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RESUMEN
Cristóbal Oudrid (1825-1877), responsable junto a Francisco A.
Barbieri, Joaquín Gaztambide, José Inzenga, Rafael Hernando y Francisco
Salas, del renacimiento de la zarzuela a mediados del siglo XIX, director de
orquesta en el Teatro del Circo, en el de la zarzuela y en el Real, de Madrid, y
dinamizador de la vida musical madrileña, escribió un centenar de zarzuelas,
además de canciones y música de baile. Entre sus obras figura El sitio de
Zaragoza, página famosísima, pieza permanente en el repertorio de nuestras
bandas. Algunos la consideran perteneciente a una zarzuela, pero su verdade-
ro origen y naturaleza se aclara en las siguientes páginas.
PALABRAS CLAVE: Cristóbal Oudrid. El sitio de Zaragoza. Rondalla aragonesa.
Fantasía militar.
ABSTRACT
Cristóbal Oudrid (1825-1877) was responsible, along with Francisco A.
Barbieri, Joaquín Gaztambide, José Inzenga, Rafael Hernando and Francisco
Salas, for the revival of the zarzuela in the mid-nineteenth century. He was
also an orchestra director at the Teatro del Circo, at the Teatro de la Zarzuela,
at the Teatro Real, at the Teatro de Madrid. He revitalized Madrid’s musical
life. He wrote about a hundred zarzuelas, as well as songs and dance music.
Among his works is El sitio de Zaragoza, a very famous and permanent piece in
the repertoire of our bands. Some consider it belongs to a zarzuela, but its true
origin and nature becomes clear in the following pages.
KEYWORDS: Cristóbal Oudrid. El sitio de Zaragoza. Rondalla Aragonese. Military
fantasy.
INFORMACIONES EQUÍVOCAS
La información que circula sobre esta obra es muy variada y, a nuestro
juicio errónea. Particularmente inexacta es la información más accesible, la ex-
puesta en la red.
En la popular Wikipedia2 se califica como “fantasía descriptiva” sobre
temas militares (sin que se indique qué describe) aunque se apunta que “origi-
nalmente” nació como “música incidental”, que “debía interpretarse en toda la
obra [teatral] y terminaba con una rondalla interpretando la “Jota aragonesa”.
Se dice, además, que, en las interpretaciones actuales “es común encontrar
pífanos, castañuelas, trompetas y otros instrumentos que ayudan a provocar el
efecto historicista que el autor buscaba”. Se añade que tiene “similitud ideoló-
gica con la famosa Obertura 1812 de Tschaikovsky, tanto por el período y la
situación a la que se refiere como por la exaltación nacional romántica frente al
imperialismo napoleónico”. Este último extremo no se justifica porque la obra
de Chaikosky, escrita en 1880 y estrenada en Moscú dos años después, celebra
la victoria de los rusos sobre los franceses en 1812 y enfrenta sonoramente a
los dos ejércitos (representados por La Marsellesa y el himno ruso Dios salve
al Zar), enfrentamiento que, a nuestro juicio, no se da en la partitura de Oudrid,
que es una exaltación de la jota, con hábiles inclusiones de toques musicales
militares.
1
Durante la Guerra de la Independencia, Zaragoza resistió dos durísimos asedios de las
tropas francesas, en 1808 y en 1809, que se conocen como “Los sitios de Zaragoza”. El
sitio de Zaragoza, en singular. es el título de la obra musical de Cristóbal Oudrid.
2
https://es.wikipedia.org/wiki/El_sitio_de_Zaragoza (Consultado: 15-04-2018).
3
El ensayo de una ópera, zarzuela en un acto de Juan del Peral, con música de Cristóbal
Oudrid y Rafael Hernando, estrenada el 24 de diciembre de 1848, en el Teatro del
Instituto. Pero Grullo, zarzuela en dos actos de José María de Larrea y Antonio Lozano,
con música de Oudrid, estrenada el 14 de noviembre de 1850 en el Teatro Variedades.
4
http://www.asociacionlossitios.com/musica_sitios.htm) (Consultado: 15-04-2018).
5
RUIZ TARAZONA, A.: “En el centenario de Cristóbal Oudrid. Fue el autor de El sitio de
Zaragoza”, en El País, 20-1-1977). GALLEGO, A.: “La Guerra de la Independencia y su
eco en el teatro lírico español”, en Mª Teresa Terrón Reynolds y Pilar Mogollón Cano
Cortés (eds,): El hito de 1812 y su estela en España y Portugal. Aspectos singulares de
la iconografía y el arte (Actas del curso del mismo título celebrado en Trujillo, RAEx y
UEx, 4 julio 2012), Cáceres, Real Academia de Extremadura y Diputación de Cáceres,
2014, pp. 81-102).
6
Obra representativa de “música incidental” es la que escribió el compositor noruego
Edvard Grieg (1843-1907) para el drama Peer Gynt (1876), del también noruego Henrik
Ibsen (1828-1906). También lo es El sueño de una noche de verano, de Félix Mendelssohn
(1809-1947), para la obra de Shakespeare del mismo título. Con frecuencia, de la obra
para acompañar la representación, el compositor extrae algunos fragmentos que se
interpretan en concierto de manera independiente.
7
Así figura, incluso, en un disco titulado “Antología de la zarzuela”, editado por Discos
Columbia en 1990.
8
Concierto de la Banda Sinfónica de la Guardia Real, dirigida por el Teniente coronel
Francisco Grau (Toledo, patio de Carlos I, del Alcázar, 6-9-1993) y Concierto de música
militar. La música y la Guerra de la Independencia (Auditorio Nacional, de Madrid,
4-5-1995, varias agrupaciones).
9
Publicada por el Ministerio de Defensa, Madrid, 1999, p. 220.
10
IGLESIAS DE SOUZA, Luis: El teatro lírico español. Diputación Provincial de La
Coruña, 4 vols. 1994.
11
Joseph David Buhl (1781-1860), músico francés, fue trompetista de la Guardia Nacional,
y también en la Ópera Garnier y en el Teatro de los Italianos de París. Compuso obras
para banda y otros conjuntos de viento.
12
Canción militar francesa de la época de la Revolución, favorita de los granaderos de la
Guardia Imperial. Se dice que nació poco antes de la Batalla de Marengo (14-6-1800, con
victoria francesa sobre los austríacos). La música es muy adecuada para marcar la
marcha; el texto es simplón: “J’aime l’oignon frit à l’huile / J’aime l’oignon quand il est
bon. Refrain: Au pas camarade, au pas camarade / Au pas, au pas, au pas (Me gusta la
cebolla frita en aceite, / Me gusta la cebolla cuando es buena. Estribillo: Al paso
compañero, al paso compañero, /Al paso, al paso, al paso).
13
A partir de aquí simplificamos el nombre como Diario de Avisos.
Orden de la función.
1º.– Sinfonía
2º.– El dos de mayo, prólogo en un acto.
3º.– Sinfonía
4º.– El sitio de Zaragoza, drama en tres actos
5º y último, Rondalla aragonesa, compuesta y dirigida por don Manuel
González15, música escrita expresamente para esta función por el maestro
don Cristóbal Oudrid, bailada por cuatro parejas.
14
El título exacto es El sitio de Zaragoza en 1808. Drama original en tres actos y en verso,
precedido de El Dos de Mayo, prólogo en un acto. Su autor fue Juan Lombía (también
hemos visto el apellido escrito Lombia, aunque en el libreto aparece en la lista de actores
como Lombía, con acento). Se estrenó el 22 de marzo de 1848, interpretado por
Joaquina Baus, Catalina Flores, María Bardán, Matilde Tabela, Joaquina Samaniego,
Manuela Castañón, María Pérez, Saturnina Lumbreras, Juan Lombía, Vicente Caltañazor,
Francisco Lumbreras, José Revilla y Pedro Sánchez, en los papeles principales.
15
Se trata del coreógrafo.
16
Las palabras que identifican una obra musical pueden referirse a su título o a su estructura
(lo que se conoce como “forma musical”). Pensemos en vocablos cono “sonata” o
“sinfonía”, o “malagueñas” y “boleras”, en el repertorio de Oudrid. “Rondalla aragonesa”,
por tanto, puede ser un título o una forma. Nosotros utilizamos letra cursiva cuando
entendemos que estamos ante un título. De acuerdo con esta idea, el uso del término
“rondalla”; no significa que la obra sea interpretada por una agrupación de pulso y púa
(las transcripciones de José Rogel para piano, mantienen el título de “rondalla”).
Hoy resulta un poco extraño que en una obra teatral hablada se incluya
una pieza musical bailada y cantada, sin relación alguna con ella, pero hay que
recordar que en la época, las funciones teatrales se conformaban con una o
varias obras habladas o cantadas, con intercalación de otras musicales, bailadas
o instrumentales independientes. Sirva como prueba este caso.
17
En algunos anuncios figuraba como “Ronda aragonesa”. Este y otros reclamos se
repitieron en días siguientes al que citamos. No reproducimos todos para no alargar
innecesariamente el texto.
18
Se refiere al coreógrafo.
19
Probablemente también de Oudrid.
Ayer me robaste el alma Mira que es ancha la acequia Si bailas Juana otra copla
serrana, la de Longares y te expones a un trabajo con el majo de la Almunia
Ayer me robaste el alma si no la pasas conmigo he de hacer un vía crucis
cuando te até en el ribazo a las ancas de mi macho. en tu cara y en la suya
la cinta de la alpargata
serrana la de Longares Estribillo Estribillo
Con la sal que derrama Anda y dile a aquel majo Anda y dile a tu madre
una morena que está en la esquina que te empapele;
se mantiene una blanca que si tiene tercianas que a las empapeladas
semana y media que tome quina nadie las quiere.
20
El cancionero popular. Repertorio de aires característicos españoles arreglados para
piano con letra por Isidoro Hernández. Antonio Romero, Madrid 1874. Contiene 12
partituras entre ellas la “Rondalla Desde Toledo a Madrid de Oudrid”.
21
Al final del libreto figura la siguiente advertencia: “El coro “Echa vino, corra el vaso”,
la canción “Cuatro dedos el capote”, y el terceto “San Antonio ¡Qué te pasa!” son
música del maestro D. Sebastián Iradier. Las boleras “Unas uñas de un micho” y la
“Cachucha amatracada” que se baila entre la primera y segunda copla de la “jota”, son
música del maestro D. Cristóbal Oudrid. La “Sinfonía característica española” es obra del
maestro D. Luis Cepeda”.
22
COTARELO Y MORI, E.: Historia de la Zarzuela o sea el drama lírico desde su origen
a fines del siglo XIX. ICCMU. Col. Retornos. Oviedo, 2000, p. 208.
23
“Amatracada” es término inexistente en el Diccionario. Quizá sea un vulgarismo
relacionado con “matraco, a”, término coloquial que la RAE hace equivaler a “baturro”,
aunque más parece adecuarse a esta definición, también coloquial, dada al término
“matraca”: “Burla y chasco con que se zahiere o reprende”. Es decir una música amatracada
sería burlona, irónica, sarcástica, socarrona.
de Estercuel, de Tirso de Molina: “En ella [es decir, incluida en la obra hablada]
se cantará y bailará una rondalla nueva [¿Estamos ante otra Rondalla?] escrita
al efecto por don Cristóbal Oudrid”. Además se incluyen una Sinfonía, como
apertura, un “zapateado a doce escrito expresamente para este beneficio por el
maestro don Joaquín Gaztambide”, y el sainete La casa de Tócame Roque, que
“Terminará con manchegas a doce24”.
Llama la atención también que siendo esta Rondalla una obra “nueva”
se asocie con El sitio de Zaragoza, de Lombía donde también era nueva (“es-
crita expresamente”), ¿Estamos realmente ante una obra nueva? ¿Se trata de un
arreglo o adaptación? Sea como fuere, es la primera vez que aparece el título de
El sitio de Zaragoza, aunque la Rondalla aragonesa seguirá en los carteles,
En mayo de 1849, el día 8 concretamente, volvemos a encontrar una refe-
rencia que nos interesa. Se encuentra en el Diario de Avisos, y tiene que ver
24
Quizá de Oudrid, incluso las mismas del anuncio de 24-12-1847.
25
Nótese que no se indica el autor.
1º– Sinfonía.
2º– Los dos amigos y el dote, aplaudida comedia en un acto y en verso,
original de don Mariano Zacarías Cazurro.
3º– Boleras del jarabe26.
4º– Se pondrá en escena la comedia nueva en un acto, arreglada a nues-
tro teatro por un aplaudido escritor dramático titulada ¡Rabia de
amor!.
5º– Rondalla aragonesa, música del mismo señor Oudrid.
6º– La acreditada zarzuela en un acto, original de don Francisco de Paula
Montemar, música del maestro don Cristóbal Oudrid, titulada: Miste-
rio de bastidores.
7º– Manchegas de los toros del puerto.
26
Esta obra y las “Manchegas” de cierre, serían de Oudrid, a juzgar por el añadido del
número 5: “música del mismo señor Oudrid”.
Entre los números musicales de esta última obra figura, según el periódi-
co, en penúltimo lugar: Rondalla aragonesa, composición del maestro don
Cristóbal Oudrid, por el cuerpo de coros, bailada al mismo tiempo por el cuerpo
de baile. En el libreto aparece esta acotación: “Esta zarzuela está puesta en
música por los maestros Gardyn y Gondois. La de la rondalla aragonesa que se
baila en el segundo acto, es composición del maestro Oudrid”; luego, al final de
la escena X, esta otra: “Salen las cantineras con varios de los de la cuadrilla de
Jacinto; antes de empezar saludan al estandarte y después bailan la rondalla
aragonesa”.
Venimos destacando el éxito de las partitura de Oudrid, aunque no faltó,
como es natural, alguna voz disidente. Así lo cuenta La España, el 12 de sep-
tiembre de 1849:
Antes de anoche se puso por primera vez en escena en el teatro de la
Comedia la zarzuela titulada La batalla de Bailén. La Rondalla aragonesa
del señor Oudrid, que se había oído con tanto agrado en el Teatro de la
Cruz [es decir la cantada y bailada] y que su autor había condescendido en
prestar últimamente a la empresa del Teatro de la Comedia, a fin de que se
intercalase en el segundo acto de la zarzuela, produjo un verdadero albo-
roto en el teatro, pues no solamente se pidió su repetición por todo el
público entusiasmado, sino que además, un grito general llamó al autor a
la escena. El señor Oudrid se hallaba en aquel momento sentado entre los
espectadores y, como su modestia no le permitiera acceder a los deseos del
público, quiso ocultarse de la vista de todos, pero bien pronto fue descu-
bierto, obligándosele a que se presentase en el escenario donde fue colmado
de aplausos. Hay que advertir que el movimiento que se manifestó en favor
del señor Oudrid y de su rondalla, fue general y espontáneo, cosa muy
natural, tratándose de una música que tanto efecto produjo, como ya hemos
dicho, en el Teatro de la Cruz, y que lo producirá siempre, merced a la
originalidad, novedad y acierto con que está escrita. Sin embargo, no faltó
uno mal avenido, a quien no gustase la rondalla, a lo cual nada tenemos que
27
El texto era de D.F.M. y la música de Fernando Gardyn, Hipólito Gondois y Cristóbal
Oudrid. Unos días después, el 16 concretamente, el Diario de Avisos, concreta los intérpretes
de la Rondalla aragonesa de La batalla de Bailén: “Rondalla aragonesa. La música del
maestro don Cristóbal Oudrid, compuesta por don Carlos Atané, bailada por la señorita
Senra, señor Atané y cuerpo de baile”.
decir, pero como se puso a silbar contra viento y marea de todo el público,
este por su parte prorrumpió en voces de “fuera, fuera”, resultando una
grita y algarabía que no dejaba oír ni una palabra de la zarzuela que se
estaba concluyendo en aquel momento. El resultado fue que la autoridad
creyó deber llamar a su palco a uno de los jóvenes que habían aplaudido la
rondalla, e interpelado con más calor al silbante; y como a todo esto se
había concluido ya el espectáculo, parte del público se agrupó naturalmente
alrededor del palco de la presidencia donde permanecía todavía la autori-
dad y el joven en cuestión. Entonces también se suscitaron algunas pala-
bras entre un caballero y el presidente, llegando el caso de que S.S. quitase
con su propia mano el sombrero, que por una distracción sin duda, guar-
daba aquel en la cabeza mientras le hablaba. Este incidente no tuvo más
consecuencias por el momento, aunque luego se dijo si el caballero, oficial
del ejército español según parece, trataba de tener una explicación con el
señor Ocaña que era el concejal que presidía. En cuanto al primer joven,
quedó citado por la autoridad para el día de ayer, no sabemos con qué
objeto.
28
En realidad, la referencia a estos dos personajes aparece al final del prólogo El Dos de
Mayo, que precede al drama, no en el drama mismo.
29
“Intermedio en la representación de obras dramáticas” (DRAE).
MÚSICA PATRIÓTICA
Desde el primer momento, tanto por su relación con los hechos históri-
cos de 1808, como por su propia naturaleza, El sitio de Zaragoza presenta un
carácter patriótico diáfano e intenso. Es más que probable que este perfil pro-
venga del hecho de que Oudrid fuera nieto de un soldado flamenco que luchó
con las tropas napoleónicas en Waterloo, y que fuera su padre, músico militar
en Badajoz, su único maestro, según recuerda Antonio Gallego en el trabajo
citado
Este componente patriótico está expresado por medio del recuerdo de
toques y marchas militares, que hemos tratado de identificar en el apartado
sobre la estructura de la obra, incluido más adelante. No obstante El sitio de
30
En algunas interpretaciones se acentúa este carácter con la incorporación de disparos de
cañón, o explosiones de minas, sonidos alejados de la intención de Oudrid, como se
desprende de nuestro estudio.
31
Según nuestros datos, la del Sitio no sería la primera “rondalla aragonesa”, sino la
segunda.
32
Las versiones más antiguas disponibles en la BNE datan de 1859 y 1875. Ambas son
reducciones para piano, la primera de autor desconocido y la segunda de José Rogel.
33
En la siguiente dirección https://www.youtube.com/watch?v=OgWAFrZLRyw se
encuentra una letra (también citada por A. Gallego, que se canta en ocasiones: “Aragón
supo defender, / supo luchar por nuestro Pilar, / Palafox nos lo defendió, / nobleza y
fuerza puso al luchar. // Cuando Agustina dispara el cañón (bis) / todas las tropas francesas
que entraron / al ver a Agustina se echaron p’arás”. Este texto no aparece en la obra de
Lombía (Consultado 15-04-2018).
ESTRUCTURA DE LA OBRA
Además de las versiones para piano, guitarra y acordeón y conjuntos de
pulso y púa, desde cuartetos a amplias rondallas, El sitio de Zaragoza se ha
interpretado por distintos tipos de bandas, incluidas las bandas sinfónicas y
las que incorporan bandas de tambores y trompetas35. En consecuencia, pode-
mos escuchar distintas versiones que explotan las posibilidades interpretativas
de los conjuntos para los que fueron creados.
A pesar de estas diferencias nos aventuramos a plantear un esquema
básico de la pieza, sin pretensiones analíticas ni musicológicas, en el que he-
mos destacado el momento en que el compositor pacense hace referencia a
músicas propias de la milicia española y músicas francesas. Estas últimas son la
“diana” de la caballería francesa Le réveil, de David Buhl, y la marcha de
granaderos titulada Le chant de L’Oignon.
En este resumen incluimos la referencia a las músicas recordadas por
Oudrid. Hemos utilizado la versión ofrecida en el Auditorio de Zaragoza
por la Banda Sinfónica de la Guardia Real, dirigida por Francisco Grau
(https://www.youtube.com/watch?v=P55O-C4EB0c) (Consultado 15-04-2018).
34
No parece que se trate de ninguno de los Valverde zarzueleros, pues Joaquín Valverde
Durán nació en 1846 y murió en 1910, y Joaquín Valverde San Juan, el popular “Quinito”
vivió entre 1875 y 1918.
35
Lo que en el ejército se conoce como “banda y música”.
RESUMEN Y CONCLUSIONES
De los datos aportados se deducen varias conclusiones que resumimos
a continuación.
tadas por Casimiro Martín (1859), Antonio Romero (1875) y Casa Dotesio
(191x]).
36
Es posible que alguna de estas Rondallas, anunciada como “nueva” fuera sólo una
versión o adaptación de otra anterior.
En resumen, creemos que El sitio de Zaragoza fue, antes que nada músi-
ca popular, folclórica, no música incidental ni perteneciente al teatro musical.
Nuestra propuesta para el género de esta popular partitura es “baile popular
coreado”. Lo cual no le quita ni un ápice de su colorido y brillantez.