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MECANISMO DE RESPUESTA MUSCULAR-

HORMONAL.

La respuesta del sistema endocrino ante la actividad física esta mediada por la
secreción de diferentes hormonas que entran al torrente circulatorio para mantener
la homeostasis. La síntesis de estos mediadores y en consecuencia su acción
dependerá de la duración del ejercicio. Así se observa que en la:

 Respuesta hormonal inmediata (los primeros 30 minutos de ejercicios): La


estimulación central a nivel del hipotálamo genera una estimulación
simpática adrenal con aumento de la producción de catecolaminas
(Adrenalina y noradrenalina) que determina una inhibición de la síntesis de
insulina y estimulación de la producción de renina con los efectos de estas
hormonas en todas las células del organismo. 5
 Respuesta mediata (después de 30 y hasta 60 minutos de ejercicios) Se
secretan hormonas hipofisarias como GH, Adrenocorticotropina (ACTH),
Prolactina (PRL), Hormona antidiurética o Vasopresina (ADH) y Tirotropina
(TSH)
 Respuesta tardía (más de 60 minutos de ejercicios): La estimulación
parasimpática induce la estimulación de la producción de ACTH y por
consecuencia la liberación de glucagón, somatostatina, secretina,
polipéptido intestinal vaso activo y polipéptido pancreático.

GH

 La síntesis de la GH está dentro de la respuesta intermedia al ejercicio por


estimulación de la hipófisis. Sus efectos más relevantes son:

1. Favorece el crecimiento de todas las células y tejidos del organismo,


aumenta el tamaño celular estimula la mitosis y favorece la proliferación y
diferenciación del tejido óseo y muscular.
2. Favorece la síntesis proteica.
3. Disminuye la utilización de glucosa por la célula.
4. Provoca glucogenolisis hepática.
5. Efecto lipolítico.

Existen estímulos que incrementan su secreción como la hipoglucemia, el ejercicio


físico prolongado, el ayuno, el incremento de algunos aminoácidos circulantes, la
comida proteica, el estrés, las tensiones psicológicas diversas y bajas
concentraciones de ácidos grasos en sangre.

 Se secreta fundamentalmente en las primeras horas de sueño profundo (4 horas),


por lo que tiene un importante papel en el proceso de reparación durante el
descanso. Su efecto, en relación a la hipertrofia muscular, está relacionado con el
incremento del tamaño de las fibras ya existentes y por tanto con el incremento de
la fuerza muscular. Hay múltiples estudios que señalan la correlación del
crecimiento muscular durante la actividad física y el reposo mediado por la acción
de esta hormona que además de estimular el crecimiento de tejido muscular
estimula su diferenciación. Otro efecto de esta hormona lo constituye su efecto
anabólico en la síntesis de proteína componente esencial para el crecimiento y
reparación muscular. Se ha observado, sin embargo, que la administración
exógena de GH (utilizado para problemas de crecimiento en adolescentes y en
adultos con deficiencia de GH) no estimula la hipertrofia de las miofibrillas en
ausencia de carga mecánica sobre el músculo, por lo que el uso de esta hormona
como tratamiento para "mejorar el rendimiento" puede ser poco efectivo, peligroso
y hasta ilegal.

IGF-I

es un factor de crecimiento relacionado estructuralmente con la insulina. La IGF-I


es la principal proteína implicada en la respuesta de las células a la GH; la IGF-I
es producida en respuesta a la síntesis de GH e induce las actividades celulares
subsecuentes, particularmente sobre el crecimiento del hueso. Sin embargo,
estudios recientes, han demostrado que la IGF-I tiene actividades autocrinas
(estimulación directa de la síntesis de proteínas miofibrilares) y paracrinas
(proliferación, diferenciación y fusión de células "satélite"), en adición a las
actividades endocrinas inicialmente observadas sobre el hueso. 3

 Las 2 isoformas de esta hormona que tienen más relevancia para la hipertrofia
son: la IGF-IEa (llamada IGF-I muscular), la cual es similar a la IGF-I producida
por el hígado, y la IGF-IEb (llamada MGF, factor de crecimiento mecánico), la cual
solamente es producida por el músculo dañado o sobrecargado. 3

 Para conocer la importancia de la regulación intrínseca v la activación


autocrina/paracrina, es necesario considerar algunos procesos celulares, tales
como la regeneración de la fibra muscular (miofibras), que parece ser modulada
por la IGF-I. Cuando hay daño muscular, las células satélite, que son pequeñas
células mononucleadas del músculo, son "movilizadas" para comenzar el proceso
de regeneración. Luego de esta activación se observa una respuesta proliferativa
(que es la que se lleva a cabo gracias a esta hormona IGF1) en la cual algunas de
esas células activadas se someten a un ciclo mitótico (división de células). A
continuación, estas células activadas se "diferencian" en células, principalmente
mioblastos. Así, estos mioblastos pueden fusionarse con otros para formar nuevas
miofibras o incorporarse en las miofibras "sobrevivientes" del daño muscular.

 Entonces, la hipertrofia del músculo esquelético es regulada al menos por 3


procesos moleculares: mayor actividad de células satélite, transcripción genética y
codificación proteica.

DHEA

Es una hormona de naturaleza esteroidea más abundante en el humano. Se


sintetiza en los testículos (células de Leydig), ovarios (células de la teca), riñón
(zona fasciculada y zona reticular) y en el cerebro donde funciona
predominantemente como un intermediario metabólico en la biosíntesis de
andrógenos y estrógenos. Su significado biológico no esta completamente
establecido. edad son los principales determinantes de los niveles séricos de
DHEA. Sus niveles son altos en la vida fetal, disminuyen después del nacimiento,
muestran un aumento marcado hasta alcanzar sus niveles máximos en la
adolescencia y muestran progresiva reducción desde el final de la pubertad hasta
la vejez en ambos sexos. Son casi el doble en el hombre que en la mujer 9,10.

Se ha propuesto, en relación con el comportamiento hormonal, que los


incrementos en las concentraciones adrenales de DHEA estimulan la síntesis de
IGF-I, y por medio de la esteroidogénesis gonadal, incrementa la secreción de
hormona de crecimiento (GH) y por tanto la subsiguiente producción de IGF-1.  10

La práctica regular de ejercicios se conoce aumenta la concentración de DHEA en


el organismo.

TESTOSTERONA

Es producida principalmente en los testículos de los varones y en los ovarios de


las hembras, pero en pequeñas cantidades al igual que las glándulas
suprarrenales. Es la hormona sexual principal masculina y esteroide anabólico.
Favorece el crecimiento, aumento de la masa muscular y de la densidad ósea;
maduración de los testículos, formación del escroto, crecimiento del vello púbico y
axilar, modificación del aparato vocal (la voz se hace más grave) que constituyen
los caracteres sexuales secundarios.

    Sus efectos más relevantes en el sistema osteomioarticular son:

1. Estimula la síntesis proteica


2. Aumenta la síntesis de glucógeno muscular
3. Aumenta los depósitos de Fosfocreatina
4. Tiene acción estimuladora de la eritropoyesis

En sentido general aumenta durante la realización del ejercicio tanto en hombres


como en mujeres, sobre todo en esfuerzos submáximos y máximos especialmente
en los que sobrepasan los 40 minutos.

Se plantea que el entrenamiento físico implica una mayor respuesta de la


testosterona al ejercicio, relacionándose con una mayor capacidad de rendimiento
deportivo y esto puede ser considerado un indicador de preparación física en los
deportistas. Estos elementos se refieren sobre todo a programas aeróbicos como
de fuerzas.

La asimilación de las cargas por parte de las atletas femeninas dependerá


fundamentalmente de sus ciclos hormonales (estrógeno/progesterona). Las
diferentes fases de su ciclo menstrual determinaran su capacidad de realizar más
o menos entrenamiento. El incremento así mismo de la síntesis de testosterona en
las atletas de alto rendimiento favorece en muchas de ellas alteraciones del ciclo
menstrual con amenorrea y anovolucion por disminución de la Hormona
luteinizante, entre otros factores, esto se observa fundamentalmente en atletas de
gimnasia, bailarinas y corredoras. 

Las mujeres toleran mucho menos la intensidad que los hombres, esto se debe
fundamentalmente a que poseen una menor cantidad de testosterona, lo que les
dificulta la formación de masa muscular. 

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