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Revista Geográfica Venezolana

ISSN: 1012-1617
regeoven@ula.ve
Universidad de los Andes
Venezuela

Urbani, Franco
Alejandro de Humboldt, 1799-1800. El primer geólogo en Venezuela
Revista Geográfica Venezolana, vol. 46, 2005, pp. 267-281
Universidad de los Andes
Mérida, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=347730361015

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Revista Geográfica Venezolana, Número especial 2005, 267-281

Alejandro de Humboldt, 1799-1800.


El primer geólogo en Venezuela
Alexander von Humboldt, 1799-1800.
The first geologist in Venezuela

Franco Urbani1
Recibido: abril, 2005 / Aceptado: Julio, 2005

Resumen
Durante su viaje al Nuevo Mundo, Alejandro de Humboldt visita a Venezuela en 1799-
1800. En casi un año de exploraciones en el norte de Venezuela, cruzando los Llanos y
alcanzando a San Carlos de Río Negro en la Amazonía, realiza observaciones en casi todos
los campos de las actuales Ciencias de la Tierra, como estratigrafía, paleontología (de ver-
tebrados e invertebrados), geotermia, emanaciones de hidrocarburos, hidrogeología, geo-
logía ambiental, espeleología, etc. Por ello podemos considerarlo como el primer geólogo
en Venezuela.
Palabras clave: historia; mineralogía; geología regional; paleontología; espeleología.

Abstract
During his travels to the New World, Alexander de Humboldt visited Venezuela in 1799-
1800. In almost one year of explorations in northern Venezuela, and crossing the Llanos
and reaching as south as San Carlos de Rio Negro in the Amazonian, he made observations
in almost all the fields of Earth Sciences, like stratigraphy, paleontology (vertebrates and
invertebrates), geothermic, hydrocarbon seeps, hydrogeology, environmental geology, spe-
leology, etc. For that reason we can consider him as the first geologist in Venezuela.
Key words: history; mineralogy; regional geology; paleontology; speleology.

1 Universidad Central de Venezuela, Dept. Geología. Caracas 1053, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (FUNVISIS), Caracas-Venezuela, e-mail: urbani@cantv.net

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F. Urbani

Introducción de Minas y Consejero Superior de Minas.


Hasta 1796 trabaja en estas actividades
Muchas obras se han escrito sobre la visitando muchas zonas mineras ubica-
vida y obra de Alejandro de Humboldt das en las actuales repúblicas Checa, Es-
(1769-1859) y su influencia en las di- lovaquia, Alemania, Polonia y Austria.
versas ramas de las ciencias naturales A la muerte de su madre, acaecida en
de Venezuela. En este trabajo se pasa 1796, abandona totalmente sus cargos en
revista a su contribución en las ciencias la administración del gobierno Prusiano
geológicas, tomadas en su sentido más y consolida cada vez más su idea esboza-
amplio. Pero antes conviene hacer una da previamente, de realizar algún largo
breve referencia sobre los antecedentes viaje de descubrimiento geográfico. En
de su formación científica. 1798 fracasa un proyecto de expedición
Desde temprana edad Alejandro de a Egipto y así, diversos acontecimientos
Humboldt muestra una gran inclinación lo llevan a tomar la opción del Nuevo
por las ciencias naturales. En esa época, Mundo. Conoce a Bonpland con quién lo
sin tantas disciplinas y especializacio- unirá una gran amistad y emprenderán
nes, llegó a dominar las ciencias natu- juntos su viaje americano.
rales, tanto en la parte física como en la En junio de 1799 parten en la cor-
biológica, aportando importantes contri- beta Pizarro con destino a Cuba, pero
buciones en todas ellas. Su interés por -afortunadamente para la ciencia vene-
la geología aumenta durante su primer zolana- por causa de una grave epidemia
viaje fuera de Alemania con su amigo desatada en el buque, se desvía su curso
Georg Forster en 1790. En ese mismo hacia Cumaná, en cuyo puerto ponen
año realiza su primera publicación geo- pies el 16 de julio, allí cambian de planes
lógica, Observaciones mineralógicas y permanecen casi un año explorando
sobre los basaltos del Rin, donde se las montañas del norte del país, los Lla-
adapta a la escuela neptunista predomi- nos y la Guayana, hasta tan al sur como
nante en la época, liderizada por el Prof. San Carlos de Río Negro en la cuenca del
A. G. Werner de la Academia de Minas de Amazonas. Durante el viaje marítimo ya
Freiberg. En 1791 ingresa en esta afama- había iniciado sus observaciones cientí-
da institución, que para la época era el ficas; casi de inmediato después de su
principal centro de enseñanza geológi- desembarco en tierra firme comienzan
ca-minera del mundo. Allí desarrolla sus observaciones y colecciones de flora,
un intenso trabajo de aprendizaje tanto fauna y muestras de rocas, comenzando
teórico como de prácticas de campo. Al a descubrir científicamente al Nuevo
año siguiente egresa de la Academia y es Mundo a través de Venezuela.
nombrado Asesor Vocal en el Departa- Antes de Humboldt muy poca ciencia
mento de Minas y Fundiciones de Prusia; se había hecho en territorio Venezolano,
posteriormente asciende sucesivamente con excepciones como la Expedición
a Jefe de Minas de Franconia, Consejero de Límites al Orinoco (1754-1761), que

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trajo a naturalistas de la talla del bo- nente, sigue siendo fuente de estímulo a
tánico sueco Pedro Loefling (1729-1759), la juventud estudiosa.
quien muere en San Antonio del Caroní Dada la amplitud de sus observacio-
en plena producción científica. Lamen- nes sobre la naturaleza venezolana, prác-
tablemente estos trabajos pioneros han ticamente es el iniciador de casi todas las
permanecido inéditos por siglos en los ramas modernas de las ciencias natura-
archivos españoles, por lo tanto nunca les y tan diversas como las ciencias de la
tuvieron mayor influencia en la evolu- atmósfera (meteorología, climatología),
ción de la ciencia. Es sólo a raíz de la ciencias del mar, ciencias geo-lógicas
celebración del Quinto Centenario del (estratigrafía, sedimentología, paleon-
descubrimiento de América, cuando se tología, geotermia, mineralogía), cien-
han publicado diversas obras que seña- cias biológicas (botánica, zoología, a su
lan la relevancia de estos trabajos, que vez en herpetología, ornitología, etc.),
de haberse publicado oportunamente espeleología, geografía y una serie de
hubieran cambiado el panorama de las otras ramas interdisciplinarias.
ciencias americanas. Antes de precisar la contribución de
Por el contrario, Humboldt entendió Humboldt a las ciencias geológicas, con-
muy bien que sin publicaciones no hay viene recalcar la veracidad de su asevera-
ciencia, así que mientras realizaba su via- ción de que “en la época de mi viaje los
je iba enviando cartas a destacados cien- mineralogistas no conocían todavía el
tíficos quienes las publicaban en los prin- nombre de una sola roca de Venezuela”,
cipales órganos de divulgación, creando con ello cada una de las identificaciones
una expectativa creciente de ver editadas de rocas y minerales que da Humboldt,
sus obras definitivas. Precisamente por desde el común cuarzo, hasta la mica,
la trascendencia de la obra de Humboldt el granito o la arenisca, son verdaderas
parece perfectamente válido el califica- primicias geológicas, por ello no cabe
tivo que se le ha dado de descubridor la menor duda de que Humboldt es el
científico del Nuevo Mundo, a pesar primer geólogo de nuestro país.
de opiniones y críticas adversas, pero A fin de presentar esta revisión so-
puntuales a ciertos aspectos de sus tra- bre su contribución a las diversas ramas
bajos. El éxito de sus obras, en especial de las ciencias geológicas venezolanas,
las más económicas y populares, fue tal se hace un resumen del aporte a cada
que se convirtieron en verdaderos ´Best disciplina en particular, a veces compa-
Sellers´ siendo traducidas en muchos rando con algunas ideas modernas. Su
idiomas. Por ello aún en nuestro siglo primera obra verdaderamente geológica
ha sido lectura obligatoria para muchos es el Esquisse d`un tableau géologique
viajeros ilustres que han estado en Vene- de l`Amérique Méridionale (Humboldt,
zuela, y con las diversas ediciones en es- 1801), la cual reúne muchas ideas y gene-
pañol de su obra más popular Viaje a las ralizaciones típicas de su época (Figura
regiones equinocciales del Nuevo Conti- 1), así como en Humboldt (1804, 1826),

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pero para este trabajo se ha preferido a dicha obra se indican con el tomo y el
utilizar como fuente de sus observacio- número de la página (ejemplo: II:232)
nes a la popular obra Viaje a las regiones de la última edición en español (Hum-
equinocciales del Nuevo Continente, por boldt, 1992).
ello en el texto que sigue las referencias

Figura 1. Esquema de la secuencias de rocas sedimentarias e ígneo-metamórficas de Venezuela (Humboldt,


1801)

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Geología regional las formaciones es el objeto principal


de la ciencia que debe enseñarnos la
La principal contribución de Humboldt constitución del globo, es decir, la na-
a la geología venezolana es reconocer turaleza y la superposición de las capas
los diversos tipos de rocas en las regio- pétreas que constituyen la corteza exte-
nes que visitó, incluyendo, a veces, la rior de nuestro planeta”, y establece la
medición de rumbo y buzamiento. En es- primera secuencia estratigráfica gene-
tas descripciones se incluye información ralizada del Oriente de Venezuela, de
que corresponde a diversas ramas de las abajo hacia arriba: (1) “Esquistos micá-
ciencias geológicas actuales, como geo- ceos” (metamórficas en Manicuare),
logía regional, estratigrafía, sedimen- (2) “Caliza alpina” junto a “areniscas”
tología, petrología ígneo - metamórfica, (secuencia sedimentaría Cretácica), (3)
paleontología, geología histórica, entre “Arenisca, brechas calcáreas y caliza
otras. compacta; arcilla muriatífera” (corres-
Su primera observación geológica en pondiente a las rocas del Terciario tardío
tierras americanas es la identificación de y Cuaternario).
rocas carbonáticas jóvenes brechas cal- En el Morro de Barcelona (Anzoá-
cáreas de la más reciente formación en tegui) reconoce caliza intercalada por
Cumaná (Sucre). En la península de Ara- un “jaspe esquistoso, negro, de fractura
ya (Sucre) indica la existencia de estratos concoide, que se rompe en fragmentos
jóvenes de rocas sedimentarias, a su vez de forma paralelepipética” (II: 209),
por encima del esquisto micáceo “prima- que corresponden al chert de la actual
rio”. En sus brechas calcáreas ubicadas formación San Antonio del Cretácico tar-
entre Punta Gorda y el Castillo de Araya, dío. En otros lugares observa que la cali-
señala la presencia de fósiles de “ampu- za oscura contiene “riñones de piedra
larias, solenes y terebrátulas… las ostras hedionda o cal carbonatada fétida” (II:
y las pectinitas... todas se desprenden 49), hoy en día incluida en la formación
fácilmente, y su interior está lleno de ce- Querecual que es la principal formación
lularias y madréporas...”. Correlaciona de roca madre generadora del petróleo
estas rocas recientes de Cumaná y Araya del Oriente del país.
con aquellas de Cabo Blanco. En Araya En Cabo Blanco (Vargas) describe
al referirse a las rocas esquistosas, nos una arenisca con fragmentos angulares
dice que “la presencia de cianita, del ti- de gneis, así como cuarzo, clorita, arena
tanio-rutilo, los granates, y la ausencia magnética y fósiles de “madréporas y
de Lydiana y de toda roca fragmentaria conchas bivalvas” que envía al gabinete
o arenácea parecen caracterizar como del rey de España en Madrid (II: 224).
primitiva la formación que describi- En las montañas del Ávila, al norte
mos” (IV: 64). de Caracas, señala la presencia de gneis
Para su interpretación regional, es- y granito, algunos con filones de cuarzo y
tablece que “la antigüedad relativa de rutilo, otros con granates, algunos ence-

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rrando capas de “caliza primitiva gris nisca arcillosa, que contiene restos de
azulada... con pirita” (II: 225). También madera fósil, se descubre dondequiera
observa capas de “rocas verdes primiti- en las estepas de Calabozo” (IV: 33).
vas” atravesando el gneis. Estas obser- A través de sus observaciones al cru-
vaciones concuerdan con el Augengneis zar la cordillera de la Costa desde La
de Peña de Mora y el Esquisto de San Guaira hasta los Llanos, reconoce las
Julián, que cerca del Camino de los Es- grandes fajas de esta región, que de norte
pañoles están intercalados con napas de a sur son:
rocas máficas, ultramáficas, mármol y – Granito de grano grueso, gneis y es-
anfibolita. quisto micáceo, que denomina for-
Cerca de Antímano observa que el mación Gneis-Micaesquisto, localiza-
esquisto micáceo “contiene, no frag- da en la serranía del Litoral
mentos, sino bolas o esferas de diabasa – Rocas recientes en los valles de Ara-
granosa... tales bolas son una mezcla gua y Valencia.
íntima de anfíbol y feldespato lami- – Esquisto verde, con alguna caliza in-
nar... el diámetro de las esferas es muy tercalada (Morros de San Juan), ser-
diverso, a veces de 4 a 8 pulgadas, en pentinita y demás rocas verdes, rocas
veces de 3 a 4 pies” (III: 39). Estas rocas amigdaloides con piroxeno y basalto
corresponden al Mármol de Antímano esferoidal, en la región entre Villa de
con anfibolita y eclogita anfibolitizada, la Cura y San Juan (Aragua - Guárico).
forma de ´bolas´ pudieran corresponder – Arenisca roja y conglomerado recien-
a boudines o debido a la meteorización te en la zona de Calabozo, que los lla-
esferoidal de las rocas masivas. neros llaman Piedra de Arrecife.
En el flanco norte de la cordillera
reconoce el paso de gneis a esquisto A muy ´grosso modo´ por primera vez
micáceo, así como de esquisto clorítico aflora la idea de que la cordillera de la
a esquisto hornbléndico. Entre Valencia Costa está constituida por una serie de
y Puerto Cabello describe un granito de fajas de orientación este-oeste, que se
grano grueso (hoy llamado Granito de establecerán definitivamente a fines de
Guaremal) y por los rumbos y buzamien- la década de los ‘60 del siglo XX.
tos dice que “el gneis parece metido bajo Durante el viaje de Humboldt por
el granito, que en consecuencia sería la Venezuela las observaciones geológicas
formación más reciente” (III: 115). sobre variaciones litológicas son mucho
Cerca de Villa de Cura en el río Guárico más abundantes y frecuentes mientras
reconoce roca verde basáltica, así como se encuentra en la cordillera de la Costa,
otros tipos de rocas ígneas con piroxeno por el hecho de que esta región presenta
y anfíbol, todas estas correspondientes una gran variedad de rocas de diversas
a las rocas metavolcánicas de la Asocia- edades y tipos. Pero al entrar al escudo de
ción Meta-volcanosedimentaria Villa de Guayana (estados Bolívar y Amazonas),
Cura. En los Llanos señala que la “are- las observaciones se hacen escasas de-

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bido a que toda esta vasta provincia está concéntricas de roca verde con anfíbol y
cubierta casi exclusivamente de rocas feldespato con trazas de pirita (IV).
graníticas (Figura 2). Aquí presta aten-
ción a la coloración negra de la superfi-
cie de los granitos, una de las muestras Emanaciones de hidrocarburos
las envió a su amigo el químico Berze-
lius quien identifica hierro y manganeso En las obras de Humboldt se mencionan
(IV: 18). También considera las formas diversos menes de petróleo, varios de
redondeadas que la meteorización pro- ellos sólo por noticias recibidas de otros,
duce en los granitos, resaltando “no re- si bien describe uno visto por él en la
cuerdo haber visto en otros lugares un península de Araya: “Siguiendo la costa
fenómeno parecido al ambiente de las meridional al Este de Manicuare... en
descomposiciones que ofrecen los terre- estos parajes el fondo del mar está evi-
nos graníticos” (IV: 349). dentemente formado de esquisto micá-
A su regreso por el río Orinoco, cerca ceo, y es de esta roca de donde, cerca del
de Borbón (Bolívar) encuentra una colina cabo de la Brea, pero a ochenta pies de
formada enteramente por bolas de capas distancia de la costa, brota un manan-

Figura 2. Mapa realizado por Humboldt durante su viaje a la región del Casiquiare en el estado Amazonas.

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tial de nafta... la existencia de un manan- Humboldt también menciona varias


tial de nafta en una formación primi- veces a la brea del ´Buen Pastor´ (II:
tiva es un hecho notabilísimo. Todos los 450), pero sin haberla visitado. Dado
que se conocen hasta ahora pertenecen que ahora se dispone de un croquis de
a las montañas secundarias” (I: 362). su libreta de campo, sabemos que co-
Este mene ha sido objeto de varios estu- rresponde al lago de asfalto de Guanaco
dios en el siglo XX, entre otros, en 1910 (Urbani et al., 1995), (Figura 3).
por el geólogo inglés Leonard Víctor Dal- Ni Humboldt, ni otros viajeros del
ton (1887-1917) y sujeto a concesiones siglo XIX, llegaron a imaginar la gran
petroleras. Pero éste y otros pequeños importancia que alcanzaría el petróleo
menes en la cuenca de Cariaco parecen en el mundo moderno y la vasta riqueza
fugas de reservorios de muy poco volu- de este producto mineral contenido en
men, de hecho nunca se ha descubierto el subsuelo de las diversas regiones del
ningún yacimiento petrolífero de interés país, entre otras en el este de Anzoátegui
comercial en la cuenca de Cariaco. que recorrió a su regreso del Orinoco.

Figura 3. Croquis de las notas de campo de Humboldt donde ubica la “Brea del Buen Pastor” que corresponde
al lago de asfalto de Guanaco (Tomado de Urbani et al., 1995)

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Mineralogía largo, que pesaban más de treinta li-


bras... Es probable que... pertenezcan
A lo largo de su viaje, además de reco- a elefantes de una especie extinguida”.
nocer diversos minerales constituyentes Esta localidad ha sido investigada en
de las rocas (cuarzo, feldespato, anfíbol, años recientes pero sin volverse a encon-
micas, piroxeno, etc.), también identificó trar este tipo de fósiles.
varios minerales aislados, ya sea como
cantos rodados o como vetas en sitio. En- Geotermia
tre las primicias por él señaladas están:
– Cianita: En un canto rodado junto Al igual que con los menes de petróleo,
a cuarzo, en la península de Araya. menciona varias fuentes termales que no
Hoy se reconoce como perteneciente pudo conocer personalmente pero, entre
a una unidad que fue sometida a un las visitadas, están las siguientes:
metamorfismo de alta presión. – Fuentes del golfo de Cariaco, como
– Magnetita (arena magnética): Las re- aquellas a “dos leguas al Este de la
conoce entre cabo Codera y La Guai- ciudad de Cariaco, conocida como
ra, interpretando que ello “anuncia Tierra Hueca, porque parece entera-
quizás la existencia de alguna capa mente minada por aguas termales”
de esquisto anfibólico” (II: 209). Esta (I: 322). Esta es la zona ubicada al
predicción es correcta ya que se han oeste de Casanay conocida como Pan-
ido descubriendo diversos cuerpos de toño, con diversos balnearios como el
rocas metaígneas máficas a lo largo de Poza Azul.
de toda la cordillera de la Costa, que – Señala fuentes en el Bajo de Cotúa
son precisamente la fuente de estas en el golfo de Cariaco, pero no llega a
arenas negras magnéticas. medir la temperatura.
– Turmalina (variedad chorlo): En ve- – Sus más importantes descripciones
tas con cuarzo que atraviesan un gra- de fuentes termales son las de Maria-
nito cerca de San Carlos de Río Negro ra (Aragua) con 58,9°C (Figura 4) y
y cerca de Atabapo, estado Amazonas. Las Trincheras (Carabobo), esta últi-
– Alumbre: Encuentra un pequeño ma visitada el 27 de febrero de 1800,
yacimiento en la península de Araya donde “la temperatura del agua era
cerca de Laguna Chica. Este mineral de 90,3°C... [que]... después de los
se vendía en Cumaná. manantiales de Urijimo, en el Japón,
parecen de las más cálidas del mun-
Paleontología de vertebrados do” (II: 113).
– A su regreso del Orinoco el viajero re-
De la zona de Cumanacoa señala que “se gresa nuevamente a Barcelona y Cu-
ha descubierto... ha más de treinta años, maná, desde donde aprovecha para
en el lecho de la quebrada de San Juani- visitar la fuente termal de Bergantín
llo, fémures enormes, de cuatro pies de (Anzoátegui), donde mide 43,2°C.

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Figura 4. Croquis de la libreta de campo de Humboldt mostrando la distribución de los manantiales termales
de Mariara, estado Aragua, indicando la temperatura del agua (Tomado de McIntyre, 1985)

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Reconoce que en toda Venezuela hay tada por varias quebradas que se diri-
una faja continua de aguas termales gen con mucha uniformidad de sureste
en las cadenas montañosas del norte a noroeste. Es general este fenómeno
de Venezuela, desde la península de desde la quebrada Tócome, entre Pe-
Paria, pasando por la cordillera de tare y Caracas, hasta Puerto Cabello”.
la Costa y la cordillera de los Andes. Esta es precisamente una de los princi-
Esta observación se ha corroborado pales direcciones del fallamiento en la
a medida que ha aumentando el co- cordillera, transversales a la misma y
nocimiento de las fuentes termales con movimiento dextral, varias de ellas
venezolanas. con actividad neotectónica y sismicidad
histórica asociada, como en el caso de la
En un risco del sitio de Cuchivano al sur falla de Tacagua.
de Cumanacoa, señala un interesante Humboldt y Bonpland fueron los
fenómeno: los vecinos le comunicaron primeros en ascender y describir la cima
que en el pasado habían observado ema- de la Silla de Caracas, la conspicua mon-
naciones inflamadas o llamaradas. Esto taña del norte de Caracas. Allí señala un
fue investigado por la Sociedad Vene- dato muy interesante, si bien no corro-
zolana de Espeleología en la década de borado por posteriores investigadores,
1970, encontrándose que no existe hoy de la presencia de cantos rodados, sugi-
en día, ni es recordado por los más viejos riendo que “será preciso admitir que
habitantes del lugar. Pero por la descrip- (estas montañas) han sido solevantadas
ción que da Humboldt, se parece mucho como toda la cordillera... que orilla el
a la descripción de los efectos del ´Vol- litoral” (II: 287). Con esta interpretación
cán de Sanare´ en el estado Lara, que se adelanta por casi un siglo al enten-
en sus períodos de mayor actividad al dimiento de la historia geológica del
llover se acrecienta el humo, vapor y lu- norte de Venezuela.
minosidad. En Sanare este fenómeno es
causado por la combustión subterránea y
espontánea de materia carbonosa. Sismología

La primera observación de Humboldt


Geomorfología sobre terremotos del Nuevo Mundo
corresponde a la zona de Cumaná. Allí
Las observaciones del modelado super- presenció el sismo del 4 de noviembre
ficial son variadas en su obra, inclusive de 1799, el cual fue “el primero que he
en una de ellas presenta un interesante sentido... era un verdadero solevanta-
perfil altitudinal de la cordillera de la miento de abajo arriba, y no una sacu-
Costa, pero parece especialmente impor- dida por ondulación” (II: 176). Indica
tante su observación en particular, según que la ciudad “no posee... ningún edificio
la cual “la Serranía de la Costa está cor- notable... [por] la frecuencia de los tem-

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blores de tierra... La serie de sacudidas ya, de manera general, una idea sobre la
débiles es interrumpida, tras una larga geodinámica de las placas del Caribe y
sucesión de años por grandes catástro- Suramérica.
fes...” (I: 320). También escribe sobre la
sismicidad histórica, al recopilar tanto
de publicaciones previas como de los Minas y minería
recuerdos de los habitantes, las fechas y
los efectos de los terremotos desde me- De varias partes de Venezuela señala que
diados del siglo XVII. Con ello concluye en el pasado se había prospectado y a
que “los grandes temblores de tierra que veces extraído oro, como en Cumanacoa
interrumpen la larga serie de pequeños (Sucre), Chacao y Tucutunemo (Aragua)
sacudimientos no parecen tener nada de y en Guayana.
periódico en Cumaná. Se han sucedido Visita la mina de Tipe, en el valle del
cada ochenta, a ciento, y aun en ocasio- río Tacagua al oeste de Caracas, donde se
nes a menos de treinta años de distan- había explotado galena argentífera.
cia” (I: 324). En el sitio de Chacao (hoy llamado
Reafirma una creencia anterior de Santa Isabel), al norte de los Morros de
que “varios hechos tienden a probar que San Juan, reconoce minerales de cobre
las causas que producen los temblores mezclados con baritina y cuarzo. En las
de tierra tienen un estrecho enlace con últimas décadas este yacimiento ha es-
las que obran en las erupciones volcáni- tado en diversos procesos de explotación
cas” (I: 331). Pero en su explicación utili- parcial y estudios.
za la idea generalizada en la época de que
“todo parece indicar en los temblores de
tierra la acción de los fluidos elásticos Espeleología
que buscan una salida para esparcirse
en la atmósfera” (I: 332). Esta disciplina si bien no estrictamente
Sobre la interpretación global de es- geológica sino multidisciplinaria, se
tos fenómenos, señala como un hecho inicia en Venezuela precisamente el 18
el paralelismo de las zonas sísmicas con de septiembre de 1799 con la visita de
las cordilleras de los Andes y del norte Humboldt y Bonpland a la cueva del
de Venezuela, e “indica una íntima re- Guácharo en Caripe. Esta cavidad ya era
lación entre las causas que producen famosa en el Oriente venezolano por la
los temblores de tierra y las erupciones extracción de manteca de los Guácharos,
volcánicas... Los temblores de tierra de pájaros nocturnos que habitan la cueva y
Cumaná se conexionan con los de las que Humboldt describiera para la cien-
Antillas Menores, y aún se ha sospecha- cia como Steatornis caripensis, con lo
do que tienen ciertas relaciones con los cual se convierte en el iniciador de la or-
fenómenos volcánicos de la Cordillera nitología venezolana.
de los Andes” (I: 330). Con esto se inicia

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Los ilustres viajeros estuvieron Hidrogeología


acompañados de frailes e indígenas, e
iluminados por hachones penetran en En varias partes de Venezuela reconoce
la parte inicial, hoy día conocida como la presencia predominante de manan-
Galería de Humboldt o de los Guácha- tiales en las rocas más permeables y el
ros, hasta donde se eleva el primer gran efecto de las arcillas como sello imper-
derrumbe que ocurre a unos 422 m en meable. Entre Cumaná y Cumanacoa “al
línea recta desde la entrada. La cavidad bajar el [cerro El] Imposible, se ve rea-
es descrita con detalle, y para su época “es parecer, debajo de la arenisca, la roca
una de las más espaciosas que se conocen calcárea alpina... [donde] gran número
abiertas en rocas calcáreas. Tiene por lo de manantiales brotan en la falda me-
menos 900 metros” (II: 84). Dada la gran ridional del monte” (II: 21).
difusión de las obras de Humboldt en las
tres décadas siguientes, ésta sin duda fue
en ese momento la cueva más divulgada Geología ambiental
en Europa.
En cuando a la explicación del origen Con bastante detalle señala los efectos
de las cavidades, plantea acertadamente del desecamiento del lago de Valencia
que en calizas se abren por disolución de (Aragua y Carabobo), atribuyéndolo fun-
la roca calcárea, mientras que las estalac- damentalmente a la destrucción de los
titas y estalagmitas son el producto de la bosques, “derribando los árboles que cu-
precipitación del carbonato de calcio. Así bren la cima y los costados de los mon-
señala, que “los fenómenos que diaria- tes, los hombres, bajo todos los climas,
mente nos presenta la naturaleza en las preparan a las futuras generaciones
cavernas y en los manantiales prueban dos calamidades a un mismo tiempo:
lo suficiente que una pequeña cantidad falta de combustible y escasez de agua...
de ácido carbónico basta ya para dar al Cuando se destruyen las selvas, como
agua, después de un largo contacto, la lo hacen dondequiera en América los
propiedad de disolver algunas partícu- colonos europeos con imprudente pre-
las de carbonato de cal” (II:84). cipitación, se agotan por entero los ma-
Durante su viaje en Guayana, cerca nantiales o se hacen menos abundantes”
del actual Puerto Ayacucho describe la (II: 85). Esta es una enseñanza que sigue
cueva de Ataruipe, pero fundamental- siendo desoída, aún más hoy en día,
mente por su interés arqueológico (Figu- donde la gran presión social en países
ra 5). Esta cueva corresponde a un abrigo con una población creciente, propicia el
en la ladera de uno de los inselbergs del colapso de los ecosistemas de los cuales
Granito de Parguaza. deben sacar su sustento.

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F. Urbani

Figura 5. Mapa de Humboldt donde localiza a la Cueva de Ataruipe, entre Puerto Ayacucho y Samariapo,
estado Amazonas (Tomado de Perera, 1986)

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Alejandro de Humboldt, 1799-1800. El primer geólogo en Venezuela, 267-281

Conclusiones Lisandro Alvarado, Eduardo Röhl y José


Nucete Sardi, 4ta. ed. español, 5 vols.
La obra de Humboldt adquiere espe- MCINTYRE, L. 1985. Pioneer of modern geo-
cial relevancia por el descubrimiento graphy Humboldt’s way. National Geo-
geográfico (Figura 2) y geológico de las graphic Magazine, 168 (3): 318-351.
principales provincias del país, como PERERA, M. A. 1986. Ataruipe (31 de mayo
la cordillera de la Costa, Los Llanos y la de 1800). Bol. Soc. Venezolana Espe-
región de Guayana, en las cuales realizó leología. 22: 11-20.
numerosas y adelantadas observaciones URBANI, F.; P. HARDETERT y GUNTAU, M.
en las más variadas ramas de las ciencias 1995. ¿Es la “Brea del Buen Pastor”de Ale-
naturales. Sus identificaciones de rocas jandro de Humboldt la misma localidad
dieron lugar a que varios autores las que el “Lago de asfalto de Guanaco”? Bo-
utilizaran extensivamente para elaborar letín de Historia de las Geociencias
los primeros mapas geológicos del país, en Venezuela. 54:27-32.
como es el caso de Hermann Karsten
(1817-1908) y Jules Marcou (1824-1898)
en la segunda mitad del siglo XIX.
Por lo anterior, consideramos que
Alejandro de Humboldt fue el primer
geólogo de Venezuela.

Referencias citadas

HUMBOLDT, A. 1801. Esquisse d’un tableau


géologique de l’Amérique Méridionale.
Jour. de Phys., de Chimie, d’Hist.
Nat., París. 53: 30-60.
HUMBOLDT, A. 1804. Geognostische skisse
von Südamerika mit erlauternden Be-
merkungen des Herausgebers. Annalen
der Physik (Gilbert). 16: 394-449.
HUMBOLDT, A.. 1826. Essai géognostique
sur le gisement des roches dans les
deux hémisphères. París & Strassburg,
1 vol.
HUMBOLDT, A. 1992. Viaje a las regiones
equinocciales del Nuevo Mundo.
Monte Ávila Editores, Caracas. Traducción

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