Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema
Tema
En esta oración vamos a aprender a orar desde la oración principal para los cristianos, el Padrenuestro.
Para ello empezaremos viendo de dónde surge esta oración, pues a veces pensamos en los apóstoles como las personas perfectas
que habían sido elegidas por Jesús, y no se llega a comprender su dimensión de discípulos, de aprendices de Jesús. Una persona del
grupo leerá el siguiente texto: El Padrenuestro: Lucas 11, 1-4.
Se les propone que en silencio vuelvan a leer estas palabras que Dios nos dirige, y que reparen en ellas, en alguna frase en concreto,
y pensamos en alguna sencilla respuesta que le damos a Dios a propósito de esa frase del Padrenuestro. Lo ideal es que la escriban
y luego la digan en voz alta.
Terminaremos este espacio rezando todos juntos precisamente el Padrenuestro.
62
¿Quién soy?
63
Para empezar a caminar - grupos de jóvenes de la parroquia
64
¿Quién soy?
Se proclama el Evangelio
(puede hacerlo un miembro
del grupo al que se le haya
pedido previamente), y se deja
un momento de silencio y ora-
ción personal, al que puede
ayudar una música de fondo.
Quizás al releer el Evangelio,
o al contemplar la escena de
Jesús y Zaqueo mirándose…
el Espíritu Santo nos esté que-
riendo decir algo. Insistimos
en la actitud de apertura del
corazón en este momento en
que hemos escuchado nada
menos que la Palabra de Dios.
En este momento el acompañante guía al grupo en la reflexión del Evangelio leído. Sabemos que estos jóvenes están comenzando
en su vida de fe. Pero el acompañante puede servirse de estas pistas para ayudarlos a reflexionar sobre su experiencia cristiana si la
tienen, o sobre la experiencia que están comenzando a tener.
• Como Zaqueo, también nosotros somos pecadores. Muchas veces vivimos por encima de los demás, o a costa de ellos. Pero
también nosotros tenemos la intención de conocer a Jesús. Él nos conoce y nos ama, pasa por donde estamos, por nuestra vida
diaria, por aquellas situaciones que vivimos; y nos llama por nuestro nombre, porque quiere alojarse en nuestra vida.
• Zaqueo tenía ansia de encontrarse con Jesús: ¿Y tú? ¿Cuál es el árbol que te permite ver a Jesús, encontrarte con su mirada?
• ¿Has tenido alguna experiencia concreta donde has experimentado la “mirada” de Jesús? ¿Qué ha cambiado en tu vida? ¿Qué
estás dispuesto a perder (o a ganar) para encontrarte de verdad con Jesús?
• La experiencia de Zaqueo es la de sentirse no condenado, sino amado, lo cual le llena de alegría: ¿Te sientes feliz de ser segui-
65
Para empezar a caminar - grupos de jóvenes de la parroquia
dor de Jesús? ¿O vives tu condición de discípulo con temor con inquietud, viendo que no estás a la altura?
• ¿Qué profundidad tiene tu relación con Jesús... o con los demás?
66