PRECURSORES DE LA LOGISTÍCA.

A lo largo de la historia de la logística, fueron varios los autores que aportaron al

nacimiento, crecimiento y desarrollo de la misma. Por lo que se posicionaron como

precursores de esta, en sus inicios se debe remonta al Barón Antoine Henri-Jomini defne

(1779-1869) un teórico de guerra que fundamentaría las bases de la logística militar y

aportaría lo que hoy en día se conoce como la primera noción de la logística moderna, en su

obra Compendio del arte de la guerra o Précis de l'Art de la Guerre: Des Principales

Combinaisons de la Stratégie, de la Grande Tactique et de la Politique Militaire: “la

práctica del arte de movilizar ejércitos, apoyos mediante un fujo continuo de pertrechos,

estableciendo y organizando las líneas de abastecimientos” “el esfuerzo logístico de

creación y respaldo a las Fuerzas combatientes” (Valencia et al., 2011, p. 13) de lo

anteriormente mencionado, se rescata lo que debe ejecutar la logística en lo relacionado al

ámbito militar, ya se el abastecimiento y repartición de la tropas y suministros como una

estrategia para afrontar la guerra.

Posterior a esto, el francés Jules Juvenel Dupuit el cual era un ingeniero, economista y

matemático, determino la ingeniosa idea de relacionar de manera comercial tanto los costos

de transporte como los de inventario lo que daría lugar a la noción de logística definida de

tal manera que esta manipula ciertas actividades que tiene relación con el almacenamiento

y movimiento todo coordinadamente adicionando de que es concebida como productora de

valor agregado.

Otro aspecto que menciona Pierre Lacoste es el de la logística, descrita como una actividad “Cada

vez más compleja y vital”. Exige un exhaustivo planeamiento de las operaciones de apoyo logístico

dentro del ejercicio del control del mar en todos sus aspectos, buscando siempre apoyar las
operaciones con los suministros requeridos en el tiempo que sea solicitado. Las fallas en logística

pueden provocar los más grandes desaciertos dentro de la conducción de las operaciones navales.

El principio más importante destacado por Jomini y que señaló Mahan fue el de la concentración,

que utilizó junto al valor estratégico de la posición central y de las líneas interiores y la íntima

relación entre la logística y el combate. Con ellos, Mahan elaboró su propio concepto de estrategia

naval. Planteó que la línea de acción adecuada debe ser “distribuir las fuerzas propias de manera

que sean superiores a las del enemigo en un cuarto, mientras que por otra parte, se pueda

mantener al resto del enemigo lo sufcientemente alejado para permitir que el grueso de fuerzas

propias pueda alcanzar plenamente su objetivo”. O sea, buscar una posición central que permita

concentrar el esfuerzo sobre una parte y contener a la otra. Pero la posición sin potencia no sirve,

“los únicos elementos determinantes en la guerra naval son las fotas combatientes” (p. 22).