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Resolución de tarea

Título: Actividad 3_Caso práctico


Fecha
02/02/2023
límite:
Módulo Apoyo en la organización de intervenciones en el ámbito
formativo institucional (MF1016_2)
Unidad Apoyo en la organización de actividades para personas
formativa dependientes en instituciones (UF0128)
Unidad Unidad Didáctica 1. Participación en la preparación de actividades
didáctica: en instituciones sociales

Tarea:
NECESIDADES DE ACOMPAÑAMIENTO
ENUNCIADO (DESCRIPCIÓN)

En la residencia “La Fuente” han detectado la necesidad de acompañamiento


en las actividades de la vida diaria de varios usuarios que se acaban de
incorporar a la institución:

Ángel de 75 años, presenta movilidad reducida desde que se operó de la


rodilla y le han diagnosticado Parkinson en fase inicial, padece tensiones
musculares principalmente en un lado y dolorosas en el brazo y hombro. Está
siempre cansado y con bajo estado de ánimo.

Antonia de 80 años, presenta demencia senil, tiene afectadas la toma de


decisiones, orientación espacial, comunicación, razonamiento y memoria. No
controla esfínteres.

Enrique de 70 años, presenta Alzheimer en fase inicial, de vez en cuando se le


olvidan cosas como nombres de objetos y personas. Tiene frecuentes cambios
de humor y se enfada al ver que no puede controlar su entorno. Aunque razona
adecuadamente, habla utilizando frases cortas y a veces mezcla ideas que no
están relacionadas.

PREGUNTAS/ACTIVIDADES A REALIZAR

Señala la necesidad de acompañamiento que tienen para la realización de las


actividades de la institución y qué instrucciones se pueden facilitar.

OBJETIVO/S DE LA ACTIVIDAD (Relacionados con la unidad/módulo


formativo)
CE1.3. Reconocer y valorar la forma de acompañamiento en las actividades de
la vida diaria.

CE1.4. En un supuesto práctico de intervención en una institución de personas


dependientes, que tiene como referente el programa establecido por el
profesional competente, definir actuaciones para el desarrollo de las
actividades de la vida diaria.

RESPUESTA:

Es importante tener en cuenta que actualmente la ciudadanía está en proceso


de cambio y transformación: cambios sociodemográficos, epidemiológicos,
económicos y de valores.
Estos cambios afectan también a los centros y servicios que atienden a las
personas mayores, porque generan nuevas necesidades y demandas de
atención: mayores con pluripatologías de carácter crónico, personas en
situación de dependencia, personas afectadas por procesos de demencia y
otros problemas de salud mental, etc.
La atención en residencias para personas mayores tiene el enorme mérito de
intentar situar a la persona en el centro de la prestación de los servicios,
partiendo de la comprensión y la valoración de sus circunstancias y de su
situación de dependencia, y promoviendo en todas sus actuaciones el mayor
grado posible de desarrollo de sus capacidades y de su propia autonomía
personal.
En la residencia “La Fuente” han detectado la necesidad de acompañamiento
en las actividades de la vida diaria de varios usuarios que se acaban de
incorporar a la institución. El ingreso de una nueva persona usuaria en la
institución conlleva la realización de una valoración integral e interdisciplinar
por los profesionales especializados que, tras la puesta en común de las
propuestas y aportaciones, se encargarán de emitir un diagnóstico y pronóstico
“provisional” para, posteriormente, consensuar un tratamiento de abordaje
global. El tratamiento estará constituido por un conjunto de atenciones
progresivas e integradas; tendrá en cuenta las capacidades residuales de la
persona usuaria; y quiénes, cuándo y cómo trabajarán con y para el usuario.
Asimismo, quedará fijado de forma resumida, clara y práctica un protocolo de
plan de cuidados individualizado, que será revisado en evaluaciones
periódicas, siempre teniendo en cuenta que los cambios fundamentales en el
estado general del usuario pueden conllevar la realización de controles más
frecuentes.
Estos tres usuarios nuevos tienen en común padecer alguna demencia o
enfermedad mental. Las personas que padecen demencia se caracterizan
fundamentalmente porque presentan importantes problemas de memoria
(olvidan rápidamente lo que se les dice; no recuerdan nombres de objetos que
sí son capaces de describir; no reconocen u olvidan los nombres de sus
familiares o allegados o les confunden; repiten constantemente lo mismo;
cuentan historias sin lógica; y sufren problemas para comprender y
expresarse).
Como profesionales debemos tener en cuenta ante personas que padecen
demencia, se aconseja:
 Recordar siempre que es una enfermedad: La persona usuaria no
pretende irritar con su conducta; es necesario tener calma y sentido del
humor para tranquilizarle (evitar mostrar impaciencia e irritabilidad),
captar su atención, y darle afecto y seguridad (sonrisa, abrazos, etc.).
 Tratar al usuario como se debe tratar a un adulto, sin caer en el error de
hablarles como si fueran niños.
 Dirigirse a la persona usuaria por su nombre y situarse enfrente
hablándole despacio. Se deben utilizar palabras familiares y conocidas
que simplifiquen el mensaje y evitar expresiones complejas.
 Hacer una escucha activa. Conversar sobre lo que le gusta o interesa, lo
que fue importante en su pasado; aguardar el momento en que podamos
entenderle, dándole su tiempo para que responda, repitiéndole otra vez
las mismas palabras tras varios minutos y no intentando imponer nuestra
lógica ante actitudes de la persona que no sean peligrosas. Las
actuaciones de los profesionales en su labor de acompañamiento
versarán sobre:
o Servicios y programas para la promoción, la prevención, el
mantenimiento y la asistencia a la salud de cada persona usuaria,
así como su adaptación a los cambios y situaciones de urgencia.
o Servicios de enfermería y ayuda en las actividades básicas de la
vida diaria.
o Actividades y/o programas de prevención y promoción de la
autonomía personal y fomento del envejecimiento activo y del
estilo de vida saludables.
o Programa de atención médica que incluye, al menos, valoración
geriátrica, instauración y supervisión de tratamientos
farmacológicos y otros protocolos de actuación para residentes
con enfermedades más frecuentes y con síndromes geriátricos.
o Proceso de Atención de Enfermería (PAE) con los protocolos,
cuidados y registros e intervenciones asociados.
o Programa de cuidados personales y para la realización de las
actividades básicas de la vida diaria, incluyendo el plan y registro
de cuidados con la periodicidad de los mismos.
o Programa de fisioterapia con actividades de prevención de la
inmovilidad y tratamiento de las enfermedades prevalentes y otras
actividades de rehabilitación, gerontogimnasia, etc.
o Programa de terapia ocupacional con actividades de
psicomotricidad, entrenamiento en actividades de la vida diaria,
terapias cognitivas, logoterapia, acondicionamiento del entorno,
ayudas técnicas, etc.
La síntesis o ficha de los procedimientos de atención a la salud, así como de
las historias profesionales, han ir volcadas en el plan interdisciplinar de
atención personalizado (PI de cada uno de los residentes, garantizando la
integración de todos los procesos asistenciales.

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