Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HIERBAS Y ESPECIAS
Las hierbas y especias son altamente valoradas por sus sabores, colores y aromas,
empleándose ampliamente en la preparación de alimentos en todo el mundo. Las
especias se cultivan generalmente en regiones tropicales y subtropicales, y las hierbas
en regiones templadas, sin embargo, cualquiera que sea la región de producción, estos
materiales están expuestos a contaminación microbiana en las varias etapas
productivas: pre y pos cosecha, procesos de pre almacenamiento, almacenamiento,
distribución, venta y uso.
Originalmente se añadían a los alimentos para cambiar o mejorar el sabor, olor y/o
color, así como para incrementar su vida útil a causa de su naturaleza antimicrobiana y
sus características antioxidantes (Madhavi y col., 1996; Draughon, 2004). En el caso de
las hierbas aromáticas, se utilizan las hojas, troncos, flores y raíces de la planta,
mientras que las especias incluyen las hierbas y las semillas aromáticas (Codex
Alimentarius, 1991; Leung y Foster, 1996). De acuerdo con la comisión del Codex
Alimentarius (1995), el termino especias, que incluye las plantas aromáticas desecados
o a las mezclas de los mismos, utilizados para sazonar, condimentar y dar aroma o
sabor a los alimentos. Este término se aplica por igual a las especias enteras,
quebradas o molidas.
En general, las bacterias patógenas (Salmonella spp, Shigella spp, Escherichia coli y
Staphylococcus aureus) se encuentran en forma ocasional. Sin embargo se ha
documentado brotes de salmonelosis originados por el consumo de especias
contaminadas como pimienta negra (D´ Aous, 1994), chile, cúrcuma, paprica (Littley
col. 2003) y anís (Koch y col., 2005). Salmonella spp, es de especial importancia debido
a la popularidad de los alimentos listos para el consumo en los países industrializados
(ICMSF, 2005), y por la tradición de consumir alimentos preparados en las calles en los
países en vías de industrialización. Sin embargo, en un amplio estudio realizado en 303
muestras de especias y hierbas secas (albahaca, mejorana, menta, eneldo, apio, perejil,
comino, alcaravea, anís, hinojo, cilandro, pimienta negra, manzanilla y azafrán, entre
otras), Abou Donia (2008) reporto que las mayores cuentas de bacterias aerobias se
encontraron en menta (10⁸ UFC/G), seguida por manzanilla y perejil (10⁷) y las
menores cuentas se encontraron en pimienta negra (10ᶟ) y azafrán (10⁴)
Las esporas de Bacilus cereus se encuentran con frecuencia en los rizomas de plantas
como el jengibre y de algunos miembros del genero Capsicum, como la pimienta de
cayena y la paprika. Una de las especies más empleadas a nivel mundial, la pimienta,
es fácilmente contaminada por microorganismos; los aerobios comúnmente llegan al
orden de 10⁷ UFC/g, así como esporas de Bacillus spp. Otras especias contaminadas
fácilmente son el jengibre, los chiles y la paprika.
Aunque las bacterias termófilas son una microbiota nativa de las especias, se
encuentran generalmente en números muy bajos. Algunos miembros de la familia
Enterobacteriaceae están presentes en hierbas y especias a niveles arriba de 10⁶
UFC/g, mientras que los coliformes totales pueden estar a niveles del orden de 10⁴
UFC/g. en un estudio realizado por Wójcik-Stopczyska y col. (2009) en albahaca,
mejorana, orégano, ajedrea, estragón y tomillo secos, reportaron que la mayor
población de bacterias mesófilas aerobias se encontró en albahaca (10⁵ UFC/g),
seguida por mejorana (10⁴) y estragón (10ᶟ), mientras que las mayores poblaciones de
bacterias termófilas aerobias estuvieron presentes en albahaca (10⁴), seguida por
mejorana y tomillo (10ᶟ). Las cuentas totales del orden de 10ᶟ a 10⁶ UFC/g son
comunes en clavo, nuez moscada y la mayoría de las hierbas.
En las hierbas, las cuentas de levaduras y mohos son alrededor de 10ᶟ a 10⁴ UFC/g, los
mohos se encuentran como esporas, más que en su forma de micelio vegetativo,
principalmente los géneros Aspergillus y Penicillium, y los menos frecuentes Alternaria,
Absidia spp., Mucor spp., Rhizoctomia y Cladosporium spp. La menor contaminación
por mohos se observó en cilantro y comino, mientras que la mayor infección fue en
azafrán e hinojo. Sin embargo, no se detectó la presencia de aflatoxinas (B1, B2, G1 Y
G2) Abou Donia, 2008).
Fumigación
El óxido de etileno se reportó por primera vez como un método bactericida eficiente
en los últimos años de la década de 1920; desde entonces se ha empleado como
control microbiano en especias, aunque su uso disminuyo desde 1990, cuando se
empezaron a aplicar métodos de irradiación. El óxido de etileno es un senitizante
recomendado por varias industrias, entre otras las de Estados Unidos (Rushing, 2006),
Australia y Nueva Zelanda, las cuales establecen un límite de uso de 20 mg/kg (ANZFA,
2001). Otros compuestos empleados como fumigantes son el óxido de propileno, el
dióxido de cloro y el ozono. El óxido de propileno es muy eficiente en el control de E.
coli O157:H7 y Salmonella Enteritidis (Danyluk y col., 2005). El dióxido de cloro es un
biocida sumamente eficiente (Simpson y col., 1993) aunque puede producir sabores
residuales. La sanitación con ozono es una metodología empleada en la industria
láctea; tiene la ventaja de degradar pesticidas con mayor eficiencia que el tratamiento
con cloro (Liu y Ruan, 2004). Otros fumigantes son el dióxido de azufre, el bromuro de
metilo y el amoniaco, todos estos son inhibidores de microorganismos con variada
eficiencia, pero sin dejar subproductos residuales.
Irradiación
Las hierbas y especias son algunos delos productos alimentarios en los que más se ha
aplicado esta tecnología, ya que no se afectan sus propiedades físicas o químicas, aun
con dosis tan alta como 10 KGray, a las cuales la población microbiana se reduce en
cinco ciclos logarítmicos. Los alimentos irradiados están obligados a manifestar dicho
proceso en su etiqueta. Sin embargo, debido a la percepción adversa del consumidor
acerca de los procesos de irradiación, esta no se aplica en muchos países (Eustice,
2004).
La radiación gamma, junto con la fumigación con óxido de etileno, se consideran como
los métodos estándar de desinfección de hierbas y especias. Sin embargo, se han
reportado las posibles alteraciones en factores de calidad microbiológica, fisioquima y
sensorial debido a la irradiación. Un caso excepcional es el cilantro, una hierba de alto
riesgo por su facilidad de contaminarse por microorganismos; al ser irradiada se
reduce considerablemente la población microbiana sin dañar su calidad ( Fan y col.,
2003). La radiación gamma no modifica la cantidad de radicales libres o de compuestos
antioxidantes en especias y hierbas. Las dosis de 10 a 50 KG se consideran que
penetran al centro de los productos en cantidades adecuadas para reducir las
poblaciones microbianas a niveles seguros.
Procesamiento térmico
Extrucción
Lecho fluidizado
Mecanismo de acción
Se han reportado varios mecanismos a través de los cuales los extractos y aceites
esenciales inhiben el crecimiento y la actividad de los microorganismos. En general, los
compuestos fenólicos y los compuestos aromáticos, alteran la estructura y función de
la membrana citoplasmática. La salida de catines monovalentes como el potasio, es el
primer síntoma de daño a la membrana; posteriormente se presenta el flujo de
constituyentes citoplasmáticos, incluyendo ATP. Frecuentemente la pérdida de la
permeabilidad selectiva de la membrana es la causa de la muerte celular. Otras causas
de la alteración en la función de la membrana son la consecuente alteración de la
bomba de protones, ya sea por cambios en el transporte de iones a través de la
membrana o por despolarización de la misma, la interferencia en el sistema de
generación de energía (formación de ATP) en la célula o la inhibición de enzimas
involucradas en la producción de ATP (Jeonh-Ho y Hong, 2009; Viuda-Martos, 2010).
Por otro lado, los compuestos fenólicos se difunden a través de la membrana
alterando la sensibilidad o resistencia de las células (Holley y Patel, 2005).
Los aceites esenciales de clavo, canela y tomillo fueron efectivos contra listeria
monocytogenes en caldo triptona de soya; presentan una concentración mínima
inhibitoria de 0,04, 0,075 y 0,03%, respectivamente. Para evaluar su actividad en
alimentos se adicionaron a queso con bajo (16%) y alto (30%) contenido de grasa; sin
embargo, se requirieron concentraciones de 1% de todos los aceites para reducir la
población a <1.0 log.₁₀ UFC/ml en quesos bajos en grasa. El aceite de clavo a una
concentración de 1% fue el único capaz de reducir la población a <1.0 log₁₀ UFC/ ml en
quesos altos en grasa; se requirieron concentraciones mayores a 1% de los aceites de
canela y tomillo para alcanzar un grado de inhibición similar obtenido con el aceite de
clavo. Estos resultados se debieron a que la grasa del queso formo una capa protectora
alrededor de la bacteria protegiéndola de los compuestos bioactivos presentes en los
aceites, o a que la fracción lipídica pudo adsorber a los agentes antimicrobianos
disminuyendo su concentración y efectividad en la fase acuosa (Holley y Patel, 2005).
CONCLUSIÓN
Las hierbas y especias son altamente valoradas por sus sabores, colores y aromas,
empleándose ampliamente en la preparación de alimentos en todo el mundo. Todas
las especias y hierbas son susceptibles de contaminación microbiana; la prevención de
esta se basa en observar buenas prácticas de higiene durante la producción en el
campo, cosecha y procesamiento, la cual debe incluir una etapa de descontaminación.