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LA IGLESIA INDESTRUCTIBLE

Hechos 5:27-39 27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo


sacerdote les preguntó, 28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no
enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra
doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. 29
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes
que a los hombres. 30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien
vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A este, Dios ha exaltado con su
diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de
pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu
Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. 33 Ellos, oyendo esto, se
enfurecían y querían matarlos. 34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo
llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que
sacasen fuera por un momento a los apóstoles, 35 y luego dijo: Varones
israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. 36
Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A este se
unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los
que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. 37 Después de este, se
levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho
pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. 38 Y
ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o
esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 39 más si es de Dios, no la podréis
destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Lucas 12:32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido
daros el reino.
1ª Corintios 1:26-29 26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; 28 y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de
que nadie se jacte en su presencia.”
INTRODUCCIÓN: En los aniversarios y cumpleaños se acostumbra dar un
abrazo al festejado, así que vamos a darle un abrazo a quien festejamos HOY: la
iglesia es usted, USTED, así que usted, Y su hermano son los festejados. Dele un
abrazo a una o dos personas diciéndole: ¡Feliz aniversario!
Las iglesias están marcadas por sus experiencias vividas, por su historia, así como
la historia personal de cada uno marca nuestra manera de ser y de pensar. A veces
hay experiencias conflictivas que influyen para bien o para mal en nosotros, pero
siempre por Jesucristo podemos tener el aspecto de una vida mejor para nuestras
vidas personales y también para nuestra iglesia.
Al hablar de la iglesia como indestructible hago referencia a las palabras de
Gamaliel en los v. 38-39. Sin embargo me referiré al carácter extraño de esta
cualidad de la iglesia, destacando su fragilidad. Pensemos en la iglesia en sus dos
aspectos: como iglesia local, y como la iglesia universal. La iglesia local debe ser
una expresión de la iglesia universal. Veamos tres condiciones para considerar a la
iglesia como indestructible.

I. LA IGLESIA ES INDESTRUCTIBLE MIENTRAS DEPENDA POR


COMPLETO DEL ESPÍRITU SANTO
La iglesia no es el resultado de una decisión humana o del esfuerzo humano. La
Iglesia es parte del plan de Dios en Jesucristo, por lo tanto que no dependa del
esfuerzo humano.
La iglesia se edifica por el ejercicio de los dones de cada uno de los miembros.
Estos dones los da Dios a través de su Espíritu. En la iglesia toda mujer, todo
hombre, toda señorita, joven, niño o niña, todos son necesarios, pero ninguno es
indispensable. El único indispensable en la iglesia es el Espíritu Santo.

II. LA IGLESIA ES INDESTRUCTIBLE MIENTRAS EL ACTUAR DE


DIOS SE MANIFIESTE EN ELLA
Si el Espíritu Santo está en la iglesia, es de esperarse el actuar de Dios en ella. Este
actuar de Dios muchas veces es de manera diferente a lo esperado. El día de hoy
se privilegia en los movimientos cristianos el actuar “espectacular” de Dios. A
veces este actuar espectacular en la salud o prosperidad milagrosa, en la expulsión
de demonios, etc., parece más atractivo que el sereno milagro de una vida
transformada por Cristo, que el milagro de poder tener paz en medio de la
adversidad, que el milagro de preocuparse por el necesitado… Estos no son en
ninguna manera milagros menores.
Dios se hace presente en la iglesia cuando los creyentes se reúnen para adorarle;
Dios se manifiesta cuando nos da el valor de hablar y vivir nuestra fe ante quienes
no la comparten; Dios se manifiesta en su iglesia cuando los creyentes oran por
alguien que tiene necesidad; Dios se manifiesta en su iglesia cuando se muestra
empatía (el mismo sentir) con aquel hermano o hermana que padece alguna
adversidad. Dios se manifiesta en la iglesia cuando visitamos al enfermo.
Dios se manifiesta cuando nuestros recursos pueden ayudar a un proyecto o a
quienes pasan dificultades económicas. Dios se manifiesta cuando nuestra
participación impacta la vida de la sociedad que nos rodea. Estos no son milagros
menores. Estas manifestaciones de Dios, doy testimonio por nuestra experiencia
personal como familia, las hemos podido percibir en esta iglesia.
Dios sigue haciéndose presente aún cuando existan las dificultades en el seno de la
iglesia: Este texto se encuentra en medio del relato de dos situaciones conflictivas
en el seno de la iglesia: 1) El escándalo del intento de engaño de Ananías y Safira,
(cap.4) y 2) Los malos entendidos étnicos respecto a la atención de las viudas (cap.
6).
Sin embargo, a pesar de esas dificultades internas, Dios seguía manifestándose en
la iglesia y el evangelio seguía extendiéndose. Las divisiones tan frecuentes en las
iglesias locales de hoy, redundan finalmente en la extensión del Evangelio.

III. LA IGLESIA ES INDESTRUCTIBLE MIENTRAS SE MANTENGA


FIEL A SU VOCACIÓN
La iglesia es llamada a vivir y testificar al Señor de la iglesia, a Jesucristo
Esta fidelidad no es siempre sencilla. Los apóstoles acá dice que fueron azotados
(v.40). En los siguientes capítulos se narrará el primer martirio de un creyente,
Esteban.

Esto nos permite ver que en ocasiones el testimonio viene acompañado de


sufrimiento. Pero para estos creyentes, esto era motivo de gozo (41). Esto es lo
que Jesucristo da: paz y gozo en la adversidad. (la iglesia donde crecí en Acapulco
se llama “Mártires del ’75”)
Esto es lo que nos permite mantenernos fieles a pesar de tal vez la incomprensión
o el abierto rechazo de quienes nos rodean, incluso de nuestra propia familia.
Podemos mantenernos fieles aunque las cosas no siempre ocurran como lo
deseamos, aunque haya rechazo, persecución, incluso enfermedad.
CONCLUSIONES: Aunque la iglesia de Jesucristo sea indestructible, no
significa que las personas que la conforman sean superhombres o súper mujeres.
Sino que es precisamente en la debilidad humana donde el poder de Dios puede
manifestarse.
Lo indestructible de la iglesia no es lo humano de ella, no es una estructura o
jerarquía, no es su dogma. Su indestructibilidad viene dada por aquel que es
eterno.
La indestructibilidad de la iglesia se manifiesta a través de la fragilidad humana.
Jesucristo se da a conocer hoy viviendo y hablando a través de cada uno de
nosotros, mujeres y hombres que hemos creído el evangelio.
Debemos pensar que somos el instrumento de Dios en este lugar donde estamos,
de modo que todo lo que Dios haga a través de nosotros contribuirá siempre a que
su Reino eterno siga manifestándose. De modo que ningún trabajo que hagamos
en el Señor será en vano.

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