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Psicopatología infantil y adolescente I

EJERCICIO DIAGNÓSTICO

Nombre y matrícula: ______________________________________________________


Instrucciones: antes de la discusión por equipos, realiza la reflexión devocional. Identifica
los signos, síntomas y características del paciente en la historia que se describe a
continuación y realiza el diagnóstico mediante la evaluación multiaxial, de acuerdo con lo
que establecen los criterios diagnósticos del DSM-5. Luego envíalo al grupo de WhatsApp
de tu equipo de trabajo, para hacer las discusión del caso con tu equipo y resolver actividad
colectiva en el Aula Virtual, donde será evaluada por el docente.

- Análisis y reflexión del texto devocional: Acá el estudiante analizará el texto asignado,
luego escribirá qué enseñanza pudo extraer de este, para su vida práctica y cómo lo
puede relacionar con el tema de la unidad estudiada. Redactando sus ideas con una
extensión de, por lo menos, 1 párrafo (mínimo de 5 y máximo de 8 líneas completas).

“Porque sabemos que la ley (10 mandamientos) es espiritual; más yo soy carnal, vendido
al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De
manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que
en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el
hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago
lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me
deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de
mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable
de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con la carne a la
ley del pecado.”
Romanos 7:14-25
Dios nos estableció unos mandatos que todos cristianos debemos de cumplir, ya que
estos mandatos nos da la oportunidad de salvarnos y no ser tentados, Jesús cuando
vino a la tierra decreto una nueva ley donde se nos resumían los 10 mandamientos que
eran amar a Dios sobre toda las cosas y amar al prójimo como nosotros mismos, ya
que debemos de entender que cuando amamos a Dios no tratamos nunca de
quebrantar sus mandamientos ni hacer nada que no le guste a él, y cuando amamos al
prójimo nunca vamos a alegrarnos cuando le va mal o tampoco le vamos a ser ningún
tipo de daño.

- Discusión de caso:

GORDON WHITMORE

Gordon era un estudiante universitario de 20 años de edad que acudió a la clínica con
este problema principal: “Dejé de tomar mi medicamento y malestar volvió. Eso me tiene
preocupado”.

Prof. Víctor Hugo Macías Bautista


Psicopatología infantil y adolescente I

Producto de un embarazo a término y un parto sin complicaciones, Gordon se había


desarrollado de manera normal hasta los 8 y medio años de edad. Fue entonces cuando su
madre observó su primer tic. En la mesa del desayuno, lo estaba mirando por encima de una
caja de cereal. Al tiempo que Gordon leía lo que estaba escrito en el reverso, cerraba los
párpados cada pocos segundos, los apretaba y luego los abría mucho.

“Me preguntó qué me pasaba; dijo que se preguntaba si estaba teniendo una convulsión”,
dijo Gordon al clínico de la salud mental. De manera súbita, interrumpió su relato para
gritar: “¡Carajo! ¡Carajo!”. Al tiempo que vociferaba cada exclamación, giraba su cabeza
con intensidad a la derecha y la agitaba de tal forma que sus dientes chasqueaban en
realidad. “Pero nunca me desmayé o algo así. Ése fue sólo el inicio de mi problema”.

Sin perturbarse por su crisis súbita, Gordon continuó su relato. De manera gradual, a lo
largo de su niñez, acumuló una serie de fasciculaciones faciales y otros movimientos
abruptos de su cabeza y la parte superior del cuerpo. Cada tic motor nuevo era centro de
nuevas burlas por parte de sus compañeros, pero éstas eran poco comparadas con el abuso
que sufrió una vez que comenzaron los tics vocales.

No mucho tiempo después de cumplir 13 años, Gordon observó que parecía acumular
cierta tensión en la parte posterior de su garganta. No podía describirla, no cosquilleaba ni
tenía sabor. No era algo que pudiera tragar. En ocasiones, una tos la aliviaba de modo
temporal, pero muy a menudo parecía necesitar alguna forma de vocalización para aliviarla.
Una vocalización o un aullido solían funcionar bien. Pero cuando la sensación era más
intensa, sólo funcionaba una obscenidad.

“¡Carajo! ¡Carajo!”, gritó de nuevo. Luego, “¡Perra!”. Gordon volvió a agitar su cabeza
y ululó dos veces.

A la mitad de su primer año de secundaria, los tics vocales se hicieron tan intensos que
Gordon fue “suspendido de modo permanente” hasta que pudiera aprender a quedarse
sentado en el salón sin generar un alboroto. El tercer clínico al que sus padres lo llevaron le
prescribió haloperidol. Éste alivió sus síntomas por completo, excepto su tendencia a
parpadear cuando estaba bajo tensión.

Continuó tomando este medicamento hasta un mes antes de la cita, cuando leyó un
artículo acerca de la discinesia tardía y comenzó a preocuparse por los efectos colaterales
del medicamento. Una vez que dejó de tomar el fármaco, el espectro completo de tics
reincidió con rapidez, por lo cual se sentía ansioso, porque no quería volver a sufrir las
burlas de la gente que no comprende su condición. En fecha reciente había sido valorado
por su médico general, quien lo había encontrado sano. Nunca había abusado de drogas
ilegales o alcohol.

Prof. Víctor Hugo Macías Bautista


Psicopatología infantil y adolescente I

Gordon era un joven bien vestido y de aspecto agradable, que se mantuvo sentado en
silencio durante la mayor parte del interrogatorio. En realidad, parecía ordinario, excepto
por su parpadeo exagerado, que ocurría varias veces por minuto. En ocasiones, acompañaba
el parpadeo con la abertura de la boca y retraía los labios por encima de los dientes. Pero
cada pocos minutos presentaba una pequeña explosión de ruidos ululantes, gruñidos,
aullidos o vocalizaciones, junto con distintos tics que afectaban su cara, cabeza y hombros.
Con irregularidad, pero con cierta frecuencia, sus estallidos incluían las groserías ya
mencionadas, expresadas con más volumen que convicción. Después de esto, continuaba
con placidez la conversación.

El resto de la condición mental de Gordon carecía de datos relevantes. Cuando no tenía


tics, su lenguaje era claro, coherente, pertinente y espontáneo, y obtuvo una calificación
perfecta de 30 en la Mini-Mental State Exam. Aceptó estar preocupado por sus síntomas,
pero negó sentirse deprimido o ansioso en particular. Nunca había tenido alucinaciones o
ideas delirantes o suicidas. También negó tener obsesiones y compulsiones, a lo cual
agregó: “Usted se refiere a algo como lo que tiene mi tío George. Él hace rituales”.

1. Escribe cada uno de los criterios del trastorno diagnosticado, en forma


parafraseada. A partir de allí, construye una leyenda de colores que te permita
relacionar los criterios diagnósticos del DSM-5 con los signos, síntomas y
características del paciente identificado dentro de la historia.

Leyenda de Criterios y especificadores:

(A) los cuales se habían presentado con frecuencia y durante mucho tiempo
(B) para justificar en él un diagnóstico de TT. Se encontraba saludable en otros sentidos, de
modo que alguna otra afección médica (en particular algún trastorno neurológico como
la distonía) no parecía ser una causa probable de sus síntomas.
(C) incluían tanto tics vocales como motores múltiples
(D) La duración y el espectro completo de los tics vocales y motores múltiples diferenciaban
su condición de otros trastornos con tics (trastorno persistente de tics motores o vocales,
trastorno de tics transitorio).
2. Realice el diagnóstico del caso a través de la evaluación multiaxial por ejes.

Eje I: Trastorno de Gilles la Tourette F95.2 [307.23]

Eje II: sin diagnóstico

Eje III: Trastorno de tics motores o vocales persistente (crónico) F95.1 [307.22]

Eje IV:  Problemas psicosociales cuando estaba bajo alguna presión parpadeaba los ojos

Prof. Víctor Hugo Macías Bautista


Psicopatología infantil y adolescente I

Eje V: EEAG (40-55)

Prof. Víctor Hugo Macías Bautista

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