4.

Se desarrollaron los primeros tres capítulos, se creó el demo y se lanzó al

mercado con la intención de generar ganancias al darle al jugador un importante
avance que lo haga desear la compra del juego completo.
Se llevó a cabo la primera campaña de marketing, haciendo uso de las redes
sociales para atraer la atención de jugadores de todas las edades e incentivar las
ventas. El resultado fue bueno y, al ser cuidadosos y selectivos con el contenido
que se dejó ver a los jugadores en el demo, generó mayor interés.
El desarrollo del juego culminó sin ningún percance y se lanzó al mercado en el
tiempo estipulado, calmando las ansias de los jugadores al adquirir lo que habían
estado deseando.
Se planteó la segunda campaña de marketing y se llevó a cabo para promocionar
el producto final, aprovechando las utilidades y creando como un respaldo para
asegurar un mayor número de ventas y generar interés en compradores
potenciales. Aunque no a todos los consumidores les agradó, se logró conectar
con la mayoría de ellos, moviéndolos a la acción y obteniendo un resultado
bastante satisfactorio.
Se agregaron al juego los contenidos adicionales, aprovechando también el
feedback del jugador para pulir detalles, corregir errores y saber qué podría causar
mayor impacto.
Se continúa en busca del estudio para producir la película animada de la novela.

5.
Desarrollar un buen plan de marketing para promocionar el juego fue necesario y
su importancia radica directamente en como ésta se proyectó a los jugadores e
impactó a los mismos. Por suerte, ofrecer entretenimiento al consumidor siempre
resulta efectivo puesto que los principales objetivos de los usuarios al manejar
redes sociales son, precisamente, el ocio y la diversión.
La creación del demo es fundamental porque es, precisamente, lo que genera en
el jugador las ansias. Mientras que el marketing se encarga de crear la relación,
aumentar el interés, impulsándolos a emocionarse por el nuevo producto, las
actualizaciones y comprar el juego sin mirar atrás. El impacto aumentó, más que
todo, gracias a personajes con alto carisma y el desarrollo de situaciones que
cautivaron al jugador.
En síntesis, el juego es una oportunidad de vincular al consumidor con una
experiencia positiva y llena de emociones. El usuario disfruta y vuelca toda su
atención durante el desarrollo del mismo; por ello se obtienen tan buenos
resultados. No sólo se crea y promociona un producto, sino que se entretiene
también al usuario, los vincula con la marca y, por ende, aumentan
considerablemente las ventas del juego.