Está en la página 1de 4

JESÚS RESTAURA EL CORAZÓN QUEBRANTADO

Introducción: (Jesús restaura el corazón quebrantado) Todos


tenemos sueños y metas, lo más importante es que todos ellos
estén en la voluntad de Dios. No basta con tener el anhelo, es
necesario caminar hacia éste. 

“Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón” (Lucas 4:18


NBLH).
¿Alguna idea de dónde viene la frase “quebrantados de corazón”?
Viene de la Biblia y tiene miles de años.El Salmo 69:20, David dice:
“Sus insultos me han destrozado el corazón, y estoy desesperado.”
(NVI).
David escribió sobre eso hace siglos, pero los médicos dicen que es
una realidad médica. Cuando atraviesas un evento traumático, tu
cerebro libera sustancias químicas para tratar con él, y algunas de
esas sustancias realmente debilitan el tejido del corazón. Se llama
síndrome del corazón roto.
¿Qué causa un corazón roto?
Estas son algunas de las formas más comunes en que nuestros
corazones se rompen:
• Nos decepcionamos porque las cosas no salen como hemos
planeado.
• Somos rechazados por alguien que amamos o alguien que
creemos que nos ama.
• Nos resentimos con los demás al aferrarnos a las heridas
pasadas.
Pero aquí hay una noticia increíble. No importa lo que llames un
corazón roto o cómo lo obtuviste; Jesús puede ayudar. De hecho,
en el primer sermón de Jesús, él dice que es una de las razones por
las que vino.
Si estas deprimido por la decepción, el rechazo o el resentimiento,
Jesús vino a sanar tu corazón.
Jesús dijo acerca del Padre que vino, “a sanar a los quebrantados
de corazón” (Lucas 4:18 NBLH).
Si has sido herido, Dios quiere ayudar. La Biblia dice en el Salmo
147:3, Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las
heridas” (NTV).
Nunca estás más cerca de Dios que cuando estás sufriendo.

Para lograr esto es fundamental caminar con un corazón sano, pero


a veces en la vida nos encontramos con momentos que traen
profundo dolor y crisis, dejando el alma devastada, y es aquí
cuando nuestro Señor Jesús viene con Su mano sanadora…    

JESÚS RESTAURA EL CORAZÓN QUEBRANTADO   

1) Es importante definir primero el término “herido”: Salmo


102:4-5.  

Traducido del hebreo: “naká” que también significa: golpeado,


arruinado, destruido, vencido, saqueado.   

Nota: Estas traducciones son muy importantes porque nos dicen el


proceso por el cual ha pasado un corazón para quedar herido. Por
ejemplo: golpeado (hay hombres cuyas palabras que son como
golpes de espada: Prov. 12:18). Arruinado - destruido (podemos
pensar en un gran fracaso financiero o familiar). 

Vencido y saqueado (podemos pensar en una batalla espiritual


donde la persona renunció, abandonó, se dio por vencida y el
enemigo saqueó o robó sus hijos, matrimonio, liderazgo, ministerio,
etc). Y todo esto resulta en un corazón que ha perdido su salud,
su fuerza, su vitalidad, y su capacidad de soñar y creer.      

2) Consecuencias de un corazón quebrantado:     

Nota: El texto anterior (Salmo 102:4-5) nos deja ver algunas


consecuencias: 

a) Sequedad (en el corazón no fluyen los ríos de agua viva, esto es


no hay fluir del Espíritu Santo).

b) El término seco es traducido del hebreo “yabesh” que además


traduce: estar avergonzado, desilusionado, marchito. La vergüenza
generalmente produce en la persona aislamiento, baja autoestima,
se considera indigna de las bendiciones y presencia de Dios.    

c) El cuerpo físico desfallece (la persona pierde el apetito y


aparecen las enfermedades). Sus sentimientos sufren, su alma está
afligida y herida.

d) Salmo 109:22. La palabra afligido aquí también traduce


deprimido (entonces las heridas del corazón no sanadas por el
perdón y por el poder de Dios generan un corazón depresivo). 
  El término necesitado es traducido del hebreo “ebión” que traduce
además: indigente, mendigo, se refiere en primer lugar a una
persona que está materialmente pobre. Puede ser que haya perdido
la tierra de su heredad. Un corazón quebrantado o lastimado es
una atmósfera propicia para la escasez, aun económica.   

La Biblia nos enseña que Jesús alcanzó para nosotros una


salvación integral, él también vino a sanar a los quebrantados de
corazón

3) David desarrolló un corazón perdonador.     

Nota: David no se llenó de resentimiento cuando su hijo Absalón se


rebeló contra él, es más no quería que nadie muriera en aquella
batalla. Tampoco se lleno de odio contra el rey Saúl por perseguirlo
para matarlo. 

La mejor arma contra las heridas del corazón es el amor


mismo, y Dios es la fuente de la cual debemos llenarnos de
amor.       

4) Dios sana a los quebrantados de corazón: Salmo 147:1-4.

1¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!

¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios,

cuán agradable y justo es alabarlo!

2.El Señor reconstruye a Jerusalén

y reúne a los exiliados de Israel;

3.restaura a los de corazón quebrantado

y cubre con vendas sus heridas.

4.Él determina el número de las estrellas

y a todas ellas les pone nombre.

Nota: En éste pasaje podemos ver varias cosas muy


importantes:        
        a) Dios se mueve en una atmósfera de alabanza y adoración
(vrs. 1). 

       b) Dios edifica sus propósitos aquí en la tierra, y restaura lo que


ha sido derribado (Jerusalén fue destruida o derribada varias veces,
vrs. 2).  

        c) Dios es el sanador de las heridas del corazón de su pueblo


(vrs. 3). 

       d) Así como conoce las estrellas del universo, Dios conoce a


cada uno de sus hijos (vrs. 4). 

Un nuevo cálculo realizado por investigadores de la Universidad de


Yale indica que el número de estrellas es el triple de lo que se había
estimado. El nuevo cálculo es de  300.000 trillones de estrellas.
Dios conoce hasta los más pequeños detalles de nuestro corazón. 

5) ¿Qué debemos hacer?  

Nota: Es posible vivir con el corazón quebrantado y resentido


(Jonás el profeta, por ejemplo estaba resentido con los ninivitas, y
por eso no quería predicarles sino que esperaba que Dios los
destruyera). Esto nos enseña que es posible vivir y servir a Dios con
el corazón herido o quebrantado, es por supuesto una equivocada
decisión personal. Entonces ¿qué debemos hacer?

     a) En primer lugar: Identificar la herida (ofensa, abuso, fracaso,


pecado, decepción, etc).

      b) Es necesario reconocer que sólo Jesús me puede sanar. 

     c) Tenemos que perdonar de corazón y soltar ese sentimiento


malsano que arrebata la vida en abundancia que Jesús nos ha
prometido.  

     d) Permite la obra del Espíritu Santo en tu corazón.  

Conclusión: Dios desea la sanidad y libertad para sus hijos.


También por eso envió a su Hijo Jesucristo. Acerquémonos a Su
presencia con un corazón arrepentido y recibamos su poder que
transforma todas las cosas. Dios restaura el alma afligida y
herida. Jesús restaura el corazón herido o quebrantado. 

También podría gustarte