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ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD.

DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD 

“Llegamos aquí al parámetro más complejo de la personalidad: al tipo universal de su


estructura. La estructura de la personalidad es una configuración relativamente estable de las
principales líneas motivacionales, jerarquizadas dentro de sí. Se trata de que es incompleto
describirla como “orientación de la personalidad”, y es incompleto porque, incluso cuando
existe en el hombre una clara línea rectora de la vida, ella no puede mantenerse como única. El
servir al fin elegido, a un ideal, no excluye ni absorbe en absoluto otras relaciones vitales del
hombre, las que, a su vez, forman motivos generadores de sentido”, pero que vamos a entender
o definir como estructura y específicamente una estructura de personalidad.

Una estructura es una unidad de elementos, como una integridad, que establece vínculos entre sí y a
la vez hay una jerarquía entre ellos; por ej. La familia, la escuela, el trabajo; los cuales están
constituidos por personas, que establecen vínculos; el concepto de estructura refleja no solo las
formas estáticas de ordenamiento de un todo, sino también ordenamiento de los procesos que se
generan y desarrollan en dicha estructura.

En la estructura de la personalidad debemos tener en cuenta los siguientes principios para su estudio:

-       Principio de las partes y el todo: una estructura debe integrarse con los elementos únicos y
suficientes que conformaran la totalidad; en la personalidad valore que componentes seria parte de
dicha estructura y que componentes del ser humano no entran en ella.

-       Entre la totalidad (integridad) y el o los elementos existen una serie de subestructuras de


diferentes niveles y aquí se hace necesario la aplicación del principio de lo necesario y lo suficiente,
en donde en cada sub- estructura debe incluir en si los elementos del todo y no debe ser mayor en
aquellos en los cuales todos estos elementos pueden ser incluidos.

-       Debe existir un nivel de relación y jerarquía entre los diferentes componentes que conforman la
estructura.

Partiendo de que la estructura es una unidad de elementos como una integridad de sus vínculos
jerárquicos, K. K. PLATONOV, sostiene que todas las propiedades de la personalidad pueden
distribuirse en cuatro su-estructuras jerárquicas, cada una de las cuales posee relación propia entre lo
social y lo biológico y sus propios vínculos con el reflejo, con la conciencia, con las necesidades y con
la actividad. En virtud de dichas relaciones y las jerarquías entre las subestructuras de un todo,
Platonov propone la siguiente estructura de personalidad.

a)    Cuarta subestructura: es la base de la personalidad y está determinada por factores biológicos, el


componente principal es el Temperamento, propiedades determinadas por la edad y más de una
psicopatología determinada o incidencia de la herencia.

b)    Tercera subestructura: aquí debemos estudiar las particularidades individuales que son
socialmente formadas mediante el ejercicio sobre la base de las aptitudes, de los procesos psíquicos
como formas de reflejo psíquico de la realidad.
c)    Segunda subestructura: es el desarrollo de las propiedades de personalidad sobre la base de la
experiencia a partir del conocimiento, los hábitos, habilidades y las costumbres adquiridas a través del
aprendizaje.

d)    Primera subestructura: la superior, se fundamenta y está determinada socialmente por medio de


la educación, en donde podemos observar y estudiar las actitudes, la posición, inclinación y las
convicciones de la personalidad que son los motivos firmes de las personas en su comportamiento y/o
actividad social.

No podemos identificar la personalidad solo con una subestructura, pero si afirmar el nivel de
jerarquización que hay entre ellas de acuerdo a las metas y motivos en la personalidad, por ej. Una
persona tiene el hábito de dormir temprano, pero ante la meta de preparar un examen que es vital
para su futuro, toma la decisión de dormir más tarde esa noche y puede utilizar diferentes medios,
como tomar café en función de su motivo generador de sentido, al final logra su meta aprobar la
evaluación (motivo generador de sentido) y a la vez lo acompaña con un motivo estimulo: no me
dormí, vencí al sueño.

La estructura mencionada anteriormente la complementamos con dos grandes cualidades de la


personalidad: el Carácter y las Capacidades, ya que estas no pueden ubicarse dentro de ninguna
subestructura al contrario al ser cualidades su formación están en las diferentes propiedades,
características o rasgos de dicha personalidad.

Los rasgos, características y/o propiedades de la personalidad las utilizamos indistintamente o como
sinónimos, mientras que la cualidad si es un rasgo, pero una característica dominante en nuestro
comportamiento, ¿qué queremos decir?, las cualidades son propiedades que deben de manifestarse
necesariamente y obligatoriamente en la mayoría de nuestras actividades para alcanzar el nivel de
cualidad. Si solo se manifiestan en determinados comportamientos o eventualmente, solo son rasgos
de la personalidad.

Es por ello que el teórico sostiene que toda cualidad de personalidad es un rasgo, pero no todo rasgo
es una cualidad. La idea es no confundirse, la personalidad se manifiesta en rasgos, propiedades o
características en ellas hay unos (as) que son más dominantes que otros, esos dominantes son los
que damos a conocer en nuestro comportamiento, y les sugiero un ejercicio sencillo: describan a un
amigo(a), usted mismo…luego pregúntese ¿será esa descripción su amiga(o) usted mismo?;
posiblemente la respuesta será no,  por todo se ríe, siempre es optimista, es bien amistoso, las
características anteriores son dominantes y se presentan en casi todas sus actividades, estas serían
rasgos que han alcanzado el nivel de cualidad, pero de vez en cuando se enoja, vos nunca la has
visto molesta, cuando pierde la paciencia, sálvese quien pueda, también estos comportamientos la
definen como personalidad, ¿Cuál es la diferencia? Que los anteriores no se presentan en la mayoría
de sus acciones o como dicen las personas no se enoja tan fácilmente, pero cuando se enoja; al no
presentarse en la mayoría de las actividades estos no son dominantes, siguen siendo rasgos de la
personalidad, pero no alcanzan el nivel de cualidad y por ello volvemos a escribir: “Toda cualidad es
un rasgo de la personalidad, pero no todo rasgo es una cualidad”

Ahora, pasemos a valorar y analizar las diferentes subestructuras:

Cuarta subestructura:

Estudiaremos y valoremos el componente principal de este nivel basado en lo biológico: EL


TEMPERAMENTO. En el comportamiento observamos que las personas ríen con facilidad o se
enojan con la misma velocidad, entristecen, realizan sus acciones con mucha energía o no, se
sonrojan, tartamudean en ciertas circunstancias, lloran con facilidad o al contrario no expresan
emociones etc. Lo anterior es lo que los teóricos denominan la dinámica de la actividad psíquica que
en cada persona es diferente.

Las propiedades anteriores las ubicamos como rasgos del temperamento que son características
naturales que determinan el aspecto dinámico de la actividad psíquica de las personas. Entre las
características de dicha dinámica encontramos:

-       Velocidad con las que realizamos nuestras actividades y el surgimiento de los procesos
psíquicos y su estabilidad, por ej. La velocidad con la que percibimos, memorizamos, discriminamos
estímulos, la estabilidad de la concentración, atención etc.

-       Intensidad de los procesos psíquicos por ejemplo la fuerza o no con las que ejecutamos nuestras
acciones, emociones etc.

-       La dirección de la actividad psíquica hacia los objetos, (no hablamos de metas) impresiones,
contacto con otras personas o a sí mismo.

La dinámica de la actividad psíquica está en dependencia de los motivos/fines, nunca los determina,
simplemente le otorga una dinámica singular a cada uno de nosotros como producto del
funcionamiento y maduración de nuestro sistema nervioso, es por ello que el temperamento es un
conjunto de propiedades psicológicas estables que determinan la dinámica de la actividad psíquica de
la persona y que siendo estable y permanentes, se manifiestan en la misma forma en las diferentes y
variadas actividades de los individuos, independiente de su contenido, objetivos y motivaciones.

Las características del temperamento al desarrollarse son estables, duraderas y difícilmente cambian,
pero las podemos controlar de manera consiente es la actividad, pero repito difícilmente. o no
cambian, si una persona se ríe por todo, casi siempre lo hará, inclusive hasta en situaciones difíciles y
complicadas. El desarrollo del temperamento está íntimamente vinculado con el desarrollo y
maduración del sistema nervioso el cual posee dos grandes procesos: excitación e inhibición.

 I. Pavlov en sus investigaciones de los reflejos condicionados concluyo, que el sistema nervioso
posee tres grandes características:

-       Fuerza: la capacidad que tiene el sistema nervioso de procesar toda la información del entorno
en donde se encuentre la persona, aunque dicha persona está concentrada (atención) en una
actividad su sistema está procesando toda la información.

-       Equilibrio: El sistema nervioso tiene la capacidad de guardar un equilibrio entre los procesos de
excitación e inhibición.

-       Movilidad: la capacidad del sistema de pasar de un proceso de excitación a inhibición o


viceversa de manera fácil y rápida.

Pavlov aclaro, que el temperamento no depende de un proceso o de una característica, sino más bien
de la combinación entre ellos, lo cual nos daría una serie de tipos de sistemas nerviosos, que se
constituyen en la bases fisiológica de los tipos de temperamento, ante la situación de muchas
combinaciones, Pavlov delimita cuatro tipos de sistemas nerviosos, que son la base de cuatro tipos
tradicionales de temperamento, aclarando que no son solos dichos tipos, ya que las relaciones dan
origen a muchos más, dichos tipos de sistema nervioso son:

1.    Fuerte, equilibrado y móvil,  que se constituya en la base del tipo de temperamento sanguíneo


2.    Fuerte y desequilibrado (con preponderancia en el proceso de excitación), el cual constituye la
base del temperamento colérico.
3.    Fuerte, equilibrado y estable, que es la base del temperamento flemático.
4.    Sistema nervioso débil, base del temperamento melancólico

TIPOS DE TEMPERAMENTO

TEMPERAMENTO SANGUÍNEO (Sistema nervioso fuerte, equilibrado y móvil)

Psicológicamente se caracteriza por una reactividad elevada, por reírse o irritarse por motivos y
hechos insignificantes. Responde a todo lo que le llame la atención con gran vivacidad y excitación.
Es muy vivas en su mímica y movimientos expresivos; con facilidad refleja en su rostro su estado de
ánimo. Tiene una elevada sensibilidad perceptual y, además no se le dificultad concentrarse
(atención). Muy activo, enérgico con gran capacidad de trabajo, estable en sus manifestaciones
sentimentales, rápido en sus movimientos, así como en el ritmo de su lenguaje, mantiene una elevada
plasticidad. Los movimientos, los estados de ánimo, los interese y aspiraciones tienden a ser
inconstantes. Se acostumbra con facilidad a nuevas exigencias y circunstancias, rápidamente se
desconecta de su trabajo para emprender otro. Posee rápido dominio y reestructuración de los
hábitos, la reactividad y actividad se hallan equilibradas.

TEMPERAMENTO COLERICO (Sistema nervioso fuerte y desequilibrado)

Psicológicamente se caracteriza por ser similar al sanguíneo. Se diferencia por su poca sensibilidad,
tiende a ser más desenfrenado, incontenible, inquieto. Posee menos plasticidad y más rigidez que el
sanguíneo, gran estabilidad en las aspiraciones e intereses, perseverante, dificultad para cambiar la
atención. Su ritmo psíquico es rápido.

TEMPERAMENTO FLEMÁTICO (Sistema nervioso fuerte, equilibrado y estable)

Se caracteriza psicológicamente por ser poco sensible y poco emotivo. Se ríe, encoleriza o entristece
con dificultad, es muy paciente, ecuanimidad, autodominio, ritmo lento en los movimientos y en el
lenguaje, lento en concentrar la atención. Es más bien pasivo, le es difícil cambiar la atención y
adaptarse a una nueva situación, responde con dificultad a las impresiones externas, y se le dificulta
cambiar sus hábitos.

TEMPERAMENTO MELANCÓLICO (Sistema nervioso débil)

Se caracteriza psicológicamente por su alta sensibilidad y susceptibilidad emocional, motivos


insignificantes pueden provocar tristeza y hasta hacerlo llorar; resentimiento exagerado. Es poco
reactivo y poco expresivo. Pobre en movimientos. Rara veces ríe de forma explosiva. Su actividad es
baja, es más bien inestable. Con facilidad se puede fatigar. Distrae fácilmente la atención, ritmo
psíquico lento.

Hay que tener en cuenta que las caracterizaciones psicológicas de el temperamento pueden
inducirnos a pensar que hay características buenas y malas, pero recordar que no hay personalidades
buenas ni malas, simplemente personalidades, por supuestos habrán características que ayuden o no
para el logro de diferentes metas, además deben de tener en cuenta que no hay temperamentos
puros, en nuestra actividad podemos observar  una combinación o relación de propiedades
temperamentales de los diferentes tipos expuestos anteriormente o un domino de un tipo en
específico.

Ahora les pregunto ¿cuál es la caracterización psicológica de su temperamento? Sería interesante


que cada uno de nosotros elaborara un perfil psicológico de su personalidad iniciando por supuesto
con el temperamento, pero en dicho análisis del temperamento distinguir los rasgos que han
alcanzado el nivel de cualidad y cuáles no.

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