Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Interdependencia emocional
a) El otro es distinto y por eso tiene una forma diferente de amar, ser y
entender al mundo. La diferenciación es la que nos atrae hacia el otro y detona
el deseo; si la anulamos, perdemos la posibilidad de construir una pareja.
c) Alguien que conoce sus necesidades y establece sus prioridades, sabe qué
le resulta indispensable para sentirse libre y amado. Comunicárselo a la pareja
es una muestra de madurez, confianza y honestidad. Si cada quien establece
sus límites, sabe cuáles son negociables a favor de la pareja y cuáles no.
(Como dice un conocido lema universitario: "La verdad nos hará libres".) Hablar
con honestidad desde el inicio es respetar el derecho de la otra persona para
decidir si se involucra o no con nosotros.
¿Cómo tomar sana distancia? El que la pareja tome cierta distancia no quiere
decir que haya dejado de amarnos, sino que necesita volver a amarse a sí
mismo de la manera que conoce. Cuando el otro se aleja, es porque necesita
sentir que existe por sí mismo; si en ese momento uno se acerca, la necesidad
del otro por alejarse será más fuerte. Un foco preventivo es el tema del dinero.
Antes de formar una pareja, cada quien tenía cierta autonomía económica e
invertía su dinero en lo que mejor le convenía. Pero al formar una pareja esto
cambia. Entonces, cabe preguntarse si se tiene suficiente dinero para no
sentirnos en deuda con el otro (de manera simbólica, imaginaria o real), ya que
esto evita que no nos sintamos libres.
- Sana distancia es que cada quien salga con sus amigos o con quien lo desee,
sin que hayan dudas o se sientan amenazados. Bien dice el dicho que los celos
son una cárcel... para ambos.
- Aceptar que el otro tiene cierto poder sobre situaciones precisas, le permite
sentirse libre de ejercerlo. Eso no implica que use ese poder para vulnerar
nuestro derecho a ser libre. Parecería que hablamos de gobiernos o cuestiones
externas, pero los juegos de poder en la pareja existen y detonan equilibrios o
desequilibrios reales
-Una sana distancia suele ser un poco dolorosa para el ego, pero siempre será
respetuosa con los sentimientos.
Test de independencia emocional
1) Cambio de idea cuando alguien a quien aprecio tiene una opinión distinta a
la mía. _________
6) Pierdo el interés por lo que tengo que hacer cuando estoy solo._________
7) Necesito encender la radio o la televisión en cuanto llego a mi
casa._________
10) Siento que no me queda tiempo para mí. Estoy demasiado ocupado
haciendo cosas por y para los demás.___________
Te sugiero que alguien que te conoce bien complete el cuestionario para ti para
verificar tus respuestas, ya que a veces nuestro ego nos juega malas pasadas y
no queremos vernos como somos de manera objetiva.
Por ejemplo, si tu objetivo de vida es ayudar a las demás personas, ésto debe ser
tanto una convicción que tengas internamente, como una pasión que surja de tu
alma, algo que ames y finalmente con lo que te veas identificado para actuar
independientemente de las situaciones.
En otras palabras, debes tener claro en la vida, los principios que regirán tus
pensamientos y actitudes, y posteriormente actuar congruentemente acorde a
dichos principios.
Independencia Absoluta
Pero no te confundas aquí, ésto no significa que no necesite a nadie, una cosa es
necesitar de otras personas (para hacer transacciones de cualquier tipo, por
ejemplo) y la otra es depender de una persona específicamente.
Una cosa es que necesitemos amor, afecto y cariño, y la otra es que dependamos
de nuestra pareja para ser felices.
No necesitas a una persona específica para ser feliz, a pesar de que necesites
afecto y cariño, ser independiente significa que puedes ser feliz sin importar con
quiénes te rodees.
Ser emocionalmente independiente también significa que puedes ser feliz y gozar
de autocontrol incluso en situaciones difíciles, y que por más complejo que pueda
parecer el camino, nunca bajes la cabeza.
No necesitas depender de la gente, ni de los lugares, ni de las cosas para ser feliz,
abundante y estar en completa paz, armonía y bienestar.
Es fácil caer en cierta confusión que pueda llevarnos a pensar que se trata de
casarnos con nosotros mismos, encerrados, aislados y recreados en nuestra
visión de las cosas, insensibles a lo que está pasando con el otro. Hacer pareja
contigo mismo trasciende una visión egocéntrica en donde tú te lo guisas y tú
te lo comes a tu manera, según tu conveniencia. Ese paso de comunión, que
permite poder ser tú mismo,va unido a la autorregulación emocional apoyada
en valores íntegros propios, que sirven de soporte a tus experiencias con los
demás; para que éstas te permitan sentir; para que los sentimientos te
conmuevan y lo que sucede no pase por ti sin dejar huella.
Nieves dijo...
INDEPENDENCIA EMOCIONAL
Se puede ser libre manteniendo una relación afectiva sólo cuando las dos personas
son maduras e independientes.
La persona libre puede amar sin miedo, porque confía y cree en la persona que le
acompaña, no tiene dudas, ya que su relación se basa en la honestidad y
confianza, por tanto, tampoco sufre por temor a ser engañada.
Una persona así nunca deja de confiar, porque si alguna vez alguien abusa de su
manera de ser, o le engaña, tiene muy claro que ella no tiene nada a perder,
porque da lo mejor de sí, y si lo que recibe no es tan puro como su honestidad y
confianza, no le afectará traumaticamente, porque sabe que lo ocurrido no ha sido
causado por su proceder.
La culpa incapacita al individuo para superar una situación difícil de forma sana
y provoca un bloqueo que le impide sentirse bien. La persona con esos
sentimientos puede verse a sí misma desde fuera y analizar sus emociones y
decisiones desde una perspectiva al margen de la culpa.
Muchos jóvenes desarrollan una dependencia del grupo, que tiene que ver con
la imagen, con encajar y no desentonar para poder estar en armonía con la
sociedad. Este tipo de dependencia aparece cada vez más temprano.
Psicóloga
una terapia de pareja, pero sus parejas no quieren oir hablar de un psicólogo.
Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que
fueran. Acéptalo de una vez. A lo mejor él no querrá asistir a ninguna terapia,
ni leer ese libro que a ti te pareció tan interesante y que crees os podría ayudar
en vuestra relación de pareja, quizás no va a reconocer que tiene un problema,
y mucho menos intentar un cambio. Probablemente no es que no quiera,
todo el mundo quiere ser feliz y sentirse amado. Quizás no sepa hacerlo
mejor, no crea que puede hacerse mejor o no esté preparado para tomar
decisiones o intentar un cambio.
¿Prefieres tener razón a ser feliz? Ya sabemos que una pareja es cosa de
dos. Qué él podría tomar también la iniciativa y tratarte mejor. Todo eso es
cierto, también lo es que sólo puedes cambiar aquellas cosas que dependen de
ti.
Si estás dispuesta a no quedarte de brazos cruzados, esperando a que
la vida, el tiempo, la suerte o los demás te resuelvan la vida, haz algo
ya.
RECUERDA:
Importante: Recuerda que son 3 pasos y por ese orden, y que SIEMPRE tienes
que empezar por demostrarle que te pones en su lugar y que respetas su punto
de vista con un entiendo que... antes de dar tu opinión o de pedir algo. Trata
de abrir el diálogo y la negociación en lugar de cerrarla con ataques personales,
exigencias, malos modos, gestos de impaciencia, etc.
Ejemplos:
- (Ej.: Te propone un plan que no te apetece demasiado)
Entiendo que quieras quedar con tu hermano para no perder el contacto. Yo
comparto tu misma opinión sobre su mujer, así que qué te parece si vemos la
forma de no dedicarle todo el día a esa visita.
EVITA DECIR COSAS COMO: Sabes que no soporto a fulanita, y tu hermano me
parece un... por consentirla... Creía que a ti tampoco te gustaba..., la verdad es
que no te entiendo (es decir terminas metiéndote o con la persona que es de su
agrado o con él mismo, o pones obstáculos para permitir ese encuentro.
Entiendo perfectamente que te apetezca pasar unos días con... También es
cierto que hemos tenido una semana muy complicada y apenas hemos podido
pasar un rato a gusto los 3 juntos (refiriéndote al niño). Para mí es importante
que reservemos algo de tiempo para estar nosotros solos juntos en familia,
seguro que si pensamos con calma en una solución para hacer ambas cosas la
encontraremos (abrir el abanico de alternativas, no se trata de ahora o nunca,
de todo o nada, podemos reservarnos un fin de semana distinto o un puente,
una mañana o una tarde, negociar.)
EVITA DECIR COSAS COMO: “Y nosotros cuándo, a ver si te enteras de una vez
que tu familia somos nosotros. Eres un cobarde, no sabes nunca decir que no a
los demás y siempre nos sacrificas a nosotros”.
- (Ej.: No colabora en las tareas domésticas porque dice estar cansado)
Entiendo que tienes poco tiempo para ti con tanto trabajo, (también es cierto) a
mí me pasa lo mismo (mensaje yo), entre la casa y el niño estoy un poco
agobiada. ¿Qué te parece si recogemos esto rápidamente entre los dos y nos
tumbamos un poquito en el sillón a ver la película? Dicen que es muy buena.
(sugerencia)
EVITA DECIR COSAS COMO: “A ver si te crees que yo no estoy cansada, si te
agobia la casa y llevas 5 minutos, imagínate yo que paso toda la tarde aquí con
el crío, qué egoísta eres”.
- (Ej.: Se queja de cenar varias veces lo mismo)
Entiendo que te aburras de comer una cosa, a mí también me pasa, quizás
podrías darme alguna idea para variar el menú. Con el tiempo que tengo tiene
que ser algo fácil de hacer.
EVITA: Picarte. No escuches lo que no se te ha dicho, no te precipites sacando
conclusiones o haciendo interpretaciones negativas de las palabras del otro.
Céntrate en el tema y no personalices cualquier comentario que se te haga. No
estés a la defensiva, no tienes que defenderte de nada y si así fuera que sean
más explícitos contigo.
• Sé cariñosa y demuéstrale tu afecto habitualmente, incluso cuando no estéis
de buenas. Utiliza muchos te quiero y el contacto físico (besos, abrazos,
sonrisas). Que tu gesto sea agradable, destierra el “morro choto”, los gestos
desairados, las voces.
Tú misma mejorarás con el cambio. Williams James (un prestigioso psicólogo)
decía: ¿estamos tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes? El
cambio físico influye en nuestro cambio mental y a la inversa.
RECUERDA: No le regañes. Utiliza una forma positiva de expresión, habla de lo
que deseas y no de lo que quieres evitar.
Ejemplo, se puede decir:
- Ya era hora que llegaras a casa, o
- Cuanto me alegra que ya hayas llegado a casa, tenía ganas de verte.
(Si quería decir lo primero, ¿por qué digo lo segundo? Estoy deseando verle y
consigo nada más llegar montarla para que nos enfademos y nos demos la
espalda en la cama)
Si estás enfadada por algo que ha hecho recuérdale que tu enfado no
pone en peligro tu amor hacia él. A veces es bueno antes de hacer una
crítica comenzar por un halago, y si puedes terminar con otro mejor (Ej.: Te
quiero mucho y si algo no deseo es que discutamos más por problemas
domésticos. Siento no estar de acuerdo con lo que me propones, mi opinión es
que... / Otro Ejemplo: Me pareces un buen padre. Creo que en este caso, no
estás teniendo suficiente paciencia para...)
Deja de estar enfadada todo el rato, eso se consigue:
- No creyéndote mejor que los demás (cada vez que le culpas tan duramente
por algo es porque se te olvida que también tú tienes defectos),
- Evitando los “campos de minas” (aquellos asuntos con los que eres
especialmente susceptible),
- No provocando la ira de los demás (pinchando y señalando sus defectos, a
veces gratuitamente),
- No sobrecargándote de trabajo o de responsabilidad más de lo estrictamente
necesario. El estrés produce irritabilidad (seguro que puedes reducir la carga
que te auto impones, ¿qué más da si hoy no paso el aspirador y me tumbo un
rato a descansar?, mímate más)
• No seas tan perfeccionista, y deja de criticarle. Es sólo un ser humano
tan imperfecto como tú. No estés corrigiéndole continuamente por cosas
nimias. (Ej.: Te has dejado la leche fuera de la nevera, te ha quedado la camisa
un poco arrugada, vaya pelos que te has dejado hoy, anda que me has dado un
beso al llegar, etc.)
• Deja de competir. Los dos estáis en el mismo equipo. ¿Por qué tienes que
demostrarle que eres más lista, más intuitiva, más rápida, que sufres más, que
cocinas mejor, qué pones más de tu parte, etc.? ¿Tan insegura te sientes que
tienes que ir demostrando lo que vales montando y ganando batallas? No
conseguirás así su aprecio y valoración, lo que conseguirás es que se resienta,
se sienta atacado, humillado y contraataque.
EVITA FRASES DEL TIPO: “Todavía vas por ahí, a mí me ha dado tiempo a...”,
“Que poco ojo tienes para las personas, ya te dije yo que...”, “¿Ya estás
cansado? ... llevo yo desde está mañana...”.
Si es él el que compite, deja que sea para él una necesidad, no entres al trapo.
En el fondo lo que está pidiendo a gritos es amor y reconocimiento, dejará de
hacerlo en cuanto mejore su autoestima y/o no se sienta amenazado. No te
inmutes, puedes reconocerle su virtud sin menospreciarte tú. La clave está en
no comparar ni compararse con los demás. Frases como: “cada uno tiene sus
virtudes” o “reconozco tus virtudes, por eso te quiero” puede ser suficiente, si
la cosa se pone fea, puedes añadir.. “¿Puedes hablar de ti sin hablar de mí por
favor?”
• Dale un voto de confianza. Si hay algo que no entiendas, simplemente
PREGUNTA POR QUÉ SIN PONERTE A LA DEFENSIVA, evitarás muchas
discusiones y meteduras de pata por ser malpensada. Las personas solemos
tener un motivo más o menos razonable para hacer lo que hacemos. Escucha lo
que tiene que decir.
Ejemplo:
- Llega tarde a casa... ¿ha sucedido algo?/ en lugar de “bonitas horas de llegar
a casa”
- Llega de mal humor... ¿has tenido un mal día?/ En lugar de “eres
insoportable”.
- Se pone a la defensiva... ¿he dicho algo que te haya molestado?/ En lugar de
“a ti no hay quien te hable, cómo te pones por nada”.
- Grita al niño... ¿qué ha pasado?/ En lugar de “para un rato que le ves le estás
gritando”.