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EN LO PRINCIPAL: DEMANDA DE INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS EN

PROCEDIMIENTO SUMARIO; EN EL PRIMER OTROSI: ACOMPAÑA


DOCUMENTOS; EN EL SEGUNDO OTROSI: TENGASE PRESENTE.

S.J.L EN LO CIVIL DE LIMACHE

MATIAS MUNDACA CAMPOS, abogado, domiciliado en


calle Prat 827, oficina 201, Valparaíso, en representación según se acreditará de don
CLAUDIO EDUARDO CESPEDES TORO, comerciante, domiciliado en San Alfonso
N°550, parcela setenta y dos, Hacienda Limache, comuna de Limache, a S.S.
respetuosamente digo:

Que, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 680 N°10


del Código de Procedimiento Civil, vengo en deducir demanda de indemnización de
perjuicios en procedimiento sumario, en contra de don MARIO ANTONIO ORTEGA
SCHMIDT, ignoro profesión y oficio, con domicilio en San Alfonso N°550, parcela
setenta y siete, Hacienda Limache, comuna de Limache, en atención a los siguientes
fundamentos que a continuación se exponen:

Con fecha 09 de junio de 2017 se dedujo querella criminal


en contra del demandado por los delitos de calumnias y calumnias con publicidad por
haber –este último- redactado y distribuido a los 250 propietarios de la comunidad de la
que ambos son vecinos y de la que mi representado tenía la calidad de Director de la
Junta de Administración; un correo electrónico donde señalaba que mi representado lo
amenazó verbalmente con golpearlo si es que seguía reclamando, que mi representado
lo había agredido, que a las 13:30 horas del día jueves 11 de mayo (de 2017) mientras
llovía a cántaros mi representado había pasado a gran velocidad en su camioneta
lanzando agua y barro con claras intenciones de dañar a un menor de 12 años que era
cuñado del demandado, de haber cometido un abuso de poder, de haber usado la
fuerza y el miedo, acciones matonescas de gravedad que atentaron contra los derechos
del menor y tipificados ante la ley.

Señaló además que por estos hechos su familia no podía


caminar por la hacienda, pues pensaban diferente, y que había recibido el llamado de
varios vecinos avisando que mi representado transitaba armado como una especie de
guardia, lo que era totalmente ilegal.

Por último, señaló que se vería con mi representado en un


juzgado de policía local o uno civil, e indicó a los vecinos que revisaran los antecedentes
de mi representado y que con ello se darían cuenta de muchas cosas. Finalmente, trató
a mi representado de ser un diablo ridículo.

Habiéndose dado curso a la querella, el demandado fue


llevado a un juicio simplificado y, finalmente, el Juzgado de Garantía de Limache , en
causa RIT -2017 condenó por sentencia de fecha de 2017 al demandado de autos,
don MARIO ANTONIO ORTEGA SCHMIDT a la pena de 540 días de presidio menor en
su grado mínimo, accesorias del artículo 30 del Código Penal y una multa de 11 UTM
por su responsabilidad en calidad de AUTOR DEL ILÍCITO CONSUMADO DE
INJURIAS GRAVES, con costas.

LOS PERJUICIOS

Los hechos que se han descrito afectaron y afectan en la


actualidad profunda y emocionalmente a la honra de mi representado, pues el
demandado profirió y publicitó graves injurias sobre su persona entre los 250
copropietarios de la comunidad en que ambos habitan, exponiéndolo públicamente
mediante dichos falsos e injustos a la opinión de sus propios vecinos, lo que menoscabó
su honra y estima, ya que el demandado presentó a mi representado ante los ojos de
sus propios vecinos como un “matón”, una persona agresiva, una persona que circula
con armas. Además, las injurias proferidas por el demandado afectaron el desempeño
de mi cliente como Director de la Junta de Administración, pues por los dichos del
demandado los copropietarios han manifestado haber perdido la confianza en su
trabajo, generando un clima de hostil entre la comunidad.

El actuar del demandado generó en mi representado un


profundo stress, ya que sus vecinos le han dejado de hablar, lo ignoran, su trabajo como
Director de la Junta de Administración se ha vuelto insostenible pues es un cargo que
requiere de constante vinculación con los copropietarios, quienes le han enrostrado
públicamente en la celebración de las juntas, los hechos injuriosos que el demandado
se encargó de hacer circular entre los vecinos. De nada ha valido el hecho de que el
demandado haya sido condenado por injurias graves.

Sumado a lo anterior y como consecuencia de ello y de las


injurias ya condenadas y proferidas por el demandado, mi cliente está cursando un
cuadro de depresión que le ha impedido seguir desarrollando actividades sociales y de
recreación con normalidad pues desde la comisión de los hechos narrados siente gran
afectación de su honor, ya que el demandado lo acusó de haber cometido delitos lo que
ha debilitado de manera grave su estado anímico, afectando con ello, además, el
desarrollo de su vida familiar.

Mi representado actualmente se ha tenido que someter a


un tratamiento psicológico para superar el grave daño emocional que le ha causado el
demandado.

DAÑO MORAL
Los daños que he sufrido corresponden a un daño
emocional o moral y, por este concepto, demando la cantidad de $35.000.000.

EL DERECHO:

Los hechos descritos acarrean responsabilidad civil


extracontractual para el demandado y que se traduce en la obligación de pagar los
perjuicios que sufrí debido a su actuar.

El artículo 2314 del Código Civil, dispone que el que ha


cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la
indemnización, sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o
cuasidelito.

Por su parte, el artículo 2329, inciso primero del mismo


cuerpo legal, preceptúa que por regla general, todo daño que pueda imputarse a malicia
o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta. En la expresión “todo daño”,
empleada en esta norma, debe entenderse incluido, no sólo el daño material, sino que
también el moral, como la unanimidad de la jurisprudencia y la doctrina han tenido
oportunidad de reconocer.

En cuanto a los requisitos de procedencia de la


responsabilidad civil extracontractual, nuestra jurisprudencia ha sido consistente en
señalar que, “para que ella exista deben cumplirse a lo menos tres requisitos, a saber,
una acción dolosa o culpable, un daño o perjuicio sufrido por la víctima y una relación
de causalidad entre la acción u omisión dolosa o culpable y los daños sufridos” (Corte
de Apelaciones de Santiago, 6.12.2000, R.D.J, T. XCVII, sec. 2°, 117).
En cuanto a la reprochabilidad o imputabilidad del
demandado, su actuar fue del todo doloso, pues el hecho de haber proferido en contra
de mi persona las injurias que ya se han expuesto y respecto de las cuales resultó
condenado por el Juzgado de Garantía de Limache, es una cuestión que, en los
términos del artículo 44 del Código Civil, sólo indica la intención positiva de inferir injuria
-o daño- en mi persona pues, lo que constituye un ilícito, un delito civil.

Si la conducta del demandado no pudiera ser considerada


de dolosa, el menos podría calificarse de culposa, pues obró con una imprudencia
inexcusable.

En lo que respecta al daño o perjuicio y siguiendo al


profesor Alessandri, este se corresponde con “detrimento, perjuicio, menoscabo o
molestia que sufre un individuo en su persona, en sus bienes, afectos o creencias”
(Arturo Alessandri Rodríguez, De la responsabilidad extracontractual en el Derecho
Civil, Santiago de Chile, Imprenta Universal, 1987, tomo I, p.210). A propósito, el daño
que he sufrido como consecuencia del actuar del demandado afecta directamente a mi
persona y, específicamente, en lo que respecta a mi integridad psíquica, ya que por los
dichos del demandado he sufrido graves consecuencias psicológicas que ya he
expresado que me han impedido seguir desarrolando mi vida con normalidad,
consecuencias de entidad importante y que nadie me ha indemnizado.

Finalmente en cuanto a la relación de causalidad entre el


actuar del demandado y el daño que se me ha ocasionado, existe una clarísima
vinculación o encadenamiento entre uno y otro, pues no pude haber sufrido el daño al
que ya me he referido de no haber concurrido la conducta del demandado. Por lo tanto,
la actuación dolosa –o al menos culposa- del demandado ha sido “ el elemento
necesario y directo del daño, es decir, que sin él éste no se habría producido (…)” (Corte
de Apelaciones de Santiago, 17.4.2002, RDJ, T. XCIX, sec 2°, 31, publicada también
en GJ 262, 81).

POR TANTO, en mérit o de lo expuesto y disposiciones


citadas;

RUEGO A V.S. se sirva tener por interpuesta demanda


en juicio sumario de indemnización de perjuicios, por responsabilidad
extracontractual, en contra de don MARIO ANTONIO ORTEGA SCHMIDT, ya
individualizado, para que en definitiva, acogiéndola en todas su partes, declare
que el demandado es condenado a indemniz arme en la suma demandada, o
aquella que US, en justicia determine, con expresa condenación en costas. Que
la suma que se ordene pagar, deberá, serlo más los reajustes e intereses
corrientes entre la fecha de la presentación de la demanda y la del pago ef ectivo
de la indemnización.

PRIMER OTROSI : Ruego a S.S. tener por acompañada


copia autorizada de Escritura Pública donde consta mi personería para actuar en
estos autos y copia de sentencia condenatoria causa RIT 923 -2017 del Juzgado
de Garantía de Limache .

SEGUNDO OTROSI : Ruego a S.S. tener presente que


en mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la prof esión, asumiré
personalmente el patrocinio y poder en esta causa.

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