Fundamentos

de RMN-H
Integrantes:
- Cuevas García Carlos
- Chávez Escobedo Samara
- Huerta Rodríguez Luis Alfredo

Explicación
cuántica
Para explicar que algunos núcleos tienen la propiedad de espín, hay que
suponer que giran sobre su propio eje. Esta propiedad tiene una cantidad
de movimiento angular, p, asociada que está cuantizada y debe ser
múltiplo entero o semientero de h/2π. El número de estados posibles de
espín para cualquier núcleo es de 2I+1, donde I es el número cuántico de
espín. Estos estados toman valores de I, I-1, I-2,..., -I. En ausencia de
campo magnético externo, estos estados son degenerados.
En RMN de protón, el núcleo del protio tiene I a 1/2, por lo que sus
estados de espín son +1/2 y -1/2. Puesto que los núcleos pueden ser
vistos como cargas positivas que se mueven, también crean campos
magnéticos, dando lugar a un momento magnético m niveles energéticos
tienen valores m= I, I-1, I-2,..., -I. En ausencia de un campo magnético,
estos niveles son degenerados, pero al aplicar un campo magnético se
desdoblan creando 2 estados, para el caso I= 1/2, m= +1/2 y m= -1/2,
siendo el primero el de menor energía. La energía necesaria para pasar
del estado m= +1/2 a m= -1/2, está dentro de las radiofrecuencias y es
proporcional al campo magnético externo aplicado.

¿Qué se mide?
La absorción de radiofrecuencias que
experimentan los núcleos atómicos, con
respecto a la magnitud de un campo
magnético externo aplicado.

Ambiente químico
Por el campo magnético que generan los
mismos electrones se modifica el campo
magnético de los átomos vecinos y se puede
conocer la conectividad que hay en una
molécula.

Separación spin-spin
Considerando dos átomos de H como Ha
y Hb estando en dos distintos estados
"up" y "down", se obtiene en el espectro
un doblete, es decir, dos picos de la
misma intensidad con una constante de
acoplamiento J (Hz).
Dependiendo del número de vecinos se
puede saber el patrón de intensidad
teórico.

Fuentes: Skoog D., Holle J. (2008). Principios de análisis intrumental sexta edición. Ed. CENGAGE.
pp. 498-550
-