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No.

Visión Histórica
de la Farmacia en Colombia

César Eduardo Moreno Romero

Premio Farma•Colombia®
2006
Colección Farma•Colombia ®

Visión Histórica
de la Farmacia en Colombia

César Eduardo Moreno Romero


PORTADA:
Eddy Ordóñez

© Colección Farma•Colombia ®

P RESIDENTE U NIDAD R EGIONAL C UNDINAMARCA


Carlos Eduardo Jeréz Zuleta QF

C OMITÉ A CADÉMICO
Ángela Acosta QF
Miguel Cortés QF
César Paredes QF

FOTOGRAFÍAS: V ISIÓN HISTÓRICA DE LA F ARMACIA EN C OLOMBIA


Página 17:
© César Eduardo Moreno Romero
Historia de la Farmacia.
Parke-Davis, Barcelona,
España, 1982. © U NIDAD R EGIONAL CUNDINAMARCA
Página 31: C OLEGIO N ACIONAL DE Q UÍMICOS F ARMACÉUTICOS DE C OLOMBIA
América pintoresca.
Descripción de viajes al
Nuevo Continente. © G RUPO A PSIS ®
Montanar y Simón,
Barcelona, España, 1884.
D IRECTORA DE PUBLICACIONES :
Página 39: María Fernanda Cruz Herrera
CUERVO, Luis Augusto.
Noticias sobre la
historia de la Medicina E DITOR :
en Santafé de Bogotá. Eddy Ordóñez
Bogotá, Colombia, 1938.
C ORRECTOR DE ESTILO :
Página 73:
El Arte de Curar. AFIDRO,
David Rubio Gaviria
Bogotá, Colombia, 1998.
D ISEÑO DE LA COLECCIÓN E IMPRESIÓN :
Página 49: Grupo Apsis ®
Ciudad Universitaria.
www.grupoapsis.com
Universidad Nacional de
Colombia, Bogotá.
P RIMERA EDICIÓN :
Página 62: Bogotá D.C., 2007
Exposición «75 años de
estudios universitarios de
Farmacia en Colombia». ISBN: 958-33-9773-3
Merck Colombia S.A. y
Grupo Apsis®, Bogotá, I MPRESO EN B OGOTÁ D.C. - C OLOMBIA
Colombia, 2004.

Página 63:
Álvaro Pulido.
Contenido

PRESENTACIÓN 11

INTRODUCCIÓN 13

CAPÍTULO 1 17
PROTOMEDICATO Y BOTICA:
ÁMBITOS DE LA FARMACIA EN LA COLONIA
SIGLO XVI-1810

DRÁSTICOS CAMBIOS PARA PUEBLOS Y ECOSISTEMAS 19

PROTOMEDICATO 21

LA BOTICA 22

VISIÓN BORBÓNICA 23
Salubridad 23
Vigilancia y control 24
Expedición botánica 25
Cátedra 27

CAPÍTULO 2 31
EJERCICIO Y ENSEÑANZA DE LA FARMACIA EN LOS PRIMEROS AÑOS
DE LA NACIÓN COLOMBIANA
1810- 1865

FORMALIZACIÓN DE ESTUDIOS FARMACÉUTICOS EN LA ESCUELA DE 33


MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL

COLOMBIA AL MARGEN DEL INTENSO DESARROLLO DE LA FARMACIA 34


QUÍMICA EN EUROPA

LA COMISIÓN COROGRÁFICA 35

INDUSTRIA 36
CAPÍTULO 3 39
CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Y LOS ESTUDIOS FARMACÉUTICOS EN
SU ESCUELA/FACULTAD DE MEDICINA
1865- 1927

LA UNIVERSIDAD DE LA NACIÓN 41

LA AVANZADA DE LOS MÉDICOS 43

BOTICAS 44

LA DINÁMICA COMERCIAL Y LA TRADICIÓN OCUPACIONAL 46

HACIA UNA ORGANIZACIÓN GREMIAL 47

CAPÍTULO 4 49
CREACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DE LA ESCUELA DE FARMACIA EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL
DE COLOMBIA EN UN AMBIENTE SOCIOECONÓMICO FAVORABLE
1927- 1941

UN MARCO POLÍTICO Y SOCIAL FAVORABLE 51

LA «COMISIÓN DE ESPECIALIDADES FARMACÉUTICAS» 53


De «remedios secretos» a «especialidades farmacéuticas» 53
Regulación y control 55

CRECIMIENTO INDUSTRIAL 55
Laboratorio clínico y producción de vacunas 56

INICIO Y PRONTO DESARROLLO DE LA ESCUELA DE FARMACIA 57

COLEGIO DE FARMACÉUTICOS 61

CAPÍTULO 5 63
EXPANSIÓN DEL EJERCICIO DE LOS FARMACÉUTICOS GRADUADOS Y
DE LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DE FARMACIA EN COLOMBIA
1941- 1950

ESCUELA DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA 65

ESCUELA DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 66

FACULTAD DE QUÍMICA Y FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO 66

8
INCIDENCIA DE LA ESCUELA / FACULTAD DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL EN LAS 67
ESCUELAS / FACULTADES DE CARTAGENA, BARRANQUILLA Y MEDELLÍN

FARMACÉUTICOS GRADUADOS Y FARMACÉUTICOS “LICENCIADOS” 68

DESARROLLO INDUSTRIAL 69
Investigación aplicada 70
Plantas alemanas en Colombia durante la guerra 71

CAPÍTULO 6 73
CONSOLIDACIÓN EN LA INDUSTRIA, PÉRDIDA DE LA FARMACIA PÚBLICA Y CONQUISTAS
PROGRESIVAS DE ESPACIOS EN EL SISTEMA DE SALUD
1950- 2007

LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDENTIDAD PROFESIONAL 75


Convenciones y congresos profesionales y estudiantiles 76

CONSOLIDACIÓN EN EL SECTOR INDUSTRIAL DESDE LA DÉCADA DE 1950 76

PÉRDIDA DE LA FARMACIA PÚBLICA EN LA DÉCADA DE 1970 79


Visión crítica y contexto suramericano 80

CONQUISTAS PROGRESIVAS EN EL ÁMBITO SANITARIO Y CONSOLIDACIÓN LEGAL 81


Ley 212 de 1995: hito legal 83
Ámbitos de ocupación y segmentación del gremio profesional 84

CRECIMIENTO ACADÉMICO 85
De Facultad de Farmacia a Departamento de la Facultad de 85
Ciencias de la Universidad Nacional
Coherencia académica 86
Investigación y posgrados en el ámbito farmacéutico en la 87
Universidad Nacional
Posgrados en las universidades de Antioquia y de Cartagena 89

COMPLEJA AGENDA ACTUAL DEL GREMIO PROFESIONAL 89

ANEXO 1 93

ANEXO 2 99

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 103

9
A Juan Daniel, a
quien contemplé
feliz mientras
dormía, en los
intermedios del
trabajo de redactar
este libro en las
noches.
Presentación

Para la Unidad Regional Cundinamarca y el Colegio Nacional de


Químicos Farmacéuticos de Colombia, es muy placentero hacer la pre-
sentación de este libro que pretende, por primera vez, dejar una cons-
tancia escrita y ordenada del proceso histórico que a través del desa-
rrollo socio cultural, tecnológico y científico ha afianzado nuestra pro-
fesión, en Colombia, a la vanguardia entre los países latinoamericanos.

La obra constituye un armonioso recorrido, desde la Colonia al


Siglo XXI y por lo tanto el paso de la farmacia del empirismo racional
a los más exigentes mandatos del conocimiento actual.

La obra que nos ocupa, refleja el talante y vocación de historiador


como complemento de la profesión farmacéutica del autor y permitirá al
lector tener una idea real de su visión histórica y recrearse con su
contenido.

JORGE E. OLARTE QF DR. FARM.


PROFESOR EMÉRITO U. NACIONAL
EXPRESIDENTE COLEGIO NACIONAL DE
QUÍMICOS FARMACÉUTICOS DE COLOMBIA
MIEMBRO ACADEMIA DE FARMACIA DE FRANCIA
1
Alfonso Rodríguez, Enrique
Núñez Olarte, Rafael Cadena,
Antonio Mesa, Carlos Cataño,
Rosalba Alzate, Raúl Vanegas,
Cornelio Celis, Luis H. Arraut,
Eduardo Castilla, Víctor Eduardo
Ruiz, Nelly Marín y Ricardo
Camargo de Fex. También fueron
tenidos en cuenta los testimo-
nios generados en el especial
radial conmemorativo de los 70
años de inicios de la Escuela de
Farmacia de la Universidad
Nacional (U.N.) en 1999,
producido en la emisora de la
U.N., con la realización del
autor. En este proyecto radial
participaron los Q.F. Luisa
Fermanda Ponce D’León,
Alfonso Rodríguez, María Teresa
Reguero, Lucía Arteaga, Jorge
Díaz, Claudia Vacca, Víctor
Eduardo Ruiz, Martha Neira y
María Cristina Latorre. El Doctor
Enrique Forero, Decano de la
Facultad de Ciencias de la
Universidad Nacional de 1996 a
2000 también aportó en esta
producción radial.
Introducción

En Visión Histórica de la Farmacia en Colombia se publican bases


documentales y analíticas que permiten tener una perspectiva del desa-
rrollo de esta profesión en Colombia con base en la disciplina sociolo-
gía de las profesiones. Así, la investigación se presenta mostrando el
discurrir de hechos en los ejes académico-científico, político-legal, pro-
ductivo y comercial, en su respectivo contexto y en los periodos Siglo
XVI-1810, 1810-1865, 1865-1927, 1927-1941, 1941-1950, 1950-2007, es-
tablecidos de acuerdo con hitos históricos o cumplimiento de procesos
determinantes en el desarrollo de la profesión en el país.

La documentación en que se fundamentan los contenidos, hasta la


primera mitad del siglo XX, se basa en fuentes secundarias, mientras
que las primarias son cruciales en los contenidos correspondientes a la
segunda mitad del siglo XX y primeros años del siglo XXI. Dentro de
las fuentes primarias se destacan las entrevistas realizadas con nota-
bles profesionales farmacéuticos1 en las ciudades de Bogotá, Medellín,
Cali, Barranquilla y Cartagena, quienes, además de brindar su valioso
testimonio, aportaron documentos de sus archivos personales, algunos
con carácter de “ejemplar único”. Gracias a estos aportes fue posible
superar las carencias de los archivos institucionales consultados.

Esta visión de la Farmacia desde una perspectiva histórica, busca


encontrar en el tiempo su discurrir como profesión y las tensiones que
enfrenta la comunidad profesional en la sociedad. Es necesario admitir
que esta publicación no agota este campo de estudio, antes bien, hace
visible la necesidad de profundizar temas tan importantes como la me-
dicina indígena, la creación y evolución de las actuales Facultades de
Química Farmacéutica de la Universidad de Antioquia, de Ciencias Quí-
micas y Farmacéuticas de la Universidad de Cartagena, y de Química y
Farmacia de la Universidad del Atlántico, la dinámica de la industria
farmacéutica nacional en el siglo XX, la instalación y migración de
plantas de producción farmacéutica de empresas multinacionales, el
avance de la Farmacia hospitalaria y comunitaria, el desarrollo y diná-
mica del mercado farmacéutico, la creación y evolución de los estudios
de Regencia en Farmacia y el ejercicio profesional de sus graduados, la
historia de la atención farmacéutica en Colombia, en qué se han post-
graduado los profesionales farmacéuticos y qué han publicado, o qué
paralelos y comparaciones pueden hacerse con el desarrollo de la Far-
macia en países latinoamericanos.

16
PALABRAS CLAVE:

Farmacia •
Historia •
Colombia •
Sociología •
Profesión •

La Unidad Regional
Cundinamarca del Colegio
Nacional de Químicos
Farmacéuticos de Colombia,
Allergan de Colombia y Marcel
France, financiaron algunos
viajes que fueron necesarios en
esta investigación (1996-1997).
El Departamento de Farmacia
de la Facultad de Ciencias
de la Universidad Nacional de
Colombia y Merck Colombia S.A.
apoyaron la socialización de
algunos resultados
investigativos de este trabajo,
en el marco de la conmemora-
ción de los 75 años de estudios
universitarios de Farmacia en
Colombia (2004).

17
Hacia la década de 1550, los
asentamientos españoles se extendían
desde Chile hasta Norteamérica. Con
el tiempo, una cadena de 250 ciuda-
des recorría el continente. Aproxima-
damente unas 2.000 personas al año
se embarcaban para México y el Perú
desde Sevilla, el único puerto espa-
ñol desde el que estaba permitido
zarpar rumbo a América.

Microsoft Encarta, 2003.


Capítulo 1

Protomedicato y Botica:
Ámbitos de la Farmacia
en la Colonia
Siglo XVI-1810
En este capítulo se recorre
la evolución del ejercicio
farmacéutico en los tiempos
de la conquista y la colonia.

20
DRÁSTICOS CAMBIOS PARA
PUEBLOS Y ECOSISTEMAS
En 1502 don Nicolás de Obando, gobernador en la Española y
Tierra Firme, llegó a Santo Domingo en compañía de un físico, un
boticario y un herbolario, y con algunos instrumentos necesarios
para el ejercicio del arte. En el mismo año y con destino al hospital
recientemente constituido, el Adelantado trajo consigo una caja de
madera que guardaba en botes o vasijas vidriadas “[...] 8 libras de
2
SOTOMAYOR, H;
cañafístola, 4 onzas de ruibarbo, 8 libras de gerapliga, 4 libras de GÓMEZ, A;
bendita, media libra de agarico, 1 libra de acíbar, 1 libra de azafrán, RESTREPO, E;
PÉREZ, M. 1997.
media libra de canela, lo mismo de clavo, pimienta y jenjibre [...]” 2 p 56.

Se iniciaba un intenso proceso de intercambio de prácticas mé-


dicas y productos con uso medicinal entre europeos y americanos,
en el marco del mayor proceso de migración biológica conocido en
la historia de la humanidad: en cuestión de décadas, incluso años,
especies vegetales, animales y microorganismos cruzaron el Atlán-
tico en los navíos para propagarse, modificando ecosistemas y cam-
biando paisajes.

Tanto europeos como nativos de las islas y de tierra firme de


América, sufrieron los rigores de enfermedades desconocidas de
lado y lado. En 1496 se presentó en la Española una epidemia de
gripe que acabó con una tercera parte de los indígenas. En 1518
llegó la viruela, que se propagó luego por el Caribe y poco tiempo
después entró a México, territorio en el que terminó con casi la
mitad de los habitantes, pasando luego a Centroamérica y después
al Virreinato del Perú 3 . En 1558, esta enfermedad llegó al interior 3
RESTREPO, Estela;
1997. p 63.
del Nuevo Reino de Granada, cuyo contagio ocurrió al decir de don
Juan de Penagos, juez togado residenciado en Santa Fe, cuando “[...]
el Señor fue servido de secretos suyos, enviar entre ellos la pesti-
lencia de viruelas” con motivo de la cual cerca de 40.000 naturales,
“[...] con sus cuerpos llenos de humor y la piel adamascada, llega-
ron al fin de sus días”. Según el alcalde mayor de la ciudad, ciertos
negros que compró el obispo en la isla de la Española ocasionaron
el contagio. Fray Juan de los Barrios, “[...] haciéndose de pastor
mercader, cosa que no debiera –agregó el funcionario- había traído
a los tocados por la podre [...]”4 4
Ibíd.

21
Enfermedades y todo el conjunto de efectos de la dominación española
produjeron la desestructuración de las economías étnicas y, a comienzos
del siglo XVII, la disminución de la población indígena era tal que, según
los especialistas, ésta había descendido en un 90 por ciento, lo cual ha sido
conocido en la historiografía como «catástrofe demográfica indígena».

La población americana sufrió los rigores de enfermedades que no


habían aparecido en el continente: sarampión, rubéola, viruela,
parotiditis, gripe, dengue, blenorragia, lepra, peste, malaria; entre otras
que, además, arribaron a América con vectores como algunas especies
de mosquitos y la pulga, y en huéspedes como ratas y ratones, equinos,
5
Op. Cit. p 48. cerdos, caprinos, bovinos y gato doméstico5.

Ante las epidemias, se hicieron necesarias medidas de salubridad y


la disponibilidad de productos medicinales, algunos de los cuales ha-
cían parte de triacas, «confecciones farmacéuticas» curalotodo, análo-
gas a la original triaca, producto opiado altamente apreciado en la épo-
ca clásica por sus propiedades tónicas en el tratamiento de las debili-
dades del pecho y por sus cualidades resolutivas contra los envenena-
6
Op. Cit. p 62. mientos6.

Una de las triacas generadas en América tuvo base en el tabaco que,


durante el periodo de la conquista, fue la primera y quizás la más importan-
te de las medicinas de mano; era utilizado por diversos grupos étnicos,
cada uno de ellos con sus prácticas y productos medicinales en su respec-
tivo contexto cultural, desde tiempo atrás en forma de zumo, cocimiento o
emplasto para tratar las mordeduras de animales venenosos, para la cicatri-
zación de heridas ocasionadas por flechas envenenadas, como cauterizante
en úlceras avanzadas, hinchazones o apostemas frías; como resolutivo,
emoliente y digestivo en dolores de cabeza, de muela y de vientre, para
expulsar lombrices y gusanos y como reconfortante en las pasiones del
pecho. Todo ello explica que, tanto los empíricos como los médicos llega-
7
Ibíd. dos al Nuevo Reino de Granada, la acreditaran como la mejor triaca7.

«Deseando que nuestros vasallos gozen de larga vida y se conserven


en perfecta salud [...]», rezaba en su inicio el documento Leyes de los
Reynos de Indias, que determinó las funciones de los protomédicos,
médicos, cirujanos8 y botánicos9, norma que tuvo continuidad y fue
8
Ibíd. incorporada en la Recopilación de Leyes de los Reinos de Indias (1680),
9
Op. Cit. p 97. significativa obra de Juan de Solórzano Pereira (1575-1655).

22
PROTOMEDICATO
Establecido el dominio español en el siglo XVI, empiezan a trasla-
darse a las colonias diversas instituciones hispanas. Por el interés que
representa para este estudio, se destacan dos de las más importantes en
materia de salubridad: la Botica y el Protomedicato, conformado por
médicos del Rey (Protomédicos), quienes tenían funciones similares a
las de actuales Federaciones Médicas, supervisoras del ejercicio de sus
afiliados. El objeto de esta institución en las colonias puede apreciarse
claramente en la Real Cédula de Felipe II del 11 de enero de 1570:

Hemos resuelto enviar uno o muchos protomédicos ge-


nerales a provincia de las indias y sus islas adyacentes, los
cuales deberán informarse de los médicos, cirujanos,
herbolarios, españoles e indios, que hubiere, así como de
las personas curiosas que les pareciera atender y saber algo,
informándose de la experiencia que tengan en las cosas su-
sodichas, y del uso, facultad, cantidad que se dan de las me-
dicinas, de todas las plantas y medicinas que hubiere, escri-
bir la historia natural, ejerciendo la profesión con el título
de protomédicos, residiendo en las ciudades donde hubiera
Audiencia y Chancillería , ejerciendo la profesión en cinco 10
ALZATE, Adriana;
leguas alrededor 10. 1993. p 8.

La función del Protomedicato era la de conceder licencia para ejer-


cer oficios relacionados con la salud, la inspección de legitimidad de
los títulos presentados para ello; el control de curanderos y boticas
mediante visitas anuales y la atención epidemiológica, entre otras.

Consistía en un consejo presidido por un médico con autoridad


para examinar y regular el ejercicio de médicos, cirujanos, farmacéuti-
cos y comadronas, inspeccionar boticas y hospitales, informar sobre
los medicamentos y las aguas del lugar, y establecer cuarentenas en
caso de epidemias11. Este fue el espacio donde Félix Palacios, Visitador 11
ALCEDO, Antonio;
1786-1789.
General de las Boticas de los obispados de Córdoba, Jaén y Alcalá,
socio de la Regia Sociedad Médico Chirúrgica de Sevilla, examinador en el
Real Protomedicato y boticario de la Corte, se propuso escribir una obra en
la cual se dieran a conocer las reglas para elaborar los medicamentos com-
puestos. Sin embargo, antes de emprenderla comenzó por el estudio y tra-
ducción del curso químico de Nicolás Lemeri. Posteriormente, en 1706,
publicó el primer tratado para la elaboración de medicamentos compuestos

23
titulado Palestra Pharmacéutica Chymico Galénica. La farmacopea de Félix
12
RESTREPO,
Palacios, enunció, en primer lugar, los principales simples que por su uti-
Estela; 1997. p 107. lidad y crédito eran los más solicitados12.

En 1739, cuando la Palestra contaba con amplia difusión, la Corona


oficializó el uso de la Pharmacopeia Matritensis, con el fin de dar a
conocer las operaciones más comunes del arte de la farmacia, derivadas
de las cuatro operaciones galénicas de lavar, cocer, infundir y triturar y,
13
Op. Cit. p 109. además, los nuevos procesos químicos13.

LA BOTICA
Era parte esencial del sistema médico español, cuyo control y vigilancia
estaba en manos del Protomedicato. El oficio del boticario fue reglamenta-
do por la Real Audiencia. Se estableció como norma que ninguna receta
fuera despachada sin autorización expresa de los médicos, quienes emplea-
ron el latín para sus prescripciones «galénicas y chymicas» hasta el siglo
XIX. Pero ante la falta de médicos y el alto costo que suponía tener acceso
a uno de ellos, los boticarios sirvieron, con frecuencia, como “médicos de
los pobres”, prescribiendo medicamentos simples.

En 1631 inició la fiebre maligna, conocida como la peste de San-


tos Gil, que se originó en Facatativá y se extendió durante más de
dos años por Santa Fe, Tunja, Pamplona y Cartagena14. Ante esta
14
RESTREPO,
calamidad «para consuelo de los dolientes», estaban en servicio tres
Estela; 1997. p 67. boticas en Santa Fe: la de don Pedro López de Buiza, abierta en la
15
Op. Cit. p 64. plaza mayor en 1631; la del Colegio de San Bartolomé y la del Con-
vento de los padres Dominicos15. En el Anexo 1 está disponible el
registro del inventario (sólo se exponen los productos, no las can-
tidades, que sí se presentan en la fuente consultada) realizado en
1776 en la botica del Convento de Santo Domingo de Santafé por
Fray Antonio Cabrejo ante Fray Josef Antonio Pontón. En él se ob-
servan insumos utilizados en la terapéutica en el siglo XVIII en la
capital, muchos de los cuales coinciden con el Recetario Francisca-
no, que es posible consultar en la fuente de ese anexo.

En 1761 Miguel de Isla ingresó al convento de los Hospitalarios y allí


empezó sus estudios prácticos de medicina, bajo la dirección de Fray
Antonio de Guzmán. Pocos años después recibió su título de boticario
el Padre Bohórquez, de la Orden de San Juan de Dios y entonces se

24
abrió bajo su dirección la segunda botica que hubo para el servicio
público en Santafé y que estaba situada en los bajos del Hospital. La
Real Cédula del 22 de Diciembre de 1767 ordenó al Virrey que se tras-
ladara al Hospital de San Juan de Dios la botica que poseían los Padres
Jesuitas, en vista de que la misma corte había extinguido el instituto
religioso de estos. Esta Cédula imponía la obligación al Hospital de 16
BENEFICIENCIA
suministrar las medicinas que fueran necesarias en al asilo de niños DE
CUNDINAMARCA;
expósitos y en el Hospital de Honda16. 1964. p 22.

El Cabildo de Santafé tomó en 1790 algunas medidas sobre ejercicio


de la Medicina y en virtud de ellas ordenó que las boticas de Antonio
Gorraes, Felipe Antodilla y del Hospital de San Juan de Dios, prestaran
servicio diurno y nocturno. La botica del Hospital estaba atendida por
el Padre Bohórquez y era la mejor surtida y la que gozaba de más fama
en la capital, pero como no había en dicha institución ninguna persona
que pudiera remplazar al Padre Bohórquez en un momento dado, el
Doctor Manuel De Frores Díaz, que había sido comisionado por el
Cabildo para visitar las boticas en compañía de un Regidor y del Secre-
tario del Cabildo, indicó que creía necesario el que dos o tres religio-
17
Op.Cit. p 25.
sos estudiaran farmacia17.

Sin embargo, durante el siglo XIX se inició «el funcionamiento de mul-


titud de boticas privadas, lo que generó que hacia mediados del siglo se
presentaron varias protestas por la proliferación de estos establecimientos 18
ALZATE, Adriana;
en una ciudad que apenas contaba con 16.000 habitantes»18. 1993. p 8.

VISIÓN BORBÓNICA
Salubridad
En el contexto de la Ilustración y, en consecuencia, con la visión
administrativa de los Borbones, las reformas concebidas y puestas en
marcha de manera progresiva en la segunda mitad del siglo XVIII, pre-
tendían la modernización del Estado y el aumento del control sobre la
población del territorio español y sus colonias. «De otro lado, las re-
formas incidieron sobre los saberes y las prácticas sanitarias. En la
España Ilustrada, tanto la asistencia médica como los sistemas de
control para la protección de la salud y la vigilancia del ejercicio 19
ALZATE, Adriana;
profesional, eran de muy mala calidad»19. 1994. p 10.

25
Frente al tradicional y ya común ejercicio de un arte de curar que se
encontraba más próximo a la conjetura que el razonamiento, el discur-
so médico ilustrado, cercano a las múltiples virtudes de los específicos
de la tierra, se encontró en capacidad para enunciar sus propios crite-
rios sobre las enfermedades que azotaban a la población. Frente a aque-
llas concepciones que, con motivo de explicar la presencia de los males
agudos, destacaron especialmente su origen —fuera por causas
preternaturales u orgánicas—, el saber médico ilustrado, antes de de-
tenerse en su génesis, dirigió su discurso a explicar las causas de los
20
Ibíd. contagios y a promover los medios necesarios para evitarlos20.

Las políticas encaminadas a controlar las enfermedades contagio-


sas, eje del nuevo discurso sobre la salud, fueron el vehículo a través
del cual las autoridades médicas dieron a conocer la literatura que los
colocaba por encima de prácticos y empíricos. Las vías a su alcance
fueron varias: en primer lugar, la publicación de las medidas preventi-
vas y la información sobre los factores de morbilidad a través de la
21
Op. Cit. p 100. prensa y, en segundo lugar, la divulgación de recetas prácticas21 .

Los médicos autorizados por los títulos obtenidos en la Península y


posteriormente en la capital Virreinal, hicieron saber las consideracio-
nes sobre las enfermedades presentes y su particular propuesta tera-
péutica al respecto. Las fórmulas públicas constituyeron uno de los
instrumentos a través de los cuales los facultativos acreditaban su que-
hacer y del cual no podían valerse quienes carecían de los diplomas
correspondientes. En adelante; «curanderos, sangradores y droguistas
sólo podrían validar su saber entre los llegados a su arte»22. El espacio
22
político en que se encontró la administración del medicamento en este
Op. Cit. p 101.
periodo, dio lugar a prácticas particulares: médicos reconocidos o titu-
23
Ibíd. lados, se esforzaron por acreditarse a través de la divulgación de sus
propios preparados, mientras hacían oposición a los que por carecer de
títulos, medicinaban a la sombra del saber23.

Vigilancia y control
En el siglo XVIII los boticarios debían registrar en un libro la reali-
zación y despacho de fórmulas magistrales. Este documento era riguro-
samente revisado por la institución del Protomedicato, así como las
condiciones de la botica y los medicamentos almacenados. Con ello se
profundizaron los controles propios del Protomedicato sobre las boti-

26
cas. Algunos de los hechos documentados que evidencian los controles
ejercidos se exponen a continuación: en 1789, debido a la cantidad de
boticas que se encontraban en funcionamiento en Santa Fe, Fray Do-
mingo Acuña, manifestó la necesidad de cerrar la farmacia que habían
constituido desde 1761 en el Convento del Rosario. Muchos de los pre-
parados, según lo dio a conocer el religioso, se encontraban descom-
puestos y el Convento ya no se lucraba con la venta de medicinas24. 24
Ibíd.

José Miguel de Ávila, quien fuera dependiente de la botica de Gorraes,


interesado en abrir un negocio propio en Santa Fe, solicitó a las auto-
ridades aprobasen su intención, para lo cual debió someterse al examen
de los delegados por la autoridad, quienes recomendaron lograra una
experiencia, que Ávila siguió con la guía del médico boticario del San
Juan de Dios, luego de lo cual se le practicó la prueba ordenada por
Mutis, cuyos resultados le merecieron el título de Oficial Boticario25. 25
Op. Cit. p 105.

En 1799, la botica de Gorraes fue inspeccionada generando el si-


guiente dictamen: «atienda personalmente su establecimiento, despa-
che las recetas e importe de España la materia prima requerida so pena
de ser sometido al Tribunal». Visitado de nuevo en abril de 1807, por
los comisionados del Virrey, estos ordenaron cerrar el establecimiento,
no sólo por el desorden en que hallaron los medicamentos y el estado
de muchos de ellos, por lo cual «se mandaron arrojar»; sino porque el
boticario «[...] conserva medicamentos y simples que hace más de ocho
años fueron declarados como inútiles»26. De otro lado, los visitadores 26
Op. Cit. p 106.
de boticas constataban si los precios de los medicamentos se ajustaban
al arancel establecido para ellos.

Expedición Botánica
Con “vientos a su favor” por el carácter ilustrado del gobierno del
Reino, Mutis adelantó el proyecto de una gran investigación sobre la
riqueza natural del Virreinato de la Nueva Granada. El arzobispo-Virrey
Antonio Caballero y Góngora27, autorizó el inicio de la Real Expedición 27
Virrey de 1782
a 1789.
Botánica del Nuevo Reyno de Granada, que inició labores el 29 de abril
de 1783. En la Real Cédula que aprueba la Expedición se lee:

EL REY- Por cuanto conviene a mi servicio y bien a mis


vasallos, el examen y conocimiento metódico de las produc-
ciones naturales de mis dominios en América, no sólo para

27
promover los progresos de las ciencias físicas, sino también
para desterrar las dudas y alteraciones que hay en la medici-
na... y que se formen herbarios y colecciones de productos
naturales, describiendo y delineando las plantas que se en-
cuentren en aquellas mis fértiles provincias para enriquecer
mi gabinete de historia natural y jardín botánico de la Corte,
y remitiendo a España semillas y raíces vivas de plantas y
árboles más útiles, señaladamente de las que se empleen o
28
Ibíd. merezcan emplearse en la medicina [...] 28

Clara está la intención del Rey de establecer la producción de mate-


rias primas con aplicación medicinal en la Expedición, que tuvo su sede
29
en la Mesa en 1783, en Mariquita, de 1783 a 1791 y en Santa Fe de
PINTO, Polidoro;
DÍAZ, Santiago; Bogotá, de 1791 a 181729; y continuó a pesar de la muerte de José Celestino
1987. p 74.
Mutis el 11 de septiembre de 1808. Fue su sobrino Sinforoso Mutis
30
Ibíd. Consuegra, quien asumió la dirección de la Expedición30.

Esta empresa de gran proyección en el poco desarrollado ambiente


cultural del Virreinato, produjo toda una generación de estudiosos y de
artistas y cuyo mérito fue el de, sin proponérselo su fundador, dar
cabida a las ideas científicas y políticas que se ventilaban en Europa, lo
cual determinó el surgimiento de un centro de difusión de las ideas de
la «ilustración» que luego derivarían hacia la revolución francesa (1789),
la expansión del Imperio Napoleónico en perjuicio del Reino español
(invasión de 1808), que a la postre crearía condiciones propicias para
31
Ibíd. la independencia de las nuevas naciones en América31 .

Desde el punto de vista del enriquecimiento de la literatura científi-


ca botánica, pese al enorme herbario de cerca de 15.000 ejemplares y al
apreciable número de láminas dibujadas, este gran esfuerzo permane-
ció casi desconocido para la ciencia por no haberse publicado los re-
sultados de los trabajos taxonómicos y florísticos propiamente dichos,
en razón de la desaparición de Mutis y de los sucesos que finalmente
32
Ibíd. condujeron a la emancipación de la Nueva Granada32.

Dentro del estudio de las virtudes terapéuticas de algunas plantas,


llevado a cabo en el marco de la Expedición, vale la pena destacar el de
la Ipecacuana, el toluifera y el Myroxylum, que dan los bálsamos del
Perú y de Tolú; la Wintera granadensis y la Alstonia theaeoformis. Sin
embargo, la principal investigación farmacológica de Mutis fue la que
tuvo por objeto la Cinchona (Quina), que reconoció en el Monte de

28
Tena en 177233, cuyos resultados fueron consignados en «El Arcano de 33
MICROSOFT
ENCARTA; 2001
la Quina»34, publicado en el Papel Periódico de Santa Fe de Bogotá el
28 de junio, el 5 de julio y el 18 de octubre de 179335. 34
MEJÍA, A; ALZATE,
A. 1993.

35
La quina es la más importante de las medicinas conocidas por los RESTREPO, Este-
la; 1997. p 92.
españoles en tierras americanas y llevadas a Europa en los siglos XVI y
36
Op. Cit. p 93.
XVII.36 La labor de Mutis en el estudio de la acción de la quina es crucial.
A continuación un texto de él, producido en 1785:

(…) La Divina Providencia ha depositado en todos los


cambios de las tierras templadas y calientes la preciosa yer-
ba, vulgarmente llamada escobilla menuda. La experiencia 37
HERNÁNDEZ,
de muchos años recomienda sus singulares virtudes. 37 Guillermo; 1982.
p 100.

Cátedra
Mutis informó al Monarca en 1801, con motivo de las representacio-
nes hechas por José Antonio Burdallo y don Juan de Arias, acerca del
deplorable estado de la medicina y de los informes remitidos por José
Sebastián López Ruiz y Honorato Vila sobre «la escasez de verdaderos
profesores» en la capital, pues apenas se diseñaba el edificio de las
letras para formar a los primeros facultativos.

En el informe enviado al Rey en 1801, José Celestino Mutis (1732-


1808) dijo:

Un Reino medianamente opulento, que por sus notorias


riquezas pudiera ser opulentísimo, camina a pasos lentos en
su población a causa de las enfermedades endémicas que
resultan de la casual y arbitraria elección de los sitios en que
se han congregado sus poblaciones, se agregan los males
propios de la humanidad, las anuales epidemias y la inmensa
variedad de enfermedades originadas en los excesos de los
alimentos, bebidas y mal régimen firman la espantosa ima-
gen de una población generalmente achacosa que mantiene
inutilizada para la sociedad y la felicidad pública, a la mitad
de sus individuos, a los unos por mucha parte del año y, a los 38
ALZATE,
otros, por todo el resto de su vida 38. Adriana; 1993. p 11.

En estos años, por la importancia que le merecía al director de la


Expedición Botánica el conocimiento de las nuevas ciencias, en la fecha

29
manifestó al Monarca la importancia de constituir un laboratorio de
Química y, en el año siguiente, en el Plan Provincial de Estudios Médi-
cos, el cual fue redactado provisionalmente por el catedrático de prima
don Miguel de Isla, con la asesoría de Mutis, expresaba que «[...] la
Química es una secuela de la Física: pero ésta junto con la Farmacia y
la Botánica se estudiarán en el tiempo de la pasantía». Con esta idea
confirmada en el Plan General presentado en 1804, agregó: «[...] es
39
RESTREPO, imposible llamarse médico el que careciera de la suficiente instrucción de
Estela, 1997. p 112. las ciencias Matemáticas, Física Experimental, Botánica y Química.»39

Al respecto, Mutis propuso a la corona «una solución de orden


académico que fue bien recibida: el establecimiento de una cátedra de
40
El resaltado es medicina, igual a las que por entonces se dictaban en Europa». «Consi-
del autor. deraba que debían establecerse ocho cátedras, dentro de las cuales fi-
41
ALZATE, Adriana; guraba la botánica, que supliría en tanto a las de farmacia40 y química,
1993. p 12. imposibles de implantar por los altos costos de dotación»41.

42
Consistía en Con el soporte anterior, Mutis y Miguel de Isla presentaron en 1802,
repasar a los
alumnos y ayudar al un plan de estudios que fue aprobado y puesto en práctica desde «el 8
profesor en las de diciembre del mismo año en el Colegio Mayor del Rosario de Santa
funciones que este
asignara durante un Fe de Bogotá». «En 1804 se introdujeron algunas reformas al plan de
año. (MEJÍA, A; estudios: la química, la farmacia y la botánica serían estudiadas duran-
ALZATE, A. 1993.
p 12.) te el quinto año y durante el tiempo de la pasantía»42.

43
El resaltado es «Se tuvieron como textos guías de estos cursos, el libro “Viribus
del autor.
Medicamentarum”, de Boerhaave y su Materia Médica. Se estudiaban
44
Información de los elementos de química por Lavoisier o Chaptal, añadiendo a Fourcroy
gran interés. Se
sugiere en futuros en lo tocante a la aplicación de esta ciencia a la medicina». Los médi-
estudios establecer cos formados en la Facultad de Medicina organizada por Mutis,
seguimiento a los
médicos egresados establecieron, casi todos, sus propias boticas43 44.
del Plan de
Estudios de Mutis
que dirigieron
boticas.

30
31
En 1853 se produjo un acto constitu-
cional, de corte liberal, influenciado
por los sucesos de la revolución de
1848 en París, en el cual se amplia-
ba la gama de derechos y libertades:
apertura a capitales extranjeros, de
culto, respeto del domicilio, liber-
tad de pensamiento y de cátedra que
resultó en la disolución de la Uni-
versidad Central a favor de una
«libérrima» dinámica educativa que
debilitó el desarrollo institucional
en este ámbito de la nación. De
manera paralela, el gobierno esta-
bleció la «libertad de oficio», que
decretaba que todas las profesiones
podrían ejercerse sin reglamentación
ni vigilancia, a excepción de la «del
farmaceuta».

PÉREZ, Mauricio –Editor-;1998.


p 163.
Capítulo 2

Ejercicio y Enseñanza de la Farmacia


en los Primeros Años de
la Nación Colombiana
1810-1865
En 1849 la población de la
entonces Nueva Granada se
aproximaba a 2´200.000
habitantes. Respecto al
censo de 1778 el incre-
mento era de un 81 por
ciento.

Archivo electrónico,
El Tiempo.

34
FORMALIZACIÓN DE ESTUDIOS
FARMACÉUTICOS EN LA
ESCUELA DE MEDICINA DE LA
UNIVERSIDAD CENTRAL
Por Decreto del 3 de octubre de 1826, siendo presidente in- 45
Presidente de
terino de la Gran Colombia Francisco de Paula Santander 45, se 1819 a 1826 (el país
pertenecía
ordenó que en la Escuelas de Medicina de cada una de las Uni- entonces a la Gran
Colombia como su
versidades Centrales 46 , habría un «Laboratorio Químico y Far- Departamento de
macéutico para el estudio de las prácticas de la Farmacia [...]» 47 Cundinamarca) y de
1832 a 1837 (de la
entonces llamada
Y sigue: «En la Cátedra de Terapéutica y Farmacia se dará a Nueva Granada).

conocer radicalmente la materia médica, esto es, la naturaleza y 46


Existiría, según
diferentes cualidades de los medicamentos y el modo de actuar la norma
establecida, una
de ellos sobre la economía animal, igualmente, la Farmacia Teó- Universidad
Central por cada
rica y la Práctica, desenvolviendo todos los principios en que uno de los tres
se funda» 48. Departamentos de
la República, que
eran Venezuela,
«En 1831, en desarrollo del Decreto del 7 de febrero de 1830, Cundinamarca y
Quito. En
se otorgaron a la Facultad de Medicina Oficial, organizada se- Cundinamarca (hoy
gún el plan de estudios de Santander, todas las atribuciones de República de
Colombia) la
que gozaban los antiguos Protomedicatos» 49. En este año se di- Universidad
Central fue fundada
solvió la Gran Colombia, a partir de la cual surgieron las Repú- en Bogotá en 1826
blicas de Ecuador, Venezuela y la Nueva Granada (actual Co- y desapareció en
1850 con la Ley de
lombia). libertad de
Enseñanza.
(VARGAS-
«La enseñanza de la Farmacia dentro del programa de estu- RUBIANO, A; 1994.
dios de los médicos, continúa durante el siglo XIX, padeciendo p 23.)

los avatares de los procesos de independencia y los inicios de 47


ALZATE,
Adriana; 1993. p 18.
la república, que implicaron sucesivas guerras civiles durante
las cuales la cátedra de medicina era clausurada» 50 . 48
El Espectador,
1958. Fecha y pági-
na desconocidas.
En 1853, bajo el gobierno de José Hilario López, se produjo 49
ALZATE, Adriana;
un nuevo acto constitucional, de corte liberal, influido por los 1993. p 18.
sucesos de la revolución de 1848 en París, en el cual se amplia- 50
Ibíd.
ba la gama de derechos y libertades: apertura a capitales extran-
jeros, libertad de industria y trabajo, de culto, respeto del do-
micilio, libertad de pensamiento y de cátedra. Esta constitución

35
formaliza un proceso de cambio liberal que ya se venía concretan-
do, como en la disolución de la Universidad Central a favor de una
«libérrima» dinámica educativa que debilitó el desarrollo institucional
en este ámbito de la nación.

De manera paralela, el gobierno estableció la «libertad de ofi-


51
PÉREZ, Mauricio cio», que decretaba que todas las profesiones podrían ejercerse sin
–Editor-;1998.
p 163.
reglamentación ni vigilancia, a excepción de la «del farmaceuta»51.

COLOMBIA AL MARGEN DEL


INTENSO DESARROLLO DE LA
FARMACIA QUÍMICA EN EUROPA
Mientras la práctica médica local incursionaba en el mundo de
los medicamentos compuestos —fruto de las elaboraciones de la
Química del siglo XVIII—, Europa anunció los primeros principios
activos: sustancias capaces de generar efectos distintos de los pro-
ducidos por los simples y compuestos en los procesos morbosos y
con los cuales, iniciaba una nueva era para la Medicina y la Farma-
cia en el mundo.
52
Alcaloide del
opio, obtenido de la
En 1806 el aislamiento de la morfina 52, seguido de los de la
amapola. emetina (1817), la quinina (1820), la codeína (1832), la atropina
53
Aislada por (1833), la cafeína (1841)53, la cocaína (1860), la heroína (1883) y la
primera vez en mescalina (1896); generaba en Europa amplios desarrollos. En Co-
1820 por Runge.
lombia, los médicos ganaban terreno en la regencia de las boticas,
acreditándose social y políticamente desde la práctica de la farma-
cia galénica, eligiendo los medicamentos de acuerdo a la relación
medicina/ temperamento, de acuerdo a la idea del arte de curar, de
fortalecer la constitución humoral y de lograr así que el enfermo
pudiera hacer frente al morbo que lo afectaba.

Desde mediados del siglo XIX, los facultativos más renombra-


dos en los territorios que hoy ocupa Colombia, antes de poder mi-
rar con «ojos europeos» las nuevas «drogas», sólo tenían oportuni-
54
SOTOMAYOR, H;
GÓMEZ, A;
dad de seguirlas a través de su utilidad práctica, especialmente,
RESTREPO, E; entre quienes tenían los medios para adquirirlas, como fue el caso
PÉREZ, M ;1997.
p 114. de la quinina54.

36
LA COMISIÓN COROGRÁFICA 55 55
La Comisión se
desarrolló a pesar de la
inestabilidad política.
En este periodo
ocurrieron 11 sucesiones
Si bien las fuerzas liberales en la entonces Nueva Granada, debilita- de la Presidencia de la
ban las instituciones educativas a través de la libertad de enseñanza, República, que incluso
pasó de llamarse Nueva
como ya se comentó; por otra parte intentaba estimular la investigación Granada a Confedera-
ción Granadina en 1858
científica como sustento del desarrollo de la nación. En ese sentido, por mandato de la
algunos de sus dirigentes, tenían presente la importancia de crear un Constitución de ese año.

proceso análogo al de la Expedición Botánica. De manera que Tomás 56


«Empresa científica
de gran envergadura
Cipriano de Mosquera (1798-1878), en el primero de sus cuatro perio- con una característica
sobresaliente: delimitar
dos como presidente de la nación, impulsó la Ley del 2 de mayo de lo nacional». «Es una
1845, que pretendía promover el conocimiento de la geografía del país segunda Expedición
Botánica» (PINTO,
y cuyo cumplimiento exigía el concurso del italiano Agustín Codazzi Polidoro; DÍAZ,
Santiago. 1987. p 77.)
(1793-1859), quien ya en la década de 1830 había realizado los mapas de
Venezuela, contando con el apoyo de José Antonio Páez. 57
«Sin duda, el botánico
colombiano más
importante», logró
heredar a través de su
La Ley del 29 de mayo, se estableció la Comisión Corográfica56, trato con Francisco
Javier Matis parte de la
siendo presidente José Hilario López (1798-1869). Para esta investiga- experiencia científica
ción tiene prioritario interés la figura del médico José Jerónimo Triana57 lograda en la
Expedición Botánica.
(1828-1890), responsable del ámbito botánico de la Comisión, pues Triana escribió al
respecto en 1862: «Esas
son de relevancia sus estudios etnobotánicos y los desarrollos farma- reminiscencias de un
céuticos. Triana se graduó como médico en Bogotá en 1852, mas su anciano, que secundara
nuestras primeras
dedicación y contribuciones más importantes estuvieron en la botánica, aspiraciones hacia el
estudio de la historia
área que dominó, permitiéndole ser vinculado a la Comisión Corográfica. natural, nos dejan un
sentimiento de gratitud
Con base en sus conocimientos en química y botánica, elaboró el pro- tanto más vivo, que son
ducto antitusivo «Jarabe Triana», el «Emplasto Andino», el blanqueador como el último eslabón,
el cual, nuestra actual
de dentadura, el polvo «Poudre Colombiene», fabricó un vino quinado generación se ata a la
cadena de tradiciones
y ensayó un vino estimulante de coca. Es de relevancia informar que de la gloriosa escuela
Triana fue discípulo de Francisco Bayón Fernández (1817-1893), tam- científica de Mutis».
Alexander von
bién médico (graduado en la Universidad Central en 1942)58 y botánico Humboldt (1769-1850)
se refirió a Matis como
quien, a su vez, se formó gracias a las enseñanzas de Francisco Javier «el primer pintor de
flores del mundo y
Matís (1762-1851) y Juan María Céspedes (1776-1848)59 60. excelente botánico».
(PINTO, Polidoro; DÍAZ,
Santiago. 1987. p 78.)
Para Colombia, Bayón es persona de gran importancia en el recorri-
58
DÍAZ, Santiago.
do de la formación en el ámbito de la farmacia en el siglo XIX, pues 2005. p 278.
como se ha encontrado en los documentos consultados, a través de 59
SOTOMAYOR, H;
Matís, heredó experiencias y conocimientos logrados en la Expedición GÓMEZ, A; RESTREPO,
E; PÉREZ, M ;1997.
Botánica que, a su vez, divulgó a través de sus actividades como profe- p 124.
sor de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia 60
PINTO, Polidoro;
desde su misma fundación en el último tercio del siglo XIX. DÍAZ, Santiago. 1987.
p 78.

37
INDUSTRIA
Manuel Román y Picón, español descendiente «de Farmaceutas»,
viajó a América motivado por el negocio del comercio de quina, mas en
Cartagena decidió crear el que fuera el primer laboratorio de produc-
61
SOTOMAYOR, H;
ción farmacéutica en Colombia: Laboratorio Román. Su hija Soledad
GÓMEZ, A; Román, esposa del Presidente Rafael Núñez, entre sus muchas activi-
RESTREPO, E;
PÉREZ, M. 1997.
dades, también estuvo atenta a este negocio familiar61, que se fundó en
p 126. 183562.
62
OSORIO, Ramiro;
1985. Hugo Biester, otro inmigrante, oriundo de Hamburgo, Alemania,
63
Municipio situado después de comerciar con quina en el entonces Estado de Santander,
en el mismo Estado, fundó en Bucaramanga en el año de 1863 la Botica Alemana, luego de lo
hoy Departamento
de Santander. cual creó en San Gil63, una fábrica de sulfato de quinina, de buena
64
SOTOMAYOR, H;
aceptación en el extranjero. Esta fábrica continuó en asocio con otro
GÓMEZ, A; «alemán de apellido Strauss» hasta su liquidación en 1880, por lo que
RESTREPO, E;
PÉREZ, M. 1997. Beister trasladó su botica a Bogotá64.
p 126.

65
Ibíd. La fábrica de Beister fue el primer intento en el país de producir y
exportar un principio activo, avanzando frente a la simple exportación
de materia prima65.

38
39
Por considerar la enseñanza de las cien-
cias como el instrumento fundamen-
tal para acercarse a los principios de
la Ilustración, los radicales se empe-
ñan en la fundación de una institu-
ción metódica. En el proyecto que pre-
senta José María Samper al Senado de
la República, aprobado el 22 de sep-
tiembre de 1867, la Universidad se
propone «Levantar la ciencia sin pres-
cripciones, organizando la enseñanza
científica y metodizando cada rama del
saber a través de la sucesión lógica de
los conocimientos».

RESTREPO, Estela (1997).


La fundación de la Universidad Patio interior de la Facultad de
Nacional. Su primer debate. Medicina, Universidad Nacional
Universidad Nacional de Colombia de Colombia, en la Plaza Los
130 años de historia. Universidad Mártires a comienzos del
Nacional. Bogotá, Colombia, p 13. siglo XX.
Capítulo 3

Creación de la Universidad
Nacional de Colombia y
los Estudios Farmacéuticos en su
Escuela / Facultad de Medicina
1865-1927
C OLOMBIA EN LOS A LBORES
DEL S IGLO XX

«En una nación que en


1900 tenía 4.350.000
habitantes, la guerra dejó
m á s d e 1 0 0 . 0 0 0 mu e r-
tos. La población bajó de
4.262.000 ciudadanos en
1898 a 4.144.000 en
1905. Si fuera dable una
discutible extrapolación,
equivaldría a que, en la
Colombia actual, murie-
ra un millón de personas
en menos de tres años,
rata 100 veces mayor que
la que padecemos.

Al alborear el siglo XX,


Colombia era un país
quebrado y dividido. Todo
lo había arrasado la gue-
rra. Pocas familias salie-
ron indemnes; el campo
era una ruina; las nacien-
tes industrias estaban es-
tancadas; la deuda exter-
na crecía; la educación se
hallaba tan postrada que
solo había 144.000 es-
tudiantes, y el fantasma
del inminente despojo de
Panamá asomaba ya el
hocico».

El Tiempo; 2002:
Cien años de los mil
días . 6 de diciembre.
p 1-20. Bogotá,
Colombia.

42
LA UNIVERSIDAD
DE LA NACIÓN
En tiempos de gobierno liberal, en el periodo conocido como
«radical» y en desarrollo de la Constitución aprobada en Rionegro
en 1863, se expidió la Ley 66 66 «del 22 de septiembre de 1867,
que autorizó al poder ejecutivo para organizar una universidad
en Bogotá, con el nombre de Universidad Nacional de los Esta-
66
VARGAS-
dos Unidos de Colombia, que puso fin al régimen de libertad RUBIANO,
que venía desde 1850 y que permitía, bajo la libérrima autono- Alfonso; 1994.
p 111.
mía, como quizás está ocurriendo hoy, que de las primeras le-
67
tras se pasara a los títulos profesionales por simples recomen- RESTREPO,
Estela –Comp.-;
daciones de letrados» 67 . 1997. p 26.

68
UNIVERSIDAD
La Escuela de Medicina 68 69 que ordenó crear la Ley de 1867, NACIONAL DE
COLOMBIA;
junto con las de Jurisprudencia, Ingeniería, Literatura y Filosofía, 1984. p 13.
Ciencias Naturales, y Artes y Oficios; fue la continuación de la 69
UNIVERSIDAD
formada en 1865 con el nombre de Facultad de Medicina Privada de NACIONAL DE
Bogotá, por Antonio Vargas Reyes, Francisco Bayón, Liborio Zerda, COLOMBIA;
1998 b. p 4 –5.
Rafael Rocha Castilla, Bernardino Medina, Aureliano Posada, Li-
70
VARGAS-
brado Rivas y Nicolás Osorio Ricaurte 70, este último, creador y res- RUBIANO,
ponsable de la cátedra de Materia Médica y Terapéutica en dicha Alfonso; 1994.
p 112.
Facultad 71 y uno de los primeros que utilizó el microscopio en Co-
lombia. 72 Ignacio Antorvenza dirigió la cátedra de Farmacia en la 71
REVISTA
SEMANA; 1953.
Facultad nombrada. Él tenía su propia botica73 así como Medina74. p 1.

72
SOTOMAYOR,
En 1868 se dio inicio al Plan de Estudios de Medicina en la H; GÓMEZ, A;
RESTREPO, E;
Universidad Nacional que comprendía cuatro años y uno previo que PÉREZ, M. 1997.
debía cursarse en la Escuela de Ciencias Naturales, en la cual Bayón p 141.
destacaba por sus cátedras de Botánica, Jilología y Farmacognocia. 73
Op. Cit. p 123.
El curso de Farmacia se desarrollaba en el tercer año, bajo la Direc- 74
Op. Cit. P 129.
ción de Nicolás Osorio, quien a su llegada de Francia75 introdujo en
75
Colombia el conocimiento del Codex Medicamentarius Gallicus VARGAS-
RUBIANO,
(Codex Francés)76. Alfonso; 1994.
p 36.

Se destaca la figura de Bayón como transmisor de la tradición 76


REVISTA
SEMANA; 1953.
científica de la Expedición Botánica a la Universidad Nacional y, a p 1.
su vez, como eje articulador de la docencia entre la Escuela de Me-
dicina y Ciencias Naturales.

43
77
PINTO, Polidoro; En 1869, Bayón dirigió la Escuela de Ciencias Naturales 77 de
DÍAZ, Santiago.
1987. p 80.
la Universidad Nacional, año en el que Bernardino Medina fue
78
catedrático de Farmaci, quien publicó en 1882 el libro Arte de
SOTOMAYOR, H;
GÓMEZ, A; Formular. Él, junto con sus hermanos, editó la Revista Farma-
RESTREPO, E; céutica y Científica desde la década de 1870 hasta «bien entrado
PÉREZ, M. 1997.
p 129. el siglo XX». 78 Estos hermanos también se destacaron por su
79
Ibíd.
botica fundada en 1857 79, una de las 26 que funcionaba en Bogo-
tá en 1890, ya la mayoría bajo tutela de médicos 80 .
80
Op. Cit.
p 129- 128.
Por este tiempo (1888), Manuel Plata Azuero publicó Tera-
péutica General y Especial, Sistemática, Actualizada, en la cual
disertó sobre cómo los médicos deben lograr sus objetivos:

«Mas para lograr su objeto es preciso se tome [...] a la


Farmacología, para saber la manera de prepararlos (a los agen-
tes) [...] al Arte de formular, para buscar la forma, la dosis y
la manera más conveniente de administrarlos [...]»

En las sesiones del 24 y 31 de agosto de 1886, la Academia


Nacional de Medicina, ente asesor del gobierno en todas las
cuestiones de medicina y salud, recomendó a través de su presi-
dente (A. Aparicio), a los doctores Osorio, Zerda, Liborio,
81
Op. Cit. p 127. Medina e Ibáñez, la elaboración un plan de estudios de Farma-
cia para formar una escuela de dicha materia 81.

82
EL ESPECTA- Estas inquietudes llegaron al Consejo Nacional Legislativo
DOR; 1958. Página ese mismo año, el cual se ocupó de considerar el proyecto de
y fecha desconoci-
das. creación de una Escuela de Farmacia 82, intención que no se con-
cretó ni en las normas ni en los hechos hasta la década de 1920.

83
SOTOMAYOR, H;
Por otro lado, ante la ausencia de una farmacopea nacional,
GÓMEZ, A; la Academia recomendó que «Los medicamentos oficinales se
RESTREPO, E;
PÉREZ, M. 1997. prepararan, cuando no se exprese lo contrario por el médico,
p 128. según las fórmulas de la Oficina de Dorvault, libro aceptado,
mientras no se dispone otra cosa, como farmacopea nacional» 83 .

En 1891 se reformó el pensum de Medicina, que no fijaba tiempo


para el cumplimiento del plan, mas obligaba a los estudiantes a
84
comprobar, mediante evaluación, el dominio de 9 cursos básicos, y
VARGAS-
RUBIANO, Alfonso; cursar 24 cursos, de los cuales el primero era «Botánica elemental
1994. p 115. con sus aplicaciones médicas» y el octavo, «Farmacia»84.

44
En 1898 surgió un nuevo plan de estudios en el contexto de una virtual 85
Op. Cit. p 116.
disolución de la Universidad Nacional por decisión del gobierno de Rafael 86
UNIVERSIDAD
Núñez. Del Alma Mater quedaron tres facultades mayores: Medicina, Juris- NACIONAL DE
COLOMBIA; 1984.
prudencia e Ingeniería, cada una con su respectivo Rector, que era nombra- p 37.
do de manera directa por el Presidente de la República.85 86 87
VARGAS-
RUBIANO, Alfonso;
El Médico Andrés Bermúdez (1868-1934), graduado en 1894, inició 1994. p 117.

actividades como profesor de la Universidad Nacional, asumiendo la 88


UNIVERSIDAD
NACIONAL DE
Cátedra de Materia Médica y Farmacia, correspondiente al tercer año de COLOMBIA; 1984.
los seis que comprendía el plan de estudios creado en 1898. El Rector p 14.
de la Facultad de Medicina en ese entonces era, precisamente Nicolás 89
REVISTA
Osorio.87 88 89 SEMANA; 1953. p 1.

Para el siguiente Plan de Estudios de la Facultad de Medicina, tam-


bién de seis años, en el quinto año se desarrollaban las cátedras de
Farmacología y Materia Médica, y Terapéutica y Farmacodinamia. En el
primer año, entre otros cursos, se dictaba Química General y Botánica
90
VARGAS-
General y, en el segundo, Química Fisiológica90. RUBIANO, Alfonso;
1994. p 120.

El desarrollo del ámbito farmacéutico y farmacológico en la Carrera


de Medicina liderado por Andrés Bermúdez en las dos primeras déca-
das del siglo, respaldó su proyecto de establecer una Escuela de Farma-
cia, cuyo proceso de creación y consolidación se describe en el si-
guiente capítulo.

LA AVANZADA DE LOS MÉDICOS


Para Bogotá puede hacerse seguimiento del ejercicio empírico de la 91
Las fuentes
farmacia, desde el último tercio del siglo XVIII, cuando algunos de documentales
permiten deducir
quienes cursaron los estudios de medicina diseñados por Mutis, crea- una dinámica
ron sus propias boticas, que, según la documentación consultada, des- cordial y de mutua
construcción. Se
de el siglo XVIII fueron muchas para las necesidades de la ciudad, puede intuir que
situación que siguió presentándose en el siglo XIX. Con el fortaleci- esta relación
motivó en los
miento de los estudios médicos en la Universidad Nacional, en el últi- boticarios, en
mo tercio del siglo XIX, se da un proceso similar al dado un siglo Bogotá especial-
mente, el
atrás: médicos creando sus propias boticas91 . establecer un
proceso de
profesionalización
Con el desarrollo de la Facultad de Medicina de Bogotá en 1865, su con todas sus
implicaciones
integración a la Universidad Nacional en 1867 y su consolidación; al- académicas y
gunos de sus profesores y egresados tuvieron sus propias boticas, lle- legales.

45
gando, a que la mayoría de estos establecimientos estuvieran bajo tute-
la de médicos hacia 1890.

A pesar de que los médicos avanzaron de manera decidida, en espe-


cial, en la segunda mitad del siglo XIX, hacia la dirección y estableci-
miento de boticas en Bogotá, no podría afirmarse con certeza que esto
implicare un desplazamiento del boticario en su función, mas sí en la
autonomía de sus acciones al frente del establecimiento, que estarían
bajo la mirada del médico propietario.

Al respecto, Hugo Sotomayor, et al, comenta en El Medicamento en


la Historia de Colombia, que «Si bien, muchos médicos tuvieron su
92
botica y algunos preparaban las fórmulas, la práctica más generalizada
SOTOMAYOR, H;
GÓMEZ, A; y aceptada fue la de que los médicos se apoyaran en los boticarios y
RESTREPO, E; farmaceutas»92.
PÉREZ, M. 1997.
p 180.
Entre tanto, al no existir un desarrollo de estudios médicos similar
al logrado en Bogotá, con excepción de Medellín, en otras ciudades
colombianas, los boticarios seguían la dinámica descrita para ellos un
siglo atrás.

93
PÉREZ, Mauricio
–Editor-;1998.
BOTICAS 93
p 54- 55.
La Mayoría de los productos con actividad terapéutica eran de ori-
gen vegetal y correspondían a drogas crudas, o a productos de extrac-
ción y purificación; los fármacos propiamente de síntesis eran muy
escasos. Es de señalar que la acción de estos productos se limitaba
predominantemente al alivio sintomático de las enfermedades, pues,
tan solo al inicio del siglo XX, se aplica la terapéutica experimental
etiológica. Podemos decir entonces, que la farmacoterapia moderna se
inicia en el año de 1910 con el descubrimiento de Salvarsán logrado por
Paul Ehrlich.

Dentro de los productos de origen animal, se mencionan el almizcle


y las cantáridas, pero cabe anotar que por esa época se utilizaban las
sanguijuelas que permanecían generalmente en el mostrador de la boti-
ca, almacenadas en frascos de vidrio con tapa de cristal. Si bien, el
listado de compuestos activos suplía las necesidades terapéuticas bási-
cas, en las boticas de esa época también se encontraban algunos

46
medicamentos importados, especialmente constituidos por los lla-
mados «remedios secretos»; además, se encontraban las materias
primas y materiales indispensables para la elaboración de las fór-
mulas magistrales requeridas por los pacientes.

Las boticas de la época en su mayoría eran de propiedad de mé-


dicos y unas pocas pertenecían a farmacéuticos licenciados en el
extranjero y a boticarios locales habilitados, con gran experiencia
para el ejercicio de la Farmacia. La botica estaba generalmente con-
formada por tres locales (Ver Anexo 2).

El médico y el boticario contaban con una pequeña biblioteca


de consulta conformada por los llamados Recetarios o Formula-
rios, entre los cuales se destacaba el Formulario Magistral de
G. Bouchardat ; también eran importantes libros como el Codex
Medicamentarius Gallicus o Farmacopea Francesa . No podía estar
ausente de la botica, el afamado texto de Dorvault: La Oficina
de Farmacia , libro editado en 1884, una auténtica enciclopedia
de Farmacia.

El dependiente más importante de la botica era el encargado del


despacho de recetas, quien a pesar de su deficiente conocimiento de
las ciencias básicas, era preparado por el médico del establecimien-
to, a través de una educación tutorial, para que pudiera cumplir con
la elaboración de las diversas formas farmacéuticas magistrales. Por
lo general, los aprendices de boticario, eran adolescentes o jóvenes
que, por problemas de índole económica, debían abandonar la es-
cuela primaria y por medio de recomendaciones, lograban que el
médico o propietario de una botica los recibiera como dependien-
tes. La mayoría empezaba su larga carrera con el ejercicio de labo-
res modestas como la limpieza, el cuidado del establecimiento y el
lavado, tanto de los utensilios como de los frascos. Con el tiempo y
según su desempeño, cumplía funciones de mandadero y, en esta
forma, ya empezaba a acostumbrarse a las operaciones elementales
en una botica y era ascendido a ayudante de mostrador. Esta labor lo
familiarizaba más aún con los materiales utilizados y con los nom-
bres de las medicinas y compuestos; el contacto más íntimo con la
atención al público lo capacitaba para familiarizarse con la pesada y
medida de compuestos, tanto líquidos como sólidos, los cuales, se
vendían por onzas y cuartos de onza.

47
La diaria rutina en su nueva posición, lo capacitaba para ayudar en
las noches al doctor y al boticario en los procesos de elaboración de
formas como pomadas oficinales, algunas tinturas a partir de extractos
concentrados, lo mismo que otras preparaciones requeridas en el des-
pacho diario de recetas.

De esta forma, se habilitaron la mayoría de los boticarios de antaño,


antes de la creación de la Escuela de Farmacia de la Universidad Nacional.

LA DINÁMICA COMERCIAL
Y LA TRADICIÓN OCUPACIONAL
Se encuentra documentado para Medellín que, en el siglo XIX y
principios del XX, en la botica se vendía variedad de cosas aparte
de medicamentos: licor, cigarrillos, pinturas y artículos de cacha-
rrería, y de rancho, que hacían parte de los inventarios de estos
establecimientos, alcanzando una importancia económica significa-
tiva, con capacidad importadora y gremio organizado —en
94
MEJÍA, A;
ALZATE, A; 1993.
Medellín—, del cual surgieron empresas como la Vidriera de Cal-
p 15. das y cervecería e industrias de alimentos94.

Generalmente un boticario se encargaba por largo tiempo de la for-


mación del nuevo aprendiz, que obtenía su licencia de ejercicio, me-
95
Op. Cit. p 20.
diante la presentación de certificados de médicos y la posterior aproba-
ción de la Dirección Nacional de Higiene95; dependencia gubernamen-
96
ESLAVA, Juan;
2002. p 40.
tal que se creó en 188696, como acción que permitiese una coordinación
de las medidas de salubridad que se decidieran para la nación en el
contexto político de la regeneración.

El mecanismo de «reclutamiento» y selección de aprendices de boti-


carios se ilustra en el siguiente texto:

En la Botica de Juan B. Herrera se necesita un boticario,


o un joven que desee aprender el oficio [...] si viene como
aprendiz tendrá una remuneración que será aumentada a
medida que presente mayores servicios al establecimiento.
Es la ocasión de colocarse con ventajas [...] es de advertir
que no debe acercarse a nosotros el que quiera acompañar-
97
MEJÍA, A; ALZATE, nos sin traer recomendaciones de personas que nos satisfa-
A; 1993. p 16.
gan por su honorabilidad. 97

48
HACIA UNA
ORGANIZACIÓN GREMIAL
Los boticarios emprendieron hacia finales del siglo XIX, algunas
acciones que buscaban fortalecer su espacio ocupacional, como se ob-
serva en Medellín, con la creación de la Unión Farmacéutica Antioqueña
el 6 de octubre de 1895. A ella perteneció la mayoría de los farmaceutas
que ejercían allí98. La Unión pretendía organizar el ejercicio profesio- 98
MEJÍA, A;
nal y lograr un reconocimiento gubernamental como cuerpo docente. La ALZATE, A; 1993.
p 17.
organización, que funcionó hasta 1899, no obtuvo el reconocimiento
99
Ibíd.
buscado99.

Entre tanto, en 1897 se fundó en Bogotá una Sociedad de Farmacéu-


ticos que debió encargarse de vigilar las boticas y los medicamentos.
La Sociedad acreditaba así a sus miembros en la primera década del 100
SOTOMAYOR,
siglo XX: «Nuestros farmacéuticos han recibido diploma de la «Socie- H; GÓMEZ, A;
RESTREPO, E;
dad Central de Farmacia»100. PÉREZ, M. 1997.
p 178.

En ese tiempo, la Sociedad se encargaba de divulgar entre sus miem-


bros, los avances publicados en la Revista Médica de Bogotá. En 1908
se tiene el siguiente ejemplo para ilustración: «Los médicos condenan
unánimemente el uso de las emulsiones que contienen Creosota o
Guayacol. Es bien sabido que estas sustancias, cuando se toman mez-
cladas con el aceite de Hígado de Bacalao, irritan el estómago y los
riñones, entorpecen la buena nutrición y por las frecuentes evacuacio-
nes que causan, producen el rápido aniquilamiento de los enfermos»101. 101
Ibíd.

Un interesante aporte de las boticas es el de las publicaciones que,


si bien tenían un evidente fin comercial, constituyen valiosos documen- 102
MEJÍA, A;
tos para quienes estudian el desarrollo del ejercicio farmacéutico en ALZATE, A; 1993.
p 18.
Colombia. Una de estas publicaciones en Medellín es la Revista de
103
En este estudio
Farmacia, producida por la Botica de Juan B. Herrera desde 1895. Otras no fue posible
publicaciones de la época, en dicha ciudad, fueron Glóbulo Rojo, de la conocer los
alcances y periodos
Botica Isaza y Escobar y El Farmaceuta102. En Bogotá se publicó desde exactos de
la década de 1870 la Revista Farmacéutica y Científica103. existencia de estas
publicaciones.

49
La Ley 68 de 1935, norma orgánica
para la Universidad Nacional en tiem-
pos de López Pumarejo, señalaba que
la Universidad debía formar las clases
dirigentes de la sociedad, ser un po-
deroso vínculo de la unidad nacional y
servir de instrumento para poner en
contacto a la nación con la cultura uni-
versal. Por ese tiempo se inició la
construcción de la Ciudad Universi-
taria.

U N I V E R S I DA D N AC I O N A L D E
COLOMBIA. Programas de Pregrado.
Reestructuración académica. 1994.

Panorámica de la Universidad
Nacional de Colombia,
Bogotá.
Capítulo 4

Creación y Consolidación de
la Escuela de Farmacia
en la Universidad Nacional de
Colombia en un Ambiente
Socioeconómico Favorable
1927-1941
El crecimiento demográ-
fico y el proceso de urba-
nización, empezaron en
la segunda década del si-
glo XX a tomar un ritmo
sin precedentes. Colom-
bia comenzó a dejar de
ser un país rural para
transformarse en un país
de ciudades con grandes
aglomeraciones de obre-
ros y clases medias que
demandaban servicios de
salud y educación en to-
dos los niveles.

Alfonso López Pumarejo,


Presidente del Gobierno
conocido como «La Revo-
lución en Marcha» (1934-
1938), modificó la estruc-
tura constitucional y la
organización fiscal, y
dotó al país de una legis-
lación social que otorga-
ba a las clases trabajado-
ras de un mínimo de se-
guridad social y de parti-
cipación en la vida polí-
tica por medio de la or-
g a n i z a c i ó n s i n d i c a l 104. 104
VELANDIA, Luisa;
Este marco de acciones 1995. p 81.
gubernamentales favore-
cieron el desarrollo in-
dustrial nacional que,
desde 1931, tomó gran
ritmo luego de la recu-
peración ante la gran de-
105
presión 105 . Op. Cit. p 82.

Es en este contexto que


se estableció la Escuela
de Farmacia en la Univer-
sidad Nacional, la cual
emprendió un rápido de-
sarrollo que se describe
en este capítulo.

52
UN MARCO POLÍTICO
Y SOCIAL FAVORABLE
«En concordancia con los desarrollos de la «Nueva Concien-
cia Sanitaria», que se fue consolidando en el mundo europeo a
lo largo del siglo XIX, se creó en Colombia, mediante la Ley 30
de 1886, la Junta Central de Higiene (JCH), como cuerpo cole-
giado asesor del gobierno en las decisiones concernientes a la
higiene, en particular aquellas referidas a la salubridad de los
puertos, la aplicación de las cuarentenas, el manejo de aguas y
alimentos, el control de establecimientos públicos y otras de
instrucción pública». «La composición de la JCH fue designada
por el Gobierno a partir de ternas presentadas por la Sociedad
106
de Medicina y Ciencias Naturales y sus miembros fueron los El resaltado es
del autor.
reconocidos médicos Carlos Michelsen, Aureliano Posada, Ni-
107
ESLAVA, Juan; 2002.
colás Osorio 106, Gabriel J. Castañeda y Proto Gómez» 107 . p 36- 37.

«A pesar de los propósitos que orientaron su creación, la


JCH no pudo desplegar un trabajo realmente efectivo dada la
precariedad de las condiciones económicas en las cuales laboró
y el poco poder que tenían sus decisiones en la medida en que
sus disposiciones carecían de la fuerza de Ley y sus recursos
108
Ibíd.
siempre fueron insuficientes» 108 .

En cuanto al control del funcionamiento de las Boticas, la


fuente informa que las acciones de la Junta Central de Higiene y
la institución policial eran «absolutamente ineficaces» 109 . 109
Ibíd.

110
EL ESPECTADOR;
La Ley 83 de 1904, es un desarrollo legislativo hacia la crea- 1958. Página y fecha
desconocidas.
ción de Facultades de Farmacia 110 , que creó el escenario norma-
tivo propicio, mediante el Decreto 592 de 1905, expedido por el 111
Presidente de la Re-
pública de Colombia,
General Rafael Reyes 111 , reglamentando, en el ámbito del ejerci- de 1904 a 1909.
cio de la medicina, el régimen de licencias para el ejercicio de 112
EL ESPECTADOR;
la Farmacia 112 113 . 1958. Página y fecha
desconocidas.

La ya nombrada Sociedad de Farmacéuticos, logró una fuerte 113


VELANDIA, Luisa;
1995. p 42.
posición como ente autoregulador del ejercicio profesional, apor-
tando al reconocimiento del rol de farmacéutico en la comuni-
dad médica, como consta en el Acta de inauguración del Segun-

53
do Congreso Médico Colombiano (Medellín, 1913), en la cual
participaron «Farmacéuticos: Pastor Gaviria U., José M. Mesa,
Juan B. Peláez, Alejandro Tamayo, José Torres, Julio Restrepo
114
SOTOMAYOR, H; Lalinde» 114 . «En la debilidad que le generaban su pobreza y au-
GÓMEZ, A; sencia de poder, la JCH funcionó hasta 1913, momento en el cual,
RESTREPO, E;
PÉREZ, M. 1997. mediante la Ley 33, se creó el Consejo Superior de Sanidad (CSS).
p 180. La propuesta de creación de este Consejo fue hecha por el médi-
co y senador por el Departamento de Antioquia, Jorge Enrique
Delgado Samper, siguiendo las recomendaciones emanadas del
115
Ibíd. II Congreso Médico Colombiano» 115 .

En 1914 por la Ley 82 (19 de noviembre) se reglamentó el


ejercicio de las profesiones médicas, que en cuanto al ámbito
farmacéutico ordenaba:

Artículo 12. Para ejercer la profesión de farmaceuta se


requiere un título de idoneidad, expedido por dos médicos
graduados, y además la constancia de que el individuo ha
practicado la farmacia en un establecimiento de notoria se-
riedad, por lo menos durante dos años.
P a r á g r a f o : El ministerio de Instrucción Pública
propenderá a la creación de las Escuelas de Farmacia que
confieran títulos de idoneidad en las Facultades Médicas de
116
Op. Cit. p 178. la República 116.

«La inserción social que tuvo la higiene al poner en eviden-


cia la estrecha relación que se empezaba a configurar entre la
práctica de la higiene y los anhelos de crecimiento económico y
las dinámicas de incorporación del país en la esfera del merca-
117
do internacional» 117 favoreció su crecimiento. «La higiene, por
Op. Cit. p 39.
tanto, se reclamaba como una necesidad vital no sólo para los
118
Ibíd.
individuos sino para la economía nacional en su conjunto» 118 .
En este marco favorable emergieron las normas relacionadas con
la vigilancia y profesionalización de la profesión farmacéutica
en las primeras décadas del siglo XX.

Mediante la Ley 15 de enero 31 de 1925 se crearon los estudios


de Farmacia a la par con el establecimiento de cambios en la
autoridad sanitaria nacional, como el cambio de nombre de la
Dirección Nacional de Higiene (DNH) por el de Dirección Na-
119
Op. Cit. p 40.
cional de Higiene y Asistencia Pública 119 .

54
LA «COMISIÓN DE ESPECIALIDADES
FARMACÉUTICAS» 120
120
PÉREZ, Mauricio
Esta Comisión comenzó a funcionar en el año de 1926, a raíz de un –Editor-;1998.
hecho bastante curioso. De acuerdo con lo anotado por el doctor Enri- 121
Enrique Núñez
que Núñez Olarte121 corría el año de 1924 o 25 al establecerse en Bogotá Olarte, «Químico
Farmacéutico de la
un farmacéutico mexicano de apellido Zendejas, en una quinta locali- Universidad Nacional
zada en la esquina de la carrera 13 con calle 25, quien instaló un labo- y doctor en Medicina
de la misma, se
ratorio de preparación de medicamentos para el tratamiento de prácti- especializó en
camente todas las enfermedades existentes y que pudieran existir. Al Farmacología,
cátedra que ha
investigar de qué se trataban los 80 tratamientos que ofrecía el señor desempeñado sin
interrupción. Fue
Zendejas, se descubrió que sólo empleaba un único principio activo director del
para todos: el yoduro de potasio. Ante esta situación, el Ejecutivo expi- departamento de
Fisiología de la
dió el Decreto 1787 del 25 de octubre de 1926122, aunque esta Comisión Facultad de Medicina
se había creado mediante el Artículo 3 de la Ley 11 de 1920. y en la década de
1960 jefe de la
sección de
La constitución de la Comisión de Especialidades Farmacéuticas fue Farmacología y
Toxicología del
modificada secuencialmente conforme se iban presentando cambios en Departamento de
Farmacia. Fue
la infraestructura educativa y de la salud del país, como la Ley 100 del también en varias
16 de noviembre de 1928 y el Decreto 2153 del 22 de diciembre de 1933 ocasiones Decano de
la antigua Facultad
durante la presidencia de Enrique Olaya Herrera. de Farmacia y
fundador del
laboratorio de control
De «remedios secretos» a de drogas, alimentos y
cosméticos del
«especialidades farmacéuticas» 123 ministerio de salud.
La Universidad
Nacional en
reconocimiento a sus
Estos productos se promocionaban entre el cuerpo médico y al- servicios le otorgó la
medalla del Mérito».
gunos se ofrecían incluso en forma libre a los consumidores; sin (SOCIEDAD
embargo, estos no revelaban su composición y formaban parte del COLOMBIANA DE
QUÍMICOS
patrimonio intelectual y económico de una familia o una empresa. FARMACÉUTICOS;
El origen de estos productos realmente no puede establecerse en el 1968 a.)

tiempo y se podría decir que algunos de ellos constituían verdade- 122


A pesar del
ras Triacas, conformados por medicinas de cualquier origen y com- mandato expreso de
la norma, solo hasta
puestos químicos ya conocidos con actividad terapéutica estableci- el 20 de abril de 1932
se publicó la primera
da. Cabe señalar que el arsenal terapéutico de la Europa de los si- Resolución de la
glos XVIII y XIX estaba integrado por un gran número de estos Comisión. (MEJÍA, A;
ALZATE, A; 1993.)
productos, como podemos citar a continuación, algunos de los cua-
les incluso han llegado a nuestros días, pero ya no con el aura de 123
PÉREZ, Mauricio
–Editor-;1998.
«remedio secreto», sino de especialidad farmacéutica. En esta lista p 46- 50.

55
podemos recordar productos tan afamados como La famosa Emulsión
de Scott. En Colombia fueron conocidos, entre otros, los productos
«Tónico de Vida J.G.B.» de Jorge Garcés B., «Reconstituyente Ordóñez»
de Joaquín Ordóñez C., «Salvaniños» de Laboratorios Román y «Cápsu-
las O.K.» de Ismael Gómez Plata y Cia.

En el país se estableció una clara regulación al respecto, con el


Decreto 1099 del 8 de Julio de 1930, expedido bajo la presidencia del
doctor Enrique Olaya Herrera, el cual, en su Artículo 82 dice:

Se prohíbe en absoluto la venta de «remedios secretos»; por


tanto, la fórmula debe constar en los documentos de solicitud de
licencia en todas las especialidades y sobre el rótulo en aquellas
respecto de las cuales lo haya ordenado así la Comisión de Especia-
lidades Farmacéuticas.

Así mismo, en la Primera Resolución emanada de la Comisión de


Especialidades Farmacéuticas, el 20 de abril de 1932, en la parte final
del Artículo 16 dice «La Comisión no admitirá producto cuya composi-
ción o fórmula sea un secreto. En cambio, ofrece la discreción y reserva
para todos y cada uno de los Artículos o procedimientos que a ella se
sometan».

En el contexto de la proliferación de productos y entre ellos los


llamados «remedios secretos», el primer respaldo jurídico que apoya el
desarrollo de la industria farmacéutica en el país, se encuentra en el
Decreto 2135 del 22 de diciembre de 1933. En el Artículo primero se
dice que no se concederán licencias para dar a la venta medicamentos
sino cuando el interesado compruebe que llena los requisitos exigidos
por la Ley y que la respectiva fábrica o laboratorio reúna las condicio-
nes establecidas. Esto último se comprobará con la certificación de la
autoridad sanitaria respectiva, pero además en la solicitud de la licen-
124
PÉREZ, Mauricio cia se deberá indicar la ubicación de la fábrica o laboratorio en donde
–Editor-; 1998.
p 53- 55. se haga la preparación124.

Además, en el Artículo tercero se señala con toda claridad, que para


la expedición de licencias de especialidades farmacéuticas extranjeras,
se requieren las mismas formalidades que para las nacionales. Así mis-
mo, se decidió que toda especialidad extranjera debe expresar en los
envoltorios o etiquetas las indicaciones terapéuticas y dosis corres-
125
Ibíd. pondientes, en idioma español125.

56
Regulación y control
Vale la pena anotar que en el Artículo 3° de la Ley 116 del 24 de
noviembre de 1937, se establece por primera vez el procedimiento
para poder efectuar propaganda a los medicamentos y adicionalmente,
las sanciones correspondientes cuando se incumpla lo estipulado.
Además, en su Artículo 4 se establece la revisión de oficio de los
productos que han recibido licencia de la Comisión, las cuales pue-
den ser suspendidas oficiosamente o por petición de una persona o
entidad, en aquellos casos en que la composición del producto no
corresponda a la autorizada o cuando algún o algunos de los com-
126
ponentes sean perjudiciales para la salud, o de mala calidad o pre- PÉREZ, Mauricio
–Editor-; 1998.
sente impurezas 126. p 48.

De las 4.430 especialidades farmacéuticas 127 autorizadas por 127


Op. Cit. p 49.
la Comisión de Especialidades Farmacéuticas hasta el 31 de di-
ciembre de 1939, tan sólo el 15% requerían fórmula médica para 128
Ibíd.
su expendio 128 .

En el Artículo noveno se establece que los Directores Departa-


mentales de Higiene inspeccionarán, por lo menos una vez al año,
todas las fábricas y laboratorios productores de especialidades far-
macéuticas que funcionen en su respectiva jurisdicción y rendirán
un informe detallado de las visitas a la Dirección Técnica Nacional 129
PÉREZ, Mauricio
–Editor-; 1998.
de Higiene y a la Comisión de Especialidades Farmacéuticas129. p 53- 55.

Como puede apreciarse, este Decreto podría considerarse como


el fundamental que regula la producción no magistral de medica-
mentos, en lo que se consideraría una escala semi-industrial o in-
dustrial y que daría con el paso de los años el afincamiento para el
desarrollo farmacéutico actual 130. 130
Ibíd.

CRECIMIENTO INDUSTRIAL
La producción más importante que se trató de industrializar en
la farmacia de principios de siglo, corresponde a los jarabes, los
cuales constituían una de las zonas de explotación más relevante de
las farmacopeas. A su vez, la farmacopea más importante de la épo- 131
PÉREZ, Mauricio
ca, con respaldo científico y popular, era el Codex francés131. –Editor-; 1998. p 52.

57
Cuando la fábrica de Fenicia, anexa a la de cerveza Bavaria, comen-
zó a fabricar frascos, esto contribuyó a un mayor desarrollo de la inci-
piente industria. Uno de los primeros productos que se comercializa
por este hecho, aprovechando el envase de una onza, fue el empaque de
la dosis usual de algunos aceites laxantes y purgantes como el de Rici-
no con tapón de corcho de 1910 a 1925. Aunque el corcho no era el
mejor material para tapar los productos, diferentes tratamientos se efec-
tuaron para garantizar un cierto grado de hermeticidad y protección a
los productos, como el recubrimiento con gelatina, parafina plastificada
132
Ibíd. con ceras, o el sellamiento con resinas132.

Como una visión del grado de desarrollo de esta primera industria,


podemos tomar lo anotado en la placa conmemorativa de los 100 años
de la fundación de los laboratorios Román en la ciudad de Cartagena de
Indias, por la fecha del 12 de enero de 1935 y en la cual figuran: Labora-
torios Fuentes L., Laboratorio Nacional de Higiene Samper Martínez,
Laboratorios Kiuhan, Laboratorios Uribe Ángel, Laboratorio Garco, La-
boratorio J.G.B., Picot Laboratories of Colombia, Laboratorios Gómez
Plata, De la Croix Laboratories Inc., Laboratorios Cajier, Alvarado Her-
manos y el Laboratorio de Zoilo y Antonio Ruiz A. Algunos aún exis-
ten, pero no continuaron en el campo farmacéutico como laboratorios
Román y otros desaparecieron con el paso de los años como Laborato-
133
PÉREZ, Mauricio
–Editor-; 1998.
rios Gómez Plata y Garco mientras que otros continúan vigentes como
p 53- 55. Laboratorios J.G.B.133

Ya en 1939 había en el país diez laboratorios de categoría que fun-


cionaban como sucursales de firmas americanas y otros de origen euro-
134
peo, establecidos como casas de representación. Existían también tres
MEJÍA, A; ALZATE,
A; 1993. p 19. laboratorios nacionales134.

135
MUÑOZ,
Laboratorio clínico y
Laurentino; 1958. p
250- 251. producción de vacunas 135
Hacia 1917 se creó el laboratorio «Samper & Martínez» fundado por
trabajar allí Jorge Martínez y Bernardo Samper, a su vez discípulos del
creador del Laboratorio Santiago Samper a principios del Siglo XX: el
Médico Laurentino Muñoz. Esta obra sostenida por el esfuerzo econó-
mico y el interés científico de sus fundadores, jugó un papel protagónico
en el diagnóstico y en la preparación de biológicos como toxoide

58
diftérico, suero antidiftérico, antitetánico, vacuna contra la Rabia.
En enero de 1926 pasó a ser una Institución oficial con el nombre de
Instituto Nacional de Higiene Samper Martínez, que funcionó hasta
1968 en el mismo sitio de la calle 57 con carrera 9ª. En 1968 el
Presidente Lleras Restrepo y su Ministro de Salud reunieron en un
solo organismo varias dependencias con programas de salud públi-
ca similares de la cual la columna vertebral era el Instituto Nacional
de Higiene Samper Martínez. El nuevo ente se llamó Instituto para
Programas Especiales de Salud (INPES) y se organizó en una mo-
derna sede en la Avenida Eldorado con carrera 50, dotada de gran-
des facilidades físicas, imprenta, bioterios, estaciones de campo,
auditorio, biblioteca y excelentes equipos de laboratorio. Esta enti-
dad es la que antecede al actual Instituto Nacional de Salud.

INICIO Y PRONTO DESARROLLO DE


LA ESCUELA DE FARMACIA
136
Bogotá, 14
septiembre de
En un ambiente de fortalecimiento de la Universidad Nacional en las 1868-19 de abril de
primeras décadas del siglo XX, el Médico Andrés Bermúdez136 logró 1934. Doctor en
Medicina de la
alta credibilidad en la Facultad de Medicina, dirigiendo estudios en el Universidad
ámbito farmacéutico y participando en la cátedra de anatomía137. Sobre Nacional desde el 7
de septiembre de
esta base, inició un movimiento al interior de dicha Facultad, para crear 1894. Profesor de
Anatomía de la
una Escuela de Farmacia como espacio de estudios que preparase a Facultad de
quienes habrían de ejercer la profesión farmacéutica138. Medicina. Fundador
de la «Gota de
Leche», actividad
La Ley 82 de 1914 es antecedente crucial de la formación formal de solidaria de
alimentación a la
los farmacéuticos en el ámbito universitario. En su Artículo 2 ordena niñez bogotana.
sólo conferir títulos de idoneidad «a personas que comprueben haber Miembro de la
Sociedad de Cirugía
cursado previamente en la Facultad de Medicina el primer año de estu- y otras asociacio-
nes científicas.
dios y las asignaturas de Anatomía, Fisiología y las tres patologías». (REVISTA
SEMANA; 1953.
p 3).
Esto generó un espacio de atención, dentro de la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional, para quienes deseaban ser 137
REVISTA SEMANA;
1953. p 3.
Farmacéuticos según el mandato legal, que dio lugar, primero a la
organización de un programa de estudios como tal para Farmacia 138
Ibíd.

que, mediante la Ley 15 de enero 31 de 1925139 creó los estudios de 139


EL ESPECTADOR;
1958. Página y fecha
farmacia; y luego para establecer la Escuela de Farmacia en la Fa- desconocidas.
cultad ya nombrada, por virtud de la Ley 11 de 1927 (13 de septiem-
140
REVISTA SEMANA;
bre) 140, facultándole para preparar farmacéuticos en el país. 1953. p 1.

59
141
COLEGIO El Decreto 112 de 1928 determinó el personal de la Escuela: un
COLOMBIANO DE
QUÍMICOS secretario, siete profesores, un preparador y un sirviente, todos bajo
FARMACÉUTICOS. la autoridad de un director, cargo que ocupó Bermúdez, según el
SECCIONAL
CUNDINAMARCA; Decreto 13 del 19 de enero de 1929 141. En este año inició labores la
1965. Escuela de Farmacia con los profesores Andrés Bermúdez, Manuel
142
Ibíd. Piquero, Leo Lanau Vergner, Luis Piñeros, Clemens Hayoz y José
143
REVISTA SEMANA;
Miguel Cortés (primer Secretario 142), quienes asumieron la prepara-
1953. p 3. ción de 22 estudiantes sobre un plan de estudios de dos años,143
144
COLEGIO según lo establecido en el Decreto 2.123 de 1928144. La Escuela em-
COLOMBIANO DE pezó a funcionar en el Edificio que ocupaba la Facultad de Medicina
QUÍMICOS
FARMACÉUTICOS. en ese entonces, que estaba situado en la calle 10 con carrera 15,
SECCIONAL frente al Parque de los Mártires.
CUNDINAMARCA;
1965.
La Ley 35 del 22 de noviembre de 1929, estableció el marco jurí-
dico para la reglamentación de las profesiones del área de la salud,
dando lugar al Decreto 1099 de 1930, que en su Artículo 24 reza:
«Nadie puede comenzar a ejercer la farmacia como profesión sin el
título de farmacéutico expedido por la Escuela de Farmacia de la
Facultad de Medicina...» Esta norma constituye un respaldo contun-
145
REVISTA SEMANA; dente a la Escuela de Farmacia, que continuó su desarrollo. En 1933,
1953. p 3.
«Al final del primer cuatrienio de faenas escolares, ya estaba per-
146
COLEGIO fectamente demostrado que el tiempo de estudios era insuficien-
COLOMBIANO DE
QUÍMICOS te para adquirir los conocimientos de la profesión y fue por esto por
FARMACÉUTICOS. lo cual los mismos estudiantes solicitaron y obtuvieron una amplia-
SECCIONAL
CUNDINAMARCA; ción de un año más en el plan de enseñanza»145. El Decreto 288 de
1965. 1933 aprobó este cambio del pensum146 .

En 1934, en el marco de «una convención de rectores de Faculta-


147
REVISTA SEMANA; des Nacionales y Departamentales, con el fin de revisar y unificar
1953. p 3.
los programas de estudios de las distintas facultades y al verificar
148
UNIVERSIDAD el de Farmacia; se crearon además, las especializaciones de Farma-
NACIONAL DE
COLOMBIA; 1984. céutico-Químico, Farmacéutico Biólogo y Doctor en Farmacología
p 38. y Farmacia» 147 148.

Por Decreto 1800 de 1934 (14 de septiembre), suscrito por el


Presidente Alfonso López Pumarejo, se aprobó el Acuerdo 10 (3 de
agosto) del Consejo Directivo de la Facultad Nacional de Medicina,
que estableció las pautas sobre las cuales se desarrollaría la Escue-
la y posterior Facultad de Farmacia. Con esta norma, la Escuela de
Farmacia conformó su propia Junta Directiva, Consejo de Profeso-

60
res y procedimientos de concurso para «jefes de trabajos» y «prepara- 149
REPÚBLICA DE
dores», así como para los exámenes, incluyendo los de «tesis». Un COLOMBIA,
DECRETO 1800;
régimen de rentas también fue especificado en este Decreto, en el cual 1934.
se describió el plan de estudios149.

Con esta base, el Congreso sancionó la Ley 44 de 1935, que recono- 150
La Escuela de
ció a la Escuela como «Facultad de Farmacología y Farmacia»150 y dicta- Farmacia sólo fue
reconocida en la
minó que a partir de su vigencia, solamente esta, y las Facultades ofi- Universidad Nacional
ciales establecidas o que se establezcan, podrán expedir títulos de ido- como “Facultad”
hasta 1941.
neidad para ejercer la profesión de Farmacéutico en el territorio nacio-
151
EL ESPECTADOR;
nal151 152. Este desarrollo curricular e institucional, conseguido en sólo 1958. Página y fecha
seis años, se logró en un contexto favorable para la educación superior desconocidas.

en Colombia, dado el comienzo de la hegemonía de gobiernos liberales 152


REVISTA SEMANA;
y un fuerte movimiento estudiantil que generaba propuestas hacia la 1953. p 3.

consolidación institucional y académica de las universidades colom- 153


VELANDIA, Luisa;
bianas y que hizo sólido su proceso con la Ley 68 de 1935, norma 1995. p 82.

orgánica de la Universidad Nacional153.

Si bien la Escuela de Farmacia continuó adscrita a la Facultad de


Medicina, condición permanente desde su creación legal en 1927, tiene
importancia el reconocimiento de su propio reglamento interno por
parte de la Facultad en 1934 (que como ya se dijo, fue acogido por el
gobierno a través de Decreto) y el aval del Congreso al darle el nombre
de Facultad en 1935.

Este proceso fortaleció a la Escuela, que logró la autonomía y pers- 154


REVISTA SEMANA;
1953. p 4.
pectiva que derivaron en su separación de la Facultad de Medicina en
1941, año en el cual, por el Acuerdo 6 del Consejo Superior de la Uni- 155
COLEGIO
COLOMBIANO DE
versidad, pasó a ser una «Facultad Mayor»: la Facultad de Farmacia, QUÍMICOS
cuyo «director elevó a la categoría de Decano»154 155. FARMACÉUTICOS.
SECCIONAL
CUNDINAMARCA;
1965.
Esto se dio de manera paralela al fortalecimiento de la Universidad
Nacional para la cual se expidió la Ley 68 de 1935, norma orgánica en
tiempos de López Pumarejo que le dio un lugar central en la educación
del país. Por ese tiempo se inició la construcción de la Ciudad Univer-
sitaria en Bogotá.

De otro lado, es pertinente hacer referencia a un hecho de trascen-


dencia para la Universidad y el desarrollo de la ciencia en Colombia,
ocurrido en 1936 en el seno de la entonces Escuela de Farmacia: la

61
156
UNIVERSIDAD creación del Departamento de Química por Acuerdo 11 del 29 de octu-
NACIONAL DE bre, que desde el 1 de enero de 1937 empezaría a funcionar como depen-
COLOMBIA; 1984.
p 143. dencia de la Escuela156. El Departamento integró los equipos y elemen-
tos relacionados para centralizar la enseñanza de la Química en la
Universidad y así darle un mayor impulso y fomentar su desarrollo157.
157
Ibíd.
El Departamento prestó servicios en sus inicios a los estudiantes de las
158
Facultades de Medicina, Veterinaria, Odontología, Ingeniería.»158 Da-
Op. Cit. p 38.
dos los exitosos resultados del Departamento de Química, como op-
ción administrativa que optimizaba el empleo de los recursos y talento de la
Universidad, se establecieron diversos Departamentos en el Alma Mater.

Al iniciar 1938 fue nombrado como Director Especial del Departa-


mento de Química Antonio García Banus, quien fue Profesor de la
Universidad de Barcelona y una de las principales figuras de la Quími-
ca en España159, nación en plena guerra civil, condición que obligó al
159
Op. Cit. p 143. exilio a García Banus, quien en 1937 fue candidato a Premio Nobel de
160
OSORIO, Ramiro; Química junto con Paul Karrer que, a la postre, obtuvo el Premio160.
1985. García Banus es uno de los exponentes de las decenas de científicos
europeos, especialmente franceses, españoles y alemanes lanzados al
exilio que se radicaron en Bogotá y elevaron el nivel científico de la
enseñanza en la Universidad Nacional.

En este año ocurrieron tres hechos de relevancia en la Escuela de


161
La Carrera de Farmacia: por el Acuerdo 120 del 14 de diciembre, el Departamento de
Química se creó en Química161 pasó a ser una dependencia directa de la Universidad, sepa-
1939 en este
Departamento, que rándose de la Escuela de Farmacia. Se suprimieron las especializacio-
pasó a ser la Facultad
de Química de la
nes creadas en 1934 y se crearon en su lugar «seis becas para que
Universidad Nacional estudiantes de estos cursos fueran a ampliar sus conocimientos en va-
en 1940, por Acuerdo
147 del 12 de rias Facultades de Farmacia en Francia»162. También se amplió el Plan
diciembre. de Estudios para optar al título de «Farmacéutico» a cuatro años por
162
REVISTA SEMANA; Acuerdo 117 (con vigencia desde 1939) y se empezó a exigir a los aspi-
1953. p 4. rantes de este programa académico el título de Bachiller163.
163
COLEGIO
COLOMBIANO DE
QUÍMICOS
Aunque se suprimieron las especializaciones, en la Escuela de Far-
FARMACÉUTICOS. macia se deseaba dar continuidad a la labor de investigación que, desde
SECCIONAL
CUNDINAMARCA; sus inicios, se había adelantado a través de los trabajos de tesis de los
1965. estudiantes, por ello se estableció el título académico de Doctor en
164
Ibíd. Farmacia en 1939 por el Acuerdo 12, el cual se obtenía luego de cursar
165
REVISTA SEMANA;
la totalidad del plan de estudios y presentar un examen y un trabajo
1953. p 4. original de investigación (tesis)164 165.

62
Esta vocación investigativa incidió en los ajustes al plan de 166
Ibíd.

estudios realizados de 1942 a 1944, en especial con la creación 167


COLEGIO
de la cátedra Análisis de Plantas Medicinales en 1943, que fue COLOMBIANO DE
QUÍMICOS
tomada como referencia por el Consejo Académico de la Univer- FARMACÉUTICOS.
SECCIONAL
sidad para fomentar la investigación en todas las dependencias CUNDINAMARCA;
1965.
del Alma Mater 166 167 . En las siguientes décadas, se fortalecieron
168
los estudios con énfasis en la acción farmacológica de metabolitos «Egresado también
de la Universidad
de plantas colombianas, algunos de los cuales se desarrollaron con Nacional, es un
destacado Bioquímico
la dirección de los Profesores Eduardo Calderón 168 y Enrique Gaviria y Doctor en
Farmacia. Realizó
(Farmacéuticos graduados en 1942 y 1937, respectivamente), quie- estudios en
nes estuvieron adscritos al Departamento de Química. Farmacología y
Bioquímica en la
Universidad de París
en donde obtuvo el
En cuanto a la regulación de la producción farmacéutica, es de im- doctorado y es
sucesor desde hace
portancia señalar que en 1940, el Gobierno de Eduardo Santos regla- mucho tiempo del
mentó, mediante Decreto 1736, el funcionamiento de los laboratorios y profesor Antonio
García Banus, ilustre
la manera como debían ser producidas las drogas, estableciendo que la especialista en
Química Orgánica y
dirección de ellos estaría en manos de un especialista en Farmacia169. fundador de la
carrera de Química,
de grato recuerdo
COLEGIO DE FARMACÉUTICOS para nosotros. Fue
decano de la antigua
Facultad de Farmacia
y posteriormente
La Creación del Colegio Colombiano de Farmacéuticos (que ha director del
Departamento de
sufrido cambios en su nombre: Sociedad Colombiana de Químicos Química. En la
Farmacéuticos -1966-, Asociación Nacional de Químicos Farmacéu- década de 1960 fue
jefe de la sección de
ticos-1992- y Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Co- Química Orgánica del
Departamento de
lombia -1997-), institución registrada ante la autoridad competente Química. Es profesor
emérito de la
el 10 de julio de 1937170 y avalada por Resolución 128171 del 28 de Universidad
julio del mismo año172, es un hito en el proceso de profesionalización Nacional».
(SOCIEDAD
de la Farmacia en Colombia. El primer gran escenario de confronta- COLOMBIANA DE
QUÍMICOS
ción por espacio profesional, se dio entre los Farmacéuticos gra- FARMACÉUTICOS;
1968 a)
duados de las Escuelas/ Facultades de Farmacia en las décadas de
1930, 1940 y 1950 con los Farmacéuticos empíricos, algunos de los 169
Ibíd.

cuales se acogieron a los dictámenes de las Leyes 82 de 1914, 15 de 170


ALCALDÍA MAYOR
DE BOGOTÁ D.C.;
1925 y 35 de 1929. 1994.

171
Publicada en el
Los Farmacéuticos graduados obtuvieron la exclusividad formal Diario Oficial 23.561
de agosto de 1937.
del ejercicio de la Farmacia en la Ley 44 de 1935, norma que causó
172
REPÚBLICA DE
tensión con los Farmacéuticos empíricos, que lograron el ejercer COLOMBIA; 1987.
sus funciones mediante la acreditación por parte de la autoridad 173
NIETO, Alberto;
competente a través de «Diplomas de Licenciados»173. RIVERA, Gonzalo.
1993. p 101.

63
1.

2. 3.

Durante la II Guerra Mundial, 1. Facultad de Química


Colombia rompió relaciones di- Farmacéuitica de la Universidad
plomáticas en 1941 con Japón, Ale- de Antioquia.
mania e Italia, y en 1942 con el
gobierno de la Francia ocupada. En 2. Sede histórica de la Universi-
1943 el Senado colombiano declaró dad del Atlántico.
la guerra a Alemania y en junio de
1945 firmó los estatutos de la Or- 3. Sede histórica de la Universi-
ganización de las Naciones Uni- dad de Cartagena.
das, convirtiéndose en uno de los
51 miembros fundadores. 4. Departamento de Farmacia
de la Facultad de Ciencias,
Microsoft Encarta , 2004. Universidad Nacional de
Colombia, Sede Bogotá.
Capítulo 5

Expansión del Ejercicio


de los Farmacéuticos Graduados y
de los Estudios Universitarios de
Farmacia en Colombia
1941-1950

4.
Esta expansión respondió
al intenso proceso de ur-
banización e industriali-
zación que vivía en ese
entonces la nación, diri-
gida por gobiernos libe-
rales que apoyaron el for-
talecimiento de la edu-
cación superior y la sus-
titución de las importa-
ciones, respondiendo a la
crisis internacional cau-
sada por la Segunda Gue-
rra Mundial que, a su vez
generó una intensa acti-
vidad de investigación
médica que sustentó el
desarrollo de nuevos me-
dicamentos desde media-
dos del siglo XX.

Las Escuelas de Farmacia


creadas en Cartagena,
Barranquilla y Medellín
en la década de 1940,
fueron escenarios impor-
tantes en el desarrollo
académico, tanto docen-
te como investigativo, en
el área química en sus
respectivas ciudades.

Microsoft Encarta , 2003.

66
ESCUELA DE FARMACIA DE
LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
En la Universidad de Antioquia se creó la «Cátedra de Farmacia 174
MEJÍA, A;
y Materia Médica» en 1872, cuyo primer profesor fue Don Manuel ALZATE, A. 1993.
p 21.
Uribe Angel, en la Escuela de Medicina, que fue fundada en 1871174.
175
Op. Cit.
p 22.
Entre 1932 y 1933 funcionó en Medellín una Escuela de Farmacia 176
MEJÍA, Amanda;
que acreditó a seis estudiantes como Farmacéuticos. 175 Esta Escuela ALZATE, Adriana;
fue clausurada por «falta de personal” 176 El antecedente formal de ACEVEDO, Gloria.
1993-1994. p 75.
esta Escuela data de 1918, año en el cual se consideran reformas
177
estructurales en la Universidad de Antioquia, dentro de las cuales MESA, Antonio;
1968. p 126.
se consideró necesario «separar los estudios de la medicina y la
farmacia» 177 .

Mediante Acuerdo 1 de 1943, se establecieron los estudios de


Farmacia en la Universidad de Antioquia, siguiendo en líneas gene- 178
MEJÍA, Amanda;
ALZATE, Adriana;
rales el pensum de la Universidad Nacional, salvo en la duración de ACEVEDO, Gloria.
la Carrera, pues la Nacional exigía cuatro años, mientras que la 1993-1994. p 76.

Universidad de Antioquia, tres178. 179


Importante líder
que ejerció una
poderosa influencia
El primer Director de la Escuela fue Joaquín Escovar Álvarez, profesional en el
Valle del Cauca
quien era Farmacéutico graduado en Estados Unidos. Fue sucedido desde la década de
en 1947 por el mexicano Jorge Ochoa, Químico Farmacéutico de la 1950, que le valió
un claro liderazgo
Universidad Nacional Autónoma de México que, a su vez, fue reem- nacional según las
plazado por Cornelio Celis Portela179 en 1949. Celis, Farmacéutico pautas establecidas
en la Carta
de la Universidad Nacional, es de gran importancia en el desarrollo Farmacéutica o
Declaración
de la Escuela y del ejercicio profesional en Antioquia. Una de sus Fundamental .
acciones en ese sentido fue la fundación del Colegio de Farmacéuti- 180
UNIVERSIDAD
cos de Antioquia en 1947180 y el del Valle en 1954. DE ANTIOQUIA
(1979). p 13.

En la Universidad de Antioquia en 1954 se concretó la idea de 181


MEJÍA, A;
sólo otorgar el título de químico farmacéutico a quien cursara y ALZATE, A (1993).
p 28.
aprobara un pensum de cuatro años, comprobara haber hecho tres
182
MEJÍA, Amanda;
meses regulares de formación práctica oficial y presentara un traba- ALZATE, Adriana;
jo como tesis de grado 181. ACEVEDO, Gloria
(1993-1994). p 77.

En octubre de este año, el Consejo Directivo resolvió darle a la


Escuela la denominación de Facultad de Química Farmacéutica182. En

67
1959, entró en vigencia el plan de estudios de cinco años, de manera
simultánea a una decisión similar en la Facultad de Farmacia de la
Universidad Nacional.

ESCUELA DE FARMACIA DE LA
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
183
Figura El 15 de enero 1941, se fundó la Escuela de Farmacia de la Universi-
importante para la
Facultad de
dad de Cartagena, por el Acuerdo 22 del 15 de enero, adscrita a la
Química y Farmacia Facultad de Medicina y convertida en 1949 en Facultad de Química y
ha sido Luis H.
Arraut, Químico
Farmacia183. Sus reglamentos y Planes de estudios fueron diseñados
Farmacéutico que por J. Fernandez Baena y Eusebio Vargas, quienes tomaron como refe-
fue Rector de la
Universidad de rencia a la Escuela de Farmacia de la Universidad Nacional184, que ese
Cartagena hacia año fue reconocida como Facultad de Farmacia.
1975, promoviendo
el desarrollo de la
Facultad y de la
seccional
El primer Director de la Escuela fue el médico Eusebio Guerrero,
respectiva de la quien fue sucedido por Alfredo Ibarra Merlano, farmacéutico egresado
institución del
gremio profesional
de la Universidad Nacional que lideró las gestiones que culminaron
farmacéutico con la promoción de la Escuela a la Categoría de Facultad en la Univer-
(actual Colegio
Nacional de sidad de Cartagena por parte del Consejo Directivo el 27 de febrero de
Químicos 1950 185.
Farmacéuticos de
Colombia). En 1989
Arraut fue Ministro
de Salud en el
En este paso fue importante el respaldo que el pleno del Primer
Gobierno del Congreso de Profesores y Estudiantes de Farmacia (Medellín, 1949)
Presidente Virgilio
Barco Vargas.
daría a esta idea. Este sería el primer evento con presencia institucional
184
de las Unidades académicas que brindan el programa académico de
ARRAUT, Luis;
1991. Química Farmacéutica en Colombia186.
185
Ibíd.

186
MORENO, César;
FACULTAD DE QUÍMICA Y
1997. p 12.
FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD
DEL ATLÁNTICO
187
NIETO, Alberto; Por Resolución de la Asamblea Departamental del Atlántico, el 1 de
RIVERA, Gonzalo.
1993. p 61. diciembre de 1942 se creó la Facultad de Química y Farmacia en el Instituto
188
de Tecnología que existía en ese entonces en Barranquilla (creado en 1941)187,
Op. Cit. p 62.
que fue incorporado a la Universidad del Atlántico cuando ésta fue creada
por Ordenanza 42 (junio 15) de la Asamblea Departamental en 1946188.

68
El primer director de la Facultad de Farmacia fue Celso Solano
Salcedo, Químico Farmacéutico que cursó estudios universitarios en la
Universidad de Chile. Solano fue reemplazado Humberto Beltrán Ariza,
egresado de la Universidad Nacional. El Plan de Estudios inicial com-
189
prendió cuatro años de actividades académicas189. Ibíd.

En 1946 el plan de estudios se amplió a cinco años,190 según la fuen- 190


Op. Cit. p 90.
te, este fue el primer programa de Farmacia en el país que comprendió
esta duración, que es la que permanece vigente en la actualidad para las
actuales carreras de Farmacia en Colombia. El gran desarrollo indus-
trial de Barranquilla a mediados de siglo fue el mejor escenario para la
Facultad y el trabajo de sus egresados.

INCIDENCIA DE LA
ESCUELA / FACULTAD DE FARMACIA
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL EN
LAS ESCUELAS / FACULTADES DE
CARTAGENA, BARRANQUILLA Y
MEDELLÍN
La Escuela (desde 1941 Facultad de Farmacia) de la Universidad
Nacional, generó las pautas de organización y plan de estudios para los
centros de enseñanza de la Farmacia en las Universidades de Cartagena,
del Atlántico y de Antioquia. Algunos de sus egresados fueron docen-
tes en estos centros, que cobraron creciente importancia en sus Univer-
sidades y ciudades.

Algunos también lideraron administrativamente las Escuelas/Facul-


tades. Eran egresados de la Universidad Nacional el primer director de
la Escuela de Farmacia de la Universidad de Cartagena, el segundo
director de la Facultad de Química y Farmacia en Barranquilla, y el
tercer Director de la Escuela de Farmacia de la Universidad de Antioquia.

Desde la década de 1960 las Facultades en Medellín, Barranquilla y


Cartagena y el Departamento en Bogotá (la Facultad de Farmacia creada
en 1941 pasó a ser el Departamento de Farmacia de la Facultad de Cien-

69
cias de la Universidad Nacional en 1965), han sido dirigidas por
egresados de sus propios planes de estudios, con algunas excepciones,
como Ricardo Camargo de Fex, egresado de la Universidad de Antioquia
que fue Decano en Barranquilla en la década de 1990.

En la década de 1950, la Universidad Nacional generó un activo


liderazgo en la regularización de los estudios de farmacia en el país.
Constancia de ello, es la comunicación sostenida en 1951, en la cual la
Facultad de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia en Bo-
gotá, solicitó a la Universidad de Antioquia que no continuara otorgan-
do el título de farmacéutico con sólo tres años de estudios; pues para
optar por ese mismo título, dicha Universidad exigía cuatro años. Las
directivas de la Escuela estaban de acuerdo y argumentaban, que, aun-
que el contenido del pensum de la Escuela de Farmacia de la Universi-
dad de Antioquia abarcaba tres años, se identificaba casi en su totali-
dad con la denominación y calidad de las cátedras del pensum de la
Universidad Nacional. Era difícil para la Universidad de Antioquia
mantener en vigencia dicho título, no solamente porque la Nacional
reclamaba oficialmente sobre la discrepancia existente, sino porque el
Consejo para la Fiscalización de la Enseñanza Profesional, creado por
191
MEJÍA, A;
ALZATE, A. 1993. esta época, podría ocasionarle dificultades muy serias en cualquier
p 27. momento a la Universidad191.

En adelante, se ha sostenido una permanente interlocución entre las


Facultades y el Departamento, sin que se pueda evidenciar un liderazgo
permanente por parte de alguna de ellas o él, en el país. Las convocato-
rias para reaccionar ante situaciones de coyuntura o liderar procesos a
favor del ejercicio profesional o el desarrollo académico en el ámbito
farmacéutico, han sido generadas desde las cuatro dependencias o des-
de la Asociación Colombiana de Facultades de Química Farmacéutica,
que pasó a ser la actual Asociación de Programas de Farmacia, creada
por Resolución 1964 del Ministerio de Educación (2005).

FARMACÉUTICOS GRADUADOS Y
FARMACÉUTICOS «LICENCIADOS»
Los Farmacéuticos «Licenciados» fueron convocados por la Ley
84 (26 de diciembre) de 1946 a cambiar sus diplomas por una «au-
torización» para poder ejercer la profesión, lo cual causó «un gran

70
descontento» entre este gremio, que ya había organizado varias ins- 192
Ibíd.
tituciones en torno a sus intereses 192 193. 193
MORENO,
César; 1997. p 13.
Se destaca la Asociación de Farmacéuticos Licenciados del Departa- 194
NIETO, Alberto;
mento del Atlántico (Asofar), creada en 1947194 como clara respuesta a la RIVERA, Gonzalo.
Ley de 1946. Hacia 1950 existía más de un millar de Farmacéuticos Licencia- 1993. p 101.

dos195, mientras que Farmacéuticos graduados existían menos de 250. 195


Op. Cit. p 102.

Ante el desarrollo de la producción farmacéutica industrial, la concen-


tración del ejercicio profesional de los farmacéuticos graduados en estas
industrias y el crecimiento de las actividades de comercialización de dicha
producción, el Químico Farmacéutico Antonio Mesa escribió así:

(…) el señor boticario que elaboraba en su trastienda las


medicinas, se pasó al señor que se limitaba a bajar una droga
de un estante sin intervenir en la receta y con él solo se
discutía de precios y rebajas.

Había venido a menos la profesión o ejercicio de la Far-


macia en la Botica.

Y llegó a ella todo el que quiso, circuló la fama de que


este era el mejor negocio conocido y se empezó a especular 196
MESA, Antonio;
con algo tan sagrado como es la salud 196. 1968. p 126.

Era, pues, insostenible la lucha gremial de los Farmacéuticos graduados


por el espacio profesional de la dispensación de medicamentos al público.

En el siguiente capítulo se ofrecerá información sobre las reflexiones


que se generan al respecto por parte de profesionales Químicos Farmacéu-
ticos (en la década de 1950 el título pasó de la denominación de Farmacéu- 197
NIETO, Alberto;
tico a Químico Farmacéutico en Medellín, Cartagena y Bogotá. En RIVERA, Gonzalo;
1993.
Barranquilla, según la fuente consultada197, siempre tuvo este nombre).

DESARROLLO INDUSTRIAL
Por esta época, la creación de importantes equipos para la elaboración
de tabletas comprimidas, en gran escala causa una verdadera revolución en
el campo de las formas farmacéuticas tradicionales, de los sellos, las obleas
y las píldoras. Así mismo la posibilidad de elaborar productos inyectables
de multidosis tiene un enorme impacto en el campo comercial.

71
Dos descubrimientos notables en el campo médico y farmacéuti-
co trajeron una nueva oportunidad para la industria: el descubri-
miento de la penicilina y el desarrollo de las sulfas, avances que
causaron un cambio radical en el ejercicio de la medicina, al pasar
de tratamientos paliativos de la medicina sintomática a tratamientos
curativos. Pero estos productos no se podían hacer en las farma-
cias, pues allí no era factible elaborar tabletas de sulfatiazol ni
inyecciones de penicilina; para ello había que disponer de una in-
fraestructura más compleja o sea de una real fábrica farmacéutica.

Es a partir de 1943 y durante la crisis de la Segunda Guerra


Mundial, cuando se pensó que era menester propiciar el esta-
blecimiento de laboratorios farmacéuticos en nuestro país, para
no depender de las importaciones. Luego del conflicto, se desa-
rrolló de manera vertiginosa la industria farmacéutica en Co-
198
MEJÍA, A;
lombia. Una de las razones que apoya este desarrollo, es la po-
ALZATE, A; 1993. lítica de sustitución de importaciones ejercida por varios go-
p 19.
biernos 198, ante la crisis en la balanza de pagos que hizo difíci-
199
Según una nota de les las importaciones de productos manufacturados. Esta situa-
prensa en el
Espectador de la ción, y la existencia de un mercado relativamente amplio de me-
década de 1950, dicamentos en una nación con alto crecimiento demográfico, el
esta industria era la
tercera en establecimiento de grandes centros urbanos y la creación de un
importancia en el
país. (EL ESPECTA-
sistema de seguridad social, fueron condiciones propicias para
DOR; 1958. Página y el desarrollo de la industria en general y de la industria farma-
fecha desconocidas.)
céutica 199 en particular. El control estatal de la producción in-
200
GAVIRIA, Luis dustrial dio un paso histórico con la creación del Laboratorio
Enrique; 1976. p 29.
de Control de Drogas, Alimentos y Cosméticos en el Instituto
201
PÉREZ, Mauricio Samper Martínez (ver capítulo 4) en 1947, fundado bajo el
–Editor-; 1998.
p 57. liderazgo de Enrique Núñez Olarte y Luis Enrique Gaviria 200.

Investigación aplicada
Alrededor del año cuarenta, cuando la Facultad de Farmacia
de la Universidad Nacional era reconocida por el Consejo Aca-
démico del Alma Mater por su dinámica investigativa y se desa-
rrollaban en ella posgrados, el médico antioqueño y profesor de
la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, el doctor
César Uribe Piedrahita, fundó en las instalaciones de su labo-
ratorio Clínico de Diagnóstico, una planta para la producción
de medicamentos que denominó Laboratorio CUP 201.

72
Como científico que era, creó un centro de investigación para el
aprovechamiento de recursos naturales con miras a la obtención de
productos con actividad farmacológica y su aplicación al desarrollo de
medicamentos. El primer proyecto se encaminó al estudio de la digital
de los cerros de Bogotá, a su estudio fitoquímico, al proceso extractivo
y a la titulación de su potencia. Este proyecto produjo numerosas pu-
blicaciones a nivel nacional e internacional. Con base en esos trabajos,
en el año de 1942 presenta al cuerpo médico su producto Digitalina
Cup obtenida de las hojas frescas de la Digitalis purpurea de Bogotá.
El laboratorio también aprovechó las hojas de digital estabilizadas y
controladas química y biológicamente para la elaboración del medica-
mento registrado en Colombia y Panamá como Folidigital202. 202
Ibíd.

Plantas alemanas en Colombia 203


PÉREZ, Mauricio
–Editor-; 1998. p 55.
durante la guerra203
«Durante la Segunda Guerra Mundial, el abastecimiento de me-
dicamentos se tornó crítico, en especial cuando los Estados Unidos
confiscaron las plantas alemanas situadas en su territorio, ejemplo
seguido por sus aliados, entre ellos Colombia. Es importante men-
cionar aquí el papel que juega el doctor Nuñez Olarte en este perio-
do de la historia, cuando al ser nombrado secuestre del patrimonio
confiscado a las empresas alemanas, tuvo que buscar la forma de
aprovechar los recursos y las materias primas existentes para así
aprovisionar al país con algunos productos fabricados localmente
con los bienes incautados a los alemanes.»

73
En la década de 1950 la industria
farmacéutica alcanzó su mayoría de
edad. Los laboratorios farmacéuti-
cos alemanes, belgas, británicos,
franceses, suecos y suizos elabora-
ron fármacos nuevos. El mercado se
vio inundado de antibióticos,
antihistamínicos, analgésicos, som-
níferos y anestésicos, a medida que
las compañías farmacéuticas inver-
tían cada vez más en investigación y
desarrollo.

Microsoft Encarta , 2003.


Capítulo 6

Consolidación en la Industria,
Pérdida de la Farmacia Pública
y Conquistas Progresivas de
Espacios en el Sistema de Salud
1950- 2007
Desde la década de 1950
la dinámica de reglamen-
tación de las profesiones
en Colombia se acelera,
con la consecuente ten-
sión entre gremios que
coinciden en ciertos
campos de acción por los
cuales compiten. Los es-
cenarios de lucha son las
organizaciones profesio-
nales, el Congreso y el
Gobierno Nacional, ade-
más de gremios econó-
micos e instituciones
universitarias. La Farma-
cia como profesión, par-
ticipa de este intrincado
proceso, que se desarro-
lla en el contexto de la
consolidación del apara-
to productivo nacional y
la conformación del Esta-
do Colombiano de la se-
gunda mitad del siglo
XX, en el marco de los
ordenamientos económi-
cos y políticos mundia-
les establecidos por las
potencias triunfantes de
la II Guerra Mundial.

76
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA
IDENTIDAD PROFESIONAL
El amplio desarrollo industrial del país, en especial el ren-
glón de la manufactura farmacéutica, demandó de cientos de
Químicos Farmacéuticos que laborasen en la producción, con-
trol de calidad y ventas en las industrias, con lo cual este esce-
nario de ejercicio profesional fue el principal campo de trabajo
para los egresados de las Facultades y el Departamento, que
administraban los programas académicos que otorgaban el títu-
lo de Químico Farmacéutico, situación que permanece vigente.
No obstante, como se verá más adelante, algunos líderes del
gremio farmacéutico llamaban la atención en la década de 1960
sobre otros ámbitos del ejercicio profesional, que responden a
la función social del Químico Farmacéutico en el contexto na-
cional como la farmacia pública y la farmacia hospitalaria.

En esta construcción de la identidad del profesional Farmacéuti-


co colombiano, se destaca la redacción en 1953 de un documento 204
Para consultar
este documento, se
sobre el deber ser de la profesión en los ámbitos universitario, pro- sugiere leer el
fesional, administrativo, económico-social, industrial, denominado trabajo de grado
Visión Histórica de
Carta Farmacéutica,204 que fue avalado por la II Convención Nacio- la Farmacia en
nal de Químicos Farmacéuticos de Colombia, realizada en Cali en Colombia (2003)
realizado por el
1959. Este ejercicio fue liderado por Cornelio Celis Portela. autor.

De manera paralela, en las Facultades se avanzaba mediante con-


tinuos debates en la construcción de esta identidad profesional. Esta
dinámica motivó una permanente interlocución entre profesores y
estudiantes en eventos que convocaron a todas las Facultades. Un
importante antecedente de estas actividades lo constituyó el I Con-
greso de Profesores y Estudiantes de Farmacia (Medellín, 1949) even-
to que, a su vez, fue precedido de varias participaciones de profeso-
res y estudiantes en sesiones del parlamento en donde se discutía
sobre el ejercicio de la profesión farmacéutica al frente de las Ofici- 205
CADENA,
nas de Farmacia.205 Otros encuentros que reflejan esta intensa acti- Rafael; 2002.
vidad en las Facultades han sido el I Congreso Nacional de Estu-
diantes de Farmacia en Medellín, en el año de 1953, y el I Seminario
de Educación Farmacéutica, organizado por la Facultad de Farmacia
de la Universidad Nacional en Bogotá en el año de 1956.

77
Convenciones y congresos
profesionales y estudiantiles
La primera Convención Nacional de Químicos Farmacéuticos de
Colombia se realizó en 1958 en Bogotá. La capital, Medellín, Cali,
Barranquilla y Cartagena fueron sedes de 25 convenciones que se reali-
zaron hasta el año 2001 uniendo programación académica y gremial.
Desde ese entonces, la agenda profesional farmacéutica programa pe-
riódicamente el Congreso Nacional de Ciencias Farmacéuticas (la pri-
mera versión en Bucaramanga -1999-, la segunda en Cartagena -2001-,
la tercera en Barranquilla -2003-, la cuarta en Bogotá en 2004 -IX
Congreso de la Federación Farmacéutica Sudamericana-, la quinta en
Medellín -2006- y la sexta está programada en Cali -2008-) y de mane-
ra independiente, las asambleas nacionales anuales del Colegio de Quí-
micos Farmacéuticos. Es de importancia anotar la cooperación
interinstitucional lograda en el Congreso de 2004 con la organización
conjunta de este evento por parte del Colegio junto con la Asociación
Colombiana de Químicos Farmacéuticos Hospitalarios (ACQFH), la
Asociación de Ciencia y Tecnología Cosmética (ACCYTEC) y la Orga-
nización Farmacéutica Iberolatinoamericana (OFIL). Los Congresos de
Medellín de 2006 y el que está programado en Cali en 2008 unieron
los esfuerzos del Colegio y Accytec.

En cuanto a encuentros estudiantiles, además del «I Congreso» de


206
EL ESPECTA- 1953, en 1958 se realizó otro en Bogotá206, curiosamente también nom-
DOR; 1958.
Página y fecha brado «I Congreso». En 1995 se realizó otro «I Congreso» en Medellín
desconocidas. por parte de la Asociación Colombiana de Estudiantes de Química Far-
macéutica, creada en 1993 y que en Bogotá en 2006 había completado
siete congresos realizados.

CONSOLIDACIÓN EN EL SECTOR
INDUSTRIAL DESDE LA
DÉCADA DE 1950
«La instauración de una tecnología médica más avanzada como mo-
delo extendido desde los Estados Unidos hacia Latinoamérica, se ca-
racterizó por el establecimiento de unos servicios de salud eminente-

78
mente curativos, y por la utilización de los fármacos como instrumento 207
MEJÍA, A; ALZATE,
A; 1993. p 6.
terapéutico esencial, impulsando por ello, de una manera intensa, a la
industria farmacéutica y, por lo tanto, la utilización de fármacos para 208
Op. Cit. p 7.

todo problema de salud pública, utilización que buscó principalmente 209


SOCIEDAD
COLOMBIANA DE
resolver problemas financieros y de rentabilidad de empresas que han QUÍMICOS
invertido altas sumas de dinero en investigación básica y tecnologías FARMACÉUTICOS;
1968 a.
médicas avanzadas. Esto ha influido de forma considerable en el perfil
210
Para consultar los
de los farmacéuticos y en su función de responsables de las preparacio- planes de estudio de
nes que se entregan a los pacientes, contribuyendo así al mejoramiento la carrera de
Farmacia en la
de las condiciones de salud pública207. Univesidad Nacional
de Colombia de 1929
a 2005, se sugiere
«El uso extendido del medicamento como objeto de salud en sí mis- leer el trabajo de
grado Visión
mo hizo que la profesión del farmacéutico en el país no se ubicara Histórica de la
Farmacia en
dentro del área de la salud, sino dentro del sector de prestación de un Colombia (2003).
insumo (medicamento-mercancía) por fuera de las políticas nacionales 211
«Egresado de la
de salud pública.»208 Universidad
Nacional, viajó a los
Estados Unidos para
En este sentido, puede ser interpretado el débil papel que el profe- hacer estudios de
especialización en
sional farmacéutico ha desempeñado en el desarrollo de la Salud Públi- farmacia industrial,
optando al título de
ca en Colombia. La lectura de la obra de Eslava La Emergencia de la master en la
Salud Pública como Campo Profesional en Colombia (2002), evidencia universidad de San
Luis. A su regreso,
la ausencia de Químicos Farmacéuticos en el programa de Becas que la fundó y dirigió por
varios años la
Fundación Rockefeller estableció en la primera mitad del siglo XX para cátedra correspon-
profesionales de la salud en Colombia, así como la exigua participa- diente a su
especialización, de
ción en el Ministerio de Salud Pública en la década de 1950. tal importancia que
hoy constituye una
sección de nuestro
Al respecto, Antonio Mesa escribió: Departamento de
Farmacia. Fue decano
de la antigua
Facultad de
Las Escuelas de Farmacia se dedicaron a preparar mejor Farmacia. En la
cada vez un técnico para la Industria y ante este halago, actualidad ocupa
importantísima
ningún egresado quería ejercer la Farmacia propiamente di- posición Directiva en
cha. Se encontraba ante dos caminos claros y sencillos: Des- la industria
farmacéutica, forma
empeñar a cabalidad su profesión aprovechando el máximo parte de un comité
de sus conocimientos en la industria Farmacéutica o entrar de la ALALC por
designación de la
en competencia con los nuevos mercaderes inescrupulosos presidencia de la
que se habían adueñado de un pingüe negocio, la SALUD república y es
miembro de la junta
DEL PUEBLO COLOMBIANO (…) 209 directiva de Afidro,
de la cual es su
presidente».
La preparación del Químico Farmacéutico, como un profesional in- (SOCIEDAD
COLOMBIANA DE
dustrial en la Universidad Nacional210, estuvo liderada por Rafael Ca- QUÍMICOS
dena211 en la década de 1950, quien fue sucedido por el Profesor Alfonso FARMACÉUTICOS;
1968 a.)

79
212
CADENA, Rafael; Rodríguez. 212 El componente tecnológico e industrial del plan de
2002. estudios de farmacia en este tiempo en la Universidad Nacional ocupó
el grueso del pensum, incluso marginando la práctica hospitalaria
que se había establecido en los planes de estudios vigentes de 1929
hasta 1938 y que se realizaba en el Hospital San Juan de Dios. Entre
tanto, las Universidades de Antioquia, Cartagena y del Atlántico
también centraban la formación de químicos farmacéuticos en el
aspecto industrial.

A partir de 1956 se registraron crecimientos de la industria farma-


213
GAVIRIA, Luis céutica en Colombia del orden de 24% anual, por encima del 21% de la
Enrique; 1976. p 28.
industria química y del 18% del sector manufacturero.213 En 1958 ya
214
JAIME GARCÍA
PARRA Y
existían 325 laboratorios, incluidos los veterinarios y cosméticos.214
ASOCIADOS; 1959.

El Colegio profesional ha mantenido la función de cohesión del


gremio, generando iniciativas que ha propuesto al Congreso y ha
respondido ante Proyectos de Ley que puedan restringir el espacio
profesional. La expedición de la Ley 23 de 1962, aún vigente, fue
resultado de una intensa actividad gremial que buscó generar claros
límites de exclusividad para el profesional farmacéutico en el ámbi-
215
SOCIEDAD to industrial, al menos en cuanto a la dirección técnica, límites que
COLOMBIANA DE
QUÍMICOS fueron amenazados por procesos legislativos que buscaban «impo-
FARMACÉUTICOS, ner a los médicos como directores técnicos» en la industria Farma-
1968 a.
céutica. 215

Ante ello, la Sociedad Colombiana de Químicos Farmacéuticos y la


Asociación Farmacéutica Colombiana (Asofarco), como organizaciones
profesionales desarrollaron una fuerte reacción que tuvo testimonio en el
siguiente texto publicado en el Heraldo Químico- Farmacéutico.

INSÓLITA AMENAZA

Nuevamente, y como si fuera un ciclo periódico, nos vemos


irremisiblemente obligados a defendernos de quien se ha con-
vertido en nuestro peor enemigo: el gobierno nacional a través
de sus cámaras legislativas. Debemos considerarlo así, porque
no se comprende que existiendo una Ley como la 23 de 1962 que
aúna el sentimiento farmacéutico del país, que habiendo canti-
dad suficiente de químicos y que funcionando cuatro facultades
aprobadas por el ministerio de educación, de donde egresan los
mejores profesionales de Suramérica, se nos quiera IMPONER a

80
los médicos como directores Técnicos de nuestra industria, en
216
Op. Cit. p 3.
cumplimiento de la Ley 59 próxima a sancionarse y emanada del
caprichoso deseo de algún médico legislador (…)216

Las acciones emprendidas por el gremio profesional tuvieron eco en


el Congreso, por lo cual permaneció el control que los Químicos Far-
macéuticos han tenido hasta la actualidad sobre la Dirección Técnica
de la Industria Farmacéutica, así como la prevalencia sobre el ejercicio
de la producción y la garantía de la calidad en este ámbito de trabajo.

PÉRDIDA DE LA FARMACIA PÚBLICA


EN LA DÉCADA DE 1970
Entre tanto la Farmacia Pública quedaba en manos de personas
sin preparación académica, condición en la que permanece en la
actualidad. Al respecto, Leonidas Arango afirma que «La relación
armoniosa que durante siglos se dio entre el médico que diagnosti-
caba y el farmacéutico que preparaba la fórmula magistral y el pa-
ciente que recibía el preparado, dio un vuelco total cuando las al-
deas se convirtieron en ciudades; de cuidar la salud de personas
individuales se pasó a enfrentar grandes problemas colectivos, que
reclamaban la atención del Estado». 217 217
PÉREZ, Mauricio
–Editor-; 1998.
p 41.
Por otro lado, en este tiempo continuaba la proliferación de Farma-
cias Públicas, al respecto, se desarrollaron acciones ante el Gobierno
Nacional y el Congreso que se ilustran con el siguiente documento:

CARTA ABIERTA:
Señor Doctor
CARLOS LLERAS RESTREPO
Presidente de la República de Colombia
E. S. P.

Señor Presidente:
(…) Paradójicamente en Colombia, el Ministerio de Salud
Pública que debería velar por el cumplimiento de las Leyes
que rigen la farmacia ha patrocinado la apertura
indiscriminada de farmacias a todo lo largo y ancho del país
con su consiguiente secuela de inmoralidad: venta de barbi-

81
túricos, oxitócicos, ejercicio ilegal de la medicina, adultera-
ción y falsificación de drogas, etc. Fenómenos de todos co-
nocidos ya que diariamente vemos las consecuencias en la
prensa nacional (…) Con esta somera información queremos
hacer llegar al conocimiento de Su Excelencia, del cuerpo
médico y al público en general por qué es necesario que las
218
farmacias colombianas sean dirigidas por profesionales idó-
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE neos y por qué exigimos al Ministerio de Salud Pública que
COLOMBIA, haga efectivas las Leyes que existen sobre farmacia.
Departamento de
Farmacia; 1995.
Atentamente, ASOFARCO. 218

Un año antes de la redacción de estos textos en 1968, se creó el


programa académico intermedio de Regencia en Farmacia en la Univer-
sidad de Antioquia (7 de julio de 1967), como respuesta desde la acade-
mia al insuficiente número de profesionales universitarios que pudie-
sen hacerse cargo del creciente número de establecimientos farmacéu-
ticos para la dispensación de medicamentos al público. Al respecto,
Antonio Mesa escribió:
219
SOCIEDAD
COLOMBIANA DE Un profesional que se formaba exclusivamente para la
QUÍMICOS Farmacia con una duración menor en sus estudios y con una
FARMACÉUTICOS;
1968 a.
consigna: Recuperar la Farmacia, por la salud del pueblo 219.

Esta carrera intermedia fue avalada por la Ley 47 del 5 de diciembre


de 1967. A pesar del desarrollo de esta iniciativa, como es evidente en
los recientes 40 años, la Farmacia Pública ha estado ocupada por per-
sonas que, en su gran mayoría, no tienen formación universitaria. Con
la expedición de la Ley 8 de septiembre de 1971 y la Ley 17 del 13 de
diciembre de 1974, que establecieron en Colombia las figuras de Direc-
tor de Droguería y Expendedor de Drogas, respectivamente; con esto se
220
Para obtener
información sobre
perdió, hasta la actualidad, a la Farmacia Pública como ámbito de ejer-
la participación cicio profesional para los Químicos Farmacéuticos y los Regentes de
gremial internacio-
nal del órgano Farmacia en el país.
profesional
farmacéutico
colombiano, se
sugiere consultar
Visión crítica y contexto suramericano
MORENO, César;
1997.
A mediados de la década de 1980, desde la entonces Sociedad Co-
221
Personería lombiana de Químicos Farmacéuticos (actual Colegio), se desarrolló
Jurídica 02186 del
Ministerio de una intensa actividad gremial, que tuvo alcances internacionales220. La
Trabajo en 1985. Asociación Colombiana de Químicos Farmacéuticos 221, Socolquifar,

82
organización de carácter sindical y su órgano informativo Salud y Con- 222
Lic. Ministerio
ciencia222, fueron importantes escenarios de acción gremial en la se- de Gobierno
004087 de 1986.
gunda mitad de la década de 1980, que contaron con el liderazgo del
profesional Víctor Eduardo Ruiz.

(...) En un agudo discurso, Ruiz afirma: «Pienso entonces


que lo que tenemos que reformar de fondo es la concepción de
nuestra forma de pensar ; ver a la profesión desde otro ángulo;
formar profesionales más abiertos en su participación al país, la 223
MORENO,
salud y el medicamento como función social.»223 César; 1997.
p 22-24.

Se plantea aquí un interesante escenario de análisis sobre el ejerci-


cio farmacéutico en el contexto suramericano. El establecer la evolu-
ción de esta información en el tiempo y la caracterización básica para
cada país, serían estudios de significativa importancia en el diagnósti-
co del desarrollo de la profesión farmacéutica y su relación con la cons-
trucción de la política farmacéutica en el subcontinente.
224
Para consultar
CONQUISTAS PROGRESIVAS los planes de
estudio de la
EN EL ÁMBITO SANITARIO carrera de
Farmacia en la
Univesidad
Y CONSOLIDACIÓN LEGAL Nacional de
Colombia de 1929 a
2005, se sugiere
leer el trabajo de
En la Universidad Nacional, el área de Farmacia Hospitalaria que ha grado Visión
trascendido hasta la actualidad (ver antecedentes en el capítulo 5) se Histórica de la
Farmacia en
creó con el Plan de Estudios que entró en vigencia en 1959224. Este Colombia (2003)
curso contará desde la década de 1960, con la guía de los Profesores realizado por el
autor (páginas
Jaime Oramas y Sergio Amorocho, quienes participaron en escenarios 91-92).
en diversos espacios profesionales, a favor del desarrollo del campo de 225
A futuro sería
acción del Químico Farmacéutico en el ámbito hospitalario, y en gene- importante
documentar la
ral, en el sistema de salud de la nación.225 acción de
profesionales que
desde las
Desde la década de 1970 evolucionó el rol del farmacéutico en el Universidades de
Antioquia, de
sistema de salud, su vigilancia y control, y en la red hospitalaria nacio- Cartagena y del
nal, proceso que adquirió claro vigor con el establecimiento del Siste- Atléntico y las
mismas institucio-
ma de Seguridad Social en Salud en la Ley 100 de 1993, la creación del nes hospitalarias
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) promovieron la
expansión del
mediante el decreto 1290 de 1994, la sanción de la Ley 212 de 1995 y su ejercicio
profesional en el
reglamentación, así como la desindustrialización que el sector farmacéuti- ámbito sanitario.

83
co sufrió con la crisis económica generalizada que se presentó desde 1998,
que mermó la ocupación de químicos farmacéuticos en el ramo industrial,
moviendo a decenas de profesionales al ámbito hospitalario.

Otro factor que bajó la disponibilidad de puestos de trabajo para


profesionales farmacéuticos en la industria fue la disminución de plan-
tas de producción de laboratorios multinacionales (en 1994 había 32
mientras que doce años después había siete) esto se dio en el contexto
de apertura económica y globalización de la economía desde principios
de la década de 1990. No obstante, el ramo cosmético no sufrió en la
226
misma medida, manteniendo un buen nivel de ocupación de químicos
MORENO, César;
2003b. p 37. farmacéuticos y logrando un crecimiento sostenido desde 1995226.

Esta migración profesional, que persiste en la actualidad, se apoya


en los crecientes volumen y calidad de la formación académica que
se brinda desde las universidades a los profesionales farmacéuticos
(mediante cátedras y prácticas docente-asistenciales), de ellas, la
Universidad de Antioquia creó el Centro de Información de Medica-
mentos —CIDUA—, a principio de la década de 1990, y la Univer-
sidad Nacional, el Centro de Información de Medicamentos de la
Universidad Nacional —CIMUN—, en 1996. Estas instancias de
extensión universitaria permiten un claro servicio profesional a la
sociedad y un espacio invaluable de formación de estudiantes.

A continuación, una descripción del contexto internacional y los


eventos nacionales que incidieron en la Evolución del sistema de salud
colombiano desde la década de 1970.

Con el decreto 056 de 1975 se inicia este nuevo período, que


establece el Sistema Nacional de Salud: a la cabeza de él, el desde
entonces llamado Ministerio de Salud. Se cierra con la ley 100 de
1993. En el contexto internacional esta etapa está determinada por
la celebración en Septiembre de 1978, en Alma-Ata (URSS), de la
conferencia internacional sobre Atención Primaria en Salud (…)
Desde comienzos de la década del setenta se siente una fuerte
tendencia a la «oficialización» de la medicina tradicional y en las
publicaciones de la OPS y OMS se le da cabida a múltiples artículos
que analizan las bondades de tales prácticas.

Es la época en que se habla intensamente de la «medicina co-


munitaria» y de los programas de «atención a la comunidad», enten-
diendo por «comunidad», como diría Breilh, «la etiqueta mistificadora

84
que se pone a los campesinos pobres, a los subproletarios de la 227
VELANDIA,
ciudad y a los familiares de los obreros» (en los pocos casos en que Luisa; 1995. p 135.
se incluyen para la prestación de servicios).227

P OLÍTICAS N EOLIBERALES EN S ALUD

(…) Por «políticas neoliberales en salud» se entiende el


conjunto de medidas tomadas a partir de 1973 en el campo
de la salud, en los países industrializados capitalistas, como
consecuencia de aplicar fórmulas económicas de contención
del gasto público y congelación salarial para solucionar la
«crisis fiscal del estado» (…)Un fantasma comenzó a reco-
rrer a Europa: las privatizaciones. Amparados en lo que des-
de entonces se ha venido llamando «el pragmatismo», gober-
nantes de todas las vertientes asumieron el desmonte del
Estado como una tarea prioritaria.

El proceso de privatización se sustenta en el marco de


referencia neoliberal y está referido a la reducción de la in-
228
Op Cit. p 161.
tervención económica del Estado. 228

Ley 212 de 1995: Hito legal


La Asociación Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia,
(actual Colegio), fue la instancia gremial que impulsó la Ley 212 de
1995 y su reglamentación posterior en el Decreto 1945 de 1996.

La exposición de motivos de la mencionada Ley se reseña en la


presentación del documento publicado por parte de la Asociación
en 1995 así:

Para la Junta Directiva Nacional de la Asociación de Quí-


micos Farmacéuticos de Colombia, 1993- 1995, es motivo de 229
ASOCIACIÓN
orgullo y satisfacción presentar ante los colegas y la comuni- NACIONAL DE
QUÍMICOS
dad farmacéutica, la nueva LEY que reglamenta el ejercicio FARMACÉUTICOS
profesional, cumpliendo así con el mandato de la XXI Con- DE COLOMBIA;
1995.
vención Nacional realizada en Barranquilla en 1993 (…) 229

Sobre esta base, en especial, el artículo 7 de la Ley 212 de 1995, se


consolida la organización profesional farmacéutica como «organismo
consultivo del gobierno», pasando de su carácter de Asociación a ser el
Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia, conser-

85
vando la personería jurídica de 1937. La Ley define al Químico Farma-
céutico (QF) como profesional de la salud y obliga a las Instituciones
Prestadoras de Salud (clínicas y hospitales) a tener a un QF al frente de
su servicio farmacéutico. El Colegio consolidó su propio código de
Ética en Medellín en 1997, año de la formalización de su carácter, en el
seno de la XXIII Convención Nacional de Químicos Farmacéuticos.

Estos desarrollos legislativos, que significan un claro giro del


ejercicio profesional del sector industrial al sistema de salud, se
consolidan en el contexto internacional del debate sobre el ejercicio
farmacéutico de cara al desarrollo de políticas y estructuras sanita-
rias diseñadas desde la Organización Mundial de la Salud. Docu-
mento que ilustra este aspecto es la Resolución WHA (Asamblea
Mundial de la Salud) -47-12 de 1994.

Ámbitos de ocupación y segmentación


del gremio profesional
De una mínima proporción de profesionales farmacéuticos que en
Colombia se dedicaban al ámbito hospitalario en la década de 1970 se
llegó, a principios de la década de 2000, a casi una tercera parte de
Químicos Farmacéuticos trabajando en este escenario profesional en
Colombia. Así, en la actualidad los campos de desempeño profesional
de los Químicos Farmacéuticos en el país son: Industria Farmacéutica
(40 por ciento), Farmacia Hospitalaria (30 por ciento), Industria Cos-
mética (10 por ciento) y otras áreas tales como Docencia, Investigación
230
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE
y Ventas (20 por ciento).230 A octubre de 2005, se habían graduado
COLOMBIA; 2001. 6.787 químicos farmacéuticos en el país y estaban matriculados en
231
CARDENAS, programas de farmacia 2.283 estudiantes con un promedio de gradua-
Libardo; 2006. dos al año de 220.231

Esto se vio reflejado en la creación y crecimiento de organiza-


ciones profesionales específicas por áreas ocupacionales en las que
los químicos farmacéuticos graduados han sido parte significativa
o total y han asumido posición de liderazgo en ellas: ACCYTEC
(creada en 1979 como parte del Colegio —entonces «Sociedad» y
como entidad independiente en 1981—), la Asociación Colombiana
de Farmacología (creada en 1985), la ACQFH (creada en 1989) y la
OFIL (creada en 1981).

86
CRECIMIENTO ACADÉMICO
De Facultad de Farmacia a
Departamento de la Facultad de
Ciencias de la Universidad Nacional
En la Universidad Nacional se adelantó un proceso de integración
de Facultades, producto de una serie de recomendaciones de origen
norteamericano para el desarrollo de la educación superior en
Latinoamérica. Esta integración buscaba consolidar la organización
universitaria alrededor de la unidad básica de los «departamentos»,
promover un desarrollo coordinado por una dependencia de planeación
y establecer «una Facultad de Ciencias» que prestase servicios docen-
tes a los diversos programas académicos. El Rector que lideró este
proceso en la fue Félix Patiño. Son diversas las lecturas de quienes
vivieron el paso de la Facultad de Farmacia de la Universidad Nacional
a la actual Facultad de Ciencias como su Departamento de Farmacia en
1965 (Acuerdos 59 y 61 del Consejo Superior Universitario —CSU—,
1965). El análisis de esta decisión y sus resultados para el desarrollo de
los estudios farmacéuticos en la Universidad y su relación con la voca-
ción industrial de la preparación de los profesionales farmacéuticos en
esos tiempos, tiene plena vigencia y lejos de agotarse en este documen-
to, se indican algunos elementos a considerar. En el Boletín del Cole-
gio Colombiano de Químicos Farmacéuticos de abril de 1965 se lee en
la nota editorial firmada por Olga Vargas Moreno (graduada en 1959):

(…) la Facultad de Farmacia se vio seriamente amenazada con


quedar relegada a una clasificación que no le correspondía: «Sección
de Farmacia», dependiente del Departamento de Química.

Por fortuna, el peligro fue sorteado con gran habilidad e inteli-


gencia por su Decano el Doctor Enrique Gaviria Salazar, quien logró
en cambio de la sección antes dicha, la creación del Departamento
de Farmacia.

De otro lado, en el Editorial del Número 30 de la Revista Colombia-


na de Ciencias Quimico-Farmacéuticas, se avanza en el análisis de las
consecuencias que tuvo para la Carrera de Farmacia la integración a la
Facultad de Ciencias. Se lee así:

87
Aunque, la Farmacia por su misma orientación constituye
una carrera profesional relacionada con el área de la salud, la
integración implicó un acercamiento a la ciencia, el recono-
cimiento del carácter multidisciplinario de su actividad, y el
fundamento a muchas de las actividades empíricas que desa-
rrollaba. Además, se inició la participación de los docentes
en proyectos de investigación científica y tecnológica…

Una de las posibilidades de la integración de la Carrera


de Farmacia a la Facultad de Ciencias fue el poco énfasis que
se dio a la función social del Químico Farmacéutico en lo
relacionado con la atención en salud. Esta debilidad se debió
a que las reglamentaciones posteriores a la Reforma Patiño,
dieron muy poca flexibilidad a las carreras, circunscribiéndo-
las a sus Facultades impidiendo el acercamiento a otras áreas
del conocimiento…

La Reforma Académica de 1991, vigente actualmente, se


encamina en esta dirección y pretende, entre otras cosas,
flexibilizar los planes de estudio, acercar la investigación a
la docencia, facilitar la interdisciplina y proporcionar una vi-
sión integral de toda actividad profesional dentro del con-
texto social en el que actuaría el egresado.

En la medida en que estos propósitos se comprendan y


se apliquen, los Farmacéuticos Modernos llevarán a la socie-
dad las soluciones que la Ciencia y la Tecnología ofrecen en
el área de la salud, materializando de esta manera el impacto
de la ciencia sobre el bienestar de los seres humanos.

Este texto fue retomado en el Plan de Desarrollo del Departa-


mento de Farmacia 1998-2000, documento consolidado en mayo de
1998, por lo cual puede interpretarse que esta es la postura «oficial»
frente a la integración de la entonces Facultad de Farmacia a la
actual Facultad de Ciencias.

Coherencia académica
La Asociación de Facultades de Química y Farmacia ha desarrollado
actividades desde la década de 1960, sosteniendo una activa relación
con el Colegio de Químicos Farmacéuticos (entonces llamado Socie-
dad), en especial en las décadas de 1970 y 1980. En la década de 2000
han sido logros de esta instancia, que pasó a ser la actual Asociación

88
de Programas de Farmacia, creada por Resolución 1964 del Ministerio
de Educación (2005), la armonización de los planes de estudios de los
programas de farmacia en las Universidades de Antioquia, del Atlánti-
co, de Cartagena y Nacional, así como la interlocución ante le Instituto
Colombiano para el Fomento de la Educación Superior, ICFES y el Mi-
nisterio de la Protección Social en cuanto a la evaluación de la calidad
de la formación impartida y a las clasificaciones y competencias corres-
pondientes.

Investigación y posgrados en el ámbito


farmacéutico en la Universidad Nacional
Luego de la integración de la Facultad de Farmacia como Departa-
mento de Farmacia de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacio-
nal creada en 1965, y a partir de los desarrollos en Farmacología que
generó en la Facultad de Medicina el Químico Farmacéutico y Médico
Enrique Núñez Olarte, se creó el espacio para la creación de la Maes-
tría en Ciencias-Farmacología en 1972 (Acuerdo 57 del Consejo Supe-
rior Universitario —CSU—), con carácter de posgrado interfacultades
(de manera paralela se creó una Maestría en Farmacología en la Univer-
sidad del Valle232), que en 1988 derivó en la creación de la Especializa-
ción en Farmacología (Acuerdo 90 del CSU). En estos posgrados fue
crucial la labor docente e investigativa de los Profesores Jorge Olarte
Caro y Federico Theilkuhl. Otro grupo de investigación de gran impor-
tancia en el Departamento ha trabajado en el diseño, desarrollo y eva-
232
GAVIRIA, Luis
luación de algunos medicamentos solicitados por entidades como el Enrique; 1976. p 29.
Ministerio de Salud. Este grupo ha sido dirigido por el Profesor Alfon-
233
MORENO,
so Rodríguez, contando con la participación de la Profesora Luisa César; 2006.
Fernanda Ponce D’León y el Profesor Fernando Jiménez, entre otros.233 p 151-152.

En la década de 1980 se estableció el Programa de Investigación


«Comprobación de la actividad medicamentosa de los principios acti-
vos de plantas de la flora colombiana empleados como medicamentos»,
dirigido por el Profesor Jorge Olarte Caro. Gracias a este Programa se
desarrolló un ungüento a base de extracto de flores de Chizacá, eficaz 234
PÉREZ, Mauricio
en el tratamiento del herpes.234 -Editor-; 1998. p 48.

De manera paralela avanzaban investigaciones que estimaban la activi-


dad antibiótica de diversos productos naturales, así como desarrollos

89
tecnológicos y analíticos. Los avances investigativos en microbio-
logía logrados en el Departamento, sentaron las bases para la crea-
ción en 1991 de la Maestría Interfacultades en Microbiología (Acuer-
do 84 del CSU), que se ha desarrollado de manera paralela con la
creciente participación de Químicos Farmacéuticos en el progreso y
consolidación del Instituto de Biotecnología de la U.N., en el cual
se han formado destacados profesionales que trabajan en centros de
investigación como Corpoica.

En los inicios de la década de 1990 se estableció el Proyecto


«Búsqueda de Principios Bioactivos en Plantas Medicinales Colom-
bianas», cuyo Investigador Principal es el Dr. Roberto Pinzón, Pro-
fesor que además ha desarrollado un importante liderazgo adminis-
trativo en el Departamento desde la década de 1960. Este es el Pro-
grama de Investigación de mayores alcances y trayectoria del De-
partamento de Farmacia.

Dado el desarrollo académico del Departamento en la década de


1990 y la realización de estudios de Maestría y Doctorado por parte de
profesores en diversas áreas de la Farmacia, en 2001 se consolidó el
proceso hacia el establecimiento de la Maestría (Acuerdo 12 del Conse-
235
MORENO, César jo Académico) y el Doctorado en Ciencias Farmacéuticas (Acuerdo 10
-Editor-; 2002. del CSU).235 En este proceso académico fue determinante el liderazgo
de los Profesores Lucía Arteaga de García, Roberto Pinzón y Sonia
Ospina, entre otros.

Las acciones investigativas relacionadas con este programa se


enmarcan en tres (3) líneas de investigación: «Búsqueda y obtención de
productos bioactivos», «Diseño y desarrollo de productos farmacéuti-
cos» y «Diseño y desarrollo de metodologías para el control de calidad
236
Ibíd. de medicamentos».236 Las líneas de investigación de las que participan
237
los estudiantes del doctorado son: «Búsqueda y obtención de produc-
Ibíd.
tos bioactivos», y «Obtención de sustancias con actividad biológica por
procesos biotecnológicos.»237

Los programas de Maestría y Doctorado en ciencias farmacéuticas


están dirigidos a profesionales Químicos Farmacéuticos, Químicos,
Médicos, Médicos Veterinarios y de profesiones afines. La Especializa-
ción en Ciencia y Tecnología Cosmética se creó por Acuerdo 27 de
2004 del Consejo de Sede atendiendo la creciente demanda del sector

90
industrial de profesionales en este campo. En 2005 se creó la Maestría
en Atención Farmacéutica gracias a convenio suscrito entre la Univer-
sidad de Granada, España, la Universidad Nacional y la OFIL.

Posgrados en las Universidades


de Antioquia y de Cartagena
En la actualidad, las Facultades de Química Farmacéutica de 238
Esta Facultad
la Universidad de Antioquia y la Facultad de Ciencias Químicas ofrece, además del
y Farmacéuticas de la Universidad de Cartagena tienen dentro programa de
Química
de sus programas de posgrado la Maestría en Ciencias Farma- Farmacéutica, los
pregrados en
céuticas, programas que fueron aprobados en la Universidad de Ingeniería de
Antioquia en 2001 y en la Universidad de Cartagena mediante la Alimentos, Ciencia
y Tecnología de
Resolución No. 5686 del 5 de diciembre de 2005 del Ministerio Alimentos,
de Educación Nacional de Colombia. La Maestría en la Univer- Tecnología de
Regencia de
sidad de Cartagena inició clases en septiembre de 2006. La Fa- Farmacia y
cultad de Química Farmacéutica de la Universidad de Antioquia 238 Tecnología de
Alimentos.
logró la aprobación del Doctorado en Ciencias Farmacéuticas y
Alimentarias por parte del Ministerio de Educación por Resolu-
ción 533 del 9 de febrero de 2007.

COMPLEJA AGENDA ACTUAL


DEL GREMIO PROFESIONAL
El Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia ha
ejercido un notorio liderazgo en la década de 2000 cumpliendo como
«órgano asesor del gobierno nacional» en el ámbito farmacéutico en
varios de los debates centrales de la salud en Colombia. Así, la entidad
participó activamente en la formulación de la Política Farmacéutica
Nacional que aprobaron para Colombia el Ministerio de la Protección
Social, el Invima y la Organización Panamericana de la Salud —OPS—
en 2003. También ha emprendido acciones a favor del desarrollo de
temas tan críticos como avances científicos y regulatorios en materia de
bioequivalencia, calidad y políticas de competencia en el mercado de
medicamentos, y farmacovigilancia, con encuentros académicos nacio-
nales en 2004, 2005 y 2006, esto con una activa participación de las
Universidades y organizaciones profesionales comprometidas con el
ámbito farmacéutico e instancias estatales.

91
El Colegio, que ha establecido canales de información y debate téc-
nico internacional a través de la red mundial de información, y algunos
profesionales farmacéuticos han participado de procesos de alta impor-
tancia para la salud de Colombia desde 2005, como las normas que
regirán el «recurso humano en salud» en su desempeño y formación
continua, y las reformas al sistema de salud (en aguda crisis), bajo el
liderazgo del Ministerio de la Protección Social, y el establecimiento
de tratados de libre comercio, en especial el que cursa para debate de
los Congresos de Colombia y Estados Unidos y su impacto en el acceso
que tenga la población a productos farmacéuticos de calidad y usados
adecuadamente.

Así, el gremio profesional se ha hecho presente en la formulación


de políticas públicas y ha reaccionado ante cambios nacionales relacio-
nados con la producción, comercialización, calidad y uso de los pro-
ductos farmacéuticos, aumentando su grado de organización y capaci-
dad de pronunciamiento a través del Colegio. De la capacidad de
interlocución e incidencia del gremio ante instancias determinantes a
partir de acertadas lecturas de la realidad nacional e internacional de-
penderá la consolidación de los químicos farmacéuticos colombianos
en sus espacios ocupacionales y su participación estratégica en las
redes institucionales, gremiales, académicas, legislativas, regulatorias,
productivas y comerciales que decidan los balances de poder y recur-
sos en el ámbito farmacéutico afectando en los próximos años, en últi-
mas, a los usuarios de productos farmacéuticos, cosméticos y relacio-
nados en Colombia.

92
93
Anexo 1 239

A continuación, inventario (en este anexo sólo se exponen los pro- 239
DÍAZ, Santiago;
ductos, no las cantidades) realizado en la botica del Convento de Santo MANTILLA, Luis.
2002. P 175- 186.
Domingo de Santafé por Fray Antonio Cabrejo ante Fray Josef Antonio
Pontón. En él se observan insumos utilizados en la terapéutica en el
siglo XVIII en la capital, muchos de los cuales coinciden con el Recetario
Franciscano, que es posible consultar en la fuente de este anexo.

«Apunte de las drogas de medicinas que hay en esta botica de Santo


Domingo hecho en el día tres de Julio de 1776 es a saber que son Libras
Medicinales y algunas cosas inservibles las cuales las entregaré según
como se entrega.»

Aguas/ Agua de toronjil, de llantén, de Fumaria, de Berbena, de


Yerba Buena, de hinojo, de Azaar, de Borragas, de Mansanilla, de la
Reyna Ugria, de Salvia, de Pimpinela, de Celeste, de San franco, Blanco
de Mercurio, Aq Vite Mulielibus, Chicoria, Rosada de fresas.

Aceites/ De Azafran, de Lombrices, de Violetas, de Amaziga, de


Linasa, onfacino rosado, Rosada, Castor, Mansanilla, de Nardos, de
Calabazas, de Ruda, de Cachorros, de Ajenjos, de hipericon,

Jarabes/ De Tabaco Simple, de T. Compuesto, de Succino, de Agras,


Rosas Secas, de Alquermes, Católico, Rosado, de Chicoria Comp., de
Verdolagas, de Violetas, de Pimpinela, de Arrayan, de Naranjas Comp.,
de Altheaea ternilis, Arrope de moras, de Cortesa de Cidra, de fumaria,
de Limon, de ortigas, de 5 Radices, de 2 Radices, de Oximiel Simple, de
flores de Claveles, Vinagre rosado, Vinagre Esquiritico, de Simientes
de Anis, de Chicoria Simple, de Amapolas blancas, de Mansanas, de
Culantrillo, de Toronjil, de Amapolas, de llantén, de Coqleria, de
Escorsonera, de Polipodio, de Azetoso, de Pectoral.

Pulpas/ Cana fistola, de Tamarindos.

Confeciones/ De claveles, de Rosas, de Jacinto, de hamec., de


Dioscoride frascatore, de Alquilme

Eletuarios/ Catolico

Extractos/ De Erebolo, de orosul, de sumo de hiaposquitidos, de


opio gomado, de fecula de aro, de Asina, de Leche de tierra, Triaca
Magna, Addabuste, Mercuri simple, Otro comp., Amarillo, Equeciaco,
De el Padre Mitalla, de Diapalma, de Rosas, de Rosas Sandalino, de
Calabasas, de Agripa, Bals. Arceo, Andarite, Pomada de Balencia, de
Basalicon, de tutia, de Desopilativo, de Balsamo Manglet, Manteca de
osso, Manteca de Leon, Tuestanos de Rez, Mant. de Azzar, Mant. de
Cacao, Mant. de Ballena, Mant. de Macho.

Gomas y Resinas/ De Amasiga, de Bedelio, de Algarrobo, de


Amoniaco, de Limon, de Estoraque de Algarrobo, de Guayacan, de
Asafetida, Deopoponaco, Sarcorcola, Resina Xalapa, Sagapeno, de Ani-
me, de Laca, Escamomea de Alepo, Laudano, Pez negra, de Tragacanto,
de Yedra, de Caraña, de Estoraque Calaminta.

Porvos/ De Raysilla, de Xalapa, de Ruibarbo, de Sen, Restentivos


de Fragozso,

Rayses/ De Tormentilla, de Ruibarbo, de Xalapa, de Mechoacán, de


Peonia, de Regalicia, de genistre, de Imperatoria, de Zarza Parrilla, de
Angelica.

Piedras/ Pomes, de Piedra Lipis, de Color Rubio, de Minio, de


Litarquirio, de Armangra, de Conforta, Lact. Terre, Tucia, Alumbre, de
Antimonio

Emplastos/ Negro de Vidos, de Guillen Serven, de Diaquilon


Gomado, de Diaquilon Mayor, de Diaquilon Menor, de Diapalme, de
Ranas Simple, de Oxicroci, de Manus dei, de Matrical, de Centaura,
Grazcia Dey, de Contra Rotura, Confortativo de Vigo, Magnetico de
Salas, de Diabortano, de Diaphoretico.

96
Pirdoras/ De Rufo, de Universales, de Cinoglosa, de Signe quipus.

Semillas/ De Alejandria, de ojas y semillas de Sabino, de Peonia.

Sales/ De la Mar, de Amoniaco, de Admirable de glauberio, de


Vitriolo Blanco, Etho de Marte, de Prunela.

Simples/ Sal Saturnino, Antihistérico de Poterio, Azafran, Arséni-


co, Mercurio Dulce, Soliman, Mana, Sen, Azufre, Flor de Cartamo,
Malfil, Macias, Agarico, Nuez Moscada, Hisopo Humedo, Cardenillo,
Alumbre quemado, Castoreos, Trementina de la Tierra, Carne Muma,
Caña Fistola, Cantaridas, Polipodio, Dictamo Real, Flor de Paraguay,
Ojas de Hisopo, Rosas Secas, Amapolas, Rays de la China, Pimienta
Larga, Quina Quina, Rays de Mutua, Sem. Ameos.

Cordialuela/ Azafrán de metalesa, Besoal Jovial, Besoal de Luna,


Besoal Ansorve, Besoal Minelar, Besoal Marcial, Besoal de Venus, Besoal
Animal, Elise de Paracerso, Báls.o Azufre Anisado, Bálsamo Azufre
Trementinado, Bals. de Jerusalén, Bal. Cathólico, Balsamo anodino, Elise
uterino, Manteca de hombre, Jarabe Balsámico, Leche Virguinal,
Liquiamba, Tintura Marte Aperitivo, Tintura Antimonio, Tintura Color,
Tintura de Beleño, Tintura Goma Laca, Tintu. Laudano Liquido, Tintura
Antihisterica, Tinta. Azafran, Tint.a Azafran Alcanforado, Tint.a Mirra,
Tint.a Marte, Esp.u de ollín, Esp.u Trementina, Esp.u Vitriolo, Esp.u
Nitro Acido, Esp.u Nitro Dulce, Espíritu Craneo Humano, Esp.u Sal
Dulce, Esp.u cloquearia, Esp.u de Rosas, Esp.u Succino, Esp.u Cuerno
Ciervo, Esp.u Sal Amoniaco, Esp.u oleoso de Silvio, Azeytes esencia-
les de Yerba Buena, Az.s de eneblo, Az.s trementina, Az.s ad Rubareos,
Az.e de Tomillo, Az.e de Alcarabea, Az.e de Ruta, Az.e E de Tartaro
Destilado, Az.e de Anís, Az.e de Clavos, Az.e de Naranjas, Az.e de
sera, Az.e de Canela, Cominos, Az.e de Alacranes, Az.e de Limon,
Az.e Succino, Az.e de Mejorana, Az.e de Hinojo, Az.e de Vitriolo,
Az.e de Poleo, Az.ede Euforvio, Az.e de Romero, Higado de Antimo-
nio, Polvo Guteta, Arcano Duplicado, Polv.s Diamargariton, Porvos de
Alejandro Quintillo, Por.s de Cochinillas, Por.s de Viboras, Porv.s
Imperiales, Porv.s estomaticon de Palacios, Porv.s Pectorales, Porv.s
de Tribus, Porv.s de Craneo, Sal Tartaro Vitriolado, Sal de Artamisa,
Sal Poliscreta, Magno Criste Pelardo, Sal de Taray, Sal de Azufre, Sal
volatil de Cornu Cervi, Sal foliad Tartaro, Sal Borragas, Sal de Yerba
Buena, Sal de Ajenjos, Sal de Apio, Nitro Estibiado, Sal de Centaura,

97
Sal de Enerdo, Tartaro hemetico, Antimonio Diaphoretic. Succinad,
Antimonio Diaphoret. Osual, Azuca de Saturno, Maguisterio en Perla,
Madre de Perla p.p, Tucia p.p, Color p.p, Esmeraldas p.p, Esponga p.p,
Amba gris, Agua de Canela, Clisse de I nglaterra, Espiritu de Beros,
Agua Fuerte, Agua Triacal, Precipitado Blanco, Precipitado Rubio, Azuca
Cande, Ol. Trebentina, Tintura Castoreos, Panacea de Oro.

Utensilios/ Frasqui de la Cordialdera, Botecitos finos de la


Cordialdera, Botes de Losa fina, Obtos de Losa de Cartagena, Obtos
Hechizos chiquitos, Frascos de Marca mayor, Otros ordinarios, Limetas
de Cristal, Otras ordinarias, Onsas grandes y Chiquitas, Cajas chicas y
grandes, Cajones Biejos en la Rebotica, El mostrador con dos cajones,
Una Mesa Bieja con dos cajones, Mostrador en la Cosina, Escaparate
Biejo, Mesa chica, Quatro sillas, Un peso grande sin marco, Dos pesos
chiquitos, el uno Decomp.o, Un Marquito de media Libra, Alambique
grande, Uno otro chiquito Roto, Una olleta Rota, Una payla Mediana,
Una campanita de coble, Almires grande en bronse con una mano de
fierro, Almires mediano y otro chiquito con sus manos de cobre, Un
Embudo, una medida y 1 cuchara y dos Espatulas, Plata que todo pesa
Nueve onsas, Quatro embudo de oja lata.

98
99
Anexo 2 240

El primero de los tres locales con que contaba la botica «típica» 240
PÉREZ, Mauricio
daba a la calle, destinado a la atención del público, constaba de un –Editor-;1998.
P 54- 55.
mostrador de madera en el que se podían observar diversidad de artícu-
los, desde medicamentos importados de Europa, hasta compuestos de
uso común como bicarbonato de sodio, la denominada sal de mar, alum-
bre en panes, clorato de potasio, sal de nitro, y otros artículos que se
expendían al por mayor.

También se exponían por fuera del mostrador, en vitrinas especiales,


otros productos como ampollas de los denominados sueros, algunos
inyectables y artículos de uso médico. Entre los espacios libres que
dejaban las puertas, se colocaban bancas de madera para permitir a los
clientes esperar el despacho de las fórmulas. Detrás del mostrador se
tenía una estantería donde se alineaban frascos con marbetes dorados
al fuego, lo mismo que potes de porcelana y de cerámica que contenían
las drogas y preparaciones requeridas para la elaboración de fórmulas
magistrales. Las estanterías y recipientes ordenados, en su conjunto,
creaban un ambiente de orden y limpieza propios de una farmacia. De-
bajo de las estanterías se ubicaban una serie de cajones que contenían
productos elaborados como pomadas empacadas en cajas de hojalata y
debidamente rotuladas; también se encontraban allí drogas empacadas
en sobres que se expendían al por menor y que contenían, entre otras,
semillas de linaza, flores de manzanilla, hojas de sen, flores de tilo,
hojas de té. Otros cajones contenían emplastos, sinapismos, parches
porosos, y otros preparados sólidos importados.

En las paredes de la botica y sobre los mostradores, había anuncios


elaborados en colores y con imágenes, algunas religiosas y otras con
personas, generalmente mujeres o niños consumiendo algún específi-
co, las cuales resaltaban los beneficios obtenidos después de un trata-
miento con esos preparados.

El segundo local estaba destinado al despacho de recetas médicas y


contaba con un mesón de trabajo donde se tenían, en forma limpia y
ordenada, todos los utensilios requeridos para la preparación de las
formas magistrales que en esa época se recetaban. El mesón disponía
de cajones donde se guardaban los rótulos, los tapones de corcho de
diferentes tamaños, papeles para pesada y elaboración de las papeletas.

Las formas magistrales más frecuentes para uso oral, consistían en


las denominadas cucharadas que correspondían a un jarabe, a una
poción o a una mixtura. Las formas sólidas de uso frecuente, eran las
papeletas y los polvos, pero si se contaba con un pildorero, se ofrecía
esta forma sólida de dosificación. Para uso externo, las formas más
utilizadas eran las pomadas, los linimentos y las lociones.

El tercer local, de acuerdo con el tamaño de la botica, se destinaba a


la bodega de almacenamiento de productos importados o al consultorio
del médico. Cuando se contaba con consultorio médico, el mesón de
preparación y despacho se instalaba entre el mostrador y la estantería,
y donde quedaba la llamada Rebotica se organizaba la bodega.

102
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Colección
Farma•Colombia ®
Editada por la
Unidad Regional
Cundinamarca
del Colegio Nacional de
Químicos Farmacéuticos
de Colombia y
Grupo Apsis ® .

Este libro se imprimió


sobre papel bond marfil
de 90 g. Todo el texto
fue compuesto en
tipografía Baker Signet.
Su tiraje estuvo
conformado por
675 ejemplares de
excelente calidad.
Se terminó de imprimir
el día 20 de abril de
2007 en los talleres de
Grupo Apsis ® .

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