Está en la página 1de 17

Tema: Desempleo Generado Por El Covid-19.

Delimitación del problema:


desempleo generado por la pandemia del COVID-19 en vendedores
informales y pequeños negocios de villa El Carmen, Cuscatlán
durante el año lectivo 2020.
Introducción:

La pandemia de COVID-19 ha trastocado el mundo del trabajo. Está teniendo un


efecto devastador en el empleo, los medios de vida y el bienestar de los
trabajadores y sus familias, así como en las empresas de todo el mundo, en
particular las pequeñas y medianas. Aunque algunos sectores e industrias han
conseguido pasar al trabajo en línea, con lo que están señalando el camino hacia
interesantes innovaciones en el mundo laboral, millones de trabajadores han
perdido su medio de vida y muchos más especialmente las mujeres, que se
concentran en sectores muy expuesto siguen en peligro. Como en tantos aspectos
de esta pandemia, las repercusiones están afectando de manera
desproporcionada a quienes ya se encontraban en circunstancias
precarias y a los que están menos preparados para absorber este nuevo revés.
Plan de trabajo:

1. ¿Qué vamos a investigar?

El impacto económico que ha generado la pandemia del COVID-19 en vendedores


informales y como personas que tienen su propio negocio esto ha generado más
pobreza en nuestro país, así como la deserción escolar en otros aspectos mas
relacionados con la falta de ingreso con la falta de ingreso en familias del sector
comercial.

2. ¿Dónde procederemos a investigar?

En el municipio de Villa el Carmen Cuscatlán.

3. ¿Qué genera o que objetivo tiene investigar dicho problema?

Conocer mas afondo la realidad económica en la que se ven sumergidas las


familias de Villa El Carmen, debido a la cuarentena decretada para prevenir el
contagio del COVID-19.

4. ¿Durante que tiempo se

investigara? Durante el año lectivo

2020.

5. ¿De qué forma se investigará?

Desarrollaremos la investigación mediante el uso de instrumentos de evaluación


como entrevistas que se aplicaran a los comerciantes aledaños al a la zona
urbana de nuestro municipio.
Justificación:

Durante las medidas de aislamiento tomadas por el gobierno de El Salvador y el


paro laboral generado por estas mismas, personas dedicadas al sector comercio
se leas ingeniado de diferentes maneras para poder emprender sus propios
negocios. En este caso emprender sus propios negocios. En este sentido nosotros
explicaremos detalla mente todas las estrategias que han tomado las personas
afectadas de el municipio de Villa El Carmen Cuscatlán, para subsistir
económicamente, con esto nuestro objetivo es orientar a futuras generaciones de
bachilleres acerca de los duros cambios que trajo consigo la pandemia.
El presente documento expondremos las consecuencias de la COVID-19 en un
mundo laboral que ya era precario y ofrece opciones prácticas para una mejor
recuperación. La pandemia está causando un inmenso dolor, sufrimiento y
ansiedad en todo el mundo. Los trabajadores y los empresarios se enfrentan a un
futuro especialmente incierto. Pero si se adoptan medidas inteligentes y oportunas
a todos los niveles y se centra la atención en el empleo decente y productivo.
Objetivos Generales:

Conocer los más sobre los problemas económicos generados por la


pandemia del COVID-19.

Objetivos Específicos:

Evaluar los daños económicos en comerciantes del municipio de Villa de


Carmen.

Estudiar mas a fondo las estrategias comerciales que han tenido que
adoptar vendedores informales de la zona para subsistir .
Hipótesis:
• Endeudamiento por parte de comerciantes y dueños de los negocios ya
existentes para el abastecimiento de servicios básicos.
• Implementación de servicios y venta de productos online por parte de
vendedores informales.
• Ayuda por parte del gobierno y municipalidad con entrega de canastas
básicas y creación de un mercado municipal.
Antecedentes

Si la memoria individual ya tiende a ser falible y a autoengañarnos, en el caso de la


colectiva estos sesgos y caprichos aún se acentúan más: “El conocimiento se puede
perder en tres generaciones”, aseguraba el historiador económico Santiago M. López.
La crisis provocada por la COVID-19 se nos aparecía como un suceso excepcional
cuando, en realidad, más que ante un cisne negro nos hallamos ante una catástrofe
anunciada.

De hecho, la historia de la Humanidad está pespunteada de sucesivas pandemias que


han diezmado periódicamente el mundo. Hasta tal punto que historiadores como Walter
Scheidel incluyen las epidemias entre los “cuatro jinetes del apocalipsis”, junto con las
guerras, las revoluciones y los colapsos civilizadores que han ‘nivelado’ violentamente
las desigualdades de cada período histórico".

Incluso el biogeógrafo Jared Diamond cerraba su reciente “Crisis” apuntando la


probabilidad de una próxima emergencia sanitaria especialmente virulenta.

A estas voces en el desierto, cuyo eco únicamente encontramos en epidemiólogos e


investigadores diversos, podríamos sumar las advertencias previas representadas por
episodios anteriores de virus respiratorios como el SARS, el MERS o el H1N1.

Ninguno de ellos tuvo el impacto de la actual COVID-19. Y no lo tuvieron porque, en


este caso, la pandemia sí que hizo realidad la teoría del queso suizo –todo lo
susceptible de fallar, falló–, pero además muy pocos países aprovecharon aquellas
primeras crisis para testar y preparar respuestas ante amenazas mayores.

Inmersos en la emergencia hospitalaria y ante un horizonte de postpandemia que


fluctúa entre el pesimismo apocalíptico y el optimismo tecnófilo, quizás valga la pena
recuperar antecedentes históricos que nuestra memoria colectiva ha desdibujado.

El referente más similar y más citado es, sin duda, la denominada gripe española de
1918. Iniciada en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, sus efectos fueron más
mortíferos y globales que el mismo conflicto bélico. Laura Spinney, la principal
especialista sobre aquellos hechos, calcula que este ‘jinete pálido’ provocó entre 50 y
100 millones de víctimas.

En España, la primera ola afectó especialmente a Castilla y, como las autoridades se


negaron a cancelar las fiestas de San Isidro y a cerrar los centros escolares y
mercados, se calcula que sólo en Madrid murieron unas 10 000 personas en tres
meses.

La segunda ola se produjo tras el verano y se alargó hasta los primeros meses de
1919, impactando con especial dureza sobre Cataluña. En grandes cifras, se calcula
que ocho millones de españoles (el 40% de la población) se contaminó y las víctimas
superaron el cuarto de millón. Todavía se produjo un tercer rebrote en 1920 con 20 000
muertos, sobre todo criaturas menores de 4 años.

En general, la epidemia afectó especialmente a las zonas urbanas y, por ejemplo,


Barcelona alcanzó las 350 defunciones diarias en los peores momentos.
Sorprendentemente, como destaca el historiador Borja de Riquer, este drama no ocupó
demasiados titulares de prensa –el estado de guerra declarado por el presidente
Antonio Maura también lo dificultaba– y la gente parecía más interesada en las
vicisitudes políticas internas y bélicas externas: “I, cosa encara més greu, aquella
pandèmia, de fet, va desaparèixer de la memòria oficial”.

Tras la gripe española, la dictadura de Primo de Rivera


Más bien y con excepciones contadas como la del valenciano doctor Joan Peset, ante
las evidentes carencias de la actuación española –se rumoreó que el propio rey Alfonso
XIII estuvo convaleciente–, el episodio se aprovechó para lanzar la idea interesada
sobre la necesidad de un cirujano de hierro capaz de (se decía) regenerar España,
figura que el 1923 se encarnó en el general Miguel Primo de Rivera.

A nivel más general, la experiencia de la gripe española nos legó una serie de


aprendizajes básicos, como la apuesta por la higiene y la ciencia. También, en palabras
del geógrafo económico Richard Florida, el comportamiento ejemplar y el compromiso
solidario de ciertos individuos y colectivos (movimientos obreros en las zonas
industriales) fue destacable, tanto en 1918 como ahora, a la hora de reivindicar equipos
de protección y condiciones de trabajo seguras.

El confinamiento, la respuesta más efectiva hace un siglo


Volviendo a lo sucedido hace un siglo, el confinamiento fue a menudo la respuesta más
efectiva, pues lo contrario únicamente acentuaba los efectos devastadores de la
epidemia, como ocurrió en Zamora, donde el obispo lo fió todo a las misas
multitudinarias.

Hoy, nuevamente, hablamos de distanciamiento social preventivo, y tan solo minorías


radicales e iluminados cuestionan esta certeza. Por desgracia, en algunos casos estas
medidas son inalcanzables, evidenciando desigualdades vergonzosamente
normalizadas como las de los campos de refugiados. Porque la realidad es que,
mientras no se disponga de una vacuna efectiva, las cuarentenas han sido y todavía
son la única medida efectiva, aunque para mayor garantía necesitan de unas
autoridades organizadas (y legitimadas) y (se benefician) de una ciudadanía
comprometida e informada.

El azote del cólera en el siglo XIX


Sin necesidad de rememorar las grandes plagas medievales y modernas, ya a finales
del siglo XIX encontramos diferentes episodios, sobre todo de cólera –mucho más
mortífero que el tifus o la fiebre amarilla– que golpearon diferentes lugares de la
geografía española.
En el caso de Mallorca, como han explicado recientemente los demógrafos Pere Salas
y Joana Maria Pujadas (siguiendo los trabajos pioneros de Isabel Moll), la isla vivió 28
acordonamientos entre 1787 y 1899. Se trataba de cordones armados, a partir de 1884
únicamente formados por militares, que garantizaban el aislamiento de la zona
afectada.

Precisamente hace ahora dos siglos, la zona del Levante mallorquín desde donde
escribo estas líneas quedó confinada. La epidemia no fue más allá de los pueblos de
Son Servera, Artà, Capdepera y Sant Llorenç des Cardassar, pero la mortalidad en el
interior del cordón se elevó hasta el 60% en el caso concreto de la población serverina.

Los antecedentes históricos nos muestran como la Humanidad recaemos en los errores
y parece que redescubrimos los aciertos. Evidentemente, no todo es tan simple.
Existen aspectos que muestran una mejora, como la investigación científica y el
conocimiento acumulados, pero otros han empeorado como la reducción de la
biodiversidad.

Como decíamos al principio, la memoria colectiva es corta y, tras el desastre


combinado de la gripe española y la Primera Guerra Mundial, llegaron los felices años
20. Por lo tanto, nada descarta que, a pesar de las promesas de contrición y de futuros
sostenibles, aprovechando el ‘renacimiento’ animal, a rebufo de nuestro
confinamiento, nada cambie.

Si lo hace, confiemos en que, entre todos los caminos posibles, escojamos aquel que
pasa por la ciencia, la empatía y la sostenibilidad. No convirtamos un virus en una
postpademia orwelliana al estilo Covid-1984.
Marco teórico

Historia del Covid-19

La pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 es una pandemia


derivada de la enfermedad por coronavirus iniciada en 2019 (COVID-19),
ocasionada por el virus coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave
(SARS-CoV-2).45 Se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad
de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la República Popular China, al
reportarse casos de un grupo de personas enfermas con un tipo de neumonía
desconocida. La mayoría de individuos afectados tenían vinculación con
trabajadores del Mercado Mayorista de Mariscos del Sur de China de Wuhan. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una pandemia global
el 11 de marzo de 2020.

Hasta el día 13 de septiembre de 2020, se ha informado de más de 28 millones de


casos de la enfermedad en 218 países y territorios en el mundo (los cinco países
con mayor número de infectados son Estados Unidos, India, Brasil, Rusia y Perú),
con más de 907 000 muertes (los cinco países con mayor cantidad de fallecidos
son Estados Unidos, Brasil, India, México y Reino Unido), más de 20.1 millones
de casos de personas recuperadas910 (los cinco países con mayor número de
personas recuperadas son Estados Unidos, India, Brasil, Rusia y Sudáfrica) y más
de 7 millones de casos activos (los cinco países con mayor número de casos
activos son Estados Unidos, India, Brasil, Francia y Rusia).

El virus se transmite generalmente de persona a persona a través de las


pequeñas gotas de saliva, conocidas como microgotas de Flügge, que se emiten
al hablar, estornudar, toser o respirar. Se difunde principalmente cuando las
personas están en contacto cercano, pero también se puede difundir al tocar una
superficie contaminada y luego llevar las manos contaminadas a la cara o las
mucosas. Su período de incubación suele ser de cinco días, pero puede variar
de dos a catorce días. Los síntomas más comunes son la fiebre, la tos seca y
dificultades para respirar. Las complicaciones pueden incluir la neumonía, el
síndrome respiratorio agudo o la sepsis.Pese a haber numerosas vacunas en
desarrollo, todavía no existe una o tratamiento antivírico específico, por lo que
actualmente la única forma de abordaje del mal es a través de la terapia
sintomática y de apoyo.

Las medidas de prevención recomendadas incluyen lavarse las manos, cubrirse la


boca al toser, el distanciamiento físico entre las personas y el uso de mascarillas,
además del autoaislamiento y el seguimiento para las personas sospechosas de
estar infectadas. Las personas de la tercera edad y las que tienen padecimientos
como la diabetes, cardiopatías, enfermedades respiratorias, hipertensión arterial o
inmunodeficiencias tienen un riesgo mucho mayor de contraer la enfermedad y de
llegar a tener complicaciones graves, y se les aconseja quedarse en casa tanto
como sea posible.

Asimismo, se ha confirmado que otros animales —como perros, gatos, tigres,


leones y murciélagos— pueden contraer el COVID-19 al igual que los seres
humanos. Aún está en estudio si los animales también deberían tomar las
mismas medidas de distanciamiento que los seres humanos para evitar su
propagación. Para evitar la expansión del virus, los gobiernos han impuesto
restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos, cancelación de eventos y el
cierre de establecimientos.

La pandemia ha tenido un efecto socioeconómico disruptivo.23 Se han cerrado


colegios y universidades en más de 124 países, lo que ha afectado a más de 2200
millones de estudiantes.Un tercio de la población mundial se encuentra confinada,
con fuertes restricciones de movimientos, lo cual ha conducido a una reducción
drástica de la actividad económica y a un aumento paralelo del desempleo. Se
han desatado maniobras de desinformación y teorías conspirativas sobre el virus,
así como algunos incidentes de xenofobia y racismo contra ciudadanos chinos y
de otros países del este y sudeste asiático. Debido a la reducción de los viajes y
al cierre de numerosas empresas, ha habido un descenso en la contaminación
atmosférica.

Propagación internacional de la enfermedad:

Ya en diciembre la enfermedad se había extendido en silencio a Europa, en


concreto a París Milán y Turín, pero sin ser descubierta hasta estudios muy
posteriores.

La alerta de la Organización Mundial de la Salud, aun sin conocerse todavía si era


posible el contagio de persona a persona, hizo que se dispararan las alarmas en
otros países asiáticos en los que en 2003 sufrieron el brote de SARS. Regiones y
países cercanos a China pusieron en marcha los escaneos por infrarrojos a
viajeros.

El 13 de enero la OMS informó sobre el entonces primer caso confirmado fuera de


China. Una mujer china de 61 años vecina de Wuhan que el 8 de enero viajo en
vuelo directo de Wuhan a Tailandia en compañía cinco miembros de su familia en
un grupo de 16 personas. Fue detectada en el aeropuerto de Suvarnabhumi (BKK)
al presentar fiebre alta. Hospitalizada, el 12 de enero dio «positivo por coronavirus
por reacción en cadena de la transcriptasa-polimerasa inversa (RT-PCR)».
«Informó de que había visitado regularmente un mercado local de productos
frescos en Wuhan antes de la aparición de la enfermedad el 5 de enero de 2020;
sin embargo, no informó de que hubiera visitado el Mercado Mayorista de
Mariscos del Sur de China, donde se detectaron la mayoría de los casos».
La Comisión Nacional de Salud de China confirmó el 20 de enero de 2020 que el
nuevo coronavirus se transmitía entre humanos. Al mismo tiempo, empezaron a
darse casos de la enfermedad entre personal sanitario y el virus saltó a Corea del
Sur. La OMS advirtió de que podría originarse una epidemia internacional, temor
que se incrementó por la cercanía de las celebraciones del Año Nuevo Chino,
durante las cuales muchos millones de personas se desplazan de provincia a otra.

SINTOMAS

Los síntomas más habituales son los siguientes:

• Fiebre
• Tos seca
• Cansancio

Otros síntomas menos comunes son los siguientes:

• Molestias y dolores
• Dolor de garganta
• Diarrea
• Conjuntivitis
• Dolor de cabeza
• Pérdida del sentido del olfato o del gusto
• Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los
pies

Los síntomas graves son los siguientes:

• Dificultad para respirar o sensación de falta de aire


• Dolor o presión en el pecho
• Incapacidad para hablar o moverse
IMPACTO SOCIOECONOMICO

Esta crisis, llamado por muchos como el Gran Confinamiento o la crisis económica
por Coronavirus, está causando la mayor recesión mundial de la historia. Podría
ocasionar que la economía mundial se reduzca un 5% durante el 2020, en vez de
crecer hasta el 2,5% como se preveía un año antes. De manera colectiva,
representan más de una cuarta parte de todos los trabajos en estas economías. A
medida que las empresas pierden ingresos, el desempleo aumenta
considerablemente, lo que transforma una perturbación en la oferta sobre una
perturbación en la demanda aún más extensa para la economía.

La pandemia se convirtió en el «cisne negro “de 2020 y produjo el colapso del


mercado de valores de 2020, una de las caídas más rápidas de la historia, durante
los meses de febrero y marzo. Durante los primeros meses, cuando la epidemia se
limitaba casi exclusivamente a China, hubo informes generalizados de escasez de
suministro de productos farmacéuticos, electrónicos y otros productos
manufacturados debido a la paralización de numerosas fábricas en China. En
ciertas localidades (en particular en Italia y Hong Kong)se observaron compras de
pánico y la consiguiente escasez de comida y otros artículos esenciales de
abastecimiento.

Los mercados bursátiles mundiales empezaron a caer fuertemente el 24 de


febrero de 2020 debido al aumento significativo en el número de casos de COVID-
19 fuera de China continental. Para el 28 de febrero de 2020, los mercados
bursátiles de todo el mundo acumulaban los mayores descensos de una semana
desde la crisis financiera de 2008. Las fuertes caídas prosiguieron las semanas
siguientes, con fuertes bajadas el 9 de marzo y el 12 de marzo. Estas caídas
provocaron que los organismos reguladores de algunos países, como Corea del
Sur, Francia, Italia, Bélgica, España, Grecia y Austria, limitaran o prohibieran las
ventas en corto. A medida que se propagaba la pandemia, se cancelaban o
posponían las conferencias y eventos mundiales en tecnología, moda, deportes,
entre otros.

La caída de la demanda de materias primas por el parón de actividad en China ha


llevado a fuertes caídas de precios, en particular del petróleo, lo cual perjudica a
los países y empresas productores y beneficia a los consumidores. El miedo de
los inversores les ha llevado a refugiar su dinero en valores considerados
seguros, en particular la deuda pública de los países percibidos como más
solventes, lo cual ha provocado una bajada de los tipos de interés que reduce el
déficit público de dichos países. A mitad de marzo la gravedad de la crisis obligó a
intervenir a los gobiernos y a los Bancos Centrales de muchos países, a través de
la política monetaria y la fiscal para evitar el colapso definitivo de la economía

COVID-19 en El salvador

El primer caso confirmado de Covid-19 en el salvador fue dado a conocer el 18 de


marzo del 2020 por el presidente Nayib Bukele se trató de un hombre que
presuntamente ingresó al país, burlando los controles sanitarios, por un punto
ciego en el municipio de Metapán, Santa Ana.

El hombre llegó al hospital nacional del referido municipio con los síntomas del
virus y cuando le hicieron las pruebas dieron positivo.

Luego de confirmar el resultado de la prueba, el paciente fue aislado, sin embargo,


tuvo que haber tenido contacto con muchas personas.

El 21 de marzo del 2020 se impondría la cuarentena domiciliar obligatoria en todo


el país para tratar de frenar los contagios masivos del coronavirus SARS-CoV-2
(causante de la enfermedad del COVID-19) y evitar el colapso de su sistema
sanitario, de acuerdo con el Gobierno.
Esta cuarentena se instala el mismo día que entra en vigor una ley aprobada por
el Congreso que autoriza al Ejecutivo a detener y confinar en "centros de
contención" a las personas que supuestamente violen la cuarentena domiciliar.

Mas departamentos se veían afectados por el virus el16 de abril del 2020 se
confirmó el primer caso en el departamento de Cuscatlán para ser más exactos en
el municipio de villa el Carmen

La cual tomo medidas de sanitación en todo en el municipio para prevenir el brote


de contagio.

Con el cierre de mercados la municipalidad tomo a bien la apertura de un nuevo


proyecto en el cual se incluirían a vendedores del sector informal y familias que
quisieran emprender su propio negocio. Cuyo propósito era crear mayor
accesibilidad en productos de la canasta básica entre otros.

También podría gustarte