniciativa y sostener
su reducida imagen de popularidad con prédicas constantes
en cadena oficial y ataques arbitrarios a medios indepen-
dientes para conservar el liderazgo perdido y someter al jus-
ticialismo por parte de una Presidenta saliente que ejerce el
papel de gran electora. Los radicales, por su parte, oscilan
entre la atracción recíproca de Massa y Macri. Un laberinto:
sobran pues los candidatos y escasean los partidos” (CL
12/10).
La crisis de representación política para numerosas capas
del capital que históricamente tenían su porción de merca-
do para obtener sus ganancias y reproducirse resulta dra-
mática para el sistema de dominación de la burguesía
agroindustrial que, al no poder reproducir tras de sí a esas
capas de capital medio y pequeño nacional, viene perdien-
do desde 2001 para acá uno de los principales mediadores
entre su interés particular y el de la sociedad en su conjun-
to. En esta no reproducción –consumada o en vías de con-
sumarse en el corto o mediano plazo– se halla la clave del
desmadre del sistema de partidos. Por más llantos que de-
rramen Botana y compañía, no es un problema de falta de
‘ciudadanía’ o de ‘civismo’ entre los argentinos.
Y el mismo día en la Tribuna de Doctrina aparecía Joaquín
Morales Solá, con más reproches a esta supuesta ‘ineptitud
política’ de la oposición: “La oposición carece (y esto tam-
bién es verdad) de una cuota necesaria de creatividad políti-
ca y de la vocación indispensable para defender una mínima
noción de institucionalidad en el país. ¿Cómo es posible que
el Congreso avale leyes inconstitucionales o viole su propio
reglamento sin que la mayoría oficialista pague ningún pre-
cio? ¿Por qué el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, puede
hacer un sketch cómico todas las mañanas sin provocar un
escándalo político e institucional?” (LN 12/10). Como siem-
pre, la clase dominante echa culpas al resto de grupos que
históricamente había logrado subordinar por el sólo hecho
de buscar sobrevivir y no perecer en tanto tales. Ya vimos el
mes anterior el posicionamientos de las fracciones de me-
diano y pequeño capital frente a la Ley de Regulación de las
Relaciones de Producción y Consumo, y en el presente el
posicionamiento de las mismas en el ‘Contra-coloquio’ pa-
ralelo al de IDEA e incluso la fractura de este último entre
fracciones de gran capital, a partir del posicionamiento de la
conducción del mismo respecto del Gobierno. La fractura en
las filas opositoras no es más que otro costado de este
mismo problema.
Es por ello que los gritos tribuneros e idealistas del histo-
riador Luis Alberto Romero están condenados a no llegar a
los oídos de ningún jugador político: “¿Qué impide a las
fuerzas opositoras alcanzar este acuerdo previo, que defina
el alcance del cambio y consolide la fuerza política para en-
cararlo? (…)
“La competencia política es comprensible, aunque parez-
ca un poco suicida. Pero la cuestión de los proyectos diferen-
tes es muy discutible. Es cierto que en muchas democracias
contemporáneas hay cuestiones divisivas claras, como por
ejemplo el peso relativo del Estado y el mercado. Pero en la
Argentina no existen hoy ni Estado ni mercado, y en su lugar
tenemos gobiernos que destrozan el Estado y empresarios
que buscan rentas prebendarias. Son tal para cual. Para
ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
romper esa relación colusiva y corrupta se requiere recons-
truir un Estado fundado en la ley, que fije las normas gene-
rales de un mercado competitivo.
“El nuevo gobierno arrancará con una tarea difícil: salir
del desquicio de la macroeconomía, despejar la administra-
ción pública de la banda que la ha invadido y deshacer bue-
na parte de las leyes recientemente aprobadas. Habrá me-
didas poco populares, sólo posibles para una fuerza política
fuerte y cohesionada, dispuesta a compartir los costos” (LN
14/10).
Más que la ‘competencia política’ de la que habla Rome-
ro, lo que resulta a las claras suicida para esos empresarios
mencionados es entregarse a las garras de ese ‘mercado
competitivo’, que de ‘competitivo’ le queda poco, al estar
absorbidos por los monopolios y oligiopolios. Y a nadie se le
ocurrirá tomar medidas poco populares cuando estas van
contra la propia existencia. Para el caso del empresariado
industrial, cualquier medida que tienda a reducir el merca-
do interno va destinada a su desaparición.
He aquí la imposibilidad objetiva para la existencia de es-
ta ‘fuerza política fuerte y cohesionada’ que pide Romero.
He aquí la reaparición del dilema para la oligarquía local que
planteaba Fidanza, analizado más arriba.
Los caminos del frente nacional
Frente a este panorama complejo para la construcción de
fuerza por parte de la oligarquía, el Frente Nacional inten-
taba dar algunos pasos más, fortalecido luego de la actua-
ción presidencial en la ONU pero con las mismas fracturas a
su interior.
Los hechos que acumulaba el mes de octubre en la batalla
eran los siguientes:
• La colocación en órbita del primer satélite de teleco-
municaciones nacional, el ARSAT 1, que proveerá
servicios de telefonía celular, televisión digital, Inter-
net y transmisión de datos.
• La actuación de oficio de la Autoridad Federal de Ser-
vicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) para
fraccionar al Grupo Clarín conforme a la Ley de Servi-
cios de Comunicación Audiovisual, luego de que se
demostraran los vínculos existentes entre los titula-
res de cada uno de los grupos empresarios en que el
Grupo proponía dividirse.
• El acuerdo con la Federación Rusa para incluir el ca-
nal de noticias Russia Today en la grilla de canales de
la TV Digital y el canal de la TV Pública en la oferta de
canales que brinda la televisión rusa.
• La aprobación de las leyes de unificación del Código
Civil y Comercial, de reforma del Código Procesal Pe-
nal, de Hidrocarburos y de Presupuesto 2015.
Abordaremos aquí los tres primeros.
47
1. La disputa en el terreno científico
Respecto de ARSAT 1, el ministro de Planificación Federal
Julio De Vido indicaba en relación a las bases de desarrollo
científico nacional como pata esencial de la soberanía: “Es
el primer paso autónomo, autárquico y soberano que da la
Argentina en materia satelital. (…) Esto habla a las claras de
la continuidad con la política de industrialización y tecnolo-
gización que se inició en la década del 50 y que se abandonó
y destruyó durante 50 años”. Recordemos que luego de la
intervención del gobierno militar de Juan Carlos Onganía en
el sistema universitario nacional y de la denominada ‘Noche
de los bastones largos’ el 29 de julio de 1966 –desalojo vio-
lento de las facultades tomadas en protesta contra la inter-
vención–, comenzó una ‘fuga de cerebros’ que incluyó la sa-
lida del país de alrededor de 2.000 físicos y matemáticos,
entre otros integrantes del campo científico nacional. Otro
tanto ocurrió con la última dictadura y luego en los años 90.
No se trataba de un hecho aislado, sino de una política típi-
ca del imperialismo en los países dependientes, preocupado
por cortar de raíz la investigación científica que estuviese li-
gada a cualquier intento de desarrollo económico indepen-
diente. Numerosos proyectos avanzados e instituciones que
desarrollaban la investigación científica fueron abortados
luego de ese hecho.
“Esta política de innovación tecnológica fue recuperada
por Néstor Kirchner en 2003 con la reestatizació del correo y
del espacio radioeléctrico y la fundación de ARSAT”, conti-
nuaba el ministro, planteando el “desarrollo de una tecno-
logía propia, diseñada por nosotros, que no depende de im-
portaciones y se lleva adelante en pesos y no en moneda
extranjera. (…) Hoy la Argentina le tiene que pagar 25 millo-
nes de dólares anuales a las empresas que prestan servicios
satelitales, esto no sólo va a permitir ese ahorro, sino que ya
fomentó más de 3000 puestos de trabajo calificados en tele-
comunicaciones”.
La Presidenta, por su parte, salía al cruce de sus detracto-
res: “Los satélites no se pueden derogar. (…) Los sueños no
se derogan y las alas del Arsat están desplegadas. (…) Son
las alas de la patria y mi país” (LN, P12 y TA 17/10).
2. La disputa externa en el terreno info-comunicacional y
los avances
Esta política de desarrollo autónomo se enmarcaba en la
política contrahegemónica de los BRICS, como viene suce-
diendo desde hace tiempo, a partir del acto en teleconfe-
rencia ente Cristina y Putin en que se acordaba la incorpo-
ración del canal Russia Today al sistema de TV Digital
Abierta y el canal de la TV Pública a la televisión rusa. “Que-
remos las noticias sin intermediarios y no que la opinión nos
la formen de afuera. Debemos tomar conocimiento de las
noticias sin intermediarios”, sostenía la Presidenta, que
abogaba por una “pluralidad de voces y de culturas, multila-
ENERO DE 2015
48 La riqueza de lo posible

teralismo en la información”, para dar “a conocer la verda- minación de los pueblos constituye un momento indispen-
dera Argentina y la verdadera Rusia”. Y agregaba, en la línea sable, que tiene como contenido la autoafirmación de la
de lo que planteara en la ONU, que “en momentos tan difíci- identidad cultural, romper el proceso de negación de la
les y complejos” del mundo ambos países impulsan “el mul- identidad nacional y regional que opera la cultura imperia-
tilateralismo y la convivencia pacífica entre los pueblos”, lista a través de sus múltiples mecanismos que insistene en
además del “respeto a las soberanías y a la identidad y a la instalar el modo de vida occidental como la única forma de
pertenencia de los pueblos”. Léase todo lo que el imperio y vida posible, donde todo lo que se oponga a ese modo de
su oligarquía antinacional necesitan indefectiblemente des- vida es considerado ajeno a la humanidad y debe ser elimi-
truir para la realización de sus intereses. nado.
Por su parte, el presidente Putin contestaba que “el dere-
cho a la información es uno de los derechos inalienables, al 3. La disputa interna en el terreno info-comunicacional y
los límites
igual que uno de los más importantes derechos humanos”. Y
Otro costado de esta misma pelea lo constituyó este mes
salía con los tapones de punta frente al poder de las corpo-
la disputa por la adecuación del Grupo Clarín a la Ley de
raciones mediáticas, que “hasta se convirtió en un arma te-
Servicios de Comunicación audiovisual. El titular de la AFS-
rrible que permite manipular la conciencia social”, señalan-
CA, Martín Sabatella, denunciaba que la propuesta de ade-
do que “las severas guerras de la información, los intentos
cuación que presentara el grupo era inaceptable, ya que
de algunos actores internacionales de establecer el monopo-
existían vínculos societarios entre varios miembros de las 5
lio de la verdad son los indicios que caracterizan el tiempo
empresas en que se dividía. Por lo tanto, la ley lo habilitaba
actual. (…) En dichas condiciones son especialmente recla-
a actuar ‘de oficio’, esto es, definiendo la propia AFSCA el
madas las fuentes alternativas y así es precisamente el ca-
modo en que deberá quedar dividido el grupo monopólico.
nal de televisión Russia Today, que no emplea métodos que
El hecho volvía una vez más a sacar a la Ley de Medios a la
imponen de manera agresiva a los otros sus puntos de vis-
palestra, militancias a diestra y siniestra. La SIP, ADEPA, la
ta”. En el mismo sentido, sostenía que la Federación Rusa
Tribuna de Doctrina y el conjunto de la oposición política sa-
respalda a la Argentina en el conflicto contra los buitres:
lían en defensa cerrada del monopolio. Del lado del frente
“Aquí en Rusia, al igual que en todo el mundo, vemos cómo
nacional, volvía a movilizarse a la militancia. La Cámpora sa-
ustedes luchan por los intereses de su país. (…) Es un ejem-
lía al cruce con un hipotético Clarín editado luego de unas
plo para muchos y nosotros obligatoriamente la vamos a
elecciones ganadas por Sergio Massa, donde se pagaba la
apoyar en estos fines que se proponen, que son absoluta-
totalidad de lo que piden los fondos buitre, se eliminaban la
mente legales y legítimos” (CL 9/10 y LN 10/10).
AUH y demás planes sociales, el dólar subía a niveles exorbi-
Nótese que los avances en la integración con la conduc-
tantes, etc. Al cierre de esta edición, un juez dio cauce al re-
ción de los BRICS en el terreno de la comunicación no cons-
curso de amparo presentado por el grupo Clarín, impidien-
tituyen un hecho más. Se trata de poner en el centro del
do de ese modo la actuación de oficio del AFSCA hasta
debate algo que parecía intocable hace apenas escasos
tanto otra instancia judicial superior defina la situación.
años: quién cuenta y cómo se cuentan los hechos. El mundo
Desde el Gobierno, se salía una vez más a defender la
se había acostumbrado a que la información llegaba desde
‘democratización de la palabra’ frente al monopolio. Vea-
un puñado de grupos concentrados y que esa era la verdad,
mos la voz de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirch-
así de sencillo. Eso es lo que permitió, por ejemplo, a los
ner: “¿Qué es lo qué esta Ley vino a romper? Es sencillo: una
EEUU contar la historia de la Guerra de Vietnam. Millones y
libertad de mercado que posee la mayor cantidad de medios
miles de millones de dólares invertidos en la industria de la
y que, por consiguiente, no deja lugar a que todos nos ex-
mentira –léase noticieros, películas de Hollywood y dema-
presemos. Esto habilita la conformación de monopolios de
ses–, lo que permitió al Imperio durante años mostrar al
la información, que hablan desde la especulación de la ga-
mundo como una victoria lo que había sido una de las más
nancia y desde intereses particulares, y cuando esto sucede
estrepitosas derrotas de su historia. El desarrollo de medios
no hay lugar para la verdad. Sólo para la conveniencia. Y eso
de información que surgen de las entrañas de los procesos
no es libertad de expresión. (…)
de liberación en marcha –como Telesur, Russia Today y
”Queremos más medios en más manos, para poder tener
otros, que entre otras cuestiones informan con correspon-
una real opción a la hora de elegir qué es lo queremos oír,
sales propios en el terreno de los hechos, independizándose
leer o ver. Una ley democrática es, en esencia, superadora.
de ese modo de las agencias de noticias en su mayoría con-
(…)
troladas por el capital yanqui o europeo– constituye de este
”La libertad de información y de expresión es un derecho
modo una pata esencial para la construcción del nuevo or-
universal. En este proceso, todos y todas somos protagonis-
den cooperativo y no competitivo entre naciones que se in-
tas. Tenemos la posibilidad de crear una nueva forma de ex-
tenta instalar en el mundo, dentro de la cual la autodeter-

ENERO DE 2015
 Análisis de Coyuntura
presarnos, que llegue a cada barrio, que represente a cada
comunidad. No debemos tenerle miedo al acceso del campo
popular a la información, no debemos tener miedo a que
todas las voces sean escuchadas. Todas, aun las que no nos
gusten. Sólo así lograremos el consenso necesario para se-
guir construyendo esta Patria Grande. Consenso que debe
surgir del debate permanente. Debate que debe incluir y re-
presentar a todas las voces y a todas las miradas” (TA
10/10).
Si la Ley de Medios constituyó y constituye una bandera
ineludible en la pelea contra el monopolio, el límite que
aparece una vez más consiste en concebir esta ‘democrati-
zación de la palabra’ como posibilidad de convivencia pací-
fica con el Grupo Clarín (así como con cualquier grupo mo-
nopólico). Dicho de otro modo, se plantea como posibilidad
real el hecho de que un monopolio se ‘desmonopolice’ y si-
ga existiendo como simple empresa en libre competencia
con el resto. Lo que intentamos mostrar mes tras mes a lo
largo de todas estas páginas es el hecho objetivo, ineludi-
ble, del monopolio como un momento del desarrollo del
capitalismo. Esto es, no existe posibilidad de tal ‘desmono-
polización’, lo que implicaría que la historia pudiera retro-
ceder hasta los orígenes del capitalismo, cuando reinaba la
libre competencia. Esta dificultad para comprender el carác-
ter objetivo de la crisis de relaciones capitalistas es lo que
hace chocar constantemente al frente nacional contra sus
propios límites. Límites que hallan su esencia no en la falta
de voluntad para profundizar el proceso de cambio iniciado.
Si hay algo de lo que no se puede acusar a este gobierno es
de no dar una pelea tras otra contra el enemigo principal
del pueblo, la oligarquía terrateniente agroindustrial y sus
patas mediáticas. Los límites se hallan una vez más en cómo
se concibe dicha pelea, lo cual supone una concepción de la
época por la cual atraviesa la humanidad en el presente, en-
tendida como posibilidad de creación de un capitalismo no
monopólico, mercadointernista y redistributivo. Pero este
límite no es una traba mental individual del Gobierno, sino –
como hemos repetido hasta el cansancio– una cuestión de
intereses de clase, de qué interés predomina en la fracción
que conduce la alinaza social nacional popular. Intereses
que contradicen en muchos sentidos algunas de las accio-
nes que el propio Gobierno como expresión política del
frente encara. Sin ir más lejos, cuando el capital concentra-
do denuncia como un ataque contra la propiedad privada el
desguace del Grupo Clarín está mirando con mayor grado
de objetividad el desarrollo al que conduce esta pelea. Pues
sabe que su esencia en esta etapa de la historia no es otra
que ser monopolio, concentrarse más y más y eliminar a los
capitales más chicos, negando las voz de las mayorías no
por maldad ni por codicia, sino por necesidad (esa necesi-
dad del capital se exprea como codicia o maldad).
49
Esta es la concepción que no puede de ningún modo
asumir la denominada ‘burguesía nacional’ cuyos intereses
son hegemónicos en el frente nacional, y en la que se apoya
el Gobierno para avanzar, además de la juventud y los mo-
vimientos sociales subordinados a esos mismos intereses.
Así es y será hasta tanto juegue de otro modo el grupo so-
cial que, por el lugar que ocupa en la producción, puede
asumir la concepción de avanzar a fondo contra el monopo-
lio, es decir, comprender que ‘nuestra democracia’ no pue-
de convivir bajo ningún concepto con el monopolio –
llámese Clarín, Procter&Gamble o cualquier otro–, sino que
sólo puede existir contra aquel, que para que exista demo-
cracia de los trabajadores y el pueblo no pueden existir di-
chos grupos concentrados.
Pasemos entonces a ver en qué estuvo la clase obrera en
este útimo mes.
Los límites dramáticos de la conciencia sindical
Uno de los ejes centrales de la conflictividad gremial el
mes pasado fue el relcamo de un plus salarial de fin de año
por parte de casi todo el arco gremial y la negativa por par-
te del Gobierno a acceder al pago del mismo hasta la fecha.
El reclamo era expresado a coro y a viva voz por ambas
CGT y ambas CTA. Por el lado de la CGT opositora, el Secre-
tario General de la Unión de Docentes Argentinos, Sergio
Romero, indicaba que “los precios se dispararon y no hubo
ninguna reapertura. Se incumplieron compromisos. (…) El
adicional es totalmente justo y razonable”. Y se sumaba
Moyano diciendo que “acá hay una inflación que ya ha ab-
sorbido los aumentos salariales, así que tiene que ser com-
pensado por este bonus”.
Por su parte, el líder de la CTA oficialista, Hugo Yasky,
planteaba que “es la primera vez [en la última década] que
los salarios quedan por debajo de la inflación. (…) Reclama-
mos para fin de año una cifra extraordinaria que permita
paliar esta situación (…) hasta tanto podamos iniciar la dis-
cusión de paritarias de 2015”. Y sobre los causantes de la in-
flación, sostenía que “hubo devaluación, especulación, dólar
ilegal, se trató de generar inestabilidad económica y porque
nos cayeron los fondos buitre”.
A todo esto contestaba el Secretario de Comercio Inte-
rior, Augusto Costa: “Para nosotros no hubo pérdida de sa-
lario real”, dejando en claro que “cada uno puede reclamar
lo que entiende que le corresponde, pero en este caso no se
justifica por lo que son objetivamente las variables econó-
micas”.
Quien salía a retrucar era el líder de la CTA opositora, el
estatal Pablo Micheli: “Lo de Costa es impresentable. Plan-
tear que no hubo pérdida del salario real con una inflación
de 40 por ciento es querer tapar el sol con la mano. El sala-
rio está siendo triturado por la inflación”, con lo que pedía
un plus de 4000 pesos y, a diferencia del resto, llamaba a un
ENERO DE 2015
50 La riqueza de lo posible
paro para materializar dicho reclamo (LN 16, 18, 19 y 21
/10).
Un hilo conductor atraviesa cada uno de los posiciona-
mientos detallados por estos representantes del movimien-
to obrero. Más allá de lo esencial que es para la clase traba-
jadora reclamar aumentos salariales en tiempos inflaciona-
inflacionarios, de modo de no perder el acceso a bienes y
servicios a los que se ha podido acceder a través de la pelea,
la postura aparece como meramente defensiva. Reaccionar
ante la inflación en defensa del salario real, en defensa del
poder de compra. Esto equivale, como lo venimos señalan-
do, a poner el foco en su carácter de consumidor de mer-
cancías y no en el de productor que las hace. Si se es un me-
ro consumidor, resulta lógico que todo se reduzca a la pelea
por establecer qué y cuánto podré consumir. No se concibe
la posibilidad que tienen los trabajadores de debatir, y por
lo tanto intervenir, en las causas que generan la inflación.
Dicho de otro modo: quienes ponen en marcha con su tra-
bajo todo el proceso productivo no se ven a sí mismos como
capaces de organizar o al menos controlar el mismo proceso
y por lo tanto identificar costos de producción, márgenes de
ganancia empresaria. Se deja esa determinación en manos
empresariales o como mucho se pide al Estado que ponga
límites a aquellas. Por lo tanto, la intervención de los traba-
jadores en política se limita a la interpelación a ese Estado
actual controlado por la burguesía, e incluso su participa-
ción en él –en el plano ejecutivo o legislativo– para que me-
die a favor del consumo de los trabajadores.
Este límite que tiene la clase trabajadora se hace más y
más patente a medida que avanza y se profundiza la crisis
sistémica global, que a cada salto en los niveles de produc-
tividad elimina porciones enormes de tiempo de trabajo a
repartir, al precisarse cada vez menos de este para producir
la misma cantidad de mercancías. Por lo tanto, las posibili-
dades de inserción y mejoramiento de las condiciones labo-
rales dentro del sistema se reducen cada día un poco más.
Ese es el fundamento material de la crisis de la estrategia
gremial que prima al interior del movimiento obrero. Esa es
la causa de que la pelea por vender la fuerza de trabajo en
mejores condiciones al capital encuentre cada vez más lími-
tes.
Esto explica en parte la fractura del movimiento obrero
en cinco centrales sindicales, fractura que tuvo el mes pa-
sado un nuevo capítulo, al cerrarse la batalla legal por el
control de la CTA, que se arrastra desde las elecciones im-
pugnadas en 2010. A principios de mes, el Ministerio de
Trabajo oficializaba la existencia de dos CTA: la CTA Autó-
noma (Micheli) y la CTA de los Trabajadores (Yasky) (infor-
mación publicada en LN 3/10).
Otra expresión de lo mismo es la ruptura del acuerdo en-
tre Moyano, Barrionuevo y Micheli para continuar la pelea
en la calle contra el Gobierno. Luego de la poca repercusión
que tuvo el último paro general, desde la CGT Azopardo se
venía observando desorientación respecto de cómo conti-
nuar, sin ningún plan a la vista. Mientras Barrionuevo y Mi-
cheli planteaban seguir y hasta elevar el nivel de la huelga a
más días, desde el moyanismo se limitaban a organizar una
mesa de diálogo sobre la inseguridad… (información publi-
cada en LN y POP 8/10).
Pero sin dudas la expresión más gráfica y dramática de
este límite en la conciencia de las masas obreras argentinas
la hallemos en una de las últimas declaraciones del propio
líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, quien supo cargar-
se en la mochila como nadie al movimiento obrero y llevar
adelante la resistencia gremial a sus últimas consecuencias
en el peor momento del país, e incluso plantear en su mo-
mento la necesidad de superación del plano gremial de la
pelea. Decía el camionero: “Tenemos que tener un movi-
miento obrero que sepa y acompañe con responsabilidad
cualquiera que sea el próximo gobierno [ya que], por el en-
tramado que deja este gobierno con los subsidios y con las
miles de personas que ha incorporado al Estado (…), va a
tener que hacer ajustes muy duros” (LN, TA y CA 17/10).
La estrategia sindical se muerde la cola. Toda la lucha de
años y años por el mejoramiento de la vida de los trabaja-
dores, de la cual Moyano es el mayor exponente, termina
aterrizando en un apoyo a quien supuestamente va a gene-
rar el movimiento contrario. El aporte no es producto de la
mala voluntad, del personalismo o de la tozudez, sino de
una concepción de la política y del papel de los trabajadores
en ella. Es contundentemente gráfico respecto de los límites
a superar no por Moyano, sino por el conjunto del movi-
miento obrero.
Más allá de la indignación, la bronca o el dolor que a cada
uno pueda generar los dichos, ¿a alguien le cabe alguna du-
da de que el próximo gobierno –sea del signo que sea– ten-
drá que realizar necesariamente ajustes contra el nivel de
vida de los trabajadores y el pueblo en general, en caso de
que no juegue en otro plano la clase trabajadora, en pos de
encabezar el frente nacional y profundizar así la pelea por el
control del recurso principal de la Argentina, la tierra, en
manos de un puñado de familias desde hace más de un si-
glo?
ENERO DE 2015