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Fecha:
31-OCTUBRE-2020
ÍNDICE
ABSTRACT: En Inglés
I. INTRODUCCIÓN:
Para ello, la parte recurrente deberá expresar los agravios que le fueron
causados por la resolución dictada, y en caso de que las partes o el tribunal de
alzada lo consideren necesario, se podrá solicitar que se lleve a cabo una
audiencia en la que el recurrente deberá exponer oralmente sus alegatos
aclaratorios de los agravios que fueron expresados de forma escrita, sin la
posibilidad de agregar nuevos, para que posteriormente sea dictada la resolución
por el tribunal de segunda instancia.
III. JUSTIFICACIÓN:
V. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
VIII. HIPÓTESIS:
IX. MÉTODO:
X. MARCO CONCEPTUAL:
Resolución.
Definición.
Las resoluciones son providencias dictadas por una autoridad jurisdiccional,
en la cual se resuelven los planteamientos de las partes.
Ovalle Favela (1999), señala una clasificación tripartita de estas
resoluciones, que es la que contenida por el artículo 220 del Código Federal de
Procedimientos Penales: Las resoluciones judiciales son decretos, autos o
sentencias.
a) Decretos: se refieren a simples determinaciones de trámite;
b) Autos: cuando decidan cualquier punto del negocio; y,
c) Sentencias: cuando decidan el fondo del negocio.
Recurso.
Definición.
Es un medio de impugnación jurisdiccional con el que la parte que se
estima agraviado por una resolución judicial solicita a la autoridad que la dictó, o
su superior jerárquico, que la revise y emita una nueva que le sea favorable.
Derecho de recurrir.
Definición
Además del debido proceso, el derecho a recurrir es un derecho adicional
del que gozan las partes, y en palabras de García Ramírez, el derecho a recurrir el
fallo ante un juez o tribunal superior integra el debido proceso legal, el cual debe
permitir al superior entrar en el fondo de la controversia de forma efectiva,
examinar los hechos aducidos, las defensas propuestas, las pruebas recibidas, la
valoración de éstas, las normas invocadas y la aplicación de ellas; inclusive, en
aspectos tales como la individualización de la pena o medida, el bien jurídico
afectado, la culpabilidad del agente y los otros datos que concurren al ejercicio de
la individualización (CoIDH, 2004).
Apelación.
Definición.
Del latin appellare, que significa “pedir auxilio”.
Tal y como lo recuerda Ovalle Favela (1999), la apelación es un recurso
ordinario y vertical, por el cual una de las partes o ambas solicitan al tribunal de
segundo grado (juzgador ad quem) un nuevo examen sobre una resolución
dictada por un juzgador de primera instancia (juez a quo), con el objeto de que
aquel la modifique o revoque.
Agravio.
Definición.
Carlos Barragán Salvatierra, por su parte, afirma que: “agravio es la lesión o
afectación de los derechos e intereses jurídicos de una persona, en especial
mediante una resolución judicial…”.
Audiencia en el procedimiento penal.
Definición.
Es el vehículo conductor del proceso y método de producción de decisiones
judiciales, será el escenario y eje del desarrollo del procedimiento, el espacio
donde se materializan a plenitud los principios rectores del proceso penal (León de
la Vega, 2016).
El artículo 456, último párrafo del CNPP, establece que en el proceso penal
sólo se admitirán los recursos de revocación y apelación según corresponda.
Por su parte, los artículos 467 y 468 del CNPP, respectivamente, señalan
cuáles son las determinaciones emitidas por los jueces de control y tribunal de
enjuiciamiento, en contra de las que procede el recurso de apelación.
El cuarto párrafo del citado artículo, señala que los agravios deberán
expresarse en el mismo escrito de interposición del recurso; mientras que el cuarto
párrafo, refiere que interpuesto el recurso, el órgano jurisdiccional correrá traslado
del mismo a las partes para que se pronuncien en un plazo de tres días respecto
de los agravios expuestos.
Finalmente, los artículos 474 y 475, refieren que concluidos los plazos
otorgados a las partes para la substanciación del recurso, el órgano jurisdiccional
enviará los registros correspondientes al tribunal de alzada que deba conocer del
mismo, quien una vez que los reciba, se pronunciará de plano sobre la admisión
del recurso.
Entonces, con base en las disposiciones transcritas podemos denotar que
la audiencia de aclaración de agravios, sólo podrá ser solicitada por las partes, al
momento en que interponen, contestan o se adhieren al recurso, en el entendido
que si no realizan tal petición en los momentos indicados, habrá precluído el
derecho de las partes para hacerlo con posterioridad, y en caso de que no se
solicite la audiencia, una vez que reciba el recurso, el tribunal de alzada procederá
a pronunciarse de plano sobre su admisión y, en su caso, a dictar la sentencia
correspondiente, sin embargo, no hay un plazo establecido para que el tribunal de
alzada dicta la sentencia, y como lo recuerda León de la Vega (2016), la solución
a este problema es una reforma a este artículo en la que se señale el plazo en el
que el Tribunal de alzada debe dictar sentencia cuando no haya habido audiencia
de apelación, o insertar en el capítulo relativo a los plazos, uno general para
ejercitar un derecho o cumplir con una obligación.
XXVII. BIBLIOGRAFÍA: