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Para otros usos de este término, véase Guerra del Pacífico (desambiguación).
«Guerra del Salitre» redirige aquí. Para la guerra precolombina, véase Guerra del
Salitre (México).
Beligerantes
Bolivia Chile
Perú
Figuras políticas
M. I. Prado (1876-1879) A. Pinto (1876-1881)
L. La Puerta (dic. 1879) D. Santa María (1881-
N. Piérola (1879-1881) 1886)
F. García C. (1881)
L. Montero (1881-1883)
M. Iglesias (1883-1886)
H. Daza (1876-1879)
N. Campero (1879-1884)
Fuerzas en combate
Ejército de Bolivia Ejército de Chile
Ejército del Perú Armada de Chile 20 000
Marina de Guerra del Perú 50 soldados
000 soldados
Bajas
Muertos: Muertos:
12 934-18 2132 2425-27913
Heridos: Heridos:
7891-78962 6247-71933
Muertos en acción y heridos:
4367-10 4672
[ocultar]
Guerra del Pacífico
Campañas terrestres
Tarapacá
Tacna y Arica
Lima
Breña
Campaña naval
La guerra del Pacífico fue un conflicto armado acontecido entre 1879 y 1884 que
enfrentó a Chile contra los aliados Bolivia y Perú. Fue desarrollada en el océano
Pacífico, en el desierto de Atacama y en las serranías y valles peruanos.
En febrero de 1878, Bolivia estableció un nuevo impuesto a la empresa
chilena Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta (CSFA), violando
el tratado de límites de 1874 que prohibía nuevos impuestos o el aumento de
estos. Chile protestó y solicitó someter el pleito a un arbitraje, pero el gobierno
boliviano, presidido por Hilarión Daza, consideraba el asunto como interno y sujeto
a la jurisdicción de las cortes bolivianas. Chile insistió y le advirtió que no se
consideraría ligado al tratado limítrofe de 1874 si Bolivia no suspendía el impuesto.
Por el contrario, Daza rescindió la licencia a la compañía chilena, embargó sus
bienes y los puso a remate. El día del remate, el 14 de febrero de 1879,
las fuerzas militares chilenas ocuparon la ciudad boliviana de Antofagasta y
avanzaron en pocos días hasta el paralelo 23°S. La zona entre el río Loa y el
paralelo 23°S permaneció bajo soberanía boliviana.
Perú, que había firmado con Bolivia un Tratado de Alianza Defensiva de carácter
secreto, ordenó preparar sus fuerzas militares y simultáneamente envió un
diplomático a Chile para mediar. Ante el avance chileno en territorio disputado,
Bolivia se declaró en estado de guerra contra Chile el 1 de marzo de 1879. 4 Tras
la negativa de Perú a permanecer neutral, Chile declaró la guerra a ambos aliados
el 5 de abril.56 El 6 de abril, Perú declaró el casus foederis, es decir, la entrada en
vigor de la alianza secreta con Bolivia.
Aunque el impuesto de los diez centavos y el tratado de 1873 aparecen a primera
vista como los detonantes del conflicto, las causas fundamentales de la guerra
fueron profundas y complejas. Entre ellas los historiadores señalan la vaguedad
de las fronteras coloniales, el interés por el negocio del salitre y la tensión
producida por las diferencias entre el progreso de Chile y la inestabilidad política y
económica de los aliados.
Los territorios disputados, así como las zonas aledañas, se ubican en el desierto
de Atacama, y en aquel tiempo tenían acceso expedito solo por mar. En los
primeros seis meses, Chile logró la supremacía naval, indispensable para
conquistar las zonas costeras del desierto. Antes de fines de 1879 ocupó la
provincia peruana de Tarapacá y, a comienzos de 1880, la zona de Tacna y Arica,
tras lo cual Bolivia abandonó militarmente la guerra. Luego, en enero de 1881, tras
vencer en las batallas de San Juan y Chorrillos y Miraflores al ejército peruano, las
fuerzas chilenas ocuparon Lima. Después de estas campañas, la guerra entre
Chile y Perú continuó por dos años más entre los remanentes del ejército,
guerrillas y montoneros peruanos contra las fuerzas chilenas de ocupación, hasta
la firma del Tratado de Ancón en 1883, en la que Perú, entre otras cosas, cedió
perpetuamente el departamento de Tarapacá y le fueron retenidas temporalmente
las provincias de Arica y Tacna.
Al año siguiente se firmó el Pacto de Tregua entre Bolivia y Chile de 1884, que
puso fin al estado de guerra entre ambos países. Por su omisión en el tratado,
Bolivia aceptó la anexión chilena de la franja 23°S-24°S. Bolivia aceptó la
ocupación militar chilena de la zona entre el río Loa y el paralelo 23°S, pero su
soberanía quedó en disputa y fue resuelta a favor de Chile en el Tratado de 1904
entre Chile y Bolivia. Mediante el Tratado de Lima de 1929, Tacna fue devuelta a
Perú y Arica fue cedida a Chile.
Índice
1Antecedentes
o 1.1Guerras previas
o 1.2Conflicto limítrofe boliviano-chileno
o 1.3Tratados de límites de 1866 y 1874
o 1.4Tratado secreto de alianza entre Perú y Bolivia de 1873
o 1.5Monopolio peruano del salitre
2Crisis
o 2.1Impuesto de los 10 centavos
o 2.2Rescisión de contrato, cobro de impuestos y ocupación
chilena de Antofagasta
o 2.3Mediación de Perú, declaraciones de guerra y casus
foederis
3Desarrollo
o 3.1Fuerzas en guerra
o 3.2Campaña naval
o 3.3Campañas terrestres
o 3.4Concentración de fuerzas aliadas en Tarapacá y Arica
o 3.5Resistencia boliviana en el litoral y la división errante de
Campero
o 3.6Campaña de Tarapacá
o 3.7Situación interna en los países beligerantes hasta la caída
de Iquique
o 3.8Campaña de Tacna y Arica
o 3.9Expedición de Lynch
o 3.10Conferencia de paz de Arica
o 3.11Campaña de Lima
o 3.12Situación interna en los países beligerantes luego de la
ocupación de Lima
o 3.13Campaña de la Breña
4Fase final
o 4.1Tratado de Ancón y Guerra Civil Peruana
o 4.2Pacto de tregua entre Bolivia y Chile
5Análisis
o 5.1Estrategia, medios y tecnología militares
o 5.2Intervención extranjera
o 5.3Trato a combatientes
o 5.4Saqueos y requisiciones
6Consecuencias
7Postguerra
o 7.1Tratado de paz entre Chile y Bolivia
o 7.2Tratado de Lima
8Véase también
9Notas
10Referencias
11Bibliografía
12Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Véase también: Anexo:Cronología de antecedentes de la guerra del Pacífico
Guerras previas[editar]
Los indígenas incas y mapuches, pueblos originarios respectivamente en los
actuales Perú y Chile, se enfrentaron durante la batalla del Maule en 1485, cuando
el Imperio incaico detuvo su expansión hacia el sur. Chile formó con Perú
el Ejército Unido Libertador del Perú durante su guerra de independencia entre
1820 y 1826, que venció al Imperio español y consolidó la chilena. Chile integró
el Ejército Unido Restaurador durante la guerra contra la Confederación Perú-
Boliviana entre 1836 y 1839, que la disolvió. Bolivia, Chile y Perú combatieron
contra España durante la guerra hispano-sudamericana en 1865 y 1866,
expulsándola de sus mares.7
Conflicto limítrofe boliviano-chileno[editar]
Artículos principales: Cuestión del Paposo y Corredor de Atacama.
Al iniciarse la época republicana, Chile, Perú, Bolivia y Argentina aceptaban que
sus fronteras debían ser las mismas de la administración colonial, norma conocida
como Uti possidetis iuris. Sin embargo, la administración española nunca había
tenido interés en definir estrictamente límites precisos entre regiones que le
pertenecían, por lo que estos solían ser difusos, contradictorios y a menudo sobre
territorios desconocidos, inhabitados o inhabitables por su clima o lejanía. 8:11-12 A
causa de sus apremiantes conflictos internos, los primeros límites enunciados en
sus constituciones fueron imprecisos: Chile señaló en 1822 el despoblado de
Atacama como límite norte9:157 y Bolivia consideró desde 1825 la costa en cuestión
como perteneciente a la provincia de Potosí. 10:9
A principios de la década de 1840 se descubrieron en Tarapacá y Antofagasta
grandes acumulaciones de guano y salitre, fertilizantes que empezaban a ser muy
cotizados en el mercado mundial. Incidentes y reclamos entre Bolivia y Chile se
sucedieron en los años siguientes, mientras que las diplomacias de ambos países
argumentaban respectivamente sobre los derechos que tenían en la región,
exhibiendo documentos coloniales sobre la jurisdicción de la Audiencia de
Charcas o la Capitanía General de Chile.11:206-2078:16
Las tensiones aumentaron a tal punto que el 25 de junio de 1863 la Asamblea
Legislativa boliviana autorizó al ejecutivo declarar la guerra a Chile, aunque solo
después de que se agotaran todos los recursos por la vía diplomática que dieran
un resultado favorable a Bolivia.11:207 Pero el Tratado de alianza defensiva y
ofensiva entre Perú y Chile (1865), al que se adhirieron poco después Bolivia y
Ecuador para enfrentarse a España en la guerra hispano-sudamericana, puso un
paréntesis al asunto, considerándose secundaria cualquier otra disputa que no
fuera el enfrentarse al enemigo común.8:17
Tratados de límites de 1866 y 1874[editar]
Artículos principales: Tratado
de límites entre Bolivia y Chile de 1866 y Tratado de
límites entre Bolivia y Chile de 1874.
Tras la guerra contra España, Bolivia y Chile reanudaron las negociaciones y
firmaron su primer tratado limítrofe el 10 de agosto de 1866, que fijó el paralelo
24°S como límite (norte-sur) y se debían compartir a medias los derechos de
exportación de minerales extraídos entre los paralelos 23°S y 25°S. En 1871, el
gobernante boliviano Mariano Melgarejo, bajo cuyo gobierno se firmó el acuerdo,
fue derrocado y reemplazado por Agustín Morales, quien, siguiendo la corriente de
la opinión pública boliviana, consideró nulos todos los actos del gobierno anterior.
Pero como no se podía abrogar unilateralmente un acuerdo internacional, abrió
negociaciones con Chile para revisar el tratado de 1866. 12 Se discutieron diversos
aspectos sobre la aplicación del tratado de 1866, como la definición de
"minerales", la inclusión (o exclusión) del rico yacimiento de plata Mineral de
Caracoles en (de) la zona de beneficios mutuos, y las dificultades en Bolivia para
transferir el 50 % del impuesto recaudado en la zona a Chile. El 5 de diciembre de
1872 se firmó el acuerdo llamado de Corral-Lindsay, que fue aprobado en Chile,
pero, por influencia del Perú, que quería para Bolivia un mejor arreglo, o, en todo
caso, intervenir como mediador junto con Argentina, no fue aprobado en Bolivia. 13
Finalmente, Bolivia y Chile firmaron un nuevo tratado de límites el 6 de agosto de
1874, por el cual Chile renunció al 50 % de los impuestos en el territorio 23°S-
24°S a cambio de la promesa de Bolivia de no incrementar los impuestos a los
capitales y negocios chilenos durante 25 años. La frontera permaneció en el
paralelo 24°S.11:216 En esa ocasión, Chile condonó las deudas bolivianas
provenientes de la no transferencia del 50 % del impuesto recaudado por Bolivia
en la zona de beneficios mutuos. En un protocolo adicional firmado el año 1875,
ambos países acordaron, entre otros, someter a arbitraje posibles divergencias en
la aplicación del tratado.
Tratado secreto de alianza entre Perú y Bolivia de 1873[editar]
Artículo principal: Tratado de Alianza Defensiva (Perú-Bolivia)
Crisis[editar]
Impuesto de los 10 centavos[editar]
Artículo principal: Impuesto de los 10 centavos
En 1875, el municipio de Antofagasta había intentado imponer un impuesto de 3 nota
1
centavos a la CSFA, pero el Consejo de Estado, presidido por Serapio Reyes
Ortiz, quien sería ministro durante la crisis de RR. EE. y posteriormente presidente
de Bolivia, había rechazado el impuesto «por violar el Tratado de Límites de 1874
y la licencia de noviembre de 1873».10:138-139
En 1878, la asamblea de Bolivia se abocó al estudio de la licencia a la CSFA de
noviembre de 1873, basándose en una interpretación de la ley del 22 de diciembre
(que dio lugar a la licencia de 1873) que entendía que todas las renegociaciones
debían ser aprobadas por el congreso. La empresa sostenía que solo en caso de
desavenencia entre el gobierno y la empresa. Finalmente la Asamblea Nacional
Constituyente boliviana mediante una ley del 14 de febrero de 1878 aprobó la
licencia a condición de que la compañía pagara un impuesto mínimo de 10 nota 1
centavos por quintal de salitre exportado, en abierta violación al tratado de límites
de 1874 y a la licencia de 1873 en que Bolivia se había comprometido a no subir ni
crear nuevos impuestos en 25 años a las empresas chilenas. 27
La CSFA se negó a pagar el impuesto, solicitó y obtuvo la representación del
gobierno chileno, desencadenándose un conflicto diplomático, amén de un
conflicto interno en el gobierno chileno entre algunos de sus miembros que eran
accionistas en la CSFA y otros que tenían intereses invertidos en Bolivia que
temían perderlos si el conflicto llegaba a mayores.
A lo largo de los meses siguientes, el gobierno boliviano, que consideraba el
asunto solo pertinente a los tribunales bolivianos, 28:32 se abstuvo de implementar la
ley mientras se discutían las objeciones presentadas por el gobierno chileno. El 8
de noviembre, el canciller chileno envió una nota al gobierno boliviano indicando
que el Tratado de 1874 podría declararse nulo si se insistía en cobrar el impuesto,
renaciendo los derechos de Chile anteriores a 1866. Aunque ambas partes
propusieron la resolución del conflicto por vía de un arbitraje, tal como lo
contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a realizarse ya que mientras el
gobierno de Chile exigía que se suspendiera la ejecución de dicha ley hasta que
su legalidad fuese determinada por un árbitro, el gobierno de Bolivia exigía que el
blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales se retiraran de la bahía de
Antofagasta.
Rescisión de contrato, cobro de impuestos y ocupación chilena
de Antofagasta[editar]
Artículo principal: Ocupación chilena de Antofagasta
El 6 de febrero, aduciendo que la CSFA no había aceptado la nueva ley, el
gobierno de Bolivia rescindió el contrato con la CSFA y ordenó embargar y
rematar sus bienes para cobrar los impuestos generados desde febrero de 1878. 10
:166-168
Ante esta situación, el presidente chileno Aníbal Pinto ordenó la ocupación
de Antofagasta,10:189 que fue realizada sin resistencia el 14 de febrero de 1879 por
200 soldados chilenos entre el aplauso de la población mayoritariamente chilena. 29
La guarnición boliviana del lugar ante la imposibilidad de resistir se retiró al
interior.10:190-192
Mediación de Perú, declaraciones de guerra y casus
foederis[editar]
Artículo principal: Mediación de Lavalle
Véase también: Expulsión de chilenos de Perú y Bolivia en 1879
La medida de fuerza del gobierno chileno inició gestiones diplomáticas en las tres
cancillerías. Sin embargo, la mutua desconfianza aumentaba con los preparativos
bélicos en los tres países, y las demostraciones "patrióticas" en las calles
impedían un acercamiento de las posiciones. En los tres países había fuertes
corrientes públicas que pregonaban la guerra y hacían temer a los mandatarios
que si no iban a la guerra serían depuestos por los partidarios de la guerra. Más
todavía, Hilarión Daza, el dictador boliviano, a pesar de ser el peor preparado para
la guerra, decretó una serie de medidas contra residentes chilenos en Bolivia y sus
propiedades.
El 16 de febrero, llegó a Lima el ministro boliviano Serapio Reyes a fin de exigirle
al gobierno peruano que cumpliera con el tratado de alianza defensiva de 1873.
Las noticias de la ocupación de Antofagasta llegaron a La Paz el 22 de febrero, 10
:209
por una carta enviada por el cónsul boliviano en Tacna. El 26 de febrero, Daza
decretó el estado de sitio en Bolivia.10:210
Perú trató de persuadir al gobierno de La Paz para someterse a un arbitraje con la
misión de José Luis Quiñones,11:230- y ordenó preparar su armada y alistar su
ejército28:37 mientras intentaba obtener de Argentina su ingreso a la alianza o por lo
menos barcos de guerra como empréstito o en compra. 30:151 Para mediar en el
conflicto, envió a su ministro plenipotenciario José Antonio de Lavalle a Chile con
una oferta de mediación bajo la condición de que Chile se retirase de Antofagasta,
pero sin garantía de que Bolivia levantaría el embargo de la propiedad o
suspendería el impuesto.31 El canciller chileno inquirió al plenipotenciario peruano
sobre la existencia de un "Tratado Secreto" firmado con Bolivia en 1873. Lavalle,
que a más tardar lo conocía desde el inicio de su viaje, soslayó la pregunta y le
indicó que en la comisión diplomática del congreso a la que él había pertenecido
no se había tocado ese tema.
El 1 de marzo, el gobierno de Bolivia emitió un decreto en el que declaró el estado
de guerra, la interrupción del comercio y las comunicaciones con Chile, la
expulsión de los residentes chilenos, el embargo de sus bienes, propiedades e
inversiones, y reversión de toda transferencia de intereses chilenos hecha con
posterioridad al 8 de noviembre,10:211-212 cuando el gobierno chileno había advertido
de las consecuencias de la no suspensión del impuesto en cuestión.
El 17 de marzo el ministro plenipotenciario de Chile en Lima exigió al gobierno
peruano una declaración de neutralidad. Tres días más tarde, el presidente
peruano reconoció ante el representante chileno que el tratado secreto existía y
que convocaría al congreso peruano para el 24 de abril a razón de evaluar qué
actitud tomar ante Chile y Bolivia.8:148 Ambas medidas, la mediación y la
convocación al congreso, fueron entendidas en Chile como un ardid peruano para
ganar tiempo.30:152
Por otra parte, tras la ocupación de Antofagasta, las fuerzas chilenas habían
consolidado la ocupación de los territorios comprendidos entre los paralelos 23ºS
y 24ºS que Chile consideraba suyos tras la violación del tratado. Luego a
consecuencia de la declaración de guerra de Bolivia se continuó el avance sobre
el litoral boliviano hasta la desembocadura del Río Loa, la frontera sur del Perú. El
21 de marzo fueron ocupados simultáneamente los puertos de Cobija y Tocopilla,
ambos sin resistencia. El 23 de marzo, tuvo lugar el combate de Calama, en la que
los soldados chilenos vencieron a un grupo de milicianos bolivianos organizados
en el sector, y ocuparon dicho poblado. El gobierno chileno consideró este avance
solo como temporal a causa de una necesidad militar y ofreció a las autoridades
civiles bolivianas continuar en sus funciones, lo que fue rechazado. nota 4
El 5 de abril, Chile declaró la guerra a Bolivia y Perú. Al primero por la
imposibilidad de lograr un acuerdo con las autoridades bolivianas y al segundo por
no declarar su neutralidad y considerar la espera de la resolución del congreso
peruano como un mero ardid para prepararse militarmente para una confrontación.
El 6 de abril Perú declaró el casus foederis conforme al tratado de alianza con
Bolivia.11:250
En los otros países latinoamericanos, la situación se limitó a observar.
En Argentina el entonces presidente Nicolás Avellaneda manifestaba una simpatía
por la causa de los aliados, pero mantuvo una neutralidad formal. Gran parte de la
opinión pública de Brasil, incluido el emperador Pedro II y su corte, simpatizaban
con Chile, al punto de que el gobierno chileno se enteró del Tratado Secreto de
1873 gracias a la gestión del embajador Juan do Ponte Ribeyro, que hizo llegar
una copia del acuerdo al gobierno. El gobierno chileno envió también una misión
a Ecuador, donde mientras los guayaquileños simpatizaban con Perú, los quiteños
adherían a la posición chilena. El gobierno de ese país, en manos del
general Ignacio de Ventimilla evitó que el conflicto se proyectara a su país y se
comprometió ante una embajada chilena a mantener una estricta neutralidad. Otra
misión chilena fue enviada a Colombia para detener la venta de armas a Perú por
parte de ese país a través del istmo de Panamá, pero la gestión fue un rotundo
fracaso.
Desarrollo[editar]
Véanse también: Economía en la guerra del Pacífico, Armas usadas en la guerra del
Pacífico, Prensa en la guerra del Pacífico y Prisioneros en la guerra del Pacífico.
Fuerzas en guerra[editar]
Artículos principales: Combatientes
al inicio de la guerra del Pacífico , Ejército de Bolivia
durante la guerra del Pacífico, Ejército de Chile durante la guerra del
Pacífico y Armada de Chile durante la guerra del Pacífico.
Fuerzas de los ejércitos de tierra
Diferentes estimaciones por autor son dadas por Valentina Verbal Stockmayer, pág. 153
ArtilleríaF 1
Chile
Perú
Bolivia
Chile
Perú
W. Sater advierte que hay numerosas diferencias entre los autores sobre los datos técnicos de los buques, quizás porque se
refieren a diferentes momentos.
Con la extensa costa peruana sin protección naval desde octubre, excepto
puntualmente por su poderosa artillería costera, las fuerzas chilenas pudieron
elegir el lugar donde continuar la guerra. Según Carlos Dellepiane, 45:76- existían
tres alternativas, la zona de Lima, Arica-Tacna y Pisagua-Iquique. Lima era el
centro político del Perú, pero su ocupación no garantizaba la rendición. Arica-
Tacna era un centro de las comunicaciones con la zona sur, puerto usado por
Bolivia y daba acceso a la zona de Arequipa. Tarapacá, es decir Pisagua-Iquique,
era la fuente de la riqueza peruana, de donde se extraía el guano y el salitre y
donde los aliados habían concentrado sus fuerzas militares. Las zonas de Arica e
Iquique eran, cada una, compartimientos estancos sin acceso expedito por tierra al
resto del Perú.46 J. Basadre cita la posibilidad de un desembarco chileno cerca de
Lima ya en 1879 y señala al historiador chileno Wilhelm Ekdahl que hubiera
aconsejado abandonar el sur del Perú y fortalecerse en Lima hasta restablecer el
equilibrio naval o encontrar nuevos aliados. Pero, contradice Basadre, hubiese
sido «tremendo y humillante» rendir esas regiones, además de una pérdida
económica enorme y por lo demás inútil, pues Chile se interesaba por los ingresos
salitreros provenientes de Tarapacá, y su ocupación sin resistencia hubiese
significado probablemente el fin de la guerra. 47:15 Debe agregarse, por el lado de
Chile, que al comienzo de la guerra, la organización, conocimiento y experiencia
estaban todavía lejos del nivel alcanzado en 1881.
La guerra terrestre puede ser dividida en cuatro campañas, donde las tres
primeras llevaron sucesivamente a la ocupación chilena de las regiones de
Tarapacá, Arica-Tacna, y Lima y la cuarta, la campaña de la Breña, desarticuló la
última resistencia peruana. Sin embargo, existen otros hechos militares de la
guerra terrestre que no están necesariamente incluidas en esas cuatro campañas,
como la resistencia boliviana en el litoral, la expedición de Lynch a la costa norte
del Perú y la ocupación de Arequipa, que algunos la consideran aparte.
Concentración de fuerzas aliadas en Tarapacá y Arica[editar]
El 7 de marzo, al comienzo de la mediación de Lavalle, salieron los primeros
batallones peruanos desde el Callao (algunos desde Ayacucho) rumbo a Arica,
Iquique, Pisagua y Molle. Algunos se formaron con voluntarios, peruanos y
bolivianos, de la zona. En total, según Dellapiane, quedaron 4452 soldados
estacionados en Tarapacá y 4000 en Arica.45:62- El 30 de abril llegaron a Tacna
desde La Paz tras 13 días de marcha 4500 (6000 según Dellepiane) soldados
bolivianos bajo las órdenes de Hilarión Daza para unirse a las fuerzas peruanas
mandadas por el general Juan Buendía y Noriega y tomar el mando del ejército
aliado. Las fuerzas aliadas se distribuyeron en torno a los lugares donde se podía
esperar un desembarco chileno: Iquique-Pisagua (Buendía) y en Arica-Tacna
(Daza). También habían refuerzos, en Arequipa al mando de Lizardo Montero y en
el sur de Bolivia al mando de Narciso Campero, que debían confluir a la costa una
vez conocido el lugar del desembarco. Sin embargo, las fuerzas militares de
Montero no fueron movilizados a tiempo. Los últimos refuerzos, cerca de 1500
hombres, llegaron el 1 de octubre a Iquique.45:67
Resistencia boliviana en el litoral y la división errante de
Campero[editar]
Tras la resistencia en Calama, el más importante enfrentamiento en el Litoral fue
el combate de Río Grande el 10 de septiembre de 1879.
El 11 de octubre salió de Cotagaita la 5.ª División del ejército boliviano bajo el
mando de Narciso Campero en una penosa marcha falta de pertrechos y
municiones con órdenes y contraórdenes a través del altiplano. 10:355-365 (ver
desplazamientos en Mapa de desplazamientos de la 5. división) Un destacamento
de esta división avanzó hacia el oeste y enfrentó a algunos piquetes enemigos en
Chiu-Chiu (2 diciembre) y en el combate de Tambillo (6 diciembre).10:366-367
Campaña de Tarapacá[editar]
Artículo principal: Campaña de Tarapacá
Véase también: Desembarco chileno en Pisagua
Desembarco y marcha de tropas aliadas y chilenas durante la campaña de Tarapacá, en noviembre de
1879.
Desembarco y marcha de tropas aliadas y chilenas durante la campaña de Tacna y Arica, de enero a
junio de 1880.
Expedición de Lynch a Chimbote, Supe, Paita, Eten e islas de Lobos de septiembre a octubre de 1880.
Tras la ocupación de Tacna y Arica, el gobierno chileno creyó que Perú y Bolivia
aceptarían la cesión de Tarapacá y Antofagasta o que por lo menos Bolivia
buscaría asegurar una salida al mar y dejaría la alianza con el Perú. Sin embargo,
una corriente de la opinión pública chilena sostenía que la única forma de lograr la
paz era la ocupación de Lima. Con la intención de evitar la continuación de la
guerra con una invasión a la capital peruana, el gobierno de Chile preparó una
expedición al norte del Perú que debía demostrar al gobierno de Piérola su propia
incapacidad de continuar la guerra contra Chile. La expedición a
Mollendo realizada entre el 9 y el 12 de marzo había tenido el mismo fin.
El 4 de septiembre zarpó de Arica una expedición de 2200 hombres al mando del
capitán de navío Patricio Lynch con el fin de imponer cupos de guerra a las
ciudades y a los ricos hacendados del norte del Perú, dañar bienes fiscales y por
último impedir el desembarco y tránsito de armas.
El gobierno de Piérola declaró el pago a Lynch como traición a la patria de tal
manera que los propietarios en Chimbote, Paita, Chiclayo y Lambayeque,
quedaron entre dos fuegos a elegir: la destrucción de sus bienes por Lynch o más
tarde por Piérola. Algunos pagaron, otros no. Como resultado de las
contribuciones de guerra se habían logrado reunir 29 050 libras esterlinas, 11 428
pesos de plata, 5000 pesos en papel moneda, algunas barras de oro y plata y gran
cantidad de mercaderías y productos de esas regiones. Lynch capturó además un
envío marítimo para el gobierno peruano, consistente en 7,5 millones de pesos
impresos (billetes y estampillas) proveniente de los Estados Unidos. Durante la
expedición, las fuerzas chilenas encontraron en las haciendas peruanas a cientos
de trabajadores chinos culíes en condiciones de semiesclavitud, algunos de los
cuales al ser liberados se incorporan voluntariamente a las fuerzas de Lynch como
apoyo logístico, y también en la posterior campaña de Lima. 57 La expedición duró
2 meses y sin la oposición de fuerzas peruanas. 50:553-565
Aunque los historiadores chilenos estiman que la actividad desplegada por Lynch
tuvo base en el derecho internacional, por ejemplo, Diego Barros Arana cita como
base legal de la acción el artículo 544 del Le droit international codifié de Johann
Caspar Bluntschli58:9959 y Sergio Villalobos invoca los Principios del derecho
Internacional de Andrés Bello,30:176 también la consideran dañina para la imagen de
Chile; Gonzalo Bulnes escribe: «el glorioso ejército de Chile se presentaba ante el
mundo civilizado como demoledor de injenios de azúcar, i como destructor de
edificios de labranza».
Conferencia de paz de Arica[editar]
Artículo principal: Conferencia de Arica
El 22 de octubre de 1880 delegados de los tres países en guerra se reunieron a
bordo del barco de guerra norteamericano USS Lackawanna (de 1862), anclado
frente a Arica, para una conferencia de paz gestionada por los representantes de
los EE. UU. en los países beligerantes. Chile exigió la cesión de las provincias de
Antofagasta y Tarapacá (desde la quebrada de Camarones al sur), una
indemnización de 20 millones de pesos oro, la desmilitarización de Arica, la
abrogación del tratado secreto y la devolución del Rímac así como de las
propiedades embargadas a los ciudadanos chilenos. Los aliados se negaron a
hacer cesiones territoriales y la conferencia fracasó.
Los historiadores han concluido que los gestionadores estadounidenses habían
transmitido las exigencias de los beligerantes de una forma diluída, poco realista,
para lograr la reunión, pero esto causó decepción en los participantes. 60:60 El
ministro plenipotenciario de EE. UU. en Bolivia Charles Adams había asegurado a
los aliados que en caso de no llegar los beligerantes a un acuerdo, los EE. UU.
impondrían a Chile un arbitraje favorable a los aliados. Por esa razón para los
gobiernos de Campero y Piérola era mejor no entregar los territorios ocupados y
dejar a los EE. UU. imponer la paz sin cesión de territorios. 60:59-606150:447
Tras el rechazo de los países de la alianza a aceptar la entrega de Antofagasta y
Tarapacá, continuó en Chile el debate sobre el camino a seguir para obtener de
los aliados un tratado de paz duradera que reconociera la entrega de Antofagasta
y Tarapacá: esperar en Tacna un cambio de opinión en Lima o La Paz u ocupar
Lima. Finalmente se decidió que la ocupación de Lima era la única alternativa
viable.50:430
Campaña de Lima[editar]
Artículo principal: Campaña de Lima
Desembarco y marcha de tropas chilenas durante la campaña de Lima, de noviembre de 1880 a enero
de 1881. El largo trayecto desde Pisco a Chilca fue hecho solo por la Brigada Lynch.
Muros calcinados y derruidos de Chorrillos, otrora suntuoso balneario de la aristocracia limeña, después
de la batalla de Chorrillos. La línea de defensa peruana durante la batalla terminaba en el balneario, que
fue cañoneado, incendiado y al final de la batalla se combatió casa por casa. Después fue saqueado por
algunos destacamentos chilenos.47:150
Para la campaña de Lima el ejército chileno fue aumentado en 20 000 plazas y
llegó a enlistar 41 000 hombres en total, distribuidos desde los fortines de
la guerra en la Araucanía, en el sur de Chile, hasta Lurín.28:263 El 19 de noviembre
de 1880 el ejército expedicionario del norte comenzó a desembarcar en Pisco,
Paracas, Lurín (artillería) y Curayaco (22 de diciembre) hasta completar 27 00028
:263
soldados, que se concentraron en Lurin, a 36 km al sur de Lima antes de
continuar hacia Lima.
Piérola, que inicialmente esperaba un desembarco chileno al norte de Lima, 62
:335
tras los desembarcos entre Pisco y Lurín (al sur de Lima), ordenó preparar dos
líneas de defensa sucesivas al sur de Lima: el ejército de línea debía detener la
invasión en Chorrillos. En caso de fracasar, una segunda línea de defensa
constituida por un ejército de reserva formado por reclutas limeños organizados
por gremios, otros traídos de las provincias más los remanentes de la primera
línea y la guarnición del Callao, debía derrotar al supuestamente debilitado ejército
chileno en Miraflores.
La línea principal era la de San Juan de aproximadamente 15 km de largo,
compuesta de baterías de artillería, ametralladoras, minas personales,
fortificaciones y trincheras para los defensores, ubicadas sobre elevaciones
naturales de la zona (280 m en el Morro Solar y Monterrico, 170 m en Sta. Teresa
y San Juan62:253) escarpadas y arenosas que van desde Chorrillos por el Morro
Solar, Santa Teresa, San Juan, por los cerros de Pamplona hasta Monterrico
Chico. Cerca de Santa Teresa y de San Juan pasaban los caminos que iban
desde Lurín a Lima y serían por lo tanto importantes objetivos del ataque.
La segunda línea de defensa era menos fuerte y consistía en siete reductos
fortificados, pero aislados, que cada 800 m debían impedir la entrada de tropas
chilenas a la capital.
En el estado mayor chileno existieron dos planes alternativos para vencer las
líneas de defensa peruanas establecidas en el plano de la costa. El primero era un
ataque frontal. Según Manuel Baquedano, jefe de las fuerzas invasoras, el ataque
se haría por terrenos conocidos y caminos amplios sin grandes exigencias a la
disciplina y entrenamiento de la tropa, se mantendría un lugar seguro en caso de
retirada (la Tablada de Lurín), se contaba con el apoyo de la armada por la
izquierda y por último la posibilidad de romper las líneas peruanas por la extensión
de estas. El otro plan, de José Francisco Vergara, el nuevo ministro de guerra en
campaña de Chile, era un ataque envolvente por la derecha, siguiendo el lecho del
río Lurín, por el camino de Manchay hacia el noreste hasta Ate, permitiendo con
esto tomar Lima sin disparar un tiro y luego caer por la espalda a las defensas
peruanas. Ambos planes tenían ventajas y desventajas. El plan de Vergara
evitaba el ataque frontal sangriento del primero, hacía inútiles los
atrincheramientos y fuertes peruanos, generaría un efecto moral negativo en los
peruanos y cortaba la línea de retirada peruana hacia la sierra, pero perdía el
apoyo naval y necesitaba una marcha larga por un terreno angosto de quebradas
y desfiladeros susceptibles a sorpresas, un terreno difícil para conducir los bagajes
y la artillería de arrastre, marchar en un terreno sin aguada para abastecer al
ejército y en caso de derrota se les podía cortar la retirada a Lurín. Finalmente,
Baquedano y su estado mayor impusieron el plan de un ataque frontal contra las
líneas de defensa peruanas.62:368;369
Batalla de San Juan y Chorrillos
Artículo principal: Batalla de San Juan y Chorrillos
Martiniano Urriola (con uniforme), quien en 1883 comandó la ocupación de Ayacucho, y Marcos
Maturana (con poncho), jefe del Estado Mayor del Ejército Expedicionario en la campaña de Lima,
observan los cadáveres de los sirvientes de un cañón peruano tras la batalla de Chorrillos.
A las 16:00 horas del 12 de enero de 1881 las tres divisiones que formaban el
ejército chileno comenzaron a salir por diferentes caminos del campamento de
Lurín hacia las defensas de Chorrillos para enfrentar desde las 5:00 horas del día
siguiente a los cuerpos del ejército peruano comandados por Iglesias (Morro
Solar-Santa Teresa), Cáceres (Santa Teresa-San Juan) y Dávila (San Juan-
Monterrico chico). Ante el empuje chileno, las fuerzas peruanas debieron
abandonar San Juan y Santa Teresa a las 9:00 horas 40:658-661 para reorganizarse,
algunos en Chorrillos, otros en Morro Solar, donde Lynch había sido rechazado
tempranamente en el intento de desalojar a Iglesias de esa posición. Con los
refuerzos llegados del centro, los chilenos lograron vencer las defensas peruanas
del Morro Solar cerca de las 12:00 del día.40:658-661 La batalla continuó en el
balneario de Chorrillos donde se atrincheraron en casas y azoteas los peruanos
desalojados del Morro Solar, Villa, Santa Teresa y San Juan, apoyados entre otros
por un tren blindado enviado desde Lima. A las 14:00 horas los chilenos habían
vencido la primera línea de defensa de Piérola.
Batalla de Miraflores
Artículo principal: Batalla de Miraflores
Combates en la Sierra durante 1882 (excepto el de San Pablo que ocurrió en el norte).
Soldado chileno Luis Sanjurjo70 con abundantes verrugas "mulares", o enfermedad de Carrión,
contagiado seguramente en una de las quebradas templadas de la cuenca del río Rímac durante la
campaña de la Breña.71
La resistencia militar liderada por Cáceres en las regiones sur y centro andinas se
acentuó luego de la primera expedición chilena a la zona.
El segundo año de ocupación, 1882, el gobierno en Santiago ordenó a Lynch
enviar una expedición de 5000 hombres a la sierra para acabar con el ejército de
Cáceres que se concentraba en Chosica, a las puertas de Lima. El 1 de enero
comenzaron a movilizarse las fuerzas chilenas desde Lima, divididas en dos
columnas, bajo el mando de Lynch, ejecutando un movimiento de tenazas y
persecución. Más tarde el coronel José Francisco Gana Castro tomó el mando
para ser sucedido después por el coronel Estanislao del Canto Arteaga, que
continuó las operaciones militares con 2300 hombres en persecución de Cáceres
que se retiraba al interior. El 5 de febrero logró alcanzarlo y darle batalla en
el Primer Combate de Pucará aunque sin resultados concluyentes. Cáceres
prosiguió su retirada hacia Ayacucho para poder reorganizar sus diseminadas
fuerzas en ese lugar y luego lanzar una contraofensiva. El coronel Del Canto por
su parte ocupó el valle del Mantaro distribuyendo sus tropas por toda la zona.
Las tropas chilenas, con la expresa orden de ganarse la buena voluntad de la
población mediante un comportamiento correcto, habían ocupado sucesivamente
Tarma, Jauja, Huancayo hasta Izcuchaca. Pero la contraofensiva de Cáceres en
conjunto con los ataques de las fuerzas irregulares de campesinos, enardecidos
por la expedición de Letelier el año anterior, impidieron cualquier tipo de
confraternización entre los chilenos y los pobladores del valle. El 9 y 10 de julio la
guarnición chilena en Concepción fue aniquilada por una fuerza conjunta de
regulares y montoneros peruanos. Debido al hostigamiento del enemigo, la falta
de aprovisionamiento y las enfermedades la fuerza expedicionaria chilena se tuvo
que retirar de la zona bajando a Lima en los primeros días de agosto. La fuerzas
chilenas durante la expedición sufrieron la pérdida de 534 hombres: 154 en
combate, 277 por enfermedad y 103 por deserción (20 % aprox.).40:306 Por su parte,
Cáceres sufrió fuertes perdidas entre muertos en combate y enfermedad y
también deserciones, por lo que debió aumentar sus fuerzas con nuevos reclutas
para futuras acciones militares.72
Grito de Montán[editar]
Artículo principal: Grito de Montán
Entretanto, Miguel Iglesias, exministro de defensa de Piérola antes de la caída de
Lima, y que había sido nombrado jefe político y militar del norte peruano tras la
ocupación de Lima, había organizado las fuerzas de ese sector para hacer frente a
las expediciones chilenas. Pero Iglesias, luego del combate de San Pablo el 13 de
julio y la posterior ocupación chilena de varios poblados de la zona, entre ellos
Cajamarca el 8 de agosto, llegó al convencimiento de que la guerra debía ser
terminada o que destruiría al Perú. Desde su punto de vista, era inconcebible que
continuara la sangría cuando resultaba evidente que la derrota peruana era
irreversible. Muchos observadores neutrales eran también de la misma opinión. En
Europa y el resto de América se veía con escándalo que la guerra continuara
indefinidamente.
El 31 de agosto, Iglesias lanzó el Grito de Montán exigiendo la paz, aun con
cesiones territoriales, y proclamó su autoridad sobre siete departamentos del norte
peruano: Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Lambayeque, La Libertad y
Áncash. El 1 de enero de 1883 una Asamblea designó a Iglesias como Presidente
Regenerador del Perú. Lynch, aunque escéptico al comienzo con este suceso, tras
la desafortunada experiencia con García Calderón y luego con Montero, lo apoyó
por orden del gobierno chileno. Montero y Cáceres no reconocían la autoridad de
Iglesias, por el contrario, mantenían la idea de seguir la lucha contra las fuerzas
chilenas hasta alcanzar una paz sin cesión territorial. Debido a la posición tomada
por Iglesias frente a la guerra con Chile, se dieron varios enfrentamientos en el
norte peruano entre las tropas organizadas por el gobierno iglesista y fuerzas
opositoras.73
El 3 de mayo el gobierno de Iglesias acordó con Chile, luego de una discusión
previa iniciada por sus respectivos representantes, las bases de la paz definitiva.
Iglesias firmó este convenio posteriormente en Cajamarca. 40:420
Expediciones en 1883[editar]
Operaciones en 1883
abril-julio
septiembre-noviembre
Mapa a la izquierda, Arriagada persigue a Cáceres hasta Yungay y Cáceres persigue a Gonzales hasta
Huamachuco. Mapa a la derecha, ocupación de Arequipa y Puno por Velásquez. La ocupación de
Ayacucho por Urriola no aparece en los mapas.
Fase final[editar]
Tratado de Ancón y Guerra Civil Peruana[editar]
Artículo principal: Tratado de Ancón
Véase también: Guerra civil peruana de 1884-1885
El 18 de octubre de 1883, Chile reconoció oficialmente al gobierno de Iglesias
sobre Perú y el 20 de octubre se firmó el Tratado de Ancón, que posteriormente
fue aprobado por la Asamblea Constituyente del Perú. Este acuerdo estableció,
entre otras cosas, la cesión definitiva de la región de Tarapacá a Chile y la
ocupación de las provincias de Arica y Tacna por un lapso de 10 años, al cabo del
cual un plebiscito decidiría si quedaban bajo soberanía de Chile, o si volvían al
Perú. El 23 de octubre Lynch se retiró de Lima que fue ocupada por las fuerzas de
Miguel Iglesias,40:525 para asumir el gobierno del Perú. El 4 de agosto de 1884 las
últimas fuerzas expedicionarias chilenas abandonaron el puerto del Callao y el
resto de los territorios ocupados al norte de la línea del río Sama.
La base de la resistencia de Cáceres, que había sido hasta entonces la rebelión
de campesinos e indígenas contra los chilenos, había cambiado y las montoneras
luchaban ahora contra "los blancos", chilenos o peruanos. En junio de 1884
Cáceres aceptó el Tratado de Ancón, como un «hecho consumado». 40:604
Florencia Mallon considera que las verdaderas razones de Cáceres eran que:
Mucho antes que la guerra civil terminara, Cáceres se convenció que para construir una alianza que lo
llevara al palacio presidencial, el tenía que aunar fuerzas con los hacendados como clase, incluidos
aquellos que habían trabajado con los chilenos. La única manera de hacerlo era dando a los
hacendados lo que ellos pedían y reprimir a las guerrillas que habían hecho posible la campaña de la
Breña.76
Análisis[editar]
Estrategia, medios y tecnología militares[editar]
El control del mar fue esencial para la ocupación de una región desértica accesible
casi solo por la costa: el abastecimiento de agua, alimento, munición, forraje,
refuerzos y armas era más rápido y fácil por mar que a través del desierto o de las
montañas. Pero mientras la armada chilena intentaba bloquear los puertos
peruanos, la marina peruana realizó una estrategia más atrevida, actuando
agresiva y dinámicamente contra los puertos y las líneas de transporte chilenas,
demorando 6 meses el comienzo de los desplazamientos militares chilenos, a
pesar de la superioridad numérica de las fuerzas navales de Chile. Tras la
eliminación de los buques capitales del Perú, fue imposible detener los
desembarcos chilenos y los defensores se encontraban a cientos de kilómetros de
las ciudades proveedoras mientras que las tropas chilenas tenían barcos
proveedores solo a pocos kilómetros de la costa.
Las tropas chilenas utilizaron una temprana forma de la guerra anfibia, que
combinaba las fuerzas navales, del ejército, unidades especializadas y lanchas de
desembarco de fondo plano especialmente construidas para ello. 77
La estrategia militar chilena enfatizó el ataque preventivo, ofensivo y la
combinación de armas, movilizando y desplegando sus fuerzas antes que sus
contendores y llevando la guerra a los territorios bolivianos y peruanos. 78:163 El
ejército chileno desembarcó tropas en lugares determinados para separar a las
agrupaciones aliadas y aislarlas de sus ciudades proveedoras.
Perú y Bolivia presentaron, en tierra, con pocas excepciones, una guerra
defensiva, basándose en lo posible en fortificaciones con artillería y minas.
Tras la ocupación de Lima, la guerra tomó otro cariz, el teatro de guerra fue la
sierra peruana con una considerable densidad de población que daba apoyo,
cobijo y abastecimiento a las guerrillas y montoneras. En cambio las tropas
chilenas se encontraban lejos de sus fuentes de abastecimiento, ya fuesen las
ciudades peruanas costeras ocupadas o sus naves. Más aún, la geografía le era
desconocida, difícil de transitar, y expuestos a emboscadas.
Ambos bandos utilizaron la tecnología militar moderna, tales como artillería y
fusiles de retrocarga, ametralladoras, torpedos, torpederas y buques blindados.
Perú utilizó minas terrestres y Chile lanchas de desembarco. Durante la guerra
Perú desarrolló el submarino Toro que no alcanzó a ser utilizado y fue
autohundido. Además, se diseño en Perú un globo aerostático como arma de
observación y como instrumento para el disparo de proyectiles desde el aire, pero
la falta de tiempo y de dinero no hicieron posible concretar el proyecto. 47:129
Para la movilización de tropas a los frentes de batalla, además del uso de la vía
naval en buques de transporte y las marchas a pie, se utilizó el
transporte ferroviario que era una tecnología que ya estaba incorporada por lo
menos en Chile y Perú desde mediados del siglo XIX, permitiendo de este modo
movilizar pertrechos y tropas de una forma más rápida y con mayor comodidad,
aunque la línea férrea no siempre llegaba a todos las zonas donde se
desarrollaban las acciones militares. En el caso de Perú, este también
utilizó trenes blindados.
William F. Sater sostiene que las ventajas de las nuevas tecnologías como el fusil
de retrocarga, con estrías, el casquillo metálico, los torpedos, los ferrocarriles y los
telégrafos no fueron utilizados consecuentemente por los beligerantes, en parte
por falta de infraestructura, conocimientos, personal adecuado o por faltas en la
estrategia militar.
En la búsqueda de las razones del desenlace, el historiador estadounidense W.
Sater postula que Chile venció a los aliados gracias a su control sobre el estrecho
de Magallanes que le permitía abastecimiento expedito al contrario de los aliados
que dependían de terceros países para transitar sus materiales, a su
infraestructura civil y sus instituciones políticas, y lo más importante, gracias a las
cualidades intelectuales y experiencia práctica de su cuerpo de oficiales. La
estabilidad política había permitido formar generaciones de oficiales con, por lo
menos, conocimientos básicos de su oficio.28:353
Sater resalta el valor y la tenacidad de unidades militares aliadas que resistieron
hasta más allá de su deber y la inteligencia de oficiales como Grau y Cáceres. 28
:354
También es extraordinariamente severo en calificar a los estrategas chilenos: J.
Arteaga como «senescente»,28:353 E. Escala como «retrógrado obsesivo»,28
:353
Baquedano como «primitivo»,28:353 W. Rebolledo como «hipocondríaco»28:356 y a
Simpson como «alcohólico».28:356
Durante la guerra, el buque estadounidense USS Wachusett (1861) estaba
estacionado en el puerto del Callao bajo las órdenes del capitán Alfred Thayer
Mahan para proteger los intereses de sus conciudadanos. Posteriormente
escribió The Influence of Sea Power upon History una obra que realza la
importancia del poder naval en la historia.7980
La guerra fue un hito dramático en la historia de América del Sur y es una de las
principales de finales del siglo XIX, por lo que ha atraído una considerable atención
académica.81
Intervención extranjera[editar]
Artículo principal: Intervención extranjera en la guerra del Pacífico
Véase también: Mito de la "ayuda inglesa"
Los intereses comerciales y financieros en la zona estaban de acuerdo en que la
guerra no les era favorable porque por un lado afectaban las vías del comercio y
navegación, por otro lado dificultaban el pago de las deudas de los países
beligerantes. Por esa razón siempre buscaron terminar la guerra. 82
Tras la ocupación chilena de Tarapacá, los gobiernos de Perú y Bolivia trataron de
involucrar a los Estados Unidos de América a su favor para impedir la cesión de
territorios a Chile.69:41 El representante boliviano en los EE. UU. ofreció
concesiones de guano y salitre a inversionistas estadounidenses a cambio de una
protección contra Chile.83:13169:42 Los grupos de intereses acreedores del Perú,
"Credit Industriel" y "Peruvian Company", ofrecieron al presidente peruano García
Calderón pagar la deuda externa peruana y las reparaciones de guerra a Chile a
cambio de los derechos sobre la explotación y comercio del guano y salitre
peruanos. Con la aquiescencia de García Calderón comenzaron a hacer lobby en
los EE. UU. para impedir la cesión de territorios, siendo apoyados por el secretario
de estado estadounidense James G. Blaine.
Por su parte los diplomáticos estadounidenses temían una intervención de las
potencias europeas contraria a su Doctrina Monroe que disminuiría sus
expectativas de expansión económica en Latinoamérica. Sin embargo, también
había intereses económicos personales en el asunto: el representante de EE. UU.
en Lima, Stephen A. Hurlbut, aceptó una propuesta peruana de
entregar Chimbote como base naval a los EE. UU. más concesiones carboníferas,
en que estas últimas quedarían a su nombre. En ese momento Hurlbut envió una
carta a Patricio Lynch advirtiéndole que los Estados Unidos de América no
permitirían la cesión de territorios peruanos.83:132 En septiembre de 1881 asumió el
poder en los EE. UU. Chester A. Arthur, que no estaba dispuesto a inmiscuirse de
tal manera en los asuntos sudamericanos.
El historiador estadounidense Kenneth D. Lehmann comenta la política de su país
con las siguientes palabras:«Washington se había inmiscuido en una controversia
sin tener una proposición realista: el anhelo moralizante de los EE. UU. tenía un
aire de hipocresía a la luz de su propia historia, y las amenazas veladas no eran
plausibles.»69:45
En cuanto a una intervención de Gran Bretaña en la guerra, el
historiador marxista británico Victor Kiernan, tras un detallado análisis de los
documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña (Foreign
Office) enfatiza que ese ministerio nunca contempló intervenir ni intervino
activamente en el conflicto, pero en cambio, estaba sumamente preocupado de no
favorecer a algún beligerante dado que tras la guerra de Secesión, los EE. UU.
obtuvieron mediante las Reclamaciones de Alabama una indemnización británica
por la construcción y venta secreta de barcos británicos a los confederados. 84
Durante la guerra los beligerantes pudieron comprar armas en Europa y EE. UU.
tantas como pudieran pagar (aunque no en Gran Bretaña) y firmas como la
internacional Baring Brothers no tuvieron escrúpulos en negociar con ambos
lados.85:129 86 Por ejemplo el Perú entre 1879 a 1880 adquirió armas en los
EE. UU., Europa, Costa Rica y Panamá, que eran descargadas en el Caribe
panameño, transportadas por tierra al Pacífico y de allí al Perú en los
barcos Talismán, Chalaco, Limeña, Estrella, Enriqueta, y Guadiana.87
En mensaje al Congreso de Venezuela, el presidente Antonio Guzmán Blanco en
1881 denunció la agresión chilena en la Guerra del Pacifico expresando que «el
pueblo peruano ha luchado y lucha todavía heroicamente, con honra para el
patriotismo de Sudamérica».[cita requerida]
Trato a combatientes[editar]
Véanse también: Culís
en la guerra del Pacífico y Derecho internacional humanitario
durante la guerra del Pacífico.
El teniente de artillería Solo Zaldívar, con dos soldados, dan sepultura a un grupo de tres soldados
bolivianos muertos en la batalla de Tacna. El promontorio que se ve tras el grupo está formado por la
tierra que ya cubre a otro grupo más numeroso de muertos.
Caricatura publicada en la revista chilena El Padre Cobos en 1882. El ministro Balmaceda lava sus
manos en inocencia y ordena al intendente de Santiago, Mackenna, deshacerse del pesado león
peruano. La élite de Santiago observa con placer la llegada de la estatua. El padre Cobos y un niño
juegan alrededor de la escena.
Los saqueos y las contribuciones de guerra durante el conflicto han sido olvidados
en Chile pero son fuente de resentimiento en Perú. El historiador chileno Milton
Godoy Orellana96 distingue cuatro casos: 1) saqueos en Chorrillos y Miraflores 2)
saqueos en Lima cometidos por peruanos antes de la entrada de las tropas
chilenas a la ciudad 3) confiscación de locomotoras, rieles, imprentas, armas, etc,
realizada por el ejército ocupante. Estas expropiaciones estaban permitidas por las
leyes de guerra del siglo XIX. El gobierno chileno las dirigía a través de la "Oficina
Recaudadora de las Contribuciones de Guerra" cuyas tareas eran hacer
inventario, confiscar, registrar y confirmar el envío a Chile tanto como el
destinatario y el remitente. El propósito de la confiscación era obtener la paz. No
existe una lista general de los bienes confiscados, pero muchos de los envíos
quedaron registrados en cartas oficiales y privadas, artículos en periódicos, listas
de cargas navieras, etc. 4) la requisición de bienes culturales peruanos. El
desarrollo de las normas internacionales relacionadas con la protección de los
objetos de gran valor cultural se desarrolló en los siglos XVIII y XIX, pero la idea de
proteger los bienes culturales surgió en Europa en el siglo XVIII.97
El Código Lieber de 1863, que protegía incondicionalmente los objetos de arte en
un conflicto armado (Art. 35), expresamente consentía la utilización de propiedad
cultural como reparación de guerra (Art. 36).98 El historiador chileno Sergio
Villalobos señala que los Estados Unidos de América aceptaron en 1871 la
confiscación de obras de arte, pero que el proyecto de una declaración
internacional concerniente a las leyes y costumbres de guerra de
1874 consideraba que los objetos de arte debían ser protegidos. 30:230 En marzo de
1881 el Gobierno de Ocupación requisó 45 000 libros de la Biblioteca Nacional del
Perú,30:230 pero de hecho muchos de ellos fueron vendidos por peruanos en Lima
por lo que es discutido cuantos de los libros quedaron en manos chilenas.
Cuando en marzo de 1881 comenzaron a aparecer los libros, la opinión pública en
Chile comenzó a discutir sobre la legitimidad de la confiscación de libros, óleos,
estatuas, etc, o «robo internacional» como lo describió un periodista del
periódico La Época. El 4 de febrero de 1883 en una sesión de la Cámara de
Diputados de Chile, el diputado Augusto Matte Pérez interpeló al ministro del
interior José Manuel Balmaceda sobre los «oprobiosos y humillantes»
cargamentos de bienes culturales peruanos. El diputado Montt exigió la devolución
de los bienes y fue apoyado por sus colegas McClure y Puelma. El ministro
prometió impedir futuras exacciones y repatriar los objetos mencionados en la
discusión. Asimismo, en 1884, Ricardo Palma,99 una vez nombrado director de la
Biblioteca Nacional del Perú, solicitó y obtuvo del presidente Domingo Santa María
la devolución de 10 000 libros sustraídos.nota 9 Sergio Villalobos considera que no
había justificación para el robo.30:233
Consecuencias[editar]
Artículo principal: Consecuencias de la guerra del Pacífico
Restos humanos de soldados bolivianos, peruanos y chilenos exhumados de tumbas temporales para
ser sepultados definitivamente en el Mausoleo de Tacna en 1910. 102
Postguerra[editar]
Tratado de paz entre Chile y Bolivia[editar]
Artículo principal: Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia
La paz definitiva entre Chile y Bolivia fue sellada con el "Tratado de 1904 entre
Chile y Bolivia", por el cual Bolivia definitivamente reconoce la permanente
soberanía chilena sobre el Departamento del Litoral, con lo que renunció a una
salida soberana al Pacífico. Chile, a su vez, garantizó libre tránsito de bienes
bolivianos, exentos de impuestos, entre los puertos chilenos y Bolivia, además de
la construcción del Ferrocarril Arica-La Paz.
Sin embargo, el anhelo boliviano por una salida al mar ha sido origen constante de
tensiones diplomáticas entre Chile y Bolivia, durante el siglo XX y comienzos del
siglo XXI.
Tratado de Lima[editar]
Artículo principal: Tratado de Lima
La guerra entre Perú y Chile concluyó con la firma del Tratado de Ancón, mediante
el cual la región de Tarapacá fue cedida a Chile y las provincias de Arica y Tacna
quedaron bajo administración chilena por un lapso de 10 años, al cabo del cual un
plebiscito decidiría si quedaban bajo soberanía de Chile, o si volvían al Perú.
Sin embargo, este nunca pudo llevarse a cabo y no fue hasta 1929 que se firmó
el Tratado de Lima, que contó con la mediación de Estados Unidos, que decidió
que gran parte de la provincia de Tacna fuese devuelta al Perú mientras que Arica
y el resto quedara definitivamente en manos de Chile.
Véase también[editar]
Controversia sobre la negociación marítima entre
Bolivia y Chile
Mediterraneidad de Bolivia
Peruvian Corporation
Henry Meiggs y Auguste Dreyfus
Contrato Dreyfus, Contrato Raphael y el Contrato
Grace
Chilenización de Tacna, Arica y Tarapacá
Notas[editar]
1. ↑ Saltar a:a b c Algunas de las monedas o billetes en circulación
eran:
Argentina: pesos fuertes - 17 pesos fuertes eran
equivalentes a una onza de fino oro español (27,0643 g).
En 1864 la equivalencia cambió a 16 pesos fuertes por
onza de oro.15
Bolivia: boliviano - En 1878 10 centavos de boliviano eran
equivalentes a 3.7 penique inglés, es decir, 1 boliviano era
0.154 libra inglesa.16:100 El impuesto de 10 centavos de
boliviano equivalía al 3 % ad valorem.16:5
Perú: soles de plata - Creada en 1863. Al final de la guerra,
un sol de plata equivalía a 0.16 libra esterlina o a 38
peniques de libra esterlina o a 15 soles de papel o a 120
incas17:132
Perú: soles de papel - Eran impresos por los bancos
privados de Lima e inicialmente intercambiables por soles
de plata. En 1875 se decretó su inconvertibilidad.17:106
Perú: inti - nueva moneda de papel creada por Nicolás de
Piérola durante la guerra.
Chile: peso - En 1879 1 libra equivalía a 7.29 pesos
chilenos. Ver Anexo:Cotización histórica de monedas
chilenas.
Gran Bretaña: libra esterlina - 1 libra esterlina eran 20
chelines (shilling), y el chelín tenía 12 peniques (penny).
Una libra tenía por lo tanto 240 peniques.
2. ↑ El gobierno de Prado no consiguió reunir el empréstito para
pagar la expropiación y pagó con bonos que serían cobrados a
futuro.
3. ↑ Los intereses minoritarios de la Casa Gibbs de Londres
(34 %) en la CSFA eran solo una fracción de lo invertido en
Perú, donde Gibbs ganaba en el comercio del guano, del salitre,
de la alpaca, del negocio general de importación y exportación y
desde 1876 hasta 1878 Gibbs se convirtió en consignatario del
monopolio peruano para la venta de salitre en Europa.24
:120,127
Greenhill cifra las inversiones de Gibbs solo en la
Tarapaca Nitrate Company en 228 757 libras esterlinas frente a
141 804 libras en la CSFA en 1876.
4. ↑ En abril de 1879, los planes del gobierno de Chile solo
preveían la reivindicación de los territorios hasta el paralelo
23°S que habían sido cedidos a Bolivia a cambio de la
seguridad de no alzar los impuestos. Roberto Querejazu cita el
protocolo de una reunión ministerial del gobierno chileno del 19
de abril:
Referencias[editar]
1. ↑ Tapia Figueroa, Claudio (2016). «La política chilena en la
postguerra del Pacífico: poder, influencia y relaciones con
Ecuador». Historia Crítica (64): 129. Consultado el 7 de junio de
2019.
2. ↑ Saltar a:a b c Sater, 2007, p. 349 Table 23.
3. ↑ Saltar a:a b Sater, 2007, p. 348 Table 22. Las estadísticas son
imprecisas ya que no informan sobre los muertes posteriores a
causa de las heridas.
4. ↑ Declaratoria de guerra de Bolivia a Chile, 1 de marzo de 1879.
5. ↑ Declaratoria de guerra del gobierno de Chile al gobierno de
Bolivia, 5 de abril de 1879.
6. ↑ Declaratoria de guerra del gobierno de Chile al gobierno del
Perú, 5 de abril de 1879.
7. ↑ Ejército de Chile. «HISTORIA DEL EJÉRCITO DE CHILE».
Consultado el 15 de abril de 2021.
8. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j k l Bulnes, 1911
9. ↑ Amunátegui, 1863
10. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r Querejazu Calvo, 1979
11. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i Basadre, 2014-8
12. ↑ Imaña Castro, Teodosio (1966): Antecedentes lejanos e
inmediatos de la guerra del Pacífico. Inserto en El problema del
litoral boliviano. Instituto de Investigaciones Históricas y
Culturales de la Paz. La Paz; Empresa Editora “Novedades”
Ltda.; p. 55.
13. ↑ Saltar a:a b Basadre y 2014-8, 211:
El tratado Corral-Lindsay fue muy mal visto por el gobierno
y por la prensa peruana. Aconsejó aquel al de Bolivia
insistentemente que lo denunciara, así como el tratado de
1866, con el propósito de obtener un arreglo mejor o de
dar lugar, con la ruptura de las negociaciones, a la
mediación del Perú y de la Argentina.
o en
Bibliografía[editar]
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Enlaces externos[editar]
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Wikisource contiene obras originales de o
sobre Guerra del Pacífico.
Óleos y acuarelas de la guerra del Pacífico
Galería de imágenes de Arturo Prat Chacón
Galería de imágenes de Miguel Grau Seminario
La política salitrera del presidente Manuel Pardo. El
Tratado de 1874, su violación y el comienzo de la
guerra del Pacífico, por Hugo Pereyra Plasencia,
Pontificia Universidad Católica del Perú,
Departamento de Humanidades, Sección Historia.
Breve narración de la Campaña de la Breña , por Hugo
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Caricaturas chilenas de la guerra del Pacífico: 1879-
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04
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