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22 LA GUERRA Y LA PAZ,

UNA BÚSQUEDA DE DIOS


1. Ver la Película Espías desde el Cielo: https://youtu.be/OxZIbseYwgY
2. Hacer una reseña de la película donde expliquen cómo se deja a
un lado a Dios por interés humano y cómo eso afecta actualmente a
la humanidad.
La reseña debe tener mínimo 800 palabras

Espías desde el cielo es una película que merece la pena. Es apta para
todos los públicos, intelectualmente hablando, y todo aquel que se siente
en la butaca podrá formar parte de un debate de actualidad al que
todavía no se le ha dado demasiado bombo: La guerra de los drones, la
fría distancia de los ejecutores, y las decisiones tomadas por los altos
cargos militares, políticos, y judiciales. Dicho de esta forma podríamos
pensar que nos encontramos ante una película complicada, de argumento
enrevesado, con giros de trama difíciles de seguir o situaciones
enmarañadas capaces de comprometer el raciocinio del espectador
medio, pero nada más lejano del guión firmado por Guy Hibbert.
La película habla de la cadena de la muerte título con el que Hibbert
había bautizado su guion, que es como los militares anglosajones llaman
al proceso que se inicia desde que el alto mando militar da la orden de
disparar (o no) hasta que se ejecuta pasando por todos los intermediarios,
consejeros, evaluados de daños… Dicho título original describe a la
perfección el tema general de la película pues en ella veremos
representada, casi en tiempo real, la ejecución de una orden sobre un
objetivo terrorista situado en Kenia cuyo desenlace podría ser el sacrificio
de inocentes en pos de evitar un atentado de grandes magnitudes.
Así seguiremos el intenso día vivido por parte de todos los protagonistas
de dicha cadena y desde su punto de vista personal de la situación. Así el
espectador será el único poseedor de la verdad absoluta mientras que los
insuperables actores serán ciegos eslabones de imprescindible
presentación.
Helen Mirren es la coronel de las fuerzas armadas británicas Katherine
Powell, quien hará todo lo posible por lograr cumplir la misión tras la que
lleva años, desde un búnker en Inglaterra; en un despacho, se
encontrarán presentes durante la misión Iain Glen, representando al
Ministro de asuntos exteriores británico James Willet; Alan Rickman,
como el teniente general británico Frank Benson, intermediario entre la
coronel y el despacho político; como último mono de la cadena
encontraremos a Aaron Paul (Jesse Pinkman en Braking Bad), piloto del
dron armado con misiles Hellfire y cuyo manejo lo realiza desde una base
de Las Vegas en Estados Unidos; y Barkhad Abdi (el fantástico pirata
somalí en la película de Capitán Phillips), hombre clave sobre el terreno, o
espía infiltrado en la zona.
Pero no son los únicos protagonistas que intervendrán en la decisión.
Durante el desarrollo del día la patata caliente irá pasando por distintos
niveles burocráticos, por distintos responsables políticos, militares y
judiciales de mayor o menor rango cuya responsabilidad en las acciones
podría ser cuestionada. Al espectador le resultará imposible no implicarse
y formar parte de cada una de esas decisiones mostrándose a favor o
en contra de la ética de los personajes descubriéndose sorprendido en la
mayoría de las ocasiones al coincidir, aunque sólo sea en aceptar los
argumentos que esgrime cada parte en las elecciones tomadas.
El productor Colin Firth (sí, el también actor), puede estar orgulloso del
trabajo del director Gavin Hood (El juego de Ender), quien muestra un
absoluto talento para encajar a la perfección todos los engranajes de la
maquinaria con absoluta destreza para exhibir una película cargada de
acción, palabra, tensión, emoción y naturalidad. Este thriller bélico
funciona mucho más allá del puro entretenimiento cinematográfico
haciendo tomar conciencia de una realidad ética que invita al debate.
Un maestro de esgrima del XVI dijo “El día que los hombres se maten
en el campo de batalla sin verse las caras será el día en que se acabe
el honor en la guerra”. No me imagino que podría pensar en estos
tiempos.
Nadie se atrevería a poner en duda cómo la tecnología ha cambiado
nuestras vidas. Smartphones, apps, software, hardware, novedosos
gadgets… La industria tecnológica despliega ante nosotros una amplia
gama de elementos que nos permiten llevar a cabo desde un cómodo
sillón tareas que antes requerían nuestro esfuerzo físico. Entre estos
avances está también seguir y controlar acciones de guerra desde un
despacho.
La historia narra una única actuación militar que tiene como objetivo la
captura de dos de los terroristas más buscados por Reino Unido y
Estados Unidos. La trama tiene lugar entre Londres, Estados Unidos y
Nairobi. En la capital keniata se hallan los terroristas perseguidos por el
gobierno británico, que recurre tanto a las fuerzas militares locales como
al ejército estadounidense para que la misión resulte exitosa.
Sin embargo, esta operación no se resolverá tan sencillamente como
podría parecer. La presencia de una niña en la escena del inminente
crimen provoca una situación de tensión que enfrentará los principios
políticos y militares. El dilema es el siguiente: ¿Matar a una niña a cambio
de salvar la vida otros muchos inocentes o dejarse vencer por la empatía
y echar por tierra una oportunidad única de matar a los terroristas?
Mencionar, antes del cierre de la crítica el trabajo de Alan Rickman.
No destaca por encima de nadie en esta película. No tiene un papel
protagonista. Llega hace su trabajo como si no le costase ningún
tipo de esfuerzo, y se va a su casa. Todo un ejemplo de lo que es y
fue un gran actor.

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