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EVIDENCIAS DE UNA SALVACIÓN AUTENTICA

Propósito Central del Estudio:

Esta lección es de gran importancia. El propósito de esta lección es la de confirmar en


la vida del alumno su salvación eterna. A través de enseñar estos principios esté atento
a los comentarios, actitudes, preguntas que tengan los alumnos para tratar de confirmar
la salvación de cada uno de ellos. Sea sensible al usar cada versículo

Introducción:

En esta lección contestaremos la siguiente pregunta: ¿Cómo saber si el Señor Jesucristo


entró o no en nuestro corazón? Si nosotros de todo nuestro corazón entendimos que
estábamos perdidos y depositamos nuestra fe en la obra redentora de nuestro Señor
Jesucristo e invitamos a Cristo a morar en nuestra vida, somos salvos y por lo tanto se
verán estas evidencias claramente en tu vida. Miremos estas evidencias:

I. UN DESEO DE VIVIR UNA VIDA TRANSFORMADA EN CRISTO

Cuando recibimos a Cristo, el Dios del cielo entra a nuestra vida y desea
transformar nuestro ser, nos hace nuevas criaturas (II Corintios 5:17) con el deseo
de cambiar, de dejar el pecado y empezar a obedecer la palabra de Dios. (I de
Tesalonicenses 1:4–7)

Ahora nuestro deseo es seguir a Cristo, deseamos pensar de manera diferente,


deseamos dejar el pecado (nuestro vocabulario, nuestras reacciones, etc.), ahora
deseamos glorificar a Dios y servirle. Experimentamos un amor, un gozo y una
paz interna inexplicable.

II. CONCIENCIA DE PECADO

El hecho de que hayamos recibido a Cristo como Salvador personal, no quiere


decir que no vayamos a pecar más en nuestra vida (I de Juan 1:8). Algo si es
seguro, vamos a fallarle al Señor. Pero, ahora como creyentes El Espíritu Santo
que mora en nosotros (I de Corintios 6:19-20) se entristece si pecamos contra
Dios (Efesios 4:30), nos convence de pecado (Juan 16:7–8). Esto es una evidencia
de que somos salvos.
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Ejemplo: Dices una mala palabra y ya no te sientes cómodo como antes, algo
dentro de ti no te deja tranquilo. Dices una mentira y por dentro algo te dice
“fallaste” y no te deja estar tranquilo. Recuerda que Dios mismo esta dentro de ti
y él no puede tolerar el pecado. ¿Qué hacer? I de Juan 1:9

III. HAMBRE DE LA PALABRA DE DIOS

Podemos ver esta evidencia en la vida de los primeros creyentes en Hechos 2:40–
42. Vemos como ellos deseaban oír la palabra de Dios. “perseveraban en la
doctrina de los apóstoles”.

Hechos 17:10–11 también nos un claro ejemplo de cómo los nuevos creyentes
escudriñaban las escrituras. Ejemplo: Los bebés naturalmente buscan la leche y se
alimentan y de esa manera crecen, así nosotros como bebés en Cristo lo natural
debe ser buscar la leche espiritual y empezar a crecer espiritualmente.

IV. UN AMOR PARA El PUEBLO DE DIOS

I de Juan 3:14 nos enseña que otra evidencia de que somos salvos es el amor por
las personas que tienen a Cristo en el corazón (tus hermanos en la fe). Es algo
natural.

Dice la Biblia: “Nosotros sabemos” Es algo que se puede saber. “que hemos
pasado de muerte a vida” o sea que somos salvos, que somos hijos de Dios, “en
que amamos a los hermanos”. Hoy puedes saber si eres o no un verdadero creyente,
Si amas a los hermanos. Es que deseas estar con el pueblo de Dios, es con quien
hayas “feeling” te “conectas” fácilmente, hay identidad. Hechos 2:42-47.

V. UN DESEO COMPARTIR DE CRISTO

Juan 1:35–42; Juan 4:25–30, Juan 4:40–42. En ambos casos vemos la reacción
natural de aquellos que han creído en Cristo como salvador personal, quieren
contar a todos que han encontrado al Mesías, quieren contar lo que les ha pasado.
La consecuencia de tal testimonio es que muchos más creen en Cristo como el
único y suficiente Salvador de sus vidas.

Nota que en el primer caso va a su familia y en el segundo caso esta mujer va la


ciudad. Comparte lo que Cristo ha hecho en tu vida con tu familia y con la gente
que Dios te ponga en el camino, tus amigos y conocidos, háblales de Cristo.
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VI. TENDREMOS NUEVOS PROBLEMAS, PRESIONES Y


TRIBULACIONES

Al entrar a ser parte de la familia de Dios vienen nuevos problemas, presiones y


tribulaciones. Miremos Hechos 17:1-6

Pueden venir de nuestro mismo familiares (Mateo10:34-35), pueden venir de


nuestro enemigo el diablo (I de Pedro 5:8). Dios nos enseña un principio muy
importante en I de Pedro 4:12. No nos debe sorprender las pruebas es algo normal
en la vida de los creyentes. Si Cristo mismo sufrió esa clase de cosas como es que
nosotros (sus discípulos) no las vamos a sufrir. Dios usará esas presiones y pruebas
y tribulaciones para conformarnos a la imagen de Su Hijo Jesucristo.

VII. UNA NUEVA ACTITUD ANTE LAS PRUEBAS

Ante esas nuevas presiones, tribulaciones y problemas hay una nueva actitud. En
medio de las misma hay paz, cuando entendemos lo que dice I de Pedro 4:12-14.
Además por entender que si estoy haciendo la voluntad de Dios todo lo que me
ocurra, es para mi bien y para cumplir el propósito de que Jesucristo sea formado
en mí. Rom 8: 28 – 29. Por eso entiendo que no importa lo que me pase Dios está
ahí para ayudarme y consolarme.

CONCLUSIÓN

Nuestra salvación no se basa en nuestros sentimientos ni en nuestro cumplimiento


(obras), ni en las circunstancias de la vida, sino en las promesas de Dios (Rom 8:37-
39; I Juan 5. 12 - 13) y en las evidencias, o sea en el mismo fruto espiritual, el cual se
manifiesta después de una conversión auténtica.

Mateo 7: 16 "Por Sus frutos los conoceréis”.

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