Profecía de Ezequiel 47:

Descubren accidentalmente un río

dentro del corazón de Jerusalén
22 Feb, 2022

Un descubrimiento reciente en un edificio dentro del corazón

de Jerusalén está siendo considerado como el cumplimiento de una profecía
bíblica debido al nacimiento natural de un río de gran volumen.
Foto: Israel365.
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Dentro del sótano del edificio Frumin en King George Street, ubicado en el
corazón de Jerusalén, algunas excavaciones dieron con el descubrimiento
de un río fluyendo hacia el inicio del trabajo que se estaba realizando, y
aunque al principio se consideraba como una tubería de agua rota el
hallazgo les sorprendió mucho después.

Quienes estaban laborando dentro de la construcción determinaron en un

principio que el brote de agua era una tubería rota pero el buscar el origen
de ésta pudieron ver que era una fuente de agua natural sin saber de
dónde provenía.

Allí junto al río fluyendo se descubrió que había una bomba de agua
antigua y se pudo constatar que en algún momento de la historia ese lugar
se usó como fuente de agua aunque los registros de la Knesset no haya
verificado la existencia del mismo.
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Para controlar la presión del agua se va a instalar un sistema de bombeo

para evitar que la misma cantidad del líquido destruya el edificio con una
inundación; y aunque hay estos planes no se sabe realmente lo que se hará
con ella luego de que finalicen las obras en el lugar, se especula que si no
se deja abierta para su uso público, será drenada al sistema de agua
municipal.

Se conoce que el edificio de tres pisos iba a contar con 6 pisos

originalmente, pero se detuvo su construcción cuando se desató la Guerra
de Independencia de 1947; luego, fue elegido como el lugar para albergar
las Knesset de Israel desde 1955 hasta 1966.

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abierta y esto pusieron varios países para salvarse del
Apocalipsis
En cuanto se supo la existencia de éste, el rabino Yosef Berger comparó la
situación y aseguró que es el cumplimiento de una profecía dada en el libro
de Ezequiel para el final de los tiempos

“Al mirar las profecías, es importante aceptarlas primero tal como

se presentan, mediante una lectura simple y literal”, afirmó.

“A veces, este puede ser el enfoque más difícil, ya que la lectura

literal puede parecer bastante fantástica. Pero la Biblia solo dice la
verdad. Lo que se describe como si hubiera sucedido, en realidad
sucedió precisamente como está escrito. Y lo que los profetas dicen
que sucederá ciertamente aparecerá exactamente como está
escrito”, agregó.

De hecho, el rabino Berger explicó que el pueblo del hallazgo tenían la idea

de que algo así no podría ocurrir debido a que su única fuente de agua era
el Manantial de Gihón, el cual desemboca en Siloé, por lo que esto es un
inesperado fenómeno natural.

“La lectura simple sigue siendo la más importante. El profeta dijo

que fluirían aguas de Jerusalén. Y contra todas las expectativas,
hoy en día estamos viendo esto”, finalizó.
«Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que
salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la
fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de
debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del
altar»  –  Ezequiel 47:1.