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I. RELEVANCIA SOCIAL Y ACADÉMICA, PERTINENCIA TEÓRICO-PRÁCTICA,
OBJETIVOS GENERALES Y ESTRUCTURA DEL PLAN DE ESTUDIOS CON LA
ESPECIFICACIÓN DEL MAPA CURRICULAR, DE LA ATENCIÓN DE LAS
NECESIDADES Y DEMANDAS DE LA SOCIEDAD, ASÍ́ COMO DE SU
CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO CULTURAL, CIENTÍFICO O TECNOLÓGICO.
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9.2% a 10.3%; hipertensión arterial de 16.6% a 18.4%, dislipidemias de 13% a 19.5% y obesidad
de 32.2% a 35.4% (Gutiérrez et al., 2012; INEGI: ENSANUT, 2018).
A nivel mundial el costo global por las ECNT aumentará a 43.3 trillones de dólares para el
año 2030, comparado con 22.8 trillones calculado para el año 2010 (Bloom et al., 2011). Los
elevados costos relacionados con el cuidado y tratamiento de ECNT consumen los recursos
económicos de los individuos y de la sociedad en conjunto. En México, en el año 2010, la atención
de las enfermedades relacionadas con la obesidad tuvo un costo de 806 millones de dólares, y
se proyecta que para 2030 este puede ascender de 1 a 2 billones de dólares (Rtveladze et al.,
2014); es decir, que el costo indirecto por la pérdida de la productividad por muerte prematura
atribuible al sobrepeso y la obesidad sigue en aumento (Córdova, 2010). Asimismo, las ECNT
causan un importante costo económico a la sociedad al afectar la oferta laboral y productividad,
ya que la última puede reducirse por el ausentismo relacionado con las complicaciones y la
discapacidad derivadas de ellas (Bloom et al., 2011; Rtveladze et al., 2014).
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Cuadro 1. Principales causas de muerte en México por grupos de edad, 2018.
% %
0 a 14 años de edad 15 a 24 años de edad
Ciertas afecciones originadas en el periodo 37.4 Agresiones 29.5
perinatal
Malformaciones congénitas 21.8 Accidentes 23.9
Accidentes 9.6 Lesiones autoinfligidas intencionalmente 7.6
Influenza y neumonía 4.4 Tumores malignos 6.9
Tumores malignos 4.4 Enfermedades del corazón 4.0
Enfermedades infecciosas intestinales 1.8 Insuficiencia renal 2.0
Septicemia 1.7 Malformaciones congénitas 1.9
Desnutrición y otras deficiencias 1.4 VIH/SIDA 1.5
nutricionales
Agresiones 1.3 Parálisis cerebral 1.5
Enfermedades del corazón 1.3 Influenza y neumonía 1.5
Cuadro 2. Prevalencias de sobrepeso y obesidad por grupos de edad, México 1999 – 2018
1999** 2006 2012 2016 2018
Grupo de edad H M H M H M H M H M
Porcentaje
Preescolar * 8.8 8.3 9.7 8.2 6.8
Escolares (5 a 11 años) 28.2 25.5 37.4 32.3 36.9 32.0 33.7 32.8 37.8 33.4
Adolescentes - 28.5 33 33.4 34.1 35.8 33.5 39.2 35.7 41.0
Adultos 50.7** 61*** 66.7 71.9 69.4 73.0 69.4 75.6 73.0 76.8
*Ambos sexos. ** Datos de la Encuesta Nacional de Salud 2000. *** Solo mujeres de 20 a 49 años.
H: Hombres; M: Mujeres.
Fuentes: ENSANUT 2006-2018.
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Como se mencionó anteriormente, en México coexisten como problemas de salud pública
las enfermedades por exceso en el consumo de alimentos, así como la desnutrición crónica que
afecta aproximadamente a un millón y medio de niños menores de cinco años. En México, 1 de
cada 8 niños y niñas presentan una estatura baja (moderada o grave) para su edad (INSP,
UNICEF, 2015). Es importante mencionar que en estos datos solo se contempla la desnutrición
moderada y grave, sin tomar en cuenta la desnutrición leve. En nuestro país, actualmente la
prevalencia de bajo peso se ubica en 4.8%, la de estatura baja en 14.2% y de la emaciación 1.4%
(Cuadro 3). La estatura baja para la edad mantuvo un descenso de 1988 al 2012. Sin embargo,
para 2018 se incrementó la prevalencia de estatura baja 0.6 puntos porcentuales. Por otro lado,
el bajo peso mantuvo un descenso de 1988 a 2012. En la última encuesta, se observó un aumento
de 2 puntos porcentuales de 2.8 a 4.8%. La prevalencia de desnutrición se presentó mayormente
en preescolares de localidades rurales (2.3%) en comparación con las urbanas (1.1%) (Cuevas
et al., 2018; INEGI: ENSANUT, 2018).
La desnutrición puede dar lugar a múltiples complicaciones que pueden afectar el desarrollo
cognitivo con graves repercusiones individuales y sociales. Además, la desnutrición en las etapas
tempranas de vida puede afectar vías biológicas interconectadas que incrementa el riesgo de
ECNT (Wells et al., 2019). Lo anterior sugiere la importancia de investigaciones encaminadas a
la prevención, control y tratamiento de los problemas que contemplan la “doble carga” de mala
nutrición que se presenta en nuestro país.
Cuadro 3. Prevalencias de bajo peso y estatura baja por grupos de edad, México, 1999 - 2018
1999 2006 2012 2018
H M H M H M
Porcentaje.
Bajo peso
Preescolar* 5.6 3.4 2.8 4.8
Estatura baja
Preescolar* 21.5 15.5 13.6 14.2
Escolar (5 a 11 años) 16.1 16.0 10.4 9.5 - - -
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Factores que propician la doble carga de la malnutrición
En las últimas décadas, tanto a nivel internacional como en México, los estilos de vida
sustentados principalmente por los patrones de alimentación y de actividad física se han
modificado sustancialmente, lo que ha favorecido la aparición de los problemas de salud
relacionados con la “doble carga de la mala nutrición”. El aumento de la prevalencia de sobrepeso
se debe principalmente a cambios rápidos en el sistema alimentario, particularmente a la
disponibilidad de alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas de bajo costo, y a la reducción
de la actividad física en el área escolar y laboral, transporte, hogar e incluso ocio, debido a la
introducción de tecnologías que ahorran actividad (Popkin, Corvalan y Grummer, 2019; Hartley,
Keast y Liem, 2018; Rivera et al., 2002).
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Otros aspectos que influyen en el cambio de las prácticas de la alimentación, actividad
física, sedentarismo y el estado de nutrición de la población son los ambientes construidos
(Jauregui et al., 2016; Ortiz y Janssen, 2014; Cleland et al., 2014; Calogiuri y Chroni, 2014). Estos
han sido clasificados como: a) ambiente social, que incluye aspectos como inseguridad pública,
posición socioeconómica de la localidad e inseguridad alimentaria, desorden social, capital o
cohesión social; b) ambiente físico, el cual incluye disponibilidad de establecimientos para la
adquisición de los alimentos, la disponibilidad de áreas verdes, las políticas de transporte público,
la infraestructura para la realización de deporte y los aspectos del diseño urbano como calidad
de las banquetas, densidad de habitantes o uso de suelo. Todos estos factores pueden servir
como facilitadores o barreras para mantener estilos de vida saludables. Respecto la inseguridad
alimentaria (p.ej. no contar con suficientes recursos para adquirir una alimentación saludable), en
la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición se ha reportado que más de la mitad de los
hogares rurales (69.6%) experimentan algún grado de inseguridad alimentaria (leve 40.7%;
moderada 17.7%; y grave 11.2%) (INEGI: ENSANUT, 2018).
Relevancia Clínica
Durante las últimas décadas el área de la nutrición clínica ha evolucionado de forma positiva
y esto ha incrementado el número de profesionales interesados por esta actividad. Se han
consolidado y creado grupos de expertos para el desarrollo de guías de práctica clínica y se han
estandarizado muchos protocolos para atender las ECNT tanto a nivel comunitario, como a nivel
institucional (Celaya Pérez, 2019).
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Lo anterior deriva en la necesidad de reconocer que los problemas de la alimentación y
nutrición deben ser abordados tanto a nivel individual como a nivel colectivo. La investigación
sobre los objetos de estudio a nivel individual puede ser realizada desde la perspectiva de las
ciencias biomédicas y conductuales (Abril et al., 2017); pero las intervenciones en este nivel
corresponden a las actividades educativas y clínicas. En el caso de los problemas a nivel
poblacional, predominantemente se recurre a las ciencias sociales y la salud pública para su
entendimiento, y se espera que las respuestas a este nivel sean planeadas desde la política
pública.
Otro enfoque teórico que guía el diseño del programa de Maestría en Nutrición Clínica y
Poblacional, es el de “nivel de prevención”, de acuerdo al cual las acciones encaminadas a limitar
la progresión de enfermedades pueden ser clasificadas en a) prevención primaria, cuyo objetivo
es evitar la aparición de una enfermedad, b) prevención secundaria, que tiene como finalidad la
identificación de enfermedades en sus etapas tempranas para prevenir o limitar la discapacidad
u otras secuelas de las mismas y, finalmente, c) prevención terciaria, dirigida a limitar la severidad
y duración de la enfermedad, prevenir la discapacidad e iniciar tempranamente la recuperación,
es decir, “maximizar las capacidades residuales” (García, 2012; Quintero, Ainsworth y Olds,
2017).
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presenta mayor proporción de grasa central que en poblaciones anglosajonas (Ruderman et al.,
2019), con lo cual los valores de circunferencia de cintura que se han establecido pueden
sobrestimar el riesgo de presentar problemas metabólicos ligados a la acumulación de grasa en
esta área, por lo que la interpretación de mediciones e indicadores antropométricos debe
adecuarse a cada población. La utilidad en la práctica clínica de los indicadores antropométricos
clásicos es cuestionable y es necesario evaluar la exactitud de los indicadores usados en estudios
poblacionales o en grupos específicos para desarrollar nuevas propuestas que ayuden a la
valoración del estado de nutrición a nivel individual (Suárez y Sánchez, 2018).
La actividad física y el sedentarismo son temas que en forma creciente han emergido como
objeto de estudio y práctica profesional de los nutriólogos (Cristi et al., 2020). Esto obedece a que
el balance de energía no sólo depende de la calidad y cantidad de los alimentos que consumen
las personas, sino también del gasto de energía asociado a la actividad física y sedentarismo
(Medina et al., 2020). Estos dos últimos son los componentes volitivos del gasto de energía y, por
ende, con mayor posibilidad pueden ser modificados. Más aún, los beneficios de la actividad física
y los riesgos del sedentarismo son independientes del estado de nutrición (Cristi et al., 2020; Lee
et al., 2012; Tremblay et al., 2011). Se trata de un amplio campo en el que inicialmente se requiere
desarrollar y validar instrumentos para evaluar la actividad física y el sedentarismo en diferentes
grupos de edad, condiciones fisiológicas y procesos de salud-enfermedad (Ellery, Weiler y Hazell,
2014; Foley et al., 2012). Además, se requiere determinar el gasto de energía asociado a
actividades físicas y sedentarias específicas, de lo cual existe información sobre adultos sanos
(Ainsworth et al., 2011); sin embargo, todavía se desconoce si tales valores se mantienen
constantes o se modifican con el estado fisiológico y la edad (Ridley, Ainsworth y Olds, 2008).
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estado de nutrición, la actividad física y el sedentarismo. A nivel interpersonal o grupal, se puede
identificar espacios como la familia, la escuela y el lugar de trabajo, que pueden influir en las
conductas de sus miembros (Kirk, Penney y McHugh, 2010; De Vet, de Ridder y de Wit, 2011). A
nivel individual, aunque se tiene bastante evidencia sobre las características de la alimentación
saludable en términos de nutrimentos y algunos grupos de alimentos, todavía es poco claro el
papel de ciertos hábitos y patrones de alimentación en la ganancia de peso y el desarrollo de
ECRN (Wansink y Chandon, 2014; Rolls, 2014; Pot, Hardy y Stephern, 2014). De igual modo, a
pesar de que en los últimos años se ha avanzado en el entendimiento del papel de la actividad
física en la salud y la enfermedad (Mahecha, 2019; Janssen y LeBlanc, 2010; Warburton et al.,
2010) aún se desconocen ciertos aspectos como la magnitud de los riesgos a la salud derivados
del sedentarismo (Navarrete et al., 2019). Además, la mayoría de las evidencias han derivado de
herramientas de auto-reporte, y poco se conoce si las relaciones observadas se reproducen al
utilizar metodologías más exactas.
De igual modo, en los niveles de prevención secundaria y terciaria, existe aún la necesidad
de promover el manejo dieto-terapéutico de personas enfermas basado en evidencia científica
(Bueche et al., 2008; Writing Group of the Nutrition Care Process, 2008).
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mexicana. Los factores que determinan los cambios en los patrones de alimentación de la
población se asocian con la organización social y el avance tecnológico que, a su vez, tienen su
expresión concreta en indicadores como el crecimiento económico y la distribución del ingreso;
así como en la disponibilidad, el procesamiento, la distribución y las formas de comercialización
de los alimentos (Hernández y Franch, 2019; Hernández, Colchero, Batis y Rivera, 2019;
Caamaño, 2019). El análisis de estos fenómenos requiere del uso de aproximaciones mixtas, en
las que se triangule tanto metodologías epidemiológicas y estadísticas como herramientas
cualitativas.
Este esbozo muestra la necesidad de generar evidencia sobre los rasgos particulares que
ha adoptado la transición alimentaria y nutricional en México (Yáñez, 2017). Dicha información
puede servir de insumo para la generación de políticas y programas tendientes a resolver dos
problemáticas que aquejan a la sociedad mexicana: por un lado, se requiere revertir la ganancia
de peso y sus consecuencias observadas en las últimas décadas (CONEVAL, 2018); por otro
lado, a pesar de la disminución de su prevalencia, la desnutrición y las deficiencias nutricionales
persisten como problemas de salud pública en ciertos grupos y regiones, enfrentando el problema
de la doble carga de la mala nutrición, en el que el sobrepeso y la obesidad coexisten con la
desnutrición crónica (condiciones relacionadas con el balance positivo de energía y la pobre
calidad de la dieta, la cual provoca deficiencia de macro- y micronutrimentos) (García et al., 2020;
Soria y Palacio, 2014).
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Si bien, se han establecido políticas y programas encaminados a controlar los problemas
de alimentación y nutrición que presenta la población, existe limitada información sobre el impacto
que éstos han tenido a nivel nutricional. En el caso del programa SaludArte, se reportó que
después de dos años de aplicación de este programa hubo solo cambios favorables en los
conocimientos de nutrición y consumo de fibra en la población escolar (Shamah et al. 2017),
mientras que en familias con mayor vulnerabilidad social que reciben apoyo de programas
alimentarios se observa menor prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños preescolares en
aquellos que no la reciben (Shamah et al. 2019).
Objeto de transformación:
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1.3. Objetivos
General:
Objetivos específicos:
Para alcanzar los objetivos planteados, el programa será diseñado para ser cursado en seis
trimestres, compuestos por las unidades de enseñanza aprendizaje (UEA) (Cuadro 4).
Durante el primer año, los estudiantes de maestría diseñarán sus protocolos de investigación
para elaborar la idónea comunicación de resultados (fundamentos teóricos y metodológicos),
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mientras que el segundo año estará enfocado a la realización del trabajo de campo, al análisis
de datos y a la elaboración de la idónea comunicación de resultados. En cada trimestre, se
definirá que avances deberán realizar de dicho protocolo. Las actividades de docencia e
investigación del programa de posgrado en nutrición estarán articuladas con el servicio a la
sociedad, lo cual se corresponde a las tres funciones sustantivas de la Universidad Autónoma
Metropolitana.
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Unidades de Enseñanza Aprendizaje y objetivos,
Primer trimestre
Segundo trimestre
Objetivo: Identificar y evaluar factores de riesgo relacionados con estilo de vida, así como
analizar estrategias de educación nutricional y de salud. Además, desarrollar la metodología del
proyecto terminal.
Tercer trimestre
Cuarto trimestre
Quinto trimestre
Objetivo: Conocer las características nutricionales de los individuos con enfermedades crónicas
no trasmisibles para prevenir e implementar programas terapéuticos nutricionales basados en
principios éticos con el fin de mejorar su estado de salud y nutrición. También se trabajará en la
discusión de resultados y elaboración del informe del proyecto terminal.
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Sexto trimestre
Para diseñar, elaborar y finalizar el proyecto terminal, los alumnos se basarán en las
siguientes líneas de investigación:
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II. EL NÚMERO DE ALUMNOS A ATENDER Y EGRESO PREVISIBLE
La Comisión Académica tomará en cuenta los puntos anteriores para seleccionar a los aspirantes
que ingresarán al programa.
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III. EL PERFIL DEL INGRESO Y EGRESO Y SU POSIBLE OCUPACIÓN
Perfil de ingreso
Mostrar interés para realizar práctica profesional y/o investigación en nutrición clínica o
poblacional con una visión crítica, reflexiva y propositiva para abordar problemas de alimentación
y nutrición a nivel individual y poblacional. Tener vocación de servicio, compromiso profesional,
social y ético, así como habilidades para el trabajo en equipo.
Perfil de egreso
Formar maestros de alto nivel profesional con capacidad de analizar las problemáticas de
nutrición y alimentación en individuos y poblaciones, así como generar evidencia científica para
determinar la efectividad de estrategias para la prevención y el tratamiento de problemas de salud
o de enfermedades crónicas asociadas con la nutrición y la alimentación. El egresado será capaz
de participar en la práctica profesional y/o en proyectos de investigación multidisciplinarios para
analizar y coadyuvar en la solución de problemas de alimentación y nutrición, desarrollando:
Competencias
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4) Planear, diseñar, implementar, dar seguimiento y evaluar políticas públicas en el área
de la alimentación y nutrición.
5) Realizar intervenciones nutricionales de las ECNT fundamentadas en normas y
lineamientos actualizados para mejorar el estado de salud de los individuos.
6) Realizar proyectos de investigación en las áreas de epidemiología, socio-médica y
clínica y difundir sus resultados en eventos especializados, revistas indexadas y/o con
factor de impacto o en aquellos que se consideren relevantes.
7) Desarrollar actividades de docencia a nivel de pregrado y posgrado en el campo de
alimentación y nutrición.
Valores
El egresado de la Maestría en Nutrición Clínica y Poblacional realizará sus actividades con apego
a valores, particularmente los siguientes:
• Respeto. Tener respeto para las personas con un nivel jerárquico mayor igual o menor
en la institución en que trabaje y con los pacientes o habitantes de la comunidad a
quien preste sus servicios profesionales. Respetar el entorno familiar, diversidad
regional, social, cultural y étnica del individuo con el fin de alcanzar los propósitos de
una alimentación saludable.
• Tolerancia. Ser tolerante para mantener y sustentar las posiciones propias y por otro,
valorar las ideas de los otros integrantes del equipo, promoviendo un clima de
cordialidad en el trabajo.
• Honestidad. Administrar con honestidad los recursos que sean puestos a su
disposición con motivo de su trabajo y realizar diagnósticos y tratamientos nutricios con
apego a las evidencias científicas.
• Compromiso social. Realizar sus actividades profesionales con compromiso social y
vocación de servicio, particularmente con los sectores sociales más desfavorecidos.
Ocupación
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acción de manera relevante en el Sector Salud en el primer, segundo y tercer nivel de
atención. También podrá participar en proyectos de investigación multidisciplinarios en
cualquiera de los campos mencionados anteriormente, empleando los conocimientos
teóricos, metodológicos y bioéticos apoyado en tecnologías de punta en el campo de la
nutrición. Además, los egresados podrán autoemplearse y ser generadores de
microempresas relacionadas con la salud.
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IV. LA OFERTA DE PLANES DE ESTUDIO SIMILARES EN OTRAS INSTITUCIONES
DE EDUCACIÓN SUPERIOR, ESPECIALMENTE AQUÉLLAS QUE SE UBICAN EN
LA ZONA DE INFLUENCIA, Y LA SITUACIÓN DE SUS EGRESADOS
Se consideró como zona de influencia a las instituciones que ofrecen la Maestría en Nutrición que
están ubicadas en las siguientes entidades federativas: Ciudad de México, Estado de México,
Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala. En el cuadro 5 se presentan los datos de los programas.
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Instituto Nacional de Salud Pública Maestría en Ciencias con Área de
concentración en Nutrición
Poblacional
Universidad Autónoma de Morelos Maestría en Ciencias de la
Nutrición
Puebla
Instituto de Estudios Superiores de Maestría en Nutrición Deportiva
Ingeniería Educativa
Universidad Iberoamericana, Puebla Maestría en Nutrición Clínica
Universidad Popular Autónoma de Puebla Maestría en Nutrición Clínica
Universidad Tolteca de México Maestría en Nutrición
Con base en los datos anteriores las fortalezas que tendrá la Maestría en Nutrición Clínica
y Poblacional de la UAM, en caso de ser aprobada son las siguientes: a) En la zona de mayor
influencia conformada por la Ciudad de México y Estado de México será prácticamente el único
programa ofrecido por una institución pública. b) La orientación del programa está enfocado a los
campos profesionales de Nutrición Clínica y Nutrición Poblacional que se complementan
mutuamente, el primero corresponde a la práctica profesional dominante y en el que tienen mayor
interés en realizar estudios de posgrado los egresados de la Licenciatura en Nutrición, en tanto
que el segundo corresponde a nutrición comunitaria que es el campo en el que se puede lograr
mayor impacto en la solución de los graves problemas que afectan a nuestro país. c)
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Considerando la calidad de la planta académica y el prestigio de nuestra universidad el programa
tendrá muchas posibilidades de pertenecer al PNPC, en el cual actualmente solo hay tres
programas reconocidos en el área de nutrición y que se ofrecen en la zona de influencia.
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V. LA POBLACIÓN CON PRERREQUISITOS CURRICULARES PARA DEMANDAR
LOS ESTUDIOS
Considerando la misma zona de influencia que se utilizó para ubicar los programas de estudio de
las Maestrías en Nutrición, en el Anexo I se presenta la lista de las instituciones que ofrecen la
Licenciatura en Nutrición. De acuerdo con la lista de instituciones se presenta el número de
programas de la Licenciatura en Nutrición por entidad federativa: Ciudad de México 27, Estado
de México 33, Morelos 5, Hidalgo 5, Tlaxcala 2 y Puebla 21. En total se tienen 88 instituciones
con un egreso estimado de 25 estudiantes en promedio por año, por cada institución, por lo que
se considera que se tendrá una población total de 2180 egresados de la licenciatura con
prerrequisitos curriculares, sin tomar en cuenta los egresados de otras licenciaturas como
Medicina, Químico-Biólogo y otras.
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VI. ESTIMACIÓN DE LOS RECURSOS NECESARIOS PARA DESARROLLAR EL
PLAN DE ESTUDIOS
Perfil de profesores
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por UEA. Se considera que las asesorías de los alumnos de la Maestría para la idónea
comunicación de resultados serán compatibles con sus cargas docentes en el pregrado.
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c) La factibilidad operativa de infraestructura y sinergias institucionales
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VII. LAS POSIBILIDADES DE FINANCIAMIENTO
Inicialmente, se promoverá que los estudiantes soliciten las Becas de UAM para posgrados de
nueva creación. En cuanto sea posible, se buscará el reconocimiento del programa por parte del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para ser integrado en el Programa Nacional de
Posgrados de Calidad.
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IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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39
X. ANEXO 1
Ciudad de México:
Estado de México:
40
• Universidad ETAC Campus Chalco.
• Universidad ETAC Campus Coacalco.
• Universidad Insurgentes Plantel Tlalnepantla.
• Universidad Insurgentes Plantel Toreo.
• Universidad Privada del Estado de México.
• Universidad Privada del Estado de México Plantel Ixtapaluca.
• Universidad Privada del Estado de México Plantel Texcoco.
• Universidad Privada del Estado de México Plantel Texcoco II.
• Universidad Tecnológica de México Atizapán.
• Universidad Tecnológica de México Ecatepec.
• Universidad Autónoma del Estado de México Ecatepec.
• Universidad Autónoma del Estado de México Amecameca.
• Universidad Autónoma del Estado de México Toluca.
• Universidad ICEL Coacalco.
• Universidad de Ecatepec.
• Universidad UNIVER Milenium Ixtapaluca.
• Universidad UNIVER Milenium Plantel Ciencias de la Salud.
• Universidad IUEM.
• Colegio Mexiquense Universitario.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Acambay.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario El Oro.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Ixtapaluca.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Ixtlahuaca.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Lerma.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Tejupilco.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Tenango del Valle.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Tultepec.
• Universidad Mexiquense del Bicentenario Villa del Carbón.
Morelos:
Hidalgo:
Tlaxcala:
Puebla:
Guanajuato:
• Instituto Irapuato.
• Universidad Continente Americano.
• Universidad de Celaya.
• Universidad de Estudios Profesionales de Ciencias y Artes.
• Universidad del Valle de Atemajac Plantel León.
• Universidad Humani Mundial.
• Universidad Iberoamericana León.
• Universidad Insurgentes Plantel León.
42
• Universidad Privada de Irapuato.
• Universidad de Guanajuato Campus Celaya.
• Universidad de Guanajuato Campus León.
• Instituto Universitario del Centro de México Celaya.
• Instituto Universitario del Centro de México León.
• Instituto San Ángel Sur Irapuato.
• Universidad Tecnológica de México.
• Universidad de Allende.
• Icon University.
Querétaro:
43