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1.

CLASE DE PENAL ESPECIAL

Código penal es un Manual de conductas prohibitivas para el sujeto que comete el tipo penal

Art 104: 6 inciso

Con sevicia: Es la crueldad que utiliza el sujeto activo

Sujeto activo: comete la acción - ¡quién es el autor?

Art 122 ABORTO

ART 120: LESIONES CULPOSAS

TITULO 1 CP

QUE DELITOS VAN EN CONTRA DE LA VIDA Y LA INTEGRIDAD PERSONAL

CONTRA DE LA VIDA

ART 101 GENOCIDIO

ART 103 HOMICIDIO

ART 122 ABORTO

INTEGRIDAD PERSONAL

ART 111 LESIONES PERSONALES

TITULO 2 CP

DELITOS CONTRA PERSONAS Y BIENES PROTEGIDOS POR EL DERECHO INTERNACIONAL


HUMANITARIO

TITULO 3 CP

DELITOS CONTRA LA LIBERTAD INDIVIDUAL Y OTRAS GARANTIAS

TITULO 4 CP

DELITOS CONTRA LA LIBERTAD, INTEGRIDAD Y FORMACION SEXUALES

TITULO 5 CP
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD MORAL

TITULO 6

DELITOS CONTRA LA FAMILIA

TITULO 7 CP

DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONOMICO

PROXIMA CLASE

HACIA UN NUEVO CONCEPTO DE BIEN JURÍDICO VIDA EN EL DERECHO


PENAL

En el punto anterior, consideramos adecuado realizar un análisis suscito sobre el


suicidio con la intención de poder hacer notar el margen de libertad con el que
cuenta la persona para disponer de su vida, ahora es necesario plasmar nuestra
posición sobre la bien jurídica vida para esta rama del derecho.

4.1 El Derecho a la Vida

El artículo 4° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos reconoce el


derecho a la vida y establece que toda persona tiene derecho a que se respete su
vida; al respecto de ello han surgido diversas teorías que tratan de explicar en qué
consiste el derecho a la vida. No es nuestra intención explicar cada una de ellas,
sino plantear cuál es nuestra posición en este aspecto.

La mayoría de las personas asumen que el derecho a la vida es el derecho a vivir o


el derecho a permanecer vivos, pero si ello fuese cierto estaríamos concibiendo un
derecho que sólo puede ser planteado contra nosotros mismos. Es más, si se
concibe este derecho como inalienable, tal y como es concebido por gran parte de
la doctrina, estaríamos aceptando que las personas por ninguna circunstancia
podrían dejar de vivir si no es por muerte natural. Como lo plantea Figueroa
García-Huidobro, el derecho a la vida tiene que estar dirigido hacia las demás
personas de no ser así sería una figura solipsística; es decir, que estaríamos
concibiendo a este derecho solo dirigido contra el titular de este, lo cual sería
ilógico.

Pues bien, nosotros entendemos el derecho a la vida como el derecho a que no nos
maten arbitrariamente, es decir, que cualquier tercero de ninguna forma podría
mediante el uso de su libertad transgredir nuestra libertad por razones arbitrarias
y privarnos de la “vida”.

Si se asume la posición que planteamos, estamos dotando de dignidad y libertad a


las personas en el sentido de que solo ellas mismas tendrán la libertad de poder
decidir sobre su propia vida, mas no un tercero arbitrariamente. Ello se refuerza
debido a que “la esencia misma el derecho a la vida se encuentra establecida en
los instrumentos internacionales sobre derechos humanos, en los cuales se señala
que nadie puede ser privado arbitrariamente de ella” (Comisión Andina de Juristas
1997: 54) (subrayado nuestro).

Ortiz Leal menciona dentro de los alcances del derecho a la vida que es un derecho
inalienable ya que “es la misión especial de ser humano lo que le impide disponer
de sus derechos a vivir. El hombre no puede obrar contra su propia naturaleza y,
por tanto, ni puede desprenderse ni ser despojado de aquello que está vinculado a
su desenvolvimiento natural” (Ortiz 1978: 25).

Lo mencionado por Ortiz es incorrecto; ya que, si es que consideramos que la


“misión especial” del ser humano es vivir, tendríamos que aceptar que un ser
humano tenga que vivir incluso en condiciones deplorables y tengamos en cuenta
la palabra “ser humano” al obligar eventualmente a un sujeto a vivir en
condiciones infrahumanas lo cual atentaría contra la propia naturaleza que el autor
menciona.

Entonces, si entendemos el derecho a la vida como aquel derecho a que no acaben


con ella arbitrariamente podremos revestir de dignidad y libertad a la persona.
POR QUE SE PROTEGE EL BIEN JURIDICO VIDA

“Los bienes jurídicos son tales no porque el legislador los considere merecedores
de protección jurídica, sino porque, son en sí, presupuestos indispensables para la
vida en común” (Hurtado 1987: 39). Aquella definición de bien jurídico debe ser
complementada con la estimación que debe de tener el bien jurídico esto es “la
propia relación de disponibilidad que, respecto de ciertos objetos, reconoce y
garantiza el orden normativo” (Niño 1994: 127).

Entonces, si tenemos en cuenta que los bienes jurídicos son necesarios para la
vida en común, ella sólo se dará cuando una persona pueda estar en adecuada
armonía con su entorno. Además, el bien jurídico tiene como presupuesto la
relación de disponibilidad; nos queda ver ahora si la vida entra también dentro de
esa relación de disponibilidad o si, por el contrario, es indisponible.

Creemos que no hay razón alguna para que este bien jurídico sea exceptuado de
aquella disponibilidad, es decir, que no existe un fundamento adecuado para hacer
indisponible a la vida, máxime cuando estamos en un estado liberal, el cual no
puede inmiscuirse en las decisiones más íntimas de la persona; su papel sólo debe
basarse en la protección del ser humano en relación a otros individuos que quieran
vulnerar de manera alguna su esfera de libertad.

En primer lugar, si es que la vida no fuese un bien jurídico disponible, de ninguna


manera se la podría poner en riesgo; por ejemplo, si yo pusiese un bien de gran
valor, una laptop muy cara, en medio de la pista, y si es que pasa un auto y la
destroza, yo he puesto en riesgo mi patrimonio y, al ser éste un bien disponible –
que deriva de mi libertad patrimonial, - no podrían sancionarme por realizar dicha
acción. Lo mismo pasa con la vida al existir actividades que implican un alto riesgo
para la misma: la realización de deportes extremos, participar en actividades
riesgosas, algunas operaciones con un fin estético que generan un riesgo para la
vida, etc. y por realizar dichas actividades las personas no son sancionadas, por
lógica si es que la vida fuese un bien jurídico indisponible cualquier actividad que
la ponga en riesgo no debería ser permitida, lo cual no es así. Ello implica que
existe un espacio en el cual la persona puede decidir libremente qué hacer con su
vida.

En segundo lugar, y como se mencionó de manera rápida anteriormente, en el


estado liberal no es posible un “paternalismo” en el cual el estado decida por los
sujetos. Así pues, Valiente Lanuza, interpretando el pensamiento de Jakobs,
menciona que “la valoración de la pérdida del sentido de su vida – ha de atribuirse
únicamente a la esfera privada del propio sujeto afectado- “(Valiente 1999: 105).

Además, de no darle libertad a las personas estaríamos asumiendo que el ser


racional no es tan racional como se dice; es decir, que estaríamos limitando la
toma de decisiones pensadas de acuerdo con el contexto en que vive el individuo y
que “su proyecto vital queda subordinado a la comunidad a la que se debe”
(Toledano 1999: 32). Es más “se acuerda, generalmente, que los ciudadanos
adultos, con competencia normal, tienen derecho a la autonomía, es decir, un
derecho a tomar, por sí mismos, decisiones importantes definitorias de sus propias
vidas”. (Dworkin 1998: 290). Asumir que ello no se aplica a la elección de qué
hacer con la vida sería evidentemente un contrasentido a las posturas
mayoritarias. Estaríamos dejando que el Estado decida por nosotros asuntos que
solo deben permanecer en la esfera privada del individuo, ello porque la vida es
personalísima: mi vida no depende de la vida de otra persona y viceversa.

Luego de lo expuesto, estamos listos para poder definir la bien jurídica vida
como aquella esfera de libertad con la que cuenta el ser humano para
decidir sobre su proyecto de vida y las actividades en sociedad que le
ayudarán a satisfacer sus expectativas. Es decir, el ser humano como ser
esencialmente libre puede basarse en dicha libertad para decidir
responsablemente sobre su actuar que puede eventualmente ser el de
quitarse la vida, lo cual no debe ser prohibido si tomamos en cuenta la
dignidad de la persona, que la hace un ser racional.

Si nos basamos en la definición de bien jurídica vida que es propuesta en el


presente artículo, se resolverán diversas discusiones penales. Además, deberán
derogarse algunos tipos penales.
GENOCIDIO

El genocidio es uno de los crímenes más graves según el


derecho internacional. Según el Estatuto de Roma de 1998, el
genocidio consiste en cometer actos orientados a destruir
total o parcialmente un grupo nacional, étnico

HOMICIDIO

El delito de homicidio consiste en la acción de matar a otra persona.


Se trata de un delito contra la vida humana en el que el bien
jurídico protegido es la vida humana independiente. No
obstante, la propia muerte o suicidio no es punible

PUNTOS DE VISTA LEGAL, CONSTITUCIONAL, NATURAL

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