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1391-Texto Del Artículo-5491-1-10-20131204
1391-Texto Del Artículo-5491-1-10-20131204
REFLEXIÓN
LAURA FEBRES
Universidad Metropolitana. Caracas.
lfebres@unimet.edu.ve
A
rturo Ardao, filósofo uruguayo, na- siempre se empeña en fundir: la nación de
cido en 1912 y recientemente falle- origen del autor en cuestión y la América
cido en 2003, nos muestra un enfo- total. 2) Poseen ...el ansia de justicia y
que peculiar y creativo de lo que ha sido el libertad...
proceso de integración de América Latina, 3) Manifiestan inclinación literaria pero
a través de muchos de sus ensayos. El deber moral no los deja ser puros
hombres de letras ...Pudo como Rubén
Decía Pedro Henríquez Ureña, en va- Darío, sacrificarlo todo al solo ideal de
rios de sus artículos escritos en la década ser poeta; pero antes quiso acatar normas
de 1930-1940, que existían hombres en la de honrado;. Todo para este pensador,
América Hispánica que cumplían el papel tiene sentido ético. 4) Este sentido ético
los convierte en apóstoles genuinos en
de agentes integradores del continente y que
nuestra América.5) Trabajan sin descan-
tenían las siguientes características: so, ... sin ostentación ni propaganda por-
Estos americanos de excepción, a los cua- que creen que la acción es la salvadora.
les Henriquez Ureña rinde homenaje, son 6) Los caracteriza la singularidad en el
los ejemplos carnalizados del paradigma senti-do de que no se formó repitiendo
que debía seguir el intelectual latino- ajenas lecciones... ... se expresó, perso-
americano. Son los intelectuales con que nalmente 7) Como ya dijimos todos ellos
América debe contar para que se realice son originalmente hombres de letras, sin
en ella la integración. ... embargo terminan frecuentemente estu-
diando y aun siendo expertos en áreas
Las características de este modelo de inte-
históricas, científicas y filosóficas, lo que
lectual son las siguientes: 1) Todos aman
no empobrece su experiencia literaria sino
a su tierra. Henríquez Ureña manifiesta
la enriquece1.
este término comprensivo con una gran
frecuencia; generalmente tierra incluye
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Todas ellas, podemos decir que las Fue, por lo contrario, un episodio más
tenía Arturo Ardao a quien tuve la oportu- en el prolongado empeño de nuestra
nidad de conocer en sus años de exilio en América, como amaba decir Martí, o de
Venezuela entre 1980 y 1988, porque fue América la nuestra, como gustaba escribir
mi profesor y tutor de tesis de maestría en Rodó, por la definición de su identidad a
través de la determinación de su nombre.
la Universidad Simón Bolívar de Caracas. Ese empeño ha tenido mucho de drama.
Tal vez intuyendo él que probablemente me Las sucesivas generaciones, desde aque-
animaría a presentar un trabajo como éste llos fines del siglo XVIII a nuestros días,
algún día, me mandó desde Uruguay sus lo han venido sintiendo, cada una a su
libros escritos en Venezuela durante ese modo, pero siempre bajo la necesidad
tiempo, pero publicados en Montevideo. de dar respuesta a cambiantes desafíos a
Les explicaré, entonces, algunas de las la autonomía de su personalidad común.
líneas fundamentales de su pensamiento O sea, a su existencia misma. No saber
Latinoamericanista, expresadas en cuatro cómo llamarse es algo más que no saber
cómo se es; es no saber quién se es2.
de sus libros fundamentales: Estudios La-
tinoamericanos de Historia de las Ideas, No dudo que su reflexión filosófica
Génesis de la idea y el nombre de América sobre el espacio, contenida en su libro
Latina, La inteligencia Latinoamericana, Espa-cio e inteligencia, esté presente en el
y Nuestra América Latina. El primero de plan-teamiento original de Arturo Ardao
ellos publicado en Caracas, pero escrito en en cuanto al nombre y la idea de América
Montevideo; el segundo escrito y publicado Lati-na, pero esta última no será objeto de
en Caracas, los dos últimos escritos en Ca- nues-tro análisis aquí, ya que nos concreta-
racas, pero publicados en Montevideo. remos solamente a aquellos libros de tema
americanista.
Cuando hablé del proceso de integra-
ción de América Latina desde una óptica En el mismo libro Estudios Latinoame-
peculiar, me refiero a que su análisis del ricanos de Historia de las ideas, del que
proceso histórico que condujo a la integra- sacamos la cita anterior empieza a estudiar
ción de Latinoamérica no lo he observado la idea de América expresada en el nombre
en otro intérprete del suceso y de allí su Colombia3 denominación de “inequívoca
originalidad. Parte Arturo Ardao del estu- intención propagandística y proselitista”
dio riguroso de las ideas y los nombres que se-gún Ardao, que Francisco de Miranda
los latinoamericanos hemos tenido sobre utili-za para denominar a la América es-
América meridional, para explicar su pro- pañola.
ceso de integración. Las ideas y los nom- La abrumadora multiplicidad terminológi-
bres con que los latinoamericanos hemos ca en uso, desdibujaba su imagen, bien
pensado y designado el espacio americano, reduciéndola en una serie de nombres
demuestran una orientación clara hacia una (América, América del Sur, América
integración cada vez mayor de las distintas Meridional, Continente Americano, Con-
partes de Latinoamérica: tinente Sur Americano) a mera expresión
geográfica, bien manteniéndola en otra
1. FEBRES, Laura. Pedro Henríquez Ureña. Crítico de América. p.p. 128 y 129.
2. ARDAO, Arturo. Estudios Latinoamericanos de Historia de las ideas, “La idea de la Magna Colombia, de Miranda
a Hostos” (1975). p. 26.
3 . La utilización de Magna Colombia es convencional para distinguir a la construcción histórica, Gran Colombia, de
la denominación mirandina.
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nuestros días, sino que abarcaba los campos Continuamos con su comentario sobre
donde podía manifestarse el espíritu huma- la América Poética de Juan María Gutié-
no, por lo que el americanismo literario era rrez, nacida después del florecimiento del
muchas veces americanismo cultural. Romanticismo y de la fragmentación de
En cualquier caso, la idea del america- América española en distintas literaturas
nis-mo literario se dio desde el primer na-cionales, la cual fue publicada en Val-
momento subsumida en un amplio y paraíso entre 1846 y 1847 por entregas:
diversi-ficado concepto de americanismo Aparte de lo que como manifestación de
cultural, del cual a veces es parte, pero continentalidad representaba, por sí sola,
más a menudo expresión equivalente10. la naturaleza de la obra misma, al igual
que el padrinazgo poético y la colabora-
Dentro de este americanismo cultural
ción personal de Bello, ciertos párrafos
figura el americanismo filosófico, campo del citado prólogo de Gutiérrez tienen
que va a ser privilegiado en la obra de es-pecial significación para la historia
Arturo Ardao en ensayos como: El lati- del unionismo intelectual de Hispano-
noamericanismo filosófico de ayer y hoy, e américa:
Historia de las ideas filosóficas en América Nos guía en la publicación que anuncia-
Latina que pertenecen al libro que venimos mos una intención seria. La tenemos por
analizando La inteligencia latinoamericana acto de patriotismo, mirando en ella uno
y que merecen un estudio detallado, en un de los testimonios que aún faltan para
trabajo aparte convencer de que en el pensamiento ame-
ricano hay elevación, nobleza y unidad. A
Al americanismo literario se le reco- tal categórica afirmación unitaria seguían
noce su inicio en 1823 en Londres, en La estas palabras:
alocución a la poesía cuando Andrés Bello Al ver cómo en pueblos tan apartados
expresaba: luce la llama de una misma inspiración;
Tiempo es que dejes ya la culta Europa, el mismo amor por la patria, las mismas
Que tu nativa rustiquez desama, esperanzas de mejora y de engrandeci-
Y dirijas el vuelo a donde te abre miento; igual entusiasmo por las institu-
El mundo de Colón su grande escena11. ciones nacidas de la emancipación; igual
encanto ante la naturaleza virgen, lozana
No obstante, tiene como antecedente y maravillosa del Nuevo Mundo, creemos
muy importante la Biblioteca Columbiana que no se podrá negar, que a más de
en Lima, publicada por el neogranadino aquella armonía que proviene de la co-
Juan García del Río en 1821. Continúa des- munidad de religión y de idioma, existe
otra entre las Repúblicas Americanas: la
pués la elaboración del programa america-
armonía del pensamiento13.
nista en la generación de la Independencia
y luego en la del Romanticismo. Luego de esta antología poética apa-
Conforme a ellas, más allá de las con- reció en Santiago de Chile en 1861 el
génitas anticipaciones americanistas de Juicio crítico de algunos poetas hispano-
la literatura colonial y del despertar na- americanos publicado por Miguel Luis y
cional de la generación neoclásica de la Gregorio Víctor Amunátegui, “los poetas
Independencia –incluida la proclama de 10. Pág. 13.
Alocución a la poesía, 1823- el america- 11. Pág. 7.
nismo literario alcanza la plenitud de su 12. Pág. 8.
configuración histórica en la doctrina y 13. “Del hispanoamericanismo literario al latinoame-
la hora de nuestro romanticismo. Mojón ricanismo literario” (1980). p.p. 49 y 50.
decisivo: La cautiva, 183712.
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