Hay tres niveles de vida. Primero está el nivel de “ver”, que es el más bajo. Cualquier persona puede vivir en este nivel. Todos tienen la oportunidad de ver. Ahora bien, cuando hablo de “ver”, no me refiero a la agudeza visual; hablo de ver una oportunidad para la fe. Algunos de nosotros tenemos una vista muy aguda, pero somos ciegos a las oportunidades. Quizá todos estemos mirando al mismo lugar, pero no todos veremos lo mismo. El segundo nivel es el de “decir”, y eso es lo que yo llamo “la fe hecha palabra”. Ver es reconocer una oportunidad para la fe; decir, es la fe hecha palabra. Aquí comenzamos a comprometernos verbalmente con lo que ha atrapado nuestra visión. La Biblia está llena de fe hecha palabras. La Palabra de Dios enseña: “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor (...) serás salvo”. (Romanos 10:9). Después viene el nivel de “atrapar”. Este es el nivel de vida en que la fe se convierte en acción. Es más que ver y verbalizar; es una acción vital en nuestro corazón y nuestra vida. Pero a medida que subimos de nivel, cada vez son menos las personas que suben con nosotros. Cuando llegamos al nivel de “atrapar”, el nivel de la acción, nos encontraremos con un grupo de élite; la mayoría de las personas nunca llega tan arriba. Se han perdido la oportunidad de fe y la acción de la vida. EL EJEMPLO DE CALEB Hay un ejemplo bíblico de una persona que llegó al nivel de “atrapar”, y su nombre es Caleb. En este punto de su historia, ya hace 45 años que Caleb espió la tierra de Canaán y trajo un buen informe sobre ella. Ahora los israelitas están en el proceso de apoderarse de la tierra. En Josué 14 Caleb les habla a los ancianos, a los líderes: “Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del SEÑOR, me envió desde Cades Barnea para explorar el país” (v. 7). Este es el nivel de “ver”; Caleb ha visto la tierra. Y continúa: “...y con toda franqueza le informé de lo que vi” (v. 7). Esta es la etapa de “decir”. La visión comenzó a apoderarse de él. No sólo se metió en su cabeza a través de sus ojos, sino que se metió en su corazón. Caleb comenzó a sentir lo que había visto: “Dame, pues, la región montañosa que el SEÑOR me prometió en esa ocasión. Desde ese día, tú bien sabes que los anaceos habitan allí, y que sus ciudades son enormes y fortificadas. Sin embargo, con la ayuda del SEÑOR los expulsaré de ese territorio, tal como él ha prometido”. (v. 12). Josué, al ver el compromiso de Caleb con la visión que había tenido 45 años atrás, le dio la tierra. Caleb se apoderó de lo que dijo que había visto. Caleb no es el único que hace esto en la
Pastor. Cesar Andres Rubio IPUC Corbones
Escuela Para Servidores
Biblia. He descubierto que la mayoría de los grandes hombres de Dios pasaron
por tres etapas antes que sus visiones se convirtieran en realidades.
¿Qué ve usted que Dios lo desafía a hacer o ser en el próximo año?
__________________________________________________________________ __________________________________________________________________ ¿Cómo atrapará ese sueño para que sea una realidad? __________________________________________________________________
Escriba algunos pasos de acción que dará para atrapar su sueño.
1. Como maneja las relaciones humanas en la iglesia. _______
2. Procurara saludar a todos________ 3. Guarda rencores, odios en su corazón ________ 4. Hace su mayor esfuerzo para las cosas de Dios ______ 5. Se detiene frente a los obstáculos ______ 6. Aprovecha las oportunidades que Dios le da para servirle ____ 7. Pasa tiempo a solas con Dios ____ 8. Lee la palabra de Dios _____ 9. Diezma de lo que el señor le da _____ 10. Cumple con sus deudas _____ 11. Da buen testimonio a su familia _____ 12. Conoce la doctrina de la iglesia ____ 13. Se preocupa por ser llen@ del Espíritu Santo ____ 14. Le cuesta trabajo obedecer _____