NATURALMENTE BAJAMOS

La imperfección engendra malas inclinaciones. Un ayudante del Cuerpo

Gobernante lo ilustró de esta manera: Si coloca una bola en una mesa que no está
perfectamente nivelada, la bola rodará hacia el extremo inferior. La Biblia muestra
que los seres humanos nacen con una inclinación a descender. (Rom.3: 23) La
codicia y los malos deseos nos llegan con bastante facilidad a muchos de
nosotros. Para evitar que la pelota ruede hacia abajo, debemos reconocer el
peligro de dejarla caer. Debemos controlar la pelota y mantenerla en su lugar, algo
así como hablar, para detener nuestra inclinación natural a cometer errores. Esos
deseos no deben dejarse escapar controlando nuestros pensamientos y
emociones.

LEYES FÍSICAS Y ESPIRITUALES

Si ignoramos las leyes de la física, como la gravedad, ¿qué pasaría? Bueno, si

uno saltara de un edificio de rascacielos sin ninguna protección, como un
paracaídas o una red de seguridad para atraparlo, es posible que no vea ni sienta
los efectos adversos inmediatos. Algunos incluso pueden encontrar la caída libre
liberadora, emocionante e incluso emocionante. Al pasar por cada piso, dice
'¡Mira! ¡Estoy bien! ' Sin embargo, la triste realidad de que él estrelló su cuerpo
contra el suelo pronto lo golpeará.

La misma persona que legisló las leyes del mundo natural también estableció
estándares morales. Por eso, cuando se trata de las leyes morales de Jehová,
algunos pueden pensar que pueden escapar a sus efectos, incluso creen que una
caída libre moral no es más que emocionante. Pero pronto, cuando llega la
realidad, todo termina. Una vida inmoral podría conducir a enfermedades de
transmisión sexual, conciencia culpable, baja autoestima, embarazos no
deseados, relaciones rotas y una relación dañada con nuestro Padre Celestial
Jehová. ¿Vale la pena la emoción?