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Usos de los hidróxidos en el campo de la veterinaria (Snaider)

Hidróxido de sodio
A temperatura ambiente el hidróxido de sodio es un solido blanco cristalino sin

olor que absorbe humedad del aire. Es una sustancia manufacturada. Cuando se

disuelve en agua o se neutraliza con un

ácido libera una gran cantidad de calor

que puede ser suficiente como para

encender materiales combustibles. El

hidróxido de sodio es muy corrosivo.

Generalmente se usa en forma sólida o

como una solución de 50%. Otro nombre

común del hidróxido de sodio es soda cáustica.

Es utilizado en el campo de la veterinaria como jabón líquido detergente y

antiséptico para superficies, paredes, techos, pisos y equipo. Donde lo podemos

utilizar en el lavado de instalaciones ganaderas como aditivo al agua, sobre todo

para reblandecer la suciedad. Aunque hay que tener ciertas precauciones ya que es

nocivo por ingestión, irrita los ojos y la piel, además de ser también muy

inflamable.
Hidróxido de Hierro
El hidróxido de hierro es un coloide gelatinoso de difícil filtración que se puede

considerar un óxido hidratado, compuesto de

coordinación. Por calentamiento, evoluciona a óxido

perdiendo moléculas de agua (envejecimiento del

precipitado).

El hidróxido de hierro(III), que precipita a pH relativamente ácidos, es de color

pardo rojizo, mientras que el de hierro(II) es de color blanquecino y precisa mayor

alcalinización, por encima de 7.

La fórmula química del hidróxido de hierro (II) es Fe (OH)2.

La fórmula química del hidróxido de hierro (III) es Fe (OH)3.

El uso del hidróxido de hierro se da en el tratamiento de la falta de hierro y la

anemia por la falta de hierro en los animales, en la que se puede utilizar como

solución inyectable en diferentes especies como el equino, bovino, porcino, ovino,

caprino y caninos.

Óxidos (Annie)
Óxido de zinc y efectos

El zinc se añade a las dietas de los cerdos en desarrollo después del destete, con el fin de reducir
la actividad bacteriana del trato gastrointestinal de los lechones destetados por Escherichia coli.
Esta enfermedad aparece durante las primeras semanas después del destete y, a menudo, está
relacionada con la disminución de la ganancia de peso, así como con la mortalidad en lechones
destetados. Y se ha demostrado que un uso correcto del zinc reduce de manera significativa la
incidencia de diarrea en los lechones, que es para lo que está indicado.

El óxido de zinc, en dosis altas, puede suponer un importante riesgo de contaminación ambiental

Otras consecuencias, pero esta vez dañinas, que puede tener el zinc es que puede afectar a la
flora intestinal y promover la propagación de la resistencia a los antibióticos. También se ha
probado que administrar óxido de zinc a los lechones recién destetados en dosis de 3.000 ppm
(partes por millón) durante largos periodos de tiempo (unas cuatro semanas) puede tener efectos
perjudiciales para su crecimiento.
También se ha demostrado que en dosis altas el zinc causa preocupaciones ambientales, lo que
ha llevado a la Comunidad Europea a recomendar su reducción. Esta sustancia, en dosis
altas, puede llegar al medio ambiente a través de los purines de los animales, lo que supone un
importante riesgo de contaminación ambiental porque es un metal pesado.
BIOCIDAS
Tanto el óxido cálcico como el hidróxido cálcico intervienen en la fabricación de biocidas para la
higiene veterinaria, tratamiento de purines y residuos de aves.
Funciones del óxido nítrico
Regula el tono vascular (vasodilatación), presión sanguínea y perfusión a tejidos (1,15,18,19,20).
Control de la autorregulación del flujo sanguíneo a cerebro y médula espinal (6,29). Control del
flujo sanguíneo a nivel renal, gastrointestinal y pulmonar (4,5,9,15).

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