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TEMA1 PRESOCRÁTICOS
Actividad 4,5,8,10,12,14,16,2227 y comentario pagina31
ALMA RACIONAL
ALMA IRASCIBLE
ALMA CONCUPISCIBLE
Su visión afirma que el Bien y el Sol reinan estos dos mundos, siendo el
primero el que engendró al segundo a su semejanza.
Heraclito:
En este sentido su filosofía aporta un toque religioso o esotérico,
entendiendo esoterismo como aquello de lo que sólo participa un núcleo
cerrado de personas escogidas. Los aforismos de Heráclito podemos
dividirlos en cinco grupos según su temática. En el primero, las ideas
fundamentales son la existencia de una verdad oculta, la capacidad del
hombre para hallarla o no y la necesidad de todo hombre de alcanzar esa
verdad oculta y vivir y actuar conforme a ella. En el segundo, advierte de
que hay que guardarse de las opiniones de los hombres y de los sentidos
pues se basan sólo en apariencias y enarbola la bandera del “Pantha rhei”.
En el tercero, muestra la existencia de un movimiento continuo, de un
mundo cambiante, pero en el que existe un legislador, un “todo unificador”
que es armonía, inteligencia y verdad; también advierte de las dificultades
de los hombres para descubrirlo. En el cuarto, Heráclito acuña que esa
armonía sólo es posible a causa de la guerra, de la lucha de contrarios,
todas las cosas se forman por el equilibrio logrado en una lucha
constante de principios contrarios que rigen la unidad de las cosas,
ninguno destaca sobre el otro y ambos son necesarios. Por último, en el
quinto habla del fuego como
logos material, el fuego, a su vez, también existe fruto de es lucha de
contrarios
y representa y expresa cómo y porqué son las cosas, este fuego, sin
embargo es
eterno –existe desde siempre- y jamás se apagará.
La manera de entender el mundo de Heráclito pasa por el devenir , el
cambio “Pantha rhei”, es aquí donde introduce el eterno dilema sobre la
unidad
y la pluralidad. El cambio, el movimiento (captado por los sentidos)
muestran la pluralidad del ser pero esto es sólo lo externo, hay un
principio mayor que sólo podemos apreciar con la actitud correcta y el
buen uso de la razón, que es la armonía resultante de la guerra, del
enfrentamiento de contrarios. Así, como sólo podemos descansar si
estamos cansados o sólo podemos entender la justicia si hemos
padecido la ofensa, así percibimos la armonía de todo fruto de la lucha
de contrarios y aquí es cuando Heráclito acuña su dialéctica del ser-no
ser.
Tres aspectos fundamentales hay que destacar en los aforismo de
Heráclito. Primero, la afirmación que esconden sus palabras, donde se
identifica el pensar correctamente con la verdad. El logos que lo rige todo,
está en todas las cosas y por ende también en el hombre, así el hombre
que razona conforme al logos llega a la verdad.
En segundo lugar la dialéctica del cambio, de la guerra, del
enfrentamiento de contrarios que genera nuevos seres y corrompe otros,
sólo por la guerra se puede llagar a la paz y sólo los contrarios forman la
unidad.
Este pensamiento dialéctico podemos entenderlo como un precedente de
lo que será la dialéctica del idealismo –más depurado en éste último-.
Toda tesis (un contrario), tiene una antítesis (otro contrario) y fruto de los
dos surge una síntesis (armonía). Este pensamiento esgrime una
gnoseología interesante pues esa lucha puede ser captada con facilidad
por nuestra razón y nuestros sentidos junto con el devenir. El ejemplo del
río es demoledor; en la actualidad cuando la microfísica tira por tierra las
teorías de la microfísica en lo referente a la incertidumbre de la materia,
la discontinuidad de todo movimiento, etc... La doctrina de Heráclito
acuña una simple solución, la pluralidad es fruto de una primera ojeada,
los sentidos nos conducen a la inestabilidad y pluralidad de todo ente
pero esto no es un problema para aquellos que entienden un principio
mayor (lógico) que rige el mundo y que se representa como logos
encarnado en un fuego eterno que a su vez es también fruto del
enfrentamiento pero que es uno y a su vez creador.
En tercer lugar, una propuesta del concepto de substancia metafísico,
aquello que permanece en el cambio y que sustenta el cambio se deduce
de las palabras de Heráclito pero él lo eleva a la categoría de logos, con
un sentido lógico que no ontológico. Si en Aristóteles la materia
informada sólo se entiendecomo co-principio que necesita de la forma
para llegar a mostrarse como ente existente, Heráclito no habla de
materia/forma sino de contrarios y armonía regida por un logos, elevado
a deidad abstracta y legisladora que es la quemasegura que un río es un
río y no un mero cauce de agua que fluye.