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Diferencias entre las especias caninas

Según datos de la Federación Cinológica Internacional (FCI) en todo el mundo existen unas
345 razas caninas oficialmente reconocidas, aunque para los expertos esta cifra podría
extenderse más allá de las quinientas lo que convierte a los perros en uno de los mamíferos
más numerosos de la Tierra, siendo el sudeste asiático la región del planeta donde se
contabiliza una mayor variedad genética y por lo tanto un mayor número de razas.
Esta diversidad se debe en buena parte a la acción selectiva de los seres humanos que por
razones de necesidad, económicas, estéticas o de cualquier otro tipo llevan miles de años
cruzando ejemplares de orígenes distintos para dar lugar a nuevas razas con unas
características específicas adecuadas.
Con el paso del tiempo nuestros ancestros fueron favoreciendo distintas habilidades en los
ejemplares de cada una de las razas, lo que a su vez serviría de explicación a la creciente
diferenciación en los conceptos de morfología y comportamiento, un distanciamiento que al
comienzo pudo ser leve y que con el tiempo fue acrecentándose hasta llegar a la situación
actual, aunque no obstante desde un punto de vista genético todas las razas de perros tienen
entre si muchas más similitudes que diferencias.
Todos los canes domésticos son miembros de la misma especie y por ello tienen la misma
cantidad de cromosomas, aunque estos se encuentren organizados de diferente forma,
además de poseer los mismos cromosomas en los mismos genes. ¿Dónde descansan pues
las distancias entre las distintas razas de perros? ¿Qué razón científica se esconde detrás de
que un Gran Danés y un Maltés sean primos lejanos? La explicación hay que encontrarla en
los subconjuntos de genes.
Las diferencias entre un Chihuahua, que apenas pesa un kilogramo, y un lebrel irlandés de
45 kg, se resumen en apenas una docena de genes, lo que viene a probar según los expertos
que la diversidad anatómica no significa una diversidad genética, porque irónicamente
desde que los perros dejaron se ser lobos salvajes y fueron domesticados por los hombres
ha transcurrido un largo camino, aunque a día de hoy esta especie todavía está muy cerca
del punto de partida.

Cada raza, tiene sus particularidades y sus diferencias según el origen y selección por la que
fue criado, y son las siguientes:

 Razas de perros de pastor: los perros de pastor, los collies y los boyeros fueron
criados eminentemente para el pastoreo del ganado y ayudar al pastor a conducir sus
rebaños. Son perros enérgicos y leales, y tienden a ladrar cuando se excitan.
 Razas de perros nórdicas: me refiero a razas como los Spitzs, el Husky, el Akita o el
Chow Chow, entre otras. Suelen ser perros muy reservados e independientes pero de
carácter enérgico, que mudan mucho el pelaje.
 Razas de perros de guarda: son los perros de montaña que guardaban el rebaño con
la ausencia del pastor. Son perros protectores, independientes y tranquilos. Me
refiero a razas como el Bernés o el San Bernardo. Otros perros de guarda como el
Dobermann o el Bóxer se criaron para proteger la casa.
 Razas de perros cazadores veloces: son los galgos, perros de gran velocidad que
fueron criados para correr tras la presa. Suelen ser perros reservados y distantes,
poco expresivos.
 Razas de perros cobradores: son los Setters, Pointers o Retrievers. Son perros que
siempre han ayudado al cazador a rescatar la presa. Son muy obedientes y
afectuosos con sus propietari0s.
 Razas de perros de rastreo: son los famosos sabuesos, criados para seguir
rastros. Hablo del Beagle o el Basset hound, perros que suelen llevarse muy bien
con otros perros debido a su naturaleza de trabajo en jauría.
 Razas de perros Terriers: fueron criados para la caza menor. Son tremendamente
enérgicos y tozudos a la hora de conseguir lo que quieren. La mayoría son
excavadores y bastante ladradores. Tienen carácter, por lo que no dudan en desafiar
a su propietario.
 Razas de perros de compañía: los chihuahuas, los bichones o los caniches son perros
que fueron criados para estar en compañía del hombre. Se seleccionaron por ser los
más débiles en las camadas y son perros afectuosos y que conviven sin problemas
con las familias.

Como ves, dentro de la especie, cada raza tiene sus diferencias, por ello es tan importante
saber qué razas de perros son las que se pueden adaptar a tu estilo de vida, para evitar
problemas de convivencia.

Para elegir la raza de perro adecuada, no dudes en consultar “Cómo elegir el perro
perfecto“.

Anatomía canina
La anatomía del perro es muy amplia debido a la diversidad de razas que existen. Las
distintas razas de perros no solo difieren entre sí por el tamaño, sino por la forma de
muchas partes del cuerpo. Una de ellas, quizá la más significativa, es la cabeza.
Principalmente, encontramos tres tipos diferentes de cabeza:
Dolicocéfalos: los perros dolicocéfalos tienen la cabeza más larga que ancha. El cráneo y el
hocico son alargados, los ojos ocupan una posición lateral, lo que dificulta que estos
animales vean bien bifocalmente. Las razas que presentan este tipo de cráneos son los
galgos o lebreles. También suelen tener un stop poco pronunciado. El stop es la zona de la
cara del perro donde se une el hocico con la frente y, en estos perros, suele ser suave, poco
marcado.
Braquicéfalos: la cabeza de los perros braquicéfalos se caracteriza por ser igualmente larga
que ancha. Además, tienen el stop muy marcado. Por su anatomía, suelen tener muchos
problemas respiratorios. Las razas que presentan esta anatomía son el bóxer, bulldogs,
pequinés, etc.
Mesocéfalos: los perros mesocéfalos tienen una cabeza con características intermedias entre
los dos tipos anteriores. Pueden o no tener el stop muy marcado. Los pointers, beagles y fox
terriers son algunas de las razas que tienen este tipo de cabeza.
En la cabeza encontramos el hocico, que puede ser largo, corto, ancho o estrecho. El hocico
limita con la frente en el stop, que también tiene una gran variedad de formas, muy
convexos en perros braquicéfalos o incluso totalmente cóncavo en razas como el bedlington
terrier. El hocico termina en la trufa, que es el final de la nariz del perro. Esta zona del
cuerpo está recubierta por una piel especial, muy rugosa y, aunque tienen una forma similar
en todos ellos, puede estar colocada más o menos baja.

Siguiendo con la anatomía canina, todos los perros tienen el mismo número y tipo de
dientes, pero la mordida varía. Algunos perros cierran su boca colocando los dientes en
pinza, de forma que sus incisivos rozan sus bordes entre sí. Otros tienen un tipo de mordida
en tijera, estando el borde interno de los incisivos superiores rozando con el borde externo
de los incisivos inferiores. Además, están los perros con prognatismo, donde la mandíbula
inferior sobresale a la superior, muy típica de razas como bóxer o bulldog. Por último,
cuando los incisivos superiores sobresalen a los inferiores hablamos de enognatismo, y es
siempre un defecto en el perro, no ligado a la raza.

Como otras regiones de la anatomía del perro, los ojos y las orejas también difieren mucho
entre razas. Podemos encontrar orejas picudas, redondeadas, erectas, caídas, etc. Los ojos
pueden tener distintas formas, más redondeados, ovales, triangulares. Además, en la cara
pueden estar colocados más centrados o menos, estar en una posición más profunda o, por
el contrario, saltones.

Los perros, además, tienen cola. Esta extremidad es cortada en muchas ocasiones por los
propios criadores de perros por estética, impidiendo que el animal pueda comunicarse
correctamente con otros perros. La cola de los perros tiene formas y longitudes diversas. A
veces, están implantadas en zonas más altas de la espalda y otras veces más bajas. Pueden
estar retorcidas, giradas como un rizo, ser rectas o ligeramente curvada.

El cuerpo del perro está formado por tronco y abdomen. Estos pueden variar por la forma
de la columna vertebral, que veremos con más detalle en el siguiente apartado. La cruz del
perro es donde habitualmente medimos su altura, siendo el punto de inserción del cuello
con el tórax, donde se encuentran las escápulas. Tanto la cruz como la grupa (parte final de
la espalda) pueden tener distinta altura, dando lugar a que los perros tengas distintas formas
de espalda según la raza.
Como comprobarás, la anatomía del perro es realmente variada. Esto se debe a la selección
antrópica de los cruces, llegando a crear razas muy diversas, provocando cambios en la
anatomía natural y, en muchas ocasiones, dando lugar a problemas incompatibles con la
vida, como por ejemplo, el colapso traqueal total de razas "mini".

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