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Introducción a la Dinámica de Fluidos

Book · January 2009

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Yuri Skiba
Universidad Nacional Autónoma de México
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INTRODUCCIÓN
A
LA DINÁMICA DE FLUIDOS

Yuri N. Skiba

Centro de Ciencias de la Atmósfera


Universidad Nacional Autónoma de México

2008
Dedico la presente obra a mis hijos

Andrei y Pavel
PREFACIO

El libro presente básicamente es destinado a los estudiantes de nivel licenciatura y posgrado,

o para autoeducación. Está basado en los cursos semestrales que el autor ha impartido durante varios

años en los programas del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias, UNAM y del

Posgrado en Ciencias de la Tierra, UNAM. Claro que un curso de medio año es insuficiente para

especializarse en la hidrodinámica. Por eso el libro presente debe ser considerado como una

introducción a la dinámica de fluidos con el fin de cubrir los principios y ecuaciones básicos de la

dinámica de fluidos y crear en los estudiantes cierta experiencia acerca de cómo se aplica la teoría.

Como la ciencia, la dinámica de fluidos está basada en un compromiso adecuado entre teoría

y experimentación. Dispone de un conjunto de leyes de conservación bien documentadas, lo que

permite un tratamiento teórico riguroso (Ladyzhenskaya, 1969; Norbury y Roulstone, 2002). Sin

embargo, la teoría se refiere principalmente a situaciones idealizadas y, por lo tanto, en los casos

prácticos es valida sólo con cierto grado de aproximación.

Los dos obstáculos mayores para el tratamiento teórico son la geometría del dominio y la

viscosidad de fluido. Las ecuaciones generales del movimiento de fluidos son demasiado difíciles

(ecuaciones diferenciales parciales no lineales, tridimensionales y no estacionarias), lo que no

permite considerar configuraciones geométricas arbitrarias. Por lo tanto, los libros de texto en la

mayoría se concentran en placas planas, conductos circulares y otras geometrías sencillas. En el caso

de geometrías complejas hay que aplicar métodos numéricos, y actualmente existen varios libros

especializados que explican las aproximaciones y los métodos de la dinámica de fluidos

computacional (Marchuk, 1974; Machenhauer, 1977; Arakawa y Lamb, 1981; Verdes, 1993; Warsi,

1993; Vreugdenhil, 1994; Durran, 1999; Kantha y Clayson, 2000; Griffies, 2004). El segundo

obstáculo para la teoría es la acción de la viscosidad, que puede ser despreciada solamente en

algunos flujos idealizados. La viscosidad aumenta la dificultad de las ecuaciones básicas, aunque la
aproximación de capa límite, hallada por Ludwig Prandtl en 1904, ha simplificado enormemente el

análisis de los flujos viscosos. También afecta la estabilidad de flujos y genera un fenómeno

desordenado y aleatorio llamado la turbulencia. Sin embargo, en varias situaciones (por ejemplo,

fuera de las capas límites que se forman cerca de las fronteras rígidas) se puede ignorar los efectos

de fricción y viscosidad. Por lo tanto, en el libro se considera ampliamente el modelo aproximado de

un fluido ideal, en el cual no hay fricción, ni viscosidad. En tal fluido, las fuerzas internas actúan por

la normal a cualquier superficie en el fluido, es decir, son puramente fuerzas de presión.

No obstante, a pesar de todas las dificultades, la dinámica de fluidos es una materia

excitante, con aplicaciones prácticas ilimitadas que van desde sistemas biológicos microscópicos

(flujos de sangre, fluido cerebral en biomecánica) hasta sistemas macroscópicos (corrientes en

océanos, mares y lagos; movimiento del aire en la atmósfera, pronóstico de tiempo y de cambios

climáticos; control de la contaminación de aire y agua). En ingeniería, las leyes de la mecánica de

fluidos se usan para diseñar aeronaves, submarinos, motores de reacción y de combustión interna,

turbinas, bombas, compresores de aire, sistemas de tuberías, plantas de tratamiento de aguas negras

y presas y sistemas de control de inundaciones.

Al mismo tiempo, la materia presenta un mayor desafío a los estudiantes. Para hallar

solución de un problema hidrodinámico (oceanográfico, meteorológico, etc.) hay que valorar el

problema, establecer suposiciones y/o aproximaciones y justificarlas, aplicar las leyes físicas

pertinentes en sus formas apropiadas y resolver las ecuaciones resultantes, en la mayoría, no

lineales. Además de un conocimiento sólido de la materia, problemas de la dinámica de fluidos

exigen intuición física y experiencia.

Debido a limitaciones del curso, no fue fácil escoger los temas más importantes, pues la

dinámica de fluidos es una materia muy amplia que contiene muchos fenómenos difíciles de

comprender. Por ejemplo, ¿cómo se cierran las ecuaciones de un flujo turbulento, como explicar la
generación y el desarrollo de un huracán, o cuales son los mecanismos de transición de un flujo

regular a un flujo caótico?

He intentado presentar la dinámica de fluidos de tal modo que el estudiante entienda y

analice los fenómenos básicos importantes enfrentados por el físico, ingeniero, biólogo, oceanógrafo

o meteorólogo. En la dinámica geofísica, el movimiento de fluido está afectado por la rotación de la

Tierra. Por lo tanto, se consideran algunos problemas que toman en cuenta la fuerza de Coriolis. En

general, el libro toca los temas fundamentales como las ecuaciones de movimiento regular y

turbulento, las leyes de conservación, tanto locales (en cada partícula) como globales (que

involucren integrales sobre todo el dominio), las fuerzas que actúan en un volumen de fluido y sus

efectos, la belleza interna de la teoría de flujos potenciales, los mecanismos de inestabilidad de

flujos y los métodos de su investigación, la viscosidad y las capas límites, etc. Los ejemplos

muestran como dichos fundamentos teóricos ayudan resolver varios problemas particulares

importantes de la dinámica de flujos ideales y viscosos, no divergentes y compresibles, planos y

tridimensionales. Al mismo tiempo, el curso, da la posibilidad a los alumnos estudiar un juego

bastante amplio de los métodos matemáticos que se utilizan para resolver varios problemas físicos.

Se asume que los lectores cuentan con bases adecuadas en física, algebra lineal, cálculo y

ecuaciones de física matemática. Tengo esperanza en que este libro mediante sus explicaciones,

ejemplos y ejercicios servirá a los alumnos como un trampolín en el estudio más profundo de

cuestiones teóricas de la mecánica de fluidos y en la aplicación adecuada del conocimiento a nuevos

problemas actuales de ciencia e ingeniería.

Yuri N. Skiba

Centro de Ciencias de la Atmósfera


Universidad Nacional Autónoma de México
i

Prefacio
Capítulo 1. Ecuaciones básicas de movimiento
L1. Conceptos fundamentales ……………………..……………………….. 1
L2. Tipos de movimiento o deformación de los elementos de fluidos 12
L3. Conservación de la masa ……………………..……………………….. 22
L4. Ecuación de la cantidad de movimiento ………………………………… 32
Capítulo 2. Fundamentos de la termodinámica
L5. Leyes termodinámicas ……………………..…………………………… 42
L6. Gas perfecto ……………………..……………………..………………… 52
L7. Hidrostática y convección ……………………..……………………….. 61
Capítulo 3. Fuerzas, energía, circulación
L8. Ecuación de Bernoulli ……………………..…………………………… 69
L9. Flujo de energía y flujo de la cantidad de momento …………………… 84
L10. Conservación de la circulación ……………………..………………… 91
L11. Efecto de la acción de fuerzas instantáneas .…………………………… 98
Capítulo 4. Flujos potenciales
L12. Flujos potenciales ……………………..……………………………… 104
L13. Ejemplos de flujos potenciales ……………………..…………………. 114
L14. Función potencial compleja .……………………..…………………….. 123
L15. Aplicaciones de la función potencial compleja ……………………….. 134
L16. Transformaciones conformes ……………………..…………………… 141
Capítulo 5. Vorticidad
L17. El rotacional del vector de velocidad ……………………..……………. 153
L18. Teorema de Blausius y Kutta-Zhukowski ……………………………. 163
L19. Calle de torbellinos de Kármán ……………………..……………… 174
Capítulo 6. Ondas en fluidos
L20. Ecuación de onda ……………………..……………………………….. 182
L21. Ondas de gravedad ……………………..……………………………… 192
Capítulo 7. Modelos bidimensionales
L22. Ecuaciones de “aguas someras” ……………………..…………………. 205
L23. Efectos de rotación. Ondas de Rossby ………………………………….. 217
L24. Leyes de conservación en el modelo de aguas someras ………….……. 226
L25. Ecuación de vorticidad para un fluido incompresible sobre una esfera ... 234
Capítulo 8. Flujos viscosos
L26. Viscosidad ……………………..……………………..………………… 246
L27. Ecuaciones de Navier-Stokes …………………………………………. 253
L28. Disipación de energía en un fluido viscoso e incompresible …………… 263

i
ii

L29. Flujos viscosos estacionarios entre dos planos paralelos y en tubos …. 267
L30. El caso general de un flujo estacionario unidimensional ……………….. 276
L31. Flujo viscoso entre cilindros concéntricos ……………………………. 284
L32. Flujos de Stokes ………………………………………………………… 289
L33. Flujos de Gromeka- Beltrami ..…..……………………………………….. 301

Capítulo 9. Capas límites


L34. Modelos simples de capa límite ……………………..………………… 307
L35. Capas límites de Prandtl y de Ekman ………………………………… 316

Capítulo 10. Inestabilidad


L36. Inestabilidad de flujos ……………………..………………………… 329
L37. Inestabilidad de Rayleigh-Bénard ...……………………..…………… 338
L38. Inestabilidad de flujos estratificados continuamente .………………… 348
L39. Inestabilidad de flujos paralelos de un fluido homogéneo ..…………… 357
L40. Inestabilidad de flujos barotrópicos sobre una esfera ...……………… 365

Capítulo 11. Turbulencia


L41. Flujos turbulentos .....……………………..…………………………… 377
L42. Ecuaciones de los movimientos turbulentos ..………………………… 386

Capítulo 12. Flujos compresibles


L43. Flujo compresible unidimensional ……………………..……………… 393
L44. Onda sonora y onda de choque……………………..…………………… 403

Referencias ……………………..……………………..…………………… 413


Índice analítico ……………………..……………………..……………….. 422

ii
Capítulo 1. Ecuaciones básicas de movimiento
En el estudio de la dinámica de fluidos se usan tanto el análisis matemático como

la experimentación (Ladyzhenskaya, 1969; McIlveen, 1992). Debido a la complejidad de

fenómenos reales, la experimentación y una intuición física extraordinaria

frecuentemente son muy importantes para simplificar drástica y adecuadamente varios

problemas del movimiento de fluidos. En su turno, el enfoque analítico ayuda en hallar

soluciones de los problemas idealizados y simplificados, y en comprender la unidad de

problemas evidentemente desemejantes. En este capítulo se consideran los conceptos

matemáticos básicos del curso y se derivan las leyes de movimiento de un fluido.

L1. Conceptos fundamentales


G G
Productos de vectores. Sean a = a1 i + a2 j + a3 k y b = b1 i + b2 j + b3 k dos vectores

reales en un espacio tridimensional donde i, j, k son vectores básicos unitarios. El

G G
producto escalar a ⋅ b se define por

G G 3
a ⋅ b = ∑ ai bi , (1.1)
i =1

G G
y el producto vectorial (o producto cruz) a × b se define por

G G
a × b = (a2b3 − a3b2 )i + (a3b1 − a1b3 ) j + (a1b2 − a2b1 )k (1.2)

G G
Dos vectores a y b se llaman ortogonales si
G G
a ⋅b = 0 (1.3)
G
Si a es operador nabla ∇ = (∂ / ∂x, ∂ / ∂y , ∂ / ∂z ) , entonces el producto escalar

1
G G ∂b ∂b ∂b
∇ ⋅ b ≡ div b = 1 + 2 + 3 (1.4)
∂x ∂ y ∂z
G
se llama la divergencia del vector b , y el producto vectorial

G G ∂b ∂b ∂b ∂b ∂b ∂b
∇ × b ≡ rot b = ( 3 − 2 )i + ( 1 − 3 ) j + ( 2 − 1 )k (1.5)
∂x2 ∂x3 ∂x3 ∂x1 ∂x1 ∂x2
G
se llama el rotacional (o rotor) del vector b (Zwillinger, 2003).

Descripciones euleriana y lagrangiana. La posición de un elemento infinitesimal


G
respecto al origen O se da por el vector de posición x que se presenta en las coordenadas
G G
cartesianas como x = ( x, y, z ) o x = xi + y j + z k . Cualquier variable escalar o vectorial
G
q, que es una función de la posición x y tiempo t, se llama una variable de campo. La
G G
expresión q( x , t ) , en la cual podemos ver la dependencia explícita de x y t, se llama la

descripsión euleriana de la variable de campo. El vector de posición mismo es una

variable de campo. Así, en la descripción euleriana del movimiento de un fluido en

distintos momentos del tiempo, un volumen espacial fijo está formado por partículas de

fluido diferentes.

Consideremos un elemento de fluido infinitesimal que consiste de las mismas


G
partículas. Tal elemento material generalmente se mueve y su posición se da por x .
G
Denotemos por a un parámetro que identifique cada elemento material (por ejemplo, el
G G
vector de posición inicial x0 ≡ x (t0 ) de un elemento material puede ser usado como el
G G G
parámetro a ). Entonces, el vector de posición x (a , t ) puede ser considerado como una
G G G
función de a y t. La expresión x (a , t ) está conocida como la expresión lagrangiana del
G G G G
vector de posición. Combinando q( x , t ) y x ( a , t ) , obtenemos q(a , t ) , la cual tiene

nombre de la descripción lagrangiana de la variable de campo q (Kochin y otros, 1963).

2
G G G
La línea definida por x (a , t ) para un valor especifico de a es la trayectoria del elemento

material. Entonces, a diferencia de la descripción euleriana cuando se estudian las

características básicas del fluido en un volumen espacial fijo, en la descripción

lagrangiana se analizan las características básicas en un volumen de fluido (móvil), que

siempre consiste de las mismas partículas.

La derivada temporal dada por


G
Dq ⎛ ∂q (a , t ) ⎞
≡⎜ ⎟ (1.6)
Dt ⎝ ∂t ⎠aG
G
se llama la derivada de tiempo material (individual, sustancial). El subíndice a significa

que el cambio temporal de q se estudia en el mismo elemento material. Frecuentemente

dq / dt se usa en lugar de Dq / Dt .

Velocidad. El vector dado por


G G
G d x ⎛ ∂x ⎞
u= ≡⎜ ⎟ (1.7)
dt ⎝ ∂t ⎠ aG

es la velocidad. En las coordenadas cartesianas,

G G G
G dx dy dz
u= i+ j + k = u i + v j + wk (1.8)
dt dt dt

El vector de velocidad es una variable de campo y básicamente es un concepto

lagrangiano.
G G G G
Cuando se observan las trayectorias, es decir, cuando x ( a , t ) es dado, u (a , t )
G G
puede ser obtenido de (1.7). Con el fin de obtener la expresión euleriana u ( x , t ) para el
G G G G G
vector de velocidad, hay que eliminar el parámetro a entre x (a , t ) y u (a , t ) . Sin

3
embargo, la transformación inversa no es necesariamente simple. En efecto, cuando
G G G G
deseamos hallar una trayectoria x (a , t ) de u ( x , t ) , hay que resolver la ecuación

⎛∂ G G ⎞ G G G
⎜ x (a , t ) ⎟ = v ( x (a , t ), t ) (1.9)
⎝ ∂t ⎠ aG
G G G
Para un a fijo, digamos a = a0 , (1.9) se escribe como

d G G G
x (t ) = u ( x (t ), t ) (1.10)
dt

donde
G G G
x (t ) ≡ x (a0 , t ) (1.11)
G
En (1.10), el vector incógnito x (t ) aparece en ambas partes de la ecuación. Puesto que el
G G G
vector de velocidad u ( x , t ) depende del vector de posición x (t ) de una forma no lineal,
G
es difícil hallar x (t ) de (1.10). Esta inconveniencia de encontrar trayectorias de la
G G
expresión euleriana para el campo de velocidad u ( x , t ) , usualmente se compensa bien por
G G
la conveniencia de la expresión euleriana u ( x , t ) para analizar el campo de velocidad.

G
En las coordenadas cartesianas x = ( x1 , x2 , x3 ) , se puede reescribir (1.10) como

d G
xi (t ) = ui ( x (t ), t ) , ( i = 1, 2,3 ) (1.12)
dt
G G
donde ui son las componentes del vector de velocidad u ( x , t ) . En un momento dado

t = t0 , una línea se llama línea de corriente (streamline) si en cada su punto el vector de

velocidad es tangente a la línea:

G G G
d x × u ( x , t0 ) = 0 (1.13)

4
G G
donde d x es un incremento infinitesimal del vector x a lo largo de una línea de

corriente. En las coordenadas cartesianas, se puede introducir un parámetro s que toma

un valor s0 en algún punto escogido arbitrariamente sobre la línea de corriente y que se

incrementa a lo largo de ella. Entonces

d xi G
= ui ( x ,t0 ) , t0 fijo (1.14)

De aquí se obtiene xi = xi (τ 0 ,τ , t ) , y cuando se cambia τ se recorre la línea de corriente.


G G G
Para un flujo estacionario, u = u ( x ) , las líneas de corriente coinciden con las trayectorias

(pathlines).

Con el fin de visualizar un flujo en experimentos de dinámica de fluido se puede

inyectar un tinte continuamente en tiempo en un punto fijo en espacio. La línea marcada

por la tinta, la cual observamos en un momento dado se llama la traza (streakline). En

otras palabras, una traza es una línea formada por todos las partículas de fluido cuyas

trayectorias pasan a través de un punto fijo alguna vez en el pasado. Para un flujo

estacionario, las trazas coinciden con las líneas de corriente y las trayectorias.

Relación entre dos derivadas temporales. Consideremos una variable de campo


G
q( x , t ) . Entonces

G G G ∂q ∂q G G
q( x + δ x , t + δ t ) − q( x , t ) = δ t + δ x + O (δ x , δ t ) (1.15)
∂t ∂σ

G G
donde ∂ / ∂σ es la diferenciación en la dirección del vector δ x . Cuando δ x es el
G G
desplazamiento de un elemento material durante δ t , δ x = u δ t + O ( (δ t ) 2 ) . En el límite

cuando δ t → 0 obtenemos

5
dq ∂q G ∂q
= +u (1.16)
dt ∂t ∂σ

donde el primer término en la parte derecha de (1.16) es la derivada temporal euleriana

que describe la velocidad de cambio local. Cuando q es escalar, tenemos

dq ∂q G
≡ + u ⋅∇q (1.17)
dt ∂t
o

dq ∂q G
≡ + u ⋅ grad q
dt ∂t

En las coordenadas cartesianas,

G ∂ ∂ ∂
u ⋅∇ = u + v + w (1.18)
∂x ∂y ∂z

G
La ecuación (1.16) es válida aun cuando q es un vector q :

G G G
dq ∂q G ∂q
= +u (1.19)
dt ∂t ∂σ

G G ∂
Nosotros definimos u ⋅∇ por u , o por (1.18) en las coordenadas cartesianas.
∂σ

Entonces

G G
dq ∂q G G
= + ( u ⋅∇ ) q (1.20)
dt ∂t

Formalmente se puede omitir los paréntesis en (1.20):

G G
dq ∂q G G
= + u ⋅∇q (1.21)
dt ∂t

6
El segundo término en la parte derecha de (1.21) se llama el término convectivo y puede
G G
ser interpretado como el producto de punto del vector u con el tensor ∇q cuyos

componentes se dan por

G ∂q j
( ∇q )ij = (1.22)
∂xi
G G
donde q = (q1 , q2 , q3 ) y x = ( x1 , x2 , x3 ) . Las fórmulas (1.17) y (1.20) nos dan la conexión

entre la derivada temporal lagrangiana y la derivada temporal euleriana.


G G
Cuando q = u , obtenemos la fórmula para el vector de aceleración:

G G
du ∂u G G
≡ + u ⋅∇u (1.23)
dt ∂t

Usando la identidad

G2 G G G G
1
2 ∇ u = u × ( ∇ × u ) + ( u ⋅∇ )u (1.24)

(Zwillinger, 2003), se puede escribir (1.23) como

G G
du ∂u 1 G 2 G G
≡ + 2 ∇ u + u × (∇ × u ) (1.25)
dt ∂t

Divergencia y vorticidad. Consideremos un volumen D limitado por una

superficie cerrada Σ . La velocidad de cambio del volumen con tiempo se determina por

dD
dt v∫Σ
= cn ⋅ dA (1.26)

7
donde cn es la componente del vector de velocidad (de la superficie Σ ) en dirección del
G
vector unitario externo n , normal a Σ , y dA es el elemento infinitesimal de la superficie

Σ (Fig.1.1).

G
G u
n

dA

Σ
D

Fig.1.1. El volumen D con la superficie Σ . En cada punto x de superficie Σ ,


G
n es el vector unitario externo, ortogonal a Σ , dA es área infinitesimal de Σ .

G G
Si Σ es una superficie material, entonces cn = u ⋅ n , entonces (1.26) acepta la

forma

dD G G
= v∫ u ⋅ n dA
dt Σ

Usando la fórmula de Gauss

G G G
v∫ a ⋅ n dA = ∫ ∇ ⋅ a dD
Σ D
(1.27)

G
valida para cualquier vector a (Zwillinger, 2003; fórmula (5.3.22)) obtenemos

8
dD G
= ∫ ∇ ⋅ u dD (1.28)
dt D

G
donde ∇ ⋅ u es la divergencia de velocidad (1.4) y dD representa elemento de volumen

de D. La ecuación (1.28) tiene que ser valida para cualquier volumen si Σ es una

superficie material. Entonces


G
G ∫ ∇ ⋅ u dD dD / dt
∇ ⋅ u = lim D = lim (1.29)
D →0
∫ dD
D
D →0 D

G
Así, cantidad ∇ ⋅ u (es decir, la divergencia de velocidad) nos mide el cambio relativo de

volumen (rapidez relativa de expansión de volumen).

Consideremos una superficie (de trozas suaves) Σ limitada por una curva cerrada

(de trozas suaves) C (Fig.1.2). La circulación de velocidad, por la definición, es la

integral de contorno
G G
v∫ u ⋅ dx
C
(1.30)

Fig.1.2. El teorema de Stokes. El contorno C sostiene la superficie Σ .


Dos figuras a) y b) muestran la independencia del teorema de
la selección de la superficie Σ para un contorno dado C.

9
G
donde dx es el vector infinitesimal tangente a la curva C en cada su punto. La dirección

de circulación a lo largo de C siempre es en el sentido contrario de las agujas del reloj

(con respecto a la orientación dada de la superficie Σ ).

Usando el teorema de Stokes (Zwillinger, 2003; fórmula (5.3.20)) obtenemos

G G G G
Circulación ≡ v∫ u ⋅ dx = ∫∫ ( ∇ × u ) ⋅ ndA (1.31)
C Σ

G G G
donde, según (1.5), el rotacional del vector de velocidad, ω = ∇ × u = rot u , se llama

vector de vorticidad (o el rotacional del vector de velocidad). En la ecuación (1.31), la

forma de la superficie Σ puede ser arbitraria (Fig.1.3). Entonces

G Circulación
∇ × u = lim (1.32)
Σ→ 0 Σ

Así, el vector de vorticidad es la circulación por área unitaria, es decir, una medida de la

rotación de una partícula de fluido.

Si el vector de vorticidad en un punto del dominio ocupado por un flujo no es

cero, la partícula de fluido en ese punto está girando. Se dice que el flujo en una región es

rotacional si el vector de vorticidad es distinto de cero en cada punto de la región. De

modo semejante, si el vector de vorticidad en una región del flujo es cero (o

despreciablemente pequeña) las partículas de fluido allí no están girando, y se dice que el

flujo en esa región es irrotacional. Por ejemplo, la Figura 1.3 muestra que las partículas

de fluido dentro de la capa límite viscosa cercana a una pared sólida son rotacionales (y,

por lo tanto, tienen vorticidad no nula), en tanto que las partículas de fluido que están

afuera de la capa límite son irrotacionales (y su vorticidad es cero).

10
Fig.1.3. Diferencia entre el comportamiento de las partículas en la
región rotacional de la capa límite y en la región exterior
irrotacional de un fluido cerca a una pared sólida.

Ejercicios:

1.1. Demuestre que el flujo de rotación del cuerpo sólido definido en el sistema de
coordinadas polares por las ecuaciones ur = 0 y uθ = Ωr es rotacional ( Ω es una
constante).
1.2. Demuestre que el flujo ur = 0 y uθ = Γ / r es irrotacional ( Ω es una constante)
G G
1.3. Demuestre que div(rot a ) = ∇ ⋅ (∇ ×a ) = 0 .

1.4. Demuestre que rot(∇ a ) = ∇ × (∇ a ) = 0 .


G G G
1.5. Demuestre que ∇× (∇ ×a ) = ∇(∇ ⋅ a ) − ∇ 2 a .
G G G G G G
1.6. Demuestre que ∇ ⋅ (a × b ) = b (∇ × a ) −a (∇ ×b ) .

1.7. La descripción lagrangiana de un flujo es x = x0 exp(−2t / s ) , y = y0 exp(t / s ) ,


z = z0 exp(t / s ) . Formule la ecuación de trayectoria de la partícula ( x0 , y0 , z0 ) y
derive la forma euleriana del movimiento. Considere si el flujo es estacionario.
Calcule la divergencia del vector de velocidad. Cual es naturaleza del flujo?
1.8. La velocidad de un fluido en coordenadas Cartesianas rectangulares es
G
u = (2 xt , − yt , − zt ) . Demuestre que la superficie
F ( x, y, z , t ) = x 2 exp(−2t 2 ) + ( y 2 + 2 z 2 ) exp(t 2 ) = Const
se mueve con el fluido (consiste de las mismas partículas), es decir, es material:
dF / dt = 0 .

11
L2. Tipos de movimiento o deformación de los elementos de fluidos

Normalmente una sustancia existe en tres estados de agregación: sólido, líquido y

gas. Una sustancia en fase líquida o gaseosa se conoce como fluido. Un elemento de

sólido tiene una forma preferida, a la cual el regresa cuando las fuerzas cortantes

“bastante pequeñas” dejan de actuar sobre el. A diferencia de sólidos, un fluido no tiene

una forma preferida y se deforma continuamente, es decir, fluye bajo la acción de

cualquier fuerza cortante pequeña. Aunque los sólidos y fluidos se portan de modo

distinto en la presencia de tensiones cortantes, ellos se portan similarmente bajo la acción

de tensiones normales que intentan comprimir un volumen. Sin embargo, mientras que un

sólido puede soportar tensiones normales que intentan tanto comprimir como extender un

volumen, un fluido soporta sólo tensiones que intentan comprimir (tensiones causadas

por la fuerza de presión). Los fluidos se dividen en dos clases, líquidos y gases. Un gas

siempre se expande y ocupa el volumen total de cualquier recipiente. En contradicción

con gases, el volumen de un fluido no se cambia mucho y, por tanto, el no puede llenar

completamente un recipiente grande (en este caso, se forma una superficie libre que

separa el líquido de su vapor).

La mecánica es la ciencia física más antigua que trata de los cuerpos en reposo y

en movimiento bajo la influencia de fuerzas. La rama de la mecánica que considera los

cuerpos en reposo se llama estática, y la que trata de los cuerpos en movimiento se llama

dinámica. En particular, la mecánica de fluidos es la ciencia que estudia el

comportamiento de los fluidos en reposo (estática de fluidos) o en movimiento (dinámica

de fluidos), y la interacción de éstos con sólidos o con otros fluidos en las fronteras. La

mecánica de fluidos se divide en varias categorías. El dominio de la ciencia que estudia

12
del movimiento de fluidos que son prácticamente incompresibles (líquidos, gases a bajas

velocidades) se llama hidrodinámica. Una subcategoría de ésta es la hidráulica, que

estudia los flujos de líquidos en tubos y canales abiertos. La dinámica de gases trata

flujos de gases a través de toberas a altas velocidades. La aerodinámica estudia flujos de

gases (en especial del aire) sobre cuerpos como aviones, cohetes y automóviles a altas o

bajas velocidades. Algunas otras categorías como la meteorología, la oceanografía y la

hidrología tratan con los flujos que ocurren en la naturaleza.

La diferencia entre un sólido y un fluido se basa en la capacidad de la sustancia

resistir a un esfuerzo cortante (o tangencial; Fig.2.1) aplicado que tiende a cambiar su

forma. Un sólido puede oponer resistencia a un esfuerzo cortante aplicado por medio de

la deformación, en tanto que un fluido se deforma de manera continua bajo la influencia

del esfuerzo cortante, sin importar lo pequeño que sea. Es preciso notar que en los

sólidos, el esfuerzo es proporcional a la deformación, pero en los fluidos el esfuerzo es

proporcional a la razón de deformación. Bajo un esfuerzo cortante constante, un sólido, al

alcanzar un cierto ángulo de deformación, deja de deformarse, en tanto que un fluido

nunca deja de deformarse y tiende a cierta razón de deformación.

G
Fig. 2.1. Fuerza F que actúa sobre una área dA ; esfuerzo
G G
normal Fn / dA y esfuerzo cortante Fτ / dA .

13
En la mecánica de fluidos, un elemento puede pasar por cuatro tipos

fundamentales de movimiento o deformación (véase Fig. 2.2): a) traslación; b) rotación;

c) deformación lineal y d) deformación por esfuerzo cortante.

Fig.2.2. Tipos fundamentales de movimiento o deformación de los elementos de fluido:


a) traslación; b) rotación; c) deformación lineal;
d) deformación por esfuerzo cortante.

La traslación y la rotación se entienden con facilidad ya que comúnmente se

observan en el movimiento de partículas sólidas, como las bolas de billar. Se requiere

un vector para describir por completo la rapidez de traslación en dos dimensiones. El

vector de rapidez de traslación se describe en forma matemática como el vector de

velocidad. En coordenadas cartesianas:

G
u = u i + v j + wk (2.1)

La rapidez de rotación (velocidad angular) en un punto se define como la

razón media de rotación de dos rectas inicialmente perpendiculares que se intersecan en

ese punto. Por ejemplo, en Fig.2.2b, considere el punto en la esquina inferior izquierda

del elemento de fluido inicialmente cuadrada. El ángulo entre las dos rectas en este punto

14
no se cambia en proceso de rotación (siempre es recto), es decir las dos rectas giran con

la misma rapidez y la rapidez de rotación en el plano coincide con la componente de la

velocidad angular en ese plano.

En el caso más general, pero todavía bidimensional (Fig. 2.3), la partícula de

fluido se traslada y deforma en proceso de rotación y la rapidez de rotación se

calcula de la manera siguiente. Se principia en un instante t con dos rectas inicialmente

perpendiculares (rectas AB y BC de Fig.2.3) que se intersecan en el punto B en el

plano ( x, y ) . Estas rectas se mueven y giran en un incremento infinitesimal de tiempo

dt . En el instante t + dt , la recta BC ha girado en un ángulo dα , y la recta AB lo ha

hecho en un ángulo d β , y las dos rectas se han movido con el flujo como se indica en la

figura. Definimos la razón de rotación o velocidad angular Ω z alrededor del eje z

(en el plano ( x, y ) ) como el valor medio del giro, por unidad de tiempo, de las dos

líneas en sentido contrario a las agujas de reloj:

1 ⎛ dα d β ⎞
Ωz = ⎜ − ⎟
2 ⎝ dt dt ⎠

Pero como muestra la Figura 2.3, para valores infinitesimales de dt , dα y d β están

directamente relacionados con las derivadas de velocidad:

⎡ (∂v / ∂x) dxdt ⎤ ∂v


dα = lím ⎢ tg −1 = dt
dt → 0
⎣ dx + (∂u / ∂x) dxdt ⎥⎦ ∂x

⎡ (∂u / ∂y ) dydt ⎤ ∂u
d β = lím ⎢ tg −1 = dt
dt → 0
⎣ dy + (∂v / ∂y ) dydt ⎥⎦ ∂y

Combinando las últimas tres ecuaciones, obtenemos

1 ⎛ ∂v ∂u ⎞
Ωz = ⎜ − ⎟ (2.2)
2 ⎝ ∂x ∂y ⎠

15
Fig. 2.3. Deformación de dos líneas fluidas por la rotación en el plano (x,y)
en intervalo de tiempo infinitesimal dt .

En general, si un volumen de fluido se mueve y gira en el espacio cartesiano

tridimensional, de forma análoga se obtiene

1 ⎛ ∂w ∂v ⎞ 1 ⎛ ∂u ∂w ⎞
Ωx = ⎜ − ⎟, Ωy = ⎜ − ⎟
2 ⎝ ∂y ∂z ⎠ 2 ⎝ ∂z ∂x ⎠

Como el factor 1/ 2 es incómodo, resulta preferible trabajar con un vector el doble

grande, que se denomina vorticidad (el rotacional de velocidad; véase (1.5) y (1.32)):

G G G ∂w ∂v ∂u ∂w ∂v ∂u
ω = 2Ω = rot u = ( − ) i + ( − ) j + ( − )k (2.3)
∂ y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂ y

G
Donde Ω = (Ω x , Ω y , Ω z ) es el vector de velocidad angular (Kundu, 1990); White,

2003; Çengel y Cimbala, 2006).

16
Fig. 2.4. Deformación lineal de un elemento de fluido.

La rapidez de deformаción lineal se define como la rаzón de incremento en la

longitud роr unidad de longitud. Desde el punto de vista matemático, la rapidez de

deformación lineal depende de la orientación o dirección inicial del segmento rectilíneo

en el que se mide la deformación lineal. Por lo tanto, no se puede expresarla como una

cantidad escalar o vectorial. En vez de ello, se define la rapidez de deformación lineal en

alguna dirección arbitraria, la cual se denota como la dirección xα . Por ejemplo, el

segmento rectilíneo PQ de la figura 2.4 tiene una longitud inicial de dxα y, como se

muestra, crece hasta obtener el segmento rectilíneo P'Q'. A partir de la definición dada y

utilizando las longitudes marcadas en la figura, la rapidez de deformación lineal en la

dirección xα es:

d ⎛ P ' Q '− PQ ⎞ d ⎛ [uα + (∂uα / ∂xα )dxα ]dt + dxα − uα dt − dxα ⎞ ∂uα
ε αα = ⎜ ⎟= ⎜ ⎟=
dt ⎝ PQ ⎠ dt ⎝ dxα ⎠ ∂xα

(2.4)

Así, la rapidez de deformación lineal en cada coordenada cartesiana se define como

∂u ∂v ∂w
ε xx = , ε yy = , ε zz = (2.5)
∂x ∂y ∂z

17
La razón de incremento de volumen de un elemento de fluido se conoce como la

rapidez de deformación de volumen. Resulta que la rapidez de deformación de volumen

es la suma de las razones de deformación lineal en tres direcciones mutuamente

ortogonales. Por lo tanto, la rapidez de deformación de volumen en coordenadas

cartesianas es

1 dD ∂u ∂v ∂w
= + + (2.6)
D dt ∂x ∂ y ∂z

Veremos en la siguiente sección que para un fluido incompresible, la parte derecha de la

ecuación (2.6) es cero (véase (3.12)), es decir, la rapidez de deformación de volumen es

cero en un fluido incompresible.

La rapidez de deformación por esfuerzo cortante es la razón de deformación más

difícil de describir y entender. En un punto del fluido, esta característica se define

como la mitad de la razón de disminución del ángulo entre dos rectas

inicialmente perpendiculares que se intersecan en el punto . Por ejemplo, en

Fig.2.2d, los ángulos inicialmente de 90° en las esquinas inferior izquierda y

superior derecha del elemento cuadrado de fluido decrecen; ésta, por definición, es

una deformación positiva por esfuerzo cortante. Sin embargo, en proceso de

deformación, los ángulos en las esquinas superior izquierda e inferior derecha del

mismo elemento crecen; ésta es una deformación negativa por esfuerzo cortante. No

se puede describir la rapidez de deformación por esfuerzo cortante en términos de

una cantidad escalar o, inclusive, vectorial. Más bien, su descripción matemática

completa requiere los tres números que especifican la deformación en cualquiera dos

direcciones mutualmente perpendiculares.

18
Fig. 2.5. Deformación de un elemento de fluido por esfuerzo cortante en el punto P.
Elemento de fluido en los momentos t1 (a) y t2 (b).

Considere un elemento de fluido en dos dimensiones, en el plano ( x, y ) . El

elemento se traslada y se deforma con el tiempo como se ilustra en Fig. 2.5. En el

momento inicial t1 , dos rectas a y b están mutuamente perpendiculares. Luego este

ángulo decrece desde π / 2 (90 °) hasta el ángulo marcado como α a −b en el momento t2 .

Se deja como ejercicio demostrar que la razón de deformación por esfuerzo cortante en

el punto P, para rectas inicialmente perpendiculares en las direcciones x y y , se da

por:

1 d 1 ⎛ ∂u ∂v ⎞
ε xy = − α a −b = ⎜ + ⎟ (2.7)
2 dt 2 ⎝ ∂y ∂x ⎠

La ecuación (2.7) se puede extender con facilidad a tres dimensiones. Por lo tanto, la

razón de deformación por esfuerzo cortante en coordenadas cartesianas es:

1 ⎛ ∂u ∂v ⎞ 1 ⎛ ∂w ∂u ⎞ 1 ⎛ ∂v ∂w ⎞
ε xy = ⎜ + ⎟ , ε zx = ⎜ + ⎟ , ε yz = ⎜ + ⎟ (2.8)
2 ⎝ ∂y ∂x ⎠ 2 ⎝ ∂x ∂z ⎠ 2 ⎝ ∂z ∂y ⎠

19
Matemáticamente, se pueden combinar la rapidez de deformación lineal y la

rapidez de deformación por esfuerzo cortante en un tensor simétrico de segundo orden

(matriz) conocido como tensor de rapidez de deformación, el cual es una combinación

de las ecuaciones (2.5) y (2.8). En coordenadas cartesianas tiene la forma

⎛ ε xx ε xy ε xz ⎞
⎜ ⎟
ε ij = ⎜ ε yx ε yy ε yz ⎟ (2.9)
⎜ε ε zy ε zz ⎟⎠
⎝ zx

En la figura 2.5 se muestra para un flujo bidimensional una situación general cuando

un elemento de fluido compresible experimenta simultáneamente todos los tipos de

movimientos y deformaciones posibles: la traslación, rotación, deformación lineal y

deformación por esfuerzo cortante. Debido a la naturaleza compresible del fluido,

también existe deformación volumétrica (dilatación).

Fig. 2.6. Deformación de un elemento de fluido por los cuatro tipos fundamentales de
movimiento: la traslación, la rotación, la deformación lineal y la deformación de
esfuerzo cortante.

20
Ejercicios:

2.1. Demuestre la fórmula (2.2).


G
2.2. Que caracteriza el vector ω definido por la fórmula (2.3)?
2.3. Demuestre que la razón de deformación por esfuerzo cortante en el punto P, para
rectas inicialmente perpendiculares en las direcciones x y y , se da por la
ecuación (2.7).
2.4. Calcule la razón de traslación, la razón de rotación, la razón de deformación
lineal y la razón de deformación por esfuerzo cortante para el flujo bidimensional
estacionario definido por la velocidad
G
u = (u, v) = (0.5 + 0.8 x)i + (1.5 − 0.8 y ) j .

21
L3. Conservación de la masa
Agua y aire son los ejemplos típicos de fluidos. Agua es un líquido, mientras que

aire es un gas. En líquidos, moléculas siempre están en un contacto íntimo, y su

migración de un lugar a otro es un resultado cumulativo de una sucesión de muy

pequeños arreglos. Por otra parte, en gases, las moléculas normalmente están bien

separadas, es decir, ellas mueven por líneas rectas entre una colisión y la otra, además, el

camino libre promedio es mucho mas grande que el diámetro de molécula. Bajo

condiciones normales de la temperatura y la presión, la densidad del agua excede la del

aire por un factor de 800, la compresibilidad del aire excede la del agua por un factor de

16000, y la viscosidad del agua excede la del aire por un factor de 55. Por lo tanto, un

espécimen líquido puede existir en la forma de una gota con la superficie libre, mientras

que un espécimen gaseoso normalmente dispersa hasta que ocupa todo el conteiner. Sin

embargo, en el curso de “la dinámica de fluidos”, olvidamos sobre las moléculas y

consideramos el fluido (un líquido o un gas) como un medio continuo cuyo movimiento

se describe por pocas características básicas como la velocidad, la densidad, la

compresibilidad, la viscosidad, etc. Lo último significa que cualquier volumen de fluido

pequeño (o elemental) es bastante grande y contiene muchas moléculas. Por eso, cada vez

cuando hablamos de un volumen de fluido infinitesimal, siempre sobreentendemos que

dicho volumen es muy pequeño en comparación con el volumen del dominio total, pero

es bastante grande en comparación con las distancias entre las moléculas, es decir,

contiene muchas moléculas.

La descripción matemática del estado de un fluido en movimiento se efectúa por


G
medio de las funciones que dan la distribución de la velocidad del flujo u ( x, y, z , t ) y de

22
cualesquier dos funciones termodinámicas, por ejemplo, la presión p( x, y, z , t ) y la

densidad ρ ( x, y, z , t ) . Entonces, se puede determinar la temperatura T ( x, y, z , t ) de la

ecuación del estado

f ( p, ρ , T ) = 0 (3.1)

G
Así, las funciones u , p y ρ completamente determinan el estado del fluido.

Por experiencia se sabe que existen leyes fundamentales que parecen exactas; esto

es, si se conducen experimentos con sumo cuidado y precisión, las desviaciones de estas

leyes son mínimas y de hecho, incluso serían todavía menores si se emplearan técnicas

experimentales mejoradas. Tres de tales leyes forman la base del estudio de mecánica de

fluidos. La primera es la conservación de la masa; establece que la materia es

indestructible. La segunda es la conservación de la cantidad de movimiento: la cantidad

de movimiento de un sistema permanece constante si no hay fuerzas externas que actúen

en él. Una ley más específica basada en este principio es la segunda ley de Newton: La

suma de todas las fuerzas externas que actúan en un sistema es igual a la velocidad de

cambio de su cantidad de movimiento lineal. La tercera ley fundamental es la

conservación de la energía, la cual también se conoce como la primera ley de la

termodinámica. La energía total de un sistema aislado permanece constante. Si un

sistema está en contacto con sus alrededores (es decir, no es aislado), su energía se

incrementa sólo si la energía de sus alrededores experimenta una disminución

correspondiente. Se nota que la energía total se compone de energía potencial, cinética e

interna, la última es el contenido de energía a causa de la temperatura del sistema. En

mecánica de fluidos no se consideran otras formas de energía (eléctrica, magnética, etc.).

23
Derivamos ahora la ecuación de conservación de la masa. Consideremos un

volumen de espacio D . La masa del fluido en D es ∫ ρ dD donde la integral se toma

sobre D . La masa del fluido que entra en unidad de tiempo al volumen D (o sale de D )
G G G
a través de un elemento dA de su superficie Σ es ρ u ⋅ dA . La magnitud dA del vector
G
dA es igual al área del elemento superficial, y su dirección coincide con la dirección de
G G
la normal externa local a la superficie. En otras palabras, el producto escalar ρ u ⋅ dA es

positivo si el flujo sale del volumen D , y es negativo si el flujo entra al D (Fig.3.1). Por

eso, la masa total que sale del D (o entra al D ) en unidad de tiempo es

G G
v∫ ρu ⋅ dA ,
Σ

donde la integral se toma sobre la superficie cerrada Σ .

La condición de conservación de la masa es

∂ G G
∂t ∫D v∫Σ ⋅ dA
ρ dD = − ρ u (3.2)

G
G ρu
dA

dA

Σ
D

Fig.3.1. El volumen elemental D con la superficie Σ .

24
La integral superficial se puede transformar por la fórmula de Green:

G G G
v∫ ρ u ⋅ dA = ∫ div ( ρu ) dD
Σ D
(3.3)

G
donde div( ρ u ) se define por (1.4). Así,

⎧ ∂ρ G ⎫
∫ ⎨⎩ ∂t + div ( ρ u ) ⎬ dD = 0 (3.4)
D ⎭

Es la forma integral de la ley de conservación de la masa. El volumen D es arbitrario, y

en particular puede ser infinitesimal. Por lo tanto, (3.4) es equivalente a

∂ρ G
+ div ( ρ u ) = 0 (3.5)
∂t

G
Es la forma diferencial (local) de la ley de conservación de la masa. El vector ρ u

se llama la densidad del flujo de la masa (Landau y Lifshitz, 1987). Su magnitud es igual

a la masa de fluido que pasa en unidad de tiempo a través de un área unitaria normal al
G
vector de velocidad u = (u, v, w) . Notemos que (3.5) se obtiene de (3.4) suponiendo que
G
la parte izquierda de la ecuación (3.5) es una función continua de x = ( x, y, z ) y t. Esta

restricción no tiene mucha importancia, puesto que las discontinuidades en los campos ρ
G
y u pueden ocurrir sólo en unos puntos, líneas o superficies aislados. Entonces la

ecuación (3.5) derivada de (3.4) es cierta casi en todas las partes del fluido excepto,

posiblemente, los puntos, las líneas y superficies mencionados. La ecuación de

conservación de la masa (3.5) se llama, sin ningunos motivos, la ecuación de

continuidad.

Otra forma de la ecuación (3.5) es

25
∂ρ G G
+ ρ div u + u ⋅∇ρ = 0 (3.6)
∂t

o
dρ G
+ ρ div u = 0 (3.7)
dt

donde
d ∂ G
≡ + u ⋅∇ (3.8)
dt ∂t

es la derivada material (véase (1.17)). En (3.6),

∂ρ ∂ρ ∂ρ
∇ρ ≡ grad ρ = ( , , ) (3.9)
∂x ∂ y ∂z

De (3.7) tenemos

dρ G
= − ρ div u (3.10)
dt

Un fluido incompresible existe si la densidad de cada partícula de fluido permanece

relativamente constante conforme se desplaza a través del campo del fluido, esto es


=0 (3.11)
dt

En este caso, según (3.10), la ley de conservación de la masa es equivalente a

G ∂u ∂v ∂w
div u ≡ + + =0 (3.12)
∂x ∂ y ∂z

La ecuación (3.11) no demanda que la densidad permanezca constante en todas partes. Si

la densidad es constante, entonces obviamente el fluido es incompresible, pero esa es una

condición más restrictiva. El flujo atmosférico, en el que ρ = ρ ( z ) , donde z es vertical,

los flujos que incluyen placas adyacentes de agua dulce y agua salada, como sucede

26
cuando los ríos entran en el océano, son ejemplos de flujos incompresibles en los que la

densidad varia.

Además de flujos de líquido, los flujos de gas a baja velocidad, como el del flujo

atmosférico, también se consideran como flujos incompresibles. El número de Mach,

nombrado así en honor de Ernst Mach (1838-1916), se define como

U
M=
c

donde U es la velocidad de gas y c = kRT es la velocidad del sonido en un gas ideal.

La fórmula es útil para decidir si un flujo de gas particular puede ser estudiado como

flujo incompresible. Si M < 0.3 , las variaciones de la densidad son cuando mucho de 3%

y se supone que el flujo es incompresible. Para aire estándar peste corresponde a una

velocidad menor de 100 m / s . Si M > 0.3 , el flujo ya es compresible, pues la variación

de densidad ya influye en el flujo y se debe tener en cuenta los efectos de

compresibilidad.

Los flujos compresibles incluyen la aerodinámica de aviones supersonidos, el

flujo de vapor a través de una turbina en una planta eléctrica, el flujo de aire a través de

motores de reacción, el flujo de aire en un compresor, etc.

El agua puede ser considerada como un fluido incompresible en la mayoría de

problemas geofísicos. Su coeficiente de expansión termal ε (véase la fórmula (4.7)) se

puede ver en la tabla.

Tabla 3.1. El coeficiente de expansión termal ε del agua.

T o
C 0 5 10 15 20 25 30 35 40 50 60
ε −4 o
10 ⋅ C -0.6 0.1 0.9 1.5 2.1 2.6 3.0 3.4 3.8 4.5 5.1

27
Si el flujo es incompresible, el volumen neto del elemento de fluido debe

permanecer constante. De este modo, si el elemento se estira en una dirección, para

compensar debe contraerse en una cantidad apropiada en la(s) otra(s) dirección

(direcciones). Sin embargo, el volumen D de un elemento de fluido compresible puede

aumentar o disminuir conforme su densidad ρ decrece o crece, respectivamente. En

efecto, la masa m de un elemento de fluido permanece constante, pero, como ρ = m / D ,

la densidad ρ y el volumen D son inversamente proporcionales.

Ejemplo 3.1. Sean

u = 2 xy , v = y 2 , w = −4 yz

las componentes del vector de velocidad de un flujo. El fluido es incompresible, ya que

∂u ∂v ∂w
= 2y , = 2y y = −4 y ,
∂x ∂y ∂z

y (3.12) se satisface. ■

Ejemplo 3.2. Consideremos las coordenadas cilíndricas polares.

Fig.3.2. Coordenadas cilíndricas polares.

28
G G G G
En este caso u = vr er + vθ eθ + vz ez (Fig.3.2), y (3.5) y (3.12) se escriben como

∂ρ 1 ∂(r ρ vr ) 1 ∂( ρ vθ ) ∂( ρ vz )
+ + + =0 (3.13)
∂t r ∂r r ∂θ ∂z

1 ∂(rvr ) 1 ∂(vθ ) ∂(vz )


+ + =0.■ (3.14)
r ∂r r ∂θ ∂z

Ejemplo 3.3. Consideremos un fluido incompresible con el campo de corrientes


G
bidimensional estacionario u = (u , v) :

G ∂u ∂v
divu ≡ + =0 (3.15)
∂x ∂ y

En este caso, existe una función escalar ψ ( x, y ) que satisface la ecuación de continuidad

(3.15):

∂ψ ∂ψ
u= , v=− (3.16)
∂y ∂x

G
En su turno, la función ψ ( x, y ) se define por el vector de velocidad u . En efecto, debido

a (3.15) y (3.16), la variación

∂ψ ∂ψ
dψ = dx + dy = udy − vdx
∂x ∂y

es la diferencial exacta y, por lo tanto, el valor de ψ ( x, y ) en un punto ( x, y ) se

determine como

∂ψ ∂ψ
ψ −ψ 0 = ∫ dψ = ∫ dx + ∫ dy = ∫ udy − vdx , (3.17)
∂x ∂y

29
ψ0
ψ1
A ψ3

ψ5
B ψ6

Fig.3.3. Líneas de corriente de un flujo rectilíneo. La diferencia ψ i +1 −ψ i es constante para


dos isolíneas vecinas. La velocidad del flujo es más grande en la zona A que en la zona B.

donde ψ 0 es una constante (valor de ψ en un punto fijo arbitrario ( x0 , y0 ) ), y la integral

lineal se toma por cualquier curva, ya que depende sólo del punto inicial ( x0 , y0 ) y del

punto final ( x, y ) . La función ψ ( x, y ) se llama la función de corriente, las líneas


G
ψ ( x, y ) = Const se llaman las líneas de corriente, pues el vector u es tangente a la línea

en cada su punto. Si para cualquier i , la diferencia ψ i +1 −ψ i es constante para dos

isolíneas vecinas, entonces, se deduce de (3.16) que la velocidad de flujo es más grande

en las zonas donde la distancia entre isolíneas es más pequeña (zona A en Fig.3.3). ■

Ejemplo 3.4. Consideramos un flujo entre las dos placas horizontales (paralelas)

definidas por las ecuaciones z = 0 y z = h . Supongamos que la placa inferior z = 0 es

inmóvil, mientras que la placa superior z = h se mueve a lo largo del eje x con una

velocidad constante U. Es fácil verificar que el flujo entre dos placas es incompresible.

En efecto, las componentes del vector de velocidad son

U
u= z , v=w=0
h

30
∂u ∂v ∂w
y, por lo tanto, =0 , =0 y = 0 , es decir, (3.12) se satisface.
∂x ∂y ∂z

Se puede considerarlo como un flujo bidimensional en el plano ( x, z ) definido por

la función de corriente

U 2
ψ ( z) = z + Const ,
2h

pues

∂ψ ∂ψ
u= , w=− .■ (3.18)
∂z ∂x

Ejercicios:

3.1. Derive la ecuación de continuidad en el sistema de coordenadas lagrangiana


[Solución: J ρ = J 0 ρ 0 , donde con el subíndice “0” se marcan valores en el
⎡ ∂ (x , x , x ) ⎤
momento inicial, y J = det ⎢ 1 2 3 ⎥ es el determinante de la transformación
⎣ ∂ (y1 , y2 , y3 ) ⎦
del sistema de coordenadas (x1 , x2 , x3 ) al sistema de coordenadas (y1 , y2 , y3 ) ].

3.2. Por una boquilla que reduce el diámetro de 12 cm a 3 cm fluye agua a una
velocidad uniforme de 4 m / s . Calcule la velocidad de agua que sale de la
boquilla y la descarga.

3.3. Se infla un globo con un suministro de agua de 0.7 m3 / s . Calcule la velocidad


de crecimiento del radio en el momento en que R = 0.4 m .

3.4. Agua fluye en un río. A las 5 p.m. el flujo en el lugar del puente 1 es 35 m3 / s .
En el mismo momento el flujo en el lugar del puente 2 es 28 m3 / s . Cual es la
tasa de acumulación del agua en el río entre los dos puentes en este momento?
Ignore los procesos de filtración y evaporación.

3.5. La descripción lagrangiana de un flujo es x = x0 exp(−2t / s) , y = y0 (1 + t / s) 2 ,


z = z0 exp(2t / s )(1 + t / s ) −2 ( t > 0 ; s = Const > 0 ). Formule la ecuación de
trayectoria de la partícula ( x0 , y0 , z0 ) y derive la forma euleriana del movimiento.
Considere si el flujo es estacionario. Es el flujo incompresible? Cual es naturaleza
del flujo?

31
L4. Ecuación de la cantidad de movimiento
Derivamos ahora la ecuación de conservación de la cantidad de movimiento.

Consideremos en un fluido un volumen de control D con la superficie Σ . La fuerza de

presión total que actúa en este volumen es

G
− v∫ pdA (4.1)
Σ

donde p = p( x, y, z , t ) es la presión. Es decir, en cada punto de la superficie Σ , la fuerza


G
de presión actúa en la dirección opuesta la del vector dA .

G
dA

Fig.4.1. La fuerza de presión que actúa en un volumen con superficie Σ .

Según la fórmula de Gauss (Zwillinger, 2003; véase la tercera fórmula (5.3.22)),

G
− v∫ pdA = − ∫ ∇pdD (4.2)
Σ D

32
Si D es un volumen elemental dD entonces la fuerza de presión es −∇pdD . Por eso, es

posible decir que en un volumen unitario actúa la fuerza −∇p .

Ahora derivamos la ecuación de balance del momento en un volumen unitario.


G
Sea x = ( x, y, z ) un punto del dominio D (bidimensional o tridimensional). Sea
G G G
u ( x , t ) = (u , v, w) el campo de velocidad de una partícula líquida localizada en punto x y

en momento t. La trayectoria de un punto material en el fluido se describe por la ecuación

G
dx (t ) G G
= u ( x, t ) (4.3)
dt

G G
Además, cada trayectoria particular se identifica por la condición inicial x (0) = a . Según

la ley de Newton, la fuerza = la masa × la aceleración, tenemos

G
du
ρ = −∇p (4.4)
dt

Sustituyendo (3.10) en (4.4) obtenemos

G
∂u G G 1
+u ⋅∇u = − ∇p (4.5)
∂t ρ

La ecuación (4.5) fue derivada por L. Euler en 1755 y se llama la ecuación de Euler.

Si el fluido está bajo la influencia de un campo de gravedad, entonces existe una


G G
fuerza adicional ρ g (gravedad) donde g es aceleración gravitacional. En este caso, (4.5)

acepta la forma

G
∂u G G 1 G
+u ⋅∇u = − ∇p + g (4.6)
∂t ρ

33
Al derivar (4.6) no tomamos en cuenta procesos de disipación de la energía por fricción

(viscosidad) y conductividad térmica. Los fluidos, en los cuales la viscosidad y la

conductividad térmica no son importantes se llaman ideales. En tales fluidos, las fuerzas

internas actúan por la normal a cualquier superficie en el fluido, es decir, son puramente

fuerzas de presión. A pesar de que un fluido ideal no existe en realidad, muchos fluidos

aproximan flujo sin fricción a distancias suficientes de fronteras sólidas y, por lo tanto, a

menudo es conveniente analizar sus comportamientos considerando los como fluidos

ideales. Favor de no confundir un fluido ideal con un gas perfecto (ideal) que se

considera en la sección 6.

En un fluido real (líquido o gas), cada vez, cuando hay un movimiento respecto a

un cuerpo, se desarrollan esfuerzos tangenciales o cortantes creando una fricción, pues

estas fuerzas de fricción se oponen al movimiento de una partícula con respecto a otra y

generan una propiedad del fluido llamada viscosidad (véase las secciones 25, 26).

Así, en un fluido viscoso, además de la fuerza de presión, también existe la fuerza


G
de fricción viscosa ν Δu donde

∂2 ∂2 ∂2
Δ= + + (4.7)
∂ x2 ∂ y2 ∂ z 2

es el operador de Laplace y ν es el coeficiente de viscosidad. Por lo tanto, la ecuación

de la cantidad de movimiento o la ecuación de balance de momento (4.6) se cambia a

G
∂u G G 1 G G
+u ⋅∇u = − ∇p + νΔu + g (4.8)
∂t ρ

En el caso cuando el fluido es incompresible ρ = ρ 0 = Const , y (4.8) se reduce a

34
G
∂u G G 1 G G
+u ⋅∇u = − ∇p + νΔu + g (4.9)
∂t ρ0

además,
G
div u = 0 (4.10)

Es preciso notar que normalmente en cada problema se escoge una velocidad

típica U y una escala típica en espacio L . Por lo tanto, una escala típica en tiempo es

T = L / U . En las variables adimensionales nuevas

G
x G u t
x′ = , u′ = y t′ = ,
L U T

la forma adimensional de la ecuación de cantidad de movimiento es

G
du 1 1 G G
= − ∇p + Δu + g (4.11)
dt ρ0 Re

donde el símbolo ′ fue omitido y

UL
Re = (4.12)
ν

es un parámetro adimensional llamado el número de Reynolds. Claro que en este caso, la

ecuación de continuidad y las condiciones de contorno e iniciales también deben ser

adimensionalizadas. El número de Reynolds es el parámetro básico, ya que caracteriza la


G G
importancia del término inerte (término de advección) no lineal u ⋅∇u en la ecuación
G
(4.9) en comparación con el término viscoso νΔu . Además, una solución del problema

adimensional (4.11), (4.10) encontrada en un dominio es válida para todos los flujos que

tienen en este dominio el mismo número de Reynolds (la regla de semejanza o similitud).

Si Re −1 ≠ 0 las ecuaciones están conocidas como las ecuaciones de Navier-Stokes para

35
un fluido viscoso. Si Re −1 = 0 ellas están conocidas como las ecuaciones de Euler para

un fluido ideal (no viscoso).

En la frontera Σ de un dominio limitado D las condiciones fronterizas apropiadas

son
G
u = 0 cuando Re−1 ≠ 0
G G
u ⋅ n = 0 cuando Re−1 = 0

G
donde n es el vector normal a Σ . La segunda condición significa que el fluido no puede

penetrar a través de una superficie fronteriza sólida.

Representación de un vector en un fluido incompresible. Si D es un dominio


G G
limitado y si w es un vector bastante suave, entonces w puede ser presentado como una

suma de la forma

G G
w = a + gradφ (4.13)

G G G G
donde a es un vector solenoidal (no divergente): div a = 0 , y a ⋅ n = 0 en Σ . Los
G
vectores a y gradφ son ortogonales en un espacio funcional con el producto interno

definido como
G G G G
(u , v ) = ∫ u ⋅ v dD
D

En efecto,

G G G
(a , gradφ ) = ∫ a ⋅ gradφ dD = − ∫ ( div a ) φ dD = 0 (4.14)
D D

En la realidad, (4.14) significa una descomposición ortogonal (Chorin y Marsden, 1990)

cuando cada vector se representa por dos partes donde una parte es su proyección en el

36
subespacio de los vectores no divergentes (solenoidales) y la otra – la proyección en el

subespacio ortogonal de los vectores potenciales (irrotacionales, pues, rot(gradφ ) = 0 ).

Unicidad. Demostrar la unicidad de la representación (4.13). En efecto,

supongamos que
G G G
w = a1 + gradφ1 = a2 + gradφ2

Entonces,
G G
0 = a1 − a2 + grad(φ1 − φ2 )

G G
Tomamos el producto escalar de la última ecuación con a1 − a2 . Usando la condición de

ortogonalidad (4.14) obtenemos

D
{
G G 2 G G
} D
G G 2
0 = ∫ a1 − a2 + ( a1 − a2 ) ⋅ grad(φ1 − φ2 ) dD = ∫ a1 − a2 dD

G G
Se deduce de aquí que a1 = a2 y gradφ1 = gradφ2 . La última ecuación significa que

φ1 = φ2 + Const . Claro que una constante es insignificante en la representación (4.13).

Existencia. Demostramos ahora la existencia de la representación (4.13). Claro


G G
que es suficiente sólo demostrar la existencia del campo escalar φ . Si w = a + gradφ

entonces

G
div w = div gradφ = Δφ (4.15)

G G G G
y n ⋅ gradφ = n ⋅ w en la frontera Σ de un fluido ideal. Así, si w es un vector dado

entonces para encontrar la función φ obtenemos el problema de Neumann:

G ∂φ G G
Δφ = div w en D con = w ⋅ n en Σ (4.16)
∂n

37
Es bien conocido que la solución de este problema existe y es única sin tomar en cuenta
G
una constante en el campo φ . Con la función φ elegida el vector a se encuentra de la
G G G G G
fórmula a = w − gradφ . Evidentemente que div a = 0 y a ⋅ n = 0 en Σ . Así, la
G G
representación w = a + gradφ existe y es única. ■
G G
El vector a puede ser considerado como la proyección ortogonal del vector w
G G
sobre el espacio de los vectores no divergentes y tangenciales a la frontera: a = Pw . El
G G
operador P es un proyector ortogonal ya que P gradφ = 0 para todo φ , y Pa = a , es

G G G
decir, P 2 w = Pw para cada w .
G
En particular, la representación (4.13) es valida para un campo de velocidad u .
G G
G ∂u ∂u
Notemos que div u = 0 implica div = 0 , es decir, la derivada temporal local
∂t ∂t
G G
∂u ∂u
tampoco es divergente. Además, P = y aplicando el proyector P a la ecuación
∂t ∂t

(4.11) obtenemos

G
∂u G G G G
= P ⎡⎣ − ( u ⋅∇u ) + Re −1Δu + g ⎤⎦ (4.17)
∂t

La ecuación (4.17) representa la proyección de las ecuaciones de Navier-Stokes sobre el

espacio de vectores solenoidales. Notemos que los operadores P y Δ no necesariamente


G
conmutan y, por lo tanto, en general P Δu ≠ 0 .

Si Re −1 = 0 , entonces

G
∂u G G G
= − P ⎡⎣( u ⋅∇u ) − g ⎤⎦ (4.18)
∂t

38
Las formas (4.17) y (4.18) de las ecuaciones de Navier-Stokes y Euler eliminan la presión
G
∂u G
y expresan sólo en términos de u . La presión luego puede ser recuperada como la
∂t

G G G G
parte gradiente del vector − ( u ⋅∇u ) + Re −1Δu + g (para un fluido viscoso), o del vector

G G G
( u ⋅∇u ) − g (para un fluido ideal) usando el problema de Neumann (4.16). Por eso, las

formas (4.17) y (4.18) son no sólo del interés teórico, explicando que la presión no afecta

la dinámica de un flujo incompresible, sino también del interés práctico, pues son útiles

en el desarrollo de algoritmos numéricos.


G
Energía cinética. Las condiciones en una frontera sólida Σ son u = 0 para un
G G
fluido viscoso y u ⋅ n = 0 para un fluido ideal. En el curso también consideraremos
G
dominios periódicos donde u y grad p tienen que ser periódicos, y dominios infinitos
G
donde u debe ser integrable y reducir a cero en infinito. La energía cinética del flujo es

G2
K= 1
2 ∫u dD (4.19)

G2
( u significa ∑u 2
+ v 2 + w2 , y dD = dx dy dz ). Su tasa de cambio, suponiendo que la

G
fuerza externa g = 0 , es

G
dK G du G G G
= ∫ u ⋅ dD = ∫ ( −u ⋅∇p + Re −1u ⋅ Δu )dD
dt dt

G G G 2 G2
= Re −1 ∫ ( u ⋅ Δu )dD = − Re −1 ∫ ( ∇u ) dD = − Re −1 ∫ ∇u dD (4.20)

Es preciso notar que la integración por partes aplicada en (4.20) es valida para cada una

de las condiciones de frontera que consideremos.

39
G
Si Re −1 = 0 y u es bastante suave para garantizar la acotación de la integral,

entonces

dK
=0 (4.21)
dt

es decir, la energía cinética no se cambia: K = Const .

Notemos que no tenemos aquí una ecuación de energía del tipo usual, en la cual

se afirma la conservación de la suma de la energía cinética y la energía interna, es decir,

la energía asociada con las vibraciones microscópicas del fluido. La energía cinética

puede disminuirse si Re −1 ≠ 0 y ella presumiblemente se transforma a la energía interna,

la cual no se toma en consideración por nuestras ecuaciones. De otra parte, no hay

ninguna posibilidad para que la energía interna se convierte a la energía cinética ya que,

por la definición, un fluido incompresible no permite ningún cambio en cualquier su

volumen, y una inspección de la fórmula termodinámica para el trabajo realizado por un

fluido incompresible demuestra que dicho trabajo es cero. Un cambio en la temperatura

molecular clásica de un fluido incompresible (que puede ser medida por un termómetro)

puede producir sólo un efecto limitado en su movimiento por medio de cambio del

coeficiente de viscosidad. Este efecto de la temperatura en general es pequeño.

En el caso de un flujo suave no viscoso, absolutamente no hay ninguna relación

entre el movimiento molecular del fluido y su movimiento macroscópico descrito por


G
nuestro vector de velocidad u . La estructura molecular del fluido, su temperatura
G
microscópica y entropía no tienen ningún efecto en u , y viceversa.

Ejercicios:

40
3.1. Se tiene un fluido en un depósito rectangular. El depósito se mueve con una
aceleración horizontal constante a . Demuestre que en estado estacionario, el
ángulo φ entre la superficie libre del fluido y la superficie horizontal se determina
por tanφ = a / g .
G
3.2. Como se modifica la fórmula (4.13) para un vector solenoidal w ?
G
3.3. Como se modifica la fórmula (4.13) para un vector irrotaconal w ?
3.4. Cual es la ventaja básica de la ecuación (4.11)? Se puede aplicar sus soluciones
para los flujos semejantes?

41
Capítulo 2. Fundamentos de la termodinámica
Es hecho de experiencia de termodinámica clásica que un estado termodinámico

se define de una manera única por cierto número de variables de estado independientes.

En el caso de fluidos, dos variables independientes se requieren y fijan el valor de cada

otra variable de estado (Tsonis, 2002; Curry y Webster, 1999). En el capítulo, se

consideran las leyes termodinámicas, el concepto de entropía, los procesos reversibles y

no irreversibles. Se estudian las propiedades básicas de un fluido perfecto. Como un

ejemplo de aplicación, se estudia el problema de convección en un fluido que se

encuentra bajo la influencia de un campo de gravedad.

L5. Leyes termodinámicas

La diferencial exacta. Cualquier función q( x, y ) de dos variables independientes

x y y se puede escribir como

⎛ ∂q ⎞ ⎛ ∂q ⎞
δq = ⎜ ⎟ dx + ⎜ ⎟ dy = Mdx + Ndy (5.1)
⎝ ∂x ⎠y ⎝ ∂ y ⎠x

donde

⎛ ∂q ⎞ ⎛ ∂q ⎞ ⎛ ∂q ⎞ ⎛ ∂q ⎞
⎜ ⎟ ≡⎜ ⎟ y ⎜ ⎟ =⎜ ⎟
⎝ ∂ x ⎠ y ⎝ ∂ x ⎠ y =const ⎝ ∂ y ⎠ x ⎝ ∂ y ⎠ x =const

Consideremos ahora una forma arbitraria δ q = Mdx + Ndy , donde x y y son

variables independientes y M = M ( x, y ) , N = N ( x, y ) . Por definición, la forma δ q se

42
llama la diferencial exacta dq de una función q( x, y ) si v∫ Mdx + Ndy = 0 . Según el
teorema de Stokes (1.31),

⎛ ∂N ∂M ⎞
v∫ Mdx + Ndy = v∫ v∫ ⎜⎝ ∂x − ∂y
⎟ dxdy

(5.2)

Por lo tanto, si δ q = Mdx + Ndy es diferencial exacta entonces

∂N ∂M
= (5.3)
∂x ∂y

Al contrario, la condición (5.3) implica v∫ Mdx + Ndy = 0 y la forma δ q es la diferencial

exacta dq . Asi, (5.3) es la condición necesaria y suficiente para que la forma

δ q = Mdx + Ndy es la diferencial exacta: δ q = dq .

Una forma δ q = Mdx + Ndy puede ser integrada,

∫ δ q = ∫ Mdx + ∫ Ndy ,

sólo si fijamos una relación funcional h( x, y ) = 0 entre x y y . La relación define una

línea en el plano ( x, y ) , y la integral se toma a lo largo de la línea (se llama una integral

lineal). Si la forma es la diferencial exacta, δ q = dq , entonces al integrarla de un estado 1

a un estado 2 obtenemos

∫ δ q = q( x , y ) − q( x , y ) ,
1
2 2 1 1

es decir, el resultado de integración depende sólo de dos estados, el inicial y el final, y no

depende de la línea de integración (Fig.5.1).

43
Línea A
2

Línea B
1

Fig.5.1. Líneas de integración entre dos estados.

Para una función matemática, nuestra habilidad de evaluar la integral v∫ δ q no

depende de la dirección de integración a lo largo de la línea. Cuando tratamos con un

sistema natural, la dirección de integración puede ser importante ya que hay procesos

reversibles e irreversibles. Por eso, para sistemas físicos, la condición v∫ dq = 0 se aplica

sólo a procesos reversibles.

Finalmente notemos que si δ q no es la diferencial exacta, puede existir un factor

de integración λ tal que λ δ q ya es la diferencial exacta.

Primer principio de la termodinámica. La mecánica clásica no puede explicar

cambios en los estados de energía térmica. Por lo tanto, todos los objetos deben tener una

nueva propiedad fundamental que determina si estarán en equilibrio térmico con otros

objetos. Esa propiedad se llama temperatura. Se dice que dos objetos se encuentran en

equilibrio térmico si y sólo si tienen la misma temperatura. La energía térmica representa

la energía interna total de un objeto: la suma de las energías potencial y cinética de todas

sus moléculas. Cuando dos objetos con diferentes temperaturas se ponen en contacto, se

transfiere la energía del objeto más caliente al objeto más frío hasta que el sistema

44
alcance una condición estable llamada equilibrio térmico. En termodinámica se introduce

una forma especial del movimiento de materia, el calor, que representa la energía térmica

generada por el movimiento de partículas (moléculas, átomos, etc.) debido a una

diferencia de temperatura entre varias partes de una sustancia.

Las fuentes principales del calor son la conducción (el proceso por el cual se

transfiere energía térmica mediante colisiones de moléculas), la convección (el proceso

por el cual se transfiere calor por medio del movimiento real de la masa de un fluido) y la

radiación térmica (el proceso por el cual el calor se transfiere por medio de ondas

electromagnéticas) (Serway y Jewett Jr., 2005). La energía térmica también puede

cambiarse por reacciones químicas y debido a su disipación por viscosidad y fricción.

Debemos distinguir la temperatura de la energía térmica. En dos recipientes de agua,

pequeño y grande, el agua puede tener la misma temperatura. Sin embargo, la energía

térmica es mucho mayor en el recipiente grande debido a que contiene mucho mayor

número de moléculas.

En nuestro curso de la dinámica de fluidos usaremos unos conceptos de la

termodinámica clásica y relaciones entre varias variables termodinámicas tales como la

temperatura, la energía térmica, la presión, etc. El estado termodinámico de un sistema se

determina por los valores de todos sus variables. La termodinámica clásica considera

sustancias homogéneas inmóviles en un estado de reposo, cuando todos los parámetros

locales (mecánicos, físicos y térmicos) no dependen de espacio y tiempo.

Por eso, las relaciones termodinámicas se puede aplicar directamente a unos

fluidos sólo en el estado de equilibrio y cuando sus propiedades son homogéneas. La

forma general de la ecuación de estado es

45
f ( p, V , T ) = 0 (5.4)

donde p es la presión, V = 1/ ρ es el volumen específico y T es la temperatura (Salby,

1996). Por eso, el estado termodinámico de un gas o líquido se determina por dos

variables básicas, digamos, la presión p y el volumen específico V. Por ejemplo, la

temperatura T se determina de (5.4):

T = F ( p, V ) (5.5)

Otras variables termales del estado, tales como la energía térmica E por unidad de masa,

la entalpía W y la entropía s, también dependen de las variables básicas. Expresando la

presión como una función del volumen específico y la temperatura, obtenemos la

ecuación de estado termal:

p = p (V , T ) = p( ρ , T ) (5.6)

Por ejemplo, p = R ρT para un gas perfecto. Las ecuaciones como E = E ( ρ , T ) también

se llaman las ecuaciones de estado termales. El trabajo y el calor se consideran como dos

formas equivalentes de la energía.

El coeficiente de compresibilidad isotérmica η y el coeficiente de expansión

termal ε se definen por las ecuaciones

1 ⎛ ∂V ⎞ 1 ⎛ ∂V ⎞
η=− ⎜ ⎟ y ε= ⎜ ⎟ , (5.7)
V ⎝ ∂ p ⎠T V ⎝ ∂T ⎠ p

respectivamente.

Sea E la energía térmica (interna) específica, es decir, la energía microscópica de

un fluido no-fluyente, por unidad de masa. El cambio en la energía E de un fluido

46
inmóvil debido al cambio de su estado se determine por la primera ley o el primer

principio de la termodinámica (Jacobson, 1999):

δ Q = dE + pdV , (5.8)

donde pdV es el trabajo realizado en el proceso de expansión (cambio de volumen), y

δ Q es el calentamiento por unidad de masa del fluido. La otra forma de la ley (5.8) es

dW = δ Q + Vdp (5.9)

donde

p
W = E + pV = E + (5.10)
ρ

La función de calor W es una cantidad por unidad de masa y, por consecuencia, es una

propiedad específica. La combinación (5.10), en donde p / ρ es la energía del fluido

(también llamada trabajo del fluido) con frecuencia se encuentra en el análisis de los

sistemas en los cuales se tiene flujo de fluidos. Por conveniencia, esta combinación se

conoce como entalpía y representa la energía microscópica de un fluido fluyente por

unidad de masa. El cambio de una cantidad que es independiente del camino de proceso

se denota por d (por ejemplo, dW ). A diferencia de éste, una porción del calor recibida

en un proceso que depende de su camino y, por lo tanto, no es la diferencial exacta se

denota por δ Q . El primer principio de la termodinámica consiste en la conservación de

energía para sistemas termodinámicos. En cualquier proceso termodinámico, el calor neto

absorbido por un sistema es igual al equivalente térmico del trabajo realizado por el

sistema más el cambio en la energía interna del mismo. La idea aquí es que la energía no

puede ser creada o destruida. Ella sólo puede cambiar su forma.

47
Los procesos que incluyen transferencia de calor se llaman diabáticos. Un

proceso se llama adiabático si se realiza sin ninguna transferencia de calor entre un

sistema y sus alrededores. Entonces la ley (5.8) acepta la forma

dE = − pdV

Es decir, en todo proceso adiabático, el trabajo se realiza a expensas de la energía interna.

Generalmente, la disminución de la energía térmica resultante va acompañada de un

descenso en la temperatura. El proceso se llama isocórico o isovolumétrico cuando no se

realizó trabajo, ni por el sistema, ni sobre el sistema. En este caso, (5.8) también se

simplifica: δ Q = dE . Un proceso isovolumétrico se ocurre cuando se calienta agua en un

recipiente a volumen fijo. Finalmente, un proceso isotérmico es aquel en el que la

temperatura del sistema permanece constante: δ Q = pdV . Por lo tanto, en un proceso

isotérmico toda la energía absorbida por un sistema se convierte en trabajo de salida.

Segundo principio de la termodinámica. Para una sustancia pura, tal como un gas

perfecto (véase la sección siguiente), la energía E y entalpía W son sólo funciones de la

temperatura T . Por ejemplo, dW = c p dT donde

⎛ dW ⎞
cp = ⎜ ⎟
⎝ dT ⎠ dp =0

es calor específico bajo la presión constante y la ley (5.9) es δ Q = c p dT − Vdp .

Ya notamos que δ Q no es una diferencial exacta. En efecto, (5.3) no se cumple:

∂c p ∂V ∂c p ∂V
≠− pues =0 y ≠ 0 . Sin embargo, según las observaciones empíricas,
∂p ∂T ∂p ∂T

la cantidad δ Q / T ya no depende del camino para un proceso reversible, es decir, al

48
multiplicar δ Q por el factor 1/ T obtenemos la diferencial exacta. Es la segunda ley o el

segundo principio de la termodinámica. Por eso, es conveniente definir la entropía

específica como una función s relacionada con el calor Q por medio de la fórmula

δQ
ds = (5.11)
T

Escogemos un estado de equilibrio arbitrario del fluido O como el estado donde, por la

definición, la entropía so es cera. Entonces definiremos la entropía s A de un estado de

equilibrio A como

A
δQ
sA = ∫ (5.12)
O
T

donde la integral se toma sobre una transformación reversible. Claro que s depende sólo

del estado del fluido.

Combinando (5.8) con (5.11) obtenemos la relación de Gibbs (Spurk, 1997):

Tds = dE + pdV , (5.13)

Se deduce de (5.13) que

⎡⎛ ∂E ⎞ ⎤ ⎛ ∂E ⎞
Tds = ⎢⎜ ⎟ + p ⎥ dV + ⎜ ⎟ dT
⎢⎣⎝ ∂V ⎠T ⎥⎦ ⎝ ∂T ⎠V

Entonces,

⎛ ∂s ⎞ 1 ⎡⎛ ∂E ⎞ ⎤
⎜ ⎟ = ⎢⎜ ⎟ + p⎥ , (5.14)
⎝ ∂V ⎠T T ⎢⎣⎝ ∂V ⎠T ⎥⎦

⎛ ∂s ⎞ 1 ⎛ ∂E ⎞
⎜ ⎟ = ⎜ ⎟ (5.15)
⎝ ∂T ⎠V T ⎝ ∂T ⎠V

49
⎛ ∂ ⎞ ⎛ ∂ ⎞
Usando la ecuación ⎜ ⎟ (4.14) = ⎜ ⎟ (4.15) obtenemos
⎝ ∂T ⎠V ⎝ ∂V ⎠T

1 ⎡⎛ ∂E ⎞ ⎤ 1 ⎡⎛ ∂ ⎞ ⎛ ∂E ⎞ ⎛ ∂p ⎞ ⎤ 1 ⎛ ∂ ⎞ ⎛ ∂E ⎞
− ⎢⎜ ⎟ + p ⎥+ ⎢⎜ ⎟ ⎜ ⎟ +⎜ ⎟ ⎥= ⎜ ⎟ ⎜ ⎟
T2 ⎣⎢⎝ ∂V ⎠T ⎥⎦ T ⎣⎢⎝ ∂T ⎠V ⎝ ∂V ⎠T ⎝ ∂T ⎠V ⎦⎥ T ⎝ ∂V ⎠T ⎝ ∂T ⎠V

En la última ecuación, dos términos eliminan uno a otro y, por lo tanto,

1 ⎛ ∂E ⎞ ⎛ ∂p ⎞ p
⎜ ⎟ =⎜ ⎟ − (5.16)
T ⎝ ∂V ⎠T ⎝ ∂T ⎠V T

El segundo principio de la termodinámica puede ser expresado de otra manera: en

un proceso adiabático ( δ Q = 0 ), la entropía aumenta o es constante:

ds ≥ 0 , (5.17)

además, ds > 0 para un proceso irreversible y ds = 0 para un proceso reversible (cuando

el sistema y su medio ambiente son invariables). La entropía de cualquier partícula

líquida en un proceso adiabático reversible no se cambia con tiempo:

ds ∂ s G
≡ +u ⋅∇s = 0 (5.18)
dt ∂t

Usando (3.5), se puede escribir la ecuación (5.18) como una “ecuación de continuidad”

para la entropía:

∂ρ s G
+div ( ρ su ) = 0 (5.19)
∂t

G
El producto ρ su es la densidad del flujo de entropía.

50
Normalmente, la ecuación adiabática de un proceso reversible tiene una forma

más simple que (5.18). En efecto, si la entropía es constante en todo el fluido en un

momento inicial, entonces

s = s( p, ρ ) = Const (5.20)

en cualquier punto del volumen y cualquier momento. Tal movimiento se llama

isentrópico. Para un proceso isentrópico, la ecuación (5.20) genera la relación

p = p( ρ ) , (5.21)

es decir, cualquier flujo isentrópico es barotrópico. Los flujos con p / ρ = Const se

conocen como flujos isotérmicos.

Ejercicios:

5.1. Un cuerpo cae del reposo. Determine su velocidad después de 3 metros y 6


metros, utilizando la ecuación de energía.
5.2. En el proceso de compresión adiabática de 0.1kg del oxígeno, su temperatura
aumentó de 273D K a 373D K . Calcule el incremento de energía interno y el
trabajo realizado en el proceso de compresión [ dE = 6.5 kJ ].

5.3. En el proceso de extensión isotérmico el gas hizo el trabajo de 50 J (joules).


Determine el cambio de su energía interna y el calor obtenido [ dE = 0 ,
δ Q = 50 J ].

5.5. En el proceso de compresión adiabática de un gas se realizó un trabajo de 200 J .


Calcule el cambio en su energía interna [se aumentó la energía: dE = 200 J ].

51
L6. Gas perfecto

La ecuación del estado de un gas perfecto es

p = R ρT (6.1)

y por eso, V = RT / p , donde R = R* / m , R* = 8.314 joule ⋅ mole −1 ⋅ o K es la constante

de gas universal y m es el peso molecular (Trenberth, 1995; Houghton, 1997, 2002;

Harvey, 2000). Además, el coeficiente de compresibilidad isotérmica η y el coeficiente

de expansión termal ε son

1 1
η= y ε= (6.2)
p T

El aire es muy cerca de un gas perfecto con R = 0.287 joule ⋅ gr −1 ⋅ ( o K ) .


−1

Para una sustancia pura, tal como un gas perfecto, la energía E y entalpía W son

sólo funciones de la temperatura T y

dE = cV dT , dW = c p dT (6.3)

donde

⎛ δQ ⎞ ⎛ ∂E ⎞
cV = ⎜ ⎟ =⎜ ⎟ (6.4)
⎝ δ T ⎠ dV =0 ⎝ ∂T ⎠V

⎛ dW ⎞ ⎛ δQ ⎞ ⎛ ∂E ⎞ ⎛ ∂V ⎞
cp = ⎜ ⎟ =⎜ ⎟ =⎜ ⎟ + p⎜ ⎟ (6.5)
⎝ dT ⎠ dp =0 ⎝ δ T ⎠ dp =0 ⎝ ∂T ⎠ p ⎝ ∂T ⎠ p

son los calores específicos bajo volumen y presión constantes, respectivamente.

Para un gas perfecto, la parte derecha de la ecuación (5.16) desaparece y

52
⎛ ∂E ⎞
⎜ ⎟ =0 (6.6)
⎝ ∂V ⎠T

Por lo tanto, su energía interna específica E es una función solamente de la temperatura

T. Sustituyendo E = E (T ) en (6.4) y (6.5) obtenemos

dE dE ⎛ ∂V ⎞
cV = y cp = + p⎜ ⎟ (6.7)
dT dT ⎝ ∂T ⎠ p

Se deduce de las últimas ecuaciones y de la fórmula V = RT / p que

c p − cV = R (6.8)

En la teoría cinética de gas, la temperatura es una medida de energía cinética molecular y,

por definición, un gas perfecto es un gas cuya energía interna totalmente consiste de

energía cinética molecular. Tal definición de un gas perfecto es coherente con las

declaraciones mencionadas anteriormente. La teoría predice que

1
cV = nR (6.9)
2

1
c p = (n + 2) R (6.10)
2

donde n = 3 para moléculas monoatómicos y n = 5 para moléculas biatómicos tales

como oxígeno y nitrógeno. En el último caso,

5 7
cV = R, cp = R (6.11)
2 2

y, por consiguiente,

cp
γ= = 1.4 (6.12)
cV

53
Con cV = Const obtenemos de (6.3) que

E = cV T (6.13)

Se deduce de (6.1) que

dV dT dp
= − (6.14)
V T p

Por tanto, (5.13), (6.13) y (6.8) nos llevan a

dT dV
ds = cV +R (6.15)
T V

⎛ dV dp ⎞ dV
= cV ⎜ + ⎟+ R (6.16)
⎝ V p⎠ V

dp dV
= cV + cp (6.17)
p V

dp dV
En particular, si ds = 0 entonces cV = −c p , y la fórmula (6.17) proporciona el
p V

coeficiente de compresibilidad adiabática

1 ⎛ ∂V ⎞ cV 1
− ⎜ ⎟ = = (6.18)
V ⎝ ∂ p ⎠s c p p γ p

De (6.15) y (6.14) obtenemos

dT dp
ds = c p −R (6.19)
T p

y, por consiguiente,

54
s = c p ln T − R ln p + Const

= c p ln θ + Const (6.20)

donde θ es la temperatura potencial definida por

R / cp
⎛p ⎞
θ =T ⎜ 0 ⎟ , (6.21)
⎝ p⎠

es decir, es la temperatura asumida por una partícula de aire después de comprimirla

adiabáticamente a la presión estándar p0 = 1000 mb .

Consideremos una partícula de aire que se mueve verticalmente entre dos niveles.

Si este proceso es bastante rápido en comparación con la transferencia de calor, entonces

se puede considerarlo como un proceso adiabático, y el cambio en temperatura ocurre por

el cambio en presión de acuerdo con (6.21). El movimiento adiabático es una buena

aproximación en la dinámica de aire ya que el tiempo típico para una transferencia de

radiación es de una semana y, por lo tanto, es grande en comparación con el tiempo típico

de un desplazamiento del aire. Ya que p cambia fuertemente con altura, las superficies

θ = Const tratan ser casi horizontales, a semejanza de las superficies isobáricas. Se

deduce de (6.20) que θ es invariante para un proceso adiabático.

Bajo condiciones diabáticas, una partícula de aire se mueve verticalmente a través

de las superficies θ = Const , es decir, el cambio de θ está directamente relacionado con

el cambio de calor de la partícula.

Para un material que no es un gas perfecto, la energía interna E consiste de tanto

energía cinética molecular como energía potencial molecular. Sin embargo, para la

mayoría de los fluidos, la distancia promedio entre moléculas apenas puede cambiarse y,

55
por tanto, la energía potencial molecular promedio probablemente tiene que ser

relacionada con la energía cinética molecular. En este caso, aproximadamente, E todavía

es una función solamente de T. Adicionalmente, (6.4) y (6.5) muestran que c p y cV se

difieren un poco mediante el último término en (6.5). Si, en efecto, este término es

insignificante, tenemos c p = cV = c y Tds = δ Q = cdT . Entonces

s = c ln T + Const (6.22)

Ejemplo 6.1. En el caso cuando el movimiento de un fluido ideal es isentrópico,

se puede escribir la ecuación de la cantidad de movimiento (3.5) en otra forma. En efecto,

si usaremos (5.9) y (5.11) obtenemos la relación

dW = Tds + Vdp , (6.23)

la cual con la condición (5.18) se reduce a

dW = Vdp , (6.24)

es decir, Vdp es la diferencial exacta para un flujo isentrópico (Pnueli y Gutfinger, 1992)

1
∇p = ∇W (6.25)
ρ

A veces, la existencia de una función (entalpía) W que satisface formula (6.25) se usa

para definir un flujo isentrópico, p = C ρ k (Chorin y Marsden, 1990; Pnueli y Gutfinger,

1992). Debido a (6.25), la ecuación (3.5) acepta la forma

G
∂u G G
+u ⋅∇u = −∇W (6.26)
∂t

56
Así, las ecuaciones de Euler para un flujo isentrópico en un campo de gravedad son

G
∂u G G G
+u ⋅∇u = −∇W + g (6.27)
∂t

∂ρ G
+div ( ρ u ) = 0 (6.28)
∂t
G G
un ≡ u ⋅ n = 0 en Σ (6.29)

G
donde n es el vector normal a Σ y un es la componente normal del vector de velocidad.

La ecuación (6.29) representa la condición de deslizamiento (el fluido no penetra a través

de la superficie fronteriza sólida e inmóvil). En el caso cuando la frontera Σ se mueva


G
con velocidad V , la condición de deslizamiento se modifica y acepta la forma

G G G G
u ⋅n =V ⋅n (6.30)

Ahora obtenemos otra forma de la ecuación (6.26) que a menudo es muy útil en la
G G
teoría y la práctica. Usando la fórmula (1.24), donde rotu = ∇ × u , se puede escribir

(6.26) como

G
∂u G G G2
− u × rot u = −∇(W + 12 u ) (6.31)
∂t

Al aplicar rot a (6.31), eliminamos la entalpía (la cantidad desconocida y, por tanto, a

veces, no deseable) y obtenemos la ecuación de vorticidad

∂ G G G
( rot u ) = rot ( u × rot u ) (6.32)
∂t

57
G
Es preciso notar que (6.32) incluye sólo la velocidad u . La ecuación (6.32) es

necesario complementar por condiciones de frontera. De nuevo podemos usar (6.29) o

(6.30) como la condición de frontera.

Ejemplo 6.2. Consideremos ahora condiciones típicas en la frontera entre dos

fluidos (vamos a marcar sus características con los índices “1” y “2”) que no se mezclan:

a) para la presión p: p1 = p2 ;

b) para la componente un del vector de velocidad: ( un )1 = ( un )2 ;

c) además, cada uno de las componentes ( un )1 y ( un ) 2 coincide con la

componente correspondiente del vector de velocidad de la superficie (véase

(6.30). ■

Ejemplo 6.3. Escribimos las ecuaciones de movimiento unidimensional

adiabático del fluido en términos de las variables a, t , donde a ≡ x(t0 ) es la coordenada x

de una partícula líquida en el momento t = t0 . La variable a se llama la variable de

Lagrange.

La trayectoria de cada partícula líquida se describe por la ecuación x = x(a, t ) . Ya

que el movimiento es unidimensional, la ecuación de continuidad (conservación de la

masa) es

ρ dx = ρ0 da (6.33)

Se deduce de aquí que en un momento t, ρ ( ∂x / ∂a )t = ρ 0 , donde ρ0 (a ) es la distribución

de densidad inicial dada. Además, la velocidad de una partícula líquida es u =( ∂x / ∂t )a y

58
la derivada ( ∂u / ∂t )a determina su aceleración en proceso de movimiento. La ecuación

de Euler es

⎛ ∂u ⎞ 1 ⎛ ∂p ⎞ 1 ⎛ ∂p ⎞ ⎛ ∂a ⎞ 1 ⎛ ∂p ⎞
⎜ ⎟ =− ⎜ ⎟ =− ⎜ ⎟ ⎜ ⎟ =− ⎜ ⎟
⎝ ∂t ⎠a ρ ⎝ ∂ x ⎠t ρ ⎝ ∂ a ⎠t ⎝ ∂ x ⎠t ρ ( ∂x / ∂a )t ⎝ ∂ a ⎠t

Usando (6.33) obtenemos

⎛ ∂u ⎞ 1 ⎛ ∂p ⎞
⎜ ⎟ =− ⎜ ⎟
⎝ ∂t ⎠a ρ0 ⎝ ∂ a ⎠t

Finalmente, la ecuación adiabática acepta la forma

⎛ ∂s ⎞
⎜ ⎟ = 0. ■
⎝ ∂t ⎠a

Ejemplo 6.4. Obtenemos ahora la ecuación del proceso isentrópico para un gas

perfecto. La ley termodinámica junto con (6.3) implica dQ = dE + pdV = cV dT + pdV .

Ya que δ Q = 0 para el proceso adiabático, tenemos cV dT + pdV = 0 . Usando (6.1) se

puede escribir la última ecuación como

dT R dV ⎛ R ⎞ R
+ = 0 , es decir, d ⎜ lnT + lnV ⎟ = 0 o, bien, lnT + lnV = c
T cV V ⎝ cV ⎠ cV

De aquí se deduce que TV R / cV = c1 . Usando (6.8) y V = RT / p obtenemos la ecuación

c p / cV
del proceso adiabático para un gas perfecto: T p − R / cV = c2 , donde c, c1 , c2 son

diferentes constantes. Otra forma, que se obtiene de la última ecuación es


γ
p ⎛ ρ ⎞
=⎜ ⎟ (6.34)
p0 ⎝ ρ 0 ⎠

donde γ = c p / cV .

59
Ejercicios:

6.1. Calcule el peso de aire contenido en un salón de clases que mide


10 m × 20 m × 4 m . Determine su velocidad después de 3 metros y 6 metros,
utilizando la ecuación de energía.
6.2. En el proceso de enfriamiento, el gas perfecto que se encuentra en un recipiente
hermético transmitió 200 J de calor al medio ambiente. Encuentre la
temperatura del gas al final del proceso, si su temperatura inicial fue de 200D C .
6.3. Que es la energía del fluido? Los fluidos en reposo tienen alguna energía?
6.4. Que comparación existe entre las energías de un fluido fluyente y uno en reposo?
Nombre las formas específicas de energía asociadas con cada caso.
6.6. Demuestre que un flujo isentrópico de un gas perfecto obedece la relación
p / ρ γ = Const , donde γ = c p / cV .

6.6. Demuestre que un flujo isentrópico de un gas perfecto obedece la relación (6.34).
6.7. Demuestre que durante un proceso isentrópico la temperatura de un gas perfecto
se cambia del estado 1 al estado 2 según la fórmula
( γ −1) / γ
T1 ⎛ p1 ⎞
=⎜ ⎟ , donde γ = c p / cV .
T2 ⎝ p2 ⎠

6.8. Demuestre que durante un proceso isentrópico la densidad de un gas perfecto se


cambia del estado 1 al estado 2 según la fórmula
1/ γ
ρ1 ⎛ p1 ⎞
= ⎜ ⎟ , donde γ = c p / cV .
ρ 2 ⎝ p2 ⎠

60
L7. Hidrostática y convección

Hidrostática. Supongamos que un fluido está inmóvil en un campo de gravedad

uniforme. Entonces la ecuación de Euler (4.6) se reduce a

G
∇p = ρ g (7.1)

La ecuación (7.1) describe el equilibrio mecánico del fluido (estado de equilibrio

hidrostático). En particular, si no hay ningún forzamiento externo, la ecuación es

simplemente

∇p = 0 o p = Const , (7.2)

es decir, el fluido tiene la misma presión en todas sus partes.

La ecuación (7.1) puede ser integrado si la densidad del fluido es constante, es

decir, si no hay ninguna compresión del fluido por un forzamiento externo. En efecto,
G
suponiendo que la dirección del eje z coincide con la dirección opuesta al vector g ,

tenemos

∂p ∂p ∂p
= = 0, = −ρ g (7.3)
∂x ∂ y ∂z
y, por lo tanto,

p = − ρ gz + Const (7.4)

De la condición de que p = p0 en la superficie libre z = h , encontramos la constante en

(7.4):

p = p0 + ρ g (h − z ) (7.4)

61
Notemos que en el caso cuando la masa de un líquido es grande, o en el caso de un gas,

no se puede suponer que la densidad ρ es constante.

Admitamos ahora que un fluido está en un equilibrio mecánico y térmico, es

decir, la temperatura del fluido es la misma en todas sus partes. Usaremos la relación

termodinámica

d Φ = − sdT + Vdp (7.5)

donde

Φ = W − Ts (7.6)

es un potencial termodinámico (energía libre de Gibbs) por la masa unitaria. Si la

temperatura es constante, entonces dT = 0 y

1
d Φ = Vdp = dp (7.7)
ρ
Por lo tanto,

1
∇p = ∇Φ (7.8)
ρ

y la ecuación de Euler (7.1) se puede presentar como

G
∇Φ = g (7.9)

Además,

G
g = −∇( gz ) (7.10)

∇(Φ + gz ) = 0 (7.11)

y, por lo tanto,

62
Φ + gz = Const (7.12)

El término gz se llama la energía potencial de una masa unitaria del fluido en el campo

de gravedad, mientras que (7.12) es la condición del equilibrio termodinámico del

sistema.

Mencionamos ahora una consecuencia más de la ecuación de Euler (7.1). Si un

fluido está en un equilibrio mecánico en el campo de gravedad, entonces la presión

depende sólo de z y, por lo tanto, (7.1) se reduce a

1 ∂p
ρ =− (7.13)
g ∂z

y ρ también depende sólo de z: ρ = ρ ( z ) y, debido a la ecuación del estado, T = T ( z ) .

Así, en equilibrio mecánico en un campo de gravedad, la presión, densidad y temperatura

dependen sólo de la altitud. Por ejemplo, si los valores de temperatura en dos puntos

diferentes en la misma altura no coinciden, entonces un equilibrio mecánico es imposible.

Ejemplo 7.1. Derivamos la ecuación de equilibrio para una masa enorme de un

fluido (una estrella), cuyas partes separadas están juntas por atracción gravitacional.

Denotemos por Φ el potencial neutoniano de la gravedad que satisface a la ecuación

ΔΦ = 4π G ρ (7.14)

donde G es la constante newtoniana de la gravedad. Según (7.9), la aceleración

gravitacional es ∇Φ , y la fuerza generada por una masa ρ es ρ∇Φ . Aplicando la

divergencia a la ecuación de equilibrio (7.8) obtenemos

⎛1 ⎞
div⎜ ∇p ⎟ = div( ∇Φ ) = ΔΦ = 4π G ρ (7.15)
⎝ρ ⎠

63
Es preciso notar que (7.15) es la ecuación de equilibrio mecánico y no presupone la

existencia del equilibrio térmico completo. En efecto, la densidad es tan enorme que sus

1 1
variaciones son insignificantes y, por tanto, se puede usar la fórmula ∇p = ∇ ( p) . Si
ρ ρ

el cuerpo no está girando entonces, en un estado de equilibrio, tiene la forma esférica, y

la densidad y presión tienen la simetría esférica (Fig.71.1). En las coordenadas esféricas

polares, (7.15) tiene la forma

1 d ⎛ r 2 dp ⎞
⎜ ⎟ = 4π G ρ . ■ (7.16)
r2 d r ⎝ ρ d r ⎠

Convección. Un fluido puede estar en equilibrio mecánico aunque la temperatura

no es constante en todas sus partes. Sin embargo, surge la cuestión sobre la estabilidad de

tal equilibrio. Ahora mostramos que el equilibrio es estable sólo bajo una condición. De

lo contrario, es inestable, además, la inestabilidad induce los corrientes que intentan

mezclar el fluido con el fin de igualar la temperatura. Dicho movimiento se llama la

convección. Así, la ausencia de una convección es la condición necesaria para la

estabilidad de un equilibrio mecánico. Vamos a derivar esta condición.

p
V ( p′, s )
V ( p′, s′)
z+h

Estrella
z
Φ = const
V ( p, s )
p

Fig.7.1. Campo gravitacional Fig.7.2. Desplazamiento adiabático


de una estrella de un elemento del fluido.

64
Consideremos un elemento de fluido en una altitud z, el cual tiene volumen

específico V ( p, s ) = 1/ ρ , donde p y s son la presión y la entropía de equilibrio en la

altitud z. Supongamos que el elemento sufre un desplazamiento adiabático hacia arriba

por un intervalo pequeño ξ (Fig.7.2). Su volumen específico se hace V ( p′, s ) , donde p′

es la presión en la altura z + ξ . El volumen específico del fluido sustituido por nuestro

elemento fue V ( p′, s′) , donde s′ es la entropía del equilibrio en la altura z + ξ . En el

caso estable, tiene que aparecer una fuerza para volver el elemento desplazado a su

posición original. Este ocurre sólo si el elemento desplazado es más pesado que el

elemento sustituido en la altura z + ξ . Así, la condición de estabilidad tiene la forma

V ( p′, s′) > V ( p′, s) (7.17)

Ya que s′ − s es pequeño, tenemos

∂V
V ( p′, s′) = V ( p′, s ) + ( p′, s ) ( s′ − s ) (7.18)
∂s

ds
Sustituyendo s′ − s = ξ en (7.18) convierte la condición de estabilidad (7.17) en
dz

⎛ ∂V ⎞ ds
⎜ ⎟ >0 (7.19)
⎝ ∂s ⎠ p d z

Según la fórmula termodinámica,

⎛ ∂V ⎞ T ⎛ ∂V ⎞
⎜ ⎟ = ⎜ ⎟ (7.20)
⎝ ∂ s ⎠ p c p ⎝ ∂T ⎠ p

En efecto, se deduce de (5.9) que bajo la presión constante

65
⎛ ∂s ⎞
dW = δ Q = Tds = T ⎜ ⎟ dT (7.21)
⎝ ∂T ⎠ p

y por lo tanto, usando (6.3) obtenemos

⎛ ∂s ⎞
cp = T ⎜ ⎟ , (7.22)
⎝ ∂T ⎠ p

es decir,

T ⎛ ∂T ⎞ ⎛ ∂T ⎞ ⎛ ∂V ⎞
=⎜ ⎟ =⎜ ⎟ ⎜ ⎟ (7.23)
c p ⎝ ∂ s ⎠ p ⎝ ∂V ⎠ p ⎝ ∂ s ⎠ p

Así, (7.20) se deduce de (7.23). Tanto c p como T son positivos y, por lo tanto, se puede

escribir (7.19) de otra manera:

⎛ ∂V ⎞ ds
⎜ ⎟ >0 (7.24)
⎝ ∂T ⎠ p d z

La mayoría de las sustancias líquidas y gaseosas se extienden al calentarlas, es decir,

( ∂V / ∂T ) p > 0 . Entonces la condición de estabilidad (ausencia de convección) se

convierte en

ds
>0 (7.25)
dz

En otras palabras, la entropía tiene que crecer con altitud. La condición (7.25) es posible

escribir en términos del gradiente de temperatura:

ds ⎛ ∂s ⎞ dT ⎛ ∂s ⎞ dp c p dT ⎛ ∂V ⎞ dp
=⎜ ⎟ +⎜ ⎟ = −⎜ ⎟ >0 (7.26)
d z ⎝ ∂T ⎠ p d z ⎝ ∂ p ⎠T d z T d z ⎝ ∂T ⎠ p d z

66
Se usa aquí la relación de Maxwell para un proceso reversible (Tsonis, 2002):

⎛ ∂s ⎞ ⎛ ∂V ⎞
⎜ ⎟ = −⎜ ⎟ (7.27)
⎝ ∂ p ⎠T ⎝ ∂T ⎠ p

Finalmente, usando in (7.26) la ecuación (7.3), ∂p / ∂z = − ρ g = − g / V , obtenemos

dT g β T
− < (7.28)
dz cp

donde

1 ⎛ ∂V ⎞
β= ⎜ ⎟ (7.29)
V ⎝ ∂T ⎠ p

es el coeficiente de extensión térmico.

La convección ocurre si la condición (7.28) no se cumple, es decir, cuando la

temperatura disminuya hacia arriba con un gradiente más grande que g β T / c p .

Ejemplo 7.2. Derivamos la condición de estabilidad para el gas perfecto. Ya que

V = RT / p , entonces

⎛ ∂V ⎞ R
⎜ ⎟ =
⎝ ∂T ⎠ p p

y, por lo tanto,

1 ⎛ ∂V ⎞ 1
β= ⎜ ⎟ =
V ⎝ ∂T ⎠ p T

Así, para una columna en equilibrio, β T = 1 , y la condición de estabilidad (7.28) se

reduce a

67
dT g
− < .■ (7.30)
d z cp

Ejercicios:

7.1. Usando la primera ley termodinámica demuestre que δ Q / T es la diferencial exacta.

7.2. Derive las relaciones de Maxwell para procesos reversibles:


⎛ ∂T ⎞ ⎛ ∂p ⎞ ⎛ ∂s ⎞ ⎛ ∂p ⎞
⎜ ⎟ = −⎜ ⎟ , ⎜ ⎟ =⎜ ⎟
⎝ ∂V ⎠ s ⎝ ∂ s ⎠V ⎝ ∂V ⎠T ⎝ ∂T ⎠V
⎛ ∂T ⎞ ⎛ ∂V ⎞ ⎛ ∂s ⎞ ⎛ ∂V ⎞
⎜ ⎟ =⎜ ⎟ , ⎜ ⎟ = −⎜ ⎟
⎝ ∂ p ⎠s ⎝ ∂ s ⎠p ⎝ ∂ p ⎠T ⎝ ∂T ⎠ p
⎛ ∂E ⎞
[Sugerencia: La primera fórmula se obtiene de las relaciones ⎜ ⎟ = −p y
⎝ ∂V ⎠ s
⎛ ∂E ⎞
⎜ ⎟ = T . Las restas tres fórmulas se derivan de las funciones E + pV , E − Ts y
⎝ ∂ s ⎠V
E + pV − TS ].

7.3. Considere agua inicialmente a 18D C y 1atm . Determine la densidad final del agua
a) si se calienta hasta 60D C a una presión constante de 1atm ;
b) si se comprime hasta alcanzar la presión de 80 atm a una temperatura constante de
18D C . Tome la compresibilidad isotérmica del agua como α = 4.80 × 10−5 atm −1 .
[Sugerencia: Use la fórmula δρ = αρδ p − βρδ T ].

7.4. Ecuación de Euler para un fluido en reposo (equilibrio) se reduce a


G 1
F − ∇p = 0
ρ
G
donde F = ( X , Y , Z ) es el campo de fuerzas de masa. Sean X = y 2 + 2λ yz + z 2 ,
Y = z 2 + 2 μ zx + x 2 y Y = x 2 + 2ν xy + y 2 , donde λ , μ y ν son parámetros. Con que
números de λ , μ y ν se puede un equilibrio de fluido? [Solución: λ = μ = ν = 0.5 ].

7.5. Supongamos que la Tierra tiene forma de un bolo con el radio R y consta de un
fluido incompresible con densidad ρ . Determine la presión p0 en el centro de la
Tierra, si la fuerza de peso por unidad de masa es igual a g en la superficie de la Tierra
y es proporcional a la distancia al centro (decrece hacia al centro) [Solución:
p0 = 0.5 g ρ R ].

68
Capítulo 3. Fuerzas, energía, circulación
Según la ley de Newton, el movimiento de un volumen de control de un fluido

depende de las fuerzas aplicadas al volumen. Las ecuaciones de Euler y de Navier-Stokes

representan la ley de Newton. En este capítulo estudiamos flujos especiales para los

cuales se satisface la ecuación de Bernoulli. Dicha ecuación representa una forma

simplificada de las ecuaciones de movimiento. También, se estudian el flujo de energía y

flujo de la cantidad de momento (sección 9). En la sección 10, se demuestra el teorema de

Kelvin que declara la conservación de la circulación en fluidos ideales barotrópicos. En la

última sección del capítulo, se estudian efectos de aplicación de fuerzas instantáneas a un

fluido. La ley de conservación de circulación y las fuerzas instantáneas son muy

importante en la comprensión de generación de flujos rotacionales (con verticidad no

nula).

L8. Ecuación de Bernoulli

Líneas de corriente. Sea u = u ( x , t ) la velocidad de un flujo. Una línea de

corriente en un momento fijo t se define como una curva integral del vector u , es decir,

si x (τ ) es una línea de corriente parametrizada por τ en un momento t0 , entonces x (τ )

satisface la ecuación diferencial (1.14):

dx
= u ( x (τ ), t0 ) , t0 fijo (8.1)

o la ecuación (1.13) modificada:

dx dy dz
= = , t0 fijo (8.1a)
u ( x (τ ), t0 ) v( x (τ ), t0 ) w( x (τ ), t0 )

69
En un momento de tiempo, a través de cada punto en el cual las componentes del

vector de velocidad son suaves y no ceras, pasa solo una línea de corriente. Los puntos

donde u ( x , t ) = 0 son singulares o críticos, pueden ser aislados o formar líneas y

superficies críticas. Los más simples tipos de puntos críticos aislados en un flujo

bidimensional son los nodos, las sillas (de montar), los focos y los centros (Andronov y

otros, 1959; Kochin y otros, 1963). Siempre tenemos una familia de líneas de corriente

que depende del parámetro t (tiempo). Así, las líneas de corriente cambian con tiempo

A diferencia de la línea de corriente, una trayectoria es una curva trazada por una

partícula mientras tiempo progresa. Así, una trayectoria es una solución del problema

(1.10), (1.11):

dx
= u ( x (t ), t ) , x (0) = x0 (8.2)
dt

Evidentemente que en un campo de velocidad no estacionario, las trayectorias de

partículas líquidas no van a coincidir con las líneas de corriente. Para un campo de

velocidad invariable, cuando u no depende de t ( u = u ( x ) ), las líneas de corriente y las

trayectorias coinciden. En este caso, el movimiento del flujo se llama estacionario.

Ejemplo 8.1. Vamos a construir las ecuaciones de las líneas de corriente y las

trayectorias para el flujo bidimensional incompresible

x y
u= , v=− , div u = 0
a(t ) a(t )

donde a (t ) es una función de tiempo (Velasco Belmont, 2005). Las ecuaciones

paramétricas de las líneas de corriente son

70
dx x dy y
= , =− , t0 fijo.
dτ a (t0 ) dτ a(t0 )

Al integrarlas con la condición de que x = x0 , y = y0 cuando τ = 0 , obtenemos

x = x0 exp (τ / a (t0 ) ) , y = y0 exp ( −τ / a (t0 ) )

y, por lo tanto,

xy = x0 y0

Así, las líneas de corriente son hipérbolas que no dependen del momento t0 . Las

trayectorias se encuentran de las ecuaciones

dx dt dy dt
= , =−
x a (t ) y a (t )

Por ejemplo, si a(t ) = c −1 exp t , entonces, al integrar las últimas ecuaciones con la

condición inicial x(0) = x0 , y (0) = y0 obtenemos

x(t ) = x0 c exp (1 − e − t ) , y (t ) = y0 c exp ( e − t − 1)

Evidentemente que la proyección de cada trayectoria sobre el plano ( x, y ) representa una

hipérbola xy = c 2 x0 y0 .■

Ejemplo 8.2. Encontramos ahora una condición cinemática que garantiza la

conservación de líneas de corriente, es decir, la condición bajo la cual las partículas de

fluido que forman una línea de corriente en un momento van a formar línea de corriente

en cualquier otro momento. Es fácil ver que la condición requerida es la invariabilidad de

la línea de corriente en espacio. En efecto, partículas de cada línea de corriente se

trasladan a lo largo de la misma y, por lo tanto, dentro de un período de tiempo

infinitesimal forman la misma línea de corriente. Así la línea nueva tiene que coincidir

71
con la anterior, es decir, la línea de corriente es invariable en espacio. Esta condición se

expresa analíticamente como

ui ( x , t ) = f ( x , t ) ui ( x , 0) ( i = 1, 2,3 )

pues la dirección del vector de velocidad en cada punto es invariable y sólo la magnitud

de velocidad puede cambiar (el hecho que se toma en cuenta por la función f ( x , t ) .En

particular, un flujo estacionario satisface dicha condición con f ( x , t ) = 1 .■

Flujos irrotacionales no estacionarios. Consideramos las ecuaciones de Euler

que describen la dinámica de un flujo ideal incompresible en un campo de gravedad

(véase (6.31)):

∂u 2
− u × rot u = −∇(W + 12 u ) + g (8.3)
∂t

Supongamos de nuevo que la dirección del eje z coincide con la dirección opuesta al

vector g . Entonces g = −∇( gz ) debido a (6.10), y la ecuación (8.3) se cambia por

∂u
− u × rot u = −∇B (8.4)
∂t

donde

2
B = 12 u + W + gz (8.5)

Se llama la función de Bernoulli.

Supongamos ahora que el fluido es irrotacional: rot u = 0 . La ausencia de la

vorticidad simplifica mucho la matemática, pues ahora podemos introducir un potencial

72
de velocidad Φ y determinar las tres componentes incógnitas u, v, w del vector de

velocidad u como el gradiente de una función escalar incógnita Φ :

u = ∇Φ (8.6)

En efecto, rot ∇Φ = 0 . Por lo tanto, (8.4) se reduce a

⎛ ∂Φ ⎞
∇⎜ + B⎟ = 0 , (8.7)
⎝ ∂t ⎠

es decir,

∂Φ 1 2
+ u + W + gz = F (t ) (8.8)
∂t 2

donde la función F (t ) es independiente de x . La forma (8.8) es útil en el estudio de

movimiento de ondas irrotacionales.

Flujos estacionarios. Obtenemos ahora la ecuación derivada por Bernoulli en el

año 1738. En el caso de un flujo ideal estacionario, cuando

∂u
= 0, (8.9)
∂t

las ecuaciones de Euler (8.4) se simplifican:

∇B = u × rot u (8.10)

Las trayectorias de partículas líquidas coinciden con las líneas de corriente, que, debido a

(8.1), se determinan por el sistema

dx dy dz
= = (8.11)
u v w

73
donde u, v, w son las componentes del vector u . Así, la tangente en cualquier punto de

una línea de corriente coincide con la dirección del vector de velocidad en este punto.

Tomamos el producto escalar de cada término de la ecuación (8.10) con el vector

unitario τ tangente a la línea de corriente en cada su punto. Notemos que el vector

u × rot u es ortogonal al vector u y su proyección en τ es cero. Tomando en cuenta que


τ ⋅∇ ≡ ,
∂τ

obtenemos

∂B
=0 (8.12)
∂τ

y, por lo tanto, la función de Bernoulli es invariable a lo largo de cada línea de corriente:

2
B ≡ 12 u + W + gz = Const (8.13)

La ecuación de Bernoulli (8.13) representa un balance entre las fuerzas de presión, el

peso y la velocidad para flujos ideales estacionarios e incompresibles, y puede ser

aplicada a dos puntos arbitrarios de una línea de corriente. En el caso de ausencia del

campo gravitacional la ecuación de Bernoulli se reduce a

2
1
2 u + W = Const (8.14)

Se deduce de (8.10) que líneas de corriente distintas pueden tener diferentes

“constantes de Bernoulli” en (8.13), debido a la condición rot u ≠ 0 (el flujo es

rotacional). Sin embargo, si un flujo ideal incompresible es estacionario y adicionalmente

irrotacional ( rot u = 0 ), entonces (8.10) se simplifica aún más:

74
∇B = 0 (8.15)

y, por lo tanto, la función de Bernoulli es constante no sólo a lo largo de cada línea de

corriente, sino también en todas partes del fluido:

2
1
2 u + W + gz = Const (8.16)

Para un flujo barotrópico, la ecuación de Bernoulli (8.13) acepta la forma (Warsi,

1993)

2 p
1
u + + gz = Const (8.17)
2
ρ
o

2
u p
+ + z = H = Const (8.18)
2g ρ g

donde p / ρ g es la carga de presión: representa la altura de una columna de fluido que

2
produce la presión estática p , u / 2 g es la carga de velocidad: representa la elevación

necesaria para que un fluido alcance la velocidad u durante una caída libre sin fricción,

y z es la carga de elevación: representa la energía potencial del fluido. Asimismo, H es

carga total para el flujo. Por lo tanto, la ecuación de Bernoulli se puede expresar en

términos de cargas como: la suma de las cargas de presión, de velocidad y de elevación a

lo largo de una línea de corriente es constante en el transcurso del flujo estacionario,

cuando los efectos de la compresibilidad y de la fricción son despreciables.

Claramente, la ecuación de Bernoulli (8.17) está relacionada con la ecuación de la

energía. Sin embargo hay que tener en cuenta las siguientes restricciones bajo las cuales

(8.17) es valida:

75
1) Flujo estacionario (una suposición muy común, aplicable a muchos flujos).
2) Flujo incompresible (aceptable si el número de Mach del flujo es inferior a 0.3).
3) Flujo sin fricción (muy restrictivo, las paredes sólidas introducen efectos de
fricción).
4) Flujo a lo largo de una línea de corriente (para flujos rotacionales)
5) Sin fuentes de energía en la línea de corriente
6) Sin transferencia de calor entre las líneas de corriente (ni adición ni extracción).

De ahí nuestra advertencia: hay que ser precavido con el uso incorrecto de la ecuación de

Bernoulli. Sólo un número limitado de flujos cumple las seis condiciones anteriores. Las

condiciones 5 y 6 son limitaciones termodinámicas. La razón básica de las restricciones

5 y 6 es que en fluidos reales los intercambios de calor y trabajo están ligados a efectos

de fricción, lo que invalida la hipótesis 3 (flujo sin fricción).

La integral de Bernoulli tiene importancia fundamental en problemas

hidrodinámicos. Aplicamos ahora la integral (8.17) en los dos ejemplos siguientes.

Ejemplo 8.3 (Tubo de Pitot). Consideremos ahora un aparato simple para medir

la velocidad local de un flujo mediante el uso de un tubo encorvado estrecho diseñado

por el matemático francés Henry Pitot (1695-1771). Fijamos dos puntos 1 y 2 en el

mismo nivel ( z1 = z2 ), además, escogemos el punto 1 fuera del tubo y el punto 2

inmediatamente al frente del borde libre del tubo donde la velocidad u2 del fluido es cero

(Fig.8.1). La fricción es insignificativa por la línea de corriente que pasa a través de los

puntos 1 y 2 y, por lo tanto, la ecuación de Bernoulli (8.13) con la función (8.17) nos da

u12 p1 u22 p2 p2
+ = + =
2 ρ 2 ρ ρ

De aquí se encuentra la velocidad u1 en el punto 1:

76
u1 = 2( p2 − p1 ) / ρ (8.19)

Fig.8.1. El tubo de Pitot para medir la velocidad en un conducto.

Las presiones el los dos puntos se hallan del balance hidrostática

p1 = ρ gh1 y p2 = ρ gh2 (8.20)

y la velocidad es igual a

u1 = 2 g (h2 − h1 ) (8.21)

La presión p2 medida por el tubo de Pitot se llama la presión de estancamiento y es más

grande que la presión estática local. En general, la presión de estancamiento local se

define como el valor local de ρ u 2 / 2 + p obtenido por la presión cuando u reduce a

cero sin fricción alguna. A veces, la cantidad ρ u 2 / 2 se llama la presión dinámica. Así,

la presión de estancamiento es la suma de las dos presiones, la estática y la dinámica. ■

77
Ejemplo 8.4 (Orificio en un tanque). Consideremos ahora un flujo a través de un

orificio en un tanque (Fig.8.2). Si el tanque es bastante grande en comparación con el

orificio entonces el flujo puede ser considerado como estacionario.

Fig.8.2. Orificio en un tubo.

Ignoramos los efectos viscosos y notemos que la constante de Bernoulli tiene el mismo

valor en todas partes del fluido, ya que todas las líneas de corriente se empiezan desde la

superficie libre en el tanque (donde su valor es B = U 2 / 2 + patm / ρ + gh ). En la última

fórmula, p = patm es la presión atmosférica en la superficie libre, U es la velocidad de

partículas líquidas en la superficie libre (que coincide con la velocidad de caída del nivel

de fluido en el tanque) y h es la altura de superficie libre sobre el nivel de orificio.

También notemos que la distribución de presión a través del orificio AA no es uniforme

(véase la parte derecha de la figura 8.2). Sin embargo, si consideremos una sección CC

del chorro, sólo a una distancia corta del orificio AA, entonces las líneas de corriente aquí

ya son paralelos y la presión es uniforme e igual al valor atmosférico patm en todos

puntos de la sección CC (puesto que p = patm en la superficie libre del chorro).

Aplicando la ecuación de Bernoulli entre un punto de la superficie libre en el tanque y un

punto de la sección CC, obtenemos

78
U 2 patm p u2
+ + gh = atm + (8.22)
2 ρ ρ 2

donde u es la velocidad del chorro. Sean S y s las áreas de la superficie libre y de la

sección CC, respectivamente. Debido a la ecuación de continuidad,

SV = su

Se obtiene de (8.22) que

s2 2
u 2 − U 2 = 2 gh o u2 − u = 2 gh
S2

Así, la velocidad de chorro se determine por la fórmula

⎡ ⎛ s ⎞2 ⎤
u 2 = 2 gh ⎢1 − ⎜ ⎟ ⎥
⎢⎣ ⎝ S ⎠ ⎥⎦

Si la razón s / S es pequeña, entonces ignorando el término ( s / S ) 2 obtenemos para la

velocidad de chorro la fórmula aproximada de Torrichelli

u = 2 gh (8.23)

El resultado simplemente dice la pérdida de energía potencial es igual a la ganancia de

energía cinética. El tanque pierde la masa con la tasa

i
m = ρ SC u = ρ SC 2 gh (8.24)

donde SC es el área del chorro en C. Para orificios que tienen un borde afilado, SC

normalmente consiste unos 62% del área de orificio (Kundu, 1990). ■

Ejemplo 8.5 (Modelo de dos regiones para un tornado). Consideremos un corte

horizontal de un tornado (Fig.8.3a). El flujo es estacionario e incompresible, y se rota con

79
la velocidad angular ω . La región interior ( 0 < r < R ) se modela por rotación de cuerpo

sólido (Fig.8.3b). Es una región rotacional pero invíscida de flujo. La región exterior

( r > R ) se modela como una región irrotacional de flujo. El flujo es bidimensional en el

plano (r ,θ ) , y las componentes del campo de velocidad u = (ur , uθ ) en las coordenadas

cilíndricas son

⎧ω r , 0 < r < R

ur = 0 , uθ = ⎨ ω R 2 (8.25)
⎪ , r>R
⎩ r

2
Por lo tanto, V 2 ≡ u = ω 2 R 2 para cualquier r , y de la ecuación de Bernoulli (8.17)

obtenemos

ω 2r 2
p = ρC − ρ − ρ gz (8.26)
2

Aunque R aumenta y ω disminuye con elevación creciente z , tanto R como ω se

suponen constantes cuando se considera una sección horizontal particular. También, es

preciso notar que los efectos de gravedad son despreciables dentro de tal sección (desde

luego, en la dirección z existe un campo de presión hidrostática adicional, pero éste no

afecta la dinámica del flujo en cada sección horizontal). En el origen ( r = 0 , z = 0 ), la

presión es igual a p0 y, por tanto, se calcula la constante en el origen: C0 = p0 / ρ . Para

encontrar C en una posición arbitraria r usamos la componente r de la ecuación de

Euler en coordenadas cilíndricas:

∂p′ u2
= ρ θ = ρω 2 r (8.27)
∂r r

donde la presión modificada p′ = p + ρ gz (sin la presión hidrostática) es sólo función de

r . En el origen ( r = 0 , z = 0 ), p = p′ . La integración de (8.27) produce:

80
Fig. 8.3. Modelo de dos regiones para un tornado (Çengel y Cimbala, 2006);
(a) rotación de cuerpo sólido; (b) una sección horizontal de un tornado.

ω 2r 2
p′ = ρ + p0 (8.28)
2

y el campo de presión real es

ω 2r 2
p=ρ + p0 − ρ gz (8.29)
2

Finalmente, al igualar las presiones (8.26) y (8.29) encontramos la constante de

Bernoulli C como función de r :

p0
C= + ω 2r 2 (8.30)
ρ

Calculamos ahora el campo de presión p (r ) en una sección horizontal del

tornado, por ejemplo para z = 0 . En la región interior ( 0 < r < R ), según (8.29),

ω 2r 2
p=ρ + p0 (8.29)
2

donde p0 es la presión (desconocida) en r = 0 . En la región exterior, donde el flujo es

irotacional, la constante de Bernoulli C es la misma en todas sus partes y se encuentra de

81
la ecuación (8.17) y la condición de frontera: uθ → 0 y p → p∞ cuando r → ∞ :

C = p∞ / ρ . Usando (8.17) y (8.25) obtenemos p en la región exterior ( r > R , z = 0 ):

V2 ρ ω 2 R4
p = p∞ − ρ = p∞ − (8.30)
2 2 r2

En r = R , la interfase entre las regiones interior y exterior, la presión debe ser continua y,

por lo tanto podemos igualar (8.29) y (8.30):

ω 2 R2 ρ ω 2 R4
pr = R = ρ + p0 = p∞ −
2 2 R2

y encontrar la presión p0 en el origen ( r = 0 , z = 0 ), es decir, en el centro (ojo) de la

tormenta:

p0 = p∞ − ρω 2 R 2 (8.31)

Ésta es la presión más baja en el campo de flujo. La sustitución de (8.31) en (8.29)

permite reescribir la presión en la región interior en términos de la presión ambiente de

campo lejano dada p∞ :

r2
p = p∞ − ρω ( R − )
2 2
(8.32)
2

Así, en la región exterior, la presión aumenta conforme la velocidad disminuye: un

resultado directo de la ecuación de Bernoulli (la constante de Bernoulli es fija). En la

región interior, la presión aumenta parabólicamente con r aun cuando la velocidad

también aumenta (esto se debe a que la constante de Bernoulli cambia de una línea de

corriente a la otra). ■

Ejercicios:

8.1. Demuestre que para un flujo estacionario, las líneas de corriente y las trayectorias
coinciden.

82
8.2. Se considera un flujo ideal en un tubo con sección transversal variable. Encuentre la
relación entre las presiones y velocidades del flujo en dos secciones transversales S1
y S2 . [Solución: p2 − p1 = ρ2 u12 (1 − S12 / S22 ) ].

8.3. Utilice el resultado de Bernoulli del ejemplo 8.3 para analizar, mediante la
aproximación de flujo ideal casi estacionario, el tiempo requerido para que el nivel
inicial del deposito h se reduzca a la mitad.
8.4. Deduce la ecuación de Bernoulli para un fluido compresible:
a) para un gas perfecto que pasa por un proceso isotérmico
b) para un gas perfecto que pasa por un proceso isentrópico
Sugerencia: tomar las siguientes hipótesis:
1) El flujo es estacionario y los efectos de fricción son despreciables.
2) El fluido es un gas perfecto, de modo que p = ρ RT es aplicable.
3) Los calores específicos son constantes, de modo que p / ρ k = Const en el curso
de un proceso isentrópico.
8.5. Supongamos que un meandro del río tiene la forma de una parte de anillo. Demuestre
que cerca de la costa del interior del meandro del río la velocidad de la corriente es
más grande, y el nivel del agua más baja, que cerca de la costa del lado exterior.
8.6. Obtiene una fórmula aproximada similar a (8.23) para evaluar la velocidad de
derrame de gas de un vaso grande a través de un orificio pequeño. [Sugerencia:
suponer que el movimiento de gas es estacionario, irrotacional, la velocidad de gas
es despreciable a una distancia suficiente larga del orificio, y la extensión de gas a
través de orificio es adiabática p = k ρ γ , γ = c p / cv . La ecuación de Bernoulli tiene
la forma
2γ p1 ⎡⎢ ⎛ patm ⎞ ⎤⎥
γ −1
ρ atm γ
dp
u /2+ ∫
2
= 0 y la solución es u = 2
1− ⎜ ⎟
ρ1 ρ γ − 1 ρ1 ⎢ ⎝ p1 ⎠ ⎥
⎣ ⎦
donde p1 y ρ1 son la presión y la densidad de gas en el vaso].

83
L9. Flujo de energía y flujo de la cantidad de momento

Flujo de energía. Derivamos ahora la ecuación que describe la evolución de

energía de un fluido ideal. Escogemos un volumen unitario del fluido. Su energía total

representa la suma

G2
1
2 ρ u + ρE (9.1)

de la energía cinética (4.19) y la energía interna, donde E es la energía interna por unidad

de masa. El cambio de la energía total se describe por el término


∂t
( 1
2
G2
ρ u + ρE ) (9.2)

Para determinar dicho cambio, calcularemos por separado los cambios en la energía

cinética y en la energía interna. La evolución de energía cinética se puede reescribir como

G

∂t
( 1
2
G2 1 G 2 ∂ρ
ρu =2u
∂t
) G ∂u
+ ρu ⋅
∂t
(9.3)

Usando en (9.3) la ecuación de continuidad (3.5) y la ecuación de la cantidad de

movimiento (4.5) obtenemos


∂t
( 1
2
G2
ρu )=− 1
2
G2 G G G G G
u div ( ρ u ) − u ⋅∇p − ρ u ⋅ ( u ⋅∇ ) u (9.4)

G G G G G2
Sustituimos el término u ⋅ ( u ⋅∇ ) u por 1
2 u ⋅∇ u . Luego las ecuaciones (5.9) y (5.11)

nos llevan a la relación termodinámica

1
dW = Tds + dp (9.5)
ρ

84
y, por lo tanto, se puede cambiar el gradiente de presión ∇p por ρ∇W − ρT ∇s . Como

resultado obtenemos


∂t
( 1
2
G2
ρu )=− 1
2
G2 G G
u div ( ρ u ) − ρ u ⋅∇ ( 1
2
G2
)
G
u + W + ρTu ⋅∇s (9.6)


Para transformar la derivada ( ρ E ) usamos la relación termodinámica
∂t

p
dE = Tds − pdV = Tds + dρ (9.7)
ρ2

Multiplicando la relación

E = W − pV , (9.8)

por d ρ obtenemos

Ed ρ = Wd ρ − pVd ρ , (9.9)

A su vez, al multiplicar la ecuación (9.7) por ρ tenemos

ρ dE = ρTds − p ρ dV . (9.10)

La suma de los dos últimos resultados da una fórmula para la diferencial exacta del

producto ρ E :

d ( ρ E ) = Ed ρ + ρ dE = Wd ρ + ρTds (9.11)

Al derivar la última ecuación usamos la igualdad d ( ρV ) = d (1) = 0 . Se deduce de (9.11)

que

85
∂ρ E ∂ρ ∂s G G
=W + ρT = −W div ( ρ u ) − ρTu ⋅∇s (9.12)
∂t ∂t ∂t

Para obtener el último término en (9.12) usamos la ecuación adiabática (4.18). Sumando

(9.6) y (9.12) obtenemos la ecuación de energía


∂t
( 1
2
G2
ρ u + ρE = − ) ( 1
2
G2 G
) G
u + W div ( ρ u ) − ρ u ⋅∇ ( 1
2
G2
u +W )
o, bien,


∂t
( 1
2
G2
)
ρ u + ρ E = − div ⎡ ρ u

G
( 1
2
G2
u +W ⎤
⎦ ) (9.13)

Para comprender el sentido de la ecuación (9.13) integrémosla por un volumen D :


∂t ∫D
( 1
2
G2
)
ρ u + ρ E dD = − ∫ div ⎡ ρ u
D

G
( 1
2
G2
)
u + W ⎤ dD

G
Σ

G
= − v∫ ⎡ ρ u ( 1
2
G2
⎦ )
u + W ⎤ ⋅ dA (9.14)

El término del lado izquierdo representa la tasa de cambio de la energía en el volumen. El

término a la derecha es la cantidad de la energía que sale de este volumen por unidad de

tiempo. Por eso, la expresión

G
ρu ( 1
2
G2
u +W ) (9.15)

se llama el vector de densidad de flujo de energía. Su modulo es la cantidad de la energía

que pasa por unidad de tiempo a través de la área unitaria perpendicular a la dirección del

vector de velocidad. Notemos que en la parte derecha de la ecuación (9.14), en lugar de la

energía interna ρ E , aparece la entalpía W. Dicho hecho tiene una interpretación física

86
simple. En efecto, ya que ρW = ρ E + p , se puede reescribir el flujo de energía a través

de una superficie cerrada Σ en la forma

G G G
Σ

G
− v∫ ⎡ ρ u ( 1
2
G2
⎦)
u + E ⎤ ⋅ dA − v∫ pu ⋅ dA
Σ
(9.16)

El primer término es la energía (cinética más interna) transportada a través de la

superficie Σ por unidad de tiempo. El segundo término es el trabajo realizado por la

fuerza de presión en el volumen del fluido D .

Flujo de cantidad de momento. Derivamos ahora la ecuación que describe la


G
evolución del momento ρ u de un volumen unitario. Calculamos ahora su tasa de cambio
G
denotando u = (u, v, w) ≡ (u1 , u2 , u3 ) . Tenemos

∂ρ ui ∂u ∂ρ
=ρ i + ui (9.17)
∂t ∂t ∂t

Según la ecuación de continuidad (3.5),

∂ρ G ∂ρ uk
= − div ( ρ u ) = − (9.18)
∂t ∂xk

donde se usan notaciones de tensor, es decir, se supone la suma sobre cada índice

repetido:

∂ρ uk 3
∂ρ uk
≡∑ (9.19)
∂xk k =1 ∂ xk

Además, usaremos la siguiente forma de las ecuaciones de Euler:

∂ui ∂u 1 ∂p
= − uk i − (9.20)
∂t ∂xk ρ ∂xi

87
Sustituyendo (9.18) y (9.20) en (9.17) obtenemos

∂ρ ui ∂u ∂p ∂ρ uk ∂p ∂
= − ρ uk i − − ui =− − ( ρ uiuk ) (9.21)
∂t ∂xk ∂xi ∂xk ∂xi ∂xk

Escribiendo el primer término en la parte derecha de la ecuación (9.21) en la forma

∂p ∂p
= δ ik ,
∂xi ∂xk

reescribimos (9.21) de una forma compacta

∂ρ ui ∂Π ik
=− (9.22)
∂t ∂xk

donde

Π ik = pδ ik + ρ ui uk (9.23)

es un tensor simétrico. Con el fin de explicar el sentido del tensor (9.23) integremos la

ecuación (9.22) por un volumen D :

∂ ∂Π

∂t D
ρ ui dD = − ∫ ik dD
D
∂xk
(9.24)

Según la fórmula de Green, la integral a la derecha se transforma en una integral

superficial


∂t D∫
ρ ui dD = − v∫ Π ik dAk (9.25)
Σ0

88
La parte izquierda es la velocidad de cambio de la componente i-ésima del momento

contenido en el volumen D . La integral superficial a la derecha de (9.25) es la cantidad

del momento que pasa a través de la superficie cerrada Σ en unidad de tiempo. El

producto Π ik dAk es la componente i-ésima del momento que pasa a través del elemento
G
superficial dA . Si escribimos dAk de la forma nk dA , donde dA es la área del elemento

G
superficial y n es el vector unitario por la normal externa, entonces Π ik nk es el flujo de

la componente i-ésima del momento a través de área unitaria de la superficie. Según

(9.23),

Π ik nk = pni + ρ ui uk nk (9.26)

La forma vectorial de (9.26) es

G G G G
pn + ρ u ( u ⋅ n ) (9.26)

Así, Π ik se llama el tensor de densidad del flujo de momento y cada su elemento

representa la componente i-ésima de la cantidad de momento que pasa a través de área

unitaria perpendicular al eje xk .

El flujo de la energía es un vector y el flujo del momento es un tensor del segundo


G
rango. El vector (9.26) representa el flujo del momento a lo largo del vector n , es decir, a
G
través de la superficie perpendicular a n . En particular, si la dirección del vector unitario
G G
n coincide con la dirección del vector de velocidad u entonces la densidad de flujo del

G2
momento por esa dirección es p + ρ u , mientras que la densidad del flujo de momento

G
por la dirección perpendicular a u es sólo p.

89
Ejercicios:

9.1. Considere el flujo estacionario y adiabático de un fluido incompresible. Puede


disminuir la temperatura del fluido en el curso del flujo? Explíquelo.
9.2. El nivel del agua en un tanque está 21 m arriba del suelo. Se conecta una manguera
al fondo del tanque y la boquilla que está en el extremo de dicha manguera se apunta
directo hacia arriba. Se observa que el chorro de agua que sale por la boquilla se eleva
24 m por arriba del suelo. Explique qué puede causar que el agua de la manguera se
eleve por arriba del nivel de agua en el tanque.

9.3. En una tubería del agua se formó un agujero con la sección transversal de 4 mm 2 , del
cual brota un chorro directo hacia arriba alcanzando la altura de 80 cm . Que es la
fuga de agua durante las veinticuatro horas?

90
L10. Conservación de la circulación

Circulación de velocidad. La integral

G G
Γ = v∫ u ⋅ dτ (10.1)
C

tomado a lo largo de un contorno cerrado C se llama la circulación de velocidad por el

contorno.

Consideremos un contorno cerrado C en un fluido en cierto momento de tiempo.

Supongamos que C es un contorno material, es decir, C siempre consiste de las mismas

partículas líquidas y se mueve con tiempo. Investiguemos ahora que ocurre en este caso

con la circulación de velocidad. En otras palabras, calculemos la derivada temporal

d G G
∫ u ⋅ dτ
dt v
C
(10.2)

El contorno no es fijo en espacio ya que consiste de las partículas líquidas y se traslada y

cambia con ellas. Por eso usamos en (10.2) la derivada material. Para evitar una

confusión en denotaciones, usaremos temporalmente con el símbolo δ la diferenciación

en coordenadas espaciales reteniendo el símbolo d para diferenciación en tiempo.


G
Además, notemos que un elemento dτ del contorno se puede presentar como la
G G G G G
diferencia infinitesimal δ x = x1 − x2 de los vectores-radios x1 y x2 de dos puntos muy

próximos del contorno (Fig.10.1). Por lo tanto, escribimos la circulación de velocidad

como

G G
Γ = v∫ u ⋅ δ x (10.3)
C

91
C G
x1
G
dx
0
G
x2

G G G G
Fig.10.1. Vector tangencial δ x ≡ τ = x1 − x2 del contorno C .

G G
Puesto que tanto u como δ x se cambian con tiempo, obtenemos

G G
d G G du G G dδ x
∫ u ⋅ δ x = vC∫ d t ⋅ δ x + vC∫ u ⋅ d t
dt v
C
(10.4)

Notemos ahora que

G G
G d δ x G ⎛ dx ⎞ G G ⎛ uG 2 ⎞
u⋅ = u ⋅δ ⎜ ⎟ = u ⋅δ u = δ ⎜ ⎟ (10.5)
dt ⎝ dt ⎠ ⎜ 2 ⎟
⎝ ⎠

Además, la integral de una diferencial exacta por un contorno cerrado es cero:

⎛ uG 2 ⎞
vC∫ δ ⎜⎜ 2 ⎟⎟ = 0 (10.6)
⎝ ⎠

Se deduce de (10.4)-(10.6) que

G
d G G du G
∫ u ⋅ δ x = vC∫ d t ⋅ δ x
dt v
C
(10.7)

Para un fluido isentrópico, la ecuación de Euler acepta la forma (6.26):

92
G
du
= −∇W
dt

En este caso, se puede sustituir en (10.7) la derivada individual por el gradiente de

entalpía:

G
d G G du G G

v
dt C
u ⋅ δ x = v∫
C
dt
⋅ δ x = − v∫ ∇W ⋅ δ x
C
(10.8)

Teorema de Kelvin. Aplicaremos a la parte derecha de la ecuación (10.8) el

teorema de Stokes

G G G G
v∫ a ⋅ dx = ∫∫ rot a ⋅ dA
C Σ
(10.9)

G G
donde dA = n dA , Σ es una superficie de forma arbitraria que tiene C como su frontera

(véase Fig.1.2), y

G G
rot a = ∇ × a (10.10)

Como resultado, obtenemos

G G
du G G
v∫ d t ⋅ δ x = − vC∫ ∇ W ⋅ δ x = ∫∫Σ rot ∇ W ⋅ dA =0 (10.11)

ya que rot ∇W =∇ × ∇W = 0 . Se deduce de (10.7) y (10.11) el teorema de Kelvin (Landau

y Lifshitz, 1986; Spurk, 1997):

d G G
∫ u ⋅ dτ = 0
dt v
C
(10.12)

93
G G
Γ ≡ v∫ u ⋅ dτ = Const (10.13)
C

El teorema dice que en un fluido ideal e isentrópico, la circulación de velocidad por un

contorno líquido cerrado no varía con tiempo (la ley de conservación de la circulación de

velocidad).

Tomando en cuenta la fórmula de Stokes (10.9) se puede hacer del teorema de

Kelvin una conclusión importante, a saber, si inicialmente un flujo ideal e isentrópico es


G G
también irrotacional ( ω ≡ rot u = 0 ) entonces el sigue ser irrotacional para los momentos

futuros.

Observación 10.1 (flujos barotrópicos). La integral (10.11) desaparece después

del uso de la fórmula (10.8), la cual es valida para los fluidos isentrópicos.

Evidentemente que el teorema de Kelvin es valido para los fluidos con la densidad

1 1
homogénea ( ρ = Const ), pués ∇p = ∇ ( p ) . Se puede demostrar que el teorema de
ρ ρ

Kelvin también es valido para cualquier fluido barotrópico cuando ρ = ρ ( p) (Pnueli y

Gutfinger, 1992). En efecto, según la regla de Leibnitz,

g ( x)
∂ ∂g
∂x ∫a
f ( y ) dy = f ( g )
∂x
(10.14)

y también

g ( x)

∇ ∫a
f ( y ) dy = f ( g ) ∇g (10.15)

Por lo tanto,

94
1
∇p = ∇P (10.16)
ρ

donde

p p
dp dp
P= ∫
p0
ρ ( p)
= ∫
p0
ρ
(10.17)

Así, la integral (10.11) desaparece de nuevo. ■

Observación 10.2 (compresibilidad). Es preciso notar que no se pone ninguna

restricción sobre la compresibilidad del fluido en el proceso de la demostración del

teorema y, por lo tanto, el teorema de Kelvin es valido tanto para los fluidos

incompresibles como para los fluidos compresibles. ■

Observación 10.3 (viscosidad). Al demostrar el teorema, usamos las ecuaciones

de Euler para un fluido ideal, pero sólo a lo largo del contorno C. Este significa que la

circulación se conserva si no hay fuerzas viscosas puras a lo largo del camino del

contorno C. Si el contorno mueve en regiones viscosas como capas de frontera a lo largo

de superficies sólidas, entonces la circulación cambia. La presencia de efectos viscosos

causa una difusión de vorticidad y cambia la circulación. ■

Observación 10.4 (fuerzas conservativas). Fuerzas conservativas (o potenciales:


G
F = ∇Φ ) como la gravedad actúan a través del centro de masa de una partícula líquida y,

por lo tanto, no procuran rotarla. Una variante del teorema de Kelvin: Si fuerzas de masa

son potenciales y fluido ideal es barotrópico entonces la circulación de velocidad a lo

largo de un contorno cerrado se conserva con tiempo. ■

95
Observación 10.5 (efectos baroclínicos). Los flujos no barotrópicos se llaman

baroclínicos. Para un elemento barotrópico, líneas de presión constante son paralelas a

líneas de densidad constante y, por tanto, la resultante de las fuerzas de presión pasa a

través del centro de masa del elemento. Para un elemento baroclínico, líneas de presión y

densidad constantes no son paralelas y la fuerza de presión no pasa a través del centro de

masa del elemento. Como resultado, la fuerza de torsión cambia la vorticidad y, por

consiguiente, la circulación. ■

Fig.10.2. Generación de vorticidad.

Generación de vorticidad en un flujo baroclínico. Como un ejemplo de

generación de vorticidad en un flujo baroclínico consideremos un gas en el estado de

reposo en un campo gravitacional. Supongamos que el gas se calienta localmente por una

acción química (tal como una explosión de una bomba) o por un aparato calentador

simple. Consideramos un contorno cerrado ADCB en el momento inicial cuando el gas

está inmóvil (Fig.10.2) y la circulación a lo largo del contorno es igual a cero. Si la región

96
cerca del lado AB se calienta, el gas sube ya que la densidad del gas baroclínico depende

de la temperatura y, después de un intervalo de tiempo, el contorno ADCB asume el lugar

nuevo EFCB (la parte AD sube y asume la posición EF). Como resultado, la circulación

a lo largo del contorno EFCB ya no es cera, puesto que el producto escalar

G G
u ⋅ dx en los puntos del segmento EF no es cero. Así, la circulación a lo largo del

contorno cambia sólo por el efecto baroclínico del flujo. Por este efecto, los movimientos

de remolino son típicos para los flujos geofísicos.

Ejercicios:

10.1. Calcule la circulación en un fluido que fluye según la función de corriente ψ = Uy .

10.2. Un flujo está generado por una fuente o un sumidero bidimensional. Si el origen del
sistema de coordenadas polares (r ,θ ) coincide con la fuente (o sumidero), la función
de corriente del flujo es ψ = M θ , donde M es la intensidad constante de la fuente
(del sumidero). Demuestre que una fuente o un sumidero no producen circulación.
10.3. Que circulación tiene un flujo cuyo campo se genera por un torbellino
bidimensional: ψ = −Γ ln r , donde Γ es la intensidad constante del torbellino (el
origen del sistema de coordenadas polares (r ,θ ) coincide con el centro del
torbellino).

97
L11. Efecto de la acción de fuerzas instantáneas

Supongamos que se aplican a un fluido fuerzas instantáneas, tanto fuerzas de


G
masa F como fuerzas superficiales (fuerza de presión) que actúan durante un periodo

muy pequeño τ , pero pueden ser bastante grandes. Con el objetivo de determinar el

efecto de tales fuerzas en el movimiento del fluido, usaremos la ecuación básica de

cantidad de movimiento

G
du G G 1 1
= F + F ′ − ∇p − ∇p′ (11.1)
dt ρ ρ

En la parte derecha de ecuación (11.1) separamos explícitamente la fuerza de masa


G
instantánea F ′ y la presión instantánea p′ .

Aceptamos por un momento inicial el empiezo de acción de las fuerzas

instantáneas. Integrando la ecuación (11.1) e ignorando los impulsos de fuerzas normales

τ G τ
1
∫ Fdt y
0
−∫
0
ρ
∇p dt

debido a sus valores relativamente pequeños en comparación con los impulsos de fuerzas

instantáneas, obtenemos

τ
G G 1
u (τ ) − u (0) = J − ∫ ∇p′ dt (11.2)
0
ρ

G G
donde u (0) y u (τ ) son las velocidades de la misma partícula en el momento inicial t = 0

y en el momento final t = τ de acción de las fuerzas instantáneas, respectivamente, y

τ G
J = ∫ F ′dt (11.3)
0

98
es el impulso de las fuerzas de masa instantáneas. Debido a que el intervalo τ es bastante

pequeño, se puede ignorar el movimiento de la partícula durante ese intervalo y referir las
G G
velocidades u (0) y u (τ ) al mismo punto del campo.

Limitamos nuestro análisis al caso del movimiento de un fluido incompresible.

Entonces, marcando con letra π el impulso de presiones instantáneas,

τ
π = ∫ p′dt , (11.4)
0

reescribimos (11.2) como

G G ⎛π ⎞
u (τ ) − u (0) = J − ∇ ⎜ ⎟ (11.5)
⎝ρ⎠

La relación (11.5) muestra que la acción de fuerzas instantáneas provoca un cambio

súbito de velocidad en cada punto del campo. En la ausencia de fuerzas de masa


G
instantáneas ( F ′ = 0 ), cuando actúan sólo presiones instantáneas, tenemos

G G ⎛π ⎞
u (τ ) − u (0) = −∇ ⎜ ⎟ (11.6)
⎝ρ⎠

Por el contrario, si ocurre un cambio súbito en el campo de velocidad, que por ejemplo

tiene lugar si la frontera de un fluido cambia subidamente (una explosión submarina),

entonces dicho cambio provoca presiones instantáneas en cada punto del fluido, el

impulso de las cuales está relacionado con el cambio de velocidades por medio de la

ecuación (11.6).

Aplicando la operación div a ambas partes de la ecuación (11.6), y tomando en


G G
cuenta que ρ = Const , div u (0) = 0 y div u (τ ) = 0 debido a la incompresibilidad del

99
fluido, obtenemos que el impulso de presiones instantáneas deba satisfacer la ecuación de

Laplace:

∂ 2π ∂ 2π ∂ 2π
Δπ ≡ + + =0 (11.7)
∂ x2 ∂ y2 ∂ z 2

Al derivar (11.7) también usamos la fórmula div(grad) = ∇ ⋅∇ = ∇ 2 = Δ .

Otra conclusión importante que implica (11.6) es que si el movimiento de un

fluido fue irrotacional antes de la acción de presiones instantáneas, entonces sigue siendo

irrotacional después de su acción. En efecto, si

G
u (0) = ∇φ (11.8)

entonces, debido a (11.6), tenemos

G ⎛ π⎞
u (τ ) = ∇ ⎜ φ − ⎟ , (11.9)
⎝ ρ⎠

es decir, la función potencial del nuevo campo de velocidad φ ′ está relacionada con la

función potencial del campo anterior φ mediante la fórmula

π
φ′ = φ − + Const (11.10)
ρ

La ecuación (11.6) también muestra que la velocidad del flujo no cambia si la

misma presión instantánea se aplica a todas las partículas de fluido. En efecto, en este

caso, el impulso de presiones instantáneas es una constante ( π = Const ) y, por tanto,

G G ⎛π ⎞ G G
u (τ ) − u (0) = −∇ ⎜ ⎟ = 0 , es decir, u (τ ) = u (0) (11.11)
⎝ρ⎠

100
La igualdad (11.9) permite establecer una nueva manera de ver la generación de

un flujo irrotacional. Considerando φ = Const en (11.9) obtenemos

π
φ′ = − + Const , (11.12)
ρ

es decir, el movimiento irrotacional, caracterizado por la función potencial φ ′ puede

generarse del estado de reposo φ = Const después de la aplicación de presiones

instantáneas con el impulso π = − ρφ ′ + Const .


G
Y si ponemos u (τ ) = 0 en (11.9) entonces concluimos que un movimiento

irrotacional caracterizado por la función potencial φ puede ser detenido en todas partes

del fluido mediante la aplicación el impulso de presión

π = ρφ + Const (11.13)

Al mismo tiempo hacemos la conclusión de que ningún movimiento rotacional se puede

generar o destruir por medio de fuerzas de presión instantáneas, pues de lo contrario,


G
suponiendo u (τ ) = 0 , de (11.6) obtenemos

G ⎛π ⎞
u (0) = ∇ ⎜ ⎟ , (11.14)
⎝ρ⎠

G
es decir, rot u (0) = 0 y el flujo inicial fue irrotacional. Llegamos a una contradicción.

Energía cinética de un flujo irrotacional. Consideremos un fluido incompresible

que se mueve con la función potencial de velocidad φ . La energía cinética que contiene

un volumen sencillamente conectado D limitado por una superficie serrada S es

101
1 ∂ G2 1 ⎡⎛ ∂φ ⎞ 2 ⎛ ∂φ ⎞ 2 ⎛ ∂φ ⎞ 2 ⎤
2 ∂ t ∫D
K= ρ u dD = ρ ∫ ⎢⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ ⎥ dD (11.21)
2 D ⎢⎝ ∂ x ⎠ ⎝ ∂ y ⎠ ⎝ ∂ z ⎠ ⎥
⎣ ⎦

Debido a la fórmula de Green, para dos funciones arbitrarias φ y η tenemos

⎛ ∂φ ∂η ∂φ ∂η ∂φ ∂η ⎞ ∂η ⎛ ∂ 2η ∂ 2η ∂ 2η ⎞
∫ ⎜ ∂x ∂x + ∂ y ∂ y + ∂z ∂z ⎟⎠ dD = ∫S φ ∂n dS − ∫D φ ⎝⎜ ∂x 2 + ∂ y 2 + ∂z 2 ⎠⎟ dD
D⎝

donde n es la dirección de la normal externa a la superficie S . Suponiendo η = φ y

tomando en cuenta que la función potencial φ satisface la ecuación de Laplace

∂ 2φ ∂ 2φ ∂ 2φ
+ + =0,
∂x 2 ∂ y 2 ∂z 2

obtenemos una fórmula para la energía cinética concentrada en el volumen D

1 ∂φ
K= ρ ∫ φ dS (11.22)
2 S ∂n

Según la fórmula (11.22), la energía cinética concentrada en un volumen sencillamente

conectado de un flujo potencial incompresible depende únicamente del movimiento en la

frontera del volumen. En particular, si no hay flujo a través de S :

∂φ
= 0 en S ,
∂n

o si φ = Const en S (en este caso se puede considerar que φ = 0 en S , ya que la

constante no tiene importancia), (11.22) implica K = 0 , es decir, el fluido no tiene ningún

movimiento dentro del volumen D.

102
Ejercicios:

11.1. En un flujo irrotacional con la función potencial φ , considere la parte de un tubo de


corriente delgado limitada que se encuentra entre dos secciones transversales
normales φ = C1 y φ = C2 . Demuestre que la energía cinética concentrada en esa parte
del tubo puede ser calculada por la fórmula K = 0.5 M (C2 − C1 ) , donde M es la masa
de fluido que pasa a través del tubo.
[Sugerencia: Aproximar la fórmula (11.22) como
1 ⎡ ⎛ ∂φ ⎞ ⎛ ∂φ ⎞ ⎤
K = ρ ⎢ C2 ⎜ ⎟ S 2 − C1 ⎜ ⎟ S1 ⎥
2 ⎣⎢ ⎝ ∂n ⎠ 2 ⎝ ∂n ⎠1 ⎦⎥
Donde S1 y S2 son los áreas de las secciones transversales].

11.2. Fuerzas de masa externas actúan en un fluido incompresible que se encuentra en un


movimiento estacionario e irrotacional. Suponiendo que las fuerzas son potenciales
G
( F = ∇φ ) , demuestre que la presión satisface la desigualdad
∂2 p ∂2 p ∂2 p
∇2 p = + + <0
∂x 2 ∂ y 2 ∂z 2
G
( ) G
[Sugerencia: Primero demuestre que ∇ 2 u 2 > 0 , donde u es el vector de velocidad,
y después aplique el operador de Laplace a la integral de Bernoulli].

103
Capítulo 4. Flujos potenciales

Las ecuaciones de Euler y de Navier-Stokes son no lineales. Por lo tanto, las

soluciones exactas de ambas ecuaciones se limitan a geometrías sencillas y flujos

unidireccionales, donde se puede despreciar los términos convectivos no lineales. En este

capítulo estudiamos los flujos potenciales que no sufren la limitación de los términos no

lineales. Los problemas lineales permiten primero construir flujos simples

bidimensionales, y luego usar sus combinaciones lineales para construir flujos

potenciales más complejos. La teoría de flujos potenciales usa ampliamente los métodos

de la teoría de funciones complejas.

L12. Flujos potenciales

Estudiamos en esta sección flujos irrotacionales,

G ⎛ ∂w ∂v ⎞ G ⎛ ∂u ∂w ⎞ G ⎛ ∂v ∂u ⎞ G
rot u = ⎜ − ⎟ i +⎜ − ⎟ j+⎜ − ⎟k = 0 , (12.1)
⎝ ∂ y ∂z ⎠ ⎝ ∂z ∂x ⎠ ⎝ ∂x ∂ y ⎠

Necesitamos definir dominios de flujos con geometría especial. Un dominio D se llama

sencillamente conectado si cualquier curva serrada continua en D puede ser

continuamente encogida a un punto sin salir de D. Por ejemplo, el volumen dentro una

esfera, o dentro dos esferas concéntricas, representa el dominio sencillamente conectado.

Sin embargo, el exterior de una esfera serrada es sencillamente conectado en espacio, y

no en el plano. En particular, todo el plano sin un solo punto ya no es dominio

sencillamente conectado. Dicha propiedad de dominios no tiene nada en común con la

104
convexidad. Evidentemente, un dominio no convexo (por ejemplo, en forma de estrella)

es sencillamente conectado.

Consideremos un flujo no viscoso en un dominio sencillamente conectado D cuyo


G
campo de velocidad se genera por el gradiente de una función escalar φ ( x , t ) ,

G
u = ∇φ (12.2)

En este caso, φ se llama función potencial de velocidad, y el campo de velocidad recibe

el nombre de flujo potencial. El flujo definido por (12.2) es irrotacional, pués

G G
rot u = ∇ × u = ∇ × ∇φ = 0

En la sección 8 ya consideramos las ecuaciones de Bernoulli para un flujo potencial.

Así, las tres componentes

∂φ ∂φ ∂φ
u= , v= , w= (12.3)
∂x ∂y ∂z

del vector de velocidad (12.2) son equivalentes a la existencia de la diferencial exacta de

la función potencial:

∂φ ∂φ ∂φ
dφ = dx + dy + dz = udx + vdy + wdz (12.4)
∂x ∂y ∂z

En efecto, las condiciones necesarias y suficientes para su existencia son las siguientes

ecuaciones para las derivadas mixtas (véase (5.3)):

∂u ∂v ∂v ∂w ∂w ∂u
= , = , = (12.5)
∂ y ∂x ∂z ∂ y ∂x ∂z

Claro que las relaciones (12.5) son equivalentes a (12.1).

105
Según la fórmula de Stokes (10.9), la circulación de velocidad a lo largo de

cualquier contorno cerrado es igual a cero. Dicha afirmación también se obtiene

directamente de (12.2):

G G G
v∫ u ⋅ dx = v∫ ∇φ ⋅ dx = v∫ dφ = 0
C C C
(12.6)

Sin embargo, es cierto sólo en los dominios sencillamente conectados. En efecto,

el siguiente ejemplo muestra que la circulación de velocidad a lo largo de un contorno

cerrado puede ser distinta del cero para un flujo potencial en un dominio cuya

conectividad no es sencilla.

Ejemplo 12.1. Consideremos un flujo potencial bidimensional con la velocidad

y x
u ( x, y ) = − y v ( x, y ) = , r 2 = x2 + y 2 (12.7)
r2 r2

(Fig.12.1). El dominio ocupado por el flujo es todo el plano excepto el origen (el punto

(0,0)). Claro que tal dominio no es sencillamente conectado ya que cualquier

circunferencia x 2 + y 2 = r 2 = Const > 0 no puede ser continuamente encogida al punto

(0,0) sin salir del dominio.

El flujo (12.7) es plano y, por lo tanto, el vector de vorticidad es perpendicular al

plano, es decir,

G ⎛ ∂v ∂u ⎞ G
rot u = ⎜ − ⎟k
⎝ ∂x ∂ y ⎠

El flujo es irrotacional ya que

∂v ∂u ⎛ 1 2 x 2 ⎞ ⎛ 1 2 y 2 ⎞
− =⎜ − ⎟−⎜− + ⎟=0 (12.8)
∂x ∂ y ⎝ r2 r4 ⎠ ⎝ r2 r4 ⎠

106
y

r
θ
x

Fig.12.1. Flujo en el exterior del origen.

Además es incompresible, puesto que

∂u ∂v 2 xy 2 xy
+ = − 4 =0 (12.9)
∂x ∂ y r4 r

Demostremos que la circulación de velocidad a lo largo de cada circunferencia

x 2 + y 2 = r 2 = C > 0 es no cera. En efecto, usando en (12.7) las coordenadas polares

( x = r cosθ y y = r senθ ), obtenemos

y senθ cosθ
u ( x, y ) = − 2
=− y v ( x, y ) = (12.10)
r r r

y, por lo tanto, la circulación de velocidad es distinta de cero:


G G
ΓC ≡ v∫ u ⋅ dx = v∫ udx + vdy = ∫ (sen θ + cos
2 2
θ )dθ = 2π . ■
C C 0

107
Notemos que el valor de la circulación ΓC = 2π en el ejemplo 12.1 no depende

del contorno C. Este resultado se deduce de una afirmación general: si un contorno C

puede ser continuamente deformado a otro contorno L (Fig.12.2) entonces

G G G G
v∫ u ⋅ dx = v∫ u ⋅ dx
C L
(12.11)

En efecto, la unión de dos contornos C ∪ L forma la frontera de un área S y, aplicando el

teorema de Stokes (10.9) y (12.1), obtenemos

G G G G G G G G
0 = ∫∫ rot u ⋅ dA = v∫ u ⋅ dx = v∫ u ⋅ dx − v∫ u ⋅ dx , (12.12)
S C ∪L C L

es decir, (12.11). La última integral en (12.12) es negativa ya que según el teorema de

Stokes, las direcciones de movimiento por los contornos C y L son opuestas. Notemos

que, según el teorema de Kelvin, la circulación a lo largo de un contorno es constante en

tiempo. Así, la circulación alrededor de un obstáculo en el plano está bien definida y es

constante en tiempo.

Fig.12.2. Flujo alrededor de un cuerpo. Área S con la frontera C ∪ L .

108
Consideremos ahora un flujo potencial incompresible en un dominio
G G
sencillamente conectado D. De u = grad φ y div u = 0 obtenemos

∂ 2φ ∂ 2φ ∂ 2φ
Δφ ≡ 2 + 2 + 2 = 0 (12.13)
∂x ∂ y ∂z

Notemos algunas propiedades de los flujos potenciales.

1. Para cada superficie cerrada S ,

∂ϕ
v∫ ∂n dS = 0
S
(12.14)

donde ∂ϕ / ∂n denota la derivada por la normal externa a S . Se deduce dicha propiedad

de la ecuación (12.13) y fórmula de Gauss (1.27).

2. La función potencial de velocidad no puede tener valores máximos ni mínimos

en ningún punto interno del fluido. En efecto, supongamos, por ejemplo, que ϕ tiene

valor máximo en un punto interno x0 . Eligiendo una esfera S muy pequeña con el centro

en x0 , obtenemos que ∂ϕ / ∂n < 0 en cada punto de la superficie cerrada S y, por tanto,

∂ϕ
v∫ ∂n dS < 0 ,
S

lo que contradice a (12.14).

3. La velocidad v no puede tener valores máximos ni mínimos en ningún punto

interno del fluido. En efecto, supongamos, por ejemplo, que la velocidad tiene valor

máximo v0 en un punto interno x0 . En el punto x0 , elegimos el eje x a lo largo del vector

de velocidad en este punto. Entonces

⎛ ∂φ ⎞
⎜ ⎟ = v0
⎝ ∂ x ⎠0

109
Diferenciando la ecuación de Laplace (12.13) por x obtenemos que ∂ϕ / ∂x también es la

función harmónica en vecindad del punto x0 :

∂ 2 ( ∂ϕ / ∂x ) ∂ 2 ( ∂ϕ / ∂x ) ∂ 2 ( ∂ϕ / ∂x )
+ + =0
∂ x2 ∂ y2 ∂ z2

y, debido a la propiedad anterior, ∂ϕ / ∂x no puede tener valor máximo en el punto x0 ,

lo que contradice a nuestra suposición.


G
Sea V la velocidad de la frontera Σ del dominio D, y

G G G G
u ⋅n =V ⋅n (12.15)

(véase (6.30)). Así, la función φ es la solución del problema de Neumann

∂φ G G
Δφ = 0 , = V ⋅ n en Σ (12.16)
∂n
G
Si φ es la solución, entonces u = grad φ es la solución de las ecuaciones de Euler para un

fluido irrotacional, homogéneo y estacionario

G G G G G G G
ρ ( u ⋅∇ ) u = −∇p , div u = 0 , u ⋅ n = V ⋅ n en Σ (12.17)

donde, debido a (1.24) y (12.1),

G2
p = − 12 ρ u (12.18)

Teorema 12.1. Consideremos un flujo irrotacional, homogéneo y estacionario en


G
un dominio limitado y sencillamente conectado D con velocidad prescrita V en la

frontera Σ . Entonces

(1) El problema (12.17) tiene en el dominio D una sólo solución si y sólo si

110
G G
∫ Σ
V ⋅ n dA = 0 .

G2
(2) este flujo es el minimizador de la energía cinética
D
1
2 ∫ρ u dD , entre todos
G G G G G
los campos vectoriales no divergentes u ′ en D que satisfacen u′ ⋅ n = V ⋅ n en Σ .

Demostración. (1) Debido al teorema de Gauss (1.27), el problema de Neumann (12.16)


G G G
tiene solución si y sólo si ∫
Σ
V ⋅ n dA = 0 . Para demostrar la unicidad de u supongamos

G G G G G G G
que hay dos soluciones u ′ y u ′′ , y sean u = u ′ − u ′′ , u ⋅ n = 0 en Σ y φ = φ ′ − φ ′′ .

Entonces

∂φ G
Δφ = 0 , = 0 en Σ , u = grad φ (12.19)
∂n

De una parte,

G G G G G
∫ div(φ u ) dD = ∫ u ⋅ gradφ dD + ∫ φ divu dD = ∫ u ⋅ u dD
D D D D

De otra parte, según el teorema de Stokes,

G G G
∫ div(φu ) dD =v∫ φ u ⋅ n dA = 0
D Σ

Así,
G2
∫u
D
dD = 0

G G G
y, por consiguiente, u = 0 , es decir, u ′′ = u ′ .

G G
(2) Sea u solución de (12.17) y sea u ′ un campo no divergente en D tal que
G G G G G G G G G G
u′ ⋅ n = V ⋅ n en Σ . Si v = u − u′ entonces div v = 0 y v ⋅ n = 0 en Σ . Por eso,

111
K − K′ ≡
1
2D∫ (G2 G 2
ρ u − u ′ dD )
1 G G 2 G G G G
=− ∫ ρ u − u′ dD + ∫ ρ ( u − u′ ) ⋅ u dD ≤ ρ ∫ v ⋅ gradφ dD = 0 .
2D D D

La última igualdad se deduce de la representación (4.13) y la relación de ortogonalidad

(3.14). Así,

K ≤ K ′ .■

Corolario 12.1. El único flujo potencial incompresible en una región limitada con
G
frontera fija es el flujo trivial u = 0 . El resultado está de acuerdo con el punto (2) del

∂φ
teorema y se deduce del problema (12.16) con la condición = 0 en Σ (frontera fija).■
∂n

Observación 12.1. Para regiones no limitadas la afirmación del Corolario 12.1 no

es cierta sin especificar cuidadosamente lo que puede ocurrir en el infinito. Por ejemplo,

la función

1
φ (r ,θ ) = (r + ) cos θ (12.20)
r

es no cera y resuelve el problema (12.16) en un dominio sencillamente conectado con

∂φ
= 0 en la circunferencia unitaria y en el eje x (Fig.12.3).
∂n

112
Fig.12.3. Flujo potenial en un dominio sencillamente conectado.

Ejercicios:

12.1. Demuestre que cada línea equipotencial φ = Const corma ángulo directo con
cualquiera línea de corriente ψ = Const .

12.2. Derive la ecuación para función de corriente en el caso de un flujo plano,


irrotacional e incompresible.
12.3. Considere un fluido incompresible. Sin suposición de que el fluido es irrotacional,
muestre que una sola condición de incompresibilidad ya pone limitaciones a su
campo de velocidad. De una interpretación geométrica y cinemática a las
limitaciones.

113
L13. Ejemplos de los flujos potenciales

Consideremos ahora flujos bidimensionales. Sea D una región en el plano, y


G
supongamos que u = (u, v) es un flujo incompresible

∂u ∂v
+ =0
∂x ∂ y

e irrotacional, i.e.,

∂u ∂v
− =0
∂ y ∂x

Según (12.2), en D existe una función potencial de velocidad φ tal que

G
u = ∇φ (13.1)

para cada momento t. Además, es una función armónica ya que es la solución de la

ecuación de Laplace

∂ 2φ ∂ 2φ
Δφ ≡ + =0, (13.2)
∂ x2 ∂ y 2

G
la cual es equivalente a la ecuación de continuidad div u = 0 . Un conjunto apropiado de

condiciones de frontera tiene que garantizar que la componente de velocidad, normal a

superficies rígidas, desaparece.

Las componentes del vector de velocidad (13.1) son

∂φ ∂φ
u= , v= (13.3)
∂x ∂y

Puesto que

114
∂ 2φ ∂u ∂v
= = , (13.4)
∂x∂ y ∂ y ∂x

la ecuación (13.4) significa que el flujo es irrotacional. Combinando la ecuación (13.4)

con las ecuaciones

∂ψ ∂ψ
u= , v=− (13.5)
∂y ∂x

para la función de corrientes ψ obtenemos

∂ 2ψ ∂ 2ψ
Δψ ≡ 2 + 2 = 0 (13.6)
∂x ∂y

Entonces, en flujos irrotacionales bidimensionales, la función de corriente también es

función armónica. Además,

∂φ ∂ψ ∂φ ∂ψ
u= = , v= =− (13.7)
∂x ∂ y ∂y ∂x

En las coordenadas polares,

∂f G 1 ∂f G G 1 ∂ 1 ∂aθ
∇f = er + eθ y div a = (rar ) + (13.8)
∂r r ∂θ r ∂r r ∂θ

Por lo tanto, (13.7) se cambian por

∂φ 1 ∂ψ 1 ∂φ ∂ψ
ur = = , uθ = =− (13.9)
∂r r ∂θ r ∂θ ∂r

Mientras que las ecuaciones de Laplace (13.2) y (13.6) aceptan respectivamente las

formas

115
1 ∂ ∂φ 1 ∂ 2φ 1 ∂ ∂φ 1 ∂ 2φ
(r ) + =0 y (r ) + =0 (13.10)
r ∂ r ∂ r r 2 ∂θ 2 r ∂ r ∂ r r 2 ∂θ 2

Las líneas φ = Const y ψ = Const se llaman líneas equipotenciales y líneas de

corriente, respectivamente. Las dos familias de líneas siempre son ortogonales. En

efecto, ∇φ = iu + jv y ∇ψ = −iv + ju y, por tanto,

∇φ ⋅∇ψ = 0 (13.11)

Es preciso notar que la solución de la ecuación de Laplace (13.2) es, en la

realidad, una integración directa de la ecuación de continuidad. Por lo tanto, en el caso de

flujos potenciales, la ecuación de Euler se usa sólo en la forma de la ecuación de

Bernoulli para evaluar la presión. Así, la ecuación del momento (es decir, de Euler) y la

ecuación de continuidad están desacopladas. Puesto que las ecuaciones de continuidad y

de Laplace son lineales, superposición de soluciones es permisible, y flujos complejos

pueden ser diseñados como una superposición de flujos simples. Sin embargo, es preciso

notar que la ecuación de Euler es no lineal, tampoco es lineal la ecuación de Bernoulli.

Por consiguiente, la presión en un flujo nuevo, obtenido por la superposición de dos

flujos, no es la suma de sus presiones. Estudiamos ahora algunos flujos potenciales

simples.

Ejemplo 13.1 (Flujo paralelo). Consideremos un flujo uniforme con una

velocidad constante U paralela al eje de x. Así,

∂φ ∂ψ
u= = =U , v=0 (13.12)
∂x ∂ y

116
Claro que el flujo (13.12) es no divergente e irrotacional. Las ecuaciones (13.7) nos dan

ψ = Uy , φ = Ux (13.13)

Fig.13.1. Flujo potencial sobre una placa.

Así, tanto las líneas equipotenciales φ = Const como las de corriente ψ = Const

representan dos familias de líneas rectas paralelas a los ejes y y x , respectivamente. Ya

que en flujos potenciales, cada línea de corriente puede ser interpretada como una

frontera rígida, el flujo paralelo también puede ser interpretado como un flujo sobre una

placa (Fig. 13.1).■

Ejemplo 13.2 (Fuente lineal). Consideremos un flujo bidimensional estacionario

y simétrico respecto a un eje conocido como fuente lineal. Tal flujo puede ser

aproximado por un flujo radial emitido a través de la superficie de un tubo estrecho y

largo de un material poroso. El tubo coincide con el eje z y el fluido fluye en el plano

( x, y ) en todas las direcciones radiales. Sea Q la tasa de emisión del fluido del tubo por

unidad de longitud, o en otras palabras, la intensidad de la fuente lineal. Según la

ecuación de continuidad, el volumen del fluido que pasa en unidad de tiempo a través de

la circunferencia con radio r es 2π r ur = Q y, por tanto, la velocidad de fluido es

117
Q
ur = , uθ = 0 (13.14)
2π r

La función de corriente para el flujo generado por la fuente lineal se calcula de (13.9):

Q 1 ∂ψ ∂ψ
= , =0 (13.15)
2π r r ∂θ ∂r

La integración de las ecuaciones (13.15) nos da

⎛ Q ⎞
ψ =⎜ ⎟ θ + f (r ) , f (r ) = Const (13.16)
⎝ 2π ⎠
Así,

⎛ Q ⎞
ψ =⎜ ⎟θ (13.17)
⎝ 2π ⎠

Por lo tanto, las líneas de corriente ψ = Const son radios (Fig.13.2).

Fig.13.2. Flujo generado por una fuente lineal.

118
De una manera similar, el flujo potencial se evalúa de las ecuaciones

∂φ Q 1 ∂φ
ur = = , uθ = =0 (13.18)
∂r 2π r r ∂θ

que resultan en

⎛ Q ⎞
φ =⎜ ⎟ ln r (13.19)
⎝ 2π ⎠

El origen (0, 0) es un punto singular, pero fuera del origen el flujo está bien definido. Las

líneas equipotenciales φ = Const son circunferencias (Fig.13.2).

Una fuente con el flujo inverso es un sumidero, y el flujo a sumidero es

⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞
ψ = −⎜ ⎟θ , φ = −⎜ ⎟ ln r . ■ (13.20)
⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠

Ejemplo 13.3 (Vórtice lineal). Consideramos ahora un vórtice lineal paralelo al

eje z (Fig.13.3). Según (1.5), el vector de vorticidad acepta la forma

G G ∂w ∂v G ∂u ∂w G ∂v ∂u G
ω ≡ rot u = ( − )e x + ( − )e y + ( − ) e z , (13.21)
∂ y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂ y

en las coordenadas cartesianas, y la forma

G 1 ∂u z ∂uθ G ∂u ∂u G 1 ∂ ( ruθ ) 1 ∂ur G


ω=( − )er + ( r − z )eθ + ( − )e z (13.22)
r ∂θ ∂z ∂z ∂r r ∂r r ∂θ

en las coordenadas cilíndricas. Notemos que ur = 0 en el flujo de vórtice. Puesto que


G
ω = 0 en un flujo potencial, se deduce de (13.22) que

1 ∂ ( ruθ )
=0 (13.23)
r ∂r

119
Fig.13.3. Vórtice potencial ( C > 0 ).

Integrando (13.23) obtenemos uθ = C / r + f (θ ) . Puesto que nada depende de θ , se escoge

f (θ ) = Const . Así,

C
uθ = (13.24)
r

Sustituyendo (13.24) en (13.9) obtenemos

ψ = −C ln r , φ = Cθ (13.25)

Las líneas equipotenciales φ = Const son radios y las líneas de corriente ψ = Const son

circunferencias, es decir, en comparación con la fuente lineal (Ejemplo 13.2) las dos

familias han intercambiado sus papeles. Notemos que en cualquier flujo potencial, el

intercambio de las funciones φ y ψ resulta en un nuevo diseño del flujo.

120
La constante C en (13.25) está relacionada con la circulación de velocidad por una

circunferencia (véase (12.11) en Ejemplo 12.1):


G G ⎛C ⎞G G G
Γ ≡ v∫ u ⋅ dx = v∫ ⎜ ⎟ eθ ⋅ ( er dr + eθ rdθ ) = ∫ Cdθ = 2π C (13.26)
⎝r⎠ 0

es decir,

Γ
C= (13.27)

y

Γ Γ
ψ =− ln r , φ= θ (13.28)
2π 2π

donde Γ se llama la circulación o la intensidad de vórtice. Debido a (13.27) y (13.24), el

caso C > 0 o Γ > 0 corresponde a la rotación de derecha a izquierda. No hay ninguna


G
contradicción entre Γ ≠ 0 y la condición de que el flujo es irrotacional ( rot u = 0 ). La

circulación a lo largo de cualquier contorno cerrado que no rodee el origen es todavía

cera. El origen es un punto singular que contribuye al valor no cero Γ en (13.28), y el

mismo valor Γ se obtiene a lo largo cualquier contorno que rodee el origen. ■

Ejemplo 13.4. Calculemos la circulación de un tornado usando un vórtice

potencial. Supongamos que la velocidad tangencial es de 30 m / s a distancia de 500 m

del centro de tornado. Según (13.24),

C = uθ r = 30 ⋅ 500 = 15, 000 m 2 / s

y la circulación es

121

G G
Γ = v∫ u ⋅ dx = ∫ uθ dθ = 2π C = 2π ⋅15, 000 = 94, 250 m
2
/ s .■
0

Ejercicios:

13.1. La función potencial de un flujo es φ = ax 2 y + bxy 2 . Es el flujo potencial?

13.2. La función de corriente de un flujo es ψ = Cxy . Es el flujo irrotacional?

13.3. Considere un tornado como un vórtice potencial con el radio del ojo igual a 30 m y
la velocidad máxima igual a 60 m/s. Calcule la velocidad, la presión, la circulación, la
función de corriente y la función potencial de velocidad.
13.4. Encuentre la función de corriente y las componentes de velocidad del flujo definido
por la función potencial φ = 0.5 C ( x 2 − y 2 ) .

13.5. La función potencial de velocidad y la función de corriente de un flujo son


φ ( z ) = Ar n cos nθ , ψ ( z ) = Ar nsen nθ
Encuentre las soluciones para n = 2 / 3, 3 / 2 y 2 .

122
L14. Función potencial compleja

Ya que una combinación lineal de flujos potenciales e incompresibles representa

un nuevo flujo potencial e incompresible, flujos simples sirven como ladrillos básicos

para crear flujos compuestos. Para problemas planos, los métodos poderosos para

alcanzar estas metas se basan en la aplicación de la teoría de funciones de variables

complejas, porque el potencial de velocidad φ y la función de corriente ψ se relacionan

con los componentes de velocidad u, v mediante las condiciones de Cauchy-Riemann

para el potencial complejo W = φ +iψ . Así, W ( z ) es una función analítica y su derivada

dW / dz = u −iv está bien definida en cada punto y representa la velocidad compleja.


G
Sea D una región en el plano, y supongamos que u = (u , v) es un flujo

incompresible e irrotacional que satisface las ecuaciones

∂u ∂v ∂u ∂v
+ =0 y − =0
∂x ∂ y ∂ y ∂x

Introducimos la variable compleja

z = x + iy = r exp iθ (14.1)

donde i = −1 es la unidad imaginaria, ( x, y ) y (r ,θ ) son las coordenadas cartesianas y

polares del punto z, respectivamente. En las coordenadas cartesianas el número complejo

z representa un punto en el plano-xy cuyo eje real es x y eje imaginario es y (Fig.12.1). En

las coordenadas polares, z representa la posición del vector 0z cuya magnitud es

r = x 2 + y 2 y cuyo ángulo con el eje x es tan −1 ( y / x) . El producto de dos números

complejos z1 y z2 es

z1 z2 = r1 r2 exp i (θ1 + θ 2 ) (14.2)

123
Por lo tanto, la multiplicación de un número complejo z1 por otro número complejo

z2 puede ser considerada como una operación que “estrecha” la magnitud r a r1 r2 y

“aumenta” el argumento de θ1 a θ1 + θ 2 .

La función

W ( z ) = φ ( z ) + iψ ( z ) , (14.3)

donde φ ( z ) = φ ( x, y ) es la función potencial de velocidad (13.2), (13.3) y ψ ( z ) = ψ ( x, y )

es la function de corriente (13.5), (13.6), se llama la función potencial compleja. Las

ecuaciones (13.7),

∂φ ∂ψ ∂φ ∂ψ
= , =− (14.4)
∂x ∂ y ∂y ∂x

o (13.9),

∂φ 1 ∂ψ 1 ∂φ ∂ψ
= , =− (14.5)
∂r r ∂θ r ∂θ ∂r

son exactamente las condiciones de Cauchy-Riemann para W ( z ) y, por consiguiente,

W ( z ) tiene una sola derivada dW / dz acotada en D. Una función compleja monovalente

W ( z ) se llama función analítica en D si su derivada dW / dz es acotada y existe en cada

punto de la región D (Mei, 1997). Puntos donde W ( z ) y dW / dz son ceras o infinitas se

llaman puntos singulares, en los cuales las líneas φ = Const y ψ = Const no son

ortogonales. Por ejemplo, W = ln z y W = 1/ z son analíticas por todas partes exepto en

el punto singular z = 0 donde las condiciones de Cauchy-Riemann no se cumplen.

124
Así, cualquier función analítica W ( z ) = φ ( z ) + iψ ( z ) representa la función

potencial compleja de un flujo bidimensional. La derivada dW / dz es una cantidad

importante en la descripción de flujos potenciales. Puesto que la derivada es

independiente de la orientación del desplazamiento infinitesimal δ z en el plano-xy,

podemos tomarlo paralelo al eje x que nos lleva a

dW δ W ∂W ∂
= lim = = (φ + iψ )
dz δ x → 0 δx ∂z ∂x

que implica

dW
F ( z) ≡ = u − iv (14.6)
dz

La función (14.6) se llama la velocidad compleja. Ya que las ecuaciones

∂u ∂v
+ =0 (14.7)
∂x ∂ y

∂u ∂v
− =0 (14.8)
∂ y ∂x

son exactamente las condiciones de Cauchy-Riemann para F ( z ) , la velocidad compleja

F ( z ) es una función analítica en D. Al revés, una función analítica F ( z ) define un flujo

potencial estacionario e incompresible. Si están permisibles funciones polivalentes, la

función potencial compleja W ( z ) siempre existe, pero tal convenio puede causar

confusiones (Chorin y Marsden, 1990).

Sea W = φ + iψ , entonces (14.6) es equivalente a

125
∂φ ∂ψ ∂φ ∂ψ
u= = , v= =− , (14.9)
∂ x ∂y ∂y ∂x

G G G
es decir, u = ∇φ en términos de la función potencial, y u = −k × ∇ψ en términos de la
G
función de corriente y el vector unitario k ortogonal al plano-xy. Si el vector de

velocidad local tiene una magnitud q y un ángulo α con el eje x, entonces

dW
F ( z) ≡ = q exp(−iα ) (14.10)
dz

Ejemplo 14.1 (Flujo en un sector angular). Consideremos la función potencial

compleja

W ( z ) = Az n , ( n ≥ 1/ 2 ) (14.11)

donde A es una constante real. En coordenadas polares tenemos

W ( z ) = A(r exp iθ ) n = Ar n (cos nθ + i sen nθ ) ,

es decir,

φ ( z ) = Ar n cos nθ , ψ ( z ) = Ar nsen nθ (14.12)

Las ecuaciones (14.12) muestran que ψ = 0 para cualquier valor de r en líneas θ = 0 y

θ = π / n . Puesto que una línea de corriente puede ser considerada como una frontera

rígida en el plano complejo, (14.11) es la función potencial compleja dentro del ángulo

correspondiente. La figura 14.1 muestra flujos potenciales para varios valores de n. El

flujo se muestra sólo en un sector del plano y puede ser extendido a otros sectores por

simetría. Evidentemente que el ángulo entre las paredes es mayor que π para n < 1 y es

menor que π para n > 1 . La velocidad compleja en términos de α = π / n es

126
dW A π (π −α ) / α
= n Az n −1 = z (14.13)
dz α

y, por lo tanto, en el punto z = 0 , dW / dz = 0 si α < π , y dW / dz = ∞ si α > π . Así, el

vértice del ángulo α es el punto de estancamiento si α < π , o el punto donde la

velocidad del flujo es infinita si α > π . Notemos que n = 1/ 2 corresponde al flujo

alrededor de un plato semi-infinito, mientras que n = 2 corresponde al flujo en un sector

rectángulo. Al construir el flujo en el sector rectángulo vecino por la simetría obtenemos

un flujo potencial que hace chocar contra una pared plana (Fig.14.2).

Fig.14.1. Flujo potencial en un sector angular (entre dos paredes) para


n = 3, n = 2, n = 3 / 2, n = 4 / 5 y n = 1/ 2 . Las líneas de
corrientes (sólidas) y equipotenciales (puntuadas).

Notemos que n =1/ 2 corresponde a un flujo alrededor de un plato semi-infinito, mientras

que n = 2 corresponde a un flujo en un sector rectangular (entre dos paredes

127
perpendiculares). Al construir por la simetría el flujo en uno de dos sectores rectangulares

vecinos obtenemos flujos potenciales que hacen chocar contra una pared plana (Fig.14.2).

Fig.14.2. Líneas de corriente de un flujo potencial


que choca contra una pared plana.

En el Ejemplo 13.2 encontramos la función potencial de velocidad y la función de

corriente del flujo generado por una fuente:

⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞
φ =⎜ ⎟ ln r , ψ =⎜ ⎟θ (14.14)
⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠

Entonces, la función potencial compleja del flujo tiene la forma

⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞ iθ
W ( z) = ⎜ ⎟ ln z = ⎜ ⎟ ln (r e ) (14.15)
⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠

Para una fuente situada en z = a la función potencial compleja es

⎛ Q ⎞
W ( z) = ⎜ ⎟ ln ( z − a ) (14.16)
⎝ 2π ⎠

Ejemplo 14.2 (Dipolo). Supongamos que los centros de una fuente y de un

sumidero de la misma intensidad Q están colocados en los puntos x = −ε y x = ε del eje

128
x, respectivamente. Un dipolo se obtiene si la fuente y el sumidero se aproximan uno a

otro (la distancia de separación 2ε entre sus centros tiende a cero) de tal manera que

Q → ∞ cuando ε → 0 , además, el producto Qε tiende a un límite finito. La función

potencial compleja de la pareja es

⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞ z +ε
W ( z) = ⎜ ⎟ ln ( z + ε ) − ⎜ ⎟ ln ( z − ε ) = ⎜ ⎟ ln ( )
⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠ z −ε

⎛ Q ⎞ 2ε Qε
=⎜ ⎟ ln (1 + + ...) ≈ (14.17)
⎝ 2π ⎠ z πz

En (14.17), se usa la formula aproximada ln(1 + x) ≈ x valida para valores pequeños x.



Denotando C = lím (el límite C es un número finito), se puede escribir la ecuación
ε →0 π
interior como

C
W ( z) = (14.18)
z

2
Usando la fórmula z = z z obtenemos la función potencial y la función de corriente:

Cx Cy
φ= , ψ =− (14.19)
x + y2
2
x + y2
2

Reescribimos la expresión para ψ como

2
C 2 ⎛ C ⎞
x + (y +
2
) =⎜ ⎟ (14.20)
2ψ ⎝ 2ψ ⎠

Por lo tanto, las líneas de corriente ψ = Const son círculos cuyos centros están situados

en el eje y y los cuales son tangentes al eje x en el origen (Fig.14.3).

129
Fig.14.3. Dipolo.

Ejemplo 14.2. Un flujo interesante resulta al combinar una fuente con un flujo

uniforme. Se deduce de (14.3) y (13.13) que la función potencial compleja de un flujo

uniforme de intensidad U es W = Uz . También dicha fórmula se obtiene al integrar la

dW
velocidad compleja F ( z) ≡ = u − iv = U . Tomando en consideración (14.15),
dz

obtenemos que la función potencial compleja para una fuente de intensidad Q, situada en

el origen y sumergida en un flujo uniforme, es

⎛ Q ⎞
W ( z ) = Uz + ⎜ ⎟ ln z (14.21)
⎝ 2π ⎠

Su parte imaginaria es
Q
ψ = Ur senθ + θ (14.22)

130
Fig.14.4. Flujo potencial alrededor de un cuerpo semi-infinito.

Es evidente que existe un punto de estancamiento a la izquierda de la fuente (el punto E

en Fig.14.4), donde el corriente uniforme elimina la velocidad del flujo generado por la

fuente. Denotando las coordenadas polares del punto E como (a, π ) y usando (13.14)

obtenemos

Q
U− =0 (14.23)
2π a

Q
y, por lo tanto, a = . Este resultado también se obtiene de la ecuación dW / dz = 0
2πU

(véase (14.21)). El valor de la función de corriente en el punto de estancamiento es

Q Q
ψ E = Ua senπ + π= (14.24)
2π 2

131
Así, la línea de corriente que pasa a través del punto de estancamiento se define por la

ecuación

Q Q
Ur senθ + θ =ψ E = (14.25)
2π 2

El gráfico de la línea se puede identificar con un cuerpo semi-infinito (Fig.14.4). El flujo

dentro de la línea de corriente (14.25) consiste totalmente del fluido emanado de la

fuente, mientras que la región externa contiene el flujo uniforme que contornea el cuerpo.

El perfil de cuerpo es muy parecido al perfil de una ala y, por lo tanto, el flujo (14.21)

tiene cierta importancia práctica.

La mitad del ancho del cuerpo h = r senθ se encuentra de la ecuación (14.25),

Q (π − θ )
h= (14.26)
2π U

Notemos que h → hmax = Q / 2U cuando θ → 0 . Además, la distribución de presión se

halla de la ecuación de Bernoulli:

1 G2 1
p + ρ u = p∞ + ρU 2 (14.27)
2 2

Una manera conveniente para representar la presión es introducir un parámetro

adimensional (coeficiente de presión) por

G2
p − p∞ u
Cp ≡ 1 = 1− 2 (14.28)
2 ρU
2
U

Usando las fórmulas (13.9) se puede demostrar que cerca de la nariz del cuerpo la presión

alcanza valores máximos ( C p > 0 ) y fuera de esta área p < p∞ ( C p < 0 ).

132
Ejercicios:

14.1. Encuentre la función potencial de velocidad, la función de corriente y las


componentes de velocidad de los flujos definidos por las siguientes funciones
potenciales complejas:

a) W ( z ) = Uz , U es real;
b) W ( z ) = −iVz , V es real;
c) W ( z ) = (U − iV ) z , U y V son reales;
d) W ( z ) = a z , a > 0 ;
e) W ( z ) = z n , n ≥ 1 [Sugerencia: Use la presentación z = reiϑ ].
⎛ iν ⎞
f) W ( z ) = − ⎜ ⎟ ln z
⎝ 2π ⎠
⎛ μ ⎞
g) W ( z ) = ⎜ ⎟ ln z
⎝ 2π ⎠

h) W ( z ) = ;
2π z
μ
i) W ( z ) = − ;
2π z
a2
j) W ( z ) = U ( z + ).
z
14.2. Investigue el movimiento definido por la función potencial
φ = ax( x 2 − 3 y 2 ) , ( a > 0 )
Que volumen de fluido V pasa cada segundo a través del intervalo que conecte los
puntos z1 = 0 y z2 = 1 + i ? [Solución: el potencial complejo es w = az 3 , la función de
corriente es ψ = ay (3 x 2 − y 2 ) . En particular, las rectas y = 0 y y = 3x son las líneas
de corriente. Por lo tanto, se puede poner las paredes a lo largo de la parte positiva del
eje x y a lo largo del rayo que forma el ángulo de 60D con el eje x; V = 2a ].

133
L15. Aplicaciones de la función potencial compleja
Continuamos el estudio de varios flujos irrotacionales con el potencial complejo.

Ejemplo 15.1 (Flujo uniforme). Consideremos un potencial complejo W = az


G
donde a = U − iV . Así, F = dW / d z = a , es decir, el campo de velocidad es u = (U ,V ) .
G
Es el flujo bidimensional uniforme que mueve en la dirección del vector u (Fig. 15.1).■

G
u
V

0 x
U

G
Fig. 15.1. Flujo bidimensional uniforme u = (U , V ) .

Ejemplo 15.2 (Vórtice lineal en z0 ). En el ejemplo 13.3 consideramos un vórtice

potencial (13.28) centrado en el origen z = 0 . El potencial complejo del flujo es una

función analítica


W ( z) = − ln z (15.1)

ya que ln z = ln z + i arg z = ln r + iθ . A pesar de que W ( z ) es polivalente, la velocidad

compleja

134

F ( z) = − (15.2)
2π z

es la función analítica y monovalente fuera del origen. La circulación de velocidad a lo

largo de cada contorno que rodea el origen es Γ . Notemos que la velocidad es cera en el

infinito. Para describir un flujo generado por un vórtice potencial centrado en un punto

z0 , es necesario definir el potencial complejo de la forma


W ( z) = − ln ( z − z0 ) (15.3)

Además, cualquier circunferencia centrada en z0 es la línea ψ = Const y, por lo tanto,

puede ser considerada como la frontera.■

Ejemplo 15.3 (Vórtice espiral). La combinación de un vórtice potencial (Ejemplo

13.3) con un sumidero o una fuente (Ejemplo 13.2) genera un flujo cuyas líneas de

corriente son espirales logarítmicas (vórtice espiral, Fig.15.2).

Fig.15.2. Vórtice espiral.

135
El potencial complejo del flujo nuevo se obtiene como la suma de los potenciales de una

fuente (14.15) y de un vórtice (15.1),

⎛ Q ⎞ iΓ
W ( z) = ⎜ ⎟ ln z − ln z (15.4)
⎝ 2π ⎠ 2π

y, debido a (13.28) y (14.14) tenemos

⎛ Q ⎞ Γ ⎛ Q ⎞ Γ
φ =⎜ ⎟ ln r + θ , ψ =⎜ ⎟θ − ln r (15.5)
⎝ 2π ⎠ 2π ⎝ 2π ⎠ 2π

Las componentes del vector de velocidad se obtienen de las fórmulas (13.14),

(13.24) y (13.27):

Q Γ
ur = , uθ = (15.6)
2π r 2π r

En las coordenadas polares, la ecuación diferencial para las líneas de corriente es

1 dr ur Q
= = (15.7)
r dθ uθ Γ

Su solución es

⎛ Qθ ⎞
r = K exp ⎜ ⎟, (15.8)
⎝ Γ ⎠

es decir, las líneas de corriente son espirales logarítmicas. Es interesante notar que la

combinación simple de dos singularidades da un modelo exitoso para los flujos desde

galaxias espirales hasta el desagüe de baño. Un solo sumidero también representa un

modelo para el desagüe de baño. Sin embargo, observaciones muestran que el sumidero

136
más vórtice es el flujo estable. En efecto, una perturbación pequeña del flujo en forma de

un sumidero es suficiente para producir la componente de vórtice. Así, la espiral

logarítmica representa un atractor para los flujos en forma de un sumidero. Para el

desagüe de baño, la rotación puede ser tanto positiva como negativa (hablamos del signo

de Γ ). Sin embargo, para la atmósfera, la fuerza de Coriolis normalmente provee la

dirección determinada. ■

Ejemplo 15.4 (Flujo irrotacional alrededor de un cilindro circular). La

combinación de un flujo uniforme y un dipolo con su eje dirigido contra el flujo forma un

flujo potencial alrededor de un cilindro circular B con radio a > 0 centrado en el origen.

En efecto, la potencial complejo de esta combinación es

C ⎛ a2 ⎞
W = Uz + = U ⎜ z + ⎟ (15.9)
z ⎝ z ⎠

donde U es una constante positiva y a = C / U . Separando las partes real e imaginaria

del potencial W obtenemos

⎛ a2 ⎞
φ =U ⎜r + ⎟ cos θ (15.10)
⎝ r ⎠

⎛ a2 ⎞
ψ = U ⎜ r − ⎟ senθ (15.11)
⎝ r ⎠

Si r = a entonces ψ = 0 para todos los valores de θ , es decir, la línea de corriente ψ = 0

puede ser interpretada como la superficie de un cilindro circular (de radio a) sumergido

en un fluido (Fig.15.3) y, por lo tanto, el flujo dentro de la línea ψ = 0 no tiene ninguna

137
influencia en el flujo fuera de la misma. En las coordenadas polares, las componentes del

vector de velocidad son

∂φ ⎛ a2 ⎞
ur = = U ⎜1 − 2 ⎟ cos θ (15.12)
∂r ⎝ r ⎠

1 ∂φ ⎛ a2 ⎞
uθ = = −U ⎜1 + 2 ⎟ senθ (15.13)
r ∂θ ⎝ r ⎠

Fig. 15.3. Flujo irrotacional alrededor de un cilindro circular.

G
Así, la velocidad u del flujo en la superficie del cilindro r = a es

G
u r = a = uθ r =a
= 2U senθ (15.14)

Así, hay dos puntos de estancamiento en el círculo: (a, 0) y (a,θ ) . La velocidad del flujo

alcanza sus valores máximos de 2U en el tope y el fondo del cilindro (Fig.15.3). La

distribución de presión en la superficie del cilindro se da por

138
G2
p − p∞ u
Cp ≡ 1 = 1 − 2 = 1 − 4sen 2θ (15.15)
2 ρU
2
U

La simetría de la distribución de presión (con respecto al eje imaginario) muestra que no

hay ninguna fricción. En efecto, un resultado general de la teoría de flujo irrotacional es

que un cuerpo moviendo estacionariamente no siente ninguna fricción. Este resultado está

en desacuerdo con observaciones y está conocido como la paradoja de d’Alembert

(Chorin y Marsden, 1990; Kundu, 1990). La existencia de la tensión tangencial (fricción)

no es la única razón de la discrepancia. Para los cuerpos obtusos, la mayor parte de

fricción se nace por separación del flujo de los lados del cuerpo y generación de vórtices.

La presión superficial en la estela es menos que la predicho por la teoría de flujos

potenciales.■

Ejercicios:

15.1. Encuentre la función potencial de velocidad, la función de corriente y las


componentes de velocidad de los flujos definidos por las siguientes funciones
potenciales complejas:
⎛ Q ⎞ ⎛ Q ⎞
a) W ( z ) = ⎜ ⎟ ln ( z − a ) + ⎜ ⎟ ln ( z + a ) ;
⎝ 2π ⎠ ⎝ 2π ⎠
⎛ a 2 ⎞ iΓ z
b) W = U ⎜ z + ⎟ − ln , z ≥a
⎝ z ⎠ 2π a

15.2. Investigue el flujo definido por la función potencial compleja


1
W ( z ) = m ln( z − ) , m > 0.
z
En que puntos se encuentran las fuentes y sumideros? Usando z = r exp(iθ )
encuentre la función potencial de velocidad y la función de corriente, y demuestre que
se puede considerar el movimiento de flujo en el cuadrante limitado por los ejes de
coordenadas y la circunferencia r = 1 . Encontrar el volumen de fluido que pasa a
través de la línea que une los puntos z1 = i y z2 = 1/ 2 .

139
15.3. El flujo se define por la función potencial compleja
1
W ( z ) = (1 + i ) ln ( z 2 − 1) + (2 − 3i ) ln ( z 2 + 4) + .
z
Encontrar el volumen de fluido que pasa a través de la circunferencia x 2 + y 2 = 9 y la
circulación de velocidad a lo largo de la misma.

140
L16. Transformaciones conformes
Ahora introducimos un método que permite transformar diseños complejos de un

flujo potencial a diseños simples mediante el uso de una técnica conocida en la teoría de

variables complejas como transformaciones conformes. Consideremos un flujo

bidimensional en el plano z = x + iy , cuya función potencial de velocidad satisface la

ecuación de Laplace

∂ 2φ ∂ 2φ
+ =0 (16.1)
∂ x2 ∂ y2

Consideremos la transformada

( x, y ) ⇒ [ξ ( x, y ),η ( x, y ) ]⎫
w = f ( z) : ⎬ (16.2)
φ ( x, y ) ⇒ φ (ξ ,η ) ⎭

que establece una relación funcional entre un punto w = ξ + iη en el plano-w y un punto

z = x + iy en el plano-z, y viceversa. En el plano-w, la ecuación (16.1) acepta la forma

⎡⎛ ∂ξ ⎞ 2 ⎛ ∂ξ ⎞2 ⎤ ∂ 2φ ⎡⎛ ∂η ⎞ 2 ⎛ ∂η ⎞ 2 ⎤ ∂ 2φ
⎢⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ ⎥ 2 + ⎢⎜ ⎟ +⎜ ⎟ ⎥ 2
⎢⎣⎝ ∂ x ⎠ ⎝ ∂ y ⎠ ⎥⎦ ∂ξ ⎢⎣⎝ ∂ x ⎠ ⎝ ∂ y ⎠ ⎥⎦ ∂η
⎡ ∂ 2ξ ∂ 2ξ ⎤ ∂φ ⎡ ∂ 2η ∂ 2η ⎤ ∂φ
+⎢ 2 + 2 ⎥ +⎢ 2 + 2⎥ (16.3)
⎣ ∂ x ∂ y ⎦ ∂ξ ⎣ ∂ x ∂ y ⎦ ∂η
⎡ ∂ξ ∂η ∂ξ ∂η ⎤ ∂ 2φ
+2 ⎢ + ⎥ =0
⎣ ∂ x ∂ x ∂ y ∂ y ⎦ ∂ξ∂η

Si la transformada (16.2) tiene que relacionar las soluciones de flujos potenciales

bidimensionales en los dos planos entonces

∂ 2φ ∂ 2φ
+ =0 (16.4)
∂ξ 2 ∂η 2

141
y, por lo tanto, se deduce de (16.3) y (16.4) que

2 2 2 2
⎛ ∂ξ ⎞ ⎛ ∂ξ ⎞ ⎛ ∂η ⎞ ⎛ ∂η ⎞
⎜ ⎟ +⎜ ⎟ =⎜ ⎟ +⎜ ⎟ ≠0
⎝ ∂x ⎠ ⎝ ∂ y ⎠ ⎝ ∂x ⎠ ⎝ ∂ y ⎠
∂ 2ξ ∂ 2ξ ∂ 2η ∂ 2η
+ = + =0 (16.5)
∂ x2 ∂ y 2 ∂ x2 ∂ y2
∂ξ ∂η ∂ξ ∂η
+ =0
∂x ∂x ∂ y ∂ y

Las ecuaciones (16.5) significan que la función w = f ( z ) es analítica. A través de esta

transformación, una curva en el plano-z se transforma a una curva en el plano-w. Si la

curva en el plano-w es más simple, es ventajoso usar tal transformación con el fin de

resolver la ecuación de Laplace analíticamente en muchas situaciones.

Consideremos en el plano-z las líneas equipotenciales φ = Const y las líneas de

corriente ψ = Const . Ellas representan el flujo real que investigamos. Ahora intentamos a

construir una transformada w = f ( z ) de tal manera que las imágenes de las curvas

φ = Const y ψ = Const forman en el plano-w una malla rectangular representando un

flujo uniforme (Fig.16.1). En otras palabras, definimos

w = φ + iψ (16.6)

Así, la función analítica w = f ( z ) transforma el flujo real en el plano-z al flujo uniforme

en el plano-w.

Una transformación analítica w = f (z) se llama conforme, si figuras

infinitesimales en los dos planes preservan su similitud geométrica, es decir,

142
Fig.16.1. Estructura de flujos en los dos planos.

a) el ángulo entre elementos arbitrarios de dos curvas que pasan a través del

mismo punto y su dirección de rotación se conservan.

b) la razón de dos intervalos pequeños de esas curvas se conserva, es decir,

δz δw
= (16.7)
δ z ′ δ w′

c) un elemento pequeño δ z se transforma al elemento δ w según la fórmula

df
δw = δz (16.8)
dz

En efecto, supongamos que dos líneas C y C ′ en el plano-z se transforman a las

curvas D y D′ en el plano-w, respectivamente, y sean δ z , δ z ′ , δ w y δ w′ elementos

infinitesimales a lo largo de las curvas como se muestra en Fig.16.2.

Los cuatro elementos están relacionados mediante las fórmulas

df df
δw= δz y δ w′ = δ z′ (16.9)
dz dz ′

143
Fig.16.2. Transformación conforme w = f ( z ) .

y, por consiguiente, la fórmula (16.8) es valida. Puesto que la función w = f ( z ) es

analítica, la derivada es independiente de la orientación de los elementos δ z y δ z ′ , es

decir, df / dz = df / dz ′ y, por lo tanto,

dw′ dz
= , (16.10)
dw dz ′

es decir, se cumple (16.7). Según (16.9), para obtener los elementos δ w y δ w′ , los

elementos δ z y δ z ′ se rotan por el mismo ángulo, el cual es igual al argumento del

df / dz , es decir,

α =γ (16.11)

Así, geométricamente, las figuras infinitesimales en los dos planes son similares.

Entre las transformaciones conformes elementales anotamos la translación

w = z + z0 , (16.12)

la contracción ( a < 1 ) o la expansión ( a > 1 )

144
w = az , (16.13)

y la rotación por un ángulo α :

w = eiα z (16.14)

En caso de un flujo físico complejo, se puede introducir transformaciones intermedias

para pasar del plano-z al plano-w. Por ejemplo, la transformación w = ln(senz ) se puede

separar en las dos más simples:

w = ln ζ y ζ = senz (16.15)

En este caso, las componentes de velocidad en el plano-z se obtienen por

dw dw dζ 1 d ζ 1
u − iv = = = = cos z = cot z (16.16)
dz d ζ dz ζ dz ζ

Ejemplo 16.1. Consideremos un flujo alrededor de un cilindro parabólico

(Fig.16.3). La función

w= z (16.17)

( z = w2 ) transforma la frontera del cilindro en el plano-z a la línea ξ = ξ 0 en el plano-w,

ya que

x = ξ 2 −η 2 , y = 2ξη (16.18)

y, por lo tanto, la ecuación ξ = ξ 0 corresponde a

y2
x = − 2 + ξ 02 (16.19)
4ξ 0

145
Fig.16.3. Representaciones de un flujo alrededor de un cilindro parabólico.

Según (14.11), el flujo potencial que choca contra una pared plana se da por

W ( w) = A( w − w0 ) 2 (16.20)

donde w0 = (0, ξ 0 ) (véase las figuras 14.1 y 14.2). Por eso, la velocidad compleja en el

plano-z es

dW dW / dw 2 A( w − ξ 0 )
F ( z ) ≡ u − iv = = =− (16.21)
dz dz / dw 2w

Ya que los flujos en los dos planes satisfacen las mismas condiciones en infinito, es decir,

F ( w) → −U cuando w → ∞ (16.22)

obtenemos que A = U . Así, la velocidad compleja en el plano-z se da por

146
U ( z − ξ0 )
F ( z) = − .■ (16.23)
z

Ejemplo 16.2. Consideremos la transformada

a2
w = f ( z ) = (U − iV ) z + (U + iV ) (16.24)
z

Definimos un ángulo α mediante la fórmula (U − iV ) = (U 2 + V 2 )1/ 2 e− iα y, por lo tanto,

(U + iV ) = (U 2 + V 2 )1/ 2 eiα . Introduciendo una transformación (rotación) intermedia por

z = eiα ζ podemos reescribir (16.24) como

a2
w = (U 2 + V 2 )1/ 2 (ζ + ) (16.25)
ζ

Comparando (16.25) con (15.9) encontramos que (16.24) define la función potencial

compleja del flujo presentado en Fig.16.4.■

Fig.16.4. Flujo potencial (16.24).

147
Ejemplo 16.3. Consideremos detalladamente la transformada de Zhukowski

a2
z = w+ , (16.26)
w
o bien,

ξ η
x = ξ + a2 , y = η − a2 (16.27)
ξ +η 2
2
ξ +η 2
2

Entonces, un círculo en el plano-w definido por ξ 2 + η 2 = r 2 corresponde a un elipse en

el plano-z dado por la ecuación

2 2
⎛ x ⎞ ⎛ y ⎞ 1
⎜ 2 2 ⎟
+⎜ 2 2 ⎟
= 2 (16.28)
⎝r +a ⎠ ⎝r −a ⎠ r

Se deduce de (16.26) que

z ± z 2 − 4a 2
w= (16.29)
2

Puesto que w → ∞ cuando z → ∞ , tenemos que elegir el signo menos en (16.29). En el

caso particular, cuando r = a , el elipse (16.28) se convierte en el intervalo −2a ≤ x ≤ 2a

del eje real x. En otras palabras, el círculo ξ 2 + η 2 = a 2 en el plano-w se transforma en el

segmento [−2a, 2a] del eje x en el plano-z.

Así, las dos transformaciones

a2 z + z 2 − 4a 2
w = f ( z ) = (U − iV )ζ + (U + iV ) , ζ = (16.30)
ζ 2

definen la función potencial compleja del flujo alrededor de una placa (Fig. 16.5). ■

148
a) b)

Fig.16.5. Flujo potencial (16.30) alrededor de una placa.

Ejemplo 16.4. Consideremos un canal −ia ≤ y ≤ ia en el plano-z ( a > 0 ). Sea

y = ib un punto del canal ( 0 < b < a ). Las funciones

πz 2a 1+ ζ
ζ = tanh , z= ln (16.31)
4a π 1− ζ

donde tanh α = senh α / cosh α = (eα − e−α ) /(eα +e−α ) transforman el canal −ia ≤ y ≤ ia en el

plano-z al disco unitario ζ ≤ 1 del plano- ζ y viceversa (Fig.16.6). Además, las líneas

fronterizas del canal y = ±ia se transforman al círculo ζ = 1 , y el punto y = ib se

πb πb
transforma al punto ζ = ic donde c = tan : ic = tanh i . Se usa aquí la igualdad
4a 4a

tanh(iα ) = i tan α . Es preciso notar que la función

ζ − ic
Z= (16.32)
1 + icζ

149
transforma el disco unitario ζ ≤ 1 del plano- ζ al disco unitario Z ≤ 1 del plano-Z,

además, el punto ζ = ic se transforma al punto Z = 0 (Fig.16.6).

Fig.16.6. Transformaciones del canal −ia ≤ y ≤ ia al disco unitario.

Combinando las transformaciones (16.31) y (16.32) y usando la función potencial

compleja (15.1) del flujo con un vórtice potencial centrado en el origen Z = 0 ,

obtenemos la función potencial compleja del flujo en el canal −ia ≤ y ≤ ia asociado con

un vórtice puntual situado en el punto y = ib :

πz πb
tanh − tanh i
iΓ iΓ ζ − ic iΓ 4a 4a
W (Z ) = − ln Z = − ln =− ln
2π 2π 1 + icζ 2π 1 + tanh π z ⋅ tanh i π b
4a 4a
π π
( z − ib ) − ( z − ib )
i Γ e 4a − e 4a
=− ln π π
2π ( z + ib ) − ( z + ib )
e 4a + e 4a

πx π πx π
i ( y − ib ) − −i ( y − ib )
i Γ e 4a e 4a − e 4a e 4a iΓ
=− ln π x π πx π
≡− ln A (16.33)
2π i ( y + ib ) − − i ( y + ib ) 2π
e e
4a 4a
+e e 4a 4a

150
Notemos que Re(ln z ) = ln z ya que ln z = ln z + i arg z y, por lo tanto, según (13.3),

la función de corriente correspondiente a la función potencial compleja (16.33) se da por

Γ Γ Γ 2
ψ = Im W ( Z ) = − Re(ln A) = − ln A = − ln A
2π 2π 4π

πx πx πx πx
− π − π
(e 4 a − e 4a 2
) cos 2 ( y − b) + (e 4 a +e 4a 2
) sin 2 ( y − b)
Γ 4a 4a
=− ln πx πx πx πx
2π − π − π
(e +e
4a 4a 2
) cos 2
( y + b) + (e 4a
−e 4a 2
) sin 2 ( y + b)
4a 4a

πx πx
− π π
e 2 a +e 2a
− 2[cos 2 ( y − b) − sin 2 ( y − b)]
Γ 4a 4a
=− ln πx πx
2π − π π
e +e 2a 2a
+ 2[cos 2 ( y + b) − sin 2 ( y − b)]
4a 4a

πx π
( y − b)
cosh − cos
Γ 2 a 2 a
=− ln .■ (16.34)
2π πx π
cosh + cos ( y + b)
2a 2a

Ejercicios:

16.1. Demuestre que la substitución


1⎛ 1⎞
z = ⎜w+ ⎟
2⎝ w⎠
transforma una elipse en el plano-z
x2 y2
2
+ 2
=1
1⎛ 1⎞ 1⎛ 1⎞
⎜r + ⎟ ⎜r − ⎟
4⎝ r⎠ 4⎝ r⎠
con la excentricidad uno a la circunferencia con el radio r y el centro en w = 0 .
Además, si r > 1 entonces la parte externa de la elipse transforma a la parte externa
de la circunferencia; es decir se conserva la correspondencia de los puntos z = ∞ y
w = ∞.

151
16.2. Demuestre que la substitución
c⎛ 1⎞
z = ⎜w+ ⎟
2⎝ w⎠
transforma una elipse en el plano-z
x2 y 2
+ =1
a 2 b2
a+b
con la excentricidad c = a 2 − b 2 a la circunferencia con el radio r = > 1 y el
a −b
centro en w = 0 .
16.3. Analice las transformaciones
a) w = z 2 .
z −i
b) w =
z +i
dz
16.4. Demuestre que v∫
C z−a
= 2π i , donde a es un punto interno de un contorno
cerrado C .

152
Capítulo 5. Vorticidad

Una propiedad cinemática que tiene gran importancia para el análisis de los flujos

de fluidos está relacionada con la rotación de partículas de fluido y se llama el vector de

vorticidad (Anderson y Greengard, 1991; Green, 1995). Matemáticamente se define


G
como el rotacional (o rotor) del vector de velocidad u (véase (1.5)),

i j k
G G G ∂ ∂ ∂
ω = iω x + jω y + kωz = ∇ × u = rot u =
∂x ∂y ∂z
u v w

Ya mencionamos en la sección 1 que el vector de vorticidad es la circulación por área

unitaria, es decir, una medida de la rotación de una partícula de fluido. En la sección 2

mostramos que la velocidad angular está asociada al rotor de la velocidad local de un

fluido (véase (2.3)).

En el capítulo se introducen líneas y tubos de vórtice, el teorema de Ertel

(conservación de la vorticidad de Ertel en un fluido baroclínico), el teorema de Helmholtz

(conservación de la circulación de velocidad a lo largo un tubo de vórtice), el teorema de

Blausius sobre la forma de la fuerza que ejerce sobre un cuerpo B sumergido en un flujo

potencial incompresible y el teorema de Kutta-Zhukowski que determina la fuerza de

ascenso que actúa en la frontera de un cuerpo en la presencia de una circulación de

velocidad no nula a lo largo de la frontera. En la última sección se estudian calles de

torbellinos de Kármán que aparecen en los flujos detrás de un cilindro cuando el número

de Reynolds alcanza un valor crítico.

153
L17. El rotacional del vector de velocidad
G G
Un flujo se llama rotacional si ω ≠ 0 e irrotacional si ω = 0 . La rotación de los

elementos de fluido normalmente se asocia con las estelas, las capas límites, el flujo a

través de turbomaquinaria (ventiladores, compresores, turbinas, etc.) y el flujo con

transferencia de calor (Munson y otros, 2004). La vorticidad de un elemento de fluido no

puede cambiar, excepto por la acción de la viscosidad, el calentamiento no uniforme (con

gradientes de temperatura no ceros) y otros fenómenos no uniformes. Por consiguiente,

si un flujo se origina en una región irrotacional, continúa siendo irrotacional hasta que

algún proceso no uniforme lo altera. Por ejemplo, un flujo de aire uniforme es

irrotacional y se conserva irrotacional hasta que encuentre un objeto en su trayectoria o se

someta a un calentamiento no uniforme. Notemos que en el caso de un flujo irrotacional,

las ecuaciones del movimiento se simplifican considerablemente (véase la ecuación de

Bernoulli en la sección 8).

Teorema de Ertel. Ya sabemos de la sección anterior que en un fluido no

barotrópico, el teorema de Kelvin no es válido. Sin embargo, en tal fluido se conserva el

1 G G G
producto ∇s ⋅ rot u , donde s = s ( p, ρ ) es la entropía y ω ≡ rot u es el vector de
ρ

vorticidad (Pedlosky, 1979; Gill, 1982; Zduncowski y Bott, 2003). La función

1 G
∇s ⋅ rot u es conocida como la vorticidad de Ertel en honor de su autor H. Ertel (1942).
ρ

Demostramos ahora el teorema de Ertel. En efecto, aplicando el operador rot a la

ecuación de Euler (6.26) y usando (6.25) obtenemos

G
∂ω G G 1
= rot ( u × ω ) + 2 ∇ρ × ∇p (17.1)
∂t ρ

154
Ya que la entropía s = s ( p, ρ ) depende de los dos variables, entonces ∇s es una

combinación lineal de ∇p y ∇ρ . Por lo tanto,

∇s ⋅ ( ∇ ρ × ∇ p ) = 0 (17.2)

Tomando el producto escalar de (17.1) con ∇s obtenemos

G
∂ω G G G G
∇s ⋅ = ∇s ⋅ rot ( u × ω ) = −div ⎡⎣∇s ×( u × ω ) ⎤⎦
∂t

G G G G
= − div ⎡⎣u (ω ⋅∇s ) ⎤⎦ + div ⎡⎣ω ( u ⋅∇s ) ⎤⎦

G G G G G G
= − (ω ⋅∇s ) div u − u ⋅∇ (ω ⋅∇s ) + ω ⋅∇ ( u ⋅∇s ) (17.3)

En la primera línea de la última fórmula, usamos la identidad

G G
∇f ⋅ rot a = −div [∇f ×a ]

Pero para un proceso adiabático reversible, la entropía de cualquier partícula líquida no se

cambia con tiempo (véase (5.18)) y, usando la fórmula

G ∂s
u ⋅∇s = − (17.4)
∂t

en la ecuación (17.3), obtenemos

G
∂ω G G G G G ∂∇s
∇s ⋅ = = − (ω ⋅∇s ) div u − u ⋅∇ (ω ⋅∇s ) − ω ⋅ (17.5)
∂t ∂t

Agrupando el primero y el último términos en (17.5), llegamos a la ecuación

∂ G G G G G
(ω ⋅∇s ) + u ⋅∇ (ω ⋅∇s ) + (ω ⋅∇s ) div u = 0 (17.6)
∂t

155
La suma de los primeros dos términos es la derivada material. Además, debido a (3.7),

G 1 dρ
div ( u ) = − (17.7)
ρ dt

Así, (17.6) acepta la forma

G
d ⎛ ω ⋅∇s ⎞
⎜ ⎟=0 (17.8)
dt ⎝ ρ ⎠

Así, la vorticidad de Ertel se conserva en cada partícula líquida. ■

Líneas y tubos de corriente. Un tubo de corriente consta de líneas de corriente, de

forma muy semejante a un cable de comunicaciones que consta de cables de fibras

ópticas. Por definición, en cada punto de una línea de corriente el vector de velocidad

local es tangente a la línea, es decir, un fluido no puede cruzar una línea de corriente. Por

lo tanto, un fluido que se encuentra dentro de un tubo de corriente debe permanecer allí y

no puede cruzar la frontera de éste (Potter y Wiggert, 2002). Se debe tener en cuenta que

tanto las líneas de corriente como los tubos de corriente son cantidades instantáneas,

definidas en cada momento según el campo de velocidad en ese momento. En un flujo no

estacionario, el patrón de las líneas de corriente puede cambiar de manera significativa

con el tiempo. Además, en un fluido incompresible el gasto de masa de fluido a través de

cada sección transversal de un tubo es el mismo, es decir, el diámetro del tubo de

corriente debe disminuir si la velocidad aumente. Del mismo modo, el diámetro del tubo

de corriente aumenta en las partes divergentes del flujo de fluido incompresible.

G G
Líneas y tubos de vórtice. Consideramos ahora el vector de vorticidad ω = rotu

como el campo de velocidad de un nuevo fluido incompresible, puesto que

156
G
div ω = 0 (17.9)

Así, por analogía completa con las líneas de corriente (8.1) o (8.11) podemos formar

tubos de vórtice (Fig.17.1) usando líneas de vórtice que son líneas tangenciales al campo
G
vectorial ω = (ωx , ω y , ωz ) :

dx dy dz
= = (17.10)
ωx ωy ωz

(Saffman, 1992). Por la definición, una superficie (o línea) se llama la superficie de


G G
vórtice (o la línea de vórtice) si el vector de vorticidad ω = rot u es tangente a ella en

cada su punto. Si en un fluido barotópico, una superficie (o línea) se mueve con el flujo

(es decir, siempre consiste de las mismas partículas) y es la superficie (o la línea) de

vórtice en un momento inicial ( t = 0 ), entonces es la superficie (o la línea) de vórtice


G
para cualquier momento en futuro ( t > 0 ). En efecto, sea n el vector unitario normal a Σ
G G
tal que ω ⋅ n = 0 en t = 0 . Aplicando el teorema de Kelvin y el teorema de Stokes (10.9)

a un contorno cerrado C que limita una parte Σ de la superficie de vórtice, obtenemos

que

G G G G
v∫ u ⋅ dτ = ∫∫ ω ⋅ n dA = 0
C Σ
(17. 11)

Fig.17.1. Tubo de vórtice.

157
para cualquier momento t > 0 . Ya que C es un contorno arbitrario en Σ , entonces se
G G
deduce de aquí que ω ⋅ n = 0 en todos los puntos de Σ , es decir, Σ se mueve con el flujo

y es la superficie de vórtice para t > 0 . Para la línea de vórtice el resultado obtenemos

como un límite, aplicando (17.11) a un contorno cerrado infinitesimal δ C . Entonces,

G G G G G G
v∫ u ⋅ dτ = ∫∫ ω ⋅ n dA ≅ ω ⋅ n dA = 0
∂C Σ
(17.12)

donde dA es un elemento líquido superficial limitado por el contorno δ C . La


G G G
conservación del producto ω ⋅ dA (en nuestro caso particular, la ortogonalidad de ω
G
y dA ) se puede interpretar como el hecho de que la línea de vórtice se mueve con el flujo.

Teorema de Helmholtz. Como una aplicación importante del teorema de Kelvin

(8.12) demostramos ahora el teorema de Helmholtz:

G G G G
v∫ u ⋅ dx = v∫ u ⋅ dx ,
C1 C2
(17.13)

donde C1 y C2 son dos curvas cerradas que rodean el mismo tubo de vórtice. Así, el

teorema de Helmholtz dice que la circulación de velocidad es constante a lo largo un tubo

de vórtice.

Para demostrar el teorema de Helmholtz usaremos el teorema de Stokes. En

efecto, según (10.9), la integral lineal sobre una curva cerrada C1 + C2 + C3 + C4 en

Fig.17.2 desaparece, ya que Σ es la superficie lateral del tubo y, por la definición del
G G
tubo, ω es perpendicular a n . Así,

158
Fig.17.2. Teorema de Helmholtz.

G G G G
v∫
C1 + C2 + C3 + C4
u ⋅ dx = ∫∫ ω ⋅ ndA = 0
Σ
(17.14)

Puesto que las partes C3 y C4 de la curva están infinitesimalmente cercanas una a otra, la

suma de las dos integrales sobre C3 y C4 desaparece,

G G G G
v∫ u ⋅ dx + v∫ u ⋅ dx = 0 ,
C1 C2
(17.15)

y se puede considerar C1 y C2 como curvas cerradas. Si cambiamos la dirección de

integración sobre C2 , entonces se cambia el signo de la segunda integral y obtenemos

(17.13). El teorema de Helmholtz queda demostrado.


G
Aplicando la fórmula de Green (3.3) al campo ω y tomando en consideración

(17.9), obtenemos

G G G
v∫ ω ⋅ n dA = ∫ div (ω ) dD = 0 ,
Σ D
(17.16)

159
G
es decir, para cualquier superficie cerrada Σ , el flujo del vector de vorticidad ω a través

de Σ es cero. Si aplicamos ahora (17.16) a una parte del tubo de vórtice, cuya superficie

cerrada consiste de la superficie del tubo de vórtice y dos secciones transversales A1 y A2

de forma arbitraria, encontramos que

G G G G
v∫ ω ⋅ n dA + v∫ ω ⋅ n dA = 0 ,
A1 A2
(17.17)

puesto que la integral sobre la superficie del tubo desaparece. La integral

G G
v∫ ω ⋅ n dA
A
(17.18)

sobre una sección transversal de un tubo de vórtice se llama la intensidad del tubo de

vórtice. En otras palabras, la ecuación (17.17) significa que la intensidad de un tubo de

vórtice no se cambia con tiempo. Así, un tubo de vórtice con intensidad no cera no puede

terminarse en el interior del fluido. En efecto, si el tubo se termina en una sección


G
transversal A, entonces ω = 0 en A, es decir, la circulación de velocidad sobre el

contorno que limita A también es cera, lo que contradice al teorema de Helmholtz (véase

(17.13)). Así, el tubo tiene que terminarse en una frontera sólida o formar un anillo de

vórtice.

Demostramos ahora que líneas de vórtice se muevan con el fluido, es decir, las

partículas de fluido, que en un momento son parte de una línea de vórtice, siempre

pertenecen a la misma línea de vórtice. En efecto, consideremos un conjunto de partículas

líquidas que forman en la superficie de un tubo de vórtice un área Σ limitada por una

curva cerrada C que no rodea el tubo (Fig.17.3).

160
Fig.17.3. Una parte superficial de un tubo de vórtice limitada por contorno C.

G
Puesto que el vector rot u es tangente a Σ en cada punto de Σ , la circulación de

velocidad a lo largo del contorno C es igual a cero. Después de un intervalo de tiempo,

las mismas partículas forman una superficie nueva, digamos, Σ1 con la frontera C1 .

Según el teorema de Kelvin, la circulación de velocidad a lo largo del contorno C1

también tiene que ser cera. Ya que éste es cierto para cualquier área Σ , la componente

del vector de vorticidad que es normal a cada elemento de Σ1 tiene que desaparecer

demostrando que Σ1 tiene que estar situado en la superficie del tubo de vórtice. Así,

tubos de vórtice mueven con el fluido. Aplicando este resultado a un tubo

infinitesimalmente estrecho, obtenemos que líneas de vórtice muevan con el fluido.

Según los resultados de Helmholtz, las líneas de vórtice y la intensidad de tubos

de vórtice se conservan. En particular, en la ausencia de vórtices en un momento inicial,

en futuro los vórtices tampoco aparecen. Así, un flujo irrotacional sigue siendo

irrotacional y, por lo tanto, todos los movimientos se dividen en las dos clases: los flujos

irrotacionales con una función de potencial y los flujos rotacionales.

161
Si las condiciones de las afirmaciones de Helmholtz no se cumplen, entonces sus

resultados dejen de ser validos, y se puede la generación y destrucción de vórtices. Así,

los vórtices pueden generarse o destruirse debido a las tres razones básicas:

1) Si las fuerzas que actúan en unidad de masa de fluido no son potenciales,

2) Si el flujo es baroclínico,

3) Si el flujo es viscoso.

Ejercicios:

17.1. Demuestre el teorema de Lagrange: Supongamos que la fuerza que actúa en unidad
G
de masa de un fluido ideal y barotrópico ( ρ = ρ ( p ) ) es potencial: F = ∇Φ y en el
momento inicial una parte de fluido es irrotacional. Entonces esa parte fue
irrotacional en pasado y será irrotacional en futuro.
17.2. Formule el teorema de Lagrange en términos del potencial de velocidad.
17.3. Supongamos que un flujo satisface las condiciones del teorema de Lagrange.
Demuestre que las partículas que en un momento forman una línea de vórtice, en
futuro siempre forman una línea de vórtice (Helmholtz).
17.4. Supongamos que un flujo satisface las condiciones del teorema de Lagrange.
Demuestre que las partículas que forman en un momento un tubo de vórtice, en
futuro siempre forman un tubo de vórtice.
17.5. Usando la forma general de la ecuación de Euler para un fluido ideal, derive la
ecuación de Fridman (Kochin y otros, 1963)
G G 1
∂ω G G G G
−(ω ⋅∇ ) u + ω divu = rot F + 2 ∇ρ × ∇p .
∂t ρ

162
L18. Teoremas de Blasius y de Kutta-Zhukowski

Consideremos ahora un flujo potencial con velocidad compleja F ( z ) en el

exterior de un cuerpo cilíndrico B con frontera C (la sección transversal se muestra en

Fig.18.1).

Fig.18.1. Sección transversal de un cuerpo cilíndrico.

La fuerza que el fluido ejerce sobre el cuerpo B es la fuerza de presión

G G
f = − v∫ pndz (18.1)
C

G
(Fig. 18.1). Sea f = ( D, L) en las coordenadas cartesianas ( x, y ) . Los componentes D

y L se llaman la resistencia (drag force) y la sustentación (lift force), respectivamente:

D = − v∫ pn y dz = − v∫ psenα dz = − v∫ pdy
C C C

L = − v∫ pnx dz = v∫ p cosα dz = v∫ pdx (18.2)


C C C

163
Introduciendo los números complejos z = x + iy , z = x − iy , y denotando por

dz = dx + i dy un desplazamiento infinitesimal a lo largo del contorno fronterizo C del


G
cuerpo B, se puede combinar los componentes D y L de la fuerza f como

D − iL = − v∫ p ( dy + idx) = −i v∫ pdz (18.3)


C C

(Kochin y otros, 1963). Demostramos ahora un teorema que proporciona una expresión

conveniente para la fuerza en términos de la velocidad compleja F ( z ) , z = x + iy .

Teorema 18.1 (de Blasius). La fuerza que ejerce sobre un cuerpo B sumergido

en un flujo potencial incompresible con una velocidad compleja F ( z ) es

ρ
2 v∫
D − iL = i F 2
( z )dz (18.4)
C

G2 G G G G
Demostración. Según (1.24), 1
2 ρ ∇ u = ρ u × ( ∇ × u ) + ρ ( u ⋅∇ )u . Puesto que
G
rot u = 0 en un fluido potencial, tenemos

G2 G G
1
2 ρ ∇ u = ρ ( u ⋅∇ )u

Debido a que el flujo es estacionario, entonces las líneas de corriente coinciden con las

trayectorias de partículas y, por tanto, a lo largo del contorno C la densidad ρ es

constante aunque el fluido incompresible no es homogéneo ( ∇ρ ≠ 0 ). Como resultado,

a lo largo del contorno C , la última ecuación acepta la forma

G2 G G
∇( 12 ρ u ) = ρ ( u ⋅∇ )u (18.5)

G G G2
Debido a la ecuación (12.17), ρ ( u ⋅∇ ) u = −∇p , o bien, ∇( 12 ρ u ) = −∇p . Así, a lo

largo del contorno C es valida la fórmula (12.18):

164
ρ G2 ρ
p=− u =− (u 2 + v 2 )
2 2

y la fuerza (18.3) se puede reescribir como

ρ
D − iL = −i v∫ pdz = i
2 v∫
(u 2
+ v 2 ) dz (18.6)
C C

Por otra parte, F 2 ( z ) = ( u − iv ) = u 2 − v 2 − i 2uv . Además, u dy = v dx , pues el vector


2

G
de velocidad u tiene dirección tangente en cada punto de la frontera C. Así,

F 2 ( z ) dz = ( u 2 − v 2 − i 2uv ) ( dx + i dy ) = ( u 2 + v 2 ) ( dx − i dy ) = ( u 2 + v 2 ) dz

Comparando con (18.6) obtenemos (18.4). El teorema queda demostrado. ■

Notemos que la fórmula (18.6) también se puede obtener aplicando la ecuación

de Bernoulli (8.13) al contorno C (Kundu, 1990; Spurk, 1997). Usando el teorema de

Blasius, calculamos ahora la fuerza que actúa sobre un cilindro B con un contorno

arbitrario C en un flujo estacionario cuando existe una circulación de velocidad ΓC

alrededor del contorno C .

Teorema 18.2 (de Kutta-Zhukowski). Consideremos un flujo potencial


G
incompresible en el exterior de un cuerpo B con frontera rígida C . Sea U = (U , V ) una
G
velocidad constante que tiene el campo de velocidad u = (u , v) en infinito. Entonces la
G
resistencia D y sustentación L de la fuerza f que actúa sobre el cuerpo B es

D − iL = iρ ΓC (U − iV ) (18.7)

donde ΓC es la circulación en sentido horario ( ΓC < 0 ) a lo largo de la frontera C.

165
Fig.18.2. Teorema de Kutta-Zhukowski (el caso U > 0, V = 0 ).

Demostración. Supongamos que no hay singularidades fuera del cuerpo B, es

decir, la velocidad compleja F ( z ) = u − iv del flujo es una función analítica y, por lo

tanto, puede ser expandida en una serie de Laurent. Puesto que F ( z ) tiende a la

velocidad constante en el infinito, ninguna potencia de z positiva puede aparecer en la

serie, es decir, F ( z ) tiene la forma

a1 a2 a3
F ≡ u − i v = a0 + + + + ... (18.8)
z z 2 z3

en el exterior de cualquier disco centrado en el origen que contiene el cuerpo B. Debido

a que F ( z ) → U − iV cuando z → ∞ ,

a0 = U − iV (18.9)

Según el teorema de residuo de Cauchy (Mei, 1997),

v∫ F ( z)dz = 2π i a
C
1 (18.10)

donde C es la frontera del cuerpo B. Notemos que la integral (18.10) no se cambia si

cambiamos el contorno C por cualquiera circunferencia que abarca el cuerpo B. Por


G
otra parte, la velocidad del flujo u es tangente al contorno C en cada su punto, es decir,

udy = vdx en C y

166
v∫ F ( z )dz = v∫ (u − iv) (dx + idy)
C C

G G
= v∫ udx + vdy = v∫ u ⋅ d x = ΓC (18.11)
C C

Notemos que la circulación ΓC es un número real, ya que la integral v∫ udx + vdy


C
es

real. De (18.10) y (18.11) tenemos


ΓC
a1 = (18.12)
2π i

Para la función F 2 ( z ) , la serie de Laurent es

2a0 a1 2a0 a2 + a12


F 2 = a02 + + + ...
z z2

Usando el teorema de Blasius y el teorema de residuo de Cauchy, obtenemos (18.7):

ρ ρ
( 2π i) ⋅ (2a0 a1 ) = − ρ ( 2π ) ⋅ (a0 a1 ) = iρ ΓC (U − iV )
2 v∫
D − iL = i F 2
( z )dz = −i
C
2

(Zhukowski, 1950). El teorema queda demostrado. ■

y y
G a) b)
f G
L f = ( L, 0) L
ΓC
ΓC
G
U ∞ = (U , V ) G
V U ∞ = (U , 0)
D=0 V =0
D U U
x x
0 0

Fig.18.3. La sustentación (lift force)


G L y la resistencia (drag force) D .
G
La fuerza f es ortogonal al vector de velocidad U
a) ΓC < 0 , U > 0, V > 0 , D = ρ ΓC V < 0 , L = − ρ Γ C U > 0 ;
b) Γ C < 0 , U > 0, V = 0 , D = 0 , L = − ρ Γ C U > 0 .

167
Notemos que para una circulación dada ΓC , la fuerza que actúa sobre el cuerpo

B es independiente de la forma de contorno C . Además, en el plano complejo, el

vector D − iL es complejo conjugado al vector D + iL que representa la fuerza de


G
reacciones f = ( D, L) . De la misma manera, el vector U − iV es complejo conjugado

con el vector de velocidad del flujo en infinito U + iV . Según (18.7), el vector

D − iL = ρ ΓC (V + iU ) es perpendicular al vector U − iV , y se obtiene al rotar el vector

U − iV por el ángulo recto en la dirección de circulación (en sentido horario). Así, el

vector D + iL es perpendicular al vector U + iV , y se obtiene al rotar el vector U + iV

por el ángulo recto en el sentido contrario a la dirección de circulación, es decir, a la

izquierda (Fig.18.3). Finalmente, se deduce de la fórmula (18.7) que

D = ρ ΓC V (18.13)

L = − ρ ΓC U (18.14)

Ya que ΓC < 0 , la sustentación (lift force) es positiva para U > 0 . En general, la fuerza

vertical tiene dirección hacia arriba si ΓC U < 0 (sustentación positiva), o hacia abajo si

ΓC U > 0 (sustentación negativa). La fuerza es proporcional a la velocidad de corriente

uniforme en infinito U y a la intensidad de circulación ΓC .

También notemos que si la velocidad en infinito tiene dirección a lo largo del

eje x , entonces V = 0 , F ( z ) = U y, por lo tanto, el cuerpo B no experimenta ninguna

resistencia ( D = 0 ).

Ejemplo 18.1 (Flujo potencial alrededor de un cilindro). Sea B un disco con

radio a > 0 centrado en el origen. El disco representa la sección transversal de un

168
cilindro sumergido en un fluido potencial. Entonces la función potencial compleja del

flujo en el plano es

⎛ a2 ⎞
W =U ⎜ z + ⎟ (18.15)
⎝ z ⎠

donde U es una constante positiva. La velocidad compleja es

dW ⎛ a2 ⎞
F= = U ⎜1 − 2 ⎟ , (18.16)
dz ⎝ z ⎠

y aproxima U en el infinito. La función potencial de velocidad φ y función de corriente

ψ se determinan de la función potencial compleja (18.15) mediante la separación de

sus partes, la real y la imaginaria: W = φ + iψ . Para verificar que flujo es tangente al

círculo z = a , es suficiente demostrar que dicho círculo es la línea ψ = Const . En

2
efecto, ya que z = zz = a 2 , de (18.15) tenemos

W =U (z + z ) ,

es decir, W = φ + iψ es real en z = a y, por consiguiente, ψ = 0 en z = a . El flujo se

muestra en Fig.18.4.

Usando las coordenadas polares, z = a eiθ y (18.16) obtenemos la velocidad en

el círculo

⎛ a2 ⎞
F = U ⎜1 − 2 i 2θ ⎟ = U (1 − cos 2θ + i sin 2θ ) (18.17)
⎝ a e ⎠

169
Así, la velocidad se reduce al cero en los puntos A y C (Fig.18.4) y son dos puntos de

estancamiento. La velocidad alcanza el valor máximo 2U en los puntos B y D. Según

la ecuación de Bernoulli, podemos escribir

Fig.18.4. Flujo potencial (18.16) alrededor de un cilindro.

ρ G2
p=− u + Const (18.18)
2

y, por tanto, la presión es máxima en los puntos A y C y es mínima en los puntos B y

D. Notemos que por la simetría (o debido a la fórmula (18.17)), la circulación de

velocidad (18.11) a lo largo del círculo z = a es igual a cero , ya que F = dW / d z y W

es una función compleja monovalente. Así, según el teorema de Kutta-Zhukowski, la

fuerza que actúa en el cilindro es igual a cero. Éste es un caso particular de la paradoja

de D’Alembert: de acuerdo con la teoría no viscosa, cualquier cuerpo de forma

arbitraria inmerso en una corriente uniforme no tiene resistencia. D’Alembert, al

publicar este resultado en 1752, indicó que él no concordaba con lo que ocurría en los

flujos reales. Esta desafortunada paradoja dio pie a una reacción exagerada y todos

170
rechazaron las teorías no viscosas, hasta que Prandtl, en 1904, resolvió la paradoja

mostrando la existencia de una delgada capa límite viscosa en la parte posterior del

cuerpo. La existencia de tal capa rompe la simetría de las fuerzas de presión que actúan

en el cuerpo en las partes anterior y posterior del cuerpo y genera la fuerza de

resistencia. ■

Ejemplo 18.2 (Combinación de dos flujos). Consideramos ahora la función

potencial compleja

⎛ a 2 ⎞ iΓ
W =U ⎜ z + ⎟− ln z , z ≥a (18.19)
⎝ z ⎠ 2π

donde U es una constante positiva. La función (18.19) representa la combinación de un

flujo alrededor de un cilindro z = a (ejemplo 18.1) y un vórtice potencial (ejemplo

15.2). Supongamos que Γ < 0 (es el caso de rotación en sentido horario). La función de

corriente ψ es constante en la frontera z = a ya que es así para cada uno de los flujos

simples que forman el flujo nuevo. Así, obtenemos un flujo potencial incompresible en

el exterior del disco ( z ≤ a ), con la circulación no nula Γ alrededor del disco. La

función potencial de velocidad φ = ReW es

⎛ a2 ⎞ Γθ
φ (r ,θ ) = U ⎜ r + ⎟ cos θ + (18.20)
⎝ r ⎠ 2π

G
y la velocidad u = ∇φ es tangente a la frontera (contorno z ≡ r = a ) del disco en cada

punto y su módulo es

171
1 ∂φ ⎡ U ⎛ a2 ⎞ Γ ⎤ Γ
uθ = = ⎢− ⎜ r + ⎟ sin θ + ⎥ = −2U sin θ +
r =a
r ∂θ r =a ⎣ r ⎝ r ⎠ 2π r ⎦ r = a 2π a

(18.21)

En los puntos de estancamiento uθ r =a


= 0 , es decir,

Γ
sin θ =
4π Ua

Así, hay dos puntos de estancamiento A y C si Γ < 4π aU , un solo punto A=C

si Γ = 4π aU , y no hay ningún punto de estancamiento si Γ > 4π aU . Para Γ < 0

estos tres casos se presentan en Fig.18.5. Notemos que la velocidad en el infinito es

(U , 0) y, por tanto, la condición del teorema de Kutta-Zhukowski se satisface. Así,

según (18.14), la sustentación (lift force) L ejercida en el cuerpo B es

L = − ρ ΓU

Fig.18.5. Puntos de estancamiento A y C de un flujo irrotacional


alrededor de un cilindro ( Γ < 0 ).

172
Se deduce de (18.21) que la velocidad del flujo en la parte superior del cilindro es más

grande que la en la parte inferior. Por lo tanto, según la ecuación de Bernoulli (18.18),

la presión es más grande en la parte inferior del cilindro, además, la presión alcanza los

valores máximos en los puntos de estancamiento A y C. Este ejemplo nos ayuda a

explicar la aparición de la sustentación (evaluada en el teorema de Kutta-Zhukowski)

como la diferencia de fuerzas de presión que actúan en el cuerpo desde arriba y desde

abajo. Este fenómeno cuando un cilindro transversal en un flujo uniforme se rota y

experimenta un ascenso se llama el efecto de Magnus. También notemos que la simetría

con respecto a eje y en las figuras 18.5 significa la ausencia de resistencia (drag force)

D. ■

Ejercicios:

18.1. Un avión debe alcanzar una velocidad de 30 m / s para tener una sustentación (lift
force) L . La sustentación suficiente para el despegue en un aeropuerto que se
encuentra al nivel del mar y a la temperatura de 0D C . Que velocidad debe alcanzar
el mismo avión con la misma carga en un aeropuerto que se encuentra a la altura
de 1000 m y a la temperatura de 30D C ?

18.2. Un avión con la masa de 104 kg tiene las alas con cuerda promedio de 3 m y
envergadura de 30 m . Estime la velocidad de aire asociada con la circulación
alrededor de alas durante el vuelo con la velocidad de 100 m / s .

173
L19. Calle de torbellinos de Kármán
La ecuación de la cantidad de movimiento en la forma adimensional (3.11) contiene el
G
término (1/ Re)Δu donde Re = UL /ν se llama el número de Reynolds. La influencia de

viscosidad se reduce cuando Re crece. Algunos flujos que podrían parecer perfectamente

estacionarios tienen en realidad un comportamiento oscilatorio que depende del número de

Reynolds. Un ejemplo es la calle de torbellinos en la estela de un cuerpo romo inmerso en una

corriente estacionaria de velocidad U . Primeros experimentos de este tipo fueron hechos por H.

Bénard en 1906. Ahora es bien conocido que cerca del número Re = 100 , a una distancia detrás de

un cilindro, se observa una línea doble de los vórtices arreglados en cuadros alternados, además, las

direcciones de rotación de los vórtices de diferentes líneas son opuestas (Fig.19.1). La distancia

entre las dos líneas de vórtices depende del ancho del cilindro. Dicha estructura se llama la calle de

torbellinos de Kármán, ya que fue T. von Kármán quien junto con H.L. Rubach la explico

teóricamente en 1912 (Kármán y Rubach, 1913).

Fig.19.1. Calle de torbellinos de Kármán atrás de un cilindro Re=105 (Faber, 1997).

La idealización es un sistema infinito de vórtices rectilíneos iguales, de intensidad Γ , arreglados a

lo largo de dos líneas paralelos (Fig.19.2). Los vórtices en la línea superior están en los puntos

zn = (n + 12 a ) + ib ( −∞ < n < ∞ ) y se rotan en sentido horario. Los vórtices en la línea inferior están

174
en los puntos zn = na ( −∞ < n < ∞ ) y se rotan en la dirección contraria. Así, la distancia entre dos

vórtices de la misma línea es a, y la distancia entre dos líneas es b. En esta sección consideremos la

dinámica de tales estructuras usando transformaciones conformes.

Fig.19.2. Calle de torbellinos.

Primero, consideremos sólo el sistema infinito de vórtices ubicados a lo largo del eje x en

los puntos zn = na ( −∞ < n < ∞ ) (Fig.19.3).

Fig.19.3. Sistema de torbellinos iguales

Según la fórmula (15.3), usaremos las funciones potenciales complejas

iΓ iΓ
W ( z) = − ln ( z − z0 ) y W ( z) = ln ( z − z0 ) (19.1)
2π 2π

para los vórtices que se rotan en sentido horario y en dirección contraria, respectivamente.

Aplicando la segunda fórmula (19.1) al sistema de vórtices ubicados en los puntos zn = na ,

obtenemos que la función potencial compleja del sistema sea

175
n =+∞
iΓ iΓ
W1 ( z ) = ∑ 2π
n =−∞
ln( z − na ) = ln ⎡ z ⋅ ( z 2 − a 2 ) ⋅ ( z 2 − 4a 2 ) ⋅⋅⋅⎤⎦
2π ⎣

i Γ ⎡π z z2 z2 ⎤ iΓ ⎡a ⎤
= ln ⎢ ⋅ (1 − 2 ) ⋅ (1 − 2 ) ⋅⋅⋅⎥ + ln ⎢ ⋅ (− a 2 ) ⋅ (−4a 2 ) ⋅⋅⋅⎥
2π ⎣ a a 4a ⎦ 2π ⎣ π ⎦

Así,

iΓ ⎛ πz⎞
W1 ( z ) = ln ⎜ sen ⎟ (19.2)
2π ⎝ a ⎠

si usamos la fórmula

sen z ∞
⎛ z2 ⎞
= ∏ ⎜1 − 2 2 ⎟ (19.3)
z n =1 ⎝ nπ ⎠

(Shivamoggi, 1998) e ignoramos el último término en (19.1), el cual es una constante. Según

(14.6), la velocidad compleja es

dW iΓ πz
F ( z) ≡ = u − iv = cot (19.4)
dz 2a a

Usando en (19.4) la fórmula

cos z eiz + e − iz
cot z = = i iz − iz
sen z e −e

(Zwillinger, 2003), la representación z = x + iy , y separando la parte real de la parte imaginaria,

obtenemos

Γ senh(2π y / a ) Γ sen(2π x / a )
u= , v=− (19.5)
2a cosh(2π y / a) − cos(2π x / a) 2a cosh(2π y / a ) − cos(2π x / a)

176
(Lamb, 1995). Se deduce de (19.5) que u = ± Γ / 2a y v = 0 para y = ±∞ (Fig.19.4). También

v = 0 para x = a / 2, a,3a / 2,... .

Fig.19.4. Isolíneas de la función de corriente del flujo (19.5).

Obtenemos ahora la función potencial compleja del sistema infinito de vórtices ubicados a

lo largo de la línea y = ib en los puntos zn = (n + 12 a) + ib . El uso de la sustitución z ′ = z − 12 a − ib

y de la primera fórmula (19.1), nos da

iΓ ⎛ π ⎞
W2 ( z ) = − ln ⎜ sen ( z − 12 a − ib) ⎟ (19.6)
2π ⎝ a ⎠

Así, la función potencial compleja del sistema de vórtices de Kármán presentado en Fig.19.2 es

iΓ ⎡ ⎛ πz⎞ ⎛ π ⎞⎤
W ( z ) = W1 ( z ) + W2 ( z ) = ⎢ln ⎜ sen a ⎟ − ln ⎜ sen a ( z − 2 a − ib) ⎟ ⎥
1
(19.7)
2π ⎣ ⎝ ⎠ ⎝ ⎠⎦

Notemos que W ( z ) → 0 cuando y → ±∞ . La velocidad del vórtice en z = 0 es

iΓ ⎡ π iπ b ⎤ Γ πb
F =− cot ⎢ − − )⎥ = tanh (19.8)
2a ⎣ 2 a ⎦ 2a a

177
Por la simetría, cada vórtice mueve con la misma velocidad F con relación al flujo en infinito. El

flujo descrito por la función potencial compleja (19.7) se muestra en Fig. 19.5.

Fig.19.5. Flujo definido por la función potencial compleja (19.7).

Inestabilidad de una calle de torbellinos. Es fácil ver que una línea de vórtices es inestable.

En efecto, supongamos que cada otro vórtice de la línea está desplazado como se muestra en

Fig.19.6. De resultas de tal desplazamiento, aparece una línea doble de vórtices. En la figura, las

líneas continuas muestran la función de corriente asociada con los vórtices no desplazados (véase

Fig.19.4). Se puede ver de la Figura 19.6 que los vórtices, desplazados a lo largo de la línea

(separatrix) que separa las curvas cerradas de las no cerradas, tienen una tendencia de ser más

desplazados. Además, un vórtice, desplazado al área de las curvas no cerradas, va a alejarse de los

vórtices vecinos a lo largo de una línea de corriente. Finalmente, un vórtice, desplazado al área de

las curvas cerradas, va a fluir a lo largo de una trayectoria cerrado y su desplazamiento inicial

infinitesimal se convierte a un desplazamiento finito. La demostración matemática estricta de la

inestabilidad de una línea de vórtices, igual como de una calle de torbellinos de Kármán se puede

encontrar en Kochin y otros (1963) o en Lamb (1995).

178
Fig.19.6. Inestabilidad de una línea de vórtices.

Obtenemos ahora leyes de conservación para un sistema de n vórtices puntuales ubicados en

el plano de una manera arbitraria. Supongamos que el vórtice puntual k-ésimo de intensidad Γ k

está ubicado en el punto zk = xk + iyk del plano complejo z ( k = 1, 2,..., n ). La función potencial

compleja del sistema es

n
i
W ( z) = −

∑Γ
k =1
k ln ( z − zk ) (19.9)

y la función de corriente se define como

n n
i i
∑ Γ k Re {ln ( z − zk )} = ∑Γ
2
ψ = − Im W = ln z − zk (19.10)
2π 4π
k
k =1 k =1

2
donde z − zk = ( x − xk ) 2 + ( y − yk ) 2 . Puesto que los vórtices puntuales mueven como puntos

materiales, tenemos

179
dxm ⎛ ∂ψ ⎞ 1 ym − yk 1 ym − yk
= (u ) z = zm = − ⎜ ⎟ =−

∑Γ k =−

∑Γ k (19.11)
⎝ ∂ y ⎠ z = zm
2
dt k ≠m zm − zk k ≠m rkm2

2
donde rkm2 = zm − zk = ( xm − xk ) 2 + ( ym − yk ) 2 . Similarmente,

dym ⎛ ∂ψ ⎞ 1 xm − xk
= ( v ) z = zm = ⎜ ⎟ = ∑Γ (19.12)
⎝ ∂ x ⎠ z = zm 2π
k
dt k ≠m rkm2

Multiplicando la ecuación m-ésimo (19.11) por Γ m y sumando por m obtenemos

n
dxm 1 n
ym − yk
∑Γ
m =1
m
dt
=−

∑∑Γ
m =1 k ≠ m
m Γk
rkm2
=0 (19.13)

ya que el término Γ m Γ k ( ym − yk ) / rkm2 es antisimétrico con respecto a los índices k y m. Puesto

que d Γ m / dt = 0 , tenemos

n
d
dt
∑Γ
m =1
x =0
m m (19.14)

Similarmente,

n
d
dt
∑Γ
m =1
m ym = 0 (19.15)

n n
d
También supongamos que ∑ Γ m ≠ 0 . Usando la ecuación trivial
m=1 dt
∑Γ
m =1
m = 0 obtenemos

d d ⎛ n n

dt
z≡ ⎜ ∑
dt ⎝ m =1
Γ m zm / ∑ Γ m ⎟ = 0
m =1 ⎠
(19.16)

es decir, la posición promedio z del sistema de n vórtices es un invariante de su dinámica.

180
Ejercicios:

19.1. Encuentre la ecuación de líneas de corriente de una calle de torbellinos (Fig.19.3).


2π 2π
[Solución: cosh ( y − y0 ) − cos ( x − x0 ) = const ].
a a
19.2. Demuestre que las ecuaciones de las líneas de corriente de las dos calles de torbellinos de
Kármán dispuestos en cuadros (Fig.19.5) se puede escribir como
sen x + senh y
=C
cosh y
donde la constante C puede cambiar en límites de − 2 al + 2 (Kochin y otros, 1963).
19.3. Dos líneas paralelas de vórtices equidistantes (con la distancia a ) están dispuestas
simétricamente con respecto al eje y = 0 . La intensidad de cada vórtice es Γ en la línea
superior y −Γ en la línea inferior. Demuestre que el sistema total va a avanzar con la
velocidad uniforme
U = (Γ / 2a )coth(π b / a ) ,
donde b es la distancia entre las dos líneas.

181
Capítulo 6. Ondas en fluidos

Se puede decir que movimiento de onda es el rasgo básico de todos los fenómenos físicos.

Las ondas son los medios, mediante los cuales información se transmite entre dos puntos en

espacio y tiempo, sin movimiento del medio ambiente a través de los dos puntos. Las ondas se

generan debido a la existencia de un tipo de “fuerza de restauración”, que intenta regresar el

sistema a su estado no perturbado, y de un tipo de “inercia”, que causa que el sistema, al alcanzar el

estado de equilibrio, pásalo en lugar de pararse. En un fluido, las fuerzas de restauración son la

compresibilidad y la gravedad. Las ondas generadas por la primera fuerza se llaman las ondas de

compresión, o ondas de presión. Las ondas de compresión con amplitudes pequeñas son conocidas

como ondas sonoras, y las con amplitudes finitas – como las ondas de choque. Las ondas

generadas por el segundo tipo de fuerza de restauración se llaman las ondas de gravedad. En la

sección 21 estudiamos las ondas de gravedad y las ondas sonoras y ondas de choque

consideraremos en la sección 41.

L20. Ecuación de onda

Solución de d’Alembert. Muchos movimientos de onda con amplitud pequeña se pueden

describir por la ecuación

∂ 2η
= c 2 Δη (20.1)
∂t 2

donde η es el desplazamiento de una superficie libre, la variación de densidad en un medio

compresible, el desplazamiento de una membrana, etc. Las ondas que se muevan sólo a lo largo del

eje x se llaman ondas unidimensionales y se describen por la ecuación

182
∂ 2η 2 ∂ η
2
=c (20.2)
∂t 2 ∂ x2

Su solución general (se llama la solución de d’Alembert) es

η = f ( x − ct ) + g ( x + ct ) (20.3)

(Godunov, 1971; Mei, 1997; Billingham y King, 2000) donde f y g son funciones arbitrarias.

En particular, si escogemos las siguientes condiciones iniciales

∂η
η ( x, 0) = F ( x) , ( x, 0) = G ( x) (20.4)
∂t

entonces

f ( x) + g ( x) = F ( x) (20.5)

∂ ∂ 1
− f ( x) + g ( x) = G ( x) (20.6)
∂x ∂x c

Como resultado,

1⎡ ⎤
x
1
f ( x) = ⎢ F ( x) − ∫ G ( s )ds ⎥ (20.7)
2 ⎢⎣ c x0 ⎥⎦
1⎡ ⎤
x
1
g ( x) = ⎢ F ( x) + ∫ G ( s )ds ⎥ (20.8)
2 ⎢⎣ c x0 ⎥⎦

1
El caso G ( x) = 0 es interesante, puesto que f ( x) = g ( x) = F ( x) y, por lo tanto, la solución es
2

183
1 1
η = F ( x − ct ) + F ( x + ct ) (20.9)
2 2

donde el perfil del desplazamiento inicial F ( x) es arbitrario. La solución (20.9) representa la suma

de dos ondas iguales que se propagan a lo largo del eje x en las direcciones opuestas con la

velocidad c. Un ejemplo de la propagación de las ondas debido al desplazamiento inicial se muestra

en Fig.20.1.

Fig.20.1. Propagación de las ondas debido al desplazamiento inicial.

Parámetros de onda. Según la teoría de las series de Fourier, cualquier perturbación

continua se puede presentar como una combinación lineal de ondas senoidales (armónicas) de

períodos diferentes. Una onda armónica móvil tiene la forma

⎡ 2π ⎤
η ( x, t ) = a ⋅ sen ⎢ ( x − ct ) ⎥ = a ⋅ senθ (20.10)
⎣λ ⎦

184

El argumento θ = ( x − ct ) se llama la fase de la onda. El desplazamiento de la onda η tiene el
λ

mismo valor en todos los puntos ( x, t ) que corresponden a la fase constante θ = const , y las líneas

( x − ct ) = const se llaman líneas características. Puesto que η ≤ a , a se llama la amplitud de la

onda. El parámetro λ es conocido como la longitud de la onda, ya que η no se cambia si x se

cambia por x ± nλ para cualquier número natural n. En lugar de usar λ , es muy común usar el

número de onda


k= , (20.11)
λ

el cual significa el número de ondas completas en el intervalo [ 0, 2π ] . Se puede considerar (20.11)

como la frecuencia espacial (radian/m). Así, la otra forma de la onda (20.10) es

η ( x, t ) = a ⋅ sen k ( x − ct ) (20.12)

(Johnson, 1997). El período T de la onda es el tiempo

λ
T= , (20.13)
c

necesario para que una condición en un punto repita su misma. El número de oscilaciones ν en un

punto por unidad de tiempo se llama la frecuencia,

1
ν= (20.14)
T

Evidentemente que

c = λν (20.15)

185
La cantidad

σ = 2πν = ( k λ )ν = k ( λν ) = kc (20.16)

se llama la frecuencia circular, o la frecuencia en radianes, ya que es la velocidad de cambio de

fase en radianes por unidad de tiempo. La velocidad de propagación de la onda está relacionada con

k y σ por la fórmula

σ
c= (20.17)
k

y se llama la velocidad de fase, o la velocidad de propagación de las crestas. Es importante notar

que velocidad de un paquete (o un grupo) de ondas puede ser diferente de la velocidad de fase. En

términos de k y σ , la onda (20.12) acepta la forma

η ( x, t ) = a ⋅ sen (kx − σ t ) (20.18)

Ondas tridimensionales. Hasta ahora consideremos sólo ondas unidimensionales. Las

ondas tridimensionales tienen la forma η ( x, y, z , t ) = a ⋅ sen (kx + ly + mz − σ t ) , o

G G G
η ( x , t ) = a ⋅ sen ( K ⋅ x − σ t ) (20.19)

G
donde x = ( x, y, z ) ,
G G
θ = K ⋅ x −σt (20.20)

G
es la fase, y el número de onda se determine por el vector K = (k , l , m) . Su magnitud es

G
K = K = ( k 2 + l 2 + m2 )
1/ 2
(20.21)

186
Es fácil ver que la longitud de la onda (20.19) se determina por


λ=
K

En el caso bidimensional, la propagación de la onda en el plano-xy y sus características se muestran

en Fig.20.2.

La magnitud de la velocidad de fase es

G σ
c= c = (20.22)
K

G
y la onda se propaga en la dirección del vector K . Así,

G
G σ K
c= (20.23)
K K

y
G
cy G
c

2π / l G G
K cx

2π / K

cresta
cresta

2π / k x

G
Fig.20.2. Onda bidimensional. El vector c no obedece a
la regla de adición de los vectores.

187
G
donde K / K es el vector unitario. Las velocidades de fase en las tres direcciones cartesianas son

σ σ σ
cx = , cy = , cz = (20.24)
k l m

dθ ∂θ ∂θ
En efecto, por ejemplo, θ = Const , o ≡ + cx = 0 para un observador que se mueve a lo
dt ∂t ∂x

largo del eje x. Por lo tanto,

∂θ ∂θ σ
cx = − / = (20.25)
∂t ∂ x k

y, por lo tanto, cada uno de los componentes cx , c y y cz del vector (20.23) es más grande que la

G
velocidad resultante (20.22). Así, los componentes de la velocidad de fase c no obedecen a la regla
G
de adición de los vectores. El método para calcular c de sus componentes cx y c y se muestra en

Fig.20.2.
G
Si las ondas se propagan en un flujo básico uniforme U entonces la velocidad de fase

observada es

G G G
c0 = c + U (20.26)

G
G G G G σ K G
Tomando el producto escalar σ 0 ≡ c0 ⋅ K y usando la fórmula c ⋅ K = ( ⋅ K ) = σ , obtenemos
K K

G G
σ0 = σ +U ⋅ K (20.27)

donde σ 0 es la frecuencia observada en un punto fijo, y σ es la frecuencia medida por un

observador que se mueve con el flujo básico.

188
Velocidad de grupo y flujo de energía. Un sistema con dispersión (es decir, cuando la

velocidad de fase de una onda depende de su longitud: c = c(λ ) , o c = c(k ) ) posee propiedades

interesantes. En tal sistema, la energía de cada componente de onda no se propaga con la velocidad

de fase c = σ / k , pero con la velocidad de grupo, definida como


cg = (20.26)
dk

(Kundu, 1990). Para ver este, consideramos la superposición de dos ondas armónicas (sinusoides)

con las mismas amplitudes, pero con los números de onda un poco diferentes:

η ( x, t ) = a ⋅ cos (k1 x − σ 1t ) + a ⋅ cos (k2 x − σ 2t ) (20.27)

α +β α −β
Aplicando la identidad trigonométrica cos α + cos β = 2 cos cos a (20.27), obtenemos
2 2

⎡1 1 ⎤ ⎡1 1 ⎤
η ( x, t ) = 2a ⋅ cos ⎢ (k2 − k1 ) x − (σ 2 − σ 1 )t ⎥ ⋅ cos ⎢ (k1 + k2 ) x − (σ 1 + σ 2 )t ⎥
⎣2 2 ⎦ ⎣2 2 ⎦

1 1
Denotando k = (k1 + k2 ) , σ = (σ 1 + σ 2 ) , dk = k2 − k1 y dσ = σ 2 − σ 1 , obtenemos
2 2

1 1
η ( x, t ) = 2a ⋅ cos ( dk ⋅ x − dσ ⋅ t ) ⋅ cos (kx − σ t ) (20.28)
2 2

Aquí cos (kx − σ t ) es una onda progresiva con la velocidad de fase c = σ / k . Sin embargo, su

amplitud se modula lentamente según un factor

1 1
cos ( dk ⋅ x − dσ ⋅ t ) (20.29)
2 2

189
El factor representa una onda de larga longitud 4π / dk y de largo periodo 4π / dσ , la cual se

propaga con la velocidad


cg = (20.30)
dk

Así, la amplitud de un paquete de onda se traslada con la velocidad de grupo (20.30) como se

muestra en Fig.20.3. Si cg < c entonces para un observador independiente las crestas aparecen en

el nodo A y luego se propagan hacia el nodo B, en el cual desaparecen. Si cg > c entonces para un

observador independiente las crestas aparecen en el nodo B y luego se propagan hacia el nodo A,

en el cual desaparecen. Es preciso notar que, a diferencia de la velocidad de fase, la velocidad de


G
grupo cg si obedece a la regla usual de adición de los vectores.

Fig.20.3. Combinación lineal de dos senoides que forman grupos de onda repetidos.

190
Ejercicios:

20.1. Considere una cuerda finita fijada en los puntos extremos x = 0 y x = L , es decir, la solución
de la ecuación (20.2) tiene que satisfacer las condiciones
η (0, t ) = η ( L, t ) para t ≥ 0 .
En el momento inicial t = 0 el desplazamiento y la velocidad de la cuerda se dan por
η ( x, 0) = x( L − x) , ∂η / ∂t ( x, 0) = 0
Determine el desplazamiento de la cuerda para t > 0 y la energía acumulada en la cuerda.
20.2. Considere una cuerda finita fijada en los puntos extremos x = 0 y x = L (véase
ejercicio 20.1). En el momento inicial t = 0 el desplazamiento y la velocidad de la
cuerda se dan por
η ( x, 0) = 0 ,
∂η / ∂t ( x, 0) = 1 si x − m ≤ a ,
∂η / ∂t ( x, 0) = 0 si x está fuera del intervalo x − m ≤ a .
Es el caso de un martillazo en el punto x = m de la cuerda, el ancho del martillo es
2a . Determine el desplazamiento de la cuerda para t > 0 y la energía acumulada en la
cuerda.

20.3. Explique la naturaleza de la solución de la ecuación


ηt + η x + η xxx − η xx = 0
usando su relación de dispersión (Jacobson, 1999).
20.4. Compare las relaciones de dispersión para las dos ecuaciones:
ηt + η x + η xxx = 0 , ηt + η x − η xxt = 0 ,
Particularmente para ondas largas ( k → 0 ) y ondas cortas ( k → ∞ ).

191
L21. Ondas de gravedad
En esta sección consideraremos una capa de un fluido incompresible homogéneo con una

superficie libre. La superficie libre de un fluido en equilibrio en un campo de gravedad es un plano.

Bajo la acción de una perturbación externa, la superficie empieza a moverse de su posición de

equilibrio. Este movimiento se realiza en la forma de ondas llamadas ondas de gravedad (Johnson,

1997; Simpson, 1987; Billingham y King, 2000). Las ondas de gravedad aparecen no sólo en la

superficie, sino también en el interior del fluido, pero su intensidad se disminuye con profundidad.

Supongamos que la velocidad de oscilaciones v de las partículas líquidas sea tal pequeña

que se puede ignorar el término no lineal ( u ⋅∇ ) u en comparación con el término de evolución

∂u / ∂t . Lo último significa que

( u ⋅∇ ) u ∂u / ∂t (21.1)

Tomando en cuenta que

a 1
u∼ y ∇∼
T λ

donde a, T y λ son la amplitud, el período y la longitud de oscilaciones (ondas), respectivamente,

obtenemos de (21.1) que

2
1⎛a⎞ a 1
⋅ , o a λ (21.2)
λ ⎜⎝ T ⎟⎠ T T

Entonces la aproximación (21.1) es buena si la amplitud de las oscilaciones es pequeña en

comparación con su longitud.

Pero ya sabemos que en la ausencia del término no lineal ( u ⋅∇ ) u en la ecuación de Euler,

el flujo es potencial. Además, suponiendo que el flujo incompresible, podemos usar las ecuaciones

192
∂ 2Φ ∂ 2Φ
ΔΦ ≡ 2 + 2 = 0 , (21.3)
∂x ∂y

∂Φ 1 2 p
+ u + + gz = F (t ) (21.4)
∂t 2 ρ

2
Ignorando el término pequeño 1
2 u y suponiendo que F (t ) = 0 , obtenemos

∂Φ
p = − ρ gz − ρ (21.5)
∂t

Supongamos que el eje z está dirigido hacia arriba y el nivel z = 0 corresponde a la

superficie libre del fluido en el estado de equilibrio (inmóvil), y sea ξ ( x, y, t ) el desplazamiento

vertical de la superficie en el proceso de oscilaciones, es decir, la coordenada vertical del punto

( x, y ) de la superficie en el momento t (Fig.21.1). Denotando por p0 la presión en la superficie

libre, de (21.5) obtenemos

∂Φ
p0 = − ρ gξ − ρ en z = ξ (21.6)
∂t

Se puede eliminar la constante p0 mediante la introducción de una nueva función potencial

p0
φ =Φ+ t (21.7)
ρ
En términos de φ , la condición (21.6) en la superficie z = ξ ( x, y, t ) acepta la forma

⎛ ∂φ ⎞
gξ + ⎜ ⎟ = 0 (21.8)
⎝ ∂t ⎠ z =ξ

Puesto que el desplazamiento ξ ( x, y, t ) es pequeño ( ξ ≤ a λ ), se puede aproximar el

componente vertical w del vector de velocidad en la superficie z = ξ ( x, y, t ) por

193
z
ζ ( x, y , t )
z=0

h +ζ

z = −h x

Fig.21.1. Superficie libre z = ζ ( x, y, t ) del fluido.

Puesto que el desplazamiento ξ ( x, y, t ) es pequeño ( ξ ≤ a λ ), se puede aproximar el

componente vertical w del vector de velocidad en la superficie z = ξ ( x, y, t ) por

dz dξ ∂ξ ∂ξ ∂ξ ∂ξ
w= = = +u +v ≈ (21.9)
dt dt ∂t ∂x ∂ y ∂t

Diferenciando (21.8) por t, usando (21.9) y tomando en consideración que el flujo es potencial,

w = ∂φ / ∂z , obtenemos

∂φ ∂ξ ⎛ 1 ∂ 2φ ⎞
=w= = −⎜ 2 ⎟
en z = ξ ( x, y, t ) (21.10)
∂z ∂t ⎝ g ∂t ⎠

Puesto que ξ ( x, y, t ) es pequeño, en lugar de considerar la condición (21.10) en la superficie

z = ξ ( x, y, t ) , se puede considerarla en la superficie z = 0 . Finalmente, el movimiento (las

oscilaciones) del fluido en el campo de gravedad se describe por el sistema de ecuaciones

194
Δφ = 0 , (21.11)

∂φ 1 ∂ 2φ
+ =0 en z = 0 (21.12)
∂z g ∂t 2

Resolvemos el problema (21.11), (21.12) en un dominio horizontal infinito (no hay fronteras

laterales) buscando la solución en la forma de una onda de gravedad que propaga a lo largo del eje

x y es uniforme por la dirección y (es decir, todas las variables de la onda son independientes de y):

φ ( x, z, t ) = f ( z ) cos(kx − σ t ) (21.13)

donde σ , k y λ = 2π / k son la frecuencia, el número de onda y la longitud, respectivamente. En

virtud de (21.11), tenemos

d2 f
2
− k2 f = 0 (21.14)
dz

La solución general de la última ecuación es

f ( z ) = Ae kz + Be − kz (21.15)

y, por lo tanto, (21.13) tiene la forma

φ ( x, z, t ) = ( Aekz + Be− kz ) cos(kx − σ t ) (21.16)

Ejemplo 21.1 (Profundidad infinita). Consideremos un fluido con la profundidad infinita.

La solución (21.16) que desaparece cuando z → −∞ corresponde al caso B = 0 :

φ ( x, z, t ) = Aekz cos(kx − σ t ) (21.17)

Sustituyendo (21.17) en la condición (21.12), obtenemos la relación de dispersión

195
σ 2 = kg (21.18)

entre el número de onda k y la frecuencia σ . Además,

∂φ
u= = − Ake kz sen(kx − σ t ) , (21.19)
∂x

∂φ
w= = Ake kz cos(kx − σ t ) , (21.20)
∂z

es decir, el vector de velocidad u = (u , w) gira con tiempo uniformemente con la magnitud

constante u = ( u 2 + w2 )
1/ 2
= Ake kz , la cual depende del número de onda k, o bien, de la longitud de

la onda) y decrece exponencialmente cuando z → −∞ . Las coordenadas ( x, z ) de cada partícula

dx dz
líquida satisfacen las ecuaciones =u , = w . Integrando las últimas ecuaciones con (21.19) y
dt dt

(21.20), obtenemos, que cada partícula líquida describe círculos alrededor del punto de equilibrio

( x0 , z0 ) según las ecuaciones

k
x − x0 = − A ekz0 cos(kx0 − σ t ) , (21.21)
σ

k
z − z0 = − A ekz0 sen(kx0 − σ t ) , (21.22)
σ

El radio de los círculos decrece exponencialmente cuando z0 → −∞ . ■

Ejemplo 21.2 (Profundidad acotada). Consideramos un fluido ilimitado en la dirección x,

pero con profundidad acotada h (Fig.21.1), y determinamos la velocidad de propagación de ondas

de gravedad por su superficie. En el fondo del fluido, el componente normal del vector de

velocidad satisface la condición

196
∂φ
vn ≡ w = =0 en z = − h (21.23)
∂z

De (21.23) se deriva la relación entre las constantes A y B de la solución general (21.15):

Ae− kh − Be kh = 0 , es decir, B = Ae −2 kh y, por lo tanto, la solución acepta la forma

φ ( x, z, t ) = C cosh k ( z + h) cos(kx − σ t ) (21.24)

donde C es una constante ( C = 2 Ae− kh ) y cosh α = 12 [exp α + exp(−α )] .

De la condición de frontera (21.12) encontramos la relación entre k y σ :

σ 2 = gk tanh (kh) (21.25)

(relación de dispersión). La velocidad de grupo U = ∂σ / ∂k es

1 g ⎡ kh ⎤
U= ⎢ tanh (kh) + cosh 2 (kh) ⎥ (21.26)
2 k tanh (kh) ⎣ ⎦

Si el fluido es profundo ( kh 1 ) entonces tanh (kh) → 1 , kh / cosh 2 (kh) → 0 y, por tanto, (21.26)

convierte en

1 g
U= (21.27)
2 k

Por otra parte, si el fluido es somero ( kh 1 ) entonces tanh (kh) ∼ kh , cosh(kh) ∼ 1 y, por tanto,

(21.26) convierte en

U = gh . ■ (21.28)

197
Ejemplo 21.3. Consideremos dos capas de fluidos diferentes: 0 ≤ z ≤ h′ y − h ≤ z ≤ 0 . El

fluido de la capa superior tiene la densidad ρ ′ y la profundidad h′ . El fluido de la capa inferior

tiene la densidad ρ y la profundidad h (Fig.21.2). Además, ρ ′ < ρ . Determinamos la relación entre

la frecuencia σ y el número de onda k para las ondas de gravedad que se propagan en la superficie

horizontal z = 0 que separa dos fluidos. Así, vn = 0 en las superficies inmóviles (fronteras) z = h′

y z = −h de los dos fluidos. Según (21.24), buscamos la solución en cada capa de la forma

φ ( x, z, t ) = A cosh k ( z + h) cos(kx − σ t )
(21.29)
φ ′( x, z , t ) = B cosh k ( z − h′) cos(kx − σ t )

z = h′

ρ′
ζ ( x, y , t )

z =0

z = −h x

Fig.21.2. Dos capas de fluidos diferentes.

En la superficie de separación z = ξ ( x, z , t ) , la presión es continua y, según (21.5),

198
∂Φ ∂Φ′
ρ gξ + ρ = ρ ′gξ + ρ ′ si z = ξ ( x, z , t ) (21.30)
∂t ∂t

1 ⎛ ∂Φ′ ∂Φ ⎞
ξ= ⎜ ρ′ −ρ ⎟ (21.31)
g ( ρ − ρ ′) ⎝ ∂t ∂t ⎠

Además, el componente vertical del vector de velocidad también es continuo ( w = w′ ) en

z = ξ ( x, z , t ) , es decir,

∂φ ∂φ ′
= si z = ξ ( x, z , t ) (21.32)
∂z ∂z

∂φ ∂ξ
Diferenciando (21.31) por t y usando w = = (véase (21.9)) conjunto con (21.7), derivamos
∂z ∂t

∂φ ∂ 2φ ′ ∂ 2φ
g ( ρ − ρ ′) = ρ′ 2 − ρ 2 (21.33)
∂z ∂t ∂t

Sustituyendo (21.29) en (21.32) y (21.33) obtenemos dos ecuaciones homogéneas respecto a A y B,

y la ecuación de compatibilidad requiere que

kg ( ρ − ρ ′)
σ2 = (21.34)
ρ coth(kh) + ρ ′ coth(kh′)

Consideremos ahora tres casos límites, interesantes para aplicaciones.

1) Ambos fluidos son muy profundos: kh 1 y kh′ 1 (por ejemplo, la atmósfera y el

océano). Entonces coth (kh) → 1 , coth (kh′) → 1 y, por tanto, (21.34) convierte en

ρ − ρ′
σ 2 = kg (21.35)
ρ + ρ′

199
2) El caso de ondas largas: kh 1 y kh′ 1 (es el caso típico en experimentos de

laboratorio). Entonces coth (kh) → 1/ kh , coth (kh′) → 1/ kh′ y (21.34) convierte en

g ( ρ − ρ ′)hh′
σ =k (21.36)
ρ h′ + ρ ′h

3) El fluido superior es somero: kh ≥ 1 y kh′ 1 (por ejemplo, el petróleo o el aceite

sobre la superficie de agua). Entonces coth (kh) → 1 , coth (kh′) → 1/ kh′ y (21.34) convierte en

( ρ − ρ ′)
σ 2 = k 2 gh′ .■ (21.37)
ρ′

Ejemplo 21.4. Consideremos de nuevo dos capas de fluidos diferentes. Sin embargo, a

diferencia del Ejemplo 21.3, la profundidad de la capa inferior ahora es infinita: h = ∞ .

Determinamos la relación entre la frecuencia σ y el número de onda k para las ondas de gravedad

que se propagan simultáneamente en la superficie libre z = h′ y en la superficie horizontal z = 0

que separa los dos fluidos. De acuerdo con (21.16) y (21.17), buscamos la solución del problema

(21.11), (21.12) de la forma siguiente

φ ( x, z, t ) = Aekz cos(kx − σ t )
(21.38)
φ ′( x, z , t ) = ( Be + Ce
kz − kz
) cos(kx − σ t )

En la superficie de separación de nuevo tenemos las condiciones (21.32) y (21.33), y en la

superficie libre ( z = h′ ) la condición

∂φ ′ 1 ∂ 2φ ′
+ =0 (21.39)
∂z g ∂t 2

200
Tenemos tres ecuaciones (21.32), (21.33) y (21.39) para hallar tres constantes A, B y C.

Sustituyendo (21.38) en (21.32), obtenemos A = B − C . Sustituyendo (21.38) en (21.33) y (21.39)

llegamos a dos ecuaciones para dos incógnitos B y C. Las condiciones de compatibilidad dan las

relaciones de dispersión

( ρ − ρ ′)(1 − e-2kh′ )
σ 2 = kg y σ 2 = kg (21.40)
ρ + ρ ′ + ( ρ − ρ ′) e-2kh′

en la superficie de separación z = ξ y en la superficie libre z = h′ , respectivamente. En el caso

particular cuando h′ → ∞ , las dos relaciones (21.40) corresponden a las ondas que se propagan

independientemente en las dos superficies (véase (21.18) y (21.35)). ■

Ejemplo 21.5. Determinamos ahora las frecuencias de las oscilaciones de un fluido con la

profundidad h en un depósito rectangular [0 ≤ x ≤ a] × [0 ≤ y ≤ b] . Buscaremos la solución en forma

de onda

φ ( x, y, z , t ) = f ( x, y )cosh k ( z + h) cos σ t (21.41)

Sustituyendo (21.41) en (21.11) obtenemos la ecuación para la amplitud f ( x, y ) :

⎛ ∂2 ∂2 2⎞
⎜ 2 + 2 +k ⎟ f =0 (21.41)
⎝ ∂x ∂ y ⎠

Además, la condición en la superficie libre (21.12) da la relación

σ 2 = gk tanh (kh) (21.42)

Elegimos la solución

f ( x, y ) = cos px ⋅ cos qy , donde p2 + q2 = k 2 (21.43)

201
El las fronteras laterales del depósito ponemos las condiciones típicos para un fluido ideal (la

componente normal del vector de velocidad es cera):

∂φ
u= = 0 si x = 0, a ,
∂x
(21.44)
∂φ
v= = 0 si y = 0, b
∂y

De aquí hallamos que p = mπ / a , q = nπ / b y, por lo tanto, los valores posibles de k 2 son

⎛ m2 n2 ⎞
k2 = π 2 ⎜ 2 + 2 ⎟ . ■ (21.45)
⎝a b ⎠

Ondas con amplitud finita en aguas someras: solitones. Consideremos ahora en un fluido

con dispersión pequeña, ondas no lineales bastante largas cuando λ / h se encuentra entre 10 y 20

(Kundu, 1990). En 1895, Korteweg de Vries mostró que tales ondas aproximadamente satisfacen la

ecuación no lineal

∂η ∂η 3 η ∂η 1 ∂ 3η
+ c0 + c0 + c0 h 2 3 = 0 (21.46)
∂t ∂x 8 h ∂x 6 ∂x

donde c0 = gh . La ecuación (21.46) tiene nombre de Korteweg de Vries. Sus primeros dos

términos aparecen en el límite como ondas lineales sin dispersión. El tercer término representa

efectos no lineales debido a la amplitud finita de ondas, y el último término resulta de la dispersión

débil debido a que la profundidad de agua es finita (agua no es muy suficientemente somera).

Despreciando el término no lineal y usando la onda η = a exp[i (kx − σ t )] es fácil mostrar que la

relación de dispersión es c = c0 (1 − 16 k 2 h 2 ) . Esto está conforme con los primeros dos términos de la

serie de Taylor de la relación de dispersión c = ( g / k ) tanh(kh) para kh pequeño.

202
Cuando la razón

⎛ η ∂η ⎞ ⎛ 2 ∂ 3η ⎞ aλ 2
r ≡⎜ ⎟/⎜h 3 ⎟
∼ 3
⎝ h ∂x ⎠ ⎝ ∂x ⎠ h

del término no lineal al término de dispersión en (21.46) es más grande que un número cerca de 16,

los efectos no lineales hacen más brusca la parte delantera de la onda provocando el efecto de un

salto hidráulico. Para valores de r más pequeños, se puede alcanzar un balance entre el efecto no

lineal mencionado y el efecto de desintegración de onda por dispersión. Como resultado de tal

balance, la onda puede conservar su forma con tiempo. En este caso, la ecuación de Korteweg de

Vries posee dos tipos de soluciones: una solución periódica y una onda solitaria. La solución

periódica se llama la onda cnoidal (Fig.21.3a), pues se expresa en términos de funciones elípticas

denotadas cn( x) (Zwillinger, 2003). La forma analítica de onda solitaria o soliton es

⎡ 3a ⎤
η = a sech 2 ⎢ 3
( x − ct ) ⎥ (21.47)
⎣ 4h ⎦

(Fig. 21.3b) donde la velocidad de propagación de onda es

a
c = c0 (1 + )
2h

(Johnson, 1997). Así, la velocidad c aumenta con la amplitud a del soliton.

Por primera vez, la propagación de una onda solitaria de forma invariante ha sido observada

en un canal de agua por Scout Russell en 1844. Solitones han sido observados no sólo como ondas

superficiales sino también como ondas internas en fluidos estratificados. Los experimentos

numéricos y estudios analíticos demostraron que los solitotes son estables y representan ondas

aisladas que pueden transportar de un lugar a otro una energía concentrada sin perderla. Las

propiedades de ondas solitarias se usan en el desarrollo de trampas magnéticas.

203
Fig. 21.3. Onda cnoidal (a) y soliton (b)

Ejercicios:

21.1. Considere un lago rectangular de longitud a = 30km , ancho b = 2 km y profundidad


h = 100 m . Suponemos que relajación de viento excita el modo m = 1 y n = 0 . Demuestre que
el período de oscilaciones es 31.7 min .

21.2. Demuestre que la velocidad de grupo de ondas superficiales (21.26) es igual a la mitad de la
velocidad de fase para aguas profundas y coincide con la velocidad de fase para aguas someras.
21.3. Demuestre que la energía cinética de una onda superficial por unidad de superficie horizontal
es K = 12 ρ gη 2 , donde η es el desplazamiento de onda del nivel de equilibrio, ρ es la densidad
λ
1
λ∫
η =2
η dx 2

es el desplazamiento cuadrático promedio, y λ es la longitud de onda.


21.4. Demuestre que la energía potencial de una onda superficial por unidad de superficie
horizontal también es E pot = 12 ρ gη 2 .

21.5. Encuentre la velocidad de propagación de las ondas largas en un canal cuya sección
transversal representa un semicírculo del radio r . [Solución: c = 12 gπ r ].

21.6. Considere una onda de forma invariante con la amplitud infinitesimal, que se propaga en un
sistema con dispersión. Demuestre que tal onda debe ser sólo perfectamente sinusoidal.

204
Capítulo 7. Modelos bidimensionales

En este capítulo consideraremos modelos bidimensionales cuando se puede ignorar la

estructura vertical del fluido. De ellos, el modelo básico se llama el modelo de aguas someras para

un fluido ideal con la densidad constante ( ρ = Const ) en un campo gravitacional. Muchos tipos de

flujos, no necesariamente sólo flujos de agua, pueden ser caracterizados como flujos de aguas

someras. La característica general de tales flujos es que la dimensión vertical es mucho menos que

las escalas horizontales típicas. El modelo se usa para simular los procesos atmosféricos y

oceánicos globales (huracanes y tsunamis) y tiene muchas aplicaciones más en otras áreas del

medio ambiente. En particular, se utiliza para modelar ondas de marea ascendente y flujos costeros

en mares, ondas de tormenta en mares y estuarios, flujos en lagos, valles de río anegadizos entre

otras.

L22. Ecuaciones de aguas someras


Ecuaciones de aguas someras en un canal infinito. Primero, examinemos la propagación

de ondas de gravedad superficiales en un canal de longitud infinita. Supongamos que la

profundidad H y el ancho b del canal son pequeños en comparación con la longitud de ondas y, por

lo tanto, el componente u del vector de velocidad u = (u , v, w) es dominante: v u y w u.

Omitiendo términos pequeños en las ecuaciones de Euler llegamos al sistema

∂u 1 ∂p
=− , (22.1)
∂t ρ ∂x
∂p
−ρ g = (22.2)
∂z
Integrando la ecuación (22.2) con la condición de frontera p( x, y, ξ ) = p0 = Const tenemos

205
p ( x, t ) = ρ g [ξ ( x, t ) − z ] + p0 (22.3)

donde ξ ( x, t ) es el desplazamiento vertical de la superficie libre de su nivel inmóvil z = 0 en el

proceso de oscilaciones. Denotemos el área de la sección transversal del canal en proceso de

oscilaciones por S ( x, t ) (Fig.22.1). Sustituyendo (22.3) en (22.1) obtenemos

∂u ∂ξ
= −g (22.4)
∂t ∂x

Fig.22.1. Ondas de gravedad superficiales en un canal.

Tenemos una ecuación con las dos variables incógnitas u y ξ . Derivamos otra ecuación (ecuación

de continuidad). Notemos que el volumen del flujo que pasa a través de una sección transversal del

canal por unidad de tiempo es Su . Es fácil ver de la Fig.22.1 que

∂ ( Su )
( Su ) x + dx − ( Su ) x = dx
∂x

es la diferencia entre la masa del fluido que sale a través de la sección S ( x + dx, t ) y la que entra a

través de la sección S ( x, t ) . Puesto que el fluido es incompresible, la acumulación de masa del

206
fluido entre las dos secciones transversales es posible sólo por el cambio del nivel de fluido (es

decir, por el cambio de la sección S ( x, t ) . Por lo tanto,

∂S ∂ ( Su )
dx = − dx
∂t ∂x

donde el primer término representa el cambio en el volumen del fluido entre dos secciones por

unidad de tiempo. Así,

∂ S ∂ ( Su )
+ =0 (22.5)
∂t ∂x

Sea b el ancho del canal y sea S0 = bH el área de su sección transversal en el estado inmóvil. Con

S = S0 + S ′ , donde S ′ = bξ , y la aproximación Su = ( S0 + S ′)u = S0u + bξ u ≈ S0u , la ecuación

(22.5) se convierte en

∂ξ ∂ ( S0u )
b + =0 (22.6)
∂t ∂x

Notemos que S0 = S0 ( x) si el fondo es variable. Diferenciando (22.6) por t y sustituyendo ∂u / ∂t


de (22.4) obtenemos

∂ 2ξ ∂ S ∂ξ
−g ( 0 )=0 (22.7)
∂t 2
∂x b ∂x

En el caso particular, cuando el fondo es plano, S0 = Const y

∂ 2ξ S0 ∂ 2ξ
− g =0 (22.8)
∂t 2 b ∂x 2

Es la ecuación (20.2) que describe la propagación de ondas con la velocidad constante

207
S0
c=± g = ± gH (22.9)
b

donde H = S0 / b es la profundidad promedio del fluido en el canal.

Estimamos la velocidad de ondas muy largas en el océano. Por ejemplo, la zona del

corriente circumpolar alrededor de Antártica se puede considerar como un canal infinito. Si

H = 103 m y g = 10 m / s entonces c = 100 m / s . Y si H = 4 ⋅103 m entonces c = 200 m / s .

Ecuaciones de las aguas someras en un depósito grande. En una manera similar, se puede
considerar ondas largas en un deposito grande (infinito en x y y). En lugar de la ecuación (22.4)
ahora tenemos dos ecuaciones de Euler simplificadas:

∂u ∂ξ ∂v ∂ξ
= −g , = −g (22.10)
∂t ∂x ∂t ∂y

y la ecuación de continuidad (22.5) acepta la forma

∂ξ ∂ (hu ) ∂ (hv)
+ + =0 (22.11)
∂t ∂x ∂y

Si escribimos la profundidad h del fluido como H + ξ obtenemos

∂ξ ∂ (uH ) ∂ (vH )
+ + =0 (22.12)
∂t ∂x ∂y

Suponiendo que el fondo del depósito sea horizontal reescribimos (22.12) como

∂ 2ξ ⎛ ∂ 2ξ ∂ 2ξ ⎞
− gH ⎜ 2+ 2 ⎟=0 (22.13)
∂t 2 ⎝ ∂x ∂y ⎠

Es la ecuación de onda bidimensional que describe la propagación de ondas planas con la velocidad

c = ± gH (22.14)

208
Ecuaciones de las aguas someras para un fluido en rotación. Consideraremos un fluido

ideal con la densidad constante ( ρ = Const ) en un campo de gravedad con la función potencial φ .

La altura de la superficie libre es h( x, y, t ) (Fig.22.2).

Supongamos que el fluido se rota alrededor del eje z con la velocidad angular Ω, es decir,

Ω = Ωk , donde k = (0, 0,1) es el vector unitario paralelo al eje z, f = 2Ω es el parámetro de

Coriolis, g es el vector de aceleración de gravedad, h T ( x, y ) es la topografía, y

H ( x, y , t ) = h ( x , y , t ) − h T ( x , y ) (22.15)

es la profundidad total del fluido en punto ( x, y ) y momento t.

Denotamos por D la profundidad media de la capa, por L la escala característica de los

movimientos horizontales, y por U y W las velocidades horizontales y verticales características. La

condición fundamental que caracteriza las aguas someras es

D
δ= 1
L

Fig.22.2. Modelo de aguas someras.

209
De la ecuación de continuidad (3.12) tenemos U /L ∼W /D y, por lo tanto,

W ∼ δ U . Sin embargo, hay situaciones cuando los términos ∂u / ∂x y ∂v / ∂y compensan

uno a otro y ∂u / ∂x + ∂v / ∂ y ∼ δ U / L . Entonces, W ∼ δ 2U . Así, para el modelo de aguas

someras, se puede ignorar en las ecuaciones de Euler los términos que contienen la

componente vertical w del vector de velocidad (Pedlosky, 1982) y usar la aproximación

hidrostática:

∂u ∂u ∂u 1 ∂p
+u ⋅ + v − fv = −
∂t ∂x ∂y ρ ∂x

∂v ∂v ∂v 1 ∂p
+u ⋅ + v + fu = −
∂t ∂x ∂y ρ ∂y

∂p
−ρ g = (22.16)
∂z

La condición de frontera p( x, y, h) = p0 = Const implica que

p ( x, y, z , t ) = ρ g [ h( x, y, t ) − z ] + p0 (22.17)

Así, en un punto ( x, y, z ) , la presión supera p0 por un valor igual al peso de la columna unitaria

del fluido que se sitúa por encima del punto. Notemos que

∂p ∂h ∂p ∂h
= ρg , = ρg (22.18)
∂x ∂x ∂y ∂y

no dependen de z. Entonces, se deduce del sistema (22.16) que las velocidades son horizontales (no

dependen de z) si son horizontales en el momento inicial. Este resultado está conocido como el

teorema de Taylor-Proudman.

210
Supongamos que se cumplan las condiciones del teorema de Taylor-Proudman. Las

ecuaciones de las aguas someras aceptan la forma

∂u ∂u ∂u ∂h
+u +v − fv = − g
∂t ∂x ∂y ∂x

∂v ∂v ∂v ∂h
+u +v + fu = − g (22.19)
∂t ∂x ∂y ∂y

Puesto que u y v no dependen de z, la integración de la ecuación de continuidad nos da

⎛ ∂u ∂v ⎞
w( x, y, z , t ) = − z ⎜ + ⎟ + w( x, y, t ) (22.20)
⎝ ∂x ∂ y ⎠

La condición en el fondo ( z = hT ) requiere que

dhT ∂h ∂h
w( x, y, hT , t ) ≡ =u T +v T
dt ∂x ∂y

y, por consiguiente,

∂hT ∂h ⎛ ∂u ∂v ⎞
w( x, y, t ) = u + v T + hT ⎜ + ⎟
∂x ∂y ⎝ ∂x ∂ y ⎠

Ahora se puede reescribir (22.20)

⎛ ∂u ∂v ⎞ ∂h ∂h
w( x, y, z , t ) = ( hT − z ) ⎜ + ⎟ + u T + v T (22.21)
⎝ ∂x ∂ y ⎠ ∂x ∂y

En la superficie libre z = h( x, y, t ) , la condición cinemática correspondiente es

dh ∂h ∂h ∂h
w( x, y, h, t ) ≡ = +u +v (22.22)
d t ∂t ∂x ∂y

211
La combinación de (22.21) con (22.22) resulta en

∂h ∂ ∂
+ {( h − hT ) u} + {( h − hT ) v} = 0 (22.23)
∂ t ∂x ∂y

En términos de la profundidad total (22.15) la ecuación de conservación de la masa (22.23) es

∂h ∂ ∂
+ ( uH ) + ( vH ) = 0 (22.24)
∂ t ∂x ∂y

La forma equivalente a (22.24) es

dH ⎛ ∂u ∂v ⎞
= −H ⎜ + ⎟ (22.25)
dt ⎝ ∂x ∂ y ⎠

Así, el sistema de ecuaciones de las aguas someras consiste de las dos ecuaciones (22.19) y la

ecuación (22.24) o (22.25). Notemos que la condición δ = D / L 1 permitió reducir el número de

variables independientes y el número de ecuaciones en el sistema de Euler por medio de eliminar la

variable z y la componente vertical w del vector de velocidad.

Amplificación de una onda en la costa. Tsunami. Supongamos que el fondo marino tiene

la forma

⎧( H / L) x si 0 ≤ x ≤ L
hT ( x) = ⎨ (22.26)
⎩ H si x ≥ L

(Fig. 22.3). Consideramos una onda larga incidental causada por mareas o una tormenta alejada

que tiene amplitud pequeña a y acerca la costa desde alta mar, teniendo en el punto extremo

x = L la forma

ξ ( L, t ) = a ⋅ cos (σ t + φ ) (22.27)

212
Fig.22.3. Onda incidental en costa inclinada

Para analizar el efecto de salida de la onda a la costa supongamos que el fondo marino es

moderadamente inclinado: H L y, por lo tanto, H / L = tan β ∼ β . En este caso es razonable usar

la teoría de aguas someras lineal, es decir, buscar en el intervalo 0 ≤ x ≤ L soluciones de la

ecuación

∂ 2ξ ∂ 2ξ ∂ξ
= g β x + gβ , (22.28)
∂t 2
∂x 2
∂x

que representa la ecuación (22.7) modificada para el caso S0 / b = β x . Si buscamos una solución

periódica de la forma ξ ( L, t ) = A( x) ⋅ cos (σ t + φ ) entonces de (22.28) obtenemos que A( x) deba

satisfacer la ecuación

d 2 A dA σ 2
x 2 + + A=0 (22.29)
dx dx g β

a condición de que A( L) = a . Éste es casi la ecuación de Bessel. Con el reemplazo x = 2s 2 y las

fórmulas

dA 1 dA d2A 1 d2A 1 dA
= y 2
= 2 2

dx 4s ds dx 16s ds 16s 3 ds

la ecuación (22.29) acepta la forma

213
d 2 A 1 dA 8σ 2
+ + A=0 (22.30)
ds 2 s dx g β

El reemplazo τ = s 8σ 2 / g β transforma (22.30) a la ecuación de Bessel de orden cero

d 2 A 1 dA
+ + A=0, (22.31)
dτ 2 τ dτ

cuya solución tiene la forma A(τ ) = c1 J 0 (τ ) + c2Y0 (τ ) , donde J 0 (τ ) y Y0 (τ ) son las funciones de

Bessel, τ ≥ 0 (Zwillinger, 2003; pp. 559-560). Ya que Y0 (τ ) es ilimitado en τ = 0 , la solución

apropiada de (22.30) es

⎛ 8σ 2 ⎞
A( s) = c J 0 ⎜ s ⎟ (22.32)
⎜ g β ⎟
⎝ ⎠

La constante c se fija por la condición A( L) = a y, por tanto, la elevación de superficie libre es

⎛ 2σ 1/ 2 ⎞ ⎛ 2σ 1/ 2 ⎞
ξ ( x, t ) = a J 0 ⎜ x ⎟ / J0 ⎜ L ⎟ cos (σ t + φ ) (22.33)
⎜ gβ ⎟ ⎜ gβ ⎟
⎝ ⎠ ⎝ ⎠

La solución se ilustra en Fig.22.4 (Billingham y King, 2000). La amplitud de onda crece, y el

número de onda decrece cuando la onda acerca la costa en x = 0 . Este fenómeno se puede observar

cuando ondas acercan una playa. Sin embargo, la aproximación de aguas someras puede ser

inválida cuando x es bastante pequeño y las ondas se derrumben por los efectos no lineales.

El tsunami representa otra ilustración de la amplificación dramática de la amplitud de una

onda que acerca la costa. Los tsunamis son perturbaciones de la superficie de océano generadas por

sismos submarinos. En alta mar estas ondas pueden ser de cientos de kilómetros de largo (hasta 500

km) y sólo unos metros de altura (no más que 10 m) y, por lo tanto, es prácticamente imposible

214
detectarlas a ojo desnudo. Sin embargo, al acercar la costa, el efecto de declinación del fondo del

océano reduce la longitud de onda y aumenta su amplitud produciendo una pared de agua

destructiva cuya altura puede alcanzar decenas de metros.

Fig.22.4. Solución (22.33). Amplificación de la amplitud de onda en una costa inclinada

Ejercicios:

22.1. Explique el efecto de divergencia (o convergencia) de fluido en el modelo de aguas someras.


22.2. Explique el efecto de topografía en el modelo de aguas someras.
22.3. Supongamos que el movimiento atmosférico se describe con una buena precisión por el
modelo de aguas someras. Explique que pasa con la vorticidad relativa ζ de una partícula de
atmósfera cuando esa se mueve sobre el océano hacia el Norte (hacia el Sur)?
22.4. Considere en un dominio D un flujo con el vector de velocidad u y la condición u ⋅ n = 0 en
la frontera S del dominio D . Sea h(t , x, y ) una función escalar suave (continuamente
diferenciable) en el dominio D . Demuestre que
dh ∂
∫D dt dD = ∂t D∫ hdD .
215
[Sugerencia: aplique la fórmula de Gauss (1.27)].

22.5. Considere el sistema de ecuaciones de aguas someras unidimensionales sin tomar en cuenta la
topografía ( hT = 0 ) y rotación:
∂u ∂u ∂h ∂h ∂
+u =− (1) , + (hu ) = 0 (2).
∂t ∂x ∂x ∂t ∂x
Derive la forma divergente y semi-divergente de las ecuaciones (1) y (2). [La forma
∂a ∂
+ (ua ) = 0
∂t ∂x
se llama divergente. La forma
∂a 1 ⎧ ∂a ∂u ⎫
+ ⎨u + a ⎬ = 0
∂t 2 ⎩ ∂x ∂x ⎭
se llama semi-divergente]. Demuestre que la forma semi-divergente es muy cómoda para
derivar la ley de conservación de energía total.

216
L23. Efectos de rotación. Ondas de Rossby

En esta sección estudiamos algunos efectos de rotación de fluidos. In sección 25 se

considerará un modelo bastante simple de la dinámica de un fluido incompresible sobre una esfera

en rotación gobernada por la ecuación de vorticidad barotrópica. Las ecuaciones de aguas someras

representan un modelo más realista en comparación con la ecuación de vorticidad barotrópica. Para

explicar la diferencia entre los dos modelos denotamos por U, L y H, las escalas características de

velocidad, longitud y profundidad de un fluido, respectivamente. Hay dos números no

dimensionales importantes:

U U
el número de Rossby Ro = , y el número de Froude F=
2ΩL gH

donde g es la constante de gravedad y Ω es la velocidad angular de rotación. En el modelo de aguas

someras, la importancia relativa de los efectos de convección a los efectos de rotación se mide por

el número de Rossby Ro . El número de Froude F mide la importancia relativa de los efectos de

convección a los efectos de gravedad y profundidad. Por ejemplo, un número de Rossby pequeño,

Ro  1 , señala que los efectos de rotación son importantes: Ω es relativamente grande o la escala L

del flujo es relativamente grande. Por otra parte, un número de Froude grande, F  1 implica que

los efectos de gravedad y profundidad son importantes, ya que en este caso las ondas de gravedad

son relativamente lentas y no se eliminan al promediar en tiempo las ecuaciones. Otro parámetro

adimensional es el radio de deformación de Rossby

gH Ro L
rR = =
2Ω F

que mide la importancia relativa de los efectos de de gravedad y profundidad a los efectos de

rotación. Cuando rR es de orden O(1), los efectos de ambos tipos son relevantes, y si rR  1

217
entonces los efectos de rotación y convección son dominantes. También es conveniente introducir

el número de Burgers

Ro 2 rR2
Bu = = 2
F2 L

Valores pequeñas de Bu señalan que los efectos de gravedad y profundidad dominan los efectos de

rotación. Esto ocurre cuando el número de Rossby es relativamente pequeño, es decir, cuando los

efectos de rotación dominan efectos de convección, y también cuando Ro is O(1), es decir, cuando

los efectos de rotación son comparables con efectos de convección.

El modelo definido por la ecuación de vorticidad barotrópica (modelo de EVB) se puede

considerar como el caso límite del modelo de aguas someras cuando Ro L tiende al infinito, o

equivalentemente, la escala de profundidad H tiende al infinito bajo la condición de que Ω y g son


G
fijos. El flujo u = (u, v) en el modelo de EVB es estrictamente bidimensional, es decir, la

vorticidad es un campo escalar y las condiciones que se toman en las fronteras superior (libre) e

inferior (fondo) significan que la escala de profundidad H tiende al ∞. Así, en el modelo de EVB,

el fluido rotatorio es de profundidad infinita. En el modelo de aguas someras, las condiciones en la

superficie libre y en el fondo del fluido se guardan. En este sentido, el modelo de EVB es no
G
divergente, a decir, div u = 0 , mientras el modelo de aguas someras es un modelo divergente.

Ejemplo 23.1. Consideramos un fluido incompresible en un vaso cilíndrico que gire con

una velocidad angular constante Ω alrededor de su eje central. Determinaremos la forma de la

superficie del fluido en el campo gravitacional. Supongamos que el eje z coincide con el eje central

del cilindro (Fig.23.1). Entonces las componentes del vector de velocidad en un sistema de

coordenadas cilíndricas cuyo origen pertenece al eje de rotación son

ur = 0 , uθ = r Ω , w=0 (23.1)

218
Fig. 23.1. Forma de la superficie libre de un fluido en rotación
como sólido rígido alrededor de su eje central.

donde r 2 = x 2 + y 2 (véase Fig.23.2). La ecuación de continuidad (2.12) se satisface idénticamente.

Pues el movimiento es estacionario, la ecuación de Euler (4.6) acepta la forma

G G 1 G
u ⋅∇u = − ∇p + g , (23.2)
ρ

y G
u

θ (r ,θ )

r
y
θ x
0 x

Fig. 23.2. Cálculo de las componentes del vector de velocidad


en un punto ( r , θ ) del fluido.

219
Las ecuaciones escalares equivalentes a (23.2) son

1 ∂p 1 ∂p
r Ω2 = , +g =0 (23.3)
ρ ∂r ρ ∂z

La solución general de estas ecuaciones es

1
p(r , z ) = ρ Ω 2 r 2 − ρ gz + C
2

Para determinar el valor de la constante C es necesario conocer la presión en un punto de la

superficie libre. Normalmente se puede poner p = p0 = Const en la superficie libre. Ya que

p = p0 en el punto (0, 0) entonces C = p0 y la distribución final buscada es

1
p(r , z ) = ρ Ω 2 r 2 − ρ gz + p0 (23.4)
2

Así, la distribución de presiones es parabólica respecto al radio r y lineal respecto a z. El gráfico de

una superficie de la presión constante, por ejemplo p = p1 , se determina por la ecuación

p0 − p1 1 2 2
z= + Ω r = a + br 2 (23.5)
ρg 2g

y representa un paraboloide de revolución cóncavo hacia arriba con su punto mínimo en el eje de

giro.

En nuestro caso, cuando un cilindro gira alrededor de su eje de simetría, es muy sencillo

calcular la posición de la superficie libre mediante la condición de que el volumen de fluido se

conserva. En efecto, como el volumen de un paraboloide es la mitad del área de la base ( π R 2 / 2 )

por la altura h, el nivel de reposo está exactamente a mitad de camino entre el máximo y el mínimo

de la superficie libre. El mínimo queda a

220
h 1 2 2
= Ω R
2 4g

por debajo del nivel de reposo, y los bordes suben la misma cantidad (véase Fig. 23.1). ■

Ondas de aguas someras en un plano- β . Según (22.9), la velocidad c no depende de k, es

decir, las ondas en un fluido somero no son dispersivas si el fluido no está en rotación.

Demostremos ahora que la situación se cambia si un fluido se rota. En calidad del fluido

consideramos la atmósfera de un planeta en rotación. Sean (λ , ϕ ) las coordenadas geográficas de

un punto x de la superficie de nuestro planeta ( ϕ es la latitud). Supongamos que la dirección del

eje z en el punto x coincide con la del gradiente de potencial ∇φ . Excepto de los polos, el vector
G
de velocidad angular Ω no es paralelo al eje z. Según estimaciones de escalas de movimiento, la
G
única componente significante de Ω es Ω z . Entonces, el parámetro de Coriolis f es 2Ω senϕ . El

movimiento local cerca de la latitud ϕ se puede aproximar por el movimiento en el plano

f = Const (se llama el plano-f ). En la práctica, a menudo se aplica otro plano hipotético conocido

como el plano- β , donde β = (1/ a) df / dϕ = (2Ω / a) cos ϕ y a es el radio del planeta. Para la

latitud media ( ϕ = π / 4 ), β = f / a .

Consideremos ahora movimientos limitados en una zona latitudinal estrecha alrededor de un

valor ϕ0 . Se describen ellos por las ecuaciones (22.19) y (22.25) de aguas someras:

∂u ∂u ∂u ∂h
+u +v − fv = − g (23.6)
∂t ∂x ∂y ∂x

∂v ∂v ∂v ∂h
+u +v + fu = − g (23.7)
∂t ∂x ∂y ∂y

dH ⎛ ∂u ∂v ⎞
= −H ⎜ + ⎟ (23.8)
dt ⎝ ∂x ∂ y ⎠

221
Los movimientos atmosféricos de escala grande se caracterizan por las siguientes escalas:

U = 10 m / s , L = 103 km , P = 10 mb = 103 Pa ,

W = 10−2 m / s , H = 10 km , f 0 = 10−4 s −1 , (23.9)

Es conveniente introducir el número de Rossby

U
Ro = , (23.10)
f0 L

el cual represente la relación de la escala temporal de rotación f 0−1 a la escala temporal de

advección L / U . Para las escalas atmosféricas características (23.9), Ro = 10−1 y, por lo tanto, en

las ecuaciones (23.6) y (23.7) hay sólo dos términos dominantes que representan un balance entre

la aceleración de Coriolis, asociada con el componente vertical de vorticidad planetaria, y la fuerza

del gradiente de presión horizontal:

∂ h0
− fv0 = − g
∂x

∂ h0
fu0 = − g (23.11)
∂y

Son las ecuaciones del movimiento geostrófico estacionario (o relaciones geostróficas). El balance

geostrófico aproximadamente se cumple para los procesos atmosféricos y oceánicos de escala

grande (Simpson, 2003). Con una precisión satisfactoria, las ecuaciones (23.6)-(23.8) linearizadas

con respecto al estado de equilibrio (23.11) se puede escribir como

∂u′ ∂φ ′ ∂ v′ ∂φ ′ ∂φ ′ ⎛ ∂u ′ ∂v′ ⎞
− fv′ = − , + fu′ = − , = − gH ⎜ + ⎟ (23.12)
∂t ∂x ∂t ∂y ∂t ⎝ ∂x ∂ y ⎠

222
donde u = u0 + u ′ , v = v0 + v′ , h = h0 + h′ , φ ′ = gh′ , H es una constante, f = f 0 + β ( y − y0 ) y

f 0 = f (ϕ0 ) y β = (2Ω / a) cos ϕ0 son dos constantes. Buscando la solución del último sistema en la

forma de ondas:

u ′ = Re [u ( y ) exp i (kx − σ t ) ] ,

v′ = Re [ v ( y ) exp i (kx − σ t ) ] ,

φ ′ = Re ⎡⎣φ ( y ) exp i (kx − σ t ) ⎤⎦ (23.13)

obtenemos

−iσ u = fv − ikφ (23.14)

−iσ v = − fu − dφ / dy (23.15)

−iσφ = − gH (iku + dv / dy ) (23.16)

De (23.14) tenemos

if k 
u = v + Φ (23.17)
σ σ

Sustituyendo (23.17) en (23.15) y (23.16) y eliminando luego φ llegamos a la ecuación

d 2 v ⎡σ 2 − f 2 k df ⎤
= − ⎢ − k2 − v (23.18)
dy 2
⎣ gH σ dy ⎥⎦

Para y  a ( β y  f 0 ),

σ2 − f 2 k d f σ 2 − f 02 k
s ≡
2
−k −2
≈ − k2 − β (23.19)
gH σ dy gH σ

es una constante y, por tanto,

223
d 2 v
2
= − s 2 v (23.20)
dy

La solución es oscilatoria en y cuando s 2 > 0 y evanescente en y cuando s 2 < 0 . Consideremos la

solución oscilatoria ( s 2 > 0 ). Para k y s dados, (23.19) representa una ecuación cúbica para σ ,

σ 3 − σ ( f 02 + γ 2 gH ) − k β gH = 0 (23.21)

donde γ 2 = k 2 + s 2 . Tiene tres raíces. Cuando β = 0 , la raíz central es σ = 0 definiendo el

movimiento geostrófico estacionario. Así, para β ≠ 0 , esta raíz genera un movimiento casi

geostrófico, el cual ya no es estacionario. Dicha onda se llama onda de Rossby con una superficie

libre (Rossby, 1939, 1940; Holton, 1992). Otras dos raíces corresponden a ondas de gravedad

internas. Para frecuencias altas ( σ  1 ), σ satisface la ecuación aproximada

σ 2 ≈ f 02 + γ 2 gH , (23.22)

es decir, no depende de β . Para las frecuencias bajas ( σ  1 ),


σ ≈− (23.23)
γ + f 02 /( gH )
2

que corresponde a una onda de Rossby. Así, ondas de Rossby representan un tipo importante del

movimiento de onda que existe debido a un valor no cero β , es decir debido a la variación de f

con latitud (Lorenz, 1972; Pedlosky, 1979; Gill, 1982; Kundu, 1990; Brown, 1991).

Ejercicios:
JG
23.1. Un fluido se rota como un cuerpo rígido con unaJG velocidad angular Ω . Calcule el rotacional
G G
del vector de velocidad rot u [Solución: rot u = 2Ω ].

224
23.2. Derive las ecuaciones de movimiento en un sistema de coordenadas que se rota con una
velocidad angular constante.
23.3. La tasa de café de 9 cm de profundidad y 6 cm de diámetro se gira alrededor de su centro de
simetría. El café que contiene llega hasta 3 cm del borde en reposo. La densidad del café es de
1010 kg / m3 . Calculé la velocidad angular a la que el café llega justo al borde de la tasa.

23.4. Sea pa la presión atmosférica. Si la presión p en un punto es más grande que pa entonces la
presión manométrica en este punto se define como p − pa . Calcule la presión manométrica en
el fondo de la tasa de café (del ejercicio anterior) a distancia de 2 cm del eje de rotación
[Sugerencia: Tome el origen de coordenadas en el punto mínimo de la superficie libre donde la
presión manométrica es cero].

225
L24. Leyes de conservación en el modelo de “aguas someras”

Es bien conocido que el modelo de aguas someras, como un sistema físico cerrado (sin

fuentes y sumideros de energía), posee varias leyes de conservación, y, en particular, conserva tales

importantes características como la vorticidad potencial en cada partícula de fluido, la masa, la

energía total, la enstrofía potencial, etc. (Vreugdenhil, 1994). Cada ley de conservación impone una

restricción en el comportamiento de la solución de modelo. Estudiamos las leyes de conservación

básicas del modelo de aguas someras, tanto locales (cuando una característica se conserva con

tiempo en cada partícula de fluido) como globales (cuando se conserva con tiempo una

característica integral (un promedio de un campo físico)).

Conservación de la masa en una columna de fluido. Aplicamos (22.24) a una columna

vertical delgada del fluido, la cual está localizada en un punto ( x, y ) . Si la divergencia horizontal

∂ ∂
∇ ⋅ ( uH H ) = ( uH ) + ( vH )
∂x ∂y

en este punto es positiva (o negativa), entonces, el aumento (la disminución) del ancho de la

columna tiene que ser balanceado por un decrecimiento (aumento) de su altura (Fig.24.1). Puesto

que el área A de la sección transversal se cambia según la ecuación

1 dA ∂u ∂v
= + , (24.1)
A dt ∂x ∂ y
obtenemos que

1 dH 1 dA
+ =0 , (24.2)
H dt A d t
o
d
( HA) = 0 (24.3)
dt

En otras palabras, el volumen total HA de la columna se conserva.

226
Fig.24.1. Conservación de la masa en una columna de fluido

Conservación de la posición relativa de cada partícula material. Consideramos una

columna de fluido. Si usaremos (22.25) para eliminar la divergencia de velocidad en (22.23)

obtenemos

dz z − hT dH ∂h ∂h
w= = +u T +v T (24.4)
dt H dt ∂x ∂y
es decir,

d ( z − hT ) z − hT dH
=
dt H dt

La última ecuación implica la conservación del valor ( z − hT ) / H :

d ⎛ z − hT ⎞
⎜ ⎟=0 (24.5)
dt ⎝ H ⎠

( 0 ≤ ( z − hT ) / H ≤ 1 ). Así, la posición relativa de cada partícula material en una columna del fluido

no se cambia con tiempo.

Conservación de la vorticidad potencial. Estimamos los componentes del vector de

vorticidad ω ≡ rotu = (ω x , ω y , ω z ) :

∂w ∂v ∂w W U
ωx = − = ∼ ∼δ
∂ y ∂z ∂ y L L
∂u ∂w ∂w W U
ωy = − =− ∼ ∼δ
∂z ∂x ∂x L L

227
∂v ∂u U
ωz = − ∼ (24.6)
∂x ∂ y L

Así, en el modelo de aguas someras, los componentes horizontales del vector ω son

insignificantes, es decir, ω tiene la dirección vertical. Diferenciando la primera ecuación (22.19)

por y y la segunda ecuación (22.19) por x, y restando los resultados, obtenemos la ecuación para la

vorticidad ζ ≡ ω z :

d ζ ∂ζ ∂ζ ∂ζ ⎛ ∂u ∂v ⎞
≡ +u +v = −(ζ + f ) ⎜ + ⎟ (24.7)
d t ∂t ∂x ∂y ⎝ ∂x ∂ y ⎠

Usando (22.25), se puede reescribir la ecuación (24.7) de otra manera:

d ζ ζ + f dH
= (24.8)
dt H dt

Así, dH / dt > 0 (la columna se hace más estrecha), la vorticidad relativa ζ se intensifica por la

cantidad proporcional al producto de la tasa del estrechamiento dH / dt y la vorticidad absoluta

ζ + f . Como el parámetro f es una constante, se deduce de (24.8) la conservación de la

vorticidad potencial q = (ζ + f ) / H :

dq d ⎛ ζ + f ⎞
= ⎜ ⎟=0 (24.9)
dt dt ⎝ H ⎠

Si profundidad total H crece (o decrece), la vorticidad relativa ζ debe aumentarse (disminuirse)

para conservar la vorticidad potencial q . Así, la vorticidad relativa normalmente se produce por

estrechamiento de una columna del fluido. Además, si inicialmente la vorticidad relativa es cera

( ζ = 0 ) entonces ella queda cera sólo si la profundidad total H no se cambia.

228
Leyes globales. Ahora estudiamos los promedios de varios campos físicos (las

características integrales de la solución) que se conservan con tiempo en el modelo de aguas

someras. Consideremos en un dominio bidimensional D las ecuaciones completas (22.19) y (22.24)

del modelo,

∂u ∂u ∂u ∂h
+u +v − fv = − g , (24.10)
∂t ∂x ∂y ∂x

∂v ∂v ∂v ∂h
+u +v + fu = − g , (24.11)
∂t ∂x ∂y ∂y

∂h ∂ ∂
+ ( uH ) + ( vH ) = 0 (24.12)
∂ t ∂x ∂y

Como el dominio D del problema (24.10)-(24.12) consideraremos aquí

a) un dominio D = {( x, y ) : 0 < x < X ; 0 < y < Y } con las condiciones periódicas en x y y

para todas las funciones:

{u, v, h, H }x = X = {u , v, h, H }x =0 , {u, v, h, H }y =Y = {u, v, h, H }y =0 ; (24.13)

b) un canal D = {( x, y ) : 0 < x < X ; 0 < y < Y } periódico por x con la condición periódica

{u, v, h, H }x = X = {u, v, h, H }x =0 , (24.14)

y la condición

v( x, 0) = v( x, Y ) = 0 ; (24.15)

en las fronteras laterales del canal;

c) un dominio D de forma geométrica arbitraria con la componente normal un = ( u , n ) del

vector de velocidad u = (u , v) igual a cero en su frontera S :

229
un S = 0 (24.16)

donde n es la normal externa en cada punto de frontera.

Conservación de la masa. Si integramos la ecuación (24.12) sobre el dominio D y usamos

las condiciones de frontera, entonces obtenemos la ley de conservación de la masa total en el

sistema:

∂ ∂
∂t ∫D ∂t ∫D
h dD = 0 , o ρ h dD = 0 (24.17)

En efecto, en el caso de un dominio periódico D = {( x, y ) : 0 < x < X ; 0 < y < Y } , la integral

⎡∂ ∂ ⎤
∫ ⎢⎣ ∂x ( uH ) + ∂ y ( vH )⎥⎦ dD
D
(24.18)

se reduce al cero debido a las condiciones periódicas (24.13):

⎡∂ ∂ ⎤ K L

∫D ⎢⎣ ∂x ( uH ) + ∂ y ( vH )⎥⎦ dD = ∫0 [uH ]x=0 dy + ∫0 [vH ]y =0 dx = 0


L K

En el caso de la condición de frontera (24.16), la integral (24.18) se reduce al cero debido a la

fórmula de Gauss (1.27):

⎡∂ ∂ ⎤
∫ ⎢⎣ ∂x ( uH ) + ∂ y ( vH )⎥⎦ dD = ∫ ∇ ⋅ ( u H ) dD = ∫ (uH ) ⋅ ndD = ∫ u
D D S S
n HdD = 0 .

Conservación de la enstrofía potencial. Otra característica muy importante de la solución

de modelo que está relacionada con la vorticidad potencial q = (ζ + f ) / H (véase la sección

anterior) de partículas es la enstrofía potencial,

230
2
1 ⎛ζ + f ⎞ 1
η= ∫ ⎟ dD = ∫ Hq dD ,
2
H⎜ (24.19)
2D ⎝ H ⎠ 2D

Es una medida de rotación de partículas de fluido. Demostraremos ahora la ley de conservación de

enstrofía potencial en el modelo de aguas someras:


=0 (24.20)
dt

En efecto, notemos que debido a (22.15), la ecuación (24.12) se puede reescribir como

∂H ∂ ∂
+ ( uH ) + ( vH ) = 0 (24.21)
∂t ∂x ∂y

Multiplicando (24.21) por q 2 / 2 obtenemos

q 2 ∂H q 2 ∂ q2 ∂
+ ( uH ) + ( vH ) = 0 (24.22)
2 ∂t 2 ∂x 2 ∂y

Ahora, reescribimos la ecuación (24.9) como

∂q ∂q ∂q
+u +v =0 (24.23)
∂t ∂x ∂y

y multiplicamos (24.23) por Hq . Tenemos

∂q ∂q ∂q
Hq + uHq + vHq =0
∂t ∂x ∂y

La última ecuación reescribimos como

231
∂ ⎛ q2 ⎞ ∂ ⎛ q2 ⎞ ∂ ⎛ q2 ⎞
H ⎜ ⎟ + uH ⎜ ⎟ + vH ⎜ ⎟=0 (24.24)
∂t ⎝ 2 ⎠ ∂x ⎝ 2 ⎠ ∂y ⎝ 2 ⎠

Sumando las ecuaciones (24.22) y (24.24) obtenemos

∂Π ∂ ∂ ∂Π
+ ( uΠ ) + ( vΠ ) = + ∇ ⋅ (u Π ) = 0 (24.25)
∂ t ∂x ∂y ∂t

donde Π = Hq 2 / 2 . Integrando (24.25) sobre el dominio D y calculando la integral del último

término de la misma manera que la integral (24.18), obtenemos la ley de conservación de enstrófía

potencial (24.20).

Conservación de la energía total. Demostramos ahora que la suma de la energía cinética y

energía potencial también es un invariante de movimiento en el modelo de aguas someras. Con este

objetivo, multiplicamos la ecuación (24.10) por la función uH , la ecuación (24.11) – por la

función vH , y la ecuación (24.12) - por la función 1


2 (u 2 + v 2 ) + gh . Sumando los tres resultados y

tomando en cuenta que el nivel del fondo h T ( x, y ) no depende de tiempo, obtenemos

1 ∂ ⎡ 2 2 ∂ ⎧1 ⎫ ∂ ⎧1 2 ⎫

2 ∂t ⎣( ) ( )
u + v H + g h 2 − hT2 ⎤⎦ + ⎨ uH u 2 + v 2 ⎬ +
∂x ⎩2
( )
⎨ vH u + v ⎬ +
⎭ ∂x ⎩2
2


( )

∂ ∂
+ ( uH gh ) + ( vH gh ) = 0 (24.26)
∂x ∂y

Integrando la ecuación (24.26) sobre el dominio D y, tomando en cuenta que

⎡ ∂ ⎧1 ⎫ ∂ ⎧1 2 ⎫⎤
∫ ⎢⎣ ∂ x ⎩⎨ 2 uH ( u )
+ v2 ⎬ + ( )
⎨ vH u + v ⎬⎥ dD = 0
2 2

D ⎭ ∂x ⎩2 ⎭⎦

232
⎡∂ ∂ ⎤
∫ ⎢⎣ ∂x ( uH gh ) + ∂ y ( vH gh )⎥⎦ dD = 0
D

por las mismas razones que la integral (24.18), obtenemos

∂ ⎧1 ⎡ 2 2
∫ ( )
⎨ ⎣ u + v H + g h − hT
∂t D ⎩ 2
2 2
( )⎦⎤ ⎭⎬⎫ dD = 0 (24.27)

Es la ley de conservación de la energía total en el modelo de aguas someras. Las

integrales

⎧1 ⎫ ⎧1 ⎫
(
K = ∫ ⎨ u 2 + v 2 H ⎬ dD
2
) y ∫ ⎨⎩ 2 g ( h
2
)
− hT2 ⎬ dD
D⎩ ⎭ D ⎭

representan la energía cinética y la energía potencial del sistema, respectivamente (Skiba

y Filatov, 2007).

Ejercicios:

24.1. Derive las ecuaciones del modelo de aguas someras sobre una esfera unitaria en el sistema de
coordenadas esféricas (λ , ϕ ) , donde λ y φ son la longitud y la latitud de un punto sobre la
esfera.
24.2. Que cambios hay que hacer en las ecuaciones del ejercicio anterior en el caso de una esfera de
radio a ?
24.3. Derive las ecuaciones del modelo de aguas someras sobre una esfera de radio a en el sistema
π
de coordenadas esféricas (λ ,θ ) , donde λ es la longitud y θ = − ϕ es la co-latitud de un
2
punto sobre la esfera.
24.4. Derive las ecuaciones del modelo de aguas someras sobre una esfera de radio a en el sistema
de coordenadas esféricas (λ , μ ) , donde λ es la longitud, μ = senϕ y φ es la latitud de un
punto sobre la esfera.

233
L25. Ecuación de vorticidad para un fluido incompresible sobre una esfera

Ecuación de vorticidad. Estudiamos ahora el movimiento de un fluido ideal e

incompresible sobre una esfera en rotación. Es un modelo bidimensional que tiene importancia

meteorológica ya que describe la dinámica de los procesos atmosféricos barotrópicos de escalas

grandes (Kuo, 1949; Fjörtoft, 1953; Marchuk, 1974; Pedlosky, 1979; Gill, 1982; Holton, 1992;

Andrews, 2000; Houghton, 2002). El modelo se describe por una sola ecuación (ecuación de

vorticidad), y puede ser caracterizado como un límite del modelo de aguas someras cuando el radio

de deformación Rossby gH / f tiende al infinito ( H es la profundidad del fluido, f es el

parámetro de Coriolis). El flujo en el modelo es estrictamente bidimensional, es decir, la vorticidad

es un campo escalar y las condiciones de frontera en la superficie libre y en el fondo son quitadas

ignorando las oscilaciones de la superficie libre (la cual es fija). Esto corresponde a la hipótesis

sobre la profundidad infinita del fluido. Así, en cierto sentido, el modelo gobierna la dinámica de

un fluido rotatorio de profundidad infinita, y es más simple que el modelo de aguas someras donde

las condiciones de límite en la tapa y el fondo del fluido se conservan. Como resultado, en este

modelo el fluido es no divergente, mientras que el fluido en el modelo de aguas someras es

divergente.

La forma adimensional de la ecuación de vorticidad que describe la dinámica de un fluido

barotrópico ideal e incompresible sobre una esfera unitaria rotatoria S es


Δψ + J (ψ , Δψ + 2 μ ) = 0 (25.1)
∂t

(Rossby, 1939; Haurwitz, 1940), donde ψ (λ , μ , t ) es la función de corriente, μ = senφ , φ y λ son

la latitud y longitud de un punto sobre la esfera S (Fig.25.1), Δψ es la vorticidad relativa,

Δψ + 2μ es la vorticidad absoluta, Δ es el operador de Laplace esférico, y

234
Fig.25.1. Sistemas de coordenadas esféricas.
a) Sistemas (r , λ , θ ) y (r , λ , φ )
b) Sistema ( r , λ , μ ) , −1 ≤ μ ≤ 1 .

∂ψ ∂h ∂ψ ∂h
J (ψ , h) = − (25.2)
∂λ ∂μ ∂μ ∂λ

es el Jacobiano. El término J (ψ , Δψ ) describe las interacciones no lineales entre diferentes

escalas), y el término lineal J (ψ , 2 μ ) describe la rotación de la esfera alrededor de su eje polar.

La ecuación (25.1) está escrita en coordenadas esféricas ( r , λ , μ ) , y se obtiene por medio

de aplicar el operador rot (véase (1.5)) a las ecuaciones de Euler bidimensionales. En términos de

la función de corriente, el vector de velocidad horizontal se expresa como

G G
u = n × ∇ψ (25.3)

G
donde n es el vector unitario, la normal externa a la esfera en cada su punto y

⎧⎪ 1 ∂ψ ∂ψ ⎫⎪
∇ψ = ⎨ , 1− μ 2 ⎬ (25.4)
⎩⎪ 1 − μ ∂ λ ∂ μ ⎭⎪
2

235
Así, las componentes del vector de velocidad (25.3) son

∂ψ 1 ∂ψ
u = − 1− μ 2 v= (25.5)
∂μ 1 − μ 2 ∂λ

y satisfacen la ecuación
G
div u = 0 (25.6)

Sea L2 ( S ) un espacio de funciones integrables sobre la esfera S con el producto interno y la norma

definidos como

ψ , h = ∫ψh dS ,
1/ 2
ψ = ψ ,ψ (25.7)
S

Aquí h es la función compleja conjugada de h. Es bien conocido (Richtmyer, 1982; Helgason,

1984) que el espacio

L2 ( S ) = H 0 ⊕ H 1 ⊕ H 2 ⊕ ... ⊕ H n ⊕ ... ,

es la suma ortogonal directa de los espacios propios

H n = {ψ : − Δψ = n(n + 1)ψ } (25.8)

del operador de Laplace (Fig.25.2).

Cada espacio H n corresponde al valor propio

χ n = −n(n + 1) (25.9)

y los 2n+1 armónicos esféricos

Ynm (λ , μ ) = Qnm ( μ ) e imλ (25.10)

de grado n ( − n ≤ m ≤ n ) forman una base ortogonal en H n (Fig.25.2):

236
Fig. 25.2. La estructura de los espacios de polinomios esféricos homogéneos de grado n ;
El plano de números de onda (m, n) de los armónicos esféricos Ynm (λ , μ ) ;
Los 2n+1 armónicos esféricos de grado n ( − n ≤ m ≤ n ) forman una base
ortogonal en H n ; las líneas verticales representan los espacios I m formados
por los armónicos esféricos con n ≥ m .

Ynm (λ , μ ) , Ynk (λ , μ ) = δ mk (25.11)

Aquí δ mk es la delta de Kronecker, Qnm ( μ ) = C nm Pnm ( μ ) , donde

(1 − μ 2 ) m / 2 d n + m
Pnm ( μ ) =
2 n! dμ
n
(
n+ m
μ 2 −1)n
(25.12)

es la función asociada de Legendre, y

2n + 1 (n − m)!
C nm =
4π (n + m)!

237
Fig.25.3. Celdas con signos opuestos de los armónicos esféricos
de grado n = 5 y diferentes números zonales 0 ≤ m ≤ 5
(Machenhauer, 1977).

La estructura geométrica de los armónicos esféricos de grado n = 5 y diferentes números zonales

m ( 0 ≤ m ≤ 5 ) se muestra en Fig. 25.3. Las líneas de los valores nulos de un armónico esférico

dividen toda la esfera en varias celdas donde el armónico esférico tiene signos.

En el caso particular cuando m = 0 , la función (25.12) es el polinomio de Legendre de grado

n (Fig.25.4):

1 dn
n (
μ 2 − 1)
n
Pn ( μ ) = (25.13)
2 n! d μ
n

238
Fig.25.4. Los cuatro primeros polinomios de Legendre

Notemos que cada función f (λ , μ ) del espacio L2 ( S ) se representa por su serie de

Fourier-Laplace convergente,

∞ ∞ n
f (λ , μ ) = ∑ f n (λ , μ ) ≡ ∑ ∑f n
m m
nY (λ , μ ) (25.14)
n =0 n =0 m = − n

donde f n (λ , μ ) es la proyección ortogonal de f (λ , μ ) sobre H n , y

f nm = f (λ , μ ),Ynm (λ , μ ) (25.15)

es el coeficiente Fourier de la función f. Debido a (25.7), (25.11) y (25.14), la identidad de

Parseval es

∞ ∞ n
= f , f = ∑ fn =∑ ∑
2 2 2
f f nm (25.16)
n=0 n = 0 m =− n

239
Sean ψ ( x) , f ( x) , h( x) y F (ψ ) funciones complejas con las primeras derivadas continuas.

Entonces, se cumplen las relaciones siguientes relacionadas con Jacobiano (Skiba, 1989):

J (ψ , f ), f = 0 , Re J (ψ , f ), f = 0 (25.17)

J (ψ , f ), h = − J ( f ,ψ ), h = J ( f , h ),ψ = − J (ψ , h ), f , (25.18)

J (ψ , h), F (ψ ) = 0 , (25.19)

Re J (ψ , μ ),ψ = 0 , Re J (ψ , Δψ ), μ = 0 , Re J (ψ , μ ), Δψ = 0 (25.20)

La relación (25.18) representa la regla de transposición de las funciones. Sustituyendo en (25.19)

primero F (ψ ) ≡ 1 y luego F (ψ ) ≡ ψ , obtenemos

∫ J (ψ , h)dS = 0
S
(25.21)

J (ψ , h),ψ = ∫ J (ψ , h)ψ dS = 0 (25.22)


S

Usando (25.15)-(25.20) es fácil mostrar que la energía cinética K y la enstrofía η son los

invariantes de movimiento:


1
2 ∫S

2
K= ∇ ψ dS = K n = Const (25.23)
n=0


1
2 ∫S

2
η= Δψ dS = ηn = Const (25.24)
n =0

donde, según la identidad de Parseval (25.16),

240
1 1 1 1
∫ ∫
2 2 2 2
Kn = ∇ψ n dS = ∇ψ n y ηn = Δψ n dS = Δψ n
2 S 2 2 S 2

son las partes de la energía cinética y de la enstrofía concentradas en el espacio propio H n (en

otras palabras, en la escala geométrica con el número de onda n ). Las invariantes (25.23) y (25.24)

implican que también se conserva el número espectral medio

∞ ∞
χ = η/Κ = ∑ ηn / ∑ K n = Const
n=0 n =0
(25.25)

(Fjörtoft, 1953). En particular, si el flujo es un polinomio homogéneo de grado n (es decir

pertenece al espacio propio H n ) entonces K = K n , η = ηn y χ = n(n + 1) . Así, el número

espectral medio χ representa la escala geométrica del flujo sobre la esfera. La ley de conservación

(25.24) significa que la energía de la solución no puede acumularse con tiempo sólo en las escalas

grandes, o sólo en las escalas pequeñas y, por tanto, el término no lineal J (ψ , Δψ ) distribuye la

energía cinética entre diferentes escalas de tal manera que el número espectral medio no se cambia

(Skiba, 1989).

Kn

Escalas
grande Escalas
pequeñas
Escalas
medias

n
0

Fig. 25.5. Cascadas de energía en el proceso de interacción no lineal descrito por


G G
el término J (ψ , Δψ ) , es decir, por el término u ⋅ ∇u (Skiba, 1989).

241
En otras palabras, en un fluido bidimensional siempre se realizan simultáneamente las dos

cascadas de energía (Fig. 25.5): en proceso de interacción no lineal, la energía concentrada en una

escala se propaga no solo hacia las escalas más pequeñas (vórtices grandes se destruyen formando

vórtices pequeños), sino también hacia las escalas más grandes (vórtices pequeños se unen

formando vórtices grandes). En situaciones reales, dichas cascadas de energía se complican en la

región de escalas pequeñas por la disipación de energía debido al efecto de viscosidad.

Otras invariantes de movimiento, es decir, las características integrales que no varían con

tiempo para cualquier solución ψ ( t , λ , μ ) de ecuación (25.1) son la vorticidad total

∫ Δψ dS ,
S
(25.26)

el momento angular

Δψ , μ ≡ ∫ u 1 − μ 2 dS , (25.27)
S

y la integral

∫ F (Δψ + 2μ ) dS ,
S
(25.28)

donde F es una función que tiene la derivada continua.

Una clase de soluciones exactas estacionarias de la ecuación (25.1) que tienen interés

meteorológico e hidrodinámico son flujos zonales:


ψ ( μ ) = ∑ψ n Pn ( μ ) (25.29)
n=0

Los flujos (25.29) representan soluciones simples, ya que dependen sólo de una variable μ .

242
Otra clase de soluciones exactas de la ecuación (25.1) representan flujos más complejos, ya

que son no estacionarios y dependen de las dos variables espaciales λ y μ :

n
ψ (λ , μ, t ) = −ωμ + ∑
m =− n
f nmYnm (λ − Cn t , μ ) (25.30)

donde ω y f m son coeficientes arbitrarios y

2(ω + 1)
Cn = ω − (25.31)
χn

(Fig. 25.6). Se llaman ondas de Rossby-Haurwitz (Rossby, 1939, 1940; Haurwitz, 1940). La onda

(25.30) es una función real si

f n− m = (−1) m f nm

El primer término −ωμ pertenece al espacio H 1 y representa una rotación rígida de la esfera

alrededor de su eje central. El segundo término es un polinomio esférico homogéneo de grado n.

Así, la onda (25.30) pertenece al espacio H1 ⊕ H n . Ondas de Rossby-Haurwitz tienen gran

importancia meteorológica, puesto que se observan siempre sobre mapas diarias del estado de

tiempo.

Fig.25.6. Onda de Rossby-Haurwitz típica.

243
Los flujos zonales y las ondas de Rossby-Haurwitz representan las soluciones suaves de la

ecuación (25.1), es decir, tienen número infinito de derivadas continuas sobre la esfera. Notemos

que hay otras dos clases de soluciones de (25.1). Se llaman las ondas de Wu-Verkley y los

modones. No son tan suaves como flujos zonales y ondas Rossby-Haurwitz, ya que su función de

corriente tienen sólo dos primeras derivadas continuas sobre la esfera. La estabilidad de los flujos

mencionados es un problema meteorológico e hidrodinámico importante y se analiza en muchos

trabajos (Kuo, 1949; Hoskins, 1973; Baines, 1976; Skiba (2000, 2002, 2004), Skiba y Strelkov

(2000)).

El modelo de aguas someras en la geometría esférica. Presentamos ahora sin demostración

las ecuaciones (22.1)-(22.3) del modelo de aguas someras para un fluido ideal incompresible en

una capa delgada sobre una esfera en rotación usando el sistema de coordenadas esféricas (λ , ϕ )

(Batchelor, 1970; Ringler y Randall, 2002; White, 2002; Salmon, 2004; Skiba y Filatov, 2007):

du ⎛ u ⎞ 1 ∂h
− ⎜ f + tan ϕ ⎟ v = − (25.32)
dt ⎝ a ⎠ a cos ϕ ∂λ

dv ⎛ u ⎞ 1 ∂h
+ ⎜ f + tan ϕ ⎟ u = − (25.33)
dt ⎝ a ⎠ a ∂ϕ

∂H 1 ⎡ ∂ ( uH ) ∂ ( vH cos ϕ ) ⎤
+ ⎢ + ⎥=0 (25.34)
∂t a cos ϕ ⎣ ∂λ ∂ϕ ⎦

donde

d ∂ u ∂ v ∂
= + + ,
dt ∂t a cos ϕ ∂λ a ∂ϕ

244
u, v son las componentes del vector de velocidad en las direcciones λ y φ, respectivamente,

f = 2Ω sin ϕ , Ω es la velocidad angular de rotación de la esfera, a es su radio (por ejemplo, el

radio de la Tierra), λ ∈ [ 0, 2π ) es la longitud y ϕ ∈ [ − β , β ] es la latitud. Notemos que β < π 2

cuando se considera un canal periódico y β = π 2 para toda la esfera.

Ejercicios:

25.1. Demuestre la fórmula


J (ψ , f ) = − J ( f ,ψ ) .

25.2. Demuestre la fórmula


∫ J (ψ , f ) dS = 0 .
S

25.3. Demuestre las fórmulas (25.17):


J (ψ , f ), f = 0 , Re J (ψ , f ), f = 0

25.4. Demuestre las fórmulas (25.18):


J (ψ , f ), h = − J ( f ,ψ ), h = J ( f , h ),ψ = − J (ψ , h ), f .

25.5. Demuestre la fórmula (25.19):


J (ψ , h), F (ψ ) = 0 .

25.6. Demuestre las fórmulas (25.20):


Re J (ψ , μ ),ψ = 0 , Re J (ψ , Δψ ), μ = 0 , Re J (ψ , μ ), Δψ = 0

25.7. Demuestre que para un fluido incompresible bidimensional, cuyo movimiento se describe
G
sobre una esfera por la ecuación (25.1), Δψ coincide con la componente vertical ( rot u )n del
G
vector de vorticidad, donde n es la normal externa a la esfera en cada su punto.

245
Capítulo 8. Flujos viscosos

Las magnitudes tales como presión, temperatura y densidad son variables termodinámicas

y características primarias de todo sistema. Existen además otras magnitudes secundarias que

caracterizan el comportamiento específico de los fluidos. La más importante de éstas es la

viscosidad, que relaciona el esfuerzo o tensión local en un fluido en movimiento con la velocidad

de deformación de las partículas fluidas.

Cuando un fluido se mueve con respecto a un sólido o cuando dos fluidos se mueven uno

con respecto a otro, se crea una fuerza de fricción en la superficie de contacto en la dirección

opuesta al movimiento. La viscosidad es una medida cuantitativa de la resistencia de un fluido a

fluir. Más concretamente, la viscosidad determina la velocidad de deformación del fluido cuando

se le aplica un esfuerzo cortante dado. Podemos movernos fácilmente a través del aire, que tiene

una viscosidad muy baja. El movimiento es más difícil en el agua, con una viscosidad 50 veces

mayor; pero aún es más difícil en aceite SAE 30, que es 300 veces más viscoso que el agua. Por

ejemplo, una bola de vidrio, al caer en un depósito lleno con aceite, se mueve muy lento hacia

debajo. O bien, trate de deslizar su mano por glicerina, cinco veces más viscosa que el aceite SAE

30, o por melaza, aún cinco veces más viscosa que la glicerina. Así, cada fluido posee una

propiedad que caracteriza su resistencia al movimiento o “fluidez”, y esa propiedad es viscosidad.

Como puede verse, los fluidos pueden tener un amplio rango de viscosidades. La fuerza que un

fluido fluyente ejerce sobre un cuerpo en la dirección del flujo se llama fuerza de arrastre, y su

magnitud depende, en parte, de la viscosidad. En el capítulo presente se estudia la viscosidad, la

disipación de energía en un fluido viscoso e incompresible, tanto flujos viscosos entre dos planos

paralelos y en tubos como un flujo viscoso entre cilindros concéntricos.

246
L26. Viscosidad

En los fluidos ideales no tomamos en cuenta procesos de disipación de la energía por

fricción (o viscosidad) y conductividad térmica y, por tanto, las fuerzas internas son puramente

fuerzas de presión. Muchos fluidos reales aproximan flujo sin fricción a distancias suficientes de

fronteras sólidas y, por lo tanto, a menudo es conveniente analizar sus comportamientos

considerando los como fluidos ideales.

Sin embargo, en un fluido real (líquido o gas), cada vez, cuando hay un movimiento

respecto a un cuerpo, se desarrollan esfuerzos tangenciales o cortantes creando una fricción, pues

estas fuerzas de fricción se oponen al movimiento de una partícula con respecto a otra y generan

una propiedad del fluido llamada viscosidad. Por ejemplo, cada día podemos observar que alta

velocidad de conducir no nos ayuda limpiar polvo de la superficie del carro. La existencia de una

capa delgada de polvo contradice a la teoría de los fluidos ideales, según la cual en la superficie del

carro, la componente de velocidad tangencial es distinta de cero. Este ejemplo indica que al

considerar los flujos reales, la viscosidad o fricción interna debe ser tomado en cuenta. La

viscosidad puede ser considerada como la pegajosidad interna de un fluido, o bien, como una

medida de su resistencia a deformaciones cortantes o angulares. Es una de las propiedades que

influye en la potencia necesaria para mover una superficie aerodinámica a través de la atmósfera.

Responde las pérdidas de energía asociadas con el transporte de fluidos en ductos, canales y

tuberías. Además, la viscosidad desempeña un papel primordial en la generación de turbulencia. La

viscosidad es una propiedad de fluido extremadamente importante en el estudio de flujos.

Consideremos una partícula fluida sometida a un esfuerzo cortante de valor τ en un plano,

como indica la Fig.26.1a. El ángulo δθ de la deformación aumentará continuamente con el tiempo

mientras siga actuando el esfuerzo τ , moviéndose la superficie superior con una velocidad δ u

mayor que la de la inferior. Los fluidos comunes como el agua, el aceite y el aire presentan una

247
relación lineal entre el esfuerzo aplicado y la velocidad de deformación resultante

δθ
τ∼
δt

De la geometría de la Fig.26.1a tenemos

δ uδ t
tgδθ =
δy

En el caso límite de variaciones infinitesimales, obtenemos una relación entre la velocidad de

deformación y el gradiente de la velocidad:

δθ δ u
=
δt δ y

La última ecuación indica que el esfuerzo aplicado es también proporcional al gradiente de la

velocidad para los fluidos comunes. La constante de proporcionalidad es el coeficiente de

viscosidad μ (Fig.26.1b):

δθ δu
τ =μ =μ (26.1)
δt δy

a) b)

Fig. 26.1. Una deformación reproducida por un esfuerzo cortante τ.

248
La velocidad de deformación de un fluido está directamente ligada a su viscosidad. Con un

esfuerzo dado, un fluido altamente viscoso se deforma más lentamente que un fluido de baja

densidad. Considérese el flujo de la figura 26.2 donde las partículas de fluido se mueven en la

dirección x a diferentes velocidades, de modo que las velocidades de las partículas u varían en la

coordenada y. Se muestran dos posiciones de partículas en diferentes instantes; obsérvese cómo se

mueven las partículas una con respecto a la otra.

Fig.26.2. Movimiento comparativo de dos partículas


en la dirección x a diferentes velocidades

La ecuación (26.1) se conoce como la ley de viscosidad de Newton. Es una afirmación

matemática y, por tanto, no hay razones creer que todos los fluidos reales obedecen esta ley lineal.

En realidad, hay muchos fluidos (pinturas al óleo, pastas, jaleas, espumas, sangre) que no se portan

de acuerdo con (26.1). Sin embargo, los tres fluidos que son los más abundantes en naturaleza:

aire, agua y petróleo, siguen la ley (26.1) con una buena exactitud. Los fluidos que obedecen la

ecuación (26.1) se denominan fluidos newtonianos, por Sir Isaac Newton, que propuso por primera

vez esta ley en 1687. Los fluidos que no siguen la ley lineal de Newton se denominan no

newtonianos y se estudian en los libros de reología. Algunos de estos fluidos simplemente

manifiestan efectos viscosos no lineales, mientras que otros muestran efectos de “memoria”

249
relacionados con su comportamiento visco-elástico. El más simple modelo que describe el

comportamiento de un fluido no newtoniano es

n
⎛ du ⎞
τ =K⎜ ⎟ (26.2)
⎝ dy ⎠

Para los casos n > 1 , el fluido se refiere como fluido dilatante. La resistencia a la deformación en

tal fluido se aumenta al aumentar el esfuerzo cortante. Sin embargo, en fluidos seudo-plásticos

( n < 1 ), la resistencia a la deformación se disminuya al aumentar el esfuerzo. El caso límite es una

sustancia plástica que requiere un esfuerzo finito (crítico) para comenzar a fluir. Por supuesto, el

fluido newtoniano es el caso especial de la ley (26.2) cuando n = 1 . En este libro no se

considerarán los efectos no newtonianos. Para profundizar sobre éstos véase, por ejemplo, Barnes y

otros (1989).

En Dinámica de Fluidos no estudiamos la evolución de θ (t ) , sino que concentramos la

atención en la distribución de velocidad u ( y ) , como se indica en la Fig.26.1a. Utilizaremos la

última ecuación para obtener una ecuación diferencial que nos permita hallar la distribución de

velocidad en un fluido viscoso. Las figuras 26.1b y 26.2 ilustran una capa de cortadura,

denominada capa límite, cerca de una pared. El esfuerzo cortante es proporcional a la pendiente de

la velocidad y es máximo en la pared. Además, en la pared, la velocidad u es cero con respecto a la

pared: este hecho recibe el nombre de condición de no deslizamiento y es una característica de

todos los fluidos viscosos.

El parámetro primario que determina el comportamiento de los fluidos newtonianos es el

número adimensional de Reynolds (4.12):

ρUL UL
Re = = (26.3)
μ ν

250
donde U y L representan la velocidad y longitud características del flujo, y

μ
ν= (26.4)
ρ

Como μ y ρ entran como cociente en el parámetro ν , dicho cociente tiene significado propio y

se denomina viscosidad cinemática. Las unidades de masa se cancelan, y así v tiene dimensiones

de m 2 / s , de donde le viene el nombre de viscosidad cinemática.

Valores muy pequeños de Re indican movimiento lento y viscoso, donde los efectos de la

inercia son despreciables. Valores moderados de Re corresponden al flujo laminar, caracterizado

por variaciones suaves. Valores altos de Re suelen estar asociados al flujo turbulento, caracterizado

por fuertes fluctuaciones aleatorias de alta frecuencia superpuestas a un flujo medio que también

experimenta variaciones suaves con el tiempo.

La viscosidad de un fluido newtoniano es una auténtica propiedad termodinámica y varía

con la temperatura y la presión. En un estado dado ( p, T ) hay un amplio rango de valores para los

distintos fluidos más comunes. La Tabla 26.1 presenta una lista de la viscosidad dinámica μ y

viscosidad cinemática ν de ocho fluidos a presión y temperatura estándar a 1 atmósfera y 20° C.

Se puede ver que hay una variación de seis órdenes de magnitud del hidrógeno a la glicerina. Por

ello habrá grandes diferencias en el comportamiento de fluidos sometidos a los mismos esfuerzos.

En general, la viscosidad dinámica de un fluido aumenta sólo débilmente con la presión.

Por ejemplo, si la presión p aumenta de 1 a 50 atmósferas, la viscosidad μ del aire sólo aumenta en

unos 10% . Por lo tanto, en la mayoría de las aplicaciones se desprecia la dependencia de la

viscosidad con la presión. Sin embargo, la temperatura tiene un efecto mucho más fuerte. Además,

la viscosidad μ de los gases aumenta con la temperatura T, mientras que la de los líquidos

disminuye.

251
Tabla 26.1. Viscosidad μ y viscosidad cinematica ν de ocho fluidos a 1 atm y 20 ° C

μ Relación ρ ν Relación
Fluido m2 / s
kg /(m ⋅ s) μ / μ (H 2 ) kg / m3 ν /ν ( H 2 )

Hidrógeno 8.8 x 10-6 1.0 0.084 1.05 x 10−4 920


-5
Aire 1.8 x 10 2.1 1.20 1.51 x 10−5 130
Gasolina 2.9 x 10−4 33 680 4.22 x 10−7 3.7
Agua 1.0 x 10−3 114 998 1.01 x 10−6 8.7
Alcohol etílico 1.2 x 10−3 135 789 1.52 x 10−6 13
Mercurio 1.5 x 10−3 170 13,580 1.16 x 10−7 1.0
Aceite SAE 30 0.29 33,000 891 3.25 x 10−4 2,850
Glicerina 1.5 170,000 1,264 1.18 x 10−3 10,300

La tabla también da los valores de v para los mismos ocho fluidos. Los órdenes de magnitud varían

considerablemente y el mercurio, el más pesado, tiene la menor viscosidad cinemática. Todos los

gases tienen una v elevada en comparación con líquidos tales como la gasolina, el agua y el alcohol.

Los aceites y la glicerina siguen teniendo los mayores valores de v, pero el rango total de variación

es menor. Para valores dados de U y L en un flujo, los diversos fluidos presentan una variación de

cuatro órdenes de magnitud en el número de Reynolds.

Ejercicios:

26.1. ¿Qué hipótesis sean la base del modelo de un fluido ideal?


26.2. Por que el movimiento de agua en un tubo bastante estrecho tiene muy poco que sea general
con el movimiento de un líquido ideal.
26.3. ¿Actúan fuerzas viscosas en un fluido, cuando está en estado estático, es decir, en el
equilibrio?
26.4. ¿Por qué en el equilibrio, un fluido actúa en un cuerpo rígido sólo por la normal a su
superficie?
26.5. ¿Que parámetro es principal para determinar la tensión cortante tangencial en un fluido
viscoso: el valor de deformación de corte o la velocidad de deformación?

252
L27. Ecuaciones de Navier-Stokes

Estudiamos ahora el efecto de disipación de la energía que siempre ocurre durante

el movimiento de un fluido. La pérdida de energía significa la irreversibilidad

termodinámica de movimiento debido a la fricción interna y la conducción térmica. Para

un fluido viscoso, la ecuación de continuidad está sin cambio, mientras que la ecuación

de la cantidad de movimiento se modifica. Recordamos que para un fluido ideal dicha

ecuación tiene la forma de Euler

∂ ∂Π ik
( ρ ui ) = − + ρ Fi (27.1)
∂t ∂xk
G G
Donde Fi son las componentes del vector de fuerzas de masa F ( x , t ) por unidad de
G G G
masa, u ( x , t ) es el vector de velocidad, ρ ( x , t ) es la densidad, y

Π ik = pδ ik + ρ ui uk (27.2)

es un tensor simétrico y se llama el tensor de esfuerzos de flujo de momento. Su primera

parte pδ ik representa en la ecuación (27.1) la fuerza de presión −∂ ( pδ ik ) / ∂xk = −∂p / ∂xi

que actúa sobre un área perpendicular al eje xi . Notemos que se usa aquí una regla típica

para los tensores: si un subíndice k es pareado en una fórmula, además, un k es superior

y el otro inferior, entonces con esto se sobreentiende la suma por k . Por ejemplo,

∂pδ ik ∂p 3
∂p ∂p ∂uk 3
∂u G
= δ ik = ∑ δ ik = , y ≡ ∑ k = div u
∂xk ∂xk k =1 ∂xk ∂xi ∂xk k =1 ∂xk

A diferencia de la fuerza de gravedad volumétrica, la fuerza de presión es una fuerza

superficial, cuyo origen es el contacto de cada elemento de fluido con otros elementos del

mismo. La segunda parte del tensor (27.2), ρ ui uk , representa en la ecuación (27.1) el

253
G G
flujo convectivo, es decir, el momento lineal ρ u llevado con velocidad u por el fluido.

El tensor (27.2) representa un traslado de momento completamente reversible debido a

las fuerzas de presión y al transporte mecánico de partículas de un lugar a otro.

A diferencia de estos procesos, la viscosidad (o fricción interna) causa un traslado

de momento irreversible, de los puntos con velocidad grande a los puntos con velocidad

pequeña. El tensor de esfuerzas de flujo de momento para un fluido viscoso tiene la

forma

Π ik = pδ ik + ρ ui uk − σ ik′ ≡ σ ik + ρ ui uk (27.3)

donde el tensor

σ ik = − pδ ik + σ ik′ (27.4)

consiste de la parte isotrópica − pδ ik y la parte no isotrópica σ ik′ , la cual se llama el

tensor de esfuerzos viscosos. El tensor σ ik′ mide el flujo de momento provocado por

diferencias de velocidad en el fluido, dando lugar a procesos de disipación.

La forma general del tensor σ ik′ se puede establecer de la manera siguiente. Los

procesos de fricción interna ocurren en un fluido sólo si sus distintas partículas se

mueven con velocidades diferentes y, por lo tanto, hay un movimiento relativo entre

varias partes del fluido. Así, el tensor σ ik′ tiene que depender de las derivadas espaciales

del campo de velocidad. Si los gradientes de velocidad son pequeños, podemos suponer

que el traslado de momento por viscosidad depende linealmente sólo de las primeras

derivadas del campo de velocidad ∂ui / ∂xk . Notemos que σ ik′ no puede contener

G
términos independientes de ∂ui / ∂xk , puesto que desaparece si u = Const . Además, σ ik′

254
G G G
desaparece si u = Ω × r , es decir, cuando todo el fluido gira uniformemente con una
G
velocidad angular Ω , ya que en este caso, tampoco hay fricción interna entre los

elementos de fluido. Por lo tanto, el tensor σ ik′ debe contener sólo las combinaciones

simétricas

∂ui ∂uk
+ (27.5)
∂xk ∂xi

G G G G
que desaparecen en los casos cuando u = Const y u = Ω × r , y su forma general

aceptada en hidrodinámica es

⎛ ∂ui ∂uk ⎞ ∂u j
σ ik′ = μ ⎜ + ⎟ + ζ δ ik (27.6)
⎝ ∂xk ∂xi ⎠ ∂x j

donde μ es la viscosidad dinámica y ζ es el segundo coeficiente de viscosidad. En

general, μ y ζ dependen de las propiedades termodinámicas del fluido (son funciones

de presión y temperatura), y pueden variar en espacio y tiempo. Sin embargo, en varias

aplicaciones, μ y ζ se consideran como dos constantes positivas (si es el caso entonces

el fluido se llama isótropo).

Como resultado, a diferencia de la ecuación de Euler (27.1), la forma general de

la ecuación de cantidad de movimiento para un fluido viscoso es

∂ ∂u ∂p ∂σ ik′
( ρ ui ) + ρ uk i = − + + ρ Fi
∂t ∂xk ∂xi ∂xk

o bién,

∂ ∂u ∂p ∂ ⎧⎪ ⎛ ∂ui ∂uk ⎞ ⎫⎪ ∂ ⎛ ∂ul ⎞


( ρ ui ) + ρ uk i = − + ⎨μ ⎜ + ⎟⎬ + ⎜ζ ⎟ + ρ Fi (27.7)
∂t ∂xk ∂xi ∂xk ⎩⎪ ⎝ ∂xk ∂xi ⎠ ⎭⎪ ∂xi ⎝ ∂xl ⎠

255
La forma vectorial de las ecuaciones (27.7),

G G
⎡ ∂u G G⎤ G G
ρ ⎢ + ( u ⋅∇ ) u ⎥ = −∇p + μΔu + ζ∇(divu ) + ρ F (27.8)
⎣ ∂t ⎦

es conocida como la ecuación de Navier-Stokes (Navier, 1827; Stokes, 1846; Drazin y

Riley, 2006). Es un sistema de ecuaciones diferenciales no lineales con derivadas

parciales que gobierna el movimiento de un fluido newtoniano. Ellas representan la

segunda ley de Newton: el balance entre la rapidez de cambio de momento de un

elemento de fluido y las fuerzas que actúan sobre el. Si un fluido viscoso es
G
incompresible ( div u = 0 ) entonces el tensor de esfuerzos viscosos (27.4) se convierte en

⎛ ∂ui ∂uk ⎞
σ ik = − pδ ik + σ ik′ = − pδ ik + μ ⎜ + ⎟ (27.9)
⎝ k ∂xi ⎠
∂ x

y la ecuación de Navier-Stokes se reduce a

G
∂u G G 1 G G
+ ( u ⋅∇ ) u = − ∇p + νΔu + F (27.10)
∂t ρ

donde ν = μ / ρ es la viscosidad cinemática (véase Tabla 26.1).

En adición a conservación del momento (27.1) tenemos la conservación de masa

(3.7), o ecuación de continuidad,

dρ G
+ ρ ∇ ⋅u = 0 (27.11)
dt

Para modelar el movimiento del fluido, además de las ecuaciones (27.10) y


G
(27.11), hay que especificar la fuerza de masa F y la ecuación de estado. Por ejemplo,

256
en el caso de un fluido incompresible y uniforme, la ecuación de estado es simplemente

ρ = const y, por lo tanto, la ecuación de continuidad (27.11) se convierte a

G
∇ ⋅u = 0 (27.12)

La implementación de (27.12) significa que el tensor de esfuerzos viscosos σ ik′ es

independiente de ζ (véase (27.9)).

La forma alternativa de la ecuación (27.10) es

G
∂u G G 1 1 G2 G G
− u × ω = − ∇ ( p + ρ u ) + νΔu + F (27.13)
∂t ρ 2
G G G
donde ω = ∇ × u = rot u es el vector de vorticidad. Ya conocemos que la vorticidad en un

punto de fluido es proporcional a velocidad angular instantánea de un volumen de fluido

esférico elemental centrado en el punto. Se puede eliminar la presión de la ecuación de

Navier-Stokes aplicando a la misma el operador rot :

∂ G G G G G
ω = rot ( u × ω ) + νΔω + rot F (27.14)
∂t

G
Usando la ecuación de continuidad div u = 0 , se puede reescribir (27.14) como

d G G G G G
ω = (ω ⋅∇ ) u + νΔω + rot F (27.15)
dt

donde los tres términos de la parte derecha de (27.15) representan contribuciones a la

rapidez de cambio de vorticidad en una partícula de fluido por el estiramiento y la

encorvadura de líneas de vórtice (el primer término), por la difusión de vorticidad entre

partículas (el segundo término) y por las fuerzas de masa no conservativas (el último

257
término). Se puede considerar la vorticidad como una característica fundamental, pues es

la única cantidad cuyos valores no se propagan instantáneamente en un fluido

incompresible.
G
El teorema de Lagrange dice que si un fluido no viscoso no es rotacional ( ω = 0 )

en un momento inicial entonces va a seguir ser irrotacional en cualquier momento en


G
futuro. Esto no es cierto en un fluido viscoso, pues aunque F = 0 la difusión entre

partículas vecinas va a tener lugar. Sin embargo, la difusión por sí mismo no puede crear
G
vorticidad. Sea F = 0 . Entonces la pregunta buena es, como se genera la vorticidad en el
G
fluido en el cual ω = 0 inicialmente? La contesta es que una frontera sólida actúa como

una fuente de verticidad (véase el flujo en Ejemplo 29.2).

Al determinar el campo de velocidad, la presión se determina de la ecuación de

Poisson:

∂ui ∂uk ∂ 2 ( ui uk )
Δp = − ρ = −ρ , (27.16)
∂xk ∂xi ∂xk ∂xi

la cual se deriva mediante la aplicación del operador div a la ecuación de Navier-Stokes

(27.10):

G G 1
div ( u ⋅∇ ) u = − Δp (27.17)
ρ

Ejemplo 27.1. Supongamos que las fuerzas no conservativas están ausentes


G
( F = 0 ). En un flujo viscoso bidimensional se puede introducir la función de corriente ψ

por medio de las fórmulas

∂ψ ∂ψ
ux = , uy = − (27.18)
∂y ∂x

258
y escribir (27.10) como

∂ ∂ψ ∂Δψ ∂ψ ∂Δψ
Δψ + − −νΔ 2ψ = 0 (27.19)
∂t ∂x ∂ y ∂ y ∂x

G
Notemos que la única componente no nula del vector de vorticidad ω = (0, 0, ζ ) es

ζ = −Δψ , la cual satisface la ecuación


= νΔζ (27.20)
dt

Condiciones de frontera para un fluido viscoso. Dado que las condiciones de

frontera son tan cruciales para una solución adecuada, consideremos ahora los cuatro

tipos de las condiciones de frontera de uso más generalizado:

I. Una frontera inmóvil y sólida. A diferencia de un fluido ideal, el fluido viscoso

adyacente a una pared en reposo tiene velocidad cero. Así, en la frontera inmóvil y sólida

se pone la condición de no-deslizamiento (condición de pegajosidad)

G
u =0 (27.21)

II. Una frontera móvil y sólida. En el caso, cuando una frontera sólida (por ejemplo, la
G
superficie de un émbolo) se mueve con una velocidad U , la velocidad del fluido en la
G
frontera tiene que coincidir con U para satisfacer la condición de pegajosidad en el

sistema de coordenadas :

G G
u =U (27.22)

259
Es fácil obtener la fuerza que actúa sobre una superficie de frontera sólida. En
G
efecto, la fuerza que actúa sobre un elemento de superficie dA es exactamente el flujo de
G
momento a través del elemento dA :

Π ik dAk = ( ρ vi vk − σ ik ) dAk (27.23)

Notemos que la última forma es válida sólo en un sistema de coordenadas en el cual la


G
superficie es inmóvil. Usando tanto la forma dAk = nk dA , donde n es el vector unitario
G
normal a la superficie, como la condición de que u = 0 en la superficie sólida,
G
encontramos las componentes Pi de la fuerza P que actúa sobre un área unitaria ( dA = 1 )

de la superficie sólida:

Pi = −σ ik nk = pni − σ ik′ nk (27.24)

El primer término es la fuerza superficial por la presión del fluido, mientras que la

segunda es la fuerza de fricción debido a viscosidad.

III. Una frontera entre dos fluidos no mezclados. En una superficie que separa dos

fluidos no mezclados se ponen las condiciones siguientes:


G G
a) las velocidades de los fluidos son iguales: u1 = u2 ,

b) las fuerzas que actúan de un fluido al otro son iguales y tienen direcciones

opuestas:

σ 1,ik n1,k + σ 2,ik n2,k = 0

G G G
Puesto que n1 = −n2 = n , la última condición acepta la forma

σ 1,ik nk = σ 2,ik nk (27.25)

260
G
n1 G
Fluido 1 u1

0
G
Fluido 2 u2
G
n2

Fig.27.1. Superficie de separación de dos fluidos:


G G G G G
n1 = −n2 = n , u1 = u2 .

IV. Una frontera de superficie libre. En resumen, para el caso de un líquido viscoso en

contacto con un gas (usualmente aire), y con efectos de tensión superficial despreciables

(la frontera de superficie libre) tenemos que poner la condición

σ ik nk ≡ σ ik′ nk − pni = 0 (27.26)

para líquido. En este caso, las velocidades y presiones del gas y el líquido deben igualar

en la superficie:
G G
u1 = u2 , plíquido = pgas .

Ejercicios:

27.1. Derive la ecuación de energía cinética en términos de la función de corriente para un


flujo viscoso bidimensional cuyo movimiento se describe por la ecuación (27.19).
27.2. Las relaciones entre coordenadas cilíndricas (r ,θ , z ) y euclidianas ( x, y, z ) (véase
Fig.27.2) son
x = r cosθ , y = r sinθ , z = z ;
r = x2 + y 2 , θ = arc tg(y / x) , z = z .

261
Fig. 27.2. Sistema de coordenadas cilíndricas

Demuestre que en el sistema de coordenadas cilíndricas el tensor de esfuerzos


viscosos (27.4) es
∂ur ⎛ 1 ∂uθ ur ⎞ ∂u
σ rr = − p + 2μ , σ θθ = − p + 2 μ ⎜ + ⎟ , σ zz = − p + 2μ z
∂r ⎝ r ∂θ r ⎠ ∂z
⎛ 1 ∂ur ∂uθ uθ ⎞ ⎛ ∂u 1 ∂u z ⎞ ⎛ ∂u z ∂ur ⎞
σ rθ = μ⎜ + − ⎟ , σθ z = μ ⎜ θ + ⎟ , σ zr = μ ⎜ + ⎟.
⎝ r ∂θ ∂r r ⎠ ⎝ ∂z r ∂θ ⎠ ⎝ ∂r ∂z ⎠

27.3. Las relaciones entre coordenadas esféricas (r , λ ,θ ) y euclidianas ( x, y, z ) (véase


Fig.25.1a) son
x = r sinθ cosλ , y = r sinθ sinλ , z = r cosθ ;
x2 + y 2 y
r = x2 + y 2 + z 2 , θ = arc tg , λ = arc tg ;
z x
Demuestre que en el sistema de coordenadas esféricas el tensor de esfuerzos viscosos
(27.4) es
∂ur ⎛ 1 ∂uθ ur ⎞
σ rr = − p + 2μ , σ θθ = − p + 2μ ⎜ + ⎟,
∂r ⎝ r ∂θ r ⎠
⎛ 1 ∂uλ u u cotθ ⎞ ⎛ 1 ∂ur ∂uθ uθ ⎞
σ λλ = − p + 2μ ⎜ + r+ θ ⎟ , σ rθ = μ ⎜ + − ⎟,
⎝ r sinθ ∂λ r r ⎠ ⎝ r ∂θ ∂r r ⎠
⎛ 1 ∂uθ 1 ∂uλ u cotθ ⎞ ⎛ ∂uλ 1 ∂ur uλ ⎞
σ θλ = μ ⎜ + − λ ⎟ , σ λr = μ ⎜ + − ⎟.
⎝ r sinθ ∂λ r ∂θ r ⎠ ⎝ ∂r r sinθ ∂λ r ⎠

262
L28. Disipación de energía en un fluido viscoso e incompresible

La presencia de una viscosidad provoca la disipación de la energía que finalmente se

convierte en calor. El cálculo de la disipación de energía es simple especialmente en caso de los

fluidos incompresibles. La energía cinética total de un fluido incompresible es

G2
Ec = 12 ρ ∫ u dD (28.1)
D

La derivada temporal de la energía cinética de un volumen unitario es


∂t
( 1
2
G2
ρu ) = ρu ∂∂ut
i
i
(28.2)

G
Según la ecuación de Navier-Stokes (27.10) bajo la condición que F = 0 , tenemos

∂ui ∂u 1 ∂p 1 ∂σ ik′
= −u k i − + (28.3)
∂t ∂xk ρ ∂xi ρ ∂xk

Sustituyendo (28.3) en (28.2) obtenemos


∂t
( 1
2
G2
ρu ) = − ρuG ⋅ (uG ⋅∇ ) uG − uG ⋅∇p + u ∂∂σx ′
i
ik

G ⎡ G 2 p⎤ G ∂ui
= − ρ ( u ⋅∇ ) ⎢ 12 u + ⎥ + div ( u ⋅ σ ′ ) − σ ik′ (28.4)
⎣ ρ⎦ ∂xk

G G
donde u ⋅ σ ′ denota el vector con las componentes uiσ ik′ = ∑ i uiσ ik′ (es producto del vector u con

G
tensor σ ′ ). Puesto que div u = 0 para un fluido incompresible, el primer término en la parte

derecha de la ecuación (28.4) se puede escribir en la forma de divergencia:


∂t
( 1
2 ρu
G2
) = − div ⎡⎢⎣ ρuG ⎛⎜⎝ 1
2
G2 p⎞ G ⎤
u + ⎟ − u ⋅ σ ′⎥ − σ ik′
ρ⎠ ⎦
∂ui
∂xk
(28.5)

263
La expresión en las corchetes es la densidad del flujo de energía cinética con su término convectivo

(
G G2
)
ρ u 12 u + p / ρ debido al traslado de masa líquida (igual como en un fluido ideal) y el término
G
u ⋅ σ ′ producido por el tensor de esfuerzas debido al proceso de fricción interna.
Si integramos (28.5) en un volumen V obtenemos

∂ 1 G2 ⎡ G⎛ 1 G 2 p ⎞ G ⎤ G ∂u

∂t V 2 ρ u dV = − ∫
v ⎢
Σ ⎣
ρ u ⎜ 2 u + ⎟ − u ⋅ σ ′⎥ ⋅ dA − ∫ σ ik′ i dV
⎝ ρ⎠ ⎦ V
∂xk
(28.6)

La primer integral de la parte derecha representa la rapidez de cambio de energía cinética en el

volumen V por el flujo de energía a través de su superficie Σ , mientras que la segunda integral

describe la disminución de la energía cinética a causa de disipación. En efecto, si la integración se


G
extiende al volumen total del fluido, la primer integral desaparece (debido a la condición u = 0 en

la frontera Σ ) y (28.6) nos lleva a

∂ ∂ G2 ∂ ui ⎛ ∂u ∂u ⎞
K ≡ ∫ 12 ρ u dV = − ∫ σ ik′ dV = − 12 ∫ σ ik′ ⎜ i + k ⎟dV (28.7)
∂t ∂t V V
∂xk V ⎝ ∂xk ∂xi ⎠

Ya que el tensor es simétrico. Para un fluido incompresible

⎛ ∂ui ∂uk ⎞
σ ik′ = μ ⎜ + ⎟
⎝ ∂xk ∂xi ⎠

y, por tanto,
2
∂ ⎛ ∂u ∂u ⎞
K = − 12 μ ∫ ⎜ i + k ⎟ dV < 0 , (28.8)
∂t V⎝
∂xk ∂xi ⎠

( μ > 0 ), es decir, la fricción interna causa la perdida de energía cinética. Este resultado coincide

con el obtenido anteriormente (véase (3.20)). En el caso de un fluido ideal (28.7) implica la ley de

conservación de la energía cinética (3.21).

264
Ejemplo 28.1. Consideramos ahora un fluido viscoso potencial y transformamos la integral

volumétrica (28.8) a una integral superficial sobre la frontera Σ del volumen total V. Puesto que el

fluido es potencial e incompresible, tenemos

∂Φ ∂ui
ui = y =0 , (28.9)
∂xi ∂xi

donde Φ es el potencial. Por lo tanto,

∂ui ∂uk
= ( i, k = 1, 2,3 ) (28.10)
∂xk ∂xi

Por ejemplo, en caso particular de un fluido bidimensional, (28.9) implica las relaciones

siguientes entre las componentes del vector de velocidad:

∂u1 ∂u2 ∂u1 ∂u


= y =− 2
∂x2 ∂x1 ∂x1 ∂x2

Usando (28.10) en (28.8) obtenemos

2 2
∂ ⎛ ∂u ∂u ⎞ 3 3
⎛ ∂u ⎞
K = − 12 μ ∫ ⎜ i + k ⎟ dV = −2μ ∑∑ ∫ ⎜ i ⎟ dV , (28.11)
∂t V⎝
∂xk ∂xi ⎠ i =1 k =1 V ⎝ ∂ xk ⎠

Por otra parte,


2
3 3
⎛ ∂ui ⎞ ∂ ⎛ ∂ui ⎞ ∂ 2ui
∑∑ ⎜ ⎟
i =1 k =1 ⎝ ∂ xk ⎠
= ⎜ ui ⎟
∂xk ⎝ ∂xk ⎠
− ui
∂xk ∂xk
, (28.12)

además,

∂ 2ui ∂ ⎛ ∂ui ⎞ ∂ ⎛ ∂uk ⎞ ∂ ⎛ ∂uk ⎞


= ⎜ ⎟= ⎜ ⎟= ⎜ ⎟=0
∂xk ∂xk ∂xk ⎝ ∂xk ⎠ ∂xk ⎝ ∂xi ⎠ ∂xi ⎝ ∂xk ⎠

debido a la segunda ecuación (28.9) y, por tanto, (28.12) acepta la forma

265
2
3 3
⎛ ∂ui ⎞ ∂ ⎛ ∂ui ⎞
∑∑ ⎜ ⎟ =
i =1 k =1 ⎝ ∂ xk ⎠ ∂xk
⎜ ui ⎟ (28.13)
⎝ ∂xk ⎠

Usando (28.13) en (28.11) y aplicando el teorema de Gauss (1.27) obtenemos

∂ ∂ ⎛ ∂ui ⎞ ∂ui
K = −2 μ ∫ ⎜ ui ⎟ dV = −2 μ v∫ ui dAk , (28.14)
∂t V
∂xk ⎝ ∂xk ⎠ Σ
∂xk

G
donde dA = (dA1 , dA2 , dA3 ) es el vector ortogonal a la superficie Σ en cada su punto (normal

externa), además, su módulo dA es igual al elemento infinitesimal de la superficie. Así,

∂ G2 G
K = − μ v∫ grad u ⋅ dA , (28.15)
∂t Σ

Ejercicios:

28.1. Considere en un dominio D un fluido viscoso e incompresible con la condición de frontera


G
(27.21). Demuestre que el término de viscosidad νΔu , donde ν = Const > 0 , representa un
G
operador definido negativo, es decir, para cada u ≠ 0 se cumple
3
G G G G
(νΔu , u ) = ν ∫ Δu ⋅ u dD = ν ∑ ∫ Δuk ⋅ uk dD < 0 .
D k =1 D

28.2. Demuestre que la propiedad del término de viscosidad establecida en el ejercicio anterior
garantiza la disipación de la energía cinética.
28.3. Que interpretación física tiene la ecuación (28.15)?
28.4. Puede la energía cinética ser invariante en una parte de un fluido potencial viscoso e
incompresible?
28.5. A que forma se convierte la energía cinética perdida por procesos de disipación?

266
L29. Flujos viscosos estacionarios entre dos planos paralelos y en tubos

El sistema de ecuaciones de Navier-Stokes (27.10) es no lineal y, por lo tanto, es

prácticamente imposible su solución exacta en un dominio arbitrario con geometría compleja. En

las décadas tempranas del desarrollo de la teoría matemática del movimiento de un fluido viscoso,

las soluciones exactas eran las únicas soluciones disponibles. En vez de solucionar los problemas

prácticos en la mano, los investigadores solucionaron los problemas que ellos podrían resolver.

Inevitablemente los problemas solubles eran los más simples, por lo general idealizados con una

simetría fuerte. De mediados del siglo diecinueve, y a principios del siglo veinte, fueron

desarrollados métodos asintóticos, y posteriormente métodos numéricos, que ampliaron

considerablemente la variedad de problemas manejables. El desarrollo de la dinámica de fluido

computacional durante la segunda mitad del siglo veinte ha cambiado el énfasis de investigación de

la búsqueda de soluciones exactas de problemas aproximados a la búsqueda de soluciones

aproximados de problemas exactos. Sin embargo, las soluciones exactas permanecen un recurso

valioso e irreemplazable. A menudo, ellos inmediatamente abastecen una penetración más profunda

en la física de un proceso que una tabla numérica o un conjunto de experimentos en laboratorio. Es

especialmente justo cuando el sistema se gobierna por varios parámetros y una solución numérica

completa consume mucho tiempo computacional. Además, las soluciones exactas sirven como

pruebas valiosas para verificar los esquemas y algoritmos numéricos.

Una clasificación de flujos y soluciones exactas se presenta en Drazin y Riley (2006).

Ahora estudiamos algunos ejemplos simples del movimiento de flujos viscosos e incompresibles.

La geometría de los flujos es muy especial y la dinámica del fluido en todos los ejemplos es lineal.

Como resultado, la ecuación de Navier-Stokes se simplifica significativamente, lo que nos permite

hallar sus soluciones exactas.

267
Ejemplo 29.1 (flujo de Couette). Consideremos un flujo estacionario entre dos planos

paralelos. Supongamos que un plano, y = 0 , es fijo y el otro plano, y = h , se mueve con la


G
velocidad v = (U , 0, 0) a lo largo del eje x (denotaremos los como los planos A y B,

respectivamente (Fig.29.1).

y
Plano móvil B
u =U
y=h

u( y)

y=0 x
Plano fijo A u=0

Fig. 29.1. Flujo viscoso generado por el movimiento


relativo de dos planos paralelos A y B.

Por la geometría del problema buscaremos la velocidad de fluido en la forma

G
u = (u ( y ), 0, 0) , (29.1)

es decir, el fluido entre dos planos también se mueve a lo largo del eje x. Debido a (29.1), el

problema es lineal, pues

G G ∂
( u ⋅∇ ) u = u ( y) u( y) = 0 (29.2)
∂x

Para este flujo estacionario, las proyecciones de la ecuación de Navier-Stokes (27.10) en los ejes x

y y son

268
d 2u ∂p
=0 , =0 , (29.3)
d y2 ∂y

mientras que su proyección en el eje z es cera. Notemos que la ecuación de continuidad se satisface

idénticamente:

∂u ( y )
=0 (29.4)
∂x

Por lo tanto,

p = Const , u = ay + b (29.5)

Para encontrar las constantes a y b, usaremos las condiciones de frontera en los planos A y B:

u = 0 si y = 0 , u =U si y = h (29.6)

Se deduce de las dos últimos ecuaciones que

U
u= y, (29.7)
h

es decir, la distribución de velocidad a lo largo del eje y es lineal.


G
Según (27.23), la componente Pi de la fuerza P que actúa sobre un área superficial unitaria

es

⎛ ∂u ∂u ⎞
Pi = −σ ik nk = pni − μ ⎜ i + k ⎟ nk (29.8)
⎝ ∂xk ∂xi ⎠

G
y, por lo tanto, la componente normal P2 ≡ Py de la fuerza P en los planos A y B se determina

exactamente por la presión p. En efecto,

⎛ ∂u ∂u ⎞
Py = P2 = −σ 2 k nk = pn2 − μ ⎜ 2 + 2 ⎟ n2 = pn2 (29.9)
⎝ ∂x1 ∂x2 ⎠

269
Tomando en cuenta que n y ≡ n2 = −1 en el plano A y n y ≡ n2 = 1 en el plano B, las ecuaciones

(29.7) y (29.8) implican que la fuerza de fricción (o la componente tangencial P1 ≡ Px de la fuerza


G
P ) es

⎛ ∂u ⎞ du U
Px = P1 = −σ 12 n2 = σ 12 = μ ⎜ 1 ⎟ = μ =μ (29.10)
⎝ ∂x2 ⎠ dy h

en el plano A y
du U
Px = P1 = −σ 12 n2 = −σ 12 = − μ = −μ (29.11)
dy h

en el plano B.■

Ejemplo 29.2. Consideremos de nuevo un flujo estacionario entre dos planos paralelos

y = 0 (el plano A) y y = h (el plano B). Supongamos ahora que ambos planos son fijos, pero

∂p
existe un gradiente de presión no cero a lo largo del eje x : ≠ 0 (Fig29.2). Es evidente que la
∂x
G
velocidad del flujo de nuevo tiene la forma (29.1), u = (u ( y ), 0, 0) , es decir, la ecuación (29.2) se

cumple y el problema nuevamente es lineal. Las proyecciones de la ecuación de Navier-Stokes en

los ejes x y y son

d 2u ∂p ∂p
μ = , =0 (29.12)
d y 2 dx ∂y

La parte derecha de la primera ecuación (29.12) depende sólo de x, mientras que su parte izquierda

– sólo de y. Esto puede ser sólo si ambas partes son constantes. Se deduce de aquí que

p( x) = ax + b (29.13)

Entonces, para la velocidad de flujo tenemos

1 dp 2
u( y) = y + ay + b (29.14)
2μ dx

270
y
Plano fijo B
y=h

∂p
u( y) >0
∂x

y=0 x
Plano fijo A

Fig. 29.2. Flujo viscoso generado por el gradiente de presión

entre dos planos inmóviles y paralelos A y B.

Ya que u = 0 si y = 0, h (los planos A y B son inmóviles), obtenemos

1 dp
u( y) = y ( y − h) (29.15)
2μ dx

Así, el perfil de velocidad del flujo en la dirección y es parabólico, además, la velocidad alcanza su

valor máximo en medio de la distancia entre dos planos. La velocidad media del flujo entre los

planos es
h
1 h 2 dp
u = ∫ u ( y )dy = (29.16)
h0 12μ dx

Finalmente notemos que la fuerza fricción que actúa en el plano A es igual a

du 1 dp
Px = P1 = σ 12 = μ (0) = − h (29.17)
dy 2 dx
G
Demostremos la generación de verticidad cerca de la frontera. En efecto, ω = (0, 0, ζ ) . Según la

primera ecuación (29.12), tenemos

271
∂ζ ∂ ⎛ ∂v ∂u ⎞ ∂ 2u 1 ∂p
ν =ν ⎜ − ⎟ = −ν 2 = −
dy dy ⎝ dy dy ⎠ ∂y ρ dx

Así, un gradiente de presión negativo implica que la vorticidad ζ fluye en el interior del dominio

de la frontera y, por lo tanto, si el flujo es irrotacional inicialmente, la vorticidad no nula se genera

en el fluido, además, la frontera sólida sirve como la fuente de vorticidad. ■

Ejemplo 29.3 (flujo de Poiseuille). Consideremos ahora un flujo estacionario, laminar y

totalmente desarrollado, en un tubo (Fig.29.3). Supongamos que el eje del tubo coincide con el eje

z , y la sección transversal del tubo es arbitraria e independiente de z . Debido a la geometría del

problema, es evidente que la velocidad de flujo tendrá sólo una componente distinta del cero, la

cual es independiente de z :

G
u = (u ( x, y ), 0, 0) , (29.18)

G
El flujo es incompresible, ya que la ecuación de continuidad divu = 0 se satisface idénticamente.

G G
Además, el problema es lineal, puesto que ( u ⋅∇ ) u = 0 . Las proyecciones de la ecuación de

Navier-Stokes sobre los ejes x y y representan dos ecuaciones simples

∂p ∂p
=0 , =0 (29.19)
∂x ∂y

x
r z
u (r ) ∂p δ p
0 = >0
∂z l
y

Fig. 29.3. Flujo de Poiseuille generado por el gradiente de presión

272
Así, la presión es constante en todas las partes de cada sección transversal. En cuanto a la

proyección de la ecuación de Navier-Stokes en el eje x, ésta da la ecuación siguiente:

d 2u d 2u 1 ∂p
+ = (29.20)
dx 2 d y 2 μ dz

La parte derecha de la ecuación (29.20) depende sólo de z , mientras que su parte izquierda – sólo

de x y y . Por tanto, ambas partes son constantes. Se deduce de aquí que la presión en el tubo es

una función lineal en z :

p( z ) = az + b , (29.21)

es decir, el gradiente de presión se puede escribir como δ p / l , donde δ p es la diferencia de

presión entre dos extremos del tubo, y l es la longitud de tubo. Así, la distribución de velocidad en

el tubo se determina por la ecuación bidimensional de Poisson

d 2 u d 2u δp
+ 2 =C = (29.22)
2
dx d y μl

en la sección transversal del tubo con la condición

u=0 (29.23)

en la frontera de la sección.

El problema (29.22), (29.23) con una sección transversal general se considera en la sección

siguiente. Y ahora resolvemos este problema en el caso particular importante cuando la sección

transversal del tubo es circular con el radio R (Fig.29.3). Entonces, por simetría, u = u (r ) , donde r

es el radio de un punto de la sección (la distancia entre el punto y el centro de la sección transversal

del tubo). Usando el operador de Laplace en el sistema de coordenadas polares, obtenemos

1 d du δp
(r ) = C =
r dr dr μl

273
Al integrar la última ecuación por r de 0 a r tenemos

du C 2 du C
r = r o = r
dr 2 dr 2

Integrando la última ecuación por r de r a R y usando la condición u ( R) = 0 obtenemos

C 2 2 δp 2 2
u (r ) = − (R − r ) = − (R − r ) , (29.24)
4 4μl

El signo menos indica que el flujo es en la dirección de decrecimiento de la presión. Así, en el caso

de un conducto circular, la distribución de velocidad es parabólica

⎡ ⎛ r ⎞2 ⎤
u (r ) = u (0) ⎢1 − ⎜ ⎟ ⎥ , (29.25)
⎣⎢ ⎝ R ⎠ ⎦⎥

con el valor máximo en el centro del tubo

δp 2
u (0) = − R , (29.26)
4μl

Es fácil determinar la descarga del tubo, es decir, la masa Q del fluido que pasa por unidad

de tiempo a través de una sección transversal del tubo. En efecto, la masa de fluido que pasa por

unidad de tiempo a través de un anillo 2π rdr es ρ u 2π rdr y, por lo tanto,

R
Q = 2πρ ∫ ru (r )dr (29.27)
0

Sustituyendo la solución (29.25) en la fórmula (29.27) obtenemos

πρδ p 4
Q= R , (29.28)
8μ l

274
es decir, la descarga del tubo es proporcional a la cuarta potencia del radio R del tubo. La fórmula

(29.28) fue derivada primero empíricamente por Hagen en 1839 y Poiseuille en 1840, y más tarde

teóricamente por Stokes en 1845. ■

Ejercicios:

29.1. Un petróleo pesado de viscosidad μ = 1.45 Ns / m 2 fluye en un tubo cuyo diámetro es


d = 0.01 m con una velocidad media de u = 0.11 m / s . Encuentre el gradiente de presión.
[Sugerencia: La velocidad media u se define como u = Q / π R 2 ].

29.2. Derive, en las coordenadas cilíndricas, la fuerza de tensión que actúe sobre la pared del tubo.
Demuestre que la caída de presión en el tubo está balanceada por la fuerza de tensión.
29.3. El espacio entre dos platos paralelos horizontales y largos se llena con un fluido de viscosidad
μ = 9 ⋅10−3 dyn ⋅ s / sm 2 . La distancia entre los platos es d = 2 sm . El plato superior se mueve
con velocidad de 3 m / s , y el plato inferior es inmóvil. Encuentre la distribución de la tensión
de desplazamiento en el fluido.
29.4. Considere tres platos paralelos horizontales y largos. El espacio entre los platos se llena con
un fluido. La distancia entre los platos superiores es d = 0.3 m . La distancia entre los platos
inferiores es d = 0.5 m . El plato superior y el plato inferior son inmóviles y el plato medio
puede moverse en su plano. El gradiente de presión en la dirección del eje x es 300 Pa / m entre
los platos superiores y −300 Pa / m entre los platos inferiores. Encuentre la velocidad del plato
medio.

275
L30. El caso general de un flujo estacionario unidimensional

En la sección anterior nosotros ya consideramos un caso importante de flujos estacionarios

unidimensionales en tubos redondos. Ahora consideraremos el caso general de un flujo estacionario

en un tubo cuya sección transversal tiene forma arbitraia.

Supongamos que el movimiento es estacionario a lo largo del eje z, es decir,

G
u = (0, 0, u ( x, y, z )) , (30.1)

G
Además supongamos que las fuerzas externas estás ausentes ( F = 0 ). Para este flujo estacionario,

las ecuaciones de Navier-Stokes (27.10) y de continuidad nos dan

∂p ∂p ⎛ d 2u d 2u ⎞ ∂p ∂u
=0 , =0 , μ⎜ + 2⎟= , =0 (30.2)
∂x ∂y 2
⎝ dx d y ⎠ dz ∂z

Por lo tanto, u = u ( x, y ) y p = p ( z ) . Así, en la tercera ecuación (30.2), la parte izquierda depende

sólo de las variables x y y , mientras que la parte derecha – de la variable z . Por lo tanto,

∂p
= Const (30.3)
dz
y es valida la ecuación (29.20):

d 2u d 2u 1 ∂p
Δu = + = (30.4)
dx 2 d y 2 μ dz

∂p ∂p
Consideraremos por separado los dos casos: =0 y ≠ 0.
dz dz
∂p
Caso 1. = 0 . En este caso, la velocidad u satisface la ecuación de Laplace
dz

d 2 u d 2u
Δu = + =0 (30.5)
dx 2 d y 2

276
y sólo cilindros pueden servir como las fronteras del fluido, además las líneas generatriz de los

cilindros deben ser paralelas al eje z . Los cilindros pueden ser inmóviles o moverse a lo largo del

eje z con velocidad permanente.

Por ejemplo, estudiamos el movimiento de un fluido entre dos cilindros, cuyas secciones en

el plano ( x, y ) son las curvas C1 y C2 que abarcan una a otra y limitan un dominio plano S

(Fig.30.1).

Fig. 30.1. Flujo viscoso estacionario unidimensional entre dos cilindros

Supongamos que el primer cilindro se mueve paralelamente al eje z con velocidad u1 , y el

segundo – con velocidad u2 . Entonces, la función armónica u debe satisfacer las condiciones

fronterizas siguientes:

u = u1 sobre C1 , u = u2 sobre C2 (30.6)

Así, el problema de movimiento de un flujo viscoso estacionario unidimensional se reduce al

problema bien conocido del movimiento irrotacional de un flujo plano incompresible entre los

contornos C1 y C2 :

277
d 2ψ d 2ψ
+ = 0 , ψ = u1 sobre C1 , ψ = u2 sobre C2 (30.7)
dx 2 d y 2

donde ψ es la función de corriente.

Se puede continuar esta analogía más lejos. Se sabe que para los movimientos planos de un

fluido incompresible, la noción de la circulación de velocidad juega un papel importante.

Miraremos que es el análogo de la circulación de velocidad para el caso para el caso examinado del

movimiento del fluido viscoso. Con este objetivo, calcularemos la fuerza de fricción que actúa de

parte del fluido a uno de los cilindros que limitan el dominio, por ejemplo el segundo. Es suficiente

considerar sólo la parte de la superficie de este cilindro de la longitud singular. Consideramos un

elemento ds del contorno C2 , y sea n la dirección de la normal interna (Fig.30.1). Entonces, la

fuerza de fricción que actúa al elemento correspondiente de la superficie cilíndrico es

∂u
σ nz ds = μ ds
∂n

y, por lo tanto, la fuerza de fricción que actúa a toda la superficie cilíndrico de la longitud singular

es

∂u
F = μ v∫ ds (30.8)
C2
∂n

Evidentemente que en términos del problema equivalente (30.7), la fuerza (30.8) es

∂ψ
F = μ v∫ ds
C2
∂n

Pero, es conocido que

∂ψ ∂ϕ ∂ϕ
=
∂n ∂s
y v∫ ∂s ds = Γ
C

donde Γ es la circulación de velocidad por el contorno C . Por lo tanto,

278
F = μ Γ2 (30.9)

donde Γ 2 es la circulación de velocidad por el contorno C2 . Así, la fuerza de fricción que actúa a

la superficie del cilindro de la longitud de unidad es el producto del coeficiente de viscosidad μ a

la circulación de velocidad del flujo plano Γ 2 por el contorno C2 en la dirección positiva (a la

izquierda). Consideraremos ahora dos ejemplos.

Ejemplo 30.1. En el primer ejemplo, los contornos C1 y C2 son los círculos concéntricos

con radios los contornos r1 y r2 . Sean u1 = U y u2 = 0 , es decir, el cilindro interno se mueve

dentro de otro cilindro fijo. Es bien conocido que un flujo irrotacional entre dos círculos se

determina por la función potencial compleja

Γ
W ( z) = ln z + const (30.10)
2π i

donde z = x + iy = r exp iθ es la coordenada compleja, además, Γ es la circulación de velocidad

tanto por el contorno C1 como por el contorno C2 . Entonces, la función de corriente es

Γ
ψ =− ln r + C (30.11)

Los valores de Γ y C se determinan de las condiciones de frontera

ψ = U si r = r1 , ψ = 0 si r = r2 (30.12)

Tenemos

2π U U ln r2
Γ= , C= (30.13)
ln r2 − ln r1 ln r2 − ln r1

Por tanto,

279
ln r2 − ln r ln(r / r2 )
u =U =U (30.13)
ln r2 − ln r1 ln(r1 / r2 )

2πμU 2πμU
F =− = (30.14)
ln r2 − ln r1 ln(r1 / r2 )

El signo menos aparece en (30.14) porque la circulación por el contorno C1 en sentido horario es

−Γ . Se deduce de (30.14) que, con el diámetro asignado del cilindro exterior, la fuerza de fricción

es será cuanto el mayor, más estrecha es la separación entre los cilindros. ■

Ejemplo 30.2. En el segundo ejemplo, consideramos el movimiento de una placa con una

anchura 2c = C ′C dentro de un cilindro elíptico ABA′B′ cuyos semiejes son a y b , y cuyos focos

se encuentran en los puntos C y C ′ (Fig.30.2). Así, en este ejemplo, el contorno C1 es el intervalo

C ′C dos veces pasable ( C ′ → 0 → C → 0 → C ′ ), y C2 es la elipse ABA′B′ . De nuevo, la placa

interna se mueve a lo largo de eje z con velocidad u1 = U dentro del cilindro externo fijo ( u2 = 0 ).

Se sabe que la transformación conforme del dominio S sobre el anillo 1 < ζ < R del plano

ζ se realiza en nuestro caso con la fórmula

c⎛ 1⎞
z = ⎜ζ + ⎟ ,
2⎝ ζ⎠

además,

c⎛ 1⎞ c⎛ 1⎞
⎜R+ ⎟ = a , ⎜R− ⎟ =b
2⎝ R⎠ 2⎝ R⎠

y, por lo tanto,

a+b a+b a+b


R= = =
c a 2 − b2 a −b

280
Ahora podemos aplicar las fórmulas (30.13) y (30.14), donde debemos poner r1 = 1 , r2 = R y

r = ζ . Como resultado, para la velocidad del fluido viscoso, obtenemos la expresión general

U R
u= ln , (30.15)
ln R ζ

Y para la fuerza de fricción, experimentado por la placa (de ambos sus lados) y en referencia a la

unidad de su longitud obtenemos la siguiente fórmula:

2πμU 4πμU
F =− =− (30.16)
ln R ⎛ a+b⎞
ln ⎜ ⎟
⎝ a −b ⎠

∂p
Caso 2. ≠ 0 . En este caso, la velocidad u satisface la ecuación de Poisson
dz

d 2u d 2u
Δu = 2 + 2 = −k , (30.17)
dx d y

donde

1 ∂p p1 − p2
k =− = , (30.18)
μ dz μl

p1 − p2 es la caída de presión en el intervalo de longitud l situado paralelamente al eje z .

El caso más importante de este tipo es el problema de movimiento de un fluido viscoso en

un tubo cilíndrico inmóvil cuya generatriz es paralela al eje z . Si la sección transversal del tubo es

una curva C , entonces la condición de frontera será

u = 0 sobre C (30.19)

Obtenemos una generalización del flujo de Poiseuille al caso de un tubote sección transversal

arbitraria. Notemos que el problema sobre la flexión de una membrana bajo la acción de una carga

uniforme también se reduce a la solución de la ecuación (30.17). A este respecto, el problema de

integrción de la ecuación (30.17) está resuelto para un amplio conjunto de contornos.

281
Ejemplo 30.3. Nos limitamos aquí a un ejemplo simple, cuando la solución se obtiene en la

forma de un polinomio del segundo grado:

u ( x, y ) = Ax 2 + By 2 + D (30.20)

Con este fin, es suficiente poner que

k
A+ B = − (30.21)
2

La condición (30.19) implica que la ecuación de contorno C es

Ax 2 + By 2 + D = 0 (30.22)

Ahora es fácil demostrar que el contorno C coincide con una elipse

x2 y 2
+ =1 (30.23)
a 2 b2

En efecto, es suficiente elegir

D D
A=− , B=−
a2 b2

Además, con el fin de satisfacer la condición (30.21), hay que escoger

k a 2b 2 a 2b 2 ( p1 − p2 )
D= = (30.24)
2(a 2 + b 2 ) 2 μl (a 2 + b 2 )

y, por lo tanto,

a 2b 2 ( p1 − p2 ) ⎛ x 2 y 2 ⎞
u ( x, y ) = ⎜1 − − ⎟ (30.25)
2μl (a 2 + b 2 ) ⎝ a 2 b 2 ⎠

Así, la función (30.25) resuelva el problema sobre un flujo laminar de un fluido viscoso en

un tubo con sección elíptica. En particular, suponiendo a = b obtenemos la solución de

282
Poiseuille en un tubo redondo. Con cálculos simples obtenemos que el volumen de fluido

que pasa en unidad de tiempo a través de una sección transversal del tubo es

π ( p1 − p2 ) a 3b3
Q= (30.26)
4μl a 2 + b2

πρδ p 4
Q= R
8μ l

Ejercicios:

30.1. Demuestre que en el caso a = b , las fórmulas (30.25) y (30.26) reducen a las fórmulas
(29.26) y (29.28), respectivamente.
30.2. Determine la velocidad del flujo en un tubo y el volumen de fluido que pasa en unidad de
tiempo a través de una sección transversal del tubo que tiene forma de un anillo (los radios
internos y externos del anillo son r1 y r2 , respectivamente. Resultado:
δ p ⎧ 2 2 r22 − r12 ⎫ π δ p ⎧ 4 4 (r22 − r12 ) 2 ⎫
u (r ) = ⎨2r − r + ln( r / r )
2 ⎬ , Q = ⎨ r2 − r1 − ⎬.
4μl ⎩ ln(r2 / r1 ) ⎭ 8μ l ⎩ ln(r2 / r1 ) ⎭

30.3. Determine la velocidad del flujo en un tubo y el volumen de fluido que pasa en unidad de
tiempo a través de una sección transversal del tubo que tiene forma de un triángulo equilátero
(el lado del triángulo es a ). Resultado:
δp 2 δp
u= h1 h2 h3 , Q = 3 a4 .
μl a 3 320 μ l
donde h1 , h2 , h3 son las longitudes de los tres perpendiculares bajados de un punto del triángulo
sobre sus tres lados.

283
L31. Flujo viscoso entre cilindros concéntricos

Consideremos ahora el movimiento estacionario de un fluido entre dos cilindros

concéntricos infinitamente largos con radios R1 y R2 ( R2 > R1 ) que giran alrededor de su eje con

velocidades angulares Ω1 y Ω 2 , respectivamente (Fig. 31.1). En el límite R1 → R2 cuando el radio

del cilindro interior aproxima el radio del cilindro exterior, el flujo se convierte en el flujo entre dos

planos paralelos (véase el flujo de Couette bidimensional en el ejemplo 29.1).

R2

Ω1
Ω2
R1

Fig.31.1. Flujo viscoso entre dos cilindros girados

Usaremos las coordenadas polares cilíndricas (r , θ , z ) donde el eje z coincide con el eje de
G G G G G
los cilindros. Por la simetría circular, la velocidad de flujo u = ur er + uθ eθ + u z ez = u (r )eθ sólo es

función de r:

u z = ur = 0 , uθ = u (r ) , p = p(r ) (31.1)

Por lo tanto, el flujo es incompresible,

284
1 ∂(rur ) 1 ∂uθ ∂u z
+ + =0, (31.2)
r ∂r r ∂θ ∂z

y su dinámica es lineal:

G G ∂uθ uθ ∂uθ ∂u
( u ⋅∇ ) u = ur + + uz θ ≡ 0 (31.3)
∂r r ∂θ ∂z

En coordenadas cilíndricas polares, el tensor de esfuerzos viscosos (27.9) tiene los elementos

∂ur ⎛ 1 ∂uθ ur ⎞ ∂u z
σ rr = − p + 2μ , σ θθ = − p + 2μ ⎜ + ⎟, σ zz = − p + 2μ (31.4)
∂r ⎝ r ∂θ r ⎠ ∂z

⎛ 1 ∂ur ∂uθ uθ ⎞ ⎛ ∂uθ 1 ∂u z ⎞ ⎛ ∂ u z ∂ ur ⎞


σ rθ = μ ⎜ + − ⎟, σθ z = μ ⎜ + ⎟, σ zr = μ ⎜ + ⎟ (31.5)
⎝ r ∂θ ∂r r ⎠ ⎝ ∂z r ∂θ ⎠ ⎝ ∂r ∂z ⎠

(véase Ejercicio 27.2), y las ecuaciones estacionarias de Navier-Stokes (27.10) en ausencia de


G
fuerzas no conservativas ( F = 0 ) son

G uθ2 1 ∂p ⎛ 2 ∂u u ⎞
( ) r
u ⋅∇ u − =− + ν ⎜ Δur − 2 θ − 2r ⎟ (31.6)
r ρ ∂r ⎝ r ∂θ r ⎠

G ur uθ 1 ∂p ⎛ 2 ∂u u ⎞
( u ⋅∇ ) uθ + =− + ν ⎜ Δuθ + 2 r − θ2 ⎟ (31.7)
r ρ r ∂θ ⎝ r ∂θ r ⎠

G 1 ∂p
( u ⋅∇ ) u z = − + ν Δu z (31.8)
ρ ∂z

donde

G ∂ f uθ ∂ f ∂f
( u ⋅∇ ) f = ur + + uz (31.9)
∂r r ∂θ ∂z

1 ∂ ∂f 1 ∂2 f ∂ 2 f
Δf = (r )+ 2 + (31.10)
r ∂r ∂r r ∂θ 2 ∂z 2

285
Debido a (31.1), todos los términos de la ecuación (31.8) son ceros, mientras que las
ecuaciones (31.6) y (31.7) se reducen a
∂p u2
=ρ (31.11)
∂r r

d 2u 1 du u
+ − =0 (31.12)
dr 2 r d r r 2

donde u ≡ uθ . Buscando una solución particular de (31.12) en la forma r n obtenemos la solución


general
b
u (r ) = ar + (31.13)
r

Las dos constantes a y b se encuentran de las condiciones

u ( R1 ) = R1Ω1 , u ( R2 ) = R2 Ω 2 (31.14)

en las superficies de los dos cilindros. Así, la componente uθ de velocidad es

Ω 2 R22 − Ω1 R12 (Ω1 − Ω 2 ) R12 R22 1


uθ (r ) ≡ u (r ) = r+ (31.15)
R22 − R12 R22 − R12 r

Después, la presión se determina de la ecuación (31.11) por medio de integración. De la fórmula

(31.15) de inmediato se obtienen los casos particulares:

uθ → Ω 2 r cuando R1 → 0 (31.16)

uθ = Ωr cuando Ω1 = Ω 2 = Ω (31.17)

En el último caso el fluido gira junto con los cilindros.

286
La fuerza de fricción que actúa en área unitaria del cilindro interior es tangencial a su

superficie, además, según (31.4) y (31.5) su valor es

Pθ ( R1 ) = −σ θ k nk = pnθ − σ θ′ k nk = σ θ′ r

⎛ 1 ∂ur ∂uθ uθ ⎞ ⎛ ∂u u ⎞ (Ω1 − Ω 2 ) R22


= σ rθ = μ ⎜
′ + − ⎟ = μ⎜ − ⎟ = −2 μ (31.18)
⎝ r ∂θ ∂r r ⎠r = R
1
⎝ ∂r r ⎠ r = R1 R22 − R12

El momento de esta fuerza se determina por medio de multiplicación por R1 , y el momento total

M 1 que actúa en unidad de longitud del cilindro – mediante la multiplicación del momento por

2π R1 :

(Ω1 − Ω 2 ) R12 R22


M 1 = −4πμ (31.19)
R22 − R12

El momento total de la fuerza que actúa en unidad de longitud del cilindro externo es

M 2 = −M1 (31.20)

En caso particular cuando Ω 2 = 0 y la distancia entre los cilindros es pequeña, es decir,

δ = R2 − R1  R2 y R ≈ R1 ≈ R2 ,

la fórmula (31.19) se convierte en

(Ω1 − Ω 2 ) R12 R22 Ω1 R12 R22 (Ω1 R ) R 3


M 2 = 4πμ = 4πμ ≈ 4πμ = μ RSu / δ (31.21)
R22 − R12 δ ( R1 + R2 ) 2 Rδ

donde S = 2π R y u = Ω1 R .

Observación 31.1. Todos los problemas viscosos considerados en las secciones 29 y 30 son

lineales con soluciones simples. Dichas soluciones también satisfacen las ecuaciones para fluidos

287
ideales incompresibles. Por eso, tanto la velocidad (29.7) obtenida para el flujo de Couette entre un

plano fijo y otro moviéndose (ejemplo 29.1) como la velocidad (31.15) hallada para un flujo entre

dos cilindros concéntricos, no dependen del coeficiente de viscosidad μ . Sin embargo, dicho

coeficiente aparece en las velocidades (29.15) y (29.26) para los flujos considerados en los

ejemplos 29.2 y 29.3, donde el fluido se mueve por un gradiente de presión no cero. En ambos

casos, el gradiente de presión aparece por viscosidad. Notemos que para un fluido ideal, el

gradiente de presión no es necesario.

Ejercicios:

31.1. Dos cilindros concéntricos tienen los radios R1 y R2 ( R2 > R1 ). El fluido entre ellos tiene una
densidad ρ y viscosidad η . Considere los tres casos siguientes:
a) Ω1 = 0 , Ω 2 = Ω ,
b) Ω1 = Ω , Ω 2 = 0 ,
c) Ω1 = −Ω / 2 , Ω 2 = Ω / 2 .
Encuentre la distribución de velocidad, la distribución de presión, y los momentos que actúan
sobre ambos cilindros en cada caso.

31.2. Agua fluye con el agua fluye a razón de 0.05 m3 / s por el hueco anular con la radio interior
de 0.1m y la radio exterior de 0.12 m . La longitud del cuerpo anular es 100 m . Supone que el
flujo es laminar y completamente desarrollado. Encuentre la caída de presión a lo largo del
cuerpo anular.
31.3. Considere el ejercicio anterior. Encuentre la magnitud y localización de la máxima velocidad
en el hueco anular.
31.4. Hay dos cilindros verticales largos concéntricos. El cilindro externo de radio r2 se rota con
velocidad angular Ω , y el cilindro interno de radio r1 es inmóvil. En el espacio anular entre
dos cilindros se encuentra un fluido viscoso con viscosidad μ . Demuestre que en el
movimiento estacionario, la velocidad de fluido es
r 2 − r 2 Ωr 2
uθ = 2 12 2 (en las coordenadas cilíndricas).
r2 − r1 r

288
L32. Flujos de Stokes
En el caso de un flujo estacionario y ausencia de fuerzas externas, la ecuación de

cantidad de movimiento (4.8) acepta la forma:

ρ u ⋅∇u = −∇p + μ Δu (32.1)

donde μ = ρν es el coeficiente de viscosidad (véase (26.1) y (26.4)).

Consideramos ahora el movimiento de un fluido viscoso e incompresible inducido

por una esfera del radio a que se mueva rectilíneamente y uniformemente con una

velocidad U en la dirección positiva del eje Ox . Notemos que el problema obviamente

es equivalente al contorneo de la esfera por el flujo del fluido viscoso, el cual tiene la

velocidad U en infinito. En nuestro caso, el número de Reynolds (4.12) es

2aU
R=
ν
y está basado en el diámetro de la esfera. Si el número de Reynolds es bastante pequeño

(por ejemplo, la velocidad de la esfera es bastante pequeña, o el radio de la esfera es

bastante pequeño, o la viscosidad del fluido es bastante grande), entonces se puede

resolver el problema con un método aproximado ignorando los términos inertes (no

lineales) en las ecuaciones del movimiento. Exactamente así procedió Stokes (1851)

quien por primera vez resolvió este problema. La solución completa del problema se

puede encontrar en Kochin y otros (1963). Aquí presentamos una forma simplificada

escrita en Kundu (1990).

El problema es estacionario y tiene la simetría axial, es decir, los gráficos del flujo

son idénticos en todos los planes que son paralelos a la velocidad U y pasan a través del

centro de la esfera. Por lo tanto, la ecuación del movimiento (32.1) se reduce a

289
∇p = μ Δu (32.2)

Al aplicar el operador rot a ambas partes de (32.2) obtenemos la ecuación de vorticidad

Δω = 0 (32.3)

En efecto, los operadores rot y Δ conmutan: rot Δu = Δ rot u = Δω , y rot(∇p) = 0 . En

el sistema de coordenadas esféricas (r ,θ , λ ) , la única componente de vorticidad no nula

es la componente perpendicular al plano (r ,θ ) (véase Fig.27.2 y Fig.32.1):

1 ⎡ ∂ (ru ) ∂u ⎤
ωz = ⎢ θ
− r ⎥,
r ⎣ ∂r ∂θ ⎦

En flujos con una simetría axial se puede introducir una función de corriente ψ definido

en coordinadas polares del plano (r ,θ ) como

1 ∂ψ 1 ∂ψ
ur = , uθ = − (32.4)
r senθ ∂θ
2
r senθ ∂r

En términos de función de corriente, la vorticidad acepta la forma

1 ⎡ 1 ∂ 2ψ 1 ∂ ⎛ 1 ∂ψ ⎞ ⎤
ωz = − ⎢ + ⎜ ⎟⎥ (32.5)
r ⎣ senθ ∂r 2 r 2 ∂θ ⎝ senθ ∂θ ⎠ ⎦

y la ecuación (32.3) se reduce a

Δω z = 0 (32.6)

Combinando (32.5) y (32.6) obtenemos

290
2
⎡ ∂ 2 senθ ∂ ⎛ 1 ∂ ⎞ ⎤
⎢ 2+ 2 ⎜ ⎟⎥ ψ = 0 (32.7)
⎣ ∂r r ∂θ ⎝ senθ ∂θ ⎠⎦

Las condiciones de frontera para la ecuación (32.7) son

ψ ( a, θ ) = 0 (ya que ur = 0 sobre la superficie de la esfera) (32.8)

∂ψ
(a, θ ) = 0 (ya que uθ = 0 sobre la superficie de la esfera) (32.9)
∂r

ψ (∞,θ ) = 12 Ur 2sen 2θ (ya que el flujo es uniforme en infinito) (32.10)

En efecto, se deduce de la condición (32.10) y las fórmulas (32.4) que

ur (∞, θ ) = U cosθ , uθ (∞, θ ) = −U senθ , (32.11)

es decir, en infinito la velocidad del flujo es U y su dirección coincide con la del eje x .

La condición (32.10) admite una solución del problema (32.7)-(32.10) de la forma

ψ (r , θ ) = f (r )sen 2θ (32.12)

(separación de variables). En este caso f (r ) tiene que satisfacer la ecuación

4 f (2) 8 f (1) 8 f
f (4)
− 2 + 3 − 4 =0 (32.13)
r r r

cuya solución general es

D
f = Ar 4 + Br 2 + Cr + (32.14)
r

291
La condición (32.10) requiere que A = 0 y B = U / 2 . Además, las condiciones (32.8)-

(32.9) sobre la superficie de la esfera implican C = −3Ua / 4 y D = Ua 3 / 4 . Entonces la

solución (32.12) se reduce a

⎡ 1 3a a 3 ⎤
ψ (r ,θ ) = Ur sen θ ⎢ − + 3 ⎥
2 2
(32.15)
⎣ 2 4r 4r ⎦

Luego las fórmulas (32.4) permiten calcular las componentes del vector de velocidad:

Fig.32.1. Flujo lento alrededor de una esfera (Kundu, 1990).


a) Componentes de tensiones viscosas
b) Distribución de presión en un plano axial

292
1 ∂ψ ⎛ 3a a 3 ⎞
ur = = U cos θ ⎜1 − + 3 ⎟ (32.16)
r 2senθ ∂θ ⎝ 2r 2r ⎠

1 ∂ψ ⎛ 3a a 3 ⎞
uθ = − = −U senθ ⎜1 − − 3 ⎟ (32.17)
r senθ ∂r ⎝ 4r 4r ⎠

Integrando la ecuación de momento (32.2) encontramos la presión:

3a μU cosθ
p=− (32.18)
2r 2
Para obtener (32.18) supongamos que la presión dinámica es igual a cero en infinito. La

distribución de presión se muestra en Fig.32.1b). La presión es máxima, 3μU / 2a , en el

punto de estancamiento delantero A , y ella es mínima, −3μU / 2a , en el punto de

estancamiento trasero B .

Calculemos ahora la fuerza F que funciona a la esfera. Un camino directo para

determinarla es integrar las esfuerzas sobre la superficie de la esfera. Según (27.24), la

fuerza que actúa sobre una área unitaria ( dA = 1 ) de la superficie es

Fi = σ ik nk = (− pδ ik + σ ik′ ) nk = − pni + σ ik′ nk (32.19)

donde σ ik es el tensor de esfuerzas de flujo (27.4), σ ik′ es el tensor de esfuerzos viscosos

(27.6) y nk son las componentes de la normal externa n a la superficie de esfera

(Fig.32.1a). El primer término de la parte derecha de (32.19) es la fuerza superficial por

la presión del fluido, mientras que la segunda es la fuerza de fricción debido a viscosidad.

En particular, es fácil ver de Fig. 32.1 que la componente de la fuerza F por área unitaria

en la dirección vector U es

293
(− p cosθ + σ rr′ cosθ − σ r′θ senθ ) r = a (32.20)

Las componentes del tensor de esfuerzos viscosos son (véase Ejercicio 27.2)

∂ur 3a ⎛ a2 ⎞
σ rr′ = 2μ = 2 μU cosθ ⎜1 − 2 ⎟ (32.21)
∂r r ⎝ r ⎠

⎛ 1 ∂ur ∂uθ uθ ⎞ ⎡ ∂ ⎛ u ⎞ 1 ∂ur ⎤ 3μUa 3


σ r′θ = μ ⎜ + − ⎟ = μ ⎢r ⎜ θ ⎟ + ⎥ = − sinθ (32.22)
⎝ r ∂θ ∂r r ⎠ ⎣ ∂r ⎝ r ⎠ r ∂θ ⎦ 2r 4

Por lo tanto, (32.20) acepta la forma

3μU 3μU 3μU


cos 2θ + 0 + sin 2θ = (32.23)
2a 2a 2a

Por tanto, la fuerza que funciona a la esfera en la dirección vector U resulta por la

integración de (32.23) sobre la superficie S de toda la esfera, dando

3μ U 3μ U 3μ U
D = ∫∫ dS = ∫∫ dS = 4π a 2 = 6πμUa (32.24)
S
2a 2a S
2a

Así, la fuerza de la resistencia probada por la esfera en un fluido viscoso es proporcional

a la velocidad. La fórmula (32.24) lleva el nombre de la ley de resistencia de Stokes. Es

interesante notar que la parte de la fuerza de resistencia que corresponde a la fuerza de

presión es
2π π

∫∫ (− p cosθ )dS = ∫ ∫ (− p cosθ )a senθ dθ d λ


2

S 0 0

π π
= 2π ∫ (− p cosθ ) a 2 senθ dθ = 3π aμU ∫ cos 2θ senθ dθ = 2πμUa , (32.25)
0 0

294
es decir, compone solamente un tercio de la fuerza de resistencia (32.24), y los otros dos

tercios corresponden a la fuerza de viscosidad.

Líneas de corriente del movimiento (32.15) se muestran en Fig. 32.2a. Se puede

también hallar la solución para el caso cuando se considera el movimiento de una esfera

en un fluido ilimitado e inmóvil en infinito. Este movimiento se obtiene del anterior por

sobreponer un flujo adicional que se mueva rectilíneamente y uniformemente con la

velocidad U en la dirección negativa del eje Ox . Analíticamente, esta superposición

significa que hay que sustraer el valor U cosθ de la fórmula (32.16) , el valor −U senθ

de la fórmula (32.17) (véase (32.11)). Así, para el caso bajo consideración, obtenemos

1 ⎛ a 3 3a ⎞
ur = U cosθ ⎜ 3 − ⎟ (32.26)
2 ⎝r r ⎠

1 ⎛ a 3 3a ⎞
uθ = U senθ ⎜ 3 + ⎟ (32.27)
4 ⎝r r ⎠

La superposición cancela el primer término en (32.15) y, por lo tanto, la función de

corriente acepta la forma

⎡ 3a a 3 ⎤
ψ (r , θ ) = Ur 2sen 2θ ⎢ −+ 3⎥ (32.28)
⎣ 4r 4r ⎦

Las líneas de corriente del movimiento absoluto de la esfera descrito por la función

(32.28) se muestran en Fig.32.2b. Tanto las líneas de corriente del movimiento relativo

(Fig.32.2a) como las líneas de corriente del movimiento absoluto (Fig.32.2b) son

simétricas respecto al plano que pasa a través del centro de la esfera perpendicularmente

a la dirección del movimiento de la esfera.

295
Fig.32.2. Líneas de corriente del flujo viscoso en la solución de Stokes.
Notemos que el flujo es simétrico delante y detrás de la esfera.
a) Un flujo lento alrededor de una esfera inmóvil;
b) Una esfera se mueve en un fluido ilimitado e inmóvil en infinito;

Ejemplo 32.1. Supongamos que ρ ′ es la densidad de una gota de agua de forma

esférica que cae en aire con densidad ρ . Aparte de la fuerza gravitacional, hay una

fuerza de resistencia del aire viscoso que afecta la caída de la gota. Supongamos que la

fuerza de resistencia puede ser calculada con la fórmula de Stokes. El peso efectivo de la

esfera es entonces 4π a 3 g ( ρ ′ − ρ ) / 3 , es decir, el peso de la gota menos el peso del aire

desplazado. Cuando la fuerza de resistencia viscosa será igual a la gravitación efectiva, es

decir, cuando

4π a 3 g ( ρ ′ − ρ ) / 3 = 6πμUa = 6πρν Ua ,

la gota alcanza una velocidad máxima U y después ya no acelera. Entonces

2 ga 2 ( ρ ′ − ρ ) 2 ga 2 ρ ′
U= ≈
9 ν ρ 9 ν ρ

donde despreciamos la densidad del aire en comparación con la del agua. De otra parte

296
UL
Re =
ν

y, por tanto,

9ν 2 ρ 2 ρ′
a3 = ⋅Re , U3 = gν ⋅Re 2
2 g ρ′ 9 ρ

La primera de las últimas ecuaciones puede ser utilizada para determinar el radio de la

gota. Sustituyendo valores numéricos ν 2 = 0.133 cm 2 / s , g = 981cm / s 2 y ρ ′ / ρ = 770 ,

encontramos que

a = 0.0047 ⋅ 3 Re cm , U = 28 ⋅ 3 Re 2 cm / s

Si Re <1/2 , entonces a < 0.0037 cm , U < 18 cm / s . Como se ve, tanto los tamaños de

las gotas, a las cuales la teoría es aplicable, como sus velocidades son muy pequeños. ■

Corrección de Oseen de la solución de Stokes. La solución de Stokes para una

esfera no es valida a larga distancia de la esfera, porque los términos de inercia (de

advección) no son despreciables en comparación con los términos viscosos a estas

distancias. Puesto que la fuerza viscosa es igual al gradiente del tensor de esfuerzos

viscosos, obtenemos de las fórmulas (32.21) y (32.22) que el término viscoso dominante

es de orden

μUa
la fuerza viscosa ∼ cuando r → ∞ (32.29)
r3

De otra parte, (32.16) y (32.17) implican que

∂uθ ρU 2 a
la fuerza de inercia ∼ ρ ur ∼ cuando r → ∞ (32.30)
∂r r2

Por tanto, tomando en cuenta el número de Reynolds (26.3), obtenemos

297
la fuerza de inercia ρUa r r
∼ ⋅ = Re ⋅ cuando r → ∞ (32.30)
la fuerza viscosa μ a a

Así, las fuerzas de inercia no son despreciables para las distancias más grandes que

r / a ∼ 1/ Re , ya que su valor puede superar cualquier número grande a distancias bastante

grandes, no importa cómo pequeña puede ser el número de Reynolds.

En 1910, Oseen proporcionó una corrección de la solución de Stokes por medio

de tomar parcialmente en cuenta los términos de inercia en las distancias grandes. El usó

las substituciones

u = U + u′ , v = v′ , w = w′ (32.31)

donde (u′, v′, w′) son las componentes Cartesianas de la velocidad perturbada.

Supongamos que u′, v′ y w′ son pequeñas en las distancias grandes de la esfera. Con

(32.31), la componente x del término de advección u ⋅∇u en la ecuación (32.1) se

puede reescribir como

∂u ∂u ∂u ∂u′ ⎛ ∂u′ ∂u′ ∂u′ ⎞


u +v +w =U + ⎜ u′ + v′ + w′ ⎟
∂x ∂y ∂z ∂x ⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠

Despreciando los términos cuadráticos (pequeños), la ecuación de movimiento (32.1) se

reduce a

∂ui′ ∂p
ρU =− + μ Δui′ (32.32)
∂x ∂xi

donde u ′ representa u′, v′ o w′ . Se llama (32.32) la ecuación de Oseen, y la

aproximación implicada tiene nombre de la aproximación de Oseen.

298
En otras palabras, mientras que el término de advección no lineal u ⋅∇u se

desatiende en la solución de Stokes, el se aproxima en la solución de Oseen por el

término lineal U (∂u / ∂x) . Cerca de la esfera ambas aproximaciones tienen la misma

orden de la exactitud. Sin embargo, la aproximación de Oseen es mejor en las distancias

grandes de la esfera, donde la velocidad está solamente levemente diferente de U . La

solución de Oseen proporciona una solución de la orden más baja, la cual es

uniformemente valida en todas las partes del campote flujo.

Las condiciones fronterizas para una esfera en movimiento son

u ′ = v′ = w′ = 0 en infinito

u′ = U , v′ = w′ = 0 en la superficie de la esfera

La solución encontrada por Oseen es

ψ 2 ⎡ r
2
a⎤ 3 ⎧ ⎡ Re r ⎤⎫
2
= sen θ ⎢ 2 + ⎥− (1 + cosθ ) ⎨1 − exp ⎢ − (1 − cosθ ) ⎥ ⎬ (32.33)
Ua ⎣ 2a 4r ⎦ Re ⎩ ⎣ 4 a ⎦⎭

donde Re = 2aU /ν es el número de Reynolds. Cerca de la superficie de la esfera

( r / a ∼ 1 ), y el uso de la serie de Taylor para expx muestra que la solución de Oseen

coincide con la solución de Stokes (32.15). Las líneas de corriente de la solución de

Oseen se presentan en Fig.32.3. Se puede ver que el flujo ya no es simétrico, y tiene una

estela donde las líneas de corriente ya están más cerca el uno al otro que en el flujo de

Stokes. Las velocidades en la estela son más grandes que delante de la esfera.

Concerniente a la esfera, el flujo es más lente en la estela que delante de la esfera. Por lo

tanto, el flujo de Oseen es más realístico que el flujo de Stokes.

299
Fig.32.3. Líneas de corriente del flujo en la solución de Oseen para una
esfera que se mueve en un fluido ilimitado e inmóvil en infinito.
Notemos que el flujo delante y detrás de la esfera ya es asimétrico.

Ejercicios:

32.1. ¿Por que en la solución de Stokes, las líneas de corriente delante y atrás de la esfera
son simétricas?
32.2. ¿Por que en la solución de Oseen, las líneas de corriente delante y atrás de la esfera
son asimétricas?
32.3. ¿En que parte del fluido la solución de Stokes es válida?
32.4. ¿En que parte del fluido las soluciones de Stokes y de Oseen son distintos?
32.5. ¿Qué hipótesis usó Stokes para resolver el problema de movimiento de una esfera
en un fluido viscoso?
32.6. ¿Qué términos en las ecuaciones de Navier-Stokes fueron despreciados en la
solución de Stokes?

300
L33. Flujos de Gromeka-Beltrami

Consideramos ahora los flujos asociados con los nombres de Gromeka (1881) y Beltrami

(1889). Ellos satisfacen la condición

u   0 (33.1)

y, por lo tanto, ( x, t )   ( x, t ) u ( x, t ) . En la sección 27 obtenemos la ecuación de vorticidad

(27.14):


  rot  u      rot F ,
t

la cual, bajo la condición (33.1), se reduce a


    rotF (33.2)
t

Una generalización de los flujos de Gromeka-Beltrami requiere en lugar de (33.1) la condición

  u     rot  u     0 (33.3)

Bajo la nueva condición (33.3), la ecuación (33.2) también es válida. En el caso especial de un flujo

estacionario, en la ausencia de fuerzas no conservativas ( F  0 ), (33.3) también implica

  0 (33.4)

Si introducimos la función de corriente  tal que u   ( k ) , entonces con   (0,0,  )

de (33.3) tenemos

       
    0 (33.5)
x   y   y  x 

Además, según las fórmulas (27.18),

301
 2  2
   (33.6)
x 2  y 2

y la ecuación (33.4) implica

 2  2
 0 (33.7)
x 2  y 2

La solución de ecuación (33.5) es

   f ( ) (33.8)

La ecuación de Navier-Stokes tiene una solución exacta cuando las tres ecuaciones (33.6)- (33.8)

son compatibles. En el caso especial cuando f ( )  K  Const , las ecuaciones (33.6)- (33.8) se

reducen a

 2  2
 K, (33.9)
x 2  y 2

La última ecuación corresponde a un flujo con vorticidad uniforme. Un flujo cortante con la

función lineal u ( y ) más un flujo potencial representan el flujo con vorticidad uniforme. En su

estudio del flujo cortante detrás de superficies aerodinámicas, Tsien (1943) construyó la solución

como una fuente lineal y un vórtice lineal, respectivamente, que se mete en un flujo cortante:

 y
  Ay  By 2  C tan 1   (33.10)
 
x

  Ay  By 2  C ln( x 2  y 2 ) (33.11)

con unas constantes A, B, C , mientras que Wang (1990) presentó la solución

  Ay 2  B e  y cos  x (33.12)

302
con una constante  , la cual el interpretó como un flujo cortante sobre celdas de convección. Una

más solución sugerida por Wang (1991) es

  y( Ay  Bx) (33.13)

La solución (33.13) puede ser interpretada como la colisión oblicua de dos flujos para los cuales

y  0 y y  bx / a son las líneas de corriente divisorias. Por supuesto, las soluciones (33.10)-

(33.13) son muy simples ya que no involucran la viscosidad.

Wang (1991) demostró que las soluciones mencionadas anteriormente pueden ser

generalizadas si

    Ax  By (33.14)

con unas constantes A y B . Entonces, la ecuación (27.19) acepta la forma

 2 B    2 A  
    2   (33.15)
x 2  x  y  y 

la cual ya guarda tanto los términos de difusión viscosa como los términos de convección

linearizados. La ecuación (33.9) representa un caso especial de (33.15). Las soluciones de la

ecuación lineal (33.15) contienen una selección amplia de soluciones exactas de las ecuaciones de

Navier-Stokes. Notemos que la parte izquierda de (33.15) depende sólo de la variable x , mientras

que la derecha – sólo de la variable y . Por lo tanto, sus soluciones se obtienen por el método de

separación de variables, suponiendo que  ( x, y)  P( x)Q( y) . En este caso, P( x) y Q( y)

satisfacen las siguientes ecuaciones:

d 2 P B dP
  KP (33.16)
dx 2  x

303
d 2Q A dQ
   KQ (33.17)
d y2  y

donde K es la constante de separación. Consideramos ahora unos casos especiales de las

ecuaciones (33.16)- (33.17).

Ejemplo 33.1 (Flujo a favor de la corriente detrás de una malla). Si tomamos A  0 ,

B  U y una constante de separación positiva K  k 2 , entonces obtenemos

  
Q( y)  a sin ky , P( x)  exp  U / k  U 2 / 2 k 2  4 kx / 2

(33.18)

Eligiendo la solución que se destruye en la dirección x y suponiendo k  2 / h obtenemos

  
 ( x, y)  Uy  a sin (2 y / h)exp  R  R 2  16 2 x / 2h 

(33.19)

donde R  Uh / es el número de Reynolds (4.12). La solución (33.19), obtenida por Kovásznay

(1948), puede ser usado para describir el flujo a favor de la corriente detrás de una malla

bidimensional con tamaño h . En el caso R  40 , las líneas de corriente para un período se

muestran en Fig.33.1 (Drazin y Riley, 2006).

Fig. 33.1. Líneas de corriente del flujo (33.19)

304
Ejemplo 33.2 (Flujo que entra en el ángulo recto). Sea A  U , B  U y K  0 . Entonces

obtenemos un flujo que entra en el ángulo recto (el cuadrante x, y  0 ) con la condición de no-

deslizamiento en las líneas fronterizas x  y  0 :

 ( x, y)  U ( x  y)  exp(Ux / )  exp(Uy / ) (33.20)

A largas distancias de las paredes (fronteras) las líneas de corriente se dan por las líneas paralelas

y  x  Const . Las componentes del vector de velocidad son

u( x, y)  U 1  exp(Uy / ) , v( x, y)  U 1  exp(Ux / ) (33.21)

y, por lo tanto, la condición de no-deslizamiento se satisface tanto en la frontera x  0 como en la

frontera y  0 . Las fronteras son permeables. Las líneas de corriente de la solución (33.20) se

muestran en Fig.33.2 (Drazin y Riley, 2006). La solución (33.19) es un caso especial de una clase

general de soluciones obtenidas por Berker (1963).

Fig. 33.2. Líneas de corriente del flujo (33.20).

305
Ejemplo 33.3 (Flujo uniforme sobre una placa porosa con la succión). Consideremos ahora

una solución que está estrechamente relacionada con (33.20). Elegimos A  V , B  U y K  0 .

La solución de la ecuación (33.15) en el semiplano y  0 , la cual es acotada en infinito y satisface

la condición de no-deslizamiento en la frontera y  0 , tiene la forma

U
 ( x, y)  Vx  Uy  exp(Vy / ) (33.22)
V

con las componentes de velocidad

u( x, y)  U 1  exp(Vy / ) , v( x, y)  V (33.23)

Así, la solución (33.22) corresponde a un flujo uniforme sobre una placa porosa, en la cual la

velocidad de succión tiene magnitud V . En la ausencia de succión, la vorticidad creada en la

superficie podría difundirse sin límites as el fluido fluye a favor de la corriente. La presencia de

succión inhibe esto y el balance entre convección y difusión limita la vorticidad a una capa cuyo

espesor es O( / U ) .

Ejercicios:

33.1. ¿Cuál de las dos condiciones es más rígida: (33.1) o (33.3)?


33.2. De unas soluciones de la ecuación (33.8) sobre la esfera en el caso cuando la función f es
lineal:   n(n  1) , donde    , y n es un número natural.
33.3. ¿Bajo cual condición la ecuación    (véase la ecuación (33.8)) tiene una
solución sobre la esfera?

306
Capítulo 9. Capas límites

Consideremos un fluido que entra en una tubería circular a una velocidad

uniforme. Debido a la condición de no-deslizamiento, las partículas del fluido en la capa

en contacto con la superficie de la tubería se detienen por completo. Esta capa también

provoca que las partículas del fluido en las capas adyacentes frenen gradualmente por la

fricción. Para mantener constante la razón de flujo de masa a través de la tubería, la

velocidad del fluido en la sección media de la tubería tiene que aumentar. Como

resultado, en la tubería se crea un gradiente de velocidad transversal.

La región del flujo en la que se sienten los efectos de los esfuerzos viscosos

provocados por la viscosidad del fluido se llama capa límite de velocidad o solo capa

límite. La hipotética superficie divide el flujo en una tubería en dos regiones: la región de

la capa límite, en la que los efectos viscosos y los cambios de velocidad son

considerables; y la región de flujo (central) irrotacional, en la que los efectos de fricción

son despreciables y la velocidad no depende de la dirección radial. Evidentemente que

una capa límite se forma en vecindad de cualquier frontera rígida.

En el capítulo se consideran modelos simples de capa límite y las ecuaciones de

capa límite que derivó Ludwig Prandtl en 1905. El usó dos hipótesis importantes: (1) los

efectos de viscosidad (fuerzas viscosas) son despreciables en la mayor parte del fluido si

el coeficiente de viscosidad es pequeño, y (2) la condición de no-deslizamiento debe

satisfacerse en la pared aun para una viscosidad muy pequeña.

L34. Modelos simples de capa límite.


Consideremos en un dominio D las ecuaciones de Navier-Stokes

307
G
∂u G G 1 1 G
+u ⋅∇u = − ∇p + Δu
∂t ρ R
G
div u = 0 (34.1)

G
u = 0 en S

donde S es la frontera del dominio D, y supongamos que el número de Reynolds

R = UL /ν es grande. Hacemos una pregunta importante: cual es la diferencia entre un

flujo viscoso incompresible gobernado por (34.1) y un flujo ideal incompresible

gobernado por las ecuaciones de Euler

G
∂u G G 1
+u ⋅∇u = − ∇p
∂t ρ
G
div u = 0 (34.2)

G G
u ⋅ n = 0 en S

Imaginemos que ambos flujos coinciden en un momento inicial t = 0 y, digamos, son


G
irrotacionales, es decir, rot u = 0 . Así, según (34.2), el flujo queda ser irrotacional y, por

tanto, es un flujo potencial. Sin embargo, declaramos ahora que la presencia del término
G
viscoso pequeño Δu / R y la diferencia en las condiciones de frontera tienen los

siguientes efectos:

(1) el flujo gobernado por (34.2) se modifica drásticamente en una región cerca de

la pared (capa límite), además el espesor de la capa es proporcional a 1/ R .

(2) La región donde el flujo se modifica puede separarse de la frontera.

(3) Esa separación va a actuar como una fuente de vorticidad.

308
Mostraremos primeramente que el flujo gobernado por (34.2) se modifica drásticamente

cerca de la pared en una región (capa límite). Además, mientras la región se reduce al

cero cuando R → ∞ , sus efectos pueden persistir sin reducción en el límite R → ∞ .

Ejemplo 34.1. Consideremos un modelo muy simple

du
= s , u (1) = 1 (34.3)
dx

donde s es una constante y 0 ≤ x ≤ 1 . La solución del problema (34.3) es

u ( x) = s ( x − 1) + 1 (34.4)

Ahora agregamos a (34.3) un término viscoso y otra condición de frontera de la manera

siguiente:

d 2u du
ε + = s , u (0) = 0, u (1) = 1 (34.5)
d x2 d x

Como las ecuaciones de Navier-Stokes y Euler, la ecuación (34.4) se distingue de (34.3)

por un término ε d 2u / d x 2 , donde ε es una constante pequeña, y por una condición de

frontera adicional. La solución del problema (34.4) es

1− s
u ( x) = [1 − exp( − x / ε )] + sx (34.6)
1 − exp( − 1/ ε )

Para 0 < s < 1 , las soluciones se presentan en Fig.34.1. Para un pequeño ε > 0 y x > ε ,

las soluciones (34.4) y (34.6) están cerca una a otra. Pero en la región [0, ε ] , donde ellas

se distinguen drásticamente, podemos llamar la capa límite. Es preciso notar que cuando

309
ε → 0 , la capa límite se oprime a cero, sin embargo, la diferencia máxima entre las dos

soluciones queda siempre igual a la constante 1 − s (en el punto x = 0 ). ■

Fig.34.1. Soluciones de los problemas (34.3) y (34.4).

Estudiamos ahora un caso especial cuando se puede resolver analíticamente los

problemas (34.1) y (34.2) y mostrar explícitamente que el espesor de la capa límite es

proporcional a 1/ R .

Ejemplo 34.2. Consideremos un fluido bidimensional en el semiplano superior

y ≥ 0 y supongamos que y = 0 es la frontera rígida (por ejemplo una placa) y la

velocidad en el infinito ( y = ∞ ) es paralela al eje x y tiene magnitud U . Buscaremos

ahora un flujo que satisface las ecuaciones de Navier-Stokes (34.1), es paralelo al eje x e
G
independiente del x , es decir, el vector de velocidad tiene la forma u = (u ( y, t ), 0) . La

presión es constante y, por consiguiente, ∇p = 0 . Notemos que la solución apropiada de

las ecuaciones de Euler es la velocidad u ( x, y, t ) = (U , 0) y p = Const .

310
Las condiciones de frontera para el sistema (34.1) son

u (0, t ) = 0 y u ( ∞, t ) = U .

Bajo las condiciones mencionadas, el término no lineal es cero:

G G
G G ∂u ∂u
u ⋅∇u = u + v =0
∂x ∂x

y el sistema (3.1) se reduce a

∂u ∂ 2u
=ν 2 (34.7)
∂t ∂y

donde ν = 1/ R . Se puede eliminar una variable debido al siguiente argumento

relacionado con las escalas de movimiento: si L y T son escalas de longitud y tiempo, la

transformada y′ = y / L , t ′ = t / T convierte (34.7) a la forma

∂u ν L2 ∂ 2u
= (34.8)
∂t ′ T ∂ y′2

Si L2 / T = 1 entonces (34.7) y (34.8) son la misma ecuación y las condiciones de frontera

tampoco se cambian. Así, si la ecuación (34.8) tiene una sola solución entonces debe de

cumplirse la igualdad

y t
u ( , ) = u ( y, t ) si L2 / T = 1
L T

Escogiendo T = t , L = t obtenemos

y
u( ,1) = u ( y, t )
t

311
Así, la velocidad depende de y y t sólo a través de la combinación y / t . Introducimos

una variable nueva

κ = y / 2 νt (34.9)

y presentamos la solución como u ( y, t ) = U f (κ ) . Entonces la sustitución de tal forma en

(34.7) nos da el problema

f ′′(κ ) + 2κ f ′(κ ) = 0 , f (∞) = 1, f (0) = 0 (34.10)

Integrando la primera ecuación obtenemos

f ′(κ ) = C exp {−κ 2 } , C = Const

y, por tanto, la solución de (34.10) es

κ
2U
u= ∫ exp {− s } ds , ∂u / ∂y
2
(34.11)
π 0

Su gráfico se muestra en Fig.34.2.

Fig.34.2. El perfil de velocidad en la capa límite.

312
Al derivar (34.11) usamos el hecho bien conocido que


π
∫ exp {−s } ds =
2
(34.12)
0
2

El gráfico de u como una función de y para un t fijo se obtiene con la fórmula (34.9).

La región donde u se distingue significativamente del flujo constante U (la solución de

las ecuaciones de Euler) se llama la capa límite y se ilustra en Fig. 34.2. Según el

argumento relacionado con las escalas de movimiento (véase (34.9)), el espesor de la

capa es proporcional a ν t = t / R . Así, para tiempo fijo, la capa límite decrece como

1/ R (véase el efecto (1) de los tres efectos mencionados anteriormente). ■

El segundo efecto declarado arriba fue que la región, donde el flujo se modifica,

puede separarse de la frontera (del cuerpo). Se puede dar un argumento heurístico que

justifica la declaración mediante la consideración de un flujo potencial alrededor de un

cilindro (Fig. 34.3).

Fig.34.3. Flujo potencial alrededor de un cilindro.

313
Según la ecuación de Bernoulli, la presión más alta en la frontera ocurre en los

puntos de estancamiento A y C , los cuales al mismo tiempo son puntos de la más alta

energía potencial. Mientras una partícula fluida se mueve de A a B , su presión baja y su

velocidad crece. Este es similar a la situación siguiente (Chorin y Marsden, 1990):

Cuando una bicicleta perfecta (sin fricción) baja de una colina en un valle, su momento

acumulado es suficiente para subir otra colina de la altura igual. Imagine que una capa

límite es creada en el flujo. Dentro de esta capa el fluido se frena por la fricción. Por lo

tanto, el fluido, que cruza el arco ABC cerca de la frontera, puede no tener bastante

energía cinética dejada para alcanzar el punto C. En este caso va a abandonar la frontera

en algún sitio entre B y C . Este argumento sólo insinúa a lo que es, en realidad, muy

complicado. Por ejemplo, la presencia de viscosidad cerca de la frontera no sólo frena el

fluido debido a la fricción, sino destruye la validez de la ecuación de Bernoulli. Sin

embargo, dicho argumento probablemente merece la atención, pues experimentos

muestran que la capa límite puede separarse de la frontera (del cuerpo).

Ahora mostraremos el tercer efecto declarado arriba: que la capa límite produce

vorticidad. Con este fin, imaginemos un flujo cerca de la frontera (dentro de la capa

límite), como se muestra en Fig.34.4.

Fig. 34.4. Generación de la circulación en una capa límite.

314
Escogemos en el flujo un contorno ABCD . La circulación a lo largo del contorno es

B C D A
G G
Γ= v∫
ABCD
u ⋅ dx = ∫ v dy + ∫ u dx − ∫ v dy − ∫ u dx
A B C D
(34.13)

G
Ya que u = 0 en la frontera, entonces ∂u / ∂ x = 0 y, debido a div u = 0 , tenemos

∂v / ∂ y = 0 . Como v = 0 en la frontera, v es pequeña cerca de la frontera. Supongamos

que en la línea AD , la cual es cerca de frontera u ≈ 0 . Si el contorno ABCD no es

grande, se puede suponer que en comparación con u , v es pequeña a lo largo de BC .

Así,
C
G G
Γ= v∫
ABCD
u ⋅ dx ≈ ∫ u dx > 0 ,
B
(34.14)

es decir, el flujo tiene una circulación no nula y, por lo tanto, una vorticidad no nula.

Notemos que dichas suposiciones pueden ser inválidas en vecindad de puntos de

separación.

Ejercicios:

34.1. Demuestre que (34.6) es la solución del problema (34.5).


34.2. Usando las fórmulas (34.10) y (34.12) derive la solución (34.11).
34.3. Usando la ecuación de Bernoulli, explique el fenómeno de separación de la capa
límite en un difusor y aparición de un flujo inverso (Fig. 34.5).

Fig.34.5. Separación de la capa límite en un difusor.

315
L35. Capas límites de Prandtl y de Ekman

Capa límite de Prandtl. Derivamos ahora las ecuaciones de capa límite

halladas por Ludwig Prandtl en 1905. Con este fin, consideremos en el semiplano

superior y > 0 un flujo incompresible homogéneo bidimensional y hacemos ciertas

aproximaciones en las ecuaciones de Navier-Stokes que parecen ser intuitivamente

razonables cerca de la frontera y = 0 . Escribimos las ecuaciones de Navier-Stokes como

∂u ∂u ∂u ∂p 1
+u +v =− + Δu (35.1)
∂t ∂x ∂y ∂x R

∂v ∂v ∂v ∂p 1
+u +v =− + Δv (35.2)
∂t ∂x ∂y ∂y R

∂u ∂ v
+ =0 (35.3)
∂x ∂ y

u = v = 0 si y = 0 (35.4)

Supongamos que el número de Reynolds R es grande y que una capa límite de espesor ε

se desarrolla. Según los resultados de la sección anterior, esperamos que ε = O( R −1/ 2 )

donde O( R −1/ 2 ) significa “del mismo orden como R −1/ 2 ” (Fig.35.1). También esperamos

que la componente v del vector de velocidades pequeña en la capa límite. Para enfocar

atención en la capa delgada (de orden ε ) cerca de la pared donde los efectos viscosos son

importantes, hacemos un cambio de variables: y′ = y / ε . Entonces, la capa delgada

0 < y < ε se transforma a la capa 0 < y′ < 1 . Esperamos que v es pequeña a distancia ε

de la pared, y u = O(1) a distancia de orden ε de la pared, porque al borde de la capa el

flujo tiene que ser no viscoso (la viscosidad es importante sólo dentro de la capa).

316
Fig. 35.1. Capa límite

Así, introducimos variables nuevas mediante las fórmulas

y v
x′ = x , y′ = , t′ = t , u′ = u , v′ = , p′ = p .
ε ε

y las ecuaciones (35.1)-(35.4) aceptan la forma

∂u′ ∂u′ ∂u′ ∂ p′ 1 ∂ 2 u ′ 1 ∂ 2 u ′


+ u′ + v′ =− + ( + ) (35.5)
∂t ′ ∂ x′ ∂ y′ ∂ x′ R ∂ x ′ 2 ε 2 ∂ y ′ 2

∂ v′ ∂ v′ ∂ v′ 1 ∂ p ′ 1 ∂ 2 v ′ 1 ∂ 2 v′
ε + ε u′ + ε v′ =− + (ε + ) (35.6)
∂t ′ ∂ x′ ∂ y′ ε ∂ y ′ R ∂ x′ 2 ε ∂ y ′ 2

∂ u ′ ∂ v′
+ =0 (35.7)
∂ x′ ∂ y ′

u′ = v′ = 0 si y = 0 (35.8)

Si ε es más pequeño que O( R −1/ 2 ) entonces sólo términos viscosos son dominantes en

(35.5) y las partículas están demasiado cerca de la pared. Y si ε es más grande que

O( R −1/ 2 ) entonces todos los términos viscosos desaparecen y las partículas están

demasiado lejos de la pared (fuera de la capa límite). Así, ε = O( R −1/ 2 ) es la única

317
selección. Eliminando los términos pequeñas obtenemos que en la capa límite las

ecuaciones de Navier-Stokes se puedan aproximar por el sistema

∂u ∂u ∂u ∂ p 1 ∂2 u
+u +v =− + (35.9)
∂t ∂x ∂y ∂ x R ∂ y2

∂p
=0 (35.10)
∂y

∂u ∂ v
+ =0 (35.11)
∂x ∂ y

u = v = 0 si y = 0 (35.12)

Se llaman las ecuaciones de capa límite de Prandtl.

Las ecuaciones de capa límite de Prandtl han sido completamente exitosas y, por
G
lo tanto, se puede esperar que lo siguiente es verdad: si u ( x, y, t ) es una solución de las
G
ecuaciones de Navier-Stokes y uP ( x, y, t ) es la solución correspondiente de las

ecuaciones de capa límite de Prandtl con las mismas condiciones iniciales, entonces

existen un número α > 0 y una constante positiva C tal que

G G
u ( x , y , t ) − u P ( x , y , t ) ≤ C R −α (35.13)

en la región 0 ≤ y ≤ ε cuando R → ∞ . Aquí ⋅ es una norma (incógnita, hay que

encontrarla) en el espacio de campos de velocidad. Sin embargo, a pesar de que algunos

resultados particulares verifican eso, la demostración matemática completa bajo las

hipótesis satisfactorias no está disponible.

318
Observación 35.1. La ecuación (35.10) significa que la presión es una función de

x sólo y, por lo tanto, la presión dentro de la capa límite se determina por la presión

fuera de la capa límite. ■

Observación 35.2. Las ecuaciones (35.9)-(35.12) permiten derivar una ecuación

que describe la propagación de vorticidad en la capa límite. En efecto, analizando el

orden de cada término en la capa vemos que se puede despreciar ∂v / ∂x en comparación


G
con ∂u / ∂y y, de esta manera, ζ ≡ ω z = (rot u ) z es

∂ v ∂u ∂u
ζ = − =−
∂x ∂ y ∂y

y diferenciando la ecuación (35.9) obtenemos

∂ζ ∂ ∂u ∂ ∂u ∂ ⎛ ∂ p 1 ∂2 u ∂u ∂u ⎞
=− =− =− ⎜− + −u −v ⎟
∂t ∂t ∂ y ∂ y ∂t ∂ y ⎝ ∂x R ∂ y 2
∂x ∂y ⎠

1 ∂2ζ ∂ζ ⎛ ∂u ∂ v ⎞ ∂ v 1 ∂ 2 ζ ∂ζ ∂ζ
= − v +⎜ + ⎟ = −u −v (35.14)
R ∂y 2
∂ y ⎝ ∂x ∂ y ⎠ ∂ y R ∂ y 2
∂x ∂y

G
pues ∂p / ∂y = 0 y div u = 0 . Así, (35.14) implica la ecuación

dζ 1 ∂2ζ
= (35.15)
dt R ∂ y 2

que describe la propagación de vorticidad en la capa límite. En otras palabras, en la capa

límite, la vorticidad se mueve con velocidad debido a convección u ∂ζ / ∂x + v∂ζ / ∂y y se

dispersa en la dirección normal a la frontera por difusión. Recordamos que para las

ecuaciones de Navier-Stokes bidimensionales,

dζ 1 1 ⎛ ∂2ζ ∂2ζ ⎞
= Δζ = ⎜ 2 + 2 ⎟ (35.16)
dt R R ⎝ ∂x ∂y ⎠

319
Así, en la aproximación de capa límite, sólo el segundo término del operador de Laplace

ha sobrevivido. ■

Observación 35.3. También notemos que en las ecuaciones completas

bidimensionales, la componente u del vector de velocidad se recupera de


G
ζ ≡ ω z = (rot u ) z por medio de resolver el problema

Δψ = −ζ , ψ = 0 en la frontera S (35.17)

y usar las fórmulas

∂ψ ∂ψ
u=− , v= .
∂y ∂x

En la aproximación de capa límite, la situación es más simple:

y
∂u
ζ =− , u = ∫ ζ dy
∂y 0

Observación 35.4. Notemos que el flujo

κ
2U y
u= ∫ exp {− s } ds , κ=
2

π 0 2 νt

alrededor de un plato (véase (29.11) en el ejemplo 29.2) es no sólo una solución de las

ecuaciones de Navier-Stokes, sino también una solución de las ecuaciones de Prandtl. La

vorticidad de este flujo ζ = −∂u / ∂y se muestra en Fig. 35.2. La vorticidad es negativa

en todas las partes que corresponde a circulación en sentido horario, el hecho que está de

acuerdo con nuestra intuición.

320
Fig.35.2. La vorticidad del flujo.

Capa límite de Ekman. El papel de la fricción en la hidrodinámica geofísica se

manifiesta, primero de todos, en formar de la capa viscosa en la superficie rígida,

perpendicular al eje rotatorio. Será demostrado que bajo condiciones, para las cuales es

válido el teorema de Taylor-Proudman (véase sección 22), tales capas viscosas tienen un

efecto esencial en la dinámica de flujos lejos más allá de las regiones, donde actúa la

viscosidad directamente (Pedlosky, 1979). Tal región de fricción se llama la capa de

Ekman.

Para ilustrar el papel importante de la capa de Ekman, consideramos el movimiento

de un fluido homogéneo e incompresible que se rota con una velocidad angular Ω .

Supongamos que existe una pared sólida perpendicular al vector Ω , y lejos de la pared el

flujo es horizontal y homogéneo con velocidad U (Fig.35.3). Ecuaciones de movimiento

son

321
Fig.35.3. Flujo homogéneo con velocidad U sobre un plano. El movimiento se examina
concerniente al sistema de coordenadas que gira con la velocidad angular Ω .

∂u ∂u ∂u ∂u 1 ∂p ∂ 2u ∂ 2u ∂ 2u
+u +v + w − fv = − + ν V 2 + ν H ( 2 + 2 ) (35.18)
∂t ∂x ∂y ∂z ρ ∂x ∂z ∂x ∂ y

∂v ∂v ∂v ∂v 1 ∂p ∂ 2v ∂ 2v ∂ 2v
+u +v + w + fu = − + ν V 2 + ν H ( 2 + 2 ) (35.19)
∂t ∂x ∂y ∂z ρ ∂y ∂z ∂x ∂ y

∂w ∂w ∂w ∂w 1 ∂p ∂ 2w ∂ 2w ∂ 2w
+u +v +w =− − g +ν V + ν ( + ) (35.20)
∂t ∂x ∂y ∂z ρ ∂z ∂ z2
H
∂ x2 ∂ y 2

∂u ∂ v ∂ w
+ + =0 (35.21)
∂x ∂ y ∂z

donde f = 2Ω , y ν H y ν V son los coeficientes de velocidad turbulenta, horizontal y

vertical, respectivamente. Tomando en cuenta la fricción en la pared y seleccionando el

eje x paralelamente a la dirección de velocidad en infinito, obtenemos las condiciones de

frontera siguientes:

u =U , v=0 , w=0 cuando z→∞ (35.22)

u=0 , v=0 , w=0 cuando z=0 (35.23)

El flujo en infinito satisface las relaciones geostróficas (véase (23.11)):

322
1 ∂p
u =U = − , v=0 , w=0 (35.24)
ρ f ∂y

Por el efecto de fricción y las condiciones de no deslizamiento (35.23), el flujo cerca de

la pared ya debe ser distinto del geostrófico.

Las condiciones (35.22) y (35.23) no generan variaciones horizontales en el

campo de velocidad y, por tanto, la solución exacta del sistema (35.18)-(35.23) se puede

buscar en la forma

u = u( z) , v = v( z ) , w = w( z ) (35.25)

Sustituyendo (35.25) en (35.21) tenemos

∂w
=0 (35.26)
∂z

Tomando en cuenta la última condición (25.23) obtenemos que

w( z ) ≡ 0 (35.27)

Con (35.25) y (35.27), las ecuaciones (35.18)-(35.20) se reducen a

1 ∂p ∂ 2u
− fv = − +ν V 2 (35.28)
ρ ∂x ∂z

1 ∂p ∂ 2v
fu = − +ν V 2 (35.29)
ρ ∂y ∂z

1 ∂p
− =g (35.30)
ρ ∂z

Ya que el fluido es homogéneo ρ = const , (35.30) implica

∂ ∂p ∂ ∂p
= =0 (35.31)
∂x ∂z ∂ y ∂z

323
o

∂ ⎛∂p⎞ ∂ ⎛∂p⎞
⎜ ⎟= ⎜ ⎟=0 (35.32)
∂z ⎝ ∂x ⎠ ∂z ⎝ ∂ y ⎠

Es decir, los gradientes de presión horizontales no dependen de z . Cuando z → ∞ ,

(35.28) y (35.29) se reducen a

1 ∂p 1 ∂p
0=− , fU = − (35.33)
ρ ∂x ρ ∂y

Las últimas ecuaciones se cumplen para todos z , puesto que los gradientes de presión

horizontales no dependen de z . Así, los gradientes de presión horizontales se determinan

completamente por el valor de la velocidad geostrófica U dado lejos de la pared. Éste

nos permita reescribir las ecuaciones (35.28) y (35.29) como

d 2 v d 2u
fu = ν V , − fv = ν V (35.34)
d z2 d z2

donde las nuevas componentes de velocidad u = u − U y v = v representan variaciones

de la velocidad geostrófica U debido a la presencia de la fricción y la pared. En la

ausencia de fricción (ν V = 0 ) u y v deben convertirse a cero. También notemos que las

ecuaciones (35.34), al cambiar ν V por el coeficiente de viscosidad molecular, van a

describir el problema correspondiente para el movimiento de un fluido laminar.

Eliminando v en (35.34) obtenemos la ecuación para u :

d 4u f 2
+ u = 0 (35.35)
∂ z 4 ν V2

La solución se busca de la forma u = exp(λ z ) si

324
f2 f f
λ4 = − , λ 1,2,3,4 = ± e ± iπ / 2 = ± (1 ± i )
ν 2
V νV 2ν V

Así, la solución general representa una combinación lineal de las cuatro soluciones

independientes:

u = C1 e(1+ i ) z / ε E + C2 e(1−i ) z / ε E + C3 e− (1+ i ) z / ε E + C4 e− (1− i ) z / ε E (35.36)

donde C1 , C2 , C3 , C4 son constantes, i = −1 , y

/2 /2
⎛ ν ⎞ ⎛ν ⎞
εE = ⎜ V ⎟ = ⎜ V ⎟ (35.37)
⎝ f /2⎠ ⎝Ω⎠

es el espesor de la capa de Ekman. Los primeros dos términos en (35.36) crecen

exponencialmente cuando z → ∞ y, por lo tanto, hay que poner C1 = C2 = 0 con el fin de

hallar una solución acotada en infinito. Notemos que las primeras dos condiciones

(35.22) que aceptan la forma

u = 0 , v = 0 cuando z→∞

se satisfacen automáticamente. Tomando en cuenta la segunda ecuación (35.34)

obtenemos

u = C3 e − (1+ i ) z / ε E + C4 e− (1−i ) z / ε E (35.38)

v = −iC3 e− (1+ i ) z / ε E + iC4 e − (1−i ) z / ε E (35.39)

Puesto que u = −U y v = 0 cuando z = 0 , obtenemos C3 = C4 = −U / 2 . Así,

u = −U e− z / ε E cos( z / hE ) , v = U e − z / ε E sen( z / hE ) (35.40)

para perturbaciones, y

325
u = U ⎡⎣1 − e − z / ε E cos( z / hE ) ⎤⎦ , v = U e − z / ε E sen( z / hE ) (35.40)

para la velocidad total. Cuando z → ∞ , la velocidad (u, v) aproxima exponencialmente

la velocidad geostrófica (U , 0) . El espesor de la región de acción directa de fuerzas de

fricción es de orden del espesor de capa de Ekman ε E , el cual, según (35.37), se aumenta

con el coeficiente ν V y se desminuye cuando crece la velocidad de rotación Ω . Es

preciso notar que ε E no depende de la velocidad U .

Para comprender el mecanismo de formación de la capa de Ekman es útil

considerar la ecuación de vorticidad. Al diferenciar (35.28) y (35.29) por z obtenemos

∂v ∂ 2ω y ∂u ∂ 2ω x
f +ν V =0 , f +ν V =0 (35.41)
∂z ∂ z2 ∂z ∂ z2

Los segundos términos de las ecuaciones (35.41) representan la difusión de vorticidad

por la fricción. La vorticidad se genera continuamente debido al proceso de frenar flujo

por la fricción en la frontera. Los primeros términos de las ecuaciones (35.41)

representan la generación de las componentes horizontales ω x = −∂v / ∂z y ω y = ∂u / ∂z

del vector de vorticidad debido a la flexión de líneas de vórtice absoluto, causada por el

cambio de la velocidad horizontal. Así, en la capa de Ekman, hay balance entre la

difusión de vorticidad generada en vecindad de pared y la flexión de las líneas de vórtice

absoluto. En Fig.35.4 se muestran los perfiles de las componentes del vector de velocidad

en la capa de Ekman (Pedlosky, 1979).

Otra característica importante de la capa de Ekman consiste en una rotación suave

del vector de velocidad cuando el flujo aproxima la pared. En Fig.35.5 se muestra el

vector de velocidad como una función de z / ε E (Pedlosky, 1979). Con la disminución de

326
z , la extremidad del vector describe el espiral llamado espiral de Ekman, y el vector de

velocidad fue dado vuelta a 45 grados a la izquierda de la velocidad geostrophica.

Fig.35.4. Perfiles de las componentes del vector de velocidad en la capa de Ekman


(Pedlosky, 1979).

Fig.35.5. Espiral de Ekman (el vector de velocidad en la capa de Ekman)


(Pedlosky, 1979).

327
Ejercicios:

35.1. Cómo reconocería una capa límite? Cite algunas propiedades físicas. Describa las
ideas básicas detrás de la “aproximación de capa límite”.
35.2. El número de Reynolds de transición (de un flujo laminar a un flujo turbulento) en
tuberías era del orden Rtrans ≈ 2300 , mientras que para una placa plana Rtrans ≈ 1⋅106 ,
unos tres órdenes de magnitud superior.
35.3. Como varía la presión a través de la capa límite?
35.4. Sea U la velocidad de la corriente exterior no viscosa. Demuestre que el gradiente
∂p / ∂x en la capa límite se puede evaluar por medio de la ecuación
∂p / ∂x = − ρU (∂U / ∂x) .

328
Capítulo 10. Inestabilidad

Hay situaciones cuando no se puede observar un fenómeno, a pesar de que él satisface a

todas las leyes de conservación de naturaleza. Para que el fenómeno ocurra en naturaleza, él debe

ser estable a perturbaciones pequeñas. En otras palabras, perturbaciones infinitesimales, las cuales

invariablemente existen en cualquier sistema real, no deben amplificarse espontáneamente. Por

ejemplo, consideremos un bolo que se encuentra en un estado de equilibrio (punto A en Fig.36.1).

Su equilibrio puede ser estable respecto a perturbaciones (movimientos) infinitesimales (Fig.36.1a),

neutral (indiferente) respecto a cualquier perturbación (Fig.36.1b), inestable a perturbaciones

infinitesimales (inestabilidad lineal, Fig.36.1c), estable respecto a perturbaciones infinitesimales,

pero inestable a perturbaciones finitas (inestabilidad no lineal, Fig.36.1d).

En dinámica de fluidos, un flujo es estable solo bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, un

flujo viscoso laminar es estable a perturbaciones pequeñas sólo si el número de Reynolds no supera

un número crítico. En el capítulo se analizan la inestabilidad de Rayleigh-Bénard, la inestabilidad

de los flujos estratificados continuamente, la inestabilidad de los flujos paralelos de un fluido

homogéneo, y la inestabilidad de flujos barotrópicos sobre una esfera.

a) b) c)

A
A A

d)

Fig.36.1. Varios tipos de equilibrio del sistema (bolo) en un punto A.


a) estable; b) neutral; c) inestable; d) inestable no linealmente

329
L36. Inestabilidad de flujos

Inestabilidad de un equilibrio. Como cada físico sabe, un sistema dinámico que está en el

equilibrio puede ser estable o inestable. El caso más simple para demostrar dicha propiedad es el de

una partícula de masa m que puede moverse sólo en una dimensión, en circunstancias donde la

energía potencial E de la partícula varía su posición x de la manera sugerida por Fig.36.2. La

partícula no experimenta ninguna fuerza cuando está situado en el punto xS , donde la energía

potencial tiene un mínimo local E = S , o en el punto xU , donde la energía potencial tiene un

máximo local E = U , y en principio puede permanecer en reposo indefinidamente en cualquiera de

estas posiciones. Sin embargo, si es ligeramente desplazado de xS esto acelera hacia xS , mientras

que si es ligeramente desplazado de xU esto acelera lejos de xU ; en la primera posición la partícula

es estable y en el segundo es inestable.

x
xS xU

Fig. 36.2. Equilibrios de una partícula: estable ( S ) e inestable ( U ).


E ( x) es la energía potencial de la partícula.

330
Cerca de cualquier mínimo como S la fuerza de restauración ∂E / ∂x puede ser expandida

en una serie de Taylor usando las potencias del desplazamiento x . Ya que la fuerza ∂E / ∂x es

igual a cero en xS , una aproximación adecuada para pequeños valores de x es

∂E ⎛ ∂ 2 E ⎞
≈⎜ ⎟ x
∂x ⎝ ∂ x 2 ⎠ S

y la ecuación de movimiento (la ley de Newton) de la partícula es lineal con respecto a x :

∂2 x ⎛ ∂2 E ⎞
m = − ⎜ 2⎟ x (36.1)
∂t 2 ⎝ ∂ x ⎠S

Es la ecuación de oscilaciones armónicas con la frecuencia angular

1 ⎛ ∂2 E ⎞
ωS2 = ⎜ ⎟ ,
m ⎝ ∂ x2 ⎠S

que, por ejemplo, describe oscilaciones de un péndulo lineal (Andronov y otros, 1959). Así, el

desplazamiento inicial x0 no crece con tiempo y, por lo tanto el punto de equilibrio xS es estable.

Una ecuación de movimiento similar a (36.1) también es valida en vecindad del punto xU :

∂2 x ⎛ ∂2 E ⎞ ⎛ ∂2 E ⎞
m = − ⎜ 2 ⎟ x, ⎜ 2 ⎟ <0 (36.2)
∂t 2 ⎝ ∂ x ⎠U ⎝ ∂ x ⎠U

porque xU es el punto de máximo local de la energía. Por lo tanto, ωU2 es negativo y ωU = ±σ con

σ real. Como resultado, la solución general de la ecuación (36.2) consiste de dos modos,

1
x= x0 ( eσ t + e−σ t ) (36.3)
2

331
Así, cuando una partícula abandona el punto de equilibrio xU con un desplazamiento inicial x0 ,

uno de los modos que forman la solución crece con tiempo causando la inestabilidad del equilibrio

(Faber,1997).

Los físicos quienes hicieron la máxima contribución en la comprensión de inestabilidades

de flujos durante los siglos XIX y XX fueron Lord Rayleigh y G.I. Taylor, respectivamente. Un

tipo de inestabilidad se llama la inestabilidad de Rayleigh-Taylor. Es la inestabilidad que surge

cuando de súbito se da la vuelta a un vaso, que contiene dos fluidos separados por una superficie

horizontal, así que el fluido más pesado resultó encima del fluido más ligero. La energía potencial

gravitatoria del sistema, que estuvo en su valor mínimo antes de la vuelta, está ahora en su máximo

y, a pesar de que el sistema todavía se encuentra en equilibrio, ese equilibrio ya es inestable. En

1923, G.I. Taylor resolvió un problema de inestabilidad de un flujo de Couette entre cilindros

rotatorios concéntricos. En libros especializados se puede encontrar la descripción de varios tipos

de inestabilidad como la inestabilidad de Kelvin-Helmholtz, Rayleigh-Plateau o de Saffman-Taylor

(Dikii, 1976; Drazin y Reid, 1981; Drazin, 2002).

Convección termal. Consideremos ahora un tipo de inestabilidad muy importante que

genera la convección termal en un fluido. El principio de convección termal libre dice que en un

fluido, las partículas más calientes intenten a subir y las partículas más frías intenten a bajar. El

principio es simple, pero sus consecuencias están entre las más complejas en la dinámica de

fluidos. Consideremos un fluido en una capa delgada con una distancia d entre las dos paredes

cuyas temperaturas son T1 y T2 (Fig.36.3). En este caso un papel importante va a jugar dos

números adimensionales

Ra = gα (T2 − T1 ) d 3 /νκ , Pr = ν / κ (36.4)

332
llamados el número de Rayleigh y el número de Prandtl, donde g es la aceleración gravitatoria, y

α , ν y κ son los coeficientes de extensión, viscosidad cinemática y difusión termal del fluido.

Fig. 36.3. Convección termal en una capa horizontal delgada.

Hay la diferencia entre la convección en capas vertical y horizontal. En el caso de una capa

vertical, no hay ninguna posibilidad para el flujo quedarse en reposo (estado de equilibrio) cuando

hay gradiente de temperatura entre las paredes: T2 ≠ T1 . Cuando el número de Rayleigh es bastante

bajo, el flujo representa una circulación simple teniendo una celdilla de convección (Fig. 36.3a y

Fig.36.4a). La situación se cambia cuando el número de Rayleigh crece. La circulación solitaria en

toda la capa pierda su estabilidad y se divide en varias circulaciones más pequeñas, pero con el

mismo sentido de circulación en cada celdilla (Fig.36.4b). Este movimiento se caracteriza por

gradientes de velocidad grandes entre dos celdillas vecinas. El desarrollo siguiente se muestra en

Fig.36.4c. Se puede ver que entre las cedillas básicas aparecen cedillas pequeñas con la circulación

inversa. A pesar de que el flujo ya es bastante complejo, es todavía estacionario. Bajo los números

de Rayleigh más altos el flujo está poniéndose espontáneamente inestable. Las celdillas se

333
destruyen y las ondas se generan en la parte inferior del flujo caliente que sube y en la parte

superior del flujo frío que baja, produciendo una turbulencia en el centro de capa.

Fig.36.4. Convección termal en una ranura para diferentes números de Rayleigh


(Seki N., Fukusako S. e Inaba H. (1978). J. Fluid Mechanics, 84, 695)
h / d = 15 , Pr = 480 , Ra = 1.3 ⋅105 (a), Ra = 2.9 ⋅105 (b), Ra = 1.5 ⋅106 (c) .

Formulación del problema en una capa horizontal. Consideremos ahora la convección

termal en un fluido que se encuentra entre dos planos horizontales z = − d / 2 y z = d / 2 con la

distancia d pequeña (Fig.36.3b). El nivel z = 0 coincide con el centro de capa, y el eje z es

dirigido verticalmente hacia arriba. Si el plano inferior es siempre más frío que el plano superior

( T2 < T1 ), el fluido puede estar en el reposo (equilibrio estable) para cualquier gradiente de

temperatura vertical

Γ = (T2 − T1 ) / d = δ T / d (36.5)

334
Si T2 es un poco más grande que T1 (es decir, el plano inferior es un poco más caliente que el plano

superior), el fluido continúa estar en el estado de equilibrio (reposo) porque la viscosidad y la

difusión termal del fluido intentan a prevenir la aparición de convección. Sin embargo, si el número

de Rayleigh es bastante grande (la diferencia T2 − T1 es positiva y bastante grande), entonces el

estado de reposo pierda su estabilidad y se desarrolle la convección termal (Fig.36.3c). Las

ecuaciones del problema usando la aproximación de Boussinesq ( ρ = ρ 0 = Const ) son

∂ui ∂u ∂u 1 ∂p
+ uk i + u k i = − − g[1 − α (T − T0 )]δ i 3 + νΔui (36.6)
∂t ∂xk ∂xk ρ0 ∂xi

∂T ∂T ∂ uk
+ uk = κ ΔT , =0 (36.7)
∂t ∂xk ∂xk

La densidad se determina por la ecuación de estado ρ = ρ0 [1 − α (T − T0 )] , donde ρ 0 es la densidad

bajo la temperatura T0 en la proximidad inmediata de la pared inferior z = −d / 2 . Descomponemos

el movimiento en el estado de reposo { 0, T ( z ), P( z ) } y perturbaciones { ui , θ , p }:

ui = 0 + ui ( x , t ) , T = T ( z) + θ ( x, t ) , p = P( z ) + p( x , t ) (36.8)

El estado básico satisface las ecuaciones

1 ∂P
0=− − g[1 − α (T − T0 )]δ i 3 , 0 = κ ΔT (36.9)
ρ0 ∂xi

La última ecuación (36.7) implica la distribución lineal de la temperatura básica:

T = T0 − Γ( z + d / 2) (36.10)

Sustituyendo (36.8) en (36.6)-(36.7), restando de los resultados las ecuaciones del estado básico

(36.9) y despreciando cuadrados de perturbaciones, obtenemos las ecuaciones que gobiernan el

comportamiento de perturbaciones pequeñas del sistema:

335
∂ui 1 ∂p
=− + gα T δ i 3 +νΔui (36.11)
∂t ρ0 ∂xi

∂T
− Γw = κ ΔT (36.12)
∂t

donde w es la componente vertical del vector de velocidad, y el término de advección se resultó de

(36.10): uk ∂T / ∂xk = w dT / dz = − wΓ .

La escala de velocidad se determina al igualar los términos de advección y difusión de

(36.12):

κT / d 2 κΓ/ d κ
w∼ ∼ =
Γ Γ d

Analizando los dos últimos términos de la ecuación (36.11) obtenemos

fuerza de flotabilidad gα T gα Γd gα Γd 4
∼ ∼ = = Ra
fuerza viscosa νw/ d2 ν w/ d2 νw

Así, el número de Rayleigh definido en (36.4) es la razón de fuerza de flotabilidad a fuerza viscosa.

Reescribimos las ecuaciones para perturbaciones (36.11), (36.12) en términos de w y T sólo. Al

aplicar el operador de Laplace al tercer componente ( i = 3 ) de la ecuación (36.11), llegamos a

∂ 1 ∂p
Δw = − Δ + gα ΔT + νΔ 2 w (36.13)
∂t ρ0 ∂z

Se puede eliminar el término de presión en (36.13) mediante la aplicación el operador de

divergencia a (36.11) y el uso de la ecuación de continuidad ∂uk / ∂xk = 0 . El resultado es

1 ∂2 p ∂T
0=− + gα δi3
ρ0 ∂xi ∂xi ∂xi

336
Diferenciando la última ecuación con respecto a z obtenemos

1 ∂p ∂ 2T
0=− Δ + gα 2
ρ0 ∂z ∂z

y, por lo tanto, (36.13) acepta la forma


Δw = gα Δ H T + νΔ 2 w (36.14)
∂t

donde Δ H = ∂ 2 / ∂ x 2 + ∂ 2 / ∂ y 2 es el operador de Laplace horizontal.

Las ecuaciones (36.12) y (36.14) gobiernan el desarrollo de perturbaciones en el sistema.

Las condiciones de frontera para cada punto de las paredes son u = v = w = T = 0 si z = ± d / 2 .

Se deduce de la ecuación de continuidad que ∂w / ∂z = 0 si z = ± d / 2 . Por lo tanto, las condiciones

de frontera para el sistema (36.12) y (36.14) se puede escribir como

w = 0, ∂w / ∂z = 0, T = 0 si z = ± d / 2 (36.15)

Ejercicios:

36.1. Sea A una matriz cuadrada, y la parte real, Re λ , es negativa para cada su valor propio λ .
Demuestre que cualquier perturbación inicial de la solución x = 0 del sistema lineal
dx / dt = Ax
se reduce al cero cuando t → ∞ . En este caso, la solución se llama asintóticamente estable.
36.2. Demuestre que cualquier solución del sistema
dx / dt = −t 2 x , dy / dt = −ty
es asintóticamente estable.
36.3. Demuestre que la solución x = 0, y = 0 del sistema
dx / dt = − y − x3 , dy / dt = x 5
es asintóticamente estable.
36.4. Sea (r ,θ ) un sistema de coordenadas polares. Encuentre un conjunto en el plano que atrae
con tiempo todas las soluciones del sistema
dr / dt = r (1 − r 2 ) , dθ / dt = 1 .

337
L37. Inestabilidad de Rayleigh-Bénard

Problema espectral. Continuamos estudiar la convección termal en una capa horizontal

delgada (Fig.36.3b,c). Introducimos variables adimensionales con la transformación

d2
t→ t , ( x, y, z ) → (dx, dy, dz )
κ

donde, las variables anteriores se encuentran a la izquierda y las nuevas – a la derecha (para

simplificar denotaciones usaremos los mismos símbolos). Entonces las ecuaciones (36.12), (36.14)

y (36.15) aceptan la forma

⎛∂ ⎞ Γd 2
⎜ − Δ ⎟T = w (37.1)
⎝ ∂t ⎠ κ

⎛ 1 ∂ ⎞ gα d 2
⎜ − Δ ⎟ Δ w = ΔHT (37.2)
⎝ Pr ∂ t ⎠ ν

w = 0, ∂w / ∂z = 0, T = 0 si z = ±1/ 2 (37.3)

donde Pr = ν / κ es el número de Prandtl.

Usaremos el método de modos normales para analizar la estabilidad el estado de reposo

{ 0, T ( z ), P ( z ) }. Ya que los coeficientes del sistema (37.1)-(37.3) no dependen de x, y, t ,

buscamos su solución como los modos de la forma

w = wˆ ( z ) exp {ikx + ily + σ t}


(37.4)
T = Tˆ ( z ) exp {ikx + ily + σ t}

El requisito que soluciones se quedan acotados cuando x, y → ∞ implica que los números de onda

k y l tienen que ser reales (es decir, los modos (37.4) son periódicos en x y y ). La frecuencia

σ = σ r + iσ i puede ser compleja. Ecuaciones (37.1) y (37.2) se convierten en

338
Γd 2
⎡⎣σ − ( D 2 − n 2 ) ⎤⎦ Tˆ = wˆ (37.5)
κ

⎡σ 2 ⎤ gα d 2 n 2 ˆ
⎢⎣ Pr − ( D 2
− n ) ⎥⎦ ( D 2
− n 2
) ˆ
w = − T (37.6)
ν

donde n = k 2 + l 2 es número de onda horizontal adimensional y D ≡ d / dz . Con la sustitución

Γd 2
wˆ = W
κ

las ecuaciones adimensionales del método de modos normales aceptan la forma

⎡⎣σ − ( D 2 − n 2 ) ⎤⎦ Tˆ = W (37.7)

⎡σ 2 ⎤ 2 ˆ
⎢⎣ Pr − ( D − n ) ⎥⎦ ( D − n )W = − Ra n T
2 2 2
(37.8)

donde aparecen dos coeficientes importantes: el número de Rayleigh

gα Γd 4
Ra = ,
νw

y el número de Prandtl Pr = ν / κ . Las condiciones de frontera (37.3) toman la forma

W = 0, DW = 0, Tˆ = 0 si z = ±1/ 2 (37.9)

Es el problema espectral donde se buscan simultáneamente σ , n,W y Tˆ . El problema de

inestabilidad de un fluido entre dos planos horizontales se llama el problema de Rayleigh-Bénard.

Debido a (37.4), el signo de la parte real σ r de la frecuencia σ determina si el flujo es

estable ( σ r < 0 ) o inestable ( σ r > 0 ). Así, σ r = 0 corresponde al estado extremo que separa la

estabilidad de la inestabilidad. Más abajo demostraremos que σ es real si Ra > 0 (es decir, si

T2 > T1 y el plano inferior es siempre más caliente que el plano superior). El preciso notar que el

problema de Rayleigh-Bénard es uno de los dos problemas bien conocidos donde σ es real (el

339
otro es el problema de Taylor de inestabilidad del flujo de Couette entre dos cilindros rotatorios).

En la mayoría de otros problemas, σ es complejo ( σ i ≠ 0 ), y el estado extremo σ r = 0 contiene

ondas (37.4) que propagan. Sin embargo, en los problemas de Rayleigh-Bénard y Taylor, el estado

extremo corresponde a σ = 0 y, por tanto, es estacionario y no contiene ondas que propagan.

Demostración que σ es real si Ra > 0 . Multiplicamos (37.7) por T̂ * (el complejo

conjugado de Tˆ ) y integramos por z de z = −1/ 2 a z = 1/ 2 aplicando la integración por partes y

usando las condiciones (37.9). Como resultado obtenemos la ecuación


1/ 2 1/ 2 1/ 2 1/ 2
2 2 2
σ ∫ Tˆ dz + ∫ DTˆ dz + n 2 ∫ Tˆ dz = ∫ Tˆ *Wdz (37.10)
−1/ 2 −1/ 2 −1/ 2 −1/ 2

la cual se puede reescribir como

1/ 2
σ I1 + I 2 = ∫ Tˆ *Wdz (37.10)
−1/ 2

donde
1/ 2 1/ 2 1/ 2
2 2 2
I1 = ∫ Tˆ dz > 0 , I2 = ∫ DTˆ dz + n 2 ∫ Tˆ dz > 0
−1/ 2 −1/ 2 −1/ 2

Similarmente, multiplicamos ahora (37.8) por W * e integramos aplicando la integración por partes.

El primer término en (37.8) da

σ 1/ 2
σ 1/ 2
σ n2 1/ 2

∫ W * ( D 2 − n 2 )Wdz = ∫ W * D 2 Wdz − ∫ W Wdz


*

Pr −1/ 2 Pr −1/ 2 Pr −1/ 2

σ
( DW ) dz
1/ 2


2 2
=− + n2 W (37.11)
Pr −1/ 2

El segundo término en (37.8) da

340
1/ 2 1/ 2

∫ W * ( D 2 − n 2 )( D 2 − n 2 )Wdz = ∫W ( D 4 + n 4 − 2n 2 D 2 )Wdz
*

−1/ 2 −1/ 2

1/ 2 1/ 2 1/ 2
= ∫ W * D 4 Wdz + n 4 ∫ W *Wdz − 2n 2 ∫W
*
D 2 Wdz
−1/ 2 −1/ 2 −1/ 2

+1/ 2
1/ 2 1/ 2
⎧ * +1/ 2
1/ 2

∫ ∫ ⎦ −1/ 2 ∫ DW dz ⎬
2 2
= ⎡⎣W * D 3W ⎤⎦ − DW * D 3Wdz + n 4 W dz − 2 n 2
⎨⎣⎡W DW ⎤ −
−1/ 2
−1/ 2 −1/ 2 ⎩ −1/ 2 ⎭

1/ 2
⎡ D 2 W 2 + 2n 2 DW 2 + n 4 W 2 ⎤ dz
= ∫
−1/ 2
⎢⎣ ⎥⎦ (37.12)

Con (37.11) y (37.12), la integral de (37.8) toma la forma

σ 1/ 2
ˆ
I 3 + I 4 = Ra n ∫ W Tdz
2 *
(37.13)
Pr −1/ 2

donde

( )
1/ 2 1/ 2
⎡ D 2 W 2 + 2n 2 DW 2 + n 4 W 2 ⎤ dz > 0
∫ ∫
2 2
I3 = DW + n 2 W dz > 0 , I4 =
−1/ 2 −1/ 2
⎣⎢ ⎥⎦

Aplicando la operación complejo conjugada a (37.10) y sustituyendo el resultado en (37.13)

obtenemos

σ
I 3 + I 4 = Ra n 2 (σ * I1 + I 2 ) (37.14)
Pr

La parte imaginaria de (37.14) nos da

⎛ I3 ⎞
σi ⎜ + Ra n 2 I1 ⎟ = 0 (37.14)
⎝ Pr ⎠

Ya que consideramos el caso Ra > 0 , el término en paréntesis es positivo y, por lo tanto, σ i = 0 , es

decir σ es un número real. ■

341
Solución del problema espectral con dos paredes rígidas. La solución del problema

espectral (37.7)-(37.9) para el caso de un fluido entre dos paredes rígidas horizontales obtuvo H.

Jeffreys in 1928. Para el estado extremo σ = 0 , las ecuaciones (37.7)-(37.8) se reducen a

( D 2 − n 2 ) Tˆ = −W (37.15)

( D 2 − n 2 ) 2 W = Ra n 2 Tˆ (37.16)

Eliminando T̂ obtenemos

( D 2 − n 2 )3W = −Ra n 2 W (37.17)

y las condiciones de frontera (37.9) se modifican:

W = 0, DW = 0, ( D 2 − n 2 ) 2 W = 0 si z = ±1/ 2 (37.18)

Tenemos una ecuación diferencial homogénea de grado seis con las seis condiciones de frontera.

Para un número de onda n dado, una solución de tal sistema, distinta de cero, existe sólo

para un valor particular del número de Rayleigh Ra . Por lo tanto, es un problema espectral.

Notemos que el número de Prandtl desaparece en el estado extremo. Por la simetría del dominio

con respecto al plano medio z = 0 , todas las funciones propias se dividen en dos clases distintas:

las funciones con la velocidad vertical simétrica (Fig.37.1a) y antisimétrica respecto al plano z = 0

(Fig.37.1b). Por lo tanto, el modo par más grave tiene una línea de celdillas (Fig.36.3c y Fig.37.1a),

y el modo impar más grave tiene dos líneas de celdillas (Fig.37.1b). Se puede mostrar que el

número de Rayleigh crítico (el número más pequeño) se obtiene al asumir perturbaciones en la

forma del modo par más grave, lo que se conforma con los resultados experimentales de una sola

línea de celdillas.

342
Fig.37.1. Los modos más graves, simétrico (a) y antisimétrico (b).

Ya que los coeficientes de (37.17) son independientes de z , la solución general puede ser

expresada como la combinación lineal de soluciones de la forma W = exp( sz ) . Las seis raíces de s

se dan por la ecuación ( s 2 − n 2 )3 = −Ra n 2 , cuyas tres raíces son

⎡⎛ Ra ⎞1/ 3 ⎤ ⎡ 1 ⎛ Ra ⎞1/ 3 ⎤
s = −n ⎢⎜ 2 ⎟ − 1⎥ ,
2 2
s = n ⎢1 + ⎜ 2 ⎟ (1 ± i 3) ⎥
2 2
(37.19)
⎣⎢⎝ n ⎠ ⎦⎥ ⎣⎢ 2 ⎝ n ⎠ ⎥⎦

Tomando raíz cuadrada, finalmente obtenemos seis raíces ±is0 , ± s , ± s * , donde

1/ 2
⎡⎛ Ra ⎞1/ 3 ⎤
s0 = n ⎢⎜ 2 ⎟ − 1⎥ ,
⎣⎢⎝ n ⎠ ⎦⎥

mientras s y su complejo conjugado s * se determinan por las dos raíces de la segunda ecuación

(37.19). Por lo tanto, la solución par de (37.19) es

W = A cos s0 z + B cosh sz + C cosh s * z (37.20)

Calculemos las derivadas que figuran en las condiciones (37.18):

DW = − As0 sen s0 z + Bs senh sz + Cs * senh s* z (37.21)

( D 2 − n 2 ) 2W = A ( s02 + n 2 ) 2 cos s0 z + B ( s 2 − n 2 ) 2 cosh sz + C ( s *2 −n 2 ) 2 cosh s * z (37.22)

Entonces, las condiciones de frontera requieren

343
⎡ s s s* ⎤ ⎡ A⎤
⎢ cos 0 cosh cosh ⎥⎢ ⎥
2 2 2
⎢ ⎥⎢ ⎥
⎢ − s sen s0 s senh
s
s * senh
s* ⎥ ⎢B⎥ = 0 (37.22)
⎢ 0
2 2 2 ⎥⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ( s02 + n 2 ) 2 cos s0 s s* ⎢ ⎥
( s 2 − n 2 ) 2 cosh ( s *2 −n 2 ) 2 cosh ⎥ ⎢C ⎥
⎣⎢ 2 2 2 ⎦⎥ ⎣ ⎦

Ya que A, B y C no pueden ser ceros simultáneamente si queremos encontrar una solución

distinta de cero, entonces el determinante de la matriz debe ser cero. De aquí obtenemos la relación

entre el número de Rayleigh Ra y el valor propio correspondiente n (Fig.37.2). Los puntos en la

curva n (Ra) representan los estados extremos que separan las regiones de estabilidad e

inestabilidad. El valor mínimo de Ra encontrado es Ra cr = 1708 que corresponde a ncr = 3.12

(Kundu, 1990). El flujo pierde inestabilidad cuando Ra alcanza el valor crítico Ra cr = 1708 . La

longitud de onda en el inicio de inestabilidad es

2π d
λcr =  2d
ncr

Fig.37.2. Regiones estable e inestable en el problema


de convección de Bénard (Kundu, 1990).

344
Experimentos en laboratorio están en excelente concordancia con los resultados descritos aquí, y la

solución del problema de Rayleigh-Bénard se considera como uno de los mayores éxitos de la

teoría de estabilidad lineal. El concepto del número de Rayleigh crítico se aplica en tales problemas

geofísicos como la convección solar, la formación de nubes en la atmósfera y el movimiento de

corteza terrestre.

Solución del problema espectral con superficies fronterizas libres de esfuerzos.

Resolvemos ahora el problema espectral en una capa delgada horizontal, cuando en lugar de las

paredes rígidas, las superficies z = ±1/ 2 están libres de esfuerzos. Este caso puede ser realizado

aproximadamente en un experimento en laboratorio si una capa de líquido flota arriba de otro

líquido más pesado. El problema admite una solución simple dada por Rayleigh. En este caso, las

condiciones en las fronteras libres son

∂u ∂w ∂v ∂w
w = 0, T = 0, σ ( + ) = 0, σ ( + ) = 0 si z = ±1/ 2 (37.23)
∂z ∂x ∂z ∂y

Con las dos últimas condiciones debido a los esfuerzos ceros. Ya que w = 0 en todos los puntos

fronterizos, se deduce de (37.23) que

∂u ∂v ∂2w
= 0, =0 y =0 (37.24)
∂z ∂z ∂z 2

La última condición se obtiene al diferenciar la ecuación de continuidad por z . En términos de las

amplitudes complejas, el problema espectral es

( D 2 − n 2 )3W = −Ra n 2 W , (37.25)

Además, debido a (37.24), las condiciones (37.18) se modifican:

W = 0, D 2W = 0, D 4W = 0 si z = ±1/ 2 (37.26)

345
La diferenciación sucesiva de (37.25) muestra que todas las derivadas pares de W reducen a cero

en la frontera. Por lo tanto, las funciones propias deben ser

W = A sen mπ z

donde A es una constante y m es un entero. Sustituyendo W en (37.25) obtenemos la relación de

valor propio

Ra = (m 2π 2 + n 2 )3 / n 2 , (37.27)

la cual determina el número de Rayleigh en el estado extremo. Para un n 2 dado, el valor mínimo de

Ra ocurre cuando m = 1 que corresponde al modo más grave. De la ecuación

d Ra 3(π 2 + n 2 ) 2 (π 2 + n 2 )3
= − =0
d n2 n2 n4

obtenemos (n )
2
cr
= π 2 / 2 . El valor correspondiente del número de Rayleigh crítico es

27 4
Ra cr 2 = π = 657
4

En otro caso interesante (experimento en laboratorio de Bénard), cuando la superficie superior es

libre (sin esfuerzos) y la superficie inferior es una pared rígida, la solución del problema espectral

proporciona Ra cr 2 = 1101 y ncr = 2.68 (Kundu, 1990).

Forma de celdillas. La teoría lineal determina el número de onda horizontal en el principio

de inestabilidad, pero no especifica la forma de celdillas de convección, porque un vector de


G
número de onda n se puede descomponer en dos componentes ortogonales en un número infinito

de maneras. Si supongamos que las condiciones experimentales son isotrópicas en el plano

horizontal, entonces las estructuras posibles son polígonos regulares en la forma de triángulos

equilaterales, cuadrados, y hexágonos regulares. Experimentos originales de Bérnard mostraron

sólo formas hexagonales (Fig.37.3), pero Drazin y Reid (1981) indican que hexágonos

346
frecuentemente predominan en la etapa de inestabilidad inicial. Mientras Ra crece, las celdillas

intentan reunirse y forman rodillos, en las paredes de los cuales el fluido sube o baja (Fig.36.3c).

Cuando Ra continua a crecer, la estructura de celdilla se transforma en una imagen del

movimiento bastante caótico.

Fig.37.3. Celdillas hexagonales en los experimentos de Bénard.

Ejercicios:

37.1. Sea u ( x, t ) una solución de la ecuación ∂u / ∂t = Lu , donde L es un operador diferencial en


espacio que no depende de tiempo. Demuestre que un modo normal u ( x, t ) = U ( x) exp(σ t ) es la
solución de la ecuación sólo si la amplitud del modo U ( x) es la función propia del operador L
que corresponde al valor propio σ .
37.2. El modo del ejercicio anterior se llama estable si Re σ < 0 , neutral si Re σ = 0 , e inestable si
Re σ > 0 . Sea L un operador real. Demuestre que para cada modo estable U ( x) exp(σ t ) ,
entonces un modo inestable U ( x) exp(σ t ) , donde a y a son valores complejo conjugados.

37.3. Sea L un operador antisimétrico: ( Lv, v) ≡ ∫ ( Lv) v dx = 0 para cualquier v( x) ≠ 0 , donde D


D
es el dominio de definición de las funciones, es decir, x ∈ D . Demuestre que todos los modos
normales son neutrales.

37.4. Sea L un operador positivo definido: ( Lv, v) ≡ ∫ ( Lv) v dx > 0 para cualquier v( x) ≠ 0 .
D
Demuestre que todos los modos normales son inestables.
37.5. Sea − L un operador positivo definido. Demuestre que todos los modos normales son
estables.

347
L38. Inestabilidad de flujos estratificados continuamente

La inestabilidad de gran importancia geofísica es la de un flujo paralelo horizontal de un

fluido estratificado viscoso. Si la densidad y velocidad varían descontinuamente a través de una

superficie de separación, el análisis muestra que el flujo es incondicionalmente inestable. A pesar

de que sólo ese caso fue estudiado por Kelvin y Helmholtz, el caso más general de distribución

continua también se llama la inestabilidad de Kelvin y Helmholtz. El problema tiene una historia

larga de casi medio siglo desde 1915 cuando G.I. Taylor lo consideró por primera vez y hasta 1961

cuando Howard y Miles obtuvieron su solución final (Boubnov y Golitsyn, 1995).

Problema de Taylor-Goldstein. Consideremos un flujo paralelo horizontal U ( z ) dirigido a

lo largo del eje x . El eje z apunta hacia arriba. El flujo básico está en equilibrium con el campo de

densidad no perturbado ρ ( z ) y el campo de presión básico P( z ) . Consideraremos sólo

perturbaciones bidimensionales del estado básico, pues, según el teorema de Squire, ellas son más

inestables que perturbaciones tridimensionales. El estado perturbado se define por los campos

{U + u , 0, w} , P+ p , ρ+ρ

La ecuación de continuidad se reduce a

∂u ∂w
+ =0
∂x ∂z

Supongamos que el campo de velocidad perturbado satisfaga la ecuación de Boussinesq

∂ ∂ g 1 ∂
(U i + ui ) + (U k + uk ) (U i + ui ) = − ( ρ + ρ )δ i 3 − ( P + p) (38.1)
∂t ∂xk ρ0 ρ 0 ∂xi

Donde se desprecian variaciones de densidad excepto en la ecuación de movimiento vertical ( i = 3 ).

El flujo básico satisface

348
gρ 1 ∂P
0=− δ i3 − (38.2)
ρ0 ρ 0 ∂xi

Restando (38.2) de (38.1) y omitiendo los términos no lineales obtenemos las ecuaciones de

movimiento para perturbaciones

∂ui ∂U i ∂u gρ 1 ∂p
+ uk +Uk i = − δi3 − (38.3)
∂t ∂xk ∂xk ρ0 ρ 0 ∂xi

Los componentes i = 1 y i = 3 de la ecuación (38.3) son

∂u ∂U ∂u 1 ∂p
+w +U =− (38.4)
∂t ∂z ∂x ρ0 ∂x

∂w ∂w g ρ 1 ∂p
+U =− − (38.5)
∂t ∂x ρ0 ρ0 ∂z

En la ausencia de difusión, la densidad se conserva en cada partícula líquida, es decir,

∂ ∂ ∂
( ρ + ρ ) + (U + u ) ( ρ + ρ ) + w ( ρ + ρ ) = 0 (38.6)
∂t ∂x ∂z

Dejando sólo los términos lineales y usando el hecho que ρ = ρ ( z ) obtenemos la ecuación

∂ρ ∂ρ ∂ρ
+U +w =0 (38.7)
∂t ∂x ∂z

La cual se puede reescribir como

∂ρ ∂ρ ρ 0 N 2 w
+U − =0 (38.8)
∂t ∂x g

donde

349
g dρ
N2 ≡ −
ρ0 dz

es la frecuencia de flotabilidad. El último término en (38.8) representa el cambio de densidad en un

punto debido a advección vertical del campo de densidad básico a través del punto.

La ecuación de continuidad permite introducir una función de corriente mediante

∂ψ ∂ψ
u= , w=− (38.9)
∂z ∂x

Las ecuaciones (38.4), (38.5) y (38.8) entonces convierte en

1
ψ zt −ψ xU z +ψ xzU = − px
ρ0

gρ 1
−ψ xt −ψ xxU = − − pz (38.10)
ρ0 ρ0

ρ0 N 2
ρt + U ρ x + ψx = 0
g

donde subíndices denotan derivadas parciales.

Ya que los coeficientes de (38.10) son independientes de x y t , variaciones exponenciales

en la solución son permisibles y buscaremos la solución en la forma de un modo normal

{ρ , p, ψ } = {ρˆ ( z ), pˆ ( z ), ψˆ ( z )} exp {ik ( x − ct} (38.11)

donde cantidades denotados por el símbolo ^ son amplitudes complejas. El flujo no es limitado en

x y, por tanto, el número de onda k debe ser real. El valor propio c = cr + ici puede ser complejo,

y la solución es inestable si existe ci > 0 . Sustituyendo los modos (38.11) en (38.10) obtenemos

350
1
(U − c)ψˆ z − U zψˆ = − pˆ (38.12)
ρ0

g ρˆ 1
k 2 (U − c)ψˆ = − − pˆ z (38.13)
ρ0 ρ0

ρ0 N 2
(U − c) ρˆ + ψˆ = 0 (38.14)
g

Obtenemos una sola ecuación para ψˆ . La presión se puede eliminar por medio de aplicar la

derivada en z a (38.12) y restar (38.13). La densidad se elimina con (38.14). Finalmente tenemos

⎛ d2 2⎞ N2
(U − c) ⎜ 2 − k ⎟ψ − U zzψ +
ˆ ˆ ψˆ = 0 (38.15)
⎝ dz ⎠ U − c

Es la ecuación de Taylor-Goldstein que gobierna el comportamiento de perturbaciones en el flujo

paralelo estratificado. Se deduce de (38.15) que, si ψˆ es una función propia con el valor propio c

para un k , entonces la función compleja conjugada ψˆ * también es la función propia con el valor

propio c * para el mismo k . En otras palabras, para cada modo que crece ( ci > 0 ) existe un modo

correspondiente que decrece ( ci < 0 ). Por lo tanto, la existencia de un valor propio con ci ≠ 0

garantiza la inestabilidad.

Las condiciones de frontera son w = 0 en las paredes rígidas z = 0, d . Esto requiere

ψ x = ikψˆ exp {ik ( x − ct} = 0 en las paredes, la cual es posible sólo si

ψˆ (0) = ψˆ (d ) = 0 (38.16)

Número de Richardson y criterio de inestabilidad. Una condición necesaria para

inestabilidad lineal de flujos paralelos estratificados no viscosos se puede derivar si introducimos

una variable nueva φ por

351
ψˆ
φ≡ , ψˆ = (U − c)1/ 2 φ
U −c

Entonces

φU z
ψˆ z = (U − c)1/ 2 φz +
2(U − c)1/ 2

U zφz + 12 φU zz 1 φU z2
ψˆ zz = (U − c)1/ 2 φzz + −
(U − c)1/ 2 4 (U − c)3/ 2

En términos de φ la ecuación de Taylor-Goldstein (38.15) acepta la forma

d ⎧ 2 1 4Uz − N
1 2 2

[ (U − c)φz ] − ⎨k (U − c) + U zz + ⎬φ = 0 (38.17)
dz ⎩ 2 U −c ⎭

Multiplicamos (38.17) por φ * y integramos el resultado de z = 0 a z = d usando las condiciones

(38.16). El primer término es

d d
d ⎧d *⎫
∫0 dz [(U − c)φz ]φ dz = ∫0 ⎩⎨ dz ⎡⎣(U − c)φz φ ⎤⎦ − (U − c)φz φz ⎭⎬ dz
* *

d
= − ∫ (U − c) φz dz
2

Integrales de otros términos en (38.17) se calculan de una manera similar. Finalmente, obtenemos

la ecuación

d d d
N 2 − 14 U z2 2 1
∫0 U − c φ dz = ∫0 (U − c) ⎡⎣ φz + k φ ⎤⎦ dz + 2 ∫0 U zz φ dz
2 2 2 2
(38.18)

El último término en (38.18) es real. Usando

1 U − c* U − cr + ici
= =
(U − c) U − c 2 U −c
2

separamos la parte imaginaria de (38.18):

352
d d
N 2 − 14 U z2
ci ∫ φ dz = −ci ∫ ⎡ φz + k 2 φ ⎤ dz
2 2 2
(38.19)
U −c
2 ⎣ ⎦
0 0

La integral a la derecha es positiva. Si el flujo es tal que N 2 > 14 U z2 en todas las partes, entonces

(38.19) es posible sólo si ci = 0 . Definiendo el número de Richardson

N2
Ri( z ) ≡ (38.20)
U z2

Se puede decir que la estabilidad lineal se garantiza si la desigualdad

1
Ri( z ) > (38.21)
4

se cumple en todas las partes del flujo.

Notemos que el criterio (38.21) no dice que el flujo es necesariamente inestable si Ri( z ) < 1
4

en algunas partes, o incluso, en todas las partes del fluido. Así, (38.21) es una condición necesaria,

pero no es suficiente, para la inestabilidad del flujo.

Teorema de Howard. Un resultado útil relacionado con el comportamiento de la velocidad

de fase compleja c en un flujo paralelo no viscoso U ( z ) fue derivado por Howard en 1961. Es

valido tanto para fluidos estratificados como para fluidos sin estratificación. Con el fin de derivarlo,

hacemos cambio F ≡ ψˆ /(U − c) en (38.15). Con las derivadas

ψˆ z = (U − c) Fz + U z F , ψˆ zz = (U − c) Fzz + 2U z Fz + U zz F ,

la ecuación de Taylor-Goldstein (38.15) acepta la forma

(U − c) ⎡⎣(U − c) Fzz + 2U z Fz − k 2 (U − c) F ⎤⎦ + N 2 F = 0 (38.22)

en donde los términos con U zz se eliminan. Se puede reescribir (38.22) como

353
d
⎡(U − c) 2 Fzz ⎦⎤ − k 2 (U − c) 2 F + N 2 F = 0
dz ⎣

Multiplicando por F * , integramos por z el resultado. Usando integración por partes y las

condiciones de frontera obtenemos

d d d

∫ (U − c) Q dz ≡ ∫ (U − c) ⎡⎣ Fz + k F ⎤⎦ dz = ∫ N F dz
2 22 2 2 2
(38.23)
0 0 0

2 2
donde Q = Fz + k 2 F > 0 . Igualando las partes real e imaginaria obtenemos

d d

∫ ⎡⎣(U − c ) − c ⎤⎦ Q dz = ∫ N 2 F dz
2 2
r i (38.24)
0 0

d
ci ∫ (U − cr )Q dz = 0 (38.25)
0

Para la inestabilidad ci ≠ 0 , es decir, de (38.25) se deduce que la función U − cr debe cambiar su

signo por lo menos en un punto del intervalo (0, d ) , ocupado por el flujo, es decir,

U min < cr < U max (38.26)

y, por lo tanto, cr pertenece al intervalo de valores de velocidad del flujo. Recordemos que, según

(38.11), la solución es de la forma

exp {ik ( x − ct} = exp {ik ( x − cr t} exp {kci t}

Es decir, cr es la velocidad de fase en la dirección de x positiva, y kci es la tasa de crecimiento.

La ecuación (38.26) muestra que cr es positiva si U ( z ) es positiva para cada z del intervalo

(0, d ) , y es negativa si U ( z ) es negativa en (0, d ) . En estos casos digamos que ondas inestables se

propagan en la dirección del flujo básico.

354
También se puede predecir los límites de la máxima tasa de crecimiento. De (38.24)

tenemos
d

∫ ⎣⎡U + cr 2 − 2Ucr − ci2 ⎦⎤ Q dz > 0


2

la cual, usando (38.25), se puede reescribir como

∫ ⎡⎣U − cr 2 − ci2 ⎤⎦ Q dz > 0


2
(38.27)
0

Ya que U min − U < 0 y U max − U > 0 es siempre valida la desigualdad

∫ (U
0
min − U )(U max − U ) Q dz ≤ 0

La cual se puede presentar como


d

∫ ⎣⎡U
0
max U min + U 2 − U (U max + U min ) ⎦⎤ Q dz ≤ 0

Usando (38.27) obtenemos


d

∫ ⎡⎣U
0
max U min + cr 2 + ci2 − U (U max + U min ) ⎤⎦ Q dz ≤ 0

Entonces (38.25) implica


d

∫ ⎡⎣U
0
max U min + cr 2 + ci2 − cr (U max + U min ) ⎤⎦ Q dz ≤ 0

Pues la cantidad dentro de [...] es independiente de z y ∫ Q dz > 0 , obtenemos que [...] ≤ 0 . Esta

condición se puede reescribir como

2 2
⎡ 1 ⎤ ⎡1 ⎤
⎢⎣ cr − (U max + U min ) ⎥ + ci
2
≤ ⎢ (U max − U min ) ⎥
2 ⎦ ⎣2 ⎦

Así, la velocidad de onda compleja c de cualquier modo inestable de una perturbación de flujos

paralelos de un fluido no viscoso se encuentra dentro de un semicírculo en el semiplano superior

355
de los números de c , que tiene como su diámetro U max − U min (Fig.38.1). Es el teorema de Howard.

Dice que la máxima tasa de crecimiento se limita por

k
kci < (U max − U min )
2

Fig.38.1. Teorema de Howard. El valor propio c debe pertenecer al semicírculo mostrado.

El teorema es muy útil en la búsqueda de los valores propios c (k ) en la solución de

problemas de inestabilidad numéricamente.

Ejercicios:

38.1. Un operador S se llama simétrico si ( Su, v) = (u, Sv) para cualesquier u ( x) y v( x) , donde
( Su , v) ≡ ∫ ( Su ) v dx , y D es el dominio de definición de las funciones, x ∈ D . Sea L un
D
operador diferencial en espacio que no depende de tiempo. Demuestre que siempre se puede
presentar L como L = S + A , donde S es un operador simétrico y A es un operador
antisimétrico (véase el ejercicio 37.3).
38.2. Sea u ( x, t ) una solución de la ecuación ∂u / ∂t = Lu , donde L es un operador diferencial en
espacio que no depende de tiempo. Definimos: donde el producto interno está definido en el
ejercicio anterior. Demuestre que
2
2∂ u / ∂t = ( Su, u )
1

donde u = (u , u )1/ 2 es la norma de solución, y S = L − A es el operador simétrico (véase el


ejercicio anterior).

356
L39. Inestabilidad de flujos paralelos de un fluido homogéneo

En la mayoría de los problemas tales como el problema de Bénard o de Taylor, la

viscosidad estabiliza flujos. Sin embargo, es curioso notar que en algunas situaciones, la viscosidad

también puede actuar como un factor de desestabilización que aumenta la energía de perturbaciones

(Criminale y otros, 2003). En esta sección derivamos la ecuación que gobierna la estabilidad de

flujos paralelos de un fluido viscoso homogéneo. Supongamos que la dirección del flujo primario
G
coincide con el eje x y varía en la dirección y , tal que U = {U ( y ), 0, 0} . Descomponemos el flujo

perturbado como la suma del flujo básico más la perturbación:


G
U + u = {U + u, v, w} , P+ p

Tanto el flujo básico como el flujo perturbado satisfacen las ecuaciones de Navier-Stokes. En la

forma adimensional, el flujo perturbado satisface la ecuación de momento en x :

∂u ∂ ∂ ∂ 1
+ (U + u ) (U + u ) + v (U + u ) = − ( P + p) + Δ (U + u ) (39.1)
∂t ∂x ∂y ∂x Re

U0L
donde R = es el número de Reynolds, U 0 es velocidad característica, L es la escala de
ν

longitud característica. El flujo básico satisface

∂P 1
0=− + Δ (U + u ) (39.2)
∂x R

Restando (39.2) de (39.1) y omitiendo los términos no lineales obtenemos la ecuación de momento

en x para perturbaciones:

∂u ∂u ∂U ∂p 1
+U +v = − + Δu (39.3)
∂t ∂x ∂y ∂x R

357
Similarmente, las ecuaciones de momento en las direcciones y y z , y la ecuación de

continuidad para perturbaciones son

∂v ∂v ∂p 1
+U = − + Δv
∂t ∂x ∂y R

∂w ∂w ∂p 1
+U = − + Δw (39.4)
∂t ∂x ∂z R

∂u ∂v ∂w
+ + =0
∂x ∂ y ∂z

Ya que los coeficientes de (39.3) y (39.4) dependen sólo de y , la solución admite variaciones

exponenciales en x , z y t , y buscaremos la solución en la forma de un modo normal

{u, p} = {uˆ ( y ), pˆ ( y)} exp {i(kx + mz − kct} (39.5)

El flujo no es limitado en x y z y, por tanto, los componentes del número de onda k y m deben

ser reales. La velocidad de onda c = cr + ici puede ser compleja. Sin perdida de generalidad, se

puede considerar sólo valores positivos de k y m . Los modos normales representan ondas que se

mueven oblicuamente al flujo básico con un número de onda de magnitud k 2 + m 2 y cuyas

amplitudes varían con tiempo como exp ( kci t ) . Por lo tanto, soluciones son estables si ci < 0 e

inestables si ci > 0 .

Sustituyendo los modos (39.5) en (39.3) y (39.4), obtenemos

1
ik (U − c)uˆ + vU
ˆ y = −ikpˆ + ⎡uˆ yy − (k 2 + m 2 )uˆ ⎤⎦ (39.6)
R⎣

1
ik (U − c)vˆ = − pˆ y + ⎡⎣ vˆ yy − (k 2 + m 2 )vˆ ⎤⎦ (39.7)
R

358
1
ik (U − c) wˆ = −impˆ + ⎡ wˆ yy − (k 2 + m 2 ) wˆ ⎤⎦ (39.8)
R⎣

ikuˆ + vˆ y + imwˆ = 0 (39.9)

donde subíndices denotan derivadas respecto a y . Son las ecuaciones de modos normales para

perturbaciones tridimensionales. Antes de seguir adelante, primero demostramos que sólo

perturbaciones bidimensionales deben ser consideradas.

Teorema de Squire. Una simplificación muy útil de las ecuaciones (39.6)-(39.9) se obtuvo

por Squire en 1933 quien demostró que a cada perturbación tridimensional inestable le

corresponde una perturbación bidimensional más inestable. Con el fin de demostrar el teorema,

consideraremos la transformación de Squire

k = (k 2 + m 2 )1/ 2 , c =c

ku = kuˆ + mwˆ , v = vˆ (39.10)

p pˆ
= , k R=kR
k k

Con la trasformación (39.10), las ecuaciones (39.6) y (39.8) se suman y las otras simplemente se

modifican ligeramente. El resultado es

1
ik (U − c)u + vU y = −ikp + ⎡u yy − k 2u ⎤⎦
R⎣

1
ik (U − c)v = − p y + ⎡⎣v yy − k 2 v ⎤⎦ (39.11)
R

iku + v y = 0

Las ecuaciones (39.11) son exactamente las mismas que (39.6)-(39.9), pero con m = wˆ = 0 . Así, a

cada problema tridimensional le corresponde un problema bidimensional equivalente. Además, la

transformada de Squire (39.10) muestra que el problema bidimensional equivalente (39.11) está

359
asociado con un número de Reynolds más bajo, pues k > k . Se deduce de aquí que el número de

Reynolds crítico bajo el cual la inestabilidad se comienza, es más bajo para perturbaciones

bidimensionales. Por lo tanto, podemos decir que las perturbaciones bidimensionales son más

inestables, y nosotros necesitamos considerar una perturbación bidimensional si queremos

determinar el más pequeño número de Reynolds bajo el cual la inestabilidad se inicia.

Ecuación de Orr-Sommerfeld. Según el teorema de Squire, sólo necesitamos considerar las

ecuaciones (39.6)-(39.9) con m = wˆ = 0 . Ya que ahora el problema es bidimensional, se puede

introducir una función de corriente ψ ( x, y, t ) para el campo de perturbación mediante

∂ψ ∂ψ
u= , v=− (39.12)
∂y ∂x

Buscaremos modos normales de la forma

{u, v, ψ } = {uˆ, vˆ, φ} exp {ik ( x − ct} (39.13)

Según (39.12), debemos tener

uˆ = φ y , v̂ = −ikφ

Entonces, eliminando la presión de las ecuaciones (39.6)-(39.9) obtenemos una sola

ecuación para φ :

1
(U − c) (φ yy − k 2φ ) − U yyφ = ( φ yyyy − 2k 2φ yy + k 4φ ) (39.14)
ik Re

Las condiciones fronterizas son u = v = 0 en las paredes rígidas. Esto requiere

φ = φy = 0 si y = y1 y y = y2 (39.15)

360
La condición (39.14) es bien conocida como la ecuación de Orr-Sommerfeld que gobierna la

estabilidad de flujos paralelos viscosos, por ejemplo, en un canal recto, o en una capa límite. Es

esencialmente una ecuación de vorticidad, ya que la presión ha sido eliminada. Es difícil obtener

soluciones de la ecuación de Orr-Sommerfeld, normalmente resultados se obtienen para flujos

bastante simples.

Inestabilidad de flujos paralelos no viscosos. Con el fin de comprender mejor la estabilidad

de flujos paralelos viscosos, es útil hacer un análisis de inestabilidad de flujos paralelos de fluidos

ideales (no viscosos). En este caso, la ecuación que gobierna el comportamiento de perturbaciones

se obtiene como un límite de la ecuación de Orr-Sommerfeld cuando R → ∞ :

(U − c) (φ yy − k 2φ ) − U yyφ = 0 (39.16)

Se llama la ecuación de Rayleigh (Rayleigh, 1880). Si el flujo se limita por las paredes y = y1 y

y = y2 donde v = 0 , entonces las condiciones de frontera son

φ =0 si y = y1 y y = y2 (39.17)

El sistema (39.16), (39.17) es un problema espectral con c(k ) como el valor propio y φ como la

función propia. La ecuación (39.16) no incluye la unidad imaginaria y, por consiguiente, aplicando

la operación compleja conjugada, obtenemos que si {c, φ} es una solución entonces {c , φ }


* *

también es la solución. En otras palabras, para cada modo que crece ( ci > 0 ) existe un modo

correspondiente que decrece ( ci < 0 ). Por lo tanto, soluciones estables sólo pueden tener un c real,

y la existencia de un valor propio con ci ≠ 0 garantiza la inestabilidad. Notemos que a diferencia

con el caso de un fluido ideal, el término viscoso en la ecuación completa de Orr-Sommerfeld

(39.14) involucra la unidad imaginaria y, por tanto, la conclusión antes mencionada ya no es válida.

361
Ahora mostramos que ciertos perfiles de velocidad U ( y ) son potencialmente inestables en un

fluido ideal.

Puntos de inflexión y criterio de Rayleigh. Rayleigh demostró que una condición

necesaria (pero no suficiente) para inestabilidad de un flujo paralelo no viscoso es que el perfil de

velocidad básica U ( y ) tiene un punto de inflexión.

Para demostrar el teorema, reescribimos la ecuación de Rayleigh (39.16) en la forma

U yy
φ yy − k 2φ − φ =0 (39.18)
U −c

y consideramos un modo inestable para el cual ci > 0 y, por consiguiente, U − c ≠ 0 .

Multiplicamos (39.18) por φ * y integramos el resultado de y = y1 a y = y2 . Aplicamos la

integración por partes si es necesario y las condiciones de frontera (39.17). El primer término se

transforma de la manera siguiente:


y2 y2 y2
y2 2

y1
φ *φ yy dy = ⎡⎣φ *φ y ⎤⎦ y − ∫ φ y*φ y dy = − ∫ φ y dy
1
y1 y1

Como resultado, obtenemos

∫ (φ ) dy + ∫ UU− c φ
y2 y2
2 2 2
y +k φ
2 yy
dy = 0 (39.19)
y1 y1

El primer término de (39.19) es real. La parte imaginaria de (39.19) es

2
y2
U yy φ
ci ∫
y1 U −c
2
dy = 0 (39.20)

Para un modo inestable, ci > 0 y (39.20) puede ser valida sólo si U yy cambia su signo por lo menos

una ves en el intervalo abierto y1 < y < y2 . En otras palabras, para inestabilidad la distribución de

362
velocidad básica U ( y ) debe tener por lo menos un punto de inflexión (donde U yy = 0 ) en ( y1 , y2 ) .

Obviamente, la existencia de un punto de inflexión no garantiza un valor ci distinto de cero. Por lo

tanto, el punto de inflexión es una condición necesaria, pero no suficiente, para inestabilidad del

flujo no viscoso. ■

Teorema de Fjortoft. Unas setenta años después del resultado de Rayleigh, en 1950, el

meteorólogo sueco Fjortoft encontró una condición necesaria más fuerte para la inestabilidad de

flujos paralelos no viscosos. El demostró que una condición necesaria (pero no suficiente) para

inestabilidad de un flujo paralelo no viscoso es que U yy (U − U infl ) < 0 en algún punto en el flujo,

donde U infl es el valor de velocidad básica U ( y ) en el punto de inflexión. Para demostrar el

teorema, tomamos la parte real de la ecuación (39.19):

U yy (U − cr )
( ) dy < 0
y2 y2
2
∫ φ dy = − ∫ φ y + k 2 φ
2 2
2
(39.21)
y1 U −c y1

Suponemos que el flujo es inestable, es decir, ci ≠ 0 , y existe un punto de inflexión de acuerdo con

el criterio de Rayleigh. Entonces, se deduce de (39.20) que

2
y2
U yy φ
(cr − U infl ) ∫ 2
dy = 0 (39.22)
y1 U −c

Sumando (39.21) y (39.22) obtenemos

y2
U yy (U − U infl )

2
2
φ dy < 0 (39.23)
y1 U −c

y, por consiguiente, U yy (U − U infl ) debe ser negativo en algún punto en el flujo.■

363
Ejercicios:

39.1. Algunos flujos típicos se muestran en Fig.39.1 (Kundu, 1990). Aplicando el criterio de
Rayleigh y teoremas de Fjortoft demuestre las siguientes afirmaciones:
a) los flujos con perfiles a), b) y c) son estables;
b) el criterio de Rayleigh no se cumple para los flujos con perfiles a), b) y c) ;
c) el criterio de Rayleigh se cumple para los flujos con perfiles d) y e);
d) el teorema de Fjortoft no se cumple para los flujos con perfiles d) y e) y, por tanto, dichos
flujos son estables;
e) el criterio de Rayleigh se cumple para el flujo con perfil f);
f) el teorema de Fjortoft se cumple para el flujo con perfil f) y, por lo tanto, el flujo puede ser
inestable.

Fig.39.1 (Kundu, 1990). Ejemplos de flujos paralelos.

364
L40. Inestabilidad de flujos barotrópicos sobre una esfera

En la sección anterior fueron obtenidas las condiciones de Rayleigh (39.20) y de Fjortoft

(39.23) para la inestabilidad de flujos paralelos en el plano. Ahora estudiamos la inestabilidad de

flujos zonales sobre una esfera en rotación (Kuo, 1949; Skiba, 1989). Además, para flujos zonales

(unidimensionales) y ondas de Rossby-Haurwitz (bidimensionales), obtenemos una nueva

condición de inestabilidad que es importante para varios problemas meteorológicos (Skiba, 2000,

2008). Hasta la fecha, es la única condición de inestabilidad para los flujos bidimensionales.

Condición de Rayleigh-Kuo. Consideremos ahora la inestabilidad de un flujo zonal ψ ( μ )

de un fluido barotrópico ideal incompresible sobre una esfera unitaria rotatoria. La dinámica de tal

fluido se gobierna por la ecuación de vorticidad (25.1):

Δψ t + J (ψ , Δψ + 2 μ ) = 0 (40.1)

(Skiba, 1989). Perturbaciones infinitesimales ψ (λ , μ , t ) del flujo zonal ψ ( μ ) satisfacen la

ecuación linearizada

Δψ t + J (ψ , Δψ ) + J (ψ , Δψ + 2μ ) = 0 (40.2)

Considerando la perturbación en la forma de un modo normal,

ψ (λ , μ , t ) = Ψ ( μ ) exp {im(λ − ct} (40.3)

Sustituyendo (40.3) en (40.2) obtenemos el problema espectral para la amplitud Ψ ( μ ) :

⎡ m2 U − 2⎤
[(1 − μ 2 )Ψ μ ]μ − ⎢ − μμ ⎥Ψ = 0 (40.4)
⎢⎣1 − μ ψ μ + c ⎥⎦
2

donde subíndices denotan derivadas parciales, U = −(1 − μ 2 )ψ μ . Si m = 0 entonces la perturbación

(40.3) es estable. Supongamos que m ≠ 0 . Puesto que la función Ψ ( μ ) es una combinación lineal

365
de los polinomios de Legendre, las condiciones de frontera, debido a (25.13), tienen la forma

Ψ (−1) = Ψ (1) = 0 . Para un modo inestable ci > 0 . Usamos denotaciones Ψ = Ψ r + iΨ i y

1 ψ μ + cr ci
− = g r + igi , gr = − , gi = >0
ψ μ + c (ψ μ + cr ) + c
2 2
i (ψ μ + cr ) 2 + ci2

Separando las partes real e imaginaria del problema espectral (40.4), obtenemos

⎡ m2 ⎤
[(1 − μ 2 )Ψ rμ ]μ − ⎢ + g r (U μμ − 2) ⎥ Ψ r = (2 − U μμ ) gi Ψ i (40.5)
⎣1 − μ
2

⎡ m2 ⎤
[(1 − μ 2 )Ψ iμ ]μ − ⎢ + g r (U μμ − 2) ⎥ Ψ i = (2 − U μμ ) gi Ψ r (40.6)
⎣1 − μ
2

Multiplicando (40.5) por Ψ i y (40.6) por Ψ r , y restando los resultados obtenemos

2
(1 − μ 2 )(Ψ rμ Ψ i − Ψ r Ψ iμ ) μ = (2 − U μμ ) gi Ψ (40.7)

Integrando de μ = −1 a μ = 1 y usando las condiciones Ψ (−1) = Ψ (1) = 0 , tenemos

1 1

∫ (2 − U μμ ) gi Ψ d μ = ∫ Ω μ gi Ψ d μ = 0
2 2
(40.8)
−1 −1

 = (Δψ + 2 μ ) = 2 − U representa la derivada de vorticidad absoluta del


donde la cantidad Ω μ μ μμ

2
flujo básico. Ya que gi Ψ > 0 para un modo inestable, obtenemos la condición de Rayleigh-Kuo

 = 2 − U tiene que cambiar su signo por lo


necesaria para inestabilidad que requiere que Ω μ μμ

menos en un punto del intervalo −1 < μ < 1 (Kuo, 1949).

La existencia de un punto de inflexión no es suficiente para inestabilidad del flujo zonal

 (μ ) = 2(1 − 9aμ ) para el polinomio de Legendre (25.13) del segundo


sobre la esfera. En efecto, Ω μ

grado, aP2 ( μ ) y, por tanto, μ = 1 / 9a es el punto de inflexión si la amplitud a es bastante grande

366
(a > 1/9). Sin embargo el flujo aP2 ( μ ) es estable para cualquier amplitud a (Baines, 1976; Skiba,

1989).

Aplicando el mismo análisis que en la sección anterior, se puede derivar un análogo de la

condición de inestabilidad de Fjortoft para los flujos zonales sobre la esfera: para inestabilidad de

 debe ser negativo en algún punto en el flujo.


un flujo zonal el producto −(U − U infl )Ω μ

Ley de conservación para perturbaciones. Consideremos un flujo sobre la esfera en la

forma de un polinomio de Legendre (flujo PL)

ψ ( μ ) = a Pn ( μ ) (40.9)

o una onda estacionaria de Rossby-Haurwitz (25.30) (onda RH)

n
ψ (λ , μ ) = −ω μ + ψ n (λ , μ ) ≡ −ω μ + ∑ψ
m=− n
m
n Ynm (λ , μ ) (40.10)

Ambos flujos son soluciones de la ecuación (40.1). Sea ψ un flujo PL (40.9), y sea ψ cualquier

otra solución de (40.1). Considerando ψ ′ = ψ −ψ como una perturbación del flujo PL y usando la

ecuación (25.8): Δψ = − χ nψ , reescribimos (40.1):

Δψ t′ + J (ψ + ψ ′, Δψ ′ + χ nψ ′) + 2 J (ψ ′, μ ) = 0 (40.11)

En el caso cuando ψ es una onda RH (40.10) tenemos Δψ + 2μ = − χ nψ , y la ecuación para

perturbaciones (40.11) se reduce a

Δψ t′ + J (ψ + ψ ′, Δψ ′ + χ nψ ′) = 0 (40.12)

Tomando el producto interno (25.7) de cada una de las ecuaciones (40.11) y (40.12) con

Δψ ′ + χ nψ ′ y usando (25.17) y (25.20) obtenemos una ley de conservación

367
[η (t ) − χ n K (t )] t = 0 (40.13)

para cualquier perturbación infinitesimal compleja y cualquier perturbación finita real de los flujos

(40.9) y (40.10), es decir,

η t (t ) = χ n K t (t ) (40.14)

donde χ n = n(n + 1) ,
2
K (t ) = 1
2 ∇ψ ′(t ) (40.15)

es la energía de perturbaciones, y

2
η (t ) = 1
2 Δψ ′(t ) (40.16)

es la enstrofía de perturbaciones. Así, la energía y la enstrofía de perturbaciones de los flujos (40.9)

y (40.10) crecen, conservan o decrecen simultáneamente (Skiba, 2000).

En general, la norma de energía ∇ψ ′(t ) es más débil que la norma de enstrofía Δψ ′(t ) , y

un flujo arbitrario puede ser estable en la primera norma e inestable en la segunda. Sin embargo,

según (40.14), flujos (40.9) y (40.10) son estables o inestables en las dos normas simultáneamente.

Nueva condición de inestabilidad del flujo PL y de la onda RH. Es preciso notar que

cualquier resultado exacto sobre la inestabilidad de un flujo es muy importante para probar los

algoritmos numéricos y programas computacionales. Las condiciones de Rayleigh’Kuo y de

Fjortoft se puede aplicar solo para los flujos zonales (unidimensionales). Obtenemos ahora una

condición más para inestabilidad de un modo normal de los flujos (40.9) y (40.10). También es

sólo la condición necesaria de inestabilidad. Sin embargo, es la única condición de inestabilidad

para los flujos bidimensionales (ondas RH (40.10)).

Sea ψ un flujo PL o una onda RH. Un modo normal del flujo básico ψ se puede presentar

como

368
ψ ′(t , λ , μ ) = Ψ (λ , μ ) exp{ν t} , (40.17)

donde

Ψ (λ , μ ) = R ( μ ) exp { imλ} (40.18)

para un flujo PL, i es la unidad imaginaria, ν = ν r + iν i , y Ψ es la amplitud de modo. La parte

real ν r de ν determina la tasa de crecimiento (o decrecimiento) de la amplitud de modo, mientras

que su parte imaginaria ν i caracteriza la frecuencia de modo. Así, un modo es inestable si ν r > 0 ,

amortiguado si ν r < 0 , y neutral si ν r = 0 . La energía y la enstrofía de modo son

K (t ) = K Ψ exp( 2ν r t ) (40.19)
y
η (t ) = η Ψ exp( 2ν r t ) (40.20)

donde
∞ n
KΨ = 1
2 ∑ χn
n =1
∑Ψ
m=−n
m 2
n (40.21)

y
∞ n
η Ψ = 12 ∑ χ n2 ∑Ψ m 2
n (40.22)
n =1 m=− n

son la energía y enstrofía de la amplitud de modo Ψ (λ , μ ) , respectivamente.

Debido a (40.19) y (40.20), el número espectral χ (t ) = η (t ) / K (t ) de un modo normal no

depende de tiempo y coincide con el número espectral χ Ψ = η Ψ / K Ψ de su amplitud:

χ (t ) = χ Ψ (40.23)

Usando la forma (40.14) de ley de conservación y las fórmulas (40.19), (40.20) y χ Ψ = η Ψ / K Ψ ,

obtenemos

ν r ( χΨ − χn ) KΨ = 0 (40.24)

369
Para un modo instable, ν r > 0 , y (40.24) se cumple solo si

χ Ψ = χ n ≡ n(n + 1) (40.25)

Así queda demostrada la siguiente afirmación (Skiba, 2000): el número espectral χ Ψ = η Ψ / K Ψ de

la amplitud Ψ (λ , μ ) de un modo inestable de un flujo PL de grado n > 2 (40.9), o de una onda RH

de grado n > 1 (40.10) debe satisfacer la condición (40.25).

En la afirmación, especificamos n > 2 para los flujos PL y n > 1 para las ondas RH,

porque tanto cualquier flujo PL del grado uno o dos como cualquier onda RH del grado uno es

linealmente estable (Skiba, 2000). Además, cualquier modo normal de un flujo PL de grado n es

estable si m = 0 o m ≥ n (Skiba, 1989). También notemos que para un flujo PL (flujo zonal), la

condición nueva (40.25) complementa la de Rayleigh-Kuo. En efecto, mientras la condición de

Rayleigh-Kuo está relacionada con la estructura del flujo PL, (40.25) establece una relación estricta

entre el número espectral del modo inestable y el grado n del flujo PL, a saber, la escala

geométrica de las perturbaciones inestables es proporcional a la escala geométrica del flujo PL, o

bien, es inversamente proporcional al grado n del flujo (40.9).

El perfil de velocidad del flujo zonal (40.9) con a = −0.06 y n = 5 se presenta en Fig.40.1a,

mientras que la amplitud de su modo más inestable se muestra en Fig.40.1b. Notemos que el modo

es simétrico con respecto al ecuador ( μ = 0 ), y el campo de velocidad de flujo básico es simétrico

con respecto al ecuador. Este resultado está de acuerdo con las reglas de interacciones no lineales

de triadas de armónicos esféricos (Machenhauer, 1977). En efecto, según dichas reglas, cada modo

(40.17) es simétrico o antisimétrico con respecto al ecuador si la función de corriente del flujo

básico es antisimétrica (Skiba, 1989). Según (40.25), el número espectral χ Ψ de la amplitud del

modo inestable es χ Ψ = χ5 ≡ 30 .

370
Fig.40.1. Perfil de velocidad u ( μ ) del LP flujo ψ ( μ ) = a Pn ( μ ) con a = −0.06
y n = 5 (a) y isolíneas de la amplitud del modo más inestable (b).

La nueva condición (40.25) ya puede ser aplicada para los flujos bidimensionales (ondas

RH (40.10)) y es útil para verificar la exactitud de algoritmos numéricos y códices usados para

encontrar los modos inestables numéricamente. En Fig.40.2, se muestran isolíneas de la onda RH

ψ (λ , μ ) = −0.2 μ + aP32 ( μ ) cos 2λ (40.26)

con distintas amplitudes a (Skiba y Peres-Garcia, 2005): a = 0.11 (a); a = 0.12 (b); a = 0.14 (c);

a = 0.16 (d). Isolíneas de la parte real de la amplitud de los modos (40.17) más inestables que

correspondan a estas cuatro ondas se presentan en Fig.40.2. Según (40.25), el número espectral χ Ψ

de la amplitud del modo inestable debe ser χ Ψ = χ3 ≡ 12 . La amplitud de la onda RH presentada en

Fig.40.2a es bastante pequeña ( a = 0.11 ) y, por lo tanto, todos sus modos son neutrales (es decir,

sus amplitudes no crecen y no decrecen con tiempo). Uno de sus modos neutrales está presentado

en Fig.40.3a. Es fácil ver que este modo coincide con el armónico esférico Y32 (λ , μ ) . Cuando la

371
amplitud de onda crece (véase Fig. 40.2b-d), el flujo pierde su estabilidad y ya aparecen modos

inestables (Fig.40.3b-d) muestran sus modos más inestables. La onda (40.26) es también

antisimétrica con respecto al ecuador ( μ = 0 ) y, por lo tanto, como ya mencionamos anteriormente,

cada su modo (40.17) es simétrico o antisimétrico con respecto al ecuador debido a las reglas de

interacciones no lineales.

La máxima tasa de crecimiento de modos inestables. Estimamos ahora la máxima tasa de

crecimiento los modos inestables para los flujos (40.9) y (40.10). Sustituyendo (40.17) en (40.11) y

(40.12), obtenemos las dos ecuaciones

Fig.40.2. Isolíneas de la onda RH ψ (λ , μ ) = −0.2μ + aP32 ( μ ) cos 2λ ;


a = 0.11 (a); a = 0.12 (b); a = 0.14 (c); a = 0.16 (d).

372
Fig.40.3. Isolíneas de la parte real de la amplitud del modo más inestable
para las ondas RH presentados en Fig.40.1.

ν ΔΨ + J (ψ , Dn Ψ ) + 2 J (Ψ , μ ) = 0 (40.27)

νΔΨ + J (ψ , Dn Ψ ) = 0 (40.28)

donde Dn = Δ + χ n es el proyector ortogonal en H n , el cual es el espacio propio (25.8) del operador

esférico de Laplace. Así, la amplitud Ψ se puede presentar como la suma ortogonal Ψ = Dn Ψ + Ψ n

donde Ψ n es la proyección de Ψ sobre H n .

Tomando la parte real del producto interno (25.7) de cada una de las ecuaciones (40.27) y

(40.28) con ΔΨ y usando (25.17) y (25.20), obtenemos el mismo resultado:

373
2
ν r ΔΨ = − χ n Re J (ψ , Ψ ), ΔΨ (40.29)

Así,
Re J (ψ , Ψ ), ΔΨ < 0

G G
Estimando el Jacobiano J (ψ , Ψ ) con la norma (25.7) y usando la fórmula u = k ×∇ψ para la
G
velocidad del flujo básico ( k es la normal unitaria a la esfera S ), obtenemos

G
J (ψ , Ψ ) ≤ max ∇ψ ⋅ ∇Ψ ≤ max u ⋅ ∇Ψ = C ⋅ ∇Ψ
S S

donde
G
C = max ∇ψ = max u (40.30)
S S

es la máxima velocidad del flujo sobre la esfera. La aplicación de la desigualdad de Schwartz al

producto interno en (40.29) implica

∇Ψ
ν r ≤ C χn = C χ n χ Ψ−1/ 2 = C χ n1/ 2
ΔΨ

En la última estimación usamos la condición de inestabilidad (40.25). Así, queda demostrada la

afirmación siguiente (Skiba, 2000): La máxima tasa de crecimiento de modos inestables del flujo

PL (40.9) y la onda RH (40.10) se limita por

G G
ν r ≤ χ Ψ max u ≡ n(n + 1) max u (40.31)
S S

Según (40.31), la tasa de crecimiento decrece con el grado n y la velocidad uG del flujo básico, es

decir, mientras que más grande es la escala del flujo básico, más lenta es la tasa de crecimiento de

sus modos inestables.

Notemos que el número espectral χ Ψ = n(n + 1) aparece tanto en la condición de

inestabilidad (40.25) como en la estimación del crecimiento (40.31). Por primera vez el número

374
espectral χ = η / K introdujo Fjörtoft (1953) para caracterizar las cascadas de energía en un

fluido bidimensional incompresible ideal. Debido a los resultados descritos arriba se puede decir

que el número de Fjortoft tiene un papel importante en la inestabilidad lineal de flujos sobre la

esfera.

Ortogonalidad de modos inestables al flujo básico. Usaremos aquí el producto interno

relacionado con la norma de energía:

ψ ,h K
≡ −Δψ , h = ∫ ∇ψ ⋅∇h dS (40.32)
S

= ∫ ∇ψ dS = 2 K , donde K es la
2
En efecto, si ψ es un flujo básico entonces ψ ,ψ K
S

energía cinética del flujo. Demostramos ahora que cualquier modo inestable del flujo PL o de la

onda RH es ortogonal al flujo básico ψ en el producto interno (40.32):

Ψ ,ψ K
=0 (40.33)

En efecto, tomando el producto interno (25.7) de cada una de las ecuaciones (40.27) y

(40.28) con el flujo básico ψ y usando las relaciones (25.17) y (25.20) obtenemos el mismo

resultado: ν ΔΨ,ψ = 0 , donde Ψ es la amplitud de modo. Ya que ν r > 0 para modos

inestables, entonces ΔΨ,ψ = 0 y, por lo tanto,

Ψ ,ψ K
=− ΔΨ ,ψ = 0 (40.34)

para cualquier modo instable. Físicamente este resultado significa que el campo de velocidad
G G G G
U = k × ∇Ψ generado por el modo inestable es ortogonal al campo de velocidad u = k × ∇ψ del

flujo básico:

G G G G
U , u = ∫ U ⋅ u ds = ∫ ∇Ψ ⋅ ∇ ψ ds = − ΔΨ ,ψ = 0 (40.35)
S S

375
Ejercicios:

40.1. Demuestre que un flujo zonal ψ = aμ no satisface la condición de Rayleigh-Kuo y es


linealmente estable.

40.2. Demuestre que cualquier modo (40.18) del flujo PL, ψ = a Pn ( μ ) , es estable si m ≥ n .

40.3. Demuestre que todos los modos del flujo PL ψ = a P2 ( μ ) son estables.
40.4. Demuestre la condición de inestabilidad de Fjortoft para los flujos zonales sobre la esfera: si
un flujo zonal es inestable entonces el producto −(U − U infl )Ω μ debe ser negativo por lo menos
en un punto μ ∈ (−1,1) del fluido.

376
Capítulo 11. Turbulencia

La más difundida forma reflujo de fluido en la naturaleza es una forma irregular y caótica.

Si un flujo irregular y caótico también es difuso y disipativo, entonces se dice que el movimiento

de fluido forma un campo de flujo turbulento. La evaluación y computación de los campos de flujo

turbulento por medio de los métodos deterministas, los cuales en principio se aplican para resolver

los más pequeños detalles de un campo, es un trabajo extremadamente agotador y aburrida y al

mismo tiempo demasiado detallado para objetivos de ingeniero. Así, para analizar los campos de

flujo turbulento hay que usar métodos estadísticos apropiados. En el capítulo se consideran de una

manera breve métodos de descripción de los campos de flujo turbulento y se derivan ecuaciones

que gobiernan los movimientos de tales campos.

L41. Flujos turbulentos

Un flujo viscoso puede ser clasificado como flujo laminar o flujo turbulento. En un flujo

laminar el fluido fluye sin mezclado significativo de sus partículas próximas entre sí. Si se

inyectara un colorante, el flujo no se mezclaría con el fluido cercano excepto por actividad

molecular; conservará su identidad durante un lapso de tiempo relativamente largo. Los esfuerzos

cortantes viscosos siempre influyen en un flujo laminar.

En un flujo turbulento los movimientos del fluido varían irregularmente de tal suerte que las

cantidades tales como velocidad y presión muestran una variación aleatoria con el tiempo y las

coordenadas espaciales. Las cantidades físicas con frecuencia se describen mediante promedios

estadísticos (Chorin, 1994). Un colorante inyectado en un flujo turbulento se mezclará de inmediato

por la acción del movimiento aleatorio de sus partículas; rápidamente perderá su identidad en este

proceso de difusión.

377
Un flujo laminar y un flujo turbulento pueden ser observados mediante la realización de un

experimento simple con una llave de agua. Si abrimos la llave un poco entonces el agua fluye

lentamente como una corriente silenciosa. Este es un flujo laminar. Y si continuamos abriendo más

la llave se puede observar cómo el flujo se vuelve turbulento. Note que un flujo turbulento se

desarrolla con un gasto relativamente pequeño.

En aplicaciones prácticas a menudo se estudian el desarrollo de flujos turbulentos en un

tubo (Çengel y Cimbala, 2006). Aun cuando en condiciones de laboratorio cuidadosamente

controladas, se han observado flujos laminares con números de Reynolds hasta de 40000 en flujos

turbulentos desarrollados en tubos, se supone que los flujos turbulentos ocurren en tubos en

condiciones de operación estándar siempre que el número de Reynolds exceda de 4000; entre 2000

y 4000 se supone que el flujo oscila de una manera aleatoria entre laminar y turbulento (Fig.41.1).

Fig.41.1. Bosquejos de (a) flujo laminar en un tubo indicado por una vena de tinta;
(b) transición a un flujo turbulento; (c) transición a un flujo turbulento
como se ve cuando está iluminada por un resplandor (Reynolds, 1883).

378
Considere, por ejemplo, agua a 20o C fluyente en un tubo de 5 mm de diámetro; se requiere

sólo una velocidad media de 0.8 m/s para que el flujo sea turbulento. Ésta es la situación siempre

que se bebe agua de un bebedero. Con tubos de mayor diámetro la velocidad media es

suficientemente grande así que en la mayoría de las situaciones de ingeniería se producen un flujo

turbulento. El perfil de velocidad en un flujo en tubería totalmente desarrollado es parabólico en el

flujo laminar, pero es mucho más plano en el flujo turbulento (Fig.41.2). Además, los gradientes de

velocidad en la pared son mayores para flujo turbulento que para flujo laminar, aun cuando la capa

límite turbulenta sea más gruesa que la capa laminar para el mismo valor de velocidad de flujo libre

(Fig.41.3).

Ninguna definición corta pero bastante completa de la turbulencia parece ser posible

(Frisch, 1995). Uno puede formular un breve resumen, más bien que una definición formal. Quizás

el mejor es que la turbulencia es 'un estado de la inestabilidad continua'. Cada vez que un flujo se

cambia a consecuencia de una inestabilidad, capacidad de predecir los detalles del movimiento son

reducidos. Cuando las inestabilidades sucesivas han reducido el nivel de predicción tanto que es

apropiado describir un flujo estadísticamente, más bien que en cada detalle, entonces se dice que el

flujo es turbulento.

Fig.41.2. El perfil de velocidad u ( r ) de un flujo laminar (a)


y un flujo turbulento (b) en tubería.

379
Fig.41.3. Los gradientes de velocidad cerca de la pared
para flujos viscosos, laminar y turbulento.

Este implica que los rasgos aleatorios del flujo son dominantes. No se puede decir, sin

embargo, que un flujo turbulento es 'completamente aleatorio'. Como sabemos, todos los flujos

implican estructuras organizadas. El punto es sólo si la aleatoriedad es suficiente para hacer la

descripción estadística como la más apropiada. Esto es de hecho un punto discutible, pues como

clasificar todos los flujos como turbulentos o no turbulentos? En otras palabras, como designar,

durante la transición a la turbulencia, el punto en el cual el movimiento turbulento comienza? Sin

embargo, en la práctica actualmente, hay flujos seguramente intermedios, unas partes de los cuales

se puede describir detalladamente y las otras - estadísticamente.

El fenómeno de pérdida de predicción es mejor explicar considerando el movimiento en una

calle de torbellinos de Karman generada por un obstáculo. La velocidad en un punto fijado con

relación al obstáculo varía periódicamente y aproximadamente de una forma sinusoidal. La fase de

esta variación es arbitraria, según las pequeñas perturbaciones iniciales. Si, por lo tanto, uno pide

380
una predicción de la velocidad instantánea, sin hacer observación, este no puede ser dado dentro de

ciertos límites. Esta carencia de la predicción proviene de la inestabilidad que produce la calle de

vórtice; en el flujo estable, del cual la calle de vórtice se desarrolla, tal predicción podría ser hecha.

El grado de indeterminación es, sin embargo, pequeño. Con el fin de hacer tal flujo determinista, se

requiere sólo una observación que indica la fase de las fluctuaciones para todos los detalles del

flujo. Sin embargo, con el aumento del número de Reynolds (3.12), una inestabilidad adicional

causa la pérdida de la regularidad en la serie de vórtices, y el nivel de indeterminismo se aumenta.

Al fin, los procesos aleatorios hacen inútil la descripción determinista y sólo la descripción

estadística da información. Hay cada razón de suponer que esta pérdida de la predicción ocurre

como una propiedad de las ecuaciones de Navier-Stokes y de continuidad, aunque estas ecuaciones

contengan el determinismo de la mecánica clásica. No se piensa que el inicio de turbulencia

representa en algún sentido una destrucción de estas ecuaciones.

Descripción estadística de un movimiento turbulento. Una descripción estadística es

formulada en términos de cantidades medias, ya que éstos son repetibles de un experimento a otro.

La naturaleza detallada de un promedio del proceso será considerada abajo, pero otro ejemplo

puede indicar el sentido general de una descripción estadística. Consideremos un flujo de tubo

turbulento. Una medida de la velocidad instantánea en algún punto en el tubo está de poca utilidad.

El objetivo ideal de una teoría del movimiento turbulento sería el desarrollo de una mecánica

estadística análoga a aquellos desarrollados en la teoría cinética de gases. Tal teoría tendría que

estar basada en las ecuaciones del movimiento de fluido en vez de aquellos de la dinámica de

moléculas que se relacionan sólo por colisiones elásticas. Esto es así una tarea muy difícil. El

trabajo en estas líneas (fuera de los límites de este libro) ha sido intentado, pero varias hipótesis, no

necesariamente válidas, tienen que ser hechas antes de que el progreso sea posible.

381
Por consiguiente, la mayor parte de nuestro conocimiento de flujos turbulentos viene del

experimento. Algunas cantidades que entran a cualquier teoría estadística pueden ser medidas

experimentalmente. Una descripción física de los procesos principales que ocurren dentro de un

flujo turbulento puede ser desarrollada de éstos. Generalmente, una interacción bastante compleja

existe entre una teoría y resultados de experimento, pues la teoría indica qué cantidades podrían ser

útilmente medidas y los resultados experimentales señalan el camino para el desarrollo teórico

adicional. La descripción estadística de un flujo turbulento comienza desde el momento cuando


G
dividimos la velocidad u = (u, v, w) = (u1 , u2 , u3 ) y el campo de presión p en partes medias y

fluctuantes:

ui = ui + ui′ , p = p + p′ (41.1)

Las partes medias ui y p representan el movimiento regular (laminar) y las partes fluctuantes ui′ y

p′ - el movimiento turbulento. Las fórmulas (41.1) se llaman la descomposición de Reynolds. En

un flujo turbulento las tres componentes ui′ del vector de velocidad son no nulos.

Podemos considerar el procedimiento para un componente de velocidad; otras componentes

y la presión se tratan del mismo modo. En cada punto, la componente de velocidad se escribe como

u + u ′ , donde, por definición, el promedio de u ′ es cero:

u′ = 0 (41.2)

(de hoy en adelante una sobrebarra denota el promedio). Para objetivos teóricos es a veces

conveniente pensar en el promedio como un promedio de conjunto; es decir, se considera un

número grande de sistemas idénticos y se toma el promedio de la velocidad en instantes

correspondientes sobre todos estos sistemas. En la práctica, el promedio es por lo general un

382
promedio de tiempo; se observa y se define un promedio de la velocidad en un punto durante un

período de tiempo bastante largo con el objetivo de dar con eficacia el mismo resultado.

Así, como el promedio de una variable f (t , x) tomamos el valor

s
1
2 s −∫s
f (t , x) = f (t + s, x)ds (41.3)

donde s es grande en comparación con cualquiera de las escalas temporales que forman la

variación de f (t , x) . En particular, u indica la velocidad media del fluido. La información sobre la

estructura de las fluctuaciones de velocidad se da por otras dos variables medias: la primera,

1/ 2
⎡ (u ′) 2 ⎤ ,
⎣ ⎦

se llama la intensidad de una componente turbulenta, y la segunda,

1/ 2
⎡ uG′ 2 ⎤ = ⎡ (u′) 2 + (v′) 2 + ( w′) 2 ⎤ ,
1/ 2

⎣⎢ ⎦⎥ ⎣ ⎦

tiene nombre la intensidad de la turbulencia y está directamente relacionada con la energía cinética

por unidad de volumen asociada con las fluctuaciones de velocidad:

1 ⎡ G 2 ⎤1/ 2
K′ = ρ u′ (41.4)
2 ⎣⎢ ⎦⎥

En principio, debido a (41.3), el mismo campo de intensidad puede ser producido por muchos

modelos diferentes de la fluctuación de velocidad. Ahora consideramos brevemente una

representación alternativa. Este es en cierto modo la representación estadística más fundamental,

aunque no sea lo más conveniente para el desarrollo de modelos de la estructura turbulenta basada

en la observación experimental. La función de distribución de probabilidad P (u′) de una

383
componente u ′ de la velocidad en un punto se define de tal manera que P (u′) du ′ es la

probabilidad que la velocidad de fluctuación u ′ se encuentre entre los valores u ′ y u ′ + du ′ . Así,

tenemos

∫ P(u′) du′ = 1
−∞
(41.5)

La intensidad está relacionada con (41.5) por medio de la fórmula


(u′) 2 = ∫ (u′) P (u′) du′
2
(41.6)
−∞

Es preciso notar que la función de distribución de probabilidad contiene más información que la

intensidad.

Las relaciones entre fluctuaciones de velocidad en puntos diferentes (o tiempos) son

indicadas por funciones de distribución de probabilidad conjuntas. Por ejemplo, una función de

segunda orden, P(u1′, u2′ ) , puede ser definido de tal modo que P (u1′, u2′ ) du1′ du2′ es la probabilidad

que la velocidad en un punto está entre u1′ y u1′ + du1′ y simultáneamente en el otro punto está entre

u2′ y u2′ + du2′ . En principio, para una representación completa de la turbulencia, este proceso tiene

que ser seguido a todas las órdenes.

Las funciones de distribución de probabilidad a veces se determinan experimentalmente,

pero con más frecuencia los valores medios se miden. Una información más completa que es dada

por (u ′) 2 sobre las fluctuaciones en un solo punto, puede ser obtenido por valores de (u ′)3 , (u ′) 4 ,

etc. La información sobre fluctuaciones de velocidad en puntos diferentes (o tiempos) es dada por

medio de correlaciones. La correlación entre dos fluctuaciones de velocidad u1′ y u2′ se define

como u1′u2′ , y el coeficiente de correlación – como

384
1/ 2
C = u1′u2′ / ⎡ (u1′) 2 (u2′ ) 2 ⎤ (41.7)
⎣ ⎦

En esta definición u1′ y u2′ son cantidades completamente generales; pero como ejemplos, ellos

podrían ser valores simultáneos del mismo componente de velocidad en dos puntos diferentes, o

dos componentes diferentes de la velocidad en un punto solo. Si las fluctuaciones u1′ y u2′ son

completamente independientes, entonces su correlación es cero. Sin embargo, cualquier flujo

turbulento es gobernado por las ecuaciones habituales y éstos no permiten tal independencia

completa, en particular para fluctuaciones en dos puntos cercanos. Por lo tanto, se observan

correlaciones no nulas.

El concepto de correlaciones, igual como el concepto de distribución de probabilidad, puede

ser ampliado a los momentos más altas, definiendo cantidades como u1′u2′ u3′ . Una especificación

completa de la turbulencia algunas veces requiere que se consideren todos los momentos hasta la

infinidad. En la práctica, sin embargo, la atención detallada, por lo general, está limitada a los

segundos momentos, o correlaciones u1′u2′ .

Ejercicios:

41.1. Por un tubo circula un líquido con un número de Reynolds de 6000. Conteste si
a) el flujo es laminar
b) el flujo es turbulento
c) el flujo es transitorio, y oscila entre laminar y turbulento
d) el flujo podría ser cualquiera de los anteriores.

41.2. Demuestre que u = u y por lo tanto u ′ = 0 para un flujo turbulento.

41.3. Demuestre que ∂u / ∂y = ∂u / ∂y para un flujo turbulento.

41.4. Con ayuda de las correlaciones (segundos momentos) dé una interpretación de la escala y
estructura de un movimiento turbulento.
41.5. Dé una interpretación a las correlaciones positivas y negativas.

385
L42. Ecuaciones de los movimientos turbulentos

Con la velocidad dividida en las dos partes, la velocidad media y la fluctuación, la ecuación

de incompresibilidad (3.12) es

G G ∂(u + u′) ∂(v + v′) ∂( w + w′)


div(u + u′) ≡ + + =0 (42.1)
∂x ∂y ∂z

Haciendo un promedio de esta ecuación (las operaciones de hacer un promedio y diferenciación

son conmutativas) y usando (41.2) obtenemos

G ∂u ∂ v ∂w
div(u ) ≡ + + =0 (42.2)
∂x ∂ y ∂z

y, por lo tanto,

G ∂ u′ ∂ v′ ∂ w′
div u′ ≡ + + =0 (42.3)
∂x ∂ y ∂z

Así, ambas partes del campo de velocidad, tanto la parte media como la parte fluctuante, son

individualmente incompresibles. La misma división aplicada a la ecuación de Navier-Stokes no

forzada (27.10) nos lleva a

G G
∂ (u + u ′) G G G G 1 G G
+ ( (u + u ′) ⋅∇ ) (u + u ′) = − ∇( p + p′) + νΔ (u + u′) (42.4)
∂t ρ

∂ (ui + ui′) ∂(ui + ui′) 1 ∂ ∂ 2 (ui + ui′)



+ (uk + uk ) =− ( p + p ) +ν
′ (42.5)
∂t ∂xk ρ ∂xi ∂xk2

Aplicando la operación (41.3) a (42.5) da

386
∂ui ∂ui ∂ui′ 1 ∂p ∂ 2ui
+ uk ′
+ uk =− +ν 2 (42.6)
∂t ∂xk ∂xk ρ ∂xi ∂xk

(el índice i es libre y, como en la sección 27, se suman los términos por k de 1 a 3). Usando la

ecuación de incompresibilidad (42.2) se puede reescribir (42.6) como

∂ui ∂u 1 ∂p ∂ 2u ∂
∂t
+ uk i = −
∂xk ρ ∂xi
+ ν 2i −
∂xk ∂xk
ui′uk′ ( ) (42.7)

En el caso de un flujo estacionario, la ecuación (42.7) se reduce a

∂ui 1 ∂p ∂ 2u ∂
uk
∂xk
=−
ρ ∂xi
+ ν 2i −
∂xk ∂xk
ui′uk′ ( ) (42.8)

Las ecuaciones (42.7) y (42.8) para el promedio de la velocidad se diferencian de las ecuaciones

correspondientes de flujo laminar por la adición del último término. Este término representa el

esfuerzo aplicado por las fluctuaciones de velocidad turbulentas sobre el flujo medio debido a las

interacciones no lineales. En efecto, el procedimiento de derivar la ecuación (42.7) muestra que los

esfuerzos aparecen del término no lineal

∂ui
uk
∂xk

de la ecuación de movimiento de Navier-Stokes. De otra manera, los esfuerzos se puede interpretar

como la velocidad de transferencia del momento mediano por fluctuaciones turbulentas. Los dos

últimos términos en las ecuaciones (42.7) y (42.8) escritos como

∂ ⎛ ∂ui ⎞
⎜ν − ρ ui′uk′ ⎟ (42.9)
∂xk ⎝ ∂xk ⎠

387
muestran que las fluctuaciones de velocidad producen un esfuerzo adicional en el flujo medio. El

gradiente del esfuerzo produce una aceleración neta del fluido del mismo modo como el gradiente

del esfuerzo viscoso. Con frecuencia, el término −∂ (ui′uk′ ) / ∂xk es más grande que el término

viscoso ν ∂ 2ui / ∂xk2 , con la consecuencia de que la distribución de velocidad media es muy

diferente de la del flujo laminar correspondiente.

Las ecuaciones (42.7) y (42.8) se llaman las ecuaciones de Reynolds, y las nueve cantidades

− ρ ui′uk′ ( i, k = 1, 2,3 ) se llaman los esfuerzos de Reynolds y representan la correlación de dos

componentes de velocidad de fluctuaciones en el mismo punto (Reynolds, 1883, 1894). Ellos

forman un tensor simétrico

⎡ − ρ (u1′ ) 2 − ρ u1′u2′ − ρ u1′u3′ ⎤


⎢ ⎥
⎢ − ρ u1′u2′ − ρ (u2′ ) 2 − ρ u2′ u3′ ⎥ (42.10)
⎢ ⎥
⎢ − ρ u1′u3′ − ρ u2′ u3′ − ρ (u3′ ) 2 ⎥
⎣ ⎦

conocido como el tensor de esfuersos de Reynolds. Sus elementos diagonales son esfuerzos

normales, y los no diagonales son esfuerzos cortantes. Un valor no cero de una correlación − ρ ui′uk′

implica que las componentes del vector de velocidad turbulenta no son independientes una de otra.

Por ejemplo, si el término ui′uk′ es negativo entonces, en los momentos cuando la componente ui′

es positivo, uk′ lo más probable es negativa que positiva, y visa versa.

Si las fluctuaciones turbulentas son completamente isotrópicas, es decir, no tienen una

preferencia direccional, entonces los elementos no diagonales del tensor (42.10) desaparecen, y

(u1′) 2 =(u2′ ) 2 = (u3′ ) 2 . La figura 42.1 muestra una nube de puntos de datos en el plano

(u′, v′) = (u1′, u2′ ) . Los puntos representan valores instantáneos de las pares (u′, v′) en momentos

diferentes. En el caso isotrópico no hay preferencia direccional y los puntos forman una plantilla

388
con la simetría esférica (Fig.42.1a). Además, un u ′ positivo puede ser asociado con un v′ positivo

o negativo con la misma probabilidad. Como consecuencia, el promedio del producto u ′v′ =u1′u2′ es

cero si la turbulencia es isotrópica. Al contrario, la plantilla de dispersión de puntos en el caso de

un campo turbulento no isotrópico tiene una polaridad. El caso cuando un u ′ positivo básicamente

está asociado con un v′ negativo se muestra en Fig.42.1b.

Fig.42.1. Campos de velocidad turbulentos, isotrópico (a) y no isotrópico (b)

Es fácil mostrar porque el producto u′v′ a menudo no es cero. Consideraremos, por ejemplo, un

flujo turbulento con una velocidad media u ( y ) tal que du ( y ) / dy > 0 (Fig.42.2). Supongamos que

una partícula sube instantáneamente del nivel y al nivel y + δ donde la velocidad de partículas es

más grande y, por lo tanto, la partícula después de subirse va a frenar las partículas causando una

fluctuación negativa u ′ en el nivel y + δ . Al contrario, las partículas que bajan del nivel y al nivel

y − δ donde la velocidad de partículas es menor van a generar una fluctuación positiva u ′ en el

389
nivel y − δ . Por tanto, en promedio, una fluctuación positiva v′ básicamente se asocia con una

fluctuación negativa u ′ , y una fluctuación negativa v′ básicamente se asocia con una fluctuación

positiva u ′ , generando una correlación negativa u′v′ (Fig. 42.2).

u ( y)

y +δ
v′ > 0
y
v′ < 0
y −δ

Fig.42.2. Movimiento de una partícula en un flujo turbulento


con el gradiente de velocidad media du ( y ) / dy > 0 .

Supongamos que la velocidad media de un flujo con densidad constante es u ( y ) y la

velocidad instantánea de una partícula es ( u ( y ) + u ′, v′, w′ ) . Las componentes fluctuantes del vector

de velocidad transportan constantemente partículas de fluido y los momentos asociados a través de

cada área unitaria elegida en el fluido. Por ejemplo, consideremos un área unitaria plana normal al

eje y . La velocidad instantánea de transferencia de masa a través de esa área es ρ v′ , y

consecuentemente, la velocidad instantánea de transferencia del momento- x es ρ (u + u ′)v′ . Como

resultado, la velocidad media del flujo de momento- x en la dirección y es

ρ (u + u ′)v′ = ρ u v′ + ρ u ′v′ = ρ u′v′ .

390
Generalizando a todas las direcciones, − ρ ui′uk′ es el flujo medio del momento k-ésimo en la

dirección i-ésima, el cual también es igual al flujo medio del momento i-ésimo en la dirección k-

ésima.

La convención de signo para los esfuerzos de Reynolds es la siguiente: en una superficie

cuya normal externa apunta en la dirección del eje x , el esfuerzo positivo σ xy = − ρ u′v′ apunta en la

dirección del eje y . Las ecuaciones (42.7) (o (42.8)) y (42.2) describen el movimiento de un

fluido turbulento incompresible.

K-Teoría. A diferencia de las ecuaciones de Navier-Stokes, el sistema (42.7) y (42.2) no

está cerrado ya que aparte de las componentes del vector de velocidad u1 , u2 , u3 y la presión p hay

variables incógnitas nuevas, a saber, los flujos turbulentos − ρ ui′uk′ . Para resolver estas ecuaciones,

unas hipótesis de cierre deben ser hechos para aproximar los esfuerzos de Reynolds en términos de

cuatro valores medios u1 , u2 , u3 y p . Un modo de enfocar tradicional al problema es suponer que el

flujo turbulento es proporcional al gradiente de velocidad media. En este caso, los términos de flujo

turbulento − ρ ui′uk′ se escriben en (42.7) como

∂ui
ui′uk′ = − K (42.11)
∂xk

donde K es el coeficiente de viscosidad turbulenta. Como resultado, las ecuaciones del

movimiento turbulento aceptan una forma cerrada:

∂ui ∂u 1 ∂p ∂ 2u
+ uk i = − + (ν + K ) 2i (42.12)
∂t ∂xk ρ ∂xi ∂xk

G ∂u ∂ v ∂w
div(u ) ≡ + + =0 (42.13)
∂x ∂ y ∂z

391
El esquema (42.11) de cerrar las ecuaciones del movimiento turbulento está bien conocida como la

∂ 2ui ∂ 2ui
K-Teoría. Ya mencionamos que en la expresión (ν + K ) , el término K por lo común es
∂xk2 ∂xk2

dominante excepto de las capas límites, es decir, las capas delgadas de fluido en vecindad de

fronteras rígidas donde las fluctuaciones son pequeñas y la viscosidad de fluido es importante.

Ejercicios:

42.1. Explique la diferencia entre las correlaciones espaciales y temporales.


G
42.2. Se demuestra en el ejercicio 25.2 que el término de viscosidad νΔu garantiza la disipación de
la energía cinética. Puede crecer la energía cinética en un flujo turbulento incompresible
descrito por las ecuaciones (41.14) y (41.9)?
42.3. Demuestre que
∂ui′ ∂
uk′ = (ui′uk′ ) .
∂xk ∂xk

392
Capítulo 12. Flujos compresibles

Hasta ahora hemos limitado nuestra atención principalmente a flujos para los cuales las

variaciones de densidad y los efectos de compresibilidad no son importantes. Sin embargo, ahora

consideramos fluidos en los que la densidad cambia significativamente entre los puntos de una

línea de corriente. Estos flujos llamados flujos compresibles se encuentran con frecuencia en

dispositivos que incluyen el flujo de gases a altas velocidades. Entre ellos están los flujos de aire

alrededor de aviones comerciales y militares, flujos de aire a través de motores de reacción, y el

flujo de un gas en compresores y turbinas (Currie, 1974; Finnemore y Franzini, 2002).

Los flujos compresibles combinan la dinámica de fluidos y la termodinámica, ambas son

absolutamente necesarias para el desarrollo de los fundamentos teóricos. Problema se ha

complicado al pasar de dos a cuatro ecuaciones (ecuación de la continuidad, ecuación de la

cantidad de movimiento, ecuación de la energía y ecuación de estado) que deben ser resueltas

simultáneamente para obtener las cuatro incógnitas: presión, densidad, temperatura y velocidad del

flujo p, ρ , T , u . Por todo ello, la teoría general del flujo compresible es muy compleja y a menudo

se realizan algunas simplificaciones, especialmente se supone que el flujo es adiabático reversible

(isentrópico).

Por limitaciones del curso, nuestro estudio aquí será muy superficial y elemental. Se

comentan aquí sólo las relaciones generales asociadas con fluidos compresibles para un gas

perfecto con calores específicos constantes. Usando problemas unidimensionales, se introducen los

conceptos de estado de estancamiento, velocidad del sonido, número de Mach y onda de choque

para flujos compresibles.

393
L43. Flujo compresible unidimensional

Ecuación de energía. Para un flujo estacionario unidimensional de un fluido no viscoso en

un canal, la ley de conservación de cantidad de movimiento tiene la forma

dp
+ udu = 0 (43.1)
ρ

donde u, p, ρ son la velocidad, presión y densidad, respectivamente. Al integrar (43.1) en límites

de un estado “1” a otro estado “2”, obtenemos la expresión

2
dp u22 − u12

1
ρ
+
2
=0 (43.2)

que representa la ecuación de Bernoulli. No es la ley de conservación de energía, pues la integral en

(43.2) depende del camino de paso del estado “1” al estado “2”. Al derivar la ecuación de energía,

usaremos la ecuación (4.9), es decir,

dp u2
δ Q = dW − = dW + udu = d (W + ) (43.3)
ρ 2

Al computar flujos compresibles, un estado de referencia muy útil es el estado de reposo, en el cual

la velocidad es cero. Consideremos un proceso adiabático, cuando no hay fuentes y sumideros de

calor, δ Q = 0 . Al integrar (43.3) , obtenemos la ecuación de energía para un flujo estacionario

adiabático:

u2
W+ = Const = W0 , (43.4)
2

donde W0 es la entalpía del sistema en el estado de reposo. Debido a (4.10) y (5.13), tenemos

cV p p cp p γ p
E= , W =E+ = =
R ρ ρ R ρ γ −1 ρ

394
donde γ = c p / cV . Sustituyendo la última ecuación en (43.4) obtenemos

u2 γ p γ p0
+ = Const = (43.5)
2 γ −1 ρ γ − 1 ρ0

Velocidad del sonido y el número de Mach. Surge una pregunta: como se propaga una

perturbación de presión de pequeña amplitud a través de un fluido compresible? Para responder la

pregunta, consideremos un flujo estacionario en una tobera con la sección transversal constante. En

este caso la ecuación de conservación de masa es

ρ u = Const (43.6)

Aplicamos el logaritmo y diferenciamos el resultado. Tenemos

dρ du
+ =0 (43.7)
ρ u

Sustituyendo (43.1) en (43.7) obtenemos

dp
u2 = (43.8)

Para un proceso isentrópico, la presión es una función de densidad y, por tanto, dp / d ρ es una

función sólo de p , o de ρ . La velocidad definida por (43.8), se llama la velocidad del sonido:

dp
c= (43.9)

La velocidad de sonido satisface tanto la ecuación de movimiento (43.1) como la ecuación de

continuidad (43.7), y representa la velocidad de propagación de una perturbación de presión de

amplitud pequeña en un fluido compresible. Suponiendo que los cambios son isentrópicos y se

satisface la ecuación (5.34), p = ( p0 / ρ 0−γ ) ρ γ , obtenemos

395
p
c= γ = γ RT (43.10)
ρ

Se deduce de aquí que la velocidad del sonido es función sólo de temperatura: c = c(T ) . Si p0 y

ρ0 son la presión absoluta y la densidad del fluido en un punto de reposo, entonces la velocidad del

sonido correspondiente será

p0
c0 = γ (43.11)
ρ0

La ecuación de energía (43.5) se puede reescribir como

γ −1
c 2 = c02 − u2 (43.12)
2

La ecuación (43.12) describe una variación de la velocidad de sonido local causada por la

velocidad del flujo u . De (43.12) tenemos

γ −1 γ −1
⎡ ⎤ 2 ⎡ ⎤
2γ p0 ⎢ ⎛ p ⎞ γ
⎥ 2c0 ⎢ ⎛ ⎞
p γ ⎥
u =
2
1− ⎜ ⎟ = 1− ⎜ ⎟ (43.13)
γ − 1 ρ0 ⎢ ⎝ p0 ⎠ ⎥ γ − 1 ⎢ ⎝ p0 ⎠ ⎥
⎢⎣ ⎥⎦ ⎢⎣ ⎥⎦

y
γ
⎛ γ −1 u ⎞ 2 γ −1
p = p0 ⎜1 − ⎟ (43.14)
⎝ 2 c02 ⎠

Usando u = c en (43.12) obtenemos la velocidad de flujo que coincide con la velocidad de sonido

local:

2
c* = u = c0 = 0.913 c0 , si γ = 1.405 (43.15)
γ +1

396
La velocidad c* se llama la velocidad de sonido crítica. La presión que corresponde al caso u = c

es p* = p0 ( (γ + 1) / 2 )
− γ /( γ −1)
y se llama la presión crítica. La cantidad u alcanza su valor máximo

umax cuando p = 0 . Por lo tanto, se deduce de (43.13) que

2
umax = c0 = 2.236 c0 , si γ = 1.405 (43.16)
γ −1

El flujo es subsónico cuando

2
0 < u < c0 = c* (43.17a)
γ +1

y supersónico cuando

2 2
c* = c0 < u < c0 (43.17b)
γ +1 γ −1

Una cantidad adimensional, que caracteriza el efecto de compresibilidad, se llama el

número de Mach y se define como

u
M= (43.18)
c

Para un flujo subsónico M < 1 , y para un flujo supersónico M > 1 . El número de Mach es el

parámetro dominante en el análisis de flujos compresibles, con efectos dependiendo de su

magnitud. Los estudiosos de la aerodinámica suelen distinguir entre los diferentes rangos del

número de Mach, siendo la siguiente clasificación aproximada de uso extendido:

M < 0.3 : flujo incompresible, donde los efectos de la densidad son despreciables.
0.3 < M < 0.8 : flujo subsónico, donde los efectos de la densidad son importantes, pero no
aparecen ondas de choque.
0.8 < M < 1.2 : flujo transónico, donde aparecen por primera vez ondas de choque que separan
las regiones subsónicas y supersónicas dentro del flujo. El vuelo propulsado en
regimen transónico resulta difícil a consecuencia del carácter mixto del campo
fluido.
1.2 < M < 3.0 : flujo supersónico, donde hay ondas de choque pero ya no existen regiones
subsónicas

397
M > 3.0 : flujo hipersónico, donde las ondas de choque y otros cambios que experimenta
el flujo son especialmente fuertes.
Los valores numéricos dados son meramente aproximados. Estas cinco categorías de flujo son

apropiadas para la aerodinámica externa a alta velocidad. Para flujos internos (conductos), la

cuestión más importante es simplemente si el flujo es subsónico ( M < 1 ) o supersónico ( M > 1 ).

xN
u
x

garganta

Fig.43.1. Velocidad en una tobera de propulsión

Flujo estacionario unidimensional en una tobera. Para un flujo estacionario

unidimensional de un fluido compresible en una tobera la ecuación de conservación de masa es

ρ uS = Const (43.19)

donde S = S ( x) es el área de sección transversal de la tobera que normalmente varia a lo largo de

la tobera, o eje x (Fig.43.1). Aplicando logaritmo a (43.19) y diferenciando el resultado obtenemos

dS du d ρ
+ + =0 (43.20)
S u ρ

En un flujo con densidad constante, d ρ = 0 y, por tanto, la ecuación de continuidad

dS / S + du / u = 0 requiere que una reducción en el área implica un aumento de velocidad. Se

398
supone que el flujo es adiabático y libre de fricción (es decir, isentrópico), y combinando (43.20)

con (43.1) y (43.9) llegamos al resultado siguiente

dp dp d ρ dρ
udu = − =− = −c 2 (43.21)
ρ dρ ρ ρ

Así, un aumento de velocidad en la dirección del eje x ( du > 0 ) debe acompañarse por una

caída de presión ( dp < 0 ). En términos del número de Mach, (43.21) se convierte en

dρ du
= −M 2 (43.22)
ρ u

Se deduce de aquí que cuando M  1 , el cambio relativo en la densidad es mucho menos

que el cambio relativo en la velocidad y se puede despreciar los cambios en la densidad en la

ecuación de continuidad (43.20). Dicha aproximación siempre se usa al derivar ecuaciones

para un fluido incompresible. Sustituyendo (43.22) en (43.20) obtemenos

du 1 dS
=− (43.23)
u 1− M 2 S

Esta relación implica las conclusiones importantes siguientes:

1) en el caso de velocidades subsónicas ( M < 1 ), un decrecimiento del área de sección

transversal de una tobera aumenta la velocidad de flujo y vise versa.

2) En el caso de velocidades supersónicas ( M > 1 ), el denominador en (43.23) es negativo,

y nosotros llegamos a una conclusión sorprendente que un incremento del área de

sección transversal de una tobera aumenta la velocidad de flujo. La razón de tal

comportamiento se puede comprender de la ecuación (43.22), la cual muestra que si

M > 1 entonces la densidad decrece más rápido que la velocidad crece. Por lo tanto, el

área de sección transversal debe aumentarse en un flujo en aceleración para conservar el

producto ρ uS .

399
Por lo tanto, la parte supersónica de una tobera de propulsión debe tener un perfil divergente

(como la parte derecha de la tobera en Fig.43.1), mientras que la parte supersónica de un conducto

de dispersión de energía debe tener perfil convergente (como la parte izquierda de la tobera en

Fig.43.1). Supongamos que un soplo se usa para generar un flujo supersónico (Fig. 43.1). Entonces

el número de Mach debe incrementarse continuamente con x de M < 1 en la parte izquierda del

soplo ( x < xN ), pasar M = 1 en la garganta del soplo ( x = xN ) y ser M > 1 en la parte derecha del

soplo ( x > xN ). Es preciso notar que el número de Mach debe alcanzar la unidad sólo en la

garganta y en ninguna otra parte del soplo.

Flujo estacionario unidimensional no adiabático. Este caso es interesante en la práctica en

los problemas que incluyen un proceso de combustión. Otra vez consideremos un flujo

unidimensional estacionario en un soplo, pero no adiabático (Pai Shih-I, 1959). Las ecuaciones

básicas son

ρ uS = Const (43.24)

ρ udu = −dp (43.25)

⎛1⎞
dQ = cV dT − pd ⎜ ⎟ (43.26)
⎝ρ⎠

p = ρ RT (43.27)

De (43.24)-(43.27) se derivan las relaciones diferenciales las cuales permiten evaluar el efecto de

un fuente de calor:

du 1 ⎛ dQ dS ⎞
= ⎜ − ⎟ (43.28)
u 1− M 2 ⎝ W S ⎠

dp γ M 2 ⎛ dQ dS ⎞
=− ⎜ − ⎟ (43.29)
p 1− M 2 ⎝ W S ⎠

400
dρ 1 ⎛ dQ dS ⎞ dS
=− ⎜ − ⎟− (43.30)
ρ 1− M 2 ⎝ W S ⎠ S

dT 1 − γ M 2 ⎛ dQ dS ⎞ dS
= ⎜ − ⎟+ (43.31)
T 1− M 2 ⎝ W S ⎠ S

dM 2 1 + γ M 2 ⎛ dQ dS ⎞ dS
= ⎜ − ⎟− (43.32)
M2 1− M 2 ⎝ W S ⎠ S

donde M es el número de Mach, c es la velocidad de sonido local, W es la entalpia y γ = c p / cV .

Para simplificar el problema consideremos un soplo con el área S invariable ( dS = 0 ). Hay

dos opciones en el caso de una fuente de calor ( dQ > 0 ).

a) El flujo subsónico, M < 1 . Entonces, se deduce de (43.28)-(43.32) que u aumenta, y p

y ρ decrecen, mientras que T puede crecer si M < 1/ γ , o decrecer si M > 1/ γ . Es interesante

notar que si 1/ γ < M < 1 entonces el ingreso de calor al sistema la temperatura decrece, porque

el aumento de la energía cinética supera la energía del calor entrante. Si el calor ingresa al sistema

continuamente, el número de Mach local se aumenta hasta M = 1 .

Sean M = 1 y dQ > 0 . En este caso, los gradientes de todas las variables convierten en

infinito, es decir, nuestro análisis deja de ser valido. En otras palabras, cuando un calor ingrese a un

flujo en un soplo con la sección transversal constante, el flujo puede alcanzar la velocidad del

sonido, pero nunca puede hacerse supersónico.

b) El flujo supersónico, M > 1 y dS = 0 . Entonces, se deduce de (43.28)-(43.32) que u y

M decrecen, mientras que p , ρ y T aumentan. Si M = 1 entonces de nuevo los gradientes de

todas las variables convierten en infinito. Así, cuando el calor ingresa continuamente a un flujo

supersónico en un soplo con la sección transversal constante, el flujo puede alcanzar la velocidad

del sonido, pero nunca puede hacerse subsónico.

401
Ejercicios:
43.1. A veces el número de Mach se define como M * = u / c* , donde c* es la velocidad de
sonido crítica (43.15). Demuestre que
(γ + 1) M 2 2 M *2
M *2 = y M 2
=
(γ − 1) M 2 + 2 (γ + 1) − (γ − 1) M *2

43.2. Considerando un conducto de la forma convergente-divergente (Fig.43.1), demuestre que


du ⎛ 1 dS ⎞
= −⎜ ⎟ / ⎡⎣ c u ( c − u ) ⎤⎦
2 2 2

dx ⎝ S dx⎠

43.3. Demuestre que la velocidad máxima del flujo se alcanza en la garganta del conducto
del ejercito anterior (es decir, en el punto x = xN ).

402
L44. Onda sonora y onda de choque

Flujo unidimensional no estacionario. Onda sonora. Consideremos ahora un flujo

barotrópico unidimensional no estacionario. Las ecuaciones básicas tienen la forma

∂u ∂u 1 ∂p
+u =− (44.1)
∂t ∂x ρ ∂x

∂ρ ∂ρ u
+ =0 (44.2)
∂t ∂x

p = p( ρ ) (44.3)

El vector de velocidad tiene la misma dirección que el eje x . La última ecuación sustituye la

ecuación de estado y la ecuación de energía. Para un flujo isentrópico, (44.3) coincide con la

ecuación (5.34): p / p0 = ( ρ / ρ0 )γ .

Estudiamos primero perturbaciones pequeñas: velocidad u es pequeña, ρ = ρ0 + ρ ′ ,

donde ρ 0 es la densidad del fluido en el estado no perturbado (en el reposo) y ρ ′  ρ0 .

Despreciando los términos no lineales pequeños obtenemos el sistema

∂ρ 1 ∂p c 2 ∂ρ c02 ∂ρ ∂ρ 1 ∂u
≅− ≅− ≅− , ≅− (44.4)
∂t ρ ∂x ρ 0 ∂x ρ 0 ∂x ∂t ρ 0 ∂x

donde c 2 = dp / d ρ y c0 = γ p0 / ρ0 es la velocidad del sonido en el reposo. Eliminando

u obtenemos

∂ 2ρ 2 ∂ ρ
2
= c0 (44.5)
∂t 2 ∂x 2
Si eliminamos ρ obtenemos

∂ 2u 2 ∂ u
2
= c0 2 (44.6)
∂t 2 ∂x

403
Cada una de las ecuaciones (44.5) y (44.6) es la ecuación de onda unidimensional (20.2). Por

ejemplo, la solución general de (44.5) es las solución de d’Alembert (20.3),

ρ ( x, t ) = f ( x − c0t ) + g ( x + c0t ) (44.7)

donde f y g son las dos funciones arbitrarias. La solución (44.7) representa la suma de dos ondas

sonoras que se propagan, sin cambio de su forma, a lo largo del eje x en las direcciones opuestas

con la velocidad del sonido c0 . Ya que consideramos sólo perturbaciones pequeñas, la velocidad de

ondas depende sólo de las propiedades de fluido y no depende del carácter de la perturbación. Esto

es el caso de las ondas sonoras.

La solución ρ ( x, t ) es constante a lo largo de cada línea característica x − c0t = Const o

x + c0t = Const . Si en un momento inicial t = 0 , los valores ρ ( x, 0) y ∂ρ / ∂t ( x, 0) con conocidos

sólo en un intervalo [0, L] entonces las dos familias de líneas características permiten

completamente determinar la distribución de densidad ρ ( x, t ) sólo en el triángulo OAL (Fig.44.1).

x + c0t = Const
x − c0t = Const

x
0 L

Fig.44.1. Las líneas características de las ondas sonoras.

404
Ondas de amplitud finita. Formación de un salto de compresión. Si una perturbación de

velocidad no es pequeña entonces hay que resolver el sistema de ecuaciones no lineales (44.1)-

(44.3). Es difícil encontrar su solución, especialmente en la forma analítica. Con todo, intentamos

hallar soluciones simples del sistema analíticamente. Notemos que para perturbaciones pequeñas,

las ecuaciones (44.5) y (44.6) para ρ y u son del mismo tipo. Por tanto, buscaremos una solución

del sistema tal que la densidad es una función de sólo velocidad: ρ = f (u ) . Entonces de (44.1)-

(44.2) obtenemos

∂u ∂u c 2 ∂u
+u =− f′ (44.8)
∂t ∂x f ∂x

∂u ∂u f ∂u
+u =− (44.9)
∂t ∂x f ′ ∂x

c2 f
donde f ′ = d ρ / du . Se deduce de aquí que f′= ,o
f f′

dρ du
=± (44.10)
ρ c

Integrando la última ecuación obtenemos

ρ
cd ρ
u = ±∫ (44.11)
ρ0 ρ

El índice “0” tiene relación con el estado de reposo. Para un flujo isentrópico,

2
u=± (c − c0 ) (44.12)
γ −1

Combinando (44.1)-(44.2) con (44.11) obtenemos

∂u ∂u
+ (u ± c) = 0 (44.13)
∂t ∂x

∂ρ ∂ρ
+ (u ± c) =0 (44.14)
∂t ∂x

405
Es fácil demostrar usando la diferenciación directa que las soluciones generales de las últimas

ecuaciones son

u ( x, t ) = F1[ x − (u ± c)t ] , ρ ( x, t ) = F2 [ x − (u ± c)t ] (44.15)

La solución u ( x, t ) = F1[ x − (u + c)t ] significa que la velocidad no cambia respecto al punto que se

mueve con la velocidad u + c (es decir, u ( x, t ) = Const a lo largo de la línea característica

x − (u + c)t = Const ). Si u  c entonces u ( x, t ) = F1 ( x − ct ) . Es el caso de una onda sonora. En el

caso general, u es variable y la velocidad u + c de la propagación de onda es diferente en distintos

puntos del campo de flujo. Por lo tanto, a diferencia de la onda sonora (44.7), la forma de la onda

u ( x, t ) = F1[ x − (u + c)t ] va a desfigurarse (Fig.44.2).

Fig.44.2. Formación de un salto de compresión

406
Supongamos que en el momento t = 0 la distribución espacial de la velocidad tiene la forma

sinusoidal (Fig.44.2a). En un momento t = τ 1 (Fig.44.2b), la cresta tiene una tendencia de alcanzar

la cavidad, ya que la velocidad de propagación en la cresta es más grande que la en la cavidad. En

un momento t = τ 2 (Fig.44.2c), se genera una onda de choque, cuando la densidad y la velocidad

cambian bruscamente en un dominio muy estrecho, en el cual el comportamiento de fluido ya no es

barotrópico. Suponiendo que el fluido no es viscoso se puede considerar la onda de choque como

una superficie de discontinuidad. Para una onda sonora un volteo de onda mostrado en Fig.44.2d es

imposible, porque la velocidad y densidad son funciones simples de posición (de x ). Pero es el

caso típico para ondas de aguas someras cerca de la costa (las resacas). Se puede ver que en el

punto x0 la solución pierde su carácter simple (la unicidad) y tiene tres valores diferentes.

La velocidad de sonido local de la solución u ( x, t ) = F1[ x − (u + c)t ] es

γ −1
c = c0 + u (44.16)
2

y, por tanto, ella aumenta junto con la velocidad de flujo u . Como resultado, van a aumentarse

tanto la temperatura local como la presión. Es decir es una onda de compresión. Así mostramos que

una onda de compresión se desarrolla en un salto. Contrariamente, la solución

u ( x, t ) = F1[ x − (u − c)t ] representa una onda de depresión. Es fácil ver que tal onda se suaviza

misma a medida que se propaga.

Onda de choque directa en un gas perfecto. Consideremos en un flujo un salto de

compresión directo, el cual es una superficie de discontinuidad en los campos de velocidad,

presión, densidad y temperatura del flujo. Encontramos las formulas que relacionan las cantidades

de dichas variables antes y después del salto. Escogemos un sistema de coordenadas en el cual el

salto es inmóvil. Supongamos que el fluido es un gas perfecto, es decir, la ecuación de estado

407
p = ρ RT es valida antes y después del salto, y el flujo es perpendicular al frente de salto. Usando

los parámetros dados antes del salto (marcados con subíndice “1” en Fig.44.3) hay que encontrar

los parámetros correspondientes después del salto (marcados con subíndice “2” en Fig.44.3).

salto de
compresión

u1 , p1 , ρ1 u2 , p2 , ρ 2

M1 M2

Fig.44.3. Salto de compresión directo.

Usaremos la ecuación de continuidad (43.6), la ecuación del movimiento (43.1) y la

ecuación de energía (43.5):

ρ1u1 = ρ 2u2 (44.17)

ρ1u1 (u1 − u2 )du = p2 − p1 (44.18)

γ p1 u12 γ p2 u22
+ = + (44.19)
γ − 1 ρ1 2 γ − 1 ρ2 2

Eliminando u2 de las primeras dos ecuaciones, obtenemos

ρ 2 − ρ1 δρ
δ p = p2 − p1 = ρ1u12 = ρ1u12 (44.20)
ρ2 ρ2

Eliminando u1 de (44.19) y (44.20), llegamos a la fórmula

408
p2 − p1 δ p p + p2
= =γ 1 (44.21)
ρ 2 − ρ1 δρ ρ1 + ρ 2

que relaciona la presión y la densidad antes y después del salto. La fórmula es conocida como la

relación de Ranking-Hugoniot en honor del ingeniero británico W.J.M. Ranking (1820-1872) y el

especialista francés en balística Pierre Henry Hugoniot (1851-1887). Si la intensidad del salto es

muy pequeña, entonces la diferencia entre dos estados del salto es insignificativo y (44.21) acepta

la forma

dp p
=γ (44.22)
dρ ρ

Así, bajo perturbaciones pequeñas, el comportamiento del flujo representa un proceso isentrópico

(compare (44.22) con (43.10)). Se deduce de las ecuaciones (44.20)-(44.21) que

⎛ p + p2 ⎞ ρ 2
u1 = γ ⎜ 1 ⎟ (44.23)
⎝ ρ1 + ρ 2 ⎠ ρ1

Así, una onda de choque muy débil se mueve con la velocidad del sonido, ya que ρ1 ≈ ρ 2 y

u1 = γ p1 / ρ1 . En el caso de un salto muy fuerte, cuando p2  p1 y ρ 2  ρ1 , tenemos

u1 = γ p2 / ρ1 , la cual es más grande que la velocidad del sonido tanto antes del salto (donde

c1 = γ p1 / ρ1 ) como después del salto (donde c2 = γ p2 / ρ 2 ).

El cambio en la presión, densidad y otros parámetros del salto en una onda de

choque directa se puede presentar en términos del número de Mach M 1 = u1 / c1 . En efecto, de las

ecuaciones (44.18) y (44.19) tenemos respectivamente

u2 1 ⎛ p2 ⎞
= 1− ⎜ − 1⎟ (44.24)
u1 γ M 12 ⎝ p1 ⎠

409
2
γ −1 p u γ − 1 2 ⎛ u2 ⎞
1+ M = 2 2+
1
2
M1 ⎜ ⎟ (44.25)
2 p1 u1 2 ⎝ u1 ⎠

De la dos últimas ecuaciones derivamos


2
⎛ p2 ⎞ 2 p 2 ⎛ γ −1 ⎞
⎜ ⎟ − (1 + γ M 12 ) 2 − ⎜ − γ M 12 ⎟ = 0 (44.26)
⎝ p1 ⎠ γ + 1 p1 γ + 1 ⎝ 2 ⎠

La ecuación (44.26) tiene dos soluciones. Una solución es trivial, p2 / p1 = 1 , representando un

flujo homogéneo cuyos parámetros no cambian. Otra solución tiene la forma

p2 2γ γ −1
= M 12 − (44.27)
p1 γ + 1 γ +1

y muestra el cambio de presión en el salto directo. Los cambios de los restos parámetros en el salto

directo se puede hallar de las relaciones siguientes:

u2 ρ1 γ − 1 2
= = + (44.28)
u1 ρ 2 γ + 1 (γ + 1) M 12

T2 p2 ρ1 2(γ − 1) γ M 12 + 1
=
T1 p1 ρ 2
= 1+
(γ + 1) 2
M1 2 ( M 12 − 1) (44.29)

(γ − 1) M 12 + 2
M 22 = (44.30)
2γ M 12 − (γ − 1)

Usando las ecuaciones (43.12) y (43.15) es fácil demostrar otra condición importante para el salto

directo:

⎛ u2 ⎞ 2 u12 1 + (γ − 1) M 12 / 2 c02 / c12 c02


u1u2 = ⎜ ⎟u1 = 2 = c1
2
= = c*2 (44.31)
⎝ u1 ⎠ M1 (γ + 1) / 2 (γ + 1) / 2 (γ + 1) / 2

donde c*2 es la velocidad de sonido crítico para M = u / c = 1 . Se llama (44.31) la relación de

Prandtl. Se deduce de (44.31) que si la velocidad del flujo u1 fue supersónica antes del salto

directo, entonces la velocidad del flujo u2 después del salto siempre será subsónica.

410
Cono de Mach. Estudiamos ahora el movimiento de ondas en el espacio tridimensional.

Consideremos una fuente puntual que emite perturbaciones de presión infinitesimales en un fluido

inmóvil, en el cual la velocidad del sonido es c . Si la fuente es estacionaria entonces las frentes de

onda son esferas concéntricas (Fig.44.4a). Supongamos ahora que la fuente propaga a la izquierda

con una velocidad u < c . La figura 44.4b muestra cuatro posiciones de la fuente (de 1 a 4) en los

momentos t = 0, Δt , 2Δt , 3Δt , respectivamente. Durante el intervalo de tiempo (0, 3Δt ) , la fuente

se movió de la posición 1 a la posición 4. La figura también muestra las posiciones de las frentes de

onda en los tres momentos t = Δt , 2Δt , 3Δt . Evidentemente, las frentes de onda no se intersecan

porque u < c . Las frentes propagan en todas las direcciones. Así, un cuerpo que se mueve con una

velocidad subsónica afecta todo el campo de fluido.

Si la fuente se mueve con una velocidad supersónica, entonces las frentes de onda que se

extienden radialmente no pueden alcanzar la perturbación que se mueve más rápido y forman una

superficie cónica llamada el cono de Mach (Fig.44.4c). La mitad del ángulo de cono α llamado el

ángulo de Mach se determina de la ecuación senα = 1/ M .

Fig.44.4. Frentes de ondas emitidas por una fuente en un fluido en reposo.


La velocidad de la fuente : (a) u = 0 ; (b) u < c ; (c) u > c .

411
Ejercicios:

44.1. Demuestre que las soluciones generales de las ecuaciones (44.13)-(44.14) son (44.15).
44.2. Derive la relación de Ranking-Hugoniot (44.21).
44.3. Derive las ecuaciones (44.28)-(4.30).

412
Apéndices

A la continuación se presentan las ecuaciones del movimiento de un fluido

newtoniano incompresible en coordenadas cilíndricas y esféricas.

A. Coordenadas cilíndricas.
G
Un vector u se presenta como

G
u = i r ur + iθ uθ + i z u z (A.1)

El gradiente de un escalar:

∂ψ 1 ∂ψ ∂ψ
∇ψ = i r + iθ + iz (A.2)
∂r r ∂θ ∂z

La derivada convectiva:

G ∂ 1 ∂ ∂
u ⋅∇ = ur + uθ + uz (A.3)
∂r r ∂θ ∂z

El operador de Laplace de un escalar:

1 ∂ ⎛ ∂ψ ⎞ 1 ∂ψ ∂ψ
2 2
Δψ ≡ ∇ 2ψ = ⎜r +
⎟ 2 + (A.4)
r ∂r ⎝ ∂r ⎠ r ∂θ ∂z 2
2

Curl (o rot) de un vector:

G G ⎛ 1 ∂u z ∂uθ ⎞ ⎛ ∂ur ∂u z ⎞ ⎛1 ∂ 1 ∂ur ⎞


rot u ≡ ∇ × u = i r ⎜ − ⎟ + iθ ⎜ − ⎟ + iz ⎜ (ruθ ) − ⎟ (A.5)
⎝ r ∂θ ∂z ⎠ ⎝ ∂z ∂r ⎠ ⎝ r ∂r r ∂θ ⎠

El operador de Laplace de un vector:

413
G G ⎛ u 2 ∂u ⎞ ⎛ 2 ∂ur uθ ⎞
Δu ≡ ∇ 2u = i r ⎜ Δur − 2r − 2 θ ⎟ + iθ ⎜ Δuθ + 2 − ⎟ + i z Δu z (A.6)
⎝ r r ∂θ ⎠ ⎝ r ∂θ r 2 ⎠

Por lo tanto, las ecuaciones de Navier-Stokes (27.10) del movimiento de un fluido

viscoso incompresible en las coordenadas cilíndricas (r ,θ , z ) (véase Ejercicio 27.2) son

∂ur ∂ur uθ ∂ur ∂u z uθ2


+ ur + + uz − =
∂t ∂r r ∂θ ∂z r
 G

( u ⋅∇ )ur

⎛ ⎞
1 ∂p ⎜ 1 ∂ ⎛ ∂ur ⎞ 1 ∂ ur ∂ ur 2 ∂uθ ur ⎟
2 2
= Fr − +ν ⎜ ⎜r ⎟+ 2 + 2 − 2 − ⎟ (A.7)
ρ ∂r r ∂r ⎝ ∂r
⎜  r ∂θ 2 ∂z

⎠ r ∂θ r 2 ⎟
⎜ ⎟
⎝ Δu r ⎠

∂uθ ∂u u ∂u ∂u u u
+ ur θ + θ θ + u z θ + r θ =
∂t ∂r r ∂θ ∂z r
 G

( u ⋅∇ )uθ

⎛ ⎞
1 ∂p ⎜ 1 ∂ ⎛ ∂uθ ⎞ 1 ∂ uθ ∂ uθ 2 ∂ur uθ ⎟
2 2
= Fθ − +ν ⎜ + 2 + 2 + 2 − ⎟
r ∂r ⎜⎝ ∂r ⎟⎠
r (A.8)
ρ r ∂θ ⎜  r ∂θ 2 ∂z
r ∂θ r 2 ⎟
⎜ ⎟
⎝ Δuθ ⎠

∂u z ∂u u ∂u ∂u
+ ur z + θ z + u z z =
∂t ∂r r ∂θ ∂z

⎛ ⎞
1 ∂p ⎜ 1 ∂ ⎛ ∂u ⎞ 1 ∂ 2u ∂ 2u ⎟
= Fz − +ν ⎜ ⎜r
z
⎟+ 2
z
+ 2z ⎟ (A.9)
ρ ∂z r ∂r ⎝ ∂r
⎜  r ∂θ

2
∂z

⎜ ⎟
⎝ Δu z ⎠

La ecuación de continuidad:

G ∂u 1 ∂uθ ∂u z ur 1 ∂ 1 ∂u ∂u
∇ ⋅u = r + + + = ( rur ) + θ + z = 0 (A.10)
∂r r ∂θ ∂z r r ∂r r ∂θ ∂z

414
B. Coordenadas esféricas.
G
Un vector u se presenta como

G
u = i r ur + iθ uθ + i λ uλ (B.1)

El gradiente de un escalar:

∂ψ 1 ∂ψ 1 ∂ψ
∇ψ = i r + iθ + iλ (B.2)
∂r r ∂θ r senθ ∂λ

La derivada convectiva:

G ∂ u ∂ uλ ∂
u ⋅∇ = ur + θ + (B.3)
∂r r ∂θ r senθ ∂λ

El operador de Laplace de un escalar:

1 ∂ ⎛ 2 ∂ψ ⎞ 1 ∂ ⎛ ∂ψ ⎞ 1 ∂ 2ψ
Δψ ≡ ∇ 2ψ = ⎜ r ⎟ + ⎜ senθ ⎟ + (B.4)
r 2 ∂r ⎝ ∂r ⎠ r 2 senθ ∂θ ⎝ ∂θ ⎠ r 2 sen 2θ ∂λ 2

Curl (o rot) de un vector:

G G ir ⎡ ∂ ∂u ⎤
rot u ≡ ∇ × u = ⎢ (uλ senθ ) − θ ⎥
r senθ ⎣ ∂θ ∂λ ⎦

iθ ⎡ 1 ∂ur ∂ ⎤ i ⎡∂ ∂u ⎤
+ ⎢ − (ruλ ) ⎥ + λ ⎢ (ruθ ) − r ⎥ (B.5)
r ⎣ senθ ∂λ ∂r ⎦ r ⎣ ∂r ∂θ ⎦

El operador de Laplace de un vector:

G G ⎡ 2u 2 ∂ 2 ∂uλ ⎤
Δu ≡ ∇ 2u = i r ⎢ Δur − 2r − 2 (uθ senθ ) − 2
⎣ r r senθ ∂θ r senθ ∂λ ⎥⎦

⎡ 2 ∂u u 2cosθ ∂uλ ⎤
+ iθ ⎢ Δuθ + 2 r − 2 θ 2 − 2
⎣ r ∂θ r sen θ r sen 2θ ∂λ ⎥⎦

415
⎡ 2 ∂ur 2cosθ ∂uϑ u ⎤
+ i λ ⎢ Δu λ + 2 + 2 − 2 λ2 ⎥ (B.6)
⎣ r senθ ∂λ r sen θ ∂λ r sen θ ⎦
2

Por lo tanto, las ecuaciones de Navier-Stokes (27.10) del movimiento de un fluido

viscoso incompresible en las coordenadas esféricas (r , λ ,θ ) (véase Ejercicio 27.3) son

∂ur ∂u u ∂u uλ ∂ur uθ2 + uλ2


+ ur r + θ r + − =
∂t ∂r r ∂θ r senθ ∂λ r
 G

( u ⋅∇ )ur

1 ∂p ⎡ 2ur 2 ∂ 2 ∂uλ ⎤
= Fr − +ν ⎢ Δur − r 2 − r 2senθ ∂θ (uθ senθ ) − r 2 senθ ∂λ ⎥ (B.7)
ρ ∂r ⎣ ⎦

∂uθ ∂u u ∂u uλ ∂uθ ur uθ uλ2 cotθ


+ ur θ + θ θ + + − =
∂t ∂r r ∂θ r senθ ∂λ r r
 G

( u ⋅∇ )uθ

1 ∂p ⎡ 2 ∂u u 2cosθ ∂uλ ⎤
= Fθ − +ν ⎢ Δuθ + 2 r − 2 θ 2 − 2
r ∂θ r sen θ r sen 2θ ∂λ ⎥⎦
(B.8)
ρ r ∂θ ⎣

∂uλ ∂u u ∂u uλ ∂uλ ur uλ uθ uλ cotθ


+ ur λ + θ λ + + + =
∂t ∂r r ∂θ r senθ ∂λ r r
 G

( u ⋅∇ )uλ

1 ∂p ⎡ 2 ∂ur 2cosθ ∂uθ u ⎤


= Fλ − + ν ⎢ Δu λ + 2 + 2 − 2 λ 2 ⎥ (B.9)
ρ r senθ ∂λ ⎣ r senθ ∂λ r sen θ ∂λ r sin θ ⎦
2

La ecuación de continuidad:

1 ∂ 2 ∂ 1 ∂uλ
r ∂r
2 ( r ur ) +
1
r senθ ∂θ
( uθ senθ ) +
r senθ ∂λ
=0 (B.10)

416
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424
ÍNDICE ANALÍTICO

Aceleración de inestabilidad de un modo


de Coriolis, 222 de un flujo PL , 368, 370
gravitacional, 33, 63 de una onda RH, 368, 370
Aerodinámica, 13 del equilibrio termodinámico, 63
Angulo de Mach, 411 de no deslizamiento, 250
Aproximación de Boussinesq, 335 de Rayleigh-Kuo, 365, 366
Aproximación de Oseen, 298 de viscosidad, 34
Armónicos esféricos, 236, 238
Condiciones
Base ortogonal, 236 de Cauchy-Riemann, 124
de frontera para un fluido viscoso,
Calle de torbellinos de Kármán, 174, 380 259-261
Calor, 45 en la frontera entre dos fluidos, 58
Calor específico Conductividad (conducción) térmica, 32,
bajo volumen constante, 52 45, 253
bajo presión constante, 52 Cono de Mach, 411
Campo de gravedad, 33, 61 Conservación
Capa límite, 250, 307-327 de la cantidad de movimiento, 23
de Prandtl, 316-318 de la energía, 23
de Ekman, 321-327 de la masa, 23
Carga de la posición relativa de partícula
de presión, 75 material, 227
de velocidad, 75 Contorno material, 91
de elevación, 75 Convección, 45, 64
Celdillas de Bérnard, 346 termal, 332
Circulación Coordenadas
de un vórtice, 121 cilíndricas polares, 28, 80, 119, 262,
de velocidad, 10, 91, 107, 165, 171, 285, 413-414
315 esféricas, 235, 244, 262, 290, 415,
generación, 314, 315 416
Coeficiente polares, 107, 118, 126, 138, 169
de compresibilidad Correlación, 384
isotérmica, 46, 52 Criterio
adiabática, 54 de inestabilidad de Richardson, 353
de correlación, 384 de Rayleigh, 362
de expansión termal, 27, 46, 52
de Fourier, 239 Deformación
de presión, 132 lineal, 14
de viscosidad, 34, 248 por esfuerzo cortante, 14
turbulenta, 391 Delta de Kronecker, 237
Condición Densidad
de ausencia de convección, 67 del flujo de masa, 25
de deslizamiento, 57 del flujo de energía, 86

425
del flujo de entropía, 50 de Fridman, 162
Derivada de Korteweg de Vries, 202
de tiempo material, 3 de la cantidad de movimiento, 32, 34
temporal lagrangiana, 7 de vorticidad, 57, 234
temporal euleriana, 7 de Laplace, 102, 109, 141
por la normal, 109 de Navier-Stokes, 35, 253, 256, 263,
Descarga de un tubo, 274, 283 302, 318
Descomposición forma adimensional, 35
de Reynolds, 382 de onda, 182
ortogonal, 36 de Oseen, 298
Descripción de Orr-Sommerfeld, 360, 361
estadística de un movimiento de Poisson, 258
turbulento, 381 de Rayleigh, 360
euleriana, 3 de Taylor-Goldstein, 348, 353
lagrangiana, 2 de vorticidad, 234, 259, 290
Ecuaciones
Descripción de aguas someras, 208
Euleriana, 2 de movimientos turbulentos, 386
lagrangiana, 2, 31 de capa límite de Prandtl, 318
Diferencial exacta, 42, 43, 56 de Reynolds, 388
Dinámica Efecto de Magnus, 173
de gases, 13 Energía
de fluidos, 12 cinética, 39, 84, 101, 240, 232
Dipolo, 128-130 del fluido, 47
Disipación de la energía, 242, 263-265 interna térmica, 40, 46, 52, 85
Divergencia libre de Gibbs, 62
del vector, 2 potencial, 63, 233, 332
de velocidad, 9 total, 84, 86
Dominio Enstrofía, 240
sencillamente conectado, 104, 113 potencial, 230
limitado, 112 Entalpía, 46, 47, 52, 56, 85
Entropía, 46, 49, 154
Ecuación entropía espicifica, 49
de balance de momento, 33, 34 Equilibrio
de Bernoulli, 69, 76, 80, 165, estable, 329
394 inestable, 329
de Bessel, 214 neutral, 329
de Boussinesq, 335, 348 térmico, 44
de conservación de la masa, 25, 212 Esfuerzos de Reynolds, 388
de conservación de la cantidad de Espacio
movimiento, 32-35 H n , 236
de continuidad, 25, 50, 206 L2 ( S ) , 236
de energía, 86, 394
de estado, 45, 46 propio de Laplacian, 236
de Euler, 33, 62, 87, 92, 87, 104,
110, 192, 219, 308

426
Espiral de Ekman, 327 potencial, 104, 105, 109, 112
Estabilidad neutral, 329 alrededor de
Estado de equilibrio un cilindro circular, 137-138,
hidrostático, 61 168-172
mecánico y térmico, 62 un cilindro parabólico, 145
Estática de fluidos, 12 un cuerpo semiinfinito, 130
una placa, 149-151
Fluidez, 246 en un sector angular, 127
Fluido dipolo, 128-130
barotrópico, 94, 365 plano, 114
dilatante, 250 que choca contra pared, 128
ideal, 34 rotacional, 10, 154
incompresible, 18, 28, 29, 34 subsónico, 397
isótropo, 255 supersónico, 397
viscoso, 34, 35, 255 transónico, 397
newtoniano, 249 turbulento, 251, 377-385
no newtoniano, 249, 250 uniforme, 134
seudo-plásticos, 250 viscoso
visco-elastico, 250 entre dos cilindros, 284-287
Flujo entre dos planos, 267-272
alrededor estacionario unidimensional, 276-
de un cilindro, 137-138 283
de un cuerpo semi-infinito, 131 generado por el gradiente de
baroclínico, 96 presión, 271
barotrópico, 94, 365 Formación de un salto de compresión,
compresible, 27, 95, 393 405
de cantidad de momento, 87 Fórmula
de Couette, 268, 284 de Gauss, 8, 111
de energía, 84, 189 de Green, 25, 88, 102, 159
de entropía, 50 de Torrichelli, 79
de Gromeka-Beltrami, 301 Frecuencia de flotabilidad, 350
de Poiseuille, 272-274 Fricción, 34
de Stokes, 289-295 interna, 264, 264
estacionario, 70, 73 Fuente lineal, 117
fluctuante, 381 Fuerza
generado por una fuente, 117 conservativa, 95
generado por un sumidero, 119 de Coriolis, 137
hipersónico, 398 de flotabilidad, 336
incompresible, 27,29, 399 de fricción, 34
irrotacional, 10, 72, 104, 154 de gravedad, 33
isotérmico, 51 de inercia, 298
laminar, 251, 377-382, 385 de masa, 98
medio, 378 de presión, 32, 98, 253, 269
no adiabático, 400 de restauración, 182
no estacionario, 72 resistencia (drag force), 163, 168,
paralelo, 116 173, 294

427
instantanea, 98 de la enstrofía potencial, 230
sustentación (lift force), 163, 166, del volumen de fluido, 226
168, 172 de vorticidad potencial, 228, 228
viscosa, 95, 298 global, 226, 229
Función local, 226
acosiada de Legendre, 237 para perturbaciones, 367
analítica, 124 de Newton, 33, 69, 331
de Bernoulli, 72, 74, 75 de resistencia de Stokes, 294
de Bessel, 214 de viscosidad de Newton, 249
de corriente, 30, 115, 124, 137, 261, primera de la termodinámica, 23,
350 47, 84
de distribución de probabilidad, 383 segunda de la termodinámica, 49
potencial, 101 Límite de la tasa de crecimiento
compleja, 123, 124 de modos inestables, 374
de velocidad, 105, 109 Línea
característica, 167, 185, 404
Gas perfecto, 52, 67 de corriente, 4, 30, 69, 116, 118, 120,
156
Hidráulica, 13 de vórtice, 157
Hidrostática, 61 equipotencial, 116
Identidad
de Parseval, 24, 239, 240 Modelo
Inestabilidad de “aguas someros”, 205-215
de flujos paralelos, 357 de un tornado, 79-82
de Kelvin y Helmholtz, 348 Modo normal, 338, 350, 354, 358, 360-
de Rayleigh-Bénard, 329, 338 362, 365, 368, 369
de un equlibrio, 330 antisimétrico, 343, 370, 372
de un flujo LP, 368-375 estable (amortiguado), 339, 347, 361,
de una calle de torbellinos, 178 369-372
de una onda RH, 368-375 inestable, 339, 361-363, 366, 369
lineal, 329 tasa de crecimiento, 356, 374
no lineal, 329 neutral, 339, 347, 369, 371
Intensidad ortogonalidad al flujo básico, 375
de la turbulencia, 383 simétrico, 343, 370, 372
de un componente turbulenta, 383 Momento
de un fuente lineal, 117 angular, 242
de un tubo de vórtice, 160 total de la fuerza, 287
de un vórtice, 121 Movimiento geostrófico, 222

Jacobiano, 235, 240 Norma


de energía, 368
Ley de enstrofía, 368
de conservación en espacio L2 ( S ) , 236
de la energía, 40 Normal externa, 8, 13, 24, 36
de la masa, 25, 226, 230 Número
de la energía total, 232 de Burgers, 218

428
de Froude, 217 Ortogonalidad
de Mach, 27, 395, 397, 400 de armónicos esféricos, 238
de Prandtl, 333, 338 de modos al flujo básico, 375
de Rayleigh, 333, 336, 339, 342, 344
de Reynolds, 35, 174, 250, 251, 289, Paradoja de d’Alembert, 139, 170
299, 308, 316 Parámetro de Coriolis, 221
de Richardson, 351, 353 Péndulo lineal, 331
de Rossby, 217 Plano- β , 221
espectral, 369, 375 Plano- f , 221
de Fjortoft, 241,375 Polinomio de Legendre, 238, 368, 370
Potencial
Onda newtoniano de la gravedad, 63
amplitud, 185 termodinámico, 62
cnoidal, 203, 204 Presión
de choque, 182, 403, 407-410 crítica, 397
de compresión (de presión), 182 de estancamiento, 77
de gravedad, 182, 192-202 dinámica, 77
en superficie entre dos fluidos, estándar, 55
198 hidrostática, 80
de gravedad internas, 224 Principio
profundidad infinita, 195 primero de la termodinámica, 44
profundidad acotada, 196, 207 segundo de la termodinámica, 48, 49
superficial, 195 Problema
de Rossby, 224 de Neumann, 37, 39, 110
de Rossby-Haurwitz, 243, 367-375 de Rayleigh-Bénard, 339
en un deposito rectangular, 201 de Taylor, 340
fase, 185 de Taylor-Goldstein, 348-351
frecuencia, 185 espectral, 272, 275
circular (en radianes), 186 Proceso
incidental en costa inclinada, 212 adiabático, 48, 55
longitud, 185 barotrópico, 51
período, 185 diabático, 48
relación de dispersión, 197-202 isentrópico, 51, 56, 59, 60
solitaria, 203 para un gas perfecto, 59
sonora, 182, 403-404 isocórico, 48
velocidad isotérmico, 48, 51
de fase, 168, 189 isovolumétrico, 48
de grupo, 189 reversible, 44
Ondas irreversible, 44, 253, 254
en aguas someras en plano- β , 221 Producto
Operador escalar, 1
antisimétrico, 347, 356 interno, 36, 236
de Laplace, 34, 236 vectorial, 1
nabla, 1 Promedio de una variable, 382
positivo definido, 347 Proyección ortogonal, 38, 239
simétrico, 356 Proyector ortogonal, 38

429
Punto rapidez de deformación, 20
de inflexión, 362 Teorema
singular (crítico) del flujo, 70, 124 de Blausius, 164-165, 167
Radiación térmica, 45 de Ertel, 154-156
Radio de deformación de Rossby, 217, de existencia y unicidad
234 de flujos potenciales, 110
Rapidez de Fjortoft, 363
de deformación de volumen, 18 de Gauss, 8, 111, 266
de deformación lineal, 17 de Helmholtz, 158-159
de deformación por esfuerzo de Howard, 353, 355-356
cortante, 18 de Kelvin, 93, 95, 108, 154, 157, 161
de rotación, 14 de Kutta-Zhukowski, 165-167, 170
de traslación, 14 de Lagrange, 162
Razon de rotación, 14 de residuo de Cauchy, 166, 167
Relación de Squire, 359
de dispersión, 195 de Stokes, 10, 93, 108, 158
de un elemento, 14 de Taylor-Proudman, 210, 211
de Gibbs, 49 Término convectivo, 7, 104
de Prandtl, 410 Trabajo del fluido, 47
de Ranking-Hugoniot, 409 Transformación conforme, 141, 142
Relaciones translación, 144
de Maxwell, 67, 68 contracción, 144
geostróficas, 222 expansión, 144
Rotacional rotación, 145
de un vector (rotor), 2, 153 Transformada
de velocidad, 16, 153 de Squire, 359
Salto de compresión, 405, 406 de Zhukowski, 148
Serie Traslación, 14
de Fourier-Laplace, 239 Traza, 5
de Laurent, 166, 167 Trayectoria
Soliton, 203 de un elemento material, 3, 5
Solución de partícula líquida, 70
de d’Alembert, 182, 183 Tsunami, 212-215
de Oseen, 297 Tubo
de Stokes, 289-295 de Pitot, 76
de corriente, 156
Superficie de vórtice, 157
de vórtice, 157 Turbulencia
libre de un fluido rotatorio, 218-220 isotrópica, 389
K-teoría, 391
Temperatura potencial, 55
Tensor de Valor medio, 382-384
densidad del flujo de momento, 89 Vector
esfuerzos de flujo de momento, 253 de velocidad, 3, 14
esfuersos de Reynolds, 388 de vorticidad, 10, 153
esfuerzos viscosos, 254 solenoidal (no divergente), 36

430
irrotacional, 37
Vectores ortogonales, 1
Velocidad
angular, 14, 16, 221
compleja, 125, 169
de deformación, 248
del sonido, 395
crítica, 397
Viscosidad, 34, 246
cinemática, 251, 256
dinámica, 251
Vórtice
espiral, 135
lineal, 119, 134
vórtice potencial, 119, 134
Vórtices de Kármán, 177
Vorticidad, 10, 16, 153
absoluta, 228, 234
de Ertel, 154
generación, 96, 308, 314-315
potencial, 2, 226-228
propagación en la capa límite, 319
relativa, 228, 234
total, 242

431

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