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INSTITUTO TECNOLOGICO DEL

ISTMO
El ciclo de las rocas
MATERIA: 1
Geología
ESPECIALIDAD:
Ingeniería Civil

UNIDAD II
NOMBRE:
Láscarez Martinez Alejandra

MAESTRO:
Castillejos Sánchez Armando

TERCER SEMESTRE, GRUPO F

HEROICA CIUDAD DE JUCHITAN DE ZARAGOZA, OAXACA

FECHA:
15 DE OCTUBRE DE 2021
Ciclo de las Rocas (Procesos de Formación).
Las rocas son materiales sólidos compuestos por minerales y la mayor parte de la Tierra está
compuesta por ellas. El ciclo de las rocas o ciclo litológico se refiere a la descripción de los procesos
geológicos que atraviesan las rocas para transformarse en alguno de estos tres tipos de roca: ígneas,
sedimentarias o metamórficas. El ciclo indica el tiempo geológico que le toma a las rocas
transformarse, y esto se debe a que las mismas son forzadas a cambiar porque se encuentran
vinculadas a otros ciclos como, por ejemplo, el ciclo del agua o los movimientos de las placas
tectónicas.

Las rocas se clasifican ampliamente en tres grupos: ígneas, sedimentarias y metamórficas, y el


diagrama más simple del ciclo de las rocas coloca a estos tres grupos en un círculo con flechas que
apuntan de ígneas a sedimentarias, de sedimentarias a metamórficas, y de metamórficas a ígneas
de nuevo. Hay algún tipo de verdad allí: en su mayor parte, las rocas ígneas se descomponen en la
superficie de la Tierra para sedimentarse, lo que a su vez se convierte en rocas sedimentarias. Y en
su mayor parte, el camino de retorno de las rocas sedimentarias de vuelta a las rocas ígneas pasa a
través de rocas metamórficas.
¿Qué impulsa el ciclo de las rocas en la Tierra?
El ciclo de las rocas se produce porque la Tierra es un planeta dinámico. El calor interno y el campo
gravitatorio del planeta impulsan los movimientos de las placas y la generación de puntos calientes.
Las interacciones entre placas causan el levantamiento de las cadenas montañosas, un proceso que
conduce a la erosión y la producción de sedimentos. La interacción entre placas también genera
situaciones en las que se produce metamorfismo, donde la roca se derrite y donde se desarrollan
cuencas sedimentarias.

En la superficie de la Tierra, los gases inicialmente liberados por el vulcanismo se juntan para formar
el océano y la atmósfera. El calor -proveniente del Sol- y la gravedad impulsan la convección en la
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atmósfera y los océanos, lo que genera viento, lluvia, hielo y corrientes, los agentes de la intemperie
y la erosión. En el Sistema de la Tierra, la vida también juega un papel clave al agregar oxígeno
corrosivo a la atmósfera y al contribuir directamente a la intemperie.

En resumen, la energía externa -calor solar-, la energía interna -calor interno de la Tierra-, la
gravedad y la vida desempeñan un papel en la conducción del ciclo de las rocas al mantener el
manto, la corteza, la atmósfera y los océanos en constante movimiento.

Ciclo litológico
El ciclo litológico o ciclo de las rocas es un concepto de geología que describe las transiciones de
material en el tiempo geológico que permiten que toda roca pueda transformarse en uno de estos
tres tipos: Rocas sedimentarias, Rocas metamórficas y rocas ígneas. Las rocas pueden pasar por
cualquiera de los tres estados cuando son forzadas a romper el equilibrio.

Una roca ígnea como el basalto puede disgregarse y alterarse cuando se expone a la atmósfera, o
volver a fundirse al subducir por debajo de un continente. Debido a las fuerzas generadoras del ciclo
de las rocas, las placas tectónicas y el ciclo del agua, las rocas no pueden mantenerse en equilibrio
y son forzadas a cambiar ante los nuevos ambientes.

El ciclo de las rocas es un modelo que explica como los tres tipos de rocas provienen de alguna otra,
y como el proceso cambia un tipo a otra a lo largo del tiempo. El tiempo para que una roca complete
las fases es de millones de años, y en la vida de la Tierra no todas las rocas pueden completarlo.

Fuerzas que mueven el ciclo de las rocas


Placas tectónicas

En 1967, J. Tuzo Wilson publicó un artículo en Nature describiendo el proceso cíclico de apertura y
cierre de las cuencas oceánicas, especialmente enfocado al área del Océano Atlántico. Este
concepto, como parte de la revolución de la tectónica de placas, se llegó a denominar el Ciclo de
Wilson. El ciclo de Wilson ha tenido unos efectos profundos en la interpretación del ciclo de las
rocas, así como el papel que juega la tectónica de placas en la generación y destrucción de material.

El papel del agua

La presencia de gran cantidad de agua en la Tierra es de gran importancia para el ciclo de las rocas.
Más allá de los procesos de transporte y meteorización, el agua es capaz de disolver los ácidos del
suelo para descomponer las rocas a través del agua subterránea. Quizás sea mucho más importante
este proceso que el desgaste producido en las rocas marinas o los procesos de sedimentación. El
agua es capaz de arrastrar iones disueltos que rompen los enlaces que conforman los compuestos
de las rocas. El agua de escorrentía puede transportar estos materiales y depositarlos en otros sitios
o en determinadas cuencas, como en los fenómenos kársticos.

Otro papel del agua poco conocido es en los procesos metamórficos que ocurren en las rocas
volcánicas en el fondo del mar. Algunas veces se introducen flujos de agua que se abren camino
entre las fracturas de la roca. Este proceso se le denomina serpentinización.

El agua y otros compuestos volátiles son fundamentales para la fusión de la corteza oceánica
existente en las zonas de subducción, uno de los puntos fundamentales del ciclo. En estas zonas el
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agua en presencia del dióxido de carbono y calizas es una importante fuente de componentes
volátiles. Este proceso además involucra al ciclo del carbono.

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