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La esencia es, pues, la substancia en cuanto que puede ser conocida y, por lo
mismo, la esencia debe incluir a la substancia en su ser completo y no sólo
algunos de los elementos que la componen. La substancia ha sido definida como
ser al que conviene existir por sí mismo y no en otro como en su sujeto de
inhesión. Por otra parte, la sustancia puede ser conocida gracias a su forma.
Porque toda sustancia implica una forma en virtud de la cual la sustancia se
clasifica en una especie determinada.Las especies no existen fuera de las
sustancias concretas. “Animal” no es una sustancia primera; lo que conocemos
son sustancias primeras o individuos concretos, por eso, si la forma es acto de ser,
debe tener un elemento que distinga a unos de otros dentro de la misma especie,
y ese elemento es la materia. Toda sustancia es una unidad de ser conformada
por una forma y una materia. Pero además Santo Tomás precisa qué es lo que
hace que una substancia sea. Determina si es la materia o la forma o el
compuesto de materia y forma lo que hace ser a una substancia. Y aquí señala
claramente que la materia no es viable sin una forma. La materia siempre es de
una sustancia que tiene una forma y gracias a la forma es la materia. Pero además
la materia entra en la composición de la sustancia sin romper su unidad sustancial.
De modo que de la materia no se puede decir que es, sino que lo que es, es la
sustancia compuesta de materia y forma. De todo esto se sigue que la materia no
puede ser causa de la sustancia. Por la materia, no se dice que una sustancia es un
ente.
Ente; Hay que saber que, como dice el Filósofo en el libro V de la Metafísica, el
ente per se o en sentido propio, se dice de dos modos, uno, el que se divide en
las diez categorías, otro, el que significa la verdad de las proposiciones. La
diferencia entre ambos está en esto,que gracias al modo segundo se puede
llamar ente todo aquello acerca del cual se pueda formar una proposición
afirmativa, aunque esto no ponga nada en la realidad; de este modo se dicen
entes las privaciones y las negaciones: y así decimos que la afirmación se opone
a la negación, y que la ceguera está en el ojo. En cambio, según el modo primero
no puede decirse ente sino aquello que pone algo en la realidad. Por tanto, la
ceguera y sus semejantes no son entes según el primer modo.
Esencia y acto de ser; En consecuencia, el término esencia no se toma del ente
entendido según el modo segundo, porque conforme a este modo se llaman
entes algunas cosas que no tienen esencia, como resulta evidente en las
privaciones; sino que se toma la esencia del ente dicho en el modo primero. Por
ello el Comentador dice, glosando ese mismo texto, que «el ente dicho según el
modo primero significa la sustancia de la cosa». Y puesto que, como ya se ha
observado, el ente dicho de este modo se divide en las diez categorías, se sigue
que la esencia significa algo común a todas las naturalezas por las cuales los
diversos entes y clasifican en diversos géneros y especies, al modo como la
humanidad es la esencia del hombre, y así en los demás casos. Caminos para
llegar a la verdad. Sto. Tomás de Aquino identifica y distingue dos caminos para
llegar a la verdad en De Ver., q.15 a.l, a saber, el raciocinio y la simple intelección;
ambos actos de una única facultad intelectiva en el hombre.
Participación del ser; El hombre es persona porque es un ser sustancial completo
cuya naturaleza racional le confiere individualidad y mayor participación en el ser.
El carácter natural de ser persona no lo modifica ninguna condición de pobreza
física, intelectual o cultural, ni ninguna limitación física, síquica, moral o cultural.
La comprensión del significado y grandeza de la condición humana como
persona, de su esencia, de su puesto en el universo y de su trascendencia hacía el
fin último no se logra desde las parciales y particulares cosmovisiones de las
ciencias naturales y humanas, sino desde la cosmovisión integral (el ser, sentido
y significado) de la filosofía. Así, pues, una de las tesis de la antropología de
Tomás de Aquino pretende aclarar el carácter personal de todo hombre, que por
el mismo ser, por el que el hombre es humano es también persona.
Creación; Los seres contingentes deben su existencia a un Ser necesario, por lo
tanto, fueron creados, no a partir de algo, porque no puede haber otra cosa
antes, que no sea un Ser necesario, o sea Dios. La creación de las criaturas es el
principio del Ser y su relación con el creador, que no es idéntica a la relación del
creador con su criatura, porque su existencia dependería de algún modo de
ellas y eso es ilógico. El Creador no puede estar relacionado con las criaturas
por su substancia ya que no podría existir aparte de ellas; y además la creación
sería eterna, que según la revelación no lo es; y formarían una totalidad con
Dios y esto haría imposible explicar la generación y el fin de las criaturas
individuales. La relación de Dios con las criaturas puede ser una relación de
razón, o sea una relación mental que el entendimiento humano atribuye a su
creador. El Creador no creó a las criaturas por necesidad alguna de la
naturaleza, las creó libremente por ser totalmente consciente e inteligente, por
tener pleno conocimiento y voluntad infinita, concibiéndolas como buenas,
pero no como un bien necesario.
Dios creó para dar y para difundir su bondad y las criaturas pueden alcanzar su
propósito y lograr lo mejor para ellas cuando manifiestan la bondad divina.
Santo Tomás creía que desde el punto de vista filosófico se puede probar que el
mundo fue creado de la nada, pero no se puede probar que fuera creado en el
tiempo o desde la eternidad.
Reconoce que la creación del mundo en el tiempo sólo se conoce por revelación,
porque racionalmente no se puede probar si el mundo fue creado en el tiempo
o desde la eternidad.
El que hace un mal no lo desea, sólo quiere el placer sensible de un acto,
incluyendo el desafío a Dios.
Al crear un mundo de naturaleza sensitiva, Dios quiso que tuviera la capacidad
de sentir placer y dolor, o sea una naturaleza (un bien) que tuviera la capacidad
de sufrir y cuyo orden exige la capacidad de defecto.
La justicia; y el mal físico es por razón de un bien, el bien del universo.
El Creador creó a sus criaturas como seres libres que pueden elegir entre el
bien o su privación, no creó el mal, lo permitió en razón de un bien mayor o sea
la libertad de elección.
Estos argumentos, sin embargo, sólo nos llevan a conocer la existencia de Dios.
Pero la naturaleza misma de Dios, su misterio íntimo, sólo es alcanzado por
revelación del mismo Dios. Jesucristo es el revelador del Padre, es decir, del
misterio íntimo de la Santísima Trinidad. Y esto sólo se alcanza recibiendo la fe, la
cual nos viene por medio de la Iglesia fundada por Cristo.
7.Explica las razones por las que no es posible una serie indefinida de causas
que, a su vez, sean causadas. Señala también si, según santo Tomás, existe la
posibilidad de que la causa primera sea causa de sí misma e indica el porqué.
Muchos seres finitos pueden participar del ser sin que, por ello, este pierda
un ápice de su plenitud.
La participación en el ser conlleva la distinción entre la esencia y el acto de ser
en los entes. Sin embargo, Dios no participa del ser, ya que es el Ser (es Acto
Puro). En Dios se identifican su esencia y su acto de ser.
A partir de su doctrina sobre la distinción esencia-acto de ser (existencia) y
sobre la participación del ser, santo Tomás elaboró una explicación racional
del concepto de Creación, que conocía por la fe cristiana, pero que deseaba
aclarar filosóficamente en la medida de lo posible.
Sostuvo que la Creación es la producción del ser de las cosas sin partir de algo
dado de antemano, es decir, de la nada. Por tanto, la Creación es algo mucho
más radical que un mero cambio, porque, mientras que en todo cambio se
parte siempre de un material preexistente, esto no ocurre cuando hablamos
de la Creación.
Los entes, al ser contingentes, al poseer una composición última de esencia y
ser, no se identifican con su ser, sino que participan de él. Esto significa que el
ser les ha sido dado, es decir, que han sido creados sin que haya habido nada
previo. La causa de esa Creación solo puede ser el Ser en plenitud, el Ipsum
Esse (el mismo Ser), ya que debe haber una proporción entre la causa y el
efecto, de forma que solo el Ser puede ser causa del ser.
La Creación supone que las cosas dependen de Dios en su existencia y que, de
algún modo, participan de su mismo ser. Por esta razón, los entes creados son
imagen de él; manifiestan su ser y reflejan su bondad, su verdad y su belleza.
Finalmente, santo Tomás consideró evidente el principio de causalidad --tal
como lo había expuesto Aristóteles- y reservó la denominación causa primera
para la causa del ser, la causa de la Creación, que pertenece en exclusiva a
Dios. Sin embargo, llamó causas segundas a las causas de los cambios, que
siempre requieren un ser previo para su acción. Como Aristóteles, distinguió
cuatro tipos de causas segundas - material. formal, eficiente y final, otorgando
especial relevancia, también, a la causa final.
9. Elabora un cuadro en el que se reflejen las cinco vías. Anota en cada una de
ellas el punto de partida, la argumentación intermedia y la conclusión.
Santo Tomás de Aquino escribió estas cinco vías para tratar de justificar la
existencia de Dios. Estas cinco vías siguen el mismo esquema: para explicar
determinadas cosas es necesaria la existencia de Dios. En efecto, existen dos
tipos de demostración: – Demostración propter quid: Aquella que se basa en la
causa y discurre partiendo de lo que es absolutamente anterior hacia lo que es
posterior. – Demostración quia: Aquella que parte del efecto para conocer la
causa. Así, conocemos el efecto, y puesto que éste depende de la causa, dada
la existencia del efecto, forzosamente le ha de preceder la causa. Esta última
clase de demostración es la usada por Santo Tomás en las Vías.
14. ¿Qué diría Tomás de Aquino a los científicos que consideran que no es
razonable creer en una Revelación divina?
20. Página 122 Diseña un cuadro en el que se reflejen las principales virtudes
intelectuales y morales, según el Aquinate.
La virtud moral se llama así por referencia a la palabra mos, que significa
costumbre. Ahora bien, podemos acostumbrarnos a los actos de todas las
virtudes. Luego toda virtud es moral.
Dice el Filósofo, en el libro II Ethic., que la virtud moral es un hábito electivo
que se atiene al medio de la razón. Pero parece que toda virtud es un hábito
electivo, puesto que podemos elegir realizar los actos de cualquier virtud.
Además, toda virtud se atiene de algún modo al medio de la razón, según se
verá más adelante ). Luego toda virtud es moral.
Así, pues, para que el hombre obre bien se requiere no sólo que esté bien
dispuesta la razón por el hábito de la virtud intelectual, sino que también esté
bien dispuesta la facultad apetitiva por el hábito de la virtud moral. Por
consiguiente, así como se distingue el apetito de la razón, así se distingue
también la virtud moral de la virtud intelectual. Por lo que, así como el apetito
es principio del acto humano en cuanto que participa de algún modo de la
razón, así el hábito moral es virtud humana en cuanto que se conforma con la
razón.
«El dominio se funda en ser el hombre hijo de Dios, pero el hombre es imagen
de Dios por su naturaleza, esto es, por las potencias racionales, y no se pierde
bajo ninguna condición». (elecciones sobre los indios y el derecho de guerra,
Francisco de Vitoria)
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los
otros.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por
trabajo igual.
Comentario de texto
Introducción, el texto nos habla sobre el tema del entendimiento encubierto.
Este texto nos dice en primer lugar los seres que gozan de juicio práctico, no
determinado por la naturaleza a una cosa, tendrán libre albedrío. Tales son todos
los que tienen entendimiento. En segundo lugar, que el entendimiento no solo
aprehende este bien o el otro, sino el mismo bien común. Por donde, como el
entendimiento mueve a la voluntad en virtud de la forma aprehendida y, por otra
parte, es ley universal que el motor y el móvil hayan de ser proporcionados, la
voluntad de la sustancia intelectual no estará determinada por la naturaleza sino
al bien común. En tercer lugar, todo lo que se ofrezca bajo razón de bien podrá
ser término de la inclinación de la voluntad, sin que intervenga determinante
natural alguno contrario que lo prohíba. Y por último en el cuarto lugar, todos los
seres intelectuales gozan de voluntad libre, proveniente del juicio del
entendimiento. Este equivale a tener libre albedrío, cuya definición es dictamen
libre de la razón».
10. Página 141 Señala a cuál de estos dos autores puede atribuirse cada uno de
los siguientes enunciados: Tomás de Aquino u Ockham. Justifica tus respuestas.
Tomás deAquino.
Porque conocer es tener presente de alguna manera, lo conocido; y cualquier
cosa es inteligible en la medida en que se asemeja (todo lo de lejos que se
quiera) a Dios Sumo Inteligible; y por poco que se asemeje, la semejanza es
suficiente para contener en alguna medida el Modelo según el cual ha sido
creado.
Con otras palabras, conocer cualquier cosa es conocer, aunque sea muy poco,
pero realmente, a Dios. Por eso, no es tan difícil reconocerlo en cualquiera
de sus obras. Y una vez más, el ateísmo se manifiesta como una violencia
obturadora del pensamiento: una actitud contra natura.
11. Explica cómo es el alma intelectiva y cómo se relaciona con sus facultades,
según Ockham. ¿Por qué solo podemos conocer este tipo de alma mediante la
fe?
Comentario de texto
En primer lugar, podemos observar en este texto que se enseña que toda cosa
depende suficientemente de sus causas esenciales intrínsecas extrínsecas. Pues ni
la experiencia, ni la razón, ni la autoridad, por ningún lado convencen, que algo
sea causa de otra cosa en el entendido de que admitido aquello debe admitirse lo
otro y sin ello no puede admitirse.En segundo lugar, de acuerdo con lo dicho, se
enseña que Dios verdaderamente es causa esencial e inmediata de todo efecto
porque, una vez no admitido él, no puede admitirse ningún efecto. En tercer lugar,
vemos Según esto, se enseña que la causa remota, que es causa de la causa, no es
verdaderamente causa del efecto. De donde si el fuego calienta el agua y el agua
la mano, el fuego no es causa del calor en la mano. La razón es, porque destruido
el calor del fuego, si en alguna otra parte se conservara el calor del agua, el agua
calentará la mano.Y por último y cuarto lugar Según lo dicho, se enseña que, en
toda transmutación natural, ya sea de la generación de la sustancia o del
accidente, hay creación, porque, aunque la forma se produzca tanto por Dios
como por la causa segunda, sin embargo, Dios no requiere causa concomitante y,
por lo tanto, crea; pero la creatura requiere causa concomitante y, por lo tanto,
no crea, según lo que se ha dicho de la causalidad divina.
En conclusión, este texto es muy importante porque hay que aprender a dar
valor a la esencia de Dios a fijarnos mas en lo divino, ya que simplemente
nuestras vidas son limitadas aqui en la tierra pero infinita sera nuestra alma en el
mas alla.